Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
ACTUALIZAAAA
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soy una sailor que lucha contra la tristeza
y defiende a las mujeres como al anime
con gran entusiasmo XD"
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y defiende a las mujeres como al anime
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
mmm... bueno estoy frente al monitor golpeandolo y preguntandole que paso aqui, que es todo esto, serena escapa, las cchias le ayudan, las chcias se enfrentan, los chcios mueren, seiya... seiya que??????????? seiya muere, no no no no no, no lo puedo creer como siempre me has dejado sin palabra alguna, serena regresa al pasado, bueno estab meditando cuando me encuentro que, que que que que, que estamos en la recta final, eso me sorprendio aun as, pero bueno se que nos traeras mas sorpresas como siempre, y gracias amix, porque tus actualizaciones son buena y nos encanta leerte, actualiza pronto y tambien los demas fic´s jejejeje
wendykou- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 382
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Que buen capitulo! Todos han sacrificado su vida por Serena para que pueda cambiar el pasado...¿cómo le irá? ¿Podrá cambiar los planes de Escarlata?
Seiya ha muerto!!! No me puedo creerlo :[SEROMG]: Serena tiene que dejarlas cosas claras en el pasado e impedir nuevos problemas y ya que estamos quedarse con Seiya :[Jujuju]:
Espero que actualices pronto!!
Un beso!
Seiya ha muerto!!! No me puedo creerlo :[SEROMG]: Serena tiene que dejarlas cosas claras en el pasado e impedir nuevos problemas y ya que estamos quedarse con Seiya :[Jujuju]:
Espero que actualices pronto!!
Un beso!
july1412- Sailor Star Light
- Mensajes : 527
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
tienes toda la razon!!!! me has dejado al borde de las lagrimas porfavor actualiza pronto!!!
MANUELA- Sailor Star Light
- Mensajes : 742
Edad : 33
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
DIOS MIO QUEDE IMPRESIONADA ESTA BUENISIMA Y AHORA QUE SUCEDERA OH QUE INTRIGA CADA VEZ MEJOR
viviana quiroga- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 209
Edad : 39
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
hola amiga como estas ya estaba ansiosa x leer pero aki estoy tarde pero seguro sabes k me encantan tus fic bueno estos me han dejado sin palabras pobre yaten y ahora tambien seiya y k paso con las chikas xfas actualiza pronto k ya kiero saber si serena logra salvar el futuro aahhhh y se me olvidaba me mandas el lemon del cap 6 si please....bueno amix nos leemos en el siguiente cap....
haruka-moon- Neo Reina Serena
- Mensajes : 2599
Edad : 98
Sexo :
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
¡Hola!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior!
Yo sé, muchas deben de estar aun tristes porque se nos murio Seiya del futuro pero tras esta larga ausencia por aqui, les traigo este capitulo que espero que recompence la espera.
¡Espero que disfruten de este capitulo!
Capitulo 09
Volver
Serena cayo de golpe contra el suelo, un poco aturdida por la caída, miro su cuerpo para comprobar que estaba bien. Aparte del hecho de que estaba empapada y su ropa estaba manchada con la sangre de Seiya, podía decir que estaba entera. Miro sus manos: en la derecha sostenía el arco y las flechas de Seiya. En la izquierda, además del vendaje de su mano, sostenía la llave del tiempo.
La rubia se puso de pie, colgó la llave alrededor de su cuello y cargo en su espalda el arco y las flechas antes de girar sobre si misma mirando a su alrededor. Se encontraba en el mismo punto en donde había usado la llave del tiempo, a orillas del lago del parque No. 10. A unos pasos de ella se encontraba el árbol en donde había dejado a Seiya momentos antes. Pero lo demás era diferente a como era cuando estaba en el futuro: no era de madrugada y ni llovía, sino que la luz de la tarde iluminaba el parque. Los sonidos de guerra que se escuchaban por todo Tokio cuando se fue, fueron sustituidos por las risas de los niños jugando, la gente caminaba con sus familias, las parejas estaban sentadas en las bancas disfrutando del día, tal y como ella lo recordaba.
Lo había logrado. Estaba de regreso en el 2010.
Las campanadas del reloj del parque resonaron por encima de los demás sonidos. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis… Las seis de la tarde. Tenía que darse prisa ya que en menos de diez minutos su yo del pasado tocaría la llave que la envió al futuro, debía detenerla.
Serena corrió con todas sus fuerzas por el parque hasta su departamento. Logro ver el edificio antes de que cruzara la calle que separaba su departamento con el parque. Al cruzar, vio que estacionado frente a la puerta principal estaba su auto. Eso significaba que Seiya y Serena del pasado se estaban despidiendo frente a sus respectivas puertas. Se le acababa el tiempo.
Una vez que entro al edificio, la rubia no tuvo paciencia para esperar el elevador, por lo que subió a toda prisa por las escaleras hasta llegar al último piso. Estaba a menos de cinco escalones para llegar, cuando le entro el pánico al escuchar cómo se cerraban las puertas, tanto de su departamento como del de Seiya.
–¡No! ¡Esperen! –grito al terminar de subir las escaleras.
–¿Bombón?
Seiya abrió la puerta de su departamento al escuchar su voz, la miro sorprendido cuando vio que venía de las escaleras y se acercaba corriendo a él, empapada y manchada de sangre. No entendía porque si la acababa de ver en perfecto estado entrar a su hogar.
–¡Seiya!
–¿Pero qué…?
El pelinegro no tuvo oportunidad de seguir hablando ya que antes de que reaccionara, Serena lo beso. Ni siquiera había cerrado los ojos y cuando estaba por hacerlo para corresponderle, ella se separo y toco su rostro sin dejar de verlo maravillada.
–Es como un milagro… no puedo creer que seas tú, Seiya. –dijo ella sin retirar la mirada de él.
Seiya estaba intacto, sin ninguna herida ni las marcadas ojeras que tenía en el futuro, ni siquiera tenía la cicatriz en su rostro. Mucho menos se estaba desangrando como la última vez que la rubia lo vio.
–Me encantaría decir lo mismo de ti, Bombón –dijo él preocupado –¿Por qué estas empapada? ¿Y la sangre en tu ropa? ¿Estás herida?
–No, yo estoy bien. La sangre no es mía.
–Ok, es bueno saber eso. Ahora explícame ¿Cómo hiciste para venir de las escaleras cuando hace menos de dos minutos te vi entrar a tu departamento? ¿Por qué parece que vienes de alguna zona de guerra? Y aun más importante, y no es que me queje, pero ¿por qué me besaste?
–Porque vengo del futuro.
–¿El futuro? –Repitió él sorprendido –Debe de ser un futuro no muy lejano porque estas igual de hermosa que siempre.
Serena no pudo evitar ruborizarse ante esas palabras. Frente a ella estaba el Seiya que tanto quería y del que se había enamorado.
–En realidad, este es mi presente, pero fui enviada al futuro… es una larga historia –dijo ella dando un suspiro –Te prometo que te explicare todo, pero ahora debemos darnos prisa. No nos queda mucho tiempo.
–¿Para qué?
–Para salvar al mundo –respondió ella –Necesito que abras mi puerta ya. Dime que aun tienes la llave que te di.
–Sí, aquí la tengo.
Seiya busco rápidamente en su llavero la llave del departamento de Serena y abrió la puerta. Frente a él, una luz brillante le impedía ver con claridad, pero lograba ver la silueta de la rubia y como era envuelta dentro de ese resplandor. No entendía cómo era posible que hubiera dos Serenas y una se encontraba justamente a su lado.
Unos momentos después, el resplandor desapareció junto con la rubia. Seiya volteo, pero junto a él allí seguía Serena.
–¿Qué rayos acaba de pasar aquí? –dijo el pelinegro sin poder comprender lo que sucedía.
–Sucede que ahora yo gobernare la Tierra y el resto de la galaxia.
Serena reconoció la voz de Escarlata proveniente de su habitación, la pelirroja apareció vestida con un traje negro. Seiya la miro aun más sorprendido de lo que ya estaba al notar el gran parecido que había entre ella y la rubia. Pero sin duda, ella era la más sorprendida de todos al ver a Serena junto al pelinegro.
–No es posible… te acabo de enviar al futuro.
–Y de allí regrese para evitar que sigas con tus planes –dijo Serena acercándose lentamente al sillón en donde estaba su bolso. Tenía que tomar el Cristal de Plata antes que Escarlata –He visto lo que sucederá, no puedo permitir que destruyas el mundo.
–Yo no lo destruiré, creare uno mucho mejor que este al lado de Darién.
–¿Darién? –dijo el pelinegro confundido.
–Eso no va a pasar… Por favor, no continúes con todo esto. Te lo suplico.
–Lamentablemente para ti, Serena, no voy a permitir que interfieras conmigo como lo hiciste en Milenio de Plata.
–Entiendo que sientas rencor hacia mí por lo que paso entonces, pero te aseguro que jamás quise hacerte daño… comprende que ambas fuimos víctimas de las decisiones de la Reina Serenity. Podemos hallar una solución pacifica. No tiene que morir gente inocente en una guerra innecesaria, Selena. Por favor…
–Ya es muy tarde para que intentes convencerme con lindas palabras. ¡Entrégame el Cristal de Plata!
–No te lo voy a dar –dijo ella al llegar junto a su bolso. Lo tomo rápidamente.
–Así que allí esta, por eso no lo halle en este lugar –dijo la pelirroja –Entrégame ese bolso, Serena
–Nunca…
–Será mejor que me lo entregues si no quieres que le haga daño a este hombre –dijo Escarlata volteando a ver a Seiya
–Ni siquiera te atrevas a hacerle algo –dijo la rubia cargando el arco con la flecha.
–Tienes dos opciones: la vida de este hombre o el Cristal de Plata. Tú eliges.
–Sí lo pones así –dijo Serena dando una mirada rápida al pelinegro antes de bajar su arco y flecha.
–Buena chica –dijo la pelirroja –Ahora dame el bolso.
–¡No lo hagas, Bombón! ¡No le entregues el Cristal de Plata!
–No lo haré –dijo ella lanzándole su bolso al pelinegro –¡No dejes que te lo quite, Seiya!
Seiya atrapo el bolso en el aire, logro ver como Escarlata extendía su mano para atacarlo, por lo que se oculto detrás de un sofá para protegerse. Mientras tanto, Serena apunto directamente a la pelirroja, pero no contó con que detendría la flecha en el aire y la mandaría de regreso a la rubia; por lo que Tsukino se agacho y la flecha termino contra un muro.
–¡Dame el Cristal de Plata! –grito Escarlata furiosa caminando hacia donde se hallaba Seiya
–¡Déjalo! ¡No permitiré que le hagas daño!
Serena aprovecho que estaba distraída la pelirroja y se lanzo contra ella, tumbándola al suelo. Escarlata estuvo forcejeando con la rubia, que hacia todo lo posible para impedir que su oponente se acercara a Seiya. Al final, la pelirroja uso sus poderes lanzar a Serena al otro lado de la estancia y choco de espaldas contra un muro.
–¡Bombón! –grito desesperado al ver como la rubia se desplomaba contra el suelo.
–Seiya… -murmuro la rubia tratando de ponerse de pie.
–Si no quieres acabar como ella, dame ese bolso de una vez.
–Sobre mi cadáver.
–En ese caso…
Escarlata uso sus poderes y arrojo al pelinegro contra un librero. Tras el impacto, Seiya soltó el bolso al caer al suelo, y lo que estaba en el mueble cayó sobre él. El librero también hubiera caído sobre el pelinegro de no haber sido porque giro a un costado y evito el impacto. Intento incorporarse para tomar nuevamente la bolsa de Serena, pero la pelirroja fue más rápida y lo tomo primero.
Unos instantes después, Escarlata desapareció frente a ellos.
Serena se acerco rápidamente al lado del pelinegro –¿Estás bien, Seiya?
–Aunque no fue mi mejor pelea, creo que sobreviviré –respondió él mientras se ponían de pie –Lo de tu bolso…
–Ya sé, esto no salió como yo esperaba. Pero descuida que ya se me ocurrirá algo para recuperar el Cristal de Plata.
–No creo que sea necesario, Bombón…
Seiya metió su mano dentro del bolsillo de su pantalón para sacar un broche dorado en forma de corazón, que le entrego.
–Lo escondí sin que se diera cuenta. Deje que esa mujer creyera que tu broche seguía dentro del bolso… Me pregunto cuánto tiempo pasara antes de que esa mujer se dé cuenta de que no tiene el Cristal de Plata.
–¡Nunca vas a dejar de sorprenderme, Seiya!
La rubia saltó a sus brazos y sin pensarlo, beso a Seiya. Nuevamente él se quedo tan sorprendido, sin saber cómo reaccionar, pero finalmente decidió corresponderle. Después de todo, la mujer frente a él venía del futuro y el pelinegro no dejaba de pensar, que ahí era probable que ellos estuvieran juntos considerando la forma en que lo trataba.
–Créeme que lamento mucho romper el momento, pero no hay tiempo para esto –dijo ella al separarse de él –Debo irme.
–¿Me besas y piensas irte sin explicarme quien era tu clon de cabello rojo? –pregunto Seiya haciendo que ella volteara al detener sus pasos camino a la puerta –¿No me habías dicho que me ibas a explicar esa historia de que vienes del futuro y eso?
–Lo haré, pero cuando cambie el futuro del que vine. La Tierra y el resto de la galaxia se convertirán en el mismo infierno sino hago algo para impedirlo. Es por eso que debes irte de la ciudad.
–¡No me iré sin que me digas que está pasando, Bombón!
–Escúchame, Seiya. De donde vengo, hiciste cosas asombrosas por mí con tal de que regresara al 2010, y eso te puso a un paso de la muerte. No voy a permitir que eso suceda otra vez –dijo la rubia –Busca a tus hermanos, a Andrew, Nicolas, al profesor Tomoe, el abuelo Hino, ve por mi familia y váyanse todos de Tokio pronto. Ahora es mi turno de pelear y salvarlos.
–No. Si crees que me iré mientras tú te enfrentas a esa pelirroja loca, estas muy equivocada. No te voy a dejar sola.
–Por favor, tienes que irte…
–Sin importar lo que vaya a pasar, Bombón, yo me voy a quedar a tu lado. Desde que éramos adolescentes, siempre hemos estado juntos y esta vez no va a ser la excepción –dijo Seiya –Si quieres salvar al mundo, muy bien. Pero yo voy a estar allí a tu lado y no me importa que me pase a mí.
–Pero a mí sí me importa. No quiero que tu vida otra vez este en peligro por mi culpa.
–Es un riesgo que voy a aceptar. Niégate todo lo que quieras pero eso no me hará cambiar de opinión y lo sabes.
Serena respiro profundamente. Sabía muy bien que era imposible convencerlo de lo contrario.
–Bueno, puede que necesite un poco de ayuda… Pero te lo advierto desde ahora, Seiya, harás todo lo que diga sin cuestionarme ¿de acuerdo?
–Está bien.
–Ahora sí que hay que darnos prisa. Debemos irnos.
–¿A dónde?
–A la estación de radio. Necesito decirte a todos los habitantes de Tokio que dejen la ciudad lo más pronto posible.
–¿Por qué tengo la sensación de que va a pasar algo muy malo, Bombón?
–Te explicare porque en el camino.
–Ok, pero creo que sería buena idea que te cambiaras primero. A todos tus compañeros de trabajo les dará un ataque si te ven así.
–Buen punto. Aunque me encantaría tomar un baño para quitarme la arena que aun debo tener en el cabello, creo que me conformare con ropa limpia.
–¿Arena? –dijo Seiya confundido.
–Estaba en Egipto hace unos días. Dame dos minutos para cambiarme y te cuento todo.
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior!
Yo sé, muchas deben de estar aun tristes porque se nos murio Seiya del futuro pero tras esta larga ausencia por aqui, les traigo este capitulo que espero que recompence la espera.
¡Espero que disfruten de este capitulo!
Capitulo 09
Volver
Serena cayo de golpe contra el suelo, un poco aturdida por la caída, miro su cuerpo para comprobar que estaba bien. Aparte del hecho de que estaba empapada y su ropa estaba manchada con la sangre de Seiya, podía decir que estaba entera. Miro sus manos: en la derecha sostenía el arco y las flechas de Seiya. En la izquierda, además del vendaje de su mano, sostenía la llave del tiempo.
La rubia se puso de pie, colgó la llave alrededor de su cuello y cargo en su espalda el arco y las flechas antes de girar sobre si misma mirando a su alrededor. Se encontraba en el mismo punto en donde había usado la llave del tiempo, a orillas del lago del parque No. 10. A unos pasos de ella se encontraba el árbol en donde había dejado a Seiya momentos antes. Pero lo demás era diferente a como era cuando estaba en el futuro: no era de madrugada y ni llovía, sino que la luz de la tarde iluminaba el parque. Los sonidos de guerra que se escuchaban por todo Tokio cuando se fue, fueron sustituidos por las risas de los niños jugando, la gente caminaba con sus familias, las parejas estaban sentadas en las bancas disfrutando del día, tal y como ella lo recordaba.
Lo había logrado. Estaba de regreso en el 2010.
Las campanadas del reloj del parque resonaron por encima de los demás sonidos. Una, dos, tres, cuatro, cinco, seis… Las seis de la tarde. Tenía que darse prisa ya que en menos de diez minutos su yo del pasado tocaría la llave que la envió al futuro, debía detenerla.
Serena corrió con todas sus fuerzas por el parque hasta su departamento. Logro ver el edificio antes de que cruzara la calle que separaba su departamento con el parque. Al cruzar, vio que estacionado frente a la puerta principal estaba su auto. Eso significaba que Seiya y Serena del pasado se estaban despidiendo frente a sus respectivas puertas. Se le acababa el tiempo.
Una vez que entro al edificio, la rubia no tuvo paciencia para esperar el elevador, por lo que subió a toda prisa por las escaleras hasta llegar al último piso. Estaba a menos de cinco escalones para llegar, cuando le entro el pánico al escuchar cómo se cerraban las puertas, tanto de su departamento como del de Seiya.
–¡No! ¡Esperen! –grito al terminar de subir las escaleras.
–¿Bombón?
Seiya abrió la puerta de su departamento al escuchar su voz, la miro sorprendido cuando vio que venía de las escaleras y se acercaba corriendo a él, empapada y manchada de sangre. No entendía porque si la acababa de ver en perfecto estado entrar a su hogar.
–¡Seiya!
–¿Pero qué…?
El pelinegro no tuvo oportunidad de seguir hablando ya que antes de que reaccionara, Serena lo beso. Ni siquiera había cerrado los ojos y cuando estaba por hacerlo para corresponderle, ella se separo y toco su rostro sin dejar de verlo maravillada.
–Es como un milagro… no puedo creer que seas tú, Seiya. –dijo ella sin retirar la mirada de él.
Seiya estaba intacto, sin ninguna herida ni las marcadas ojeras que tenía en el futuro, ni siquiera tenía la cicatriz en su rostro. Mucho menos se estaba desangrando como la última vez que la rubia lo vio.
–Me encantaría decir lo mismo de ti, Bombón –dijo él preocupado –¿Por qué estas empapada? ¿Y la sangre en tu ropa? ¿Estás herida?
–No, yo estoy bien. La sangre no es mía.
–Ok, es bueno saber eso. Ahora explícame ¿Cómo hiciste para venir de las escaleras cuando hace menos de dos minutos te vi entrar a tu departamento? ¿Por qué parece que vienes de alguna zona de guerra? Y aun más importante, y no es que me queje, pero ¿por qué me besaste?
–Porque vengo del futuro.
–¿El futuro? –Repitió él sorprendido –Debe de ser un futuro no muy lejano porque estas igual de hermosa que siempre.
Serena no pudo evitar ruborizarse ante esas palabras. Frente a ella estaba el Seiya que tanto quería y del que se había enamorado.
–En realidad, este es mi presente, pero fui enviada al futuro… es una larga historia –dijo ella dando un suspiro –Te prometo que te explicare todo, pero ahora debemos darnos prisa. No nos queda mucho tiempo.
–¿Para qué?
–Para salvar al mundo –respondió ella –Necesito que abras mi puerta ya. Dime que aun tienes la llave que te di.
–Sí, aquí la tengo.
Seiya busco rápidamente en su llavero la llave del departamento de Serena y abrió la puerta. Frente a él, una luz brillante le impedía ver con claridad, pero lograba ver la silueta de la rubia y como era envuelta dentro de ese resplandor. No entendía cómo era posible que hubiera dos Serenas y una se encontraba justamente a su lado.
Unos momentos después, el resplandor desapareció junto con la rubia. Seiya volteo, pero junto a él allí seguía Serena.
–¿Qué rayos acaba de pasar aquí? –dijo el pelinegro sin poder comprender lo que sucedía.
–Sucede que ahora yo gobernare la Tierra y el resto de la galaxia.
Serena reconoció la voz de Escarlata proveniente de su habitación, la pelirroja apareció vestida con un traje negro. Seiya la miro aun más sorprendido de lo que ya estaba al notar el gran parecido que había entre ella y la rubia. Pero sin duda, ella era la más sorprendida de todos al ver a Serena junto al pelinegro.
–No es posible… te acabo de enviar al futuro.
–Y de allí regrese para evitar que sigas con tus planes –dijo Serena acercándose lentamente al sillón en donde estaba su bolso. Tenía que tomar el Cristal de Plata antes que Escarlata –He visto lo que sucederá, no puedo permitir que destruyas el mundo.
–Yo no lo destruiré, creare uno mucho mejor que este al lado de Darién.
–¿Darién? –dijo el pelinegro confundido.
–Eso no va a pasar… Por favor, no continúes con todo esto. Te lo suplico.
–Lamentablemente para ti, Serena, no voy a permitir que interfieras conmigo como lo hiciste en Milenio de Plata.
–Entiendo que sientas rencor hacia mí por lo que paso entonces, pero te aseguro que jamás quise hacerte daño… comprende que ambas fuimos víctimas de las decisiones de la Reina Serenity. Podemos hallar una solución pacifica. No tiene que morir gente inocente en una guerra innecesaria, Selena. Por favor…
–Ya es muy tarde para que intentes convencerme con lindas palabras. ¡Entrégame el Cristal de Plata!
–No te lo voy a dar –dijo ella al llegar junto a su bolso. Lo tomo rápidamente.
–Así que allí esta, por eso no lo halle en este lugar –dijo la pelirroja –Entrégame ese bolso, Serena
–Nunca…
–Será mejor que me lo entregues si no quieres que le haga daño a este hombre –dijo Escarlata volteando a ver a Seiya
–Ni siquiera te atrevas a hacerle algo –dijo la rubia cargando el arco con la flecha.
–Tienes dos opciones: la vida de este hombre o el Cristal de Plata. Tú eliges.
–Sí lo pones así –dijo Serena dando una mirada rápida al pelinegro antes de bajar su arco y flecha.
–Buena chica –dijo la pelirroja –Ahora dame el bolso.
–¡No lo hagas, Bombón! ¡No le entregues el Cristal de Plata!
–No lo haré –dijo ella lanzándole su bolso al pelinegro –¡No dejes que te lo quite, Seiya!
Seiya atrapo el bolso en el aire, logro ver como Escarlata extendía su mano para atacarlo, por lo que se oculto detrás de un sofá para protegerse. Mientras tanto, Serena apunto directamente a la pelirroja, pero no contó con que detendría la flecha en el aire y la mandaría de regreso a la rubia; por lo que Tsukino se agacho y la flecha termino contra un muro.
–¡Dame el Cristal de Plata! –grito Escarlata furiosa caminando hacia donde se hallaba Seiya
–¡Déjalo! ¡No permitiré que le hagas daño!
Serena aprovecho que estaba distraída la pelirroja y se lanzo contra ella, tumbándola al suelo. Escarlata estuvo forcejeando con la rubia, que hacia todo lo posible para impedir que su oponente se acercara a Seiya. Al final, la pelirroja uso sus poderes lanzar a Serena al otro lado de la estancia y choco de espaldas contra un muro.
–¡Bombón! –grito desesperado al ver como la rubia se desplomaba contra el suelo.
–Seiya… -murmuro la rubia tratando de ponerse de pie.
–Si no quieres acabar como ella, dame ese bolso de una vez.
–Sobre mi cadáver.
–En ese caso…
Escarlata uso sus poderes y arrojo al pelinegro contra un librero. Tras el impacto, Seiya soltó el bolso al caer al suelo, y lo que estaba en el mueble cayó sobre él. El librero también hubiera caído sobre el pelinegro de no haber sido porque giro a un costado y evito el impacto. Intento incorporarse para tomar nuevamente la bolsa de Serena, pero la pelirroja fue más rápida y lo tomo primero.
Unos instantes después, Escarlata desapareció frente a ellos.
Serena se acerco rápidamente al lado del pelinegro –¿Estás bien, Seiya?
–Aunque no fue mi mejor pelea, creo que sobreviviré –respondió él mientras se ponían de pie –Lo de tu bolso…
–Ya sé, esto no salió como yo esperaba. Pero descuida que ya se me ocurrirá algo para recuperar el Cristal de Plata.
–No creo que sea necesario, Bombón…
Seiya metió su mano dentro del bolsillo de su pantalón para sacar un broche dorado en forma de corazón, que le entrego.
–Lo escondí sin que se diera cuenta. Deje que esa mujer creyera que tu broche seguía dentro del bolso… Me pregunto cuánto tiempo pasara antes de que esa mujer se dé cuenta de que no tiene el Cristal de Plata.
–¡Nunca vas a dejar de sorprenderme, Seiya!
La rubia saltó a sus brazos y sin pensarlo, beso a Seiya. Nuevamente él se quedo tan sorprendido, sin saber cómo reaccionar, pero finalmente decidió corresponderle. Después de todo, la mujer frente a él venía del futuro y el pelinegro no dejaba de pensar, que ahí era probable que ellos estuvieran juntos considerando la forma en que lo trataba.
–Créeme que lamento mucho romper el momento, pero no hay tiempo para esto –dijo ella al separarse de él –Debo irme.
–¿Me besas y piensas irte sin explicarme quien era tu clon de cabello rojo? –pregunto Seiya haciendo que ella volteara al detener sus pasos camino a la puerta –¿No me habías dicho que me ibas a explicar esa historia de que vienes del futuro y eso?
–Lo haré, pero cuando cambie el futuro del que vine. La Tierra y el resto de la galaxia se convertirán en el mismo infierno sino hago algo para impedirlo. Es por eso que debes irte de la ciudad.
–¡No me iré sin que me digas que está pasando, Bombón!
–Escúchame, Seiya. De donde vengo, hiciste cosas asombrosas por mí con tal de que regresara al 2010, y eso te puso a un paso de la muerte. No voy a permitir que eso suceda otra vez –dijo la rubia –Busca a tus hermanos, a Andrew, Nicolas, al profesor Tomoe, el abuelo Hino, ve por mi familia y váyanse todos de Tokio pronto. Ahora es mi turno de pelear y salvarlos.
–No. Si crees que me iré mientras tú te enfrentas a esa pelirroja loca, estas muy equivocada. No te voy a dejar sola.
–Por favor, tienes que irte…
–Sin importar lo que vaya a pasar, Bombón, yo me voy a quedar a tu lado. Desde que éramos adolescentes, siempre hemos estado juntos y esta vez no va a ser la excepción –dijo Seiya –Si quieres salvar al mundo, muy bien. Pero yo voy a estar allí a tu lado y no me importa que me pase a mí.
–Pero a mí sí me importa. No quiero que tu vida otra vez este en peligro por mi culpa.
–Es un riesgo que voy a aceptar. Niégate todo lo que quieras pero eso no me hará cambiar de opinión y lo sabes.
Serena respiro profundamente. Sabía muy bien que era imposible convencerlo de lo contrario.
–Bueno, puede que necesite un poco de ayuda… Pero te lo advierto desde ahora, Seiya, harás todo lo que diga sin cuestionarme ¿de acuerdo?
–Está bien.
–Ahora sí que hay que darnos prisa. Debemos irnos.
–¿A dónde?
–A la estación de radio. Necesito decirte a todos los habitantes de Tokio que dejen la ciudad lo más pronto posible.
–¿Por qué tengo la sensación de que va a pasar algo muy malo, Bombón?
–Te explicare porque en el camino.
–Ok, pero creo que sería buena idea que te cambiaras primero. A todos tus compañeros de trabajo les dará un ataque si te ven así.
–Buen punto. Aunque me encantaría tomar un baño para quitarme la arena que aun debo tener en el cabello, creo que me conformare con ropa limpia.
–¿Arena? –dijo Seiya confundido.
–Estaba en Egipto hace unos días. Dame dos minutos para cambiarme y te cuento todo.
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
–Déjame ver si entendí, Bombón… Tienes una gemela malvada llamada Escarlata que te envió al 2012, en donde ella te robo el Cristal de Plata, era la reina de Tokio de Cristal, y les lavo el cerebro a las chicas, Luna y Artemis para que estuvieran de su lado; todo para vengarse de ti.
Seiya volteo a ver brevemente a Serena, vestida con unos jeans y una blusa blanca, asintiendo sin decir nada mientras él seguía manejando el Mini-Cooper de la rubia. Estaba atardeciendo y él manejaba lo más rápido posible a la radiodifusora conforme asimilaba la información que ella le estaba dando.
–Y yo junto a mis hermanos iniciamos un movimiento de rebelión con gente de todo el planeta para luchar contra Escarlata y su ejército, y esos rebeldes nos ayudaron a liberarte cuando te capturaron. Y ahora lograste regresar al punto donde todo inicio.
–Sí, en resumen así es. Por eso es tan importante que saque a toda la gente de la ciudad, porque esta noche Tokio se convertirá en el epicentro del ataque de Escarlata.
–Pues de ser necesario, secuestraremos una cabina con tal de que estés al aire y transmitas tu mensaje –dijo Seiya –Pero aun hay una parte que no entiendo ¿Por qué Escarlata dijo que gobernaría al lado de Darién?
–Porque él esta apoyándola en sus planes.
–¿También le lavo el cerebro como a las chicas?
–No… Darién y Escarlata tuvieron un romance en el pasado. Al reunirse en el presente, él recupero sus recuerdos y no dudo ni un momento en quedarse a su lado.
–Me cuesta creer que ese sea el Darién con quien estuve hace unas horas… –dijo el pelinegro respirando profundamente –¿Entonces porque llevas ese anillo colgado de tu cuello, Bombón? ¿Darién entro en razón y te lo dio?
–No, lo encontré en su departamento cuando me escondí allí el día que llegue al futuro.
–Supongo que sabes que ese anillo significa que te iba a pedir que te casaras con él ¿verdad?
–Sí, pero si lo llevo conmigo es porque es lo único que me quedo de Darién.
–Hablas como si él hubiera muerto en el futuro.
–Así fue… -dijo ella dando un largo suspiro mientras se detenían frente a un semáforo en rojo. Volteo a ver al pelinegro –Tú lo mataste, Seiya.
–¿Qué? –fue lo único que logro decir de la impresión. Sin duda eso lo sorprendió aun más que todo lo que le había dicho la rubia.
–Fue en defensa propia. Si no lo hubieras hecho, Darién te hubiera matado a ti… Lo único que hiciste fue salvar tu vida.
–Pero a un precio muy alto... No imagino vivir con ese peso en mi consciencia dos años mientras todo lo que alguna vez conocí desapareció y la mujer más importante para mi simplemente se fue sin dejar rastro –dijo él suspirando profundamente –¿Cómo lograste sobrevivir a eso mientras estuviste en el futuro?
–Lo logre gracias a ti… Estuviste a mi lado en todo momento, me salvaste no solo físicamente, sino también emocionalmente. No sé que hubiera hecho si no hubieras estado ahí –dijo ella con una sonrisa –Te volviste en algo más que mi héroe, Seiya.
Algo se agito dentro del pelinegro al escucharla. Una chispa de esperanza apareció en su corazón. No dejaba de pensar en la posibilidad de que estuvieran juntos, o que al menos haya sido así en el futuro.
–¿Qué paso entre nosotros en el futuro? ¿Tú y yo…? –pregunto él mientras la luz se ponía en verde, nuevamente se puso en marcha
–Esa parte es algo difícil de explicar, Seiya.
–Inténtalo, Bombón.
Serena dio un largo suspiro sin estar segura de que decirle. Antes de dejar el futuro, le confesó que se estaba enamorando de él y Seiya le dijo que sentía lo mismo. Pero no podía asegurar lo mismo del hombre junto a ella. En el 2010 ellos eran los mejores amigos, sin contar que Seiya salía con alguna chica diferente cada poco tiempo, además del hecho de que Darién estaba vivo.
Afortunadamente para ella, ya estaban llegando a la estación de radio. Eso al menos le daba un poco de tiempo de ventaja mientras pensaba que decirle al pelinegro, y con un poco de suerte, aclararía su confusión.
–Es mejor hablar de esto después con más calma. Ahora lo importante es que alerte a la ciudad.
–Bien, pero ni creas que se me olvidara que tenemos una conversación pendiente –respondió el pelinegro mientras estacionaba el vehículo. En ese instante sonó su celular, lo saco y respondió rápidamente –¡Hola, Taiki!
Serena no pudo evitar sonreír al escuchar que Seiya hablaba con Taiki. Eso significaba que dentro de poco vería al castaño tal como se lo había dicho antes de que se separaran en el futuro.
–¿Qué Ami, que? ¿Qué actuó como si no te conociera?
Las miradas de Serena y Seiya se encontraron en ese momento mientras él seguía escuchando al castaño hablar en el celular. Escarlata ya había empezado con la siguiente fase de su plan.
–Escúchame, hermano, es muy peligroso que estés cerca de Ami. No te acerques a ella –dijo el pelinegro en el teléfono –Sé lo que te estoy diciendo. Ella estará bien… No, yo sé, pero escúchame…
–Préstame tu celular, Seiya –dijo la rubia. El pelinegro le entrego el aparato de inmediato y ella se puso en la línea –¿Taiki? ¡Hola! Habla Serena
–Serena ojala que tú puedas hacer entrar a Seiya en razón –dijo Taiki –Ami está muy rara, se acaba de ir y…
–Lo sé, pero lo mejor que puedes hacer es dejar las cosas como están. Llama a todos y diles que no se acerquen a las chicas. Confía en mí.
–No me pidas eso cuando no tengo idea de que le está pasando a Ami –dijo el castaño desesperado.
–Pero yo si se que le pasa… vengo del futuro.
–¿Qué? ¿El futuro? –dijo Taiki confundido -¿De qué estás hablando, Serena?
–Te lo explicare más tarde con calma, ahora escúchame con atención: llama a los chicos y diles lo que te dije. También llama a mi familia y diles a todos que empaquen una pequeña maleta, algo de comida y que llenen los tanques de combustible de sus autos. Nos veremos en el templo Hikawa en un rato.
–¿Por qué? ¿Qué está pasando?
–Lo entenderás en cuanto entre al aire en Radio Tokio. Estamos contra reloj, Taiki, así que solo haz lo que te pido. ¡Ah! Y también trata de conseguir lámparas de mano y radios para que podamos comunicarnos entre nosotros, los celulares no nos van a durar mucho tiempo…. No te preocupes por Ami y las demás, pronto ellas volverán a ser las mismas de siempre –dijo Serena antes de cerrar el celular de Seiya y devolvérselo al pelinegro –Espero que haga lo que le pedí.
–Yo creo que si lo hará. ¿Por qué le encargaste ese kit de supervivencia, Bombón?
–En unas horas no tendremos electricidad, ni comunicaciones. Las radios serán la única forma de contactarnos.
–Menos mal que nos estamos preparando para el fin del mundo. Vamos…
Serena y Seiya salieron del auto y entraron deprisa al edificio de Radio Tokio. Al llegar al piso en donde se ubicaba el área de cabinas, ambos se dirigieron a la cabina desde donde se estaba transmitiendo en ese momento uno de los programas de la estación. Allí vio a su amigo Billy operando los controles de la cabina poniendo algo de música, ella corrió a abrazarlo después de tanto tiempo de no saber que había sido de él.
–También me alegro de verte, Serena. Creí que a esta hora estarías en el club ¿Qué no es esta noche la fiesta de aniversario?
–Sí, pero la fiesta se cancelo, Billy –dijo ella –Necesito que me pongas al aire ahora mismo.
–¿Por qué? ¿Sucede algo?
–Digamos que Bombón tiene información que dar a conocer ahora mismo a todo Tokio.
–Confía en mí. Si no fuera algo importante, no estaría aquí –dijo la rubia.
–De acuerdo, Serena –dijo Billy –Solo espero que no nos despidan por esto.
–Créeme que quedarnos sin trabajo será lo último que nos preocupe esta noche.
–Tranquila, Bombón. Todo saldrá bien.
Seiya se quedo junto con Billy mientras Serena entraba en la cabina, se sentó frente al micrófono y se puso los audífonos. La rubia respiro profundamente, pensando las palabras que usaría justo a tiempo para ver que se encendía el letrero de al aire
–Buenas noches, Tokio. Les habla Serena Tsukino… Sé que quienes escuchan esta estación, saben que mi programa no se transmite a esta hora, pero si estoy aquí en este momento es porque tengo un mensaje muy importante que darles a todos los habitantes de esta ciudad... Esta noche habrá un terremoto en Tokio alrededor de media noche, lo que dejara a la ciudad sin energía eléctrica, así como se interrumpirán la mayoría de las comunicaciones… Cuando eso suceda, una terrible amenaza caerá sobre todos nosotros.
Serena se detuvo sin estar segura de cómo continuar. No era tan fácil de decir todo eso como ella creía. Levanto la mirada hacia Seiya, él la miro con una pequeña sonrisa a través del cristal que separa la cabina del sistema de controles. Eso le dio fuerzas para seguir hablando.
–No pretendo crear pánico al decir todo esto, pero les suplico a todos los que me estén escuchando que salgan de Tokio lo más pronto posible… Sé que es algo difícil de creer lo que estoy diciendo, pero créanme cuando les digo que es verdad cada palabra mencionada. No tengo ninguna razón para mentir en algo tan importante como esto. Esta información es verídica porque… Sailor Moon me pidió que la hiciera llegar a todos… Así que no esperen a que ocurra el terremoto y el apagón para que comprueben que lo que digo es cierto… Avisen de esto a sus familiares y amigos, empaquen algo de ropa, comida y documentos importantes, así como lámparas de emergencia y radio-comunicadores. Traten de llegar a un sitio lo más alejado de Tokio, las poblaciones pequeñas son las más indicadas para buscar refugio…
–¿Es cierto lo que está diciendo, Serena? –pregunto Billy con temor mientras la rubia seguía hablando en la cabina.
–Lamentablemente sí –respondió Seiya.
La puerta de la cabina se abrió y entro un hombre de alrededor de cincuenta años con expresión de pocos amigos.
–Señor Yakamoto…
–¡Saca a Tsukino del aire en este mismo instante! –ordeno a Billy.
–¡No puede hacer eso! –reclamo Seiya.
–Puedo hacer lo que quiera porque esta es mi estación de radio –dijo el señor Yakamoto –El que su presencia nos de buenos niveles de audiencia, señor Kou, no le da derecho a interferir en mis decisiones. ¡Esa chica está perdiendo la razón para decir tantas tonterías a toda la ciudad!
–¡No son tonterías! ¡Lo único que ella está haciendo es salvar las vidas de todos los habitantes de Tokio! –replico Seiya.
–¿Diciendo que Sailor Moon le pidió que diera ese mensaje? No lo creo. Y no tengo porque perder mí tiempo con usted –el señor Yakamoto retiro la mirada de Seiya, y nuevamente miro a Billy –¿Qué no me escuchaste? ¡Sácala del aire!
–Pero…
–¡Hazlo si no quieres que te despida!
Sin tener otra opción, Billy cortó la transmisión de Serena y puso música en su lugar. La rubia poco pudo hacer al darse cuenta de lo que paso. Se quito los audífonos al ver entrar al señor Yakamoto en la cabina totalmente furioso.
–No sé en que estaba pensando, señorita Tsukino, para decir esa sarta de barbaridades, pero quiero que salga de aquí en este momento. Esta despedida.
–¡No puede hacerme eso, jefe! –replico la rubia.
–Ya lo hice, Tsukino. Así que salga de aquí junto con el señor Kou si no quiere que llame a seguridad.
–¡Bien! –grito ella poniéndose de pie –Pero cuando ocurra el terremoto y se dé cuenta de que lo que dije es verdad, va a rogarme que regrese a trabajar aquí, pero le advierto desde ahora que va a tener que doblar mi sueldo.
–Le pagaría el tripe si es que realmente tuviera razón, algo que dudo mucho ya que no se pueden predecir los terremotos.
–Ya verá que lo que dije es cierto. Lo veré el lunes –dijo la rubia saliendo de la cabina. Se reunió con Seiya y ambos caminaron hacia los elevadores.
–¿Quién eres y que hiciste con Bombón? Ella nunca se atrevería a pelear así con su jefe.
–¿Crees que me excedí?
–No, solo hiciste lo que tenias que hacer.
–Tiene sus ventajas ser la mujer del futuro –dijo ella con una sonrisa.
–¿Y bien, mujer del futuro? ¿Qué hacemos ahora?
–Ir al Templo Hikawa y reunirnos con los demás…
Seiya volteo a ver brevemente a Serena, vestida con unos jeans y una blusa blanca, asintiendo sin decir nada mientras él seguía manejando el Mini-Cooper de la rubia. Estaba atardeciendo y él manejaba lo más rápido posible a la radiodifusora conforme asimilaba la información que ella le estaba dando.
–Y yo junto a mis hermanos iniciamos un movimiento de rebelión con gente de todo el planeta para luchar contra Escarlata y su ejército, y esos rebeldes nos ayudaron a liberarte cuando te capturaron. Y ahora lograste regresar al punto donde todo inicio.
–Sí, en resumen así es. Por eso es tan importante que saque a toda la gente de la ciudad, porque esta noche Tokio se convertirá en el epicentro del ataque de Escarlata.
–Pues de ser necesario, secuestraremos una cabina con tal de que estés al aire y transmitas tu mensaje –dijo Seiya –Pero aun hay una parte que no entiendo ¿Por qué Escarlata dijo que gobernaría al lado de Darién?
–Porque él esta apoyándola en sus planes.
–¿También le lavo el cerebro como a las chicas?
–No… Darién y Escarlata tuvieron un romance en el pasado. Al reunirse en el presente, él recupero sus recuerdos y no dudo ni un momento en quedarse a su lado.
–Me cuesta creer que ese sea el Darién con quien estuve hace unas horas… –dijo el pelinegro respirando profundamente –¿Entonces porque llevas ese anillo colgado de tu cuello, Bombón? ¿Darién entro en razón y te lo dio?
–No, lo encontré en su departamento cuando me escondí allí el día que llegue al futuro.
–Supongo que sabes que ese anillo significa que te iba a pedir que te casaras con él ¿verdad?
–Sí, pero si lo llevo conmigo es porque es lo único que me quedo de Darién.
–Hablas como si él hubiera muerto en el futuro.
–Así fue… -dijo ella dando un largo suspiro mientras se detenían frente a un semáforo en rojo. Volteo a ver al pelinegro –Tú lo mataste, Seiya.
–¿Qué? –fue lo único que logro decir de la impresión. Sin duda eso lo sorprendió aun más que todo lo que le había dicho la rubia.
–Fue en defensa propia. Si no lo hubieras hecho, Darién te hubiera matado a ti… Lo único que hiciste fue salvar tu vida.
–Pero a un precio muy alto... No imagino vivir con ese peso en mi consciencia dos años mientras todo lo que alguna vez conocí desapareció y la mujer más importante para mi simplemente se fue sin dejar rastro –dijo él suspirando profundamente –¿Cómo lograste sobrevivir a eso mientras estuviste en el futuro?
–Lo logre gracias a ti… Estuviste a mi lado en todo momento, me salvaste no solo físicamente, sino también emocionalmente. No sé que hubiera hecho si no hubieras estado ahí –dijo ella con una sonrisa –Te volviste en algo más que mi héroe, Seiya.
Algo se agito dentro del pelinegro al escucharla. Una chispa de esperanza apareció en su corazón. No dejaba de pensar en la posibilidad de que estuvieran juntos, o que al menos haya sido así en el futuro.
–¿Qué paso entre nosotros en el futuro? ¿Tú y yo…? –pregunto él mientras la luz se ponía en verde, nuevamente se puso en marcha
–Esa parte es algo difícil de explicar, Seiya.
–Inténtalo, Bombón.
Serena dio un largo suspiro sin estar segura de que decirle. Antes de dejar el futuro, le confesó que se estaba enamorando de él y Seiya le dijo que sentía lo mismo. Pero no podía asegurar lo mismo del hombre junto a ella. En el 2010 ellos eran los mejores amigos, sin contar que Seiya salía con alguna chica diferente cada poco tiempo, además del hecho de que Darién estaba vivo.
Afortunadamente para ella, ya estaban llegando a la estación de radio. Eso al menos le daba un poco de tiempo de ventaja mientras pensaba que decirle al pelinegro, y con un poco de suerte, aclararía su confusión.
–Es mejor hablar de esto después con más calma. Ahora lo importante es que alerte a la ciudad.
–Bien, pero ni creas que se me olvidara que tenemos una conversación pendiente –respondió el pelinegro mientras estacionaba el vehículo. En ese instante sonó su celular, lo saco y respondió rápidamente –¡Hola, Taiki!
Serena no pudo evitar sonreír al escuchar que Seiya hablaba con Taiki. Eso significaba que dentro de poco vería al castaño tal como se lo había dicho antes de que se separaran en el futuro.
–¿Qué Ami, que? ¿Qué actuó como si no te conociera?
Las miradas de Serena y Seiya se encontraron en ese momento mientras él seguía escuchando al castaño hablar en el celular. Escarlata ya había empezado con la siguiente fase de su plan.
–Escúchame, hermano, es muy peligroso que estés cerca de Ami. No te acerques a ella –dijo el pelinegro en el teléfono –Sé lo que te estoy diciendo. Ella estará bien… No, yo sé, pero escúchame…
–Préstame tu celular, Seiya –dijo la rubia. El pelinegro le entrego el aparato de inmediato y ella se puso en la línea –¿Taiki? ¡Hola! Habla Serena
–Serena ojala que tú puedas hacer entrar a Seiya en razón –dijo Taiki –Ami está muy rara, se acaba de ir y…
–Lo sé, pero lo mejor que puedes hacer es dejar las cosas como están. Llama a todos y diles que no se acerquen a las chicas. Confía en mí.
–No me pidas eso cuando no tengo idea de que le está pasando a Ami –dijo el castaño desesperado.
–Pero yo si se que le pasa… vengo del futuro.
–¿Qué? ¿El futuro? –dijo Taiki confundido -¿De qué estás hablando, Serena?
–Te lo explicare más tarde con calma, ahora escúchame con atención: llama a los chicos y diles lo que te dije. También llama a mi familia y diles a todos que empaquen una pequeña maleta, algo de comida y que llenen los tanques de combustible de sus autos. Nos veremos en el templo Hikawa en un rato.
–¿Por qué? ¿Qué está pasando?
–Lo entenderás en cuanto entre al aire en Radio Tokio. Estamos contra reloj, Taiki, así que solo haz lo que te pido. ¡Ah! Y también trata de conseguir lámparas de mano y radios para que podamos comunicarnos entre nosotros, los celulares no nos van a durar mucho tiempo…. No te preocupes por Ami y las demás, pronto ellas volverán a ser las mismas de siempre –dijo Serena antes de cerrar el celular de Seiya y devolvérselo al pelinegro –Espero que haga lo que le pedí.
–Yo creo que si lo hará. ¿Por qué le encargaste ese kit de supervivencia, Bombón?
–En unas horas no tendremos electricidad, ni comunicaciones. Las radios serán la única forma de contactarnos.
–Menos mal que nos estamos preparando para el fin del mundo. Vamos…
Serena y Seiya salieron del auto y entraron deprisa al edificio de Radio Tokio. Al llegar al piso en donde se ubicaba el área de cabinas, ambos se dirigieron a la cabina desde donde se estaba transmitiendo en ese momento uno de los programas de la estación. Allí vio a su amigo Billy operando los controles de la cabina poniendo algo de música, ella corrió a abrazarlo después de tanto tiempo de no saber que había sido de él.
–También me alegro de verte, Serena. Creí que a esta hora estarías en el club ¿Qué no es esta noche la fiesta de aniversario?
–Sí, pero la fiesta se cancelo, Billy –dijo ella –Necesito que me pongas al aire ahora mismo.
–¿Por qué? ¿Sucede algo?
–Digamos que Bombón tiene información que dar a conocer ahora mismo a todo Tokio.
–Confía en mí. Si no fuera algo importante, no estaría aquí –dijo la rubia.
–De acuerdo, Serena –dijo Billy –Solo espero que no nos despidan por esto.
–Créeme que quedarnos sin trabajo será lo último que nos preocupe esta noche.
–Tranquila, Bombón. Todo saldrá bien.
Seiya se quedo junto con Billy mientras Serena entraba en la cabina, se sentó frente al micrófono y se puso los audífonos. La rubia respiro profundamente, pensando las palabras que usaría justo a tiempo para ver que se encendía el letrero de al aire
–Buenas noches, Tokio. Les habla Serena Tsukino… Sé que quienes escuchan esta estación, saben que mi programa no se transmite a esta hora, pero si estoy aquí en este momento es porque tengo un mensaje muy importante que darles a todos los habitantes de esta ciudad... Esta noche habrá un terremoto en Tokio alrededor de media noche, lo que dejara a la ciudad sin energía eléctrica, así como se interrumpirán la mayoría de las comunicaciones… Cuando eso suceda, una terrible amenaza caerá sobre todos nosotros.
Serena se detuvo sin estar segura de cómo continuar. No era tan fácil de decir todo eso como ella creía. Levanto la mirada hacia Seiya, él la miro con una pequeña sonrisa a través del cristal que separa la cabina del sistema de controles. Eso le dio fuerzas para seguir hablando.
–No pretendo crear pánico al decir todo esto, pero les suplico a todos los que me estén escuchando que salgan de Tokio lo más pronto posible… Sé que es algo difícil de creer lo que estoy diciendo, pero créanme cuando les digo que es verdad cada palabra mencionada. No tengo ninguna razón para mentir en algo tan importante como esto. Esta información es verídica porque… Sailor Moon me pidió que la hiciera llegar a todos… Así que no esperen a que ocurra el terremoto y el apagón para que comprueben que lo que digo es cierto… Avisen de esto a sus familiares y amigos, empaquen algo de ropa, comida y documentos importantes, así como lámparas de emergencia y radio-comunicadores. Traten de llegar a un sitio lo más alejado de Tokio, las poblaciones pequeñas son las más indicadas para buscar refugio…
–¿Es cierto lo que está diciendo, Serena? –pregunto Billy con temor mientras la rubia seguía hablando en la cabina.
–Lamentablemente sí –respondió Seiya.
La puerta de la cabina se abrió y entro un hombre de alrededor de cincuenta años con expresión de pocos amigos.
–Señor Yakamoto…
–¡Saca a Tsukino del aire en este mismo instante! –ordeno a Billy.
–¡No puede hacer eso! –reclamo Seiya.
–Puedo hacer lo que quiera porque esta es mi estación de radio –dijo el señor Yakamoto –El que su presencia nos de buenos niveles de audiencia, señor Kou, no le da derecho a interferir en mis decisiones. ¡Esa chica está perdiendo la razón para decir tantas tonterías a toda la ciudad!
–¡No son tonterías! ¡Lo único que ella está haciendo es salvar las vidas de todos los habitantes de Tokio! –replico Seiya.
–¿Diciendo que Sailor Moon le pidió que diera ese mensaje? No lo creo. Y no tengo porque perder mí tiempo con usted –el señor Yakamoto retiro la mirada de Seiya, y nuevamente miro a Billy –¿Qué no me escuchaste? ¡Sácala del aire!
–Pero…
–¡Hazlo si no quieres que te despida!
Sin tener otra opción, Billy cortó la transmisión de Serena y puso música en su lugar. La rubia poco pudo hacer al darse cuenta de lo que paso. Se quito los audífonos al ver entrar al señor Yakamoto en la cabina totalmente furioso.
–No sé en que estaba pensando, señorita Tsukino, para decir esa sarta de barbaridades, pero quiero que salga de aquí en este momento. Esta despedida.
–¡No puede hacerme eso, jefe! –replico la rubia.
–Ya lo hice, Tsukino. Así que salga de aquí junto con el señor Kou si no quiere que llame a seguridad.
–¡Bien! –grito ella poniéndose de pie –Pero cuando ocurra el terremoto y se dé cuenta de que lo que dije es verdad, va a rogarme que regrese a trabajar aquí, pero le advierto desde ahora que va a tener que doblar mi sueldo.
–Le pagaría el tripe si es que realmente tuviera razón, algo que dudo mucho ya que no se pueden predecir los terremotos.
–Ya verá que lo que dije es cierto. Lo veré el lunes –dijo la rubia saliendo de la cabina. Se reunió con Seiya y ambos caminaron hacia los elevadores.
–¿Quién eres y que hiciste con Bombón? Ella nunca se atrevería a pelear así con su jefe.
–¿Crees que me excedí?
–No, solo hiciste lo que tenias que hacer.
–Tiene sus ventajas ser la mujer del futuro –dijo ella con una sonrisa.
–¿Y bien, mujer del futuro? ¿Qué hacemos ahora?
–Ir al Templo Hikawa y reunirnos con los demás…
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
–¡No puede ser! ¡Esos malditos me engañaron!
Totalmente furiosa, Escarlata arrojo al piso el bolso de Serena y todo lo que había dentro de él: un celular, una cartera con unos cuantos yenes, un juego de llaves, una barra de chocolate, un pequeño espejo, un lápiz labial rosa, polvo compacto, un par de pasadores y un paquete de pañuelos desechables. El Cristal de Plata no estaba ahí.
–Ella no me va a ganar esta vez… debe de haber una forma de quitarle el Cristal de Plata
Escarlata empezó a caminar de un lado a otro mirando a todas las personas que estaban reunidas con ella. Hasta ahora todo iba marchando según lo planeado, le había quitado a la rubia sus guardianas. Nadie podría ganarle a las poderosas Sailor Scouts.
Excepto Serena mientras tuviera consigo el Cristal de Plata.
–Tranquilícese, Su Majestad –dijo Luna –Hallaremos una forma de conseguirlo.
–¡Díganme como! –replico aun alterada la pelirroja.
–Yo sé cómo lograrlo. Dame un par de horas y te prometo que te entregare el Cristal de Plata.
Escarlata sonrió ante sus palabras. Sabía que no fallaría a su promesa…
El trayecto hacia el Templo Hikawa duro mucho más de lo que hubieran querido Serena y Seiya. El tráfico en la ciudad había aumentado más de lo que era normal un viernes por la noche, y por lo que habían escuchado en la radio, hubo muchos que si creyeron en las palabras dichas por Serena y comenzaban su partida de Tokio. Aunque no tantos como hubieran querido ya que más de la mitad de la población aun seguía en la ciudad.
Al llegar al templo, tan pronto como el pelinegro estaciono el auto, Serena salió del vehículo y sin esperarlo, subió corriendo las escaleras a toda prisa. Seiya trató de mantenerse a su paso, pero era imposible. Parecía como si la rubia volara ante cada escalón que subía, cada vez estaba más cerca de reunirse con las personas que más quería y extrañaba volver a ver mientras estuvo en el futuro. Al llegar a la explanada, ella se detuvo con la respiración agitada y vio que se encontraban reunidos sus padres, Sammy, Yaten, Taiki, Andrew, Nicolás, el abuelo Hino y el Profesor Tomoe.
El peli plateado fue el primero en verla y se acerco rápidamente a su lado.
–Serena…
La rubia sin esperar más, corrió y lo abrazo con todas sus fuerzas. Las lágrimas empezaron a emanar de sus ojos sin que ella pudiera controlarlas. Ni siquiera podía hablar de la emoción que sentía al darse cuenta de que las imágenes que inundaban su mente sobre la muerte de Yaten quedaban atrás al comprobar por sí misma que él ese encontraba bien, con vida.
–También me da gusto verte… -dijo Yaten separándose un poco mirarla a los ojos –¿Estás bien? ¿Por qué lloras?
–Ahora estoy bien –respondió ella limpiando sus lagrimas –Ni te imaginas lo contenta que estoy de verte bien.
–Serena…
Ella volteo al escuchar a Taiki detrás de su hermano. Se reunió con él para también abrazarlo.
–Así que vienes del futuro ¿eh? –le susurro el castaño.
–Si… y tenias razón, dijiste que nos volveríamos a ver aquí, y así fue.
Taiki la miro sin comprender muy bien el porqué de lo que la rubia le dijo. Pronto, los demás se acercaron a ella, por lo que Serena no perdió el tiempo y fue abrazando a uno por uno, sintiendo como todos los esfuerzos y sacrificios de sus amigos valieron la pena al ver a sus seres queridos con bien.
Seiya, que había llegado unos instantes después de ella, la observaba en silencio cuando se reunió con su familia y estallaba en llanto al abrazarlos. Se alegro tanto o más que Serena por estar nuevamente reunida con los Tsukino tras la tragedia que había sufrido en el futuro su familia. Yaten y Taiki se reunieron con el pelinegro, contemplando la escena sin entender que le pasaba a ella.
–Espero que tu si nos expliques que está pasando, Seiya –Dijo Yaten.
–Si ella es la Serena del futuro, ¿Dónde está la de nuestro presente?
–La estás viendo, Taiki –respondió el pelinegro –La gemela malvada de Bombón la envió al 2012, estuvo atrapada allí unos meses, pero logro regresar al momento en que empezó todo, cuando ella desapareció. Volvió para cambiar el futuro del que vino.
–Lo bueno es que el simple hecho de que ella esté aquí, ya representa un cambio para el futuro –dijo Taiki.
–Por eso hay que asegurarnos que el cambio del futuro sea para bien.
–Serena, dinos que está ocurriendo –le pidió Kenji –Lo que dijiste en la radio…
–Es cierto, todos deben de irse de la ciudad ahora mismo –respondió la rubia limpiando sus lagrimas –¿Hiciste lo que te pedí, Taiki?
–Sí, incluso logre conseguir las radios y algunas baterías extras. Lo único que no pude hacer fue localizar a Darién y avisarle lo que ocurre. Llame a su casa y su celular, incluso llame al hospital, pero nadie lo ha visto desde que salió de allí esta mañana.
–¿Seguro que no fue al hospital? Darién me llevo a la radiodifusora esta tarde cuando iba camino allí –dijo Seiya
Serena recordó lo que le había dicho Escarlata sobre que se había reunido con Darién ese mismo día. Era posible que la pelirroja lo hubiera visto antes de que él llegara al hospital y entonces se reunieron. La rubia no estaba segura de que pensar de todo eso.
–Lo que importa ahora es que todos deben irse de la ciudad –dijo Serena ignorando lo dicho de Darién –Vayan al norte, hay una isla muy pequeña en donde está el hotel Oasis. Ese sitio está fuera del mapa y es el mejor lugar para refugiarse. Traten de llegar allí a como dé lugar.
–Vendrás con nosotros, ¿verdad, hija? –dijo Ikuko.
–No… yo aun tengo algunas cosas que hacer. Pero los alcanzare tan pronto como me sea posible. Insisto, lo importante es que se vayan. Todos –dijo ella viendo a los muchachos.
–Yo me voy a quedar, Serena –dijo Yaten.
–Y yo –dijo Taiki.
–Obviamente también me quedare aquí –dijo Nicolás.
–Igual que yo –menciono Nicolás.
–Pero, chicos…
–Sin peros. Vas a necesitar ayuda, así que cuenta con nosotros.
La rubia los miro sin estar segura de que responder. Finalmente asintió con la cabeza, dejaría que la ayudaran, pero cuando iniciara el ataque de Escarlata, ella sola se encargaría de derrotarla.
Poco después, comenzaron las despedidas a los Tsukino, el profesor Tomoe y el abuelo Hino. ¡Qué difícil era despedirse para Serena de ellos cuando hacía poco los había vuelto a ver después de mucho tiempo!
Una vez que ellos se marcharon, Serena les explico rápidamente a los chicos todo lo que ocurría con las demás, así como el porqué de su comportamiento tan extraño. Además, les relato brevemente de su viaje al futuro, omitiendo algunos detalles como la muerte de Yaten y el sacrificio de todos con tal de que ella volviera a su presente.
–¿Sabes en donde se encuentran ellas en este momento? –pregunto Yaten.
–No, no tengo idea de donde están ellas, ni mucho menos Darién y Escarlata. Solo sé que aparecerán cuando levanten el Palacio de Cristal sobre la Torre de Tokio.
–¿Sin el Cristal de Plata? ¿Es posible?
–Si unen sus poderes, es muy probable que lo consigan. Escarlata lo hará con tal de demostrar que ella es la que tiene el poder. Por eso dentro de poco nos quedaremos sin energía eléctrica, celulares, televisión, internet y cualquier otro medio de comunicación.
–No hay duda de que es muy inteligente al cortar las comunicaciones –dijo Andrew –Nos aislara y cuando se trate de avisar de sus acciones al resto del mundo, será demasiado tarde.
–Exacto. Por eso es que di ese mensaje que di en la radio, para que la gente evacue la ciudad y estén a salvo.
–Pero no todos creyeron en lo que dijiste, Serena –dijo Nicolás –Muchos aun siguen en la ciudad, sin contar quienes aun deben de creer que la fiesta en el Club Sailors sigue en pie.
–La fiesta… muchos medios de comunicación iban a cubrir el evento –dijo Taiki –Si Yaten y yo confirmamos a los medios que es verdad lo que dijiste en la radio, muchas más personas dejaran la ciudad.
–Suena muy bien. Así aprovecharíamos para contactar con Sophie, seguramente ella debe estar en el club.
–¿Cuál Sophie, Bombón? –pregunto Seiya confundido –¿Sophie Nakamura, la reportera del Tokio Times?
–La misma. Ella fue nuestra aliada en el futuro y me dijo que tiene contactos en la policía. Si los convencemos de que es cierto lo que decimos, nos ayudaran a evacuar la ciudad más rápido.
–Entonces no perdamos más tiempo y vamos al club –dijo Seiya cuando en ese momento empezó a sonar su celular. Al sacarlo, se quedo sorprendido al ver quien llamaba.
–¿Qué pasa?
–Es Darién…
Todos se quedaron en shock ya que por lo que Serena había dicho, Chiba se encontraba de parte de Escarlata. Sin estar muy segura de que pensar, la rubia tomo el celular del pelinegro y contesto a la llamada.
–¿Darién?
–¡Me alegra escuchar tu voz, Serena! Algo me decía que estabas con Seiya y no me equivoque… Necesito verte ahora mismo. Es urgente.
–¿Estás bien?
–De momento si, pero tengo que verte. Te explicare todo cuando vengas –dijo el moreno angustiado –¿Crees que puedas venir a mi departamento?
–Iré para allá ahora mismo.
–Aquí te espero –dijo él terminando la llamada.
Los chicos la miraban con expresión interrogante. Aunque ninguno había dicho una sola palabra.
–Darién quiere verme en su departamento –dijo ella respondiendo a la silenciosa pregunta de todos.
–No debes de ir, Serena –dijo Nicolás –Puede que sea una trampa.
–No me pareció que fuera así. Se escuchaba como si estuviera muy angustiado, preocupado por algo.
–Aunque odio la idea de que Darién este de parte del enemigo, tú misma nos dijiste que él estaba apoyando a Escarlata –dijo Andrew.
–¿Hay alguna razón para creer lo contrario? –pregunto Taiki –¿Crees que Escarlata te mintió sobre lo que te dijo sobre él?
Serena lo pensó sin saber que responder. Por más que en un principio se había negado a creer que Darién la hubiera engañado con Escarlata, el testimonio de Seiya sobre lo que sucedió con él tras su desaparición era prueba de que Chiba estaba de parte de la pelirroja.
¿Pero si él se había equivocado y Darién también había sido manipulado como las chicas?
–No… no sé... –respondió ella respirando profundamente –Tengo que verlo para comprobar por mi misma que pasa con Darién.
–En ese caso, iré contigo, Bombón.
–Honestamente no creo que sea buena idea que estén juntos, y más considerando que…
–Simplemente estaré allí como tu guardaespaldas. Descuida, no tiene porque pasar nada más.
–Está bien. Vendrás conmigo, Seiya.
–Nosotros iremos al Club y buscaremos a Sophie –dijo Yaten –¿Dónde nos veremos después?
–Considerando lo pesado que está el tráfico, creo que lo mejor es que se queden en el Club –dijo la rubia –Seiya y yo nos reuniremos con ustedes en un rato.
Totalmente furiosa, Escarlata arrojo al piso el bolso de Serena y todo lo que había dentro de él: un celular, una cartera con unos cuantos yenes, un juego de llaves, una barra de chocolate, un pequeño espejo, un lápiz labial rosa, polvo compacto, un par de pasadores y un paquete de pañuelos desechables. El Cristal de Plata no estaba ahí.
–Ella no me va a ganar esta vez… debe de haber una forma de quitarle el Cristal de Plata
Escarlata empezó a caminar de un lado a otro mirando a todas las personas que estaban reunidas con ella. Hasta ahora todo iba marchando según lo planeado, le había quitado a la rubia sus guardianas. Nadie podría ganarle a las poderosas Sailor Scouts.
Excepto Serena mientras tuviera consigo el Cristal de Plata.
–Tranquilícese, Su Majestad –dijo Luna –Hallaremos una forma de conseguirlo.
–¡Díganme como! –replico aun alterada la pelirroja.
–Yo sé cómo lograrlo. Dame un par de horas y te prometo que te entregare el Cristal de Plata.
Escarlata sonrió ante sus palabras. Sabía que no fallaría a su promesa…
S&S
El trayecto hacia el Templo Hikawa duro mucho más de lo que hubieran querido Serena y Seiya. El tráfico en la ciudad había aumentado más de lo que era normal un viernes por la noche, y por lo que habían escuchado en la radio, hubo muchos que si creyeron en las palabras dichas por Serena y comenzaban su partida de Tokio. Aunque no tantos como hubieran querido ya que más de la mitad de la población aun seguía en la ciudad.
Al llegar al templo, tan pronto como el pelinegro estaciono el auto, Serena salió del vehículo y sin esperarlo, subió corriendo las escaleras a toda prisa. Seiya trató de mantenerse a su paso, pero era imposible. Parecía como si la rubia volara ante cada escalón que subía, cada vez estaba más cerca de reunirse con las personas que más quería y extrañaba volver a ver mientras estuvo en el futuro. Al llegar a la explanada, ella se detuvo con la respiración agitada y vio que se encontraban reunidos sus padres, Sammy, Yaten, Taiki, Andrew, Nicolás, el abuelo Hino y el Profesor Tomoe.
El peli plateado fue el primero en verla y se acerco rápidamente a su lado.
–Serena…
La rubia sin esperar más, corrió y lo abrazo con todas sus fuerzas. Las lágrimas empezaron a emanar de sus ojos sin que ella pudiera controlarlas. Ni siquiera podía hablar de la emoción que sentía al darse cuenta de que las imágenes que inundaban su mente sobre la muerte de Yaten quedaban atrás al comprobar por sí misma que él ese encontraba bien, con vida.
–También me da gusto verte… -dijo Yaten separándose un poco mirarla a los ojos –¿Estás bien? ¿Por qué lloras?
–Ahora estoy bien –respondió ella limpiando sus lagrimas –Ni te imaginas lo contenta que estoy de verte bien.
–Serena…
Ella volteo al escuchar a Taiki detrás de su hermano. Se reunió con él para también abrazarlo.
–Así que vienes del futuro ¿eh? –le susurro el castaño.
–Si… y tenias razón, dijiste que nos volveríamos a ver aquí, y así fue.
Taiki la miro sin comprender muy bien el porqué de lo que la rubia le dijo. Pronto, los demás se acercaron a ella, por lo que Serena no perdió el tiempo y fue abrazando a uno por uno, sintiendo como todos los esfuerzos y sacrificios de sus amigos valieron la pena al ver a sus seres queridos con bien.
Seiya, que había llegado unos instantes después de ella, la observaba en silencio cuando se reunió con su familia y estallaba en llanto al abrazarlos. Se alegro tanto o más que Serena por estar nuevamente reunida con los Tsukino tras la tragedia que había sufrido en el futuro su familia. Yaten y Taiki se reunieron con el pelinegro, contemplando la escena sin entender que le pasaba a ella.
–Espero que tu si nos expliques que está pasando, Seiya –Dijo Yaten.
–Si ella es la Serena del futuro, ¿Dónde está la de nuestro presente?
–La estás viendo, Taiki –respondió el pelinegro –La gemela malvada de Bombón la envió al 2012, estuvo atrapada allí unos meses, pero logro regresar al momento en que empezó todo, cuando ella desapareció. Volvió para cambiar el futuro del que vino.
–Lo bueno es que el simple hecho de que ella esté aquí, ya representa un cambio para el futuro –dijo Taiki.
–Por eso hay que asegurarnos que el cambio del futuro sea para bien.
–Serena, dinos que está ocurriendo –le pidió Kenji –Lo que dijiste en la radio…
–Es cierto, todos deben de irse de la ciudad ahora mismo –respondió la rubia limpiando sus lagrimas –¿Hiciste lo que te pedí, Taiki?
–Sí, incluso logre conseguir las radios y algunas baterías extras. Lo único que no pude hacer fue localizar a Darién y avisarle lo que ocurre. Llame a su casa y su celular, incluso llame al hospital, pero nadie lo ha visto desde que salió de allí esta mañana.
–¿Seguro que no fue al hospital? Darién me llevo a la radiodifusora esta tarde cuando iba camino allí –dijo Seiya
Serena recordó lo que le había dicho Escarlata sobre que se había reunido con Darién ese mismo día. Era posible que la pelirroja lo hubiera visto antes de que él llegara al hospital y entonces se reunieron. La rubia no estaba segura de que pensar de todo eso.
–Lo que importa ahora es que todos deben irse de la ciudad –dijo Serena ignorando lo dicho de Darién –Vayan al norte, hay una isla muy pequeña en donde está el hotel Oasis. Ese sitio está fuera del mapa y es el mejor lugar para refugiarse. Traten de llegar allí a como dé lugar.
–Vendrás con nosotros, ¿verdad, hija? –dijo Ikuko.
–No… yo aun tengo algunas cosas que hacer. Pero los alcanzare tan pronto como me sea posible. Insisto, lo importante es que se vayan. Todos –dijo ella viendo a los muchachos.
–Yo me voy a quedar, Serena –dijo Yaten.
–Y yo –dijo Taiki.
–Obviamente también me quedare aquí –dijo Nicolás.
–Igual que yo –menciono Nicolás.
–Pero, chicos…
–Sin peros. Vas a necesitar ayuda, así que cuenta con nosotros.
La rubia los miro sin estar segura de que responder. Finalmente asintió con la cabeza, dejaría que la ayudaran, pero cuando iniciara el ataque de Escarlata, ella sola se encargaría de derrotarla.
Poco después, comenzaron las despedidas a los Tsukino, el profesor Tomoe y el abuelo Hino. ¡Qué difícil era despedirse para Serena de ellos cuando hacía poco los había vuelto a ver después de mucho tiempo!
Una vez que ellos se marcharon, Serena les explico rápidamente a los chicos todo lo que ocurría con las demás, así como el porqué de su comportamiento tan extraño. Además, les relato brevemente de su viaje al futuro, omitiendo algunos detalles como la muerte de Yaten y el sacrificio de todos con tal de que ella volviera a su presente.
–¿Sabes en donde se encuentran ellas en este momento? –pregunto Yaten.
–No, no tengo idea de donde están ellas, ni mucho menos Darién y Escarlata. Solo sé que aparecerán cuando levanten el Palacio de Cristal sobre la Torre de Tokio.
–¿Sin el Cristal de Plata? ¿Es posible?
–Si unen sus poderes, es muy probable que lo consigan. Escarlata lo hará con tal de demostrar que ella es la que tiene el poder. Por eso dentro de poco nos quedaremos sin energía eléctrica, celulares, televisión, internet y cualquier otro medio de comunicación.
–No hay duda de que es muy inteligente al cortar las comunicaciones –dijo Andrew –Nos aislara y cuando se trate de avisar de sus acciones al resto del mundo, será demasiado tarde.
–Exacto. Por eso es que di ese mensaje que di en la radio, para que la gente evacue la ciudad y estén a salvo.
–Pero no todos creyeron en lo que dijiste, Serena –dijo Nicolás –Muchos aun siguen en la ciudad, sin contar quienes aun deben de creer que la fiesta en el Club Sailors sigue en pie.
–La fiesta… muchos medios de comunicación iban a cubrir el evento –dijo Taiki –Si Yaten y yo confirmamos a los medios que es verdad lo que dijiste en la radio, muchas más personas dejaran la ciudad.
–Suena muy bien. Así aprovecharíamos para contactar con Sophie, seguramente ella debe estar en el club.
–¿Cuál Sophie, Bombón? –pregunto Seiya confundido –¿Sophie Nakamura, la reportera del Tokio Times?
–La misma. Ella fue nuestra aliada en el futuro y me dijo que tiene contactos en la policía. Si los convencemos de que es cierto lo que decimos, nos ayudaran a evacuar la ciudad más rápido.
–Entonces no perdamos más tiempo y vamos al club –dijo Seiya cuando en ese momento empezó a sonar su celular. Al sacarlo, se quedo sorprendido al ver quien llamaba.
–¿Qué pasa?
–Es Darién…
Todos se quedaron en shock ya que por lo que Serena había dicho, Chiba se encontraba de parte de Escarlata. Sin estar muy segura de que pensar, la rubia tomo el celular del pelinegro y contesto a la llamada.
–¿Darién?
–¡Me alegra escuchar tu voz, Serena! Algo me decía que estabas con Seiya y no me equivoque… Necesito verte ahora mismo. Es urgente.
–¿Estás bien?
–De momento si, pero tengo que verte. Te explicare todo cuando vengas –dijo el moreno angustiado –¿Crees que puedas venir a mi departamento?
–Iré para allá ahora mismo.
–Aquí te espero –dijo él terminando la llamada.
Los chicos la miraban con expresión interrogante. Aunque ninguno había dicho una sola palabra.
–Darién quiere verme en su departamento –dijo ella respondiendo a la silenciosa pregunta de todos.
–No debes de ir, Serena –dijo Nicolás –Puede que sea una trampa.
–No me pareció que fuera así. Se escuchaba como si estuviera muy angustiado, preocupado por algo.
–Aunque odio la idea de que Darién este de parte del enemigo, tú misma nos dijiste que él estaba apoyando a Escarlata –dijo Andrew.
–¿Hay alguna razón para creer lo contrario? –pregunto Taiki –¿Crees que Escarlata te mintió sobre lo que te dijo sobre él?
Serena lo pensó sin saber que responder. Por más que en un principio se había negado a creer que Darién la hubiera engañado con Escarlata, el testimonio de Seiya sobre lo que sucedió con él tras su desaparición era prueba de que Chiba estaba de parte de la pelirroja.
¿Pero si él se había equivocado y Darién también había sido manipulado como las chicas?
–No… no sé... –respondió ella respirando profundamente –Tengo que verlo para comprobar por mi misma que pasa con Darién.
–En ese caso, iré contigo, Bombón.
–Honestamente no creo que sea buena idea que estén juntos, y más considerando que…
–Simplemente estaré allí como tu guardaespaldas. Descuida, no tiene porque pasar nada más.
–Está bien. Vendrás conmigo, Seiya.
–Nosotros iremos al Club y buscaremos a Sophie –dijo Yaten –¿Dónde nos veremos después?
–Considerando lo pesado que está el tráfico, creo que lo mejor es que se queden en el Club –dijo la rubia –Seiya y yo nos reuniremos con ustedes en un rato.
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
–Insisto, Seiya, no es tan difícil como parece.. –dijo ella mientras subían en el elevador hacia el piso de Darién –Recuerda lo que te dije.
–¡Pero si no soy Robín Hood! ¡Nunca he usado un arco y flecha, Bombón!
–Pero recuerda que insististe en venir armado –replico la rubia mientras el acomodaba sobre su espalda las armas.
–Solo porque las puntas de las flechas tienen el mejor paralizante de la galaxia.
–Un punto más a mi favor. Fuiste tú quien me enseño el tiro con arco, además este era tu arco, es lógico que lo lleves. Velo cómo si fuera un regalo de tu yo del futuro y seguramente una parte de ti sabrá cómo usarlo…
–Espero que no sea necesario, aunque esto no deja de darme un mal presentimiento –dijo Seiya.
–No digas eso, simplemente esperemos que Darién se encuentre bien y todo salga bien.
Las puertas del elevador se abrieron y caminaron por el pasillo hacia el departamento de Darién. La puerta estaba ligeramente abierta, así que ambos entraron. Seiya se mantenía alerta al lado de la rubia, aun no estaba muy seguro de que esperar de ese encuentro con Chiba.
–¿Hola? ¿Darién?
–Serena…
Darién apareció proveniente de la terraza, la sonrisa que había en su rostro. Rápidamente la abrazo y estaba por besarla, pero se detuvo al ver a Seiya detrás de ella.
–Pensé que vendrías sola –dijo el moreno separándose de ella.
–Seiya insistió en venir –respondió ella –También está preocupado por ti.
–Por supuesto. Me alegro de verte, Seiya –dijo Chiba concentrando la mirada en el arco que sobresalía de la espalda del pelinegro –¿Qué es eso que llevas allí?
–Un pequeño regalo de un viejo amigo.
–¿Qué fue lo que te paso, Darién? ¿Estás bien? –pregunto Serena.
–Sí, ahora estoy bien tras lograr escapar de esa mujer pelirroja.
–¿Escarlata?
–Sí, me parece que así se llama –dijo Darién –¿Cómo lo sabes?
–Es una larga historia –respondió ella –La versión corta es que me envió al futuro y logre regresar para evitar que realice sus planes.
–Comprendo. Y me alegro que estés bien, Serena –dijo el moreno con una sonrisa –Esa mujer, Escarlata, apareció esta tarde cuando fui al hospital. Pretendía hacerme algo con tal de convencerme que trabajara para ella.
–Es curioso, Taiki llamo al hospital para buscarte y le dijeron que nadie te había visto desde esta mañana –dijo Seiya.
–Eso fue porque me capturo antes de que entrara al hospital –respondió Darién –Lo que importa ahora es que Escarlata es una amenaza. Por eso era tan importante que vinieras, Serena, no solo porque quería avisarte de esto, sino que escuche que quiere apoderarse del Cristal de Plata.
–No tienes por qué preocuparte por el Cristal de Plata, porque…
–Porque Bombón y yo los escondimos en un lugar seguro –dijo rápidamente Seiya. La rubia lo miro de reojo sin atreverse a contradecirlo –Escarlata nunca lo encontrara.
–¿Es una broma, Seiya? Si Escarlata ataca, Serena no podrá transformarse sin el Cristal de Plata ni luchar contra ella ¿En dónde está?
Seiya tuvo un mal presentimiento ante la insistencia de Darién por saber de la ubicación del Cristal de Plata. Serena se dio cuenta por la forma en que se tenso la expresión de su rostro.
–Lo único que importa ahora es que salgas de Tokio, Darién –dijo Serena sin mostrarse alterada –El ataque de Escarlata será en grande y no debes de estar aquí cuando ocurra. Puede que nuevamente intente capturarte.
–Por esa misma razón debes de tener el Cristal de Plata contigo y estar preparada cuando ocurra el ataque de ella –dijo Darién acariciando el rostro de Serena –Sabes cuánto te amo. No quiero que te pase nada malo… Prueba de ello es el anillo que llevas contigo. Supongo que en el futuro, tu y yo…
–No. Lo encontré por casualidad –dijo ella quitándose rápidamente la cadena de la que colgaba el anillo –Y dado que ni siquiera estamos comprometidos, creo que lo mejor es que te lo regrese.
La rubia intento dárselo, pero Darién tomo entre sus manos la mano en la que ella sostenía el anillo impidiéndole que se lo regresara.
–Ese anillo es tuyo, Serena. Pensaba dártelo en otro momento, pero ya que se ha presentado la oportunidad…
–¡No! –Respondió ella rápidamente –Quiero decir… con tantas cosas que están pasando, deberíamos hablar de esto en otro momento.
–Considerando lo que está ocurriendo, no hayo mejor momento que este. Seiya, nos permites…
–¡Dije que no, Darién! –dijo la rubia alzando la voz
–¿Qué tienes, Serena? ¿Por qué actúas así? –pregunto el moreno confundido
–Nada… –respondió ella respirando profundamente. Se sentía abrumada ante la insistencia de Darién de pedirle matrimonio, y considerando que Seiya estaba allí, la situación no podía ser más complicada
–No te creo. Sé que te sientes presionada con lo de Escarlata, pero esto necesitamos hablarlo. Vamos a la habitación y allí hablamos con calma.
–No sé preocupen por mí, lo que tengan que hablar lo pueden hacer aquí sin ningún problema –dijo Seiya tratando de que en su voz no sé notara lo alterado que se sentía –Hagan de cuenta que no estoy aquí.
La rubia no podía ni pensar en lograrlo y lo volteo a ver aun más abrumada de lo que ya se sentía. Sin duda la situación para ella se estaba complicando a cada momento ¡Estaba tan confundida en sus sentimientos por ambos!
–Creo que es mejor que hable con Darién en privado.
–Pero, Bombón…
–Por favor, Seiya. No te preocupes, volveré en unos minutos.
Serena camino hacia la habitación de Darién seguida por él. Una vez allí, el moreno cerró la puerta con llave aprovechando que ella le daba la espalda, mientras la rubia trataba de ordenar sus pensamientos.
–No sé qué te haya pasado el futuro, pero te noto muy diferente.
–Me siento diferente –dijo ella dando la media vuelta para verlo –Soy diferente a la Serena con la que estuviste esta mañana. Si entonces me hubieras pedido que me casara contigo, créeme que habría dicho que si sin dudarlo, pero ahora… no podría darte esa misma respuesta. No es que no te ame, pero mis sentimientos por ti son diferentes en este momento. Mi corazón está muy confundido y…
–Serena…
–No puedo, ni quiero engañarme respecto a lo que siento, Darién. Tampoco quiero herirte, pero mereces que sea honesta contigo…
La rubia respiro profundamente y comenzó a caminar de un lado a otro sin estar muy segura de cómo decirle lo que le ocurría, más ahora que sus sospechas sobre él y Escarlata empezaban a quedar atrás. Pero fue entonces que lo noto.
Debajo de la cama sobresalía el asa de un bolso, se agacho para recogerlo, y se dio cuenta de que era idéntico al bolso que Escarlata le había quitado creyendo que allí estaba el Cristal de Plata. Estaba segura que ese era su bolso, era imposible no reconocerlo cuando Darién se lo había regalado en su último cumpleaños.
–No puede ser…
–Siempre tan tonta, que no te das cuenta de la verdad ni aunque la hayas visto en el futuro –dijo Darién tomándola con fuerza del brazo para ponerla de pie.
–Entonces era verdad… Escarlata y tú…
–A ella es a la única que verdaderamente he amado ¿Por qué crees que no te había pedido matrimonio en todos estos años, Serena? Como hacerlo cuando somos tan opuestos que solo un loco imaginaria que pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos.
–Si es así, ¿Por qué no terminaste conmigo desde hace mucho?
–Por Rini y Tokio de Cristal. Pero ya no importa porque ahora creare mi propio futuro junto con Selena, fundaremos Tokio de Cristal y tendremos más hijos de los que tu alguna vez podrías haberme dado… pero primero necesito el Cristal de Plata –dijo Darién –Te conozco muy bien para saber que no lo escondiste. Entrégamelo.
–¡Nunca! ¡Seiya! –grito ella con todas sus fuerzas. Él trato de taparle la boca con su mano, pero ella lo impidió mordiéndolo –¡Ayúdame, Seiya!
–¡Bombón! –grito Seiya mientras golpeaba la puerta tratando de abrirla.
–¡Dame el Cristal de Plata, Serena! –dijo Darién sujetándola con fuerza.
–¡No!
Serena le dio una patada en la entrepierna, logrando que la soltara. Aunque su libertad no duro mucho, ya que tratando de ignorar el dolor que sentía, Darién se arrastro en el piso y logro tomar una de las piernas de la rubia haciendo que cayera antes de que llegara a la puerta. El moreno se coloco encima de ella y sujeto apretó con sus manos el cuello de ella, impidiéndole respirar.
–Suelta…me –suplico ella intentando desesperadamente que la soltara.
–¡No me importa matarte con tal de quitarte el Cristal de Plata!
La puerta se abrió en ese momento, Seiya se acerco rápidamente a ellos, tomo a Darién de la camisa quitándolo de encima de la rubia y le dio un golpe en la mandíbula arrojándolo a un costado, sintiendo como la furia corría por su cuerpo al ver al moreno intentar matar a Serena.
Ella logro que sus pulmones nuevamente se llenaran de aire y sintiendo la garganta irritada, luchaba por respirar con normalidad mientras veía con horror como Darién le daba una patada a un costado del estomago al pelinegro.
–Seiya…
–¡Sal de aquí, Bombón!
Seiya cargo el arco para disparar al moreno, pero la flecha paso muy cerca del costado de Darién sin siquiera tocarlo. Chiba se puso rápidamente de pie, se acerco al pelinegro y lo empujo contra el espejo de cuerpo entero que había en la habitación rompiéndolo en trozos de diversos tamaños. El arco y las flechas del pelinegro cayeron del otro lado de la habitación cuando Seiya las soltó tras el impacto.
Serena se incorporo deprisa y fue a recoger las armas sin percatarse de que Kou tumbaba en el suelo al moreno, dándole un par de golpes más. En un intento desesperado por defenderse, Darién tomo uno de los trozos del espejo roto e hirió a Seiya con una larga cortada en la mejilla izquierda, de donde rápidamente empezó a brotar la sangre del pelinegro.
Al escuchar el grito de dolor de Seiya, la rubia volteo y se dio cuenta de lo ocurrido, viendo como Darién se incorporaba sujetando el espejo manchado de sangre, dispuesto a acabar con el pelinegro a como diera lugar. Serena rápidamente cargo el arco con la flecha, mientras el pelinegro, ignorando el dolor provocado por su herida, tomo del suelo un trozo del espejo. Seiya lo hubiera enterrado en el cuerpo de Chiba de no haber sido porque la rubia disparo la flecha, que quedo clavada en el hombro derecho de Darién, logrando que cayera paralizado al suelo.
Seiya soltó el trozo de espejo al ver a Darién en el suelo, siendo por primera vez consciente de lo que hubiera hecho con tal de evitar que Chiba nuevamente le hiciera daño a su Bombón, de salvar su vida. Llorando, Serena corrió al lado del pelinegro y él la estrecho a su cuerpo con todas sus fuerzas. Ninguno de los dos dijo nada, simplemente se quedaron abrazados, agradeciendo que ambos se encontraran con vida…
–¡Pero si no soy Robín Hood! ¡Nunca he usado un arco y flecha, Bombón!
–Pero recuerda que insististe en venir armado –replico la rubia mientras el acomodaba sobre su espalda las armas.
–Solo porque las puntas de las flechas tienen el mejor paralizante de la galaxia.
–Un punto más a mi favor. Fuiste tú quien me enseño el tiro con arco, además este era tu arco, es lógico que lo lleves. Velo cómo si fuera un regalo de tu yo del futuro y seguramente una parte de ti sabrá cómo usarlo…
–Espero que no sea necesario, aunque esto no deja de darme un mal presentimiento –dijo Seiya.
–No digas eso, simplemente esperemos que Darién se encuentre bien y todo salga bien.
Las puertas del elevador se abrieron y caminaron por el pasillo hacia el departamento de Darién. La puerta estaba ligeramente abierta, así que ambos entraron. Seiya se mantenía alerta al lado de la rubia, aun no estaba muy seguro de que esperar de ese encuentro con Chiba.
–¿Hola? ¿Darién?
–Serena…
Darién apareció proveniente de la terraza, la sonrisa que había en su rostro. Rápidamente la abrazo y estaba por besarla, pero se detuvo al ver a Seiya detrás de ella.
–Pensé que vendrías sola –dijo el moreno separándose de ella.
–Seiya insistió en venir –respondió ella –También está preocupado por ti.
–Por supuesto. Me alegro de verte, Seiya –dijo Chiba concentrando la mirada en el arco que sobresalía de la espalda del pelinegro –¿Qué es eso que llevas allí?
–Un pequeño regalo de un viejo amigo.
–¿Qué fue lo que te paso, Darién? ¿Estás bien? –pregunto Serena.
–Sí, ahora estoy bien tras lograr escapar de esa mujer pelirroja.
–¿Escarlata?
–Sí, me parece que así se llama –dijo Darién –¿Cómo lo sabes?
–Es una larga historia –respondió ella –La versión corta es que me envió al futuro y logre regresar para evitar que realice sus planes.
–Comprendo. Y me alegro que estés bien, Serena –dijo el moreno con una sonrisa –Esa mujer, Escarlata, apareció esta tarde cuando fui al hospital. Pretendía hacerme algo con tal de convencerme que trabajara para ella.
–Es curioso, Taiki llamo al hospital para buscarte y le dijeron que nadie te había visto desde esta mañana –dijo Seiya.
–Eso fue porque me capturo antes de que entrara al hospital –respondió Darién –Lo que importa ahora es que Escarlata es una amenaza. Por eso era tan importante que vinieras, Serena, no solo porque quería avisarte de esto, sino que escuche que quiere apoderarse del Cristal de Plata.
–No tienes por qué preocuparte por el Cristal de Plata, porque…
–Porque Bombón y yo los escondimos en un lugar seguro –dijo rápidamente Seiya. La rubia lo miro de reojo sin atreverse a contradecirlo –Escarlata nunca lo encontrara.
–¿Es una broma, Seiya? Si Escarlata ataca, Serena no podrá transformarse sin el Cristal de Plata ni luchar contra ella ¿En dónde está?
Seiya tuvo un mal presentimiento ante la insistencia de Darién por saber de la ubicación del Cristal de Plata. Serena se dio cuenta por la forma en que se tenso la expresión de su rostro.
–Lo único que importa ahora es que salgas de Tokio, Darién –dijo Serena sin mostrarse alterada –El ataque de Escarlata será en grande y no debes de estar aquí cuando ocurra. Puede que nuevamente intente capturarte.
–Por esa misma razón debes de tener el Cristal de Plata contigo y estar preparada cuando ocurra el ataque de ella –dijo Darién acariciando el rostro de Serena –Sabes cuánto te amo. No quiero que te pase nada malo… Prueba de ello es el anillo que llevas contigo. Supongo que en el futuro, tu y yo…
–No. Lo encontré por casualidad –dijo ella quitándose rápidamente la cadena de la que colgaba el anillo –Y dado que ni siquiera estamos comprometidos, creo que lo mejor es que te lo regrese.
La rubia intento dárselo, pero Darién tomo entre sus manos la mano en la que ella sostenía el anillo impidiéndole que se lo regresara.
–Ese anillo es tuyo, Serena. Pensaba dártelo en otro momento, pero ya que se ha presentado la oportunidad…
–¡No! –Respondió ella rápidamente –Quiero decir… con tantas cosas que están pasando, deberíamos hablar de esto en otro momento.
–Considerando lo que está ocurriendo, no hayo mejor momento que este. Seiya, nos permites…
–¡Dije que no, Darién! –dijo la rubia alzando la voz
–¿Qué tienes, Serena? ¿Por qué actúas así? –pregunto el moreno confundido
–Nada… –respondió ella respirando profundamente. Se sentía abrumada ante la insistencia de Darién de pedirle matrimonio, y considerando que Seiya estaba allí, la situación no podía ser más complicada
–No te creo. Sé que te sientes presionada con lo de Escarlata, pero esto necesitamos hablarlo. Vamos a la habitación y allí hablamos con calma.
–No sé preocupen por mí, lo que tengan que hablar lo pueden hacer aquí sin ningún problema –dijo Seiya tratando de que en su voz no sé notara lo alterado que se sentía –Hagan de cuenta que no estoy aquí.
La rubia no podía ni pensar en lograrlo y lo volteo a ver aun más abrumada de lo que ya se sentía. Sin duda la situación para ella se estaba complicando a cada momento ¡Estaba tan confundida en sus sentimientos por ambos!
–Creo que es mejor que hable con Darién en privado.
–Pero, Bombón…
–Por favor, Seiya. No te preocupes, volveré en unos minutos.
Serena camino hacia la habitación de Darién seguida por él. Una vez allí, el moreno cerró la puerta con llave aprovechando que ella le daba la espalda, mientras la rubia trataba de ordenar sus pensamientos.
–No sé qué te haya pasado el futuro, pero te noto muy diferente.
–Me siento diferente –dijo ella dando la media vuelta para verlo –Soy diferente a la Serena con la que estuviste esta mañana. Si entonces me hubieras pedido que me casara contigo, créeme que habría dicho que si sin dudarlo, pero ahora… no podría darte esa misma respuesta. No es que no te ame, pero mis sentimientos por ti son diferentes en este momento. Mi corazón está muy confundido y…
–Serena…
–No puedo, ni quiero engañarme respecto a lo que siento, Darién. Tampoco quiero herirte, pero mereces que sea honesta contigo…
La rubia respiro profundamente y comenzó a caminar de un lado a otro sin estar muy segura de cómo decirle lo que le ocurría, más ahora que sus sospechas sobre él y Escarlata empezaban a quedar atrás. Pero fue entonces que lo noto.
Debajo de la cama sobresalía el asa de un bolso, se agacho para recogerlo, y se dio cuenta de que era idéntico al bolso que Escarlata le había quitado creyendo que allí estaba el Cristal de Plata. Estaba segura que ese era su bolso, era imposible no reconocerlo cuando Darién se lo había regalado en su último cumpleaños.
–No puede ser…
–Siempre tan tonta, que no te das cuenta de la verdad ni aunque la hayas visto en el futuro –dijo Darién tomándola con fuerza del brazo para ponerla de pie.
–Entonces era verdad… Escarlata y tú…
–A ella es a la única que verdaderamente he amado ¿Por qué crees que no te había pedido matrimonio en todos estos años, Serena? Como hacerlo cuando somos tan opuestos que solo un loco imaginaria que pasaríamos el resto de nuestras vidas juntos.
–Si es así, ¿Por qué no terminaste conmigo desde hace mucho?
–Por Rini y Tokio de Cristal. Pero ya no importa porque ahora creare mi propio futuro junto con Selena, fundaremos Tokio de Cristal y tendremos más hijos de los que tu alguna vez podrías haberme dado… pero primero necesito el Cristal de Plata –dijo Darién –Te conozco muy bien para saber que no lo escondiste. Entrégamelo.
–¡Nunca! ¡Seiya! –grito ella con todas sus fuerzas. Él trato de taparle la boca con su mano, pero ella lo impidió mordiéndolo –¡Ayúdame, Seiya!
–¡Bombón! –grito Seiya mientras golpeaba la puerta tratando de abrirla.
–¡Dame el Cristal de Plata, Serena! –dijo Darién sujetándola con fuerza.
–¡No!
Serena le dio una patada en la entrepierna, logrando que la soltara. Aunque su libertad no duro mucho, ya que tratando de ignorar el dolor que sentía, Darién se arrastro en el piso y logro tomar una de las piernas de la rubia haciendo que cayera antes de que llegara a la puerta. El moreno se coloco encima de ella y sujeto apretó con sus manos el cuello de ella, impidiéndole respirar.
–Suelta…me –suplico ella intentando desesperadamente que la soltara.
–¡No me importa matarte con tal de quitarte el Cristal de Plata!
La puerta se abrió en ese momento, Seiya se acerco rápidamente a ellos, tomo a Darién de la camisa quitándolo de encima de la rubia y le dio un golpe en la mandíbula arrojándolo a un costado, sintiendo como la furia corría por su cuerpo al ver al moreno intentar matar a Serena.
Ella logro que sus pulmones nuevamente se llenaran de aire y sintiendo la garganta irritada, luchaba por respirar con normalidad mientras veía con horror como Darién le daba una patada a un costado del estomago al pelinegro.
–Seiya…
–¡Sal de aquí, Bombón!
Seiya cargo el arco para disparar al moreno, pero la flecha paso muy cerca del costado de Darién sin siquiera tocarlo. Chiba se puso rápidamente de pie, se acerco al pelinegro y lo empujo contra el espejo de cuerpo entero que había en la habitación rompiéndolo en trozos de diversos tamaños. El arco y las flechas del pelinegro cayeron del otro lado de la habitación cuando Seiya las soltó tras el impacto.
Serena se incorporo deprisa y fue a recoger las armas sin percatarse de que Kou tumbaba en el suelo al moreno, dándole un par de golpes más. En un intento desesperado por defenderse, Darién tomo uno de los trozos del espejo roto e hirió a Seiya con una larga cortada en la mejilla izquierda, de donde rápidamente empezó a brotar la sangre del pelinegro.
Al escuchar el grito de dolor de Seiya, la rubia volteo y se dio cuenta de lo ocurrido, viendo como Darién se incorporaba sujetando el espejo manchado de sangre, dispuesto a acabar con el pelinegro a como diera lugar. Serena rápidamente cargo el arco con la flecha, mientras el pelinegro, ignorando el dolor provocado por su herida, tomo del suelo un trozo del espejo. Seiya lo hubiera enterrado en el cuerpo de Chiba de no haber sido porque la rubia disparo la flecha, que quedo clavada en el hombro derecho de Darién, logrando que cayera paralizado al suelo.
Seiya soltó el trozo de espejo al ver a Darién en el suelo, siendo por primera vez consciente de lo que hubiera hecho con tal de evitar que Chiba nuevamente le hiciera daño a su Bombón, de salvar su vida. Llorando, Serena corrió al lado del pelinegro y él la estrecho a su cuerpo con todas sus fuerzas. Ninguno de los dos dijo nada, simplemente se quedaron abrazados, agradeciendo que ambos se encontraran con vida…
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Yaten y Taiki se encargaron de notificar a los empleados del club, invitados y medios de comunicación, que la fiesta en el Club Sailorshabía sido cancelada de último momento. Los periodistas parecían ansiosos por saber el motivo y él porque ninguna de las dueñas del local había hecho el anuncio, lo único que los Kou dijeron fue que estaba relacionado con lo dicho por Serena en la radio. Tras más de una hora de estar lidiando con periodistas, ambos sortearon lo que les pareció más de un millón de preguntas al respecto. Incluso lo dicho por ambos apareció en los noticieros nocturnos de todas las televisoras, lo importante es que eso desato que muchas más personas comenzaran el éxodo de Tokio.
Andrew y Nicolás lograron localizar a Sophie entre la multitud, y junto con los hermanos Kou, la habían convencido de que se quedara en el club una vez que todos se fueron. El problema era que la reportera quería respuestas a preguntas que ellos no estaban dispuesto a darle, pese a que Serena les dijo que ella fue su aliada en el futuro.
–Sé que es para primera plana que la locutora más famosa de Tokio de un mensaje a toda la ciudad como si estuviera anunciando el fin del mundo –dijo Sophie –Pero necesito pruebas, algo que demuestre que Serena obtuvo esa información de Sailor Moon, y más considerando que nadie la ha visto en acción en casi 10 años.
–Mira, comprendo que te cueste creer esto, pero es cierto. Tienes que creernos –dijo Yaten –Y más porque necesitamos tu ayuda.
–¿Mi ayuda? -dijo ella sorprendida.
–Sí. ¿Tienes contactos en la policía?
–Si por contactos te refieres a que mi ex es un policía, podría decirse que sí.
–Necesitamos que lo llames y que lo convenzas de que tiene que evacuar a toda la gente de la ciudad.
–Sin pruebas que demuestren que el terremoto ocurrirá, no voy a llamarlo–respondió ella.
–La única prueba que tenemos es que Sailor Moon viajo al futuro y es por esa razón que sabe lo que va a pasar –dijo Taiki.
–¿El futuro? Eso es imposible –replico Sophie.
–¿De verdad lo crees considerando todas las cosas extrañas que ocurrieron en Tokio hace años y de las que Sailor Moon nos protegió? –pregunto Andrew.
–Si lo planteas así, es posible que crea lo del viaje en el tiempo…
–Debes de creerlo porque Sailor Moon fue quien nos pidió que te contactáramos –dijo Nicolás –En el futuro, tú le dijiste que te buscara para que nos ayudaras con tus contactos en la policía.
–Las cosas debían de haber estado muy mal como para que dijera algo así.
–Mal es una palabra que se queda corta para describir lo que pasara si no nos ayudas a evitarlo, Sophie.
–Bien, los ayudare, pero con una condición –dijo ella –Quiero entrevistar en exclusiva a Sailor Moon. Y también a Serena Tsukino.
–Con Serena no creo que haya ningún problema, pero con Sailor Moon…
–Es todo o nada, Taiki.
Los chicos se miraron entre sí sin saber que decir. Les quedaban menos de dos horas para medianoche, tenían que decidir rápido
–Está bien. Tendrás tú exclusiva con Sailor Moon, pero solo después de que hagas lo que te pedimos.
–Muy bien –Sophie saco su celular,pero noto que ni siquiera le daba línea –No hay señal.
–Tenemos un radio –dijo Nicolás entregándoselo –¿Conoces la frecuencia de la policía?
–La sé de memoria –dijo ella cambiando las frecuencias, hasta que se detuvo en una –Aquí Oráculo. Sé que debes de estas allí, Ethan.
–Aunque me encanta volver a oír tu voz, Oráculo ¿Cuántas veces te he dicho que no interfieras en esta línea? –dijo una profunda voz masculina del otro lado de la radio.
–Está es una emergencia. No me importa que todos los chicos de azul me escuchen.
–A mí si me importa. Ya sabes por dónde podemos hablar.
Se corto la comunicación, tras lo que Sophie rápidamente cambio a otra frecuencia –¿Ethan?
–¿A qué debo el milagro de saber de ti?
–Digamos que estoy cubriendo la historia que posiblemente me dé el Pullitzer.
–Eso dices siempre…
–Está vez es verdad. Hazme un enorme favor, tienes que mover a todos los policías de la ciudad para que evacuen la ciudad de inmediato.
–No me digas que crees en lo que dijo Serena Tsukino.
Andrew tomo la radio –¡Es cierto! ¡Por eso necesitamos la ayuda de la policía!
–¿Quién habla? –pregunto Ethan.
–Mi fuente –respondió Sophie tomando nuevamente la radio –Créeme que no te llamaría si no fuera cierto.
–Quizás, pero tú solo me llamas cuando quieres algo que te convenga, Sophie ¿olvidas que fue por eso que terminamos?
–¿Podemos dejar eso para después? –pidió ella –¿Me ayudaras?
–Haré todo lo que pueda –respondió Ethan –Pero si quieres que saque a toda la gente de la ciudad, voy a empezar por ti ¿en dónde estás?
–En medio de mi historia, no te preocupes por mí. Hablamos después –dijo ella apagando la radio. La dejo sobre la barra del bar –Listo, ya cumplí con mi parte ¿Cuándo podre ver a Sailor Moon?
–Después de que ella se encargue de salvar al mundo…
Escarlata entro al departamento de Darién escoltada por Sailor Mars y Sailor Venus. Recorrieron el lugar buscándolo, pero allí no había nadie. Lo único que hallaron fue el espejo roto cerca de algunas manchas de sangre en la habitación del moreno, así como un par de flechas.
–¿Qué te hizo ella, mi amor? –dijo la pelirroja para sí misma. Rompió en dos una de las flechas de la furia que sentía.
–Su Majestad…
–Basta de juegos. Si la Princesa Dorada quiere arrebatarme lo que más me importa, yo le haré lo mismo a ella… Mars, Venus, díganle a las demás que se preparen. Llego la hora de demostrarle al mundo quien es la Reina de Tokio de Cristal…
Andrew y Nicolás lograron localizar a Sophie entre la multitud, y junto con los hermanos Kou, la habían convencido de que se quedara en el club una vez que todos se fueron. El problema era que la reportera quería respuestas a preguntas que ellos no estaban dispuesto a darle, pese a que Serena les dijo que ella fue su aliada en el futuro.
–Sé que es para primera plana que la locutora más famosa de Tokio de un mensaje a toda la ciudad como si estuviera anunciando el fin del mundo –dijo Sophie –Pero necesito pruebas, algo que demuestre que Serena obtuvo esa información de Sailor Moon, y más considerando que nadie la ha visto en acción en casi 10 años.
–Mira, comprendo que te cueste creer esto, pero es cierto. Tienes que creernos –dijo Yaten –Y más porque necesitamos tu ayuda.
–¿Mi ayuda? -dijo ella sorprendida.
–Sí. ¿Tienes contactos en la policía?
–Si por contactos te refieres a que mi ex es un policía, podría decirse que sí.
–Necesitamos que lo llames y que lo convenzas de que tiene que evacuar a toda la gente de la ciudad.
–Sin pruebas que demuestren que el terremoto ocurrirá, no voy a llamarlo–respondió ella.
–La única prueba que tenemos es que Sailor Moon viajo al futuro y es por esa razón que sabe lo que va a pasar –dijo Taiki.
–¿El futuro? Eso es imposible –replico Sophie.
–¿De verdad lo crees considerando todas las cosas extrañas que ocurrieron en Tokio hace años y de las que Sailor Moon nos protegió? –pregunto Andrew.
–Si lo planteas así, es posible que crea lo del viaje en el tiempo…
–Debes de creerlo porque Sailor Moon fue quien nos pidió que te contactáramos –dijo Nicolás –En el futuro, tú le dijiste que te buscara para que nos ayudaras con tus contactos en la policía.
–Las cosas debían de haber estado muy mal como para que dijera algo así.
–Mal es una palabra que se queda corta para describir lo que pasara si no nos ayudas a evitarlo, Sophie.
–Bien, los ayudare, pero con una condición –dijo ella –Quiero entrevistar en exclusiva a Sailor Moon. Y también a Serena Tsukino.
–Con Serena no creo que haya ningún problema, pero con Sailor Moon…
–Es todo o nada, Taiki.
Los chicos se miraron entre sí sin saber que decir. Les quedaban menos de dos horas para medianoche, tenían que decidir rápido
–Está bien. Tendrás tú exclusiva con Sailor Moon, pero solo después de que hagas lo que te pedimos.
–Muy bien –Sophie saco su celular,pero noto que ni siquiera le daba línea –No hay señal.
–Tenemos un radio –dijo Nicolás entregándoselo –¿Conoces la frecuencia de la policía?
–La sé de memoria –dijo ella cambiando las frecuencias, hasta que se detuvo en una –Aquí Oráculo. Sé que debes de estas allí, Ethan.
–Aunque me encanta volver a oír tu voz, Oráculo ¿Cuántas veces te he dicho que no interfieras en esta línea? –dijo una profunda voz masculina del otro lado de la radio.
–Está es una emergencia. No me importa que todos los chicos de azul me escuchen.
–A mí si me importa. Ya sabes por dónde podemos hablar.
Se corto la comunicación, tras lo que Sophie rápidamente cambio a otra frecuencia –¿Ethan?
–¿A qué debo el milagro de saber de ti?
–Digamos que estoy cubriendo la historia que posiblemente me dé el Pullitzer.
–Eso dices siempre…
–Está vez es verdad. Hazme un enorme favor, tienes que mover a todos los policías de la ciudad para que evacuen la ciudad de inmediato.
–No me digas que crees en lo que dijo Serena Tsukino.
Andrew tomo la radio –¡Es cierto! ¡Por eso necesitamos la ayuda de la policía!
–¿Quién habla? –pregunto Ethan.
–Mi fuente –respondió Sophie tomando nuevamente la radio –Créeme que no te llamaría si no fuera cierto.
–Quizás, pero tú solo me llamas cuando quieres algo que te convenga, Sophie ¿olvidas que fue por eso que terminamos?
–¿Podemos dejar eso para después? –pidió ella –¿Me ayudaras?
–Haré todo lo que pueda –respondió Ethan –Pero si quieres que saque a toda la gente de la ciudad, voy a empezar por ti ¿en dónde estás?
–En medio de mi historia, no te preocupes por mí. Hablamos después –dijo ella apagando la radio. La dejo sobre la barra del bar –Listo, ya cumplí con mi parte ¿Cuándo podre ver a Sailor Moon?
–Después de que ella se encargue de salvar al mundo…
S&S
Escarlata entro al departamento de Darién escoltada por Sailor Mars y Sailor Venus. Recorrieron el lugar buscándolo, pero allí no había nadie. Lo único que hallaron fue el espejo roto cerca de algunas manchas de sangre en la habitación del moreno, así como un par de flechas.
–¿Qué te hizo ella, mi amor? –dijo la pelirroja para sí misma. Rompió en dos una de las flechas de la furia que sentía.
–Su Majestad…
–Basta de juegos. Si la Princesa Dorada quiere arrebatarme lo que más me importa, yo le haré lo mismo a ella… Mars, Venus, díganle a las demás que se preparen. Llego la hora de demostrarle al mundo quien es la Reina de Tokio de Cristal…
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Las puertas del elevador se abrieron en el último piso del edificio, en donde se encontraba el Club Sailors. Sosteniendo a un amarrado y paralizado Darién entre los dos, Serena y Seiya salieron del cubo cargándolo. Al verlos, Sophie y los chicos se acercaron y Andrew y Nicolás se encargaron de cargar al moreno. Cuando vieron la herida de Seiya, todos se quedaron aun más sorprendidos.
–¡Pero qué fue lo que paso! ¿Estás bien, Seiya?
–Sí, no sé preocupen –respondió el pelinegro.
–Lleven a Darién al almacén, chicos –dijo Serena –Lo mejor que podemos hacer por él es mantenerlo encerrado.
Sin hacer más preguntas, Andrew y Nicolás se llevaron a Darién. Seiya camino hacia la barra y se sentó en una de las sillas. Serena se acerco a Sophie con una pequeña sonrisa, sintiendo varios sentimientos encontrados: le alegraba volver a verla, aunque se sentía algo incomoda con su presencia sabiendo que en el futuro ella también estaba enamorada de Seiya.
–Me alegro de verte otra vez, Sophie –dijo ella abrazándola brevemente.
–Gracias… También es bueno verte –dijo Sophie mirándola algo confundida –Aunque solo han pasado unas horas desde que nos vimos esta tarde.
–Lo sé… pero con todo lo que ha pasado, me parece que ha sido más tiempo.
–Creo que no les fue muy bien con Darién para que tardaran tanto en venir –dijo Yaten.
–Eso y que Bombón y yo tuvimos que hacer una pequeña parada en Urgencias. No sé preocupen por mí, no es tan grave como parece… Lo único que siento es que la cicatriz que me quedara, me hará menos atractivo para las mujeres.
–Yo no diría eso. Esa herida de guerra te da un aire más sexy –dijo Serena con una pequeña sonrisa acercándose a él. Al verlo sentía como si tuviera frente a ella tenía al Seiya del futuro.
–¿Cómo te hiciste esa cicatriz, Seiya? –pregunto Sophie.
–Preferiría no hablar de eso –respondió el pelinegro.
–Espero que tu si quieras hablar, Serena. Los chicos me dijeron que podría entrevistarte respecto a lo que dijiste en la radio y cómo fue que recibiste esa información de Sailor Moon.
–Tuvimos que hacerlo para que accediera a contactar con la policía y nos ayudara –explico Taiki
–Lo cual hice con mucho gusto. Ahora solo falta que vea a Sailor Moon –dijo Sophie.
–¿Sailor Moon?
–Es parte del trato que hice con los chicos, haré una entrevista exclusiva con ella. Pero primero empecemos contigo, Serena.
–Está bien. Pregunta lo que quieras, Sophie –dijo la rubia.
–Muy bien –dijo Sophie sacando una pequeña grabadora de voz de su bolso.
–Pero preferiría que no grabaras esta entrevista.
–De acuerdo, como quieras.
Serena se sentó frente a ella en una mesa que estaba a un costado de la barra, donde los Kou se quedaron sentados. Unos instantes después, se reunieron con ellos Andrew y Nicolás.
–Esta noche has puesto a Tokio de cabeza con el mensaje que diste en la radio, Serena ¿Cómo fue que lo supiste? ¿Tienes una relación cercana con Sailor Moon?
–Bastante cercana diría yo
–¿Debo creer que conoces su verdadera identidad?
–Si… yo soy Sailor Moon.
Todos se quedaron en shock en cuanto escucharon a Serena. Seiya rápidamente se acerco a ella.
–Obviamente Bombón esta bromeando –dijo él tratando de sonar convincente –Ha pasado por mucho el día de hoy y no sabe lo que dice. Vamos a que tomes un poco de aire.
El pelinegro la ayudo a ponerse de pie y prácticamente los dos salieron corriendo hacia la terraza del club.
–¿Por qué le dijiste eso a Sophie?
–Porque ella en el futuro sabía quién era yo, y a pesar de que Sophie allí ella se enamoro de ti y...
-¿Sophie se enamoro de mi en el futuro? -dijo Seiya sorprendido
-Eso me parecio por algunas cosas que me dijo -respondio la rubia -El punto es, que si las cosas se ponen feas, todos deben irse a Oasis y lo podran lograr gracias a ella, por eso es necesario que sepa la verdad sobre mi. Ese lugar en un refugio en donde Escarlata no los va a encontrar.
–No hables así. Volviste para cambiar el futuro, y lo estás haciendo. Prueba de ello es que Darién está con vida.
–Pero tú terminaste con la misma cicatriz que tenias en el futuro, Seiya.
–Cierto, pero ya no es un recordatorio de la muerte de Darién, sino de lo que estoy dispuesto a hacer por ti con tal de protegerte.
–Y eso en el futuro hizo que te estuvieras muriendo en mis brazos con tal de yo volviera a mi presente –dijo ella sintiendo como caían por su rostro un par de lagrimas –No voy a permitir que eso pase otra vez. Tú eres mi más grande héroe y no quiero perderte… No importa en qué tiempo me encuentre, no puedo vivir sin ti.
Seiya limpio con sus manos las lágrimas de ella, la rubia lo miro fijamente mientras ponía sus manos sobre el pecho de él y se alzaba de puntillas. El pelinegro inclino su rostro sobre el de Serena, alcanzando a sentir sus labios cuando el piso se empezó a mover bajo sus pies.
Serena y Seiya abrazaron con fuerza mientras los movimientos de la tierra se iban incrementando cada vez más. Adentro del club, las botellas de alcohol cayeron al suelo, las lámparas colgantes que iluminaban el lugar se movían de forma oscilatoria antes de dejar en penumbras a Yaten, Taiki, Andrew, Nicolás y Sophie que trataban de mantener la calma ante aquel terremoto que parecía eterno, a pesar de que fueron solo habían transcurrido varios segundos.
Cuando todo termino, aún en la terraza y sin romper su abrazo, Serena y Seiya contemplaron la ciudad. Tokio se hallaba sumido en la oscuridad, apenas tenuemente iluminada bajo la luz de la Luna. Y en donde hacia solo unos minutos se hallaba la Torre de Tokio, ahora se encontraba se encontraba una imponente construcción de cristal…
–Bombón ¿ese es…?
–Sí… es el Palacio de Escarlata.
Ahora si, el momento de la verdad llego y se acerca la batalla final contra Escarlata ¿Quien ganara? ¿Serena sí lograra cambiar el futuro y salvar a todos? :[Jujuju]:
Me despido por ahora esperando que les haya gustado este capitulo, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos ¡Nos vemos en el ultimo capitulo!
XOXO
Serenity
P.d. No se olviden de leer el final de Mujer Prohibida ¡No se lo pierdan!
–¡Pero qué fue lo que paso! ¿Estás bien, Seiya?
–Sí, no sé preocupen –respondió el pelinegro.
–Lleven a Darién al almacén, chicos –dijo Serena –Lo mejor que podemos hacer por él es mantenerlo encerrado.
Sin hacer más preguntas, Andrew y Nicolás se llevaron a Darién. Seiya camino hacia la barra y se sentó en una de las sillas. Serena se acerco a Sophie con una pequeña sonrisa, sintiendo varios sentimientos encontrados: le alegraba volver a verla, aunque se sentía algo incomoda con su presencia sabiendo que en el futuro ella también estaba enamorada de Seiya.
–Me alegro de verte otra vez, Sophie –dijo ella abrazándola brevemente.
–Gracias… También es bueno verte –dijo Sophie mirándola algo confundida –Aunque solo han pasado unas horas desde que nos vimos esta tarde.
–Lo sé… pero con todo lo que ha pasado, me parece que ha sido más tiempo.
–Creo que no les fue muy bien con Darién para que tardaran tanto en venir –dijo Yaten.
–Eso y que Bombón y yo tuvimos que hacer una pequeña parada en Urgencias. No sé preocupen por mí, no es tan grave como parece… Lo único que siento es que la cicatriz que me quedara, me hará menos atractivo para las mujeres.
–Yo no diría eso. Esa herida de guerra te da un aire más sexy –dijo Serena con una pequeña sonrisa acercándose a él. Al verlo sentía como si tuviera frente a ella tenía al Seiya del futuro.
–¿Cómo te hiciste esa cicatriz, Seiya? –pregunto Sophie.
–Preferiría no hablar de eso –respondió el pelinegro.
–Espero que tu si quieras hablar, Serena. Los chicos me dijeron que podría entrevistarte respecto a lo que dijiste en la radio y cómo fue que recibiste esa información de Sailor Moon.
–Tuvimos que hacerlo para que accediera a contactar con la policía y nos ayudara –explico Taiki
–Lo cual hice con mucho gusto. Ahora solo falta que vea a Sailor Moon –dijo Sophie.
–¿Sailor Moon?
–Es parte del trato que hice con los chicos, haré una entrevista exclusiva con ella. Pero primero empecemos contigo, Serena.
–Está bien. Pregunta lo que quieras, Sophie –dijo la rubia.
–Muy bien –dijo Sophie sacando una pequeña grabadora de voz de su bolso.
–Pero preferiría que no grabaras esta entrevista.
–De acuerdo, como quieras.
Serena se sentó frente a ella en una mesa que estaba a un costado de la barra, donde los Kou se quedaron sentados. Unos instantes después, se reunieron con ellos Andrew y Nicolás.
–Esta noche has puesto a Tokio de cabeza con el mensaje que diste en la radio, Serena ¿Cómo fue que lo supiste? ¿Tienes una relación cercana con Sailor Moon?
–Bastante cercana diría yo
–¿Debo creer que conoces su verdadera identidad?
–Si… yo soy Sailor Moon.
Todos se quedaron en shock en cuanto escucharon a Serena. Seiya rápidamente se acerco a ella.
–Obviamente Bombón esta bromeando –dijo él tratando de sonar convincente –Ha pasado por mucho el día de hoy y no sabe lo que dice. Vamos a que tomes un poco de aire.
El pelinegro la ayudo a ponerse de pie y prácticamente los dos salieron corriendo hacia la terraza del club.
–¿Por qué le dijiste eso a Sophie?
–Porque ella en el futuro sabía quién era yo, y a pesar de que Sophie allí ella se enamoro de ti y...
-¿Sophie se enamoro de mi en el futuro? -dijo Seiya sorprendido
-Eso me parecio por algunas cosas que me dijo -respondio la rubia -El punto es, que si las cosas se ponen feas, todos deben irse a Oasis y lo podran lograr gracias a ella, por eso es necesario que sepa la verdad sobre mi. Ese lugar en un refugio en donde Escarlata no los va a encontrar.
–No hables así. Volviste para cambiar el futuro, y lo estás haciendo. Prueba de ello es que Darién está con vida.
–Pero tú terminaste con la misma cicatriz que tenias en el futuro, Seiya.
–Cierto, pero ya no es un recordatorio de la muerte de Darién, sino de lo que estoy dispuesto a hacer por ti con tal de protegerte.
–Y eso en el futuro hizo que te estuvieras muriendo en mis brazos con tal de yo volviera a mi presente –dijo ella sintiendo como caían por su rostro un par de lagrimas –No voy a permitir que eso pase otra vez. Tú eres mi más grande héroe y no quiero perderte… No importa en qué tiempo me encuentre, no puedo vivir sin ti.
Seiya limpio con sus manos las lágrimas de ella, la rubia lo miro fijamente mientras ponía sus manos sobre el pecho de él y se alzaba de puntillas. El pelinegro inclino su rostro sobre el de Serena, alcanzando a sentir sus labios cuando el piso se empezó a mover bajo sus pies.
Serena y Seiya abrazaron con fuerza mientras los movimientos de la tierra se iban incrementando cada vez más. Adentro del club, las botellas de alcohol cayeron al suelo, las lámparas colgantes que iluminaban el lugar se movían de forma oscilatoria antes de dejar en penumbras a Yaten, Taiki, Andrew, Nicolás y Sophie que trataban de mantener la calma ante aquel terremoto que parecía eterno, a pesar de que fueron solo habían transcurrido varios segundos.
Cuando todo termino, aún en la terraza y sin romper su abrazo, Serena y Seiya contemplaron la ciudad. Tokio se hallaba sumido en la oscuridad, apenas tenuemente iluminada bajo la luz de la Luna. Y en donde hacia solo unos minutos se hallaba la Torre de Tokio, ahora se encontraba se encontraba una imponente construcción de cristal…
–Bombón ¿ese es…?
–Sí… es el Palacio de Escarlata.
Ahora si, el momento de la verdad llego y se acerca la batalla final contra Escarlata ¿Quien ganara? ¿Serena sí lograra cambiar el futuro y salvar a todos? :[Jujuju]:
Me despido por ahora esperando que les haya gustado este capitulo, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos ¡Nos vemos en el ultimo capitulo!
XOXO
Serenity
P.d. No se olviden de leer el final de Mujer Prohibida ¡No se lo pierdan!
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
la primera en comentar...wuuuuuiiiii...
no inventes serenity...ahora si me dejaste mas picada que otras veces...yo crei que serena llegaria antes de que tocara la llave la otra serena...y que nada pasaria...pero por lo visto...no le dio tiempo...
como sea impidio que seiya matara a darien y ahora es su rehen...jajaja :[MINA]: pero eso creo ke ensendio mas la furia de la escarlata esa....jajajaja
ojala las chicas SEAN rescatadas pronto por serena....
y ya viene el capitulo final...noooooooooooo...!!! pero muero por saber que mas va a seguir...y de verdad es el ultimo capitulo???? mmmmmm...
no inventes serenity...ahora si me dejaste mas picada que otras veces...yo crei que serena llegaria antes de que tocara la llave la otra serena...y que nada pasaria...pero por lo visto...no le dio tiempo...
como sea impidio que seiya matara a darien y ahora es su rehen...jajaja :[MINA]: pero eso creo ke ensendio mas la furia de la escarlata esa....jajajaja
ojala las chicas SEAN rescatadas pronto por serena....
y ya viene el capitulo final...noooooooooooo...!!! pero muero por saber que mas va a seguir...y de verdad es el ultimo capitulo???? mmmmmm...
ARGE- Princesa Fireball
- Mensajes : 1191
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
oooo ´por Dios yo pense que no le haria la cicatriz uff que capitulo amigaaa ese Darien si es imbecil pero tuvo razon solo en una cosa.... que Serena es una tonta y que asi le pongan las cosas en sus narices no se da cuenta uchhh pero bueno escarlata alcanzo a lavarles el cerebro a las chicas espero que pronto recuperen su memoria y ayuden a serena a vencer a escarlata ahora el exjefe de serena tendra que pagarle mucho jajaja en fin espéro el siguiente con ansias locas actualcen ra´pido ra´pido quiero sabr masss besos
Usagi13- Princesa Fireball
- Mensajes : 1323
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Es que no me la creo todavía!! Serena regresa pero no alcanza a detener a la otra serena! Al menos la lucha impidio que se quedara con el cristal de plata! Hubiera pagado lo que fuera por ver la cara de escarlata al ver a serena en el presente jajajajaja
Vaya mensaje tan catastrofico, debias relamente creer en sailor moon para creerlo!
Nooo osea que darien si estaba enamorado de escarlata... (Mmmm dire una locura! Voy a ser escarlata para estar con darien....)
Que mal que la cicatriz si se haya dado y que las chicas estan en su poder! Creo que a serena le falto mejor transformarse y se le seria mas fácil todo!
Se ha quedado en lo mas emocionante! Ya aparecio el palacio! Se dio el terremoto! Ya le deben un dineral a serena! Si se dio el terremoto!!
Estoy angustiada por lo que va a suceder con todo esto!!!
Saludos!!!
Vaya mensaje tan catastrofico, debias relamente creer en sailor moon para creerlo!
Nooo osea que darien si estaba enamorado de escarlata... (Mmmm dire una locura! Voy a ser escarlata para estar con darien....)
Que mal que la cicatriz si se haya dado y que las chicas estan en su poder! Creo que a serena le falto mejor transformarse y se le seria mas fácil todo!
Se ha quedado en lo mas emocionante! Ya aparecio el palacio! Se dio el terremoto! Ya le deben un dineral a serena! Si se dio el terremoto!!
Estoy angustiada por lo que va a suceder con todo esto!!!
Saludos!!!
stgrani- Reina Serenity
- Mensajes : 1790
Edad : 42
Sexo :
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Pensé que Serena llegaria un poco antes de la aparición de Escarlata y que huiria, pero al menos tiene al cristal de plata en sus manos... eso es lo importante. Serena logró salvar a su familia, y de cierta manera a Darien y a seiya de cargar con el peso de su conciencia por herir a darien. pienso que lo tienen secuestrado uno, por el bien de ellos y dos, por su propio bien. uff la batalla pronto comenzara, ojala todo salga bien para nuestros heroes. besos
Aysha Bakhovik B.- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 264
Edad : 38
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Ahh no puedooo creer lo malo que Dariennnn que tristteeee esa escarlata no merece ser hermana de serena ella se invento eso nadie asi puede ser hermano de Serena. Ojala que logre convencer a las chicas y q no muera nadie!!!
Akane- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 171
Edad : 37
Sexo :
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
no nos dejes asi!! actualiza prontooooo
MANUELA- Sailor Star Light
- Mensajes : 742
Edad : 33
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
oooooooooooohDIOS MIO ESTA TAN EMOCIONANTE ESTE CAPITULO AHORA LO QUE SE AVESINA DEBE SER MUCHO MEJOR Y CADA DIA ME GUSTA MAS TU HISTORA LAMENTO NO HABER ESCRITO MAS ANTES PERO POR UN ACCIDENTE DE TRAFICO EL LUNES DONDE VARIAS PERSONAS PERDIERON LA VIDA Y YO GRACIAS AL CREADOR SALI HILESA PERO ESO SI ESTOY MUY GOLPEADA ME DUELE EL CUERPO TERRIBLE Y MORADOS POR MI CUERPO ESO SI MI ESTADO DE SHOCK DURO COMO DOS DIAS QUE NI DECIA UNA PALABRA ES TERRIBLE Y TODO POR UN CONDUCTOR HEBRIO .........
BUENO FELICITACIONES !!!!!!!!!! CADA DIA SE PONE MEJOR
BUENO FELICITACIONES !!!!!!!!!! CADA DIA SE PONE MEJOR
viviana quiroga- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 209
Edad : 39
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
o por Dios viviana quiroga espero estes mejor y gracias al todo poderoso que no te halla pasado nada grave, cual accidente fue aquie en bogota o en otro lado uffffffff
Usagi13- Princesa Fireball
- Mensajes : 1323
Edad : 42
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
uf que alegria leer la actualizacion, wow es sorprendente todo lo que esta pasando, crei lo mismo, que serena llegaria a tiempo y se quedaria todo normal, pero no todo esta volviendo a pasar lo unico que ahora si esta ella jajaja, lo mismo pienso que stgrani jajaja seria mas facil que serena se tranformara jajaja pero muy buena la actualizacion amix, a se me olvidava felicitarte por los lemosn jajaja son muy buenos jejeje. bye
wendykou- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 382
Edad : 38
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
por dios que flor de capitulo!!!!! me encanto!!!!, te super felicito!!!! pobre mi seiya quedo con la cicatriz!!!!. pero bueno tengo fe en que podran arreglar toodoooooo. Sigue asi quiero massssssssss
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
omfg!!!! amo tus fics!!!! jeje quede shockeada cpn darien... dios!!! solo espero q funcione todo! y que seiya no mueraaa!!!!!
Mishachan- Princesa Fireball
- Mensajes : 1220
Edad : 33
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
espero que estes muy bien amiga. Creo que no tengo justificación, hasta ahorita me di el tiempo de cumplir con mi contrato de lectora de tus fics ay no incluso aqui no dejo de pensar en literatura, es que [SERRISA] tengo muchas cosas que contarte. Y lo siento mucho si antes no habia leido. Me gusto mucho, las dos horas si fueron buenas, espero que tambien actualices pronto, bueno y yo tambien. Me despido Adios cuidate mucho
ala210- Princesa Fireball
- Mensajes : 1037
Edad : 35
Sexo :
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
tardaste tanto en actualizar k me olvide de tu fic pero ahora k lo retomo x casualidad me doy cuenta k regresast con más brios y nvas. expectativas me gusta, seguiré leyendo todo lo k me he perdido pero x favor ya no tardes tanto en actualizar x k se pierde uno en algún momento del camino, cuidat mucho y se feliz!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
NEOYEHT- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 354
Edad : 65
Sexo :
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