VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Perdon por la demora, se me compico todo.. como siempre les hare una mega actualizacion.. besos
CAPITULO VII
“Viaje al pasado”
Después
de la publicación de la revista el tiempo había transcurrido tan rápido
que el momento de regresar estaba cada vez mas cerca por lo tanto ella
estaba cada día mas nerviosa y daba gracias por tener tanto trabajo,
así podía evitar pasarse todo el día pensando. Con todo el trabajo que
tenía le había costado mucho trabajo lograr que Setsuna lograra ajustar
su agenda para poder viajar y aunque solo había conseguido que le diera
quince días libres pensó que era el tiempo suficiente para arreglar las
cosas, pero también le había dicho que si surgía algún improvisto
tendría que regresar pues aun no se había confirmado la fecha para el
desfile de Armani y sabían que sería en cualquier momento.Como
tenía el tiempo contado pensó que lo mejor era viajar lo mas pronto
posible y después de la ultima sesión fotográfica de la nueva línea de
labiales en Revlon, le pidió a la secretaría de Setsuna que le comprara
un par de boletos para el primer vuelo que saliera a Japón al día
siguiente y los enviara a su departamento.Cuando dio gracias de
que el pequeño Haru estuviera dormido pues no tenía nada preparado ya
que no tenía pensado viajar en esa semana, le pidió a la niñera que se
quedara un par de horas más para poder hacer su equipaje y una vez en
su habitación comenzó a elegir las cosas que se llevaría, de algún modo
quería lucir radiante todo el tiempo que estuviera allá, quería que su
familia supiera que le iba muy bien y que su trabajo era perfecto
aunque por dentro todavía sentía que le hacía falta algo para lograr
ser feliz completamente. Una vez que hubo terminado la niñera se retiro
y ella se quedo sola con su pequeño hijo, como siempre lo había estado
desde el murió, pero a veces pensaba que quizá estaban solos por que
ella así lo había decidido por que sabía que de haberse quedado su
familia y amigos la hubieran apoyado, pero como quedarse en aquel lugar
que se lo recordaba a cada momento, cada lugar donde había estado a su
lado, realmente hubiera terminado por volverse loca de dolor y ella
sabía que no podía dejar que eso pasara pues su pequeño la necesitaba,
era por eso que cada vez que lo veía sabía que había hecho lo correcto
aunque ahora el precio que ella pagaba era estar sola.Ya casi
eran las dos de la mañana cuando recordó que había prometido llamar a
Yaten para avisarle cuando iba a llegar así que tomo el teléfono de su
casa y comenzó a marcar el número que le había dado, sonó varias veces
hasta que finalmente el peliplateado le contesto
– “Hola
Yaten soy yo Serena” – saludo la rubia al escucharlo al otro lado de la
línea – “Vaya pensé que nunca ibas a llamar, y por fin ya sabes cuando
regresas” – pregunto el peliplateado – “Pues si, mañana llegare como a
las 10 de la mañana a Japón” – contesto no muy segura – “Muy bien yo
paso a recogerte” – dijo el peliplateado – “Por cierto necesito pedirte
un favor, podrías hacer una reservación en algún hotel y podrías
conseguirme un auto” – pidió la rubia – “Pensé que te quedarías en tu
casa” – comento Yaten un poco extrañado – “No creo que sea buena idea”
– explico la rubia – “Muy bien como tu digas entonces te veo mañana y
no te preocupes yo me encargo de todo” – se despidió Yaten – “Muchas
gracias nos vemos” – finalizo la rubia para después colgar.Después
de hablar con y cerciorarse que el pequeño Haru seguía durmiendo, se
metió a la bañera, estaba muy cansada y necesitaba estar preparada para
enfrentar su pasado y por alguna razón Seiya vino a su mente no había
duda de que lo había extrañado, el siempre la hacía reír todo el tiempo
quizá había sido por eso que cada vez que sentía que el corazón se le
iba a partir de tristeza por haber perdido al único ser que había amado
pensaba en su sonrisa y en la forma que el trataría de hacerla sonreír.Cuando
Yaten regreso a su departamento después de haber salido con Mina, se
encontró con Seiya quien al parecer se había quedado dormido mientras
veía la televisión, Yaten sabía que aunque el pelinegro siempre
aparentaba que estaba bien y trataba de sonreír por dentro su hermano
ya no era el mismo desde que ella se había ido, dio un suspiro pues al
parecer las cosas estaban a punto de a cambiar solo esperaba que su
hermano no sufriera aún más, se sirvió una bebida y despertó a Seiya
para que se fuera a su habitación
– “Seiya
despierta, vete a tu cuarto” – le dijo Yaten mientras se sentaba en un
sillón frente a el – “Donde estabas” – pregunto el pelinegro algo
adormilado – “Salí con Mina y donde esta Taiki” – añadió el castaño –
“Parece que salió con Ami, tal parece que ya son novios” – contesto con
una mirada de melancolía que Yaten pudo notar – “Bueno ahora me voy a
dormir, mañana tengo algo importante que hacer” – dijo el peliplateado
– “Oye Yaten, crees que algún día la vuelva a ver” – le pregunto
mientras se servía una copa – “Quien sabe, pero si la vuelves a ver no
te hagas muchas ilusiones” – le contesto mientras caminaba por el
pasillo para entrar a su cuarto – “Si la vuelvo a ver nunca la voy a
dejar marcharse otra vez” – dijo el pelinegro para si mismo Cuando
el peliplateado estaba en su habitación se quedo muy pensativo,
realmente no sabía como la iban a aceptar, era cierto que sus amigas la
extrañaban pero después de todo ella se había alejado tanto tiempo
haciéndolas a un lado, quizá las cosas no iban a ser tan simples pero
de ante mano sabía que tanto Kakyuu como Seiya iban a estar muy felices
con su regreso especialmente el.
CAPITULO VII
“Viaje al pasado”
Después
de la publicación de la revista el tiempo había transcurrido tan rápido
que el momento de regresar estaba cada vez mas cerca por lo tanto ella
estaba cada día mas nerviosa y daba gracias por tener tanto trabajo,
así podía evitar pasarse todo el día pensando. Con todo el trabajo que
tenía le había costado mucho trabajo lograr que Setsuna lograra ajustar
su agenda para poder viajar y aunque solo había conseguido que le diera
quince días libres pensó que era el tiempo suficiente para arreglar las
cosas, pero también le había dicho que si surgía algún improvisto
tendría que regresar pues aun no se había confirmado la fecha para el
desfile de Armani y sabían que sería en cualquier momento.Como
tenía el tiempo contado pensó que lo mejor era viajar lo mas pronto
posible y después de la ultima sesión fotográfica de la nueva línea de
labiales en Revlon, le pidió a la secretaría de Setsuna que le comprara
un par de boletos para el primer vuelo que saliera a Japón al día
siguiente y los enviara a su departamento.Cuando dio gracias de
que el pequeño Haru estuviera dormido pues no tenía nada preparado ya
que no tenía pensado viajar en esa semana, le pidió a la niñera que se
quedara un par de horas más para poder hacer su equipaje y una vez en
su habitación comenzó a elegir las cosas que se llevaría, de algún modo
quería lucir radiante todo el tiempo que estuviera allá, quería que su
familia supiera que le iba muy bien y que su trabajo era perfecto
aunque por dentro todavía sentía que le hacía falta algo para lograr
ser feliz completamente. Una vez que hubo terminado la niñera se retiro
y ella se quedo sola con su pequeño hijo, como siempre lo había estado
desde el murió, pero a veces pensaba que quizá estaban solos por que
ella así lo había decidido por que sabía que de haberse quedado su
familia y amigos la hubieran apoyado, pero como quedarse en aquel lugar
que se lo recordaba a cada momento, cada lugar donde había estado a su
lado, realmente hubiera terminado por volverse loca de dolor y ella
sabía que no podía dejar que eso pasara pues su pequeño la necesitaba,
era por eso que cada vez que lo veía sabía que había hecho lo correcto
aunque ahora el precio que ella pagaba era estar sola.Ya casi
eran las dos de la mañana cuando recordó que había prometido llamar a
Yaten para avisarle cuando iba a llegar así que tomo el teléfono de su
casa y comenzó a marcar el número que le había dado, sonó varias veces
hasta que finalmente el peliplateado le contesto
– “Hola
Yaten soy yo Serena” – saludo la rubia al escucharlo al otro lado de la
línea – “Vaya pensé que nunca ibas a llamar, y por fin ya sabes cuando
regresas” – pregunto el peliplateado – “Pues si, mañana llegare como a
las 10 de la mañana a Japón” – contesto no muy segura – “Muy bien yo
paso a recogerte” – dijo el peliplateado – “Por cierto necesito pedirte
un favor, podrías hacer una reservación en algún hotel y podrías
conseguirme un auto” – pidió la rubia – “Pensé que te quedarías en tu
casa” – comento Yaten un poco extrañado – “No creo que sea buena idea”
– explico la rubia – “Muy bien como tu digas entonces te veo mañana y
no te preocupes yo me encargo de todo” – se despidió Yaten – “Muchas
gracias nos vemos” – finalizo la rubia para después colgar.Después
de hablar con y cerciorarse que el pequeño Haru seguía durmiendo, se
metió a la bañera, estaba muy cansada y necesitaba estar preparada para
enfrentar su pasado y por alguna razón Seiya vino a su mente no había
duda de que lo había extrañado, el siempre la hacía reír todo el tiempo
quizá había sido por eso que cada vez que sentía que el corazón se le
iba a partir de tristeza por haber perdido al único ser que había amado
pensaba en su sonrisa y en la forma que el trataría de hacerla sonreír.Cuando
Yaten regreso a su departamento después de haber salido con Mina, se
encontró con Seiya quien al parecer se había quedado dormido mientras
veía la televisión, Yaten sabía que aunque el pelinegro siempre
aparentaba que estaba bien y trataba de sonreír por dentro su hermano
ya no era el mismo desde que ella se había ido, dio un suspiro pues al
parecer las cosas estaban a punto de a cambiar solo esperaba que su
hermano no sufriera aún más, se sirvió una bebida y despertó a Seiya
para que se fuera a su habitación
– “Seiya
despierta, vete a tu cuarto” – le dijo Yaten mientras se sentaba en un
sillón frente a el – “Donde estabas” – pregunto el pelinegro algo
adormilado – “Salí con Mina y donde esta Taiki” – añadió el castaño –
“Parece que salió con Ami, tal parece que ya son novios” – contesto con
una mirada de melancolía que Yaten pudo notar – “Bueno ahora me voy a
dormir, mañana tengo algo importante que hacer” – dijo el peliplateado
– “Oye Yaten, crees que algún día la vuelva a ver” – le pregunto
mientras se servía una copa – “Quien sabe, pero si la vuelves a ver no
te hagas muchas ilusiones” – le contesto mientras caminaba por el
pasillo para entrar a su cuarto – “Si la vuelvo a ver nunca la voy a
dejar marcharse otra vez” – dijo el pelinegro para si mismo Cuando
el peliplateado estaba en su habitación se quedo muy pensativo,
realmente no sabía como la iban a aceptar, era cierto que sus amigas la
extrañaban pero después de todo ella se había alejado tanto tiempo
haciéndolas a un lado, quizá las cosas no iban a ser tan simples pero
de ante mano sabía que tanto Kakyuu como Seiya iban a estar muy felices
con su regreso especialmente el.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Sexo :
Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
A la mañana siguiente Serena se sentía muy rara tenía un mezcla de
sentimientos, solo esperaba que las cosas salieran bien, se dio una
ducha lo mas rápido que pudo y se puso un vestido negro de botones muy
casual con una zapatillas del mismo color, se veía muy bien y además se
había puesto una peluca negra para evitar que la prensa la reconociera,
llamo al encargado de edificio para que la ayudara con las maletas,
llevaba al pequeño cargando y antes de salir miro su departamento como
si no quisiera dejarlo, suspiro y salió cerrándolo con llave para
después subir a su coche que estaba en el estacionamiento, ya no podía
dar marcha atrás, el momento había llegado.Durante el viaje
había tomado varias copas de vino para tratar de calmar sus nervios,
estaba segura que si no estuviera su hijo con ella había terminado
completamente borracha, cuando pudo observar la ciudad desde el avión
no pudo evitar recordar aquella noche antes de la boda cuando apareció
frente a su casa con un enorme ramo de rosas.Flash back
– “Señor
Tenoh me puede explicar que hace frente a mi cuarto a las tres de la
mañana, no se supone que mañana se casa” – bromeo la rubia, que se
encontraba recargada sobre el barandal de su balcón – “Así es mañana me
caso con la mujer mas hermosa sobre la tierra, pero no puede evitar
pasar a despedirme de usted que a sido mi perdición” – le siguió el
juego – “Cero que su futura esposa tiene tanta suerte al casarse con un
joven tan apuesto y dulce” – sonrío ella, mientras lo miraba – “Serena,
sabes una cosa te amo tanto que si algo me llegara a pasar buscaría la
manera de volver para probar nuevamente tus labio” – dijo el rubio casi
a manera de susurro – “Y como le haría, como podría volver” – pregunto
la rubia – “El viento sería mi aliado en esa travesía” – contesto el
rubio – “Haru… que te parece si subes tengo sueño pero no puedo dormir
si no estas a mi lado” – le pidió la rubia tratando de cambiar el tema
pues no le gustaba que Haruka hablara así – “Señorita no cree que eso
no es algo correcto, además que pensaría su padre” – dijo el rubio
entre risas – “Vamos Haru… por favor” – suplico la rubia.Fin del flash backEn
ese momento ella había sido la mujer más feliz del mundo, y ahora lo
único que la mantenía de pie era el amor que sentía por su hijo. Cuando
el avión aterrizo y entro a la sala de espera busco a Yaten por todos
lados pero como había tanta gente era difícil encontrarlo así que
prefirió ir a buscar sus maletas, y ahí estaba el con una sonrisa.
– “Como
había tanta gente pensé que sería mas fácil encontrarte aquí y dime que
tal estuvo el vuelo” – pregunto el peliplateado – “Pues… bien” –
contesto la rubia un poco desanimada – “Muy bien dime cuales
son tus maletas para llevarte al hotel y después…” – dijo el
peliplateado – “Por ahora primero al hotel, oye conseguiste el auto” –
pregunto la rubia – “Claro esta en el hotel, oye por que la peluca y
los lentes” – pregunto con curiosidad – “Bueno es que desde que salí en la revista la prensa me ha estado acosando y quise evitarlos” – contesto la rubia con un poco de vergüenza al mencionar la revista – “Ya veo, bueno vámonos” – dijo el peliplateado.Cuando
los tres salieron del aeropuerto Yaten llevaba las maletas y Serena
cargaba al pequeño Haru, subieron al auto del peliplateado, cuando iban
sobre una avenida cerca del hotel donde se hospedaría la rubia se
detuvieron en un semáforo y del lado donde viajaba la rubia que llevaba
al pequeño en sus brazos se estaciono otro auto que Yaten
inmediatamente conoció como el de Taiki y para su mala suerte Seiya y
las chicas viajaban con el.
– “Creo
que fue buena idea lo de la peluca y los lentes” – dijo Yaten – “Por
que” – pregunto la rubia un poco asustada – “No voltees pero du tu lado
están mis hermanos y las chicas y si pudieras ver la forma en que no es
están mirando” – dijo Yaten tratando de mirar al frente – “Cierra la
ventana” – le pidió la rubia – “No, sería mas sospechoso” – contesto
Yaten pensando que el semáforo era eterno – “No me importa” – dijo la
rubia y se inclino hacia el pasando una manos sobre el para cerrar la
ventana ella misma – “Claro ahora se quedaran mas tranquilos” – rió
Yaten mientras arrancaba pues el semáforo había cambiado de color – “No
te preocupes, todo se aclarara” – sonrió la rubia.Cuando
llegaron al hotel no se percataron que los había seguido, todos estaban
muy sorprendidos cuando los vieron bajar del auto por que parecían una
familia Serena iba del brazo de Yaten y este cargaba al pequeño Haru
cuando entraron al hotel, Mina estaba apunto de bajar del vehículo de
no ser por que Lita y Rei la detuvieron, tenía los ojos llenos de
lagrimas pues se estaba imaginando lo peor.
– “Espera,
no es el momento primero debes tranquilizarte a lo mejor estamos
sacando conclusiones precipitadas” – dijo Seiya que estaba empezando a
sacar sus propias conclusiones – “Seiya tiene razón, por que no lo
esperamos en el departamento” – propuso Taiki – “Esta bien” –
acepto la rubia – “Bueno vámonos” – dijo Rei que estaba tan molesta
como todos los demás.Mientras tanto Serena y Yaten estaban platicando en la habitación de la rubia sobre los planes que ella tenía.
– “Que
es lo que vas a hacer primero” – pregunto el peliplateado – “Quiero ir
a la tumba de Haruka” – dijo rubia mientras se retocaba el maquillaje y
se acomodaba la peluca – “Muy bien, quieres que te acompañe” – se
ofreció Yaten – “No quiero causarte más problemas” – dijo apenada – “No
en serio prefiero acompañarte, estoy seguro que si Mina me encuentra es
capaz de matarme” – sonrió el peliplateado – “La quieres” – pregunto
ella tomando por sorpresa a su amigo – “Por supuesto, aunque a veces me
saca de mis casillas pero creo que eso es lo que mas me gusta que ella
es diferente” – contesto Yaten – “Me alegro y como van Taiki y Ami, leí
que andaban en romances” – pregunto nuevamente – “Pues parece ser que
ya son novio pero no estoy muy seguro” – contesto – “Y no me preguntas
por Seiya” – añadió – “Bueno me imagino que esta bien, me entere que
sale con Kakyuu, se lo merece es alguien muy especial” – contesto la
rubia – “Pues no, Seiya no tiene novia desde… no lo recuerdo creo que
años” – le explico Estuvieron un par de horas platicando y
después Yaten la acompaño al cementerio, la rubia había comprado un
ramo de rosas rojas mientras que Yaten cargaba al pequeño que aunque ya
comenzaba a caminar aun era muy difícil para el, la tumba del rubio
estaba muy bonita tenía muchas flores y se sorprendió al ver la foto
que ella misma había dejado dos años atrás, estaba en un
portarretratos, lo tomo en sus manos y sus lagrimas comenzaron a salir
nuevamente, de su bolso saco una pequeña foto de ella con el pequeño
Haru y la puso junto a otra.
sentimientos, solo esperaba que las cosas salieran bien, se dio una
ducha lo mas rápido que pudo y se puso un vestido negro de botones muy
casual con una zapatillas del mismo color, se veía muy bien y además se
había puesto una peluca negra para evitar que la prensa la reconociera,
llamo al encargado de edificio para que la ayudara con las maletas,
llevaba al pequeño cargando y antes de salir miro su departamento como
si no quisiera dejarlo, suspiro y salió cerrándolo con llave para
después subir a su coche que estaba en el estacionamiento, ya no podía
dar marcha atrás, el momento había llegado.Durante el viaje
había tomado varias copas de vino para tratar de calmar sus nervios,
estaba segura que si no estuviera su hijo con ella había terminado
completamente borracha, cuando pudo observar la ciudad desde el avión
no pudo evitar recordar aquella noche antes de la boda cuando apareció
frente a su casa con un enorme ramo de rosas.Flash back
– “Señor
Tenoh me puede explicar que hace frente a mi cuarto a las tres de la
mañana, no se supone que mañana se casa” – bromeo la rubia, que se
encontraba recargada sobre el barandal de su balcón – “Así es mañana me
caso con la mujer mas hermosa sobre la tierra, pero no puede evitar
pasar a despedirme de usted que a sido mi perdición” – le siguió el
juego – “Cero que su futura esposa tiene tanta suerte al casarse con un
joven tan apuesto y dulce” – sonrío ella, mientras lo miraba – “Serena,
sabes una cosa te amo tanto que si algo me llegara a pasar buscaría la
manera de volver para probar nuevamente tus labio” – dijo el rubio casi
a manera de susurro – “Y como le haría, como podría volver” – pregunto
la rubia – “El viento sería mi aliado en esa travesía” – contesto el
rubio – “Haru… que te parece si subes tengo sueño pero no puedo dormir
si no estas a mi lado” – le pidió la rubia tratando de cambiar el tema
pues no le gustaba que Haruka hablara así – “Señorita no cree que eso
no es algo correcto, además que pensaría su padre” – dijo el rubio
entre risas – “Vamos Haru… por favor” – suplico la rubia.Fin del flash backEn
ese momento ella había sido la mujer más feliz del mundo, y ahora lo
único que la mantenía de pie era el amor que sentía por su hijo. Cuando
el avión aterrizo y entro a la sala de espera busco a Yaten por todos
lados pero como había tanta gente era difícil encontrarlo así que
prefirió ir a buscar sus maletas, y ahí estaba el con una sonrisa.
– “Como
había tanta gente pensé que sería mas fácil encontrarte aquí y dime que
tal estuvo el vuelo” – pregunto el peliplateado – “Pues… bien” –
contesto la rubia un poco desanimada – “Muy bien dime cuales
son tus maletas para llevarte al hotel y después…” – dijo el
peliplateado – “Por ahora primero al hotel, oye conseguiste el auto” –
pregunto la rubia – “Claro esta en el hotel, oye por que la peluca y
los lentes” – pregunto con curiosidad – “Bueno es que desde que salí en la revista la prensa me ha estado acosando y quise evitarlos” – contesto la rubia con un poco de vergüenza al mencionar la revista – “Ya veo, bueno vámonos” – dijo el peliplateado.Cuando
los tres salieron del aeropuerto Yaten llevaba las maletas y Serena
cargaba al pequeño Haru, subieron al auto del peliplateado, cuando iban
sobre una avenida cerca del hotel donde se hospedaría la rubia se
detuvieron en un semáforo y del lado donde viajaba la rubia que llevaba
al pequeño en sus brazos se estaciono otro auto que Yaten
inmediatamente conoció como el de Taiki y para su mala suerte Seiya y
las chicas viajaban con el.
– “Creo
que fue buena idea lo de la peluca y los lentes” – dijo Yaten – “Por
que” – pregunto la rubia un poco asustada – “No voltees pero du tu lado
están mis hermanos y las chicas y si pudieras ver la forma en que no es
están mirando” – dijo Yaten tratando de mirar al frente – “Cierra la
ventana” – le pidió la rubia – “No, sería mas sospechoso” – contesto
Yaten pensando que el semáforo era eterno – “No me importa” – dijo la
rubia y se inclino hacia el pasando una manos sobre el para cerrar la
ventana ella misma – “Claro ahora se quedaran mas tranquilos” – rió
Yaten mientras arrancaba pues el semáforo había cambiado de color – “No
te preocupes, todo se aclarara” – sonrió la rubia.Cuando
llegaron al hotel no se percataron que los había seguido, todos estaban
muy sorprendidos cuando los vieron bajar del auto por que parecían una
familia Serena iba del brazo de Yaten y este cargaba al pequeño Haru
cuando entraron al hotel, Mina estaba apunto de bajar del vehículo de
no ser por que Lita y Rei la detuvieron, tenía los ojos llenos de
lagrimas pues se estaba imaginando lo peor.
– “Espera,
no es el momento primero debes tranquilizarte a lo mejor estamos
sacando conclusiones precipitadas” – dijo Seiya que estaba empezando a
sacar sus propias conclusiones – “Seiya tiene razón, por que no lo
esperamos en el departamento” – propuso Taiki – “Esta bien” –
acepto la rubia – “Bueno vámonos” – dijo Rei que estaba tan molesta
como todos los demás.Mientras tanto Serena y Yaten estaban platicando en la habitación de la rubia sobre los planes que ella tenía.
– “Que
es lo que vas a hacer primero” – pregunto el peliplateado – “Quiero ir
a la tumba de Haruka” – dijo rubia mientras se retocaba el maquillaje y
se acomodaba la peluca – “Muy bien, quieres que te acompañe” – se
ofreció Yaten – “No quiero causarte más problemas” – dijo apenada – “No
en serio prefiero acompañarte, estoy seguro que si Mina me encuentra es
capaz de matarme” – sonrió el peliplateado – “La quieres” – pregunto
ella tomando por sorpresa a su amigo – “Por supuesto, aunque a veces me
saca de mis casillas pero creo que eso es lo que mas me gusta que ella
es diferente” – contesto Yaten – “Me alegro y como van Taiki y Ami, leí
que andaban en romances” – pregunto nuevamente – “Pues parece ser que
ya son novio pero no estoy muy seguro” – contesto – “Y no me preguntas
por Seiya” – añadió – “Bueno me imagino que esta bien, me entere que
sale con Kakyuu, se lo merece es alguien muy especial” – contesto la
rubia – “Pues no, Seiya no tiene novia desde… no lo recuerdo creo que
años” – le explico Estuvieron un par de horas platicando y
después Yaten la acompaño al cementerio, la rubia había comprado un
ramo de rosas rojas mientras que Yaten cargaba al pequeño que aunque ya
comenzaba a caminar aun era muy difícil para el, la tumba del rubio
estaba muy bonita tenía muchas flores y se sorprendió al ver la foto
que ella misma había dejado dos años atrás, estaba en un
portarretratos, lo tomo en sus manos y sus lagrimas comenzaron a salir
nuevamente, de su bolso saco una pequeña foto de ella con el pequeño
Haru y la puso junto a otra.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Sexo :
Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
– “Perdóname por haberte abandonado
tanto tiempo” – dijo la rubia entre sollozos – “Mira quiero que
conozcas a nuestro hijo” – dijo la rubia mientras tomaba al pequeño de
los brazos de Yeten, quien solo la miraba – “Se parece mucho a ti,
tiene tus mis…” – no pudo terminar la frase ya que el llanto se lo
impidió, se hinco junto a la tumba, el pequeño Haru estaba parado junto
a ella y sus ojos se comenzaron a llenar de lagrimas por ver a su mama
así – “Serena creo que es tiempo de que lo dejes ir, el te
amaba y no creo que le gustaría verte llorar así por el, en mi opinión
creo que le gustaría más ver tu sonrisa” – le dijo Yaten mientras
colocaba sus manos en los hombros de la rubia – “Gracias, yo se que ha
pasado tanto tiempo pero… aun me duele” – se limpio las lagrimas y
cargo a su pequeño y limpio las lagrimas que resbalaban por sus
mejillas – “Lo se pero creo que deberías darle otra oportunidad al
amor, estoy seguro que muchos hombres estarían felices de que les
dieras el si” – dijo Yante mientras le regalaba una sonrisa – “Tal vez
algún día lo intente” – sonrío la rubia y se quedo pensativa por un
momento – “Bueno creo que es hora de irnos, tengo un poco de hambre” –
dijo la rubia.Fueron a un restaurante familiar y para mala
suerte de Yaten ahí se encontraron con una amiga de Mina, ella se
acerco a saludarlo cuando Serena entro al tocador a cambiar al pequeño
y después se fue lanzándole una mirada de “Ya te vi”, pero el no quiso
comentarle nada a la rubia, cuando ella regreso pagaron la cuenta y
ella le pidió que la llevara al hotel por que se sentía muy cansada y
al día siguiente tenía planeado visitar a sus papas, después de dejarla
se marcho a su departamento rogando que no hubiera nadie pues no tenía
ganas de pelear con nadie.Esa
misma tarde Darién y Michiru junto con su pequeña hija acompañaron a
Kakyuu al cementerio, Darién seguía a cargo de la presidencia y Michiru
trabajaba dando clases de violín en una academia de arte, mientras que
Kakyuu seguía como representante de los chicos además de trabajar en
algunos negocios de la familia.Cuando llegaron hasta la tumba
del rubio se encontraron con el enorme ramo de flores que Serena había
dejado pero no les sorprendió por que las chicas también iban a
visitarlo muy a menudo.
– “Parece
que la chicas vinieron” – dijo Michiru quien traía a su pequeña de la
mano – “Si ellas vienen mus seguido por aquí” – contesto Kakyuu
mientras tomaba la foto donde estaba Serena junto a su hermano – “No es
posible que no sepamos nada de ella después de tanto tiempo” – dijo la
pelirroja con un dejo de tristeza en sus palabras – “Lo se es
como si se la hubiera tragado la tierra” – comento Darién – “De algún
modo la entiendo, debió ser muy difícil para ella” – dijo Michiru – “Lo
fue para todos nosotros no solo ella lo quería, tu sabes que Haruka era
mi mejor amigo” – dijo Darién un poco molesto – “Pero ella estaba
esperando un hijo suyo, yo no se como hubiera logrado salir adelante
sin tu no hubieras estado a mi lado” – Michiru trato de defender a la
rubia – “Haruka no la dejo desprotegida, además no tenía derecho a
apartar al hijo de Haruka de nosotros” – siguió gritando – “Vamos
Darién no es el lugar” – Michiru lo tomo del brazo para tranquilizarlo
– “Tienes razón y dime Kakyuu el investigador no te ha dado ninguna
pista” – pregunto a la pelirroja – “No, estoy comenzando a pensar que
nunca podre conocer a mi sobrino” – contesto ella mientras ponía la
foto de su hermano en su lugar – “Hola Srita. Kakyuu – la saludo el
encargado del lugar – “Parece que hoy su hermano tuvo muchas visitas” –
añadió el hombre – “Eso parece” – dijo la pelirroja señalando las
flores – “Sabe hace rato vino una mujer muy extraña acompañada por un
niño pequeño y un joven, por cierto ese joven ya ha venido antes con
usted” – le comento – “Una mujer extraña… con un niño” – pregunto la
pelirroja con curiosidad – “Así es, por cierto era un mujer muy guapa”
– contesto sonriendo – “Como era ella” – pregunto Michiru – “Pues pelo
negro, pero no la pude ver muy bien por que traía unos lentes oscuros,
bueno ahora me voy que tengo que seguir vigilando” – dijo el Sr., pero
antes de que se fuera Kakyuu lo detuvo – “Y el joven como era” – por
alguna razón le interesaba saber quien era esa mujer – “Es uno de los
cantantes de su grupo el de pelo plateado” – finalizo para después
retirarse – “Yaten” – dijo Kakyuu.Cuando el vigilante le
dijo que el joven había sido Yaten perdió la esperanza que se había
empezado a formar, por un momento creyó que se trataba de Serena y su
sobrino pero después le pareció graciosas la idea pues no se imaginaba
a Serena con el pelo negro y de ante mano sabía que Yaten igual que
todos los demás desconocía el paradero de la rubia. Estuvieron ahí un
rato más y después regresaron a casa de Darién pues Michiru había
invitado a cenar a la pelirroja, Kakyuu había logrado superar la
perdida de Haruka gracias a ellos dos y a los chicos que nunca le
permitían deprimirse, inclusive Seiya la había invitado a salir varias
veces motivo por el cual la prensa comenzaba a inventar rumores sobre
su relación, pero ellos eran solamente buenos amigos y trataban de
hacerse compañía el uno al otro para hacer mas llevadera su soledad.Después
de dejar a Serena en el hotel, Yaten regreso a su departamento, estaba
muy cansado y lo único que quería era dormir pues sabía que en cuanto
Mina lo encontrara trataría de asesinarlo, pero en cuanto abrió la
puerta del departamento se encontró con todas la chicas y sus hermanos
esperándolos dio un suspiro y entro cerrando la puerta a sus espaldas.
– “Muy
bien Yaten Kou creo que me debes una explicación” – grito Mina – “Lo
se, pero ahora estoy muy cansado y no tengo ganas de discutir con
nadie” – enfatizo la palabra nadie mientras miraba a sus hermano –
“Quien era esa mujer con la que estabas esta tarde” – pregunto
nuevamente la rubia – “Mina por favor ahora no” – suplico y camino
hacia su habitación, pero ella lo tomo del brazo deteniendo su huída –
“Si no me lo dices tu tendré que ir a ver a esa mujer, se hospeda en el
Hotel Royal no es cierto” – Yaten se dio cuenta de que los habían
seguido hasta hotel – “Mina confía en mi, ahora no puedo decirte nada
pero te prometo que muy pronto se van a enterar” – el peliplateado se
soltó del agarre de la rubia y entro a su habitación cerrando la puerta
con seguro.
tanto tiempo” – dijo la rubia entre sollozos – “Mira quiero que
conozcas a nuestro hijo” – dijo la rubia mientras tomaba al pequeño de
los brazos de Yeten, quien solo la miraba – “Se parece mucho a ti,
tiene tus mis…” – no pudo terminar la frase ya que el llanto se lo
impidió, se hinco junto a la tumba, el pequeño Haru estaba parado junto
a ella y sus ojos se comenzaron a llenar de lagrimas por ver a su mama
así – “Serena creo que es tiempo de que lo dejes ir, el te
amaba y no creo que le gustaría verte llorar así por el, en mi opinión
creo que le gustaría más ver tu sonrisa” – le dijo Yaten mientras
colocaba sus manos en los hombros de la rubia – “Gracias, yo se que ha
pasado tanto tiempo pero… aun me duele” – se limpio las lagrimas y
cargo a su pequeño y limpio las lagrimas que resbalaban por sus
mejillas – “Lo se pero creo que deberías darle otra oportunidad al
amor, estoy seguro que muchos hombres estarían felices de que les
dieras el si” – dijo Yante mientras le regalaba una sonrisa – “Tal vez
algún día lo intente” – sonrío la rubia y se quedo pensativa por un
momento – “Bueno creo que es hora de irnos, tengo un poco de hambre” –
dijo la rubia.Fueron a un restaurante familiar y para mala
suerte de Yaten ahí se encontraron con una amiga de Mina, ella se
acerco a saludarlo cuando Serena entro al tocador a cambiar al pequeño
y después se fue lanzándole una mirada de “Ya te vi”, pero el no quiso
comentarle nada a la rubia, cuando ella regreso pagaron la cuenta y
ella le pidió que la llevara al hotel por que se sentía muy cansada y
al día siguiente tenía planeado visitar a sus papas, después de dejarla
se marcho a su departamento rogando que no hubiera nadie pues no tenía
ganas de pelear con nadie.Esa
misma tarde Darién y Michiru junto con su pequeña hija acompañaron a
Kakyuu al cementerio, Darién seguía a cargo de la presidencia y Michiru
trabajaba dando clases de violín en una academia de arte, mientras que
Kakyuu seguía como representante de los chicos además de trabajar en
algunos negocios de la familia.Cuando llegaron hasta la tumba
del rubio se encontraron con el enorme ramo de flores que Serena había
dejado pero no les sorprendió por que las chicas también iban a
visitarlo muy a menudo.
– “Parece
que la chicas vinieron” – dijo Michiru quien traía a su pequeña de la
mano – “Si ellas vienen mus seguido por aquí” – contesto Kakyuu
mientras tomaba la foto donde estaba Serena junto a su hermano – “No es
posible que no sepamos nada de ella después de tanto tiempo” – dijo la
pelirroja con un dejo de tristeza en sus palabras – “Lo se es
como si se la hubiera tragado la tierra” – comento Darién – “De algún
modo la entiendo, debió ser muy difícil para ella” – dijo Michiru – “Lo
fue para todos nosotros no solo ella lo quería, tu sabes que Haruka era
mi mejor amigo” – dijo Darién un poco molesto – “Pero ella estaba
esperando un hijo suyo, yo no se como hubiera logrado salir adelante
sin tu no hubieras estado a mi lado” – Michiru trato de defender a la
rubia – “Haruka no la dejo desprotegida, además no tenía derecho a
apartar al hijo de Haruka de nosotros” – siguió gritando – “Vamos
Darién no es el lugar” – Michiru lo tomo del brazo para tranquilizarlo
– “Tienes razón y dime Kakyuu el investigador no te ha dado ninguna
pista” – pregunto a la pelirroja – “No, estoy comenzando a pensar que
nunca podre conocer a mi sobrino” – contesto ella mientras ponía la
foto de su hermano en su lugar – “Hola Srita. Kakyuu – la saludo el
encargado del lugar – “Parece que hoy su hermano tuvo muchas visitas” –
añadió el hombre – “Eso parece” – dijo la pelirroja señalando las
flores – “Sabe hace rato vino una mujer muy extraña acompañada por un
niño pequeño y un joven, por cierto ese joven ya ha venido antes con
usted” – le comento – “Una mujer extraña… con un niño” – pregunto la
pelirroja con curiosidad – “Así es, por cierto era un mujer muy guapa”
– contesto sonriendo – “Como era ella” – pregunto Michiru – “Pues pelo
negro, pero no la pude ver muy bien por que traía unos lentes oscuros,
bueno ahora me voy que tengo que seguir vigilando” – dijo el Sr., pero
antes de que se fuera Kakyuu lo detuvo – “Y el joven como era” – por
alguna razón le interesaba saber quien era esa mujer – “Es uno de los
cantantes de su grupo el de pelo plateado” – finalizo para después
retirarse – “Yaten” – dijo Kakyuu.Cuando el vigilante le
dijo que el joven había sido Yaten perdió la esperanza que se había
empezado a formar, por un momento creyó que se trataba de Serena y su
sobrino pero después le pareció graciosas la idea pues no se imaginaba
a Serena con el pelo negro y de ante mano sabía que Yaten igual que
todos los demás desconocía el paradero de la rubia. Estuvieron ahí un
rato más y después regresaron a casa de Darién pues Michiru había
invitado a cenar a la pelirroja, Kakyuu había logrado superar la
perdida de Haruka gracias a ellos dos y a los chicos que nunca le
permitían deprimirse, inclusive Seiya la había invitado a salir varias
veces motivo por el cual la prensa comenzaba a inventar rumores sobre
su relación, pero ellos eran solamente buenos amigos y trataban de
hacerse compañía el uno al otro para hacer mas llevadera su soledad.Después
de dejar a Serena en el hotel, Yaten regreso a su departamento, estaba
muy cansado y lo único que quería era dormir pues sabía que en cuanto
Mina lo encontrara trataría de asesinarlo, pero en cuanto abrió la
puerta del departamento se encontró con todas la chicas y sus hermanos
esperándolos dio un suspiro y entro cerrando la puerta a sus espaldas.
– “Muy
bien Yaten Kou creo que me debes una explicación” – grito Mina – “Lo
se, pero ahora estoy muy cansado y no tengo ganas de discutir con
nadie” – enfatizo la palabra nadie mientras miraba a sus hermano –
“Quien era esa mujer con la que estabas esta tarde” – pregunto
nuevamente la rubia – “Mina por favor ahora no” – suplico y camino
hacia su habitación, pero ella lo tomo del brazo deteniendo su huída –
“Si no me lo dices tu tendré que ir a ver a esa mujer, se hospeda en el
Hotel Royal no es cierto” – Yaten se dio cuenta de que los habían
seguido hasta hotel – “Mina confía en mi, ahora no puedo decirte nada
pero te prometo que muy pronto se van a enterar” – el peliplateado se
soltó del agarre de la rubia y entro a su habitación cerrando la puerta
con seguro.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Estaba seguro que Mina iría a buscar a Serena así que tomo su celular para llamar a la rubia.
– “Hola,
tenemos un problema Mina esta furiosa, me amenazo con irte a buscar,
por ahora solo pide en la recepción que no se le de informes tuyos a
nadie” – le dijo casi en susurro para evitar que lo escucharan –
“Siento mucho causarte tantos problemas, pero muy pronto se van a
solucionar las cosas” – se disculpo la rubia – “No importa, me dio
gusto haberte encontrado, ahora te dejo que descanses y paso por ti
mañana” – pero antes de colgar – “Mañana en la mañana iré a ver a mis
padres” – dijo la rubia – “Muy bien entonces me llamas cuando arregles
ese asunto esta bien” – le dijo a la rubia – “Ok te llamo para comer juntos” – dijo la rubia – “Claro, comemos juntos bye” – se despidió de la rubia y colgó.Al
día siguiente Serena salió del hotel junto con el pequeño Haru, había
decidido seguir usando los lentes y la peluca por si Mina decidía
aparecer por ahí, subió al auto que le había conseguido Yaten y condujo
hasta la casa de sus padres, todo el camino estuvo pensando que les iba
a decir y como reaccionarían ella cuando la volvieran a ver, cuando se
estaciono frente a su casa no pudo bajar del auto y se quedo ahí casi
quince minutos hasta que se armo de valor, bajo del auto y tomo a su
pequeño en sus brazos toco el timbre y le abrió una empleada, cosa que
extraño a Serena pues su mamá nunca lo había querido hacer.
– “Buenos
días se encuentran el Sr. y la Sra. Stukino” – pregunto la rubia a la
empleada – “No los señores salieron de viaje” – contesto amablemente –
“Van a estar mucho tiempo fuera” – pregunto la rubia – “Pues dijeron
que solo sería un par de días” – le explico la empleada – “Entonces
pasare otro día muchas gracias” – se despidió la rubia – “De nada” –
contesto la empleada y entro nuevamente a la casa.La rubia
se decepciono en verdad quería volver a ver a sus padres y ahora
tendría que espera unos días, subió a su auto nuevamente y como no
sabía que hacer ahora le marco a Yaten.
– “Yaten
soy yo” – saludo la rubia – “Sucede algo” – pregunto – “Parece que mis
padres salieron de viaje” – contesto tristemente la rubia – “Lo siento,
ahora que piensas hacer” – pregunto el peliplateado – “No lo se, siento
como si no encajara en este lugar” – respondió la rubia – “Por que no
hablas con las chicas, podría organizar una reunión” – propuso Yaten –
“No lo se, estoy muy confundida” – respondió la rubia – “Tienes que
enfrentarlo, recuerda que a eso viniste” – la amino – “Tienes razón…
esta bien reúne a todos en el templo Hikawa, oye podrías pasar por mi
al hotel cuando sea la hora” – pregunto la rubia – “Cuando este todo
listo paso por ti así que este lista” – afirmo Yaten – “Muy bien te
espero” – se despidió la rubia y colgó.Mientras
conducía de regreso a su hotel para esperar a Yaten, el recuerdo de el
lugar donde había amado a Haruka tantas veces llego a su mente formando
en sus labios una sonrisa, la casa de la playa del rubio sin duda era
un lugar que siempre guardaría celosamente dentro de sus cuatro paredes
todas las veces que ellos se habían entregado al amor y a la pasión,
recordó que la ultima vez que había estado en ese lugar el había estado
a su lado, por que después de perderlo ella no quiso volver, pero ahora
deseaba más que ninguna otra cosa estar ahí nuevamente, y sin pensarlo
dos veces cambio la dirección del vehículo y manejo por un largo rato
hasta que el mar apareció ante sus ojos y en una pequeña colina pudo
observarla, la casa estaba igual que antes, nada había cambiado, solo
faltaba la sonrisa de aquel rubio para iluminarlo todo. Cuando estuvo
para frente a la casa con su pequeño hijo entre sus brazos sintió como
si el tiempo no hubiera pasado y espero tontamente a que se abriera esa
puerta y apareciera el sonriéndole como siempre lo asía, pero alguien
la saco de sus fantasías regresándola al mundo real donde el no estaba.
– “Disculpe señora puedo ayudarla en algo” – se escucho la voz de un hombre atrás de ella.Cuando
se giro para encontrarse con el hombre que la llamaba se dio cuenta que
se trataba de unos de los guardias, de la casa, lo reconoció ya que lo
había visto muchas veces cuando iba con Haruka, solo que el no la
reconoció a ella por la peluca y los lente, pero dio gracias de que así
fuera pues aun no quería que Kakyuu se enterara de su regreso.– “Si
me gustaría saber si la Srita. Tenoh aun sigue siendo dueña de la casa”
– pregunto, quería cerciorarse de que la pelirroja no se hubiera
deshecho de su tesoro – “Pues ella sigue siendo la encargada del
mantenimiento, pero creo que la casa pertenece a la mujer con quien su
hermano iba a casarse” – contesto tratando de ser amable – “Ya veo” –
Serena pretendió no sorprenderse pero no se esperaba algo así –
“Disculpe, cree que podría entrar un segundo, le prometo que no tardare
es algo importante” – suplico Serena.El guardia se negó al
principio pero después accedió ante la mirada suplicante de la rubia,
en cuanto Serena entro pudo sentir una calidez en su cuerpo, pero al
mismo tiempo el vació de su corazón pareció ser mas grande, camino
hasta la terraza, donde tantas veces observo los amaneceres al lado de
el, los recuerdo volvieron a su cabeza.
– “Hola,
tenemos un problema Mina esta furiosa, me amenazo con irte a buscar,
por ahora solo pide en la recepción que no se le de informes tuyos a
nadie” – le dijo casi en susurro para evitar que lo escucharan –
“Siento mucho causarte tantos problemas, pero muy pronto se van a
solucionar las cosas” – se disculpo la rubia – “No importa, me dio
gusto haberte encontrado, ahora te dejo que descanses y paso por ti
mañana” – pero antes de colgar – “Mañana en la mañana iré a ver a mis
padres” – dijo la rubia – “Muy bien entonces me llamas cuando arregles
ese asunto esta bien” – le dijo a la rubia – “Ok te llamo para comer juntos” – dijo la rubia – “Claro, comemos juntos bye” – se despidió de la rubia y colgó.Al
día siguiente Serena salió del hotel junto con el pequeño Haru, había
decidido seguir usando los lentes y la peluca por si Mina decidía
aparecer por ahí, subió al auto que le había conseguido Yaten y condujo
hasta la casa de sus padres, todo el camino estuvo pensando que les iba
a decir y como reaccionarían ella cuando la volvieran a ver, cuando se
estaciono frente a su casa no pudo bajar del auto y se quedo ahí casi
quince minutos hasta que se armo de valor, bajo del auto y tomo a su
pequeño en sus brazos toco el timbre y le abrió una empleada, cosa que
extraño a Serena pues su mamá nunca lo había querido hacer.
– “Buenos
días se encuentran el Sr. y la Sra. Stukino” – pregunto la rubia a la
empleada – “No los señores salieron de viaje” – contesto amablemente –
“Van a estar mucho tiempo fuera” – pregunto la rubia – “Pues dijeron
que solo sería un par de días” – le explico la empleada – “Entonces
pasare otro día muchas gracias” – se despidió la rubia – “De nada” –
contesto la empleada y entro nuevamente a la casa.La rubia
se decepciono en verdad quería volver a ver a sus padres y ahora
tendría que espera unos días, subió a su auto nuevamente y como no
sabía que hacer ahora le marco a Yaten.
– “Yaten
soy yo” – saludo la rubia – “Sucede algo” – pregunto – “Parece que mis
padres salieron de viaje” – contesto tristemente la rubia – “Lo siento,
ahora que piensas hacer” – pregunto el peliplateado – “No lo se, siento
como si no encajara en este lugar” – respondió la rubia – “Por que no
hablas con las chicas, podría organizar una reunión” – propuso Yaten –
“No lo se, estoy muy confundida” – respondió la rubia – “Tienes que
enfrentarlo, recuerda que a eso viniste” – la amino – “Tienes razón…
esta bien reúne a todos en el templo Hikawa, oye podrías pasar por mi
al hotel cuando sea la hora” – pregunto la rubia – “Cuando este todo
listo paso por ti así que este lista” – afirmo Yaten – “Muy bien te
espero” – se despidió la rubia y colgó.Mientras
conducía de regreso a su hotel para esperar a Yaten, el recuerdo de el
lugar donde había amado a Haruka tantas veces llego a su mente formando
en sus labios una sonrisa, la casa de la playa del rubio sin duda era
un lugar que siempre guardaría celosamente dentro de sus cuatro paredes
todas las veces que ellos se habían entregado al amor y a la pasión,
recordó que la ultima vez que había estado en ese lugar el había estado
a su lado, por que después de perderlo ella no quiso volver, pero ahora
deseaba más que ninguna otra cosa estar ahí nuevamente, y sin pensarlo
dos veces cambio la dirección del vehículo y manejo por un largo rato
hasta que el mar apareció ante sus ojos y en una pequeña colina pudo
observarla, la casa estaba igual que antes, nada había cambiado, solo
faltaba la sonrisa de aquel rubio para iluminarlo todo. Cuando estuvo
para frente a la casa con su pequeño hijo entre sus brazos sintió como
si el tiempo no hubiera pasado y espero tontamente a que se abriera esa
puerta y apareciera el sonriéndole como siempre lo asía, pero alguien
la saco de sus fantasías regresándola al mundo real donde el no estaba.
– “Disculpe señora puedo ayudarla en algo” – se escucho la voz de un hombre atrás de ella.Cuando
se giro para encontrarse con el hombre que la llamaba se dio cuenta que
se trataba de unos de los guardias, de la casa, lo reconoció ya que lo
había visto muchas veces cuando iba con Haruka, solo que el no la
reconoció a ella por la peluca y los lente, pero dio gracias de que así
fuera pues aun no quería que Kakyuu se enterara de su regreso.– “Si
me gustaría saber si la Srita. Tenoh aun sigue siendo dueña de la casa”
– pregunto, quería cerciorarse de que la pelirroja no se hubiera
deshecho de su tesoro – “Pues ella sigue siendo la encargada del
mantenimiento, pero creo que la casa pertenece a la mujer con quien su
hermano iba a casarse” – contesto tratando de ser amable – “Ya veo” –
Serena pretendió no sorprenderse pero no se esperaba algo así –
“Disculpe, cree que podría entrar un segundo, le prometo que no tardare
es algo importante” – suplico Serena.El guardia se negó al
principio pero después accedió ante la mirada suplicante de la rubia,
en cuanto Serena entro pudo sentir una calidez en su cuerpo, pero al
mismo tiempo el vació de su corazón pareció ser mas grande, camino
hasta la terraza, donde tantas veces observo los amaneceres al lado de
el, los recuerdo volvieron a su cabeza.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Flash BackEra muy temprano aun cuando Serena
despertó, el sol ni siquiera había salido, así que sintió un poco de
frío a pesar de estaba cubierta por una sabana, trato de buscar un poco
de calor buscando el cuerpo de su novio, pero al dirigir su mirada al
lugar donde el debía estar no había nadie, así que se levanto, se
coloco un saco que reconoció como el que había llevado Haruka a la cena
tratando de cubrir un poco su desnudes y salió a la terraza donde se
encontró con el, estaba pensativo, solo miraba hacia el horizonte
mientras disfrutaba un cigarrillo, lo único que llevaba puesto era su
pantalón y tenia el cabello revuelto, ella lo miro por uno minutos
mientras pensaba (que será lo que pasa por tu cabeza…) sus cavilaciones fueron interrumpidas por el.
– “Piensas
quedarte ahí solo mirándome o vendrás a sentarte aquí a mi lado” – le
dijo Haruka – “Es solo que disfruto observándote, y no estaba segura si
debía interrumpir tus pensamientos” – le contesto mientras se sentaba
en sus piernas – “Tu nunca interrumpes nada, me encanta poder sentir tu
calidez cerca de mi” – le susurro mientras besaba delicadamente su
mejilla, la abrazó fuertemente por la cintura y continuo mirando el
océano sin decir nada.Fin del Flash BackSonrió
melancólicamente y sentó al pequeño sobre la alfombra para recorrer la
casa, entro a la habitación y el mundo se cayo nuevamente a sus pies, a
pesar de haber pasado tanto tiempo aun seguía sintiendo aquel dolor que
le había causado la muerte del hombre mas había amado en la vida, se
sentó en la cama que compartió con el tantas noches y que ahora se
sentía fría, observo cuidadosamente la habitación y aun seguían ahí las
cosas que una vez pertenecieron a Haruka, abrió el closet y toda la
ropa seguía ahí como aguardando a que el regresara, sobre el tocador
estaba su perfume, lo esparció sobre la cama, había olvidado su aroma y
como se estremecía con esa fragancia, nuevamente aquel hombre
interrumpió nuevamente.– “Es usted Srita. Serena” – pregunto
algo confundido – “Lo siento creo que debo irme, muchas gracias” – dijo
la rubia un poco nerviosa al saberse descubierta.Salió de la
recamara lo mas rápido posible sin dar tiempo a que reaccionara aquel
hombre, cargo a su pequeño entre sus brazos y salió de aquella casa
subiendo a su auto y marchándose lo mas rápido de aquel lugar, sabía
que ese hombre la había reconocido y quizá llamaría a Kakyuu para
avisarle que ella estaba en Japón, su mente estaba trabajando tan
rápido que no se percato en que momento llego al hotel y había subido
hasta su cuarto hasta que se encontró sentada sobre el sofá abrazando
al pequeño tratando de encontrar la fuerza que necesitaba para
enfrentarse a todo lo que estaba segura pasaría mas rápido de lo que
ella hubiera esperado.Tanto Seiya
como Taiki se encontraban en el templo con las chicas, Yaten les había
llamado para decirle que tenía algo muy importante que decirles sobre
la mujer con la que lo habían visto el día anterior y aunque todos
estaban muy molestos por su comportamiento tan extraño habían aceptado
esperando que tuviera una buena explicación.
– “Quien
será esa mujer” – pregunto Lita mas para ella misma que pasa sus amigas
– “Creo que de eso no enteraremos en cuanto llegue Yaten, solo espero
que no sea lo que estoy pensando” – dijo Taiki – “A que te refieres” –
pregunto Mina que estaba muy afectada desde que había visto Yaten el
día anterior – “No a nada olvídalo” – le respondió el castaño – “Creen
que esa mujer y Yaten tengan algo que ver” – pregunto nuevamente la
rubia – “Solo sabemos que se encontró con ella en el viaje que hizo
hace un par de meses a Los Ángeles” – contesto Taiki de – “Pero a mi me
da la impresión de que se conocieron mucho antes, además estuvo en
contacto con ella desde que regreso” – continuo hablando el castaño –
“Yo también note que Yaten me estaba ocultando algo y hace como un mes
encontré un paquete dentro de su auto y cuando estaba apunto de abrirlo
me vio y se molesto mucho, me dijo que era asuntos personales además
anoche me llamo una amiga y me contó que lo había visto con una mujer y
un pequeño, seguro que se trataba de la misma mujer que vimos
ayer” – les contó Mina mientras las lagrimas salían de sus ojos – “Un
paquete” – dijo Seiya tomando interés en la platica por primera vez –
“A ese paquete… no te preocupes ese paquete es para Seiya” – le explico
Taiki tratando de tranquilizar a la rubia que se veía muy triste.
– “Pero
que tal si Yaten es el padre del niño y esa mujer…” – dijo Rei – “No
creo… debe ser algo más” – dijo Lita tratando de entender la situación
– “No deberíamos estar sacando conclusiones precipitadas, Yaten no
tarda en llegar y el nos podrá explicar que es lo que esta ocurriendo”
– habló Ami muy tranquila mientras tomaba la mano del castaño – “Por
cierto, últimamente los hemos visto muy juntitos ya son novio” –
pregunto Rei tratando de relajar el ambiente que estaba un poco tenso –
“Pues si” – contestó Ami tímidamente – “Vaya ya se había tardado mucho,
ahora solo faltas tu Seiya, haber que día nos das la sorpresa de que ya
tienes novia” – dijo Rei – “No creo que eso ocurra pronto, por lo menos
no hasta que…” – se quedó callado pues no era algo que le gustaba que
los demás supieran, todo el tiempo había tratado de mantener en secreto
el amor que le profesaba a Serena, pero lo que el no sabía es que todos
conocían sus sentimientos – “Muy bien, creo que Yaten se esta tardando
demasiado, por que no lo llamas Seiya” – dijo Lita tratando de cambiar
el tema pues sabía que era algo que lastimaba a su amigo – “Aun no es
tan tarde, hay que esperarlo otros quince minutos y si no llega
entonces le llamamos” – sugirió Taiki Todos estaba muy
desesperados por la tardanza de peliplateado, solo esperaba que el
tiempo de espera valiera la pena y el les aclarara todas las dudas que
se había formulado sobre su relación con aquella chica, pero la más
preocupada era Mina por que sentía que esa mujer le estaba robando el
amor de Yaten y pensaba que si ese pequeño era hijo de el entonces ella
tendría que hacerse a un lado y eso la tenía muy triste pues ella lo
quería como nunca había querido a nadie, además de que le había costado
mucho trabajo conquistarlo pues el siempre se mostraba indiferente
hacia ella.Flash backDesde que Mina había
conocido Yaten cuando estudiaban ella había tratado por todos lo medios
conquistarlo, lo había invitado varias veces al cine y el siempre la
rechazaba, siempre le pedía ayuda en las materias que no entendía que
realmente eran muchas solo para poder estar a su lado y el peliplateado
se había dado cuenta ya que cuando se reunían a estudiar ella se la
pasaba todo el tiempo mirándolo y cero poniendo atención, pero cuando
estaba apunto de darse por vencida sucedió la cosa mas extraordinaria,
el la invito a cenar en un lugar muy romántico.
– “Que
lugar tan hermoso” – grito emocionada Mina – “Te gusta” – pregunto el
peliplateado – “Claro que me gusta… pero por que me invitaste” –
pregunto confundida la rubia pues ella sabía que ellos eran muy
diferentes – “Por que quiero pedirte algo y pensé que este lugar seria
perfecto” – contesto mientras bebía de su copa – “A si y que quieres
preguntarme” – dijo un poco mas seria – “Bueno en realidad son dos
preguntas, la primera es si siempre eres tan escandalosa” – dijo muy
serio – “A yo…” – la rubia no pudo decir nada, pero en sus ojos se
reflejo la tristeza – “Me imagino que la respuesta es si” – se contesto
a si mismo – “Si piensas eso de mi por que me invitaste” – dijo la
rubia muy ofendida mientras se ponía de pie llamando la atención de la
gente que estaba en el lugar – “Por que me gustas, y me gusta mucho tu
forma de ser tan peculiar” – contesto mientras se ponía de pie frente a
ella ocasionando que esta se sonrojara – “Cual es la otra pregunta” –
dijo la rubia con un poco de nerviosismo por la proximidad de Yaten –
“Quieres ser mi novia” – le dijo mientras le ofrecía una rosa roja,
pero solo obtuvo como respuesta un beso.Fin del flash back
despertó, el sol ni siquiera había salido, así que sintió un poco de
frío a pesar de estaba cubierta por una sabana, trato de buscar un poco
de calor buscando el cuerpo de su novio, pero al dirigir su mirada al
lugar donde el debía estar no había nadie, así que se levanto, se
coloco un saco que reconoció como el que había llevado Haruka a la cena
tratando de cubrir un poco su desnudes y salió a la terraza donde se
encontró con el, estaba pensativo, solo miraba hacia el horizonte
mientras disfrutaba un cigarrillo, lo único que llevaba puesto era su
pantalón y tenia el cabello revuelto, ella lo miro por uno minutos
mientras pensaba (que será lo que pasa por tu cabeza…) sus cavilaciones fueron interrumpidas por el.
– “Piensas
quedarte ahí solo mirándome o vendrás a sentarte aquí a mi lado” – le
dijo Haruka – “Es solo que disfruto observándote, y no estaba segura si
debía interrumpir tus pensamientos” – le contesto mientras se sentaba
en sus piernas – “Tu nunca interrumpes nada, me encanta poder sentir tu
calidez cerca de mi” – le susurro mientras besaba delicadamente su
mejilla, la abrazó fuertemente por la cintura y continuo mirando el
océano sin decir nada.Fin del Flash BackSonrió
melancólicamente y sentó al pequeño sobre la alfombra para recorrer la
casa, entro a la habitación y el mundo se cayo nuevamente a sus pies, a
pesar de haber pasado tanto tiempo aun seguía sintiendo aquel dolor que
le había causado la muerte del hombre mas había amado en la vida, se
sentó en la cama que compartió con el tantas noches y que ahora se
sentía fría, observo cuidadosamente la habitación y aun seguían ahí las
cosas que una vez pertenecieron a Haruka, abrió el closet y toda la
ropa seguía ahí como aguardando a que el regresara, sobre el tocador
estaba su perfume, lo esparció sobre la cama, había olvidado su aroma y
como se estremecía con esa fragancia, nuevamente aquel hombre
interrumpió nuevamente.– “Es usted Srita. Serena” – pregunto
algo confundido – “Lo siento creo que debo irme, muchas gracias” – dijo
la rubia un poco nerviosa al saberse descubierta.Salió de la
recamara lo mas rápido posible sin dar tiempo a que reaccionara aquel
hombre, cargo a su pequeño entre sus brazos y salió de aquella casa
subiendo a su auto y marchándose lo mas rápido de aquel lugar, sabía
que ese hombre la había reconocido y quizá llamaría a Kakyuu para
avisarle que ella estaba en Japón, su mente estaba trabajando tan
rápido que no se percato en que momento llego al hotel y había subido
hasta su cuarto hasta que se encontró sentada sobre el sofá abrazando
al pequeño tratando de encontrar la fuerza que necesitaba para
enfrentarse a todo lo que estaba segura pasaría mas rápido de lo que
ella hubiera esperado.Tanto Seiya
como Taiki se encontraban en el templo con las chicas, Yaten les había
llamado para decirle que tenía algo muy importante que decirles sobre
la mujer con la que lo habían visto el día anterior y aunque todos
estaban muy molestos por su comportamiento tan extraño habían aceptado
esperando que tuviera una buena explicación.
– “Quien
será esa mujer” – pregunto Lita mas para ella misma que pasa sus amigas
– “Creo que de eso no enteraremos en cuanto llegue Yaten, solo espero
que no sea lo que estoy pensando” – dijo Taiki – “A que te refieres” –
pregunto Mina que estaba muy afectada desde que había visto Yaten el
día anterior – “No a nada olvídalo” – le respondió el castaño – “Creen
que esa mujer y Yaten tengan algo que ver” – pregunto nuevamente la
rubia – “Solo sabemos que se encontró con ella en el viaje que hizo
hace un par de meses a Los Ángeles” – contesto Taiki de – “Pero a mi me
da la impresión de que se conocieron mucho antes, además estuvo en
contacto con ella desde que regreso” – continuo hablando el castaño –
“Yo también note que Yaten me estaba ocultando algo y hace como un mes
encontré un paquete dentro de su auto y cuando estaba apunto de abrirlo
me vio y se molesto mucho, me dijo que era asuntos personales además
anoche me llamo una amiga y me contó que lo había visto con una mujer y
un pequeño, seguro que se trataba de la misma mujer que vimos
ayer” – les contó Mina mientras las lagrimas salían de sus ojos – “Un
paquete” – dijo Seiya tomando interés en la platica por primera vez –
“A ese paquete… no te preocupes ese paquete es para Seiya” – le explico
Taiki tratando de tranquilizar a la rubia que se veía muy triste.
– “Pero
que tal si Yaten es el padre del niño y esa mujer…” – dijo Rei – “No
creo… debe ser algo más” – dijo Lita tratando de entender la situación
– “No deberíamos estar sacando conclusiones precipitadas, Yaten no
tarda en llegar y el nos podrá explicar que es lo que esta ocurriendo”
– habló Ami muy tranquila mientras tomaba la mano del castaño – “Por
cierto, últimamente los hemos visto muy juntitos ya son novio” –
pregunto Rei tratando de relajar el ambiente que estaba un poco tenso –
“Pues si” – contestó Ami tímidamente – “Vaya ya se había tardado mucho,
ahora solo faltas tu Seiya, haber que día nos das la sorpresa de que ya
tienes novia” – dijo Rei – “No creo que eso ocurra pronto, por lo menos
no hasta que…” – se quedó callado pues no era algo que le gustaba que
los demás supieran, todo el tiempo había tratado de mantener en secreto
el amor que le profesaba a Serena, pero lo que el no sabía es que todos
conocían sus sentimientos – “Muy bien, creo que Yaten se esta tardando
demasiado, por que no lo llamas Seiya” – dijo Lita tratando de cambiar
el tema pues sabía que era algo que lastimaba a su amigo – “Aun no es
tan tarde, hay que esperarlo otros quince minutos y si no llega
entonces le llamamos” – sugirió Taiki Todos estaba muy
desesperados por la tardanza de peliplateado, solo esperaba que el
tiempo de espera valiera la pena y el les aclarara todas las dudas que
se había formulado sobre su relación con aquella chica, pero la más
preocupada era Mina por que sentía que esa mujer le estaba robando el
amor de Yaten y pensaba que si ese pequeño era hijo de el entonces ella
tendría que hacerse a un lado y eso la tenía muy triste pues ella lo
quería como nunca había querido a nadie, además de que le había costado
mucho trabajo conquistarlo pues el siempre se mostraba indiferente
hacia ella.Flash backDesde que Mina había
conocido Yaten cuando estudiaban ella había tratado por todos lo medios
conquistarlo, lo había invitado varias veces al cine y el siempre la
rechazaba, siempre le pedía ayuda en las materias que no entendía que
realmente eran muchas solo para poder estar a su lado y el peliplateado
se había dado cuenta ya que cuando se reunían a estudiar ella se la
pasaba todo el tiempo mirándolo y cero poniendo atención, pero cuando
estaba apunto de darse por vencida sucedió la cosa mas extraordinaria,
el la invito a cenar en un lugar muy romántico.
– “Que
lugar tan hermoso” – grito emocionada Mina – “Te gusta” – pregunto el
peliplateado – “Claro que me gusta… pero por que me invitaste” –
pregunto confundida la rubia pues ella sabía que ellos eran muy
diferentes – “Por que quiero pedirte algo y pensé que este lugar seria
perfecto” – contesto mientras bebía de su copa – “A si y que quieres
preguntarme” – dijo un poco mas seria – “Bueno en realidad son dos
preguntas, la primera es si siempre eres tan escandalosa” – dijo muy
serio – “A yo…” – la rubia no pudo decir nada, pero en sus ojos se
reflejo la tristeza – “Me imagino que la respuesta es si” – se contesto
a si mismo – “Si piensas eso de mi por que me invitaste” – dijo la
rubia muy ofendida mientras se ponía de pie llamando la atención de la
gente que estaba en el lugar – “Por que me gustas, y me gusta mucho tu
forma de ser tan peculiar” – contesto mientras se ponía de pie frente a
ella ocasionando que esta se sonrojara – “Cual es la otra pregunta” –
dijo la rubia con un poco de nerviosismo por la proximidad de Yaten –
“Quieres ser mi novia” – le dijo mientras le ofrecía una rosa roja,
pero solo obtuvo como respuesta un beso.Fin del flash back
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
De eso hacia ya casi un año, aunque al principio había sido difícil
ya que tenía gustos muy diferente había logrado adaptarse el uno al
otro, pero ahora ella estaba comenzando a sentir miedo de perderlo.
– “Ya
se tardo mucho y yo tengo algo importante que hacer, díganle que tuve
que irme… Nos vemos en el departamento Taiki” – las palabras de Seiya
la sacaron a Mina de su ensimismamiento, mientras observaba al rubio
marcharse.Cuando Yaten llego
al hotel Serena ya lo estaba esperando, aunque aun estaba nerviosa por
lo que había ocurrido algunas horas atrás.
– “Te
vez muy bien, pero piensas llevar esa peluca” – pregunto extrañado –
“Bueno pensé que si queríamos arreglar el malentendido de ayer era
mejor que me vieran así” – sonrío la rubia – “Como quieras, bueno si ya
estas lista vámonos” – dijo el peliplateado mientras tomaba en sus
brazos al hijo de la rubia, por alguna razón ese niño le había caído
muy bien – “Esta bien” – contesto la rubia mientras tomaba sus lentes y
su bolsaMientras iban en el auto Yaten noto que Serena
estaba muy nerviosa, y la verdad tenía razón de estarlo pues ni el
mismo sabía a ciencia cierta como iban a tomar las cosas.
– “Tranquilízate,
todo va a estar bien” – la amino – “Eso espero, por cierto crees que
las cosas se pongan feas cuando me vean con esta peluca” – sonrío la
rubia – “Pues la verdad si, tienes idea de lo que todos deben estar
pensando en este momento” – comento Yaten sonriendo – “Pues, conociendo
a las chicas deben suponer que hay algo entre nosotros y quien sabe
hasta pueden estar pensando que Haru es tu hijo y por el color de sus
ojos no puedo culparlas” – bromeo la rubia – “Bueno será mejor que
estemos preparados, ya veras la sorpresa que se van a llevar, oye
cambiando de tema no me has contando que te hizo aceptar la propuesta
de la revista” – pregunto Yaten ocasionando que la rubia se sonrojara –
“Pues no lo se de pronto me parecía algo interesante, pero ahora lo que
me preocupa es que la gente no me reconozca, la verdad por eso he
insistido en usar la peluca” – confeso la rubia – “Jajaja, debes haber
salido muy bien, te confieso que estuve tentado a verla pero no te
preocupes que no lo hice” – aclaro Yaten al ver la cara de Serena –
“Eso espero… parece que estamos llegando” – dijo la rubia mientras veía
el templo – “Bueno pues mucha suerte” – dijo Yaten – “Gracias la voy a
necesitar pero creo que tu también necesitaras un poco de suerte cuando
Mina y los demás nos vean llegar juntos” – bromeó la rubia – “Tienes
razón” – finalizo Yaten con resignación encogiéndose de hombros.Después
de que Yaten estaciono el auto ayudo a la rubia a bajar de el, esta se
coloco sus lentes, el peliplateado tomo al pequeño en sus brazos y le
ofreció el brazo a la rubia, caminaron hasta quedar frente a las
escaleras del templo, subieron y no encontraron a nadie.
– “Parece
que no están” – dijo la rubia – “Deben estar atrás, ahí es donde nos
reunimos para evitar a las fans ya sabes” – contesto el Serena
sentía que le temblaban las piernas como el primer día que subió a la
pasarela, sin darse cuenta apretó el brazo de Yaten.
– “Lo siento” – se disculpo al escuchar un quejido de él – “No hay problema” – contesto YatenMientras
se iban acercando la vos de las chicas y de los hermanos Kou se empezó
a escuchar más fuerte y de pronto Serena detuvo sus pasos, se sentía
incapaz de seguir adelante.
– “Sucede
algo” – pregunto Yaten – “No puedo hacerlo, mejor lo dejamos para otro
día” – dijo la rubia con una sonrisa nerviosas – “Tienes hacerlo, o es
que acaso quieres seguir sola” – le dijo sorprendiéndola – “No debió
haber sido fácil para ti estar sola” – continuo el peliplateado –
“Pero…” – la rubia fue interrumpida por Mina – “Que se supone que hace
esta mujer aquí” – pregunto muy molesta.Tanto Serena cono
Yaten se sorprendieron al verla, pero los gritos de Mina habían atraído
la atención de todas las demás, cuando Serena reacciono todos estaba
ahí quedo completamente paralizada, sin poder moverse ni decir nada.
– “Tranquilízate
Mina” – le pidió Yaten tratando de mantener la clama – “Primero dime
quien es ella” – exigió la rubia – “Por que no entramos a la casa” –
pidió el peliplateado mirando a Rei – “Esta bien vamos” – contesto Rei,
Serena entro al ultimo seguida de Yaten que aun cargaba al pequeño –
“Muy bien, estoy esperando una explicación Yaten Kou” – pidió Mina
mientras le lanzaba una mirada asesina a Serena – “Chicos recuerdan que
cuando estuve en L.A. les llame para decirle que me había encontrado
con alguien y…” – trato de explicar pero la rubia lo hizo callar
poniendo una mano sobre su hombro.Todos tenían la vista en
ella, se quito la peluca dejando ver su cabellera rubia, nadie podía
creer lo que estaban viendo, todos estaban sorprendidos no podían creer
que fuera ella la que estuviera ahí, por ultimo Serena se quito los
lentes de sol dejando ver sus hermosos celestes, ninguna de las chicas
dijo ni hizo nada, hasta que la voz de Yaten se dejo escuchar para
tratar de suavizar el ambiente.
– “Sorpresa…”
– fu lo único que se le ocurrió decir en ese momento – “Vamos, no
piensan decir nada” – continuo diciendo al ver que nadie hablaba.En
ese momento Serena sintió ganas de salir corriendo de ese lugar, para
ella era mas que obvio que ella no perdonarían que ella se hubiera ido
de esa manera sin confiar en las que alguna vez la llamaron su mejo
amiga. El ambiente era tan tenso que la rubia necesito mucho valor para
poder hablar.
– “Siento haberme
ido de esa forma sin decir nada, pero tenía que hacerlo espero que
algún día puedan comprenderme” – hablo la rubia tratando de contener
las lagrimas – “Se que debí haber confiado en ustedes pero no quería
que intentaran detenerme, yo no quería seguir aquí por que el dolor
terminaría por volverme loca…” – un nudo en la garganta le impidió
continuar y solo atino a abrazar al pequeño que tenía en los brazos –
“Serena tonta” – fue Rei la primera en decir algo para después correr a
abrazar a su amiga, la pelinegra tenía los ojos llenos de lagrimas –
“Te extrañamos mucho” – dijo Mina uniéndose al abrazo – “Lo se…
perdónenme” – se disculpo la rubia entre sollozos – “Eso ya no
importa…” – dijo Lita – “Has vuelto” – Ami concluyo la oración empezada por Lita y después ambas se unieron al abrazo Tanto Yaten como Taiki se quedaron observando la escena hasta que las chicas se separaron de la rubia aun con los ojos llorosos.
– “Me
da gusto volver a verte” – dijo Taiki para después abrazar a la rubia –
“Yo también tenía muchas ganas de volver a verlos” – dijo la rubia
correspondiendo al abrazo del castaño – “Serena” – grito Mina asustando
a los demás – “Este es nuestro sobrino” – grito nuevamente tomando al
pequeño en sus brazos – “Si el es mi hijo” – contesto la rubia con una
sonrisa – “Es precioso, como se llama” – pregunto Ami – “Haruka” –
contesto la rubia, las chicas se quedaron calladas, no sabían si Serena
se había recuperado de la muerte del rubio – “No se preocupen chicas
estoy bien” – dijo Serena interpretando el silencio de las
demás, pero en realidad ni ella misma sabía si estaba bien – “Tienes
muchas cosas que contarnos, voy por un poco de te” – le dijo Rei con
una sonrisa mientras entraba a la cocina – “Yo te ayudo” – se ofreció Lita Serena
no podía creer que las cosas hubieran salido tan bien, ella esperaba
que sus amigas estuvieran molestas con ella por haberse ido sin
decirles nada, no había duda que su amistad no se había deteriorado y
seguía siendo tan fuerte como siempre. Entonces se dio cuneta de la
ausencia de cierto pelinegro, realmente esperaba verlo ahí, después de
todo lo había extrañado tanto, pero prefirió no preguntar nada, pues
pensó que tal vez estaría muy ocupado con alguna chica.
– (Pero que estoy pensando, no debería importarme si el tiene novia, después de todo se lo merece) – pensó la rubia Cuando Rei regreso con el las chicas comenzaron a bombardear a la rubia con todo tipo de preguntas.
– “Donde
has estado todo este tiempo” – pregunto Mina quien no soltaba al
pequeño Haru – “Pues, en Los Angeles” – contesto la rubia – “Y en que
trabajas” – la pregunta de Rei, provoco una ligera risa en Yeten que
trato de ocultar cuando la rubia le lanzo una mirada asesina – “Bueno,
pues yo soy modelo” – contesto la rubia con un poco de pena – “En
serio” – grito Mina ya que ese siempre había sido su sueño – “Ya
entiendo, entonces por eso te encontró Yaten” – comento Taiki – “Pues
si, los dos estamos trabajando junto en una campaña” – contesto la
rubia – “Y yo que estaba a punto de matarte” – dijo Mina riéndose – “Lo
se” – contesto Serena – “Oye y por que la peluca y los lentes, de quien
te escondes” – pregunto Lita – “Si Serena dinos de quien te escondes” –
apoyo Yaten con doble intención pues el sabía que Serena no quería que
la reconocieran por lo de la revista – “Pues…” – la rubia no supo que
contestar – “Oye y como has estado todo este tiempo” – pregunto Ami
tratando de cambiar de tema pues observo que la rubia estaba muy
nerviosa – “Pues bien no me puedo quejar tengo un buen trabajo y a mi
hijo” – contesto la rubia tratando de evitar hablar sobre sus
sentimientos – “Bien creo que todos me deben una disculpa” – hablo
Yaten fingiendo estar molesto – “Es cierto, perdón por haber
desconfiado de ti, pero reconoce que todo se veía muy sospechoso” – se
disculpo Mina dándole un beso fugaz en los labios – “Por cierto
donde esta Seiya” – pregunto el peliplateado al darse cuenta de la
ausencia de su hermano – “Pues… el estaba aquí pero como tardaron tanto
dijo que tenía algo que hacer y se fue” – contesto Ami – “Tonto” – dijo
Yaten mas para si mismo que para los demás – “Ahora que lo recuerdo,
Yaten si sabias donde estaba Serena por que no nos habías dicho nada” – reflexiono Taiki – “Yo
le pedí que no dijera nada hasta que yo pudiera venir” – se adelanto la
rubia antes de que Yaten alcanzara si quiera a abrir la boca – “Pero
ustedes se encontraron hace mas de dos meses no es cierto” – pregunto
Mina – “Si fue durante unas sesiones fotográficas, pero después yo
tenía algunos compromisos por eso le hice prometer que no diría nada” –
explico la rubia – “Fotografías juntos” – exclamo Mina con un dejo de
celos en la voz – “Pues si, somos la pareja principal de la campaña,
por cierto las fotos quedaron muy bien, además en cuatro días será el
desfile en Milán y tendremos que viajar” – comento Yaten – “Setsuna va
a matarme” – grito la rubia y después tomo su celular de su bolso y
salió de la casa pidiendo disculpas.Se había olvidado por
completo que quedo de llamar a Setsuna en cuanto llegara al hotel,
sabía que Setsuna debía estar furiosa y mas ahora que Yaten le había
dicho que el desfile sería en cuatro días.
– “Setsuna
soy, Serena” – dijo la rubia en cuanto escucho la voz de la morena –
“Por que no habías llamado, me he estado volviendo loca tratando de
comunicarme contigo, las llamadas no entraba a tu celular” – grito
Setsuna muy molesta – “Lo siento, lo olvide” – se disculpo la rubia –
“Tienes que estar en Milán pasado mañana para el desfile de Armani te
voy a estar esperando” – le dijo Setsuna – “Claro Setsuna te llamo
mañana para darte la información de mi vuelo” – le dijo la rubia – “Esta bien, espero tu llamada” – finaliza la morena y después colgó. Cuando Serena entro a la casa todos la estaban mirando.
– “Sucede
algo Serena” – pregunto Rei – “Lo que pasa es que olvide llamar a mi
representante” – explico la rubia – “Y eso es tan malo, digo estas de
vacaciones no es cierto” – pregunto Mina – “Algo así, solo pude
conseguir quince día pero como aún no se sabía la fecha del
desfile en Milán tenía que comunicarme con ella para estar pendiente de
la fecha” – les dijo Serena – “Creí que ya lo sabías, yo recibí la
fecha desde ayer” – comento Yaten – “Y cuando piensas irte” – pregunto
Lita – “Pues pasado mañana” – contesto la rubia – “Pero piensas volver”
– pregunto Rei – “Claro… después del desfile regresare” – sonrió la
rubia – “Chicas que les parece si no acompañan, yo tengo tres boletos
para el evento y me imagino que a Serena le darán otros tres” – propuso
Yaten – “En serio…” – grito Mina muy emocionada – “Claro, sería
maravilloso viajar todas juntas” – sonrió la rubia – “Entonces no se
diga mas nos vamos a Milán” – grito Rei.Las chicas estaban
muy emocionadas con el viaje y aunque Yaten y Serena les habían dicho
que no podrían estar mucho tiempo con ellas por que estarían muy
ocupados pero eso no les restaba felicidad, inclusive Taiki había
aceptado acompañarlos después de que Ami se lo pidiera y Yaten estaba
seguro que Seiya iría encantado.Cuando
Seiya entro a su departamento ya había obscurecido y sus hermanos aun
no regresaban, había pasado toda la tarde caminando por el parque
después de salir del templo Hikawa, en realidad no era cierto que tenía
algo que hacer solo sintió deseos de estar solo, desde que ella se
había marchado el no volvió a ser el mismo era como si la luz que
iluminaba su vida se hubiera apagado dejando en una completa
obscuridad, sonrió burlándose de si mismo pensaba como era posible que
la siguiera amando con aquella intensidad después de no haberla visto
por dos años y lo peor de todo es que no terminaba de comprender como
se había enamorado si ella nunca mostro sentir algo que no fuera un
simple amistad por el. Se sirvió una copa de whisky y se sentó sobre el
sofá, estaba sumido en sus pensamientos cuando el sonido de su celular
saco de sus cavilaciones, era el sonido de un mensaje de textos.
“Tonto,
yo tratando de darte la mejor sorpresa de tu vida y tu tienes algo
mejor que hacer, ven al templo Hikawa… parece que encontré a tu Ángel” La
copa de Seiya cayo de sus manos, derramando el liquido que contenía al
hacerse pedazos por el impacto, tomo su chaqueta y salió del
departamento deseando que no se tratara solamente de un sueño.
ya que tenía gustos muy diferente había logrado adaptarse el uno al
otro, pero ahora ella estaba comenzando a sentir miedo de perderlo.
– “Ya
se tardo mucho y yo tengo algo importante que hacer, díganle que tuve
que irme… Nos vemos en el departamento Taiki” – las palabras de Seiya
la sacaron a Mina de su ensimismamiento, mientras observaba al rubio
marcharse.Cuando Yaten llego
al hotel Serena ya lo estaba esperando, aunque aun estaba nerviosa por
lo que había ocurrido algunas horas atrás.
– “Te
vez muy bien, pero piensas llevar esa peluca” – pregunto extrañado –
“Bueno pensé que si queríamos arreglar el malentendido de ayer era
mejor que me vieran así” – sonrío la rubia – “Como quieras, bueno si ya
estas lista vámonos” – dijo el peliplateado mientras tomaba en sus
brazos al hijo de la rubia, por alguna razón ese niño le había caído
muy bien – “Esta bien” – contesto la rubia mientras tomaba sus lentes y
su bolsaMientras iban en el auto Yaten noto que Serena
estaba muy nerviosa, y la verdad tenía razón de estarlo pues ni el
mismo sabía a ciencia cierta como iban a tomar las cosas.
– “Tranquilízate,
todo va a estar bien” – la amino – “Eso espero, por cierto crees que
las cosas se pongan feas cuando me vean con esta peluca” – sonrío la
rubia – “Pues la verdad si, tienes idea de lo que todos deben estar
pensando en este momento” – comento Yaten sonriendo – “Pues, conociendo
a las chicas deben suponer que hay algo entre nosotros y quien sabe
hasta pueden estar pensando que Haru es tu hijo y por el color de sus
ojos no puedo culparlas” – bromeo la rubia – “Bueno será mejor que
estemos preparados, ya veras la sorpresa que se van a llevar, oye
cambiando de tema no me has contando que te hizo aceptar la propuesta
de la revista” – pregunto Yaten ocasionando que la rubia se sonrojara –
“Pues no lo se de pronto me parecía algo interesante, pero ahora lo que
me preocupa es que la gente no me reconozca, la verdad por eso he
insistido en usar la peluca” – confeso la rubia – “Jajaja, debes haber
salido muy bien, te confieso que estuve tentado a verla pero no te
preocupes que no lo hice” – aclaro Yaten al ver la cara de Serena –
“Eso espero… parece que estamos llegando” – dijo la rubia mientras veía
el templo – “Bueno pues mucha suerte” – dijo Yaten – “Gracias la voy a
necesitar pero creo que tu también necesitaras un poco de suerte cuando
Mina y los demás nos vean llegar juntos” – bromeó la rubia – “Tienes
razón” – finalizo Yaten con resignación encogiéndose de hombros.Después
de que Yaten estaciono el auto ayudo a la rubia a bajar de el, esta se
coloco sus lentes, el peliplateado tomo al pequeño en sus brazos y le
ofreció el brazo a la rubia, caminaron hasta quedar frente a las
escaleras del templo, subieron y no encontraron a nadie.
– “Parece
que no están” – dijo la rubia – “Deben estar atrás, ahí es donde nos
reunimos para evitar a las fans ya sabes” – contesto el Serena
sentía que le temblaban las piernas como el primer día que subió a la
pasarela, sin darse cuenta apretó el brazo de Yaten.
– “Lo siento” – se disculpo al escuchar un quejido de él – “No hay problema” – contesto YatenMientras
se iban acercando la vos de las chicas y de los hermanos Kou se empezó
a escuchar más fuerte y de pronto Serena detuvo sus pasos, se sentía
incapaz de seguir adelante.
– “Sucede
algo” – pregunto Yaten – “No puedo hacerlo, mejor lo dejamos para otro
día” – dijo la rubia con una sonrisa nerviosas – “Tienes hacerlo, o es
que acaso quieres seguir sola” – le dijo sorprendiéndola – “No debió
haber sido fácil para ti estar sola” – continuo el peliplateado –
“Pero…” – la rubia fue interrumpida por Mina – “Que se supone que hace
esta mujer aquí” – pregunto muy molesta.Tanto Serena cono
Yaten se sorprendieron al verla, pero los gritos de Mina habían atraído
la atención de todas las demás, cuando Serena reacciono todos estaba
ahí quedo completamente paralizada, sin poder moverse ni decir nada.
– “Tranquilízate
Mina” – le pidió Yaten tratando de mantener la clama – “Primero dime
quien es ella” – exigió la rubia – “Por que no entramos a la casa” –
pidió el peliplateado mirando a Rei – “Esta bien vamos” – contesto Rei,
Serena entro al ultimo seguida de Yaten que aun cargaba al pequeño –
“Muy bien, estoy esperando una explicación Yaten Kou” – pidió Mina
mientras le lanzaba una mirada asesina a Serena – “Chicos recuerdan que
cuando estuve en L.A. les llame para decirle que me había encontrado
con alguien y…” – trato de explicar pero la rubia lo hizo callar
poniendo una mano sobre su hombro.Todos tenían la vista en
ella, se quito la peluca dejando ver su cabellera rubia, nadie podía
creer lo que estaban viendo, todos estaban sorprendidos no podían creer
que fuera ella la que estuviera ahí, por ultimo Serena se quito los
lentes de sol dejando ver sus hermosos celestes, ninguna de las chicas
dijo ni hizo nada, hasta que la voz de Yaten se dejo escuchar para
tratar de suavizar el ambiente.
– “Sorpresa…”
– fu lo único que se le ocurrió decir en ese momento – “Vamos, no
piensan decir nada” – continuo diciendo al ver que nadie hablaba.En
ese momento Serena sintió ganas de salir corriendo de ese lugar, para
ella era mas que obvio que ella no perdonarían que ella se hubiera ido
de esa manera sin confiar en las que alguna vez la llamaron su mejo
amiga. El ambiente era tan tenso que la rubia necesito mucho valor para
poder hablar.
– “Siento haberme
ido de esa forma sin decir nada, pero tenía que hacerlo espero que
algún día puedan comprenderme” – hablo la rubia tratando de contener
las lagrimas – “Se que debí haber confiado en ustedes pero no quería
que intentaran detenerme, yo no quería seguir aquí por que el dolor
terminaría por volverme loca…” – un nudo en la garganta le impidió
continuar y solo atino a abrazar al pequeño que tenía en los brazos –
“Serena tonta” – fue Rei la primera en decir algo para después correr a
abrazar a su amiga, la pelinegra tenía los ojos llenos de lagrimas –
“Te extrañamos mucho” – dijo Mina uniéndose al abrazo – “Lo se…
perdónenme” – se disculpo la rubia entre sollozos – “Eso ya no
importa…” – dijo Lita – “Has vuelto” – Ami concluyo la oración empezada por Lita y después ambas se unieron al abrazo Tanto Yaten como Taiki se quedaron observando la escena hasta que las chicas se separaron de la rubia aun con los ojos llorosos.
– “Me
da gusto volver a verte” – dijo Taiki para después abrazar a la rubia –
“Yo también tenía muchas ganas de volver a verlos” – dijo la rubia
correspondiendo al abrazo del castaño – “Serena” – grito Mina asustando
a los demás – “Este es nuestro sobrino” – grito nuevamente tomando al
pequeño en sus brazos – “Si el es mi hijo” – contesto la rubia con una
sonrisa – “Es precioso, como se llama” – pregunto Ami – “Haruka” –
contesto la rubia, las chicas se quedaron calladas, no sabían si Serena
se había recuperado de la muerte del rubio – “No se preocupen chicas
estoy bien” – dijo Serena interpretando el silencio de las
demás, pero en realidad ni ella misma sabía si estaba bien – “Tienes
muchas cosas que contarnos, voy por un poco de te” – le dijo Rei con
una sonrisa mientras entraba a la cocina – “Yo te ayudo” – se ofreció Lita Serena
no podía creer que las cosas hubieran salido tan bien, ella esperaba
que sus amigas estuvieran molestas con ella por haberse ido sin
decirles nada, no había duda que su amistad no se había deteriorado y
seguía siendo tan fuerte como siempre. Entonces se dio cuneta de la
ausencia de cierto pelinegro, realmente esperaba verlo ahí, después de
todo lo había extrañado tanto, pero prefirió no preguntar nada, pues
pensó que tal vez estaría muy ocupado con alguna chica.
– (Pero que estoy pensando, no debería importarme si el tiene novia, después de todo se lo merece) – pensó la rubia Cuando Rei regreso con el las chicas comenzaron a bombardear a la rubia con todo tipo de preguntas.
– “Donde
has estado todo este tiempo” – pregunto Mina quien no soltaba al
pequeño Haru – “Pues, en Los Angeles” – contesto la rubia – “Y en que
trabajas” – la pregunta de Rei, provoco una ligera risa en Yeten que
trato de ocultar cuando la rubia le lanzo una mirada asesina – “Bueno,
pues yo soy modelo” – contesto la rubia con un poco de pena – “En
serio” – grito Mina ya que ese siempre había sido su sueño – “Ya
entiendo, entonces por eso te encontró Yaten” – comento Taiki – “Pues
si, los dos estamos trabajando junto en una campaña” – contesto la
rubia – “Y yo que estaba a punto de matarte” – dijo Mina riéndose – “Lo
se” – contesto Serena – “Oye y por que la peluca y los lentes, de quien
te escondes” – pregunto Lita – “Si Serena dinos de quien te escondes” –
apoyo Yaten con doble intención pues el sabía que Serena no quería que
la reconocieran por lo de la revista – “Pues…” – la rubia no supo que
contestar – “Oye y como has estado todo este tiempo” – pregunto Ami
tratando de cambiar de tema pues observo que la rubia estaba muy
nerviosa – “Pues bien no me puedo quejar tengo un buen trabajo y a mi
hijo” – contesto la rubia tratando de evitar hablar sobre sus
sentimientos – “Bien creo que todos me deben una disculpa” – hablo
Yaten fingiendo estar molesto – “Es cierto, perdón por haber
desconfiado de ti, pero reconoce que todo se veía muy sospechoso” – se
disculpo Mina dándole un beso fugaz en los labios – “Por cierto
donde esta Seiya” – pregunto el peliplateado al darse cuenta de la
ausencia de su hermano – “Pues… el estaba aquí pero como tardaron tanto
dijo que tenía algo que hacer y se fue” – contesto Ami – “Tonto” – dijo
Yaten mas para si mismo que para los demás – “Ahora que lo recuerdo,
Yaten si sabias donde estaba Serena por que no nos habías dicho nada” – reflexiono Taiki – “Yo
le pedí que no dijera nada hasta que yo pudiera venir” – se adelanto la
rubia antes de que Yaten alcanzara si quiera a abrir la boca – “Pero
ustedes se encontraron hace mas de dos meses no es cierto” – pregunto
Mina – “Si fue durante unas sesiones fotográficas, pero después yo
tenía algunos compromisos por eso le hice prometer que no diría nada” –
explico la rubia – “Fotografías juntos” – exclamo Mina con un dejo de
celos en la voz – “Pues si, somos la pareja principal de la campaña,
por cierto las fotos quedaron muy bien, además en cuatro días será el
desfile en Milán y tendremos que viajar” – comento Yaten – “Setsuna va
a matarme” – grito la rubia y después tomo su celular de su bolso y
salió de la casa pidiendo disculpas.Se había olvidado por
completo que quedo de llamar a Setsuna en cuanto llegara al hotel,
sabía que Setsuna debía estar furiosa y mas ahora que Yaten le había
dicho que el desfile sería en cuatro días.
– “Setsuna
soy, Serena” – dijo la rubia en cuanto escucho la voz de la morena –
“Por que no habías llamado, me he estado volviendo loca tratando de
comunicarme contigo, las llamadas no entraba a tu celular” – grito
Setsuna muy molesta – “Lo siento, lo olvide” – se disculpo la rubia –
“Tienes que estar en Milán pasado mañana para el desfile de Armani te
voy a estar esperando” – le dijo Setsuna – “Claro Setsuna te llamo
mañana para darte la información de mi vuelo” – le dijo la rubia – “Esta bien, espero tu llamada” – finaliza la morena y después colgó. Cuando Serena entro a la casa todos la estaban mirando.
– “Sucede
algo Serena” – pregunto Rei – “Lo que pasa es que olvide llamar a mi
representante” – explico la rubia – “Y eso es tan malo, digo estas de
vacaciones no es cierto” – pregunto Mina – “Algo así, solo pude
conseguir quince día pero como aún no se sabía la fecha del
desfile en Milán tenía que comunicarme con ella para estar pendiente de
la fecha” – les dijo Serena – “Creí que ya lo sabías, yo recibí la
fecha desde ayer” – comento Yaten – “Y cuando piensas irte” – pregunto
Lita – “Pues pasado mañana” – contesto la rubia – “Pero piensas volver”
– pregunto Rei – “Claro… después del desfile regresare” – sonrió la
rubia – “Chicas que les parece si no acompañan, yo tengo tres boletos
para el evento y me imagino que a Serena le darán otros tres” – propuso
Yaten – “En serio…” – grito Mina muy emocionada – “Claro, sería
maravilloso viajar todas juntas” – sonrió la rubia – “Entonces no se
diga mas nos vamos a Milán” – grito Rei.Las chicas estaban
muy emocionadas con el viaje y aunque Yaten y Serena les habían dicho
que no podrían estar mucho tiempo con ellas por que estarían muy
ocupados pero eso no les restaba felicidad, inclusive Taiki había
aceptado acompañarlos después de que Ami se lo pidiera y Yaten estaba
seguro que Seiya iría encantado.Cuando
Seiya entro a su departamento ya había obscurecido y sus hermanos aun
no regresaban, había pasado toda la tarde caminando por el parque
después de salir del templo Hikawa, en realidad no era cierto que tenía
algo que hacer solo sintió deseos de estar solo, desde que ella se
había marchado el no volvió a ser el mismo era como si la luz que
iluminaba su vida se hubiera apagado dejando en una completa
obscuridad, sonrió burlándose de si mismo pensaba como era posible que
la siguiera amando con aquella intensidad después de no haberla visto
por dos años y lo peor de todo es que no terminaba de comprender como
se había enamorado si ella nunca mostro sentir algo que no fuera un
simple amistad por el. Se sirvió una copa de whisky y se sentó sobre el
sofá, estaba sumido en sus pensamientos cuando el sonido de su celular
saco de sus cavilaciones, era el sonido de un mensaje de textos.
“Tonto,
yo tratando de darte la mejor sorpresa de tu vida y tu tienes algo
mejor que hacer, ven al templo Hikawa… parece que encontré a tu Ángel” La
copa de Seiya cayo de sus manos, derramando el liquido que contenía al
hacerse pedazos por el impacto, tomo su chaqueta y salió del
departamento deseando que no se tratara solamente de un sueño.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
CAPITULO VIII
“Celos”
Aun
no podía creer ella hubiera vuelto, pensó que quizá era una broma de su
hermano pero después se dio cuenta que Yaten no sería capaz de gastarle
una broma de ese tipo, corrió por el pasillo hasta el elevador, pero al
ver que este demoraba tanto decidió tomar las escaleras hasta el
estacionamiento, cuando llego frente a su coche y busco las llaves
dentro de su saco se dio cuenta que no estaba ahí por que sin darse
cuenta se había equivocado y había tomado el saco de Taiki por error,
así que regreso hasta su departamento pero cuando estuvo parado frente
a la puerta del mismo la golpeo pues como era obvio las llaves de la
puerta también estaban junto a las de su coche, corrió nuevamente hasta
el ascensor que para suerte suya esta vez abrió casi inmediatamente,
llego hasta la caseta del vigilante para pedirle la llave de su
departamento que este tenía para alguna emergencia pero no pudo
encontrarlo, parecía que todo estaba en su contra, como era posible que
todo esto le pasara a el en ese preciso momento, salió del edificio e
intento buscar algún taxi pero nada, su desesperación era tanta que
comenzó a correr pensando que esa sería la única manera segura de
llegar a menos que algún carro lo arrollara o se torciera un tobillo,
sabía que el templo estaba lejos pero un así siguió corriendo como si
su vida dependiera de ello, le tomo casi hora y media llegar a las
escaleras del templo, estaba tan cansado pero eso no le importo para
subir las escaleras con lo ultimo que le quedaba de fuerzas, corrió
hasta la parte de atrás del templo en donde se encontraba la entrada a
la casa de Rei, comenzó a escuchar las voces de las chicas y de pronto
su corazón comenzó a latir rápidamente, entro a la habitación y recargo
sus manos en sus rodillas tenía la respiración tan agitada que no podía
articular palabra alguna, tanto las chicas como Taiki lo observaron
pero nadie dijo nada, cuando por fin recupero la voz se levanto y la
busco por todos lados pero ella no estaba ahí.
– “Donde
esta” – pregunto Seiya con la voz agitada – “Quien” – pregunto Taiki
aunque ya sabía la respuesta – “Serena, donde esta” – volvió a
preguntar – “Hay Seiya tardaste demasiado hace mas de una hora
que Yaten te mando el mensaje, ella se fue” – contesto Mina – “Como que
se fue a donde” – pregunto desesperado el pelinegro – “Yaten la llevo a
su hotel” – contesto Rei – “Pero por que se fue” – volvió a preguntar –
“Tranquilízate la podrás ver mañana” – contesto Taiki con una sonrisa
en los labios ante la actitud infantil de Seiya – “No puedo esperar no
entienden que he estado esperando por dos años… maldición” – grito
Seiya para después salir corriendo del lugar Mientras
bajaba los escalones del templo Hikawa choco con Yaten pero lo ignoro y
continuo corriendo hacía la avenida, no le importaba que tuviera que
llegar corriendo hasta el hotel donde se hospedaba la única mujer que
había hecho latir su corazón de esa manera en toda su vida.Mientras tanto Yaten llego hasta el lugar donde se encontraban las chicas junto con Taiki.
– “A
donde fue Seiya” – pregunto el peliplateado – “Parece que fue a
buscarla al hotel” – contesto Taiki con la seriedad que la
caracterizaba – “Es un tonto, no podrá verla” – dijo Yaten mientras se
sentaba junto a su novia – “A que te refieres” – pregunto Mina mientras
se colgaba del brazo de Yaten – “Pues Serena dio instrucciones para no
ser molestada y mucho menos pueden dar informes sobre ella” – contesto
encogiéndose de hombros – “Pobre Seiya se veía tan triste cuando le
dijimos que se había marchado” – comento Lita dando un sorbo a su taza
de te – “La ha extrañado tanto, incluso me atrevo a decir que mas que
todos nosotros” – hablo Rei – “Siempre ha sido así, solo espero que
tenga una oportunidad” – dijo Ami – “Pero no sabemos si ella ya tiene a
alguien” – comento Mina con una mirada de tristeza, ella esperaba que
su amigo no sufriera mas de lo ya había sufrido todo este tiempo –
“Ella no me comento nada, pero no estoy seguro nunca se lo pregunte” –
les explico Yaten – “Es muy tarde será mejor llevar a las chicas
a sus casas” – dijo Taiki poniéndose de pie – “Si Yaten estoy muy
cansada” – sonrió Mina mientras abrazaba por la cintura al peliplateado
– “Esta bien, bueno Rei nos vemos mañana” – se despidió Yaten de la
pelinegra – “Buenas noches muchachos, chicas nos vemos aquí mañana para
preparar la comida” – dijo la pelinegra mientras los acompañaba a su
auto.Después de haber dejado a las chicas en sus respectivas
casas, Yaten y Taiki por fin estaban en su departamento, Taiki se quedo
con Yaten en la estancia a esperar al pelinegro mientras tomaban una
copa, el castaño había notado como la mirada de Seiya cuando llego al
templo había sido completamente diferente a la que habían visto los
últimos años, se veía con mas luz, y aunque se alegraba por el, también
estaba preocupado de que las cosas no resultaran como su hermano había
estado esperando desde que la conoció en aquella cena.Estaban
por dar la una de la mañana cuando llamarón a la puerta, Yaten sonrío
pues sabía que era Seiya, se levanto y camino tranquilamente hasta la
puerta, el pelinegro entro y se sirvió una copa igual a la de sus
hermanos y se dejo caer pesadamente en el sofá junto al castaño.
– “No
pudiste verla” – pregunto Taiki y como respuesta solo obtuvo el
silencio por parte de su hermano – “Vamos, no es para tanto, mañana
comeremos todos en casa de Rei” – Yaten trato de animarlo, pero tampoco
contesto nada, estuvieron varios minutos en completo silencio hasta que
el pelinegro salió de su trance– “Oye Yaten, como la
encontraste” – pregunto el pelinegro – “Pues en el viaje que hice a
L.A. ella es la modelo con quien trabaje” – contesto mientras le se
ofrecía a servirle otra copa a su hermano – “Modelo” – inquirió Seiya –
“Así es ella es una modelo muy famosa por allá” – contesto el
peliplateado – “Y por que no me lo dijiste antes, tu sabías lo mucho
que la he buscado” – pregunto un poco molesto – “Ella me hizo prometer
que no diría nada hasta que ella viniera” – contesto Yaten con mucha
serenidad – “Ella es la mujer con la que te vimos y con la que has
estado en contacto todo este tiempo” – dijo atando cabos – “Así es,
vaya que eres listo” – dijo burlándose – “Jajaja” – sonrío irónicamente
y se quedo en silencio nuevamente – “Su cabello…” – susurro para el
mismo pero sus palabras llegaron hasta sus hermanos – “Peluca” – dijo
Taiki tranquilizando a su hermano – “El paquete” – Seiya recordó el
paquete que Yaten prometió darle – “Cual paquete” – pregunto Yaten pues
no entendía a que paquete se refería – “El que me dijiste que sería mi
regalo, esta relacionado con ella no es cierto” – dijo Seiya mostrando
una sonrisa – “Pues si… pero no te lo pienso dar aun” – dijo Yaten
cuando entendió de que hablaba el pelinegro – “Pero por que, ella
volvió y no creo tengas nada que seguir ocultando” – dijo Seiya
con la esperanza de lograr que Yaten le entregara el paquete – “Pues,
no te lo daré si ella no te acepta” – contesto Yaten para después dar
un trago a su bebida – “A que te refieres con aceptarme” – pregunto el
pelinegro – “Pues, es obvio que intentaras conquistarla y solo si ella
te acepta te lo daré” – explico el peliplateado – “Entonces es seguro
que me lo des, ahora me voy a descansar” – finalizo el pelinegro
dejando la copa sobre la mesa, para después caminar hacía su recamara
sin voltear la vista a sus hermanos.
“Celos”
Aun
no podía creer ella hubiera vuelto, pensó que quizá era una broma de su
hermano pero después se dio cuenta que Yaten no sería capaz de gastarle
una broma de ese tipo, corrió por el pasillo hasta el elevador, pero al
ver que este demoraba tanto decidió tomar las escaleras hasta el
estacionamiento, cuando llego frente a su coche y busco las llaves
dentro de su saco se dio cuenta que no estaba ahí por que sin darse
cuenta se había equivocado y había tomado el saco de Taiki por error,
así que regreso hasta su departamento pero cuando estuvo parado frente
a la puerta del mismo la golpeo pues como era obvio las llaves de la
puerta también estaban junto a las de su coche, corrió nuevamente hasta
el ascensor que para suerte suya esta vez abrió casi inmediatamente,
llego hasta la caseta del vigilante para pedirle la llave de su
departamento que este tenía para alguna emergencia pero no pudo
encontrarlo, parecía que todo estaba en su contra, como era posible que
todo esto le pasara a el en ese preciso momento, salió del edificio e
intento buscar algún taxi pero nada, su desesperación era tanta que
comenzó a correr pensando que esa sería la única manera segura de
llegar a menos que algún carro lo arrollara o se torciera un tobillo,
sabía que el templo estaba lejos pero un así siguió corriendo como si
su vida dependiera de ello, le tomo casi hora y media llegar a las
escaleras del templo, estaba tan cansado pero eso no le importo para
subir las escaleras con lo ultimo que le quedaba de fuerzas, corrió
hasta la parte de atrás del templo en donde se encontraba la entrada a
la casa de Rei, comenzó a escuchar las voces de las chicas y de pronto
su corazón comenzó a latir rápidamente, entro a la habitación y recargo
sus manos en sus rodillas tenía la respiración tan agitada que no podía
articular palabra alguna, tanto las chicas como Taiki lo observaron
pero nadie dijo nada, cuando por fin recupero la voz se levanto y la
busco por todos lados pero ella no estaba ahí.
– “Donde
esta” – pregunto Seiya con la voz agitada – “Quien” – pregunto Taiki
aunque ya sabía la respuesta – “Serena, donde esta” – volvió a
preguntar – “Hay Seiya tardaste demasiado hace mas de una hora
que Yaten te mando el mensaje, ella se fue” – contesto Mina – “Como que
se fue a donde” – pregunto desesperado el pelinegro – “Yaten la llevo a
su hotel” – contesto Rei – “Pero por que se fue” – volvió a preguntar –
“Tranquilízate la podrás ver mañana” – contesto Taiki con una sonrisa
en los labios ante la actitud infantil de Seiya – “No puedo esperar no
entienden que he estado esperando por dos años… maldición” – grito
Seiya para después salir corriendo del lugar Mientras
bajaba los escalones del templo Hikawa choco con Yaten pero lo ignoro y
continuo corriendo hacía la avenida, no le importaba que tuviera que
llegar corriendo hasta el hotel donde se hospedaba la única mujer que
había hecho latir su corazón de esa manera en toda su vida.Mientras tanto Yaten llego hasta el lugar donde se encontraban las chicas junto con Taiki.
– “A
donde fue Seiya” – pregunto el peliplateado – “Parece que fue a
buscarla al hotel” – contesto Taiki con la seriedad que la
caracterizaba – “Es un tonto, no podrá verla” – dijo Yaten mientras se
sentaba junto a su novia – “A que te refieres” – pregunto Mina mientras
se colgaba del brazo de Yaten – “Pues Serena dio instrucciones para no
ser molestada y mucho menos pueden dar informes sobre ella” – contesto
encogiéndose de hombros – “Pobre Seiya se veía tan triste cuando le
dijimos que se había marchado” – comento Lita dando un sorbo a su taza
de te – “La ha extrañado tanto, incluso me atrevo a decir que mas que
todos nosotros” – hablo Rei – “Siempre ha sido así, solo espero que
tenga una oportunidad” – dijo Ami – “Pero no sabemos si ella ya tiene a
alguien” – comento Mina con una mirada de tristeza, ella esperaba que
su amigo no sufriera mas de lo ya había sufrido todo este tiempo –
“Ella no me comento nada, pero no estoy seguro nunca se lo pregunte” –
les explico Yaten – “Es muy tarde será mejor llevar a las chicas
a sus casas” – dijo Taiki poniéndose de pie – “Si Yaten estoy muy
cansada” – sonrió Mina mientras abrazaba por la cintura al peliplateado
– “Esta bien, bueno Rei nos vemos mañana” – se despidió Yaten de la
pelinegra – “Buenas noches muchachos, chicas nos vemos aquí mañana para
preparar la comida” – dijo la pelinegra mientras los acompañaba a su
auto.Después de haber dejado a las chicas en sus respectivas
casas, Yaten y Taiki por fin estaban en su departamento, Taiki se quedo
con Yaten en la estancia a esperar al pelinegro mientras tomaban una
copa, el castaño había notado como la mirada de Seiya cuando llego al
templo había sido completamente diferente a la que habían visto los
últimos años, se veía con mas luz, y aunque se alegraba por el, también
estaba preocupado de que las cosas no resultaran como su hermano había
estado esperando desde que la conoció en aquella cena.Estaban
por dar la una de la mañana cuando llamarón a la puerta, Yaten sonrío
pues sabía que era Seiya, se levanto y camino tranquilamente hasta la
puerta, el pelinegro entro y se sirvió una copa igual a la de sus
hermanos y se dejo caer pesadamente en el sofá junto al castaño.
– “No
pudiste verla” – pregunto Taiki y como respuesta solo obtuvo el
silencio por parte de su hermano – “Vamos, no es para tanto, mañana
comeremos todos en casa de Rei” – Yaten trato de animarlo, pero tampoco
contesto nada, estuvieron varios minutos en completo silencio hasta que
el pelinegro salió de su trance– “Oye Yaten, como la
encontraste” – pregunto el pelinegro – “Pues en el viaje que hice a
L.A. ella es la modelo con quien trabaje” – contesto mientras le se
ofrecía a servirle otra copa a su hermano – “Modelo” – inquirió Seiya –
“Así es ella es una modelo muy famosa por allá” – contesto el
peliplateado – “Y por que no me lo dijiste antes, tu sabías lo mucho
que la he buscado” – pregunto un poco molesto – “Ella me hizo prometer
que no diría nada hasta que ella viniera” – contesto Yaten con mucha
serenidad – “Ella es la mujer con la que te vimos y con la que has
estado en contacto todo este tiempo” – dijo atando cabos – “Así es,
vaya que eres listo” – dijo burlándose – “Jajaja” – sonrío irónicamente
y se quedo en silencio nuevamente – “Su cabello…” – susurro para el
mismo pero sus palabras llegaron hasta sus hermanos – “Peluca” – dijo
Taiki tranquilizando a su hermano – “El paquete” – Seiya recordó el
paquete que Yaten prometió darle – “Cual paquete” – pregunto Yaten pues
no entendía a que paquete se refería – “El que me dijiste que sería mi
regalo, esta relacionado con ella no es cierto” – dijo Seiya mostrando
una sonrisa – “Pues si… pero no te lo pienso dar aun” – dijo Yaten
cuando entendió de que hablaba el pelinegro – “Pero por que, ella
volvió y no creo tengas nada que seguir ocultando” – dijo Seiya
con la esperanza de lograr que Yaten le entregara el paquete – “Pues,
no te lo daré si ella no te acepta” – contesto Yaten para después dar
un trago a su bebida – “A que te refieres con aceptarme” – pregunto el
pelinegro – “Pues, es obvio que intentaras conquistarla y solo si ella
te acepta te lo daré” – explico el peliplateado – “Entonces es seguro
que me lo des, ahora me voy a descansar” – finalizo el pelinegro
dejando la copa sobre la mesa, para después caminar hacía su recamara
sin voltear la vista a sus hermanos.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Sexo :
Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Yaten dio un suspiro, realmente esperaba que su hermano lograra
ganarse el corazón de la rubia pero sabía que sería muy difícil pues el
tiempo que había compartido con la rubia le había hecho ver que ella
aun conservaba la misma devoción al amor que sentía por Haruka Tenoh
cuando el aún vivía, dio una mirada a Taiki quien parecía estar
pensando lo mismo que el.A la
mañana siguiente Serena despertó muy temprano algo muy raro en ella
cuando no tenía ningún compromiso de trabajo pero no había podido
dormir pues sabía que en muy pocas horas estaría nuevamente frente a la
mansión Tenoh y no sabía cual sería la actitud que tomaría Kakyuu, si
bien las chicas la había recibido con los brazos abiertos tal vez las
cosas serían diferente con la pelirroja, pues la rubia se había ido
llevándose la única familia que tendría Kakyuu después de haber perdido
a su hermano, pero ese pequeño también era la única cosa que ella tenía
de el.Se levanto de la cama tratando de no despertar al pequeño
que dormía a su lado, y entro a darse una ducha rápida pues no quería
llegar a casa de Kakyuu y que le dijeran que había salido, aun cuando
era domingo no quería arriesgarse, después de ducharse el pequeño aun
dormía así que pudo arreglarse con toda la calma y cuidad del mundo,
escogió un pantalón de vestir color beige con su caco y una blusa de
tirantes blanca y cambio al pequeño mientras dormía, esa era una de las
cosas que había heredado de la rubia cuando dormía no había poder
humano que lo despertara, cuando tanto ella como el pequeño estuvieron
listo tomo el teléfono de la habitación para llamar a Yaten.
– “Hola
Yaten” – saludo la rubia al escuchar al peliplateado – “Madrugaste” –
le contesto con la voz adormilada – “Siento despertarte solo quiero
saber si ya compraste el boleto para mañana” – pregunto la rubia
mientras alimentaba al pequeño Haru – “No aún no pienso pasar mas tarde
al aeropuerto para comprarlo, ah y el de mis hermanos y las chicas
también” – le contesto – “Oye podrías reservar el mío” – le pidió la
rubia – “Claro” – le dijo el peliplateado sentándose sobre la cama –
“Muchas gracias, entonces no vemos mas tarde deséame suerte” – se
despidió la rubia y después que el peliplateado le dijo adiós colgó el
teléfono y termino de alimentar al pequeño.Casi eran las
diez de la mañana cuando Serena dejo su habitación y cuando pasaba por
el lobby el encargado le informo que la noche anterior había llegado un
hombre buscándola y que se había puesto histérico cuando se negaron a
darle informes de la rubia y que seguridad lo había sacado a la fuerza
pues comenzaba a mostrarse violento, cuando la rubia pregunto el nombre
de esa persona ellos le dijeron que no había dado ninguno, pero cuando
le dieron la descripción supo inmediatamente de quien se trataba sonrío
y dejo ordenes de que la próxima vez lo dejaran entrar.Después
de la llamada de Serena Yaten no pudo volver a dormir así que opto
darse una ducha, mientras se estaba bañando alguien toco su puerta, dio
un suspiro pues ya sabía de quien se trataba.
– “Pasa,
ahora salgo” – grito mientras salía de la ducha y buscaba una toalla –
“Yaten, necesito preguntarte algo” – le dijo Seiya cuando vio a su
hermano salir del baño – “Claro” – contesto el peliplateado – “Ella
sale con alguien” – pregunto un poco intranquilo, esa pregunta había
pasado por su cabeza toda la noche y necesitaba saber la respuesta –
“Con que era eso, pues en el tiempo que estuve en L.A. no me pareció
que saliera con nadie” – contesto mientras se secaba el cabello – “Pero
eso no quiere decir nada por que no estoy seguro, fue muy poco tiempo
además nunca se lo pregunto así aun no puedes descartar esa
posibilidad” – le explico Yaten al ver la sonrisa que se había dibujado
en los labios de su hermano – “Lo se, oye cambiando de tema a donde vas
es un poco raro que te levantes tan temprano” – pregunto el
pelinegro
– “Voy al aeropuerto a comprar los boletaos para el viaje” – contesto –
“Viaje, cual viaje” – dijo con curiosidad – “Es verdad ayer no te
dijimos nada, lo que pasa es que en unos días es el desfile de Armani
en Milán y Serena me pidió que comprara su boleto” – contesto
encogiéndose de hombros – “Milán, te vas a Milán con ella” – dijo un
poco alterado – “Tranquilízate, además no me voy, nos vamos pero si no
quieres venir no importa” – dijo encogiéndose de hombros – “Claro que
voy” – dijo muy emocionado – “Pero, cuando nos vamos” – pregunto un
poco nervioso – “Mañana, Serena y yo tenemos boletos para la recepción
que se va a realizar después del desfile a si que ve arreglando tu
mejor traje” – sonrió Yaten al ver la cara de Seiya, se veía tan
emocionado de saberla tan cerca Seiya salió del cuarto de
su hermano, no podía evitar sonreír sentía como si la vida cobrara
sentido nuevamente, ahora solo tendría que esperar unas cuantas horas
mas para volver a verla y aunque en ese momento tenía deseos de salir
corriendo a buscarla sabía que ella estaría con Kakyuu y no quería
interrumpir algo tan importante.
ganarse el corazón de la rubia pero sabía que sería muy difícil pues el
tiempo que había compartido con la rubia le había hecho ver que ella
aun conservaba la misma devoción al amor que sentía por Haruka Tenoh
cuando el aún vivía, dio una mirada a Taiki quien parecía estar
pensando lo mismo que el.A la
mañana siguiente Serena despertó muy temprano algo muy raro en ella
cuando no tenía ningún compromiso de trabajo pero no había podido
dormir pues sabía que en muy pocas horas estaría nuevamente frente a la
mansión Tenoh y no sabía cual sería la actitud que tomaría Kakyuu, si
bien las chicas la había recibido con los brazos abiertos tal vez las
cosas serían diferente con la pelirroja, pues la rubia se había ido
llevándose la única familia que tendría Kakyuu después de haber perdido
a su hermano, pero ese pequeño también era la única cosa que ella tenía
de el.Se levanto de la cama tratando de no despertar al pequeño
que dormía a su lado, y entro a darse una ducha rápida pues no quería
llegar a casa de Kakyuu y que le dijeran que había salido, aun cuando
era domingo no quería arriesgarse, después de ducharse el pequeño aun
dormía así que pudo arreglarse con toda la calma y cuidad del mundo,
escogió un pantalón de vestir color beige con su caco y una blusa de
tirantes blanca y cambio al pequeño mientras dormía, esa era una de las
cosas que había heredado de la rubia cuando dormía no había poder
humano que lo despertara, cuando tanto ella como el pequeño estuvieron
listo tomo el teléfono de la habitación para llamar a Yaten.
– “Hola
Yaten” – saludo la rubia al escuchar al peliplateado – “Madrugaste” –
le contesto con la voz adormilada – “Siento despertarte solo quiero
saber si ya compraste el boleto para mañana” – pregunto la rubia
mientras alimentaba al pequeño Haru – “No aún no pienso pasar mas tarde
al aeropuerto para comprarlo, ah y el de mis hermanos y las chicas
también” – le contesto – “Oye podrías reservar el mío” – le pidió la
rubia – “Claro” – le dijo el peliplateado sentándose sobre la cama –
“Muchas gracias, entonces no vemos mas tarde deséame suerte” – se
despidió la rubia y después que el peliplateado le dijo adiós colgó el
teléfono y termino de alimentar al pequeño.Casi eran las
diez de la mañana cuando Serena dejo su habitación y cuando pasaba por
el lobby el encargado le informo que la noche anterior había llegado un
hombre buscándola y que se había puesto histérico cuando se negaron a
darle informes de la rubia y que seguridad lo había sacado a la fuerza
pues comenzaba a mostrarse violento, cuando la rubia pregunto el nombre
de esa persona ellos le dijeron que no había dado ninguno, pero cuando
le dieron la descripción supo inmediatamente de quien se trataba sonrío
y dejo ordenes de que la próxima vez lo dejaran entrar.Después
de la llamada de Serena Yaten no pudo volver a dormir así que opto
darse una ducha, mientras se estaba bañando alguien toco su puerta, dio
un suspiro pues ya sabía de quien se trataba.
– “Pasa,
ahora salgo” – grito mientras salía de la ducha y buscaba una toalla –
“Yaten, necesito preguntarte algo” – le dijo Seiya cuando vio a su
hermano salir del baño – “Claro” – contesto el peliplateado – “Ella
sale con alguien” – pregunto un poco intranquilo, esa pregunta había
pasado por su cabeza toda la noche y necesitaba saber la respuesta –
“Con que era eso, pues en el tiempo que estuve en L.A. no me pareció
que saliera con nadie” – contesto mientras se secaba el cabello – “Pero
eso no quiere decir nada por que no estoy seguro, fue muy poco tiempo
además nunca se lo pregunto así aun no puedes descartar esa
posibilidad” – le explico Yaten al ver la sonrisa que se había dibujado
en los labios de su hermano – “Lo se, oye cambiando de tema a donde vas
es un poco raro que te levantes tan temprano” – pregunto el
pelinegro
– “Voy al aeropuerto a comprar los boletaos para el viaje” – contesto –
“Viaje, cual viaje” – dijo con curiosidad – “Es verdad ayer no te
dijimos nada, lo que pasa es que en unos días es el desfile de Armani
en Milán y Serena me pidió que comprara su boleto” – contesto
encogiéndose de hombros – “Milán, te vas a Milán con ella” – dijo un
poco alterado – “Tranquilízate, además no me voy, nos vamos pero si no
quieres venir no importa” – dijo encogiéndose de hombros – “Claro que
voy” – dijo muy emocionado – “Pero, cuando nos vamos” – pregunto un
poco nervioso – “Mañana, Serena y yo tenemos boletos para la recepción
que se va a realizar después del desfile a si que ve arreglando tu
mejor traje” – sonrió Yaten al ver la cara de Seiya, se veía tan
emocionado de saberla tan cerca Seiya salió del cuarto de
su hermano, no podía evitar sonreír sentía como si la vida cobrara
sentido nuevamente, ahora solo tendría que esperar unas cuantas horas
mas para volver a verla y aunque en ese momento tenía deseos de salir
corriendo a buscarla sabía que ella estaría con Kakyuu y no quería
interrumpir algo tan importante.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Sexo :
Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Mientras conducía a la mansión Tenoh Serena no podía dejar de pensar
en cierto pelinegro y en la escena que seguramente había hecho en el
hotel, pero cuando comenzó a reconocer el lugar los nervios volvieron a
ella, estaba segura que cuando regresara a L.A necesitaría tratamiento
para el estrés, cuando se estaciono frente a la mansión Tenoh no pudo
evitar que los recuerdos de aquella mañana cuando había salido
histérica de su casa buscando al rubio llegaran a su cabeza, era
difícil enfrentarse al pasado y mas cuando ella trato de alejarse de
el, pero sin tener ningún éxito pues nuevamente regresaba a su vida
como si el destino no quisiera que lo olvidara.
– “Olvidar”
– dijo la rubia para si misma – “No, no puedo olvidar por que si lo
hiciera tendría que olvidarme de ti” – se reprocho, mientras tocaba el
timbre del intercomunicador – “Residencia Tenoh, en que puedo ayudarla”
– se escucho la voz de una mujer – “Busco a la Srita. Kakyuu” –
contesto la rubia – “Lo siento mucho aun se encuentra dormida y no le
gusta que la molesten” – respondió la empleada – “Dígale que Serena
Stukino esta aquí y estoy segura que me atenderá” – explico la
rubia – “Lo siento mucho pero puedo perder mi empleo” – le dijo la
empleada – “Lo perderá si no le avisa que estoy aquí” – dijo la rubia
empezando a molestarse gracias a los nervios – “Esta bien, pase” –
contesto la empleada mientras la puerta se abría.Serena
subió nuevamente a su auto y entro a la mansión, se estaciono frente a
la casa y bajo del auto junto con el pequeño Haru, tomo un poco de aire
y entro, todo estaba como recordaba, en la estancia se podía ver una
foto sobre la chimenea en la cual se encontraba Haruka luciendo su mas
encantadora sonrisa, la misma de la que se enamoro, en una pequeña mesa
cerca de un sofá había más fotos, se sorprendió cuando se dio cuenta
que ella estaba en casi todas junto al rubio, a pesar de que todo
estaba como antes la sensación de mariposas en el estomago que sentía
cuando lo visitaba ahí se había ido dejando en su lugar un vació.
Serena se sentó en el sofá con el pequeño sobre sus piernas y tomo una
foto donde el rubio estaba sentado sobre su jaguar, sonrió al recordad
la forma en la que el rubio hablaba siempre de ese auto, incluso llego
a sentir celos del que el llamaba su amante, colocó nuevamente la foto
en su lugar y beso tiernamente al pequeño.
– “Serena,
volviste” – recoció inmediatamente la voz y se gira para encontrarse
con la pelirroja – “Kakyuu” –balbuceo la rubia bajando la mirada – “Ese
es mi sobrino” – pregunto la pelirroja con una sonrisa – “Si, el es mi
hijo” – contesto la rubia mientras colocaba al pequeño en brazos de
Kakyuu – “Es hermoso como se llama” – pregunto sin poder evitar las
lagrimas – “Su nombre es Haruka” – contesto la rubia un poco
sorprendida, ella esperaba algún reclamo de su parte – “Es igual a el,
sus ojos…” – decía la pelirroja mas para si misma que para la rubia Kakyuu
se sentía feliz de tener a su sobrino por primera vez, ya que ese
pequeño era lo único que le quedaba en el mundo, razón por la cual
había estado buscando a la rubia por mas de dos años no le importo todo
lo que había tenido que pagar los últimos dos años tratando de
encontrarlo, las lagrimas no dejaban de salir de sus ojos, estuvo mucho
tiempo contemplando al pequeño que casi se había olvidado que la rubia
estaba ahí.
– “Por que Serena, por
que lo alejaste de mi” – le reprocho mientras la miraba a los ojos –
“Perdóname, no supe como continuar viviendo aquí sin el” – trato de
excusarse – “Fuiste muy egoísta, acaso crees que yo no sufrí por favor
Serena era mi hermano, era lo único que tenía” – grito la pelirroja –
“Pero claro, tu solo pensaste en tu dolor” – siguió hablando – “Kakyuu
lo siento, pero no me arrepiento de lo que hice, aquella vez que estuve
frente a la tumba de Haruka le prometí salir adelante por mi y por
nuestro hijo, y si yo permanecía aquí no lo hubiera conseguido” –
explico la rubia tratando de mantener la calma – “Solo espero que
puedas perdonarme” – dijo la rubia, Kakyuu se quedo en silencio por
varios minutos mientras observaba con cariño al pequeño que tenía en
sus brazos – “No tengo nada que perdonarte pues gracias a ti mi hermano
fue muy feliz, nunca lo había visto sonreír como el día en que te
conoció y tampoco creía que mi hermano fuera capaz de llorar como el
día en que me dijo que sería papá, todas la alegrías que mi hermano
tuvo en su vida te las debo a ti” – le agradeció la pelirroja dejando
atrás los reclamos – “Kakyuu yo…” – la rubia no sabía que decir, se
sintió culpable por haber causado el sufrimiento de la pelirroja – “Ya
no importa, volviste, ambos volvieron” – añadió la pelirroja – “No
puedo quedarme, solo vine por algunos días” – explico la rubia pues no
quería que Kakyuu pensara que se quedaría ahí – “Pero no puedes
llevártelo” – suplico la pelirroja – “Kakyuu puedes visitarlo cuando
quieras, además yo vendré seguido te lo prometo, pero no podemos
quedarnos tengo una vida” – le dijo la rubia – “Te casaste” – pregunto
la pelirroja sin mirarla – “No, no lo hice” – contesto rápidamente –
“Entonces” – trato de entender – “Por mi trabajo” – explico la rubia
sentándose junto a ella – “No necesitas un empleo, crees que mi hermano
te dejo desprotegida” – hablo la pelirroja – “El te lo dejo todo, todo
lo que tenía te lo dejo a ti, sus acciones en la disquera, la casa de
la playa sus autos, todas sus cuentas bancarias, todo lo que le
pertenecía es tuyo” – le explico, quizá lo único que quería era que
ella se quedará – “No… te equivocas lo único que yo quería era a el,
todo lo demás no me pertenece y nunca me importo” – dijo la rubia,
mostrándole una sonrisa, pero sus ojos delataban su infinita tristeza
por la perdida del rubio – “No puedes rechazarlo es tuyo” – la
pelirroja trataba de hacerle entender – “Kakyuu no quiero hablar de eso
ahora” – pidió la rubia – “Esta bien, pero solo por ahora” – aceptó la
pelirroja – “Dime cual es su apellido” – pregunto Kakyuu – “Pues…
Stukino” – Serena titubeo
antes
de contestar – “Pero el apellido que le corresponde es Tenoh” – aclaró
la pelirroja – “No te preocupes, me encargare de eso” – continuo
hablando.La rubia no contesto pues ella ya sabía que eso
tendría que pasar, después de todo el padre de su hijo era el y ella
nunca quiso ocultarlo, pero cuando lo registro tuvo miedo que alguien
la reconociera por el nombre tan famoso del rubio. Serena desayuno con
la pelirroja, después de todo ambas tenían un lazo que las uniría por
siempre y ese era su pequeño hijo, junto con el gran amor que tenían
por Haruka. Kakyuu paso la mayor parte del tiempo interrogando a la
rubia sobre todo lo que había hecho y sobre su trabajo, pero sobre todo
la plática se enfoco en hablar del pequeño. Estaban por dar las dos de
la tarde cuando Serena le dijo que tenía que irse.
– “Kakyuu,
me tengo que ir quede en comer con las chicas no quieres venir” – la
invito la rubia – “Será en otra ocasión me imagino que tiene mucho que
platicar, mejor no vemos mañana” – sugirió la pelirroja – “Lo siento,
mañana voy a viajar a Milán por asunto de trabajo pero te prometo que
cuando regrese saldremos a pasear con Haru” – ofreció Serena – “Cuanto
tiempo estarás fuera” – pregunto – “Regreso el jueves” – contesto con
una sonrisa – “Lo acepto con la condición que cuando regreses te quedes
aquí en la casa, me gustaría mucho, además podría estar mas tiempo con
mi sobrino” – le pidió la pelirroja, como respuesta la rubia solo
asintió con la cabeza – “Ok entonces los voy a estar esperando, no
olvides que esta es su casa” – le recordó la pelirroja – “Gracias,
bueno será mejor que me vaya” – se despidió mientras abrazaba a la
pelirroja – “Oye crees que podrías dejar a Haru conmigo en lo que vas a
comer con tus amigas” – pidió la pelirroja – “Esta bien, paso por el en
la noche aquí te dejo sus cosas” – acepto la rubia, sabía que el
pequeño no le causaría problemas por que estaba acostumbrado a quedarse
con otras personas debido a su trabajo – “Bueno si ocurre algo me
llamas, ahora me voy” – le dijo la rubia dejándole una tarjeta con su
numero de celular Cuando Serena salió de la mansión Tenoh
condujo hacía el templo, pero en el camino paso cerca del parque donde
disfrutaba tanto caminar cuando aun era estudiante que no resistió la
tentación de hacerlo nuevamente, estuvo paseando por varios minutos
hasta que llego a su lugar favorito, se sentó en la banca cerca del
lago y cerro los ojos para escuchar el sonido del viento, entonces una
sombra evito su contacto con el sol, al abrir los ojos se encontró con
un helado de fresa frente a ella.Mientras
tanto en la ciudad de L.A. se encontraba Setsuna en su departamento se
estaba preparando para irse a dormir cuando el sonó el timbre, se
sorprendió un poco pues normalmente nadie la visitaba ahí y mucho menos
a esa hora, cuando abrió se sorprendió mucho, aunque ella sabía quien
era el estaba segura que el no la conocía y mucho menos podría saber
donde vivía, aun no le permitía el paso cuando el ya había entrado,
aunque esta visita la tenía muy sorprendida cerro la puerta y le
ofreció algo de tomar como si se tratara de un viejo amigo, el acepto
una copa de coñac y una vez que Setsuna le dio su bebida comenzó a
hablar.
en cierto pelinegro y en la escena que seguramente había hecho en el
hotel, pero cuando comenzó a reconocer el lugar los nervios volvieron a
ella, estaba segura que cuando regresara a L.A necesitaría tratamiento
para el estrés, cuando se estaciono frente a la mansión Tenoh no pudo
evitar que los recuerdos de aquella mañana cuando había salido
histérica de su casa buscando al rubio llegaran a su cabeza, era
difícil enfrentarse al pasado y mas cuando ella trato de alejarse de
el, pero sin tener ningún éxito pues nuevamente regresaba a su vida
como si el destino no quisiera que lo olvidara.
– “Olvidar”
– dijo la rubia para si misma – “No, no puedo olvidar por que si lo
hiciera tendría que olvidarme de ti” – se reprocho, mientras tocaba el
timbre del intercomunicador – “Residencia Tenoh, en que puedo ayudarla”
– se escucho la voz de una mujer – “Busco a la Srita. Kakyuu” –
contesto la rubia – “Lo siento mucho aun se encuentra dormida y no le
gusta que la molesten” – respondió la empleada – “Dígale que Serena
Stukino esta aquí y estoy segura que me atenderá” – explico la
rubia – “Lo siento mucho pero puedo perder mi empleo” – le dijo la
empleada – “Lo perderá si no le avisa que estoy aquí” – dijo la rubia
empezando a molestarse gracias a los nervios – “Esta bien, pase” –
contesto la empleada mientras la puerta se abría.Serena
subió nuevamente a su auto y entro a la mansión, se estaciono frente a
la casa y bajo del auto junto con el pequeño Haru, tomo un poco de aire
y entro, todo estaba como recordaba, en la estancia se podía ver una
foto sobre la chimenea en la cual se encontraba Haruka luciendo su mas
encantadora sonrisa, la misma de la que se enamoro, en una pequeña mesa
cerca de un sofá había más fotos, se sorprendió cuando se dio cuenta
que ella estaba en casi todas junto al rubio, a pesar de que todo
estaba como antes la sensación de mariposas en el estomago que sentía
cuando lo visitaba ahí se había ido dejando en su lugar un vació.
Serena se sentó en el sofá con el pequeño sobre sus piernas y tomo una
foto donde el rubio estaba sentado sobre su jaguar, sonrió al recordad
la forma en la que el rubio hablaba siempre de ese auto, incluso llego
a sentir celos del que el llamaba su amante, colocó nuevamente la foto
en su lugar y beso tiernamente al pequeño.
– “Serena,
volviste” – recoció inmediatamente la voz y se gira para encontrarse
con la pelirroja – “Kakyuu” –balbuceo la rubia bajando la mirada – “Ese
es mi sobrino” – pregunto la pelirroja con una sonrisa – “Si, el es mi
hijo” – contesto la rubia mientras colocaba al pequeño en brazos de
Kakyuu – “Es hermoso como se llama” – pregunto sin poder evitar las
lagrimas – “Su nombre es Haruka” – contesto la rubia un poco
sorprendida, ella esperaba algún reclamo de su parte – “Es igual a el,
sus ojos…” – decía la pelirroja mas para si misma que para la rubia Kakyuu
se sentía feliz de tener a su sobrino por primera vez, ya que ese
pequeño era lo único que le quedaba en el mundo, razón por la cual
había estado buscando a la rubia por mas de dos años no le importo todo
lo que había tenido que pagar los últimos dos años tratando de
encontrarlo, las lagrimas no dejaban de salir de sus ojos, estuvo mucho
tiempo contemplando al pequeño que casi se había olvidado que la rubia
estaba ahí.
– “Por que Serena, por
que lo alejaste de mi” – le reprocho mientras la miraba a los ojos –
“Perdóname, no supe como continuar viviendo aquí sin el” – trato de
excusarse – “Fuiste muy egoísta, acaso crees que yo no sufrí por favor
Serena era mi hermano, era lo único que tenía” – grito la pelirroja –
“Pero claro, tu solo pensaste en tu dolor” – siguió hablando – “Kakyuu
lo siento, pero no me arrepiento de lo que hice, aquella vez que estuve
frente a la tumba de Haruka le prometí salir adelante por mi y por
nuestro hijo, y si yo permanecía aquí no lo hubiera conseguido” –
explico la rubia tratando de mantener la calma – “Solo espero que
puedas perdonarme” – dijo la rubia, Kakyuu se quedo en silencio por
varios minutos mientras observaba con cariño al pequeño que tenía en
sus brazos – “No tengo nada que perdonarte pues gracias a ti mi hermano
fue muy feliz, nunca lo había visto sonreír como el día en que te
conoció y tampoco creía que mi hermano fuera capaz de llorar como el
día en que me dijo que sería papá, todas la alegrías que mi hermano
tuvo en su vida te las debo a ti” – le agradeció la pelirroja dejando
atrás los reclamos – “Kakyuu yo…” – la rubia no sabía que decir, se
sintió culpable por haber causado el sufrimiento de la pelirroja – “Ya
no importa, volviste, ambos volvieron” – añadió la pelirroja – “No
puedo quedarme, solo vine por algunos días” – explico la rubia pues no
quería que Kakyuu pensara que se quedaría ahí – “Pero no puedes
llevártelo” – suplico la pelirroja – “Kakyuu puedes visitarlo cuando
quieras, además yo vendré seguido te lo prometo, pero no podemos
quedarnos tengo una vida” – le dijo la rubia – “Te casaste” – pregunto
la pelirroja sin mirarla – “No, no lo hice” – contesto rápidamente –
“Entonces” – trato de entender – “Por mi trabajo” – explico la rubia
sentándose junto a ella – “No necesitas un empleo, crees que mi hermano
te dejo desprotegida” – hablo la pelirroja – “El te lo dejo todo, todo
lo que tenía te lo dejo a ti, sus acciones en la disquera, la casa de
la playa sus autos, todas sus cuentas bancarias, todo lo que le
pertenecía es tuyo” – le explico, quizá lo único que quería era que
ella se quedará – “No… te equivocas lo único que yo quería era a el,
todo lo demás no me pertenece y nunca me importo” – dijo la rubia,
mostrándole una sonrisa, pero sus ojos delataban su infinita tristeza
por la perdida del rubio – “No puedes rechazarlo es tuyo” – la
pelirroja trataba de hacerle entender – “Kakyuu no quiero hablar de eso
ahora” – pidió la rubia – “Esta bien, pero solo por ahora” – aceptó la
pelirroja – “Dime cual es su apellido” – pregunto Kakyuu – “Pues…
Stukino” – Serena titubeo
antes
de contestar – “Pero el apellido que le corresponde es Tenoh” – aclaró
la pelirroja – “No te preocupes, me encargare de eso” – continuo
hablando.La rubia no contesto pues ella ya sabía que eso
tendría que pasar, después de todo el padre de su hijo era el y ella
nunca quiso ocultarlo, pero cuando lo registro tuvo miedo que alguien
la reconociera por el nombre tan famoso del rubio. Serena desayuno con
la pelirroja, después de todo ambas tenían un lazo que las uniría por
siempre y ese era su pequeño hijo, junto con el gran amor que tenían
por Haruka. Kakyuu paso la mayor parte del tiempo interrogando a la
rubia sobre todo lo que había hecho y sobre su trabajo, pero sobre todo
la plática se enfoco en hablar del pequeño. Estaban por dar las dos de
la tarde cuando Serena le dijo que tenía que irse.
– “Kakyuu,
me tengo que ir quede en comer con las chicas no quieres venir” – la
invito la rubia – “Será en otra ocasión me imagino que tiene mucho que
platicar, mejor no vemos mañana” – sugirió la pelirroja – “Lo siento,
mañana voy a viajar a Milán por asunto de trabajo pero te prometo que
cuando regrese saldremos a pasear con Haru” – ofreció Serena – “Cuanto
tiempo estarás fuera” – pregunto – “Regreso el jueves” – contesto con
una sonrisa – “Lo acepto con la condición que cuando regreses te quedes
aquí en la casa, me gustaría mucho, además podría estar mas tiempo con
mi sobrino” – le pidió la pelirroja, como respuesta la rubia solo
asintió con la cabeza – “Ok entonces los voy a estar esperando, no
olvides que esta es su casa” – le recordó la pelirroja – “Gracias,
bueno será mejor que me vaya” – se despidió mientras abrazaba a la
pelirroja – “Oye crees que podrías dejar a Haru conmigo en lo que vas a
comer con tus amigas” – pidió la pelirroja – “Esta bien, paso por el en
la noche aquí te dejo sus cosas” – acepto la rubia, sabía que el
pequeño no le causaría problemas por que estaba acostumbrado a quedarse
con otras personas debido a su trabajo – “Bueno si ocurre algo me
llamas, ahora me voy” – le dijo la rubia dejándole una tarjeta con su
numero de celular Cuando Serena salió de la mansión Tenoh
condujo hacía el templo, pero en el camino paso cerca del parque donde
disfrutaba tanto caminar cuando aun era estudiante que no resistió la
tentación de hacerlo nuevamente, estuvo paseando por varios minutos
hasta que llego a su lugar favorito, se sentó en la banca cerca del
lago y cerro los ojos para escuchar el sonido del viento, entonces una
sombra evito su contacto con el sol, al abrir los ojos se encontró con
un helado de fresa frente a ella.Mientras
tanto en la ciudad de L.A. se encontraba Setsuna en su departamento se
estaba preparando para irse a dormir cuando el sonó el timbre, se
sorprendió un poco pues normalmente nadie la visitaba ahí y mucho menos
a esa hora, cuando abrió se sorprendió mucho, aunque ella sabía quien
era el estaba segura que el no la conocía y mucho menos podría saber
donde vivía, aun no le permitía el paso cuando el ya había entrado,
aunque esta visita la tenía muy sorprendida cerro la puerta y le
ofreció algo de tomar como si se tratara de un viejo amigo, el acepto
una copa de coñac y una vez que Setsuna le dio su bebida comenzó a
hablar.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
– “Srita. Meioh lamento esta visita
tan extraña, aunque me imagino que ya sabe quien soy si no me hubiera
dejado entrar así déjeme presentarme mi nombre es Archibald Cornwell” –
se presentó con la morena besando su mano – “No quiero ser grosera pero
a que debo esta visita nocturna” – pregunto con una mirada muy seria –
“Pues bien, yo soy un hombre de pocas palabras así que le diré que el
motivo de mi visita se llama Serena Stukino” – contesto para después
dar un trago a su bebida.Cuando
Serena se dio cuenta de quien era la persona que le ofrecía el helado
se olvido por completo que ya no era una adolescente y se lanzo a sus
brazos haciendo que el casi tirara los helados, estaba muy contenta de
volver a verlo después de tanto tiempo, lo había extrañado tanto que un
par de lagrimas escaparon de sus ojos resbalando por sus mejillas hasta
llegar a los hombros de quien la tenía en sus brazos.Aunque al
principio el mismo se sorprendió por su reacción estaba muy feliz de
tenerla en sus brazos, la había esperado tanto tiempo, todas la noches
había soñado con ese momento, día a día se preguntaba cual era la razón
para seguirla amando y ahora que podía sentir el calor de su cuerpo y
su olor, esa pregunta perdía sentido, su corazón latía tan fuerte que
por un momento pensó que iba a salir de su pecho, quería que ese
momento se hiciera eterno entre los brazos de la única mujer que había
amado, la había extrañado tanto que le aterraba la idea de que solo
fuera un sueño y que al abrir los ojos ella se desvaneciera como lo
había hecho tantas veces, pero cuando la escucho llamar su nombre se
dio cuenta que no era un sueño que ella estaba ahí nuevamente y no
estaba dispuesto a perderla nuevamente.
– “Seiya…
te extrañe tanto” – lloro la rubia sin soltar el abrazo – “Bombón… yo
también te extrañe” – confeso el pelinegro – “Lo siento, no quise irme
de esa manera es solo que…” – trato de explicar la rubia pero sus
palabras fueron calladas por el – “Shhh, Bombón no digas nada ya no
importa” – la tranquilizo mirándola a los ojos.Seiya había
esperado tanto tiempo para volver a encontrarse con los celestes de la
rubia, los mismos que le había robado el corazón y a los cuales su alma
se había entregado en el momento en que los vio por primera vez, y
aunque en ese momento cualquier intento por ganarse el corazón de la
rubia hubiera resultado en vano esta vez el estaba dispuesto a luchar
contra todo y contra todos por conseguir que ella correspondiera a sus
sentimientos, después de todo ella siempre había sido su ángel.
– “Bombón
no quisiera dejar de abrazarte pero…” – dijo el pelinegro al sentir
como los helados comenzaban a derretirse – “Lo siento” – dijo la rubia
sonrojándose un poco por haberlo abrazado de esa manera – “Toma, es
para ti” – dijo Seiya entregándole el helado – “Muchas gracias, hacia
mucho tiempo que no comía helado” – sonrió la rubia – “Pero… como me
encontraste” – pregunto la rubia con curiosidad – “El destino, yo solo
vine a caminar un poco antes de la comida y entonces te vi” – sonrió de
una manera tan linda – “El destino…” – dijo la rubia un poco incrédula
– “Esta bien supe que estaría en casa de Kakyuu y te estuve esperando
afuera, pero como saliste tan aprisa que no escuchaste cuando te llame
así que te seguí, fue una suerte que llevaba mi coche por que ayer que
salí en tu búsqueda corrí tanto que hoy no lo hubiera conseguido”
–confeso el pelinegro – “Saliste corriendo tras de mí” – pregunto la
rubia con curiosidad – “Bueno es que…” – balbuceo un poco nervioso –
“Me imagino que antes del escándalo en el hotel” – bromeo la
rubia sonriendo para el ocasionado que el se sonrojara – “Pues veras…”
– Seiya le contó a la rubia todo lo que había hecho después
de que recibió el mensaje de Yaten, mientras le relataba toda la
aventura no podía evitar perderse en los celeste de la rubia, se sentía
tan feliz de volver a estar a su lado y al mismo tiempo sentía temor
pues sabía que ella solo lo veía como un amigo y tal vez nunca lograría
conquistar su corazón pero de igual forma no estaba dispuesto a darse
por vencido.Después de estar cerca de una hora en el parque se
fueron al templo Hikawa cada uno en su auto, cuando llegaron al templo
todos los estaban esperando, con una cara de vaya ya era hora.
– “Vaya
ya era hora me estoy muriendo de hambre” – les dijo Yaten – “Ya no
exageres lo que pasa es que encontré a mi Bombón en el parque y nos
quedamos platicando” – le dijo el pelinegro – “Esta bien, pero mejor
vamos a comer que yo también tengo hambre” – los disculpo MinaDespués
de comer pasaron toda la tarde platicando en el templo, las chicas le
habían contado a Serena todo lo que había pasado con sus vidas después
de ella se marchara, Serena se la paso el rato escuchándolas y
sonriendo ante algunos comentarios que hacía Seiya. Yaten siempre había
sido un persona muy observadora y no solo pudo darse cuanta de que la
rubia ya no era la misma en su opinión era como si ella no tuviera
sueños, de igual forma noto el cambio de su hermano ahora lo veía lleno
de luz como si el hecho de que ella estuviera a su lado iluminara su
vida y eso aunque le alegraba por el no podía dejar de preocuparle que
es lo pasaría con su hermano si ella no lo aceptara, además estaba el
hecho de que Serena no podía quedarse en Japón y Seiya no podía vivir
en Estados Unidos, ambos tenían un vida lejos el uno del otro. Los
pensamientos de Yaten fueron interrumpidos cuando Mina se lanzo a sus
brazos.
– “Que te sucede Yaten” –
le pregunto la rubia – “No es nada, pero ya viste lo feliz que esta
Seiya” – le dijo el peliplateado en un susurro que solo ella pudo oír –
“Tienes razón ahora, todo este tiempo no había sonreído como ahora, solo
espero que no sufra mas” – susurro la rubia – “por cierto ya preparaste
tu cosas” – le pregunto mientras la abrazaba – “No, aun no he decidido
que vestido llevar quiero verme muy linda para ti” – sonrió la rubia –
“Tu siempre te ves preciosa” – le dijo para después darle un beso –
“Vamos no empiecen a comer pan delante de los pobres” – les dijo Rei –
“Yo no tengo la culpa que no tengas novio” – se burlo la rubia – “Oye
Serena tu tienes novio” – le pregunto la rubia.Todos observaron a la rubia especialmente Seiya, la rubia se quedo callada por un momento.
– “No” – contesto la rubia Fue
lo único que contesto ya que su celular comenzó a sonar, se disculpo y
salió de la habitación para atender la llamada. Pero la respuesta que
dio fue suficiente para arrancar una sonrisa de cierto pelinegro.
– “Bueno”
– contesto la rubia – “Soy yo Setsuna” – contesto la morena al otro
lado de la línea – “Te iba a llamar esta noche, mi vuelo llega mañana
las tres a Milán” – le informo la rubia – “Muy bien te estaré esperando
en el aeropuerto, pero te llamo para pedirte un favor, es algo muy
importante” – le dijo la morena – “Claro, dime de que se trata” – le
dijo la rubia – “No te va gustar nada pero si no fuera importante no te
lo pedía” – le explico – “Deja de darle vueltas al asunto y dime de que
se trata” – le pidió la rubia – “Ya sabes que después del desfile habrá
una recepción y necesito que durante ese evento seas la acompañante de
un hombre muy importante, esto es sumamente importante para mi” –
suplico la morena – “No puede ser, yo no quiero ser la dama de compañía
de nadie yo soy modelo” – se negó la rubia – “Por favor hazlo como un
favor personal para mi” – suplico Setsuna – “De verdad es tan
importante” – pregunto la rubia, de alguna manera le debía lo que era a
la morena – “Si no fuera así no te lo pediría, verdad que aceptas” – le
dijo la morena – “Esta bien, diem de quien se trata” – acepto la rubia
– “Su nombre es Archibald Cornwell, mañana te doy los detalles, ahora
tengo algo que hacer” – le explico – “Esta bien nos vemos mañana” – se
despidió la rubia y colgó.
tan extraña, aunque me imagino que ya sabe quien soy si no me hubiera
dejado entrar así déjeme presentarme mi nombre es Archibald Cornwell” –
se presentó con la morena besando su mano – “No quiero ser grosera pero
a que debo esta visita nocturna” – pregunto con una mirada muy seria –
“Pues bien, yo soy un hombre de pocas palabras así que le diré que el
motivo de mi visita se llama Serena Stukino” – contesto para después
dar un trago a su bebida.Cuando
Serena se dio cuenta de quien era la persona que le ofrecía el helado
se olvido por completo que ya no era una adolescente y se lanzo a sus
brazos haciendo que el casi tirara los helados, estaba muy contenta de
volver a verlo después de tanto tiempo, lo había extrañado tanto que un
par de lagrimas escaparon de sus ojos resbalando por sus mejillas hasta
llegar a los hombros de quien la tenía en sus brazos.Aunque al
principio el mismo se sorprendió por su reacción estaba muy feliz de
tenerla en sus brazos, la había esperado tanto tiempo, todas la noches
había soñado con ese momento, día a día se preguntaba cual era la razón
para seguirla amando y ahora que podía sentir el calor de su cuerpo y
su olor, esa pregunta perdía sentido, su corazón latía tan fuerte que
por un momento pensó que iba a salir de su pecho, quería que ese
momento se hiciera eterno entre los brazos de la única mujer que había
amado, la había extrañado tanto que le aterraba la idea de que solo
fuera un sueño y que al abrir los ojos ella se desvaneciera como lo
había hecho tantas veces, pero cuando la escucho llamar su nombre se
dio cuenta que no era un sueño que ella estaba ahí nuevamente y no
estaba dispuesto a perderla nuevamente.
– “Seiya…
te extrañe tanto” – lloro la rubia sin soltar el abrazo – “Bombón… yo
también te extrañe” – confeso el pelinegro – “Lo siento, no quise irme
de esa manera es solo que…” – trato de explicar la rubia pero sus
palabras fueron calladas por el – “Shhh, Bombón no digas nada ya no
importa” – la tranquilizo mirándola a los ojos.Seiya había
esperado tanto tiempo para volver a encontrarse con los celestes de la
rubia, los mismos que le había robado el corazón y a los cuales su alma
se había entregado en el momento en que los vio por primera vez, y
aunque en ese momento cualquier intento por ganarse el corazón de la
rubia hubiera resultado en vano esta vez el estaba dispuesto a luchar
contra todo y contra todos por conseguir que ella correspondiera a sus
sentimientos, después de todo ella siempre había sido su ángel.
– “Bombón
no quisiera dejar de abrazarte pero…” – dijo el pelinegro al sentir
como los helados comenzaban a derretirse – “Lo siento” – dijo la rubia
sonrojándose un poco por haberlo abrazado de esa manera – “Toma, es
para ti” – dijo Seiya entregándole el helado – “Muchas gracias, hacia
mucho tiempo que no comía helado” – sonrió la rubia – “Pero… como me
encontraste” – pregunto la rubia con curiosidad – “El destino, yo solo
vine a caminar un poco antes de la comida y entonces te vi” – sonrió de
una manera tan linda – “El destino…” – dijo la rubia un poco incrédula
– “Esta bien supe que estaría en casa de Kakyuu y te estuve esperando
afuera, pero como saliste tan aprisa que no escuchaste cuando te llame
así que te seguí, fue una suerte que llevaba mi coche por que ayer que
salí en tu búsqueda corrí tanto que hoy no lo hubiera conseguido”
–confeso el pelinegro – “Saliste corriendo tras de mí” – pregunto la
rubia con curiosidad – “Bueno es que…” – balbuceo un poco nervioso –
“Me imagino que antes del escándalo en el hotel” – bromeo la
rubia sonriendo para el ocasionado que el se sonrojara – “Pues veras…”
– Seiya le contó a la rubia todo lo que había hecho después
de que recibió el mensaje de Yaten, mientras le relataba toda la
aventura no podía evitar perderse en los celeste de la rubia, se sentía
tan feliz de volver a estar a su lado y al mismo tiempo sentía temor
pues sabía que ella solo lo veía como un amigo y tal vez nunca lograría
conquistar su corazón pero de igual forma no estaba dispuesto a darse
por vencido.Después de estar cerca de una hora en el parque se
fueron al templo Hikawa cada uno en su auto, cuando llegaron al templo
todos los estaban esperando, con una cara de vaya ya era hora.
– “Vaya
ya era hora me estoy muriendo de hambre” – les dijo Yaten – “Ya no
exageres lo que pasa es que encontré a mi Bombón en el parque y nos
quedamos platicando” – le dijo el pelinegro – “Esta bien, pero mejor
vamos a comer que yo también tengo hambre” – los disculpo MinaDespués
de comer pasaron toda la tarde platicando en el templo, las chicas le
habían contado a Serena todo lo que había pasado con sus vidas después
de ella se marchara, Serena se la paso el rato escuchándolas y
sonriendo ante algunos comentarios que hacía Seiya. Yaten siempre había
sido un persona muy observadora y no solo pudo darse cuanta de que la
rubia ya no era la misma en su opinión era como si ella no tuviera
sueños, de igual forma noto el cambio de su hermano ahora lo veía lleno
de luz como si el hecho de que ella estuviera a su lado iluminara su
vida y eso aunque le alegraba por el no podía dejar de preocuparle que
es lo pasaría con su hermano si ella no lo aceptara, además estaba el
hecho de que Serena no podía quedarse en Japón y Seiya no podía vivir
en Estados Unidos, ambos tenían un vida lejos el uno del otro. Los
pensamientos de Yaten fueron interrumpidos cuando Mina se lanzo a sus
brazos.
– “Que te sucede Yaten” –
le pregunto la rubia – “No es nada, pero ya viste lo feliz que esta
Seiya” – le dijo el peliplateado en un susurro que solo ella pudo oír –
“Tienes razón ahora, todo este tiempo no había sonreído como ahora, solo
espero que no sufra mas” – susurro la rubia – “por cierto ya preparaste
tu cosas” – le pregunto mientras la abrazaba – “No, aun no he decidido
que vestido llevar quiero verme muy linda para ti” – sonrió la rubia –
“Tu siempre te ves preciosa” – le dijo para después darle un beso –
“Vamos no empiecen a comer pan delante de los pobres” – les dijo Rei –
“Yo no tengo la culpa que no tengas novio” – se burlo la rubia – “Oye
Serena tu tienes novio” – le pregunto la rubia.Todos observaron a la rubia especialmente Seiya, la rubia se quedo callada por un momento.
– “No” – contesto la rubia Fue
lo único que contesto ya que su celular comenzó a sonar, se disculpo y
salió de la habitación para atender la llamada. Pero la respuesta que
dio fue suficiente para arrancar una sonrisa de cierto pelinegro.
– “Bueno”
– contesto la rubia – “Soy yo Setsuna” – contesto la morena al otro
lado de la línea – “Te iba a llamar esta noche, mi vuelo llega mañana
las tres a Milán” – le informo la rubia – “Muy bien te estaré esperando
en el aeropuerto, pero te llamo para pedirte un favor, es algo muy
importante” – le dijo la morena – “Claro, dime de que se trata” – le
dijo la rubia – “No te va gustar nada pero si no fuera importante no te
lo pedía” – le explico – “Deja de darle vueltas al asunto y dime de que
se trata” – le pidió la rubia – “Ya sabes que después del desfile habrá
una recepción y necesito que durante ese evento seas la acompañante de
un hombre muy importante, esto es sumamente importante para mi” –
suplico la morena – “No puede ser, yo no quiero ser la dama de compañía
de nadie yo soy modelo” – se negó la rubia – “Por favor hazlo como un
favor personal para mi” – suplico Setsuna – “De verdad es tan
importante” – pregunto la rubia, de alguna manera le debía lo que era a
la morena – “Si no fuera así no te lo pediría, verdad que aceptas” – le
dijo la morena – “Esta bien, diem de quien se trata” – acepto la rubia
– “Su nombre es Archibald Cornwell, mañana te doy los detalles, ahora
tengo algo que hacer” – le explico – “Esta bien nos vemos mañana” – se
despidió la rubia y colgó.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
No le agradaba la idea, pero Setsuna era una gran amiga para ella y
no pudo negarse, sabía que la morena debía ten una muy buena razón de
otra manera no se lo hubiera pedido, dio un suspiro de resignación y
regreso con los demás.
– “Pasa
algo Serena, Haru esta bien” – pregunto Ami – “No era Kakyuu, era mi
representante Setsuna” – le dijo la rubia – “Paso algo no te vez muy
contenta” – le pregunto Yaten – “Bueno es que se le metió un idea en la
cabeza y no pude negarme le debo mucho” – les explico la rubia – “De
que se trata Bombón” – pregunto el pelinegro con curiosidad – “Bueno,
parece que se olvido que yo soy modelo y no dama de compañía, me
comprometió para hacerle compañía durante la fiesta que abra después
del desfile con un tal Archibald Cornwell” – le explico la rubia con un
dejo de resignación – “Que…” – dijo Seiya, se moría de coraje de
pensarla cerca de otro – “Ese tipo es muy importante en el mundo de la
moda en Europa” – hablo Yaten – “De hecho es un poco raro ya que me
imagino que muchas mujeres guapas deben andar tras el, por que es
inmensamente rico además de que es un tipo bien parecido” – le conto
Yaten, su comentario no le hizo nada de gracia al pelinegro – “Y tu
como sabes eso amor” – pregunto Mina – “Pues me gusta estar informado”
– sonrió Yaten – “Bueno ahora me tengo que ir, tengo que prepara mis
maletas para llevarlas a la casa de Kakyuu” – le dijo la rubia – “Te
quedaras en su casa” – pregunto Seiya – “Si, esta mañana me lo pidió” –
sonrío la rubia – “Me da gusto por Kakyuu, tenia muchas ganas de
conocer a su sobrino” – hablo Taiki – “Lo se, bueno entonces no vemos
mañana en el aeropuerto” – les dijo la rubia – “Te acompaño a tu auto
Bombón” – se ofreció el pelinegro y la rubia le contesto con una
sonrisa.Cuando Serena llegó
al hotel se encargo de arreglar su equipaje y le pidió a un empleado
que la ayudara a subirlo a un taxi en lo que ella pagaba la cuenta,
horas antes había entregado el auto en la agencia, cuando llego a la
mansión Tenoh Kakyuu estaba acompañada por Darién y Michiru junto con
su pequeña hija.
– “Serena que
gusto me da verte” – la abrazo Michiru en cuanto la vio llegar – “A mi
también” – sonrió la rubia – “Hola Serena” – saludo Darién un poco
serio – “Hola Darién, Michiru ella es tu hija” – pregunto cuando vio a
la pequeña – “Si ella es Fuyumi” – dijo la peliazul sonriendo –
“Es muy hermosa” – dijo Serena mientras abrazaba a la pequeña –
“También Haru esta muy lindo es igual a su papá” – dijo Michiru – “Así
es, son idénticos” – sonrió Kakyuu – “No debiste haberte ido de esa
forma” – interrumpió Darién – “Haruka era mi mejor amigo y me pusiste
difícil la promesa que le hice de cuidar de ustedes” – hablo un poco
serio – “Lo se, pero no es necesario que nadie cuide de mi yo puedo
hacerlo sola, desde hace dos años lo he hecho yo sola” – aclaro la
rubia – “Espero que no pienses volver a irte, ni siquiera tienes que
trabajar Haruka te dejo la vida resuelta” – siguió hablando el moreno –
“Yo no quería eso de el, tu sabes que mi familia siempre a sido de
dinero a si que eso era lo que menos me importaba de el, lo único que
yo quería me fue arrebatado frente al altar” – dijo la rubia un poco
molesta – “Y no, no pienso quedarme aquí, sabes tengo una vida” –
siguió hablando la rubia – “Pero Kakyuu tiene derecho de estar con su
sobrino, además me parece una tontería que el niño no lleve el apellido
Tenoh” – grito Darién – “Vamos no discutan, ambos tienen puntos a su
favor, lo importante es que ella regreso y aunque no viva en Japón yo
podré visitarla y ella prometió venir también” – Kakyuu trato de
tranquilizarlos – “Esta bien , lo siento Serena no debí haberte hablado
así tienes razón tu ahora tienes un vida” – se disculpó el moreno –
“Esta bien, yo también siento todas la molestias que les cause todo
este tiempo” – acepto la rubia – “Sabes una cosa estoy seguro que
Haruka estaría muy orgulloso de ti, has logrado salir adelante por ti
misma y por lo que me contó Kakyuu te ha ido muy bien” – sonrió el
moreno – “Gracias” – sonrió la rubia.Los cuatro se quedaron
platicando hasta muy tarde sobre la herencia que el rubio le había
dejado y aunque al principio ella no quería aceptar nada al final
lograron hacer que entendiera que ese había sido el deseo de Haruka
para protegerla a ella y a su hijo, pero de igual forma no lograron
hacerla cambiar de opinión sobre dejar su trabajo y regresar a vivir a
Japón, cuando Darién y Michiru se fueron ya era muy tarde. Kakyuu le
dijo que podía quedarse en la habitación que pertenecía a Haruka pero
ella no quiso pensó que no podría dormir ahí con cada rincón del cuarto
recordándoselo. A la mañana siguiente Serena ya estaba lista para irse
al aeropuerto cuando se encontró con la pelirroja en la cocina.
– “Serena,
no crees que Haru podría quedarse conmigo, es mejor a que lo cuide
alguna niñera” – pidió la pelirroja mientras se servía un poco de café
– “No lo se son mucho días, nunca ha estado tanto tiempo lejos de mi” –
titubeo la rubia – “Por favor, te prometo que lo cuidare muy bien” –
suplico – “Esta bien pero prométeme que cualquier cosa que pase me lo
dirás inmediatamente sin importar la hora” – acepto la rubia, aunque no
le agradaba mucho la idea sabia que era mejor que se quedara con ella
en vez de alguna niñera extraña que pudiera contratar Setsuna en aquel
país – “Si, lo cuidare muy bien” – sonrió la pelirroja – “Ok, ahora me
voy por que si no voy allegar tarde, por cierto le pedí a tu chofer que
me llevara espero no te importe” – dijo la rubia – “Claro que no
recuerda que somos familia y esta casa es tan tuya como mía” – sonrió
la pelirroja – “Que tengas buen viaje y que todo salga bien” – añadió
mientras se despedía de la rubia con un abrazo – “Gracias, cuando
llegue a Milán te llamo” – sonrió la rubia y después se despidió de su
hijo.En el departamento de
los hermanos Kou tanto Yaten como Taiki estaban listos, ya solo estaban
esperado a Seiya que para variar se había quedado dormido, los chicos
había quedado de pasar por las chicas al templo Hikawa y ya era muy
tarde.
– “Seiya si no te apuras
nos vamos a ir sin ti” – le grito Yaten – “Por que no me despertaron” –
grito el pelinegro mientras se peinaba – “Creo que ya estas lo
suficientemente grande para hacerlo solo, además nosotros que sabíamos
que no te habías despertado aun” – le dijo Taiki mirando a su reloj –
“Ya estoy listo” – silió el pelinegro mientras se abotonaba la camisa –
“Lo bueno es que ya tenía mis cosas listas” – sonrió – “Bueno vámonos y
ojala no haiga trafico o perderemos el avión” – hablo Yaten.Cuando
los chicos llegaron al templo Hikawa tuvieron que esperar a Mina pues
igual que Seiya se había quedado dormida, esa eran una de las razones
por las que Yaten a veces no entendía por que estaban junto si eran
completamente diferentes, el odiaba llegar tarde a cualquier lugar y
ella parecía tener eso como propósito, así que cuando llegaron al
aeropuerto ya no encontraron a la rubia en la sala de abordaje pues
aunque ella hubiera querido esperarlos no podía perder ese vuelo por
que Setsuna la estaría esperando, cuando la rubia los vio entrar en el
avión les sonrió pues no le gustaba viajar sola y menos en ese momento
que su hijo por primera vez no la acompañaba, todos ocuparon sus
lugares, las filas eran para tres pasajeros en una estaba Taiki, Ami, y
Lita, en otra estaba Yaten, Mina y Rei y en otro solo estaba Seiya,
Serena y junto a ella se había sentado un hombre que desde el primer
momento trato de coquetear con ella, así que Seiya se cambió de lugar
con ella pues no tenía la intención de ver como se le insinuaba durante
todo el viaje cosa que divirtió mucho a la rubia. Durante el trayecto
Seiya fue el único que mantuvo la conversación logrando obtener
solamente monosílabos como respuesta de la rubia.
– “Te
sucede algo Bombón” – pregunto un poco preocupado – “No, es solo que me
siento un poco cansada creo que dormiré un poco antes de llegar” –
contesto la rubia para después recostarse sobre su hombro.Seiya
se extraño de su actitud, pero la comprendía era lógico que para ella
había sido difícil sobreponerse al dolor de la muerte de Haruka y al
mismo tiempo comenzar una nueva vida lejos de sus amigos y su familia,
dio un suspiro y solo se limito a observarla dormir, se veía tan
desprotegida y al mismo tiempo tan hermosa como un ángel, mientras la
observaba y recordaba los ojos celestes de la rubia que estaban ocultos
tras sus parpados, una lagrima escapaba de ellos recorriendo su
mejilla, se aventuro a limpiarla con su mano ese simple contacto logro
estremecerlo y tratando de tranquilizar su mente y su corazón cerro los
ojos, no supo en que momento se quedo profundamente dormido como no lo
había hecho en mucho tiempo, sentía mucha paz y tranquilidad al saberla
a su lado.Cuando llegaron a Milán Yaten tuvo que despertarlos
pues no habían dado cuenta en que momento había aterrizado el avión,
cuando llegaron a la sala de espera Setsuna ya la estaba esperando.
– “Me da gusto verte Serena” – le dijo la morena mientras la abrazaba – “A mi también” – contesto la rubia con una sonrisa.Después
de las presentaciones correspondientes Setsuna los llevo al hotel donde
se hospedarían, y mientras les entregaban su llave un joven muy
atractivo se acerco a ellos.
– “Es
un placer conocerla en persona Srita. Serena” – saludo con una
encantadora sonrisa que hubiera derretido a cualquier chica – “Serena
déjame presentarte, el es Archibald Cornwell” – interfirió Setsuna, en
cuanto Seiya escucho el nombre inmediatamente dirigió su mirada hacia
el – “El placer es mío” – contesto la rubia regalándole una de sus
mejores sonrisas, estaba muy acostumbrada a ese tipo de situaciones y
si Setsuna quería que ella le hiciera compañía quizá a ella le convenía
tener un trato cercano a el – “Ellos son mis amigos” – dijo la rubia
para después presentarlos adecuadamente, en el momento en Seiya lo
saludo pudo sentir algo en ese tipo que no le agrado mucho – “Bueno
ahora si me disculpan estoy un poco cansada y quisiera acostarme un
rato antes de ir al set” – se despido la rubia, Archibald como
respuesta solo se limito a besar cortésmente su mano.Cuando
Seiya llego a su habitación la cual compartiría con Taiki, solo se
limito a golpear la puerta del baño tratando de descargas ahí el coraje
que sentía de haber visto la forma en que ese tipo la miraba cuando
ella se fue a su habitación, estaba completamente muerto de los celos y
al mismo tiempo tenía miedo de volver a perderla.
– “Tranquilízate”
– le dijo Taiki mientras arreglaba sus cosas – “Viste la forma en la
que ese idiota la miraba” – grito un Seiya enfurecido – “No pienso
permitir que ese tipo se hacer que a ella” – continuo gritando – “Debes
recordad que ella será su acompañante durante la fiesta” – le recordó
el castaño – “Lo se, es solo que no quiero volver a perderla” – dijo
Seiya un poco mas tranquilo mientras se sentaba en su cama – “No podría
soportarlo” – continuo mientras apretaba sus puños sobre sus rodilla y
una lagrima salía de sus zafiros.
no pudo negarse, sabía que la morena debía ten una muy buena razón de
otra manera no se lo hubiera pedido, dio un suspiro de resignación y
regreso con los demás.
– “Pasa
algo Serena, Haru esta bien” – pregunto Ami – “No era Kakyuu, era mi
representante Setsuna” – le dijo la rubia – “Paso algo no te vez muy
contenta” – le pregunto Yaten – “Bueno es que se le metió un idea en la
cabeza y no pude negarme le debo mucho” – les explico la rubia – “De
que se trata Bombón” – pregunto el pelinegro con curiosidad – “Bueno,
parece que se olvido que yo soy modelo y no dama de compañía, me
comprometió para hacerle compañía durante la fiesta que abra después
del desfile con un tal Archibald Cornwell” – le explico la rubia con un
dejo de resignación – “Que…” – dijo Seiya, se moría de coraje de
pensarla cerca de otro – “Ese tipo es muy importante en el mundo de la
moda en Europa” – hablo Yaten – “De hecho es un poco raro ya que me
imagino que muchas mujeres guapas deben andar tras el, por que es
inmensamente rico además de que es un tipo bien parecido” – le conto
Yaten, su comentario no le hizo nada de gracia al pelinegro – “Y tu
como sabes eso amor” – pregunto Mina – “Pues me gusta estar informado”
– sonrió Yaten – “Bueno ahora me tengo que ir, tengo que prepara mis
maletas para llevarlas a la casa de Kakyuu” – le dijo la rubia – “Te
quedaras en su casa” – pregunto Seiya – “Si, esta mañana me lo pidió” –
sonrío la rubia – “Me da gusto por Kakyuu, tenia muchas ganas de
conocer a su sobrino” – hablo Taiki – “Lo se, bueno entonces no vemos
mañana en el aeropuerto” – les dijo la rubia – “Te acompaño a tu auto
Bombón” – se ofreció el pelinegro y la rubia le contesto con una
sonrisa.Cuando Serena llegó
al hotel se encargo de arreglar su equipaje y le pidió a un empleado
que la ayudara a subirlo a un taxi en lo que ella pagaba la cuenta,
horas antes había entregado el auto en la agencia, cuando llego a la
mansión Tenoh Kakyuu estaba acompañada por Darién y Michiru junto con
su pequeña hija.
– “Serena que
gusto me da verte” – la abrazo Michiru en cuanto la vio llegar – “A mi
también” – sonrió la rubia – “Hola Serena” – saludo Darién un poco
serio – “Hola Darién, Michiru ella es tu hija” – pregunto cuando vio a
la pequeña – “Si ella es Fuyumi” – dijo la peliazul sonriendo –
“Es muy hermosa” – dijo Serena mientras abrazaba a la pequeña –
“También Haru esta muy lindo es igual a su papá” – dijo Michiru – “Así
es, son idénticos” – sonrió Kakyuu – “No debiste haberte ido de esa
forma” – interrumpió Darién – “Haruka era mi mejor amigo y me pusiste
difícil la promesa que le hice de cuidar de ustedes” – hablo un poco
serio – “Lo se, pero no es necesario que nadie cuide de mi yo puedo
hacerlo sola, desde hace dos años lo he hecho yo sola” – aclaro la
rubia – “Espero que no pienses volver a irte, ni siquiera tienes que
trabajar Haruka te dejo la vida resuelta” – siguió hablando el moreno –
“Yo no quería eso de el, tu sabes que mi familia siempre a sido de
dinero a si que eso era lo que menos me importaba de el, lo único que
yo quería me fue arrebatado frente al altar” – dijo la rubia un poco
molesta – “Y no, no pienso quedarme aquí, sabes tengo una vida” –
siguió hablando la rubia – “Pero Kakyuu tiene derecho de estar con su
sobrino, además me parece una tontería que el niño no lleve el apellido
Tenoh” – grito Darién – “Vamos no discutan, ambos tienen puntos a su
favor, lo importante es que ella regreso y aunque no viva en Japón yo
podré visitarla y ella prometió venir también” – Kakyuu trato de
tranquilizarlos – “Esta bien , lo siento Serena no debí haberte hablado
así tienes razón tu ahora tienes un vida” – se disculpó el moreno –
“Esta bien, yo también siento todas la molestias que les cause todo
este tiempo” – acepto la rubia – “Sabes una cosa estoy seguro que
Haruka estaría muy orgulloso de ti, has logrado salir adelante por ti
misma y por lo que me contó Kakyuu te ha ido muy bien” – sonrió el
moreno – “Gracias” – sonrió la rubia.Los cuatro se quedaron
platicando hasta muy tarde sobre la herencia que el rubio le había
dejado y aunque al principio ella no quería aceptar nada al final
lograron hacer que entendiera que ese había sido el deseo de Haruka
para protegerla a ella y a su hijo, pero de igual forma no lograron
hacerla cambiar de opinión sobre dejar su trabajo y regresar a vivir a
Japón, cuando Darién y Michiru se fueron ya era muy tarde. Kakyuu le
dijo que podía quedarse en la habitación que pertenecía a Haruka pero
ella no quiso pensó que no podría dormir ahí con cada rincón del cuarto
recordándoselo. A la mañana siguiente Serena ya estaba lista para irse
al aeropuerto cuando se encontró con la pelirroja en la cocina.
– “Serena,
no crees que Haru podría quedarse conmigo, es mejor a que lo cuide
alguna niñera” – pidió la pelirroja mientras se servía un poco de café
– “No lo se son mucho días, nunca ha estado tanto tiempo lejos de mi” –
titubeo la rubia – “Por favor, te prometo que lo cuidare muy bien” –
suplico – “Esta bien pero prométeme que cualquier cosa que pase me lo
dirás inmediatamente sin importar la hora” – acepto la rubia, aunque no
le agradaba mucho la idea sabia que era mejor que se quedara con ella
en vez de alguna niñera extraña que pudiera contratar Setsuna en aquel
país – “Si, lo cuidare muy bien” – sonrió la pelirroja – “Ok, ahora me
voy por que si no voy allegar tarde, por cierto le pedí a tu chofer que
me llevara espero no te importe” – dijo la rubia – “Claro que no
recuerda que somos familia y esta casa es tan tuya como mía” – sonrió
la pelirroja – “Que tengas buen viaje y que todo salga bien” – añadió
mientras se despedía de la rubia con un abrazo – “Gracias, cuando
llegue a Milán te llamo” – sonrió la rubia y después se despidió de su
hijo.En el departamento de
los hermanos Kou tanto Yaten como Taiki estaban listos, ya solo estaban
esperado a Seiya que para variar se había quedado dormido, los chicos
había quedado de pasar por las chicas al templo Hikawa y ya era muy
tarde.
– “Seiya si no te apuras
nos vamos a ir sin ti” – le grito Yaten – “Por que no me despertaron” –
grito el pelinegro mientras se peinaba – “Creo que ya estas lo
suficientemente grande para hacerlo solo, además nosotros que sabíamos
que no te habías despertado aun” – le dijo Taiki mirando a su reloj –
“Ya estoy listo” – silió el pelinegro mientras se abotonaba la camisa –
“Lo bueno es que ya tenía mis cosas listas” – sonrió – “Bueno vámonos y
ojala no haiga trafico o perderemos el avión” – hablo Yaten.Cuando
los chicos llegaron al templo Hikawa tuvieron que esperar a Mina pues
igual que Seiya se había quedado dormida, esa eran una de las razones
por las que Yaten a veces no entendía por que estaban junto si eran
completamente diferentes, el odiaba llegar tarde a cualquier lugar y
ella parecía tener eso como propósito, así que cuando llegaron al
aeropuerto ya no encontraron a la rubia en la sala de abordaje pues
aunque ella hubiera querido esperarlos no podía perder ese vuelo por
que Setsuna la estaría esperando, cuando la rubia los vio entrar en el
avión les sonrió pues no le gustaba viajar sola y menos en ese momento
que su hijo por primera vez no la acompañaba, todos ocuparon sus
lugares, las filas eran para tres pasajeros en una estaba Taiki, Ami, y
Lita, en otra estaba Yaten, Mina y Rei y en otro solo estaba Seiya,
Serena y junto a ella se había sentado un hombre que desde el primer
momento trato de coquetear con ella, así que Seiya se cambió de lugar
con ella pues no tenía la intención de ver como se le insinuaba durante
todo el viaje cosa que divirtió mucho a la rubia. Durante el trayecto
Seiya fue el único que mantuvo la conversación logrando obtener
solamente monosílabos como respuesta de la rubia.
– “Te
sucede algo Bombón” – pregunto un poco preocupado – “No, es solo que me
siento un poco cansada creo que dormiré un poco antes de llegar” –
contesto la rubia para después recostarse sobre su hombro.Seiya
se extraño de su actitud, pero la comprendía era lógico que para ella
había sido difícil sobreponerse al dolor de la muerte de Haruka y al
mismo tiempo comenzar una nueva vida lejos de sus amigos y su familia,
dio un suspiro y solo se limito a observarla dormir, se veía tan
desprotegida y al mismo tiempo tan hermosa como un ángel, mientras la
observaba y recordaba los ojos celestes de la rubia que estaban ocultos
tras sus parpados, una lagrima escapaba de ellos recorriendo su
mejilla, se aventuro a limpiarla con su mano ese simple contacto logro
estremecerlo y tratando de tranquilizar su mente y su corazón cerro los
ojos, no supo en que momento se quedo profundamente dormido como no lo
había hecho en mucho tiempo, sentía mucha paz y tranquilidad al saberla
a su lado.Cuando llegaron a Milán Yaten tuvo que despertarlos
pues no habían dado cuenta en que momento había aterrizado el avión,
cuando llegaron a la sala de espera Setsuna ya la estaba esperando.
– “Me da gusto verte Serena” – le dijo la morena mientras la abrazaba – “A mi también” – contesto la rubia con una sonrisa.Después
de las presentaciones correspondientes Setsuna los llevo al hotel donde
se hospedarían, y mientras les entregaban su llave un joven muy
atractivo se acerco a ellos.
– “Es
un placer conocerla en persona Srita. Serena” – saludo con una
encantadora sonrisa que hubiera derretido a cualquier chica – “Serena
déjame presentarte, el es Archibald Cornwell” – interfirió Setsuna, en
cuanto Seiya escucho el nombre inmediatamente dirigió su mirada hacia
el – “El placer es mío” – contesto la rubia regalándole una de sus
mejores sonrisas, estaba muy acostumbrada a ese tipo de situaciones y
si Setsuna quería que ella le hiciera compañía quizá a ella le convenía
tener un trato cercano a el – “Ellos son mis amigos” – dijo la rubia
para después presentarlos adecuadamente, en el momento en Seiya lo
saludo pudo sentir algo en ese tipo que no le agrado mucho – “Bueno
ahora si me disculpan estoy un poco cansada y quisiera acostarme un
rato antes de ir al set” – se despido la rubia, Archibald como
respuesta solo se limito a besar cortésmente su mano.Cuando
Seiya llego a su habitación la cual compartiría con Taiki, solo se
limito a golpear la puerta del baño tratando de descargas ahí el coraje
que sentía de haber visto la forma en que ese tipo la miraba cuando
ella se fue a su habitación, estaba completamente muerto de los celos y
al mismo tiempo tenía miedo de volver a perderla.
– “Tranquilízate”
– le dijo Taiki mientras arreglaba sus cosas – “Viste la forma en la
que ese idiota la miraba” – grito un Seiya enfurecido – “No pienso
permitir que ese tipo se hacer que a ella” – continuo gritando – “Debes
recordad que ella será su acompañante durante la fiesta” – le recordó
el castaño – “Lo se, es solo que no quiero volver a perderla” – dijo
Seiya un poco mas tranquilo mientras se sentaba en su cama – “No podría
soportarlo” – continuo mientras apretaba sus puños sobre sus rodilla y
una lagrima salía de sus zafiros.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
bueno chicas.. aqui les deje 2 capitulos para recompensar mi demora..
proximo capitulo DESCUBRIENDO SENTIMIENTOS
proximo capitulo DESCUBRIENDO SENTIMIENTOS
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
hola amiga..
k buena actualizacion
me hiciste reir,llorar y todo lo demas
k bueno k serena regreso y seiya k bueno x el
ojala si logre conkistar a serena
y otra cosa ya no tardes mucho siiii k me dejas intrigada
bueno hasta la proxima....
k buena actualizacion
me hiciste reir,llorar y todo lo demas
k bueno k serena regreso y seiya k bueno x el
ojala si logre conkistar a serena
y otra cosa ya no tardes mucho siiii k me dejas intrigada
bueno hasta la proxima....
haruka-moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
grax x esta hermosa actulizacion amiga, de verdad me re guso espero ke Seiya se le declare a serena, xke yo se ke aunke serena no lo sepa ella siente algo x seiya, espero ke esten juntos y que ella sea feliz a su lado, ademas le ayudara mucho a superar la muerte de su haruka...
QueenVisualSeiya- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
ayyy que emocionnn me hizo reir como la hacian pensar a mina de que yaten era padre y con mujer jja quelindo el encuentro de sere y seiya ay mori de amor parecia como que yo lo estaba viviendo pero me falta leer la pfg 17 me tengo que ir lastimosamente xq me quieren matar en mi casa ya es tarde pero mañna agarro a leer lo que faltaaaaaaa
besossssssssss
besossssssssss
ELITA- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
ay que lindo pobreito mi seiya se puso celoso jijiji
uy pero quiseras concer las caracteristicas de ese hombre jajaja
no demores en subirrrrrr
besoss
uy pero quiseras concer las caracteristicas de ese hombre jajaja
no demores en subirrrrrr
besoss
ELITA- Neo Reina Serena
- Mensajes : 4598
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
muy lindoy tierno, la verdad no queria que Seiya estuiera con serena pero dadas las circunstancias veo que no vas a poner a nadie mas en su camino .,...bueno son solo supocisiones gracias por la actualizacion estuvo genial esperare pacientemente a que tu otra vez te compadescas de nosotras.
mentiritas estoy molestando besos
mentiritas estoy molestando besos
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Ahy amiiga! me isistee llorar, reirmee,, entristeserme, volvermee
a poner dnuevoo felizz aww! qe tramara ese tal Archibal ahah qe feoo nombree :s jejej pero eqiiss se qee el amor se Serenaa seraa de Seiyaa,, lo puedoo aseguraar! :)
a poner dnuevoo felizz aww! qe tramara ese tal Archibal ahah qe feoo nombree :s jejej pero eqiiss se qee el amor se Serenaa seraa de Seiyaa,, lo puedoo aseguraar! :)
Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
no has actualizado oye que pasa
Usagi13- Princesa Fireball
- Mensajes : 1323
Edad : 42
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
CAPITULO IX
“Descubriendo sentimientos”
“Descubriendo sentimientos”
[color=green]Durante el tiempo que llevaban en Milán Seiya no había tenido muchas oportunidades de estar con Serena pues debido a todos los ensayos, las pruebas de maquillaje, de peinado las cosas se ponían muy complicadas para poder hablarle y si a eso le sumaba el hecho de que Archibald no se le despegaba a la rubia durante sus horas libres había resultado imposible cosa que lo tenía realmente molesto, sin embargo el no había sido el único que había tenido que sufrir de abandono gracias a ese evento ya que Mina tampoco había visto muy seguido a Yaten y todos los demás estaban comenzando a pagar las consecuencias por eso ya que las veces que habían salido a pasear en grupo por la ciudad el paseo terminaba volviéndose una pesadilla por el mal genio por parte de ambos.
Por su parte Serena tampoco estaba pasándosela muy bien ya que a ella le hubiera gustado estar más tiempo con Seiya y los demás, pero para su mala suerte Archibald la había acorralado en varias ocasiones para que aceptara acompañarlo a cenar, y aunque el aparentaba ser una persona muy seria con toda la gente la rubia había descubierto que podía ser un hombre muy divertido pero sobre todo siempre se comportaba como un caballero, estas fueron algunas de las causas para que entablaran una amistad que lejos de alegrar a Seiya lograba que le hirviera la sangre cada vez que la veía en compañía de Archibald y que en diversas ocasiones sus hermanos hubieran tenido que evitar que armara un escándalo al intentar salir tras la rubia cuando esta se iba con Archibald.
El día del desfile por la mañana Seiya estaba de muy mal humor pues una cosa era saber que ella salía con otro y otra muy diferente era verla y para su mala suerte la noche anterior la había encontrado en el bar del hotel, al principio quedo impresionada ya que se veía muy linda y cuando iba a acercarse a ella vio como llegaba Archibald para después salir juntos, esa era la rozón de su mal genio de esa mañana incluso se había escapado de Taiki, las chicas y otra de sus giras por las tiendas de ropa para tratar de tranquilizarse, eligió como refugio el bar del hotel, mientras jugaba con el liquido de su bebida y mantenía sus pensamiento vagando en su imaginación no se percato en que momento la rubia entro al bar y se sentó a su lado.
Serena siempre se había sentido protegida a su lado y todo el tiempo que estuvo lejos lo había extrañado, incluso ahora después de tanto tiempo aun podía sentir esa calidez cuando estaba junto a el, se dejo llevar por su presencia y recargo su cabeza sobre el hombro del pelinegro como había hecho tantas veces durante su juventud, esos días habían sido muy difíciles para ella y estaba muy cansada, en ese momento lo único que quería era permanecer así por unos momento ya que por alguna razón que ella desconocía Seiya siempre lograba que se olvidara que a su alrededor había todo un mundo que siempre se encargaba de exigirle lo mejor.
Cuando Seiya sintió como se recargaban en su hombro no necesito voltearse para sabe que era ella, el calor que le producía la rubia era inconfundible, pero no dijo nada solo se quedo ahí disfrutando de ese rose y de su bebida, después de todo le había dolido la forma tan distante en la que ella lo había estado tratando los ultimo días.
– “Sucede algo” – pregunto la rubia al sentir la frialdad del pelinegro – “No, estoy bien pero dime donde dejaste a tu nuevo amiguito” – pregunto tratando de sonar indiferente a su propio dolor – “A que te refieres con eso” – le dijo la rubia mientras se separaba de el – “A nada, mejor olvídalo pero que no se supone que estés muy ocupada” – hablo irónicamente – “Yo solo… solo quise escapar por un momento, lamento haberte molestado será mejor que me vaya” – añadió la rubia para después alejarse del pelinegro rumbo a la salida.
Antes de que la rubia consiguiera dejar el bar Seiya la sujeto del brazo y la atrajo a su cuerpo impidiendo que se marchara, pero al sentirla tan peligrosamente cerca y poder percibir claramente su cuerpo de mujer rozando el suyo opto por alejarse un poco.
– “No te vayas, lo siento” – se disculpo, pero aun podía sentir como su cuerpo se quema por el contacto que había tenido con ella – “Lo que pasa es que me sentí un poco celoso” – siguió hablando al ver como la rubia se quedaba en silencio – “No tienes por que sentirte de esa manera, sabes es mi trabajo” – contesto la rubia con un poco de resignación – “Pero ese tipo no me agrada” – aclaro el pelinegro, Serena supo inmediatamente de quien estaba hablando – “Sabes Archibald es una buena persona, me agrada” – confeso la rubia tratando de tranquilizar a su amigo.
Pero esas palabras lejos de tranquilizar al corazón de Seiya lograron una reacción completamente diferente, el hecho de que la mujer que amaba se expresara así de un hombre que no era el le rompía el corazón y se encargaba de extinguir la ilusiones que habían comenzado a formarse desde que volvió a sumergirse en los celestes de la rubia, pero de igual forma trato de sonreír.
– “Parece que ustedes dos se llevan muy bien” – comento con un dejo de melancolía en sus palabras – “Pues, no es que seamos grandes amigos pero creo que si voy a trabajar con el es mejor llevar una buena relación no crees” – contesto la rubia mientras le sonreía dulcemente sin darse cuenta de que ese gesto tan simple lo volvía loco – “A demás nadie podría ocupar tu lugar” – continuo hablando la rubia para terminar de alejarse del bar dejando a un Seiya completamente confundido pero con un ligero rubor en sus mejillas.
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Estaba por comenzar el desfile cuando las chicas llegaron acompañadas de Seiya y Taiki quienes escoltaban cada uno a dos de ellas, y aunque no entraron por la entrada principal para evitar a la prensa, causaron una sorpresa en el evento pues nadie esperaba que los hermanos de Yaten asistieran pues el no había confirmado su presencia, por otra parte la prensa que había sido invitada al evento comenzaron por armar un alboroto al verlos acompañados por las chicas, motivo por el cual Taiki tuvo que hacer publico su romance con Ami y Seiya solo dijo que ellas eran tanto amigas de los cantantes como de la modelo Serena, cuando por fin lograron deshacerse de todos lo periodistas tuvieron oportunidad de observar el lugar, realmente se veía muy glamuroso y había presente gente muy importante del medio, por todo el lugar se habían colocado estratégicamente diversas fotografías de la colección en las cuales aparecían tanto Serena como Yaten y en la mayoría aparecían como pareja, los dos se veían muy bien juntos sin duda alguna el evento sería magnífico ya que ellos se complementaban formando una pareja muy elegante y glamurosa.
Seiya se había quedado observando una fotografía donde aparecían juntos y no podía quitar la vista de Serena, se veía muy bien en esa foto y llego a la conclusión de que no era su cabellera rubia de la que se había enamorado ya que en todos los afiches traían una peluca negra si no de la dulzura que se reflejaba en sus celestes aunque ahora también podía darse cuanta de que ella seguía sufriendo y se había propuesto a iluminar nuevamente esa mirada.
– “Serena se ve muy linda en esa foto” – le dijo Ami mientras se acercaba a el con Taiki a su lado – “Mas que eso” – sonrío el pelinegro sin apartar la vista del afiche – “Además hace muy bonita pareja con Yaten creo que se ven muy bien juntos” – agrego Lita sin malas intenciones – “Si yo también lo creo, hicieron un trabajo muy bueno” – reconoció Rei – “Parece que ustedes buscan una pelea verdad chicas” – dijo mina mientras la miraba con cara de las voy a matar a todas si siguen hablando.
Todos estaban interviniendo en la plática cuando el vocero principal del evento pidió que todo mundo tomara su lagar pues el desfile estaba a punto de dar inicio, los lugares que les habían asignado eran muy buenos y se podía ver muy bien a pesar de no estar hasta adelante, cuando el desfile estaba por dar inicio se apagaron las luces del salón dando lugar solo a las que iluminaban la pasarela, el primero en ser presentado fue el creado de la colección Giorgio Armani que después de una palabras de bienvenida dio comienzo al desfile.
Serena fue la primera modelo en aparecer dejando a casi todos los caballeros con la boca abierta al lucir un hermoso vestido blanco con un pronunciado escote en la parte de adelante y en la espalda, simplemente se veía muy sensual, pero Seiya era sin duda el mas sorprendido ya que nunca la había visto con ese tipo de ropa tan sexy ocasionando un ligero rubor en sus mejillas, al mismo tiempo que sentía ganas de correr hasta ella y colocarle su saco para que nadie mas se atreviera a posar sus ojos sobre su ángel. Después de Serena apareció Yaten, para ser honestas lucía mucho más atractivo de lo que ya era con aquel traje color beige, su camisa era color blanca al igual que sus zapatos, en realidad su traje lucía muy moderno con algunos detalles rasgados tanto en el saco y el pantalón, pero lo que mas hacía lucir el conjunto era la personalidad del peliplateado dejando a mas de una de las presentes totalmente deslumbradas.
Después de ellos hubo varios modelos más y durante el evento aparecieron nuevamente tanto Serena como Yaten por separados como junto, realmente el desfile estaba siendo un completo éxito, los flashes de las cámaras todo el tiempo estuvieron tras la pareja principal de la pasarela y los comentarios entre los asistentes al evento no se hicieron esperar, las chicas estaban completamente sorprendidas de la fama que la rubia tenía, pero era Seiya quien estaba mas que sorprendido nunca pensó poder verla de esa manera, de cierto modo se sentía feliz por ella pero también existía comenzaba a sentirla tan lejos y el miedo de nunca poder alcanzarla igual que a una estrella comenzaba a apoderarse de el.[/color]
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El vocero anunció el final del desfile con la pareja principal del evento, Yaten apareció de un lado de la pasarela y Serena apareció del otro lado, ambos comenzaron a caminar hasta quedar uno al lado del otro para continuar su camino por la pasarela junto, Serena llevaba un vestido de noches color azul zafiro muy entallado y con un abertura desde la pierna hasta el tobillo, realmente se veía muy provocativa y elegante, mientras que Yaten llevaba un smoking color negro igual que la camisa y la corbata, los flashes no dejaban de atacarlos en ningún momento, los dos hacían la pareja perfecta y realmente se veían muy bien juntos.
Cuando el desfile hubo terminado dio comienzo el evento de celebración, las chicas estaban en compañía de Taiki y de Seiya, todos estaban mirando hacía donde estaban Serena y Yaten, les estaban tomando algunas fotografías y les hacían algunas preguntas, ambos se miraban y sonreían como si fueran los únicos dueños de algún secreto, bueno eso era lo que Seiya se imaginaba cada que los veía sonreír, de pronto Mina se puso unos pasos delante de el observando la misma imagen, la mirada tan triste de la rubia lo saco de ensimismamiento para acercarse a ella.
– “Sucede algo Mina” – le pregunto mientras colocaba su mano sobre su hombro, la rubia solo dio un ligero suspiro – “Se tan bien junto, realmente parecen la pareja perfecta” – contesto con un poco de tristeza – “Pues tal vez tienes razón, pero no dejes que eso te afecte recuerda que Yaten te escogió a ti” – sonrió Seiya – “Lo se, yo se que Yaten me quiere pero es que a veces pienso si de verdad soy suficiente para alguien como el, por si no lo habías notado somos como el agua y el aceite” – comento Mina apartando la mirada de peliplateado para mirar a Seiya – “Según mi punto de vista por eso te quiere, por que eres diferente a todas la chicas que el había conocido y tachado como superficiales” – le sonrió tratando de brindarle un poco de seguridad – “Muchas gracias Seiya” – sonrió la rubia.
En ese momento Mina sintió como la rodeaban por la cintura y le besaba dulcemente el cuello.
– “Que te pareció, Mina” – le pregunto Yeten con una sonrisa en los labios pero sin apartar el abrazo de la rubia – “Estuvo maravilloso, los dos estuvieron sensacionales” – contesto Mina muy animadamente – “Y Serena” – pregunto Seiya al peliplateado que solo dio un suspiro y señalo hacía una parte del salón.
La mirada de Seiya se poso en la hermosa rubia que sonreía sensualmente ante algún comentario de su acompañante, pero sintió como la sangre le hervía al darse cuenta que su acompañante no era otro que Archibald Cornwell, apretó sus puños a sus costado pues sabía que no podía ir hacía ella y armarle un escándalo pues ni siquiera tenía derecho para reclamarle nada ya que ella lo consideraba solamente como a un amigo.
El pelinegro paso gran parte de la fiesta observando a la rubia y las coqueterías de Archí hacia ella, había hecho un gran esfuerzo por no corre junto a ella y gritarle que la amaba, todavía no se terminaba el evento cuando Seiya se despidió de sus hermanos y de las chicas poniendo como pretexto que se sentía muy cansado, por ellos sabían que el pelinegro no soportaba verla con otro hombre aun cuando todos sabía que solo era por negocios y cosas de trabajo y no por que ella realmente quisiera estar con “ese tipo” que era como todos le llamaban.
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Seiya llego hasta el hotel y se dirigió inmediatamente a su habitación realmente hubiera preferido no ir a ese desfile para no tener que verla sonriendo del brazo de otro, una vez que estuvo en su habitación se deshizo del molesto traje, se dio una baño y cuando salió se enredó una toalla en la cintura y busco algo para cubrirse, solo se puso un pantalón de algodón un poco flojo, después se dejo caer pesadamente sobre la cama y su ultimo recuerdo antes de quedarse profundamente dormido fueron los ojos de la rubia, los mismos celes que lo habían enamorado mirando a otro hombre.
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Serena se dio cuenta cuando Seiya de fue y dio gracias de que el evento ya estaba llegando a el final y su presencia ya no era necesaria, busco la manera de deshacerse de Archibald poniendo como escusa que ese día había sido muy pesado para ella y que se sentía muy cansada y prefería irse al hotel en vez de salir a cenar esa noche con el, pero no pudo hacer nada contra su deseo de acompañarla al hotel, le dijo que pidiera el auto en lo que ella se despedía de sus amigos. Se acerco a donde estaban las chicas los dos hermanos Kou, se despidió de ellos y se disculpo por no haber podido estar más tiempo con ellos prometiéndoles que se los iba a compensar.
Cuando salió del lugar Archibald ya la estaba esperando afuera de su automóvil, le abrió la puerta del mismo y la ayudo a subir cortésmente a el, durante el camino al hotel el estuvo hablando todo el tiempo de bien que había salido el evento y lo hermosa que lucia esa noche, mientras que Serena se limitaba solamente a contestarle con monosílabos y sonreír en algunas ocasiones para no verse tan grosera, pero lo que mas quería era llegar al hotel para arreglar un asunto mas importante para ella.
Cuando por fin estuvieron frente al hotel Archibald insistió en acompañarla hasta la puerta de su habitación, y una vez que la rubia entro se apresuro a quitarse el vestido y ponerse algo mas cómodo, de igual manera se quisto la peluca y se retiro el maquillaje y los accesorios que llevaba puestos, a pesar de todo seguía luciendo muy hermosa, después de cerciorarse de que Archibald no estaba por ahí camino hasta la habitación que el pelinegro compartía con Taiki y de convencer a una de las mucamas de que le abriera la puerta, entro buscando al pelinegro y al no encontrarlo en la pequeña estancia supuso que estaría en la habitación, se asomo un poco y lo vio durmiendo sobre su cama, sonrió un poco y camino a la pequeña cantina y sirvió dos copas, camino con ambas hasta la habitación y las coloco sobre la pequeña mesa que estaba junto a la cama y se sentó juntó a el, acarició su cabello y el contorno de su rostro, le parecía muy tierno durmiendo de aquella manera que se inclino para besar su mejilla pero un movimiento del pelinegro hizo que le diera el beso muy cerca de los labios, de pronto un ligero rubor se hizo presente en las mejillas de la rubia, se quedo observándolo fijamente como si tratara de descubrir que es lo que soñaba y pudo apreciar como una lagrima salía de sus ojos, en el momento que estaba por limpiarla una mano aprisiono la suya provocándole un tremendo susto que se convirtió en sonrisa al ver los zafiros del pelinegro brillando intensamente.
– “Serena… que haces aquí” – le pregunto – “Bueno pues… quería celebrar contigo y como te fuiste sin decirme nada decidí venir” – sonrió la rubia dándole una de las copas que había servido – “Creí que irías a festejar con Archibald” – pregunto el pelinegro con un dejo de celos en sus palabras – “Pues se supone que así sería pero le dije que estaba muy cansada para librarme de el y poder venir a celebrar contigo, pero si no quieres…” – contesto la rubia poniéndose de pie – “Por supuesto que quiero, solo quiero saber por que yo” – le dijo el pelinegro mientras se ponía de pie muy cerca de ella – “Bueno pues… por que te quiero mucho y me siento muy bien a tu lado” – contesto la rubia mientras se giraba para encontrarse con su mirada – “Pero que te parece si salimos a la terraza del hotel hay una noche muy linda para estar encerrados” – continuó hablando sin darle tiempo a que preguntara nada más ya que la rubia comenzó a jalar de su brazo.
Cuando el desfile hubo terminado dio comienzo el evento de celebración, las chicas estaban en compañía de Taiki y de Seiya, todos estaban mirando hacía donde estaban Serena y Yaten, les estaban tomando algunas fotografías y les hacían algunas preguntas, ambos se miraban y sonreían como si fueran los únicos dueños de algún secreto, bueno eso era lo que Seiya se imaginaba cada que los veía sonreír, de pronto Mina se puso unos pasos delante de el observando la misma imagen, la mirada tan triste de la rubia lo saco de ensimismamiento para acercarse a ella.
– “Sucede algo Mina” – le pregunto mientras colocaba su mano sobre su hombro, la rubia solo dio un ligero suspiro – “Se tan bien junto, realmente parecen la pareja perfecta” – contesto con un poco de tristeza – “Pues tal vez tienes razón, pero no dejes que eso te afecte recuerda que Yaten te escogió a ti” – sonrió Seiya – “Lo se, yo se que Yaten me quiere pero es que a veces pienso si de verdad soy suficiente para alguien como el, por si no lo habías notado somos como el agua y el aceite” – comento Mina apartando la mirada de peliplateado para mirar a Seiya – “Según mi punto de vista por eso te quiere, por que eres diferente a todas la chicas que el había conocido y tachado como superficiales” – le sonrió tratando de brindarle un poco de seguridad – “Muchas gracias Seiya” – sonrió la rubia.
En ese momento Mina sintió como la rodeaban por la cintura y le besaba dulcemente el cuello.
– “Que te pareció, Mina” – le pregunto Yeten con una sonrisa en los labios pero sin apartar el abrazo de la rubia – “Estuvo maravilloso, los dos estuvieron sensacionales” – contesto Mina muy animadamente – “Y Serena” – pregunto Seiya al peliplateado que solo dio un suspiro y señalo hacía una parte del salón.
La mirada de Seiya se poso en la hermosa rubia que sonreía sensualmente ante algún comentario de su acompañante, pero sintió como la sangre le hervía al darse cuenta que su acompañante no era otro que Archibald Cornwell, apretó sus puños a sus costado pues sabía que no podía ir hacía ella y armarle un escándalo pues ni siquiera tenía derecho para reclamarle nada ya que ella lo consideraba solamente como a un amigo.
El pelinegro paso gran parte de la fiesta observando a la rubia y las coqueterías de Archí hacia ella, había hecho un gran esfuerzo por no corre junto a ella y gritarle que la amaba, todavía no se terminaba el evento cuando Seiya se despidió de sus hermanos y de las chicas poniendo como pretexto que se sentía muy cansado, por ellos sabían que el pelinegro no soportaba verla con otro hombre aun cuando todos sabía que solo era por negocios y cosas de trabajo y no por que ella realmente quisiera estar con “ese tipo” que era como todos le llamaban.
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Seiya llego hasta el hotel y se dirigió inmediatamente a su habitación realmente hubiera preferido no ir a ese desfile para no tener que verla sonriendo del brazo de otro, una vez que estuvo en su habitación se deshizo del molesto traje, se dio una baño y cuando salió se enredó una toalla en la cintura y busco algo para cubrirse, solo se puso un pantalón de algodón un poco flojo, después se dejo caer pesadamente sobre la cama y su ultimo recuerdo antes de quedarse profundamente dormido fueron los ojos de la rubia, los mismos celes que lo habían enamorado mirando a otro hombre.
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Serena se dio cuenta cuando Seiya de fue y dio gracias de que el evento ya estaba llegando a el final y su presencia ya no era necesaria, busco la manera de deshacerse de Archibald poniendo como escusa que ese día había sido muy pesado para ella y que se sentía muy cansada y prefería irse al hotel en vez de salir a cenar esa noche con el, pero no pudo hacer nada contra su deseo de acompañarla al hotel, le dijo que pidiera el auto en lo que ella se despedía de sus amigos. Se acerco a donde estaban las chicas los dos hermanos Kou, se despidió de ellos y se disculpo por no haber podido estar más tiempo con ellos prometiéndoles que se los iba a compensar.
Cuando salió del lugar Archibald ya la estaba esperando afuera de su automóvil, le abrió la puerta del mismo y la ayudo a subir cortésmente a el, durante el camino al hotel el estuvo hablando todo el tiempo de bien que había salido el evento y lo hermosa que lucia esa noche, mientras que Serena se limitaba solamente a contestarle con monosílabos y sonreír en algunas ocasiones para no verse tan grosera, pero lo que mas quería era llegar al hotel para arreglar un asunto mas importante para ella.
Cuando por fin estuvieron frente al hotel Archibald insistió en acompañarla hasta la puerta de su habitación, y una vez que la rubia entro se apresuro a quitarse el vestido y ponerse algo mas cómodo, de igual manera se quisto la peluca y se retiro el maquillaje y los accesorios que llevaba puestos, a pesar de todo seguía luciendo muy hermosa, después de cerciorarse de que Archibald no estaba por ahí camino hasta la habitación que el pelinegro compartía con Taiki y de convencer a una de las mucamas de que le abriera la puerta, entro buscando al pelinegro y al no encontrarlo en la pequeña estancia supuso que estaría en la habitación, se asomo un poco y lo vio durmiendo sobre su cama, sonrió un poco y camino a la pequeña cantina y sirvió dos copas, camino con ambas hasta la habitación y las coloco sobre la pequeña mesa que estaba junto a la cama y se sentó juntó a el, acarició su cabello y el contorno de su rostro, le parecía muy tierno durmiendo de aquella manera que se inclino para besar su mejilla pero un movimiento del pelinegro hizo que le diera el beso muy cerca de los labios, de pronto un ligero rubor se hizo presente en las mejillas de la rubia, se quedo observándolo fijamente como si tratara de descubrir que es lo que soñaba y pudo apreciar como una lagrima salía de sus ojos, en el momento que estaba por limpiarla una mano aprisiono la suya provocándole un tremendo susto que se convirtió en sonrisa al ver los zafiros del pelinegro brillando intensamente.
– “Serena… que haces aquí” – le pregunto – “Bueno pues… quería celebrar contigo y como te fuiste sin decirme nada decidí venir” – sonrió la rubia dándole una de las copas que había servido – “Creí que irías a festejar con Archibald” – pregunto el pelinegro con un dejo de celos en sus palabras – “Pues se supone que así sería pero le dije que estaba muy cansada para librarme de el y poder venir a celebrar contigo, pero si no quieres…” – contesto la rubia poniéndose de pie – “Por supuesto que quiero, solo quiero saber por que yo” – le dijo el pelinegro mientras se ponía de pie muy cerca de ella – “Bueno pues… por que te quiero mucho y me siento muy bien a tu lado” – contesto la rubia mientras se giraba para encontrarse con su mirada – “Pero que te parece si salimos a la terraza del hotel hay una noche muy linda para estar encerrados” – continuó hablando sin darle tiempo a que preguntara nada más ya que la rubia comenzó a jalar de su brazo.
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
Antes de salir de la habitación la rubia tomo la botella de vino y le sonrío al pelinegro quien la miraba un poco confundido, después ella lo tomo del brazo y camino a su lado sin decir nada, cuando llegaron a terraza del hotel no había nadie, el lugar tenía una vista impresionante y la luz de la luna se reflejaba sobre la alberca, Serena se sentó a la orilla de la alberca y se quito sus sandalias para meter lo pies en el agua, mientras que Seiya se sentó a su lado, su cabeza estaba llena de dudas pero no quiso preguntar nada para no romper ese momento, tomo un trago de su bebida y dirigió su mirada a la luna, esta se veía resplandeciente y brillaba como si fuera de plata, se había formado un silencio entre ellos que lejos de se incomodo los hacía sentirse tranquilos, Serena solo miraba el contenido de su copa tratando de encontrar la respuesta a la pregunta que se había hecho muchas desde que lo conoció, pero ahora después de tanto tiempo sin verlo la misma pregunta comenzaba a atormentarla al no ser capaz de responderla, lo único que siempre estuvo claro para ella había sido el amor que le tenía a Haruka y ella sabía muy bien que el siempre ocuparía un lugar muy especial dentro de su corazón pero también necesitaba saber que era lo que sentía cada vez que Seiya estaba a su lado, recordó que cuando lo vio irse del desfile sin decir nada todo lo demás paso a un segundo termino y lo único que quería era correr a alcanzarlo.
– ¿Pero por que…? – la ultimas palabras la dijo en voz alta – “Por que… que Bombón” – pregunto el pelinegro – “No, estaba pensando en voz alta, pero no me has dicho que te pereció el desfile o acaso estuve tan mal” – bromeo la rubia – “Te veías hermosa, todas las miradas estaban sobre ti realmente eres muy buena en tu trabajo” – sonrió Seiya mientras le guiñaba un ojo – “Pues muchas gracias por el cumplido Sr. Kou” – agradeció la rubia, para después lanzarle agua en el rostro – “Esto no se va a quedar así” – le dijo Seiya tratando de sonar enojado y corrió tras la rubia que había comenzado a escapar de el.
Estuvieron jugando por mucho rato, por mas que Seiya trato de alcanzarla ella era muy hábil y lograba escabullirse de sus brazos, cuando los dos estaban muy cansado decidieron darse una tregua, Seiya le ofreció su mano y en cuanto la rubia la tomo este la arrojo a la alberca, después el pelinegro salto a la misma y ambos continuaron jugando guerras de agua, en un movimiento brusco que hizo la rubia se lastimo el tobillo, perdió el equilibrio y Seiya la detuvo antes de caerse.
El pelinegro pudo sentir el cuerpo de la rubia pegado al de el, a pesar de que el agua estaba muy fría podía sentir la calidez que ese contacto le producía, por un momento sus miradas se cruzaron y pudo hundir su mirada en los celestes de la rubia, acerco su rostro peligrosamente a los labios que mas de una vez había estado tentado a probar y que ahora al tenerla tan cerca le incitaban a besarlos.
Serena podía sentir el calor de la respiración del pelinegro, sus mejillas se sonrojaron al sentir los labios de Seiya tan cerca de los suyos, por un momento se sintió perdida entre los brazos del pelinegro, y antes que pudiera besarla la rubia se separo de el rompiendo el abrazo que los unía, el miedo invadió su cuerpo, no quería volver a enamorarse por que no quería volver a sufrir al encontrarse sola nuevamente por que tal vez no podría salir adelante otra vez.
Pero antes de que cualquiera de los dos pudiera hacer o decir algo los gritos de las chicas los interrumpieron.
– “Con que es aquí donde se estaban escondiendo” – les grito Mina – “Vaya parece que estamos interrumpiendo algo” – bromeo Yaten, al ver la cara de sorpresa de Serena y de Seiya – “Será mejor que no vayamos” – hablo Rei – “No se vayan, nosotros solo… estábamos festejando” – les grito la rubia muy nerviosa – “En ese caso…” – contesto Yaten antes de arrojar a Mina – “podemos quedarnos” – Taiki termino la frase de su hermano y siguió su ejemplo arrojando Ami.
Después Yaten y Taiki persiguieron a Rei y a Lita alrededor de la alberca, Rei fue un blanco fácil para Yaten pero cuando iba tras de Lita esta resulto mas ágil y fue el peliplateado quien termino dentro de la alberca y antes de que Taiki pudiera hacer algo contra Lita, Seiya lo agarro desprevenido y sin que el castaño se diera cuenta de que el pelinegro se había salido de la alberca y lo arrojo al agua, Seiya estuvo tras Lita por varios minuto pero al final logro cargarla y se arrojo junto con ella dentro de la alberca, todos estuvieron jugando por mucho rato hasta que el frio comenzó a hacer de las suyas y todos regresaron a sus habitaciones.
Cuando Serena regreso a su habitación lleno la bañera para tratar de relajarse un momento antes de acostarse a dormir, una vez que termino de preparar su baño se metió en la tina y cerró los ojos, no podía evitar pensar que hubiera pasado si las chicas no hubieran llegado, realmente estaba muy confundida y lo único que quería era tiempo para tratar de ordenar sus pensamientos y estaba segura que lo mejor era regresar a L.A. lo mas pronto posible pues ya había tenido suficiente con todas las cosas que habían pasado y no quería tomar una decisión equivocada respecto a lo que fuera que estaba pasando con Seiya pues no quería salir lastimada ni mucho menos quería lastimarlo a el.
Mientras tanto Seiya estaba muy confundido por todas las cosas que habían pasado en los últimos día, por una parte Serena le había dicho cosas muy confusas en varias ocasiones y siempre trataba de cambiar el tema antes de que el pudiera preguntar algo y por otro lado estaba Archibald, a pesar de que la rubia le había dicho que solo era por cosas de trabajo no podía evitar sentir celos cada vez que lo veía junto a ella.
De igual forma lo que había pasado en la alberca, le había dado nuevas esperanzas y en el fondo de su corazón había algo que le decía que ella también sentía algo por el, pero podía ver a través de los ojos de la rubia que ella tenía mucho miedo y no podía culparla durante mucho tiempo ella había estado sola y quizá tenía miedo de volver a estarlo, pero esta vez el no estaba dispuesto a renunciar a ella, el la ayudaría a volver a sonreír nuevamente y nunca se dejaría que la soledad se apoderara de su ángel otra vez.
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Setsuna estaba en su habitación cuando el teléfono comenzó a sonar, le pareció muy extraño pues era muy tarde, pero de igual forma tomo el aparto para contestar.
– “Srita. Meioh, disculpe usted la hola pero se me ha ocurrido una buena idea y estoy seguro que estará muy interesado en escucharme” – escucho una voz muy animada al otro lado de la línea, pero como estaba aun medio dormida no pudo identificar de quien se trataba – “Disculpe quien habla” – pregunto un poco cansada – “Es verdad, soy Archibald” – contestó sin dejar de sonar emocionado – “Bueno Sr. Cornwell, lo escucho” – dijo la morena tratando de sonar un poco seria – “Quiero que Serena viaje conmigo a Italia para comenzar a trabajar en la nueva campaña de una de mis joyerías” – le explico – “Vaya yo creo que primero debería hablar con ella por que esta en medio de sus vacaciones y tiene planeado regresar a Japón mañana mismo” – le explico la morena – “A Japón… bueno creo que hace mucho tiempo que no estoy por allá” – hablo mas para si mismo que para la morena – “En ese caso hablare con ella, que pase buenas noches” – continuo hablando y antes de que Setsuna pudiera contestar cualquier cosa el ya había colgado
Setsuna regreso a su cama, pero no pudo volver a conciliar el sueño, las palabras que había dicho Archibald le hacían pensar que el viajaría a Japón, sonrío al pensar la sorpresa que se iba a llevar la rubia cuando lo viera en su país natal, en cierta forma ella quería que su amiga se reencontrara con el amor y pensó que tal vez esta sería una buena oportunidad para hacerlo después de todo Archibald era un buen partido y era muy obvio que el estaba perdidamente enamorado de la rubia.
– ¿Pero por que…? – la ultimas palabras la dijo en voz alta – “Por que… que Bombón” – pregunto el pelinegro – “No, estaba pensando en voz alta, pero no me has dicho que te pereció el desfile o acaso estuve tan mal” – bromeo la rubia – “Te veías hermosa, todas las miradas estaban sobre ti realmente eres muy buena en tu trabajo” – sonrió Seiya mientras le guiñaba un ojo – “Pues muchas gracias por el cumplido Sr. Kou” – agradeció la rubia, para después lanzarle agua en el rostro – “Esto no se va a quedar así” – le dijo Seiya tratando de sonar enojado y corrió tras la rubia que había comenzado a escapar de el.
Estuvieron jugando por mucho rato, por mas que Seiya trato de alcanzarla ella era muy hábil y lograba escabullirse de sus brazos, cuando los dos estaban muy cansado decidieron darse una tregua, Seiya le ofreció su mano y en cuanto la rubia la tomo este la arrojo a la alberca, después el pelinegro salto a la misma y ambos continuaron jugando guerras de agua, en un movimiento brusco que hizo la rubia se lastimo el tobillo, perdió el equilibrio y Seiya la detuvo antes de caerse.
El pelinegro pudo sentir el cuerpo de la rubia pegado al de el, a pesar de que el agua estaba muy fría podía sentir la calidez que ese contacto le producía, por un momento sus miradas se cruzaron y pudo hundir su mirada en los celestes de la rubia, acerco su rostro peligrosamente a los labios que mas de una vez había estado tentado a probar y que ahora al tenerla tan cerca le incitaban a besarlos.
Serena podía sentir el calor de la respiración del pelinegro, sus mejillas se sonrojaron al sentir los labios de Seiya tan cerca de los suyos, por un momento se sintió perdida entre los brazos del pelinegro, y antes que pudiera besarla la rubia se separo de el rompiendo el abrazo que los unía, el miedo invadió su cuerpo, no quería volver a enamorarse por que no quería volver a sufrir al encontrarse sola nuevamente por que tal vez no podría salir adelante otra vez.
Pero antes de que cualquiera de los dos pudiera hacer o decir algo los gritos de las chicas los interrumpieron.
– “Con que es aquí donde se estaban escondiendo” – les grito Mina – “Vaya parece que estamos interrumpiendo algo” – bromeo Yaten, al ver la cara de sorpresa de Serena y de Seiya – “Será mejor que no vayamos” – hablo Rei – “No se vayan, nosotros solo… estábamos festejando” – les grito la rubia muy nerviosa – “En ese caso…” – contesto Yaten antes de arrojar a Mina – “podemos quedarnos” – Taiki termino la frase de su hermano y siguió su ejemplo arrojando Ami.
Después Yaten y Taiki persiguieron a Rei y a Lita alrededor de la alberca, Rei fue un blanco fácil para Yaten pero cuando iba tras de Lita esta resulto mas ágil y fue el peliplateado quien termino dentro de la alberca y antes de que Taiki pudiera hacer algo contra Lita, Seiya lo agarro desprevenido y sin que el castaño se diera cuenta de que el pelinegro se había salido de la alberca y lo arrojo al agua, Seiya estuvo tras Lita por varios minuto pero al final logro cargarla y se arrojo junto con ella dentro de la alberca, todos estuvieron jugando por mucho rato hasta que el frio comenzó a hacer de las suyas y todos regresaron a sus habitaciones.
Cuando Serena regreso a su habitación lleno la bañera para tratar de relajarse un momento antes de acostarse a dormir, una vez que termino de preparar su baño se metió en la tina y cerró los ojos, no podía evitar pensar que hubiera pasado si las chicas no hubieran llegado, realmente estaba muy confundida y lo único que quería era tiempo para tratar de ordenar sus pensamientos y estaba segura que lo mejor era regresar a L.A. lo mas pronto posible pues ya había tenido suficiente con todas las cosas que habían pasado y no quería tomar una decisión equivocada respecto a lo que fuera que estaba pasando con Seiya pues no quería salir lastimada ni mucho menos quería lastimarlo a el.
Mientras tanto Seiya estaba muy confundido por todas las cosas que habían pasado en los últimos día, por una parte Serena le había dicho cosas muy confusas en varias ocasiones y siempre trataba de cambiar el tema antes de que el pudiera preguntar algo y por otro lado estaba Archibald, a pesar de que la rubia le había dicho que solo era por cosas de trabajo no podía evitar sentir celos cada vez que lo veía junto a ella.
De igual forma lo que había pasado en la alberca, le había dado nuevas esperanzas y en el fondo de su corazón había algo que le decía que ella también sentía algo por el, pero podía ver a través de los ojos de la rubia que ella tenía mucho miedo y no podía culparla durante mucho tiempo ella había estado sola y quizá tenía miedo de volver a estarlo, pero esta vez el no estaba dispuesto a renunciar a ella, el la ayudaría a volver a sonreír nuevamente y nunca se dejaría que la soledad se apoderara de su ángel otra vez.
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Setsuna estaba en su habitación cuando el teléfono comenzó a sonar, le pareció muy extraño pues era muy tarde, pero de igual forma tomo el aparto para contestar.
– “Srita. Meioh, disculpe usted la hola pero se me ha ocurrido una buena idea y estoy seguro que estará muy interesado en escucharme” – escucho una voz muy animada al otro lado de la línea, pero como estaba aun medio dormida no pudo identificar de quien se trataba – “Disculpe quien habla” – pregunto un poco cansada – “Es verdad, soy Archibald” – contestó sin dejar de sonar emocionado – “Bueno Sr. Cornwell, lo escucho” – dijo la morena tratando de sonar un poco seria – “Quiero que Serena viaje conmigo a Italia para comenzar a trabajar en la nueva campaña de una de mis joyerías” – le explico – “Vaya yo creo que primero debería hablar con ella por que esta en medio de sus vacaciones y tiene planeado regresar a Japón mañana mismo” – le explico la morena – “A Japón… bueno creo que hace mucho tiempo que no estoy por allá” – hablo mas para si mismo que para la morena – “En ese caso hablare con ella, que pase buenas noches” – continuo hablando y antes de que Setsuna pudiera contestar cualquier cosa el ya había colgado
Setsuna regreso a su cama, pero no pudo volver a conciliar el sueño, las palabras que había dicho Archibald le hacían pensar que el viajaría a Japón, sonrío al pensar la sorpresa que se iba a llevar la rubia cuando lo viera en su país natal, en cierta forma ella quería que su amiga se reencontrara con el amor y pensó que tal vez esta sería una buena oportunidad para hacerlo después de todo Archibald era un buen partido y era muy obvio que el estaba perdidamente enamorado de la rubia.
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CAPITULO X
“Iluminando tu vida”
“Iluminando tu vida”
Al día siguiente del desfile Serena tenía intenciones de dormirse hasta muy tarde ya que su vuelo saldría por la noche, aun estaba dormida cuando el teléfono de su habitación comenzó a sonar, con mucha pesadez levanto el aparato y contesto.
− “Hola” – contesto con la voz aun adormilada – “Serena soy yo Setsuna” – escucho hablar a la morena – “Que sucede Setsuna” – pregunto la rubia – “Tengo que hablar contigo antes de que te vayas a Japón” – le dijo muy seriamente – “Esta bien, te espero aquí en mi habitación” – contesto la rubia un poco resignada a perder sus planes de quedarse dormida hasta tarde – “Prefiero que nos veamos en el restaurante del hotel” – contesto Setsuna – “Esta bien nos vemos en media hora” – acepto la rubia – “Ok, nos vemos” – dijo la morena y colgó.
Serena dio un suspiro y se levanto de la cama, realmente lo único que odiaba de su trabajo era tener que desvelarse y levantarse temprano al día siguiente, busco algo de ropa para vestirse, se decidió por un vestido blanco muy sencillo, aunque la verdad hubiera preferido ponerse unos jeans pero sabía que la prensa aun seguía alborotada y ella tenía que lucir siempre despampanante por su trabajo, cuando ya estaba lista bajo al restaurante del hotel y se llevo una sorpresa cuando encontró a Setsuna acompañada por Archibald, sin duda alguna su amiga estaba tramando algo, la conocía muy bien, pero lo que no gustaba es que ella estuviera directamente involucrada en lo que la rubia llamaba sus planes malévolos de la moda, en cuanto llego a la mesa, Archí se levanto para ayudarla a ocupar su lugar, Serena como siempre sonrío en señal de agradecimiento.
– “Me da gusto que hayas aceptado bajar a desayunar con nosotros” – sonrió el castaño – “De hecho Setsuna me dijo que tenía algo importante que decirme” – aclaró la rubia – “Y es verdad” – se defendió la morena – “Pero que les parece si primero si pedimos algo para desayunar ya que tengo mucha hambre” – dijo Archibald – “Esta bien, de hecho yo también me muero de hambre” – aceptó la rubia mientras le regalaba una sonrisa.
Los tres pidieron algo para desayunar y mientras esperaban a que llegara su comida Archibald le comentaba a Serena sobre la propuesta de que fuera la imagen para la nueva colección de la joyería que tenía, la propuesta en si era algo muy importante ya que la joyería era muy conocida a nivel mundial, lo único que no le agradaba era que tenía que estar viviendo en Italia por un tiempo, ya que el contrato pedía disponibilidad de seis meses.
Mientras Archibald le explicaba detalladamente el contrato a Serena, Seiya y sus hermanos entraron al restaurante, los tres venían muy emocionados platicando sobre el día anterior, pero en cuanto Seiya vio a la rubia acompañada por Archibald su sonrisa desapareció de su rostro, realmente le molestaba verlo junto a Serena por lo que sin decirle nada a sus hermanos salió del restaurante, Yaten y Taiki se voltearon a ver muy confundidos por la actitud de su hermano pero cuando encontraron con la mirada a Serena se dieron cuenta del por que de su comportamiento y simplemente se encogieron de hombros, ellos conocían el temperamento del pelinegro y no les resultaba extraño que se comportara de esa manera tan infantil, los chico se sentaron en una mesa cerca de la de Serena y pidieron algo para desayunar.
Mientras tanto en la mesa de Serena ya solamente se encontraban Archibald y la rubia pues Setsuna se había marchado con el pretexto de que tenía algunos pendientes que arreglar antes de que regresar a L.A., aunque la rubia se sentía cómoda platicando con Archibald, hubiera preferido no quedarse sola con el ya que ella se había dado cuenta que la intenciones de el no eran del todo profesionales, en varias ocasiones le había dado la impresión de que estaba interesado en ella.
Después de un rato la rubia intento retirarse con la excusa de que tenía que arreglar su equipaje y para su mala suerte Archibald no la dejo irse hasta que ella le dio el numero telefónico donde se iba a quedar el tiempo que estuviera en Japón, cuando por fin se pudo despedir de el, regreso a su habitación, era mentira que aun no terminaba de ordenar sus cosas ya que por la mañana le había pedido a una mucama que lo hiciera por ella, ya en su habitación la rubia se sirvió una copa y comenzó a revisar unos papeles que le había llevado Setsuna, mas bien era una agenda de los próximos dos meses, sin duda estaría muy ocupada y lo peor de todo es que uno de los evento tenía que ver con la revista de playboy para la cual había posado, el evento consistía en que al finalizar el año se elegía a la chica playboy del año y en el contrato que había firmado se especificaba que si llegaba a ganar tendría que ser la modelo del calendario de playboy, al principio eso no le preocupaba ya que no creía que entre las doce chicas con las tendría que competir fuera ella la ganadora pero ahora que la fecha estaba mas próxima comenzó a sentir un poco de preocupación pues en sus planes no estaba volver a posar semidesnuda para una revista, mientras estaba sumida en estos pensamiento el sonido de alguien llamando a su puerta la volvió a la realidad, dejo su agenda sobre el sofá y al abrir la puerta se encontró con Yaten.
– “Hola Yaten… pasa” – saludo la rubia haciéndose a un lado para permitirle el paso – “Creía que anoche había dicho que te levantarías muy tarde y por eso podría ir a desayunar con nosotros” – pregunto el peliplateado – “Lo se, es que Setsuna me llamo esta mañana y me dijo que tenía que hablar conmigo” – contesto la rubia mientras – “Todo esta bien” – le pregunto con curiosidad – “Quieres algo de beber” – pregunto la rubia, y camino hacia el mini bar – “Un whisky por favor” – acepto el peliplateado – “Parece que Setsuna esta tramando algo” – comento la rubia – “A que te refieres” – dijo Yaten con curiosidad – “No lo se, pero cuando me llamo por teléfono no me dijo que Archibald estaría presente” – le explico la rubia – “Además tengo la impresión de que el esta buscando en mi algo mas que una amistad” – siguió hablando – “Y el te interesa” – pregunto el peliplateado – “Por supuesto que no, no puedo negar que me agrada pero solo como amigo” – contesto la rubia mientras le daba la copa – “Que es esto” – pregunto refiriéndose a la agenda de la rubia – “Es mi agenda para los próximos dos meses” – contesto la rubia sentándose frente a el – “Te molesta si la veo” – pidió con una sonrisa curiosa – “Por supuesto que no, adelante” – sonrió la rubia.
Yaten estuvo revisando la agenda por unos minutos, y cuando por fin termino de leerla no pudo evitar echarse a reír, Serena no necesito preguntar a que se debía la risa por que era obvio que tenía que ver con el evento de playboy, dio un suspiro de resignación y se recargo en el sofá.
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
– “Vaya, sería interesante asistir a ese evento de playboy” – contento Yaten sin borrar su sonrisa – “No te burles, de verdad estoy preocupada por que no quiero ganar” – dijo la rubia – “Pues como no vi la revista no puedo opinar, pero a simple vista te puedo decir que tienes grandes oportunidades para ganar” – bromeó el peliplateado – “Por cierto, Archibald me ofrece ser la nueva imagen para la joyería Tiffany que opinas” – comentó la rubia – “Pues es algo muy importante, esa joyería tiene mucho prestigio… pero lo importante es lo que tu quieras” – le aconsejo – “Pues me interesa, lo único que no me agrada es que el contrato exige que viva en Italia por seis meses” – le explico Serena – “Eso es muy raro” – le dijo el peliplateado – “Yo también lo creo, a mi mas bien me parece que Archibald pretende tenerme cerca” – acepto la rubia bajando la mirada – “Entonces no aceptes” – dijo el peliplateado encogiéndose de hombros – “A lo mejor no lo hago, pero ya no quiero hablar de trabajo” – pidió la rubia – “Serena puedo hacerte una pregunta personal” – hablo Yaten un poco serio – “Claro…” – sonrió la rubia – “Tienes alguna relación con alguien” – pregunto – “Te refieres a novio” – sonrió la rubia – “Pues si” – acepto el peliplateado – “Pues no, no he salido con nadie después de… Haruka” – acepto la rubia – “Pero por que lo preguntas” – continuo hablando – “Solo tenía curiosidad” – se defendió.
Los dos continuaron platicando por un rato, hasta que las chicas los llamaron desde la recepción para decirle que los esperaban abajo por que saldrían a comer todos junto y que no aceptaban una negativa de ninguno, Serena y Yaten bajaron juntos, cuando llegaron todos estaba esperándolos menos Seiya.
– “Y Seiya” – pregunto la rubia – “Dijo que no estaba de humor y no quiso venir” – contesto Taiki – “Le sucede algo” – pregunto la rubia un poco preocupada – “Solo amaneció de mal humo” – contesto Yaten, aunque la verdadera razón del comportamiento de su hermano tenía que ver con ella – “A donde tiene pensado que vayamos” – pregunto la rubia – “Primero daremos una vuelta por el centro y después buscamos un lugar para comer” – contesto Mina muy emocionada – “Ustedes adelántense, yo voy a buscar a Seiya y después los alcanzamos” – sonrió la rubia para después regresar al elevador.
Serena llego hasta la puerta de la habitación del pelinegro y toco, pasaron unos segundos y nadie le contesto, por lo que volvió a tocar mas fuerte, estaba por ir a buscarlo a otra parte cuando la puerta se abrió, la rubia se encontró con los zafiros del pelinegro y sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo su corazón comenzó a latir mas rápido, no entendía por que le ocurría todo esto cuando el estaba cerca de ella. Seiya por su parte no podía evitar sentirse derrotado, la presencia de Archibald en la vida de la rubia estaba comenzando a ser mas constante y se sentía desplazado, pero cuando la tenía frente a el y podía respirar la dulce fragancia de la rubia todo lo demás dejaba de tener sentido y se volvía completamente irrelevante.
– “Vine por que me dijo Taiki que no habías querido ir a comer con ellos por que iría yo” – mintió la rubia – “No… no les hagas caso” – contesto el pelinegro un poco sobresaltado – “Oye crees que podría pasar” – pregunto la rubia regalándole una sonrisa – “Lo siento, pasa…” – dijo el pelinegro haciéndose a un lado para dejarla entrar – “Quieres algo de tomar” – ofreció el pelinegro – “Un poco de agua esta bien” – acepto la rubia
Después de que Seiya le dio el agua se sentó frente a ella, realmente el silencio era un poco incomodo después de lo que había pasado en la alberca.
– “Seiya…” – dijo la rubia llamando la atención del pelinegro – “Te sucede algo, te he notado un poco raro” – pregunto la rubia – “No, estoy bien” – contesto el pelinegro, pero en su mirada se podía reflejar la tristeza que había en su corazón – “A mi no puedes engañarme” – susurro la rubia mientras se ponía de pie y se hincaba frente a el – “Bombón…” – balbuceo el pelinegro un poco nervios por la cercanía de la rubia.
Seiya tomo el rostro de la rubia con sus manos y se quedo mirando los celestes de su ángel, la rubia podía sentir como dentro de su corazón se desataba una revolución, una parte de ella quería permanecer siempre cerca de el pero también existía la parte que prefería quedarse sola antes que volver a sufrir, quiso alejarse de aquel contacto pero por alguna razón su cuerpo no respondió, ella podía quedarse mirando esos zafiros toda la vida pero entonces el recuerdo de un par de ojos color esmeralda llego a su cabeza, sentía que lo estaba traicionando y no pudo evitar que un par de lagrimas escapara de sus celestes, recorrieran sus mejillas y detuvieran su camino en las manos del pelinegro.
– “Sucede algo Bombón” – pregunto el pelinegro – “No, no me pasa nada mejor vayamos a encontrarnos con las chicas y tus hermanos, les prometí que iríamos” – respondió la rubia mientras se acercaba a la puerta alejándose del contacto con el pelinegro, realmente no entendía que era lo que pasaba cada vez que lo tenía cerca – “Solo por que tu me lo pides” – sonrió el pelinegro
Los dos salieron del hotel y en vez de tomar un taxi prefirieron caminar hasta el centro que no estaba muy lejos, mientras caminaba iban platicando y riendo como lo había hecho tantas veces en el pasado.
Serena lo tomo del brazo para seguir caminado, sin darse cuanta que esa acción ruborizo completamente el pelinegro.
Una vez que llegaron a la plaza principal no les costo mucho trabajo encontrarse con los demás, en el lugar había un exposición cultural y todos estaba recorriendo los puesto y compraban algunas curiosidades, Mina se emociono cuando se encontraron con una gitana y convenció a Serena de que le leyeran la mano, todos estaban escuchando las palabras de la gitana que había adivinado varias cosas sobre la vida de la rubia, pero hubo un momento en que la mujer se que muy pensativa mientras miraba la mano de la rubia, Serena volteo la vista en busca de Seiya quien le sonrió provocando un ligero rubor en sus mejillas, entonces la voz de la gitana la regreso a la realidad
– “Si continuas llorando por haber perdido al sol tus lagrimas te impedirán ver las estrellas…” – fueron las ultimas palabras de la gitana para después entrar a la parte trasera de la tienda dejando a todos muy extrañados por la actitud de la mujer.
Pero las palabras que había dicho en verdad había dejado conmocionada a la rubia, que inmediatamente saco una cadena de su cuello donde traía el anillo con el que Haruka le había pedido matrimonio, lo apretó con su mano y las lagrimas inundaron sus ojos y sin decir nada salió corriendo de aquel lugar, solo una pregunta resonaba en su cabeza… ¿Acaso en verdad el amor que le tenía al rubio, era lo que le impedía cumplir la única cosa que el le pidió antes de morir… ser feliz?, se detuvo frente a una hermosa fuente y limpió sus lagrimas mientras pensaba en que momento de su vida se olvido de ser feliz, en que momento dejo que el amor que le tuvo a Haruka se convirtiera en algo mas que un bonito recuerdo y le impidiera se feliz.
De pronto alguien le toco el hombro, no necesito voltear pues ya sabía de quien se trataba, su perfume era inconfundible y la paz que le transmitía con ese simple movimiento solo la sentía cuando estaba a su lado, no pudo resistirlo mas y se volteo para abrazarse al cuerpo del pelinegro quien correspondió al abrazo sin preguntarle nada, solo dejo que la rubia se desahogara en su pecho, después de algunos minutos la rubia se tranquilizo y rompió el abrazo.
Los dos continuaron platicando por un rato, hasta que las chicas los llamaron desde la recepción para decirle que los esperaban abajo por que saldrían a comer todos junto y que no aceptaban una negativa de ninguno, Serena y Yaten bajaron juntos, cuando llegaron todos estaba esperándolos menos Seiya.
– “Y Seiya” – pregunto la rubia – “Dijo que no estaba de humor y no quiso venir” – contesto Taiki – “Le sucede algo” – pregunto la rubia un poco preocupada – “Solo amaneció de mal humo” – contesto Yaten, aunque la verdadera razón del comportamiento de su hermano tenía que ver con ella – “A donde tiene pensado que vayamos” – pregunto la rubia – “Primero daremos una vuelta por el centro y después buscamos un lugar para comer” – contesto Mina muy emocionada – “Ustedes adelántense, yo voy a buscar a Seiya y después los alcanzamos” – sonrió la rubia para después regresar al elevador.
Serena llego hasta la puerta de la habitación del pelinegro y toco, pasaron unos segundos y nadie le contesto, por lo que volvió a tocar mas fuerte, estaba por ir a buscarlo a otra parte cuando la puerta se abrió, la rubia se encontró con los zafiros del pelinegro y sin que ella pudiera hacer nada para evitarlo su corazón comenzó a latir mas rápido, no entendía por que le ocurría todo esto cuando el estaba cerca de ella. Seiya por su parte no podía evitar sentirse derrotado, la presencia de Archibald en la vida de la rubia estaba comenzando a ser mas constante y se sentía desplazado, pero cuando la tenía frente a el y podía respirar la dulce fragancia de la rubia todo lo demás dejaba de tener sentido y se volvía completamente irrelevante.
– “Vine por que me dijo Taiki que no habías querido ir a comer con ellos por que iría yo” – mintió la rubia – “No… no les hagas caso” – contesto el pelinegro un poco sobresaltado – “Oye crees que podría pasar” – pregunto la rubia regalándole una sonrisa – “Lo siento, pasa…” – dijo el pelinegro haciéndose a un lado para dejarla entrar – “Quieres algo de tomar” – ofreció el pelinegro – “Un poco de agua esta bien” – acepto la rubia
Después de que Seiya le dio el agua se sentó frente a ella, realmente el silencio era un poco incomodo después de lo que había pasado en la alberca.
– “Seiya…” – dijo la rubia llamando la atención del pelinegro – “Te sucede algo, te he notado un poco raro” – pregunto la rubia – “No, estoy bien” – contesto el pelinegro, pero en su mirada se podía reflejar la tristeza que había en su corazón – “A mi no puedes engañarme” – susurro la rubia mientras se ponía de pie y se hincaba frente a el – “Bombón…” – balbuceo el pelinegro un poco nervios por la cercanía de la rubia.
Seiya tomo el rostro de la rubia con sus manos y se quedo mirando los celestes de su ángel, la rubia podía sentir como dentro de su corazón se desataba una revolución, una parte de ella quería permanecer siempre cerca de el pero también existía la parte que prefería quedarse sola antes que volver a sufrir, quiso alejarse de aquel contacto pero por alguna razón su cuerpo no respondió, ella podía quedarse mirando esos zafiros toda la vida pero entonces el recuerdo de un par de ojos color esmeralda llego a su cabeza, sentía que lo estaba traicionando y no pudo evitar que un par de lagrimas escapara de sus celestes, recorrieran sus mejillas y detuvieran su camino en las manos del pelinegro.
– “Sucede algo Bombón” – pregunto el pelinegro – “No, no me pasa nada mejor vayamos a encontrarnos con las chicas y tus hermanos, les prometí que iríamos” – respondió la rubia mientras se acercaba a la puerta alejándose del contacto con el pelinegro, realmente no entendía que era lo que pasaba cada vez que lo tenía cerca – “Solo por que tu me lo pides” – sonrió el pelinegro
Los dos salieron del hotel y en vez de tomar un taxi prefirieron caminar hasta el centro que no estaba muy lejos, mientras caminaba iban platicando y riendo como lo había hecho tantas veces en el pasado.
Serena lo tomo del brazo para seguir caminado, sin darse cuanta que esa acción ruborizo completamente el pelinegro.
Una vez que llegaron a la plaza principal no les costo mucho trabajo encontrarse con los demás, en el lugar había un exposición cultural y todos estaba recorriendo los puesto y compraban algunas curiosidades, Mina se emociono cuando se encontraron con una gitana y convenció a Serena de que le leyeran la mano, todos estaban escuchando las palabras de la gitana que había adivinado varias cosas sobre la vida de la rubia, pero hubo un momento en que la mujer se que muy pensativa mientras miraba la mano de la rubia, Serena volteo la vista en busca de Seiya quien le sonrió provocando un ligero rubor en sus mejillas, entonces la voz de la gitana la regreso a la realidad
– “Si continuas llorando por haber perdido al sol tus lagrimas te impedirán ver las estrellas…” – fueron las ultimas palabras de la gitana para después entrar a la parte trasera de la tienda dejando a todos muy extrañados por la actitud de la mujer.
Pero las palabras que había dicho en verdad había dejado conmocionada a la rubia, que inmediatamente saco una cadena de su cuello donde traía el anillo con el que Haruka le había pedido matrimonio, lo apretó con su mano y las lagrimas inundaron sus ojos y sin decir nada salió corriendo de aquel lugar, solo una pregunta resonaba en su cabeza… ¿Acaso en verdad el amor que le tenía al rubio, era lo que le impedía cumplir la única cosa que el le pidió antes de morir… ser feliz?, se detuvo frente a una hermosa fuente y limpió sus lagrimas mientras pensaba en que momento de su vida se olvido de ser feliz, en que momento dejo que el amor que le tuvo a Haruka se convirtiera en algo mas que un bonito recuerdo y le impidiera se feliz.
De pronto alguien le toco el hombro, no necesito voltear pues ya sabía de quien se trataba, su perfume era inconfundible y la paz que le transmitía con ese simple movimiento solo la sentía cuando estaba a su lado, no pudo resistirlo mas y se volteo para abrazarse al cuerpo del pelinegro quien correspondió al abrazo sin preguntarle nada, solo dejo que la rubia se desahogara en su pecho, después de algunos minutos la rubia se tranquilizo y rompió el abrazo.
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Re: VOLVER AMAR by: Komiku Kou (WAFF - SxS) FINAL
– “No pude ser capaz de cumplir lo único que me pidió antes de morir” – le dijo la rubia – “Sabes, lo único que el quería era que yo fuera feliz y no lo soy” – continuo hablando – “Bombón” – fue lo único que pudo decir Seiya – “Haruka debe estar muy feliz de ver a la gran mujer en la que te has convertido, ahora tienes que darte la oportunidad de volver a encontrar el amor” – le dijo el pelinegro al oído.
Serena levanto la mirada, su rostro estaba a uno cuanto centímetros del pelinegro, podía sentir el calor de su respiración acariciando su rostro.
Mientras que Seiya disfrutaba la cercanía de la rubia, sentía que todo su mundo giraba alrededor de los celestes de la rubia, en ese momento ella le parecía tan indefensa que sentía el deseo de protegerla aun con su propia vida, con el dorso de su mano limpio los rastros que las lagrimas había dejado sobre sus mejillas, y sin darse cuenta en que momento la distancia que había entre ellos se iba haciendo cada vez mas corta.
El tiempo dejo de transcurrir para ellos dos y la distancia entre sus labios se iba haciendo mas corta, los celestes de la rubia tenían un brillo que Seiya nunca había visto, logrando iluminar su vida, la misma que se había detenido en el momento en que ella se fue, no pudo resistir mas y rodeo su cintura con sus brazos acercando su cuerpo al de ella, y cuando sus labios estaban apunto de besarla ella bajo la mirada, quizá si tenía deseos de besarlo pero pensó que sería mejor hacerlo cuando su corazón hubiera sanado por completo y no sintiera ninguna culpa al hacerlo, pensó que cuando su alma estuviera libre de aquel trágico recuerdo podría volver a comenzar, por su parte Seiya cerró los ojos por un momento y hundió su rostro en el cuello de la rubia, disfrutando de la caricia de algunos de sus cabellos sobre su piel.
En el momento en que sintió tan cerca los labios del pelinegro, dentro de su cuerpo logro escuchar con más fuerza aquella voz que le decía que lo quería, la misma voz que había susurrado dentro de ella tantas veces que lo extrañaba y la hacía recordar un par de zafiros cada vez que sentía que las fuerzas comenzaban a faltarle y no podría salir adelante para cumplir con aquella promesa hecha frente a una tumba, estaba a punto de separarse de él cuando las palabras dichas por la gitana vinieron a su mente.
“Si continuas llorando por haber perdido al sol tus lagrimas te impedirán ver las estrellas…”
Y se aferro a la única persona que quería tener a su lado, sujeto con fuerza la camisa del pelinegro, necesitaba volver a ver la vida como cuando era una adolescente y todo era sueños e ilusiones, aunque también era cierto que amaba a su hijo por sobre todas las cosas y que desde el momento en que lo tuvo entre sus brazos su vida había recuperado el sentido, también era verdad cada que llegaba la noche y todo era un completo silencio sentía la necesidad de que alguien estuviera a su lado y la abrazara mientras dormía.
– “Bombón, te encuentras bien” – pregunto el pelinegro al sentir como la rubia se aferraba a su cuerpo como una niña asustada – “No, no estoy bien no lo he estado por dos años” – lloro la rubia – “Déjame ayudarte a encontrar la luz, déjame ayudarte a iluminar tu vida otra vez” – susurro el pelinegro mientras tomaba el rostro de la rubia para que lo mirara a los ojos – “Seiya… yo” –comenzó a decir la rubia mientras se perdía en los zafiros del pelinegro
– “¡¡Serena!!...” –
El grito de Mina interrumpió a Serena antes de que terminara la frase haciendo ambos rompieran el abrazo en el cual habían permanecido todo ese tiempo.
– “Te encuentras bien” – pregunto Mina – “Si, lo siento creo que me puse un poco sentimental” – dijo Serena tratando de sonreír – “Estas segura, te vez un poco pálida” – pregunto Rei un poco preocupada – “Claro que si, de hecho tengo un poco de hambre” – trato de bromear la rubia – “Muy bien entonces vamos a comer algo” – propuso Taiki.
Las chicas arrastraron a Serena hasta un restaurante cerca de la plaza en la que habían estado segundos antes mientras que Taiki y Yaten se quedaba atrás con el pelinegro.
– “Sucedió algo” – pregunto el peliplateado – “No lo se, estoy muy confundido” – contesto el pelinegro – “A que te refieres” – dijo el castaño – “Lo que pasa…” – titubeo un poco antes de continuar hablando – “Hay ocasiones en las que siento que ella me quiere, pero después…” – comenzó a decir – “Es como si tuviera miedo a enamorarse” – fue Yaten quien termino la frase del pelinegro – “Como lo sabes” – inquirió Seiya – “Es normal que sienta temor, si de verdad la quieres tendrás que ser paciente y esperar a que cicatricen por completo las heridas del pasado” – termino de hablar el peliplateado antes para después entrar al restaurante seguido por el castaño, Seiya miro el cielo azul y sonrió, el estaba dispuesto a esperar toda la vida si era necesario para que el corazón de la rubia sanara y lo aceptara a el – “Te amo Bombón” – susurro antes de entrar al restaurante.
Cuando terminaron de comer regresaron nuevamente al hotel, y quedaron de verse en la recepción para irse al aeropuerto, Serena subió a su habitación y se dio un baño y se vistió con un conjunto sport negro, se recogió el cabello de forma que pudiera usar su peluca negra no quería que la prensa supiera que estaba en Japón, cuando termino de arreglarse pidió que le ayudaran a bajar su equipaje y antes de dejar la habitación bebió una copa para tratar de tranquilizarse un poco, todo lo que había pasado con Seiya esos días la tenía muy confundida.
Después de terminar de beber su copa salió de la habitación y subió al elevador, una vez que llego a la recepción todos estaba esperándola a excepción de cierto pelinegro cosa que la extraño un poco.
– “Serena, por que usas la peluca” – pregunto Rei – “No quiero que la prensa se entere que estoy en Japón” – contesto la rubia – “Bueno será mejor que nos vayamos o perderemos el avión” – dijo Yaten – “Donde esta Seiya” – pregunto Taiki mientras buscaba al pelinegro con la mirada – “No lo se hace poco estaba aquí” – contesto Ami – “Siempre desaparece en el momento mas inoportuno” – exclamo Yaten – “Vamos a buscarlo” – propuso Mina – “No será necesario ahí viene” – señalo Serena, al ver entrar al pelinegro – “A donde fuiste” – cuestiono Yaten – “Tenía algo que hacer” – sonrió el pelinegro – “Si no nos damos prisa perderemos el vuelo” – inquirió la rubia mientras le sonreía la pelinegro.
Cuando llegaron al aeropuerto el avión estaba a punto de dejarlos pues el trafico había sido espantoso, una vez que abordaron el avión Seiya se sentó junto a la rubia y esta vez el tercer asiento de su fila estaba desocupado cosa que agradeció Seiya.
Serena levanto la mirada, su rostro estaba a uno cuanto centímetros del pelinegro, podía sentir el calor de su respiración acariciando su rostro.
Mientras que Seiya disfrutaba la cercanía de la rubia, sentía que todo su mundo giraba alrededor de los celestes de la rubia, en ese momento ella le parecía tan indefensa que sentía el deseo de protegerla aun con su propia vida, con el dorso de su mano limpio los rastros que las lagrimas había dejado sobre sus mejillas, y sin darse cuenta en que momento la distancia que había entre ellos se iba haciendo cada vez mas corta.
El tiempo dejo de transcurrir para ellos dos y la distancia entre sus labios se iba haciendo mas corta, los celestes de la rubia tenían un brillo que Seiya nunca había visto, logrando iluminar su vida, la misma que se había detenido en el momento en que ella se fue, no pudo resistir mas y rodeo su cintura con sus brazos acercando su cuerpo al de ella, y cuando sus labios estaban apunto de besarla ella bajo la mirada, quizá si tenía deseos de besarlo pero pensó que sería mejor hacerlo cuando su corazón hubiera sanado por completo y no sintiera ninguna culpa al hacerlo, pensó que cuando su alma estuviera libre de aquel trágico recuerdo podría volver a comenzar, por su parte Seiya cerró los ojos por un momento y hundió su rostro en el cuello de la rubia, disfrutando de la caricia de algunos de sus cabellos sobre su piel.
En el momento en que sintió tan cerca los labios del pelinegro, dentro de su cuerpo logro escuchar con más fuerza aquella voz que le decía que lo quería, la misma voz que había susurrado dentro de ella tantas veces que lo extrañaba y la hacía recordar un par de zafiros cada vez que sentía que las fuerzas comenzaban a faltarle y no podría salir adelante para cumplir con aquella promesa hecha frente a una tumba, estaba a punto de separarse de él cuando las palabras dichas por la gitana vinieron a su mente.
“Si continuas llorando por haber perdido al sol tus lagrimas te impedirán ver las estrellas…”
Y se aferro a la única persona que quería tener a su lado, sujeto con fuerza la camisa del pelinegro, necesitaba volver a ver la vida como cuando era una adolescente y todo era sueños e ilusiones, aunque también era cierto que amaba a su hijo por sobre todas las cosas y que desde el momento en que lo tuvo entre sus brazos su vida había recuperado el sentido, también era verdad cada que llegaba la noche y todo era un completo silencio sentía la necesidad de que alguien estuviera a su lado y la abrazara mientras dormía.
– “Bombón, te encuentras bien” – pregunto el pelinegro al sentir como la rubia se aferraba a su cuerpo como una niña asustada – “No, no estoy bien no lo he estado por dos años” – lloro la rubia – “Déjame ayudarte a encontrar la luz, déjame ayudarte a iluminar tu vida otra vez” – susurro el pelinegro mientras tomaba el rostro de la rubia para que lo mirara a los ojos – “Seiya… yo” –comenzó a decir la rubia mientras se perdía en los zafiros del pelinegro
– “¡¡Serena!!...” –
El grito de Mina interrumpió a Serena antes de que terminara la frase haciendo ambos rompieran el abrazo en el cual habían permanecido todo ese tiempo.
– “Te encuentras bien” – pregunto Mina – “Si, lo siento creo que me puse un poco sentimental” – dijo Serena tratando de sonreír – “Estas segura, te vez un poco pálida” – pregunto Rei un poco preocupada – “Claro que si, de hecho tengo un poco de hambre” – trato de bromear la rubia – “Muy bien entonces vamos a comer algo” – propuso Taiki.
Las chicas arrastraron a Serena hasta un restaurante cerca de la plaza en la que habían estado segundos antes mientras que Taiki y Yaten se quedaba atrás con el pelinegro.
– “Sucedió algo” – pregunto el peliplateado – “No lo se, estoy muy confundido” – contesto el pelinegro – “A que te refieres” – dijo el castaño – “Lo que pasa…” – titubeo un poco antes de continuar hablando – “Hay ocasiones en las que siento que ella me quiere, pero después…” – comenzó a decir – “Es como si tuviera miedo a enamorarse” – fue Yaten quien termino la frase del pelinegro – “Como lo sabes” – inquirió Seiya – “Es normal que sienta temor, si de verdad la quieres tendrás que ser paciente y esperar a que cicatricen por completo las heridas del pasado” – termino de hablar el peliplateado antes para después entrar al restaurante seguido por el castaño, Seiya miro el cielo azul y sonrió, el estaba dispuesto a esperar toda la vida si era necesario para que el corazón de la rubia sanara y lo aceptara a el – “Te amo Bombón” – susurro antes de entrar al restaurante.
Cuando terminaron de comer regresaron nuevamente al hotel, y quedaron de verse en la recepción para irse al aeropuerto, Serena subió a su habitación y se dio un baño y se vistió con un conjunto sport negro, se recogió el cabello de forma que pudiera usar su peluca negra no quería que la prensa supiera que estaba en Japón, cuando termino de arreglarse pidió que le ayudaran a bajar su equipaje y antes de dejar la habitación bebió una copa para tratar de tranquilizarse un poco, todo lo que había pasado con Seiya esos días la tenía muy confundida.
Después de terminar de beber su copa salió de la habitación y subió al elevador, una vez que llego a la recepción todos estaba esperándola a excepción de cierto pelinegro cosa que la extraño un poco.
– “Serena, por que usas la peluca” – pregunto Rei – “No quiero que la prensa se entere que estoy en Japón” – contesto la rubia – “Bueno será mejor que nos vayamos o perderemos el avión” – dijo Yaten – “Donde esta Seiya” – pregunto Taiki mientras buscaba al pelinegro con la mirada – “No lo se hace poco estaba aquí” – contesto Ami – “Siempre desaparece en el momento mas inoportuno” – exclamo Yaten – “Vamos a buscarlo” – propuso Mina – “No será necesario ahí viene” – señalo Serena, al ver entrar al pelinegro – “A donde fuiste” – cuestiono Yaten – “Tenía algo que hacer” – sonrió el pelinegro – “Si no nos damos prisa perderemos el vuelo” – inquirió la rubia mientras le sonreía la pelinegro.
Cuando llegaron al aeropuerto el avión estaba a punto de dejarlos pues el trafico había sido espantoso, una vez que abordaron el avión Seiya se sentó junto a la rubia y esta vez el tercer asiento de su fila estaba desocupado cosa que agradeció Seiya.
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