EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
si, por que no has actualizado???? dime por que eres tan mala!!!! dime!!!! yo vengo dispuesta a leer todo y tu que no actualizas espero que ya no tardes o veras que .... bueno no asi, pero si me haras enojar
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
siiii pense ke porke tarde dias en entrar ya habria al menos un pedacito del siguiente kapitulo cuando vas a actualizaaaaaaaaarrrr
Serena23- Sailor Outer Scout
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
lo siento mucho perola tarea y los examenes no me dejan actualizar ademas me castgaron por reprobar 2 les juro que esta noche tendran doble capitulo y si quieren triple jojojo bueno no se desesperen
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
pues hechale ganas en tus materias... nosotros esperamos!!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
c disculpen pero mis califificaiones fueron pesimas y me castigaron y me quitaron la computadora apenas y la agarro a escondidas bueno como die triple capitulo
Capitulo 21
FST Fiesta + Secuestro = Tragedia
Pasado un mes, Serena se encontraba recuperándose, estaba mejor y ya no estaba en terapia intensiva, se encontraba solo un poco adolorida, pero fuera de peligro, las chicas la llegaban a ver diario junto con sus respectivos novios, Darien, estaba casi siempre que podía junto a ella, como dicen, después de la tormenta viene la calma, pero en este caso lo que les esperaba era aún mas tormentoso…
Debido a que la recuperación de Serena iba mejor de lo esperado, fue dada de alta dos semanas antes de lo planeado, así que decidió terminar su recuperación en su casa, mimada por Darien y sus amigos… durante esas semanas, la relación de Darien y Serena había mejorado, volvieron a ser los mismos enamorados de antes, Darien pidió vacaciones en el hospital así permanecer pendiente de Serena, poco a poco Serena se incorporaba de nuevo a su vida normal, una semana había pasado ya desde que dejó el hospital, ella se levantaba y realizaba sus actividades comunes, claro con mucho cuidado, para la siguiente semana tenían planeado viajar a Japón, para hablar con los padres de Serena a cerca de su compromiso y hacer todo formal, así fue, esa semana, Darien y Serena viajaron a Japón para hablar con sus padres, al llegar a la ciudad, se hospedaron en el apartamento de Serena…
- Hola mamá, te hablo para decirte que estoy en el país por unos días, y debo hablar con ustedes – dijo Serena mientras hablaba por teléfono con su mamá
- Que bueno hija, ¿cuando vienes a la casa entonces?
- Mañana por la noche, como a las 7, solo que…
- ¿Que pasa hija?
- Es que Darien me acompañará…
- Entonces no hay problema, aquí los esperamos
- Está bien, espero que papá no tenga problemas con que Darien vaya…
- No lo creo hija, hay algo en especial que tengan que decirnos…
- Mejor esperemos a mañana… nos vemos mamá
- Adiós hija
El día pasó, y llegó la hora de ir a casa de los padres de Serena, Darien y ella estaban muy elegantes, pues eso requería la ocasión, se subieron a un taxi que los llevó a casa de los padres de Serena y con mucho nerviosismo tocaron el timbre…
- Serena, Darien es un gusto verlos por aquí, Serena que bien te vez, Darien has cambiado un poco pero sigues siendo el mismo chico apuesto… - dijo mamá Ikuko
- Princesa como estás – dijo es papá de Serena mientras la abrazaba alegremente- te e extrañado mucho, mírate nada mas, estas preciosa – de pronto se queda helado, al ver al acompañante de su hija – hola Darien – dijo fríamente mientras aparentaba indiferencia
- Buenas noches Señor Kenji Señora Ikuko, es un gusto verlos de nuevo – respondió Darien un poco apenado
Los padres de Serena los invitaron a pasar, y al parecer ninguno había notado el precioso anillo de compromiso que llevaba su hija, a cena se llevó a cabo de lo mejor, claro con la indiferencia que Kenji intentaba aparentar hacia Darien, y pronto llegó el esperado momento…
- Mamá, papá, tenemos algo que decirles… -dijo Serena, mientras veía dulcemente a Darien
- Quiero pedir formalmente su permiso para casarme con su hija… - dijo Darien con una expresión de incertidumbre, temor o terror mas bien, felicidad y cuantas emociones se puedan imaginar para ese momento…
La expresión del padre de Serena fue como una que no podría describir, mientras la mamá de Serena estaba feliz y felicitaba a ambos, Kenji solo los veía y dijo:
- Darien – muy molesto – si no cuidas a mi hija… ten por seguro que si la haces sufrir, de despellejará vivo y sufrirás como nunca en tu vida – dijo con un poco de molestia pero casi en broma
- Si señor no se preocupe, la haré muy feliz, y la cuidaré para toda la vida, no dejaré que nada malo le pase, se lo prometo- respondió Darien confundido, feliz, apenado y lo que se les ocurra imaginar…
- Y bien ¿ya fijaron fecha para la boda hija? – preguntó Ikuko
- Hay mamá, pero, tal vez dentro de unos meses… -respondió Serena
- ¡¡¿Como que dentro de unos meses, no sería mejor que esperaran unos cuantos años mas?!! – dijo Kenji
- Hay querido… no pasa nada, además Serena ya está grande, ya no necesita que la cuides
- Hay papá, debemos celebrar primero la fiesta de compromiso, así que queremos que ustedes viajen a Estados Unidos para que estén presentes…
- Claro hija allá estaremos…
- Bueno mamá, papá debemos irnos, creo que regresaremos mañana a Estados Unidos, debemos tomar temprano el vuelo…
- Claro hija vayan con cuidado
- Adiós papá, mamá, nos vemos allá
Serena y Darien fueron a descansar al apartamento de Serena, preparándose para partir al día siguiente, así que en el apartamento…
- Darien… ¿estás seguro de que te quieres casar conmigo?
- Claro princesa… es lo que más deseo en la vida
- ¿Pero y si eso no se hiciera realidad?
- No te preocupes por eso preciosa, te aseguro que todo saldrá bien – dijo él mientras la abrazaba por la cintura…
Ellos volvieron a Estados Unidos, y les anunciaron a sus amigos lo que tenían planeado, pronto se llevaron a cabo los preparativos para la celebración de la fiesta de compromiso, que se llevaría a cabo en Washington; Serena se había incorporado a su trabajo, aún ante los celos de Darien porque estuviera cerca de Daniel, estaba realmente ocupada con su trabajo en la embajada y los preparativos de su fiesta aunque claro contaba con la ayuda de sus amigas, seguramente iba a ser una de las mejore fiestas ya que Darien era ya un reconocido médico y ella trabajaba bastante con la clase alta de varios países, por lo tanto ambos tendrían invitados muy importantes…
Los días fueron pasando, así junto con los preparativos de la fiesta de compromiso iban empezando los preparativos para la boda (las bodas no se planean un una semana y mas si quieres una celebración elegante y sofisticada), ya habían decidido cuando se casarían en noviembre en la primer luna llena de ese mes (para Serena siempre ha sido muy importante la luna llena), así que la celebración del compromiso sería para la luna llena de mayo si todo iba bien…, en la luna las cosas estaban regulares, aún no sabían nada nuevo acerca de sus enemigos, las chicas y los chicos, entrenaban mucho y ya cada quien dominaba casi a la perfección sus poderes, así como avanzaban en entrenamiento, así avanzaba su relación, cada quien era muy feliz con su respectiva pareja; Seiya, Yaten y Taiki ya estaban finalizando su gira, así que pronto estarían descansando, Seiya había visitado un par de veces a su princesa que se encontraba en la luna, visita que hizo muy feliz a la chica, ella pensaba asistir a la fiesta de compromiso al igual que algunos de los príncipes, pero claro, bajo una identidad secreta…
Los días pasaron rápidamente con tanta actividad, así llegamos al momento de dos semanas antes de la fiesta de compromiso, estaban más ocupados que nunca, el lugar de la fiesta era un bello edificio antiguo con un hermoso jardín lleno de flores, así que tendrían que buscar el lugar adecuado para cada cosa y decorar muy bien todo…
Al fin, un día antes de la fiesta esto pasaba…
- Lita, ¿ya entregaron los vestidos para mañana en la noche?- preguntó Serena
- No Serena aún no… dijeron que los entregarían hasta en la tarde – respondió Lita
- Serena que no se te olvide ir por tus padres al aeropuerto, llegan a las 12, y llévalos al hotel d una vez porque seguro vendrán cansados – dijo Amy quien gritaba desde la biblioteca a la apresurada Serena que iba saliendo hacia el trabajo
- Si, Mina asegúrate de que las decoraciones estén listas, las mesas deben estar colocadas y el lugar debe estar perfectamente limpio – gritó Serena
- Oye Serena y las chicas van a venir a la fiesta, me refiero a Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru… - preguntó Rei
- Si dijeron que vendrían mañana, no quieren dejar mucho tiempo su puesto sin vigilancia… respondió Serena mientras iba saliendo por la puerta – nos vemos mas tarde chicas…
- Vaya si que tiene mucho prisa, debe ser realmente tenso estar preparando una boda, ¿no creen chicas? – preguntó Mina
- Si, estos últimos días la pobre ni siquiera ha disfrutado de un poco de descanso, desde que la hirieron y estuvo en reposo, luego de eso ha estado muy atareada – respondí Rei
- Bueno chicas démonos prisa en cumplir con lo que nos ha asignado Serena o tengan por seguro de que si las cosas no salen como deberían ella no nos perdonará jamás… a parte de eso, le tengo pavor cuando se enoja (ya la habían visto enejada un par de veces y no les había gustado lo que habían visto) no quiero que pruebe alguno de sus nuevos ataques en mí… dijo Mina, como siempre no falta uno de sus comentarios
- Amy, tu me acompañarás para ir a ver la decoración, verdad… dijo Rei
- Si iremos pronto, solo déjame terminar con esto… - respondió Amy
- Bien, te esperaré entonces…
- Bien yo me tengo que ir, debo ir a arreglar lo de la comida… dijo Lita
- Si yo me encargo del resto – dijo muy entusiasmada Mina – por cierto, ya saben a que hora van a venir los chicos por nosotras
- Sam vendrá por mí a las 4:30 para terminar de arreglar los últimos imprevistos – dijo Amy
- Josh pasará por mí a las 5, debemos ir a recoger los postres y luego partiremos hacia la fiesta…
- Misaki me dijo que vendría por mí a las 6 ya que no puede venir antes, estaremos allá un poco antes de que empiece y podremos ayudar a Amy con los últimos detalles
- ¡Que! ¡¿Porque solo yo debo esperar hasta las 7 para que venga Anthony por mí…?! dijo Mina enfadada
- ¿No será porque Anthony es el padrino y debe esperar a Darien? – respondió Rei con sarcasmo
- Mmm si tienes razón Rei… - dijo Mina sonriendo apenada
- Recuerda que debes ayudar a Serena a prepararse y arreglarse ya que solo tú te quedarás con ella…- dijo Lita
- Ya chicas no se preocupen, yo lo haré… - dijo Mina, las chicas salieron para cumplir con sus misiones
Mientras tanto, Serena había llegado a la embajada…
- Hola preciosa, como estás…
- Hola Daniel, un poco aturdida nada más, debo recoger a mis padres al medio día y aún faltan cosas por hacer…-respondió Serena
- No te preocupes, por cierto voy a retrasarme unos minutos, así que es probable que llegue un poco tarde a tu fiesta – dijo seductoramente Daniel, mientras se acercaba al rostro de Serena, ella al sentir la cercanía ce alejó de pronto y dijo:
- Está bien, no te preocupes…- y caminó hacia su oficina – voy a trabajar…
- Está bien – respondió él con cierta sonrisa satisfactoria y pensó – mañana será el día, serás mía aunque no lo quieras, al fin te voy a quitar lo que más quieres Darien…
Llegó el medio día y Serena iba rumbo al aeropuerto, estacionó su auto y se dirigió a las puertas de salida de pasajeros, al llegar vio que sus padres ya la esperaban.
- Serena hija…-dijo mamá Ikuko
- Hola mamá –respondió ella
- Hija, mi niña querida – dijo su papá mientras abrazaba y lloraba por ver a su hija
- Hola papá – dijo Serena un poco avergonzada por lo que le hacía pasar su padre – y Samy – preguntó
- No pudo venir, está muy ocupado pues tiene un examen muy importante – respondió su mamá
- Bueno, vengan conmigo entonces, ¿quieren ir a comer o prefieren ir al hotel a descansar?
- Mejor llévanos al hotel hija, tu padre debe estar cansado – respondió Ikuko
- Cansado… soy mas fuerte que un roble, yo no me canso con ese pequeño viaje… - dijo Kenji mientras bostezaba fuertemente
- Si papá como tu digas … dijo Serena riendo
Serena llevó a sus padres al hotel y al llegar Kenji cayó profundamente dormido, ella volvió al trabajo y acabó con sus tareas, al llegar a casa todos estaban reunidos esperándola, las chicas querían celebrar solo con ellos, así que Lita había preparado una deliciosa cena y las copas de champaña estaban llenándose para ser servidas, al parecer iba a ser una noche muy feliz y ocupada… Al finalizar la celebración, como ya era muy tarde, las chicas invitaron a sus novios a pasar la noche ahí en la casa, claro no era para asombrarse eso ya que cada uno de ellos tenían una relación estable…
Al fin, los rayos de sol atravesaron la ventana de la habitación de una chica rubia que dormía sobre el pecho desnudo de un joven de cabello oscuro, los ojos azules de ambos se empezaron a abrir al mismo tiempo y se encontraron para observarse mutuamente como lo primero que veían ese día… de pronto la chica se levantó repentinamente y dijo…
- Mi vestido para esta noche no lo han traído aún… -debo ir a recogerlo ahora mismo
- Tranquila preciosa, habrá tiempo para todo. – dijo él mientras le besaba una mano
- Lo sé Darien, pero me preocupa que no salga bien la fiesta – dijo ella mientras acariciaba el rostro de su amado
- Bueno, vamos a desayunar y luego vamos por tu vestido, es más debo pasar por mi traje yo también…-dijo Darien
- ¡que acaso aún no lo has ido a traer! – gritó Serena
- Es que no he tenido tiempo… - dijo Darien tratando de calmar a su novia
Los dos partieron a buscar sus trajes, así pronto llegó la tarde, entre carreras todo iba quedando perfecto, las chicas estaba arregladas y fueron partiendo una a una con forme llegaba el acompañante de cada una de ellas, así pronto solo quedaron Mina y Serena en casa…
- Mina ayúdame con el cierre del vestido… dijo Serena
- Vaya sí que te ves hermosa – dijo Mina
- Hay basta, no es para tanto…
- No es enserio, hoy a Darien le van a dar más ganas de casarse contigo – dijo Mina
- ¿Bueno estás lista? – dijo Serena
- Si, solo debemos esperar a que vengan los chicos a traernos – dijo Mina
Pronto llegaron Darien y Anthony, y partieron rumbo a la fiesta… al llegar la mayoría de invitados estaba ya presente, incluso Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru, quienes saludaron felizmente a Serena y Darien, la noche era preciosa, la luna llena iluminaba perfectamente, todo estaba elegantemente decorado de blanco y la vajilla era de las más finas, los invitados estaban vestidos muy elegantemente, todo era perfecto…
- Bueno, amigos, amigas – dijo Darien levantándose de su silla con una copa en la mano – el motivo por el cual hacemos esta celebración es para hacerlos partícipes de nuestra felicidad, hoy les anuncio oficialmente, que la hermosa joven que ven aquí junto a mí, - dijo tomando de la mano a Serena - será mi esposa dentro de 5 meses aproximadamente, así que desde hoy todos los aquí presentes están invitados a nuestra próxima boda…
- Todos los invitados aplaudieron y se levantaron a felicitar a la feliz pareja…
De pronto unos invitados que recién llegaban llamaron la atención de todos… al entrar uno de ellos se dirigió hacia la novia que se encontraba atendiendo a uno de los asistentes y le dijo…
- Hola… Bombón
- Seiya –respondió ella, mientras veía un poco de tristeza en los ojos de su invitado
- Si, quisiera platicar contigo un momento…- dijo el
- Está bien, pero será un momento, debo atender a los demás príncipes que vinieron contigo… - respondió ella, mientras saludaba con la mano a algunos de los príncipes que se habían hecho presentes, entre ellos, Alexis, Camilo, Almira y Darika y Kakyuu claro, quienes solo la saludaron con la mano también…
Serena y Seiya se dirigieron a un lugar un poco más alejado, cosa que no le agradó mucho a Darien, por lo que decidió seguirlos sin que se dieran cuenta… Al llegar Seiya le preguntó a Serena:
- Bombón… realmente quieres compartir tu vida con él… - estas palabras resonaron en la mente de Serena, mientras Darien que había alcanzado a escuchar esas palabras esperaba impaciente la respuesta de ella
- Es mi destino… -respondió, palabras que causaron asombro en Seiya y Darien, Darien pensó: -¿acaso es solo por el destino que ella está conmigo? – y por la cabeza de Seiya esto pasó: - entonces realmente no lo amas, bombón- pero las siguientes palabras harían la diferencia…- pero no solo por el destino, yo daría cualquier cosa, solo por estar a su lado hasta el último momento de mi vida, lo siento Seiya, pero no puedo corresponder a tus sentimientos, yo te quiero… pero como el amigo al que siempre he visto en ti, no niego que en algún momento tu me confundiste, pero ahora todo es claro… tengo la esperanza de que encontrarás a alguien que te sepa amar como tú te lo mereces… -respondió Serena
- Bombón…-dijo en un suspiro mientras bajaba su mirada al suelo – no te preocupes, necesitaba escuchar esas palabras, ya lo esperaba, pero realmente necesitaba saber que no tenía ninguna oportunidad
Las chicas ya se habían percatado de la ausencia de ellos así que los buscaban, al ver lo que ocurría solo decidieron ver desde lejos… pero lo que verían sería algo nada grato…
De repente, una sensación de pesadumbre se sentía en el ambiente, el viento soplaba más fuerte, las hojas de los árboles se arremolinaban, las nubes grises empezaron a cubrir el resplandor de la luna, el ambiente se tornó frío y sombrío…
- ¿que pasa? – gritó Serena, al ver esto, Darien se dirigió hacia el lugar en el que estaban
- Serena quédate tranquila –le gritó él al ver que ella se ponía algo nerviosa
Las chicas notaron el cambio, al igual que los príncipes que estaban presentes, así que se dirigieron al lugar del que provenían dichas sensaciones, de pronto entre una nube de polvo formada por el viento, la silueta de un hombre se podía distinguir, Serena se quedó helada al ver la silueta, la podía reconocer y no le gustaba nada saber quien era, para su protección ella llevaba consigo siempre sus sai, así que tomó uno y lo lanzó hacia el enemigo, pero el viento lo desvió hacia un árbol… él se acercaba cada vez más, el fuerte viento impedía que los demás se acercaran a Serena, incluso Seiya salió volando ante tal fuerza…
- Hola preciosa, te dije que pronto llegaría la hora de que fueras mía… - dijo la voz del sujeto
- No te acerques a ella – gritó Darien quien luchaba por acercarse al igual que las chicas y los chicos
- Hola, hermanito… -Darien se sorprendió, al parecer conocía su identidad y por lógica la de todos los demás -Endymion, te dije que te quitaría lo que más deseabas, y ese momento… es hoy…
- No te atrevas, Baltazar, déjala en paz, no te le acerques…-dijo Darien, luchaba por llegar junto a Serena pero la tremenda fuerza de Baltazar los tenía paralizados a todos, incluyendo a Serena, de pronto él llegó con Serena, se acercó y le dijo:
- ahora sí serás mía
Mientas dijo esto dio un golpe en el vientre a Serena para dejarla inconciente, y lo logró, mientras ella caía inconciente en los brazos de Baltazar solo se oyó en un susurro de ella – Darien…- Baltazar la cargó inconciente, y los chicos, las chicas y Darien solo pudieron ver como ellos se desvanecían en las sombras…
Capitulo 21
FST Fiesta + Secuestro = Tragedia
Pasado un mes, Serena se encontraba recuperándose, estaba mejor y ya no estaba en terapia intensiva, se encontraba solo un poco adolorida, pero fuera de peligro, las chicas la llegaban a ver diario junto con sus respectivos novios, Darien, estaba casi siempre que podía junto a ella, como dicen, después de la tormenta viene la calma, pero en este caso lo que les esperaba era aún mas tormentoso…
Debido a que la recuperación de Serena iba mejor de lo esperado, fue dada de alta dos semanas antes de lo planeado, así que decidió terminar su recuperación en su casa, mimada por Darien y sus amigos… durante esas semanas, la relación de Darien y Serena había mejorado, volvieron a ser los mismos enamorados de antes, Darien pidió vacaciones en el hospital así permanecer pendiente de Serena, poco a poco Serena se incorporaba de nuevo a su vida normal, una semana había pasado ya desde que dejó el hospital, ella se levantaba y realizaba sus actividades comunes, claro con mucho cuidado, para la siguiente semana tenían planeado viajar a Japón, para hablar con los padres de Serena a cerca de su compromiso y hacer todo formal, así fue, esa semana, Darien y Serena viajaron a Japón para hablar con sus padres, al llegar a la ciudad, se hospedaron en el apartamento de Serena…
- Hola mamá, te hablo para decirte que estoy en el país por unos días, y debo hablar con ustedes – dijo Serena mientras hablaba por teléfono con su mamá
- Que bueno hija, ¿cuando vienes a la casa entonces?
- Mañana por la noche, como a las 7, solo que…
- ¿Que pasa hija?
- Es que Darien me acompañará…
- Entonces no hay problema, aquí los esperamos
- Está bien, espero que papá no tenga problemas con que Darien vaya…
- No lo creo hija, hay algo en especial que tengan que decirnos…
- Mejor esperemos a mañana… nos vemos mamá
- Adiós hija
El día pasó, y llegó la hora de ir a casa de los padres de Serena, Darien y ella estaban muy elegantes, pues eso requería la ocasión, se subieron a un taxi que los llevó a casa de los padres de Serena y con mucho nerviosismo tocaron el timbre…
- Serena, Darien es un gusto verlos por aquí, Serena que bien te vez, Darien has cambiado un poco pero sigues siendo el mismo chico apuesto… - dijo mamá Ikuko
- Princesa como estás – dijo es papá de Serena mientras la abrazaba alegremente- te e extrañado mucho, mírate nada mas, estas preciosa – de pronto se queda helado, al ver al acompañante de su hija – hola Darien – dijo fríamente mientras aparentaba indiferencia
- Buenas noches Señor Kenji Señora Ikuko, es un gusto verlos de nuevo – respondió Darien un poco apenado
Los padres de Serena los invitaron a pasar, y al parecer ninguno había notado el precioso anillo de compromiso que llevaba su hija, a cena se llevó a cabo de lo mejor, claro con la indiferencia que Kenji intentaba aparentar hacia Darien, y pronto llegó el esperado momento…
- Mamá, papá, tenemos algo que decirles… -dijo Serena, mientras veía dulcemente a Darien
- Quiero pedir formalmente su permiso para casarme con su hija… - dijo Darien con una expresión de incertidumbre, temor o terror mas bien, felicidad y cuantas emociones se puedan imaginar para ese momento…
La expresión del padre de Serena fue como una que no podría describir, mientras la mamá de Serena estaba feliz y felicitaba a ambos, Kenji solo los veía y dijo:
- Darien – muy molesto – si no cuidas a mi hija… ten por seguro que si la haces sufrir, de despellejará vivo y sufrirás como nunca en tu vida – dijo con un poco de molestia pero casi en broma
- Si señor no se preocupe, la haré muy feliz, y la cuidaré para toda la vida, no dejaré que nada malo le pase, se lo prometo- respondió Darien confundido, feliz, apenado y lo que se les ocurra imaginar…
- Y bien ¿ya fijaron fecha para la boda hija? – preguntó Ikuko
- Hay mamá, pero, tal vez dentro de unos meses… -respondió Serena
- ¡¡¿Como que dentro de unos meses, no sería mejor que esperaran unos cuantos años mas?!! – dijo Kenji
- Hay querido… no pasa nada, además Serena ya está grande, ya no necesita que la cuides
- Hay papá, debemos celebrar primero la fiesta de compromiso, así que queremos que ustedes viajen a Estados Unidos para que estén presentes…
- Claro hija allá estaremos…
- Bueno mamá, papá debemos irnos, creo que regresaremos mañana a Estados Unidos, debemos tomar temprano el vuelo…
- Claro hija vayan con cuidado
- Adiós papá, mamá, nos vemos allá
Serena y Darien fueron a descansar al apartamento de Serena, preparándose para partir al día siguiente, así que en el apartamento…
- Darien… ¿estás seguro de que te quieres casar conmigo?
- Claro princesa… es lo que más deseo en la vida
- ¿Pero y si eso no se hiciera realidad?
- No te preocupes por eso preciosa, te aseguro que todo saldrá bien – dijo él mientras la abrazaba por la cintura…
Ellos volvieron a Estados Unidos, y les anunciaron a sus amigos lo que tenían planeado, pronto se llevaron a cabo los preparativos para la celebración de la fiesta de compromiso, que se llevaría a cabo en Washington; Serena se había incorporado a su trabajo, aún ante los celos de Darien porque estuviera cerca de Daniel, estaba realmente ocupada con su trabajo en la embajada y los preparativos de su fiesta aunque claro contaba con la ayuda de sus amigas, seguramente iba a ser una de las mejore fiestas ya que Darien era ya un reconocido médico y ella trabajaba bastante con la clase alta de varios países, por lo tanto ambos tendrían invitados muy importantes…
Los días fueron pasando, así junto con los preparativos de la fiesta de compromiso iban empezando los preparativos para la boda (las bodas no se planean un una semana y mas si quieres una celebración elegante y sofisticada), ya habían decidido cuando se casarían en noviembre en la primer luna llena de ese mes (para Serena siempre ha sido muy importante la luna llena), así que la celebración del compromiso sería para la luna llena de mayo si todo iba bien…, en la luna las cosas estaban regulares, aún no sabían nada nuevo acerca de sus enemigos, las chicas y los chicos, entrenaban mucho y ya cada quien dominaba casi a la perfección sus poderes, así como avanzaban en entrenamiento, así avanzaba su relación, cada quien era muy feliz con su respectiva pareja; Seiya, Yaten y Taiki ya estaban finalizando su gira, así que pronto estarían descansando, Seiya había visitado un par de veces a su princesa que se encontraba en la luna, visita que hizo muy feliz a la chica, ella pensaba asistir a la fiesta de compromiso al igual que algunos de los príncipes, pero claro, bajo una identidad secreta…
Los días pasaron rápidamente con tanta actividad, así llegamos al momento de dos semanas antes de la fiesta de compromiso, estaban más ocupados que nunca, el lugar de la fiesta era un bello edificio antiguo con un hermoso jardín lleno de flores, así que tendrían que buscar el lugar adecuado para cada cosa y decorar muy bien todo…
Al fin, un día antes de la fiesta esto pasaba…
- Lita, ¿ya entregaron los vestidos para mañana en la noche?- preguntó Serena
- No Serena aún no… dijeron que los entregarían hasta en la tarde – respondió Lita
- Serena que no se te olvide ir por tus padres al aeropuerto, llegan a las 12, y llévalos al hotel d una vez porque seguro vendrán cansados – dijo Amy quien gritaba desde la biblioteca a la apresurada Serena que iba saliendo hacia el trabajo
- Si, Mina asegúrate de que las decoraciones estén listas, las mesas deben estar colocadas y el lugar debe estar perfectamente limpio – gritó Serena
- Oye Serena y las chicas van a venir a la fiesta, me refiero a Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru… - preguntó Rei
- Si dijeron que vendrían mañana, no quieren dejar mucho tiempo su puesto sin vigilancia… respondió Serena mientras iba saliendo por la puerta – nos vemos mas tarde chicas…
- Vaya si que tiene mucho prisa, debe ser realmente tenso estar preparando una boda, ¿no creen chicas? – preguntó Mina
- Si, estos últimos días la pobre ni siquiera ha disfrutado de un poco de descanso, desde que la hirieron y estuvo en reposo, luego de eso ha estado muy atareada – respondí Rei
- Bueno chicas démonos prisa en cumplir con lo que nos ha asignado Serena o tengan por seguro de que si las cosas no salen como deberían ella no nos perdonará jamás… a parte de eso, le tengo pavor cuando se enoja (ya la habían visto enejada un par de veces y no les había gustado lo que habían visto) no quiero que pruebe alguno de sus nuevos ataques en mí… dijo Mina, como siempre no falta uno de sus comentarios
- Amy, tu me acompañarás para ir a ver la decoración, verdad… dijo Rei
- Si iremos pronto, solo déjame terminar con esto… - respondió Amy
- Bien, te esperaré entonces…
- Bien yo me tengo que ir, debo ir a arreglar lo de la comida… dijo Lita
- Si yo me encargo del resto – dijo muy entusiasmada Mina – por cierto, ya saben a que hora van a venir los chicos por nosotras
- Sam vendrá por mí a las 4:30 para terminar de arreglar los últimos imprevistos – dijo Amy
- Josh pasará por mí a las 5, debemos ir a recoger los postres y luego partiremos hacia la fiesta…
- Misaki me dijo que vendría por mí a las 6 ya que no puede venir antes, estaremos allá un poco antes de que empiece y podremos ayudar a Amy con los últimos detalles
- ¡Que! ¡¿Porque solo yo debo esperar hasta las 7 para que venga Anthony por mí…?! dijo Mina enfadada
- ¿No será porque Anthony es el padrino y debe esperar a Darien? – respondió Rei con sarcasmo
- Mmm si tienes razón Rei… - dijo Mina sonriendo apenada
- Recuerda que debes ayudar a Serena a prepararse y arreglarse ya que solo tú te quedarás con ella…- dijo Lita
- Ya chicas no se preocupen, yo lo haré… - dijo Mina, las chicas salieron para cumplir con sus misiones
Mientras tanto, Serena había llegado a la embajada…
- Hola preciosa, como estás…
- Hola Daniel, un poco aturdida nada más, debo recoger a mis padres al medio día y aún faltan cosas por hacer…-respondió Serena
- No te preocupes, por cierto voy a retrasarme unos minutos, así que es probable que llegue un poco tarde a tu fiesta – dijo seductoramente Daniel, mientras se acercaba al rostro de Serena, ella al sentir la cercanía ce alejó de pronto y dijo:
- Está bien, no te preocupes…- y caminó hacia su oficina – voy a trabajar…
- Está bien – respondió él con cierta sonrisa satisfactoria y pensó – mañana será el día, serás mía aunque no lo quieras, al fin te voy a quitar lo que más quieres Darien…
Llegó el medio día y Serena iba rumbo al aeropuerto, estacionó su auto y se dirigió a las puertas de salida de pasajeros, al llegar vio que sus padres ya la esperaban.
- Serena hija…-dijo mamá Ikuko
- Hola mamá –respondió ella
- Hija, mi niña querida – dijo su papá mientras abrazaba y lloraba por ver a su hija
- Hola papá – dijo Serena un poco avergonzada por lo que le hacía pasar su padre – y Samy – preguntó
- No pudo venir, está muy ocupado pues tiene un examen muy importante – respondió su mamá
- Bueno, vengan conmigo entonces, ¿quieren ir a comer o prefieren ir al hotel a descansar?
- Mejor llévanos al hotel hija, tu padre debe estar cansado – respondió Ikuko
- Cansado… soy mas fuerte que un roble, yo no me canso con ese pequeño viaje… - dijo Kenji mientras bostezaba fuertemente
- Si papá como tu digas … dijo Serena riendo
Serena llevó a sus padres al hotel y al llegar Kenji cayó profundamente dormido, ella volvió al trabajo y acabó con sus tareas, al llegar a casa todos estaban reunidos esperándola, las chicas querían celebrar solo con ellos, así que Lita había preparado una deliciosa cena y las copas de champaña estaban llenándose para ser servidas, al parecer iba a ser una noche muy feliz y ocupada… Al finalizar la celebración, como ya era muy tarde, las chicas invitaron a sus novios a pasar la noche ahí en la casa, claro no era para asombrarse eso ya que cada uno de ellos tenían una relación estable…
Al fin, los rayos de sol atravesaron la ventana de la habitación de una chica rubia que dormía sobre el pecho desnudo de un joven de cabello oscuro, los ojos azules de ambos se empezaron a abrir al mismo tiempo y se encontraron para observarse mutuamente como lo primero que veían ese día… de pronto la chica se levantó repentinamente y dijo…
- Mi vestido para esta noche no lo han traído aún… -debo ir a recogerlo ahora mismo
- Tranquila preciosa, habrá tiempo para todo. – dijo él mientras le besaba una mano
- Lo sé Darien, pero me preocupa que no salga bien la fiesta – dijo ella mientras acariciaba el rostro de su amado
- Bueno, vamos a desayunar y luego vamos por tu vestido, es más debo pasar por mi traje yo también…-dijo Darien
- ¡que acaso aún no lo has ido a traer! – gritó Serena
- Es que no he tenido tiempo… - dijo Darien tratando de calmar a su novia
Los dos partieron a buscar sus trajes, así pronto llegó la tarde, entre carreras todo iba quedando perfecto, las chicas estaba arregladas y fueron partiendo una a una con forme llegaba el acompañante de cada una de ellas, así pronto solo quedaron Mina y Serena en casa…
- Mina ayúdame con el cierre del vestido… dijo Serena
- Vaya sí que te ves hermosa – dijo Mina
- Hay basta, no es para tanto…
- No es enserio, hoy a Darien le van a dar más ganas de casarse contigo – dijo Mina
- ¿Bueno estás lista? – dijo Serena
- Si, solo debemos esperar a que vengan los chicos a traernos – dijo Mina
Pronto llegaron Darien y Anthony, y partieron rumbo a la fiesta… al llegar la mayoría de invitados estaba ya presente, incluso Haruka, Michiru, Setsuna y Hotaru, quienes saludaron felizmente a Serena y Darien, la noche era preciosa, la luna llena iluminaba perfectamente, todo estaba elegantemente decorado de blanco y la vajilla era de las más finas, los invitados estaban vestidos muy elegantemente, todo era perfecto…
- Bueno, amigos, amigas – dijo Darien levantándose de su silla con una copa en la mano – el motivo por el cual hacemos esta celebración es para hacerlos partícipes de nuestra felicidad, hoy les anuncio oficialmente, que la hermosa joven que ven aquí junto a mí, - dijo tomando de la mano a Serena - será mi esposa dentro de 5 meses aproximadamente, así que desde hoy todos los aquí presentes están invitados a nuestra próxima boda…
- Todos los invitados aplaudieron y se levantaron a felicitar a la feliz pareja…
De pronto unos invitados que recién llegaban llamaron la atención de todos… al entrar uno de ellos se dirigió hacia la novia que se encontraba atendiendo a uno de los asistentes y le dijo…
- Hola… Bombón
- Seiya –respondió ella, mientras veía un poco de tristeza en los ojos de su invitado
- Si, quisiera platicar contigo un momento…- dijo el
- Está bien, pero será un momento, debo atender a los demás príncipes que vinieron contigo… - respondió ella, mientras saludaba con la mano a algunos de los príncipes que se habían hecho presentes, entre ellos, Alexis, Camilo, Almira y Darika y Kakyuu claro, quienes solo la saludaron con la mano también…
Serena y Seiya se dirigieron a un lugar un poco más alejado, cosa que no le agradó mucho a Darien, por lo que decidió seguirlos sin que se dieran cuenta… Al llegar Seiya le preguntó a Serena:
- Bombón… realmente quieres compartir tu vida con él… - estas palabras resonaron en la mente de Serena, mientras Darien que había alcanzado a escuchar esas palabras esperaba impaciente la respuesta de ella
- Es mi destino… -respondió, palabras que causaron asombro en Seiya y Darien, Darien pensó: -¿acaso es solo por el destino que ella está conmigo? – y por la cabeza de Seiya esto pasó: - entonces realmente no lo amas, bombón- pero las siguientes palabras harían la diferencia…- pero no solo por el destino, yo daría cualquier cosa, solo por estar a su lado hasta el último momento de mi vida, lo siento Seiya, pero no puedo corresponder a tus sentimientos, yo te quiero… pero como el amigo al que siempre he visto en ti, no niego que en algún momento tu me confundiste, pero ahora todo es claro… tengo la esperanza de que encontrarás a alguien que te sepa amar como tú te lo mereces… -respondió Serena
- Bombón…-dijo en un suspiro mientras bajaba su mirada al suelo – no te preocupes, necesitaba escuchar esas palabras, ya lo esperaba, pero realmente necesitaba saber que no tenía ninguna oportunidad
Las chicas ya se habían percatado de la ausencia de ellos así que los buscaban, al ver lo que ocurría solo decidieron ver desde lejos… pero lo que verían sería algo nada grato…
De repente, una sensación de pesadumbre se sentía en el ambiente, el viento soplaba más fuerte, las hojas de los árboles se arremolinaban, las nubes grises empezaron a cubrir el resplandor de la luna, el ambiente se tornó frío y sombrío…
- ¿que pasa? – gritó Serena, al ver esto, Darien se dirigió hacia el lugar en el que estaban
- Serena quédate tranquila –le gritó él al ver que ella se ponía algo nerviosa
Las chicas notaron el cambio, al igual que los príncipes que estaban presentes, así que se dirigieron al lugar del que provenían dichas sensaciones, de pronto entre una nube de polvo formada por el viento, la silueta de un hombre se podía distinguir, Serena se quedó helada al ver la silueta, la podía reconocer y no le gustaba nada saber quien era, para su protección ella llevaba consigo siempre sus sai, así que tomó uno y lo lanzó hacia el enemigo, pero el viento lo desvió hacia un árbol… él se acercaba cada vez más, el fuerte viento impedía que los demás se acercaran a Serena, incluso Seiya salió volando ante tal fuerza…
- Hola preciosa, te dije que pronto llegaría la hora de que fueras mía… - dijo la voz del sujeto
- No te acerques a ella – gritó Darien quien luchaba por acercarse al igual que las chicas y los chicos
- Hola, hermanito… -Darien se sorprendió, al parecer conocía su identidad y por lógica la de todos los demás -Endymion, te dije que te quitaría lo que más deseabas, y ese momento… es hoy…
- No te atrevas, Baltazar, déjala en paz, no te le acerques…-dijo Darien, luchaba por llegar junto a Serena pero la tremenda fuerza de Baltazar los tenía paralizados a todos, incluyendo a Serena, de pronto él llegó con Serena, se acercó y le dijo:
- ahora sí serás mía
Mientas dijo esto dio un golpe en el vientre a Serena para dejarla inconciente, y lo logró, mientras ella caía inconciente en los brazos de Baltazar solo se oyó en un susurro de ella – Darien…- Baltazar la cargó inconciente, y los chicos, las chicas y Darien solo pudieron ver como ellos se desvanecían en las sombras…
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
Capitulo 22
Olvido
La figura de una chica desmayada en brazos de un hombre desconocido se desvanecieron entre las penumbras que la noche había formado, el viento cesó y las nubes que cubrían el destello de la luna llena se fueron desvaneciendo dando paso al claro cielo nocturno que antes había tenido lugar, un grupo de personas permanecía en el lugar, perplejos ante lo acontecido minutos antes, ninguno de los presentes podía dar crédito a lo que sus ojos les habían dado a conocer, la preocupación y desesperación se apoderó pronto de ellos, que debían hacer, como la rescatarían de las manos de aquel personaje que le había declarado la guerra a uno de ellos, su hermano…
… El lugar en el que estaba era confortable, casi como estar acostada en una nube, la cabeza le daba vueltas por lo que no podía ubicarse muy bien el lugar en el que estaba, era conocido o desconocido aquel lugar, de pronto sintió un dolor fuerte en su vientre, resultado de aquel golpe que la había dejado inconciente haciendo que no recordase que era lo que había ocurrido después, luego de un rato e incorporó aún mareada, vio con asombro como el vestido que llevaba puesto momentos antes había sido cambiado a uno negro como la sombra mas oscura, con la parte superior entallada realzando su esbelta figura y la parte de la falda era larga, suelta y con varios picos dando la impresión de haber sido desgarrado, era precioso pero como había pasado, ¿en donde estaba?¿que había pasado?...
En la tierra… todas las chicas y los chicos junto con Darien intentaban hacer que pareciera que Serena había tenido una emergencia y que había salido de prisa, al fin y al cabo el embajador aún no llegaba…
Al escuchar que la novia había tenido una emergencia algunos de los invitados empezaron a abandonar la fiesta, Darien anunció que pronto les llegaría la invitación de su boda, por lo que empezó a despedir a cada uno de los invitados, aparentando felicidad, pero muy dentro de sí mismo él estaba preocupado y desmoronándose de dolor al no estar cerca de Serena pensando en que cosa podría pasarle, su hermano se la había llevado, un hermano que lo odiaba desde hacía miles de años y siempre había deseado lo que él tenía y ahora le había quitado lo más importante en su vida, estaba realmente desesperado.
Luego de que los invitados se fueron, solo quedaban en el lugar: dos gatos, las scouts, Darien y sus guardianes, los cuatro príncipes guardianes de cuadrante, y los príncipes que habían llegado a la fiesta, entre ellos Kayuu y sus guardianes…
- no puede estar pasando esto… que demonios pasó, porque demonio no pudimos hacer nada, maldición… - dijo Darien muy enfadado mientras golpeaba una de las mesas con sus manos en señal de ira
- Cálmate Darien… debemos pensar con calma y claridad –mencionó Anthony
- Acaso ustedes sabían que ese sujeto estaba detrás de Serenity- preguntó Alexis
- Nos amenazó cuando todo esto comenzó… me advirtió de que me iba a quitar a lo que más quería, así que asumí que sería ella… suspiró Darien
- Y nos ocultaron esa información, como pudieron hacer semejante cosa, ahora nos hemos quedado sin líder y estamos a merceda de sus ataques – replicó Camilo
- Lo sabemos pero ella no quería que ustedes se enteraran de eso… - dijo Luna
- Por lo pronto será mejor volver a la luna, desde ahí podremos inspeccionar mejor todos los cuadrantes y tratar de buscara a Serena, perdón a la princesa… - sugirió Haruka
- Pero como lo haremos nosotras no podemos transportarnos como lo hace Serena, recuerden que fue ella quien nos llevó a la luna…-respondió Mina con preocupación
- Es cierto fue ella quien nos llevó allí también… - dijo Saturn
- Bueno yo puedo llevar a un pequeño grupo conmigo, mis poderes se han desarrollado, pero no puedo llevarlos a todos pues aún no tengo la suficiente energía para hacerlo, por lo que deberé hacer varios viajes, tardaremos más, así que será mejor que vengan primero quienes están familiarizadas con ese tipo situaciones…-dijo Darien
- Eso no será necesario…-dijo alguien- recuerden que nosotros también príncipes, por lo que poseemos esa cualidad, podemos llevar a algunos de ustedes, pero no todos claro, no tenemos tanto poder, así que será mejor que nos repartamos en grupos para poder viajar…-concluyó Alexis
- Claro gracias por ofrecerse chicos, será mejor irnos, debemos empezar la búsqueda pronto, y cuidarnos de los posibles ataques que estén planeando los enemigos - dijo Darien con la voz angustiada, mientras volteaba a ver hacia el lugar en el cual había ocurrido aquel desdichado acontecimiento; de pronto un brillo plateado junto a un árbol llamó su atención, se dirigió hacia las sombras y allí pudo distinguir uno de los sai de Serena, se encontraba fuertemente aferrado a la corteza del árbol hacia el que había sido lanzado, Darien lo tomó sin pensar, y así se dirigieron a la luna…
Apenas se lograba reponer, la cabeza aún ole daba vueltas, estaba desorientada, pero en medio de su confusión logró ver una ventana de la habitación en la cual se encontraba, salió casi arrastrándose y lo que sus ojos observaron fue un paisaje desolado, como el desierto, la tierra muy seca y muy pocas plantas, en el cielo, solo se podía observar la negrura del universo, no había sol, ni luna ni siquiera una pequeña luz, todo era tinieblas, con dificultad logró sentir que en una de sus piernas aún llevaba el otro de sus sai, afortunadamente éstas armas tenían la cualidad de permanecer invisibles a la vista de todos, solo ella sabía que los llevaba pues los podía sentir, con dificultad logró recordar que el otro lo había arrojado en un intento por defenderse pero había fallado haciendo que quedara en un árbol, recordó que otra de las cualidades de sus sai, era la de encontrarse el uno con el otro, los sai siempre van en par o trío, pero los de ella poseían cualidades únicas, era por eso que ella los prefería, recordó que ellos forman un hilo de energía invisible, que solo se hacía perceptible con ciertas palabras, esta cualidad le ayudaba en el momento de perder uno en batalla, así lo encontraba fácil, en esta ocasión sería de mucha ayuda para que ella encontrara el camino a casa o que la encontraran los que probablemente la buscarían, así que dejó el sai clavado en la barandilla del balcón astutamente escondido a la vista de los demás para que no lo encontraran, a pesar de estar débil y desorientada aún pensaba con brillantez, pronunció: “halla a tu acompañante” el sai comenzó a destellar débilmente, tardaría un poco en encontrar el camino el cual le conducía hacia el otro sai y por lógica a casa, estaba cansada por lo que regresó al cuarto,…
Así planeó una estrategia de escape, aún se encontraba mareada, no comprendía porqué, hacía tiempo que el dolor había desaparecido, pero una extraña energía ejercía sobre ella esa sensación, la debilitaba. Se recostó nuevamente en la cama esperando recobrar un poco de sus fuerzas, cerró sus ojos, aún estaba muy débil aunque no sabía porqué, la desorientación hizo que quedara casi inconciente de nuevo, a lo lejos, pudo escuchas pasos que se acercaban hacia donde ella se encontraba, pronto escuchó voces, era un hombre y una mujer, la voz del varón se le hizo muy familiar, pero la confusión reinaba en su cabeza, oyó que la voz femenina decía:
- así que finalmente la has traído…
- Sabes cuánto me gusta, y cuánto deseo tenerla…- dijo la voz del varón
- Y tú sabes cuánto la detesto y odio, pero esta vez te complaceré, después de todo puede serme de utilidad, la usaré pera destruir su propio reino…
- No la lastimes es lo único que te pido, ella debe olvidar toda su vida en la tierra y su pasado, deberá creer que es igual a nosotros – dijo la voz masculina
- Está bien, lo haré no te preocupes, por eso, pero ten en cuenta que será solo esta vez, sabes lo mucho que la odio, y si tengo oportunidad… acabaré con ella…- sonó la amenazante voz de la chica
Se oyó el sonido de la puerta, Serena oyó los pasos de dos pares de pies adentrarse en la habitación, pero su desorientación no dejaron que se levantara correctamente, apenase logró distinguir un rostro, un rostro tan familiar…
- ¡¿Tú?!... –exclamó Serena atónita
- Hola preciosa… al fin despertaste, perdóname por el golpe…- dijo el chico sonriendo
- ¿Que haces tú aquí?… ¿porqué me trajiste a éste lugar?... no… no puede ser… tú eres…Daniel… tu eres el hermano de Endymion…
- Así es preciosa, yo soy su hermano Baltasar, al que desterraron hace tiempo, pero ahora he vuelto, y ahora por fin será mío aquello que él mas ama – dijo Baltasar con voz fuerte e irónica
- No…-dijo Serena un poco asustada- tu no vas a lograr nada, él vendrá y me salvará
- Estoy seguro de eso, pero no estoy seguro de que él te salve, ya que tú misma lo matarás… -dijo él con expresión maléfica
- ¡Jamás!… -gritó ella exaltada- daría mi vida antes de que el suceda algo a él
- Veremos si sigues pensando igual luego… es hora de que la conozcas… ella va a cambiar todo… - dijo él
En ese momento una mujer entró por la puerta, Serena solo logró distinguir la figura femenina y de pronto un brillo negro la dejó inconciente sobre su cama…
Pasaron dos días, los chicos estaban en la luna rastreando cualquier posible rastro de Serena, entes de partir a la luna Darien había informado a los padres de Serena que ella e encontraba muy ocupada, por lo que no iba a poder ir a despedirse de ellos como debía, no le gustaba mentir, pero no quería que los padres de ella se preocupara y peor aún, que descubrieran la identidad de todos, él estaba mortificado, no sabía que hacer, sentía su corazón apretado, como si lo aplastasen con cada latido que daba, tenía un nudo en la garganta, de pronto sintió la mando de alguien que tocaba su hombro…
- Endymion, ten paciencia, ella estará bien ya lo verás, ella es fuerte y lista… verás que se sabrá cuidar muy bien… -dijo Gabriel con suavidad en su voz
- Lo sé, se que ella es fuerte, pero no se si… sabes, intento culparlo a él por lo que pasó, pero no lo logro, creo que él no tiene la culpa… Gabriel… gracias por estar conmigo, hermano… me hubiera gustado crecer junto a ti en aquella vida…
- Lo sé, Endymion, soy tu hermano mayor y a mi como a ti me hubiera gustado crecer junto a ti, es por eso que no te dejaré en estos momentos, también creo que no deberías culpar a ese chico Seiya, después de todo, él solo quería hablar con ella, él no tuvo la culpa de nada, ni tú, ni ningún otro, eso solo se debe a resentimiento de un hombre débil, no te culpes ni culpes a nadie… respondió Gabriel
- Lo sé… gracias… hermano – dijo Endymion
De pronto un brillo inusual comenzó a brotar del cinturón de Endymion…
- Es el sai de Serena… había olvidado que lo traía conmigo… - dijo Endymion sorprendido
- Porqué está brillando – preguntó Gabriel
- Es una de sus cualidades –respondió él con un poco de asombro – está buscando a su compañero, una vez localizado formará un hilo de luz que conduce hacia su par, Serena debió activarlo, así la podremos encontrar – concluyó Endymion un poco animado
- Bien vamos a decirles a l resto, debemos ver quienes partirán cuando el camino sea señalado, seguramente necesitaremos de algún tipo de portal – señaló Gabriel
- Sí vamos – dijo un esperanzado Endymion
Los chicos reunieron a las scout, los guardianes, y los príncipes presentes, debían planear que era lo que iban a hacer, comentaron lo que habían descubierto y rápidamente formaron un plan, los príncipes, eran los únicos capaces de crear un portal y mantenerlo para que un grupo fuera al lugar al que señalara el pequeño hilo de luz, por lo tanto debían ser algunas scout las que deberían ir en busca de su princesa, Endymion se rehusaba a quedarse, pensaron que sería bueno que él fuera en busca de su amada, claro acompañado de otros guardianes, así llegaron a la conclusión que deberían ir quienes poseyeran los poderes de ofensiva mas fuertes y alguien con una mente brillante, así los elegidos fueron Mercury ya que poseía el intelecto para prever algunos peligros, además su poder de defensa resultaría de ayuda, definitivamente debía ir alguien con el poder del fuego, así que se decidió que fuera Eitaro, aunque a Mars no le hiciera mucha gracia; también iría el Señor del Viento, gracias a su dominio en las armas, y su poder de ataque de aire, Uranus con poderes de aire también pero con una velocidad asombrosa y una habilidad para esconderse, espiar y pasar inadvertida y claro Endymion; así dispusieron que serian ellos quienes fueran en busca de la Princesa de la Luna una vez el camino fuera indicado… lo cual no sabían cuánto sucedería pues tardaría un poco de tiempo que los sai se encontraran.
En otro lugar…
La silueta de una mujer se podía apreciar por uno de los pasillos de un inmenso pero oscuro palacio, observaba con melancolía el cielo oscuro que se le presentaba, intentaba averiguar su pasado, ¿quien era?¿que había sido? Ella sentía que algo andaba mal, sus recuerdos no estaban, alguien le había explicado que había tenido un pequeño accidente en una de las escaleras y se había golpeado la cabeza, haciendo que perdiera todo recuerdo, pero en verdad eso había pasado, de verdad había vivido todos esos años en ese enorme lugar, no sabía bien que era lo que pasaba, sentía que algo le faltaba, que la atormentaba, algo no estaba bien, confiaba en las palabras de él… aquel elegante hombre que decía que era su amante, ¿sus sentimientos por él siempre fueron esos?
Aún así se sentía vacía, ella era… ¿de la familia real de la oscuridad? Sus ojos azules contemplaban en silencio la oscuridad reinante del lugar, su largo cabello rubio flotaba con el poco viento del lugar, dentro de su vestido llevaba un cristal plateado, no sabía que era, pero sabía que siempre lo llevaba consigo, se preguntaba que hacía con ella, ¿le pertenecía?¿fue acaso un regalo? ¿Un recuerdo talvez?, oyó unos pasos que se acercaban, ocultó rápidamente ese extraño cristal plateado, y volteó para saludar a quien se acercaba…
- Hola, Baltasar… - dijo ella mientras corría a sus brazos
- Hola preciosa Serenity, mejor dicho… Sireny – dijo él
- Porqué me dices Serenity, ya te dije que soy Sireny… replicó ella
- Perdóname, es la costumbre… sabes que tu nombre es Serenity, verdad… preguntó él
- Lo sé, pero me han dicho que desde que llegué aquí de niña me han llamado así, así que me acostumbré… dijo ella muy sonriente
- ¿Aún no recuerdas nada?... - preguntó Baltasar
- No
- No te esfuerces –dijo, mientras pensaba, en que era perfecto que no recordara nada de quien en realidad era, La Princesa de la Luna – debo irme, no te esfuerces demasiado en recordar, después de todo, lo único que necesitas saber es cuanto te amo y tú a mi …
- Lo sé, mi amor, pero aún así quiero saber algo de mi pasado, hay algo que me inquieta…
- ¿Que te inquieta? – preguntó él, ¿acaso si recordaba algo, algo de lo que él le había hecho, acaso el lavado de cerebro no había funcionado?
- No me hagas caso, debe ser por la preocupación de no saber nada, no te preocupes –dijo ella mientras sonreía – me basta saber con que tú estés a mi lado…
Con esas palabras él sonrió, había logrado su cometido, le había arrebatado a su hermano lo que él mas amaba en la vida, lo más importante para él y ahora era suyo, ella era para él, no importaba que hubiera tenido que jugar sucio y borrarle la memoria, lo importante es que ella lo había olvidado y él había ganado… en ese momento Baltasar pensó para si mismo: Endymion te he ganado… ella es mía…
Olvido
La figura de una chica desmayada en brazos de un hombre desconocido se desvanecieron entre las penumbras que la noche había formado, el viento cesó y las nubes que cubrían el destello de la luna llena se fueron desvaneciendo dando paso al claro cielo nocturno que antes había tenido lugar, un grupo de personas permanecía en el lugar, perplejos ante lo acontecido minutos antes, ninguno de los presentes podía dar crédito a lo que sus ojos les habían dado a conocer, la preocupación y desesperación se apoderó pronto de ellos, que debían hacer, como la rescatarían de las manos de aquel personaje que le había declarado la guerra a uno de ellos, su hermano…
… El lugar en el que estaba era confortable, casi como estar acostada en una nube, la cabeza le daba vueltas por lo que no podía ubicarse muy bien el lugar en el que estaba, era conocido o desconocido aquel lugar, de pronto sintió un dolor fuerte en su vientre, resultado de aquel golpe que la había dejado inconciente haciendo que no recordase que era lo que había ocurrido después, luego de un rato e incorporó aún mareada, vio con asombro como el vestido que llevaba puesto momentos antes había sido cambiado a uno negro como la sombra mas oscura, con la parte superior entallada realzando su esbelta figura y la parte de la falda era larga, suelta y con varios picos dando la impresión de haber sido desgarrado, era precioso pero como había pasado, ¿en donde estaba?¿que había pasado?...
En la tierra… todas las chicas y los chicos junto con Darien intentaban hacer que pareciera que Serena había tenido una emergencia y que había salido de prisa, al fin y al cabo el embajador aún no llegaba…
Al escuchar que la novia había tenido una emergencia algunos de los invitados empezaron a abandonar la fiesta, Darien anunció que pronto les llegaría la invitación de su boda, por lo que empezó a despedir a cada uno de los invitados, aparentando felicidad, pero muy dentro de sí mismo él estaba preocupado y desmoronándose de dolor al no estar cerca de Serena pensando en que cosa podría pasarle, su hermano se la había llevado, un hermano que lo odiaba desde hacía miles de años y siempre había deseado lo que él tenía y ahora le había quitado lo más importante en su vida, estaba realmente desesperado.
Luego de que los invitados se fueron, solo quedaban en el lugar: dos gatos, las scouts, Darien y sus guardianes, los cuatro príncipes guardianes de cuadrante, y los príncipes que habían llegado a la fiesta, entre ellos Kayuu y sus guardianes…
- no puede estar pasando esto… que demonios pasó, porque demonio no pudimos hacer nada, maldición… - dijo Darien muy enfadado mientras golpeaba una de las mesas con sus manos en señal de ira
- Cálmate Darien… debemos pensar con calma y claridad –mencionó Anthony
- Acaso ustedes sabían que ese sujeto estaba detrás de Serenity- preguntó Alexis
- Nos amenazó cuando todo esto comenzó… me advirtió de que me iba a quitar a lo que más quería, así que asumí que sería ella… suspiró Darien
- Y nos ocultaron esa información, como pudieron hacer semejante cosa, ahora nos hemos quedado sin líder y estamos a merceda de sus ataques – replicó Camilo
- Lo sabemos pero ella no quería que ustedes se enteraran de eso… - dijo Luna
- Por lo pronto será mejor volver a la luna, desde ahí podremos inspeccionar mejor todos los cuadrantes y tratar de buscara a Serena, perdón a la princesa… - sugirió Haruka
- Pero como lo haremos nosotras no podemos transportarnos como lo hace Serena, recuerden que fue ella quien nos llevó a la luna…-respondió Mina con preocupación
- Es cierto fue ella quien nos llevó allí también… - dijo Saturn
- Bueno yo puedo llevar a un pequeño grupo conmigo, mis poderes se han desarrollado, pero no puedo llevarlos a todos pues aún no tengo la suficiente energía para hacerlo, por lo que deberé hacer varios viajes, tardaremos más, así que será mejor que vengan primero quienes están familiarizadas con ese tipo situaciones…-dijo Darien
- Eso no será necesario…-dijo alguien- recuerden que nosotros también príncipes, por lo que poseemos esa cualidad, podemos llevar a algunos de ustedes, pero no todos claro, no tenemos tanto poder, así que será mejor que nos repartamos en grupos para poder viajar…-concluyó Alexis
- Claro gracias por ofrecerse chicos, será mejor irnos, debemos empezar la búsqueda pronto, y cuidarnos de los posibles ataques que estén planeando los enemigos - dijo Darien con la voz angustiada, mientras volteaba a ver hacia el lugar en el cual había ocurrido aquel desdichado acontecimiento; de pronto un brillo plateado junto a un árbol llamó su atención, se dirigió hacia las sombras y allí pudo distinguir uno de los sai de Serena, se encontraba fuertemente aferrado a la corteza del árbol hacia el que había sido lanzado, Darien lo tomó sin pensar, y así se dirigieron a la luna…
Apenas se lograba reponer, la cabeza aún ole daba vueltas, estaba desorientada, pero en medio de su confusión logró ver una ventana de la habitación en la cual se encontraba, salió casi arrastrándose y lo que sus ojos observaron fue un paisaje desolado, como el desierto, la tierra muy seca y muy pocas plantas, en el cielo, solo se podía observar la negrura del universo, no había sol, ni luna ni siquiera una pequeña luz, todo era tinieblas, con dificultad logró sentir que en una de sus piernas aún llevaba el otro de sus sai, afortunadamente éstas armas tenían la cualidad de permanecer invisibles a la vista de todos, solo ella sabía que los llevaba pues los podía sentir, con dificultad logró recordar que el otro lo había arrojado en un intento por defenderse pero había fallado haciendo que quedara en un árbol, recordó que otra de las cualidades de sus sai, era la de encontrarse el uno con el otro, los sai siempre van en par o trío, pero los de ella poseían cualidades únicas, era por eso que ella los prefería, recordó que ellos forman un hilo de energía invisible, que solo se hacía perceptible con ciertas palabras, esta cualidad le ayudaba en el momento de perder uno en batalla, así lo encontraba fácil, en esta ocasión sería de mucha ayuda para que ella encontrara el camino a casa o que la encontraran los que probablemente la buscarían, así que dejó el sai clavado en la barandilla del balcón astutamente escondido a la vista de los demás para que no lo encontraran, a pesar de estar débil y desorientada aún pensaba con brillantez, pronunció: “halla a tu acompañante” el sai comenzó a destellar débilmente, tardaría un poco en encontrar el camino el cual le conducía hacia el otro sai y por lógica a casa, estaba cansada por lo que regresó al cuarto,…
Así planeó una estrategia de escape, aún se encontraba mareada, no comprendía porqué, hacía tiempo que el dolor había desaparecido, pero una extraña energía ejercía sobre ella esa sensación, la debilitaba. Se recostó nuevamente en la cama esperando recobrar un poco de sus fuerzas, cerró sus ojos, aún estaba muy débil aunque no sabía porqué, la desorientación hizo que quedara casi inconciente de nuevo, a lo lejos, pudo escuchas pasos que se acercaban hacia donde ella se encontraba, pronto escuchó voces, era un hombre y una mujer, la voz del varón se le hizo muy familiar, pero la confusión reinaba en su cabeza, oyó que la voz femenina decía:
- así que finalmente la has traído…
- Sabes cuánto me gusta, y cuánto deseo tenerla…- dijo la voz del varón
- Y tú sabes cuánto la detesto y odio, pero esta vez te complaceré, después de todo puede serme de utilidad, la usaré pera destruir su propio reino…
- No la lastimes es lo único que te pido, ella debe olvidar toda su vida en la tierra y su pasado, deberá creer que es igual a nosotros – dijo la voz masculina
- Está bien, lo haré no te preocupes, por eso, pero ten en cuenta que será solo esta vez, sabes lo mucho que la odio, y si tengo oportunidad… acabaré con ella…- sonó la amenazante voz de la chica
Se oyó el sonido de la puerta, Serena oyó los pasos de dos pares de pies adentrarse en la habitación, pero su desorientación no dejaron que se levantara correctamente, apenase logró distinguir un rostro, un rostro tan familiar…
- ¡¿Tú?!... –exclamó Serena atónita
- Hola preciosa… al fin despertaste, perdóname por el golpe…- dijo el chico sonriendo
- ¿Que haces tú aquí?… ¿porqué me trajiste a éste lugar?... no… no puede ser… tú eres…Daniel… tu eres el hermano de Endymion…
- Así es preciosa, yo soy su hermano Baltasar, al que desterraron hace tiempo, pero ahora he vuelto, y ahora por fin será mío aquello que él mas ama – dijo Baltasar con voz fuerte e irónica
- No…-dijo Serena un poco asustada- tu no vas a lograr nada, él vendrá y me salvará
- Estoy seguro de eso, pero no estoy seguro de que él te salve, ya que tú misma lo matarás… -dijo él con expresión maléfica
- ¡Jamás!… -gritó ella exaltada- daría mi vida antes de que el suceda algo a él
- Veremos si sigues pensando igual luego… es hora de que la conozcas… ella va a cambiar todo… - dijo él
En ese momento una mujer entró por la puerta, Serena solo logró distinguir la figura femenina y de pronto un brillo negro la dejó inconciente sobre su cama…
Pasaron dos días, los chicos estaban en la luna rastreando cualquier posible rastro de Serena, entes de partir a la luna Darien había informado a los padres de Serena que ella e encontraba muy ocupada, por lo que no iba a poder ir a despedirse de ellos como debía, no le gustaba mentir, pero no quería que los padres de ella se preocupara y peor aún, que descubrieran la identidad de todos, él estaba mortificado, no sabía que hacer, sentía su corazón apretado, como si lo aplastasen con cada latido que daba, tenía un nudo en la garganta, de pronto sintió la mando de alguien que tocaba su hombro…
- Endymion, ten paciencia, ella estará bien ya lo verás, ella es fuerte y lista… verás que se sabrá cuidar muy bien… -dijo Gabriel con suavidad en su voz
- Lo sé, se que ella es fuerte, pero no se si… sabes, intento culparlo a él por lo que pasó, pero no lo logro, creo que él no tiene la culpa… Gabriel… gracias por estar conmigo, hermano… me hubiera gustado crecer junto a ti en aquella vida…
- Lo sé, Endymion, soy tu hermano mayor y a mi como a ti me hubiera gustado crecer junto a ti, es por eso que no te dejaré en estos momentos, también creo que no deberías culpar a ese chico Seiya, después de todo, él solo quería hablar con ella, él no tuvo la culpa de nada, ni tú, ni ningún otro, eso solo se debe a resentimiento de un hombre débil, no te culpes ni culpes a nadie… respondió Gabriel
- Lo sé… gracias… hermano – dijo Endymion
De pronto un brillo inusual comenzó a brotar del cinturón de Endymion…
- Es el sai de Serena… había olvidado que lo traía conmigo… - dijo Endymion sorprendido
- Porqué está brillando – preguntó Gabriel
- Es una de sus cualidades –respondió él con un poco de asombro – está buscando a su compañero, una vez localizado formará un hilo de luz que conduce hacia su par, Serena debió activarlo, así la podremos encontrar – concluyó Endymion un poco animado
- Bien vamos a decirles a l resto, debemos ver quienes partirán cuando el camino sea señalado, seguramente necesitaremos de algún tipo de portal – señaló Gabriel
- Sí vamos – dijo un esperanzado Endymion
Los chicos reunieron a las scout, los guardianes, y los príncipes presentes, debían planear que era lo que iban a hacer, comentaron lo que habían descubierto y rápidamente formaron un plan, los príncipes, eran los únicos capaces de crear un portal y mantenerlo para que un grupo fuera al lugar al que señalara el pequeño hilo de luz, por lo tanto debían ser algunas scout las que deberían ir en busca de su princesa, Endymion se rehusaba a quedarse, pensaron que sería bueno que él fuera en busca de su amada, claro acompañado de otros guardianes, así llegaron a la conclusión que deberían ir quienes poseyeran los poderes de ofensiva mas fuertes y alguien con una mente brillante, así los elegidos fueron Mercury ya que poseía el intelecto para prever algunos peligros, además su poder de defensa resultaría de ayuda, definitivamente debía ir alguien con el poder del fuego, así que se decidió que fuera Eitaro, aunque a Mars no le hiciera mucha gracia; también iría el Señor del Viento, gracias a su dominio en las armas, y su poder de ataque de aire, Uranus con poderes de aire también pero con una velocidad asombrosa y una habilidad para esconderse, espiar y pasar inadvertida y claro Endymion; así dispusieron que serian ellos quienes fueran en busca de la Princesa de la Luna una vez el camino fuera indicado… lo cual no sabían cuánto sucedería pues tardaría un poco de tiempo que los sai se encontraran.
En otro lugar…
La silueta de una mujer se podía apreciar por uno de los pasillos de un inmenso pero oscuro palacio, observaba con melancolía el cielo oscuro que se le presentaba, intentaba averiguar su pasado, ¿quien era?¿que había sido? Ella sentía que algo andaba mal, sus recuerdos no estaban, alguien le había explicado que había tenido un pequeño accidente en una de las escaleras y se había golpeado la cabeza, haciendo que perdiera todo recuerdo, pero en verdad eso había pasado, de verdad había vivido todos esos años en ese enorme lugar, no sabía bien que era lo que pasaba, sentía que algo le faltaba, que la atormentaba, algo no estaba bien, confiaba en las palabras de él… aquel elegante hombre que decía que era su amante, ¿sus sentimientos por él siempre fueron esos?
Aún así se sentía vacía, ella era… ¿de la familia real de la oscuridad? Sus ojos azules contemplaban en silencio la oscuridad reinante del lugar, su largo cabello rubio flotaba con el poco viento del lugar, dentro de su vestido llevaba un cristal plateado, no sabía que era, pero sabía que siempre lo llevaba consigo, se preguntaba que hacía con ella, ¿le pertenecía?¿fue acaso un regalo? ¿Un recuerdo talvez?, oyó unos pasos que se acercaban, ocultó rápidamente ese extraño cristal plateado, y volteó para saludar a quien se acercaba…
- Hola, Baltasar… - dijo ella mientras corría a sus brazos
- Hola preciosa Serenity, mejor dicho… Sireny – dijo él
- Porqué me dices Serenity, ya te dije que soy Sireny… replicó ella
- Perdóname, es la costumbre… sabes que tu nombre es Serenity, verdad… preguntó él
- Lo sé, pero me han dicho que desde que llegué aquí de niña me han llamado así, así que me acostumbré… dijo ella muy sonriente
- ¿Aún no recuerdas nada?... - preguntó Baltasar
- No
- No te esfuerces –dijo, mientras pensaba, en que era perfecto que no recordara nada de quien en realidad era, La Princesa de la Luna – debo irme, no te esfuerces demasiado en recordar, después de todo, lo único que necesitas saber es cuanto te amo y tú a mi …
- Lo sé, mi amor, pero aún así quiero saber algo de mi pasado, hay algo que me inquieta…
- ¿Que te inquieta? – preguntó él, ¿acaso si recordaba algo, algo de lo que él le había hecho, acaso el lavado de cerebro no había funcionado?
- No me hagas caso, debe ser por la preocupación de no saber nada, no te preocupes –dijo ella mientras sonreía – me basta saber con que tú estés a mi lado…
Con esas palabras él sonrió, había logrado su cometido, le había arrebatado a su hermano lo que él mas amaba en la vida, lo más importante para él y ahora era suyo, ella era para él, no importaba que hubiera tenido que jugar sucio y borrarle la memoria, lo importante es que ella lo había olvidado y él había ganado… en ese momento Baltasar pensó para si mismo: Endymion te he ganado… ella es mía…
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
Capitulo 23
El Rescate
En un palacio de un reino lateado, un joven observaba con melancolía el espacio estrellado, en su mirada azul se podía apreciar la soledad, la angustia la desesperanza, lo que él amaba, lo que le daba vida, lo que lo motivaba a vivir día a día, la razón de su existencia, la dueña de su alma, ella había desaparecido, raptada por aquel hombre que se decía su hermano, aquel que le odiaba, que lo envidiaba, ¿que era de ella, como estaba, estaba bien? la angustia carcomía su alma, la volvería a ver, que pasaba si ella… si ella lo olvidaba, no, ella no lo olvidaría, su amor era más grande que el universo mismo, pero, y si… por alguna razón ella decidía olvidarlo, olvidar el amor que se habían jurado, olvidar la vida juntos que ya tenían y olvidar el destino que les aguardaba, no, ella no iba a hacer eso, ella lo amaba tanto como él a ella, no había razón para sentirse así, pero, en su interior él sabía que algo más estaba mal, ¿que sería esa sensación? Observaba con impaciencia aquella que era su arma preferida, su sai, brillaba, pero aún no había ninguna señal de búsqueda, Serena llevaba ya 5 días desde su secuestro, era extraño que no hubiera intentado escapar, o contactarse con ellos, que era lo que la demoraba, él sabía que ella era poderosa, y que nadie podría retenerla en contra de su voluntad, a menos que hubiera un excelente razón, ¿estaría herida? Débil talvez, de ese modo ella no podría usar su poder, pero… esto le preocupaba demasiado al príncipe de la tierra, sus amigos, sus amigas, su hermano, todos le intentaban levantar el ánimo, pero su tristeza era muy grande, su corazón no soportaba pensar en su amada lejos de él…- no me olvides…- era lo que su corazón y su mente podían repetir un a y otra vez…
Mientras tanto…
Largos cabellos rubios flotaban en el aire, un tanto seco, tan seco que parecía cortarle su suave y delicada piel, sus ojos azules contemplaban con cierta añoranza el espacio oscuro, no sabía porque, no podía llevar viviendo aquí por mucho tiempo, tal y como se lo habían dicho; desde su supuesto accidente, en su corazón habitaba una duda muy grande, por supuesto que no desconfiaba del que parecía ser su prometido, su confidente, pero aún así, ella parecía no encajar en tan lúgubre lugar, como ella había llegado a sus conclusiones, no sabía, ella no confiaba… al parecer todos eran muy amables en el gran palacio oscuro, pero aún así no les tenía confianza, desde aquel supuesto accidente en la escalera, había algo en su corazón que no le dejaba creer en las palabras de todos, claro que no quería desconfiar de aquellos que le rodeaban, pero aún así no podía evitar dudar de sus palabras, ¿que era lo que debía hacer? Creer o desconfiar de quienes le rodeaban.
En la luna…
Sus ojos observaban si mirar el espacio, buscando algo que lo llevara a donde estaba su amada, su sai, brillaba, pero aún nada… sus esperanzas se estaban acabando, como una llama que se va extendiendo poco a poco; una mano tocó cu hombro, él volteó, se encontró con la cálida sonrisa de su hermano, Gabriel, últimamente valoraba enormemente si compañía, de no ser por él, probablemente estaría desmoronándose en pedazos debido a la ausencia de Serena…
- no es bueno que estés mucho a la intemperie, Endymion…
- lo sé, Gabriel, pero no puedo dejar de pensar en Serena, en donde estará, estará bien, por qué no ha siquiera intentado comunicarse
- dale tiempo, hermano, ella es muy fuerte, te aseguro que está bien, además, el objetivo de Baltasar es quedarse con lo que es tuyo, no destruirlo, así que él no le hará daño, ten confianza…
- pero, es que no soporto estar lejos de ella, algo en mi interior me dice que algo anda mal, no se que es, pero algo está mal…
- tranquilízate, no te hace nada bien estar tan tenso, no quería decirte esto, pero debo serte sincero, yo también tengo un mal presentimiento, pero confío en que todo estará bien, ella no se dará por vencida, por mucho que sea malo lo que le pase, será mejor que tú también confíes en ella
- está bien, confío en ella, pero no confío en Baltasar, no sé que tan sucio vaya a jugar, y no sé que es lo que se propone, sé que Serena me ama, pero hay algo…
Endymion no pudo terminar, en ese momento el sai de Serena brilló de forma más intensa, elevándose un poco en el aire con el filo hacia abajo y el mango hacia arriba, una diminuta centella de luz plateada fue lanzada en dirección al vacío, solo visible para los príncipes, pues debido a su nivel de poder solo ellos eran capaces de apreciarlo, el rostro de Endymion se llenó de esperanza ante este evento…
- Gabriel, puedes ver eso – dijo Endymion con asombro en su voz.
- Levemente, recuerda que mi poder es menor al tuyo…
- Eso quiere decir que ella está bien, ella sabía que teníamos su sai, está tratando de guiarnos hacia ella… - seguía Endymion con voz esperanzada
- Lo sé, debemos apresurarnos a llegar con ella, es probable que logremos llegar en unos 2 ó 3 días, recuerda que nuestro poder aún no es mucho, y más si se encuentra lejos, avisemos a las chicas y vayamos pronto…
El grupo que ya se había designado, Uranus, Mercury, Eitaro, Gabriel y Endymion, se dispusieron a partir, las demás chicas y los chicos, esperarían hasta que ellos se comunicaran, los príncipes presentes se encargaron de abrir un portal el cual les acortaría el camino que deberían seguir, pero aún así, caminar entre las sombras supondría un gran riesgo de perderse y quedar atrapado en ellas por la eternidad, pero eso ni iba a detener a Endymion de recuperar a su amada, la cual debía estarlo esperando con desesperación.
- el portal está listo – dijo Alexis
- será mejor que pasen ahora mismo, no podremos mantenerlo abierto por más de una semana, será mejor que se apresuren a llegar y encontrarla o quedarán atrapados junto con ella en donde quiera que esté… continuó Camilo
- Está bien, les agradezco lo que hacen chicos, volveremos pronto… bueno, será mejor irnos ya, solo disponemos de pocos días… -concluyó Endymion
El grupo partió en búsqueda de Serena, cruzando la entrada del portal, todos los demás podían velos como se internaban en las profundidades de las sombras…
- Hola preciosa – dijo una voz varonil a una chica rubia mientras la abrazaba por la cintura
- hola Baltasar…
- Serena… digo Sireny, ¿no deberías estar adentro? Hace demasiado frío aquí
- lo sé, es solo que no logro estar cómoda en mi habitación, por cierto ¿me has logrado preparar una audiencia con su alteza?
- ya te dije que es demasiado complicado, ella está muy ocupada, además no veo la urgencia por querer verla
- es que talvez ella… talvez me ayude a recuperar mi memoria, o me pueda decir algo de mi pasado…
- ya te dije, no tiene caso que sigas buscando tu pasado, ya te dije todo lo que necesitas saber, no entiendo cual es la necesidad de seguir torturándote con eso… respondió con indignación
- perdóname, pero me gustaría en realidad saber quien soy, o me gusta sentirme así
- Está bien, intentaré conseguirte una audiencia, debo irme, tengo cosas que hacer, ve a tu habitación y descansa… te veo luego… - se despide y se aleja luego de estas palabras, dejándola sola de nuevo
. Está bien, ten cuidado, espero verte pronto… respondió ella alegremente, y luego pensó para sí misma- no sé porqué sigo desconfiando de todo, ya no debo desconfiar, por lo pronto será mejor ir a descansar…
Se dirigió a su habitación, y se dispuso a dormir, cosa que no le costó pues en realidad llevaba mucho tiempo sin descansar correctamente, mientras dormía, Serena tuvo un sueño…
Estaba en un bello palacio, finas y elegantes decoraciones de plata abundaban por todo el lugar, un gran balcón daba hacia la más hermosa vista que ella podía tener, una hermoso planeta azul, brillantes estrellas, y un sol que iluminaba el bello planeta azul, en el palacio, un bellísimo jardín de flores de lavanda y extrañas orquídeas blancas, ella, vestida de blanco, era una princesa, por el jardín, un joven, apuesto, buen porte, elegante, bien vestido de mirada profunda, ojos atrayentes y azules como el azul de aquel planeta cercano, un príncipe sin duda, el príncipe más apuesto que en su vida hubiese visto; el joven príncipe se aproximó a ella la abrazó, y la besó, en un beso cálido y tierno, seguido de la palabras: no me olvides… y el joven se desvaneció dejando la sola observando cómo sus ojos azules se desprendían de los de ella; súbitamente, ella se despertó:
- que fue ese sueño – se preguntaba con agitación en su respiración – ¿quien era ese joven que me besó, porque me dijo que no lo olvidara, en donde estaba, que era ese lugar? No entiendo, quien era ese joven, era tan apuesto, y sus labios tan cálidos y suaves; no, es sólo un sueño, no es nada más que un sueño, no debo engañarme a mí misma, después de todo, Baltasar es a quien quiero… pero ese sueño, fue tan real, ese beso… fue tan cálido, y el joven… su rostro… era tan real… - debía de estarse volviendo loca, ¿como iba a conocer a algún otro chico? Ella siempre había vivido en el palacio del reino oscuro, pertenecía a la corte de allí, desde luego que se estaba volviendo loca… aún así, no podía evitar sentirse fuera de lugar, porqué…
Alguien golpeó la puerta… Serena se asusta, pero se le pasa
- Adelante…
- Buenos días señorita… le trajimos su desayuno…-dijo una sirvienta
- Gracias… - ella vio por la ventana – aunque no se como saben que es hora de dormir o despertar, todo siempre está oscuro aquí
- Nos hemos acostumbrado, al igual que usted volverá a hacerlo – la sirvienta sonrió hipócritamente
- Si gracias…
- Que tenga un buen día señorita…
- Me sigo preguntando acerca de ese sueño… ¿quien es ese joven tan apuesto? ¿lo habré conocido en mi vida antes del accidente? ¿por qué razón no debo olvidarlo?
Pasaron dos días aproximadamente, el grupo que partió para rescatar a Serena estaba llegando hacia donde los guiaba el pequeño hilo de luz, Endymion estaba desesperado, y Serena, más confundida que nunca, ella había tenido ese mismo sueño durante dos días, no se atrevió a contárselo a nadie, debido a lo que iban a pensar de ella, pero algo la perturbaba, su cabeza estaba llena de confusión, ¿como era su vida antes? Más aún, tenía un mal presentimiento… de pronto… escuchó a un grupo de guardias correr por el pasillo hacia uno de los jardines, justo al jardín que daba al frente de su habitación, los guardias llevaban prisa, estaban muy alarmados, unos intrusos habían logrado entrar, por lo tanto debían ser capturados y ejecutados con prontitud…
- Señorita Serena, es decir Señorita Sireny, no debe salir, nosotros nos encargaremos de atrapar a los intrusos – le dijo uno de los guardias cuando ella salió para ver que ocurría; ella lo ignoró y corrió hacia donde estaba Baltasar
- Baltasar… ¿que es lo que pasa…? ¿hay intrusos? – preguntó una vez lo había encontrado
- ¿Qué haces aquí? Bueno, no te preocupes, no debe ser una situación preocupante, será mejor que veamos a quienes han atrapado los soldados… -partieron rumbo al jardín, a ver quienes eran los intrusos
Al llegar al lugar, se podía apreciar una intensa lucha, un grupo de 5 intrusos 2 chicas y 3 chicos estaba en el patio, dándoles una paliza a los guardias, pero los guardias eran demasiados, no podrían con todos, Serena intentaba no ver aquella batalla, claro, se sentía fuera de lugar, a pesar de ser parte del reino oscuro, no actuaba como ellos, no le gustaban las batallas y al parecer eso no cambiaba con pérdida de memoria o no…
Por fin, con muchas dificultades, los guardias lograron capturar a los 5 intrusos, Baltasar y Serena se acercaron para ver de quienes se trataba… mientras se acercaban se podía apreciar que uno de los jóvenes clamaba por un nombre… - Serena – era lo que el joven hombre decía, ella sólo se asombró, pero o demostró su asombro, para evitar que Baltasar se diera cuenta, al acercarse más y más, ella quedó casi paralizada del susto, ¡aquel chico de sus sueños! Él era a quien acababan de capturar, ¿Qué hacía allí? ¿Quién era? Estaba muy lastimado, al igual que sus compañeros, al acercarse pudo comprobar que era el chico de sus sueños, sus ojos, su mirada, todo su rostro, su cabello, era el mismo, ¿que rayos hacía en ese lugar, quien era, porqué ella lo había soñado? Estaba sumida en sus pensamientos, no se dio cuenta de cuando Baltasar la había dejado atrás y se había acercado hacia el grupo de intrusos…
- vaya, vaya, así que viniste a salvarla Endymion, jajajaja eres un idiota, tu ya la has perdido – dijo Baltasar muy despectivamente situándose al frente de Endymion
- dime en donde está, que le has hecho, espero que no la hayas lastimado… -respondió Endymion
- jajaja me crees capaz de hacerle daño a una mujer como ella, no claro que no, ella está muy bien, muy pronto, se convertirá en mi compañera…
- como te atreves, que le has dicho, acaso has hecho que se sacrifique por nosotros, la obligarás a casarse contigo, maldito, tú no mereces llamarte mi hermano, ni si quiera tienes el valor de dar la cara, aún te cubres con esa máscara, muéstrame quien eres de una vez – la voz de Endymion era amenazante
- imbécil – le mete una patada y tira a Endymion al suelo- tú y tus guerreros que pretendían salvarlas, van a ser ejecutados, disfruten sus últimas horas, mañana por la noche serán ejecutados, y me complace decirte a ti Gabriel, que seré yo quien te mate, y Endymion mejor te doy la sorpresa mañana, de quien será tu verdugo
- maldito, donde está Serena en don de está, Serena!!!!! –Endymion estaba furioso, con estas palabras Serena volvió en sí, y poco a poco caminó hacia donde se encontraban los intrusos, caminó hacia el joven, al parecer de nombre Endymion, lo observó, y él al darse cuanta de su presencia, se alegró, su esperanza creció, sus ojos brillaron de vida, pero… ella no lo reconoció…
- Joven, ¿dígame alguna vez lo conocí? – preguntó ella, Baltasar se había retirado unos segundos atrás
- Serena, estás bien, Serena, dime que te pasa, porqué no nos ayudas… - preguntó él
- Perdone joven, pero me confunde con alguien más, mi nombre es Sireny, muchos acostumbran a llamarme Serena no se porqué, soy un miembro de la corte del reino oscuro, como entenderá, no puedo ayudar a los intrusos, pero… tengo una duda… ¿alguna vez lo ha visto en otro lugar?
- Serena, ¿que te han hecho? ¿Es que acaso ya me olvidaste? ¿Qué te hicieron? Respóndeme por favor, que no ves que tu ausencia me está matando, he vivido en agonía estos días sin ti.
- Ya le dije que me debe confundir, yo estoy comprometida con Baltasar, -estas palabras hirieron mas que otra cosa a Endymion – ha vivido aquí toda mi vida… -fue interrumpida por la llegada de Baltasar nuevamente
- Preciosa… que hace aquí aún… - la abrazó por la cintura – será mejor que nos vayamos, dejemos que los guardias se hagan cargo. ¡guardias! Enciérrenlos a todos en los calabozos especiales, ellos no deben salir de aquí, mañana en la noche serán ejecutados… -con éstas últimas palabras Baltasar casi llevaba jalando a Serena, quien solo pudo observar la mirada agónica del joven con ojos azules, los guardias se llevaron a los 5 y los encerraron en un calabozo especial que evitaba que usaran sus poderes y escaparan…
Esa noche, Serena no pudo dormir, solo podía pensar en la mirada del joven Endymion, sus ojos, la veían a ella de una manera especial, si mirada penetrante, y aún así tierna y cálida, azul como aquel bello planeta de sus sueños, ¿conocería ella al joven príncipe? Y si era así ¿Qué hacían él y sus compañeros en el reino? Seguro que no era una visita social… luego recordó las palabras de Baltasar, serían ejecutados la siguiente noche, era el deber castigar a los intrusos, pero aún así, ella no les quería hacer daño, algo se lo impedía, ella quería protegerlos, porqué era, al voltear en su balcón, descubrió un arma, escondida en la barandilla de su balcón, era un bello sai plateado, en el mango, podía apreciar como una suave luz se desprendía de él, y formaba un finísimo hilo de luz casi invisible, conducía al lugar en el cual los intrusos habían aparecido, ¿que era aquella luz y a donde llevaba? Al tocar ese sai, el cristal que llevaba escondido entre su ropa, soltó algunos destellos, por unos momentos tuvo la visión de nuevo de aquel planeta azul, el balcón de un palacio, y una pareja de enamorados observando, aquella pareja, ella y el joven príncipe prisionero, al verlo se asustó y dejó caer el sai volviendo a la realidad; ¿que había pasado? No lo sabía, pero fuera lo que fuera, nadie debía enterarse, escondió el sai nuevamente en su lugar, y se dispuso a esconder el cristal otra vez entre sus ropas, había tomado una decisión, debía dormir, pues al día siguiente necesitaría todas su fuerzas, había decidido salvar a los intrusos, aún así fuera en contra de las reglas y su propia vida estuviera en juego, ella no iba a dejar que nada le pasar a al joven Endymion, algo en su corazón le decía que debía protegerlo, a cualquier precio…
En el calabozo, Endymion observaba con melancolía el anillo de compromiso de Serena, lo había encontrado tirado luego de que la secuestraron, seguramente estando inconsciente se le había caído, observaba aquella frase grabada, “no me olvides”, irónico, pues parecía ser lo que había pasado, ahora, estaba cautivo por su amor, en más de una forma, ¿Qué le habían hecho, tan fácil era borrar de su memoria años de amor? Al parecer ya no veía escapatoria, todo rastro de optimismo había desaparecido, se había resignado a morir, sin ella, la vida no valía la pena, estaba tan aislado en sus pensamientos que ni siquiera notó que sus compañeros estaban plantando posibles estrategias para huir en alguna oportunidad, y claro, salvarla a ella…
Pronto llegó la hora… los prisioneros fueron preparados para enfrentar su muerte, claro tenían unas cuantas estrategias en mente, pero no estaban seguros, en el balcón principal, todas las personas de la corte observaban el acontecimiento… os prisioneros se acercaban…
- Endymion, déjame decirte que si no salimos de ésta, has sido lo mejor que me ha pasado, volverte a encontrar, fue lo mejor que me pudo pasar – dijo Gabriel a Endymion
- Gracias hermano, lo mismo digo, pero… -fue interrumpido por Baltasar.
- Bien es hora, la ejecución de los intrusos, personalmente ejecutaré a uno de ellos, el chico rubio Gabriel, él va a tener el honor de morir por mi mano –anunció Baltasar- y Endymion, tu serás ejecutado por mi bella compañera, Sireny, los demás serán ejecutados por el verdugo oficial…
- Baltasar, ¿porque quieres que yo lo haga? Sabes que no me gustan estas cosas – respondió Serena
- Claro preciosa… pero eso es lo que él se merece…
- Porqué no te agrada, que fue lo que te hizo
- Ja, él nunca me agradará, va a tener lo que se merece, una vez me quitó muchas cosas que yo deseaba, y yo le he pagado robándole a lo que él ama con toda su alma…
- ¿Pero que le quitaste?
- No lo entenderías, pero esto está decidido, por lo menos dale el placer y gusto de morir por tu mano
- Pero…
- Sin peros... ya está decidido
- Si… -respondió, mientras pensó – así está bien, tendré oportunidad de acercarme a ellos, y los ayudare a escapar…
La sentencia se iba a cumplir, el primero sería Endymion, así que Serena se acercó, tomó una espada y se paró frente a Endymion, sus ojos se encontraron entonces, por unos instantes ella quedó perdida en sus ojos azules, como si el mar la hubiese atrapado y arrastrado hacia sus profundidades… tomó la espada y…
Lanzó la espada al aire, usó sus poderes para romper las sigas que ataban a los prisioneros, y con el mismo aire poderosos rodeó a todo el grupo incluso a ella, para evitar que se acercaran los guardias…
- que rayos haces Sireny – dijo furioso Baltasar desde arriba en el balcón
- te dije que no me gustaba esto, además algo me dice que debo salvarlos, a costa de lo que sea incluso mi vida…
- ¿estás loca? Como vas a salvar a unos prisioneros, conoces las reglas, deben ser ejecutados, es que no lo entiendes…
- Lo sé, pero hay algo que me impide dejar que mueran, no lo soportaría, solo estoy siguiendo lo que mi corazón me indica… - respondió ella, ante la mirada atónita de los presentes, incluso los prisioneros… desde atrás se escuchó
- Serena, tu me recuerdas verdad… - dijo Endymion
- No, lo siento, pero hay algo que me dice que debo salvarlo a usted y sus amigos…
- Pero también son tus amigos, Serena, por favor intenta recordar…
- Deben irse pronto, los miembros de la corte están llegando, contra ellos no puedo mantener mucho tiempo mi nivel de protección… deben irse…
- Serena, es decir princesa, ven con nosotros, y verás que todo se aclara por favor venimos por ti, si regresamos sin ti, no tendría sentido haber venido… -dijo Gabriel
- Por favor princesa, vuelva co nosotros… -agregó Mercury
- ¿Princesa? No yo no soy princesa, yo solo soy alguien de la corte… - dijo Serena asombrada
- No, Serena, tu eres la princesa del Milenio de Plata, Guardiana de la Vía Láctea y de la Ragión Central del Universo, la más poderosa princesa entre todos lo existentes en el universo, y también… eres mi… prometida, el amor de mi vida, la razón de mi existencia… -dijo Endymion mientras le mostraba el anillo
- ¿Cómo? Pero… que… no es cierto, no… que ha pasado… -Serena se acercó a Endymion, estiró sus manos, y al tener contacto con la piel de él, una corriente eléctrica invadió su espina dorsal, su piel se enfrió y luego sintió como una calidez invadía su cuerpo, el cristal que escondía en su vestido brilló intensamente, y la transformó en lo que en realidad era… La Princesa de la Luna…
- Serena… - dijo Endymion
- Endymion… veniste a… salvarme… respondió, a lo lejos solo se escuchó:
- Noooo!!!! Maldición… Endymion, esto no te lo voy a perdonar… tu vas a morir… -Baltasar, estaba verdaderamente furioso, se preparaba para lanzar su ataque más poderoso, que iba a pasar, una gran bola de energía negra se asomaba por sus manos… Serena recordó que su sai estaba en el balcón, lo llamó y éste acudió…
- No Serena… no vayas a usar ese poder para repeler el ataque, sabes que esto podría hacerte daño… - Dijo Endymion alterado, el miedo se podía percibir en su voz, pero ya era tarde, Serena había dibujado un círculo con su sai y concentrando su energía en crear una especio de escudo reflector, solo así protegería a sus amigos y a su amado…
- Escudo de Reflexión… - se escuchó, la fuerza del impacto, hizo que salieran disparados varios metros, acercándolos hacia donde estaba el portal para volver, el sai de Serena aún continuaba en su mano, pero estaba muy débil para mantenerse en pie, poco a poco fue desvaneciéndose, Endymion la atrapó y corrió con ella en brazos, lograron entrar en el portal y cerrarlo dejando tras de sí a sus enemigos y a Baltasar lleno de furia; los ojos de ella se iban cerrando, su piel se ponía pálida, su cuerpo se enfriaba… entre la oscuridad del portal, solo se escuchó…
- Endymion… te amo…
- Nooo, Serena, no te vayas, quédate conmigo… no me dejes – dijo Endymion entre sollozos
- No… me voy a ir…
- Serena… despierta… Serena…
esta es mi recompensa por ser pacientes con migo nos vemos cuando pueda se cuidan
El Rescate
En un palacio de un reino lateado, un joven observaba con melancolía el espacio estrellado, en su mirada azul se podía apreciar la soledad, la angustia la desesperanza, lo que él amaba, lo que le daba vida, lo que lo motivaba a vivir día a día, la razón de su existencia, la dueña de su alma, ella había desaparecido, raptada por aquel hombre que se decía su hermano, aquel que le odiaba, que lo envidiaba, ¿que era de ella, como estaba, estaba bien? la angustia carcomía su alma, la volvería a ver, que pasaba si ella… si ella lo olvidaba, no, ella no lo olvidaría, su amor era más grande que el universo mismo, pero, y si… por alguna razón ella decidía olvidarlo, olvidar el amor que se habían jurado, olvidar la vida juntos que ya tenían y olvidar el destino que les aguardaba, no, ella no iba a hacer eso, ella lo amaba tanto como él a ella, no había razón para sentirse así, pero, en su interior él sabía que algo más estaba mal, ¿que sería esa sensación? Observaba con impaciencia aquella que era su arma preferida, su sai, brillaba, pero aún no había ninguna señal de búsqueda, Serena llevaba ya 5 días desde su secuestro, era extraño que no hubiera intentado escapar, o contactarse con ellos, que era lo que la demoraba, él sabía que ella era poderosa, y que nadie podría retenerla en contra de su voluntad, a menos que hubiera un excelente razón, ¿estaría herida? Débil talvez, de ese modo ella no podría usar su poder, pero… esto le preocupaba demasiado al príncipe de la tierra, sus amigos, sus amigas, su hermano, todos le intentaban levantar el ánimo, pero su tristeza era muy grande, su corazón no soportaba pensar en su amada lejos de él…- no me olvides…- era lo que su corazón y su mente podían repetir un a y otra vez…
Mientras tanto…
Largos cabellos rubios flotaban en el aire, un tanto seco, tan seco que parecía cortarle su suave y delicada piel, sus ojos azules contemplaban con cierta añoranza el espacio oscuro, no sabía porque, no podía llevar viviendo aquí por mucho tiempo, tal y como se lo habían dicho; desde su supuesto accidente, en su corazón habitaba una duda muy grande, por supuesto que no desconfiaba del que parecía ser su prometido, su confidente, pero aún así, ella parecía no encajar en tan lúgubre lugar, como ella había llegado a sus conclusiones, no sabía, ella no confiaba… al parecer todos eran muy amables en el gran palacio oscuro, pero aún así no les tenía confianza, desde aquel supuesto accidente en la escalera, había algo en su corazón que no le dejaba creer en las palabras de todos, claro que no quería desconfiar de aquellos que le rodeaban, pero aún así no podía evitar dudar de sus palabras, ¿que era lo que debía hacer? Creer o desconfiar de quienes le rodeaban.
En la luna…
Sus ojos observaban si mirar el espacio, buscando algo que lo llevara a donde estaba su amada, su sai, brillaba, pero aún nada… sus esperanzas se estaban acabando, como una llama que se va extendiendo poco a poco; una mano tocó cu hombro, él volteó, se encontró con la cálida sonrisa de su hermano, Gabriel, últimamente valoraba enormemente si compañía, de no ser por él, probablemente estaría desmoronándose en pedazos debido a la ausencia de Serena…
- no es bueno que estés mucho a la intemperie, Endymion…
- lo sé, Gabriel, pero no puedo dejar de pensar en Serena, en donde estará, estará bien, por qué no ha siquiera intentado comunicarse
- dale tiempo, hermano, ella es muy fuerte, te aseguro que está bien, además, el objetivo de Baltasar es quedarse con lo que es tuyo, no destruirlo, así que él no le hará daño, ten confianza…
- pero, es que no soporto estar lejos de ella, algo en mi interior me dice que algo anda mal, no se que es, pero algo está mal…
- tranquilízate, no te hace nada bien estar tan tenso, no quería decirte esto, pero debo serte sincero, yo también tengo un mal presentimiento, pero confío en que todo estará bien, ella no se dará por vencida, por mucho que sea malo lo que le pase, será mejor que tú también confíes en ella
- está bien, confío en ella, pero no confío en Baltasar, no sé que tan sucio vaya a jugar, y no sé que es lo que se propone, sé que Serena me ama, pero hay algo…
Endymion no pudo terminar, en ese momento el sai de Serena brilló de forma más intensa, elevándose un poco en el aire con el filo hacia abajo y el mango hacia arriba, una diminuta centella de luz plateada fue lanzada en dirección al vacío, solo visible para los príncipes, pues debido a su nivel de poder solo ellos eran capaces de apreciarlo, el rostro de Endymion se llenó de esperanza ante este evento…
- Gabriel, puedes ver eso – dijo Endymion con asombro en su voz.
- Levemente, recuerda que mi poder es menor al tuyo…
- Eso quiere decir que ella está bien, ella sabía que teníamos su sai, está tratando de guiarnos hacia ella… - seguía Endymion con voz esperanzada
- Lo sé, debemos apresurarnos a llegar con ella, es probable que logremos llegar en unos 2 ó 3 días, recuerda que nuestro poder aún no es mucho, y más si se encuentra lejos, avisemos a las chicas y vayamos pronto…
El grupo que ya se había designado, Uranus, Mercury, Eitaro, Gabriel y Endymion, se dispusieron a partir, las demás chicas y los chicos, esperarían hasta que ellos se comunicaran, los príncipes presentes se encargaron de abrir un portal el cual les acortaría el camino que deberían seguir, pero aún así, caminar entre las sombras supondría un gran riesgo de perderse y quedar atrapado en ellas por la eternidad, pero eso ni iba a detener a Endymion de recuperar a su amada, la cual debía estarlo esperando con desesperación.
- el portal está listo – dijo Alexis
- será mejor que pasen ahora mismo, no podremos mantenerlo abierto por más de una semana, será mejor que se apresuren a llegar y encontrarla o quedarán atrapados junto con ella en donde quiera que esté… continuó Camilo
- Está bien, les agradezco lo que hacen chicos, volveremos pronto… bueno, será mejor irnos ya, solo disponemos de pocos días… -concluyó Endymion
El grupo partió en búsqueda de Serena, cruzando la entrada del portal, todos los demás podían velos como se internaban en las profundidades de las sombras…
- Hola preciosa – dijo una voz varonil a una chica rubia mientras la abrazaba por la cintura
- hola Baltasar…
- Serena… digo Sireny, ¿no deberías estar adentro? Hace demasiado frío aquí
- lo sé, es solo que no logro estar cómoda en mi habitación, por cierto ¿me has logrado preparar una audiencia con su alteza?
- ya te dije que es demasiado complicado, ella está muy ocupada, además no veo la urgencia por querer verla
- es que talvez ella… talvez me ayude a recuperar mi memoria, o me pueda decir algo de mi pasado…
- ya te dije, no tiene caso que sigas buscando tu pasado, ya te dije todo lo que necesitas saber, no entiendo cual es la necesidad de seguir torturándote con eso… respondió con indignación
- perdóname, pero me gustaría en realidad saber quien soy, o me gusta sentirme así
- Está bien, intentaré conseguirte una audiencia, debo irme, tengo cosas que hacer, ve a tu habitación y descansa… te veo luego… - se despide y se aleja luego de estas palabras, dejándola sola de nuevo
. Está bien, ten cuidado, espero verte pronto… respondió ella alegremente, y luego pensó para sí misma- no sé porqué sigo desconfiando de todo, ya no debo desconfiar, por lo pronto será mejor ir a descansar…
Se dirigió a su habitación, y se dispuso a dormir, cosa que no le costó pues en realidad llevaba mucho tiempo sin descansar correctamente, mientras dormía, Serena tuvo un sueño…
Estaba en un bello palacio, finas y elegantes decoraciones de plata abundaban por todo el lugar, un gran balcón daba hacia la más hermosa vista que ella podía tener, una hermoso planeta azul, brillantes estrellas, y un sol que iluminaba el bello planeta azul, en el palacio, un bellísimo jardín de flores de lavanda y extrañas orquídeas blancas, ella, vestida de blanco, era una princesa, por el jardín, un joven, apuesto, buen porte, elegante, bien vestido de mirada profunda, ojos atrayentes y azules como el azul de aquel planeta cercano, un príncipe sin duda, el príncipe más apuesto que en su vida hubiese visto; el joven príncipe se aproximó a ella la abrazó, y la besó, en un beso cálido y tierno, seguido de la palabras: no me olvides… y el joven se desvaneció dejando la sola observando cómo sus ojos azules se desprendían de los de ella; súbitamente, ella se despertó:
- que fue ese sueño – se preguntaba con agitación en su respiración – ¿quien era ese joven que me besó, porque me dijo que no lo olvidara, en donde estaba, que era ese lugar? No entiendo, quien era ese joven, era tan apuesto, y sus labios tan cálidos y suaves; no, es sólo un sueño, no es nada más que un sueño, no debo engañarme a mí misma, después de todo, Baltasar es a quien quiero… pero ese sueño, fue tan real, ese beso… fue tan cálido, y el joven… su rostro… era tan real… - debía de estarse volviendo loca, ¿como iba a conocer a algún otro chico? Ella siempre había vivido en el palacio del reino oscuro, pertenecía a la corte de allí, desde luego que se estaba volviendo loca… aún así, no podía evitar sentirse fuera de lugar, porqué…
Alguien golpeó la puerta… Serena se asusta, pero se le pasa
- Adelante…
- Buenos días señorita… le trajimos su desayuno…-dijo una sirvienta
- Gracias… - ella vio por la ventana – aunque no se como saben que es hora de dormir o despertar, todo siempre está oscuro aquí
- Nos hemos acostumbrado, al igual que usted volverá a hacerlo – la sirvienta sonrió hipócritamente
- Si gracias…
- Que tenga un buen día señorita…
- Me sigo preguntando acerca de ese sueño… ¿quien es ese joven tan apuesto? ¿lo habré conocido en mi vida antes del accidente? ¿por qué razón no debo olvidarlo?
Pasaron dos días aproximadamente, el grupo que partió para rescatar a Serena estaba llegando hacia donde los guiaba el pequeño hilo de luz, Endymion estaba desesperado, y Serena, más confundida que nunca, ella había tenido ese mismo sueño durante dos días, no se atrevió a contárselo a nadie, debido a lo que iban a pensar de ella, pero algo la perturbaba, su cabeza estaba llena de confusión, ¿como era su vida antes? Más aún, tenía un mal presentimiento… de pronto… escuchó a un grupo de guardias correr por el pasillo hacia uno de los jardines, justo al jardín que daba al frente de su habitación, los guardias llevaban prisa, estaban muy alarmados, unos intrusos habían logrado entrar, por lo tanto debían ser capturados y ejecutados con prontitud…
- Señorita Serena, es decir Señorita Sireny, no debe salir, nosotros nos encargaremos de atrapar a los intrusos – le dijo uno de los guardias cuando ella salió para ver que ocurría; ella lo ignoró y corrió hacia donde estaba Baltasar
- Baltasar… ¿que es lo que pasa…? ¿hay intrusos? – preguntó una vez lo había encontrado
- ¿Qué haces aquí? Bueno, no te preocupes, no debe ser una situación preocupante, será mejor que veamos a quienes han atrapado los soldados… -partieron rumbo al jardín, a ver quienes eran los intrusos
Al llegar al lugar, se podía apreciar una intensa lucha, un grupo de 5 intrusos 2 chicas y 3 chicos estaba en el patio, dándoles una paliza a los guardias, pero los guardias eran demasiados, no podrían con todos, Serena intentaba no ver aquella batalla, claro, se sentía fuera de lugar, a pesar de ser parte del reino oscuro, no actuaba como ellos, no le gustaban las batallas y al parecer eso no cambiaba con pérdida de memoria o no…
Por fin, con muchas dificultades, los guardias lograron capturar a los 5 intrusos, Baltasar y Serena se acercaron para ver de quienes se trataba… mientras se acercaban se podía apreciar que uno de los jóvenes clamaba por un nombre… - Serena – era lo que el joven hombre decía, ella sólo se asombró, pero o demostró su asombro, para evitar que Baltasar se diera cuenta, al acercarse más y más, ella quedó casi paralizada del susto, ¡aquel chico de sus sueños! Él era a quien acababan de capturar, ¿Qué hacía allí? ¿Quién era? Estaba muy lastimado, al igual que sus compañeros, al acercarse pudo comprobar que era el chico de sus sueños, sus ojos, su mirada, todo su rostro, su cabello, era el mismo, ¿que rayos hacía en ese lugar, quien era, porqué ella lo había soñado? Estaba sumida en sus pensamientos, no se dio cuenta de cuando Baltasar la había dejado atrás y se había acercado hacia el grupo de intrusos…
- vaya, vaya, así que viniste a salvarla Endymion, jajajaja eres un idiota, tu ya la has perdido – dijo Baltasar muy despectivamente situándose al frente de Endymion
- dime en donde está, que le has hecho, espero que no la hayas lastimado… -respondió Endymion
- jajaja me crees capaz de hacerle daño a una mujer como ella, no claro que no, ella está muy bien, muy pronto, se convertirá en mi compañera…
- como te atreves, que le has dicho, acaso has hecho que se sacrifique por nosotros, la obligarás a casarse contigo, maldito, tú no mereces llamarte mi hermano, ni si quiera tienes el valor de dar la cara, aún te cubres con esa máscara, muéstrame quien eres de una vez – la voz de Endymion era amenazante
- imbécil – le mete una patada y tira a Endymion al suelo- tú y tus guerreros que pretendían salvarlas, van a ser ejecutados, disfruten sus últimas horas, mañana por la noche serán ejecutados, y me complace decirte a ti Gabriel, que seré yo quien te mate, y Endymion mejor te doy la sorpresa mañana, de quien será tu verdugo
- maldito, donde está Serena en don de está, Serena!!!!! –Endymion estaba furioso, con estas palabras Serena volvió en sí, y poco a poco caminó hacia donde se encontraban los intrusos, caminó hacia el joven, al parecer de nombre Endymion, lo observó, y él al darse cuanta de su presencia, se alegró, su esperanza creció, sus ojos brillaron de vida, pero… ella no lo reconoció…
- Joven, ¿dígame alguna vez lo conocí? – preguntó ella, Baltasar se había retirado unos segundos atrás
- Serena, estás bien, Serena, dime que te pasa, porqué no nos ayudas… - preguntó él
- Perdone joven, pero me confunde con alguien más, mi nombre es Sireny, muchos acostumbran a llamarme Serena no se porqué, soy un miembro de la corte del reino oscuro, como entenderá, no puedo ayudar a los intrusos, pero… tengo una duda… ¿alguna vez lo ha visto en otro lugar?
- Serena, ¿que te han hecho? ¿Es que acaso ya me olvidaste? ¿Qué te hicieron? Respóndeme por favor, que no ves que tu ausencia me está matando, he vivido en agonía estos días sin ti.
- Ya le dije que me debe confundir, yo estoy comprometida con Baltasar, -estas palabras hirieron mas que otra cosa a Endymion – ha vivido aquí toda mi vida… -fue interrumpida por la llegada de Baltasar nuevamente
- Preciosa… que hace aquí aún… - la abrazó por la cintura – será mejor que nos vayamos, dejemos que los guardias se hagan cargo. ¡guardias! Enciérrenlos a todos en los calabozos especiales, ellos no deben salir de aquí, mañana en la noche serán ejecutados… -con éstas últimas palabras Baltasar casi llevaba jalando a Serena, quien solo pudo observar la mirada agónica del joven con ojos azules, los guardias se llevaron a los 5 y los encerraron en un calabozo especial que evitaba que usaran sus poderes y escaparan…
Esa noche, Serena no pudo dormir, solo podía pensar en la mirada del joven Endymion, sus ojos, la veían a ella de una manera especial, si mirada penetrante, y aún así tierna y cálida, azul como aquel bello planeta de sus sueños, ¿conocería ella al joven príncipe? Y si era así ¿Qué hacían él y sus compañeros en el reino? Seguro que no era una visita social… luego recordó las palabras de Baltasar, serían ejecutados la siguiente noche, era el deber castigar a los intrusos, pero aún así, ella no les quería hacer daño, algo se lo impedía, ella quería protegerlos, porqué era, al voltear en su balcón, descubrió un arma, escondida en la barandilla de su balcón, era un bello sai plateado, en el mango, podía apreciar como una suave luz se desprendía de él, y formaba un finísimo hilo de luz casi invisible, conducía al lugar en el cual los intrusos habían aparecido, ¿que era aquella luz y a donde llevaba? Al tocar ese sai, el cristal que llevaba escondido entre su ropa, soltó algunos destellos, por unos momentos tuvo la visión de nuevo de aquel planeta azul, el balcón de un palacio, y una pareja de enamorados observando, aquella pareja, ella y el joven príncipe prisionero, al verlo se asustó y dejó caer el sai volviendo a la realidad; ¿que había pasado? No lo sabía, pero fuera lo que fuera, nadie debía enterarse, escondió el sai nuevamente en su lugar, y se dispuso a esconder el cristal otra vez entre sus ropas, había tomado una decisión, debía dormir, pues al día siguiente necesitaría todas su fuerzas, había decidido salvar a los intrusos, aún así fuera en contra de las reglas y su propia vida estuviera en juego, ella no iba a dejar que nada le pasar a al joven Endymion, algo en su corazón le decía que debía protegerlo, a cualquier precio…
En el calabozo, Endymion observaba con melancolía el anillo de compromiso de Serena, lo había encontrado tirado luego de que la secuestraron, seguramente estando inconsciente se le había caído, observaba aquella frase grabada, “no me olvides”, irónico, pues parecía ser lo que había pasado, ahora, estaba cautivo por su amor, en más de una forma, ¿Qué le habían hecho, tan fácil era borrar de su memoria años de amor? Al parecer ya no veía escapatoria, todo rastro de optimismo había desaparecido, se había resignado a morir, sin ella, la vida no valía la pena, estaba tan aislado en sus pensamientos que ni siquiera notó que sus compañeros estaban plantando posibles estrategias para huir en alguna oportunidad, y claro, salvarla a ella…
Pronto llegó la hora… los prisioneros fueron preparados para enfrentar su muerte, claro tenían unas cuantas estrategias en mente, pero no estaban seguros, en el balcón principal, todas las personas de la corte observaban el acontecimiento… os prisioneros se acercaban…
- Endymion, déjame decirte que si no salimos de ésta, has sido lo mejor que me ha pasado, volverte a encontrar, fue lo mejor que me pudo pasar – dijo Gabriel a Endymion
- Gracias hermano, lo mismo digo, pero… -fue interrumpido por Baltasar.
- Bien es hora, la ejecución de los intrusos, personalmente ejecutaré a uno de ellos, el chico rubio Gabriel, él va a tener el honor de morir por mi mano –anunció Baltasar- y Endymion, tu serás ejecutado por mi bella compañera, Sireny, los demás serán ejecutados por el verdugo oficial…
- Baltasar, ¿porque quieres que yo lo haga? Sabes que no me gustan estas cosas – respondió Serena
- Claro preciosa… pero eso es lo que él se merece…
- Porqué no te agrada, que fue lo que te hizo
- Ja, él nunca me agradará, va a tener lo que se merece, una vez me quitó muchas cosas que yo deseaba, y yo le he pagado robándole a lo que él ama con toda su alma…
- ¿Pero que le quitaste?
- No lo entenderías, pero esto está decidido, por lo menos dale el placer y gusto de morir por tu mano
- Pero…
- Sin peros... ya está decidido
- Si… -respondió, mientras pensó – así está bien, tendré oportunidad de acercarme a ellos, y los ayudare a escapar…
La sentencia se iba a cumplir, el primero sería Endymion, así que Serena se acercó, tomó una espada y se paró frente a Endymion, sus ojos se encontraron entonces, por unos instantes ella quedó perdida en sus ojos azules, como si el mar la hubiese atrapado y arrastrado hacia sus profundidades… tomó la espada y…
Lanzó la espada al aire, usó sus poderes para romper las sigas que ataban a los prisioneros, y con el mismo aire poderosos rodeó a todo el grupo incluso a ella, para evitar que se acercaran los guardias…
- que rayos haces Sireny – dijo furioso Baltasar desde arriba en el balcón
- te dije que no me gustaba esto, además algo me dice que debo salvarlos, a costa de lo que sea incluso mi vida…
- ¿estás loca? Como vas a salvar a unos prisioneros, conoces las reglas, deben ser ejecutados, es que no lo entiendes…
- Lo sé, pero hay algo que me impide dejar que mueran, no lo soportaría, solo estoy siguiendo lo que mi corazón me indica… - respondió ella, ante la mirada atónita de los presentes, incluso los prisioneros… desde atrás se escuchó
- Serena, tu me recuerdas verdad… - dijo Endymion
- No, lo siento, pero hay algo que me dice que debo salvarlo a usted y sus amigos…
- Pero también son tus amigos, Serena, por favor intenta recordar…
- Deben irse pronto, los miembros de la corte están llegando, contra ellos no puedo mantener mucho tiempo mi nivel de protección… deben irse…
- Serena, es decir princesa, ven con nosotros, y verás que todo se aclara por favor venimos por ti, si regresamos sin ti, no tendría sentido haber venido… -dijo Gabriel
- Por favor princesa, vuelva co nosotros… -agregó Mercury
- ¿Princesa? No yo no soy princesa, yo solo soy alguien de la corte… - dijo Serena asombrada
- No, Serena, tu eres la princesa del Milenio de Plata, Guardiana de la Vía Láctea y de la Ragión Central del Universo, la más poderosa princesa entre todos lo existentes en el universo, y también… eres mi… prometida, el amor de mi vida, la razón de mi existencia… -dijo Endymion mientras le mostraba el anillo
- ¿Cómo? Pero… que… no es cierto, no… que ha pasado… -Serena se acercó a Endymion, estiró sus manos, y al tener contacto con la piel de él, una corriente eléctrica invadió su espina dorsal, su piel se enfrió y luego sintió como una calidez invadía su cuerpo, el cristal que escondía en su vestido brilló intensamente, y la transformó en lo que en realidad era… La Princesa de la Luna…
- Serena… - dijo Endymion
- Endymion… veniste a… salvarme… respondió, a lo lejos solo se escuchó:
- Noooo!!!! Maldición… Endymion, esto no te lo voy a perdonar… tu vas a morir… -Baltasar, estaba verdaderamente furioso, se preparaba para lanzar su ataque más poderoso, que iba a pasar, una gran bola de energía negra se asomaba por sus manos… Serena recordó que su sai estaba en el balcón, lo llamó y éste acudió…
- No Serena… no vayas a usar ese poder para repeler el ataque, sabes que esto podría hacerte daño… - Dijo Endymion alterado, el miedo se podía percibir en su voz, pero ya era tarde, Serena había dibujado un círculo con su sai y concentrando su energía en crear una especio de escudo reflector, solo así protegería a sus amigos y a su amado…
- Escudo de Reflexión… - se escuchó, la fuerza del impacto, hizo que salieran disparados varios metros, acercándolos hacia donde estaba el portal para volver, el sai de Serena aún continuaba en su mano, pero estaba muy débil para mantenerse en pie, poco a poco fue desvaneciéndose, Endymion la atrapó y corrió con ella en brazos, lograron entrar en el portal y cerrarlo dejando tras de sí a sus enemigos y a Baltasar lleno de furia; los ojos de ella se iban cerrando, su piel se ponía pálida, su cuerpo se enfriaba… entre la oscuridad del portal, solo se escuchó…
- Endymion… te amo…
- Nooo, Serena, no te vayas, quédate conmigo… no me dejes – dijo Endymion entre sollozos
- No… me voy a ir…
- Serena… despierta… Serena…
esta es mi recompensa por ser pacientes con migo nos vemos cuando pueda se cuidan
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
Hola me acabe de leer todo tu fic, y te puedo decir que es una excelente historia, estoy superintrigada con lo que va a pasar de ahora en adelante... Será que ahora si va a empezar la gran batalla???
Porfa actualiza pronto, tu historia me tiene muy intrigada...
Cuidate mucho...
Porfa actualiza pronto, tu historia me tiene muy intrigada...
Cuidate mucho...
Andrea Rodriguez- Sailor Outer Scout
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
wooooooooooooooow wooooooooooooooooooow que paso wooooow serena que le paso de new espero el siguiente capitulo con muchas ansias porque se esta poniendo bueni bueni bueniiissiiiimoooo estupendo genial espero el sig capitulo con muchas muchas ansias
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
gracias por tu mega actualizacion la espera valio la pena
solo borrandole la memoria Baltazar a Serena la pudo tener pero aun asi ella sabia ke su lugar no era esa pero lastima ke ya cuando la habian podido rescatar le suceda eso..... ke Baltazar no se salga kon la suya
solo borrandole la memoria Baltazar a Serena la pudo tener pero aun asi ella sabia ke su lugar no era esa pero lastima ke ya cuando la habian podido rescatar le suceda eso..... ke Baltazar no se salga kon la suya
Serena23- Sailor Outer Scout
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
que paso
noooooooooooooooooooooo
serena tanto para qwue terminara asi
me quiero morir
lo unico que te ido es que actualises pronto
es lo que te pido
me pongo a tus pies
besos
noooooooooooooooooooooo
serena tanto para qwue terminara asi
me quiero morir
lo unico que te ido es que actualises pronto
es lo que te pido
me pongo a tus pies
besos
mikaela- Sailor Outer Scout
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
actualiza!!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
siiiiiiiiiiiiii no nos dejes asiii ya quiero saber que onda que paso por que no actualizaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaass
ya hazlo de una veeeeeeeeeeeeeeeeezzz
ya hazlo de una veeeeeeeeeeeeeeeeezzz
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
si!!!! actualiza!!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
hermanita que onda jejeje holiz
y eternal ya es hora actualizaaaaaaa hazlo ahorita que no tengonada que hacer (Bueno si tengo pero no quiero)
y eternal ya es hora actualizaaaaaaa hazlo ahorita que no tengonada que hacer (Bueno si tengo pero no quiero)
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
hola hermanita... yo pense que ya no me querias hablar!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
jaja yo por que tu eres la que no hablas
actualizaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa eternal actualizaaaaaaaaaa pero yaaaaaaaaaaaaaaaaa
actualizaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa eternal actualizaaaaaaaaaa pero yaaaaaaaaaaaaaaaaa
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
no, claro que no, si te mandado miles de mp para avisarte que ya actualice y no mas no me contestaste ni uno!!!
actualiza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
actualiza!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
lo siento pero mis calificaciones no fueran tanb uenas y me castigaron pero en un momento subo 2 c<pitulos y angie no seas desesperadca
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
jeje lo siento iam sorry lo que pasa es que he estado con lo de los propedeuticos y haciendoo ultimos esfuerzos (es decir toda la tarea que no he hecho lo estoy haciendo ahorita por no acerlo a su debido time para poder aprovar jeje )
ACTUALIZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA PERO YAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡
ACTUALIZAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA PERO YAAAAAAAAAAAAAAAAA¡¡¡
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
bueno como dije 2 capis y nuevamente pido disculpas espero que les guste
Capitulo 24
Sobre una cama blanca, con cortinas transparentes elegantes y finas, yace el cuerpo de una joven, rubia, ojos que brillaban como el mar cuando los rayos del sol resplandecían sobre este ahora cerrados y cubiertos por sus párpados, su esbelta figura puede apreciarse en toda su extensión, sin duda muy hermosa de las mas bellas que pueden existir en esta y otra vida, rodeada por sus amigos, guardianes, incluso aquellos para quienes su subsistencia es la razón de su existir, allí estaban todos, velando, pidiendo por ella, rezando, en sus rostros se podía apreciar la angustia y la tristeza, pero entre todos resaltaba el rostro de aquel joven en el que la amargura, la agonía, la melancolía y el odio hacia quien la lastimó se apoderaron de sus facciones, su corazón palpitaba con esfuerzo, sus manos sostenían las de ella, velando, esperando por el despertar de su amada…
- Serena… -dijo él entre sollozos – no me dejes por favor, no ahora, te he vuelto a recuperar, ya hora te vas una vez mas, es que acaso el destino se empeña tanto por separarnos… porque, que pecado cometimos si no es otro que amarnos tanto… que hicimos para merecer semejante castigo…
- Endymion, tranquilízate por favor, no tiene caso que te pongas de esta manera… -susurró Gabriel a Endymion mientras posaba una mano en su hombro
- ¡Y como quieres que esté! Desde hace cuatro días ella está así, no entiendo porque el destino se ha empeñado en separarnos una y otra y otra vez, que he hecho para que esto suceda, ella no merece sufrir de esta manera, todo por el odio de alguien es que ella está así… ella no merece esto, si Baltasar ha de vengarse que lo haga conmigo pero no con ella, no mas… -las palabras de Endymion estaban llenas de amargura y melancolía
- Príncipe por favor… debe tranquilizarse – dijo Uranus tratando de calmar a Endymion- esto no le hace nada bien…
- Es verdad, estoy segura de que a la Princesa no le gustaría verlo de esta manera, ella desearía que usted mantuviera su serenidad característica… por favor, Príncipe… -agregó Neptune
- Está bien, intentaré calmarme – él respiró profundamente – quiero que me dejen un momento a solas…
- Pero Príncipe… -dijeron todos a coro
- ¡Es una orden! – respondió con agresividad, cosa que dejó paralizados a todos…
- Está bien… - respondieron hicieron una reverencia y salieron de la habitación
- Espero que esto te ayude a tranquilizarte un poco… - dijo Gabriel mientras salía por la puerta…
- Serena… sé que aún estas ahí tienes que oírme por favor –suplicaba él mientras ponía las manos de ella sobre una de sus mejillas, besándolas suavemente – por favor, no te rindas, Serena… no tenías porqué sacrificar toda tu energía para salvarnos, Serena… por favor, mi princesa, mi amada Serena… sabes que sin ti mi vida no tendría sentido, hubiera sido mejor que no nos protegieras con tu escudo… así hubiéramos muerto juntos… Serena por favor, despierta, sé que lo harás, aún puedo sentir la calidez de tus manos, de tus labios, de tu piel, de todo tu cuerpo… por favor, no me abandones ahora… -seguía con voz suplicante – es una agonía estar si ti, no puedo vivir sin ti, tu eres quien le da alegría a mi vida, no sé porque pasa esto, es que acaso… ¿no debemos estar juntos? Si es así, seré egoísta y no permitiré tal cosa, te amo demasiado como para permitir que estés con otro, te amo demasiado como para dejarte ir –sonríe con tristeza- si soy muy egoísta, pero no puedo concebir mi vida si ti…
Unos intensos rayos plateados hacen que abra sus ojos, al perecer, él se quedó dormido sin darse cuenta, entre sus manos, se encuentran aún las de ella, más cálidas, la resplandeciente luz plateada rodea el cuerpo de ella y el de él, siente como si estuvieran conectados, de pronto, una luz dorada emerge de él, ambos resplandores están en armonía, él siente como su energía le devuelve la vida al cuerpo de ella, es como si algo en su interior les brindara nuevas energías… de pronto, así como los resplandores aparecieron, así mismo, se van, dejando la habitación como antes, pero con una diferencia… el cuerpo de ella, está normal…
De pronto… sintió una pequeña presión en sus manos, no se había dado cuenta que aún estaban entrelazadas con las de su amada…
- Serena…
- Me salvaste… -dijo ella mientras abría lentamente los ojos para ver el rostro de su amado – me salvaste en más de un sentido, más veces de las que crees…
- Serena… estás bien… -respondió él con felicidad – que quieres decir con eso de más de un sentido y mas veces de las que pienso, que yo recuerde no te he salvado, al contrario, has sido tú quien ha arriesgado su vida por mí y los chicos… - ella negó con la cabeza mientras sonreía frágil pero gentilmente
- No… Endymion… has sido tú, quien todas las veces que he estado a punto de morir, me ha hecho regresar, tu voz, tus súplicas…
- ¿De que hablas, princesa? En aquella ocasión, cuando te dispararon en la tierra, yo no sabía nada hasta que ya estabas en el hospital, no pude haberte llamado…
- Tal vez… no concientemente… - dijo ella y sonrió
- Serena… -ella puso una dedo en la boca de él y dijo
- Déjame terminar –él asintió con la cabeza- todas las veces que he estado a punto de abandonar este mundo, tu voz me ha llamado de vuelta, me suplica, tu espíritu, tu alma, me reclaman de vuelta, te he dicho que mi vida te pertenece, mi existencia misma es tuya, mi alma y mi espíritu sin tuyos, es por eso que no puedo irme, no sin ti…
- Serena… no sabes cuánto me alegra que eso sea así, mi vida no sería nada sin ti, tu eres la razón de mi existir, no valgo nada si no es a tu lado… mi princesa, te amo y no te dejaré ir nunca… me oyes, tal vez sea muy egoísta, pero tú vas a ser siempre mía…
- Te amo… mi príncipe azul… - un apasionado beso siguió a estas palabras, ella estaba de vuelta…
En otro lugar del universo…
- Como demonios pudieron escapar… -la voz sonaba con ira - maldición, él se la ha llevado de nuevo, esto no puede estar pasando, cuánto lo odio, él siempre tiene todo y yo nada, ahora por fin tenía a lo que él más amaba y deseaba y luego viene y me lo arrebata, como puede ser posible esto…
- Te advertí que esto podía pasar, te dije que ella se resistiría a mis embrujos, al parecer es más fuerte de lo que había pensado, no creí que en su interior fuera a guardar tanta fuerza… definitivamente es una digna rival… -contestó una voz femenina
- Aún piensas en enfrentarte a ella, estás loca, pero aún así te ayudaré, tu quieres tu venganza y yo quiero la mía, pero te advierto que no deberás dañarla a ella… -dijo él
- Vaya, vaya Baltasar, no creí que de verdad estuvieras interesado en ella… pensaba que era parte de tu venganza hacia tu hermano…-respondió la voz femenina
- Cierra la boca… Leila, acaso nunca te ha pasado que cuando deseas algo y no lo tienes, te hace desearlo con más fuerza hasta conseguirlo, así me pasa, si bien al principio era parte de mi venganza, ahora, me ha surgido cierto interés hacia ella, es muy especial, del tipo de mujeres único, lo que la hace más deseable por sobre cualquier otra…
- Así que te has enamorado Baltasar, -la mujer ríe escandalosamente- está bien, en consideración a ti, intentaré no lastimarla, pero no te prometo nada, al igual que tú, a mí también ella me arrebató algo que yo quería, mi felicidad… así que ahora ella me las pagará…
- Está bien has lo que quieras, pero estás advertida, Leila, no te atrevas a lastimarla, o de lo contrario, te enfrentarás a mí… bueno será mejor que me vaya, debo volver a la tierra y seguir actuando como el embajador de Japón, de ese modo estaré cerca y no intentes nada contra ella o me daré cuenta…
- Está bien Baltasar, mantenme informada, enviaré a unos cuantos demonios por si los necesitas… dijo ella
Baltasar regresó a la tierra a retomar su identidad como Daniel el embajador, mientras la chica Leila seguía con sus planes… en la luna… Endymion les había salido a informar a los demás que Serena estaba bien pero que necesitaba descansar otro rato, pues aún no recuperaba todas sus energías, la mayoría regresó mas aliviada a sus actividades, entrenar, atender a los príncipes visitantes, investigar sobre los acontecimientos ocurridos y sobre la identidad de sus enemigos, Serena había pedido que le llevaran aquel extraño libro de nuevo, había algo que la inquietaba, no podía recordar nada de cuando la secuestraron, lo único que recordaba era una conversación entre un hombre y una mujer afuera de su puerta, mas bien una discusión con respecto a lo que harían con ella, luego solo la puerta que se abrió y la figura de una mujer entrando, con sus manos resplandecientes, acercándose a ella para poner las manos en su cabeza, luego todo se puso negro, lo último que recordaba era que un inmenso poder se acercaba a ella y sus amigos, recordaba haber llamado a su sai y luego haber hecho su Escudo Reflector, y luego nada…
Sabía que sus respuestas las podría encontrar en ese libro, ya una vez la había ayudado a encontrar sus posibles soluciones, y ahora esperaba poder volver a ver alguna posible respuesta…
- es éste el libro que querías Serena... – preguntó Endymion
- Si es este, gracias por traerlo, se lo había pedido a Luna, pero no ha vuelto…
- Ella está con las chicas, investigando el área negra del espacio, va creciendo con mucha rapidez, es por eso que Luna me pidió que te lo trajera…
- Gracias…
- ¿Para que lo quieres?
- Una vez ya encontré algo aquí, y tengo un presentimiento de que algo voy a encontrar nuevamente, algo que me aclare lo que está sucediendo…
- ¿No crees que estás poniendo muchas esperanzas en un viejo libro?
- No, la otra vez no lo leí bien, es más solo leí la hoja en la que estaba el poema, ¿si recuerdas cual verdad? Bueno, al hojearlo me pude dar cuenta de que narraba algunas historias antiguas, así que talvez pueda encontrar algo del pasado que me ayude a comprender algo ahora…
- Está bien, pero, sabes que buscar…
- No lo se… pero confío en encontrarlo pronto…
Serena hojeo el libro en compañía de Endymion, allí encontró algo que llamó su atención, era la primer historia larga, no era un poema, sino una historia completa, al perecer era muy antigua, incluso antes de su nacimiento, en la época de juventud de la Reina Serenity la madre de Serena, dicha historia decía así:
Una hermosa reina, la más poderosa de todas, la más bella, la diosa de la Luna, la gran gobernante, la protectora y guardiana de nuestra galaxia y del centro del universo, Serenity es su nombre, bella, claro, con el cabello fino como la seda lila como las flores del jardín, ojos brillantes, piel blanca como la misma luna que ella habita, escultural figura, envidia de las demás, orgullo de su reino, pero… ella está sola, no ha encontrado el amor, desprecia a sus pretendientes, pues ninguno es digno de ella, son avariciosos, segados por el poder y la riqueza del reino, no por ella, así lleva sus años de soledad la joven reina…
Pero, un día, la reunión de reyes y príncipes, aquí se han reunido todos, que gran bullicio, alegras fiestas que engalanan, al palacio, gente de todos lo reinos, pero aún así, la reina está sola, pero entre esta soledad, un gentil rey la acompañó, un gobernante de un lejano reino, escondido en los confines del espacio y el tiempo, tan lejano que lo hace casi invisible, que rey tan encantador, cabello rubio y ojos azules, piel blanca, sin duda un buen mozo, -¿Buen día? Rey Leonard, ¿como están su esposa Calista y su hija Leila?- preguntó gentilmente la reina Serenity, a lo que el joven rey respondió – bien, en lo que puedo decir, a decir verdad, el que no está bien… soy yo- respondió con tristeza el apuesto rey…
-si no es indiscreción mía, me atrevería a preguntar ¿porqué?- dijo la reina
- no alteza, siendo sincero, no tengo felicidad con ellas, durante mucho tiempo me he dedicado a viajar por los asuntos diplomáticos, con el fin de estar lo más lejos posible de casa, mi esposa, es muy frívola, cruel, vanidosa, no es la mujer que creí que era, y mi hija, cada día se ha vuelto déspota y egoísta, siguiendo el camino de su madre… temo que todos mis esfuerzos por que fueran mujeres de bien se han ido abajo…
- Alteza Leonard, creo que usted es un gran hombre, no debería sentirse de esa manera, le aseguro que ellas están felices de tenerlo, a pesar de todo…
- no, no es así, ellas han manifestado cierto desprecio hacia mí y mi reino, quisiera que mi hija algún día gobernara con paciencia, y bonanza, pero creo que es imposible, he considerado, el separarme de mi esposa, claro que seguiré estando al pendiente de ellas, pero quiero rehacer mi vida, quiero por lo manos encontrar un poco de felicidad…
- pero, su felicidad, ¿no podría estar al lado de su familia?
- no en definitiva, me he dado por vencido con ellas, y ahora, creo que he encontrado al fin a una mujer que me ha flechado, nunca antes había sentido algo así, es una gentil persona, muy amable, también es una reina, y he visto que ha gobernado prudencia, sus súbditos dicen que es muy amable y buena, y para serle sincero, desde la primera vez que la vi, algo me atrajo de ella…
-Así que ha encontrado a la persona que lo podría hacer feliz –dijo ella con una mirada y un tono de voz un poco triste- seguramente es una mujer muy gentil…
- si Alteza, pero… si no le importa quisiera preguntarle algo a usted… si me lo permite claro…
-por supuesto rey Leonard, no veo problema alguno…
- ¿Por qué usted rechaza a todos sus pretendientes? Sin duda es una mujer hermosa, cualquiera estaría feliz de tenerla como compañera y amante…
- Es un dulce halago, pero todos mis pretendientes sólo buscan la riqueza poder que mi reino les ofrece, al igual que usted, yo solo busco un poco de felicidad…
-ya veo, y si alguien le entregara su corazón, no importando quien fuera y cualquiera que fuera su condición ¿usted lo aceptaría…?
- no entiendo a que se refiere… pero para mí, no importa si ese hombre fuera un simple guardián o un poderoso rey, siempre y cuando me ofreciera amarme a mi persona tal y como soy y no a lo que ofrezco… seguro que aceptaría…
- Entonces Alteza… le ofrezco mi corazón, mi alma y mi espíritu… tómelos por favor, y haga lo que usted desee con ellos, desde la primera vez que la vi, desconociendo por completo quien era, me enamoré de usted, no me importaría que fuera una reina o una simple guerrera, su espíritu me ha cautivado, por favor, acepte a éste humilde servidor como su acompañante, aunque no sea libre del todo…
Las palabras y sentimientos del joven rey fueron correspondidos desde el principio, era innegable que la reina sentía lo mismo por él, pero había frenado sus sentimientos, pues él no era un hombre libre, ahora él le ofrecía estar a su lado, ella sabía lo que implicaba, pero aún así, corrió el riesgo…
Pronto llegaron a oídos de los demás reinos, la unión del Rey Leonard y la Reina Serenity, nadie se opuso, por el contrario, parecía alegrarles el hecho de que dos personas solitarias pudieran encontrar un poco de felicidad en un vasto universo, pero no todos tomaron bien estas noticias, Calista, la antigua esposa del Rey Leonard estaba furiosa, su hija Leila, una niñita apenas, correspondía al sentimiento de su madre, así planearon atacar al Milenio de Plata, y destruir de una vez por todas a esa mujer que les quitó lo que ellas habían despreciado…
Pasado un tiempo, el fruto del amor puro de los reyes llegó, la Reina había dado a luz a una hermosa niña rubia, de ojos azules y piel blanca como la luna, muy parecida a su padre, era la bebé mas hermosa, dulce y tierna que alguien hubiera visto jamás, la reina decidió nombrarla Serena, mejor conocida como Serenity, Princesa y Guardiana de la Luna, La Vía Láctea y el Centro del Universo, sin duda alguna, digna heredera, futura reina y diosa de la Luna…
- Serena… mi niña preciosa, se me ha bendecido con tu nacimiento, me has hecho muy feliz, me has cumplido mi deseo de ser madre, eres la niña mas bella que mis ojos han visto, ahora, gozo de plena felicidad, al lado de tu padre y junto a ti –la bebé le dedicó una bella sonrisa…
- Serenity, -dijo el rey abrazando dulcemente a la reina - gracias… me has hecho tan feliz, es una bebé hermosa, sin duda alguna la mas bella entre todas, estoy orgulloso, me has hecho padre de una bellísima niña, te amo… y a ti también mi preciosa hija…
La felicidad fue interrumpida por un ataque sorpresa… un reino lejano los atacaba, para su sorpresa era el antiguo reino del Rey Leonard, cuyos ataques estaban encabezados por su ex esposa Calista, en compañía de su hija Leila, quienes desafortunadamente estaban enteradas del nacimiento de la bebé…
-que quieres Calista… porque nos atacas –preguntó el rey sobresaltado
- Que, que quiero, eres un idiota, quiero quitarles la felicidad que ustedes me robaron
-que felicidad si tú nunca fuiste feliz conmigo –preguntó él
-pero eso no te daba derecho de abandonarme por la primer ilusa que se cruzara en tu camino- dijo ella señalando a la reina Serenity – así que te ha dado una hija, vamos a ver cuanto les dura la felicidad –replicó, y se preparó para lanzar su ataque más poderoso
- no, no te atrevas a lastimarlas a ellas, haré lo que me pidas pero déjalas en paz…
-muy tarde Leonard, este será su fin… dijo Calista mientras sacaba una enorme bola de energía de sus manos, la reina Serenity aún estaba débil y tenía a Serena en sus brazos lo cual hacía imposible que se defendiera…
El rey Leonard se interpuso entre Calista y Serenity, para evitar que Calista dañara a Serenity y Serena…
-Nooooo, Leonard no lo hagas, no te sacrifiques por favor… -suplicó la reina Serenity con lágrimas en sus ojos
-Lo siento mi amor –dijo él volteándola a ver – quiero que sepas que me has dado más felicidad de la que podía haber pedido, por favor cuida de nuestra hija, las quiero, las amo… por eso doy mi vida por ustedes… Serenity… Te amo…
-Nooo Leonard… -dijo y lloró- yo también te amo…
El choque de las dos energías que se liberaban causó que tanto Calista como el rey Leonard perdieran la vida, al ver lo que sucedía, la pequeña Leila se retiró, no sin antes lanzar una mirada de odio a la reina y a su hija y decirle: algún día me vengaré por robarme mi felicidad, y ella será quien lo pague, ella, tu hija sufrirá…
La reina estaba desconsolada, había perdido a su amado, durante días no salió de su habitación, estaba melancólica, tanto que ya no deseaba vivir, pero entonces… vio el rostro de su pequeña hija, la pequeña princesa, ella le dio la energía suficiente para continuar su vida, pero para protección de ella misma, decidió borrarle la memoria a todos sus súbditos acerca de la tragedia que había sucedido… nadie recordaba nada, la única que guardaba sus recuerdos era la reina y así siguió hasta el final de sus días…
La pequeña princesa creció y se convirtió en la más hermosa de todas y la más poderosa al igual que su madre, al igual que ella se enamoró, lloró y perdió, pero con la ayuda de su madre, ella amó de nuevo… así la diosa de la luna reencarnó, pero… en algún lugar del universo, un peligro latente acecha a la bella princesa, quien sabe si esa venganza se lleva a cabo, quien sabe si su hermanastra aún la odia tanto…
El rostro de Serena estaba congelado… esa historia… ¿era real?
-Serena… ¿estas bien? Responde por favor… te has puesto fría y estás pálida… Serena… -llamaba Endymion
-estoy… bien… es sólo que…
-Serena… no estás pensando que…
-Sí, lo más probable es que… nuestro enemigo, es alguien que me odia tanto desde hace muchos años, quizás… siglos- Serena aún estaba congelada por lo que ella había descubierto- el enemigo es… es… mi… hermanastra…
Capitulo 24
Despertar en más de un sentido...
Sobre una cama blanca, con cortinas transparentes elegantes y finas, yace el cuerpo de una joven, rubia, ojos que brillaban como el mar cuando los rayos del sol resplandecían sobre este ahora cerrados y cubiertos por sus párpados, su esbelta figura puede apreciarse en toda su extensión, sin duda muy hermosa de las mas bellas que pueden existir en esta y otra vida, rodeada por sus amigos, guardianes, incluso aquellos para quienes su subsistencia es la razón de su existir, allí estaban todos, velando, pidiendo por ella, rezando, en sus rostros se podía apreciar la angustia y la tristeza, pero entre todos resaltaba el rostro de aquel joven en el que la amargura, la agonía, la melancolía y el odio hacia quien la lastimó se apoderaron de sus facciones, su corazón palpitaba con esfuerzo, sus manos sostenían las de ella, velando, esperando por el despertar de su amada…
- Serena… -dijo él entre sollozos – no me dejes por favor, no ahora, te he vuelto a recuperar, ya hora te vas una vez mas, es que acaso el destino se empeña tanto por separarnos… porque, que pecado cometimos si no es otro que amarnos tanto… que hicimos para merecer semejante castigo…
- Endymion, tranquilízate por favor, no tiene caso que te pongas de esta manera… -susurró Gabriel a Endymion mientras posaba una mano en su hombro
- ¡Y como quieres que esté! Desde hace cuatro días ella está así, no entiendo porque el destino se ha empeñado en separarnos una y otra y otra vez, que he hecho para que esto suceda, ella no merece sufrir de esta manera, todo por el odio de alguien es que ella está así… ella no merece esto, si Baltasar ha de vengarse que lo haga conmigo pero no con ella, no mas… -las palabras de Endymion estaban llenas de amargura y melancolía
- Príncipe por favor… debe tranquilizarse – dijo Uranus tratando de calmar a Endymion- esto no le hace nada bien…
- Es verdad, estoy segura de que a la Princesa no le gustaría verlo de esta manera, ella desearía que usted mantuviera su serenidad característica… por favor, Príncipe… -agregó Neptune
- Está bien, intentaré calmarme – él respiró profundamente – quiero que me dejen un momento a solas…
- Pero Príncipe… -dijeron todos a coro
- ¡Es una orden! – respondió con agresividad, cosa que dejó paralizados a todos…
- Está bien… - respondieron hicieron una reverencia y salieron de la habitación
- Espero que esto te ayude a tranquilizarte un poco… - dijo Gabriel mientras salía por la puerta…
- Serena… sé que aún estas ahí tienes que oírme por favor –suplicaba él mientras ponía las manos de ella sobre una de sus mejillas, besándolas suavemente – por favor, no te rindas, Serena… no tenías porqué sacrificar toda tu energía para salvarnos, Serena… por favor, mi princesa, mi amada Serena… sabes que sin ti mi vida no tendría sentido, hubiera sido mejor que no nos protegieras con tu escudo… así hubiéramos muerto juntos… Serena por favor, despierta, sé que lo harás, aún puedo sentir la calidez de tus manos, de tus labios, de tu piel, de todo tu cuerpo… por favor, no me abandones ahora… -seguía con voz suplicante – es una agonía estar si ti, no puedo vivir sin ti, tu eres quien le da alegría a mi vida, no sé porque pasa esto, es que acaso… ¿no debemos estar juntos? Si es así, seré egoísta y no permitiré tal cosa, te amo demasiado como para permitir que estés con otro, te amo demasiado como para dejarte ir –sonríe con tristeza- si soy muy egoísta, pero no puedo concebir mi vida si ti…
Unos intensos rayos plateados hacen que abra sus ojos, al perecer, él se quedó dormido sin darse cuenta, entre sus manos, se encuentran aún las de ella, más cálidas, la resplandeciente luz plateada rodea el cuerpo de ella y el de él, siente como si estuvieran conectados, de pronto, una luz dorada emerge de él, ambos resplandores están en armonía, él siente como su energía le devuelve la vida al cuerpo de ella, es como si algo en su interior les brindara nuevas energías… de pronto, así como los resplandores aparecieron, así mismo, se van, dejando la habitación como antes, pero con una diferencia… el cuerpo de ella, está normal…
De pronto… sintió una pequeña presión en sus manos, no se había dado cuenta que aún estaban entrelazadas con las de su amada…
- Serena…
- Me salvaste… -dijo ella mientras abría lentamente los ojos para ver el rostro de su amado – me salvaste en más de un sentido, más veces de las que crees…
- Serena… estás bien… -respondió él con felicidad – que quieres decir con eso de más de un sentido y mas veces de las que pienso, que yo recuerde no te he salvado, al contrario, has sido tú quien ha arriesgado su vida por mí y los chicos… - ella negó con la cabeza mientras sonreía frágil pero gentilmente
- No… Endymion… has sido tú, quien todas las veces que he estado a punto de morir, me ha hecho regresar, tu voz, tus súplicas…
- ¿De que hablas, princesa? En aquella ocasión, cuando te dispararon en la tierra, yo no sabía nada hasta que ya estabas en el hospital, no pude haberte llamado…
- Tal vez… no concientemente… - dijo ella y sonrió
- Serena… -ella puso una dedo en la boca de él y dijo
- Déjame terminar –él asintió con la cabeza- todas las veces que he estado a punto de abandonar este mundo, tu voz me ha llamado de vuelta, me suplica, tu espíritu, tu alma, me reclaman de vuelta, te he dicho que mi vida te pertenece, mi existencia misma es tuya, mi alma y mi espíritu sin tuyos, es por eso que no puedo irme, no sin ti…
- Serena… no sabes cuánto me alegra que eso sea así, mi vida no sería nada sin ti, tu eres la razón de mi existir, no valgo nada si no es a tu lado… mi princesa, te amo y no te dejaré ir nunca… me oyes, tal vez sea muy egoísta, pero tú vas a ser siempre mía…
- Te amo… mi príncipe azul… - un apasionado beso siguió a estas palabras, ella estaba de vuelta…
En otro lugar del universo…
- Como demonios pudieron escapar… -la voz sonaba con ira - maldición, él se la ha llevado de nuevo, esto no puede estar pasando, cuánto lo odio, él siempre tiene todo y yo nada, ahora por fin tenía a lo que él más amaba y deseaba y luego viene y me lo arrebata, como puede ser posible esto…
- Te advertí que esto podía pasar, te dije que ella se resistiría a mis embrujos, al parecer es más fuerte de lo que había pensado, no creí que en su interior fuera a guardar tanta fuerza… definitivamente es una digna rival… -contestó una voz femenina
- Aún piensas en enfrentarte a ella, estás loca, pero aún así te ayudaré, tu quieres tu venganza y yo quiero la mía, pero te advierto que no deberás dañarla a ella… -dijo él
- Vaya, vaya Baltasar, no creí que de verdad estuvieras interesado en ella… pensaba que era parte de tu venganza hacia tu hermano…-respondió la voz femenina
- Cierra la boca… Leila, acaso nunca te ha pasado que cuando deseas algo y no lo tienes, te hace desearlo con más fuerza hasta conseguirlo, así me pasa, si bien al principio era parte de mi venganza, ahora, me ha surgido cierto interés hacia ella, es muy especial, del tipo de mujeres único, lo que la hace más deseable por sobre cualquier otra…
- Así que te has enamorado Baltasar, -la mujer ríe escandalosamente- está bien, en consideración a ti, intentaré no lastimarla, pero no te prometo nada, al igual que tú, a mí también ella me arrebató algo que yo quería, mi felicidad… así que ahora ella me las pagará…
- Está bien has lo que quieras, pero estás advertida, Leila, no te atrevas a lastimarla, o de lo contrario, te enfrentarás a mí… bueno será mejor que me vaya, debo volver a la tierra y seguir actuando como el embajador de Japón, de ese modo estaré cerca y no intentes nada contra ella o me daré cuenta…
- Está bien Baltasar, mantenme informada, enviaré a unos cuantos demonios por si los necesitas… dijo ella
Baltasar regresó a la tierra a retomar su identidad como Daniel el embajador, mientras la chica Leila seguía con sus planes… en la luna… Endymion les había salido a informar a los demás que Serena estaba bien pero que necesitaba descansar otro rato, pues aún no recuperaba todas sus energías, la mayoría regresó mas aliviada a sus actividades, entrenar, atender a los príncipes visitantes, investigar sobre los acontecimientos ocurridos y sobre la identidad de sus enemigos, Serena había pedido que le llevaran aquel extraño libro de nuevo, había algo que la inquietaba, no podía recordar nada de cuando la secuestraron, lo único que recordaba era una conversación entre un hombre y una mujer afuera de su puerta, mas bien una discusión con respecto a lo que harían con ella, luego solo la puerta que se abrió y la figura de una mujer entrando, con sus manos resplandecientes, acercándose a ella para poner las manos en su cabeza, luego todo se puso negro, lo último que recordaba era que un inmenso poder se acercaba a ella y sus amigos, recordaba haber llamado a su sai y luego haber hecho su Escudo Reflector, y luego nada…
Sabía que sus respuestas las podría encontrar en ese libro, ya una vez la había ayudado a encontrar sus posibles soluciones, y ahora esperaba poder volver a ver alguna posible respuesta…
- es éste el libro que querías Serena... – preguntó Endymion
- Si es este, gracias por traerlo, se lo había pedido a Luna, pero no ha vuelto…
- Ella está con las chicas, investigando el área negra del espacio, va creciendo con mucha rapidez, es por eso que Luna me pidió que te lo trajera…
- Gracias…
- ¿Para que lo quieres?
- Una vez ya encontré algo aquí, y tengo un presentimiento de que algo voy a encontrar nuevamente, algo que me aclare lo que está sucediendo…
- ¿No crees que estás poniendo muchas esperanzas en un viejo libro?
- No, la otra vez no lo leí bien, es más solo leí la hoja en la que estaba el poema, ¿si recuerdas cual verdad? Bueno, al hojearlo me pude dar cuenta de que narraba algunas historias antiguas, así que talvez pueda encontrar algo del pasado que me ayude a comprender algo ahora…
- Está bien, pero, sabes que buscar…
- No lo se… pero confío en encontrarlo pronto…
Serena hojeo el libro en compañía de Endymion, allí encontró algo que llamó su atención, era la primer historia larga, no era un poema, sino una historia completa, al perecer era muy antigua, incluso antes de su nacimiento, en la época de juventud de la Reina Serenity la madre de Serena, dicha historia decía así:
Una hermosa reina, la más poderosa de todas, la más bella, la diosa de la Luna, la gran gobernante, la protectora y guardiana de nuestra galaxia y del centro del universo, Serenity es su nombre, bella, claro, con el cabello fino como la seda lila como las flores del jardín, ojos brillantes, piel blanca como la misma luna que ella habita, escultural figura, envidia de las demás, orgullo de su reino, pero… ella está sola, no ha encontrado el amor, desprecia a sus pretendientes, pues ninguno es digno de ella, son avariciosos, segados por el poder y la riqueza del reino, no por ella, así lleva sus años de soledad la joven reina…
Pero, un día, la reunión de reyes y príncipes, aquí se han reunido todos, que gran bullicio, alegras fiestas que engalanan, al palacio, gente de todos lo reinos, pero aún así, la reina está sola, pero entre esta soledad, un gentil rey la acompañó, un gobernante de un lejano reino, escondido en los confines del espacio y el tiempo, tan lejano que lo hace casi invisible, que rey tan encantador, cabello rubio y ojos azules, piel blanca, sin duda un buen mozo, -¿Buen día? Rey Leonard, ¿como están su esposa Calista y su hija Leila?- preguntó gentilmente la reina Serenity, a lo que el joven rey respondió – bien, en lo que puedo decir, a decir verdad, el que no está bien… soy yo- respondió con tristeza el apuesto rey…
-si no es indiscreción mía, me atrevería a preguntar ¿porqué?- dijo la reina
- no alteza, siendo sincero, no tengo felicidad con ellas, durante mucho tiempo me he dedicado a viajar por los asuntos diplomáticos, con el fin de estar lo más lejos posible de casa, mi esposa, es muy frívola, cruel, vanidosa, no es la mujer que creí que era, y mi hija, cada día se ha vuelto déspota y egoísta, siguiendo el camino de su madre… temo que todos mis esfuerzos por que fueran mujeres de bien se han ido abajo…
- Alteza Leonard, creo que usted es un gran hombre, no debería sentirse de esa manera, le aseguro que ellas están felices de tenerlo, a pesar de todo…
- no, no es así, ellas han manifestado cierto desprecio hacia mí y mi reino, quisiera que mi hija algún día gobernara con paciencia, y bonanza, pero creo que es imposible, he considerado, el separarme de mi esposa, claro que seguiré estando al pendiente de ellas, pero quiero rehacer mi vida, quiero por lo manos encontrar un poco de felicidad…
- pero, su felicidad, ¿no podría estar al lado de su familia?
- no en definitiva, me he dado por vencido con ellas, y ahora, creo que he encontrado al fin a una mujer que me ha flechado, nunca antes había sentido algo así, es una gentil persona, muy amable, también es una reina, y he visto que ha gobernado prudencia, sus súbditos dicen que es muy amable y buena, y para serle sincero, desde la primera vez que la vi, algo me atrajo de ella…
-Así que ha encontrado a la persona que lo podría hacer feliz –dijo ella con una mirada y un tono de voz un poco triste- seguramente es una mujer muy gentil…
- si Alteza, pero… si no le importa quisiera preguntarle algo a usted… si me lo permite claro…
-por supuesto rey Leonard, no veo problema alguno…
- ¿Por qué usted rechaza a todos sus pretendientes? Sin duda es una mujer hermosa, cualquiera estaría feliz de tenerla como compañera y amante…
- Es un dulce halago, pero todos mis pretendientes sólo buscan la riqueza poder que mi reino les ofrece, al igual que usted, yo solo busco un poco de felicidad…
-ya veo, y si alguien le entregara su corazón, no importando quien fuera y cualquiera que fuera su condición ¿usted lo aceptaría…?
- no entiendo a que se refiere… pero para mí, no importa si ese hombre fuera un simple guardián o un poderoso rey, siempre y cuando me ofreciera amarme a mi persona tal y como soy y no a lo que ofrezco… seguro que aceptaría…
- Entonces Alteza… le ofrezco mi corazón, mi alma y mi espíritu… tómelos por favor, y haga lo que usted desee con ellos, desde la primera vez que la vi, desconociendo por completo quien era, me enamoré de usted, no me importaría que fuera una reina o una simple guerrera, su espíritu me ha cautivado, por favor, acepte a éste humilde servidor como su acompañante, aunque no sea libre del todo…
Las palabras y sentimientos del joven rey fueron correspondidos desde el principio, era innegable que la reina sentía lo mismo por él, pero había frenado sus sentimientos, pues él no era un hombre libre, ahora él le ofrecía estar a su lado, ella sabía lo que implicaba, pero aún así, corrió el riesgo…
Pronto llegaron a oídos de los demás reinos, la unión del Rey Leonard y la Reina Serenity, nadie se opuso, por el contrario, parecía alegrarles el hecho de que dos personas solitarias pudieran encontrar un poco de felicidad en un vasto universo, pero no todos tomaron bien estas noticias, Calista, la antigua esposa del Rey Leonard estaba furiosa, su hija Leila, una niñita apenas, correspondía al sentimiento de su madre, así planearon atacar al Milenio de Plata, y destruir de una vez por todas a esa mujer que les quitó lo que ellas habían despreciado…
Pasado un tiempo, el fruto del amor puro de los reyes llegó, la Reina había dado a luz a una hermosa niña rubia, de ojos azules y piel blanca como la luna, muy parecida a su padre, era la bebé mas hermosa, dulce y tierna que alguien hubiera visto jamás, la reina decidió nombrarla Serena, mejor conocida como Serenity, Princesa y Guardiana de la Luna, La Vía Láctea y el Centro del Universo, sin duda alguna, digna heredera, futura reina y diosa de la Luna…
- Serena… mi niña preciosa, se me ha bendecido con tu nacimiento, me has hecho muy feliz, me has cumplido mi deseo de ser madre, eres la niña mas bella que mis ojos han visto, ahora, gozo de plena felicidad, al lado de tu padre y junto a ti –la bebé le dedicó una bella sonrisa…
- Serenity, -dijo el rey abrazando dulcemente a la reina - gracias… me has hecho tan feliz, es una bebé hermosa, sin duda alguna la mas bella entre todas, estoy orgulloso, me has hecho padre de una bellísima niña, te amo… y a ti también mi preciosa hija…
La felicidad fue interrumpida por un ataque sorpresa… un reino lejano los atacaba, para su sorpresa era el antiguo reino del Rey Leonard, cuyos ataques estaban encabezados por su ex esposa Calista, en compañía de su hija Leila, quienes desafortunadamente estaban enteradas del nacimiento de la bebé…
-que quieres Calista… porque nos atacas –preguntó el rey sobresaltado
- Que, que quiero, eres un idiota, quiero quitarles la felicidad que ustedes me robaron
-que felicidad si tú nunca fuiste feliz conmigo –preguntó él
-pero eso no te daba derecho de abandonarme por la primer ilusa que se cruzara en tu camino- dijo ella señalando a la reina Serenity – así que te ha dado una hija, vamos a ver cuanto les dura la felicidad –replicó, y se preparó para lanzar su ataque más poderoso
- no, no te atrevas a lastimarlas a ellas, haré lo que me pidas pero déjalas en paz…
-muy tarde Leonard, este será su fin… dijo Calista mientras sacaba una enorme bola de energía de sus manos, la reina Serenity aún estaba débil y tenía a Serena en sus brazos lo cual hacía imposible que se defendiera…
El rey Leonard se interpuso entre Calista y Serenity, para evitar que Calista dañara a Serenity y Serena…
-Nooooo, Leonard no lo hagas, no te sacrifiques por favor… -suplicó la reina Serenity con lágrimas en sus ojos
-Lo siento mi amor –dijo él volteándola a ver – quiero que sepas que me has dado más felicidad de la que podía haber pedido, por favor cuida de nuestra hija, las quiero, las amo… por eso doy mi vida por ustedes… Serenity… Te amo…
-Nooo Leonard… -dijo y lloró- yo también te amo…
El choque de las dos energías que se liberaban causó que tanto Calista como el rey Leonard perdieran la vida, al ver lo que sucedía, la pequeña Leila se retiró, no sin antes lanzar una mirada de odio a la reina y a su hija y decirle: algún día me vengaré por robarme mi felicidad, y ella será quien lo pague, ella, tu hija sufrirá…
La reina estaba desconsolada, había perdido a su amado, durante días no salió de su habitación, estaba melancólica, tanto que ya no deseaba vivir, pero entonces… vio el rostro de su pequeña hija, la pequeña princesa, ella le dio la energía suficiente para continuar su vida, pero para protección de ella misma, decidió borrarle la memoria a todos sus súbditos acerca de la tragedia que había sucedido… nadie recordaba nada, la única que guardaba sus recuerdos era la reina y así siguió hasta el final de sus días…
La pequeña princesa creció y se convirtió en la más hermosa de todas y la más poderosa al igual que su madre, al igual que ella se enamoró, lloró y perdió, pero con la ayuda de su madre, ella amó de nuevo… así la diosa de la luna reencarnó, pero… en algún lugar del universo, un peligro latente acecha a la bella princesa, quien sabe si esa venganza se lleva a cabo, quien sabe si su hermanastra aún la odia tanto…
El rostro de Serena estaba congelado… esa historia… ¿era real?
-Serena… ¿estas bien? Responde por favor… te has puesto fría y estás pálida… Serena… -llamaba Endymion
-estoy… bien… es sólo que…
-Serena… no estás pensando que…
-Sí, lo más probable es que… nuestro enemigo, es alguien que me odia tanto desde hace muchos años, quizás… siglos- Serena aún estaba congelada por lo que ella había descubierto- el enemigo es… es… mi… hermanastra…
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
Capitulo 25
¿Cuál es el significado de relaciones consanguíneas? Realmente se puede o más bien, se debe valorar y respetar una relación de hermanos de sangre, cuando tu hermana, de quien desconocías totalmente su existencia desde hace siglos, te odia y te culpa por su infelicidad y quiere matarte…
Que haces en una situación como esta, cuando eres una mujer que sobrepone sus valores y su amabilidad no la deja actuar de modo que puedas defenderte de esa mujer, que haces cuando la bondad de tu alma llega incluso a interponerse entre tu futuro y la felicidad que aún debes alcanzar, cuando estás dispuesta a sacrificarte por los demás para que todos consigan lo que quieren, cuando tu vida corre peligro, pero no te defiendes y te dejas morir en manos de la que se dice tu hermana, que te odia con toda su alma por robarte según ella, su felicidad…
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- Mi hermana… Leila… yo tengo una hermana… yo… -Serena estaba en shock, casi no podía articular palabra alguna, su corazón palpitaba tan rápido que sentía que se le iba a salir del pecho, de sus manos resbaló el pesado libro… dejándolo caer al suelo con la página abierta en la historia que ella estaba leyendo…
- Serena… mírame… Serena por favor reacciona… -susurraba la voz de Endymion a su oído- Serena… por favor, vuelve en ti, Serena tómalo con calma, tranquilízate –la tomó por los hombros y la sacudió, lo que logró que ella reaccionara…
- Yo… lo siento… yo… no salgo de mi asombro –respondió ella – es que yo… nunca… imaginé que pudiera tener una hermana… esto es…
- Lo sé, pero debes sobreponerte a todo esto, recuerda que yo estaré contigo siempre que me necesites, aquí voy a estar…
- Lo se… es solo, que no puedo creerlo aún, esta… -dijo y tomó el libro que había botado- esta es la historia de mi origen, ahora entiendo, porqué nunca supe acerca de mi nacimiento, ni de mi padre… yo aún no entiendo… ella me culpa a mí, de haberle quitado su felicidad, pero yo no hice nada… -de sus ojos pronto brotaron lágrimas que mojaron sus mejillas
- Tranquilízate princesa, no llores, tú no tienes la culpa de los resentimientos que guarda esa mujer, mi princesa… tu no tienes la culpa de nada… no llores…
- Gracias por… por estar siempre conmigo… te amo Endymion - se acercó a sus labios, buscándolos, Endymion le correspondió y con un dulce beso, ella logró calmar sus sentimientos y angustias…
- No te preocupes… debes permanecer calmado, ahora que sabemos que es lo que pasa, necesitamos todas nuestras fuerzas, el momento se aproxima, la última batalla está cerca…- dijo Endymion, mientras sostenía el rostro de ella entre sus manos
- Lo sé, debo levantarme de esta cama, ya no puedo permanecer aquí, debemos prepararnos y entrenar, aún no logro controlara a la perfección mis poderes y… -ella ríe, un poco avergonzada- no puedo pelear bien con la espada…
- ¿eso es cierto? –preguntó Endymion desconcertado
- Si, me avergüenza decirlo, pero debo admitir que la espada no es mi fuerte, por eso prefiero siempre pelear con mis sai, pero no está permitido a una princesa iniciar una pelea con otra arma que no sea una espada, además necesito practicar con mi telequinesis, aún no puedo controlarla a la perfección, si fuera así tendría más posibilidades…
- Ya veo, con que así están las cosas, no te preocupes, juntos entrenaremos mejoraremos nuestras habilidades, además también debemos entrenar con las chicas, ellas aún no pueden controlar sus poderes…
- Lo sé, debemos poner todo nuestro empeño en esto, o no podremos defender la galaxia para cuando llegue la hora… -respondió ella con una mirada preocupada.
- Tranquila preciosa, todo estará bien, siempre estaré a tu lado… -en ese momento alguien toca la puerta…
- Princesa, ¿podemos entrar?- se escuchó la voz de Mercury al otro lado de la puerta al igual que las voces de las demás scouts
- Claro adelante
- ¿Como se encuentra hoy princesa?- preguntó Venus, mientras entraba era seguida por las demás chicas
- Bien chicas, hay algo que debo hablar con todos, por favor avísenle a los chicos de que los veré a todos en el salón real dentro de 10 minutos
- ¿pero de que se trata? –preguntó Mars
- Solo hagan lo que les digo, avísenles a las otras scouts y a los chicos, debo hablar con todos, vaya ahora…-respondió con autoridad Serena
- Si princesa –contestaron todas y fueron a avisarles a los demás, pronto todos estaban reunidos en el salón real esperando a Serena y Endymion… claro Serena se encontraba arreglándose, no se había levantado de la cama desde el incidente y ya había legado la hora de retomar sus obligaciones…
- ¿Ya estas lista? – preguntó Endymion mientras observaba a Serena o mas bien Serenity salir del lujos baño
- Si solo arreglo mi cabello y estaré lista…
Serenity terminó de arreglarse y pronto se encaminaron hacia el salón real, allí se encontraban ya las ocho scouts y los cuatro guardianes junto a los dos gatos, de pronto se escucharon pasos en el pasillo y pronto la puerta principal fue abierta por los guardias de la entrada, al otro lado de la puerta se observó a la pareja dirigirse hacia el lugar en donde se situaba el trono…
- princesa, príncipe –dijeron todos y hacían una reverencia
- buenos días chicas, chicos… -respondió Serenity
- princesa, vemos que ya se encuentra mejor, ¿para qué? Nos mandó a llamar –preguntó Uranus
- Tengo que hablar con todos ustedes, debo comunicarles algo que recién descubrimos con Endymion… -respondió Serenity
- Así es… nos acabamos de enterar de algo que probablemente aclare muchas de nuestras dudas… -continuó Endymion
- ¿De que se trata esto? –preguntó Gabriel – explíquennos de una vez… -Serenity suspiró profundamente y dijo:
- Lo más probable es que nuestro enemigo principal sea… mi… hermana… -la reacción de sorpresa fue evidente entre los presentes
- Tu hermana… Serena ¿estás segura? –preguntó Luna
- Sí, es mi hermana… Leila, gobernante del reino más alejado del universo, hija de… de mi padre Leonard…
- Pero Serena… ¿Cómo te enteraste de eso? –preguntó Artemis
- ¿Ustedes dos lo sabían? –preguntó Endymion
- Bueno… solo… escuchamos una vez por equivocación los lamentos de la reina, cuando tú apenas eras una niña, ella estaba en el balcón principal, mantenía la mirada fija en el cielo y susurró con tristeza “Leonard mi rey amado, te extraño tanto…” fueron sus palabras, supusimos en ese momento que se trataba de tu padre, pero nunca supimos nada más, no nos atrevimos a preguntar nunca sobre lo ocurrido… ¿pero como lo supiste tu? –dijo Luna
- Lo leí, en el libro, tu sabes cual Luna, allí…-Serenity sollozó- allí se encontraba escrita la historia de cómo se conocieron mis padres, y de cómo murió el… por defendernos a nosotras…
- ¿Eso es verdad?... entonces ella… debe ser muy fuerte… si es tu hermana…-dijo Gabriel aturdido
- Si creo que lo es –respondió Serenity con desconsuelo- la verdad creo q solo vi una pequeña parte de su poder cuando me secuestraron, fue ella quien me borro mis recuerdos… pero no pude verla… no la vi…
- No te atormentes, verás que esto tendrá solución…-dijo Endymion consolándola
- Si lo se… bueno chicas –dijo ella reincorporándose – eso era todo, debemos volver a la tierra, será mejor que se preparen, allá entrenaremos rigurosamente, lo mas probable es que la batalla final esté cerca, y debemos dominar perfectamente nuestros poderes como nuestras armas, la guerra entre príncipes y guardianes del universo es muy diferente a como ustedes conocen la guerra en la tierra, mañana por la mañana partiremos a la tierra, ustedes cuatro –se dirige a las scouts del sistema externo- tendrán las mismas tareas de siempre, pero deberán entrenar igual de duro, eso es todo, pueden retirarse…
- Si princesa… -contestaron todos, Endymion y Serenity salieron del salón y quedaron los guerreros.
- Así que es la hermana de la princesa… -dijo Eitaro con ironía – ya suponía que esto sería grave
- Si, esto está mas allá de lo que hubiéramos pensado… es peligros ahora más que nunca que ella esté sola, pero, tiene razón, debemos volvernos más fuertes, controlar a la perfección nuestro poder, aún nos queda mucho por aprender, como ella dijo, la batalla está cerca, debemos ganarla o todo se derrumbará… -dijo Gabriel
- Si, debemos poner todo nuestro empeño en ganar, no hay otra opción…-respondió Uranus
- Lo mas probable es que la hermana de nuestra princesa esté intentando matarla, pero supongo que el hermano del príncipe Endymion, me refiero a Baltasar, no se lo permitirá –dijo Plut
- Si es cierto, él tiene una extraña obsesión con aquello que es de Endymion, intentará quitarle el amor de la princesa a toda costa, pero igual no la dañará a ella, por lo visto son los dos lo que corren peligro de igual manera… ya que Baltasar también quiere matar a Endymion… -respondió Gabriel
- Esto es demasiado, si siguen así las cosas no nos daremos abasto para brindarles protección a ambos… -suspiró Angelo
- Pero tampoco podemos estar con ellos todo el tiempo, necesitan privacidad al igual que todos nosotros –respondió Dominic
- Si, lo mejor será en confiar en el poderes de defensa de ellos, después de todo, son los más poderosos del universo entero, no creo que para nuestros enemigos vaya a ser muy fácil acabar con ellos, será mejor que confiemos en tener al destino de nuestro lado –dijo Gabriel con media sonrisa que reflejaba confianza- por el momento debemos descansar…
Todos se retiraron a descansar, mientras tanto en el balcón principal…
- la tierra se ve preciosa desde aquí… es como si fuera mágica… -susurró ella al oído de él
- lo sé… pero… hay algo que opaca esa belleza… -dijo él mientras la veía fijamente esperando encontrarse con la mirada azul de ella
- has cambiado… -ella suspiró y luego sonrió- desde que me secuestraron eres mas dulce conmigo, lo que sea que haya pasado, me alegro que sucediera…
- Lo sé, perdóname por ser frío antes, pero… yo… Serena, sabes que te amo con toda alma, que sin ti mi vida no valdría nada, no dudaría ni un momento en seguirte a donde quiera que vayas el día que no estés a mi lado…
- Lo sé, no tienes porqué decírmelo, pero es solo, que ahora, siento tu cariño, más fuerte que antes… es todo… aún así, siento que tu amor por mí no ha cambiado en nada… y eso… me hace sentir bien. –dijo ella mientras Endymion pasaba ponía sus manos sobre la pequeña cintura de Serenity
- Entonces te vas a sentir así por el resto de nuestros días –dijo él y la acercó hasta que sus labios rozaron suavemente los de ella, al sentir sus labios acariciándose mutuamente ambos se dieron un beso apasionado bajo el resplandor de las estrellas…
Todos volvieron a la tierra, retomaron sus vidas normalmente, claro, sin percatarse que su enemigo estaba más cerca de lo que ellos pensaban, pero era evidente que a Daniel, que era la identidad terrestre de Baltasar, le gustaba mucho Serena, claro que con lo despistada que era ella ni se daba cuenta, pero los demás sí, la situación no le agradaba en nada a Darien eso no era secreto, pero no podía hacer más que confiar en Serena, él sabía que el amor entre ellos era más fuerte que cualquier cosa en el universo, pero aún así, Darien se moría de celos cada vez que Serena debía pasar demasiado tiempo con Daniel en el trabajo, así que él intentaba de cualquier forma estar cerca de ella, la iba a dejar a la embajada y la esperaba después del trabajo para irla a dejar a casa… así pasaron los meses, sucesos extraños empezaban a suceder, nada de enemigos, pero nuevamente el destino les hizo otra jugada, esta vez, los hizo regresar a Japón a todos, por una u otra razón todos ellos debían volver a Japón, causas de la vida, para cualquier persona normal no hubiera significado nada; para ellos, esto era un mal presagio, el aviso estaba dado, dependía de ellos hacer que la balanza se inclinara a su favor…
Era una mañana calida pero fresca, 30 de junio, se movían y desprendían algunas hojas de los árboles que se mecían al compás del viento suave, como un susurro, el día era perfecto, ni demasiado calor ni demasiado fresco, la suave brisa era deliciosa, las pocas nubes que surcaban el cielo tenían diversas formas difuminadas que adornaban el cielo, el aire sacudía los rubios cabellos de Serena recogidos en una elegante cola de caballo, un elegante pero sencillo vestido corto de gasa y seda celeste adornaba la esbelta y perfecta figura de Serena, sobre su cabeza un elegante sombrero del mismo color hacía juego con su conjunto; la bella mujer iba acompañada de su ahora prometido, vestido de manera informal, un tanto relajada, pero igual de elegante que ella, para no desentonar; eran tan felices, ella del brazo de él, parecían una pareja sacada de las películas románticas antiguas, días antes habían acordado que ese día sería especial, que solo serían una pareja normal sin preocupaciones de ningún tipo, solo ellos dos, disfrutando de su amor, un día especial sin duda, después de todo… ¿Cuántas veces en la vida se cumplen 21? Darien había estado de acuerdo en cumplirle su deseo, que por un solo día se olvidaran de todos los problemas que los aquejaban, que por un solo día pudieran tener una vida normal como la que ella siempre quiso, por un solo día… todo sería, perfecto…
El día comenzó, Darien fue por Serena a su casa, salieron de paseo, no sin antes darse un gran beso, como primer regalo de cumpleaños… Pasearon por el parque, contemplaron el cielo, los árboles y claro, se contemplaron el uno al otro, las miradas entre ellos eran intensas, apasionadas, declarándose su amor en cada destello de luz que escapaba de sus miradas azules que reflejaban el color del cielo y el mar intentando fusionarse; así pasó aquel día perfecto, sin muchas palabras, pues estaba de más decirse lo que ambos sabían perfectamente y que simplemente podían comunicar al otro por medio de una caricia, una mirada o un ligero rose de sus manos… Las palabras sobraban, los sentimientos de ellos se percibían incluso en sus respiraciones, en el aire… El atardecer fue perfecto, romántico, sin duda… inolvidable, como si fuera un sueño, o una ilusión; de cierta forma, así era, por más que se habían prometido no pensar en los problemas, fue imposible olvidarlos por completo, por breves momentos, la angustia volvía a sus rostros, pero no se dijeron nada, para no arruinar el perfecto día… con el caer de la noche, aparecieron las estrellas, pronto la luna tomó su lugar como astro reinante del cielo, una vez más, el clima era perfecto, como si hasta la naturaleza deseara que la Princesa de la Luna y el Príncipe de la Tierra pudieran tener un breve y efímero momento de felicidad y tranquilidad… El auto de Darien ahora se dirigía hacia el lujoso penthouse, vacío claro, pues todos habían estado de acuerdo en darles privacidad aquel día tan especial, lo necesitaban, después de todo lo que había pasado y lo que estaba por pasar; como en el día, la noche estuvo llena de silencio, pero no un incómodo silencio, sino un silencio tranquilízate, reconfortante, como antes, la comunicación era tal que solo se necesitaban miradas para expresar…
En el penthouse, la sala estaba oscura, excepto por la luz de las velas que decoraban la habitación, varios ramos de rosas rojas proporcionaban el ambiente adecuado y la luz de la luna era perfecta, entre las sombras, a lo lejos, podía distinguirse una mesa, dos copas y una botella de vino, dos platos con la mas fina y exquisita comida y un aroma irresistible, dos sillas, puestas de tal modo que estuviesen enfrentadas para que los futuros ocupantes pudieran estar viéndose siempre si es que llegaban a sentarse en la mesa a comer…
Darien se acercó a la botella de vino, la tomó, la abrió liberando el aroma dulce e irresistible del jugo de uva añejado, sirvió su contenido en ambas copas, y ofreció una a su amada, que, sin dudarlo la tomó rozando la mano de él accidentalmente, salieron al balcón a disfrutar de la vista, mientras Serena tomaba un sorbo, una suave brisa sacudió de sus algunos cabellos y su ligero vestido, los rayos plateados de la luna se posaban sobre ella haciendo que frente a los ojos intensos de Darien ella pareciera un ángel, puro, hermoso, bondadoso, la criatura más perfecta sobre la tierra… La copa de vino de él cayó al suelo, lo cual sacó de sus pensamientos a Serena; sin darse cuenta, las manos de él estaban sobre su cintura y sus labios se precipitaban sobre los de ella, casi en un frenesí intenso como si estuviesen llenos de una gran necesidad por sentirlos, como si la vida se le fuera a escapar si no encontraba sus labios pronto, esto la asustó un poco, pero, comprendió que ella tenía la misma necesidad por él, por sentirlo, tenerlo cerca, sentirse plenos, y una vez más ser uno mismo, fundirse en uno solo aún cuando las leyes de la física y la lógica dijeran lo contrario, ella correspondió a sus besos, a sus caricias, la pasión pronto se apoderó… sin tener conciencia de cómo llegaron, pronto estaban en la habitación, a media luz, pues los rayos de luna traspasaban por las cortinas, Serena se sentía feliz, la preocupación y angustia por sus problemas no iban a arruinar su cumpleaños, no, al contrario, este iba a ser un día perfecto, por lo menos hasta que despertara al día siguiente, ella iba a disfrutar de esos momentos de normalidad, ese día ella era una mujer común y corriente, una mujer normal pero enamorada…
Los rayos del sol entraban fuertemente entre las cortinas, hacía calor, el ruidos de los autos cortó repentinamente su sueño… en el suelo de la habitación, se podía apreciar un hermoso vestido celeste y el elegante vestuario de un caballero, sobre la cama, largos cabellos dorados estaban desparramados sobre la almohada y la figura esbelta de una joven se escondía entre las sábanas, la luz dejaba entrever sutilmente la piel de su cuerpo…
-hola preciosa ¿dormiste bien? –preguntó un risueño joven vestido solo con par de pantalones cortos, que sostenía en sus manos una charola con comida, preparada especialmente para ella, su amada
- hola Darien, si, dormí perfectamente, ¿Por qué no me despertaste antes? Yo debería haberte preparado el desayuno –dijo ella algo adormilada aún
- no te preocupes Serena, es que te veías tan hermosa ahí dormida, que no quise arruinar le bella vista que tenía – le respondió él y ella sonrió
- debemos ir a casa, ya es un poco tarde, y quedamos con las chicas y los chicos que entrenaríamos hoy, recuerdas, pronto volveremos a Japón y con eso… -la expresión de ambos se volvió sombría -darán inicio los sucesos finales…
- Serena, aún es muy temprano como para que te despiertes y te preocupes por estas cosas, será mejor que comas un poco antes de empezar a atormentarte –le dijo él con tal de levantarle los ánimos mientras se sentaba al lado de ella sobre la cama
- Si lo sé, pero no puedo evitar pensar en que es mi… hermana quien intenta hacerme daño… por mucho que intente negarlo, ella lleva mi sangre Darien, es mi… hermana, no puedo evitarlo, hay algo que me dice que no debo hacerle daño
- Serena… ¿y que harás si ella te ataca? ¿No te defenderás? No puedes permitir que ella te dañe, no, ni siquiera lo pienses, no se que haría sin ti…
- no pienses en eso Darien, la verdad, no sé… no he pensado en que es lo que haré cuando la tenga frente a mí, dime Darien, tu estás casi en la misma situación que yo ¿tu que harías si te encuentras con Baltasar?
- tú sabes mi respuesta perfectamente, sabes que no le perdonaré que intentara alejarte de mí y que te haya obligado a olvidarme aunque fuera por poco tiempo, nunca se lo perdonaré –su voz se tornó seria – si me encuentro con él, no hay duda que intentaría cobrarme lo que me hizo…
-Darien… -dijo ella un poco asustada por las palabras de él, nunca lo había escuchado hablar así, es más siempre pensó que él era muy tranquilo y pacífico, eso quería decir que de verdad estaba muy herido por lo que le había hecho su hermano Baltasar al secuestrarla a ella
- lo siento Serena… te he asustado, pero no puedo evitar sentir rabia, al pensar en eso…sé que no soy así, pero no puedo evitarlo…
- Está bien, fui yo quien te pidió tu punto de vista, es solo que… no sé si sería capaz de enfrentar a mi… hermana, cuando la tenga frente a mí…
- No quiero presionarte de ninguna manera… pero, debes hacerlo, yo se que podrás, por tu bien, el mío, el de la tierra y el del universo entero…
- lo sé… pero… -él la interrumpió
- Será mejor que comas, debemos irnos pronto, o las chicas se enfadarán por hacerlas esperar, ya ves que quieren alcanzar su máximo nivel de poder lo antes posible –le dijo con una sonrisa
- Sí – respondió ella olvidándose de lo que estaba por decir
Pronto llegó el día de partir de nuevo a Japón, todos estaban listos, sabían lo que esto significaba, pero no sabían cuando, solo que debían prepararse, pues pronto… pronto se decidiría el futuro
bueno si quieren el otro capitulo lo subire cuando aya 15 comentarios si no pues no subo nada jaja bueno adios espero que les aya gustado
Por fin... 21
¿Cuál es el significado de relaciones consanguíneas? Realmente se puede o más bien, se debe valorar y respetar una relación de hermanos de sangre, cuando tu hermana, de quien desconocías totalmente su existencia desde hace siglos, te odia y te culpa por su infelicidad y quiere matarte…
Que haces en una situación como esta, cuando eres una mujer que sobrepone sus valores y su amabilidad no la deja actuar de modo que puedas defenderte de esa mujer, que haces cuando la bondad de tu alma llega incluso a interponerse entre tu futuro y la felicidad que aún debes alcanzar, cuando estás dispuesta a sacrificarte por los demás para que todos consigan lo que quieren, cuando tu vida corre peligro, pero no te defiendes y te dejas morir en manos de la que se dice tu hermana, que te odia con toda su alma por robarte según ella, su felicidad…
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- Mi hermana… Leila… yo tengo una hermana… yo… -Serena estaba en shock, casi no podía articular palabra alguna, su corazón palpitaba tan rápido que sentía que se le iba a salir del pecho, de sus manos resbaló el pesado libro… dejándolo caer al suelo con la página abierta en la historia que ella estaba leyendo…
- Serena… mírame… Serena por favor reacciona… -susurraba la voz de Endymion a su oído- Serena… por favor, vuelve en ti, Serena tómalo con calma, tranquilízate –la tomó por los hombros y la sacudió, lo que logró que ella reaccionara…
- Yo… lo siento… yo… no salgo de mi asombro –respondió ella – es que yo… nunca… imaginé que pudiera tener una hermana… esto es…
- Lo sé, pero debes sobreponerte a todo esto, recuerda que yo estaré contigo siempre que me necesites, aquí voy a estar…
- Lo se… es solo, que no puedo creerlo aún, esta… -dijo y tomó el libro que había botado- esta es la historia de mi origen, ahora entiendo, porqué nunca supe acerca de mi nacimiento, ni de mi padre… yo aún no entiendo… ella me culpa a mí, de haberle quitado su felicidad, pero yo no hice nada… -de sus ojos pronto brotaron lágrimas que mojaron sus mejillas
- Tranquilízate princesa, no llores, tú no tienes la culpa de los resentimientos que guarda esa mujer, mi princesa… tu no tienes la culpa de nada… no llores…
- Gracias por… por estar siempre conmigo… te amo Endymion - se acercó a sus labios, buscándolos, Endymion le correspondió y con un dulce beso, ella logró calmar sus sentimientos y angustias…
- No te preocupes… debes permanecer calmado, ahora que sabemos que es lo que pasa, necesitamos todas nuestras fuerzas, el momento se aproxima, la última batalla está cerca…- dijo Endymion, mientras sostenía el rostro de ella entre sus manos
- Lo sé, debo levantarme de esta cama, ya no puedo permanecer aquí, debemos prepararnos y entrenar, aún no logro controlara a la perfección mis poderes y… -ella ríe, un poco avergonzada- no puedo pelear bien con la espada…
- ¿eso es cierto? –preguntó Endymion desconcertado
- Si, me avergüenza decirlo, pero debo admitir que la espada no es mi fuerte, por eso prefiero siempre pelear con mis sai, pero no está permitido a una princesa iniciar una pelea con otra arma que no sea una espada, además necesito practicar con mi telequinesis, aún no puedo controlarla a la perfección, si fuera así tendría más posibilidades…
- Ya veo, con que así están las cosas, no te preocupes, juntos entrenaremos mejoraremos nuestras habilidades, además también debemos entrenar con las chicas, ellas aún no pueden controlar sus poderes…
- Lo sé, debemos poner todo nuestro empeño en esto, o no podremos defender la galaxia para cuando llegue la hora… -respondió ella con una mirada preocupada.
- Tranquila preciosa, todo estará bien, siempre estaré a tu lado… -en ese momento alguien toca la puerta…
- Princesa, ¿podemos entrar?- se escuchó la voz de Mercury al otro lado de la puerta al igual que las voces de las demás scouts
- Claro adelante
- ¿Como se encuentra hoy princesa?- preguntó Venus, mientras entraba era seguida por las demás chicas
- Bien chicas, hay algo que debo hablar con todos, por favor avísenle a los chicos de que los veré a todos en el salón real dentro de 10 minutos
- ¿pero de que se trata? –preguntó Mars
- Solo hagan lo que les digo, avísenles a las otras scouts y a los chicos, debo hablar con todos, vaya ahora…-respondió con autoridad Serena
- Si princesa –contestaron todas y fueron a avisarles a los demás, pronto todos estaban reunidos en el salón real esperando a Serena y Endymion… claro Serena se encontraba arreglándose, no se había levantado de la cama desde el incidente y ya había legado la hora de retomar sus obligaciones…
- ¿Ya estas lista? – preguntó Endymion mientras observaba a Serena o mas bien Serenity salir del lujos baño
- Si solo arreglo mi cabello y estaré lista…
Serenity terminó de arreglarse y pronto se encaminaron hacia el salón real, allí se encontraban ya las ocho scouts y los cuatro guardianes junto a los dos gatos, de pronto se escucharon pasos en el pasillo y pronto la puerta principal fue abierta por los guardias de la entrada, al otro lado de la puerta se observó a la pareja dirigirse hacia el lugar en donde se situaba el trono…
- princesa, príncipe –dijeron todos y hacían una reverencia
- buenos días chicas, chicos… -respondió Serenity
- princesa, vemos que ya se encuentra mejor, ¿para qué? Nos mandó a llamar –preguntó Uranus
- Tengo que hablar con todos ustedes, debo comunicarles algo que recién descubrimos con Endymion… -respondió Serenity
- Así es… nos acabamos de enterar de algo que probablemente aclare muchas de nuestras dudas… -continuó Endymion
- ¿De que se trata esto? –preguntó Gabriel – explíquennos de una vez… -Serenity suspiró profundamente y dijo:
- Lo más probable es que nuestro enemigo principal sea… mi… hermana… -la reacción de sorpresa fue evidente entre los presentes
- Tu hermana… Serena ¿estás segura? –preguntó Luna
- Sí, es mi hermana… Leila, gobernante del reino más alejado del universo, hija de… de mi padre Leonard…
- Pero Serena… ¿Cómo te enteraste de eso? –preguntó Artemis
- ¿Ustedes dos lo sabían? –preguntó Endymion
- Bueno… solo… escuchamos una vez por equivocación los lamentos de la reina, cuando tú apenas eras una niña, ella estaba en el balcón principal, mantenía la mirada fija en el cielo y susurró con tristeza “Leonard mi rey amado, te extraño tanto…” fueron sus palabras, supusimos en ese momento que se trataba de tu padre, pero nunca supimos nada más, no nos atrevimos a preguntar nunca sobre lo ocurrido… ¿pero como lo supiste tu? –dijo Luna
- Lo leí, en el libro, tu sabes cual Luna, allí…-Serenity sollozó- allí se encontraba escrita la historia de cómo se conocieron mis padres, y de cómo murió el… por defendernos a nosotras…
- ¿Eso es verdad?... entonces ella… debe ser muy fuerte… si es tu hermana…-dijo Gabriel aturdido
- Si creo que lo es –respondió Serenity con desconsuelo- la verdad creo q solo vi una pequeña parte de su poder cuando me secuestraron, fue ella quien me borro mis recuerdos… pero no pude verla… no la vi…
- No te atormentes, verás que esto tendrá solución…-dijo Endymion consolándola
- Si lo se… bueno chicas –dijo ella reincorporándose – eso era todo, debemos volver a la tierra, será mejor que se preparen, allá entrenaremos rigurosamente, lo mas probable es que la batalla final esté cerca, y debemos dominar perfectamente nuestros poderes como nuestras armas, la guerra entre príncipes y guardianes del universo es muy diferente a como ustedes conocen la guerra en la tierra, mañana por la mañana partiremos a la tierra, ustedes cuatro –se dirige a las scouts del sistema externo- tendrán las mismas tareas de siempre, pero deberán entrenar igual de duro, eso es todo, pueden retirarse…
- Si princesa… -contestaron todos, Endymion y Serenity salieron del salón y quedaron los guerreros.
- Así que es la hermana de la princesa… -dijo Eitaro con ironía – ya suponía que esto sería grave
- Si, esto está mas allá de lo que hubiéramos pensado… es peligros ahora más que nunca que ella esté sola, pero, tiene razón, debemos volvernos más fuertes, controlar a la perfección nuestro poder, aún nos queda mucho por aprender, como ella dijo, la batalla está cerca, debemos ganarla o todo se derrumbará… -dijo Gabriel
- Si, debemos poner todo nuestro empeño en ganar, no hay otra opción…-respondió Uranus
- Lo mas probable es que la hermana de nuestra princesa esté intentando matarla, pero supongo que el hermano del príncipe Endymion, me refiero a Baltasar, no se lo permitirá –dijo Plut
- Si es cierto, él tiene una extraña obsesión con aquello que es de Endymion, intentará quitarle el amor de la princesa a toda costa, pero igual no la dañará a ella, por lo visto son los dos lo que corren peligro de igual manera… ya que Baltasar también quiere matar a Endymion… -respondió Gabriel
- Esto es demasiado, si siguen así las cosas no nos daremos abasto para brindarles protección a ambos… -suspiró Angelo
- Pero tampoco podemos estar con ellos todo el tiempo, necesitan privacidad al igual que todos nosotros –respondió Dominic
- Si, lo mejor será en confiar en el poderes de defensa de ellos, después de todo, son los más poderosos del universo entero, no creo que para nuestros enemigos vaya a ser muy fácil acabar con ellos, será mejor que confiemos en tener al destino de nuestro lado –dijo Gabriel con media sonrisa que reflejaba confianza- por el momento debemos descansar…
Todos se retiraron a descansar, mientras tanto en el balcón principal…
- la tierra se ve preciosa desde aquí… es como si fuera mágica… -susurró ella al oído de él
- lo sé… pero… hay algo que opaca esa belleza… -dijo él mientras la veía fijamente esperando encontrarse con la mirada azul de ella
- has cambiado… -ella suspiró y luego sonrió- desde que me secuestraron eres mas dulce conmigo, lo que sea que haya pasado, me alegro que sucediera…
- Lo sé, perdóname por ser frío antes, pero… yo… Serena, sabes que te amo con toda alma, que sin ti mi vida no valdría nada, no dudaría ni un momento en seguirte a donde quiera que vayas el día que no estés a mi lado…
- Lo sé, no tienes porqué decírmelo, pero es solo, que ahora, siento tu cariño, más fuerte que antes… es todo… aún así, siento que tu amor por mí no ha cambiado en nada… y eso… me hace sentir bien. –dijo ella mientras Endymion pasaba ponía sus manos sobre la pequeña cintura de Serenity
- Entonces te vas a sentir así por el resto de nuestros días –dijo él y la acercó hasta que sus labios rozaron suavemente los de ella, al sentir sus labios acariciándose mutuamente ambos se dieron un beso apasionado bajo el resplandor de las estrellas…
Todos volvieron a la tierra, retomaron sus vidas normalmente, claro, sin percatarse que su enemigo estaba más cerca de lo que ellos pensaban, pero era evidente que a Daniel, que era la identidad terrestre de Baltasar, le gustaba mucho Serena, claro que con lo despistada que era ella ni se daba cuenta, pero los demás sí, la situación no le agradaba en nada a Darien eso no era secreto, pero no podía hacer más que confiar en Serena, él sabía que el amor entre ellos era más fuerte que cualquier cosa en el universo, pero aún así, Darien se moría de celos cada vez que Serena debía pasar demasiado tiempo con Daniel en el trabajo, así que él intentaba de cualquier forma estar cerca de ella, la iba a dejar a la embajada y la esperaba después del trabajo para irla a dejar a casa… así pasaron los meses, sucesos extraños empezaban a suceder, nada de enemigos, pero nuevamente el destino les hizo otra jugada, esta vez, los hizo regresar a Japón a todos, por una u otra razón todos ellos debían volver a Japón, causas de la vida, para cualquier persona normal no hubiera significado nada; para ellos, esto era un mal presagio, el aviso estaba dado, dependía de ellos hacer que la balanza se inclinara a su favor…
Era una mañana calida pero fresca, 30 de junio, se movían y desprendían algunas hojas de los árboles que se mecían al compás del viento suave, como un susurro, el día era perfecto, ni demasiado calor ni demasiado fresco, la suave brisa era deliciosa, las pocas nubes que surcaban el cielo tenían diversas formas difuminadas que adornaban el cielo, el aire sacudía los rubios cabellos de Serena recogidos en una elegante cola de caballo, un elegante pero sencillo vestido corto de gasa y seda celeste adornaba la esbelta y perfecta figura de Serena, sobre su cabeza un elegante sombrero del mismo color hacía juego con su conjunto; la bella mujer iba acompañada de su ahora prometido, vestido de manera informal, un tanto relajada, pero igual de elegante que ella, para no desentonar; eran tan felices, ella del brazo de él, parecían una pareja sacada de las películas románticas antiguas, días antes habían acordado que ese día sería especial, que solo serían una pareja normal sin preocupaciones de ningún tipo, solo ellos dos, disfrutando de su amor, un día especial sin duda, después de todo… ¿Cuántas veces en la vida se cumplen 21? Darien había estado de acuerdo en cumplirle su deseo, que por un solo día se olvidaran de todos los problemas que los aquejaban, que por un solo día pudieran tener una vida normal como la que ella siempre quiso, por un solo día… todo sería, perfecto…
El día comenzó, Darien fue por Serena a su casa, salieron de paseo, no sin antes darse un gran beso, como primer regalo de cumpleaños… Pasearon por el parque, contemplaron el cielo, los árboles y claro, se contemplaron el uno al otro, las miradas entre ellos eran intensas, apasionadas, declarándose su amor en cada destello de luz que escapaba de sus miradas azules que reflejaban el color del cielo y el mar intentando fusionarse; así pasó aquel día perfecto, sin muchas palabras, pues estaba de más decirse lo que ambos sabían perfectamente y que simplemente podían comunicar al otro por medio de una caricia, una mirada o un ligero rose de sus manos… Las palabras sobraban, los sentimientos de ellos se percibían incluso en sus respiraciones, en el aire… El atardecer fue perfecto, romántico, sin duda… inolvidable, como si fuera un sueño, o una ilusión; de cierta forma, así era, por más que se habían prometido no pensar en los problemas, fue imposible olvidarlos por completo, por breves momentos, la angustia volvía a sus rostros, pero no se dijeron nada, para no arruinar el perfecto día… con el caer de la noche, aparecieron las estrellas, pronto la luna tomó su lugar como astro reinante del cielo, una vez más, el clima era perfecto, como si hasta la naturaleza deseara que la Princesa de la Luna y el Príncipe de la Tierra pudieran tener un breve y efímero momento de felicidad y tranquilidad… El auto de Darien ahora se dirigía hacia el lujoso penthouse, vacío claro, pues todos habían estado de acuerdo en darles privacidad aquel día tan especial, lo necesitaban, después de todo lo que había pasado y lo que estaba por pasar; como en el día, la noche estuvo llena de silencio, pero no un incómodo silencio, sino un silencio tranquilízate, reconfortante, como antes, la comunicación era tal que solo se necesitaban miradas para expresar…
En el penthouse, la sala estaba oscura, excepto por la luz de las velas que decoraban la habitación, varios ramos de rosas rojas proporcionaban el ambiente adecuado y la luz de la luna era perfecta, entre las sombras, a lo lejos, podía distinguirse una mesa, dos copas y una botella de vino, dos platos con la mas fina y exquisita comida y un aroma irresistible, dos sillas, puestas de tal modo que estuviesen enfrentadas para que los futuros ocupantes pudieran estar viéndose siempre si es que llegaban a sentarse en la mesa a comer…
Darien se acercó a la botella de vino, la tomó, la abrió liberando el aroma dulce e irresistible del jugo de uva añejado, sirvió su contenido en ambas copas, y ofreció una a su amada, que, sin dudarlo la tomó rozando la mano de él accidentalmente, salieron al balcón a disfrutar de la vista, mientras Serena tomaba un sorbo, una suave brisa sacudió de sus algunos cabellos y su ligero vestido, los rayos plateados de la luna se posaban sobre ella haciendo que frente a los ojos intensos de Darien ella pareciera un ángel, puro, hermoso, bondadoso, la criatura más perfecta sobre la tierra… La copa de vino de él cayó al suelo, lo cual sacó de sus pensamientos a Serena; sin darse cuenta, las manos de él estaban sobre su cintura y sus labios se precipitaban sobre los de ella, casi en un frenesí intenso como si estuviesen llenos de una gran necesidad por sentirlos, como si la vida se le fuera a escapar si no encontraba sus labios pronto, esto la asustó un poco, pero, comprendió que ella tenía la misma necesidad por él, por sentirlo, tenerlo cerca, sentirse plenos, y una vez más ser uno mismo, fundirse en uno solo aún cuando las leyes de la física y la lógica dijeran lo contrario, ella correspondió a sus besos, a sus caricias, la pasión pronto se apoderó… sin tener conciencia de cómo llegaron, pronto estaban en la habitación, a media luz, pues los rayos de luna traspasaban por las cortinas, Serena se sentía feliz, la preocupación y angustia por sus problemas no iban a arruinar su cumpleaños, no, al contrario, este iba a ser un día perfecto, por lo menos hasta que despertara al día siguiente, ella iba a disfrutar de esos momentos de normalidad, ese día ella era una mujer común y corriente, una mujer normal pero enamorada…
Los rayos del sol entraban fuertemente entre las cortinas, hacía calor, el ruidos de los autos cortó repentinamente su sueño… en el suelo de la habitación, se podía apreciar un hermoso vestido celeste y el elegante vestuario de un caballero, sobre la cama, largos cabellos dorados estaban desparramados sobre la almohada y la figura esbelta de una joven se escondía entre las sábanas, la luz dejaba entrever sutilmente la piel de su cuerpo…
-hola preciosa ¿dormiste bien? –preguntó un risueño joven vestido solo con par de pantalones cortos, que sostenía en sus manos una charola con comida, preparada especialmente para ella, su amada
- hola Darien, si, dormí perfectamente, ¿Por qué no me despertaste antes? Yo debería haberte preparado el desayuno –dijo ella algo adormilada aún
- no te preocupes Serena, es que te veías tan hermosa ahí dormida, que no quise arruinar le bella vista que tenía – le respondió él y ella sonrió
- debemos ir a casa, ya es un poco tarde, y quedamos con las chicas y los chicos que entrenaríamos hoy, recuerdas, pronto volveremos a Japón y con eso… -la expresión de ambos se volvió sombría -darán inicio los sucesos finales…
- Serena, aún es muy temprano como para que te despiertes y te preocupes por estas cosas, será mejor que comas un poco antes de empezar a atormentarte –le dijo él con tal de levantarle los ánimos mientras se sentaba al lado de ella sobre la cama
- Si lo sé, pero no puedo evitar pensar en que es mi… hermana quien intenta hacerme daño… por mucho que intente negarlo, ella lleva mi sangre Darien, es mi… hermana, no puedo evitarlo, hay algo que me dice que no debo hacerle daño
- Serena… ¿y que harás si ella te ataca? ¿No te defenderás? No puedes permitir que ella te dañe, no, ni siquiera lo pienses, no se que haría sin ti…
- no pienses en eso Darien, la verdad, no sé… no he pensado en que es lo que haré cuando la tenga frente a mí, dime Darien, tu estás casi en la misma situación que yo ¿tu que harías si te encuentras con Baltasar?
- tú sabes mi respuesta perfectamente, sabes que no le perdonaré que intentara alejarte de mí y que te haya obligado a olvidarme aunque fuera por poco tiempo, nunca se lo perdonaré –su voz se tornó seria – si me encuentro con él, no hay duda que intentaría cobrarme lo que me hizo…
-Darien… -dijo ella un poco asustada por las palabras de él, nunca lo había escuchado hablar así, es más siempre pensó que él era muy tranquilo y pacífico, eso quería decir que de verdad estaba muy herido por lo que le había hecho su hermano Baltasar al secuestrarla a ella
- lo siento Serena… te he asustado, pero no puedo evitar sentir rabia, al pensar en eso…sé que no soy así, pero no puedo evitarlo…
- Está bien, fui yo quien te pidió tu punto de vista, es solo que… no sé si sería capaz de enfrentar a mi… hermana, cuando la tenga frente a mí…
- No quiero presionarte de ninguna manera… pero, debes hacerlo, yo se que podrás, por tu bien, el mío, el de la tierra y el del universo entero…
- lo sé… pero… -él la interrumpió
- Será mejor que comas, debemos irnos pronto, o las chicas se enfadarán por hacerlas esperar, ya ves que quieren alcanzar su máximo nivel de poder lo antes posible –le dijo con una sonrisa
- Sí – respondió ella olvidándose de lo que estaba por decir
Pronto llegó el día de partir de nuevo a Japón, todos estaban listos, sabían lo que esto significaba, pero no sabían cuando, solo que debían prepararse, pues pronto… pronto se decidiría el futuro
bueno si quieren el otro capitulo lo subire cuando aya 15 comentarios si no pues no subo nada jaja bueno adios espero que les aya gustado
Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
15 comentarios 15 comentarios que tal si te los hago yo y asi ya subees el que sigue, commo me dejas asi si esta super genial woooooooooww conque es su hermanastra y la historia de como se conocieron sus padres oooooooo muuuy hermooossoooooo, espero el siguiente capi con ansias, al parecer va a ser una guerra entre hermanos wuuu espero que subas el siguiente yaaaaaaaaaaaa
saludos
saludos
Angie- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
gracias por las actualizaciones amiga!!! fueron dos capitulos muy hermosor y perfectamente bien escritos ahora al parecer las cosas estartan mas complicadas que nunca esperemos que pronto se arrelge todo y que serena encuentre fortaleza para enfrentar a su hermana o de lo contrario no se que pueda pasar
usagui_px- Neo Reina Serena
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Re: EL POEMA DEL DESTINO [S/D ] WAFF COMPLETO
muy buena actualizacion amiga mia... pero no te parece que exageras??? 15 es demaciado y lo que creo es que deberias de dedicarte a leer los fics de las demas asi ellas te corresponderan al leer el tuyo y avisales a las chicas que ya lo veniamos leyendo por que no me parece justoq ue actualices hasta que den 15.... si no se ajustan en unos dias yo los hare por que me gusta mucho el fic.... bueno un slaudo y espero que sepa que es lo que va a pasar en japon lo mas rapido posible!!!!
S.cosmos- Neo Reina Serena
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