Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
ojala pronto actualices cuidateee
viviana quiroga- Sailor Inner Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Querida serenity, he leido todos tus fic (incluso varias veces) y los encuentro increibles... ojala puedas reintegrarte pronto al foro y bueno que los problemas que te aquejan se hayan resolvido bien para ti. un beso y te espero con ansias, saludos desde la distancia
Aysha Bakhovik B.- Sailor Outer Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
uupppsss!!!!!!!!!!!, en lo mas emocionante, k historia serenity, esta si es de princesas y principes wow, wow no puedo creer k m hayas ignorado desde el año pasado y no m enviaras invitacion para tus fic´s realmente crei k solo tenias 2 DESEO DE LA LUNA Y MAS ALLA DE LAS ESTRELLAS, A PESAR DE K M HABIA ALEJADOP DEL FORO Y LA COMPU SIEMPRE REVISO SI HAY ACTUALIZACION PARA ESTE ULTIMO, notando en tu firma otros fic´s k x curiosidad habrí antier y aki m tienes idiotizada con tus creaciones, los he leido todos hasta donde se han kedado me tienes fasinada,. bueno solo uno como k todavia no le agarro sabor total kiza x k es mas de la epoca o.... no se hay algo k no asimilo todavia, pero todos los demas wow,wow,wow, esperaré con ansia tu regreso y x fa no m ignores avisame siiippp!!!!!!!!!!!
NEOYEHT- Sailor Outer Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
ia me puse al dia!!!!!.....esta emocionant e...lo weno es k rei y mina ..nu van aser nada contra sere......espeo k too salga bien....y seiya kuando no!!!
!!!!!!!!!!!!!
actualiza prontz!!!!!!!!!!!!!!!
!!!!!!!!!!!!!
actualiza prontz!!!!!!!!!!!!!!!
ssagi- Sailor Inner Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
esta mu bueno el fic pobre sere espero que rei y mina recuerden quienes eran
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
un poema por historia a voz que le parece princesa^^
dejame me ver tu rostro bello que alimenta mi ser
dejame decir te quiero para morir y vivir almismo tiempo
dejame cantarte una cansion que biene de mi corazon
dejame espresar esto que siento creo se llama amor
deja gritarle al viento cuanto te quiero
deja decirle al viento que me lleve asta ti o te diga de mi parte un te quiero
mi corazon lloro por una amor
que no supe reter
pero busco sin temor
es mi forma de ser
un camino recorer
un destino completar y asi quererte mas
como podre saver donde te podre ver solo se cuanto te amo y siempre te quere
mil y un sueños que mi ser quiere cumplir
pero solo uno deser aser al fin
aserte solo feliz a ti
y asi por fin mi vida podria terminar
disiendote al oido
con esto puedo morir y decirle al mundo entero fui feliz solo por ti
dejame me ver tu rostro bello que alimenta mi ser
dejame decir te quiero para morir y vivir almismo tiempo
dejame cantarte una cansion que biene de mi corazon
dejame espresar esto que siento creo se llama amor
deja gritarle al viento cuanto te quiero
deja decirle al viento que me lleve asta ti o te diga de mi parte un te quiero
mi corazon lloro por una amor
que no supe reter
pero busco sin temor
es mi forma de ser
un camino recorer
un destino completar y asi quererte mas
como podre saver donde te podre ver solo se cuanto te amo y siempre te quere
mil y un sueños que mi ser quiere cumplir
pero solo uno deser aser al fin
aserte solo feliz a ti
y asi por fin mi vida podria terminar
disiendote al oido
con esto puedo morir y decirle al mundo entero fui feliz solo por ti
pantera_zombi- Princesa Fireball
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Hola!
Mil gracias a todos por sus comentarios! En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior.
Se que ha pasado mucho desde el capitulo anterior, pero les traigo un capitulo q seguramente sorprendera a más de uno. Espero que lo disfruten!
Capitulo 6
Odisea
Yaten se encontraba cuidando a Serena mientras Taiki y Osiris negociaban con el comerciante un precio justo por las pinzas, desarmadores y demás que necesitaban para que el doctor Dashwood trabajara en la máquina del tiempo. El lugar estaba tranquilo ya que además del anciano con quien negociaba Taiki, había un joven, probablemente el nieto de aquel hombre que miraba a Serena mientras se entretenía curioseando por el local.
El calor se sentía con mayor intensidad conforme se acercaba el medio día, y más con esas capas que llevaban encima todos cubriendo sus armas, y a Yaten no le quedaba más que esperar. Y esperar era una de las cosas que más odiaba porque su mente rápidamente viajaba con Mina y no quería pensar en lo que estaría haciendo ahora que ella es diferente de la mujer que se había enamorado años atrás.
Era irónico, Yaten Kou nunca había planeado enamorarse de una mujer como Mina que era totalmente diferente a él y eso no evito que cayera bajo los encantos de la Diosa del Amor.
Había descubierto sus sentimientos por Mina tiempo después de que terminaran la preparatoria cuando una gran oportunidad se presento para la rubia al ofrecerle participar en una campaña publicitaria de ropa como modelo, la cual acepto. Tras la campaña y unos cuantos trabajos más, la fama de Mina creció, y junto con Rei, Mina se convirtió en una reconocida modelo que viajaba constantemente alrededor del mundo mientras que Yaten no hacía más que fingir no extrañarla frente a sus amigos. Algo que no funciono. Tras varios meses así, y un viaje que realizo Mina a Mina Nueva York en donde conoció a un modelo americano que modelaba ropa interior Calvin Klein con quien salió un par de veces, Yaten no resistió más. Cuando ella regreso, lo primero que hizo al verla fue besarla a la mitad de la sala de llegadas del aeropuerto, confesándole que la amaba. Ese fue el inicio de su relación de más de cinco años, los más felices de su vida al lado de Mina. Hasta que apareció Escarlata en sus vidas.
Ahora no dejaba de desear con todas sus fuerzas que regresaran esos días de felicidad. Y regresarían si Serena volvía al pasado y cambiaba ese futuro.
-¿Para qué crees que sirva esto? –Le pregunto Serena sacándolo de sus pensamientos mostrándole un perico
-¿Uh? ¿Qué me decías?
-¿Te encuentras bien, Yaten?
-Sí, estoy bien. Solo estaba pensando en Mina
-Yo también pienso en ella, y en el resto de las chicas –dijo ella dando un largo suspiro –No puedo creer que ellas actúen de la forma en que lo hacen desde que desaparecí
-No es tu culpa, Serena. Es obvio que Escarlata les lavo el cerebro y las está manipulando
-Lo sé, pero aun así… Cuéntame que pasó cuando desaparecí ¿Cómo fue que te diste cuenta de que Mina y las demás se estaban comportando de forma diferente?
-Ella estaba cambiándose de ropa para la fiesta del club y dijo que había llegado la hora. Pensé que se refería a la fiesta y se fue de nuestro departamento, ignorándome como si no supiera quién era. Antes de que pudiera detenerla, Seiya llamo preguntando si estabas con Mina y conmigo o si sabíamos donde estabas
-¿Y después?
-Después empezó el caos: los teléfonos, celulares y el internet dejaron de funcionar. Al principio todos creian que fallaban las comunicaciones por algun error de sistema o algo así. La televisión y la radio siguieron transmitiendo hasta casi media noche cuando hubo un terremoto y ya no hubo energía eléctrica. Fue allí cuando empezó a emerger el Palacio de Escarlata en donde estaba la Torre de Tokio.
Yaten suspiro profundamente al recordar esos momentos como si nuevamente estuviera allí, viendo a Mina y al resto de las Sailors proclamando lealtad ante la figura de Escarlata, oculta siempre en su capa blanca; y ante Darién, que se nombraban reyes de Tokio de Cristal
-La gente empezó a entrar en pánico por lo que pasaba ya que Escarlata se dio a conocer autonombrándose Reina de Tokio de Cristal junto con Darién
-¿Darién estaba con ella?
-Sí, nunca logramos localizarlo para decirle que desapareciste, hasta que supimos que estaba con Escarlata. Seiya seguía buscándote cuando lo encontró y… -Yaten hizo una pausa dudando en continuar. Era difícil contarle a Serena lo que había pasado con su novio antes de su muerte
-Seiya ya me dijo lo que paso entre él y Darién. No te preocupes por omitir esa parte.
-Bien… Después de que Darién murió, Seiya se encontraba malherido, en especial por la cicatriz que le hizo Darién. Sophie lo encontró y lo llevo a las instalaciones del Tokio Times en donde curo sus heridas. Allí fue donde nos dimos cuenta de que ella había ido al club y vio a las chicas transformarse y se dio cuenta de sus identidades; también Sophie empezó a sospechar sobre quién eres y quería hablar contigo.
-Lo cual era imposible porque yo había desaparecido
-Así es. No tuvimos más opción que decirle la verdad con tal de que nos ayudara a encontrarte. Lo único que logramos hacer en ese momento fue publicar en el periódico la noticia de tu desaparición. El primer ministro dicto toque de queda en la ciudad tras la aparición del Palacio de Escarlata, los militares lucharon contra el ejercito de Escarlata sin éxito alguno mientras todos trataban de salir de la ciudad, pero era prácticamente imposible porque las calles parecían zona de guerra… Aun ahora me parece un milagro que lográramos salir de Tokio con todo lo que sucedía. Poco después llegamos a Oasis y nos enteramos que la invasión de Escarlata se extendía a todo el planeta. Después al resto de la galaxia y ya no hubo quien pudiera ayudarnos. Hubo quienes lo intentaron, no solo de Kinmoku, sino de muchos otros lugares del universo pero sin éxito alguno. Ahora eres nuestra última esperanza, Serena
-La última esperanza –Repitió ella con un profundo suspiro
-No tengas miedo. Lograste derrotar a Galaxia y Caos hace diez años, se que también vencerás a Escarlata
-Tienes demasiada fe en mi, Yaten.
-Te conozco muy bien como para saber que es cierto. Todo saldrá bien.
-Daré todo de mí para cambiar este horrible futuro y derrotar a Escarlata. Te lo prometo.
Serena abrazo a Yaten y él supo que así seria. Ella no lo decepcionaría.
Taiki se acerco a Serena y Yaten mientras ellos se separaban. Ramsés, al fondo del local, pagaba al anciano las herramientas que compraron.
-¿Qué paso? ¿Lograste que ese hombre no nos quisiera cobrar una fortuna? –pregunto Yaten
-Sí, aunque no fue nada fácil. Recuerda que esta gente apenas tiene lo necesario para sobrevivir y la economía no ha estado nada bien el último par de años
-No tienes que recordármelo
-Entonces, con estas herramientas, ya completamos nuestra parte de la lista –dijo Serena
-Así es, ya podemos volver con los demás
-Listo, chicos –dijo Ramsés acercándose a ellos –Regresemos a casa
Los cuatro se dirigieron a la salida del local, pero antes de que lograran llegar a la salida, el joven encargado del local les bloqueo el paso.
-¿Seguros que llevan todo lo que necesitan? ¿No hay nada más que quieran comprar?
-Tal vez en otra ocasión, muchacho –respondió Ramsés amablemente
-¿Quizás la señorita quiera algo? La vi observando con curiosidad los estuches de bronce
-Hoy no, chico –dijo Yaten moviéndolo a un lado con su brazo para poder salir
-Por favor, señorita, seguramente habrá uno que le guste. Si no quiere un estuche, también tenemos cepillos y espejos de plata en el almacén
-No, gracias
-Insisto, señorita –dijo el joven tomando con fuerza del brazo a Serena –No dudo de que habrá algún espejo que le guste
-Oye, ella ya te dijo que no
-Lo lamento, pero no podemos dejarla ir
-¿Qué?
-No permitiremos que se lleven a la Princesa Dorada –dijo el anciano acercándose a ellos sosteniendo una escopeta
-Creo que me confunden, yo no soy ninguna princesa
-Veremos si opinan lo mismo los guardias de la Reina Escarlata y las Sailor Scouts cuando lleguen
-Es una pena, pero no nos podemos quedar para tan agradable reunión –dijo Yaten rápidamente sacando su ballesta de debajo de su capa y disparo al anciano en una pierna dejándolo inconsciente.
Ramsés también disparo contra el chico que sujetaba a Serena logrando liberarla, tras lo cual los cuatro salieron corriendo de aquel local mientras Taiki encendió el audífono que le había dado Sophie para ponerse en contacto.
-¿Me escuchas, Oráculo?
-Fuerte y claro, Maker –respondió Sophie -¿Aun les faltan cosas de su lista?
-No, pero tenemos un problema. Los guardias de Escarlata y las Sailors vienen a Alejandría por Isis
-¿Cómo es posible? Nadie sabe en donde esta
-La reconocieron mientras comprábamos las últimas cosas de la lista. Tienen que sacarnos de aquí
-Bien. ¿En donde están?
-Al noreste de la ciudad.
-Ok, cerca de allí, no muy lejos de la costa del Mediterráneo, está un viejo estadio de futbol. Llegaremos lo más pronto posible. Les avisare a Fighter y los demás de la situación para que se reúna con ustedes.
-De acuerdo, seguimos en contacto. Dense prisa -dijo Taiki cortando la comunicación –Ramsés ¿Qué tan lejos estamos del estadio de futbol?
-Unos cinco kilómetros
-Hay que llegar pronto, Oráculo y Marte nos buscaran allí
Siguieron corriendo durante unos minutos por las calles de la ciudad evitando toparse con alguno de los guardias, lo cual lograron mientras se dirigían al estadio. Conforme avanzaban, llegaron a una amplia avenida que pronto se envuelta por una inusual y espesa niebla que les impedía ver por donde continuar
-¿Qué está pasando? –Pregunto Serena confundida –No debería haber niebla y menos aquí
-¡No se separen! –dijo Yaten -¡Manténganse alerta!
-¿Porqué? ¿Qué ocurre? –dijo Serena mientras preparaba rápidamente su arco y fleca -¿Qué pasa, chicos?
-Es Sailor Mercury. Ella creó la niebla, y debe de estar esperando el momento para atacarnos
-¡No permitiremos que te la lleves, Ami! –grito Taiki
-¿Entonces es cierto? Esa mujer es la Princesa Dorada –la voz de Ami sonó con frialdad muy cerca de ellos, aunque para Serena fue imposible verla entre la niebla
–Con mayor razón debe de ser llevada ante la Reina Escarlata para que pague por sus crímenes –Se escucho con dureza la voz de Lita y le produjo un escalofrió a la rubia. No podía creer que sus amigas estuvieran hablando de esa forma -¡Ataque de Hojas de Roble de Júpiter!
-¡Rapsodia Acuática de Mercurio!
Los ataques de ambas se dirigían hacia Serena y los demás de diferentes direcciones, la espesa niebla impedía la visibilidad y no los lograron ver a tiempo, por lo que en un intento desesperado de proteger a la rubia, Yaten se abalanzo sobre ella para protegerla recibiendo parte del impacto de los ataques.
-¡Yaten!
-No es nada… no se preocupen –dijo mientras él y Serena se incorporaban
-Si no quieres que tus amigos resulten heridos, es mejor que te entregues, Princesa Dorada –dijo Sailor Júpiter mientras la niebla se desvanecía y finalmente pudieron ver de un lado de la calle a Sailor Mercury y del otro a Sailor Júpiter dispuestas a impedir que escaparan.
-¡Ami! ¡Lita! -grito Serena -¡Ustedes no son así! ¡No hagan esto!
-¿Cómo sabes nuestros nombres? –pregunto Mercury confundida
-Porque nosotras somos amigas. Escarlata las está utilizando
-¡Mentira! Es la primera vez que te vemos, es imposible que seas nuestra amiga
-Es inútil, Serena –dijo Taiki –Ellas ni siquiera intentaran creer en lo que les digas
-No hagamos esto difícil, así que entrégate de una vez, Princesa. Aunque ustedes nos superen en número, realmente no les conviene luchar con Sailor Júpiter, ni conmigo
-Entonces hagamos esto de la manera difícil, porque no permitiremos que se lleven a la Princesa –dijo Ramsés
-Si eso es lo que quieren
Mercury y Júpiter nuevamente usaron sus poderes para atacarlos mientras Serena, Yaten, Taiki y Ramsés disparaban contra ellas sus flechas, las cuales esquivaban hábilmente conforme ambas se aproximaban a ellos.
Las dos sailors se encontraban a menos de dos metros de distancia de los rebeldes cuando una ráfaga de llamas de fuego protegió a Serena y los chicos de sus oponentes. Mercury y Júpiter voltearon en todas direcciones tratando de averiguar de dónde había provenido aquel fuego, cuando ambas fueron tumbadas al suelo e inmovilizadas por una especie de cadena invisible; viendo como los miembros de la rebelión aprovechaban la oportunidad y escapaban.
Serena vio en lo alto de un edificio cercano un par de figuras que no pudo reconocer por el intenso brillo del sol. Seguramente habían sido ellos quienes los habían ayudado a escapar de Lita y Ami ¿serían Seiya y los demás? Ni siquiera tuvo tiempo de intentar averiguarlo ya que Taiki no dejaba de decirle que siguiera corriendo mientras sostenía a Yaten en su costado, ya que no podía correr tan rápido al sentirse adolorido tras el impacto del ataque que recibió.
Continuaron avanzando rápidamente por las calles de Alejandría, siguiendo a Ramsés que les indicaba por donde debían de ir para llegar al estadio. Estaban a cerca de un kilometro de llegar a su destino cuando a lo lejos vieron un retén con varios guardias impidiendo el paso. Antes de que los guardias los vieran, se escondieron en un callejón que estaba a un costado de un almacén abandonado.
Forzaron la puerta logrando entrar en el lugar, viendo una Van y un par de camiones de carga con lo que parecían los restos de pólvora y algunos fuegos artificiales. Para su sorpresa, saliendo de detrás de ambos camiones y bajando sus armas estaban Seiya, el doctor Dashwood, Cleopatra y Andrew que tenía un vendaje en la pierna derecha.
-¡Bombón! –grito Seiya aproximándose a ella para abrazarla –¿Estás bien?
-Sí, estamos bien ¿Y ustedes? ¿Qué le paso a Andrew?
-Lo usual, tuvimos un pequeño enfrentamiento con las Sailor Outers. Pero no se preocupen que él estará bien, no es más que un rasguño
-Me alegra escuchar eso
-Ahora que estamos todos reunidos, debemos de encontrar la forma de cruzar el reten para llegar al estadio –dijo Cleopatra
-Tal vez si tomamos otra ruta para llegar al otro lado del estadio, allí no encontraremos guardias –comento Ramsés
-Nosotros veníamos desde esa dirección y creíamos que en este lado no habría guardias pero nos equivocamos –dijo Andrew –Están rodeando las proximidades de la costa del Mediterráneo para capturarnos por si pensamos salir de la ciudad por allí
-Si es así, ¿Cómo llegaremos al estadio si los guardias nos superan por mucho en número?
-Lo único que se me ocurre es crear alguna distracción el tiempo suficiente para lograr cruzar el reten –dijo el doctor Dashwood
-Una distracción… -repitió Seiya observando a su alrededor –Se me ocurre una idea que quizás funcione
Mil gracias a todos por sus comentarios! En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior.
Se que ha pasado mucho desde el capitulo anterior, pero les traigo un capitulo q seguramente sorprendera a más de uno. Espero que lo disfruten!
Capitulo 6
Odisea
Yaten se encontraba cuidando a Serena mientras Taiki y Osiris negociaban con el comerciante un precio justo por las pinzas, desarmadores y demás que necesitaban para que el doctor Dashwood trabajara en la máquina del tiempo. El lugar estaba tranquilo ya que además del anciano con quien negociaba Taiki, había un joven, probablemente el nieto de aquel hombre que miraba a Serena mientras se entretenía curioseando por el local.
El calor se sentía con mayor intensidad conforme se acercaba el medio día, y más con esas capas que llevaban encima todos cubriendo sus armas, y a Yaten no le quedaba más que esperar. Y esperar era una de las cosas que más odiaba porque su mente rápidamente viajaba con Mina y no quería pensar en lo que estaría haciendo ahora que ella es diferente de la mujer que se había enamorado años atrás.
Era irónico, Yaten Kou nunca había planeado enamorarse de una mujer como Mina que era totalmente diferente a él y eso no evito que cayera bajo los encantos de la Diosa del Amor.
Había descubierto sus sentimientos por Mina tiempo después de que terminaran la preparatoria cuando una gran oportunidad se presento para la rubia al ofrecerle participar en una campaña publicitaria de ropa como modelo, la cual acepto. Tras la campaña y unos cuantos trabajos más, la fama de Mina creció, y junto con Rei, Mina se convirtió en una reconocida modelo que viajaba constantemente alrededor del mundo mientras que Yaten no hacía más que fingir no extrañarla frente a sus amigos. Algo que no funciono. Tras varios meses así, y un viaje que realizo Mina a Mina Nueva York en donde conoció a un modelo americano que modelaba ropa interior Calvin Klein con quien salió un par de veces, Yaten no resistió más. Cuando ella regreso, lo primero que hizo al verla fue besarla a la mitad de la sala de llegadas del aeropuerto, confesándole que la amaba. Ese fue el inicio de su relación de más de cinco años, los más felices de su vida al lado de Mina. Hasta que apareció Escarlata en sus vidas.
Ahora no dejaba de desear con todas sus fuerzas que regresaran esos días de felicidad. Y regresarían si Serena volvía al pasado y cambiaba ese futuro.
-¿Para qué crees que sirva esto? –Le pregunto Serena sacándolo de sus pensamientos mostrándole un perico
-¿Uh? ¿Qué me decías?
-¿Te encuentras bien, Yaten?
-Sí, estoy bien. Solo estaba pensando en Mina
-Yo también pienso en ella, y en el resto de las chicas –dijo ella dando un largo suspiro –No puedo creer que ellas actúen de la forma en que lo hacen desde que desaparecí
-No es tu culpa, Serena. Es obvio que Escarlata les lavo el cerebro y las está manipulando
-Lo sé, pero aun así… Cuéntame que pasó cuando desaparecí ¿Cómo fue que te diste cuenta de que Mina y las demás se estaban comportando de forma diferente?
-Ella estaba cambiándose de ropa para la fiesta del club y dijo que había llegado la hora. Pensé que se refería a la fiesta y se fue de nuestro departamento, ignorándome como si no supiera quién era. Antes de que pudiera detenerla, Seiya llamo preguntando si estabas con Mina y conmigo o si sabíamos donde estabas
-¿Y después?
-Después empezó el caos: los teléfonos, celulares y el internet dejaron de funcionar. Al principio todos creian que fallaban las comunicaciones por algun error de sistema o algo así. La televisión y la radio siguieron transmitiendo hasta casi media noche cuando hubo un terremoto y ya no hubo energía eléctrica. Fue allí cuando empezó a emerger el Palacio de Escarlata en donde estaba la Torre de Tokio.
Yaten suspiro profundamente al recordar esos momentos como si nuevamente estuviera allí, viendo a Mina y al resto de las Sailors proclamando lealtad ante la figura de Escarlata, oculta siempre en su capa blanca; y ante Darién, que se nombraban reyes de Tokio de Cristal
-La gente empezó a entrar en pánico por lo que pasaba ya que Escarlata se dio a conocer autonombrándose Reina de Tokio de Cristal junto con Darién
-¿Darién estaba con ella?
-Sí, nunca logramos localizarlo para decirle que desapareciste, hasta que supimos que estaba con Escarlata. Seiya seguía buscándote cuando lo encontró y… -Yaten hizo una pausa dudando en continuar. Era difícil contarle a Serena lo que había pasado con su novio antes de su muerte
-Seiya ya me dijo lo que paso entre él y Darién. No te preocupes por omitir esa parte.
-Bien… Después de que Darién murió, Seiya se encontraba malherido, en especial por la cicatriz que le hizo Darién. Sophie lo encontró y lo llevo a las instalaciones del Tokio Times en donde curo sus heridas. Allí fue donde nos dimos cuenta de que ella había ido al club y vio a las chicas transformarse y se dio cuenta de sus identidades; también Sophie empezó a sospechar sobre quién eres y quería hablar contigo.
-Lo cual era imposible porque yo había desaparecido
-Así es. No tuvimos más opción que decirle la verdad con tal de que nos ayudara a encontrarte. Lo único que logramos hacer en ese momento fue publicar en el periódico la noticia de tu desaparición. El primer ministro dicto toque de queda en la ciudad tras la aparición del Palacio de Escarlata, los militares lucharon contra el ejercito de Escarlata sin éxito alguno mientras todos trataban de salir de la ciudad, pero era prácticamente imposible porque las calles parecían zona de guerra… Aun ahora me parece un milagro que lográramos salir de Tokio con todo lo que sucedía. Poco después llegamos a Oasis y nos enteramos que la invasión de Escarlata se extendía a todo el planeta. Después al resto de la galaxia y ya no hubo quien pudiera ayudarnos. Hubo quienes lo intentaron, no solo de Kinmoku, sino de muchos otros lugares del universo pero sin éxito alguno. Ahora eres nuestra última esperanza, Serena
-La última esperanza –Repitió ella con un profundo suspiro
-No tengas miedo. Lograste derrotar a Galaxia y Caos hace diez años, se que también vencerás a Escarlata
-Tienes demasiada fe en mi, Yaten.
-Te conozco muy bien como para saber que es cierto. Todo saldrá bien.
-Daré todo de mí para cambiar este horrible futuro y derrotar a Escarlata. Te lo prometo.
Serena abrazo a Yaten y él supo que así seria. Ella no lo decepcionaría.
Taiki se acerco a Serena y Yaten mientras ellos se separaban. Ramsés, al fondo del local, pagaba al anciano las herramientas que compraron.
-¿Qué paso? ¿Lograste que ese hombre no nos quisiera cobrar una fortuna? –pregunto Yaten
-Sí, aunque no fue nada fácil. Recuerda que esta gente apenas tiene lo necesario para sobrevivir y la economía no ha estado nada bien el último par de años
-No tienes que recordármelo
-Entonces, con estas herramientas, ya completamos nuestra parte de la lista –dijo Serena
-Así es, ya podemos volver con los demás
-Listo, chicos –dijo Ramsés acercándose a ellos –Regresemos a casa
Los cuatro se dirigieron a la salida del local, pero antes de que lograran llegar a la salida, el joven encargado del local les bloqueo el paso.
-¿Seguros que llevan todo lo que necesitan? ¿No hay nada más que quieran comprar?
-Tal vez en otra ocasión, muchacho –respondió Ramsés amablemente
-¿Quizás la señorita quiera algo? La vi observando con curiosidad los estuches de bronce
-Hoy no, chico –dijo Yaten moviéndolo a un lado con su brazo para poder salir
-Por favor, señorita, seguramente habrá uno que le guste. Si no quiere un estuche, también tenemos cepillos y espejos de plata en el almacén
-No, gracias
-Insisto, señorita –dijo el joven tomando con fuerza del brazo a Serena –No dudo de que habrá algún espejo que le guste
-Oye, ella ya te dijo que no
-Lo lamento, pero no podemos dejarla ir
-¿Qué?
-No permitiremos que se lleven a la Princesa Dorada –dijo el anciano acercándose a ellos sosteniendo una escopeta
-Creo que me confunden, yo no soy ninguna princesa
-Veremos si opinan lo mismo los guardias de la Reina Escarlata y las Sailor Scouts cuando lleguen
-Es una pena, pero no nos podemos quedar para tan agradable reunión –dijo Yaten rápidamente sacando su ballesta de debajo de su capa y disparo al anciano en una pierna dejándolo inconsciente.
Ramsés también disparo contra el chico que sujetaba a Serena logrando liberarla, tras lo cual los cuatro salieron corriendo de aquel local mientras Taiki encendió el audífono que le había dado Sophie para ponerse en contacto.
-¿Me escuchas, Oráculo?
-Fuerte y claro, Maker –respondió Sophie -¿Aun les faltan cosas de su lista?
-No, pero tenemos un problema. Los guardias de Escarlata y las Sailors vienen a Alejandría por Isis
-¿Cómo es posible? Nadie sabe en donde esta
-La reconocieron mientras comprábamos las últimas cosas de la lista. Tienen que sacarnos de aquí
-Bien. ¿En donde están?
-Al noreste de la ciudad.
-Ok, cerca de allí, no muy lejos de la costa del Mediterráneo, está un viejo estadio de futbol. Llegaremos lo más pronto posible. Les avisare a Fighter y los demás de la situación para que se reúna con ustedes.
-De acuerdo, seguimos en contacto. Dense prisa -dijo Taiki cortando la comunicación –Ramsés ¿Qué tan lejos estamos del estadio de futbol?
-Unos cinco kilómetros
-Hay que llegar pronto, Oráculo y Marte nos buscaran allí
Siguieron corriendo durante unos minutos por las calles de la ciudad evitando toparse con alguno de los guardias, lo cual lograron mientras se dirigían al estadio. Conforme avanzaban, llegaron a una amplia avenida que pronto se envuelta por una inusual y espesa niebla que les impedía ver por donde continuar
-¿Qué está pasando? –Pregunto Serena confundida –No debería haber niebla y menos aquí
-¡No se separen! –dijo Yaten -¡Manténganse alerta!
-¿Porqué? ¿Qué ocurre? –dijo Serena mientras preparaba rápidamente su arco y fleca -¿Qué pasa, chicos?
-Es Sailor Mercury. Ella creó la niebla, y debe de estar esperando el momento para atacarnos
-¡No permitiremos que te la lleves, Ami! –grito Taiki
-¿Entonces es cierto? Esa mujer es la Princesa Dorada –la voz de Ami sonó con frialdad muy cerca de ellos, aunque para Serena fue imposible verla entre la niebla
–Con mayor razón debe de ser llevada ante la Reina Escarlata para que pague por sus crímenes –Se escucho con dureza la voz de Lita y le produjo un escalofrió a la rubia. No podía creer que sus amigas estuvieran hablando de esa forma -¡Ataque de Hojas de Roble de Júpiter!
-¡Rapsodia Acuática de Mercurio!
Los ataques de ambas se dirigían hacia Serena y los demás de diferentes direcciones, la espesa niebla impedía la visibilidad y no los lograron ver a tiempo, por lo que en un intento desesperado de proteger a la rubia, Yaten se abalanzo sobre ella para protegerla recibiendo parte del impacto de los ataques.
-¡Yaten!
-No es nada… no se preocupen –dijo mientras él y Serena se incorporaban
-Si no quieres que tus amigos resulten heridos, es mejor que te entregues, Princesa Dorada –dijo Sailor Júpiter mientras la niebla se desvanecía y finalmente pudieron ver de un lado de la calle a Sailor Mercury y del otro a Sailor Júpiter dispuestas a impedir que escaparan.
-¡Ami! ¡Lita! -grito Serena -¡Ustedes no son así! ¡No hagan esto!
-¿Cómo sabes nuestros nombres? –pregunto Mercury confundida
-Porque nosotras somos amigas. Escarlata las está utilizando
-¡Mentira! Es la primera vez que te vemos, es imposible que seas nuestra amiga
-Es inútil, Serena –dijo Taiki –Ellas ni siquiera intentaran creer en lo que les digas
-No hagamos esto difícil, así que entrégate de una vez, Princesa. Aunque ustedes nos superen en número, realmente no les conviene luchar con Sailor Júpiter, ni conmigo
-Entonces hagamos esto de la manera difícil, porque no permitiremos que se lleven a la Princesa –dijo Ramsés
-Si eso es lo que quieren
Mercury y Júpiter nuevamente usaron sus poderes para atacarlos mientras Serena, Yaten, Taiki y Ramsés disparaban contra ellas sus flechas, las cuales esquivaban hábilmente conforme ambas se aproximaban a ellos.
Las dos sailors se encontraban a menos de dos metros de distancia de los rebeldes cuando una ráfaga de llamas de fuego protegió a Serena y los chicos de sus oponentes. Mercury y Júpiter voltearon en todas direcciones tratando de averiguar de dónde había provenido aquel fuego, cuando ambas fueron tumbadas al suelo e inmovilizadas por una especie de cadena invisible; viendo como los miembros de la rebelión aprovechaban la oportunidad y escapaban.
Serena vio en lo alto de un edificio cercano un par de figuras que no pudo reconocer por el intenso brillo del sol. Seguramente habían sido ellos quienes los habían ayudado a escapar de Lita y Ami ¿serían Seiya y los demás? Ni siquiera tuvo tiempo de intentar averiguarlo ya que Taiki no dejaba de decirle que siguiera corriendo mientras sostenía a Yaten en su costado, ya que no podía correr tan rápido al sentirse adolorido tras el impacto del ataque que recibió.
Continuaron avanzando rápidamente por las calles de Alejandría, siguiendo a Ramsés que les indicaba por donde debían de ir para llegar al estadio. Estaban a cerca de un kilometro de llegar a su destino cuando a lo lejos vieron un retén con varios guardias impidiendo el paso. Antes de que los guardias los vieran, se escondieron en un callejón que estaba a un costado de un almacén abandonado.
Forzaron la puerta logrando entrar en el lugar, viendo una Van y un par de camiones de carga con lo que parecían los restos de pólvora y algunos fuegos artificiales. Para su sorpresa, saliendo de detrás de ambos camiones y bajando sus armas estaban Seiya, el doctor Dashwood, Cleopatra y Andrew que tenía un vendaje en la pierna derecha.
-¡Bombón! –grito Seiya aproximándose a ella para abrazarla –¿Estás bien?
-Sí, estamos bien ¿Y ustedes? ¿Qué le paso a Andrew?
-Lo usual, tuvimos un pequeño enfrentamiento con las Sailor Outers. Pero no se preocupen que él estará bien, no es más que un rasguño
-Me alegra escuchar eso
-Ahora que estamos todos reunidos, debemos de encontrar la forma de cruzar el reten para llegar al estadio –dijo Cleopatra
-Tal vez si tomamos otra ruta para llegar al otro lado del estadio, allí no encontraremos guardias –comento Ramsés
-Nosotros veníamos desde esa dirección y creíamos que en este lado no habría guardias pero nos equivocamos –dijo Andrew –Están rodeando las proximidades de la costa del Mediterráneo para capturarnos por si pensamos salir de la ciudad por allí
-Si es así, ¿Cómo llegaremos al estadio si los guardias nos superan por mucho en número?
-Lo único que se me ocurre es crear alguna distracción el tiempo suficiente para lograr cruzar el reten –dijo el doctor Dashwood
-Una distracción… -repitió Seiya observando a su alrededor –Se me ocurre una idea que quizás funcione
S&S
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
-¿Está listo?
-¡Listo! ¡Hora de ponerlo en marcha!
Yaten quito el freno de mano y lanzo un cerillo encendido al interior de uno de los camiones que llenaron con toda la pólvora y fuegos artificiales que encontraron. Subió al interior de la Van en donde lo esperaban sus amigos, observando junto a los demás como el camión se dirigía lentamente calle arriba hacia el retén de guardias. Unos momentos después, el camión estalló, lanzando al cielo varios fuegos artificiales que hacían aquello digno de una celebración. Lo cual no era así para los guardias que estaban sumidos en la confusión, tratando de apagar las llamas.
-¡Rápido! ¡Arranca! ¡Arranca!
Ramsés puso en marcha la camioneta y se dirigió a toda prisa calle arriba, atravesando rápidamente el retén sin que nadie pudiera detenerlo.
-¡Bien hecho! –exclamo Seiya de alegría
-¡Perfecto! Ahora sí podremos volver a casa –dijo Cleopatra feliz al ver cada vez más cerca el estadio
-Eso sí evitamos que Sailor Uranus y Sailor Neptune nos atrapen –dijo Dashwood volteando hacia atrás, observando a ambas sailors.
Ninguno de los rebeldes se dio cuenta de en qué momento aparecieron Uranus y Neptune, de lo que estaban seguros, era de que no los dejarían ir tan fácilmente.
Serena observo cómo sus amigas realizaban los ataques de Tierra Tiembla y Maremoto de Neptuno, dirigiéndolos hacia ellos a una velocidad sorprendente.
-¡Acelera, Ramsés!
Ramsés acelero aun más el vehículo, pero eso no evito que el ataque los alcanzara por detrás, levantando la camioneta y arrojándolos en el aire a varios metros de distancia.
La Van cayó con las llantas hacia arriba, mientras en el interior todos estaban confundidos y adoloridos por el impacto del golpe. Era imposible saber la gravedad de las heridas de todos, pero de lo que estaban seguros era de que Uranus y Neptune se acercaban corriendo a ellos. Y olía a gasolina.
-Rápido. Debemos salir de aquí.
Taiki rompió los cristales de una de las puertas traseras y se arrastro hasta salir del vehículo -¡Por aquí! ¡Deprisa!
Salieron lo más rápido del vehículo Cleopatra, el Doctor Dashwood, Ramsés y Serena. Andrew iba detrás de la rubia, seguido por Seiya, todos dándose prisa ya que eran conscientes de que las sailors podrían llegar hasta ellos en cualquier momento.
Yaten trato de moverse para salir, pero le era imposible, sus heridas eran mucho más graves que las de los demás. El olor de a gasolina era cada vez más intenso y las sailors estaban acercándose cada vez más. Algo dentro de él le dijo que era lo mejor que podía hacer
-¡No se queden aquí! ¡Váyanse!
-¡No te dejaremos! –grito Taiki
-El estadio ya no está lejos. Que Andrew y Ramsés que vayan adelante y se aseguren de que este despejado –repuso Yaten –Serena y el doctor Dashwood no deben estar cerca de Uranus y de Neptune, de ellos depende derrotar a Escarlata. Vayan y llévenselos
-¡No!
-¡Rápido! ¡Llévense a Serena de aquí! –grito Yaten al ver cada vez más cerca a las sailors -Vayan. Yo iré detrás de ustedes
Seiya y Taiki intercambiaron una mirada pensando que hacer. Regresaron su vista a Yaten y su mirada firme les impidió contradecirlo. Se alejaron de la camioneta siguiendo sus instrucciones al ver cada vez más cerca a Uranus y Neptune.
Al ver a los demás alejarse, Yaten, ignorando el dolor que sentía en todo su cuerpo, saco del bolsillo de su pantalón la caja de cerillos con la que encendio la pólvora del camión. Sabía que no sobreviviría, pero eso no le importaba con tal de impedir que las Sailors se acercaran a Serena y sus amigos con tal de que ellos se salvaran y derrotaran a Escarlata. Encendió un cerillo y lo arrojo a un cerillo al pequeño rio de gasolina que cruzaba a su lado, pensando en Mina y en ese pasado en el que ellos estaban juntos.
Taiki, Seiya y Serena iban detrás de Cleopatra, Dashwood y Ramsés, que ayudaban a Andrew a moverse ya que era quien más se le dificultaba correr. Los Kou dirigian su mirada hacia atrás, esperando ver salir a Yaten de la camioneta. Pero lo único que lo lograron ver fue a Uranus y Neptune, muy cerca del vehículo, salir despedidas por el aire al tiempo que la Van explotaba con el peli plateado en el interior.
-¡Yaten! ¡No! Yaten!
Andrew, Ramsés, Cleopatra y Dashwood voltearon al escuchar la explosión. Taiki y Seiya, desesperados y con lagrimas corriendo por sus rostros, trataron de correr hacia las llamas, pero fueron detenidos por los demás miembros del grupo.
-Lo mejor que podemos hacer para vengar su muerte es enviar a Serena al 2010 y derrotar a Escarlata –grito Andrew sosteniendo a Seiya para evitar que se fuera
-¡No! ¡No!
-¡Escúchame! ¡Yaten está vivo en él pasado! –grito Andrew -¡Si enviamos a Serena de regreso a su presente cambiara el futuro! ¡Nada de esto ocurrirá!
Una mirada a Serena y Seiya comprendió que Andrew tenía razón. Estaban en Egipto para lograr enviar a Serena al pasado y eso debía hacer. Cambiar el futuro. De eso dependía salvar a Yaten y al resto de la humanidad.
Se dirigieron a toda prisa al estadio y lograron entrar sin toparse con ningún guardia o Sailor. En el campo de juego, entre el pasto crecido se encontraba el avión, cuya rampa se abrió para permitirles subir. Sophie y Nicolás se encontraban allí, observando angustiados el deplorable estado en el que todos se encontraban.
-¿Qué sucedió? –Pregunto Sophie preocupada -¿Están bien?
-Solo llévennos de regreso al campamento –respondió Cleopatra
-¿Y Healer? ¿Dónde está? –pregunto Nicolás
Nicolás y Sophie miraron a todos sin obtener respuesta, y solo el movimiento negativo de cabeza de Andrew les confirmo lo que tanto temían. Sophie estallo en llanto mientras Nicolás caminaba a la cabina del piloto sollozando.
Seiya no resistió más al ver como todos lloraban y bajo al cuarto de almacenamiento del avión. Serena lo siguió y vio como arrojaba lejos su capa y su ballesta con una rabia que ella jamás le había visto.
-¡Esto no puede estar pasando! –grito él furioso golpeando una de las paredes -¡No puede ser posible!
-Seiya…
-Yaten, no… él no… -murmuro al ver a Serena. Se dejo caer en el suelo estando apoyado en la pared.
-Todo estará bien, Seiya. Todo estará bien –dijo ella mientras ambos dejaban fluir sus lagrimas sin tratar de detenerlas
-No me dejes... Tu tampoco me dejes, Bombón. No me dejes otra vez
-No lo hare. Te lo prometo
Se abrazaron con más fuerza sin dejar de llorar mientras el avión despegaba, y Serena no dejaba de prometerle a Seiya que todo estaría bien. Así como tampoco dejaba de pensar en que cumpliría la promesa que le hizo a Yaten: cambiaria el futuro y derrotaría a Escarlata.
-¡Listo! ¡Hora de ponerlo en marcha!
Yaten quito el freno de mano y lanzo un cerillo encendido al interior de uno de los camiones que llenaron con toda la pólvora y fuegos artificiales que encontraron. Subió al interior de la Van en donde lo esperaban sus amigos, observando junto a los demás como el camión se dirigía lentamente calle arriba hacia el retén de guardias. Unos momentos después, el camión estalló, lanzando al cielo varios fuegos artificiales que hacían aquello digno de una celebración. Lo cual no era así para los guardias que estaban sumidos en la confusión, tratando de apagar las llamas.
-¡Rápido! ¡Arranca! ¡Arranca!
Ramsés puso en marcha la camioneta y se dirigió a toda prisa calle arriba, atravesando rápidamente el retén sin que nadie pudiera detenerlo.
-¡Bien hecho! –exclamo Seiya de alegría
-¡Perfecto! Ahora sí podremos volver a casa –dijo Cleopatra feliz al ver cada vez más cerca el estadio
-Eso sí evitamos que Sailor Uranus y Sailor Neptune nos atrapen –dijo Dashwood volteando hacia atrás, observando a ambas sailors.
Ninguno de los rebeldes se dio cuenta de en qué momento aparecieron Uranus y Neptune, de lo que estaban seguros, era de que no los dejarían ir tan fácilmente.
Serena observo cómo sus amigas realizaban los ataques de Tierra Tiembla y Maremoto de Neptuno, dirigiéndolos hacia ellos a una velocidad sorprendente.
-¡Acelera, Ramsés!
Ramsés acelero aun más el vehículo, pero eso no evito que el ataque los alcanzara por detrás, levantando la camioneta y arrojándolos en el aire a varios metros de distancia.
La Van cayó con las llantas hacia arriba, mientras en el interior todos estaban confundidos y adoloridos por el impacto del golpe. Era imposible saber la gravedad de las heridas de todos, pero de lo que estaban seguros era de que Uranus y Neptune se acercaban corriendo a ellos. Y olía a gasolina.
-Rápido. Debemos salir de aquí.
Taiki rompió los cristales de una de las puertas traseras y se arrastro hasta salir del vehículo -¡Por aquí! ¡Deprisa!
Salieron lo más rápido del vehículo Cleopatra, el Doctor Dashwood, Ramsés y Serena. Andrew iba detrás de la rubia, seguido por Seiya, todos dándose prisa ya que eran conscientes de que las sailors podrían llegar hasta ellos en cualquier momento.
Yaten trato de moverse para salir, pero le era imposible, sus heridas eran mucho más graves que las de los demás. El olor de a gasolina era cada vez más intenso y las sailors estaban acercándose cada vez más. Algo dentro de él le dijo que era lo mejor que podía hacer
-¡No se queden aquí! ¡Váyanse!
-¡No te dejaremos! –grito Taiki
-El estadio ya no está lejos. Que Andrew y Ramsés que vayan adelante y se aseguren de que este despejado –repuso Yaten –Serena y el doctor Dashwood no deben estar cerca de Uranus y de Neptune, de ellos depende derrotar a Escarlata. Vayan y llévenselos
-¡No!
-¡Rápido! ¡Llévense a Serena de aquí! –grito Yaten al ver cada vez más cerca a las sailors -Vayan. Yo iré detrás de ustedes
Seiya y Taiki intercambiaron una mirada pensando que hacer. Regresaron su vista a Yaten y su mirada firme les impidió contradecirlo. Se alejaron de la camioneta siguiendo sus instrucciones al ver cada vez más cerca a Uranus y Neptune.
Al ver a los demás alejarse, Yaten, ignorando el dolor que sentía en todo su cuerpo, saco del bolsillo de su pantalón la caja de cerillos con la que encendio la pólvora del camión. Sabía que no sobreviviría, pero eso no le importaba con tal de impedir que las Sailors se acercaran a Serena y sus amigos con tal de que ellos se salvaran y derrotaran a Escarlata. Encendió un cerillo y lo arrojo a un cerillo al pequeño rio de gasolina que cruzaba a su lado, pensando en Mina y en ese pasado en el que ellos estaban juntos.
Taiki, Seiya y Serena iban detrás de Cleopatra, Dashwood y Ramsés, que ayudaban a Andrew a moverse ya que era quien más se le dificultaba correr. Los Kou dirigian su mirada hacia atrás, esperando ver salir a Yaten de la camioneta. Pero lo único que lo lograron ver fue a Uranus y Neptune, muy cerca del vehículo, salir despedidas por el aire al tiempo que la Van explotaba con el peli plateado en el interior.
-¡Yaten! ¡No! Yaten!
Andrew, Ramsés, Cleopatra y Dashwood voltearon al escuchar la explosión. Taiki y Seiya, desesperados y con lagrimas corriendo por sus rostros, trataron de correr hacia las llamas, pero fueron detenidos por los demás miembros del grupo.
-Lo mejor que podemos hacer para vengar su muerte es enviar a Serena al 2010 y derrotar a Escarlata –grito Andrew sosteniendo a Seiya para evitar que se fuera
-¡No! ¡No!
-¡Escúchame! ¡Yaten está vivo en él pasado! –grito Andrew -¡Si enviamos a Serena de regreso a su presente cambiara el futuro! ¡Nada de esto ocurrirá!
Una mirada a Serena y Seiya comprendió que Andrew tenía razón. Estaban en Egipto para lograr enviar a Serena al pasado y eso debía hacer. Cambiar el futuro. De eso dependía salvar a Yaten y al resto de la humanidad.
Se dirigieron a toda prisa al estadio y lograron entrar sin toparse con ningún guardia o Sailor. En el campo de juego, entre el pasto crecido se encontraba el avión, cuya rampa se abrió para permitirles subir. Sophie y Nicolás se encontraban allí, observando angustiados el deplorable estado en el que todos se encontraban.
-¿Qué sucedió? –Pregunto Sophie preocupada -¿Están bien?
-Solo llévennos de regreso al campamento –respondió Cleopatra
-¿Y Healer? ¿Dónde está? –pregunto Nicolás
Nicolás y Sophie miraron a todos sin obtener respuesta, y solo el movimiento negativo de cabeza de Andrew les confirmo lo que tanto temían. Sophie estallo en llanto mientras Nicolás caminaba a la cabina del piloto sollozando.
Seiya no resistió más al ver como todos lloraban y bajo al cuarto de almacenamiento del avión. Serena lo siguió y vio como arrojaba lejos su capa y su ballesta con una rabia que ella jamás le había visto.
-¡Esto no puede estar pasando! –grito él furioso golpeando una de las paredes -¡No puede ser posible!
-Seiya…
-Yaten, no… él no… -murmuro al ver a Serena. Se dejo caer en el suelo estando apoyado en la pared.
-Todo estará bien, Seiya. Todo estará bien –dijo ella mientras ambos dejaban fluir sus lagrimas sin tratar de detenerlas
-No me dejes... Tu tampoco me dejes, Bombón. No me dejes otra vez
-No lo hare. Te lo prometo
Se abrazaron con más fuerza sin dejar de llorar mientras el avión despegaba, y Serena no dejaba de prometerle a Seiya que todo estaría bien. Así como tampoco dejaba de pensar en que cumpliría la promesa que le hizo a Yaten: cambiaria el futuro y derrotaría a Escarlata.
S&S
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
-¿Tienes noticias de Uranus y Neptune?
-Sus heridas son graves, aunque pudo haber sido peor al estar tan cerca de la explosión –respondió Sailor Mars -Saturn piensa que lo mejor es trasladarlas a Tokio de Cristal para que Su Majestad sane sus heridas por completo con ayuda del Cristal de Plata
-Bien. Dile que se encargue de ello
-De acuerdo… -dijo Mars mientras se acercaba a la ventana de la oficina en la que se encontraban, ubicada en el Palacio de Gobierno de Alejandría -Hay que reconocer que los rebeldes son hábiles ya que a pesar de todo lograron escapar
-Quizás no tanto ya que uno de ellos murió y aun no sabemos si se trata de Serena Tsukino –dijo Sailor Venus dando un largo suspiro –No debimos de haberla perdido de vista
-Lo sé, pero evitamos que la capturaran Mercury y Júpiter antes que nosotras. Mientras ella siga libre, está a salvo de la Reina y nosotras tendremos oportunidad de averiguar la verdad.
-Cierto, pero la pregunta sigue siendo ¿en donde la encontraremos? Y aun más importante ¿Cómo lo haremos antes que las demás?
-Aun no lo sé, pero debemos de darnos prisa. Sailor Plut y Sailor Saturn creen que es probable que aun siga en Egipto y piensan buscarla debajo de cada grano de arena del desierto de ser necesario. Usaran a todos los hombres posibles para lograrlo
-Eso nos deja con pocas opciones para encontrarla. Más si queremos hallarla antes que las otras ¿Qué vamos a hacer?
Antes de que Mars pudiera responder, se abrió la puerta de la oficina y entro un hombre de mediana edad que les hizo una reverencia.
-Disculpen que las moleste, pero acaba de llegar el informe preliminar del forense sobre la explosión de la camioneta
-Gracias. Puede retirarse –dijo Mars recibiendo el informe antes de que aquel hombre se retirara. Abrió el folder y comenzó a leerlo rápidamente
-¿Y bien? ¿El cuerpo era de Serena Tsukino?
-No, es de un hombre de 27 años llamado Yaten Kou
-Yaten Kou… ¿Por qué ese nombre me es familiar?
-Era uno de los principales líderes del movimiento de rebelión. Aquí esta su fotografía, Mina
Rei le mostro una fotografía de Yaten y a la mente de la rubia llegaron un sinfín de imágenes del hombre de la fotografía. Muchos de esas imágenes los mostraban juntos y él le decía que la amaba. Mina se estremeció ante lo que veía y se apoyo del escritorio, esforzándose por no desmayarse.
-¿Qué te pasa? Estas pálida
-Ese hombre… Yaten Kou. El era mi novio.
-¿Qué? ¿De qué estás hablando? –dijo Rei sorprendida
-Lo vi. En mi cabeza… Fue como un montón de flashazos. Recuerdos de momentos que viví con él. Yaten Kou era mi novio y ahora está…
-Ok, siéntate y trata de tranquilizarte –dijo Mars ayudándola a sentarse -¿Estás segura de lo que dices?
-Totalmente, Rei. Lo conocí y era mi novio –respondió Mina mientras derramaba varias lagrimas - ¡No! ¡No puede ser posible! ¡Yaten no puede estar muerto!
Rei abrazo a Mina, mientras ella seguía llorando. Aun le costaba creer la enormidad de lo que acaban de descubrir. Recuerdos olvidados de un novio al que hasta hace unos minutos Mina no recordaba y ahora su amiga lloraba amargamente su muerte.
Sería posible que la gran Sailor Mars también hubiese tenido un novio al que no recordaba. ¿En dónde estaría? ¿Sería parte de la rebelión? ¿También estaría muerto?
La abrumó la intensidad de sus pensamientos, que apenas fue consciente de que llamaban a la puerta
-Un momento –dijo Mina limpiando rápidamente sus lágrimas
-No es necesario que tengas que tratar con nadie en estos momentos
-Estoy bien, Rei. Puedo controlar mis emociones –dijo la rubia respirando profundamente –Adelante
Entraron en la oficina Sailor Mercury y Sailor Júpiter con una expresión de seriedad total
-¿Nos pueden explicar que paso?
-Obviamente la Princesa Dorada y los rebeldes que la acompañaban lograron escapar, aunque uno de ellos murió y Uranus y Neptune están heridas. Aquí tengo el informe pre…
-No me refería a eso, Rei –dijo Mercury -¿Nos pueden decir porque impidieron que capturáramos a la Princesa Dorada?
-No sé de que hablas
-Sabemos que fueron ustedes, así que no finjan y dígannos la verdad –dijo Júpiter -¿Acaso creían que arrebatándonos la oportunidad de atrapar a la Princesa, ustedes tendrían la suya y la Reina las consideraría sus sailors predilectas después de los errores que han cometido cuando ella se les escapo en Tokio?
-¡No digan tonterias! -grito Mina alterada -¡No puedo creer que las dos estén tan ciegas!
-¿A qué te refieres, Mina?
-Acaso no se dan cuenta de que la Princesa Dorada era nuestra amiga y la conocíamos de hace años
-¿De dónde sacas semejante idea si hoy fue la primera vez que la vimos?
-¿Seguras? ¿Ella no les pareció familiar? ¿Cómo si la conocieran de alguna parte, pero no recordaran con exactitud de donde?
Ami y Lita se voltearon a ver entre sí y Rei supo que a ellas les estaba pasando lo mismo que a Mina y ella tres meses atrás cuando conocieron a la llamada Princesa Dorada.
Era hora de que ellas también supieran de que todo lo que creían saber hasta ahora, no era más que una mentira que la Reina Escarlata les hizo creer por mucho tiempo y ahora se estaba derrumbando mientras ellas luchaban por descubrir la verdad.
-Sus heridas son graves, aunque pudo haber sido peor al estar tan cerca de la explosión –respondió Sailor Mars -Saturn piensa que lo mejor es trasladarlas a Tokio de Cristal para que Su Majestad sane sus heridas por completo con ayuda del Cristal de Plata
-Bien. Dile que se encargue de ello
-De acuerdo… -dijo Mars mientras se acercaba a la ventana de la oficina en la que se encontraban, ubicada en el Palacio de Gobierno de Alejandría -Hay que reconocer que los rebeldes son hábiles ya que a pesar de todo lograron escapar
-Quizás no tanto ya que uno de ellos murió y aun no sabemos si se trata de Serena Tsukino –dijo Sailor Venus dando un largo suspiro –No debimos de haberla perdido de vista
-Lo sé, pero evitamos que la capturaran Mercury y Júpiter antes que nosotras. Mientras ella siga libre, está a salvo de la Reina y nosotras tendremos oportunidad de averiguar la verdad.
-Cierto, pero la pregunta sigue siendo ¿en donde la encontraremos? Y aun más importante ¿Cómo lo haremos antes que las demás?
-Aun no lo sé, pero debemos de darnos prisa. Sailor Plut y Sailor Saturn creen que es probable que aun siga en Egipto y piensan buscarla debajo de cada grano de arena del desierto de ser necesario. Usaran a todos los hombres posibles para lograrlo
-Eso nos deja con pocas opciones para encontrarla. Más si queremos hallarla antes que las otras ¿Qué vamos a hacer?
Antes de que Mars pudiera responder, se abrió la puerta de la oficina y entro un hombre de mediana edad que les hizo una reverencia.
-Disculpen que las moleste, pero acaba de llegar el informe preliminar del forense sobre la explosión de la camioneta
-Gracias. Puede retirarse –dijo Mars recibiendo el informe antes de que aquel hombre se retirara. Abrió el folder y comenzó a leerlo rápidamente
-¿Y bien? ¿El cuerpo era de Serena Tsukino?
-No, es de un hombre de 27 años llamado Yaten Kou
-Yaten Kou… ¿Por qué ese nombre me es familiar?
-Era uno de los principales líderes del movimiento de rebelión. Aquí esta su fotografía, Mina
Rei le mostro una fotografía de Yaten y a la mente de la rubia llegaron un sinfín de imágenes del hombre de la fotografía. Muchos de esas imágenes los mostraban juntos y él le decía que la amaba. Mina se estremeció ante lo que veía y se apoyo del escritorio, esforzándose por no desmayarse.
-¿Qué te pasa? Estas pálida
-Ese hombre… Yaten Kou. El era mi novio.
-¿Qué? ¿De qué estás hablando? –dijo Rei sorprendida
-Lo vi. En mi cabeza… Fue como un montón de flashazos. Recuerdos de momentos que viví con él. Yaten Kou era mi novio y ahora está…
-Ok, siéntate y trata de tranquilizarte –dijo Mars ayudándola a sentarse -¿Estás segura de lo que dices?
-Totalmente, Rei. Lo conocí y era mi novio –respondió Mina mientras derramaba varias lagrimas - ¡No! ¡No puede ser posible! ¡Yaten no puede estar muerto!
Rei abrazo a Mina, mientras ella seguía llorando. Aun le costaba creer la enormidad de lo que acaban de descubrir. Recuerdos olvidados de un novio al que hasta hace unos minutos Mina no recordaba y ahora su amiga lloraba amargamente su muerte.
Sería posible que la gran Sailor Mars también hubiese tenido un novio al que no recordaba. ¿En dónde estaría? ¿Sería parte de la rebelión? ¿También estaría muerto?
La abrumó la intensidad de sus pensamientos, que apenas fue consciente de que llamaban a la puerta
-Un momento –dijo Mina limpiando rápidamente sus lágrimas
-No es necesario que tengas que tratar con nadie en estos momentos
-Estoy bien, Rei. Puedo controlar mis emociones –dijo la rubia respirando profundamente –Adelante
Entraron en la oficina Sailor Mercury y Sailor Júpiter con una expresión de seriedad total
-¿Nos pueden explicar que paso?
-Obviamente la Princesa Dorada y los rebeldes que la acompañaban lograron escapar, aunque uno de ellos murió y Uranus y Neptune están heridas. Aquí tengo el informe pre…
-No me refería a eso, Rei –dijo Mercury -¿Nos pueden decir porque impidieron que capturáramos a la Princesa Dorada?
-No sé de que hablas
-Sabemos que fueron ustedes, así que no finjan y dígannos la verdad –dijo Júpiter -¿Acaso creían que arrebatándonos la oportunidad de atrapar a la Princesa, ustedes tendrían la suya y la Reina las consideraría sus sailors predilectas después de los errores que han cometido cuando ella se les escapo en Tokio?
-¡No digan tonterias! -grito Mina alterada -¡No puedo creer que las dos estén tan ciegas!
-¿A qué te refieres, Mina?
-Acaso no se dan cuenta de que la Princesa Dorada era nuestra amiga y la conocíamos de hace años
-¿De dónde sacas semejante idea si hoy fue la primera vez que la vimos?
-¿Seguras? ¿Ella no les pareció familiar? ¿Cómo si la conocieran de alguna parte, pero no recordaran con exactitud de donde?
Ami y Lita se voltearon a ver entre sí y Rei supo que a ellas les estaba pasando lo mismo que a Mina y ella tres meses atrás cuando conocieron a la llamada Princesa Dorada.
Era hora de que ellas también supieran de que todo lo que creían saber hasta ahora, no era más que una mentira que la Reina Escarlata les hizo creer por mucho tiempo y ahora se estaba derrumbando mientras ellas luchaban por descubrir la verdad.
S&S
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
El sol cubría de tonos naranjas el desierto al atardecer cuando Serena salió de la carpa en donde curo sus heridas el médico del campamento. Unos cuantos moretones y la mano izquierda con un pequeño vendaje que cubría una leve cortada que se hizo con un cristal roto al salir de la Van en la que intentaron escapar en Alejandría. Aunque claro, sus heridas físicas eran insignificantes con el profundo dolor que sentía por la muerte de Yaten.
Primero Darién, su padre y Sammy, y ahora Yaten. ¿Cuántos más tendrían que morir a causa de la guerra contra Escarlata?
No quería pensar en eso. No ahora que estaba un paso más cerca de volver a su presente. Y una vez que regresara allí, se aseguraría de cumplir la promesa que le hizo a Yaten y de salvar a todos los que querían.
-Serena
-¡Oh, Nicolás! Pensé que estarías en la tienda descansando
-Con lo que ha pasado hoy, no tengo cabeza para descansar
-Por supuesto ¿Y los demás? ¿En donde están?
-Taiki está con Dashwood, ya empezaron con la construcción de la máquina del tiempo. Sophie y Andrew con Cleopatra y Ramsés en su tienda. Justo ahora iba a reunirme con ellos
-¿Y Seiya?
-Entro en nuestra tienda hace un rato. Dijo que no quería compañía
-No es bueno para él estar solo y menos con lo que ha pasado. Iré a verlo
-No creo que sea buena idea, Serena, es probable que ni siquiera quiera verte
-Nada pierdo con ir a hablar con Seiya un rato. Te veré más tarde
Serena se dirigió a la tienda, y al entrar vio a Seiya con la tenue luz naranja que se filtraba en la tienda, sentado al otro lado de la tienda sosteniendo una botella de vino tinto.
-No deberías estar aquí solo, Seiya, y menos bebiendo
-Mi vida ha estado sumida en la oscuridad los últimos dos años. No creo que eso le importe a nadie como me encuentre
-A mi me importa, Seiya –dijo ella acercándose a él y le quito la botella, la cual dejo en una mesa cercana –Bebiendo no cambiaras en nada las cosas
-Lo sé, pero al menos puedo intentar olvidar lo ocurrido. Yaten no debía morir
-Es cierto, él no debía morir y nada de lo que ocurre en el mundo debería haber sucedido
-¿Entonces porque ocurrieron, Bombón? –dijo él levantándose y se acerco a ella -Honestamente no creo que sea obra del destino porque dudo mucho que realmente exista un destino. Ni siquiera aquella utopía en la que tú gobernarías Tokio de Cristal. No después de todo lo que he visto y he pasado estos años. ¿O tú si crees en el destino?
-A estas alturas y después de todo lo que ha sucedido, ya no se qué creer... pero no debemos perder la fe en que todo se solucionara
-¿Para qué tener fe? ¿Acaso no te das cuenta, Bombón? No tiene caso que sigamos luchando. Escarlata ya gano. Y tarde o temprano nosotros falleceremos igual que Yaten
-Deja de hablar así. Es cierto que tal vez todos podríamos morir mañana, pero Escarlata aun no ha ganado y no nos rendiremos mientras haya razones por las cuales luchar. Recuerda que una de las razones que tenemos para seguir adelante es cambiar este futuro. Y lo lograremos cuando yo regrese a mi presente.
-Eso significa que nuevamente te irás, Bombón. Seguiré estando solo
-¡Mírame! Tú no estás solo –dijo ella tomando su rostro entre sus manos – No importa si me encuentro en el pasado, el presente o el futuro, siempre estare a tu lado. Yo estoy contigo, Seiya.
Sus miradas se mantuvieron fijas en el otro por unos momentos. Seiya rompió el espacio que los separaba y unió sus labios con los de ella en un beso muy dulce y lento. El pelinegro la rodeo con sus brazos para estrecharla a su cuerpo y pronto el beso se volvió más apremiante e intenso.
El dolor iba desapareciendo a medida que sus labios se encontraban en besos cada vez más largos, profundos y prolongados. Quizás el placer era la única manera en la que podrían eliminar todo el dolor que sentían. Quizás no. Pero parecía ser que la mejor medicina para olvidar su sufrimiento era estando en los brazos del otro.
Primero Darién, su padre y Sammy, y ahora Yaten. ¿Cuántos más tendrían que morir a causa de la guerra contra Escarlata?
No quería pensar en eso. No ahora que estaba un paso más cerca de volver a su presente. Y una vez que regresara allí, se aseguraría de cumplir la promesa que le hizo a Yaten y de salvar a todos los que querían.
-Serena
-¡Oh, Nicolás! Pensé que estarías en la tienda descansando
-Con lo que ha pasado hoy, no tengo cabeza para descansar
-Por supuesto ¿Y los demás? ¿En donde están?
-Taiki está con Dashwood, ya empezaron con la construcción de la máquina del tiempo. Sophie y Andrew con Cleopatra y Ramsés en su tienda. Justo ahora iba a reunirme con ellos
-¿Y Seiya?
-Entro en nuestra tienda hace un rato. Dijo que no quería compañía
-No es bueno para él estar solo y menos con lo que ha pasado. Iré a verlo
-No creo que sea buena idea, Serena, es probable que ni siquiera quiera verte
-Nada pierdo con ir a hablar con Seiya un rato. Te veré más tarde
Serena se dirigió a la tienda, y al entrar vio a Seiya con la tenue luz naranja que se filtraba en la tienda, sentado al otro lado de la tienda sosteniendo una botella de vino tinto.
-No deberías estar aquí solo, Seiya, y menos bebiendo
-Mi vida ha estado sumida en la oscuridad los últimos dos años. No creo que eso le importe a nadie como me encuentre
-A mi me importa, Seiya –dijo ella acercándose a él y le quito la botella, la cual dejo en una mesa cercana –Bebiendo no cambiaras en nada las cosas
-Lo sé, pero al menos puedo intentar olvidar lo ocurrido. Yaten no debía morir
-Es cierto, él no debía morir y nada de lo que ocurre en el mundo debería haber sucedido
-¿Entonces porque ocurrieron, Bombón? –dijo él levantándose y se acerco a ella -Honestamente no creo que sea obra del destino porque dudo mucho que realmente exista un destino. Ni siquiera aquella utopía en la que tú gobernarías Tokio de Cristal. No después de todo lo que he visto y he pasado estos años. ¿O tú si crees en el destino?
-A estas alturas y después de todo lo que ha sucedido, ya no se qué creer... pero no debemos perder la fe en que todo se solucionara
-¿Para qué tener fe? ¿Acaso no te das cuenta, Bombón? No tiene caso que sigamos luchando. Escarlata ya gano. Y tarde o temprano nosotros falleceremos igual que Yaten
-Deja de hablar así. Es cierto que tal vez todos podríamos morir mañana, pero Escarlata aun no ha ganado y no nos rendiremos mientras haya razones por las cuales luchar. Recuerda que una de las razones que tenemos para seguir adelante es cambiar este futuro. Y lo lograremos cuando yo regrese a mi presente.
-Eso significa que nuevamente te irás, Bombón. Seguiré estando solo
-¡Mírame! Tú no estás solo –dijo ella tomando su rostro entre sus manos – No importa si me encuentro en el pasado, el presente o el futuro, siempre estare a tu lado. Yo estoy contigo, Seiya.
Sus miradas se mantuvieron fijas en el otro por unos momentos. Seiya rompió el espacio que los separaba y unió sus labios con los de ella en un beso muy dulce y lento. El pelinegro la rodeo con sus brazos para estrecharla a su cuerpo y pronto el beso se volvió más apremiante e intenso.
El dolor iba desapareciendo a medida que sus labios se encontraban en besos cada vez más largos, profundos y prolongados. Quizás el placer era la única manera en la que podrían eliminar todo el dolor que sentían. Quizás no. Pero parecía ser que la mejor medicina para olvidar su sufrimiento era estando en los brazos del otro.
-CENSURADO-
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
-Después de lo que ha ocurrido creo que lo mejor sería que dejáramos el campamento –dijo Andrew –Los sailors y los guardias saben que estamos en la región. Si ellos o algún caza recompensas llegan al campamento, estarán en un peligro mayor si seguimos aquí
-Quizás sea cierto, pero estamos todos juntos en esta guerra con tal de derrotar a Escarlata y no los dejaremos solos –dijo Ramsés –Aquí estarán a salvo.
-Pero no sabemos por cuánto tiempo sea así. Creo que hablo por Maker y los demás al decir que lo mejor es volver a Oasis.
-¿y Dashwood? Dudo mucho que él quiera irse del campamento. Al menos esperen un poco más mientras el construye la máquina del tiempo –dijo Ramsés
-No sé si eso sea buena idea
-Estoy consciente de que la muerte de Healer los afectado a todos, pero no hay que tomar decisiones apresuradas –dijo Cleopatra –Llamemos a Dashwood, Maker, Fighter e Isis. Todos cenen aquí y discutamos el asunto con calma.
-De acuerdo. Yo iré por ellos –dijo Sophie
-Te acompaño –dijo Andrew siguiéndola y ambos salieron de la tienda.
-Nicolás había dicho que Serena y Seiya estaban en nuestra tienda, yo iré con ellos –dijo Sophie -¿podrías ir con Taiki y Dashwood?
-Por supuesto
Ambos se separaron y caminaron en diferentes direcciones del campamento. Al llegar a la tienda, Sophie abrió la carpa, y logro ver, iluminados por la tenue luz que se filtraba en la carpa a Serena y Seiya haciendo el amor apasionadamente. Cerro la tienda rápidamente sin que ninguno de ellos se percatara de su presencia, alejándose rápidamente de allí, mientras una lagrima silenciosa caía por su rostro.
Siempre había sido consciente de que Seiya estaba enamorado de Serena, de que entre ellos había una enorme conexión. Pero no tenía idea de que tan grande era hasta ese momento. Ella, que siempre se había enfrentado a grandes retos al ir tras una historia. Y ahora la intrépida reportera se sentía a morir como una colegiala porque su amor no era correspondido. ¡Qué estúpida era! El mundo era literalmente un infierno por culpa de una mujer sin escrúpulos, uno de sus mejores amigos murió ese día y por la única razón que lloraba y sufría era porque el hombre que amaba estaba con Serena Tsukino.
-¿Qué tienes, Sophie? ¿Por qué estas llorando?
Alzo la mirada al reconocer la voz de Taiki y lo vio junto con Andrew. Limpio rápidamente sus lágrimas y respiro profundamente, tratando de controlarse con tal de no seguir llorando.
-Yo… no… no estaba llorando –respondió ella tratando de mostrarse tranquila –Es que me entro arena en los ojos y…
-No nos mientas. ¿Acaso estas así por Yaten? –pregunto Andrew
-Sí, estoy así por él –dijo Sophie rápidamente. Ella prefería mentir antes de decir cuál era la verdadera razón por la que lloraba -Aun no puedo creer que ya no este y… es difícil todo esto
-A todos nos afecta, pero no olvidemos que él aun sigue con vida en el pasado –dijo Taiki –Muy pronto enviaremos a Serena al pasado y podremos salvarlo, a él y a todos mientras no ocurra este futuro
-Lo sé. Si el futuro cambia, nada de esto pasara
-¿Les dijiste a Serena y Seiya que se reunieran con nosotros? –pregunto Andrew
-No, ellos estaban…. Ocupados. Es mejor dejarlos solos. Creo que es mejor que nosotros tomaremos las decisiones hoy
-Bien. Entonces deberemos convencer a Dashwood de que venga con nosotros a Oasis –dijo Taiki –Egipto ya no es seguro y debemos irnos de aquí lo más pronto posible
La situación se esta volviendo más complicada con todo lo que ocurrio, aun quedan muchas preguntas en el aire, pero ya veremos como continua todo en el proximo capitulo.
Quien desee que le envie el lemon de este capitulo, por favor aviseme en su coment o por MP, y yo con mucho gusto se los hare llegar.
Me despido de ustedes por ahora. Como siempre, no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Nos vemos en el capitulo 7
XOXO
Serenity
Pd. Chicas, hoy tambien hay actualizacion de Más Allá de las Estrellas y Mujer Prohibida. ¡No se las pierdan!
-Quizás sea cierto, pero estamos todos juntos en esta guerra con tal de derrotar a Escarlata y no los dejaremos solos –dijo Ramsés –Aquí estarán a salvo.
-Pero no sabemos por cuánto tiempo sea así. Creo que hablo por Maker y los demás al decir que lo mejor es volver a Oasis.
-¿y Dashwood? Dudo mucho que él quiera irse del campamento. Al menos esperen un poco más mientras el construye la máquina del tiempo –dijo Ramsés
-No sé si eso sea buena idea
-Estoy consciente de que la muerte de Healer los afectado a todos, pero no hay que tomar decisiones apresuradas –dijo Cleopatra –Llamemos a Dashwood, Maker, Fighter e Isis. Todos cenen aquí y discutamos el asunto con calma.
-De acuerdo. Yo iré por ellos –dijo Sophie
-Te acompaño –dijo Andrew siguiéndola y ambos salieron de la tienda.
-Nicolás había dicho que Serena y Seiya estaban en nuestra tienda, yo iré con ellos –dijo Sophie -¿podrías ir con Taiki y Dashwood?
-Por supuesto
Ambos se separaron y caminaron en diferentes direcciones del campamento. Al llegar a la tienda, Sophie abrió la carpa, y logro ver, iluminados por la tenue luz que se filtraba en la carpa a Serena y Seiya haciendo el amor apasionadamente. Cerro la tienda rápidamente sin que ninguno de ellos se percatara de su presencia, alejándose rápidamente de allí, mientras una lagrima silenciosa caía por su rostro.
Siempre había sido consciente de que Seiya estaba enamorado de Serena, de que entre ellos había una enorme conexión. Pero no tenía idea de que tan grande era hasta ese momento. Ella, que siempre se había enfrentado a grandes retos al ir tras una historia. Y ahora la intrépida reportera se sentía a morir como una colegiala porque su amor no era correspondido. ¡Qué estúpida era! El mundo era literalmente un infierno por culpa de una mujer sin escrúpulos, uno de sus mejores amigos murió ese día y por la única razón que lloraba y sufría era porque el hombre que amaba estaba con Serena Tsukino.
-¿Qué tienes, Sophie? ¿Por qué estas llorando?
Alzo la mirada al reconocer la voz de Taiki y lo vio junto con Andrew. Limpio rápidamente sus lágrimas y respiro profundamente, tratando de controlarse con tal de no seguir llorando.
-Yo… no… no estaba llorando –respondió ella tratando de mostrarse tranquila –Es que me entro arena en los ojos y…
-No nos mientas. ¿Acaso estas así por Yaten? –pregunto Andrew
-Sí, estoy así por él –dijo Sophie rápidamente. Ella prefería mentir antes de decir cuál era la verdadera razón por la que lloraba -Aun no puedo creer que ya no este y… es difícil todo esto
-A todos nos afecta, pero no olvidemos que él aun sigue con vida en el pasado –dijo Taiki –Muy pronto enviaremos a Serena al pasado y podremos salvarlo, a él y a todos mientras no ocurra este futuro
-Lo sé. Si el futuro cambia, nada de esto pasara
-¿Les dijiste a Serena y Seiya que se reunieran con nosotros? –pregunto Andrew
-No, ellos estaban…. Ocupados. Es mejor dejarlos solos. Creo que es mejor que nosotros tomaremos las decisiones hoy
-Bien. Entonces deberemos convencer a Dashwood de que venga con nosotros a Oasis –dijo Taiki –Egipto ya no es seguro y debemos irnos de aquí lo más pronto posible
La situación se esta volviendo más complicada con todo lo que ocurrio, aun quedan muchas preguntas en el aire, pero ya veremos como continua todo en el proximo capitulo.
Quien desee que le envie el lemon de este capitulo, por favor aviseme en su coment o por MP, y yo con mucho gusto se los hare llegar.
Me despido de ustedes por ahora. Como siempre, no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Nos vemos en el capitulo 7
XOXO
Serenity
Pd. Chicas, hoy tambien hay actualizacion de Más Allá de las Estrellas y Mujer Prohibida. ¡No se las pierdan!
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
NO ES POSIBLE K YATEN HAYA MUERTO SIMPLEMENTE NOOO!!! MALDITA ESCARLATA, BREVE MI COMENTARIO PUES EL CAP M DEJO SIN PALABRAS GRX SERENITY MUY BUENO EL CAP
NEOYEHT- Sailor Outer Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
MALDITA BRUJA ESCARLATA...TODO ES SU CULPA...MALDITA, MALDITA, MALDITA, MALDITA,,,,,,MALDITAAAAAAAAAAAAA...TE ODIO....TE ODIO...TE ODIO...TE ODIO.....MUERTE BRUJA ASQUEROSAAAAAAAAAAA.... TE ODIO...MUERETEEEEEEEEE.....POBRE DE YATEN...POBRECITOOO..TUVO QUE DAR SU VIDA POR QUE NO LOS TRAPARAN...PERO KE BUENO QUE MINA YA RECORDO A YATEN AUNQUE UN POCO TARDE...OJALA PRONTO PUEDAN HABLAR CON SERENA..
POR CIERTO KIERO ESA PARTE CENSURADA.....LA KIEROOOOOOO...JAJAJAJAJA :[00]: OJALA ME LA MANDES PRONTO...ASI COMO ESPERO QUE NO TARDES EN ACTUALIZAR...POR QUE ESTA HISTORIA ME ENCANTAAAAAAAA....
MUCHAS GRACIAS POR LA ACTUALIZACION.BESITOS..........
POR CIERTO KIERO ESA PARTE CENSURADA.....LA KIEROOOOOOO...JAJAJAJAJA :[00]: OJALA ME LA MANDES PRONTO...ASI COMO ESPERO QUE NO TARDES EN ACTUALIZAR...POR QUE ESTA HISTORIA ME ENCANTAAAAAAAA....
MUCHAS GRACIAS POR LA ACTUALIZACION.BESITOS..........
ARGE- Princesa Fireball
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
como sufren todos por culpa de diabla de escarlata ojala pronto se vengue de la bruja .......al menos hay esperanzas ... bueno quiero tambien la parte censurada bueno quiero pronto la actualizacion estan buenisimos tus ficss me he leido todas las actualizaciones tuyas que bien
viviana quiroga- Sailor Inner Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
antes que se me olvide ponerla jaja quiero la parte censurada jajaja, hay amix esto me pasa con todos tus fic´s los amo, los amo y siempre deseo que nuenca terminen, no se que me pasa amo tus fic´s, este me impacto pobre mina y amy y lia se dieron cuneta jajaja pobre rei y mina, esa other si son fuerte yaten tuvo que dar su vida para salvar a sus amigas de ellas, maldita escarlata ya las pagaras todas, hay muchas dudas aun y espero que actualices pronto amix ya muero por el siguiente capitulo.
wendykou- Sailor Outer Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
increible... no se que decir... me da mucha pena lo que le ocurrió a yaten, sacrifico su valiosa vida para que serena escapara, que noble de su parte... muchas mas dudas surgen ahora, que pensarán lita y amy con respecto a lo que le contaran rei y mina... ojjjhhhh no lo aguanto ya quiero actualizacion, jajjaj..... y con respecto al censurado igual lo quiero, plissssssss... me encanta la pareja de srena y seiya. maldita escarlata ojala que las pague bien duro. hay que hacerla picadillo. ojala actualicen pronto... besos
Aysha Bakhovik B.- Sailor Outer Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
ohhhhh!!!!!! yaten murio! bubbbbbuuuuuuuuuuuu
ai! ai! ..escarlata vaas aver cuando sere vuelva al pasdo!!!....
povre sophie...mirar tremenda escena .. catrastrofico para el corazon!!!
espero k se recupere pronto......!!!!
espeo tu actualizacion pronto!!!!
ai! ai! ..escarlata vaas aver cuando sere vuelva al pasdo!!!....
povre sophie...mirar tremenda escena .. catrastrofico para el corazon!!!
espero k se recupere pronto......!!!!
espeo tu actualizacion pronto!!!!
ssagi- Sailor Inner Scout
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
yo exijo mi lemon jejejjeje!!!!!!!! wooo que dlorrr.. llore cuando murio yaten noooooo figyr98t7948 escarlata eres una p2oidfhifhgbfvñ
Mishachan- Princesa Fireball
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
AAAA MALDITA ESCARLATAAAA LA ODIO Y LAS OUTER UFFF YO PENSE QUE TENIAN LA MENTE M,AS FUERTE Y NO SE DEJARIAN LAVAR EL CEREBRO TAN FACIL POR LOS MENOS LAS INNERS YA ESTAN DESCUBRIENDO ALGO POBRE YAEN Y MINA TENER QUE ENTERARSE ASI NO ES JUSTOOOO!!! Y BUENO POBRE SEIYA TODOS SUFREN POR ESTO PERO IGUAL QUIERO SABER EXACTAMENTE QUE PASO CON DARIEN TAMBIEN LE LAVARON EL CEREBRO O FUE PORQUE EL QUIZO. BUENO ERA HORA QUE SERENA Y SEIYA TUVIERAN SU MINUTO DE AMOR POR FAVOR ENVIAME EL LEMON PLISSSSSSS EN FIN ESPERO EL SIGUIENTE CON ANSIAS BESOS BYEEE
Usagi13- Princesa Fireball
- Mensajes : 1323
Edad : 42
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Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
¡Hola!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior!
Por fin les traigo un nuevo capitulo de esta emocionante historia ¡Como quien dice, lenta pero segura con este fic!
¡Espero que disfruten de este capitulo!
Capitulo 7
Revelaciones
El silencio envolvía la tienda mientras Seiya y Serena recogían su ropa del suelo y se vestían. Ya había oscurecido, pero no habían encendido ninguna luz para iluminar la tienda, con tal de que sus siluetas no se vieran a través de la carpa y alguien del campamento supiera lo que había ocurrido entre ellos.
Una vez que ambos terminaron de vestirse, Serena se acerco a la mesita que había a un extremo de la tienda y empezó a encender algunas velas. Seiya la observaba bajo los rayos dorados de las llamas sin poder creer que un arrebato de pasión hubiera provocado que hicieran hecho el amor.
Si, él llevaba más de diez años enamorado de Serena. Y si, había callado sus sentimientos todo ese tiempo por su amistad con la rubia y al saber que era feliz al lado de Darién. Pero Chiba llevaba más de dos años muerto, y durante los tres meses que habían pasado desde que Serena reapareció en su vida, ella lo había aceptado. Aunque eso no significaba que ella lo hubiera olvidado. Ni que existiera la posibilidad de que él tuviera un futuro al lado de la rubia. ¿O sí? Conocía demasiado bien a Serena como para saber que ella jamás lo hubiera dejado tocarla de no ser porque sintiera algo por él.
-Bombón…
-Seiya…
Ambos sonrieron tímidamente al haber hablado al mismo tiempo. Y ahora parecía que ninguno de los dos quería romper nuevamente ese silencio
-¿Qué querías decirme, Bombón?
-Tu primero ¿Qué ibas a decir?
-Insisto. Por favor
Serena se mordió el labio inferior y suspiro profundamente mientras se acercaba a él –Lo que paso, Seiya…
-¿Te arrepientes de esto? –pregunto rapidamente él pelinegro temeroso de la respuesta
-Ambos somos adultos y sabíamos lo que hacíamos. Lo que paso fue... muy especial para ambos -respondio ella -Estoy consciente de lo que hice, lo que hicimos. No es que me este arrepintiendo, pero…
-¿Pero?
-Esta Darién
-Lamento ser quien te lo recuerde, pero él está muerto. No puede culparte por seguir adelante con tu vida
-Lo sé, pero ¿Qué va a pasar con nosotros? Yo tarde o temprano volveré al pasado y allí Darién esta vivo. Me temo que en el pasado no hay ninguna posibilidad para que nosotros estemos juntos
-¿Y aquí si la hay, Bombón? Si nunca volvieras al pasado ¿habría una posibilidad de que estuviéramos juntos?
Serena miro fijamente a Seiya sin saber que responder. Las últimas semanas su relación se había fortalecido más que nunca y ahora habían hecho el amor. Ya ni siquiera sabía si lo que había entre ellos era amistad, porque sus sentimientos hacia Seiya eran más grandes que eso. ¿Sería posible que se estuviera enamorando de Seiya?
-Yo...
-No me lo digas -dijo él interrumpiendola -Sea cual sea tu respuesta, y aunque me gustaria escuchar un "si", no puedo ser egoísta y pedirte que te quedes, Bombón. No cuando de ti depende la vida de millones de personas incluyendo la vida de Yaten y a tu familia
-Seiya…
Serena lo abrazo con fuerza, sintiendo como Seiya la rodeaba con sus brazos. Ella siempre se había sentido segura cuando el pelinegro la abrazaba, pero ahora le parecía el lugar más seguro del mundo. La rubia empezó a imaginar cómo sería su vida al lado de Seiya como que algo más que su amigo; quizás sería buena ya que ambos tenían tantas cosas en común y en muchas ocasiones, se complementaban mutuamente… Aun así, él ni siquiera pretendía atarla a nada y anteponía él bienestar de los demás a sus propios intereses
–No quiero perderte otra vez, Bombón.
-Nunca más me perderás. Vamos a seguir como hasta ahora, luchando juntos contra el mundo
Ella levanto su rostro para verlo y puso su mano sobre la cicatriz de Seiya. Tantas cosas que él había pasado desde que ella desapareció. Serena no podía ni imaginar estar en un mundo sin el pelinegro cuando él siempre había estado a su lado, estaba segura de no sobreviviría tanto tiempo en aquel infierno sin él, no cuando Seiya la había salvado de tantas maneras desde que llego al futuro
Serena se acerco lentamente a él y cerro sus ojos al sentir los labios del peligro. Seiya le correspondió el beso de una manera suave y tierna, como si aquel beso fuera un pacto silencioso de que no se separarían sin importar que caminos los llevaran en el futuro.
Ambos escucharon las voces de Sophie, Taiki, Nicolás, Andrew muy cerca, por lo que se separaron justo a tiempo para ver como se abría la tienda y entraban sus amigos.
-Chicos… -susurro Serena nerviosa con un ligero rubor en el rostro que a nadie le paso desapercibido
-¿Qué estaban haciendo? –pregunto Nicolás que traía una charola con comida, la cual dejo sobre la mesita
-Uh… nada. Bombón y yo solo estábamos conversando
-Ya que ustedes han estado muy ocupados, les trajimos la cena. Supongo que deben de tener hambre –dijo Nicolás
-¿Por qué lo dices, Nicolás? –pregunto Serena un poco nerviosa. ¿Sería posible que ellos se dieran cuenta de que Seiya y ella…?
-Supongo que la conversación que tuvieron Seiya y tu fue muy importante ya que por eso no quisieron ir a cenar a la tienda de Cleopatra cuando Sophie vino a buscarlos
Serena y Seiya se vieron entre sí rápidamente ante lo que dijo Andrew antes de voltear a ver a Sophie, que les esquivo la mirada tras unos momentos. Eso les confirmo lo que suponían, ella se dio cuenta de que habían hecho el amor
-Sera mejor que coman. Necesitan reponer energías para el viaje de regreso
-¿Viaje de regreso? –pregunto Seiya confundido
-Mañana al amanecer regresamos a Oasis –dijo Taiki –Ahora que se sabe que Serena está en la región, es muy peligroso que sigamos en Egipto por más tiempo
-¿Y que pasara con la máquina del tiempo?
-Dashwood vendrá con nosotros –respondió Taiki -Trabajara en Oasis durante su construcción, con la ayuda del profesor Tomoe y la mía, quizás la tengamos lista dentro de poco
-Al menos una buena noticia con todo lo que ha sucedido el día de hoy…
-Creo que será mejor que use la radio para avisarle a los demás en Oasis que mañana regresamos –dijo Sophie saliendo rápidamente de la tienda
-¡Espera, Sophie!
Seiya corrió detrás de ella, pero Sophie no se detuvo aunque escuchaba al pelinegro llamarla. Solo hasta que él la alcanzo y logro tomar su brazo, ella detuvo sus pasos
-No sé qué haces aquí, Seiya. Deberías estar cuidando a Serena –dijo ella con seriedad, liberándose de su agarre
-¿Por qué me hablas así? ¿Nos viste a Bombón y a mí…?
-¿Haciendo el amor? Sí, los vi –respondió Sophie -Pero si te preocupa que se los diga a los chicos, descuida que no lo publicare en primera plana. Nadie se enterara de su pequeño secreto
-Gracias, Sophie…
-No me agradezcas nada que no lo hago por ti. Suficiente tenemos todos con la muerte de Yaten para que se enteren de tu pequeño romance con Serena
-Bombón y yo no tenemos ningún romance. Cualquiera que te viera diría que estas celosa
-¿Celosa, yo? Por favor… Noticia de última hora: si te estoy diciendo esto es para que recuerdes que Andrew es el mejor amigo de Darién, que si mal no recuerdo es el novio de Serena y a quien volverá a ver cuando ella regrese al pasado
-Eso lo sé muy bien, no tienes porque recordármelo
-Tal parece que si por qué lamento decirte que Serena y tu no tienen ningún posible futuro juntos. Sin contar que cuando ella regrese al 2010, tu yo del pasado nunca vivirá lo que tú estás viviendo con ella… No quiero que te rompan el corazón, Seiya
-Es mi corazón, Sophie. No te preocupes que se lo que hago
-¿Enserio? –pregunto ella arqueando una ceja –Porque a mí no me lo parece
-Cree lo que quieras. No me importa. Ni me importa si no puedo estar junto a Bombón o si me rompe el corazón, porque al menos se que en este futuro, por horrible que sea, tuve un poco de felicidad al lado de Serena Tsukino…
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡En verdad me alegra enormemente que les gustara el capitulo anterior!
Por fin les traigo un nuevo capitulo de esta emocionante historia ¡Como quien dice, lenta pero segura con este fic!
¡Espero que disfruten de este capitulo!
Capitulo 7
Revelaciones
El silencio envolvía la tienda mientras Seiya y Serena recogían su ropa del suelo y se vestían. Ya había oscurecido, pero no habían encendido ninguna luz para iluminar la tienda, con tal de que sus siluetas no se vieran a través de la carpa y alguien del campamento supiera lo que había ocurrido entre ellos.
Una vez que ambos terminaron de vestirse, Serena se acerco a la mesita que había a un extremo de la tienda y empezó a encender algunas velas. Seiya la observaba bajo los rayos dorados de las llamas sin poder creer que un arrebato de pasión hubiera provocado que hicieran hecho el amor.
Si, él llevaba más de diez años enamorado de Serena. Y si, había callado sus sentimientos todo ese tiempo por su amistad con la rubia y al saber que era feliz al lado de Darién. Pero Chiba llevaba más de dos años muerto, y durante los tres meses que habían pasado desde que Serena reapareció en su vida, ella lo había aceptado. Aunque eso no significaba que ella lo hubiera olvidado. Ni que existiera la posibilidad de que él tuviera un futuro al lado de la rubia. ¿O sí? Conocía demasiado bien a Serena como para saber que ella jamás lo hubiera dejado tocarla de no ser porque sintiera algo por él.
-Bombón…
-Seiya…
Ambos sonrieron tímidamente al haber hablado al mismo tiempo. Y ahora parecía que ninguno de los dos quería romper nuevamente ese silencio
-¿Qué querías decirme, Bombón?
-Tu primero ¿Qué ibas a decir?
-Insisto. Por favor
Serena se mordió el labio inferior y suspiro profundamente mientras se acercaba a él –Lo que paso, Seiya…
-¿Te arrepientes de esto? –pregunto rapidamente él pelinegro temeroso de la respuesta
-Ambos somos adultos y sabíamos lo que hacíamos. Lo que paso fue... muy especial para ambos -respondio ella -Estoy consciente de lo que hice, lo que hicimos. No es que me este arrepintiendo, pero…
-¿Pero?
-Esta Darién
-Lamento ser quien te lo recuerde, pero él está muerto. No puede culparte por seguir adelante con tu vida
-Lo sé, pero ¿Qué va a pasar con nosotros? Yo tarde o temprano volveré al pasado y allí Darién esta vivo. Me temo que en el pasado no hay ninguna posibilidad para que nosotros estemos juntos
-¿Y aquí si la hay, Bombón? Si nunca volvieras al pasado ¿habría una posibilidad de que estuviéramos juntos?
Serena miro fijamente a Seiya sin saber que responder. Las últimas semanas su relación se había fortalecido más que nunca y ahora habían hecho el amor. Ya ni siquiera sabía si lo que había entre ellos era amistad, porque sus sentimientos hacia Seiya eran más grandes que eso. ¿Sería posible que se estuviera enamorando de Seiya?
-Yo...
-No me lo digas -dijo él interrumpiendola -Sea cual sea tu respuesta, y aunque me gustaria escuchar un "si", no puedo ser egoísta y pedirte que te quedes, Bombón. No cuando de ti depende la vida de millones de personas incluyendo la vida de Yaten y a tu familia
-Seiya…
Serena lo abrazo con fuerza, sintiendo como Seiya la rodeaba con sus brazos. Ella siempre se había sentido segura cuando el pelinegro la abrazaba, pero ahora le parecía el lugar más seguro del mundo. La rubia empezó a imaginar cómo sería su vida al lado de Seiya como que algo más que su amigo; quizás sería buena ya que ambos tenían tantas cosas en común y en muchas ocasiones, se complementaban mutuamente… Aun así, él ni siquiera pretendía atarla a nada y anteponía él bienestar de los demás a sus propios intereses
–No quiero perderte otra vez, Bombón.
-Nunca más me perderás. Vamos a seguir como hasta ahora, luchando juntos contra el mundo
Ella levanto su rostro para verlo y puso su mano sobre la cicatriz de Seiya. Tantas cosas que él había pasado desde que ella desapareció. Serena no podía ni imaginar estar en un mundo sin el pelinegro cuando él siempre había estado a su lado, estaba segura de no sobreviviría tanto tiempo en aquel infierno sin él, no cuando Seiya la había salvado de tantas maneras desde que llego al futuro
Serena se acerco lentamente a él y cerro sus ojos al sentir los labios del peligro. Seiya le correspondió el beso de una manera suave y tierna, como si aquel beso fuera un pacto silencioso de que no se separarían sin importar que caminos los llevaran en el futuro.
Ambos escucharon las voces de Sophie, Taiki, Nicolás, Andrew muy cerca, por lo que se separaron justo a tiempo para ver como se abría la tienda y entraban sus amigos.
-Chicos… -susurro Serena nerviosa con un ligero rubor en el rostro que a nadie le paso desapercibido
-¿Qué estaban haciendo? –pregunto Nicolás que traía una charola con comida, la cual dejo sobre la mesita
-Uh… nada. Bombón y yo solo estábamos conversando
-Ya que ustedes han estado muy ocupados, les trajimos la cena. Supongo que deben de tener hambre –dijo Nicolás
-¿Por qué lo dices, Nicolás? –pregunto Serena un poco nerviosa. ¿Sería posible que ellos se dieran cuenta de que Seiya y ella…?
-Supongo que la conversación que tuvieron Seiya y tu fue muy importante ya que por eso no quisieron ir a cenar a la tienda de Cleopatra cuando Sophie vino a buscarlos
Serena y Seiya se vieron entre sí rápidamente ante lo que dijo Andrew antes de voltear a ver a Sophie, que les esquivo la mirada tras unos momentos. Eso les confirmo lo que suponían, ella se dio cuenta de que habían hecho el amor
-Sera mejor que coman. Necesitan reponer energías para el viaje de regreso
-¿Viaje de regreso? –pregunto Seiya confundido
-Mañana al amanecer regresamos a Oasis –dijo Taiki –Ahora que se sabe que Serena está en la región, es muy peligroso que sigamos en Egipto por más tiempo
-¿Y que pasara con la máquina del tiempo?
-Dashwood vendrá con nosotros –respondió Taiki -Trabajara en Oasis durante su construcción, con la ayuda del profesor Tomoe y la mía, quizás la tengamos lista dentro de poco
-Al menos una buena noticia con todo lo que ha sucedido el día de hoy…
-Creo que será mejor que use la radio para avisarle a los demás en Oasis que mañana regresamos –dijo Sophie saliendo rápidamente de la tienda
-¡Espera, Sophie!
Seiya corrió detrás de ella, pero Sophie no se detuvo aunque escuchaba al pelinegro llamarla. Solo hasta que él la alcanzo y logro tomar su brazo, ella detuvo sus pasos
-No sé qué haces aquí, Seiya. Deberías estar cuidando a Serena –dijo ella con seriedad, liberándose de su agarre
-¿Por qué me hablas así? ¿Nos viste a Bombón y a mí…?
-¿Haciendo el amor? Sí, los vi –respondió Sophie -Pero si te preocupa que se los diga a los chicos, descuida que no lo publicare en primera plana. Nadie se enterara de su pequeño secreto
-Gracias, Sophie…
-No me agradezcas nada que no lo hago por ti. Suficiente tenemos todos con la muerte de Yaten para que se enteren de tu pequeño romance con Serena
-Bombón y yo no tenemos ningún romance. Cualquiera que te viera diría que estas celosa
-¿Celosa, yo? Por favor… Noticia de última hora: si te estoy diciendo esto es para que recuerdes que Andrew es el mejor amigo de Darién, que si mal no recuerdo es el novio de Serena y a quien volverá a ver cuando ella regrese al pasado
-Eso lo sé muy bien, no tienes porque recordármelo
-Tal parece que si por qué lamento decirte que Serena y tu no tienen ningún posible futuro juntos. Sin contar que cuando ella regrese al 2010, tu yo del pasado nunca vivirá lo que tú estás viviendo con ella… No quiero que te rompan el corazón, Seiya
-Es mi corazón, Sophie. No te preocupes que se lo que hago
-¿Enserio? –pregunto ella arqueando una ceja –Porque a mí no me lo parece
-Cree lo que quieras. No me importa. Ni me importa si no puedo estar junto a Bombón o si me rompe el corazón, porque al menos se que en este futuro, por horrible que sea, tuve un poco de felicidad al lado de Serena Tsukino…
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
-Me cuesta creer todo esto… No puede ser posible
-Lo sé, pero lo que les hemos dicho Mina y yo es la verdad.
Lita busco la mirada de Ami y ella seguía tan asombrada como la castaña. Rei y Mina les habían contado todo lo que habían investigado sobre la Princesa Dorada, mejor dicho, Serena Tsukino; incluyendo el periódico y la fotografía que encontraron, así como los recuerdos que Mina recordó horas antes sobre Yaten Kou.
Lita siguió caminando de un lado a otro por la habitación en la que se encontraban reunidas en el Palacio de Gobierno de Alejandria, mientras que Ami se encontraba analizando cada palabra dicha por sus amigas
-¿Están consientes de que si alguien se entera de lo que nos dicho, las pueden acusar de traición hacia la Reina? –pregunto Ami
-¿Cuál traición? –Exclamo Mina alterada –La Reina Escarlata nos ha ocultado muchas cosas sobre la Princesa Dorada y nuestro pasado. ¡Fue por culpa de que ella que olvide a Yaten!
-Comprendo que te sientas afectada por la muerte de ese hombre, Mina, pero… -dijo Ami tratando de tranquilizarla
-No, no lo entiendes, Ami ¡él era el amor de mi vida! –grito la rubia -Nunca comprendí porque siempre que me topaba con él me hablaba como si me conociera. Él no quería hacerme daño aunque su vida dependiera de eso. Tan solo piénsalo, ese sujeto al que heriste hace unos meses en Roma… Taiki Kou ¿cierto?
Ami asintió con la cabeza
-Taiki jamás te hirió ni siquiera con tal de defenderse de ti. Y cuando lo viste hoy, él te llamo por tu nombre, nunca te ha dicho Sailor Mercury.
-Al igual que los otros rebeldes que acompañan al grupo de los Kou –dijo Rei -Ellos siempre nos han llamado por nuestros nombres ya que ellos nos conocen al igual que Serena Tsukino. El problema es que nosotras olvidamos nuestros recuerdos sobre ellos y nuestras únicas memorias son del último par de años, cuando se fundó Tokio de Cristal y servimos a Escarlata
-De acuerdo. Reconozco que eso es muy extraño –dijo Lita -Pero debe haber una explicación lógica para ello
-La única explicación es que Escarlata nos ha engañado todo este tiempo y quiere a Serena fuera de su camino para que no descubramos toda la verdad
Todas miraron a Rei ante sus palabras. Aunque no lo dijeran en voz alta, era justamente lo que todas pensaban.
-¿Y entonces qué hacemos? ¿Unirnos a los rebeldes contra la Reina Escarlata? –pregunto Lita
-Aunque a mí me encantaría hacerlo, aun no podemos –respondió Mina –Primero debemos encontrar a Serena y mantenerla a salvo de la Reina
-¡Perfecto! ¿Y en donde la encontramos? –dijo Lita –Llevamos tres meses buscándola, y el día que reapareció en Egipto, logro escapar. Aunque la busquemos debajo de cada grano de arena del desierto, nadie nos asegura que siga en la región
-Cierto, pero no puede salir de la Tierra y somos cuatro sailors con recursos ilimitados a su disposición. Debemos encontrarla a como dé lugar
-Lo sé, pero lo que les hemos dicho Mina y yo es la verdad.
Lita busco la mirada de Ami y ella seguía tan asombrada como la castaña. Rei y Mina les habían contado todo lo que habían investigado sobre la Princesa Dorada, mejor dicho, Serena Tsukino; incluyendo el periódico y la fotografía que encontraron, así como los recuerdos que Mina recordó horas antes sobre Yaten Kou.
Lita siguió caminando de un lado a otro por la habitación en la que se encontraban reunidas en el Palacio de Gobierno de Alejandria, mientras que Ami se encontraba analizando cada palabra dicha por sus amigas
-¿Están consientes de que si alguien se entera de lo que nos dicho, las pueden acusar de traición hacia la Reina? –pregunto Ami
-¿Cuál traición? –Exclamo Mina alterada –La Reina Escarlata nos ha ocultado muchas cosas sobre la Princesa Dorada y nuestro pasado. ¡Fue por culpa de que ella que olvide a Yaten!
-Comprendo que te sientas afectada por la muerte de ese hombre, Mina, pero… -dijo Ami tratando de tranquilizarla
-No, no lo entiendes, Ami ¡él era el amor de mi vida! –grito la rubia -Nunca comprendí porque siempre que me topaba con él me hablaba como si me conociera. Él no quería hacerme daño aunque su vida dependiera de eso. Tan solo piénsalo, ese sujeto al que heriste hace unos meses en Roma… Taiki Kou ¿cierto?
Ami asintió con la cabeza
-Taiki jamás te hirió ni siquiera con tal de defenderse de ti. Y cuando lo viste hoy, él te llamo por tu nombre, nunca te ha dicho Sailor Mercury.
-Al igual que los otros rebeldes que acompañan al grupo de los Kou –dijo Rei -Ellos siempre nos han llamado por nuestros nombres ya que ellos nos conocen al igual que Serena Tsukino. El problema es que nosotras olvidamos nuestros recuerdos sobre ellos y nuestras únicas memorias son del último par de años, cuando se fundó Tokio de Cristal y servimos a Escarlata
-De acuerdo. Reconozco que eso es muy extraño –dijo Lita -Pero debe haber una explicación lógica para ello
-La única explicación es que Escarlata nos ha engañado todo este tiempo y quiere a Serena fuera de su camino para que no descubramos toda la verdad
Todas miraron a Rei ante sus palabras. Aunque no lo dijeran en voz alta, era justamente lo que todas pensaban.
-¿Y entonces qué hacemos? ¿Unirnos a los rebeldes contra la Reina Escarlata? –pregunto Lita
-Aunque a mí me encantaría hacerlo, aun no podemos –respondió Mina –Primero debemos encontrar a Serena y mantenerla a salvo de la Reina
-¡Perfecto! ¿Y en donde la encontramos? –dijo Lita –Llevamos tres meses buscándola, y el día que reapareció en Egipto, logro escapar. Aunque la busquemos debajo de cada grano de arena del desierto, nadie nos asegura que siga en la región
-Cierto, pero no puede salir de la Tierra y somos cuatro sailors con recursos ilimitados a su disposición. Debemos encontrarla a como dé lugar
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Serena abrió los ojos lentamente y se dio cuenta de que se encontraba recargada en el pecho de Seiya que estaba sentado a su lado.
En cuanto amaneció, ambos junto con Taiki, Nicolás, Andrew, Sophie y Dashwood dejaron el campamento en Egipto y había decidido dormir un poco más en cuanto estuvieron en el aire. La noche anterior casi no durmió pensando en todo lo ocurrido en Alejandria y la muerte de Yaten. Los únicos momentos que la ayudaban a superar lo ocurrido durante su estancia en Egipto habían sido los pasados al lado de Seiya: cuando él la llevo a Giza y cuando hicieron el amor.
Intentaba no pensar mucho en eso pero era imposible. Seiya y ella habían cruzado una barrera que hacía muy difícil que su amistad volviera a ser la misma de antes tras lo ocurrido por más que lo intentaran. Si eso era así ahora, Serena no quería ni pensar como seria cuando regresara a su presente y volviera a ver a Darién.
Definitivamente no quería pensar en ello por el momento.
Fue entonces que Serena se dio cuenta que el avión se encontraba haciendo maniobras para aterrizar
-¿Ya llegamos a Oasis?
-Aun no, Bombón –respondió Seiya apartándole un mechón de cabello del rostro –Tenemos que hacer una parada antes
-¿Por qué? –pregunto ella confundida volteando por la ventanilla. Solo pudo ver una ciudad a varios metros debajo de ellos. Oasis era una isla y allí el único edificio de importancia era la mansión donde Vivian -¿En dónde estamos, Seiya?
-En China. Vamos a aterrizar en el aeropuerto de Beijing, no tenemos suficiente combustible para llegar hasta Oasis
-¿Y no es algo peligroso aterrizar en una ciudad tan grande como lo es Beijing?
-Ahora es una ciudad fantasma, recuerda que gran parte de ella fue destruida hace un par de años. No hay gente ni mucho menos guardias, quizás con quienes nos podríamos topar son con caza recompensas que solo buscan atrapar rebeldes para entregarlos por dinero a Escarlata, pero nos podremos encargar de ellos.
-¿Y el combustible? Realmente crees que hallemos lo suficiente para volver a Oasis
-Siempre hay reservas de combustible en los hangares de los aeropuertos… o al menos hemos tenido la suerte de encontrarlo –dijo Seiya –El aeropuerto de Beijing es muy grande, es muy probable que lo encontremos
Pasaron algunos minutos más hasta que finalmente el avión toco tierra en una de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto de Beijing. Desde la ventanilla, Serena vio como la pista estaba llena de hierbas crecidas, el edificio de la terminal se veía tan solo que era imposible creer que era el mismo en el que años atrás había estado junto a sus amigas cuando acompaño a Seiya y sus hermanos a China, ya que darían una serie de conciertos como parte de una gira de Three Lights.
Nicolás salió de la cabina del piloto. Andrew y Taiki le dieron una balleta, y ambos tomaron sus armas antes de abrir la puerta del avión
-Iremos a revisar que no haya nadie en el área –dijo Taiki
-¿Realmente crees que haya alguien por aquí?
-Es mejor asegurarnos que realmente solo nosotros estamos aquí, Serena –dijo Andrew
-Seiya, tú te quedas a cuidar a Dashwood y las chicas –dijo Taiki –Nadie sale de aquí hasta que vengamos a avisarles que el lugar es seguro ¿Entendido?
-De acuerdo
Taiki, Andrew y Nicolás sacaron la rampa de acceso y bajaron del avión, revisando cuidadosamente cada hangar cercano, con tal de asegurarse de que no hubiera nada sospechoso. Mientras tanto, Seiya se encontraba con arco y flecha en mano en la entrada del avión esperando a que regresaran los chicos. Serena aún seguía sentada en su lugar, mientras que Sophie se encontraba junto al Dr. Dashwood, platicándole como era Oasis y que en unas horas más llegarían allí.
Quince minutos después, Nicolás regreso al avión con los demás…
-El lugar es seguro. Si quieren, bajen a estirar las piernas mientras cargamos el combustible.
-¿Encontraron suficiente para volver a Oasis? –pregunto Sophie
-Si, además de que podremos llevarnos una gran cantidad de reserva.
Dashwood, Sophie, Serena y Seiya bajaron del avión y siguieron a Nicolás para reunirse con ellos. Andrew y Taiki habían encontrado algunos barriles con combustible en un camión, así como una manguera para llevarla hasta el tanque de la nave.
-¿Creen que tarden mucho en cargar el combustible? –pregunto Sophie –Porque quiero ir al baño antes de que continuemos el viaje
-Yo también –dijo Serena
-Vi que había un baño dentro de aquel hangar –dijo Nicolás señalando un hangar a unos metros de ellos –No tarden demasiado, chicas
-Volveremos pronto –dijo Sophie antes de alejarse junto con Serena
-Sophie…Quería aprovechar que estamos para agradecerte que no dijeras nada anoche.
-No tienes nada que agradecerme, Serena. Solo te pido que no juegues con Seiya y no lo hagas sufrir
-Yo sería incapaz de hacerle algo así
-Eso espero. Ya que al final, tu volverás al pasado en donde está tu novio y dudo mucho que allí puedas hacer lo mismo que haces aquí con Seiya
-No quiero ser grosera, pero lo que haga o deje de hacer con Seiya es solo entre nosotros. Así que te pido que no te metas en nuestros asuntos
-Si lo hago es porque me preocupo por Seiya
-Yo también me preocupo por él y lo conozco de mucho más tiempo que tú, así que sé muy bien que es bueno para él y que no
Ambas rubias siguieron caminando en silencio hasta que llegaron al hangar que les había dicho Nicolás, en donde vieron un par de avionetas. Siguieron hasta llegar a un pequeño baño que estaba a un costado de la salida de emergencia. Serena entro primero en el baño y Sophie se quedó frente a la puerta recriminándose por lo que había dicho. No había sido fácil ver a Serena y Seiya juntos, pero estaba tan afectada que estaba hablando más de la cuenta. Tenía que olvidarse de su amor por Seiya si quería sobrevivir las próximas semanas la convivencia entre ellos mientras estaba lista la máquina del tiempo.
Pasaron un par de minutos, cuando Sophie escuchó un ruido proveniente del otro lado del hangar, pero no logro ver a nadie más ahí. Avanzo por el hangar buscando de donde había provenido ese ruido, cuando sin darse cuenta, la golpearon en la cabeza y cayó inconsciente al suelo.
.
.
.
-¿Sophie? -Serena la llamo al salir del baño y no verla -¿En dónde estás, Sophie?
La rubia observo detenidamente a su alrededor con tal de verla, logrando que llamara su atención ver sus piernas tras las llantas de una de las avionetas. Al acercarse, la vio tirada en el suelo inconsciente. Se acerco a Sophie para ver si estaba bien, solo estaba inconsciente. ¿Qué le habia pasado? Decidio despertarla para que ella misma se lo dijera.
Pero antes de que pudiera hacerlo, sintió que había alguien más atrás de ella. Al voltear, vio a un hombre mucho mayor que trataba de sujetarla de los brazos…
-¡Seiya! ¡Sei…! –grito el nombre del pelinegro con todas sus fuerzas cuando Serena sintió que la sujetaban por atrás y colocaban sobre su nariz y boca un trapo viejo con cloroformo. Unos momentos después, y pese a haber luchado por liberarse, Serena quedo inconsciente entre los brazos de su captor.
-Quien creería que en este sitio tan olvidado nos caería del cielo la Princesa Dorada –dijo el hombre que atrapo a Serena cargándola en su espalda
-Mejor vámonos de aquí antes de que los demás vengan a buscarla –ordeno el otro sujeto
-¿Y qué hacemos con la otra chica? ¿Y el resto de los rebeldes?
-Deja ahí a la otra chica. La recompensa que nos dará la Reina Escarlata por la Princesa Dorada, vale mucho más que todos los demás juntos
.
.
.
-¿Estás seguro que escuchaste gritar a Serena, Seiya?
-Completamente. Escuche a Bombón gritar mi nombre
Seiya siguió corriendo junto con Taiki, Andrew, Nicolás y Dashwood hacia al hangar a donde habían ido Serena y Sophie. No estaban muy lejos de llegar cuando fue a su encuentro una avioneta avanzando rápidamente que estuvo a punto de arrollarlos, de no haber sido por que se apartaron de su camino justo a tiempo.
-¿Qué no habían dicho que no había nadie aquí? –grito Seiya a los demás. Nicolás, Andrew y él sacaron sus armas tratando de detener la nave, pero fue en vano ya que pronto se elevó en el aire y se perdió de vista
Mientras tanto, Taiki y Dashwood vieron a Sophie tirada en el suelo y la levantaron, tratando de que despertara
-¡Vamos, Sophie! ¡Despierta! –dijo Dashwood moviéndola hasta que ella finalmente abrió los ojos
-¡Rayos, me duele la cabeza!... ¿Qué fue lo que paso?
-Eso queremos que nos digas ¿Dónde está Serena?
-La última vez que la vi entro en el baño
-Ella no está aquí –dijo Nicolás al revisar el baño
-Siento ser yo quien lo diga, pero quien quiera que estuviera en esa avioneta, creo que se llevó a Serena –dijo Andrew
-¡Todo estp es su culpa! –grito Seiya alterado -¡Si hubieran revisado bien el lugar, habríamos sabido que había alguien aquí y no se habrían llevado a Bombón!
-De nada sirve buscar culpables –dijo Taiki –Debemos encontrar a Serena
-No hace falta ser adivino para saber que la llevan a Tokio –dijo Nicolás -Esa gente solo quiere la recompensa que Escarlata les dará por ella
-Entonces hay que ir a Tokio y rescatarla antes de que Escarlata mate a Bombón
-¿Solo nosotros? Nos mataran a nosotros antes de que lleguemos hasta Serena –dijo Sophie
-Necesitamos un plan, no podemos ir por ella solos y enfrentarnos al ejercito de Escarlata –dijo Taiki
-Si Escarlata tiene a su ejército, es hora de que reunamos el nuestro si queremos salvar a Bombón
En cuanto amaneció, ambos junto con Taiki, Nicolás, Andrew, Sophie y Dashwood dejaron el campamento en Egipto y había decidido dormir un poco más en cuanto estuvieron en el aire. La noche anterior casi no durmió pensando en todo lo ocurrido en Alejandria y la muerte de Yaten. Los únicos momentos que la ayudaban a superar lo ocurrido durante su estancia en Egipto habían sido los pasados al lado de Seiya: cuando él la llevo a Giza y cuando hicieron el amor.
Intentaba no pensar mucho en eso pero era imposible. Seiya y ella habían cruzado una barrera que hacía muy difícil que su amistad volviera a ser la misma de antes tras lo ocurrido por más que lo intentaran. Si eso era así ahora, Serena no quería ni pensar como seria cuando regresara a su presente y volviera a ver a Darién.
Definitivamente no quería pensar en ello por el momento.
Fue entonces que Serena se dio cuenta que el avión se encontraba haciendo maniobras para aterrizar
-¿Ya llegamos a Oasis?
-Aun no, Bombón –respondió Seiya apartándole un mechón de cabello del rostro –Tenemos que hacer una parada antes
-¿Por qué? –pregunto ella confundida volteando por la ventanilla. Solo pudo ver una ciudad a varios metros debajo de ellos. Oasis era una isla y allí el único edificio de importancia era la mansión donde Vivian -¿En dónde estamos, Seiya?
-En China. Vamos a aterrizar en el aeropuerto de Beijing, no tenemos suficiente combustible para llegar hasta Oasis
-¿Y no es algo peligroso aterrizar en una ciudad tan grande como lo es Beijing?
-Ahora es una ciudad fantasma, recuerda que gran parte de ella fue destruida hace un par de años. No hay gente ni mucho menos guardias, quizás con quienes nos podríamos topar son con caza recompensas que solo buscan atrapar rebeldes para entregarlos por dinero a Escarlata, pero nos podremos encargar de ellos.
-¿Y el combustible? Realmente crees que hallemos lo suficiente para volver a Oasis
-Siempre hay reservas de combustible en los hangares de los aeropuertos… o al menos hemos tenido la suerte de encontrarlo –dijo Seiya –El aeropuerto de Beijing es muy grande, es muy probable que lo encontremos
Pasaron algunos minutos más hasta que finalmente el avión toco tierra en una de las pistas de aterrizaje del Aeropuerto de Beijing. Desde la ventanilla, Serena vio como la pista estaba llena de hierbas crecidas, el edificio de la terminal se veía tan solo que era imposible creer que era el mismo en el que años atrás había estado junto a sus amigas cuando acompaño a Seiya y sus hermanos a China, ya que darían una serie de conciertos como parte de una gira de Three Lights.
Nicolás salió de la cabina del piloto. Andrew y Taiki le dieron una balleta, y ambos tomaron sus armas antes de abrir la puerta del avión
-Iremos a revisar que no haya nadie en el área –dijo Taiki
-¿Realmente crees que haya alguien por aquí?
-Es mejor asegurarnos que realmente solo nosotros estamos aquí, Serena –dijo Andrew
-Seiya, tú te quedas a cuidar a Dashwood y las chicas –dijo Taiki –Nadie sale de aquí hasta que vengamos a avisarles que el lugar es seguro ¿Entendido?
-De acuerdo
Taiki, Andrew y Nicolás sacaron la rampa de acceso y bajaron del avión, revisando cuidadosamente cada hangar cercano, con tal de asegurarse de que no hubiera nada sospechoso. Mientras tanto, Seiya se encontraba con arco y flecha en mano en la entrada del avión esperando a que regresaran los chicos. Serena aún seguía sentada en su lugar, mientras que Sophie se encontraba junto al Dr. Dashwood, platicándole como era Oasis y que en unas horas más llegarían allí.
Quince minutos después, Nicolás regreso al avión con los demás…
-El lugar es seguro. Si quieren, bajen a estirar las piernas mientras cargamos el combustible.
-¿Encontraron suficiente para volver a Oasis? –pregunto Sophie
-Si, además de que podremos llevarnos una gran cantidad de reserva.
Dashwood, Sophie, Serena y Seiya bajaron del avión y siguieron a Nicolás para reunirse con ellos. Andrew y Taiki habían encontrado algunos barriles con combustible en un camión, así como una manguera para llevarla hasta el tanque de la nave.
-¿Creen que tarden mucho en cargar el combustible? –pregunto Sophie –Porque quiero ir al baño antes de que continuemos el viaje
-Yo también –dijo Serena
-Vi que había un baño dentro de aquel hangar –dijo Nicolás señalando un hangar a unos metros de ellos –No tarden demasiado, chicas
-Volveremos pronto –dijo Sophie antes de alejarse junto con Serena
-Sophie…Quería aprovechar que estamos para agradecerte que no dijeras nada anoche.
-No tienes nada que agradecerme, Serena. Solo te pido que no juegues con Seiya y no lo hagas sufrir
-Yo sería incapaz de hacerle algo así
-Eso espero. Ya que al final, tu volverás al pasado en donde está tu novio y dudo mucho que allí puedas hacer lo mismo que haces aquí con Seiya
-No quiero ser grosera, pero lo que haga o deje de hacer con Seiya es solo entre nosotros. Así que te pido que no te metas en nuestros asuntos
-Si lo hago es porque me preocupo por Seiya
-Yo también me preocupo por él y lo conozco de mucho más tiempo que tú, así que sé muy bien que es bueno para él y que no
Ambas rubias siguieron caminando en silencio hasta que llegaron al hangar que les había dicho Nicolás, en donde vieron un par de avionetas. Siguieron hasta llegar a un pequeño baño que estaba a un costado de la salida de emergencia. Serena entro primero en el baño y Sophie se quedó frente a la puerta recriminándose por lo que había dicho. No había sido fácil ver a Serena y Seiya juntos, pero estaba tan afectada que estaba hablando más de la cuenta. Tenía que olvidarse de su amor por Seiya si quería sobrevivir las próximas semanas la convivencia entre ellos mientras estaba lista la máquina del tiempo.
Pasaron un par de minutos, cuando Sophie escuchó un ruido proveniente del otro lado del hangar, pero no logro ver a nadie más ahí. Avanzo por el hangar buscando de donde había provenido ese ruido, cuando sin darse cuenta, la golpearon en la cabeza y cayó inconsciente al suelo.
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-¿Sophie? -Serena la llamo al salir del baño y no verla -¿En dónde estás, Sophie?
La rubia observo detenidamente a su alrededor con tal de verla, logrando que llamara su atención ver sus piernas tras las llantas de una de las avionetas. Al acercarse, la vio tirada en el suelo inconsciente. Se acerco a Sophie para ver si estaba bien, solo estaba inconsciente. ¿Qué le habia pasado? Decidio despertarla para que ella misma se lo dijera.
Pero antes de que pudiera hacerlo, sintió que había alguien más atrás de ella. Al voltear, vio a un hombre mucho mayor que trataba de sujetarla de los brazos…
-¡Seiya! ¡Sei…! –grito el nombre del pelinegro con todas sus fuerzas cuando Serena sintió que la sujetaban por atrás y colocaban sobre su nariz y boca un trapo viejo con cloroformo. Unos momentos después, y pese a haber luchado por liberarse, Serena quedo inconsciente entre los brazos de su captor.
-Quien creería que en este sitio tan olvidado nos caería del cielo la Princesa Dorada –dijo el hombre que atrapo a Serena cargándola en su espalda
-Mejor vámonos de aquí antes de que los demás vengan a buscarla –ordeno el otro sujeto
-¿Y qué hacemos con la otra chica? ¿Y el resto de los rebeldes?
-Deja ahí a la otra chica. La recompensa que nos dará la Reina Escarlata por la Princesa Dorada, vale mucho más que todos los demás juntos
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-¿Estás seguro que escuchaste gritar a Serena, Seiya?
-Completamente. Escuche a Bombón gritar mi nombre
Seiya siguió corriendo junto con Taiki, Andrew, Nicolás y Dashwood hacia al hangar a donde habían ido Serena y Sophie. No estaban muy lejos de llegar cuando fue a su encuentro una avioneta avanzando rápidamente que estuvo a punto de arrollarlos, de no haber sido por que se apartaron de su camino justo a tiempo.
-¿Qué no habían dicho que no había nadie aquí? –grito Seiya a los demás. Nicolás, Andrew y él sacaron sus armas tratando de detener la nave, pero fue en vano ya que pronto se elevó en el aire y se perdió de vista
Mientras tanto, Taiki y Dashwood vieron a Sophie tirada en el suelo y la levantaron, tratando de que despertara
-¡Vamos, Sophie! ¡Despierta! –dijo Dashwood moviéndola hasta que ella finalmente abrió los ojos
-¡Rayos, me duele la cabeza!... ¿Qué fue lo que paso?
-Eso queremos que nos digas ¿Dónde está Serena?
-La última vez que la vi entro en el baño
-Ella no está aquí –dijo Nicolás al revisar el baño
-Siento ser yo quien lo diga, pero quien quiera que estuviera en esa avioneta, creo que se llevó a Serena –dijo Andrew
-¡Todo estp es su culpa! –grito Seiya alterado -¡Si hubieran revisado bien el lugar, habríamos sabido que había alguien aquí y no se habrían llevado a Bombón!
-De nada sirve buscar culpables –dijo Taiki –Debemos encontrar a Serena
-No hace falta ser adivino para saber que la llevan a Tokio –dijo Nicolás -Esa gente solo quiere la recompensa que Escarlata les dará por ella
-Entonces hay que ir a Tokio y rescatarla antes de que Escarlata mate a Bombón
-¿Solo nosotros? Nos mataran a nosotros antes de que lleguemos hasta Serena –dijo Sophie
-Necesitamos un plan, no podemos ir por ella solos y enfrentarnos al ejercito de Escarlata –dijo Taiki
-Si Escarlata tiene a su ejército, es hora de que reunamos el nuestro si queremos salvar a Bombón
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Serena abrió lentamente los ojos y observo confundida a su alrededor, se encontraba sola dentro de una avioneta.
¿Cómo rayos había llegado ahí?
Lo último que recordaba era estar en aquel hangar cuando vio a Sophie inconsciente y alguien la había sostenido para impedir que escapara, después de eso, todo estaba negro.
La rubia observo por la ventilla y se dio cuenta de que la nave se encontraba en una de las pistas de aterrizaje, pero no era la del Aeropuerto de Beijing donde había estado horas atrás, reconoció al instante el edificio de la terminal del Aeropuerto de Tokio. El pánico se apodero de ella, tenía que irse de allí antes de que algún guardia la reconociera y quisiera llevarla ante Escarlata.
Abrio la puerta de la avioneta, se deslizo por una de las alas para bajar de la nave mirando a todas partes. El sitio se veía solo y echo a correr lo más rápido posible.
-¡Deprisa! ¡No dejes que se escape!
¡Como era posible! ¡No habia visto a nadie más en cerca!
Serena volteo al escuchar los gritos tras ella, vio al hombre que había visto en el hangar de Beijing junto con otro sujeto. Ambos se acercaban rápidamente a ella. La rubia corrió hacia una malla metálica no muy lejos de ella, empezó a treparla con tal de escapar por allí, pero cuando estaba por llegar a lo alto, Serena sintió como la sujetaban con fuerza de las piernas y la jalaban de regreso.
-¡No! ¡Suéltenme! –gritaba ella mientras trataba de librarse de sus captores
-Lo lamento, Princesa, pero vales una fortuna como para dejarte ir –respondió uno de ellos
Ambos sujetos la sujetaron con fuerza mientras la llevaban de regreso a la avioneta.
Serena logro ver a lo lejos varios vehículos que se aproximaban a ellos. Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, los autos se detuvieron y bajaron varios soldados; tras ellos bajo una persona cubierta por una larga capa negra, se quito la capucha bajo el rostro y vio a una hermosa mujer de largos cabellos ondulados de color negro, ojos de un azul muy profundo. Sin duda, la rubia tenia una gran sensación de deja vu del día que había llegado al futuro.
-Así que no mentían. Efectivamente capturaron a la Princesa Dorada
-¿Luna? ¿Eres tú? -Serena observaba sorprendida a la mujer frente a ella, hablo con la misma voz de su amiga, pero era obvio que ya no era una gata, sino una mujer humana. -¡Soy yo! ¡Serena!
Luna la miro confundida, no recordaba a nadie con ese nombre, sin embargo aquella rubia le parecía muy familiar. Sin decir nada, aparto la mirada de ella y observo a los hombres que la sujetaban.
-Nosotros cumplimos con traer a la Princesa Dorada. Queremos ver a la Reina Escarlata para que nos entregue nuestro dinero
-Me temo que no podrán ver a Su Majestad –dijo Luna –Pero agradece que haya gente leal a ella, y cumplirá con su palabra con una generosa recompensa
Luna les hizo una señal a uno de los guardias, quienes acercaron un par de maletines y se lo entregaron a uno de los hombres que sujetaba a Serena. Al abrir los maletines, comprobó que estaban llenos de fajos de dinero.
-También agradecemos tener una reina tan generosa como lo es Escarlata
Entregaron a Serena a los guardias, quienes le esposaron las manos al frente y la llevaron hacia uno de los vehículos
-¡Luna! ¡No permitas que me lleven ante Escarlata! –grito Serena desesperada intentando en vano liberarse de sus captores -¡Por favor! ¡Ella te ha puesto en mi contra! ¡Luna!
¿Cómo rayos había llegado ahí?
Lo último que recordaba era estar en aquel hangar cuando vio a Sophie inconsciente y alguien la había sostenido para impedir que escapara, después de eso, todo estaba negro.
La rubia observo por la ventilla y se dio cuenta de que la nave se encontraba en una de las pistas de aterrizaje, pero no era la del Aeropuerto de Beijing donde había estado horas atrás, reconoció al instante el edificio de la terminal del Aeropuerto de Tokio. El pánico se apodero de ella, tenía que irse de allí antes de que algún guardia la reconociera y quisiera llevarla ante Escarlata.
Abrio la puerta de la avioneta, se deslizo por una de las alas para bajar de la nave mirando a todas partes. El sitio se veía solo y echo a correr lo más rápido posible.
-¡Deprisa! ¡No dejes que se escape!
¡Como era posible! ¡No habia visto a nadie más en cerca!
Serena volteo al escuchar los gritos tras ella, vio al hombre que había visto en el hangar de Beijing junto con otro sujeto. Ambos se acercaban rápidamente a ella. La rubia corrió hacia una malla metálica no muy lejos de ella, empezó a treparla con tal de escapar por allí, pero cuando estaba por llegar a lo alto, Serena sintió como la sujetaban con fuerza de las piernas y la jalaban de regreso.
-¡No! ¡Suéltenme! –gritaba ella mientras trataba de librarse de sus captores
-Lo lamento, Princesa, pero vales una fortuna como para dejarte ir –respondió uno de ellos
Ambos sujetos la sujetaron con fuerza mientras la llevaban de regreso a la avioneta.
Serena logro ver a lo lejos varios vehículos que se aproximaban a ellos. Una vez que estuvieron lo suficientemente cerca, los autos se detuvieron y bajaron varios soldados; tras ellos bajo una persona cubierta por una larga capa negra, se quito la capucha bajo el rostro y vio a una hermosa mujer de largos cabellos ondulados de color negro, ojos de un azul muy profundo. Sin duda, la rubia tenia una gran sensación de deja vu del día que había llegado al futuro.
-Así que no mentían. Efectivamente capturaron a la Princesa Dorada
-¿Luna? ¿Eres tú? -Serena observaba sorprendida a la mujer frente a ella, hablo con la misma voz de su amiga, pero era obvio que ya no era una gata, sino una mujer humana. -¡Soy yo! ¡Serena!
Luna la miro confundida, no recordaba a nadie con ese nombre, sin embargo aquella rubia le parecía muy familiar. Sin decir nada, aparto la mirada de ella y observo a los hombres que la sujetaban.
-Nosotros cumplimos con traer a la Princesa Dorada. Queremos ver a la Reina Escarlata para que nos entregue nuestro dinero
-Me temo que no podrán ver a Su Majestad –dijo Luna –Pero agradece que haya gente leal a ella, y cumplirá con su palabra con una generosa recompensa
Luna les hizo una señal a uno de los guardias, quienes acercaron un par de maletines y se lo entregaron a uno de los hombres que sujetaba a Serena. Al abrir los maletines, comprobó que estaban llenos de fajos de dinero.
-También agradecemos tener una reina tan generosa como lo es Escarlata
Entregaron a Serena a los guardias, quienes le esposaron las manos al frente y la llevaron hacia uno de los vehículos
-¡Luna! ¡No permitas que me lleven ante Escarlata! –grito Serena desesperada intentando en vano liberarse de sus captores -¡Por favor! ¡Ella te ha puesto en mi contra! ¡Luna!
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
-¡Bienvenidas! ¡Nos alegra que estén de regreso!
El guardia saludo con una reverencia a Ami, Rei, Lita y Mina cuando cruzaron la enorme puerta del Palacio de Cristal. Habían regresado de Egipto tras no encontrar ninguna pista que las llevara al paradero de Serena Tsukino. Esperaban que estando en Tokio, nuevamente en el palacio, al menos lograran averiguar algo.
Era curioso, para todas ese majestuoso lugar había sido su hogar durante dos años y siempre se alegraban de estar allí, pero ahora sentían que entraban al mismo infierno y por más que quisieran, no podían irse y debían seguir actuando como siempre hasta que encontraran a Serena y les dijera la verdad que ellas aun ignoraban.
-¡Chicas! ¡Qué bueno que volvieron! –dijo Artemis acercándose a ellas, siempre impecablemente vestido con su traje y su cabello blanco siempre peinado en su lugar
-¡Hola, Artemis!
-¿Cómo siguen Haruka y Michiru? –pregunto Ami
-Mucho mejor –respondió Artemis –Su Majestad sano por completo sus heridas gracias al Cristal de Plata. Ambas se encuentran descansando en su habitación
-Yo también quiero ir a descansar –dijo Mina –Estaré en mi habitación y no quiero que nadie me moleste
-¿No esperaras a ver a la Princesa?
-¿De qué hablas, Artemis? –pregunto Lita -¿Cuál Princesa?
-Obviamente de la Princesa Dorada ¿Es que no lo saben?
Todas se quedaron sorprendidas ante las palabras de Artemis. ¿Que era lo que ignoraban?
-¿Qué cosa? ¡Habla ya! –exigio Rei
-La capturaron unos caza-recompensas en China y la trajeron a Tokio. Luna fue al aeropuerto por ella y me llamo hace un rato para confirmarme que realmente se trata de la Princesa Dorada. Deben de estar por llegar en cualquier momento
Las puertas principales del palacio nuevamente se abrieron y tras ellas entraron varios guardias escoltando a Luna. Detrás de ella, custodiada por varios guardias, estaba Serena con las manos esposadas gritando con todas sus fuerzas que la liberaran.
Las inners estaban impactadas por lo que sucedía, allí estaba la mujer que tanto habían buscado, custodiada como si fuera la peor de las criminales ¿Qué iban a hacer ahora?
-¡Luna, espera! –grito Mina tratando de detenerla
-Ahora no, Mina –respondió Luna –Su Majestad me pidió que llevara a la Princesa ante ella cuando llegara, y eso es lo que haré
-Pero es que…
-Lo que sea, puede esperar
-¡Mina! ¡Soy yo, Serena! –gritaba ella con todas sus fuerzas al pasar a su lado -¡No dejen que Escarlata se salga con la suya! ¡Ayúdenme, chicas!
Los guardias empujaron a Serena con tal de que siguiera caminando, lo cual hizo sin dejar de voltear atrás para ver a las chicas. Algo dentro del interior de las inners se fracturo al verla. Ya no les quedaba duda de que debían hacer algo para ayudarla ¿Pero qué?
-¿Qué hacemos? –pregunto Mina en un susurro –No podemos quedarnos sin hacer nada
-Debemos ayudarla, pero no sin revelarnos ante los guardias y la Reina –dijo Rei
-Tengo una idea. Síganme
Ami las guio por un pasillo hasta llegar frente a una pintura de un paisaje, lo movió ligeramente a un costado, y ante ellas se reveló un pasadizo al que entraron.
-¿A dónde vamos, Ami?
-Al Salón del Trono –respondió la peli azul -De momento no podemos hacer nada si llevan a Serena con Su Majestad, pero si podemos cuidarla y observar lo que ocurre a través del falso espejo que hay en el Salón.
-¡Que buena idea! –dijo Lita -Sí Escarlata intenta hacerle algo, podemos intervenir rápidamente y protegerla
-Solo espero que Escarlata no trate de hacerle daño a Serena…
El guardia saludo con una reverencia a Ami, Rei, Lita y Mina cuando cruzaron la enorme puerta del Palacio de Cristal. Habían regresado de Egipto tras no encontrar ninguna pista que las llevara al paradero de Serena Tsukino. Esperaban que estando en Tokio, nuevamente en el palacio, al menos lograran averiguar algo.
Era curioso, para todas ese majestuoso lugar había sido su hogar durante dos años y siempre se alegraban de estar allí, pero ahora sentían que entraban al mismo infierno y por más que quisieran, no podían irse y debían seguir actuando como siempre hasta que encontraran a Serena y les dijera la verdad que ellas aun ignoraban.
-¡Chicas! ¡Qué bueno que volvieron! –dijo Artemis acercándose a ellas, siempre impecablemente vestido con su traje y su cabello blanco siempre peinado en su lugar
-¡Hola, Artemis!
-¿Cómo siguen Haruka y Michiru? –pregunto Ami
-Mucho mejor –respondió Artemis –Su Majestad sano por completo sus heridas gracias al Cristal de Plata. Ambas se encuentran descansando en su habitación
-Yo también quiero ir a descansar –dijo Mina –Estaré en mi habitación y no quiero que nadie me moleste
-¿No esperaras a ver a la Princesa?
-¿De qué hablas, Artemis? –pregunto Lita -¿Cuál Princesa?
-Obviamente de la Princesa Dorada ¿Es que no lo saben?
Todas se quedaron sorprendidas ante las palabras de Artemis. ¿Que era lo que ignoraban?
-¿Qué cosa? ¡Habla ya! –exigio Rei
-La capturaron unos caza-recompensas en China y la trajeron a Tokio. Luna fue al aeropuerto por ella y me llamo hace un rato para confirmarme que realmente se trata de la Princesa Dorada. Deben de estar por llegar en cualquier momento
Las puertas principales del palacio nuevamente se abrieron y tras ellas entraron varios guardias escoltando a Luna. Detrás de ella, custodiada por varios guardias, estaba Serena con las manos esposadas gritando con todas sus fuerzas que la liberaran.
Las inners estaban impactadas por lo que sucedía, allí estaba la mujer que tanto habían buscado, custodiada como si fuera la peor de las criminales ¿Qué iban a hacer ahora?
-¡Luna, espera! –grito Mina tratando de detenerla
-Ahora no, Mina –respondió Luna –Su Majestad me pidió que llevara a la Princesa ante ella cuando llegara, y eso es lo que haré
-Pero es que…
-Lo que sea, puede esperar
-¡Mina! ¡Soy yo, Serena! –gritaba ella con todas sus fuerzas al pasar a su lado -¡No dejen que Escarlata se salga con la suya! ¡Ayúdenme, chicas!
Los guardias empujaron a Serena con tal de que siguiera caminando, lo cual hizo sin dejar de voltear atrás para ver a las chicas. Algo dentro del interior de las inners se fracturo al verla. Ya no les quedaba duda de que debían hacer algo para ayudarla ¿Pero qué?
-¿Qué hacemos? –pregunto Mina en un susurro –No podemos quedarnos sin hacer nada
-Debemos ayudarla, pero no sin revelarnos ante los guardias y la Reina –dijo Rei
-Tengo una idea. Síganme
Ami las guio por un pasillo hasta llegar frente a una pintura de un paisaje, lo movió ligeramente a un costado, y ante ellas se reveló un pasadizo al que entraron.
-¿A dónde vamos, Ami?
-Al Salón del Trono –respondió la peli azul -De momento no podemos hacer nada si llevan a Serena con Su Majestad, pero si podemos cuidarla y observar lo que ocurre a través del falso espejo que hay en el Salón.
-¡Que buena idea! –dijo Lita -Sí Escarlata intenta hacerle algo, podemos intervenir rápidamente y protegerla
-Solo espero que Escarlata no trate de hacerle daño a Serena…
Re: Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
Serena fue llevada hasta un enorme salón y elegante salón, con un enorme candelabro de cristal en lo alto, varios cuadros y un enorme espejo en las paredes, así como un imponente trono. La habitación estaba iluminada por los tonos naranjas y rojos de la luz del atardecer que se filtraban a través de las cortinas del balcón, donde Serena logro ver una figura que no logro reconocer oculta entre tras las cortinas
-Su Majestad…
Luna y los guardias que la custodiaban, hicieron una reverencia a la figura del balcón. Serena la observaba firmemente. Solo unos metros la separaban de saber quién era realmente Escarlata
-Finalmente hemos traído ante usted a la Princesa Dorada –dijo Luna
-Salgan todos del salón y déjenme a solas con ella –ordeno Escarlata sin moverse de su lugar -No quiero que nadie me moleste
-Sí, Su Majestad
Nuevamente Luna y los guardias hicieron una reverencia, tras lo cual todos salieron de la habitación dejando a Serena sola en medio del salón
-Pensé que pasaría más tiempo antes de que nuevamente estuvieras frente a mí, pero me alegro de que no haya sido así
-Quien quiera que seas, te advierto que aunque este aquí, no te saldrás con la tuya, Escarlata
-Vaya… creí que al llamarte todos Princesa Dorada te acordarías de mi, pero veo que me equivoque.
-¿Quién eres?
Escarlata salió del balcón, y al dejar atrás las cortinas, Serena se quedo totalmente sorprendida ante lo que vio. Frente a ella estaba una mujer idéntica a ella: tez clara, cabello largo peinado en dos coletas y ojos azules, vestida con un elegante vestido blanco. La única diferencia entre ambas era el cabello, ya que Escarlata era pelirroja y Serena rubia.
-Soy Selena… tu hermana gemela
-No… Mi único hermano se llama Sammy. ¡Mientes!
-No, Serena. ¿Por qué crees que te llaman Princesa Dorada y a mi Escarlata? –pregunto la pelirroja –Durante el Milenio de Plata, así era como el pueblo diferenciaba a las Princesas de la Luna, por el color de nuestro cabello. La Princesa Dorada y la Princesa Escarlata… Aunque claro, ahora soy la Reina Escarlata
-Una reina que ha robado un trono que no le corresponde –dijo Serena -Soy yo quien debe gobernar Tokio de Cristal. No tú
-La única que ha robado lo que no le corresponde eres tú. Es increíble que no recuerdes todo lo que me has hecho
-¿De qué estás hablando?
-Hablo de que siempre me has quitado todo lo que me importaba: el Cristal de Plata, Tokio de Cristal, Endimión…
-No te atrevas a hablar de Darién
-Tengo que hacerlo para refrescarte la memoria, hermanita –dijo Escarlata –Ya que fuiste tú quien me quito el amor de Endimión. Si no hubiera sido por tu culpa, él y yo hubiéramos sido muy felices juntos
-Lo dudo, Darién y yo siempre fuimos felices, tanto en Milenio de Plata, como en todos estos años desde que nos reencontramos en esta vida, y lo hubiéramos sido en Tokio de Cristal si tu no hubieras cambiado el futuro
-Solo hice lo que tenía que hacer para recuperar lo que por derecho me pertenece. En Milenio de Plata mi vida era perfecta. Yo nací dos minutos antes que tú, así que por derecho natural era la heredera de la Luna y futura reina. Pero tú te interpusiste siempre en mi camino, nuestra madre siempre prefirió a la dulce Serena… pero no me importaba ya que tenía el amor de Endimión. Él me amo desde el primer momento y no le importaba que tuviéramos que vernos en secreto a causa de los problemas diplomáticos entre la Tierra y la Luna. Todo era perfecto hasta que te metiste entre nosotros
-No… eso no es cierto
-Solo te estoy diciendo la verdad. El pasado que tú crees conocer es una mentira. Te interpusiste entre Endimión y yo porque la gran Reina Serenity creyó que un matrimonio entre los príncipes de la Tierra y la Luna arreglarían el conflicto; y obviamente la elegida de nuestra madre fuiste tú. Y mientras Endimión paseaba contigo en público durante el día, por las noches visitaba mi cama
Serena la miraba sin poder creer cada palabra que Escarlata decía. A pesar de que recupero algunos de sus recuerdos sobre el Milenio de Plata, había cosas que la rubia nunca logro recordar como quien había sido su padre en aquella época, así como algunos detalles sobre su vida. Pero conocía muy bien a Darién y sabia él que jamás hubiera hecho algo así
-Es imposible, no recuerdo nada de lo que dices. Además, Darién me amaba, nunca me habría engañado de esa manera
-Te equivocas, Serena, Endimión nunca te amo. Y tú lo sabías –dijo la pelirroja con una sonrisa de satisfacción –Si no recuerdas nada de lo que te estoy diciendo, es porque la Reina Serenity se encargo de que así fuera. Por desgracia, tú le contaste a nuestra madre de tus sospechas de mi relación con Endimión y nos descubrieron mientras hacíamos el amor. Ambas se opusieron a nuestra relación a pesar de que sabían que nos amábamos e incluso planeábamos casarnos en secreto… Pero, por no ser lo que nuestra madre esperaba de mí y por considerarme una amenaza para el Reino Lunar, me condeno a vivir encerrada dentro de un diamante por toda la eternidad.
-Si la Reina Serenity te encerró en ese diamante para siempre, ¿cómo fue que lograste escapar?
-Gracias a la Pequeña Dama… Aunque bueno, Rini no era tan pequeña cuando la conocí
-¿Rini? ¡Eso no puede ser posible!
-Solo alguien que formara parte de la Familia de la Luna podría liberarme y ella lo hizo. Debo agradecer al destino que Rini encontrara entre las ruinas de Milenio de Plata el diamante en el que estaba y me liberara de mi encierro... Imagina mi sorpresa al encontrarme en el siglo XXX, en el glorioso Tokio de Cristal y saber que mi hermana se adueño de la vida que yo debía tener –dijo Escarlata –Fue una lástima que al cambiar el futuro, ella nunca naciera. Pero fue un precio necesario para conseguir lo que quería y tener la vida que siempre debí tener. Quien lo hubiera dicho, con solo la llave del tiempo regrese al pasado y logre cambiarlo para construir mi futuro
-Y arruinaste no solo mí vida, sino la de mi familia, mis amigos y todos los seres de este planeta y del resto de la galaxia. Por tu culpa murieron muchas personas: mi padre, Sammy, Yaten…
-Te lo advertí, Serena. El destino no existe, mucho menos ese destino tan hermoso que creías que te esperaba.
-Esas palabras… ¡Fuiste tú quien llamo a mi programa de radio el día que desaparecí!
-Sí, necesitaba divertirme un poco antes de poner en marcha mi plan –respondió Escarlata –Aunque claro, me divertí mucho más cuando me reuní con Endimión aquel día. A diferencia de ti, él si logro recordarme y recordó nuestro amor, sin duda revivimos viejos tiempos
-¡Mientes! Darién me amaba ¿Vez el anillo que cuelga en la cadena que llevo en mi cuello? Es el anillo de compromiso que Darién me daría. Me hubiera pedido que nos casáramos
-Dudo mucho que eso hubiera pasado, ya que al recordarme, Endimión no dudo ni un momento en unirse a mí y continuar junto a mí con mis planes.
Hay veces que pienso que lo que me dijo Darién aquella noche fue porque él también estaba bajo la influencia de Escarlata, pero entre más lo pienso, más me doy cuenta de que no era así…
Las palabras de Seiya resonaron en la mente de la rubia. El pelinegro creia que Darién era plenamente consciente de apoyar a Escarlata y no era manipulado como sus amigas. Eso confirmaba las sospechas de él y las palabras de la pelirroja, pero Serena se negaba a creerlo. ¡No queria creer algo así!
La rubia queria llorar de desesperación, pero no estaba dispuesta a derramar una sola lagrima frente a Escarlata
-Lastima que con las tontas de tus amigas, las sailors, no fuera tan facil como con Endimión -continuó hablando la pelirroja -Con ellas tuve que usar mis poderes para borrarles todos sus recuerdos de ti para que me sirvieran fielmente
-Lo mismo les hiciste a Luna y Artemis ¿verdad? Hiciste que me olvidaran
-Sí, además de que los convertí en humanos. Me son de más ayuda como humanos que como gatos. Todo iba marchando a la perfección de no haber sido porque ese amigo tuyo, Seiya Kou, mato a Endimión. Él me ha causado muchos problemas, al igual que el resto de los rebeldes
-¿Adivina qué? Seiya llegara muy pronto y me sacara de aquí. No permitirá que te salgas con la tuya
-Seiya Kou morirá antes de que logre poner un pie dentro de mi palacio. Al igual que tu. Ustedes no me sirven con vida
-¿Qué?
-Tú, Seiya Kou y todos los rebeldes que traten de rescatarte morirán. Mañana al amanecer morirás en una ejecución pública. Eso les dará un mensaje muy claro a todos los que quieran desafiarme. Con la muerte de la Princesa Dorada, por fin todos entenderán que nadie podrá derrotarme…
-Su Majestad…
Luna y los guardias que la custodiaban, hicieron una reverencia a la figura del balcón. Serena la observaba firmemente. Solo unos metros la separaban de saber quién era realmente Escarlata
-Finalmente hemos traído ante usted a la Princesa Dorada –dijo Luna
-Salgan todos del salón y déjenme a solas con ella –ordeno Escarlata sin moverse de su lugar -No quiero que nadie me moleste
-Sí, Su Majestad
Nuevamente Luna y los guardias hicieron una reverencia, tras lo cual todos salieron de la habitación dejando a Serena sola en medio del salón
-Pensé que pasaría más tiempo antes de que nuevamente estuvieras frente a mí, pero me alegro de que no haya sido así
-Quien quiera que seas, te advierto que aunque este aquí, no te saldrás con la tuya, Escarlata
-Vaya… creí que al llamarte todos Princesa Dorada te acordarías de mi, pero veo que me equivoque.
-¿Quién eres?
Escarlata salió del balcón, y al dejar atrás las cortinas, Serena se quedo totalmente sorprendida ante lo que vio. Frente a ella estaba una mujer idéntica a ella: tez clara, cabello largo peinado en dos coletas y ojos azules, vestida con un elegante vestido blanco. La única diferencia entre ambas era el cabello, ya que Escarlata era pelirroja y Serena rubia.
-Soy Selena… tu hermana gemela
-No… Mi único hermano se llama Sammy. ¡Mientes!
-No, Serena. ¿Por qué crees que te llaman Princesa Dorada y a mi Escarlata? –pregunto la pelirroja –Durante el Milenio de Plata, así era como el pueblo diferenciaba a las Princesas de la Luna, por el color de nuestro cabello. La Princesa Dorada y la Princesa Escarlata… Aunque claro, ahora soy la Reina Escarlata
-Una reina que ha robado un trono que no le corresponde –dijo Serena -Soy yo quien debe gobernar Tokio de Cristal. No tú
-La única que ha robado lo que no le corresponde eres tú. Es increíble que no recuerdes todo lo que me has hecho
-¿De qué estás hablando?
-Hablo de que siempre me has quitado todo lo que me importaba: el Cristal de Plata, Tokio de Cristal, Endimión…
-No te atrevas a hablar de Darién
-Tengo que hacerlo para refrescarte la memoria, hermanita –dijo Escarlata –Ya que fuiste tú quien me quito el amor de Endimión. Si no hubiera sido por tu culpa, él y yo hubiéramos sido muy felices juntos
-Lo dudo, Darién y yo siempre fuimos felices, tanto en Milenio de Plata, como en todos estos años desde que nos reencontramos en esta vida, y lo hubiéramos sido en Tokio de Cristal si tu no hubieras cambiado el futuro
-Solo hice lo que tenía que hacer para recuperar lo que por derecho me pertenece. En Milenio de Plata mi vida era perfecta. Yo nací dos minutos antes que tú, así que por derecho natural era la heredera de la Luna y futura reina. Pero tú te interpusiste siempre en mi camino, nuestra madre siempre prefirió a la dulce Serena… pero no me importaba ya que tenía el amor de Endimión. Él me amo desde el primer momento y no le importaba que tuviéramos que vernos en secreto a causa de los problemas diplomáticos entre la Tierra y la Luna. Todo era perfecto hasta que te metiste entre nosotros
-No… eso no es cierto
-Solo te estoy diciendo la verdad. El pasado que tú crees conocer es una mentira. Te interpusiste entre Endimión y yo porque la gran Reina Serenity creyó que un matrimonio entre los príncipes de la Tierra y la Luna arreglarían el conflicto; y obviamente la elegida de nuestra madre fuiste tú. Y mientras Endimión paseaba contigo en público durante el día, por las noches visitaba mi cama
Serena la miraba sin poder creer cada palabra que Escarlata decía. A pesar de que recupero algunos de sus recuerdos sobre el Milenio de Plata, había cosas que la rubia nunca logro recordar como quien había sido su padre en aquella época, así como algunos detalles sobre su vida. Pero conocía muy bien a Darién y sabia él que jamás hubiera hecho algo así
-Es imposible, no recuerdo nada de lo que dices. Además, Darién me amaba, nunca me habría engañado de esa manera
-Te equivocas, Serena, Endimión nunca te amo. Y tú lo sabías –dijo la pelirroja con una sonrisa de satisfacción –Si no recuerdas nada de lo que te estoy diciendo, es porque la Reina Serenity se encargo de que así fuera. Por desgracia, tú le contaste a nuestra madre de tus sospechas de mi relación con Endimión y nos descubrieron mientras hacíamos el amor. Ambas se opusieron a nuestra relación a pesar de que sabían que nos amábamos e incluso planeábamos casarnos en secreto… Pero, por no ser lo que nuestra madre esperaba de mí y por considerarme una amenaza para el Reino Lunar, me condeno a vivir encerrada dentro de un diamante por toda la eternidad.
-Si la Reina Serenity te encerró en ese diamante para siempre, ¿cómo fue que lograste escapar?
-Gracias a la Pequeña Dama… Aunque bueno, Rini no era tan pequeña cuando la conocí
-¿Rini? ¡Eso no puede ser posible!
-Solo alguien que formara parte de la Familia de la Luna podría liberarme y ella lo hizo. Debo agradecer al destino que Rini encontrara entre las ruinas de Milenio de Plata el diamante en el que estaba y me liberara de mi encierro... Imagina mi sorpresa al encontrarme en el siglo XXX, en el glorioso Tokio de Cristal y saber que mi hermana se adueño de la vida que yo debía tener –dijo Escarlata –Fue una lástima que al cambiar el futuro, ella nunca naciera. Pero fue un precio necesario para conseguir lo que quería y tener la vida que siempre debí tener. Quien lo hubiera dicho, con solo la llave del tiempo regrese al pasado y logre cambiarlo para construir mi futuro
-Y arruinaste no solo mí vida, sino la de mi familia, mis amigos y todos los seres de este planeta y del resto de la galaxia. Por tu culpa murieron muchas personas: mi padre, Sammy, Yaten…
-Te lo advertí, Serena. El destino no existe, mucho menos ese destino tan hermoso que creías que te esperaba.
-Esas palabras… ¡Fuiste tú quien llamo a mi programa de radio el día que desaparecí!
-Sí, necesitaba divertirme un poco antes de poner en marcha mi plan –respondió Escarlata –Aunque claro, me divertí mucho más cuando me reuní con Endimión aquel día. A diferencia de ti, él si logro recordarme y recordó nuestro amor, sin duda revivimos viejos tiempos
-¡Mientes! Darién me amaba ¿Vez el anillo que cuelga en la cadena que llevo en mi cuello? Es el anillo de compromiso que Darién me daría. Me hubiera pedido que nos casáramos
-Dudo mucho que eso hubiera pasado, ya que al recordarme, Endimión no dudo ni un momento en unirse a mí y continuar junto a mí con mis planes.
Hay veces que pienso que lo que me dijo Darién aquella noche fue porque él también estaba bajo la influencia de Escarlata, pero entre más lo pienso, más me doy cuenta de que no era así…
Las palabras de Seiya resonaron en la mente de la rubia. El pelinegro creia que Darién era plenamente consciente de apoyar a Escarlata y no era manipulado como sus amigas. Eso confirmaba las sospechas de él y las palabras de la pelirroja, pero Serena se negaba a creerlo. ¡No queria creer algo así!
La rubia queria llorar de desesperación, pero no estaba dispuesta a derramar una sola lagrima frente a Escarlata
-Lastima que con las tontas de tus amigas, las sailors, no fuera tan facil como con Endimión -continuó hablando la pelirroja -Con ellas tuve que usar mis poderes para borrarles todos sus recuerdos de ti para que me sirvieran fielmente
-Lo mismo les hiciste a Luna y Artemis ¿verdad? Hiciste que me olvidaran
-Sí, además de que los convertí en humanos. Me son de más ayuda como humanos que como gatos. Todo iba marchando a la perfección de no haber sido porque ese amigo tuyo, Seiya Kou, mato a Endimión. Él me ha causado muchos problemas, al igual que el resto de los rebeldes
-¿Adivina qué? Seiya llegara muy pronto y me sacara de aquí. No permitirá que te salgas con la tuya
-Seiya Kou morirá antes de que logre poner un pie dentro de mi palacio. Al igual que tu. Ustedes no me sirven con vida
-¿Qué?
-Tú, Seiya Kou y todos los rebeldes que traten de rescatarte morirán. Mañana al amanecer morirás en una ejecución pública. Eso les dará un mensaje muy claro a todos los que quieran desafiarme. Con la muerte de la Princesa Dorada, por fin todos entenderán que nadie podrá derrotarme…
Última edición por Serenity el Jue Ago 18, 2011 12:37 am, editado 1 vez
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