Re: [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015

por Leslie.Sailor_Mercury Vie Abr 23, 2010 6:23 pm

no nos hagas sufrir, cuanto más tiempo dejas pasar, más angustiante es la espera....ACTUALIZA PRONTO!!!!!!, saludos ,bye.

por Usako Tenoh Vie Abr 23, 2010 6:53 pm

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Tranquilas niñas que presión la suya, Bueno, van a dcir, esta siempre se escusa, esta siempre tiene un pretesto, esta solo se hace la importante. [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 615813

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No niñas no es asi, enserio, yo queria subir el epilogo antes de terminar esta semana, pero no se que pretende la gente de mi trabajo [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 709673

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, pues una vez mas nos llego la comitiva de México a hacer otra auditoria [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 738959

y no entiendo por que, si la sucursal donde trabajo es la que mayores resultados da. Y bueno eso y otras cosas me an tenido ocupada y me bloquean la cabeza, apesar de que ya tengo terminada la historia en mi cabeza, no me deja plasmarla con letras, pero trabajare el fin de semana en ello y espero tener la actualización antes de que termine la otra semana, de verdad esta vez no pienso tardarme meses.

Fernita: Nena hermosa, lamento no poder complacerte, pero enserio, no tengo mas que 5 paginas de word escritas. y por cierto, solo estaba haciendo drama con él nombre, tu llamae como quieras y si Ros se te hace mas corto no me molesta.
Sailor lago: Jamás dije que Darién no se casaba pero me emociona tu entusiasmo y tú fé.
Neoyeht: Amiga si te mande un mp, no se por que no te abra llegado, pero claro que si te lo mando cuando actualice.
Leslie.sailor mercury: Amiga creo no te di el credito por lo de la cachetada de Rey hacia Serena, si desde que lo mencionaste en el capi 2, se me ocurrio esa escena, asi que gracias a ti salio, esa escena.

Besos a todas y gracias a las nuevas lectoras por unirse al fic y alas que no son nuevas, también por seguir leyendo.

por Princess Andreita Vie Abr 23, 2010 7:18 pm

Esperare con paciencia cuando tengas tiempo subes el epilogo y me avisas tu historia es muy buena y me recontra encanta

por fernita00 Vie Abr 23, 2010 7:20 pm

Hermosa firma Leslie.....

Si por favor actualiza hoy a mas tardar mañana.... por favor te lo suplico...
si por favor Andale

Ya quiero saber que pasa........... por favor si?? Rosse me encanta el nombre................ Porfa

por pixie89 Jue Abr 29, 2010 2:44 pm

okis no te preokupes actualiza kuando puedas!!!

por NINA MUÑOZ Lun Mayo 03, 2010 6:14 pm

ACTUALIZACION!!!
ACTUALIZACION!!!
ACTUALIZACION!!! POR FA Andale

POR FA

ANDALE SI POR FA [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 184233

AUNQUE SEA UN POQUITO SIIIIIIII?????

por ingrid Lun Mayo 03, 2010 7:00 pm

si actualiza pronto por favor ya quiero saber que pasa

por pixie89 Mar Mayo 04, 2010 7:12 pm

x fa actualiza pronto!!! ia no aguanto la angustia d sabr si darien se casa o no

por Usako Tenoh Lun Mayo 10, 2010 11:46 pm

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Niñas hermosas, ya se que vengo con retraso de semnas, pero mi cabecita se bloqueo y cuando al fin se libero, se fue hacia mi nuevo fic, siiiii ya tengo nuevo bebé, espero que me acompañen en este también, dejen se lo mando a mi Beta y una semana espero estar publicando, es que esta vez quiero traerles algo con calidad. Y en cuanto a este, lo estoy reeditando, y subire esta misma semana los cambios que le hize, son ligeros, pero significativos, por si alguna quiere leerlos.

Las dejo con tanta palabreria, y ahora aqui el epilogo y final definitivo de este fic, que va dedicado especialmente a mi queridisima Amiga Fernita, por no haberle podido subir, cuando ella me lo pidio.[/b]

Disclaimer: Sailor Moon es propiedad de Naoko Takeuchi.

EPILOGO

Seis Años Después

De gran simplicidad y belleza, se distinguía una sencilla casa tradicional japonesa. Tenía un jardín enorme en el centro, separado del resto del jardín por unos pasillos en forma de "Y" pavimentados, por los cuales transitaba la gente. Había un árbol de cerezo chico que no sobrepasaba los sesenta centímetros de altura y alrededor de él, se encontraban pequeños arbustos regordetes que daban la impresión de ser piedras gigantes de color verde.

Entrando al interior de la casa, había un largo pasillo que conectaba a pasillos secundarios y estos a su vez a grandes salones. En uno de ellos, el salón del té seguramente, se podía observar una mesita de madera en miniatura y alrededor de ella, pequeños cojines de color rosado. La casa era muy al estilo minimalista.

Caminando por el pasillo, dando vuelta a la izquierda, se encontraban las habitaciones de los jefes de la casa y familia. De repente, del lado derecho del pasillo, un niño de aproximadamente 5 años, de cabello negro, ojos azules como la noche y piel blanca, salía de su habitación y se dirigió a la que se encontraba al final del pasillo.

— ¡Es hora, es hora! —gritaba emocionado —. Anda papi. Ya amaneció y prometiste llevarme a casa del tío Andrew.

Soñoliento y frotándose los ojos con las manos para desperezarse, un hombre alto, de cabello negro, orbes zafiro y piel apiñonada respondió.

— Mamoru… es temprano y yo tengo cosas que hacer en el hospital. Recuerda que solo llevo una semana laborando allí y no lo puedo descuidar —explicó con calma —. Además, debo prepararme para la cena de esta noche y sin mamá, será difícil organizarme —finalizó, ocasionando la tristeza de su hijo ante la mención de su madre —. Está bien, ¿te parece si vamos donde Andrew y pasas la mañana con él? Después de arreglar las cosas en el hospital, paso por ti para ir a comer y luego te llevo a la casa de tu tía favorita.

El pequeño se emocionó con lo dicho, asintió con la cabeza y corrió a su habitación a alistarse, mientras su padre suspiraba y expresaba para sí.

— Es difícil controlarlo sin su madre. Siempre se sale con la suya.

.

En otro lugar, una joven mujer de cabello azulado, largo y ondulado, empacaba sus cosas para reunirse con su familia. Dio una última vista hacia el lugar que hacía unas semanas estaba lleno, pero que ahora solo estaba ocupado por la gran cama matrimonial y un buró del lado izquierdo, donde se encontraba una pequeña lamparita, y el closet del lado derecho. Fue hasta él a verificar que no olvidaba nada y entonces lo vio: un vestido de novia, blanco y hermoso, estilo sirena.

Empujada por un impulso, lo tomó y se sentó en el borde de la cama, mientras abrazaba el blanco vestido; sus ojos se ensombrecieron y regresó 6 años atrás, al día en que lo había utilizado.

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Corría por el pasillo desesperada, lo máximo que el vestido le permitía, y las lágrimas caían por su rostro. Entró a la habitación agitada y azotando la puerta.

— ¿Qué pasa Karmesite? Luces alterada —cuestionó y observó su hermana mayor, Petzite. Sus rasgos maduros eran notorios y su metro setenta de altura aproximadamente, le daban un aspecto intimidante. Su largo cabello color verde olivo estaba sujetado a un moño elegante, lo que le daba un aspecto sofisticado, pero pese a su buen aspecto, su mirada reflejaba preocupación.

— Lo vi —respondió la chica —. Estaba con ella, se estaban besando… Él va a dejarme —finalizó mientras se desplomaba en el piso.

— ¡Cómo se atreve ese infeliz! Lo mataré —exclamó Kalaberite, la hermana que seguía a Petzite y la más impulsiva del grupo, por lo que a nadie le sorprendió su reacción. Tenía la misma estatura que su hermana mayor, pero a diferencia de esta, sus ojos cafés reflejaban furia.

La tercera de las cuatro hermanas Berjerite, cuyo cabello azul platinado siempre iba sujeto a una trenza, no perdió la tranquilidad en sus ojos azules. Se acercó a su hermana menor y colocándose de cuclillas preguntó.

— ¿Ha cancelado la boda? —lo que dejó a su hermana sorprendida por la pregunta pero negando con la cabeza —. Entonces no hay ningún problema, Darien no hará algo tan feo, no te dejará. Tranquila hermana —la reconfortó de forma segura y sonriente, como si nada malo pasara —. Ahora iré a ver qué es lo que falta. Kalaberite, acompáñame —pidió, quedando solo Karmesite y Petzite.

La mayor de ellas habló.

— Él no ha cancelado la boda y sé que no lo hará. En eso estoy de acuerdo con Berjerite, pero la pregunta es ¿Tú cancelarás la boda?

La joven se quedó un momento metida en sus pensamientos y después emitió una rotunda negativa.

— No —declaró segura —. Sé que prometí hacer lo correcto, pero ¿Qué hay de mí, Petzite? ¿Acaso no tengo derecho a ser feliz?

— Lo tienes —respondió su hermana—. Y si él es tu felicidad, te apoyaré hasta el final… pero recuerda lo que tú misma me dijiste a mí hace muchos años —Petzite había amado con locura a un hombre, pero este jamás le correspondió. Por mucho tiempo estuvo hundida en la amargura del desamor, hasta que un día su hermanita menor, la había hecho entender, que de nada servía amargarse. Recordando las palabras que su hermana utilizó, las citó —. "No puedes obligar a alguien a que te ame"—finalizó, dándole un beso en la frente, para después dejarla sola y que tomara una decisión.

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— ¡Karmesite! —se escuchó el grito de una mujer, sacando a la joven de sus recuerdos y apresurándose a guardar aquel vestido.

— Aquí— respondió —. Ya terminé. Estoy lista para regresar a Tokio —afirmó mientras giraba y quedaba frente a su hermana mayor.

— ¿Estás segura de la decisión que tomaste? Me parece que te precipitas con esto.

— Estoy segura. Es hora de dejar de cargar con el pasado.

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En el aeropuerto central de Tokio una hermosa jovencita de cabello dorado y ojos celestes, caminaba por los pasillos de recién llegados, hasta que oyó el grito de alguien que la llamaba.

— ¡Serena! —gritó una joven de cabello largo y lacio de color negro azabache, mientras corría al encuentro de su amiga. Al llegar, la abrazó posesivamente —. Estas acá, no puedo creerlo. Tantos años sin verte… soy tan feliz —decía mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

— También te extrañé, Rei —declaró la rubia —. Y estoy más feliz que tú, de verte.

— Pero vamos —la jaló del brazo, casi arrastrándola —. Tenemos que ponerte hermosa para esta noche. Será una gran cena y hay que aprovechar el tiempo que estarán solos.

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Después de arreglar sus asuntos en el hospital, el hermoso hombre de orbes zafiro, entraba por la puerta automática para recoger a su hijo.

— ¡Papi! —gritó el pequeño con emoción, lanzándose a los brazos de su padre.

— ¡Hola campeón! ¿Te portaste bien? —preguntó al saber lo tremendo que podía ser su hijo —¿Le diste muchos problemas al tío Drew? —el pequeño negó con la cabeza.

—Se portó de maravilla, Darien —respondió su rubio amigo —. Aunque está un poco triste porque su mamá no llega hasta la próxima semana.

Darien reconfortó a su hijo diciendo.

— Mami también te extraña, pero ya verás que cuando llegue, no se volverá a separar de ti. Ahora vamos, que tenemos muchas cosas que hacer.

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La tierra gira sin detenerse y el sol, que hace unas horas estaba bien puesto en el firmamento, ahora estaba oculto, dejando el manto de la noche tendido sobre la tierra. Las estrellas alumbraban el firmamento, aunque eran opacadas por la luna llena, y dentro de una habitación, una rubia extrovertida, pega un grito de exclamación.

— ¡Wow! Serena, te ves hermosa… y eso es un verdadero milagro —declaró una emocionada y entusiasta la rubia.

— Gracias, Mina. Yo también te quiero —respondió en forma sarcástica, la joven de orbes celestes.

— No le hagas caso a la tonta de Mina. Sabes que solo sabe decir tonterías —intervino su amiga de ojos amatista.

— No seas tan severa Rei. Yo creo que Mina no se fijó realmente en lo que decía.

—Apoyo lo que dice Lita. Lo que Mina quiso decir es que te ves realmente hermosa, Serena… Hasta pareces otra —secundó Ami, conciliadora como siempre.

Serena miró su reflejo en el espejo. Aquel vestido color uva, resaltaba su blanca piel. Siendo de línea cabestro, en gasa y mate satinado con cuello halter, le daban un aspecto sofisticado. El escote frontal era prolongado, pero no dejaba ver demasiado. No podía decirse lo mismo del escote trasero, que dejaba al descubierto toda su blanca espalda, y el amplio cinturón que tenía, remarcaba muy bien su cintura. Luego, miró hacia sus bonitas zapatillas abiertas en color dorado, que le completaban muy bien el aspecto. Una sonrisa de satisfacción se reflejó en su rostro.

— Si, tienes razón. Creo que causaré el efecto que quiero —declaró la rubia, sin apartar su mirada del espejo.

— ¿Y cuál es ese efecto, Sere…? ¿Ah? —preguntó Mina, con una sonrisa pícara.

— ¡Mina! —gritaron todas.

— No le hagas caso, Serena —habló Ami y después cambio de tema —. Le pedí a Richard el favor de llevarte, así que debe estar afuera. Ve y mucha suerte —le deseó sinceramente.

— ¡Suerte Serena! —gritaron todas, mientras la veían subir al Audi color turquesa de Richard.

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Había tenido un día agotador y la noche pintaba para estar peor. Él nunca había querido celebración, y aunque era un gran logro para su carrera ser el nuevo Director General del Hospital Central de Tokio, no quería que usaran eso como pretexto para hacer una fiesta banal. Claro que pensaba festejar, pero sería en cuanto su esposa estuviera reunida con él y pudiera organizar un evento entre amigos y familiares.

Acababa de disculparse con una enfermera, argumentando que alguien lo llamaba. Ya lo había hartado porque no había parado de coquetearle y eso era desgastante.

—"Por Dios, sabe que estoy casado ¿Qué pretendía?"—pensó con molestia.

Tomándose una copa de vodka, empezó a mirar a todos los presentes; la mayoría trabajaba en el hospital y a algunos no los había visto nuca. Suspiró con pesadez y se llevó su copa otra vez a la boca. Grande fue su sorpresa cuando, a través del cristal, vio a una rubia colarse entre las personas, abriéndose paso entre la gente para llegar a él.

— ¡Hola! —saludó —. No esperaba encontrarme a nadie conocido aquí, pero veo que me equivoqué.

— ¡Hola! ¿Y cómo debo de tomar eso? —le respondió coqueta.

— De la mejor manera. Me alegra encontrar no solo a alguien conocido, sino además que ese alguien, seas tú ¿Sabes algo? Eres la mujer más hermosa de esta fiesta.

La chica se sonrojó ante el comentario del joven doctor y desvió un poco la mirada, ya que él la había quedado viendo intensamente. De un momento a otro, la música cambió y una tonada suave y dulce comenzó a sonar, llenando el ambiente de romanticismo.

— ¿Bailamos señorita? ¿O es que viene acompañada? No quiero tener problemas después con su acompañante.

— ¿No está su esposa por acá? –respondió la chica aun sonrojada.

— Está de viaje. No acostumbro invitar a bailar a señoritas porque ella es algo celosa, pero hoy que estoy solo, no creo que pase nada.

— ¿Está seguro doctor?

— Completamente. Si usted no se lo dice, no creo que ninguno en esta sala quiera echarse de enemigo al jefe —bromeó él, con una espectacular sonrisa —. Entonces, ¿bailamos?

—Encantada, Dr. Chiba —respondió la jovencita mientras llevaba sus manos al cuello del hombre frente a ella.

Darien la tomó de la cintura y la pegó a su cuerpo comenzando el baile, mientras olía su aroma a rosas, uno de sus favoritos.

— ¿Sabes?... Hueles delicioso. Ese olor me vuelve loco y hace que pierda los sentidos.

— Compórtese Dr. Chiba. Le recuerdo que estamos en un lugar público y usted es casado.

— Mi esposa se encuentra en el otro lado del mundo, así que no creo que se entere.

— ¿Qué significa eso, doctor?

— No sé ¿Por qué no vamos a un lugar más —se acercó a su oído —… intimo.

— No conocía esa parte suya ¿Debo considerar eso como una proposición? —le cuestionó la joven rubia, con el ceño fruncido.

— Tal vez. Depende de lo que usted quiera —le respondió divertido.

— Quiero seguir bailando y disfrutar de la velada —le dijo de forma suave, mientras colocaba su cabeza en el pecho del hombre.

La música siguió sonando por un largo rato y ellos siguieron bailando, disfrutando juntos, encerrados en su propia burbuja. Él aspiraba su aroma una y otra vez, inundando sus sentidos con este. Ella disfrutaba de la suave calidez que desprendía el pecho del hombre que la acompañaba, hasta que el joven doctor decidió interrumpir el momento.

— Lo que dije hace unos momentos fue en serio. Salgamos de aquí —pidió él, moviéndose con gentileza al ritmo del baile.

— Eres el anfitrión y es de mala educación dejar plantado a tus invitados. Todos se van a dar cuenta.

— No me interesa. Lo único que quiero es estar a solas contigo, tenerte en mis brazos, tocar tu tersa piel y ver lo hermoso que brillan tus ojos después del éxtasis. Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que estuvimos juntos, que si sigo esperando un segundo más, me volveré loco.

Serena sonrió complacida con sus palabras y se dejó guiar por él, quien prácticamente la arrastraba, abriéndose paso entre la gente. Ninguno de los dos se percató que eran observados por un par de orbes azules.

— ¿Estás bien hermana? —preguntó Kalaberite.

— Sospechabas que te encontrarías con una escena como esta, Karmesite ¿recuerdas? —le acotó su hermana mayor.

— Si, Petzite. De hecho, estaba segura, pero no quise hacerle un desplante a Zafiro. Sé que es importante para ti.

La aludida se sonrojó ante el comentario de su hermana menor, pero esta ni siquiera lo notó.

— ¿Se ve más hermosa que hace seis años verdad? Y a él, los ojos le brillan cuando la mira. Igual que ese día.

— Creo que eso pasa cuando estás con el amor de tu vida… ¿Aún lo amas, verdad? —cuestionó Berjerite.

— Con todo mi corazón. Es como si el tiempo se hubiese detenido y se hubiera congelado el sentimiento en mi interior.

— Y verlos así, te ha dolido ¿Cierto?

— Solo un poco, pero es normal, creo.

— Tienes razón, aunque tú lo quisiste así.

— Cierto. Digamos que yo labré mi destino ¿No? —trató de sonreír mientras se quedó en silencio viendo fijamente el camino por donde había desaparecido la joven pareja hacía unos instantes, y sin querer, las imágenes de hace años se hicieron presentes.

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Caminaba con paso firme hacia al altar. Frente a ella, la esperaba su joven prometido, elegante, firme, sereno. Al llegar a su lado, su corazón se le oprimió; se veía seguro de su decisión, pero sus ojos reflejaban dolor y tristeza, incluso algo más ¿Resignación, tal vez? No quiso prestarle atención, y dejó que la ceremonia continuara con normalidad, hasta llegar a la parte decisiva de todo.

— Darien Chiba ¿Aceptas por esposa a Karmesite Blackmoon, para amarla —¿Amarla? ¿Realmente la iba amarla? se preguntó ella —… respetarla, serle fiel —¿Fiel? Se cuestionó nuevamente. Quizás nunca podría ceder a los deseos de la carne, pero sus pensamientos siempre estarían con otra —… en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, todos…

— ¡Basta! —gritó ella desesperada y con lágrimas en los ojos. Ni siquiera había notado cuando estas comenzaron a salir —. No siga por favor. No quiero que esto siga porque no quiero oír tu respuesta, Darien. No quiero saberla, porque si vas a decir que sí, me matará en el alma saber que te estoy arrastrando a tu infelicidad, y si vas a decir que no, no sé si mi corazón lo pueda soportar.

— Karmesite —susurró el joven.

— Sé que ella estuvo aquí, que aun la amas y ella a ti; que estás aquí para cumplir tu deber como caballero, cuando en realidad quisieras salir corriendo a su lado.

El joven miró a la mujer que tenía en frente. Tan hermosa, tan frágil y en este momento destrozada y luchando por no desmoronarse. Le dolió verla así y por un momento quiso poder corresponderle, pero era imposible. Su corazón ya tenía dueña y no era ella.

— Perdóname —fue lo único que pudo decir.

— No, perdóname tú a mí por llevar esto tan lejos. Siempre he sabido que no me amas y aun así quise luchar en una batalla que ya tenía perdida.

El silencio se apoderó por un momento de aquel sagrado recinto. Nadie decía nada, todos se habían quedado mirando a la joven novia, quien tenía la vista puesta en el piso y las manos cerradas en puños, mientras las lágrimas corrían libremente por sus mejillas. Al ver que seguía siendo observada fijamente por su, hasta hace unos momentos, prometido, dijo.

— ¿Por qué sigues aquí, Darien?

—Yo… —dijo él, sin saber que decir o qué hacer.

— No me des explicaciones y vete ya. Ve tras ella, la mujer que amas. Y esta vez no la dejes ir, lucha… lucha con uñas y dientes si alguien más te la quiere quitar, porque si no lo haces, yo misma te buscaré para pedirte cuentas ¿me entiendes? Ahora márchate… márchate ya —"Y déjame sacar mi dolor" pensó.

Ante las palabras de la chica, el joven de orbes zafiro salió como relámpago del lugar y en breves minutos, quedó fuera de la vista de la novia, quien, al ya no tenerlo en frente, pudo soltar un grito desgarrador, que resonó por toda la iglesia, desplomándose de rodillas al suelo.

— Adiós Darien… adiós para siempre —se despidió sollozando.

— Hiciste lo correcto —se escuchó la voz de la joven violinista, ocasionando que Karmesite levantara la cabeza para encontrarse con la mirada aguamarina de la mencionada.

— ¡Hermana! —escuchó a sus espaldas y sintió el peso de un brazo sobre su hombro. Al girar se dio cuenta de la presencia de sus hermanas que la veían con los ojos cristalizados. Sin pensarlo un minuto, se reincorporó y se lanzó a los brazos de su hermana mayor y, entre lágrimas y sollozos, habló.

— ¡Sáquenme de aquí! —suplicó con voz ahogada.

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— ¿Te arrepientes? —cuestionó su hermana mayor, sacándola de sus recuerdos.

— Jamás, solo que a veces me pregunto ¿Cómo hubieran sido las cosas de habernos casado? ¿Seriamos felices?

— Solo hay una respuesta ante esas preguntas. Hiciste lo correcto.

Karmesite sonrío complacida y después dijo.

— Lo mismo dijo Michiru hace seis años. Ninguna de las dos se equivocó —aseguró con solemnidad pues, a pesar de todo, le agradaba que Darien fuera feliz.

— No encuentro al nuevo director del hospital y ya lo busqué por todo el lugar —mencionó un joven alto y delgado, mientras revoloteaba sus cabellos negro azulado.

— Descuida Zafiro, ya lo conocimos, pero al parecer su esposa se sentía mal y tuvieron que retirarse ¿No es así Petzite?

— ¿Su esposa? —preguntó confundido —. Es raro, pensaba que llegaría en una semana. Bueno supongo que ante todo está la salud de ella y además, nadie parece haberse dado cuenta de que se ha ido… Así que disfrutemos la velada ¿Quieres bailar Petzite? —dijo el chico, a lo cual ella asintió.

por Usako Tenoh Lun Mayo 10, 2010 11:47 pm

No muy lejos de ahí la pareja de enamorados ingresaba a la suite matrimonial de un prestigioso hotel.

— Ya estamos solos ¿Ahora sí me vas explicar por qué tienes la llave de la habitación de un hotel? —cuestionó un poco molesta la chica.

—Mina —respondió su acompañante, encogiéndose de hombros —. Al parecer a ellas si les avisaste que adelantabas el viaje.

— ¿Eso es un reproche, Darien? Porque si es así…

— Shhh —la silenció, poniendo un dedo en sus labios —. Me ha encantado la sorpresa. Tres semanas sin ti han sido una terrible tortura. Necesito tenerte cerca para poder respirar, necesito acariciar tu piel para sentirme vivo —le decía suavemente y de forma sensual, mientras le acariciaba la mejilla —. Necesito tener tus labios para sentirme completo —la besó suavemente —. Te necesito, amor mío —bajó sus labios por la clavícula hasta llegar al borde de su cuello, donde se detuvo y comenzó a saborear —. A pesar de los años, no me canso de ti y de tenerte junto a mí. ¿Recuerdas la primera vez que te hice mía, Serena?

— Como olvidarla. Ese día creí que mi vida se había terminado y que te había perdido para siempre —poco a poco su voz se fue apagando y los sentimientos afloraron, como si estuviera viviendo aquel infierno otra vez. Se aferró con fuerza a su ahora esposo, como impidiendo que se le fuera escapar, temiendo que los últimos seis años, no hubieran sido más que un sueño.

—Estoy aquí princesa y todo esto es real —después de pronunciar esas palabras, regresó al pasado, a aquellos momentos donde su vida apuntaba a estar lejos de ella.

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Había salido de prisa de la iglesia y en la calle pudo alcanzar a escuchar el grito de dolor de la novia que había dejado en el altar. En un impulso de remordimiento, se disponía a girarse y regresar a consolarla, pero una voz familiar se lo impidió.

— No lo hagas. Si regresas ahora, solo harás su dolor más profundo. Ella te ha dado la oportunidad de buscar tu felicidad a costa de la suya, así que haz las cosas bien y no retrocedas; y como ella te dijo, lucha, lucha con todas tus fuerzas y esta vez no te des por vencido tan fácilmente.

—Haruka, ¿Cómo…?

— Porque te conozco. Sé que te duele causarle ese dolor, pero le causarías uno peor casándote con ella. Toma —le lanzó las llaves de su auto y él las atrapó —. Tal vez no te ayude a resguardarte de la lluvia, ya que te encuentras empapado, pero te hará llegar más rápido. Rei fue tras ella, así que seguramente están en el templo.

Sin decir más, la rubia se dio la vuelta y se encaminó hacia la iglesia para encargarse de lo que hiciera falta. A la mitad del camino, oyó el chirrido de las llantas y el auto acelerar a toda velocidad.

—Que desesperado. ¡Cuida bien mi auto o te mataré! —le gritó.

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Sacudió su cabeza, tratando de olvidar la angustia vivida ese día. Ella lo abrazó más fuerte, sin duda alguna, recordando también.

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De pie como un zombi, se encontraba en la habitación de su amiga. Había llorado durante todo el trayecto, tanto que no se había dado cuenta en qué momento llegaron al lugar.

—Toma Serena, sécate y ponte esto. Voy a preparar un poco de té —le mencionó su amiga, mientras le extendía una toalla y un vestido de su propiedad. Así, la dejó sola y salió.

Serena tomó lo que Rei le dio, pero no quiso usarlo, y nuevamente las lágrimas comenzaron a emerger. Sabía que Rei le estaba brindando apoyo, pero en estos momentos, lo que necesitaba era estar sola con sus recuerdos. Dejó lo que su amiga le había dado sobre la cama y entre lágrimas silenciosas, salió del lugar y se dirigió al único donde se sentía cerca de la persona que había perdido.

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Él también recordó lo que había sucedido.

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Se había saltado varias luces rojas. Era una suerte que aún no lo arrestaran, y aunque el auto iba a todo lo que daba, el trayecto ya se le había hecho largo.

— ¡Maldición! Creí que a Haruka le gustaban los autos veloces, pero este es más lento, que la carcacha que mis tíos le regalaron a Michiru cuando tenía 15 años —su autocontrol se estaba desvaneciendo y la cordura, desapareciendo.

Al fin llegó al lugar y se apresuró a bajar del auto y subir las escaleras de forma desesperada; pero al llegar a la cima, pudo escuchar.

— Serena ¿dónde estás? ¡Por favor, no me hagas esto! —gritaba Rei con consternación.

Al escuchar a la chica, se apresuró a entrar sin siquiera pedir permiso.

— ¿Cómo que Serena no está?

Rei se quedó observando al recién llegado, algo aturdida y confusa, para después pasarlo a ver con ira.

—¡Tú, infeliz cobarde¡ ¡¿Qué haces aquí?! ¡¿No se supone que deberías estar casándote?!

El joven ignoró lo que la joven le decía y volvió a cuestionar.

—Rei, no es momento de explicaciones. Dime ¿dónde está Serena?

—No lo sé —respondió con voz ahogada —. La dejé en mi habitación para que se cambiara y cuando volví, ya no estaba —De pronto, la ira se hizo presente y comenzó a reclamar — ¡Tú tienes la culpa! Ella estaba devastada por el dolor, dolor que tú le causaste.

—No solo ella sufre. Mi corazón también está dolido, Rei —objetó.

— Eso es culpa tuya, Serena ha cometido muchos errores y no la disculpo por ellos, pero tú te comportaste como un verdadero cobarde, que en vez de luchar por lo que era tuyo, preferiste marcharte y darle vuelta a la página. ¡Te odio… te odio maldito cobarde! —le decía una y otra vez la joven, mientras le golpeaba el pecho con los puños y las lágrimas transitaban por sus mejillas. A pesar de que nunca lo demostraba, Rei era la que más quería a Serena y su dolor siempre la afectaba. Por eso ahora quería desquitar su ira, dolor y frustración con alguien y el más adecuado era Darien, aunque en el fondo sabía que él no tenía la culpa —. Eres un cobarde —sollozó, ya sin golpes y llorando abiertamente.

El joven la abrazó y la consoló. Rei estaba enojada y dolida, y tenía razones para estarlo. Probablemente a Serena ya le había tocado recibir también los reclamos de la chica.

Después de unos momentos en que la habitación fuera inundada por los sollozos de la joven, el sonido de un móvil se escuchó.

—Diga —respondió el chico con voz ronca.

— Darien, ya arreglamos todo tu desastre. ¿Crees que en cuanto termines de arreglar las cosas con cabeza de bombón, puedan recogernos a Michiru y a mí en la cafetería que está a tres cuadras de la iglesia?

—No lo creo. Serena… ella desapareció —dijo con voz rota por el llanto.

— ¡¿Cómo que desapareció?! ¡¿No estaba con Rei?! —gritó la rubia haciendo que varias personas giraran para verla.

—Tú lo has dicho. Estaba. Al parecer la perdió de vista por un instante y se le escapó.

— ¡Maldición!, Cabeza de bombón debe de estar destrozada —la rubia levantó la voz y amenazó —. ¡Si le pasa algo, juro que te romperé la cara!

— Haruka, no estoy para amenazas ahora. Debemos encontrar a Serena y no creo que esté con ninguna de las chicas, ya que si quisiera estar con alguien, se hubiera quedado con Rei.

Haruka se quedó en un silencio torturador durante varios minutos y luego exclamó.

— ¡Bingo! Ya sé dónde está. El problema es que no sé llegar hasta allí.

— ¿Quieres explicarte? —ordenó un tanto molesto por desconocer la información.

— Hace unos meses, bombón me pidió que la acompañara a realizar cierta rutina que ella hacía. En ese momento, su rutina me pareció extraña, pero después de analizar cuidadosamente, comprendí que ella visitaba los lugares que le recordaban a ti. Supongo que ahora debe de estar en uno de esos lugares.

—Eso ya es algo, aunque los lugares que visitaba con Serena eran muchos. Creo que no tendré tiempo para recorrerlos todos.

— Concéntrate en recorrer las colinas del norte, a las que fuiste con ella.

— ¿Cómo? —preguntó contrariado.

— En estos momentos, ella debe querer estar sola, para llorar y tranquilizar su corazón. Las colinas son el mejor lugar para eso y hasta donde sé, bombón visitaba mucho una en especial, solo que nunca pude saber cuál era, ya que cuando nos dirigíamos hacia allá, nos encontramos con… —la rubia calló por un momento, dudando si debía decir o no, el acontecimiento con Seiya. Al final optó por callar —. Eso no importa, pero estoy segura de que está en esa colina.

— Gracias Haruka, no necesito más. Creo que sé en qué colina se encuentra Serena.

Sin dar tiempo a que la rubia conteste, Darien colgó y salió del templo sin decir nada.

— ¡Más vale que regreses con ella sana y salva, o te las verás conmigo Darien! —se escuchó el grito amenazante de Rei.

Una vez más había conducido a toda velocidad y llegado en tiempo record, pero con todo y eso, se quejó del largo trayecto recorrido.

Se apresuró a ir a la cima de la colina. La lluvia había cesado hacía bastante rato y el suelo seguía resbaladizo. Al llegar, su corazón le dio un vuelco al encontrar a la mujer que amaba, en posición fetal, llorando y hablándole al viento, aunque todas sus palabras eran dirigidas a él.

— No quiero conformarme con el destino… no quiero tener que esperarte toda la vida, hasta que al fin pueda estar contigo. Quiero volver a tu lado ahora, en este momento, en este tiempo, en esta vida… Pero lo que yo quiera no importa, ya que no puedo regresar el tiempo. No puedo volver atrás, cuando te tenía conmigo y te escuchaba decir que me amabas y que jamás me dejarías ir. Me encantaría volver a oír esas palabras, me encantaría volver a estar junto a ti —deseaba la rubia con los ojos cerrados y llorando abiertamente.

—Te amo y juro que esta vez no pienso dejarte ir. Lucharé por ti aunque tenga que hacerlo con mi peor enemigo, que soy yo mismo —Serena escuchó las palabras provenientes del hombre que amaba, y su corazón se oprimió. Pensó que era una jugarreta de su imaginación y no quería sufrir los estragos de la realidad, así que cerró sus ojos con más fuerza y los apretó con intensidad, tratando de prolongar su fantasía —. Abre los ojos mi amor, estoy junto a ti, diciendo que te amo, que me perdones por hacerte tanto daño. Abre los ojos y deja que me refleje una vez más en ellos —pedía él, mientras se recostaba en el césped.

—Tengo miedo —confesó con la voz entrecortada —… miedo de que al abrir mis ojos, desaparezcas y que tu voz solo sea producto de mi imaginación y mis deseos.

—Tranquila mi amor. Estoy aquí y todo esto es real.

Con el corazón acelerado y presa de sus miedos, comenzó a abrir lentamente los ojos, y al hacerlo, pudo encontrarse con un par de orbes zafiro, que la miraban con intensidad y amor. Así, en silencio y sin decir palabra alguna, se veían el uno al otro, trasmitiendo en silencio sus sentimientos, sus temores, sus sufrimientos y sus ilusiones.

Aun sin decir palabra, la rubia llevó sus manos al rostro del chico, primero acunando su cara y luego recorriendo cada rincón de su rostro, palpando cada lugar, queriendo verificar que fuera real. Después de unos minutos, soltó un sollozo de repente y declaró

—Estás aquí, eres real. No es producto de mi imaginación —sus ojos brillaban de la emoción.

—Estoy aquí, mi amor. Para siempre junto a ti, para jamás dejarte ir.

Sin más, la besó con fervor, apasionadamente, entregándose una vez más al amor; justo en el lugar donde le declaró su amor, donde la besó por primera vez.

A pesar de que Darien ya la había puesto al corriente de todo lo ocurrido en la boda, Serena aun creía estar viviendo algo producto de su imaginación. No queriendo despertar del sueño, se negaba a hablar, temerosa de decir algo que la hiciera despertar de su fantasía, por eso se había mantenido callada en todo el trayecto a la casa de su enamorado.

-.-

— Listo, el baño ya quedó, así que será mejor que te des una ducha. Como caminaste bajo la lluvia, no vaya a ser que te haga daño y pesques un resfriado.

Darien se disponía a salir de la habitación cuando sintió la mano de la rubia sobre la suya —¿Sucede algo? —preguntó contrariado.

— Quiero estar contigo –al fin pudo confesar.

El pelinegro se sintió contrariado. Por un lado quería besarla y hacerle el amor tan tiernamente como siempre había deseado hacerlo, pero por otro, su razón le gritaba a mares que debía detenerse porque Serena aún estaba en shock por lo sucedido.

— Serena —susurró él, mientras la abrazaba fuertemente.

— Sin miedos, sin pasado, sin presente… hazme tuya, Darien. Proclama mi cuerpo como tuyo, así como ya lo son mi alma y mente —le pidió ella, besando las comisuras de sus labios.

Ante aquellas palabras, él solo pudo reaccionar besándola. Primero despacio, suavemente, ante el compás de un movimiento sincronizado de sus labios, después, llevó una de sus manos a la nuca de ella, sujetándola con fuerza, para profundizar el beso; y lo que empezó de forma dulce, se convirtió en un fiero, apasionado, salvaje y necesitado beso.

Después de haberse amado con intensidad, se quedaron en un cómodo silencio, disfrutando de su felicidad; hasta que Serena decidió romperlo, para hacer una petición.

– Darien, si estoy soñando no me dejes despertar, y si estoy despierta, no me dejes dormir.*

A Darien le causó ternura lo que su chica le pedía. Le dio un beso en la coronilla y después le aseguró que todo estaría bien.

– Descansa mi amor. Te juro que al despertar, las cosas no cambiarán. Aunque esto sea un sueño, también es parte de la realidad.

Sintiéndose segura, la joven se quedó dormida sobre el pecho del hombre que amaba, disfrutando de la calidez que sentía.

-.-

Dos meses después del acontecimiento, y después de varias llamadas, arreglar ciertos papeles y organizar una boda rápida, Darien y Serena se presentaron ante el altar.

Él, vestido en un traje de gala gris oxford y ella, en su vestido de novia estilo princesa. Ambos se veían radiantes.

En contraste a su primera y fallida boda, esta vez Darien irradiaba felicidad. Habían tenido que superar diversas pruebas, pero al final estaban juntos, pese a todo, inclusive al padre de Serena, que se oponía a que su pequeña se casara apresuradamente y además se fuera vivir a otro país; pero tras una plática con su esposa, quien le dejó claro, que prefería lejos a su hija siendo feliz, que cerca y desdichada como en el último año, Kenji terminó accediendo de buena gana.

Darien se mantuvo nervioso por mucho tiempo ya que la novia estaba retrasada, pero cuando llegó, todo el nerviosismo se fue. Frente a él se encontraba su hermosa novia, que había caminado de forma segura hasta el altar y siempre con una sonrisa esplendorosa en el rostro. Así, la ceremonia comenzó hasta llegar al punto clave.

—Darien Chiba, ¿Aceptas por esposa a Serena Tsukino, para amarla, respetarla, serle fiel en la salud y en la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso, todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe?

—Sí, acepto… para toda la vida y aun después de la muerte.

El padre sonrió por lo agregado por el novio, pero complacido, ya que no era muy frecuente ver a parejas tan enamoradas.

—Serena Tsukino ¿Aceptas por esposo a Darien Chiba, para amarlo, respetarlo, serle fiel en la salud y la enfermedad, en lo próspero y en lo adverso, todos los días de tu vida, hasta que la muerte los separe? —concluyó lo último con una sonrisa, ya que sabía la respuesta que daría la chica.

—Sí, acepto… para toda la vida… y que ni se le ocurra a la muerte llegar. Este hombre es solo mío y la muerte no me lo quitará tan fácilmente.

El sacerdote sonrió ante la ocurrencia del par de chicos que tenía al frente.

—Lo que Dios ha unido, que no lo separe nunca el hombre… Hijo puedes besar a tu esposa.

A pesar de que había besado tantas veces a la mujer que tenía en frente, la emoción corrió por su cuerpo al ser su primer beso de casados, y así, la tomó de la cintura y la besó con pasión y fiereza, olvidándose de la gente y el lugar en el que se encontraban, ganándose una reprimenda por parte de Rei.

— Compórtense ustedes dos. Están en la casa del Señor, así que dejen sus instintos animales para hoy en la noche —lo último ocasionó el sonrojo de los aludidos

.

Ambos rieron al recordar lo último, y ella apoyó la cabeza aún más en el pecho de él.

—A veces creo que tantos años de felicidad son solo un sueño… ¿Sabes, Darien? En ocasiones, cuando despierto y tú has tenido que marcharte temprano por una emergencia, el miedo me invade y creo que al fin me ha golpeado la realidad. De inmediato, me dirijo donde Mamoru, para cerciorarme que mi vida no es un sueño.

— Mamoru, mi pequeño. Creo que fue el mejor regalo de bodas que pudiste darme. Ha estado muy inquieto por tu ausencia.

— Es cierto ¿Dónde lo dejaste?

—Donde Mina. Desde que la conoció, la adoptó como su tía favorita y no se despega de ella. Fue esta tarde, cuando lo fui a dejar, que me dio la llave de la habitación en una cajita, y dijo "Vas a necesitarla. Sé inteligente y no la abras hasta que lo consideres necesario". Cuando le pregunté cómo lo sabría, ella solo me dijo "Lo sabrás, créeme" Y pues, aquí estamos.

— Esa Mina, nunca cambia —dijo Serena, entre risas.

— Me alegra que no lo haga.

— Te seguirá alegrando cuando te diga, que al parecer por un momento, dejó a nuestro hijo en manos de Yaten, mientras colaboraba para arreglarme.

— ¿Estás segura?

—No del todo, pero sí.

—Si es el precio que tengo que pagar por ver lo hermosa que quedaste, no objetaré nada —dijo, mientras la besaba una vez más, al tiempo que bajaba la cremallera de su vestido.

—Darien —interrumpió su esposa —. Tengo algo que contarte.

—Mañana —dijo entre beso y beso, mientras la alzaba para depositarla en la majestuosa cama.

— Tengo ocho semanas de embarazo —soltó ella al ver que no la iba a dejar hablar.

A Darien le brillaron los ojos. Miró a su esposa con fervor y adoración, y después la besó y la abrazó con emoción.

—Eres lo mejor que me ha pasado Serena Tsukino. Mi vida era vacía antes de conocerte y tú la viniste a llenar de luz, esperanza y felicidad. No soy nada sin ti… te amo, en esta vida y en la otra por toda la eternidad, porque un amor como el nuestro, no puede morir jamás.

Y después de declararle su amor, se amaron una vez más, entregándose por completo, volviendo a ser uno mismo, en el antiguo ritual del amor.

Fin.

*Si estoy durmiendo, no mejes despertar. Si estoy despierto No me dejes dormir. ESTA FRASE ES LA ORIGINAL Y ESTA CITADA DE LA PELICULA “EL KARATE KID TRES” El padre de Miyagi se la dice, después de años sin verlo, y ya se encuentra moribundo. Sí, me gustan esas películas no me avergüenza XD
Eso es todo chicas, espero no haber decepcionado a nadie, agradesco a odas las que me acompañaron el transcurso del fic, de principio hasta el final, a las que se unieron despues y a las que lo abandonaron en el proceso y por todos sus comentarios, que tanto e amado y me han hecho fleiz, las quiero niñas y cuidense.[/size]

por princ-eternal Mar Mayo 11, 2010 12:48 am

amigaaaa por supuesto que no desepcionaste con el
capitulo
si no todo lo contrario estuvo muyyyyyyyyyy hermossoooo
creo quer valio la pena esperar tanto tiempo
[SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 198318

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aunque te confieso que me da nostalgia el saber que ya no
seguire leyendo este finc
aunque igual contenta por que el epilogo
m dejo muuuuuuuy satisfecha
te felicito estuvo exelente
te quiero amiga y felicidades

por NINA MUÑOZ Mar Mayo 11, 2010 1:02 am

HOLA!!!! PUES QUE BONITO FINAL ME ENCANTO ME FASINO [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 389229

BUENO PUES QUE MAS TE PUEDO DECIR ME ENCANTA COMO ESCRIBES Y MUY BUEN FINAL [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 27957

SE NOTA QUE VALIO LA PENA LA ESPERA CUIDATE MUCHO Y NOS VEMOS EN TU SIGUIENTE FIC BYE!!!! [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 38341

por Serenity Chiba Mar Mayo 11, 2010 1:10 am

Que cosa mas linda *-* amé el final del fic, no pudo haber sido mas perfecto, eres una genio, me pongo de pie para aplaudirte.

Espero ansiosa el próximo fic, espero que sea nuevamente de esta hermosa pareja, saludos =)

por PRINCESAMOON89 Mar Mayo 11, 2010 1:46 am

NENAAA LINDAAAAAAA TE KEDO ESTUPENDO YA TE DEJE EL RW WN FF Y BUENO KEDO ESPECTACULAR ME GUSTO DE PRINCIPIO A FINNN TIAA MIL BESOS
ÇATT LA Q TE HARA UN ALTAR DE ORO PALATA PLATINO Y PIEDRAS PRESIOSA TU SABES BESO [amor]

por Akane Mar Mayo 11, 2010 1:52 am

Waooo ese final estuvo tan emocionante tan lindo le diste un final hermoso a una historia tan buena te felicito, y creeme que cuando subas tu otro fic alli estare yo para leerlo. [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 38341

por belumrtl Mar Mayo 11, 2010 10:52 am

esta muy bueno el capitulo!!!me encanta!!muchas felicidades hermosa tu historia !!!ame a darien y serena!!! [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 389229

por sailorlago Mar Mayo 11, 2010 11:08 am

yo sabia.. yo sabia yo sabia!!!!!!!! que no se iban a casar que ella oba a decir que no se casaria yupiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii!!!!!!!!!!!!!!!! que final tan re hermoso.... me encanto me facino, me gusto me enamoro..... tan lindo quedaron amandose jajajajajajjaa pillina..... Serena Evil

:[AJAM]:

por Betty Moon Mar Mayo 11, 2010 11:56 am

Estuvo genial de verdad eres una de mis favoritas bueno de hecho todas las que escriben lo son, te mereces una gran ovasion te quedo lindisimo mi amiga serena dejo de sufrir y mi amado Darien tambien que bueno de verdad. Muchas FELICIDADES. Besos y suerte en tu proximo Fic y porfis ya no demores tanto uppsss lo dije. [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 80628

por fernita00 Mar Mayo 11, 2010 12:33 pm

Wow....
Me encantó toda y cada una de las partes del fic...
Fue un emocionante epílogo
pensé por unos momentos que Serena no se iba a quedar con Darien... Risa

Pobre de Karmesite, pero bueno ella sabía que Darien amaba a Serena,
pero pensemos que ella encontró su verdadero amor.

Fue hermosa esa parte donde Darien corria en el auto de Haruka,
bueno siempre tan sabias Michiru y Haruka, y la verdad todos sabían lo que pasaba en verdad en ese triángulo, menos los protagonistas que no querían herir a nadie, solo había que dejar fluir los sentimientos....

Amiga Rosse estuvo tan emocianante tu fic, muy hermoso....
y no te preocupes la demora, debes haber tenido tus razones,
Gracias, gracias, gracias por dedicarme el epílogo ^^,
aunque sé que también va para todas las chicas que lo leen ^^
Y claro que estaré al pendiente de tu nuevo fic,
y me mandas el link de él.... apuesto que será tan o más emocionante que éste. ^^

Saludos besos [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 260747

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te me cuidas muchísimo, y que estés muy bien.

por pixie89 Mar Mayo 11, 2010 1:58 pm

me enknto el final!!! lo siento por karmesite pero hizo lo korrecto!!! felicidads por tu fic stuvo muy bueno y si scribs otro m avisas!!!

por ingrid Mar Mayo 11, 2010 2:49 pm

hola felicidaes me encanto el final porn que me habias hecho esto he por que nos dejaste con la intriga pero creo qweu toda espera tiene su recompensa jejejeje fekicidades nuevamente me encanto el fic de verdad estoy muy contenta de que serena y darien se hallan quedado juntos y tuvieran a sus hijos de verdad [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 389229

por Princess Andreita Mar Mayo 11, 2010 3:27 pm

me recontra encanto no me voy a cansar de leerlo [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 27957

de segura tu nueva historia a de estar super buenha [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 389229

lo sabia Darien ama a Serena y no iba a casar Besos Ojos de amor

por serenity y endimion Mar Mayo 11, 2010 3:40 pm

hay que bonito te quedo muy bie el final y todo el fic
que bonito k serena y darien se casaran
bno gracias por actualizar
cuidate
[SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 38341

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por Serena23 Mar Mayo 11, 2010 4:39 pm

waw.... estubo emocionante de principio a fin... y sobre el epilogo desde el comienzo me tuviste en zozobra [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 3289

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por saber quien era la esposa de Darien por un momento pense que era Karmesite le supiste poner la intriga que le ponen todos los escritores a los finales, por lo tanto te felicito este fic es digno de ser una telenovela.
Ahhhh creo que al principio del epilogo dices que lo reeditaste un poco, me gustaria leerlo tal como lo tenias pensado, mandamelo siiii [SAILOR MOON] [QUIERO VOLVER A TU LADO] [S&D] 01-08-2015 - Página 10 184233

Pro cierto en cuanto tengas tu otro fic avisame para comenzarlo desde el principio ok Estudioso

por MANUELA Mar Mayo 11, 2010 5:04 pm

WOW MUY BUENO MIS FELICITACIOINES!!!

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