Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
fantastico me encanta esa maldita de kakyuu por que no deja de entrometerce en la seiya y serena no se lo permitire jeje me encanta esta hermoso yo digo que tuxedo mask es el bueno solo que esta siendo manipulado seguramente el no tiene mala intencion jaja es el malo mas bueno que conosco jaja espero actualizacion pronto
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Serenity actualizaaaaa por favor!!!!
Que gran capitulo ojala puedas actualizar pronto
SALUDOS!!!
Que gran capitulo ojala puedas actualizar pronto
SALUDOS!!!
MaRyMG- Sailor Scout
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Waoo esta historia esta muy pero muy emocionante muero por saber que va a pasar!!!
Akane- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 171
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
¡Hola!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Bueno, por fin les traigo el siguiente capitulo de esta historia. Y si, estoy consciente de que todas quieren saber quien es nuestro famoso ladrón del antifaz, pero descuiden que ya muy pronto se sabra quien es, si podrán arrestar a Kakyuu y recuperar las joyas que fueron robadas en la subasta, pero eso se sabra en su momento. Por ahora, vamos a ver como les va a nuestra pareja favorita con Luna y que pasara con ellos tras lo ocurrido en la subasta.
¡Ah! Y antes de que lo olvide, en este capitulo escucharemos A Thousand Years de Christina Perri, así que les recomiendo al 100% que la escuchen al final del capitulo, ya verán porque lo digo. ¡Espero que disfruten del capitulo de hoy!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Bueno, por fin les traigo el siguiente capitulo de esta historia. Y si, estoy consciente de que todas quieren saber quien es nuestro famoso ladrón del antifaz, pero descuiden que ya muy pronto se sabra quien es, si podrán arrestar a Kakyuu y recuperar las joyas que fueron robadas en la subasta, pero eso se sabra en su momento. Por ahora, vamos a ver como les va a nuestra pareja favorita con Luna y que pasara con ellos tras lo ocurrido en la subasta.
¡Ah! Y antes de que lo olvide, en este capitulo escucharemos A Thousand Years de Christina Perri, así que les recomiendo al 100% que la escuchen al final del capitulo, ya verán porque lo digo. ¡Espero que disfruten del capitulo de hoy!
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Capitulo 19
Hasta Que La Muerte Nos Separe
Una hora después, ante un extenso silencio por parte de Luna, Seiya y yo le contamos todo lo que paso durante la subasta; incluyendo el hecho de que Seiya logro que la arpía creyera que se convertiría en su amante para así sacarle información, y por supuesto, la aparición de Tuxedo Mask, mi conversación con él y cómo fue que se escapo. Obviamente, en nuestra narración omitimos todo lo relacionado con nuestra relación y actuamos con el mayor de los profesionalismos para que Luna no sospeche nada.
Nuestra jefa nos miró de manera inexpresiva por unos momentos, antes de finalmente decidirse a hablar.
–¿Saben? Debería sacarlos del caso de Tuxedo Mask y enviarlos de regreso a Tokio en el primer vuelo por lo que paso –dijo Luna con seriedad.
–¡No, Luna! Yo entiendo que esta noche fue un completo desastre, pero…
–¡Déjame terminar, Tsukino! –exclamo ella obviamente molesta. Guarde silencio de inmediato –Si mal no recuerdo, los asigne en esta misión para que trabajaran en equipo y atraparan a ese ladrón. Se supone que por algo son los mejores agentes que tiene la Agencia, porque supuestamente son profesionales y están altamente calificados para cualquier misión que se les asigne ¡No son un par de novatos como para que se les escapara Tuxedo Mask cuando ya lo habían capturado!
–Comprendo que estés molesta, pero esto aun no ha terminado –dijo Seiya –Es cierto que fue un gran error el que Tuxedo Mask escapara, pero podemos atraparlo nuevamente y…
–Tú ni hables, Kou. Deberías haber estado siguiéndole el rastro a ese ladrón cerca del lugar en donde encontraste a Tsukino inconsciente, en vez de irte con ella al hospital para ver cómo estaba –dijo Luna con molestia –Solo hay algo que aun no comprendo ¿ya olvidaron cual es su deber? ¿Es que acaso son más importantes sus asuntos amorosos que cumplir con su misión?
Me quede sorprendida ante sus palabras. Mire de reojo a Seiya y esta igual, o hasta más sorprendido que yo.
–¡Entre Tsukino y yo no hay nada!
–¡Luna, ya te había dicho que mi relación con Kou es estrictamente laboral!
De nada sirvió que Seiya y yo habláramos al mismo tiempo para tratar de convencerla de que, supuestamente nuestra relación es únicamente de trabajo, ya que nuestra jefa nos calló a ambos con una firme mirada de acero.
–No me subestimen. Me sorprende aun más la situación por tratarse de ti, Serena ¿En verdad crees que me creí esa historia?
Suspire profundamente. Hubiera sido mucha suerte pensar que había creído del todo mis palabras y más cuando ella conoce una parte fundamente de mi pasado, y por la cual entre a la Agencia.
–Personalmente me da igual si retomaron el noviazgo que tenían en la Universidad –dijo Luna –Pero saben que hay reglas muy específicas para este tipo de situaciones y más considerando que ambos están en la misma misión.
–Estoy consciente de ello, Luna, pero mi relación con Kou no ha afectado en ningún momento nuestro trabajo y hemos cumplido con la misión que se nos encomendó. Gracias a ello hemos avanzado mucho en la investigación de este caso y estamos cerca de atrapar a Tuxedo Mask, Kakyuu Murayama y sus otros posibles cómplices.
–Entiendo que tengas dudas sobre nuestro desempeño durante la misión, más por lo sucedido con Tuxedo Mask, pero sabes que nos asignaste a Tsukino y a mí en esta misión por algo y hemos realizado muy bien nuestro trabajo –dijo Seiya con firmeza –¿Pero sabes qué? Si crees que el hecho de que ame a Serena es un obstáculo para continuar con mi trabajo, entonces yo me retiro del caso para que ella continúe con esta misión. Los dos sabemos que es la mejor agente de la Agencia y si ya tuvo en sus manos una vez a Tuxedo Mask, no tengo dudas en que lo volverá a capturar y lo enviara directo a la cárcel.
Me quede totalmente sorprendida ante las palabras de Seiya ¡No puede decirlo enserio! Él no puede retirarse de la misión para que yo continúe con esta asignación. Él es quien ha logrado grandes cosas durante esta misión, y aunque no me guste reconocerlo, su plan de hacerse pasar por amante de Kakyuu lo pone un paso más adelante de arrestarla. En cambio yo, por más que trato, no logro recordar a quien pertenece esa mirada azul que vi en Tuxedo Mask a pesar de que las opciones se limitan a Zafiro Black y Darién Chiba. Seiya no puede salir de esta misión.
–¡No! La que se retira de la misión soy yo.
–Bombón… –musito mi novio sorprendido.
–Tenías razón, Seiya. Tu plan es perfecto y solo así podrás atrapar a Kakyuu, ella te llevara a Tuxedo Mask. Lo mejor que podríamos hacer es representar una pelea monumental tras la cual nos separemos públicamente, pongamos fin a este supuesto matrimonio y yo regrese a Tokio. Es la única manera de terminar con todo esto.
Seiya tomo mi mano y las entrelazamos con fuerza. Aunque odio la idea de estar separada de él, tenemos un deber que cumplir y si estando lejos el uno del otro es la única forma en que podemos hacerlo, lo haremos si eso significa terminar con éxito esta misión.
–Debo decir que estoy sorprendida, chicos. En los veinte años que llevo en la Agencia, nunca había visto que alguien se atreviera a hacer lo que ustedes han hecho. Y mucho menos por amor.
–Amo a Seiya, pero también soy una profesional. Y si nuestra relación es un problema para esta misión, perfecto. Yo dejo el caso para que él continúe –dije con seguridad –Por lo visto, esta es la única forma en que puede terminar exitosamente esta misión.
–Ninguno de los dos va a dejar la misión –dijo Luna. Seiya y yo la miramos sorprendidos ante lo que dijo –Es cierto que puede traer muchos problemas el que mantengan su relación, pero parece que pese a todo lo ocurrido, podremos aplicar un plan B para atrapar a Kakyuu Murayama. Su arresto será clave para la captura de Tuxedo Mask y sus cómplices.
–Por supuesto.
–¿Ella realmente está convencida de que eres su amante y dejaras a Serena, Kou? –pregunto Luna.
–Sin duda alguna –respondió mi novio con una sonrisa –Tuve que usar algunos viejos trucos de mi época de Casanova y convencerla de que no le he sido tan fiel a mi esposa como todos puedan pensar, pero definitivamente ella lo creyó y me pidió que me fuera con ella a Chicago. Le dije que me diera tiempo para decirle a Tsukino que quiero el divorcio antes de dejar Las Vegas.
–Perfecto. En ese caso, continua como hasta ahora con tu trato con esa mujer. Seguramente bajara la guardia frente a ti y tendrás oportunidad de conseguir las pruebas necesarias que la relacionen con Tuxedo Mask. Pondrás cámaras y micrófonos tanto en su suite en el Caesars, como en su departamento en Chicago para que podamos monitorear sus movimientos. Todo será importante para poderla arrestar.
–Así será, Luna.
–Serena… –dijo ella volteando a verme. Dio un largo suspiro –Aunque también me gustaría creer que Tuxedo Mask tiene razón en lo que te dijo y que te buscara, no podemos estar seguros de ello. Incluso creo que es peligroso que continúes en Las Vegas considerando que Tuxedo Mask sabe que eres una agente encubierta.
–Quizás… pero solo hay dos personas que pueden ser Tuxedo Mask ya que no se encontraban en el salón durante el robo: Zafiro Black y Darién Chiba.
–Ya ni siquiera podemos estar seguros de ello –dijo Luna –Ambos fueron encontrados inconscientes en los baños de caballeros poco después de que te encontraran en aquel callejón. Considerando el tiempo y la distancia del callejón al Caesars, así como toda la seguridad que había en la zona, es casi imposible que Tuxedo Mask lograra regresar al hotel sin ser visto.
–Pero Seiya hirió a Tuxedo Mask en el hombro derecho, seguramente si se revisa que ambos tengan una herida de bala…
–Ningún juez autorizara una orden para revisar si están heridos de bala cuando tienen una coartada perfecta ya que quedaron inconscientes, al igual que el resto de las personas en la subasta. Además, yo misma vi a ambos antes de venir con ustedes y, a excepción de la mancha de vino en la camisa de Chiba, ninguna de sus ropas está manchada de sangre y mucho menos parece que alguno de ellos tenga una bala enterrada en el hombro.
–¿Eso qué significa? –pregunto Seiya –¿Qué Tuxedo Mask no es ninguno de los sospechosos que hemos estado investigado?
–¡No, imposible! Por lo que me dijo ese ladrón, es más que obvio que me conoce. Sé que esa mirada ya la he visto antes, pero no consigo recordar en quien…Si tan solo me dieras más tiempo, podría recordar.
–Tendrás tiempo suficiente para recordar en quien has visto esos ojos azules que viste en Tuxedo Mask, pero no en Las Vegas ––dijo Luna con firmeza –Afortunadamente, tenemos la seguridad de que Seiya y tu se han ganado la confianza y la amistad de los sospechosos, la invitación al concierto de Michiru Kaioh y a la boda de Lita Kino es prueba de ello… No me gusta la idea de que estés tan inactiva en la misión, pero volverás a Tokio y seguirás con tu papel de la esposa de Seiya, o ex esposa tras su supuesta separación. Montaremos un supuesto estudio de trabajo en donde diseñas las joyas que realiza la señora Kou. Tú serás la pieza clave para mantener la fachada y evitar que se sepa que Seiya y tu son agentes encubiertos. La principal tarea de ambos es hacer crecer esa amistad con los posibles Tuxedo Mask. Ya que serás amante de Murayama, Seiya, tú te encargaras de Zafiro Black ya que él es amigo cercano de esa mujer.
Seiya asintió ante las palabras de Luna.
–Serena, ya que has entablado una amistad y confianza con Chiba, te encargaras de él. Hazle una invitación para que te visite en Tokio o lo que sea que pueda crecer su amistad y mantenerte cerca de él.
–Por supuesto. Así lo haré.
–Dejaras la ciudad en el primer vuelo disponible de regreso a Tokio, Serena, tan pronto Kou y tú hagan saber a los sospechosos que se separaran… Espero que tanto amor entre ustedes, no haya hecho que olvidaran como eran sus monumentales peleas y logren fingir una discusión terrible tras la cual supuestamente se divorciaran.
–Descuida, la parte de las discusión matrimoniales la tenemos dominada –dije con una pequeña sonrisa.
–Eso espero… así como también espero que su relación no represente ningún obstáculo para cumplir con éxito esta misión. Tienen una segunda oportunidad que no se le da a cualquiera. Aprovéchenla y demuéstrenme porque fue que los asigne en esta misión.
Hasta Que La Muerte Nos Separe
Una hora después, ante un extenso silencio por parte de Luna, Seiya y yo le contamos todo lo que paso durante la subasta; incluyendo el hecho de que Seiya logro que la arpía creyera que se convertiría en su amante para así sacarle información, y por supuesto, la aparición de Tuxedo Mask, mi conversación con él y cómo fue que se escapo. Obviamente, en nuestra narración omitimos todo lo relacionado con nuestra relación y actuamos con el mayor de los profesionalismos para que Luna no sospeche nada.
Nuestra jefa nos miró de manera inexpresiva por unos momentos, antes de finalmente decidirse a hablar.
–¿Saben? Debería sacarlos del caso de Tuxedo Mask y enviarlos de regreso a Tokio en el primer vuelo por lo que paso –dijo Luna con seriedad.
–¡No, Luna! Yo entiendo que esta noche fue un completo desastre, pero…
–¡Déjame terminar, Tsukino! –exclamo ella obviamente molesta. Guarde silencio de inmediato –Si mal no recuerdo, los asigne en esta misión para que trabajaran en equipo y atraparan a ese ladrón. Se supone que por algo son los mejores agentes que tiene la Agencia, porque supuestamente son profesionales y están altamente calificados para cualquier misión que se les asigne ¡No son un par de novatos como para que se les escapara Tuxedo Mask cuando ya lo habían capturado!
–Comprendo que estés molesta, pero esto aun no ha terminado –dijo Seiya –Es cierto que fue un gran error el que Tuxedo Mask escapara, pero podemos atraparlo nuevamente y…
–Tú ni hables, Kou. Deberías haber estado siguiéndole el rastro a ese ladrón cerca del lugar en donde encontraste a Tsukino inconsciente, en vez de irte con ella al hospital para ver cómo estaba –dijo Luna con molestia –Solo hay algo que aun no comprendo ¿ya olvidaron cual es su deber? ¿Es que acaso son más importantes sus asuntos amorosos que cumplir con su misión?
Me quede sorprendida ante sus palabras. Mire de reojo a Seiya y esta igual, o hasta más sorprendido que yo.
–¡Entre Tsukino y yo no hay nada!
–¡Luna, ya te había dicho que mi relación con Kou es estrictamente laboral!
De nada sirvió que Seiya y yo habláramos al mismo tiempo para tratar de convencerla de que, supuestamente nuestra relación es únicamente de trabajo, ya que nuestra jefa nos calló a ambos con una firme mirada de acero.
–No me subestimen. Me sorprende aun más la situación por tratarse de ti, Serena ¿En verdad crees que me creí esa historia?
Suspire profundamente. Hubiera sido mucha suerte pensar que había creído del todo mis palabras y más cuando ella conoce una parte fundamente de mi pasado, y por la cual entre a la Agencia.
–Personalmente me da igual si retomaron el noviazgo que tenían en la Universidad –dijo Luna –Pero saben que hay reglas muy específicas para este tipo de situaciones y más considerando que ambos están en la misma misión.
–Estoy consciente de ello, Luna, pero mi relación con Kou no ha afectado en ningún momento nuestro trabajo y hemos cumplido con la misión que se nos encomendó. Gracias a ello hemos avanzado mucho en la investigación de este caso y estamos cerca de atrapar a Tuxedo Mask, Kakyuu Murayama y sus otros posibles cómplices.
–Entiendo que tengas dudas sobre nuestro desempeño durante la misión, más por lo sucedido con Tuxedo Mask, pero sabes que nos asignaste a Tsukino y a mí en esta misión por algo y hemos realizado muy bien nuestro trabajo –dijo Seiya con firmeza –¿Pero sabes qué? Si crees que el hecho de que ame a Serena es un obstáculo para continuar con mi trabajo, entonces yo me retiro del caso para que ella continúe con esta misión. Los dos sabemos que es la mejor agente de la Agencia y si ya tuvo en sus manos una vez a Tuxedo Mask, no tengo dudas en que lo volverá a capturar y lo enviara directo a la cárcel.
Me quede totalmente sorprendida ante las palabras de Seiya ¡No puede decirlo enserio! Él no puede retirarse de la misión para que yo continúe con esta asignación. Él es quien ha logrado grandes cosas durante esta misión, y aunque no me guste reconocerlo, su plan de hacerse pasar por amante de Kakyuu lo pone un paso más adelante de arrestarla. En cambio yo, por más que trato, no logro recordar a quien pertenece esa mirada azul que vi en Tuxedo Mask a pesar de que las opciones se limitan a Zafiro Black y Darién Chiba. Seiya no puede salir de esta misión.
–¡No! La que se retira de la misión soy yo.
–Bombón… –musito mi novio sorprendido.
–Tenías razón, Seiya. Tu plan es perfecto y solo así podrás atrapar a Kakyuu, ella te llevara a Tuxedo Mask. Lo mejor que podríamos hacer es representar una pelea monumental tras la cual nos separemos públicamente, pongamos fin a este supuesto matrimonio y yo regrese a Tokio. Es la única manera de terminar con todo esto.
Seiya tomo mi mano y las entrelazamos con fuerza. Aunque odio la idea de estar separada de él, tenemos un deber que cumplir y si estando lejos el uno del otro es la única forma en que podemos hacerlo, lo haremos si eso significa terminar con éxito esta misión.
–Debo decir que estoy sorprendida, chicos. En los veinte años que llevo en la Agencia, nunca había visto que alguien se atreviera a hacer lo que ustedes han hecho. Y mucho menos por amor.
–Amo a Seiya, pero también soy una profesional. Y si nuestra relación es un problema para esta misión, perfecto. Yo dejo el caso para que él continúe –dije con seguridad –Por lo visto, esta es la única forma en que puede terminar exitosamente esta misión.
–Ninguno de los dos va a dejar la misión –dijo Luna. Seiya y yo la miramos sorprendidos ante lo que dijo –Es cierto que puede traer muchos problemas el que mantengan su relación, pero parece que pese a todo lo ocurrido, podremos aplicar un plan B para atrapar a Kakyuu Murayama. Su arresto será clave para la captura de Tuxedo Mask y sus cómplices.
–Por supuesto.
–¿Ella realmente está convencida de que eres su amante y dejaras a Serena, Kou? –pregunto Luna.
–Sin duda alguna –respondió mi novio con una sonrisa –Tuve que usar algunos viejos trucos de mi época de Casanova y convencerla de que no le he sido tan fiel a mi esposa como todos puedan pensar, pero definitivamente ella lo creyó y me pidió que me fuera con ella a Chicago. Le dije que me diera tiempo para decirle a Tsukino que quiero el divorcio antes de dejar Las Vegas.
–Perfecto. En ese caso, continua como hasta ahora con tu trato con esa mujer. Seguramente bajara la guardia frente a ti y tendrás oportunidad de conseguir las pruebas necesarias que la relacionen con Tuxedo Mask. Pondrás cámaras y micrófonos tanto en su suite en el Caesars, como en su departamento en Chicago para que podamos monitorear sus movimientos. Todo será importante para poderla arrestar.
–Así será, Luna.
–Serena… –dijo ella volteando a verme. Dio un largo suspiro –Aunque también me gustaría creer que Tuxedo Mask tiene razón en lo que te dijo y que te buscara, no podemos estar seguros de ello. Incluso creo que es peligroso que continúes en Las Vegas considerando que Tuxedo Mask sabe que eres una agente encubierta.
–Quizás… pero solo hay dos personas que pueden ser Tuxedo Mask ya que no se encontraban en el salón durante el robo: Zafiro Black y Darién Chiba.
–Ya ni siquiera podemos estar seguros de ello –dijo Luna –Ambos fueron encontrados inconscientes en los baños de caballeros poco después de que te encontraran en aquel callejón. Considerando el tiempo y la distancia del callejón al Caesars, así como toda la seguridad que había en la zona, es casi imposible que Tuxedo Mask lograra regresar al hotel sin ser visto.
–Pero Seiya hirió a Tuxedo Mask en el hombro derecho, seguramente si se revisa que ambos tengan una herida de bala…
–Ningún juez autorizara una orden para revisar si están heridos de bala cuando tienen una coartada perfecta ya que quedaron inconscientes, al igual que el resto de las personas en la subasta. Además, yo misma vi a ambos antes de venir con ustedes y, a excepción de la mancha de vino en la camisa de Chiba, ninguna de sus ropas está manchada de sangre y mucho menos parece que alguno de ellos tenga una bala enterrada en el hombro.
–¿Eso qué significa? –pregunto Seiya –¿Qué Tuxedo Mask no es ninguno de los sospechosos que hemos estado investigado?
–¡No, imposible! Por lo que me dijo ese ladrón, es más que obvio que me conoce. Sé que esa mirada ya la he visto antes, pero no consigo recordar en quien…Si tan solo me dieras más tiempo, podría recordar.
–Tendrás tiempo suficiente para recordar en quien has visto esos ojos azules que viste en Tuxedo Mask, pero no en Las Vegas ––dijo Luna con firmeza –Afortunadamente, tenemos la seguridad de que Seiya y tu se han ganado la confianza y la amistad de los sospechosos, la invitación al concierto de Michiru Kaioh y a la boda de Lita Kino es prueba de ello… No me gusta la idea de que estés tan inactiva en la misión, pero volverás a Tokio y seguirás con tu papel de la esposa de Seiya, o ex esposa tras su supuesta separación. Montaremos un supuesto estudio de trabajo en donde diseñas las joyas que realiza la señora Kou. Tú serás la pieza clave para mantener la fachada y evitar que se sepa que Seiya y tu son agentes encubiertos. La principal tarea de ambos es hacer crecer esa amistad con los posibles Tuxedo Mask. Ya que serás amante de Murayama, Seiya, tú te encargaras de Zafiro Black ya que él es amigo cercano de esa mujer.
Seiya asintió ante las palabras de Luna.
–Serena, ya que has entablado una amistad y confianza con Chiba, te encargaras de él. Hazle una invitación para que te visite en Tokio o lo que sea que pueda crecer su amistad y mantenerte cerca de él.
–Por supuesto. Así lo haré.
–Dejaras la ciudad en el primer vuelo disponible de regreso a Tokio, Serena, tan pronto Kou y tú hagan saber a los sospechosos que se separaran… Espero que tanto amor entre ustedes, no haya hecho que olvidaran como eran sus monumentales peleas y logren fingir una discusión terrible tras la cual supuestamente se divorciaran.
–Descuida, la parte de las discusión matrimoniales la tenemos dominada –dije con una pequeña sonrisa.
–Eso espero… así como también espero que su relación no represente ningún obstáculo para cumplir con éxito esta misión. Tienen una segunda oportunidad que no se le da a cualquiera. Aprovéchenla y demuéstrenme porque fue que los asigne en esta misión.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
El llegar a la suite, el cansancio de tan larga noche se estaba haciendo presente en mi cuerpo, así que Seiya y yo tomamos un baño juntos para relajarnos un poco antes de continuar con el trabajo. En un rato bajaremos a desayunar a uno de los restaurantes del hotel y allí haremos nuestra pequeña actuación tras la que el matrimonio Kou se separara. Y como las noticias corren muy rápido en el Caesars, no hay duda de que la arpía se enterara en poco tiempo y Seiya podrá continuar con la siguiente parte del plan.
Mientras me cepillaba mi cabello húmedo frente al tocador de la habitación después de bañarme, llamaron a la puerta de la suite. Seiya fue a ver quién era mientras yo terminaba de desenredarme el cabello. Un momento después, mi novio volvió a la habitación. Voltee a verlo, recreándome en la grandiosa imagen que tengo de su cuerpo que solo está cubierto con una toalla de la cintura hacia abajo, pero al ver la seriedad de su rostro que observaba el papel que había sacado del sobre en sus manos, me hizo olvidar los pensamientos de lo sexy que es mi novio.
–¿Qué pasa? –pregunte dejando mi cepillo en el tocador
Como única respuesta, Seiya me entrego el papel que estaba mirando con tanto interés hace un momento. Suspire al ver de qué se trataba. Un boleto de avión en primera clase a nombre de Serena Kou, cuyo vuelo a Tokio saldrá mañana a las nueve de la mañana.
Me quedan veinticuatro horas en Las Vegas antes de que vuelva a Japón.
–Obviamente Luna quiere que vuelva a Tokio lo más pronto posible –musite dejando el boleto en el tocador de la habitación de la suite.
–Al menos estaremos un día más juntos antes de que te vayas, Bombón –dijo Seiya rodeándome la cintura con sus brazos –Hubiese sido peor si tuvieras que irte hoy.
–¿Y en verdad crees que tenemos el día para nosotros? Cuando la arpía se entere de nuestra supuesta pelea en público y la separación porque según quieres que nos divorciemos, seguramente no desaprovechara la oportunidad y querrá pasar todo el día contigo, tendrás que irte a trabajar y…
–De ser así, le diré que cenare con ella o algo así para que se quede tranquila y no nos moleste. Lo que más quiero es aprovechar el mayor tiempo posible a tu lado –dijo besando mi cuello, mientras su mano se dirige al nudo de la toalla que cubre mi cuerpo.
Nuestras miradas se encontraron en el espejo frente a nosotros y le sonreí, aferrándome a la idea de que debemos de aprovechar el poco tiempo que nos queda antes de separarnos. Pera la separación que nos espera será tan difícil para ambos. Creo que más para mí al pensar en cómo estará Seiya, preocupada todo el tiempo porque no lo descubran y lo que tendrá que hacer para mantenerse a salvo y cumplir con su trabajo.
Ese último pensamiento hizo que me estremeciera por completo.
–Amor, ¿y si…? –musite sin poder continuar. No estoy segura de cómo decírselo.
Seiya se detuvo antes de desabrocharme la toalla –¿Qué pasa?
–Es que pensaba que… seguramente tendrás que hacer muchas cosas para que la arpía no dude que eres su amante, y tal vez… ustedes…
–Eso no pasara –respondió con firmeza.
–¿Enserio? –pregunte con cierto temor mientras me giraba sin salir del circulo de sus brazos para verlo a los ojos.
–Tengo mis límites, Bombón. La drogare tal como me hizo a mí hace años y le haré creer que tuvimos sexo, pero no será así ya que la dormiré. No permitiré jamás que las cosas lleguen a tanto por más que quiera conseguir las pruebas que necesitamos para arrestarla… Sabes que la única para mi eres tú.
Asentí, mientras enterraba mi cabeza en su pecho y lo rodeaba con fuerza entre mis brazos. Seiya me estrecho aun más a su cuerpo. Nos quedamos abrazados sin decir nada por tanto tiempo mientras yo me sigo aferrando con todas mis fuerzas a la idea de que todo saldrá bien, pero mi temor de perderlo es tan grande que sin darme cuenta, empecé a llorar con todas mis fuerzas.
–Bombón… –musito besando mi cabeza –Todo va a estar bien. Dentro de poco volveremos a estar juntos.
–Tengo tanto miedo de perderte, Amor…
–No te libraras tan fácilmente de mí. Además, ¿no fuiste tú quien ayer no dejo de decir que todo saldría bien?
–Sí, pero…
–Ningún pero. Todo saldrá bien y volveré a tu lado tan rápido que nuestra pequeña separación solo parecerá un mal sueño.
–Ojala que así sea…
–Así será –dijo poniendo su mano en mi barbilla para alzar mi rostro. Limpio mis lágrimas rápidamente –Te amo más que a mi propia vida. A tu lado es el único lugar en donde quiero estar mínimo los próximos cincuenta años de mi vida. Quiero que tengamos esa vida que tanto anhelamos, formemos un hogar y veamos crecer a nuestros hijos, que seamos tan felices como justo ahora lo soy a tu lado y nuestro matrimonio sea muy, muy largo…
–¿Matrimonio?
–Si –respondió dándome un fugaz beso –Pero creo que me estoy saltando la proposición y ese es un paso muy importante antes de que lleguemos al altar.
Me quede totalmente sorprendida ante sus palabras mientras más lagrimas caían por mi rostro, aunque esta vez no de tristeza.
–¿Estás hablando enserio?
–Nunca he hablado más enserio en toda mi vida. Lo que más quiero en este mundo es que seas mi esposa, y como Luna ya sabe de lo nuestro y no tenemos que ocultarle nada al mundo…
–Excepto a la arpía de tu amante –dije interrumpiéndolo.
–Ella no cuenta porque dentro de poco estará en la cárcel y no podrá volver a molestarnos jamás. Quiero estar a tu lado para siempre y, si después de lo interesante que ha sido nuestro primer matrimonio quieres esperar para casarnos, lo entenderé. Si por mí fuera nos casaríamos hoy mismo, pero tú eres quien decide. Podemos esperar hasta que termine esta misión, o algunos meses, años… no me importa con tal de estar contigo siempre.
–Yo… no sé qué decir –musite sorprendida. Bastante sorprendida, he de añadir.
–Entonces no digas nada aun. Solo dame un momento para hacer esto bien, porque ya lo he hecho dos veces y no salieron tan bien como esperaba y quiero que mi tercer intento sea perfecto –dijo él hincándose en una frente a mi mientras toma mi mano.
–Te amo –le dije antes de que diga algo más ante la emoción que siento.
–También te amo, Bombón –respondió besando el dorso de mi mano –Siempre te he amado y te seguiré amando por siempre. Amo tu fortaleza, tu perseverancia, tu pasión para luchar por conseguir lo que te propones, tu terquedad y tu mal humor. Amo todo de ti y quiero estar a tu lado para seguirte amando por el resto de mis días. Por eso te pregunto, Serena Tsukino, mi dulce Bombón… ¿quieres casarte conmigo?
Seguí llorando la emoción que siento por dentro, y es tanta que me está costando hablar. Lo único que logre hacer fue asentir con la cabeza.
–¿Eso significa que si?
–¿Y si dijera que no? –no pude evitar preguntar a pesar de que sé que esa no es una opción.
–En ese caso, haría hasta lo imposible porque dijeras que si –respondió él mientras se ponía de pie –Empezando por esto –dijo besándome en la mejilla –Además de esto –volvió a besarme, pero esta vez en el cuello –Y esto…
Sus labios se posaron en los míos, estrechándome con firmeza entre sus brazos, mientras me besaba lenta y tiernamente, haciéndome desear aún más. Le rodee el cuello con mis brazos, alzándome de puntillas para profundizar más el beso.
No pasó mucho tiempo para que empezara a sentir la falta de aire en mis pulmones, pero no me importaba con tal de sentir más de Seiya. Él es como una droga de la que necesito para sobrevivir. De pronto sus labios abandonaron los míos, trazando un sendero de besos por mi rostro y a lo largo de mi cuello, mientras me estrechaba aún más a su cuerpo, haciendo que inevitablemente soltara un gemido. Enterré mi mano en su cabello mientras seguía disfrutando de sus caricias.
Nuevamente mi novio regreso sus labios a los míos, besándome apasionadamente, haciendo que me olvidara de todo, excepto del maravilloso hombre que me tiene entre sus brazos y que amo con toda mi alma. Después de un rato de un espectacular beso que me estremeció por completo, Seiya lo termino con la misma lentitud con que había iniciado en un principio.
–Si dices que sí, en vez de no, Bombón –musito rosando sus labios contra los míos –Podremos hacer esto tantas veces como quieras, por el resto de nuestras vidas.
–Entonces digo que sí... Mil veces sí, Amor.
Sentí como los labios de Seiya se curvaron en una sonrisa cuando me alzo del piso para girar dando vueltas mientras ríe de felicidad. Rodee su cuello con mis brazos para sujetarme mientras yo también me rio. Siento como mis preocupaciones y todo lo demás carece de importancia en este momento ante toda la alegría que me inunda.
¡Me voy a casar con Seiya!
Después de un rato, cuando me empecé a sentir algo mareada después de tantas vueltas, finalmente aterrizamos en la cama, cayendo yo encima de él, y nos besamos por varios minutos sin intención alguna de separarnos.
–Te amo… te amo… te amo –musite entre besos mientras buscaba el tan ansiado aire que me reclamaban mis pulmones –Te amo y quiero ser tu esposa, Amor… –musite besándolo nuevamente –Quiero que seas mi esposo. Es más, vayamos a casarnos ahora mismo.
Seiya me miro totalmente sorprendido por lo que dije. Lo solté en un acto de impulsividad por toda la felicidad que siento que hasta ahora soy consciente de mis palabras.
¿Casarnos justo ahora? Por alguna razón no suena tan descabellado como debería. Me gusta tanto estar casada con él durante esta misión, y espero que estemos casados siempre… aunque esta vez será de verdad.
–¿Estás segura?
–Totalmente. ¿O te parece que es una locura casarnos hoy?
–Sí, realmente es una locura casarnos justo hoy –respondió dándome un fugaz beso –Pero hagámoslo. Ya hemos perdido mucho tiempo separados, así que no sigamos perdiendo más. Casémonos hoy.
–Menos mal que estamos en Las Vegas ya que prácticamente por aquí hay una capilla en cada esquina –dije con una sonrisa divertida. Seiya no pudo evitar reírse ante mi comentario
–¿Entonces qué? ¿Salimos corriendo hacia la capilla que te lleve ayer?
Fruncí el ceño al recordar ese sitio. No estaba en mi mente que en un lugar así fuera mi boda.
–Con tantas capillas en esta ciudad, mejor busquemos un lugar mucho más bonito.
–De acuerdo. Yo me encargo de eso, Bombón
–Sin duda a nuestros hijos les encantara saber que tan pronto me propusiste matrimonio, corrimos a una capilla a casarnos.
–Lo cual es una suerte, porque ni siquiera tengo tu anillo de compromiso.
–No quiero un anillo, solo te quiero a ti –dije besándolo fugazmente.
–A mí siempre me has tenido aunque no quisieras –musito dándome otro beso –Ahora yo te tengo a ti, y muy pronto serás mi esposa… después del tercer intento para lograr que aceptaras casarte conmigo.
–No empieces, que si sigues así, a este paso no dudare en divorciarme de ti pronto –dije dándole un golpe amistoso en el hombro.
–Eso nunca –respondió girando en la cama, dejándome debajo –Te lo advierto desde ahora, Bombón, sin importar lo que pase, vamos a estar juntos en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte nos separe... Nunca me voy a divorciar de ti.
–¿Nunca?
–Nunca. Así que piénsalo muy bien si quieres continuar con esto antes de ser oficialmente mi esposa, porque después ya no hay marcha atrás.
–mmm… Creo que poder vivir sabiendo que jamás nos divorciaremos.
Nos besamos nuevamente, sintiendo que toda la alegría que sentimos ante nuestra boda nos recorre por completo el cuerpo. Aunque esa alegría no tardo en convertirse en una muy intensa oleada de deseo que amenaza con estallar en breve y retrasar un poco nuestros planes.
–Bombón ¿te importaría que nos ocupáramos de lo de la boda dentro de una hora?
–No… de hecho estaba por decirte lo mismo –respondí antes de besar apasionadamente a mi futuro marido.
Mientras me cepillaba mi cabello húmedo frente al tocador de la habitación después de bañarme, llamaron a la puerta de la suite. Seiya fue a ver quién era mientras yo terminaba de desenredarme el cabello. Un momento después, mi novio volvió a la habitación. Voltee a verlo, recreándome en la grandiosa imagen que tengo de su cuerpo que solo está cubierto con una toalla de la cintura hacia abajo, pero al ver la seriedad de su rostro que observaba el papel que había sacado del sobre en sus manos, me hizo olvidar los pensamientos de lo sexy que es mi novio.
–¿Qué pasa? –pregunte dejando mi cepillo en el tocador
Como única respuesta, Seiya me entrego el papel que estaba mirando con tanto interés hace un momento. Suspire al ver de qué se trataba. Un boleto de avión en primera clase a nombre de Serena Kou, cuyo vuelo a Tokio saldrá mañana a las nueve de la mañana.
Me quedan veinticuatro horas en Las Vegas antes de que vuelva a Japón.
–Obviamente Luna quiere que vuelva a Tokio lo más pronto posible –musite dejando el boleto en el tocador de la habitación de la suite.
–Al menos estaremos un día más juntos antes de que te vayas, Bombón –dijo Seiya rodeándome la cintura con sus brazos –Hubiese sido peor si tuvieras que irte hoy.
–¿Y en verdad crees que tenemos el día para nosotros? Cuando la arpía se entere de nuestra supuesta pelea en público y la separación porque según quieres que nos divorciemos, seguramente no desaprovechara la oportunidad y querrá pasar todo el día contigo, tendrás que irte a trabajar y…
–De ser así, le diré que cenare con ella o algo así para que se quede tranquila y no nos moleste. Lo que más quiero es aprovechar el mayor tiempo posible a tu lado –dijo besando mi cuello, mientras su mano se dirige al nudo de la toalla que cubre mi cuerpo.
Nuestras miradas se encontraron en el espejo frente a nosotros y le sonreí, aferrándome a la idea de que debemos de aprovechar el poco tiempo que nos queda antes de separarnos. Pera la separación que nos espera será tan difícil para ambos. Creo que más para mí al pensar en cómo estará Seiya, preocupada todo el tiempo porque no lo descubran y lo que tendrá que hacer para mantenerse a salvo y cumplir con su trabajo.
Ese último pensamiento hizo que me estremeciera por completo.
–Amor, ¿y si…? –musite sin poder continuar. No estoy segura de cómo decírselo.
Seiya se detuvo antes de desabrocharme la toalla –¿Qué pasa?
–Es que pensaba que… seguramente tendrás que hacer muchas cosas para que la arpía no dude que eres su amante, y tal vez… ustedes…
–Eso no pasara –respondió con firmeza.
–¿Enserio? –pregunte con cierto temor mientras me giraba sin salir del circulo de sus brazos para verlo a los ojos.
–Tengo mis límites, Bombón. La drogare tal como me hizo a mí hace años y le haré creer que tuvimos sexo, pero no será así ya que la dormiré. No permitiré jamás que las cosas lleguen a tanto por más que quiera conseguir las pruebas que necesitamos para arrestarla… Sabes que la única para mi eres tú.
Asentí, mientras enterraba mi cabeza en su pecho y lo rodeaba con fuerza entre mis brazos. Seiya me estrecho aun más a su cuerpo. Nos quedamos abrazados sin decir nada por tanto tiempo mientras yo me sigo aferrando con todas mis fuerzas a la idea de que todo saldrá bien, pero mi temor de perderlo es tan grande que sin darme cuenta, empecé a llorar con todas mis fuerzas.
–Bombón… –musito besando mi cabeza –Todo va a estar bien. Dentro de poco volveremos a estar juntos.
–Tengo tanto miedo de perderte, Amor…
–No te libraras tan fácilmente de mí. Además, ¿no fuiste tú quien ayer no dejo de decir que todo saldría bien?
–Sí, pero…
–Ningún pero. Todo saldrá bien y volveré a tu lado tan rápido que nuestra pequeña separación solo parecerá un mal sueño.
–Ojala que así sea…
–Así será –dijo poniendo su mano en mi barbilla para alzar mi rostro. Limpio mis lágrimas rápidamente –Te amo más que a mi propia vida. A tu lado es el único lugar en donde quiero estar mínimo los próximos cincuenta años de mi vida. Quiero que tengamos esa vida que tanto anhelamos, formemos un hogar y veamos crecer a nuestros hijos, que seamos tan felices como justo ahora lo soy a tu lado y nuestro matrimonio sea muy, muy largo…
–¿Matrimonio?
–Si –respondió dándome un fugaz beso –Pero creo que me estoy saltando la proposición y ese es un paso muy importante antes de que lleguemos al altar.
Me quede totalmente sorprendida ante sus palabras mientras más lagrimas caían por mi rostro, aunque esta vez no de tristeza.
–¿Estás hablando enserio?
–Nunca he hablado más enserio en toda mi vida. Lo que más quiero en este mundo es que seas mi esposa, y como Luna ya sabe de lo nuestro y no tenemos que ocultarle nada al mundo…
–Excepto a la arpía de tu amante –dije interrumpiéndolo.
–Ella no cuenta porque dentro de poco estará en la cárcel y no podrá volver a molestarnos jamás. Quiero estar a tu lado para siempre y, si después de lo interesante que ha sido nuestro primer matrimonio quieres esperar para casarnos, lo entenderé. Si por mí fuera nos casaríamos hoy mismo, pero tú eres quien decide. Podemos esperar hasta que termine esta misión, o algunos meses, años… no me importa con tal de estar contigo siempre.
–Yo… no sé qué decir –musite sorprendida. Bastante sorprendida, he de añadir.
–Entonces no digas nada aun. Solo dame un momento para hacer esto bien, porque ya lo he hecho dos veces y no salieron tan bien como esperaba y quiero que mi tercer intento sea perfecto –dijo él hincándose en una frente a mi mientras toma mi mano.
–Te amo –le dije antes de que diga algo más ante la emoción que siento.
–También te amo, Bombón –respondió besando el dorso de mi mano –Siempre te he amado y te seguiré amando por siempre. Amo tu fortaleza, tu perseverancia, tu pasión para luchar por conseguir lo que te propones, tu terquedad y tu mal humor. Amo todo de ti y quiero estar a tu lado para seguirte amando por el resto de mis días. Por eso te pregunto, Serena Tsukino, mi dulce Bombón… ¿quieres casarte conmigo?
Seguí llorando la emoción que siento por dentro, y es tanta que me está costando hablar. Lo único que logre hacer fue asentir con la cabeza.
–¿Eso significa que si?
–¿Y si dijera que no? –no pude evitar preguntar a pesar de que sé que esa no es una opción.
–En ese caso, haría hasta lo imposible porque dijeras que si –respondió él mientras se ponía de pie –Empezando por esto –dijo besándome en la mejilla –Además de esto –volvió a besarme, pero esta vez en el cuello –Y esto…
Sus labios se posaron en los míos, estrechándome con firmeza entre sus brazos, mientras me besaba lenta y tiernamente, haciéndome desear aún más. Le rodee el cuello con mis brazos, alzándome de puntillas para profundizar más el beso.
No pasó mucho tiempo para que empezara a sentir la falta de aire en mis pulmones, pero no me importaba con tal de sentir más de Seiya. Él es como una droga de la que necesito para sobrevivir. De pronto sus labios abandonaron los míos, trazando un sendero de besos por mi rostro y a lo largo de mi cuello, mientras me estrechaba aún más a su cuerpo, haciendo que inevitablemente soltara un gemido. Enterré mi mano en su cabello mientras seguía disfrutando de sus caricias.
Nuevamente mi novio regreso sus labios a los míos, besándome apasionadamente, haciendo que me olvidara de todo, excepto del maravilloso hombre que me tiene entre sus brazos y que amo con toda mi alma. Después de un rato de un espectacular beso que me estremeció por completo, Seiya lo termino con la misma lentitud con que había iniciado en un principio.
–Si dices que sí, en vez de no, Bombón –musito rosando sus labios contra los míos –Podremos hacer esto tantas veces como quieras, por el resto de nuestras vidas.
–Entonces digo que sí... Mil veces sí, Amor.
Sentí como los labios de Seiya se curvaron en una sonrisa cuando me alzo del piso para girar dando vueltas mientras ríe de felicidad. Rodee su cuello con mis brazos para sujetarme mientras yo también me rio. Siento como mis preocupaciones y todo lo demás carece de importancia en este momento ante toda la alegría que me inunda.
¡Me voy a casar con Seiya!
Después de un rato, cuando me empecé a sentir algo mareada después de tantas vueltas, finalmente aterrizamos en la cama, cayendo yo encima de él, y nos besamos por varios minutos sin intención alguna de separarnos.
–Te amo… te amo… te amo –musite entre besos mientras buscaba el tan ansiado aire que me reclamaban mis pulmones –Te amo y quiero ser tu esposa, Amor… –musite besándolo nuevamente –Quiero que seas mi esposo. Es más, vayamos a casarnos ahora mismo.
Seiya me miro totalmente sorprendido por lo que dije. Lo solté en un acto de impulsividad por toda la felicidad que siento que hasta ahora soy consciente de mis palabras.
¿Casarnos justo ahora? Por alguna razón no suena tan descabellado como debería. Me gusta tanto estar casada con él durante esta misión, y espero que estemos casados siempre… aunque esta vez será de verdad.
–¿Estás segura?
–Totalmente. ¿O te parece que es una locura casarnos hoy?
–Sí, realmente es una locura casarnos justo hoy –respondió dándome un fugaz beso –Pero hagámoslo. Ya hemos perdido mucho tiempo separados, así que no sigamos perdiendo más. Casémonos hoy.
–Menos mal que estamos en Las Vegas ya que prácticamente por aquí hay una capilla en cada esquina –dije con una sonrisa divertida. Seiya no pudo evitar reírse ante mi comentario
–¿Entonces qué? ¿Salimos corriendo hacia la capilla que te lleve ayer?
Fruncí el ceño al recordar ese sitio. No estaba en mi mente que en un lugar así fuera mi boda.
–Con tantas capillas en esta ciudad, mejor busquemos un lugar mucho más bonito.
–De acuerdo. Yo me encargo de eso, Bombón
–Sin duda a nuestros hijos les encantara saber que tan pronto me propusiste matrimonio, corrimos a una capilla a casarnos.
–Lo cual es una suerte, porque ni siquiera tengo tu anillo de compromiso.
–No quiero un anillo, solo te quiero a ti –dije besándolo fugazmente.
–A mí siempre me has tenido aunque no quisieras –musito dándome otro beso –Ahora yo te tengo a ti, y muy pronto serás mi esposa… después del tercer intento para lograr que aceptaras casarte conmigo.
–No empieces, que si sigues así, a este paso no dudare en divorciarme de ti pronto –dije dándole un golpe amistoso en el hombro.
–Eso nunca –respondió girando en la cama, dejándome debajo –Te lo advierto desde ahora, Bombón, sin importar lo que pase, vamos a estar juntos en las buenas y en las malas, en la salud y la enfermedad, hasta que la muerte nos separe... Nunca me voy a divorciar de ti.
–¿Nunca?
–Nunca. Así que piénsalo muy bien si quieres continuar con esto antes de ser oficialmente mi esposa, porque después ya no hay marcha atrás.
–mmm… Creo que poder vivir sabiendo que jamás nos divorciaremos.
Nos besamos nuevamente, sintiendo que toda la alegría que sentimos ante nuestra boda nos recorre por completo el cuerpo. Aunque esa alegría no tardo en convertirse en una muy intensa oleada de deseo que amenaza con estallar en breve y retrasar un poco nuestros planes.
–Bombón ¿te importaría que nos ocupáramos de lo de la boda dentro de una hora?
–No… de hecho estaba por decirte lo mismo –respondí antes de besar apasionadamente a mi futuro marido.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Nuestra hora amenazaba en convertirse en dos, y si queríamos aprovechar el día, debíamos de darnos prisa para hacer todo lo que teníamos que hacer. Más considerando que nos queda menos de un día antes de que suba a ese avión de regreso a Tokio. Pero hoy no quiero pensar en que este es nuestro último día juntos antes de que nos separemos por tiempo indefinido hasta que termine la misión. No quiero ni llorar pensando en eso. Quiero sonreír y ser feliz porque dentro de poco, Seiya será realmente mi esposo.
Aunque claro, antes de que lleguemos al altar, tenemos que realizar nuestra pequeña actuación con la cual el matrimonio Kou deberá de separarse públicamente, para más tarde reunirnos en la capilla donde nos casaremos. Es irónico pensar que ante el mundo Seiya y yo en breve nos divorciaremos, cuando en secreto vamos a unir nuestras para siempre.
Eche a Seiya de la habitación para arreglarme a solas, mientras él se terminaba de vestir y se encarga de ver en que capilla de la ciudad nos casaríamos más tarde. Mientras, yo miro detenidamente el closet pensando en que ponerme para la boda. De haber siquiera imaginado que terminaría casándome con Seiya –algo que jamás hubiera creído si alguien me lo hubiera dicho antes de iniciar esta misión– hubiera empacado alguno de mis muchos vestidos favoritos que se encuentran en el closet de mi departamento en Tokio, pero bueno, deberé de arreglármelas con lo poco que tengo aquí.
Por suerte, mientras termino de decidir que ponerme, halle la bolsa con los baby dolls que me regalo Mina cuando fuimos de compras con Lita. Ya use el negro cuando quise molestar a Seiya antes de reconciliarnos y volver a estar juntos oficialmente, pero aun me quedan dos. Elegí el del encaje rojo.
–Gracias, Mina –musite guardando el baby doll en mi bolso antes de que Seiya lo viera. Seguramente le encantara verme usándolo.
Regrese al closet pensando que ponerme, y entonces recuerde que cuando volví hace un par de semanas de la última misión antes de que me asignaran esta, Molly y yo fuimos de compras y vi un sencillo pero hermoso vestido blanco en corte imperio que no dude en comprar cuando lo vi. Estoy segura de que empaque ese vestido en mi maleta antes de tomar el avión a Las Vegas, así que lo busque rápidamente en el closet y no tarde en hallarlo. No es el clásico vestido de novia, pero no está nada mal. Ya me imagino que dirá Molly cuando sepa que este será mi vestido de novia…
¡Molly! ¿Cómo no me acorde antes? Mi mejor amiga está en la ciudad, yo me caso dentro de poco y no le dicho nada. Sí, estoy consciente de que esta será una rápida, fugaz y secreta boda de Las Vegas, ¿pero es tan secreta que ni siquiera puedo invitar a la mujer que ha estado ahí en mis momentos más difíciles y a la que quiero como una hermana? No, ella tiene que saberlo y tiene que asistir. Aunque ella sería la única invitada ya que no estará ni uno de los amigos de Seiya y mucho menos nuestros padres. Bueno, tendré que decírselo a mi futuro marido y ver qué opina de esto.
Me puse el vestido y termine de arreglarme, por supuesto llevando puesto el dije, tome mi bolso tras lo que fui a reunirme con Seiya a la estancia de la suite. Mi futuro esposo, vestido con un traje color arena y una camisa celeste, está caminando de un lado a otro por el lugar con el celular en mano mientras habla sin que haya notado que entre en la habitación.
–¡Si, perfecto! –exclamo Seiya con alegría mientras caminaba a la ventana sin verme aun –Si, si, está bien. ¿A qué hora?... Muy bien, muchas gracias –termino la llamada y fue entonces que volvió y me miro con una enorme sonrisa de arriba a abajo –Wow… estás preciosa, Bombón.
–Gracias, tu también estas muy guapo, Amor –dije acercándome a él para darle un pequeño beso mientras Seiya me estrechaba a su cuerpo.
–Encontré el sitio perfecto para la boda. Nos casaremos en un par de horas.
–¿Un par de horas? –musite sorprendida. Eso sí que fue rápido.
–Sí. Apenas tenemos el tiempo suficiente para ir a hacer nuestra pequeña escena de separación, que me encargue de unos asuntos y te veré en el altar.
–¿Qué asuntos?
–Unos que tengo que ir a arreglar personalmente para que hoy sea maravilloso y nuestra pequeña luna de miel sea perfecta.
–Bueno, pero tendremos una verdadera luna de miel cuando termine la misión. Aun quieres ir conmigo a Paris ¿verdad?
–A París y a donde quieras, Bombón –respondió dándome un fugaz beso –Es más, si quieres podemos recorrer todo Francia y el resto de Europa. Como haremos un gran trabajo, Luna deberá darnos unas muy merecidas vacaciones.
–Serian más que merecidas porque creo que la última vez que tome vacaciones, tú aun no habías entrado en la Agencia, Amor.
–Con mayor razón, tendremos una luna de miel muy larga –musito inclinando su rostro y me beso con dulzura. Y aunque realmente estaba disfrutando de ese beso, me aparte lentamente ya que aun no le he dicho lo que quiero decirle.
–Seiya… ¿realmente nuestra boda tiene que ser tan secreta?
–¿Acaso quieres llamar a la prensa y decirle a toda la ciudad que nos casamos?
–No, pero me gustaría que al menos Molly asistiera. Ella si es mi verdadera mejor amiga, lo ha sido para mí todos estos años y me gustaría que estuviera allí en el momento más importante de mi vida.
–Entonces llámala, Bombón –dijo él con una sonrisa –Sin importar lo rápida, sencilla y secreta que sea la boda, quiero darte una boda perfecta, y si lo es teniendo a tu lado a tu mejor amiga, adelante.
–¡Gracias! –exclame de felicidad dándole un beso –Aunque esta boda ya será perfecta porque me casare con el amor de mi vida, pero…
–¿Hay alguien más que quieras agregar a la lista de invitados?
–Aunque me encantaría que estuvieran mis padres, sé que no llegarían a tiempo y no sé como reaccionaria mamá después del shock que le dimos al saber que no estábamos casados de verdad, pero eso ya lo arreglaremos después. Mi pero es porque habrá alguien cercano a mí en nuestra boda, pero nadie de tu lado, Amor, ni tu padre o tus amigos…
–Estará mi madre. Algo me dice que donde quiera que este, ella está muy contenta de saber que soy feliz a tu lado y más porque dentro de poco me casare contigo, Bombón.
–Seguramente así es.
Me alce de puntillas y nos besamos hasta que nos empezó a faltar el aire en los pulmones.
–Creo que sería buena idea que llamaras a Molly antes de que vayamos a hacer nuestra pequeña actuación de separación.
–Buen punto –dije separándome de él. Saque de mi bolso mi celular –Por cierto, Amor, aun no me has dicho en donde nos casaremos.
–¿No? Creí que si te lo había dicho.
–No lo hiciste. Y ya que llegaremos a la capilla separados, y le avisare a Molly de la boda, creo que sería buena idea saber a donde iré cuando salga del Caesars.
–La boda será en el hotel Paris.
–¿Enserio? –pregunte totalmente sorprendida
–Es lo menos que puedo darte de Paris hasta que nos vayamos de luna de Miel. Además, reserve una suite ahí para nosotros y podremos pasar todo el día juntos sin que nadie nos moleste.
Lo mire con una gran sonrisa, sintiendo que mi corazón latía desenfrenadamente de amor por él. Por esos pequeños detalles que hace para hacerme feliz es que lo amo tanto.
Me acerque a él alzándome de puntillas para besarlo, apenas y logre rozar sus labios con los míos cuando escuche que empezaba a sonar su celular. Seiya ni siquiera lo saco para ver quien llamaba, simplemente lo dejo sonar. Eso me hizo temer sobre quien podría estarlo llamando.
–Es ella ¿verdad?
–Si es así, ni quiero saberlo. De todas formas, no voy a contestarle. No va a arruinarnos el día.
–Lo hará si se le mete en la cabeza llamarte a todas horas. Contéstale.
–No. Ni siquiera hemos hecho nuestra pequeña actuación de separación, le contestare hasta después de eso.
–No quiero que te este llamando a la mitad de la boda, Seiya.
–No lo hará porque apagare mi celular. Hoy no va a molestarnos.
–Va a empezar a sospechar algo si ni siquiera le respondes las llamadas. Eso pondrá en riesgo la misión y las posibilidades de arrestarla –dije dando un largo suspiro una vez que dejo de sonar su celular –Odio ser yo quien lo diga, pero llama a la arpía e invítala a cenar esta noche.
–De ninguna manera, Bombón. Hoy es nuestro día, mañana te irás a Tokio y…
–Y por eso hoy tiene que ser perfecto. Tu mismo dijiste que una cena podría tenerla en calma, así que hazlo. Después de todo, un rato con ella no cambia el hecho de que dentro de poco estaremos casados de verdad y siempre estaremos juntos. Entre más pronto continúes con la misión, más pronto terminara y volverás a mi lado –le di un fugaz beso –Haz tu llamada, mientras yo llamare a Molly y después nos vamos ¿de acuerdo?
Seiya asintió y yo me fui a la habitación. Sé que es parte del trabajo, pero no quiero escucharlo hablar con la arpía. Ya es bastante con que vayamos a estar separados públicamente y él este con esa mujer, como para que tenga que ver como es su trato con ella, aunque todo se trate de una farsa.
Una vez en la recamara, marque al celular de Molly y no tardo en contestarme.
–¡Serena!
–¡Hola, Molly!
–Me alegro de escucharte. Ya ni siquiera tuvimos tiempo de hablar ni en las instalaciones del FBI con todo lo que ha pasado ¿Cómo estás?
–Bien, no te preocupes. Lo que importa es que logre sobrevivir a una de las noches más largas de mi vida… aunque no sin consecuencias.
–Lo sé, Luna ya me dijo que mañana te vas a Tokio. De hecho, yo también me voy contigo mañana de la ciudad.
–¿Enserio? –pregunte sorprendida. No esperaba que ella también fuera a dejar Las Vegas tan pronto
–Sí, Luna no me dio muchos detalles, pero parece que te voy a apoyar en la siguiente parte del operativo. Dijo algo sobre que el matrimonio Kou se acabó y que ahora Seiya y tu trabajaran separados, pero no me explico porque. ¿Qué paso? ¿Le pediste que ya no querías seguir trabajando con Seiya por lo que paso en la subasta?
–No, no es por eso. Luna se dio cuenta de mi relación con Seiya.
–¿Qué? ¿Pero cómo? –exclamo ella sorprendida.
–Es una larga historia que ya te contare después. Pero tenías razón, Molly, Seiya no me estaba engañando, lo que vimos durante la subasta se trataba de una parte de su plan… se está haciendo pasar por el amante de la arpía.
–Eso significa que ya se arreglaron las cosas entre Seiya y tu ¿verdad?
–Sí, todo está bien entre nosotros, mejor que nunca podría agregar, pero luego te contare todo con detalles. Lo único es que a ambos nos afecta que este será nuestro último día juntos antes de que vuelva a Tokio.
–Seguramente será por poco tiempo. Ustedes pronto van a volver a estar juntos.
–Es lo mismo que no dejo de repetirme –dije dando un suspiro –Pero lo que más me importa en este momento es que Seiya me pidió que fuera su esposa y nos vamos a casar.
–¿En verdad? ¡Felicidades, Serena! –exclamo ella de felicidad –Tu más que nadie merece ser feliz y sin duda lo serás con Seiya.
–Gracias, Molly.
–Y obviamente yo voy a ser tu dama de honor. ¿Verdad?
–Exacto. De hecho, ese es el motivo de mi llamada. Espero que hayas empacado un vestido decente porque requiero a mi dama de honor hoy mismo… me caso en dos horas.
–¡Qué! –grito totalmente sorprendida –Estas bromeando ¿verdad?
–No. La boda será en el hotel Paris, y como eres mi única invitada, tienes que estar ahí.
–¡Por supuesto! ¿Crees que me dé tiempo de ir de compras? No importa, supongo que cualquier cosa esta bien para una boda de Las Vegas.
–Supones bien. No me importa si vas en jeans y tenis, lo único que quiero es verte ahí ¿entendido?
–Seguro… ¡Wow! Todavía no termino de asimilar que te vayas a casar. ¿Estás consciente de que todo es una locura? No tu matrimonio con Seiya, sino la parte de la boda express.
–Lo sé, pero el amor te hace hacer locuras y realmente quiero hacer esta. Amo a Seiya con toda mi alma y a su lado quiero pasar el resto de mi vida.
Aunque claro, antes de que lleguemos al altar, tenemos que realizar nuestra pequeña actuación con la cual el matrimonio Kou deberá de separarse públicamente, para más tarde reunirnos en la capilla donde nos casaremos. Es irónico pensar que ante el mundo Seiya y yo en breve nos divorciaremos, cuando en secreto vamos a unir nuestras para siempre.
Eche a Seiya de la habitación para arreglarme a solas, mientras él se terminaba de vestir y se encarga de ver en que capilla de la ciudad nos casaríamos más tarde. Mientras, yo miro detenidamente el closet pensando en que ponerme para la boda. De haber siquiera imaginado que terminaría casándome con Seiya –algo que jamás hubiera creído si alguien me lo hubiera dicho antes de iniciar esta misión– hubiera empacado alguno de mis muchos vestidos favoritos que se encuentran en el closet de mi departamento en Tokio, pero bueno, deberé de arreglármelas con lo poco que tengo aquí.
Por suerte, mientras termino de decidir que ponerme, halle la bolsa con los baby dolls que me regalo Mina cuando fuimos de compras con Lita. Ya use el negro cuando quise molestar a Seiya antes de reconciliarnos y volver a estar juntos oficialmente, pero aun me quedan dos. Elegí el del encaje rojo.
–Gracias, Mina –musite guardando el baby doll en mi bolso antes de que Seiya lo viera. Seguramente le encantara verme usándolo.
Regrese al closet pensando que ponerme, y entonces recuerde que cuando volví hace un par de semanas de la última misión antes de que me asignaran esta, Molly y yo fuimos de compras y vi un sencillo pero hermoso vestido blanco en corte imperio que no dude en comprar cuando lo vi. Estoy segura de que empaque ese vestido en mi maleta antes de tomar el avión a Las Vegas, así que lo busque rápidamente en el closet y no tarde en hallarlo. No es el clásico vestido de novia, pero no está nada mal. Ya me imagino que dirá Molly cuando sepa que este será mi vestido de novia…
¡Molly! ¿Cómo no me acorde antes? Mi mejor amiga está en la ciudad, yo me caso dentro de poco y no le dicho nada. Sí, estoy consciente de que esta será una rápida, fugaz y secreta boda de Las Vegas, ¿pero es tan secreta que ni siquiera puedo invitar a la mujer que ha estado ahí en mis momentos más difíciles y a la que quiero como una hermana? No, ella tiene que saberlo y tiene que asistir. Aunque ella sería la única invitada ya que no estará ni uno de los amigos de Seiya y mucho menos nuestros padres. Bueno, tendré que decírselo a mi futuro marido y ver qué opina de esto.
Me puse el vestido y termine de arreglarme, por supuesto llevando puesto el dije, tome mi bolso tras lo que fui a reunirme con Seiya a la estancia de la suite. Mi futuro esposo, vestido con un traje color arena y una camisa celeste, está caminando de un lado a otro por el lugar con el celular en mano mientras habla sin que haya notado que entre en la habitación.
–¡Si, perfecto! –exclamo Seiya con alegría mientras caminaba a la ventana sin verme aun –Si, si, está bien. ¿A qué hora?... Muy bien, muchas gracias –termino la llamada y fue entonces que volvió y me miro con una enorme sonrisa de arriba a abajo –Wow… estás preciosa, Bombón.
–Gracias, tu también estas muy guapo, Amor –dije acercándome a él para darle un pequeño beso mientras Seiya me estrechaba a su cuerpo.
–Encontré el sitio perfecto para la boda. Nos casaremos en un par de horas.
–¿Un par de horas? –musite sorprendida. Eso sí que fue rápido.
–Sí. Apenas tenemos el tiempo suficiente para ir a hacer nuestra pequeña escena de separación, que me encargue de unos asuntos y te veré en el altar.
–¿Qué asuntos?
–Unos que tengo que ir a arreglar personalmente para que hoy sea maravilloso y nuestra pequeña luna de miel sea perfecta.
–Bueno, pero tendremos una verdadera luna de miel cuando termine la misión. Aun quieres ir conmigo a Paris ¿verdad?
–A París y a donde quieras, Bombón –respondió dándome un fugaz beso –Es más, si quieres podemos recorrer todo Francia y el resto de Europa. Como haremos un gran trabajo, Luna deberá darnos unas muy merecidas vacaciones.
–Serian más que merecidas porque creo que la última vez que tome vacaciones, tú aun no habías entrado en la Agencia, Amor.
–Con mayor razón, tendremos una luna de miel muy larga –musito inclinando su rostro y me beso con dulzura. Y aunque realmente estaba disfrutando de ese beso, me aparte lentamente ya que aun no le he dicho lo que quiero decirle.
–Seiya… ¿realmente nuestra boda tiene que ser tan secreta?
–¿Acaso quieres llamar a la prensa y decirle a toda la ciudad que nos casamos?
–No, pero me gustaría que al menos Molly asistiera. Ella si es mi verdadera mejor amiga, lo ha sido para mí todos estos años y me gustaría que estuviera allí en el momento más importante de mi vida.
–Entonces llámala, Bombón –dijo él con una sonrisa –Sin importar lo rápida, sencilla y secreta que sea la boda, quiero darte una boda perfecta, y si lo es teniendo a tu lado a tu mejor amiga, adelante.
–¡Gracias! –exclame de felicidad dándole un beso –Aunque esta boda ya será perfecta porque me casare con el amor de mi vida, pero…
–¿Hay alguien más que quieras agregar a la lista de invitados?
–Aunque me encantaría que estuvieran mis padres, sé que no llegarían a tiempo y no sé como reaccionaria mamá después del shock que le dimos al saber que no estábamos casados de verdad, pero eso ya lo arreglaremos después. Mi pero es porque habrá alguien cercano a mí en nuestra boda, pero nadie de tu lado, Amor, ni tu padre o tus amigos…
–Estará mi madre. Algo me dice que donde quiera que este, ella está muy contenta de saber que soy feliz a tu lado y más porque dentro de poco me casare contigo, Bombón.
–Seguramente así es.
Me alce de puntillas y nos besamos hasta que nos empezó a faltar el aire en los pulmones.
–Creo que sería buena idea que llamaras a Molly antes de que vayamos a hacer nuestra pequeña actuación de separación.
–Buen punto –dije separándome de él. Saque de mi bolso mi celular –Por cierto, Amor, aun no me has dicho en donde nos casaremos.
–¿No? Creí que si te lo había dicho.
–No lo hiciste. Y ya que llegaremos a la capilla separados, y le avisare a Molly de la boda, creo que sería buena idea saber a donde iré cuando salga del Caesars.
–La boda será en el hotel Paris.
–¿Enserio? –pregunte totalmente sorprendida
–Es lo menos que puedo darte de Paris hasta que nos vayamos de luna de Miel. Además, reserve una suite ahí para nosotros y podremos pasar todo el día juntos sin que nadie nos moleste.
Lo mire con una gran sonrisa, sintiendo que mi corazón latía desenfrenadamente de amor por él. Por esos pequeños detalles que hace para hacerme feliz es que lo amo tanto.
Me acerque a él alzándome de puntillas para besarlo, apenas y logre rozar sus labios con los míos cuando escuche que empezaba a sonar su celular. Seiya ni siquiera lo saco para ver quien llamaba, simplemente lo dejo sonar. Eso me hizo temer sobre quien podría estarlo llamando.
–Es ella ¿verdad?
–Si es así, ni quiero saberlo. De todas formas, no voy a contestarle. No va a arruinarnos el día.
–Lo hará si se le mete en la cabeza llamarte a todas horas. Contéstale.
–No. Ni siquiera hemos hecho nuestra pequeña actuación de separación, le contestare hasta después de eso.
–No quiero que te este llamando a la mitad de la boda, Seiya.
–No lo hará porque apagare mi celular. Hoy no va a molestarnos.
–Va a empezar a sospechar algo si ni siquiera le respondes las llamadas. Eso pondrá en riesgo la misión y las posibilidades de arrestarla –dije dando un largo suspiro una vez que dejo de sonar su celular –Odio ser yo quien lo diga, pero llama a la arpía e invítala a cenar esta noche.
–De ninguna manera, Bombón. Hoy es nuestro día, mañana te irás a Tokio y…
–Y por eso hoy tiene que ser perfecto. Tu mismo dijiste que una cena podría tenerla en calma, así que hazlo. Después de todo, un rato con ella no cambia el hecho de que dentro de poco estaremos casados de verdad y siempre estaremos juntos. Entre más pronto continúes con la misión, más pronto terminara y volverás a mi lado –le di un fugaz beso –Haz tu llamada, mientras yo llamare a Molly y después nos vamos ¿de acuerdo?
Seiya asintió y yo me fui a la habitación. Sé que es parte del trabajo, pero no quiero escucharlo hablar con la arpía. Ya es bastante con que vayamos a estar separados públicamente y él este con esa mujer, como para que tenga que ver como es su trato con ella, aunque todo se trate de una farsa.
Una vez en la recamara, marque al celular de Molly y no tardo en contestarme.
–¡Serena!
–¡Hola, Molly!
–Me alegro de escucharte. Ya ni siquiera tuvimos tiempo de hablar ni en las instalaciones del FBI con todo lo que ha pasado ¿Cómo estás?
–Bien, no te preocupes. Lo que importa es que logre sobrevivir a una de las noches más largas de mi vida… aunque no sin consecuencias.
–Lo sé, Luna ya me dijo que mañana te vas a Tokio. De hecho, yo también me voy contigo mañana de la ciudad.
–¿Enserio? –pregunte sorprendida. No esperaba que ella también fuera a dejar Las Vegas tan pronto
–Sí, Luna no me dio muchos detalles, pero parece que te voy a apoyar en la siguiente parte del operativo. Dijo algo sobre que el matrimonio Kou se acabó y que ahora Seiya y tu trabajaran separados, pero no me explico porque. ¿Qué paso? ¿Le pediste que ya no querías seguir trabajando con Seiya por lo que paso en la subasta?
–No, no es por eso. Luna se dio cuenta de mi relación con Seiya.
–¿Qué? ¿Pero cómo? –exclamo ella sorprendida.
–Es una larga historia que ya te contare después. Pero tenías razón, Molly, Seiya no me estaba engañando, lo que vimos durante la subasta se trataba de una parte de su plan… se está haciendo pasar por el amante de la arpía.
–Eso significa que ya se arreglaron las cosas entre Seiya y tu ¿verdad?
–Sí, todo está bien entre nosotros, mejor que nunca podría agregar, pero luego te contare todo con detalles. Lo único es que a ambos nos afecta que este será nuestro último día juntos antes de que vuelva a Tokio.
–Seguramente será por poco tiempo. Ustedes pronto van a volver a estar juntos.
–Es lo mismo que no dejo de repetirme –dije dando un suspiro –Pero lo que más me importa en este momento es que Seiya me pidió que fuera su esposa y nos vamos a casar.
–¿En verdad? ¡Felicidades, Serena! –exclamo ella de felicidad –Tu más que nadie merece ser feliz y sin duda lo serás con Seiya.
–Gracias, Molly.
–Y obviamente yo voy a ser tu dama de honor. ¿Verdad?
–Exacto. De hecho, ese es el motivo de mi llamada. Espero que hayas empacado un vestido decente porque requiero a mi dama de honor hoy mismo… me caso en dos horas.
–¡Qué! –grito totalmente sorprendida –Estas bromeando ¿verdad?
–No. La boda será en el hotel Paris, y como eres mi única invitada, tienes que estar ahí.
–¡Por supuesto! ¿Crees que me dé tiempo de ir de compras? No importa, supongo que cualquier cosa esta bien para una boda de Las Vegas.
–Supones bien. No me importa si vas en jeans y tenis, lo único que quiero es verte ahí ¿entendido?
–Seguro… ¡Wow! Todavía no termino de asimilar que te vayas a casar. ¿Estás consciente de que todo es una locura? No tu matrimonio con Seiya, sino la parte de la boda express.
–Lo sé, pero el amor te hace hacer locuras y realmente quiero hacer esta. Amo a Seiya con toda mi alma y a su lado quiero pasar el resto de mi vida.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Tome un poco de café mientras Seiya y yo vemos el menú, estando sentados bajo la sombra de una sombrilla de las mesas de uno de los muchos restaurantes que están frente al área de la piscina del Caesars. La verdad ni siquiera tengo hambre, en parte por la emoción por la boda y en parte porque en breve tendremos que representar la más épica discusión que alguna vez hayamos tenido con tal de que sea creíble nuestra separación.
Una mesera se acerco a tomar nuestra orden, Seiya pidió un omelet, pan tostado y jugo; yo solo un poco de fruta.
–¿No tienes hambre, Bombón? –me pregunto mi futuro esposo una vez que se retiro la mesera.
–No, y aunque tuviera no creo que mi estomago lo resiste ante el plan del día. Lo único que quiero es mucho café –dije antes de beber un poco más de mi taza.
–Debes de estar cansada con todo lo que paso, y más considerando que anoche estuviste en el hospital. Necesitas descansar y dormir mucho.
–Ya tendré muchas horas para descansar y dormir cuando este en Tokio. Hoy quiero disfrutar lo más que pueda a tu lado, Amor.
–Así será… o casi –musito él dando un suspiro.
–¿A qué hora cenaras con la arpía?
–A las ocho de la noche… en su suite.
–¿En su suite? –pregunte mientras arqueaba una ceja, bastante sorprendida. La arpía sin duda no quiere perder el tiempo –Solo espero que no vayan a empezar por el postre.
–Descuida, ya te dije que no pasara nada. Me encargare de que simplemente cenemos. No tienes por qué estar celosa.
–No lo estoy. Yo solo… odio pensar que estarás con tu amante.
–Sí, ni te imaginas lo feliz que estoy de que cenare con mi amante –dijo él sarcásticamente –Aunque si lo piensas bien, en realidad estaré engañando a mi amante con mi esposa… Me pregunto cómo reaccionaría la rata pelirroja si lo supiera.
–Ni idea, pero no quiero ni pensar en que te haga daño si lo descubre.
–No lo hará. Descuida, estaré bien, Bombón –dijo él colocando su mano sobre la mía.
–Seiya, si se supone que estamos a nada de separarnos, creo que deberíamos evitar estas demostraciones de afecto –musite señalando con mi mirada la unión de nuestras manos.
–Bien, pero solo públicamente –dijo retirando su mano –Cuando estemos solos, no podre dejar de tocarte y menos considerando que dentro de un rato dejaras de ser Serena Tsukino para ser por el resto de tu vida Serena Kou.
–De hecho, creo que es mejor que siga siendo Serena Tsukino... O tal vez Tsukino Kou. Aún no lo decido.
–¿Y si mejor lo dejas en Serena Kou? A mí me encanta como suena.
–Y a mí también, pero considerando nuestro trabajo, creo que sería mejor que conserve mi apellido de soltera. Por seguridad principalmente. El que se sepa que estamos casados es un arma de dos filos, y más con todo lo que implica nuestro trabajo. Podrían intentar hacernos daño si algún criminal sabe el lazo que nos une.
–No me había puesto a pensar en eso, pero tienes razón. Aunque fuera de la Agencia…
–Podrás presentarme ante el mundo como la feliz señora Kou.
–La señora Kou… ¿tienes idea de lo mucho que me gusta cómo suena?
–Me imagino que tanto como a mí, señor Kou –dije con una gran sonrisa y conteniendo las enormes ganas que tengo de besarlo. Di un largo suspiro tratando de controlar mis ansias –¡Rayos! Esto está resultando más difícil de lo que pensé.
–Lo sé. Pero dentro de poco nos iremos del Caesars y podremos besarnos, tocarnos y hacer todo lo que queramos. Mientras, necesitamos un plan de apoyo para resistir esta situación.
Seiya tomo el periódico que había del otro de la mesa y que tomo antes de que nos asignaran nuestra mesa. Me entrego la mitad del periódico, quedándose él con la otra mitad, fingiendo que lo leía. Es lo mejor que podemos hacer para distraernos un poco y evitar tocarnos por un rato.
Hojee el periódico sin mucho interés hasta que llegue a la sección de sociales. Allí había un reportaje sobre la subasta de anoche, haciendo énfasis en las personalidades que asistieron en el evento que fue interrumpido abruptamente ante la aparición de Tuxedo Mask. Había varias fotografías, estaba la que nos tomaron a Seiya y a mí con los chicos. No pude evitar sonreír al ver la imagen, Seiya me rodea la cintura con sus brazos, mirándome con una sonrisa sin siquiera prestarle atención a la cámara, a diferencia de todos los demás, que si sonreímos al frente.
–Mira, Amor –dije mostrándole la fotografía a mi futuro esposo.
–Es preciosa. Creo que esta es la primera fotografía que nos toman desde que regresamos.
–Sí, eso creo. Pero vamos a tener muchas más fotografías juntos ahora que nos casemos ¿verdad?
–Eso ni lo dudes, Bombón.
Guarde la página del periódico con esa fotografía en mi bolso, ya después la pondré en un marco junto el resto de las fotografías que hace años nos tomamos –y que sin duda le pediré a mi madre que me mande desde Kioto–, así junto con las que Seiya y yo nos tomaremos en nuestra vida juntos.
Un momento después, la mesera trajo nuestra comida justo cuando logramos ver que Neherenia se acercaba a la piscina, luciendo un bikini negro y lentes oscuros, y se recostó en una de sillas de playa a tomar el sol. No sé si nos habrá visto a Seiya y a mí, pero considerando que ella es amiga inseparable de la arpía, si nos ve discutir se lo dirá a esa mujer y nuestra pequeña actuación tendrá el efecto deseado.
–Parece que con el público que tenemos, esto saldrá bien –musito Seiya comiendo un poco de su omelet.
–Ojala que si –susurre comiendo un trozo de melón sin mucho entusiasmo –Solo espero que la arpía no haya quedado en reunirse aquí con ella para broncearse juntas.
–En ese caso, creo que debemos empezar con el show.
–Pero si apenas y has comido algo.
–Ya se me quito el hambre. Además, considerando que más tarde me comeré a un dulce Bombón…
Me ruborice de inmediato por sus palabras –Compórtate, Seiya. Recuerda que hay que hacer esto bien.
–Ya sé, ya sé… –murmuro dando un suspiro –Mírame como si te estuviera diciendo algo muy serio.
–De acuerdo –musite haciendo lo que me pedía –Por cierto, ¿qué se supone que es ese asunto tan serio que me estás diciendo?
–Ya sabes que se supone que es. Trata de ayudarme no haciéndome esto más difícil ¿quieres?
–Bien… Pero entonces perdóname, porque lo que voy a hacer es necesario para que todo salga bien.
–¿Qué estas pensando hacer, Bombón?
–Esto.
Alce mi mano y le di una cachetada con todas mis fuerzas –algo que me dolió más a mí que a él– dejándole la mejilla inflamada por el impacto.
–¡Eres un idiota, Seiya! ¿Eso es lo que significa para ti hasta que la muerte nos separe? –grite sumamente molesta, logrando que mucha gente de las otras mesas, y que están cerca de la piscina voltearan a vernos, incluyendo a Neherenia.
–Bombón, cálmate y no grites. No armes un escándalo –dijo él manteniendo la calma, tratando de no reírse ante el escándalo que ya armamos –Además, con tan horrible temperamento, no sé cómo fue que me case contigo en primer lugar.
–¡Eso lo hubieras pensado antes! Además, yo tampoco sé cómo fue que me case con un idiota como tú. ¡No te soporto!
–¡Ni yo! ¡Ya no quiero estar contigo! ¡Eres la mujer más arrogante y testaruda que conozco! –grito Seiya visiblemente alterado, aunque con un brillo un tanto divertido por la discusión que estamos teniendo.
–¡Y tu eres un arrogante, orgulloso y engreído! –grite molesta –Y si ya no quieres estar conmigo ¡Bien! ¡Llamare a mi abogada para que empiece con los trámites del divorcio!
Me puse de pie mientras tomaba mi bolso, dispuesta a retirarme de la mesa, pero Seiya también se levanto impidiendo irme al tomarme del brazo.
–¡Suéltame!
–¡No hasta que escuches todo lo que aun tengo que decirte, Serena!
Lo mire tratando de ocultar mi sorpresa después de escucharlo llamarme por mi nombre, lo cual nunca hace. Oh sí, eso es muestra de que supuestamente he dejado de ser su Bombón.
Hora de darle el toque final a nuestra pequeña actuación.
–¡Ya escuche suficiente de ti! ¡No quiero volverte a ver en mi vida, Seiya! –grite furiosa mientras me quitaba mi argolla de matrimonio y se la di en la mano.
–Te veo más tarde en el altar, Bombón –susurro él apretando un poco mi mano entre la suya.
–Allí estaré, Amor –murmure estrechando nuestras manos solo un segundo más antes de separarme bruscamente de él.
Camine entre las mesas alejándome de Seiya sin mirar atrás, escuchando como la gente murmuraba sobre que habrá pasado como para que mi marido y yo discutiéramos de tan terrible forma y nos fuéramos a separar. Perfecto, todo salió tal y como estaba planeado. Seiya podrá continuar con la misión y hallara las pruebas necesarias para enviar a la arpía a la cárcel.
Ahora solo falta que Seiya y yo lleguemos al altar y nos convirtamos en marido y mujer.
Una mesera se acerco a tomar nuestra orden, Seiya pidió un omelet, pan tostado y jugo; yo solo un poco de fruta.
–¿No tienes hambre, Bombón? –me pregunto mi futuro esposo una vez que se retiro la mesera.
–No, y aunque tuviera no creo que mi estomago lo resiste ante el plan del día. Lo único que quiero es mucho café –dije antes de beber un poco más de mi taza.
–Debes de estar cansada con todo lo que paso, y más considerando que anoche estuviste en el hospital. Necesitas descansar y dormir mucho.
–Ya tendré muchas horas para descansar y dormir cuando este en Tokio. Hoy quiero disfrutar lo más que pueda a tu lado, Amor.
–Así será… o casi –musito él dando un suspiro.
–¿A qué hora cenaras con la arpía?
–A las ocho de la noche… en su suite.
–¿En su suite? –pregunte mientras arqueaba una ceja, bastante sorprendida. La arpía sin duda no quiere perder el tiempo –Solo espero que no vayan a empezar por el postre.
–Descuida, ya te dije que no pasara nada. Me encargare de que simplemente cenemos. No tienes por qué estar celosa.
–No lo estoy. Yo solo… odio pensar que estarás con tu amante.
–Sí, ni te imaginas lo feliz que estoy de que cenare con mi amante –dijo él sarcásticamente –Aunque si lo piensas bien, en realidad estaré engañando a mi amante con mi esposa… Me pregunto cómo reaccionaría la rata pelirroja si lo supiera.
–Ni idea, pero no quiero ni pensar en que te haga daño si lo descubre.
–No lo hará. Descuida, estaré bien, Bombón –dijo él colocando su mano sobre la mía.
–Seiya, si se supone que estamos a nada de separarnos, creo que deberíamos evitar estas demostraciones de afecto –musite señalando con mi mirada la unión de nuestras manos.
–Bien, pero solo públicamente –dijo retirando su mano –Cuando estemos solos, no podre dejar de tocarte y menos considerando que dentro de un rato dejaras de ser Serena Tsukino para ser por el resto de tu vida Serena Kou.
–De hecho, creo que es mejor que siga siendo Serena Tsukino... O tal vez Tsukino Kou. Aún no lo decido.
–¿Y si mejor lo dejas en Serena Kou? A mí me encanta como suena.
–Y a mí también, pero considerando nuestro trabajo, creo que sería mejor que conserve mi apellido de soltera. Por seguridad principalmente. El que se sepa que estamos casados es un arma de dos filos, y más con todo lo que implica nuestro trabajo. Podrían intentar hacernos daño si algún criminal sabe el lazo que nos une.
–No me había puesto a pensar en eso, pero tienes razón. Aunque fuera de la Agencia…
–Podrás presentarme ante el mundo como la feliz señora Kou.
–La señora Kou… ¿tienes idea de lo mucho que me gusta cómo suena?
–Me imagino que tanto como a mí, señor Kou –dije con una gran sonrisa y conteniendo las enormes ganas que tengo de besarlo. Di un largo suspiro tratando de controlar mis ansias –¡Rayos! Esto está resultando más difícil de lo que pensé.
–Lo sé. Pero dentro de poco nos iremos del Caesars y podremos besarnos, tocarnos y hacer todo lo que queramos. Mientras, necesitamos un plan de apoyo para resistir esta situación.
Seiya tomo el periódico que había del otro de la mesa y que tomo antes de que nos asignaran nuestra mesa. Me entrego la mitad del periódico, quedándose él con la otra mitad, fingiendo que lo leía. Es lo mejor que podemos hacer para distraernos un poco y evitar tocarnos por un rato.
Hojee el periódico sin mucho interés hasta que llegue a la sección de sociales. Allí había un reportaje sobre la subasta de anoche, haciendo énfasis en las personalidades que asistieron en el evento que fue interrumpido abruptamente ante la aparición de Tuxedo Mask. Había varias fotografías, estaba la que nos tomaron a Seiya y a mí con los chicos. No pude evitar sonreír al ver la imagen, Seiya me rodea la cintura con sus brazos, mirándome con una sonrisa sin siquiera prestarle atención a la cámara, a diferencia de todos los demás, que si sonreímos al frente.
–Mira, Amor –dije mostrándole la fotografía a mi futuro esposo.
–Es preciosa. Creo que esta es la primera fotografía que nos toman desde que regresamos.
–Sí, eso creo. Pero vamos a tener muchas más fotografías juntos ahora que nos casemos ¿verdad?
–Eso ni lo dudes, Bombón.
Guarde la página del periódico con esa fotografía en mi bolso, ya después la pondré en un marco junto el resto de las fotografías que hace años nos tomamos –y que sin duda le pediré a mi madre que me mande desde Kioto–, así junto con las que Seiya y yo nos tomaremos en nuestra vida juntos.
Un momento después, la mesera trajo nuestra comida justo cuando logramos ver que Neherenia se acercaba a la piscina, luciendo un bikini negro y lentes oscuros, y se recostó en una de sillas de playa a tomar el sol. No sé si nos habrá visto a Seiya y a mí, pero considerando que ella es amiga inseparable de la arpía, si nos ve discutir se lo dirá a esa mujer y nuestra pequeña actuación tendrá el efecto deseado.
–Parece que con el público que tenemos, esto saldrá bien –musito Seiya comiendo un poco de su omelet.
–Ojala que si –susurre comiendo un trozo de melón sin mucho entusiasmo –Solo espero que la arpía no haya quedado en reunirse aquí con ella para broncearse juntas.
–En ese caso, creo que debemos empezar con el show.
–Pero si apenas y has comido algo.
–Ya se me quito el hambre. Además, considerando que más tarde me comeré a un dulce Bombón…
Me ruborice de inmediato por sus palabras –Compórtate, Seiya. Recuerda que hay que hacer esto bien.
–Ya sé, ya sé… –murmuro dando un suspiro –Mírame como si te estuviera diciendo algo muy serio.
–De acuerdo –musite haciendo lo que me pedía –Por cierto, ¿qué se supone que es ese asunto tan serio que me estás diciendo?
–Ya sabes que se supone que es. Trata de ayudarme no haciéndome esto más difícil ¿quieres?
–Bien… Pero entonces perdóname, porque lo que voy a hacer es necesario para que todo salga bien.
–¿Qué estas pensando hacer, Bombón?
–Esto.
Alce mi mano y le di una cachetada con todas mis fuerzas –algo que me dolió más a mí que a él– dejándole la mejilla inflamada por el impacto.
–¡Eres un idiota, Seiya! ¿Eso es lo que significa para ti hasta que la muerte nos separe? –grite sumamente molesta, logrando que mucha gente de las otras mesas, y que están cerca de la piscina voltearan a vernos, incluyendo a Neherenia.
–Bombón, cálmate y no grites. No armes un escándalo –dijo él manteniendo la calma, tratando de no reírse ante el escándalo que ya armamos –Además, con tan horrible temperamento, no sé cómo fue que me case contigo en primer lugar.
–¡Eso lo hubieras pensado antes! Además, yo tampoco sé cómo fue que me case con un idiota como tú. ¡No te soporto!
–¡Ni yo! ¡Ya no quiero estar contigo! ¡Eres la mujer más arrogante y testaruda que conozco! –grito Seiya visiblemente alterado, aunque con un brillo un tanto divertido por la discusión que estamos teniendo.
–¡Y tu eres un arrogante, orgulloso y engreído! –grite molesta –Y si ya no quieres estar conmigo ¡Bien! ¡Llamare a mi abogada para que empiece con los trámites del divorcio!
Me puse de pie mientras tomaba mi bolso, dispuesta a retirarme de la mesa, pero Seiya también se levanto impidiendo irme al tomarme del brazo.
–¡Suéltame!
–¡No hasta que escuches todo lo que aun tengo que decirte, Serena!
Lo mire tratando de ocultar mi sorpresa después de escucharlo llamarme por mi nombre, lo cual nunca hace. Oh sí, eso es muestra de que supuestamente he dejado de ser su Bombón.
Hora de darle el toque final a nuestra pequeña actuación.
–¡Ya escuche suficiente de ti! ¡No quiero volverte a ver en mi vida, Seiya! –grite furiosa mientras me quitaba mi argolla de matrimonio y se la di en la mano.
–Te veo más tarde en el altar, Bombón –susurro él apretando un poco mi mano entre la suya.
–Allí estaré, Amor –murmure estrechando nuestras manos solo un segundo más antes de separarme bruscamente de él.
Camine entre las mesas alejándome de Seiya sin mirar atrás, escuchando como la gente murmuraba sobre que habrá pasado como para que mi marido y yo discutiéramos de tan terrible forma y nos fuéramos a separar. Perfecto, todo salió tal y como estaba planeado. Seiya podrá continuar con la misión y hallara las pruebas necesarias para enviar a la arpía a la cárcel.
Ahora solo falta que Seiya y yo lleguemos al altar y nos convirtamos en marido y mujer.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Me parece que entre en un sueño conforme mi taxi se acercaba al hotel Paris. Primero al ver el globo aerostático que se eleva a unos metros del piso dando la bienvenida al hotel, después por el acceso en auto que atraviesa un edificio que parece una mansión francesa del siglo XIX. La explanada con sus hermosas fuentes, un Arco del Triunfo y la torre Eiffel en miniatura que se alzan de manera imponente frente al alto edificio que es el hotel y que por un momento me hace olvidar que estoy en Las Vegas, para hacerme sentir que realmente estoy en Paris.
Me pregunto si Paris es tan hermoso como lo es esta pequeña versión. Bueno, ya lo averiguare cuando Seiya y yo estemos allí en nuestra luna de miel.
Le pague al chofer del taxi y baje del vehículo cuando me dejo frente a la entrada principal del hotel. Camine hacia allí, ya que me quedan pocos minutos para que empiece nuestra boda. Supongo que Seiya ya está ahí esperándome. Pero antes de siquiera entrar al interior del hotel para averiguarlo, logre ver a Molly bajo el pie de la torre Eiffel, luciendo un vestido verde veraniego, llevando consigo un bolso grande y un pequeño ramo de rosas rojas. Mi amiga se acerco rápidamente a mí y me dio un enorme abrazo.
–¡Qué bueno que estás aquí, Molly! –exclame con felicidad cuando nos separamos.
–No podría estar en otro lugar ni aunque Luna así lo quisiera.
–No me digas que ella, o alguno de los chicos del FBI…
–Descuida. Nadie sabe de tu boda. Por cierto, te ves fantástica… aunque aun no pareces del todo una novia.
–Uhh… gracias –dije sin estar muy segura de si lo que dijo fue un cumplido.
–Lo digo enserio, tienes un halo de felicidad enorme. Al verte, cualquiera diría que es imposible que te vayas a divorciar de Seiya después de lo que paso en el Caesars.
–¿Ya se esparció la noticia allí?
–Sí, me encontré con Michiru y Darién antes de venir para acá y ellos me lo dijeron. Se veían preocupados por ti.
–Bueno, pero ahora ya no hay nada de qué preocuparse porque me voy a casar con el hombre que amo.
–Lo sé, pero antes de que llegues al altar, toma –dijo entregándome el pequeño ramo rosas que traía –Toda novia necesita un ramo, y esto –rápidamente saco de su bolso un velo –Algo me decía que no ibas a traer uno. Pero ahora si parecerás la novia perfecta, Serena.
Molly me ayudo a ponerme el velo sobre el cabello, y una vez que estuve lista con mi ramo y velo, mi mejor amiga me miro con una sonrisa.
–No hay duda que eres la novia más linda que alguna vez haya visto –dijo ella abrazándome nuevamente –Estoy segura de que Seiya y tu van a ser muy, muy felices.
–Algo me dice que así va a ser. Tendremos el resto de nuestras vidas para recuperar el tiempo que hemos estado separados –dije con una sonrisa –Creo que deberíamos ir ya a la capilla porque se nos hace tarde… Ojala que Seiya ya haya llegado.
–Sí, ya está aquí, lo vi cuando llegue –dijo Molly –Se veía algo nervioso pero tan feliz como tú. Me dijo que se iba a adelantar a la capilla a esperarte, así que vamos que imagino que no quieres llegar tarde a tu boda.
–Imaginas muy bien.
Molly y yo entramos al hotel y nos dirigimos directamente a la capilla. Mi amiga entro primero, llevándose consigo mi bolso, para avisarle a Seiya que ya había llegado y que por fin podía iniciar la ceremonia. No pude evitar soltar una risita mientras arreglaba rápidamente mi velo y sostenía mi ramo con fuerza cuando escuche que empezaba a sonar la marcha nupcial.
Heart beats fast / El corazón late fuerte
Colors and promises / Colores y promesas
How to be brave? /¿Cómo ser valiente?
How can I love when I'm afraid to fall? /¿Cómo puedo amar cuando tengo miedo a caer?
But watching you stand alone / Pero viéndote esperando solo
All of my doubts / Todas mis dudas
Suddenly goes away somehow / De repente, de alguna manera desaparecen
Entre en la pequeña capilla, que estaba hermosamente decorada con rosas blancas y rojas por todas partes. Sonreí al ver a Molly de pie junto a una banca de madera frente al altar, sosteniendo una cámara en sus manos. En el altar se encontraba el sacerdote, y junto a él, Seiya. Mi sonrisa se hizo mucho más grande en cuanto mi mirada se encontró con la del hombre que está a punto de convertirse en mi esposo.
One step closer / Un paso más cerca
Decir que camine por el pasillo hasta el altar seria una grave equivocación, así que creo que la mejor forma de describirlo es que prácticamente corrí para reunirme con Seiya. ¿Pero quién podría culparme por querer estar lo más pronto posible junto al hombre que amo?
Él se rio ante mi rápida entrada, tomo mi mano y me dio un pequeño beso.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Ya estás aquí, Bombón.
–No podría estar en otro lugar –dije colocando mi mano sobre su mejilla –Y en verdad perdóname por lo de hace rato.
–No importa. Valió la pena con tal de que llegara este momento.
Time stands still / El tiempo se detiene
Beauty in all she is / La belleza en todo lo que es
I will be brave / Seré valiente
I will not let anything / No dejaré nada
Take away, what's standing in front of me / Quita, lo que me detiene frente a mí
Every breath, every hour / Cada respiro, cada hora
Has come to this / Ha llegado a esto
El sacerdote empezó a hablar, dando así comienzo a la ceremonia. Mi corazón late desenfrenadamente como nunca antes lo había hecho. Todo esto me parece tan irreal, como si estuviera soñando ya que aun no termino de asimilar que esta boda este sucediendo. Esto es simplemente un sueño.
One step closer / Un paso más cerca
Pero al ver a Seiya, con esa enorme sonrisa grabada en su rostro y mirándome con tanto amor, me doy cuenta de que este sueño es una realidad. Realmente me estoy casando con el hombre que más amo en este mundo. Y yo ahora me siento muy feliz, feliz como nunca lo había sido.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
Discretamente, Molly se acercó a mi lado cuando el sacerdote nos pregunto a Seiya y a mí si queríamos que nuestros votos fueran de la forma tradicional o queríamos decirnos nosotros mismos. Seiya respondió que nosotros diríamos nuestros votos, mientras yo le entregaba a mi amiga mi ramo y ella me daba una argolla de oro, pero no era la mía y que le había dado a Seiya antes de irme del Caesars durante nuestra supuesta discusión esta mañana. Es la argolla de él y que hasta ahora que me doy cuenta, al ver su mano izquierda, que no lleva puesta.
–De todas formas iba a pedirle a Luna que nos dejara las argollas como recuerdo de todo lo que hemos vivido aquí –murmuro Seiya.
No pude evitar soltar una pequeña risita antes sus palabras. Si nos estamos casando, que mejor que usar las argollas que en un principio nos unieron por una misión en un falso matrimonio, que nos hizo reconciliarnos y estar juntos como alguna vez lo estuvimos hace seis años. Y ahora estas argollas, nos unirán en un matrimonio de verdad, por el cual estaremos juntos para siempre.
All along I believed, I would find you / A lo largo de lo que creía, me gustaría encontrarte
Time has brought your heart to me / El tiempo ha traído tu corazón a mí
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Yo, Seiya Kou, te tomo a ti, Serena Tsukino, como mi esposa para siempre –dijo levantando mi mano izquierda entre la suya, sosteniendo con la otra mano la argolla que me corresponde mientras me mira con una gran sonrisa –A tu lado es donde quiero estar por el resto de mi vida, para afrontar juntos lo que nos depare el futuro y luchar contra el mundo como uno solo. Gracias a ti supe lo que es amar de verdad, y eso he hecho desde que entraste en mi vida, amarte… Te he amado desde antes de conocerte, te he seguido amando aun cuando no te tenia a mi lado y soñaba con volver a estar contigo. Y te seguiré amando por siempre, en los buenos y malos momentos, porque sin importar lo que pase –dijo deslizando suavemente la argolla en mi dedo anular –Siempre serás mi Bombón.
One step closer / Un paso más cerca
One step closer / Un paso más cerca
–Yo, Serena Tsukino, te tomo a ti, Seiya Kou, como mi esposo… porque enamorarme de ti es lo mejor que me ha pasado en la vida. Aun después de tantos años, sigo sin saber que fue exactamente lo que viste en mí como para que hoy estemos aquí. Sé que no soy perfecta, y sabes muy bien que tengo muchos defectos, pero cuando estoy contigo siento que todo es perfecto. Me complementas, Amor, estamos hechos el uno para el otro. A veces no son necesarias las palabras entre nosotros para saber lo que el otro piensa y siente, pero hoy… –dije tomando su mano izquierda, empecé a deslizar en dedo anular su argolla –Hoy quiero prometerte, no solo amarte, porque ya sabes que mi amor es tuyo. Quiero darte cada momento de mi vida, cuidarte tal como tú cuidas de mí y hacerte feliz por el resto de nuestras vidas. Eres el amor de mi vida, junto a ti esta mi verdadero hogar y quiero pasar el resto de mi vida contigo para amarte por siempre.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Yo los declaro marido y mujer.
Tan pronto el sacerdote dijo esas palabras, Seiya me miro regalándome mi sonrisa favorita mientras me tomaba entre sus brazos. Rodee su cuello con mis brazos, estrechándome más a él para unos momentos después uníamos nuestros labios. Nuestro primer beso como verdaderos esposos.
All along I believed, I would find you / A lo largo de lo que creía, me gustaría encontrarte
Time has brought your heart to me / El tiempo ha traído tu corazón a mí
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
Bese a mi marido con toda la felicidad y el amor que me inunda por él en este momento. Finalmente, una de las cosas que más anhelábamos Seiya y yo se ha hecho realidad. Este es el comienzo de la vida que tanto soñamos ahora que si, por fin estamos casados.
¡Ahora si Serena y Seiya son realmente Sr & Sra Kou!
Bueno, tenia que aprovechar que la trama se desarrolla en Las Vegas para hacer una boda al más puro estilo de esa ciudad y además, portarme bien con ustedes despues de los ultimos capitulos que habian tenido ellos, pero sobretodo darles un momento lindo porque ahora si va a ser hora de ponernos serias por aqui y más con el asunto de Tuxedo Mask.
Vienen cosas muy importantes, no solo la muy cercana separación de Serena y Seiya, sino que además ya entramos en la recta final del fic. Nos quedan como dos o tres capitulos más, y el epilogo. Así que esten al pendiente porque estoy guardando lo mejor para el final y muchas sorpresas para todas ustedes.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
XOXO
Serenity
Me pregunto si Paris es tan hermoso como lo es esta pequeña versión. Bueno, ya lo averiguare cuando Seiya y yo estemos allí en nuestra luna de miel.
Le pague al chofer del taxi y baje del vehículo cuando me dejo frente a la entrada principal del hotel. Camine hacia allí, ya que me quedan pocos minutos para que empiece nuestra boda. Supongo que Seiya ya está ahí esperándome. Pero antes de siquiera entrar al interior del hotel para averiguarlo, logre ver a Molly bajo el pie de la torre Eiffel, luciendo un vestido verde veraniego, llevando consigo un bolso grande y un pequeño ramo de rosas rojas. Mi amiga se acerco rápidamente a mí y me dio un enorme abrazo.
–¡Qué bueno que estás aquí, Molly! –exclame con felicidad cuando nos separamos.
–No podría estar en otro lugar ni aunque Luna así lo quisiera.
–No me digas que ella, o alguno de los chicos del FBI…
–Descuida. Nadie sabe de tu boda. Por cierto, te ves fantástica… aunque aun no pareces del todo una novia.
–Uhh… gracias –dije sin estar muy segura de si lo que dijo fue un cumplido.
–Lo digo enserio, tienes un halo de felicidad enorme. Al verte, cualquiera diría que es imposible que te vayas a divorciar de Seiya después de lo que paso en el Caesars.
–¿Ya se esparció la noticia allí?
–Sí, me encontré con Michiru y Darién antes de venir para acá y ellos me lo dijeron. Se veían preocupados por ti.
–Bueno, pero ahora ya no hay nada de qué preocuparse porque me voy a casar con el hombre que amo.
–Lo sé, pero antes de que llegues al altar, toma –dijo entregándome el pequeño ramo rosas que traía –Toda novia necesita un ramo, y esto –rápidamente saco de su bolso un velo –Algo me decía que no ibas a traer uno. Pero ahora si parecerás la novia perfecta, Serena.
Molly me ayudo a ponerme el velo sobre el cabello, y una vez que estuve lista con mi ramo y velo, mi mejor amiga me miro con una sonrisa.
–No hay duda que eres la novia más linda que alguna vez haya visto –dijo ella abrazándome nuevamente –Estoy segura de que Seiya y tu van a ser muy, muy felices.
–Algo me dice que así va a ser. Tendremos el resto de nuestras vidas para recuperar el tiempo que hemos estado separados –dije con una sonrisa –Creo que deberíamos ir ya a la capilla porque se nos hace tarde… Ojala que Seiya ya haya llegado.
–Sí, ya está aquí, lo vi cuando llegue –dijo Molly –Se veía algo nervioso pero tan feliz como tú. Me dijo que se iba a adelantar a la capilla a esperarte, así que vamos que imagino que no quieres llegar tarde a tu boda.
–Imaginas muy bien.
Molly y yo entramos al hotel y nos dirigimos directamente a la capilla. Mi amiga entro primero, llevándose consigo mi bolso, para avisarle a Seiya que ya había llegado y que por fin podía iniciar la ceremonia. No pude evitar soltar una risita mientras arreglaba rápidamente mi velo y sostenía mi ramo con fuerza cuando escuche que empezaba a sonar la marcha nupcial.
Heart beats fast / El corazón late fuerte
Colors and promises / Colores y promesas
How to be brave? /¿Cómo ser valiente?
How can I love when I'm afraid to fall? /¿Cómo puedo amar cuando tengo miedo a caer?
But watching you stand alone / Pero viéndote esperando solo
All of my doubts / Todas mis dudas
Suddenly goes away somehow / De repente, de alguna manera desaparecen
Entre en la pequeña capilla, que estaba hermosamente decorada con rosas blancas y rojas por todas partes. Sonreí al ver a Molly de pie junto a una banca de madera frente al altar, sosteniendo una cámara en sus manos. En el altar se encontraba el sacerdote, y junto a él, Seiya. Mi sonrisa se hizo mucho más grande en cuanto mi mirada se encontró con la del hombre que está a punto de convertirse en mi esposo.
One step closer / Un paso más cerca
Decir que camine por el pasillo hasta el altar seria una grave equivocación, así que creo que la mejor forma de describirlo es que prácticamente corrí para reunirme con Seiya. ¿Pero quién podría culparme por querer estar lo más pronto posible junto al hombre que amo?
Él se rio ante mi rápida entrada, tomo mi mano y me dio un pequeño beso.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Ya estás aquí, Bombón.
–No podría estar en otro lugar –dije colocando mi mano sobre su mejilla –Y en verdad perdóname por lo de hace rato.
–No importa. Valió la pena con tal de que llegara este momento.
Time stands still / El tiempo se detiene
Beauty in all she is / La belleza en todo lo que es
I will be brave / Seré valiente
I will not let anything / No dejaré nada
Take away, what's standing in front of me / Quita, lo que me detiene frente a mí
Every breath, every hour / Cada respiro, cada hora
Has come to this / Ha llegado a esto
El sacerdote empezó a hablar, dando así comienzo a la ceremonia. Mi corazón late desenfrenadamente como nunca antes lo había hecho. Todo esto me parece tan irreal, como si estuviera soñando ya que aun no termino de asimilar que esta boda este sucediendo. Esto es simplemente un sueño.
One step closer / Un paso más cerca
Pero al ver a Seiya, con esa enorme sonrisa grabada en su rostro y mirándome con tanto amor, me doy cuenta de que este sueño es una realidad. Realmente me estoy casando con el hombre que más amo en este mundo. Y yo ahora me siento muy feliz, feliz como nunca lo había sido.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
Discretamente, Molly se acercó a mi lado cuando el sacerdote nos pregunto a Seiya y a mí si queríamos que nuestros votos fueran de la forma tradicional o queríamos decirnos nosotros mismos. Seiya respondió que nosotros diríamos nuestros votos, mientras yo le entregaba a mi amiga mi ramo y ella me daba una argolla de oro, pero no era la mía y que le había dado a Seiya antes de irme del Caesars durante nuestra supuesta discusión esta mañana. Es la argolla de él y que hasta ahora que me doy cuenta, al ver su mano izquierda, que no lleva puesta.
–De todas formas iba a pedirle a Luna que nos dejara las argollas como recuerdo de todo lo que hemos vivido aquí –murmuro Seiya.
No pude evitar soltar una pequeña risita antes sus palabras. Si nos estamos casando, que mejor que usar las argollas que en un principio nos unieron por una misión en un falso matrimonio, que nos hizo reconciliarnos y estar juntos como alguna vez lo estuvimos hace seis años. Y ahora estas argollas, nos unirán en un matrimonio de verdad, por el cual estaremos juntos para siempre.
All along I believed, I would find you / A lo largo de lo que creía, me gustaría encontrarte
Time has brought your heart to me / El tiempo ha traído tu corazón a mí
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Yo, Seiya Kou, te tomo a ti, Serena Tsukino, como mi esposa para siempre –dijo levantando mi mano izquierda entre la suya, sosteniendo con la otra mano la argolla que me corresponde mientras me mira con una gran sonrisa –A tu lado es donde quiero estar por el resto de mi vida, para afrontar juntos lo que nos depare el futuro y luchar contra el mundo como uno solo. Gracias a ti supe lo que es amar de verdad, y eso he hecho desde que entraste en mi vida, amarte… Te he amado desde antes de conocerte, te he seguido amando aun cuando no te tenia a mi lado y soñaba con volver a estar contigo. Y te seguiré amando por siempre, en los buenos y malos momentos, porque sin importar lo que pase –dijo deslizando suavemente la argolla en mi dedo anular –Siempre serás mi Bombón.
One step closer / Un paso más cerca
One step closer / Un paso más cerca
–Yo, Serena Tsukino, te tomo a ti, Seiya Kou, como mi esposo… porque enamorarme de ti es lo mejor que me ha pasado en la vida. Aun después de tantos años, sigo sin saber que fue exactamente lo que viste en mí como para que hoy estemos aquí. Sé que no soy perfecta, y sabes muy bien que tengo muchos defectos, pero cuando estoy contigo siento que todo es perfecto. Me complementas, Amor, estamos hechos el uno para el otro. A veces no son necesarias las palabras entre nosotros para saber lo que el otro piensa y siente, pero hoy… –dije tomando su mano izquierda, empecé a deslizar en dedo anular su argolla –Hoy quiero prometerte, no solo amarte, porque ya sabes que mi amor es tuyo. Quiero darte cada momento de mi vida, cuidarte tal como tú cuidas de mí y hacerte feliz por el resto de nuestras vidas. Eres el amor de mi vida, junto a ti esta mi verdadero hogar y quiero pasar el resto de mi vida contigo para amarte por siempre.
I have died everyday waiting for you / He muerto cada día esperándote
Darling don't be afraid / Cariño, no tengas miedo
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
–Yo los declaro marido y mujer.
Tan pronto el sacerdote dijo esas palabras, Seiya me miro regalándome mi sonrisa favorita mientras me tomaba entre sus brazos. Rodee su cuello con mis brazos, estrechándome más a él para unos momentos después uníamos nuestros labios. Nuestro primer beso como verdaderos esposos.
All along I believed, I would find you / A lo largo de lo que creía, me gustaría encontrarte
Time has brought your heart to me / El tiempo ha traído tu corazón a mí
I have loved you for a thousand years / Te he amado por mil años
I'll love you for a thousand more / Te amaré por mil más
Bese a mi marido con toda la felicidad y el amor que me inunda por él en este momento. Finalmente, una de las cosas que más anhelábamos Seiya y yo se ha hecho realidad. Este es el comienzo de la vida que tanto soñamos ahora que si, por fin estamos casados.
¡Ahora si Serena y Seiya son realmente Sr & Sra Kou!
Bueno, tenia que aprovechar que la trama se desarrolla en Las Vegas para hacer una boda al más puro estilo de esa ciudad y además, portarme bien con ustedes despues de los ultimos capitulos que habian tenido ellos, pero sobretodo darles un momento lindo porque ahora si va a ser hora de ponernos serias por aqui y más con el asunto de Tuxedo Mask.
Vienen cosas muy importantes, no solo la muy cercana separación de Serena y Seiya, sino que además ya entramos en la recta final del fic. Nos quedan como dos o tres capitulos más, y el epilogo. Así que esten al pendiente porque estoy guardando lo mejor para el final y muchas sorpresas para todas ustedes.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
XOXO
Serenity
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
wow wow wow wow wow wow wow me fascino este capitulo sera uno de mis favoritos espero ver pronto la actualizacion
HotaruSakurai- Neo Reina Serena
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
que alegría que serena y seiya resuelvan sus problema aunque en secreto
vaya sorpresa me lleve con luna y sus comentarios y mas con su plan!
bueno a ver como se solucionan y como continua
me tienes re intrigada!!!
saludos
vaya sorpresa me lleve con luna y sus comentarios y mas con su plan!
bueno a ver como se solucionan y como continua
me tienes re intrigada!!!
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Que buen capitulo!!!
Como siempre espero con ansias el siguiente y ya quiero saber quien es el ladrón!!!. De verdad que tienes una facilidad para escribir y al mismo tiempo que el lector imagine todo lo que esta ocurriendo
Espero puedas actualizar pronto!!!
Como siempre espero con ansias el siguiente y ya quiero saber quien es el ladrón!!!. De verdad que tienes una facilidad para escribir y al mismo tiempo que el lector imagine todo lo que esta ocurriendo
Espero puedas actualizar pronto!!!
MaRyMG- Sailor Scout
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
que Hermoso capitulo me encanto
espero q actualizes prontooo
PS: cuando actualizas Más Allá de las Estrellas por q lo estado leyendo y es muy interesante actualizalo
espero q actualizes prontooo
PS: cuando actualizas Más Allá de las Estrellas por q lo estado leyendo y es muy interesante actualizalo
Mimi Kurosaki- Alumno
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
aahhh amix al fin me puse al corriente y dejame decirte k me hiciste reir, me hiciste enojarme, en fin muchas cosas pero wwiii siii al fin se casaron ahora falta ver k sorpresitas nos tienesasi k te pido de favor actualiza pronto oki
haruka-moon- Neo Reina Serena
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Edad : 98
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
¡Hola!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Bueno, chicas, la cuenta regresiva ya empezo y más despues de tan emotiva boda. ¡Y ahora viene la mejor parte para nuestros recien casados! Ya se imaginan cual es ¿verdad? :[Jujuju]:
Ok, aqui me detengo y las dejo con el capitulo de hoy ¡Espero que lo disfruten!
Capitulo 20
Secretos Al Descubierto
Tras la boda, Seiya y yo fuimos a comer junto con Molly a uno de los restaurantes del hotel –el hambre empezó a hacer su aparición después de que mi marido y yo no hemos comido nada en todo el día, sobretodo porque no tuvimos oportunidad más que de tomar café tras el show que hicimos en el Caesars–. Le agradecimos a mi mejor amiga por habernos acompañado en el momento más importante de nuestras vidas, haciendo que nos prometiera darnos una copia de las fotos de la boda, durante la cual ella sin duda estaba tan feliz por nosotros que hasta termino llorando de la emoción.
Tan pronto nos despedimos de Molly, literalmente corrimos hacia el elevador y una vez que estuvimos solos allí, Seiya me acorralo contra una de las paredes y me beso con desesperación mientras subíamos a nuestra suite en el hotel Paris. Deslizo sus manos por las piernas, acariciándome primero sobre mi vestido, para después abrirse paso debajo de él haciendo que mi piel ardiera de deseo. Estreche mi cuerpo aún más al suyo, sintiendo cada detalle de su fuerte y perfecta anatomía sin que dejáramos de besarnos. A este paso no creo que vayamos a resistir mucho hasta que lleguemos a la suite.
Las puertas del elevador se abrieron cuando llegamos a nuestro piso, permitiéndome ver un largo pasillo. Seiya se separó de mí, y tomando mi mano, rápidamente nos dirigimos a la puerta de nuestra suite. Abrió la puerta deprisa, y antes de que siquiera diera un paso al interior de la suite, me alzo entre sus brazos y entramos juntos a la suite. Sin soltarme, mi esposo cerro de una patada la puerta mientras yo nuevamente buscaba sus labios sin siquiera observar la suite. Lo único que tenía en la mente era que pronto llegáramos a la cama, aunque mis pensamientos se desviaron de esa idea en cuanto escuche, no muy lejos de nosotros, un golpe sordo contra una caja o algo así.
–¿Escuchaste eso?
–¿Qué cosa, Bombón? –pregunto sin dejar de acariciar mis piernas.
Nuevamente se escuchó un ruido muy similar al anterior.
–Eso, Amor ¿Lo oíste?
–¡Rayos! ¡Casi lo había olvidado! –exclamo él devolviendo mis pies al suelo.
Por fin pude darle una mirada rápida a la suite: amplia, con unos ventanales que permiten una magnifica vista de la ciudad y de la Torre Eiffel frente a nosotros. El lugar es muy elegante, con diseño europeo basado en el siglo XIX, los muebles también parecían ser del mismo estilo, además de que sobre la mesita vi un par de copas esperando a ser servidas por una botella de champán que está en hielo y un platón lleno de fresas con chocolate. También vi, separada de la estancia por un par de puertas corredizas entreabiertas, la habitación, al fondo de la suite, en donde esta una enorme cama que está cubierta de pétalos de rosas.
–¿Hiciste todo esto, Seiya?
–Digamos que pedí lo mejor para nuestra suite de luna de miel. Pero no es todo, te tengo una sorpresa.
Mi esposo se separó de mí y camino hacia el sofá de la estancia, en donde había una transportadora mediana de plástico para animales.
–Ven, Bombón. Hay alguien a quien quiero presentarte –dijo mi esposo abriendo la transportadora, de donde saco un precioso cachorro labrador dorado.
–¡Seiya! –exclame sorprendida acercándome a él sin poder creer lo que está pasando mientras dejaba mi bolso en el sofá.
–Siempre has querido un perro y como mi deber como esposo es cumplir tus deseos, este es mi regalo de bodas para ti, Bombón.
–¡No lo puedo creer! ¡Gracias, Amor!
Tome su rostro entre mis manos, besándolo con ternura. Nunca va a dejar de sorprenderme que haga este tipo de cosas por mí.
Seiya me entrego al cachorro para que lo cargara y mi corazón latió aún más por la emoción. Es pequeño, con su suave pelaje en un tono dorado y una encantadora mirada que me regala mientras lambe mi mano.
–De siquiera haber imaginado que este era el asunto del que te encargarías antes de la boda, me habría puesto a buscar tu regalo de bodas.
–Este día me has dado el mayor regalo de todos al convertirte en mi esposa –dijo él dándome un fugaz beso –Además, este amiguito te hará compañía y cuidara de ti cuando vuelvas a Tokio.
–No hablemos de Tokio ni de nada que tenga que ver con la misión. Hoy lo único que me importa es lo que ocurre dentro de estas paredes.
–Perfecto, porque hoy lo único que quiero es celebrar que mi deseo se cumplió –dijo él caminando hasta la mesa en donde está el champán. Abrió la botella y lleno las copas.
–¿Qué deseo, Seiya?
–¿Recuerdas aquella estrella fugaz que vimos en lago Mead?
–Por supuesto. Y me dijiste que no te preguntara que deseaste porque querías que se cumpliera.
–Cierto, y ya se cumplió, Bombón –dijo él volviendo a mi lado. Me entrego una copa que tome con una mano que libere del cachorro sin soltarlo –Desee que la mujer más maravillosa de este mundo quisiera estar a mi lado por siempre, para así poder amarla por el resto de mis días. Y se ha cumplido ahora que te has convertido en mi esposa, porque nos esperan muchísimos años juntos, en los que seremos felices, tendremos una familia y envejeceremos juntos.
–Así será por siempre, Amor. Vamos a estar juntos para siempre.
–Para siempre –musito él mientras chocábamos nuestras copas y bebíamos el champán. Dejamos las copas vacías en la mesita de centro de la estancia –¿Ya has pensando en un nombre para este cachorro? –dijo acariciando la cabeza del perrito.
–Sí, se llamara Spike –dije con seguridad al recordar que ese era el nombre de nuestro perro en aquel sueño que tuve.
–¿Spike? –musito él no muy convencido.
–¿No te gusta ese nombre?
–Supongo que es un buen nombre para un perro…. Aunque yo estaba pensando en otros nombres. ¿Qué te parece Kuroske?
Fruncí el ceño ante la mención de ese nombre tan feo –No se llamara Kuroske.
–Pero a mí me gusta ese nombre.
–Pero a mí no. Se va a llamar Spike –dije acariciando la cabeza del cachorro –¿Verdad que es lindo tu nombre, Spike?
–¿Y si mejor pensamos en una tercera opción para el nombre del perrito?
–Dije que no, Seiya. Se va a llamar Spike y punto –dije con firmeza.
–Que genio…
–Pero así te casaste conmigo.
–Sí, eso lo sé muy bien y no me arrepiento de ello, Bombón.
Se inclinó para besarme y yo recibí sus labios con todo mi amor. Me estrecho entre sus brazos, mientras yo alzaba una de mis manos, sin soltar a Spike, para enterrarla en el cabello de mi esposo, profundizando así aún más nuestro beso. Pero no duro mucho ya que Spike soltó un pequeño ladrido que hizo que nos separáramos.
–Lo siento, Spike, pero tú no debes de estar entre mi esposa y yo –dijo Seiya quitándome al cachorro de mis brazos para dejarlo en el suelo. Un momento después, coloco sus manos en mi cintura –Ahora si ¿en dónde estábamos?
–Creo que en esto.
Me alce de puntillas y nuevamente nos besamos apasionadamente. Nuestro beso se hizo más intenso, y antes de que me diera cuenta, Seiya me había alzado en vilo. Rodee su cintura con mis piernas y sin dejar de besarnos, nos dirigimos a ciegas hacia la habitación, en donde me deposito con suavidad sobre los pétalos de rosas de la cama.
Rápidamente le quite el saco a Seiya y lo lance lejos. Sus labios abandonaron los míos y empezaron a recorrer con pequeños besos mi rostro, bajando por mi cuello, mientras yo recorría la espalda de mi esposo con mis manos, soltando leves gemidos contra su oído ante sus caricias. Pero los gemidos se convirtieron en risas cuando sentí que Spike me lambia una pierna, lo que me produjo cosquillas.
–¿Bombón? –musito Seiya alzando su rostro para verme. Arqueo la ceja confundido ante mi reacción.
–Lo siento… –dije tratando de no reírme –Es que Spike me está haciendo… cosquillas.
Seiya se tumbó a mi lado en la cama, yo me incorpore un poco y vi a Spike sobre la cama, que al notar que había atraído nuestra atención, se acercó más a mí y se tumbó con las patitas arriba para que acariciara su pancita.
–¿No te parece adorable, Amor? –le pregunte a mi esposo mientras acariciaba a Spike.
–Pues ya no tanto… ¡Me está robando tu atención!
–No te pongas celoso de Spike, solo quiere jugar con nosotros. Me imagino que debió de estar muy aburrido mientras estuvo encerrado.
–En ese caso, debería de volver a encerrarlo.
–Ni se te ocurra, Seiya –dije firmemente.
–Pero, Bombón…
–Nada. Me diste a Spike de regalo de bodas, así que ahora afronta las consecuencias –dije acariciándole la cabeza al perro.
Mi esposo dio un largo suspiro –Había escuchado que la relación de una pareja cambia después del matrimonio, pero nunca pensé que fuese tan rápido y menos por un perro. A este paso pronto vamos a caer en una rutina… Y no quiero ni pensar en que pasara con nuestra vida sexual.
–No exageres. Además, dudo mucho que terminemos siendo de esas parejas que nunca hacen el amor.
–Por el bien de nuestro matrimonio, eso espero.
Baje a Spike de la cama, tras lo que empuje suavemente a Seiya para que se acostara, me recosté encima de él y lo bese lentamente, iniciando nuestro beso con dulzura para que poco a poco se volviera más intenso y apasionado. Pero un momento después sentí que la cama se movía muy cerca de nosotros y teníamos a Spike olfateando a nuestro alrededor.
Me separe de mi esposo con un suspiro –Creo que deberíamos de buscar como entretenerlo un rato.
–Buena idea, Bombón. ¿Alguna en mente?
–Ninguna, pero tú encárgate de eso.
–¿La defensora de Spike se rinde sin dar batalla?
–No, pero acabo de recordar que te tengo una sorpresa
–¿Qué clase de sorpresa?
–Ya lo verás –dije dándole un pequeño beso –No tardo, Amor.
Me levante de la cama, regrese a la estancia por mi bolso y me encerré en el baño. Saque de mi bolso el baby doll de encaje rojo que había guardado allí y me lo puse, deshice mi peinado dejando mi cabello suelto, desenredándolo un poco con los dedos. Sonreí ante la imagen que me dio el espejo: vestida solamente con mis bragas y el baby doll que cubre apenas y lo necesario de mi cuerpo, y mi cabello suelto enmarcando mí rostro dándome un aire un tanto sexy. Estoy segura de que a Seiya le encantara verme así.
Salí de baño y vi a Seiya sentado a la orilla de la cama, que aún no se había percatado de mi presencia ya que estaba ocupado con Spike, mostrándole lo que parecía un pato de goma, el cual el perro le quito de un mordisco a mi esposo y pareció entretenerlo ya que no dejaba de morder al animal de juguete. Bueno, parece que ahora si podremos retomar nuestra mini luna de miel.
–Señor Kou…
Seiya volteo, mirándome con una mezcla de deseo, lujuria y amor junto con mi sonrisa favorita.
–Wow… sin duda su esposo es muy afortunado, señora Kou.
–Sí, lo sé –dije con una sonrisa caminando hacia él –Y por eso espero dudo que mi relación con él cambie tras el matrimonio, caigamos en una rutina, o se acabe nuestra fantástica vida sexual.
Me senté a horcajadas sobre él y le rodee el cuello con mis brazos, mientras Seiya me rodeaba la cintura con sus brazos, estrechándome más a él.
–Y ahora que me parece que ya no tendremos ninguna interrupción, podemos retomar las cosas en donde las habíamos dejado sin ningún problema.
–Me acabas de leer el pensamiento, Bombón.
Nos entregamos completamente por primera vez, o al menos la primera de las muchísimas veces que haremos el amor a lo largo de todo el tiempo que durara nuestro matrimonio. Porque eso es lo que hicimos, el amor en toda la extensión de la palabra. Cuando terminamos, mi esposo me miro con mi sonrisa favorita, a la cual le correspondí con la mejor de las mías, sintiéndome más feliz de lo que nunca he sido y al ver su mirada, sé que Seiya también se siente así.
–Te amo, Bombón.
–Yo también te amo, Amor –musite dándole un fugaz beso mientras le apartaba el cabello de la frente –¿Aun sigues teniendo dudas sobre los cambios que el matrimonio pueda traer a nuestras vidas?
–mmm… Solo algunas del tipo ¿En dónde viviremos?
–Mi departamento es amplio. Solo tiene una habitación pero ya que solo somos nosotros y Spike, no creo que nos haga falta más… al menos por un buen tiempo.
–El mío también es amplio y de una habitación. Y tiene vista al mar.
–Y el mío está a menos de diez minutos de la Agencia.
–¿No que no íbamos a hablar de nada relacionado al trabajo, Bombón?
–Solo hice mención de la fantástica ubicación de mi departamento… Aunque algo me dice que no llegaremos a un acuerdo con esto.
–Lo mismo pienso –dijo dando un suspiro –¿Y si empezamos de cero? Ya que vamos a iniciar una nueva vida juntos, dejemos nuestros respectivos departamentos y vivamos en nuestra propia casa.
–¿Enserio?
–Totalmente. ¿O no quieres dejar tu departamento? Porque si es así, no me importaría mudarme a tu departamento.
–No es eso, simplemente estoy sorprendida… pero me gusta la idea de que vivamos en nuestra propia casa.
–Perfecto, entonces la elegiremos a tu gusto. Es más, hasta pintare la fachada de rosa si eso te hace feliz.
–Esa idea me hace feliz –dije tomando su rostro en mis manos para besarlo –Pero también hay algo que quiero que hagas y que me haría más feliz en este momento, Amor.
Lo mire de una manera muy sensual, a la que Seiya me correspondió de la misma forma mientras nos hizo rodar hasta que termine sentada a horcajadas sobre él.
–Algo me dice que serás una esposa muy exigente.
–¿Y eso es un problema?
–No, y menos sí se trata de este tipo de exigencias que me hacen muy feliz... Soy un hombre muy afortunado por tenerte a mi lado, Bombón.
Sonreí enormemente –Y sin duda, yo también soy afortunada de tenerte conmigo.
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Bueno, chicas, la cuenta regresiva ya empezo y más despues de tan emotiva boda. ¡Y ahora viene la mejor parte para nuestros recien casados! Ya se imaginan cual es ¿verdad? :[Jujuju]:
Ok, aqui me detengo y las dejo con el capitulo de hoy ¡Espero que lo disfruten!
Capitulo 20
Secretos Al Descubierto
Tras la boda, Seiya y yo fuimos a comer junto con Molly a uno de los restaurantes del hotel –el hambre empezó a hacer su aparición después de que mi marido y yo no hemos comido nada en todo el día, sobretodo porque no tuvimos oportunidad más que de tomar café tras el show que hicimos en el Caesars–. Le agradecimos a mi mejor amiga por habernos acompañado en el momento más importante de nuestras vidas, haciendo que nos prometiera darnos una copia de las fotos de la boda, durante la cual ella sin duda estaba tan feliz por nosotros que hasta termino llorando de la emoción.
Tan pronto nos despedimos de Molly, literalmente corrimos hacia el elevador y una vez que estuvimos solos allí, Seiya me acorralo contra una de las paredes y me beso con desesperación mientras subíamos a nuestra suite en el hotel Paris. Deslizo sus manos por las piernas, acariciándome primero sobre mi vestido, para después abrirse paso debajo de él haciendo que mi piel ardiera de deseo. Estreche mi cuerpo aún más al suyo, sintiendo cada detalle de su fuerte y perfecta anatomía sin que dejáramos de besarnos. A este paso no creo que vayamos a resistir mucho hasta que lleguemos a la suite.
Las puertas del elevador se abrieron cuando llegamos a nuestro piso, permitiéndome ver un largo pasillo. Seiya se separó de mí, y tomando mi mano, rápidamente nos dirigimos a la puerta de nuestra suite. Abrió la puerta deprisa, y antes de que siquiera diera un paso al interior de la suite, me alzo entre sus brazos y entramos juntos a la suite. Sin soltarme, mi esposo cerro de una patada la puerta mientras yo nuevamente buscaba sus labios sin siquiera observar la suite. Lo único que tenía en la mente era que pronto llegáramos a la cama, aunque mis pensamientos se desviaron de esa idea en cuanto escuche, no muy lejos de nosotros, un golpe sordo contra una caja o algo así.
–¿Escuchaste eso?
–¿Qué cosa, Bombón? –pregunto sin dejar de acariciar mis piernas.
Nuevamente se escuchó un ruido muy similar al anterior.
–Eso, Amor ¿Lo oíste?
–¡Rayos! ¡Casi lo había olvidado! –exclamo él devolviendo mis pies al suelo.
Por fin pude darle una mirada rápida a la suite: amplia, con unos ventanales que permiten una magnifica vista de la ciudad y de la Torre Eiffel frente a nosotros. El lugar es muy elegante, con diseño europeo basado en el siglo XIX, los muebles también parecían ser del mismo estilo, además de que sobre la mesita vi un par de copas esperando a ser servidas por una botella de champán que está en hielo y un platón lleno de fresas con chocolate. También vi, separada de la estancia por un par de puertas corredizas entreabiertas, la habitación, al fondo de la suite, en donde esta una enorme cama que está cubierta de pétalos de rosas.
–¿Hiciste todo esto, Seiya?
–Digamos que pedí lo mejor para nuestra suite de luna de miel. Pero no es todo, te tengo una sorpresa.
Mi esposo se separó de mí y camino hacia el sofá de la estancia, en donde había una transportadora mediana de plástico para animales.
–Ven, Bombón. Hay alguien a quien quiero presentarte –dijo mi esposo abriendo la transportadora, de donde saco un precioso cachorro labrador dorado.
–¡Seiya! –exclame sorprendida acercándome a él sin poder creer lo que está pasando mientras dejaba mi bolso en el sofá.
–Siempre has querido un perro y como mi deber como esposo es cumplir tus deseos, este es mi regalo de bodas para ti, Bombón.
–¡No lo puedo creer! ¡Gracias, Amor!
Tome su rostro entre mis manos, besándolo con ternura. Nunca va a dejar de sorprenderme que haga este tipo de cosas por mí.
Seiya me entrego al cachorro para que lo cargara y mi corazón latió aún más por la emoción. Es pequeño, con su suave pelaje en un tono dorado y una encantadora mirada que me regala mientras lambe mi mano.
–De siquiera haber imaginado que este era el asunto del que te encargarías antes de la boda, me habría puesto a buscar tu regalo de bodas.
–Este día me has dado el mayor regalo de todos al convertirte en mi esposa –dijo él dándome un fugaz beso –Además, este amiguito te hará compañía y cuidara de ti cuando vuelvas a Tokio.
–No hablemos de Tokio ni de nada que tenga que ver con la misión. Hoy lo único que me importa es lo que ocurre dentro de estas paredes.
–Perfecto, porque hoy lo único que quiero es celebrar que mi deseo se cumplió –dijo él caminando hasta la mesa en donde está el champán. Abrió la botella y lleno las copas.
–¿Qué deseo, Seiya?
–¿Recuerdas aquella estrella fugaz que vimos en lago Mead?
–Por supuesto. Y me dijiste que no te preguntara que deseaste porque querías que se cumpliera.
–Cierto, y ya se cumplió, Bombón –dijo él volviendo a mi lado. Me entrego una copa que tome con una mano que libere del cachorro sin soltarlo –Desee que la mujer más maravillosa de este mundo quisiera estar a mi lado por siempre, para así poder amarla por el resto de mis días. Y se ha cumplido ahora que te has convertido en mi esposa, porque nos esperan muchísimos años juntos, en los que seremos felices, tendremos una familia y envejeceremos juntos.
–Así será por siempre, Amor. Vamos a estar juntos para siempre.
–Para siempre –musito él mientras chocábamos nuestras copas y bebíamos el champán. Dejamos las copas vacías en la mesita de centro de la estancia –¿Ya has pensando en un nombre para este cachorro? –dijo acariciando la cabeza del perrito.
–Sí, se llamara Spike –dije con seguridad al recordar que ese era el nombre de nuestro perro en aquel sueño que tuve.
–¿Spike? –musito él no muy convencido.
–¿No te gusta ese nombre?
–Supongo que es un buen nombre para un perro…. Aunque yo estaba pensando en otros nombres. ¿Qué te parece Kuroske?
Fruncí el ceño ante la mención de ese nombre tan feo –No se llamara Kuroske.
–Pero a mí me gusta ese nombre.
–Pero a mí no. Se va a llamar Spike –dije acariciando la cabeza del cachorro –¿Verdad que es lindo tu nombre, Spike?
–¿Y si mejor pensamos en una tercera opción para el nombre del perrito?
–Dije que no, Seiya. Se va a llamar Spike y punto –dije con firmeza.
–Que genio…
–Pero así te casaste conmigo.
–Sí, eso lo sé muy bien y no me arrepiento de ello, Bombón.
Se inclinó para besarme y yo recibí sus labios con todo mi amor. Me estrecho entre sus brazos, mientras yo alzaba una de mis manos, sin soltar a Spike, para enterrarla en el cabello de mi esposo, profundizando así aún más nuestro beso. Pero no duro mucho ya que Spike soltó un pequeño ladrido que hizo que nos separáramos.
–Lo siento, Spike, pero tú no debes de estar entre mi esposa y yo –dijo Seiya quitándome al cachorro de mis brazos para dejarlo en el suelo. Un momento después, coloco sus manos en mi cintura –Ahora si ¿en dónde estábamos?
–Creo que en esto.
Me alce de puntillas y nuevamente nos besamos apasionadamente. Nuestro beso se hizo más intenso, y antes de que me diera cuenta, Seiya me había alzado en vilo. Rodee su cintura con mis piernas y sin dejar de besarnos, nos dirigimos a ciegas hacia la habitación, en donde me deposito con suavidad sobre los pétalos de rosas de la cama.
Rápidamente le quite el saco a Seiya y lo lance lejos. Sus labios abandonaron los míos y empezaron a recorrer con pequeños besos mi rostro, bajando por mi cuello, mientras yo recorría la espalda de mi esposo con mis manos, soltando leves gemidos contra su oído ante sus caricias. Pero los gemidos se convirtieron en risas cuando sentí que Spike me lambia una pierna, lo que me produjo cosquillas.
–¿Bombón? –musito Seiya alzando su rostro para verme. Arqueo la ceja confundido ante mi reacción.
–Lo siento… –dije tratando de no reírme –Es que Spike me está haciendo… cosquillas.
Seiya se tumbó a mi lado en la cama, yo me incorpore un poco y vi a Spike sobre la cama, que al notar que había atraído nuestra atención, se acercó más a mí y se tumbó con las patitas arriba para que acariciara su pancita.
–¿No te parece adorable, Amor? –le pregunte a mi esposo mientras acariciaba a Spike.
–Pues ya no tanto… ¡Me está robando tu atención!
–No te pongas celoso de Spike, solo quiere jugar con nosotros. Me imagino que debió de estar muy aburrido mientras estuvo encerrado.
–En ese caso, debería de volver a encerrarlo.
–Ni se te ocurra, Seiya –dije firmemente.
–Pero, Bombón…
–Nada. Me diste a Spike de regalo de bodas, así que ahora afronta las consecuencias –dije acariciándole la cabeza al perro.
Mi esposo dio un largo suspiro –Había escuchado que la relación de una pareja cambia después del matrimonio, pero nunca pensé que fuese tan rápido y menos por un perro. A este paso pronto vamos a caer en una rutina… Y no quiero ni pensar en que pasara con nuestra vida sexual.
–No exageres. Además, dudo mucho que terminemos siendo de esas parejas que nunca hacen el amor.
–Por el bien de nuestro matrimonio, eso espero.
Baje a Spike de la cama, tras lo que empuje suavemente a Seiya para que se acostara, me recosté encima de él y lo bese lentamente, iniciando nuestro beso con dulzura para que poco a poco se volviera más intenso y apasionado. Pero un momento después sentí que la cama se movía muy cerca de nosotros y teníamos a Spike olfateando a nuestro alrededor.
Me separe de mi esposo con un suspiro –Creo que deberíamos de buscar como entretenerlo un rato.
–Buena idea, Bombón. ¿Alguna en mente?
–Ninguna, pero tú encárgate de eso.
–¿La defensora de Spike se rinde sin dar batalla?
–No, pero acabo de recordar que te tengo una sorpresa
–¿Qué clase de sorpresa?
–Ya lo verás –dije dándole un pequeño beso –No tardo, Amor.
Me levante de la cama, regrese a la estancia por mi bolso y me encerré en el baño. Saque de mi bolso el baby doll de encaje rojo que había guardado allí y me lo puse, deshice mi peinado dejando mi cabello suelto, desenredándolo un poco con los dedos. Sonreí ante la imagen que me dio el espejo: vestida solamente con mis bragas y el baby doll que cubre apenas y lo necesario de mi cuerpo, y mi cabello suelto enmarcando mí rostro dándome un aire un tanto sexy. Estoy segura de que a Seiya le encantara verme así.
Salí de baño y vi a Seiya sentado a la orilla de la cama, que aún no se había percatado de mi presencia ya que estaba ocupado con Spike, mostrándole lo que parecía un pato de goma, el cual el perro le quito de un mordisco a mi esposo y pareció entretenerlo ya que no dejaba de morder al animal de juguete. Bueno, parece que ahora si podremos retomar nuestra mini luna de miel.
–Señor Kou…
Seiya volteo, mirándome con una mezcla de deseo, lujuria y amor junto con mi sonrisa favorita.
–Wow… sin duda su esposo es muy afortunado, señora Kou.
–Sí, lo sé –dije con una sonrisa caminando hacia él –Y por eso espero dudo que mi relación con él cambie tras el matrimonio, caigamos en una rutina, o se acabe nuestra fantástica vida sexual.
Me senté a horcajadas sobre él y le rodee el cuello con mis brazos, mientras Seiya me rodeaba la cintura con sus brazos, estrechándome más a él.
–Y ahora que me parece que ya no tendremos ninguna interrupción, podemos retomar las cosas en donde las habíamos dejado sin ningún problema.
–Me acabas de leer el pensamiento, Bombón.
Nos entregamos completamente por primera vez, o al menos la primera de las muchísimas veces que haremos el amor a lo largo de todo el tiempo que durara nuestro matrimonio. Porque eso es lo que hicimos, el amor en toda la extensión de la palabra. Cuando terminamos, mi esposo me miro con mi sonrisa favorita, a la cual le correspondí con la mejor de las mías, sintiéndome más feliz de lo que nunca he sido y al ver su mirada, sé que Seiya también se siente así.
–Te amo, Bombón.
–Yo también te amo, Amor –musite dándole un fugaz beso mientras le apartaba el cabello de la frente –¿Aun sigues teniendo dudas sobre los cambios que el matrimonio pueda traer a nuestras vidas?
–mmm… Solo algunas del tipo ¿En dónde viviremos?
–Mi departamento es amplio. Solo tiene una habitación pero ya que solo somos nosotros y Spike, no creo que nos haga falta más… al menos por un buen tiempo.
–El mío también es amplio y de una habitación. Y tiene vista al mar.
–Y el mío está a menos de diez minutos de la Agencia.
–¿No que no íbamos a hablar de nada relacionado al trabajo, Bombón?
–Solo hice mención de la fantástica ubicación de mi departamento… Aunque algo me dice que no llegaremos a un acuerdo con esto.
–Lo mismo pienso –dijo dando un suspiro –¿Y si empezamos de cero? Ya que vamos a iniciar una nueva vida juntos, dejemos nuestros respectivos departamentos y vivamos en nuestra propia casa.
–¿Enserio?
–Totalmente. ¿O no quieres dejar tu departamento? Porque si es así, no me importaría mudarme a tu departamento.
–No es eso, simplemente estoy sorprendida… pero me gusta la idea de que vivamos en nuestra propia casa.
–Perfecto, entonces la elegiremos a tu gusto. Es más, hasta pintare la fachada de rosa si eso te hace feliz.
–Esa idea me hace feliz –dije tomando su rostro en mis manos para besarlo –Pero también hay algo que quiero que hagas y que me haría más feliz en este momento, Amor.
Lo mire de una manera muy sensual, a la que Seiya me correspondió de la misma forma mientras nos hizo rodar hasta que termine sentada a horcajadas sobre él.
–Algo me dice que serás una esposa muy exigente.
–¿Y eso es un problema?
–No, y menos sí se trata de este tipo de exigencias que me hacen muy feliz... Soy un hombre muy afortunado por tenerte a mi lado, Bombón.
Sonreí enormemente –Y sin duda, yo también soy afortunada de tenerte conmigo.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Me pareció que estaba dentro de un sueño del que no quería despertar jamás, aun sabiendo que tarde o temprano lo haría. Aun así, me olvide de todo lo que hubiera fuera de las paredes de la suite para disfrutar al máximo la compañía de mi esposo.
Hablamos un poco de nuestros planes para nuestro futuro nuevo hogar, jugamos un rato con Spike, nos comimos ese enorme platón de fresas cubiertas con chocolate; pero sobre todo, hicimos el amor una y otra vez, disfrutando las pocas horas que nos quedan juntos antes de que nos separemos, él se vaya a su cena con la arpía y yo vuelva a Tokio. Aunque claro, por más que luche contra el cansancio para aprovechar el tiempo con mi esposo, sin darme cuenta me quede dormida.
Desperté cuando estaba atardeciendo, las luces que iluminaban la torre Eiffel y Las Vegas Boulevard brillaban en todo su esplendor, iluminando tenuemente la habitación. Logre ver en el reloj que estaba colgado de una de las paredes que estaban por dar las siete. En una hora mi esposo tendrá que irse a trabajar y me dejara sola. Acaricie el brazo que Seiya mantiene firmemente alrededor de mi cintura, gire mi rostro despacio y lo vi, recostado de lado detrás de mí y durmiendo tranquilamente.
Procurando no despertar a mi esposo, moví su brazo y me baje con cuidado de la cama, dándole un pequeño beso mientras tomaba una sábana para envolver mi cuerpo. Spike estaba echado al pie de la cama, alzo su cabeza al verme levantada y sin moverse, me siguió con la mirada mientras yo caminaba hacia la ventana y contemplaba la ciudad. Al ver la torre Eiffel elevándose a pocos metros frente a mí, quise seguir imaginando que de verdad me encontraba en Paris y no en Las Vegas. Quería imaginar que todo esto había terminado y Seiya y yo estábamos en nuestro viaje de luna de miel. Pero por más que quiera, sé que no es así. Aún nos queda un largo camino que recorrer para estar juntos y me parece tan largo…
¿Cuándo será el día en que podamos estar juntos sin la amenaza de que intenten separarnos? Suspire profundamente mientras tocaba mi dije, ya que me es difícil saberlo. Por ahora es la arpía la mayor amenaza a nuestra unión, pero siempre estará nuestro trabajo interponiéndose entre nosotros, enviándonos lejos del otro por cualquier misión. Prueba de ello es que tan pronto Luna supo de lo nuestro, nos envió en direcciones diferentes a Seiya y a mí.
Sé que nunca podría dejar la Agencia, ni siquiera si Seiya se atreviera a pedírmelo, pero sé que puedo darle otro rumbo a la vida que elegí tener hace seis años. Creo que lo mejor que podría hacer es dejar de ser agente de campo. Mi esposo decidió que al final de esta misión trabajaría en las oficinas centrales y más si a mí me ascendían, para así estar más cerca de mí. Pero independiente de si obtendré el puesto de jefa del Área de Inteligencia o no, ya no quiero estar lejos de Seiya por los viajes de las misiones que se me asignen y que él se preocupe por mí todo el tiempo. Pienso que por fin llego el momento de darle un poco de estabilidad y paz a mi vida, disfrutar de mi vida de recién casada y disfrutar plenamente a mi esposo por un tiempo antes de que tengamos hijos, lo cual espero que ocurra hasta dentro de unos años, tal vez hasta que cumpla treinta años… o puede que sea antes.
Lleve instintivamente mi mano a mi vientre al recordar que, si Seiya y yo hemos estado haciendo el amor como conejos, y la mitad de las veces sin protección, existe una gran posibilidad de que quede embarazada, sino es que ya está creciendo un bebe dentro de mí. Aunque quizás no sea así. En la Universidad también creí estar embarazada dada la activa vida sexual que tenia con mi ahora marido, y no fue así. Tal vez ni siquiera podamos tener hijos. Puede que Seiya o yo seamos estériles y no…
Respire profundamente desechando esa idea de mi mente. Definitivamente ya tengo bastantes preocupaciones en mi cabeza, como para añadirle una que quizás ni sea cierta. Si no he quedado embarazada, tal vez sea porque no ha llegado nuestro momento para ser padres, y cuando mi esposo y yo decidamos que es hora de tener un bebe, haremos todo lo posible porque así sea. Por ahora, es mejor que me concentre en el presente, por más doloroso que ahora sea este ante la perspectiva de mi próxima separación de Seiya.
De repente sentí los fuertes y protectores brazos de mi esposo alrededor de mi cintura, recargue mi cabeza en su pecho mientras él me daba un pequeño beso en el hombro.
–Desearía que tuviéramos más tiempo…
–Yo también, Bombón. Pero tendremos muchísimo tiempo para nosotros cuando esta misión termine.
–Pero ahora no es así, Amor…. –dije dando un suspiro –Si no te das prisa, llegaras tarde a tu cena.
–No me importa, que la rata pelirroja espere. Lo único que quiero ahora es aprovechar hasta el último segundo al lado de mi esposa.
Hicimos el amor lenta y profundamente por última vez, o al menos será la última vez hasta que podamos volver a estar juntos. Al principio pensé que, por ser nuestra última vez juntos hasta quien sabe cuánto tiempo, lo haríamos con más intensidad y pasión que antes, pero no fue así. Creo que hasta fue más lento, mientras nos decíamos mutuamente, una y otra vez que nos amábamos. Fue como si se nos hubiera borrado de la mente que se nos acababa el tiempo. Pero lo cierto es que, por muy escaso que pueda ser el tiempo que nos queda, siempre tendremos tiempo para amarnos, para entregarnos plenamente, no solo en cuerpo, sino también en alma.
Más tarde tomamos un baño y nos vestimos. Me embargo un profundo sentimiento en mi interior, como una mezcla de tristeza, dolor y pesar. Sentía tantas de llorar, y sobre todo, de abrazar a Seiya y no dejarlo ir jamás; pero lo único que logre hacer fue asegurarme de que no olvidara nada en la suite, mientras me tragaba todo lo que siento por dentro. No quiero que la última imagen que Seiya tenga de mi sea triste y llorando, quiero seguir sonriendo porque pese a todo, este ha sido uno de los días más felices de mi vida.
Eran poco más de las ocho de la noche y Seiya no parecía preocupado por el hecho de que iba a llegar tarde a su cena con la arpía, incluso se tomó su tiempo antes para meter a Spike en su caja transportadora. Finalmente, cuando por más que quisimos ya no encontramos más pretextos para alargar nuestra estancia en la suite, entrelazamos nuestras manos y nos dirigimos a la entrada principal del hotel.
Ya había oscurecido por completo cuando cruzamos la explanada del hotel Paris bajo las brillantes luces de la torre Eiffel que está a unos metros de nosotros, hasta llegar a la base de taxis del hotel. El conductor de mi taxi tomo la caja de Spike y lo metió en el asiento trasero, mientras le pedíamos que nos diera un momento antes de que me subiera al vehículo. Por fin llegó el momento de despedirnos.
Mi esposo me abrazo con fuerza mientras yo hundía mi rostro en su pecho, luchando por no llorar enfrente de él.
–Esto será por poco tiempo, Bombón. Muy pronto volveremos a estar juntos.
–Lo sé… –musite alzando mi rostro para verlo –¿Te veré más tarde en el Caesars?
–No lo sé… Voy a intentar estar ahí a más tardar después de medianoche. Pero si las cosas se alargan y no consigo dormir a la rata pelirroja rápido.…
–Entiendo. No te preocupes, Amor... De todas formas yo voy a estar muy ocupada haciendo mi maleta y es probable que me quede dormida antes de que regreses. Quizás ni siquiera podremos vernos en la mañana, más considerando que mi vuelo sale temprano y tengo que estar en el aeropuerto horas antes.
–En cualquier caso, voy a estar contigo en el aeropuerto hasta que subas a ese avión.
–Es muy peligroso, Seiya. Alguien podría vernos juntos allí.
–Igual que justo ahora alguien podría vernos ya que estamos juntos en un lugar publico
–No es lo mismo ya que nadie sabe que estamos aquí, en cambio en el aeropuerto… Alguien podría vernos y más los sospechosos si ya no tienen muchas razones para estar en Las Vegas después de la subasta –dije dando un suspiro –Además, ya es mucho con una despedida ahora, como para repetir la misma escena mañana. Será demasiado duro para los dos… Creo que es mejor que ahora nos digamos adiós.
–Adiós, no. Esto es solo un hasta luego… Pienso ir a verte a Tokio a más tardar la próxima semana, Bombón.
–Siento decirte que por más que quiera que hagas eso, no puedes. Tienes trabajo que hacer.
–Lo sé, por eso iré por trabajo, para checar lo relacionado con mi supuesto divorcio… Y para ver a mí hermosa y maravillosa esposa. Iré a verte tan seguido como pueda, porque de otra forma me muero por no estar a tu lado.
Alce mi mano hasta su mejilla mientras me alzaba de puntillas para besarlo. Sus labios me recibieron como siempre, con necesidad, placer y sobre todo, su amor. Deje que su boca me embargara por completo en este último beso, queriendo sentirlo plenamente hasta que se acabo el oxigeno de mis pulmones y nos fuimos separando lentamente, sin romper nuestro abrazo, con pequeños y sutiles roces de sus labios.
–Te amo, Seiya.
–Yo también te amo, Bombón.
Me separe de él con una sonrisa y subí al taxi.
–¿A dónde la llevo, señora? –pregunto el conductor.
–Al Caesars Palace, por favor.
El conductor de inmediato puso el vehículo en marcha. Voltee para ver a mi esposo, que estaba justo en donde lo había dejado, contemplando cómo me alejaba. Cuando el taxi se incorporo al tráfico de Las Vegas Boulevard, Seiya desapareció de mi vista.
Regrese mi vista al frente, sintiendo como las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas. Ni siquiera intente detenerlas, lo único que hice fue sacar a Spike de su caja y estrecharlo entre mis brazos. Por ahora, este cachorro es todo lo que me queda de Seiya hasta el día en que termine esta misión; Tuxedo Mask, la arpía de Kakyuu y sus cómplices estén tras las rejas y pueda volver a estar al lado de mi esposo.
Todo el trayecto al Caesars llore ya que quería decirle al conductor que diera media vuelta con tal de volver al lado de Seiya. Pero por más que quiera hacer eso, sé muy bien que no será posible estar a su lado por un tiempo. Cuando llegue al hotel, mi llanto parecía haberse controlado un poco, así que tras haberle pagado al conductor, baje del taxi llevando a Spike en un brazo y el resto de mis cosas en el otro, con la única idea en mente de llegar a la suite y encerrarme ahí con tal de no ver a nadie.
No tuve tanta suerte ya que mientras cruzaba el lobby rumbo al elevador, vi a Molly. En cuanto mi mejor amiga me vio, se acerco rápidamente a mi lado y me abrazo.
–Serena…
–No voy a resistir estar sin él, Molly –musite mientras sentía que más lagrimas caían por mi rostro.
–Ya lo hiciste una vez, y sé que podrás hacerlo otra vez. Eres una mujer fuerte, y podrás hacerlo. Dentro de poco tiempo volverás a estar con Seiya–dijo ella apartándose de mi abrazo. Limpie mis lagrimas con el dorso de mi mano –Además, veo que tienes a este amigo para hacerte compañía –acaricio la cabeza de Spike –¿Lo compraste antes de venir aquí?
–No, Seiya me lo dio de regalo de bodas. Se llama Spike.
–Ese hombre no deja de consentirte. Un perro, una pulsera de diamantes y zafiros de un millón y medio de dólares…
–Sí, sobretodo esa pulsera que robo ese sujeto del antifaz –dije sarcásticamente –No quiero ni pensar en ese tipo. Lo único que quiero es subir a hacer mi maleta y dormir con tal de olvidar como fue que termino uno de los días más felices de mi vida.
Molly me ayudo al llevar ella la caja de Spike y juntas nos dirigimos al elevador. En cuanto las puertas se abrieron, me quede sorprendida al ver que salían del cubo Michiru, Mina, Rei y Nicolás, junto con Lita y Andrew. Ni siquiera me dieron tiempo de reaccionar ya que en cuestión de segundos, las chicas me estaban abrazando.
–¡Ya nos enteramos de lo que paso, Serena! ¿Estás bien? –pregunto Lita un momento después cuando todas me liberaron.
Negué con la cabeza. Debería de ser fácil representar a la triste y deprimida señora Kou por el final de su matrimonio, más considerando que si estoy triste por no estar con Seiya, pero no me siento con ganas de hacer esto, aun sabiendo perfectamente que nuestra separación es una farsa y que mi esposo esta en este momento con la arpía de Kakyuu para cumplir con su misión.
–Es increíble que esto esté pasando –dijo Michiru –Seiya y tú se veían tan felices anoche en la subasta.
–Bueno, obviamente ya se acabó mi luna de miel.
–Y yo que pensé que Seiya era diferente del resto de los hombres –dijo Rei con un dejo de molestia.
–Se me hace increíble lo que está pasando –dijo Andrew –Se notaba a kilómetros que Seiya solo tenía ojos para ti.
–¿Pero qué paso? –pregunto Mina –¿Es cierto lo que anda diciendo esa odiosa de Kakyuu? ¿Qué Seiya y ella…?
–¡Cállate, Mina! –le grito Rei –¿No ves cómo esta Serena como para que tu andes diciendo eso?
–¡Es verdad! Lo siento, Serena –se disculpó ella apenada.
–Descuida. De todas formas, es verdad… Seiya quiere divorciarse de mí por culpa de la arpía de Kakyuu.
–¡Lo sabía! –grito Mina –¡Pero esa mujer se las va a ver conmigo! Primero Diamante, y ahora Seiya…
Me quede totalmente sorprendida ante sus palabras. ¿Qué tiene que ver Diamante en esto?
–¿A qué te refieres con eso, Mina? –pregunto Molly
Mina dio un largo suspiro, mirando a Michiru rápidamente. Al final, Michiru fue quien hablo.
–Bueno, todas tienen la teoría de que entre Kakyuu y Diamante existe más que una relación laboral y de amistad, y eso influyo en mi ruptura con él… Yo nunca vi nada sospechoso entre ellos que me hiciera pensar que él me engañaba, pero… había veces que se reunían a horas muy inoportunas por asuntos de trabajo. O al menos eso era lo que él me decía… Aunque eso no es prueba de nada ya que Diamante es un hombre muy ocupado por sus negocios.
–Lo que pasa es que no quieres creer que Diamante te engañaba –dijo Mina –Pero esas reuniones tal repentinas y tan frecuentes con esa odiosa mujer, solo significan una cosa…
Mejor dicho dos. O ellos si son amantes. O esas reuniones tienen que ver con Tuxedo Mask y Diamante es uno de sus cómplices, al igual que la arpía.
–En cualquier caso, Diamante está en el pasado y ahora hay muchas cosas mucho más importantes en que pensar –dijo Michiru con determinación cerrando así el tema de su ex novio –Por cierto, Serena, que precioso perrito ¿Cómo se llama?
–Spike –respondí con una pequeña sonrisa –Ahora que no hay ningún hombre en vida, este amigo me hará compañía.
–Por eso siempre he dicho que es mejor tener a un perro, que a un hombre a tu lado –dijo Molly, causando las risas de las chicas ante los ceños ligeramente fruncidos de los chicos.
–¿Por qué no vienen a cenar con nosotros, chicas? –pregunto Nicolás –Pasaremos un buen rato juntos.
–Gracias, pero es que yo no…
–¡Vamos! Hay un restaurante aquí en el Caesars donde sirven unos mariscos deliciosos–exclamo Mina –Molly, ayúdanos a convencer a Serena.
Molly me miro como diciendo ¿Qué opinas? Sé que la invitación de los chicos es con buenas intenciones con tal de evitar que este sola y triste, pero realmente no me siento con ganas de hacer nada.
–Se los agradezco, chicos. Pero me siento muy cansada, además mañana temprano vuelvo a Tokio con Molly, tengo que hacer mi maleta y un sinfín de cosas más.
–Bueno, las dejaremos ir por ahora, pero no se van a librar de nosotras por siempre –dijo Mina –Tengo que ir a Tokio la próxima semana para filmar unos comerciales y las voy a buscar a ambas para que salgamos a divertirnos ¿de acuerdo?
–Por supuesto. Me encantara verte allá, Mina, a todos –dije con una sonrisa –En cuanto puedan, vayan a vernos a Tokio y salgamos juntos. Podremos recorrer los centros comerciales, restaurantes… hay muchos lugares en los que podremos divertirnos.
–Claro que si –dijo Rei –Así como Molly y tú deben ir a vernos a Los Ángeles, hay muchísimas cosas que hacer por allá y con todo lo que ha pasado últimamente, sin duda te hará bien cambiar de aires.
Molly y yo nos despedimos de los chicos con infinidad de promesas por parte de todos de que seguiremos en contacto y nos visitaremos tan frecuentemente como nos sea posible, ya sea en Tokio o en Los Ángeles. Creo que sin importar las circunstancias en que los haya conocido, en especial a Mina, Lita, Rei y Michiru, seguramente tendremos una amistad tan linda como la que me han mostrado hasta ahora.
Finalmente tras una larga despedida, Molly y yo subimos hasta la suite que había estado compartiendo desde mi llegada a Las Vegas con Seiya. En cuanto llegamos, baje a Spike de mis brazos mientras yo miraba este lugar cuyas paredes han sido testigo de muchas cosas que hemos vivido aquí Seiya y yo. Ahora me parece todo tan triste sin él aquí.
–¿Serena?
–Estoy bien, Molly –dije dando una pequeña sonrisa –¿Ya cenaste? Si quieres podemos llamar al servicio a la habitación para que nos traigan la cena.
–Claro. Podemos cenar y ver una película, como en los viejos tiempos. El que ahora seas una mujer casada, no significa que olvidemos nuestras noches de chicas.
–Por supuesto. Eso es algo que nunca cambiara –dije con una sonrisa mientras caminaba por la estancia buscando el menú de servicio a la habitación, pero me llamo la atención ver un arreglo de rosas rojas sobre la mesa de la estancia que no estaba aquí cuando Seiya y yo salimos esta mañana.
–¿Pasa algo?
–Esas rosas. No estaban aquí cuando salí de aquí antes de la boda.
–Seguramente Seiya pidió que te las trajeran para alegrarte un poco cuando volvieras.
–No me sorprendería que hiciera algo así.
Camine hacia el arreglo de rosas, buscando la tarjeta que halle rápidamente. Sonreí al pensar en lo que mi esposo habría escrito para mí, pero esa sonrisa desapareció al leer lo que decía la tarjeta.
Hermosas rosas para una mujer aún más hermosa.
Te veré en el Restaurante Bouchon del Hotel Venetian a las nueve de la noche.
Llego la hora de la verdad, Serena.
T.M.
–¿Qué te pasa, Serena? –pregunto Molly –¿Qué dice la tarjeta?
–Seiya no me envió las rosas, lo hizo Tuxedo Mask.
Le entregue a mi amiga la tarjeta para que la leyera mientras yo checaba que hora es. Faltan veinte minutos para las nueve de la noche. Si me doy prisa, puedo llegar a tiempo a la cena con ese sujeto y así logre sacarle toda la información necesaria para terminar con esto. Tal vez pueda poner a la arpía tras las rejas antes de dejar la ciudad, y de ser así, Seiya y yo volveríamos a estar juntos.
–No pensaras ir ¿o sí?
–Tuxedo Mask me dijo que me buscaría para decirme la verdad y esta invitación a cenar con él, lo comprueba. Si me dice todo lo que necesitamos saber, podremos detener a la arpía y a sus cómplices, Molly. Seiya no tendría que seguir haciéndose pasar por el amante de esa mujer.
–¡Es muy peligroso que vayas sola! ¿Qué tal que es una trampa?
–Existe esa posibilidad pero no lo creo. Me cito en un lugar público, seguramente se va a presentar sin el antifaz. No te preocupes, estaré bien.
–Esto es muy arriesgado… Lo mejor que podemos hacer es llamar a Luna y los chicos del FBI, armar un operativo rápido para vigilarte durante la cena y…
–¡No hay tiempo para eso! Apenas y tengo tiempo de llegar, y si no me doy prisa, es muy probable que Tuxedo Mask se vaya y pierda esta oportunidad única. Tengo que irme ya.
–¡Serena!
–Tengo que hacerlo. Seiya en este momento está arriesgando su vida estando al lado de esa mujer y lo hace por mí. Yo tengo que hacer esto por él, por nosotros… No te preocupes, confía en mí. Si en dos horas no sabes nada de mí, llama a Luna y los demás para que empiecen a buscarme.
–¿Cómo que dos horas? –exclamo indignada –Me voy contigo y me mantengo a distancia para cuidarte.
–No. Tuxedo Mask sabe quién soy y si te ve, quizás no se presente y perdamos esta oportunidad de atraparlo. Lo último que quiero es que tu vida también esté en peligro –dije con firmeza tomando mi bolso. La abrace rápidamente con fuerza –Confía en mí que se lo que hago. Cuida de Spike, y no lo olvides: dos horas, Molly.
–Cuídate, Serena. Cualquier cosa llámame, y estaré allí en cuestión de minutos.
–Lo sé. Y otra cosa: no le vayas a decir nada a Seiya. No quiero que se preocupe aún más por mí.
Hablamos un poco de nuestros planes para nuestro futuro nuevo hogar, jugamos un rato con Spike, nos comimos ese enorme platón de fresas cubiertas con chocolate; pero sobre todo, hicimos el amor una y otra vez, disfrutando las pocas horas que nos quedan juntos antes de que nos separemos, él se vaya a su cena con la arpía y yo vuelva a Tokio. Aunque claro, por más que luche contra el cansancio para aprovechar el tiempo con mi esposo, sin darme cuenta me quede dormida.
Desperté cuando estaba atardeciendo, las luces que iluminaban la torre Eiffel y Las Vegas Boulevard brillaban en todo su esplendor, iluminando tenuemente la habitación. Logre ver en el reloj que estaba colgado de una de las paredes que estaban por dar las siete. En una hora mi esposo tendrá que irse a trabajar y me dejara sola. Acaricie el brazo que Seiya mantiene firmemente alrededor de mi cintura, gire mi rostro despacio y lo vi, recostado de lado detrás de mí y durmiendo tranquilamente.
Procurando no despertar a mi esposo, moví su brazo y me baje con cuidado de la cama, dándole un pequeño beso mientras tomaba una sábana para envolver mi cuerpo. Spike estaba echado al pie de la cama, alzo su cabeza al verme levantada y sin moverse, me siguió con la mirada mientras yo caminaba hacia la ventana y contemplaba la ciudad. Al ver la torre Eiffel elevándose a pocos metros frente a mí, quise seguir imaginando que de verdad me encontraba en Paris y no en Las Vegas. Quería imaginar que todo esto había terminado y Seiya y yo estábamos en nuestro viaje de luna de miel. Pero por más que quiera, sé que no es así. Aún nos queda un largo camino que recorrer para estar juntos y me parece tan largo…
¿Cuándo será el día en que podamos estar juntos sin la amenaza de que intenten separarnos? Suspire profundamente mientras tocaba mi dije, ya que me es difícil saberlo. Por ahora es la arpía la mayor amenaza a nuestra unión, pero siempre estará nuestro trabajo interponiéndose entre nosotros, enviándonos lejos del otro por cualquier misión. Prueba de ello es que tan pronto Luna supo de lo nuestro, nos envió en direcciones diferentes a Seiya y a mí.
Sé que nunca podría dejar la Agencia, ni siquiera si Seiya se atreviera a pedírmelo, pero sé que puedo darle otro rumbo a la vida que elegí tener hace seis años. Creo que lo mejor que podría hacer es dejar de ser agente de campo. Mi esposo decidió que al final de esta misión trabajaría en las oficinas centrales y más si a mí me ascendían, para así estar más cerca de mí. Pero independiente de si obtendré el puesto de jefa del Área de Inteligencia o no, ya no quiero estar lejos de Seiya por los viajes de las misiones que se me asignen y que él se preocupe por mí todo el tiempo. Pienso que por fin llego el momento de darle un poco de estabilidad y paz a mi vida, disfrutar de mi vida de recién casada y disfrutar plenamente a mi esposo por un tiempo antes de que tengamos hijos, lo cual espero que ocurra hasta dentro de unos años, tal vez hasta que cumpla treinta años… o puede que sea antes.
Lleve instintivamente mi mano a mi vientre al recordar que, si Seiya y yo hemos estado haciendo el amor como conejos, y la mitad de las veces sin protección, existe una gran posibilidad de que quede embarazada, sino es que ya está creciendo un bebe dentro de mí. Aunque quizás no sea así. En la Universidad también creí estar embarazada dada la activa vida sexual que tenia con mi ahora marido, y no fue así. Tal vez ni siquiera podamos tener hijos. Puede que Seiya o yo seamos estériles y no…
Respire profundamente desechando esa idea de mi mente. Definitivamente ya tengo bastantes preocupaciones en mi cabeza, como para añadirle una que quizás ni sea cierta. Si no he quedado embarazada, tal vez sea porque no ha llegado nuestro momento para ser padres, y cuando mi esposo y yo decidamos que es hora de tener un bebe, haremos todo lo posible porque así sea. Por ahora, es mejor que me concentre en el presente, por más doloroso que ahora sea este ante la perspectiva de mi próxima separación de Seiya.
De repente sentí los fuertes y protectores brazos de mi esposo alrededor de mi cintura, recargue mi cabeza en su pecho mientras él me daba un pequeño beso en el hombro.
–Desearía que tuviéramos más tiempo…
–Yo también, Bombón. Pero tendremos muchísimo tiempo para nosotros cuando esta misión termine.
–Pero ahora no es así, Amor…. –dije dando un suspiro –Si no te das prisa, llegaras tarde a tu cena.
–No me importa, que la rata pelirroja espere. Lo único que quiero ahora es aprovechar hasta el último segundo al lado de mi esposa.
Hicimos el amor lenta y profundamente por última vez, o al menos será la última vez hasta que podamos volver a estar juntos. Al principio pensé que, por ser nuestra última vez juntos hasta quien sabe cuánto tiempo, lo haríamos con más intensidad y pasión que antes, pero no fue así. Creo que hasta fue más lento, mientras nos decíamos mutuamente, una y otra vez que nos amábamos. Fue como si se nos hubiera borrado de la mente que se nos acababa el tiempo. Pero lo cierto es que, por muy escaso que pueda ser el tiempo que nos queda, siempre tendremos tiempo para amarnos, para entregarnos plenamente, no solo en cuerpo, sino también en alma.
Más tarde tomamos un baño y nos vestimos. Me embargo un profundo sentimiento en mi interior, como una mezcla de tristeza, dolor y pesar. Sentía tantas de llorar, y sobre todo, de abrazar a Seiya y no dejarlo ir jamás; pero lo único que logre hacer fue asegurarme de que no olvidara nada en la suite, mientras me tragaba todo lo que siento por dentro. No quiero que la última imagen que Seiya tenga de mi sea triste y llorando, quiero seguir sonriendo porque pese a todo, este ha sido uno de los días más felices de mi vida.
Eran poco más de las ocho de la noche y Seiya no parecía preocupado por el hecho de que iba a llegar tarde a su cena con la arpía, incluso se tomó su tiempo antes para meter a Spike en su caja transportadora. Finalmente, cuando por más que quisimos ya no encontramos más pretextos para alargar nuestra estancia en la suite, entrelazamos nuestras manos y nos dirigimos a la entrada principal del hotel.
Ya había oscurecido por completo cuando cruzamos la explanada del hotel Paris bajo las brillantes luces de la torre Eiffel que está a unos metros de nosotros, hasta llegar a la base de taxis del hotel. El conductor de mi taxi tomo la caja de Spike y lo metió en el asiento trasero, mientras le pedíamos que nos diera un momento antes de que me subiera al vehículo. Por fin llegó el momento de despedirnos.
Mi esposo me abrazo con fuerza mientras yo hundía mi rostro en su pecho, luchando por no llorar enfrente de él.
–Esto será por poco tiempo, Bombón. Muy pronto volveremos a estar juntos.
–Lo sé… –musite alzando mi rostro para verlo –¿Te veré más tarde en el Caesars?
–No lo sé… Voy a intentar estar ahí a más tardar después de medianoche. Pero si las cosas se alargan y no consigo dormir a la rata pelirroja rápido.…
–Entiendo. No te preocupes, Amor... De todas formas yo voy a estar muy ocupada haciendo mi maleta y es probable que me quede dormida antes de que regreses. Quizás ni siquiera podremos vernos en la mañana, más considerando que mi vuelo sale temprano y tengo que estar en el aeropuerto horas antes.
–En cualquier caso, voy a estar contigo en el aeropuerto hasta que subas a ese avión.
–Es muy peligroso, Seiya. Alguien podría vernos juntos allí.
–Igual que justo ahora alguien podría vernos ya que estamos juntos en un lugar publico
–No es lo mismo ya que nadie sabe que estamos aquí, en cambio en el aeropuerto… Alguien podría vernos y más los sospechosos si ya no tienen muchas razones para estar en Las Vegas después de la subasta –dije dando un suspiro –Además, ya es mucho con una despedida ahora, como para repetir la misma escena mañana. Será demasiado duro para los dos… Creo que es mejor que ahora nos digamos adiós.
–Adiós, no. Esto es solo un hasta luego… Pienso ir a verte a Tokio a más tardar la próxima semana, Bombón.
–Siento decirte que por más que quiera que hagas eso, no puedes. Tienes trabajo que hacer.
–Lo sé, por eso iré por trabajo, para checar lo relacionado con mi supuesto divorcio… Y para ver a mí hermosa y maravillosa esposa. Iré a verte tan seguido como pueda, porque de otra forma me muero por no estar a tu lado.
Alce mi mano hasta su mejilla mientras me alzaba de puntillas para besarlo. Sus labios me recibieron como siempre, con necesidad, placer y sobre todo, su amor. Deje que su boca me embargara por completo en este último beso, queriendo sentirlo plenamente hasta que se acabo el oxigeno de mis pulmones y nos fuimos separando lentamente, sin romper nuestro abrazo, con pequeños y sutiles roces de sus labios.
–Te amo, Seiya.
–Yo también te amo, Bombón.
Me separe de él con una sonrisa y subí al taxi.
–¿A dónde la llevo, señora? –pregunto el conductor.
–Al Caesars Palace, por favor.
El conductor de inmediato puso el vehículo en marcha. Voltee para ver a mi esposo, que estaba justo en donde lo había dejado, contemplando cómo me alejaba. Cuando el taxi se incorporo al tráfico de Las Vegas Boulevard, Seiya desapareció de mi vista.
Regrese mi vista al frente, sintiendo como las lagrimas empezaban a correr por mis mejillas. Ni siquiera intente detenerlas, lo único que hice fue sacar a Spike de su caja y estrecharlo entre mis brazos. Por ahora, este cachorro es todo lo que me queda de Seiya hasta el día en que termine esta misión; Tuxedo Mask, la arpía de Kakyuu y sus cómplices estén tras las rejas y pueda volver a estar al lado de mi esposo.
Todo el trayecto al Caesars llore ya que quería decirle al conductor que diera media vuelta con tal de volver al lado de Seiya. Pero por más que quiera hacer eso, sé muy bien que no será posible estar a su lado por un tiempo. Cuando llegue al hotel, mi llanto parecía haberse controlado un poco, así que tras haberle pagado al conductor, baje del taxi llevando a Spike en un brazo y el resto de mis cosas en el otro, con la única idea en mente de llegar a la suite y encerrarme ahí con tal de no ver a nadie.
No tuve tanta suerte ya que mientras cruzaba el lobby rumbo al elevador, vi a Molly. En cuanto mi mejor amiga me vio, se acerco rápidamente a mi lado y me abrazo.
–Serena…
–No voy a resistir estar sin él, Molly –musite mientras sentía que más lagrimas caían por mi rostro.
–Ya lo hiciste una vez, y sé que podrás hacerlo otra vez. Eres una mujer fuerte, y podrás hacerlo. Dentro de poco tiempo volverás a estar con Seiya–dijo ella apartándose de mi abrazo. Limpie mis lagrimas con el dorso de mi mano –Además, veo que tienes a este amigo para hacerte compañía –acaricio la cabeza de Spike –¿Lo compraste antes de venir aquí?
–No, Seiya me lo dio de regalo de bodas. Se llama Spike.
–Ese hombre no deja de consentirte. Un perro, una pulsera de diamantes y zafiros de un millón y medio de dólares…
–Sí, sobretodo esa pulsera que robo ese sujeto del antifaz –dije sarcásticamente –No quiero ni pensar en ese tipo. Lo único que quiero es subir a hacer mi maleta y dormir con tal de olvidar como fue que termino uno de los días más felices de mi vida.
Molly me ayudo al llevar ella la caja de Spike y juntas nos dirigimos al elevador. En cuanto las puertas se abrieron, me quede sorprendida al ver que salían del cubo Michiru, Mina, Rei y Nicolás, junto con Lita y Andrew. Ni siquiera me dieron tiempo de reaccionar ya que en cuestión de segundos, las chicas me estaban abrazando.
–¡Ya nos enteramos de lo que paso, Serena! ¿Estás bien? –pregunto Lita un momento después cuando todas me liberaron.
Negué con la cabeza. Debería de ser fácil representar a la triste y deprimida señora Kou por el final de su matrimonio, más considerando que si estoy triste por no estar con Seiya, pero no me siento con ganas de hacer esto, aun sabiendo perfectamente que nuestra separación es una farsa y que mi esposo esta en este momento con la arpía de Kakyuu para cumplir con su misión.
–Es increíble que esto esté pasando –dijo Michiru –Seiya y tú se veían tan felices anoche en la subasta.
–Bueno, obviamente ya se acabó mi luna de miel.
–Y yo que pensé que Seiya era diferente del resto de los hombres –dijo Rei con un dejo de molestia.
–Se me hace increíble lo que está pasando –dijo Andrew –Se notaba a kilómetros que Seiya solo tenía ojos para ti.
–¿Pero qué paso? –pregunto Mina –¿Es cierto lo que anda diciendo esa odiosa de Kakyuu? ¿Qué Seiya y ella…?
–¡Cállate, Mina! –le grito Rei –¿No ves cómo esta Serena como para que tu andes diciendo eso?
–¡Es verdad! Lo siento, Serena –se disculpó ella apenada.
–Descuida. De todas formas, es verdad… Seiya quiere divorciarse de mí por culpa de la arpía de Kakyuu.
–¡Lo sabía! –grito Mina –¡Pero esa mujer se las va a ver conmigo! Primero Diamante, y ahora Seiya…
Me quede totalmente sorprendida ante sus palabras. ¿Qué tiene que ver Diamante en esto?
–¿A qué te refieres con eso, Mina? –pregunto Molly
Mina dio un largo suspiro, mirando a Michiru rápidamente. Al final, Michiru fue quien hablo.
–Bueno, todas tienen la teoría de que entre Kakyuu y Diamante existe más que una relación laboral y de amistad, y eso influyo en mi ruptura con él… Yo nunca vi nada sospechoso entre ellos que me hiciera pensar que él me engañaba, pero… había veces que se reunían a horas muy inoportunas por asuntos de trabajo. O al menos eso era lo que él me decía… Aunque eso no es prueba de nada ya que Diamante es un hombre muy ocupado por sus negocios.
–Lo que pasa es que no quieres creer que Diamante te engañaba –dijo Mina –Pero esas reuniones tal repentinas y tan frecuentes con esa odiosa mujer, solo significan una cosa…
Mejor dicho dos. O ellos si son amantes. O esas reuniones tienen que ver con Tuxedo Mask y Diamante es uno de sus cómplices, al igual que la arpía.
–En cualquier caso, Diamante está en el pasado y ahora hay muchas cosas mucho más importantes en que pensar –dijo Michiru con determinación cerrando así el tema de su ex novio –Por cierto, Serena, que precioso perrito ¿Cómo se llama?
–Spike –respondí con una pequeña sonrisa –Ahora que no hay ningún hombre en vida, este amigo me hará compañía.
–Por eso siempre he dicho que es mejor tener a un perro, que a un hombre a tu lado –dijo Molly, causando las risas de las chicas ante los ceños ligeramente fruncidos de los chicos.
–¿Por qué no vienen a cenar con nosotros, chicas? –pregunto Nicolás –Pasaremos un buen rato juntos.
–Gracias, pero es que yo no…
–¡Vamos! Hay un restaurante aquí en el Caesars donde sirven unos mariscos deliciosos–exclamo Mina –Molly, ayúdanos a convencer a Serena.
Molly me miro como diciendo ¿Qué opinas? Sé que la invitación de los chicos es con buenas intenciones con tal de evitar que este sola y triste, pero realmente no me siento con ganas de hacer nada.
–Se los agradezco, chicos. Pero me siento muy cansada, además mañana temprano vuelvo a Tokio con Molly, tengo que hacer mi maleta y un sinfín de cosas más.
–Bueno, las dejaremos ir por ahora, pero no se van a librar de nosotras por siempre –dijo Mina –Tengo que ir a Tokio la próxima semana para filmar unos comerciales y las voy a buscar a ambas para que salgamos a divertirnos ¿de acuerdo?
–Por supuesto. Me encantara verte allá, Mina, a todos –dije con una sonrisa –En cuanto puedan, vayan a vernos a Tokio y salgamos juntos. Podremos recorrer los centros comerciales, restaurantes… hay muchos lugares en los que podremos divertirnos.
–Claro que si –dijo Rei –Así como Molly y tú deben ir a vernos a Los Ángeles, hay muchísimas cosas que hacer por allá y con todo lo que ha pasado últimamente, sin duda te hará bien cambiar de aires.
Molly y yo nos despedimos de los chicos con infinidad de promesas por parte de todos de que seguiremos en contacto y nos visitaremos tan frecuentemente como nos sea posible, ya sea en Tokio o en Los Ángeles. Creo que sin importar las circunstancias en que los haya conocido, en especial a Mina, Lita, Rei y Michiru, seguramente tendremos una amistad tan linda como la que me han mostrado hasta ahora.
Finalmente tras una larga despedida, Molly y yo subimos hasta la suite que había estado compartiendo desde mi llegada a Las Vegas con Seiya. En cuanto llegamos, baje a Spike de mis brazos mientras yo miraba este lugar cuyas paredes han sido testigo de muchas cosas que hemos vivido aquí Seiya y yo. Ahora me parece todo tan triste sin él aquí.
–¿Serena?
–Estoy bien, Molly –dije dando una pequeña sonrisa –¿Ya cenaste? Si quieres podemos llamar al servicio a la habitación para que nos traigan la cena.
–Claro. Podemos cenar y ver una película, como en los viejos tiempos. El que ahora seas una mujer casada, no significa que olvidemos nuestras noches de chicas.
–Por supuesto. Eso es algo que nunca cambiara –dije con una sonrisa mientras caminaba por la estancia buscando el menú de servicio a la habitación, pero me llamo la atención ver un arreglo de rosas rojas sobre la mesa de la estancia que no estaba aquí cuando Seiya y yo salimos esta mañana.
–¿Pasa algo?
–Esas rosas. No estaban aquí cuando salí de aquí antes de la boda.
–Seguramente Seiya pidió que te las trajeran para alegrarte un poco cuando volvieras.
–No me sorprendería que hiciera algo así.
Camine hacia el arreglo de rosas, buscando la tarjeta que halle rápidamente. Sonreí al pensar en lo que mi esposo habría escrito para mí, pero esa sonrisa desapareció al leer lo que decía la tarjeta.
Hermosas rosas para una mujer aún más hermosa.
Te veré en el Restaurante Bouchon del Hotel Venetian a las nueve de la noche.
Llego la hora de la verdad, Serena.
T.M.
–¿Qué te pasa, Serena? –pregunto Molly –¿Qué dice la tarjeta?
–Seiya no me envió las rosas, lo hizo Tuxedo Mask.
Le entregue a mi amiga la tarjeta para que la leyera mientras yo checaba que hora es. Faltan veinte minutos para las nueve de la noche. Si me doy prisa, puedo llegar a tiempo a la cena con ese sujeto y así logre sacarle toda la información necesaria para terminar con esto. Tal vez pueda poner a la arpía tras las rejas antes de dejar la ciudad, y de ser así, Seiya y yo volveríamos a estar juntos.
–No pensaras ir ¿o sí?
–Tuxedo Mask me dijo que me buscaría para decirme la verdad y esta invitación a cenar con él, lo comprueba. Si me dice todo lo que necesitamos saber, podremos detener a la arpía y a sus cómplices, Molly. Seiya no tendría que seguir haciéndose pasar por el amante de esa mujer.
–¡Es muy peligroso que vayas sola! ¿Qué tal que es una trampa?
–Existe esa posibilidad pero no lo creo. Me cito en un lugar público, seguramente se va a presentar sin el antifaz. No te preocupes, estaré bien.
–Esto es muy arriesgado… Lo mejor que podemos hacer es llamar a Luna y los chicos del FBI, armar un operativo rápido para vigilarte durante la cena y…
–¡No hay tiempo para eso! Apenas y tengo tiempo de llegar, y si no me doy prisa, es muy probable que Tuxedo Mask se vaya y pierda esta oportunidad única. Tengo que irme ya.
–¡Serena!
–Tengo que hacerlo. Seiya en este momento está arriesgando su vida estando al lado de esa mujer y lo hace por mí. Yo tengo que hacer esto por él, por nosotros… No te preocupes, confía en mí. Si en dos horas no sabes nada de mí, llama a Luna y los demás para que empiecen a buscarme.
–¿Cómo que dos horas? –exclamo indignada –Me voy contigo y me mantengo a distancia para cuidarte.
–No. Tuxedo Mask sabe quién soy y si te ve, quizás no se presente y perdamos esta oportunidad de atraparlo. Lo último que quiero es que tu vida también esté en peligro –dije con firmeza tomando mi bolso. La abrace rápidamente con fuerza –Confía en mí que se lo que hago. Cuida de Spike, y no lo olvides: dos horas, Molly.
–Cuídate, Serena. Cualquier cosa llámame, y estaré allí en cuestión de minutos.
–Lo sé. Y otra cosa: no le vayas a decir nada a Seiya. No quiero que se preocupe aún más por mí.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Me encontraba en el interior del hotel Venetian, a unos pasos del restaurante Bouchon cuando dieron las nueve de la noche. Al entrar al restaurante, de estilo mediterráneo y muy elegante, me encontré con el capitán del establecimiento que me recibió con una amable sonrisa.
–Buenas noches.
–Hola. Soy Serena Kou –dije con una sonrisa –Me está esperando un amigo, creo que él fue quien hizo la reservación.
–Sí, así es. Su amigo la está esperando, señora Kou. Por favor, acompáñeme.
Seguí al capitán entre las mesas del restaurante, que sin duda es enorme y está lleno. Me guio hasta el otro extremo del lugar, a lo que parecía ser una terraza privada. Tras cruzar las puertas de cristal que dan acceso a la terraza, cuya vista da hacia el pequeño canal que está en el interior del hotel y por donde pasean algunas góndolas en el agua, me encontré con una elegante mesa para dos y a un hombre vestido con un traje negro, con todas las características que había visto anoche en Tuxedo Mask, dándome la espalda ya que su vista estaba en el canal frente a él.
–Buenas noches –dije amablemente, pero manteniendo mis sentidos totalmente alerta. Solo unos metros me separan de Tuxedo Mask y en cuanto se de vuelta podre saber quién es realmente. Espero que esto salga bien ya que aunque estemos en un lugar público, eso no me da garantía de que esté completamente a salvo. Menos mal que en cuestión de segundos podría sacar mi arma antes de que intente hacerme daño.
Me quede totalmente sorprendida cuando Tuxedo Mask se dio la vuelta para verme. Podía esperar que el ladrón con antifaz fuese cualquiera, pero no él… Darién Chiba.
–Buenas noches, Serena. Me alegro de que vinieras. Por un momento llegue a pensar que no vendrías –dijo Darién con una sonrisa, como sí las cosas no hubieran cambiado ahora que se quién es realidad.
–Lo lamento. No me di cuenta de lo tarde que era.
Darién retiro una de las sillas para que me sentara a la mesa. Me senté, vigilando cada uno de sus movimientos, para un instante después él sentarse frente a mí.
–En un momento vendrán a tomarles su orden –dijo el capitán –Pero mientras puedo sugerirles alguna bebida. En nuestra carta tenemos unos vinos que…
–De momento estamos bien así. Solo lo molestare con otro café para mí –dijo Darién interrumpiéndolo –¿Quieres pedir algo de tomar, Serena?
–También café para mi, gracias.
El capitán asintió ante el tono cortes de Chiba y se retiró dejándonos solos en la terraza. Fue entonces que pude estudiar mejor a Darién, y al notar la forma tan intensa en que me miran sus ojos azules, no pude evitar sentirme tan tonta por no haber notado antes que era él a quien pertenece esa mirada que vi anoche en Tuxedo Mask.
Un mesero regreso a la terraza con nuestros cafés, espere a que se retirara para iniciar la conversación con Chiba.
–Creo que ni en mis sueños más descabellos, hubiera imaginado que te gusta robar joyas y saltar de las azoteas mientras usas un smoking, capa negra, antifaz y sombrero de copa.
–Yo no diría que me gusta hacer todo eso. Ya te lo dije antes: soy el títere de personas más poderosas que están detrás de mí.
–¿Enserio?
–Fue por eso que te cite aquí, para decirte toda la verdad. Tú eres la única que puede ayudarme a detener todo esto y hacer justicia.
–Podrías habérmelo dicho anoche. No tenías por qué haber escapado.
–Tenía que hacerlo, no me quedo alternativa… –dijo él dando un suspiro –Pero tenemos toda la noche para hablar de eso. ¿Qué te parece si primero cenamos, Serena?
–No vine aquí a cenar. Esta no es una reunión social.
–Si te preocupa que esto sea alguna clase de engaño o trampa, descuida que no es así. Te diré todo lo que quieras saber. Fue por eso que te cite en un lugar público, no pienso hacerte daño. Estar aquí es una forma de protegernos a ambos… Además, después de que tu esposo te pidiera el divorcio, lo normal sería que salieras con un amigo para olvidar lo ocurrido.
–Veo que estas enterado de la discusión que tuve con él esta mañana.
–Todo el mundo en el Caesars se enteró de ello. Lo curioso es que tenía entendido que le habías regresado a Seiya tu argolla de matrimonio, pero veo que la llevas puesta.
¡Rayos! Había olvidado que aunque Seiya me puso de regreso mi argolla durante la boda, públicamente se la había regresado en esa discusión que tuvimos. ¿Por qué se me olvidó algo tan importante?
–Debieron de informarte mal, Darién, ya que nunca le regrese la argolla de matrimonio. Fue otro anillo que me había dado el que le di de regreso –dije antes de beber un poco de café. Espero que eso baste para que no me pregunte más sobre la argolla.
–Bueno, ya me doy cuenta de ello. Lo que aun no sé es si Seiya es realmente tu esposo o al igual que tu, es alguna clase de agente secreto.
–¿Por qué te interesa saber eso? ¿Le dijiste a alguien que no soy la diseñadora de joyas que todos creen que soy?
–No, descuida, no le he dicho a nadie quien eres realmente –respondió con firmeza –Mi interés se centra en que, a pesar de la otra faceta que ahora sabes de mi vida, no voy a negar que me gustas y mucho, Serena… Aunque dadas las circunstancias, algo me dice que no ocurrirá nada más allá de esta cita entre nosotros.
–Tienes razón. Porque a pesar de las obvias circunstancias que impiden que exista algo más que esta reunión entre nosotros, soy una mujer casada –no pude evitar sonreír al recordar que cambio mi estado civil –Mi esposo es un hombre maravilloso y lo amo con toda mi alma.
–Comprendo… ¿Y tu esposo es Seiya Kou?
–¿Realmente importa que él o cualquier otro sea mi esposo? Eso no cambia el hecho de que amo a mi marido –dije evitando decirle que Seiya es mi esposo.
–Supongo que tienes razón en eso, Serena –musito bebiendo un poco de su café –Aunque por la forma en que miras a Seiya, cualquiera diría que estas enamorada de él.
–Creí que vine para hablar respecto a todo lo relacionado con Tuxedo Mask, no de Seiya. Pero ya que hablas tanto de él, ¿puedo saber por qué tienes tanto interés en saber cosas de Seiya?
–Porque tanto él como tu están en peligro.
–¿Qué quieres decir con eso? –pregunte luchando porque no se notara el temor en mi voz, ante el miedo que me recorrió por dentro de pensar en que pueda sucederle algo a Seiya.
–Sin importar si es real o no tú matrimonio con Seiya, no tengo duda es que ambos se conocieron en la Universidad y que conocían a Kakyuu.
–Lo cual sabes que es cierto gracias a ella.
–Lo sé. Y sé que ella nunca estuvo muy feliz de saber que ustedes están casados. Quiere sacarte de su camino a como dé lugar, Serena… Aunque con lo de tu separación de Seiya, realmente espero que vaya a dejarte en paz, pero con ella nunca se sabe. Además, mientras Seiya este al lado de ella, nunca estará a salvo. Kakyuu es una mujer muy peligrosa.
–No me estás diciendo nada que no supiera ya. Pero Seiya y yo sabemos cuidarnos muy bien, y tengo confianza en que no le pase nada malo a él.
–Ojala tengas razón…–musito dando un suspiro –Por lo que veo, aun sigo sin saber quién eres en realidad, mucho menos se tu verdadero nombre.
–Sabes que mi nombre es Serena. Serena Kou.
–Ese nombre ya no me dice nada. Y realmente quisiera saber con quién estoy teniendo la conversación que puede cambiar mi vida.
–Si te digo quien soy en verdad ¿me dirás toda la verdad sobre Tuxedo Mask?
–Por supuesto –respondió él con firmeza –Fue por eso que te cite aquí, para contarte mi historia.
Asentí ante sus palabras.
–Soy la Agente Serena Tsukino. Trabajo para la Agencia de Inteligencia Japonesa y se me asigno la misión de atrapar a Tuxedo Mask.
Darién me miro sorprendido. Supongo que entre todas las opciones que debió de haber pensado sobre quien soy en realidad, no dio con la más cercana a la realidad.
–Eso explica muchas cosas: lo ocurrido en la subasta, el ataque en el desierto, incluso ese derechazo que le diste a Kakyuu… Bueno, al menos ya podrás decirle a tus superiores que has cumplido con éxito tu misión: ya tienes a Tuxedo Mask. Y afortunadamente, tú no tuviste necesidad de dispararme a la menor oportunidad como Seiya.
–Él lo hizo porque creyó que estaba en peligro al verme sola a unos pasos de Tuxedo Mask. Simplemente hizo lo que considero apropiado, aunque no haya sido del todo correcto que te disparara… Por cierto ¿Cómo está tu hombro? ¿Aun te duele la herida?
–Tengo tanta anestesia local en el hombro que no siento nada, pero estaré bien. Tenias razón, la herida no es tan grave como parece y menos ahora que ya tengo la bala fuera.
–Me alegra saber que te recuperaras. Pero aun no lo entiendo… anoche cuando llegue a las instalaciones del FBI y te vi en la sala de espera, no parecía que estuvieras herido de bala ¿Cómo fue que lograste que te atendieran tan rápido? ¿Y cómo lograste escapar de ese callejón para volver al hotel sin que nadie te viera?
–Gracias a un plan muy preciso que contempla todo tipo de contingencias como la que ocurrió anoche. No solo yo estoy involucrado en este asunto, sino también quienes están detrás de mí, así como algunos miembros del personal y vigilancia del hotel a quien se les pago para que ayudaran a que pudiese volver al Caesars sin ningún problema.
–¿Alguien del personal del hotel fue quien atendió tu herida anoche cuando volviste al hotel?
–Sí. Me dieron primeros auxilios, lo necesario para que pudiera presentarme ante todos con normalidad y nadie notara el dolor que sufría por la herida de bala.
–¿Por qué exponerte a todo esto, Darién? Chiba Labs es una compañía muy importante y exitosa, tienes a tu hija…¿Por qué arriesgarte a perder todo eso sabiendo que podrías ir a la cárcel y todo por ser Tuxedo Mask?
–No termine usando antifaz y sombrero de copa por gusto, créeme. Nunca hubiera querido involucrarme en esto, pero no tuve otra opción.
–Explícate.
Darién respiro profundamente, como si estuviera ordenando sus pensamientos y decidir por donde iniciar. Un momento después, empezó a hablar.
–Todo inicio hace ocho meses. Tras la muerte de Serenity, me sumí en el trabajo, pensando en que si no había logrado encontrar la forma de salvar a mi esposa, tal vez podría salvar a otras personas de tener un final similar si hallaba algún fármaco que pudiera contrarrestar los efectos del cáncer de piel, y en el mejor de los casos, alguna cura o vacuna. Fue entonces que un día en que me encontraba trabajando, fue a visitarme Kakyuu en mi oficina en Nueva York.
–¿Para proponerte entrar en el asunto de Tuxedo Mask?
–No exactamente. Como representante legal de BlackMoon Industries, ella fue a pedirme un préstamo de varios millones de dólares para su empresa, ya que Chiba Labs había estado trabajando en algunos proyectos de investigación con BlackMoon Industries. No me explico con detalles para que quería ese préstamo, así que yo se lo negué ya que requería de todos los recursos de Chiba Labs para la investigación que estaba realizando... –dijo él dando un largo suspiro –De siquiera haber imaginado todas las consecuencias que traería el haberle negado ese préstamo, le habría regalo todos mis bienes con tal de que me dejara en paz.
–¿Por qué dices eso?
–Días después de la visita de Kakyuu, una tarde recibí una llamada de la niñera de Rini, diciéndome que mi hija se había perdido después de haber ido a recogerla a la escuela. Mi primer pensamiento fue que seguramente ella estaría en el lago de Central Park, ya que Serenity y Rini solían ir a menudo, y mi hija pasaba mucho tiempo allí tras la muerte de su madre. Fui al parque a buscar a Rini, pero no la encontré… Lo peor fue cuando esa misma tarde recibí una llamada de Kakyuu… ella había secuestrado a mi hija.
Me quede sorprendida al escuchar eso ¿pero que tiene en la cabeza la arpía de Kakyuu para secuestrar a una niña de diez años?
–En los medios nunca se supo del secuestro de tu hija ¿informaste de lo ocurrido a la policía?
–No, Kakyuu me dijo que no llamara a la policía y que no dijera nada de lo que ocurrió. Me dijo que si quería volver a ver a Rini, que obedeciera sus instrucciones. Esa misma noche, Kakyuu fue a mi departamento y me hablo de un plan. De mi participación en él, dependía que volviera a ver a mi hija.
–Ese plan es referente a Tuxedo Mask ¿verdad?
–Sí. Ya que no le hice el préstamo que quería para BlackMoon Industries, tendría que conseguir esa suma a través del robo de joyas. Si no cooperaba, nunca volvería a ver a mi hija… Le dije que le daría el préstamo que quería en un principio con tal de que me regresara a Rini, pero no quiso. Obligarme a actuar como un ladrón de joyas es su forma de vengarse de mí por no haberla ayudado en un principio –dijo él suspirando profundamente –Ya han pasado ocho meses y no tengo idea de donde esta Rini. El internado en Londres es solo una mentira para cubrir lo que realmente pasa, un pretexto para que Mina y el resto de las chicas no se preocupen por ella ya que a pesar de que han querido ver a mi hija durante este tiempo, eso no es posible. Ni siquiera yo he podido verla, solo me permiten hablar con Rini por teléfono unos minutos una vez a la semana. Parece que está bien, cuidan de todas sus necesidades, aunque dice que está muy aburrida porque no la dejan salir para estar conmigo. Creo que por ser tan pequeña, no se ha dado cuenta de la verdad de la situación.
–Te prometo que la encontrare, Darién. Tu hija muy pronto volverá a estar contigo.
–Gracias. Realmente espero volver a tenerla a mi lado… Si estoy metido en todo esto, es porque no tenía otra opción, era la única forma de asegurar que Rini estuviera bien… –dijo él dando un largo suspiro –Empiezo a creer que Serenity te mando a mí, Serena, quizás no de la forma en que había creído en un principio, sino para ayudarme a rescatar a Rini. Mi hija es lo único que me queda en este mundo y si la pierdo también a ella, yo…
–No pienses así. Yo misma me encargare de encontrar a Rini. No te preocupes –dije con una sonrisa tratando de animarlo –Pero hay algo que aun no entiendo ¿para qué quería ese préstamo Kakyuu en primer lugar? ¿Por qué robar joyas fue su única alternativa para conseguir ese dinero?
–BlackMoon Industries tiene graves problemas financieros –respondió Darién –Hicieron un mal negocio en el que perdieron mucho dinero y están a punto de irse a la bancarrota, pero obviamente nada de esto se ha hecho público con tal de mantener la empresa a flote y no termine siendo vendida a cualquiera… Ese préstamo que me pidió Kakyuu en un inicio, solo serviría para hacer que se retrasara la caída de la empresa. Ni aunque le hubiera dado toda mi fortuna, serviría de algo para ayudar a salvar la empresa. Solamente gracias a esas joyas tan valiosas pueden reunir el dinero que se necesita.
–Supongo que alguien más de BlackMoon Industries, aparte de Kakyuu, está involucrado en todo este asunto ¿no es así? –dije imaginándome perfectamente bien quienes están involucrados.
Darién asintió –Zafiro y Diamante Black también están en esto. Aunque la líder es Kakyuu.
–¿Alguien más es cómplice en todo este asunto? ¿Neherenia?
–No, solo los Black, Kakyuu y yo. Neherenia el único crimen que ha cometido es ser amiga de esa mujer. Kakyuu la ha mantenido al margen de todo esto.
–Pero anoche me dijiste que habías llevado a Neherenia al hospital por una intoxicación etílica, fue por eso que se fueron del Negaverso.
–Eso en parte es cierto. Si la lleve al hospital por eso, pero también fue la cuartada perfecta para salir del club. Kakyuu se reunió allí con la dueña del Negaverso ya que pensaba venderle algunas joyas, pero no estoy muy seguro de que paso, parece que alguien escucho parte de la conversación con ambas. Cuando la policía inicio con la redada, salimos tan rápido de allí y llevamos a Neherenia al hospital para que así nadie sospechara nada de lo que en verdad paso.
–Comprendo… ¿Y Michiru? ¿Ella alguna vez supo en que estaba metido su ahora ex novio?
–No. Diamante siempre fue muy cuidadoso en todo lo referente a este asunto para que ella no se diera cuenta de nada… Cuando inicio todo este asunto, intente buscar las pruebas necesarias para hacer caer a los tres por todo esto, incluso pensé en contarle todo a Michiru para que me ayudara a conseguir pruebas, ya que ella era amiga de la Agente Tenoh.
–¿Tenoh? ¿Haruka Tenoh? –dije sorprendida –¿La Agente del FBI?
–Sí, la misma. Michiru me conto que ellas tuvieron una breve relación durante su adolescencia, pero la familia Kaioh es muy conservadora y enviaron a Michiru lejos a estudiar música con tal de separarla de Haruka. Se reencontraron hace unos meses, después del primer robo de Tuxedo Mask, pero como Michiru salía con Diamante, Haruka ha mantenido su distancia de ella a pesar de que obviamente no han dejado de quererse… Al principio creí que gracias a esa vieja relación que ellas tenían, y como Michiru estaba muy cerca de Diamante, de alguna forma conseguiría pruebas. Pero al final no quise involucrarla. Era demasiado arriesgado para ella. Michiru ya tenía demasiados problemas con lo de la deuda de su padre y habría sido muy peligroso meterla en este asunto, más considerando la situación de Rini –dijo él dando un suspiro –Si a ellos no les importa tener que involucrarse con cualquier clase de mafioso o terroristas para conseguir el dinero para salvar BlackMoon Industries, no quisiera ni pensar en que más podrían hacer contra quien se entere de todo esto.
–¿Has conseguido alguna prueba que compruebe la participación de los Black y Kakyuu en los robos de Tuxedo Mask?
–Tengo esto –dijo Darién metiendo una mano en el bolsillo de su saco. Me entrego una memoria USB –Aquí están todas las conversaciones que grabe con mi celular de las reuniones que tuve con ellos sobre la planeación de los robos, incluyendo el que se realizó para la planeación del robo de la subasta de anoche.
No pude evitar sonreír al ver la memoria en mi mano. Aquí están todas las pruebas necesarias para enviar a los Black y la arpía de Kakyuu a la cárcel ¡Seiya ya no tendrá que irse por quien sabe cuánto tiempo y muy pronto volveremos a estar juntos!
–Darién, con esto y tu declaración se podrá enviar a los Black y Kakyuu a la cárcel. Tenemos que ir ahora mismo a las instalaciones del FBI. Tienes que contarles lo que me has dicho a mí. Así se podrán recuperar las joyas que se han robado.
–No, no puedo hacer eso aún, Serena –dijo él con firmeza –Además, no tengo idea de donde estén las joyas. Las de la subasta se las entregue a Zafiro anoche antes de salir por las puertas del salón de exhibición y que me persiguieran. Quizás esas joyas ni estén ya en Las Vegas, puede que las enviaran lejos para venderlas entre mafiosos y terroristas.
–Bueno, ya nos encargaremos de rastrear las joyas después, pero lo que importa ahora es que tienes que entregarte a las autoridades. Entiendo que tengas miedo de ir a la cárcel, pero más allá de que fuiste obligado a ser cómplice en todo esto, eres una víctima y más por lo que te hicieron a ti y a tu hija. Cualquier condena que pudieras haber recibido por ser Tuxedo Mask, la has pagado ya.
–Eso no es lo que me preocupa, se que tarde o temprano tendré que enfrentarme a la justicia. Lo que temo es que si Kakyuu o los Black se enteran de que le diré todo al FBI, puedan hacerle daño a Rini y nunca pueda volver a verla.
–Eso no va a pasar, tu hija va a estar bien. Y si te preocupa que el que te presentes voluntariamente con las autoridades pueda traerte problemas con ellos, no te preocupes, se dirá que solamente fuiste llamado a ratificar tu declaración de lo ocurrido anoche en la subasta mientras se logra el arresto de ellos. No te harán nada ya que tendrás agentes encargados de tu seguridad. No tienes nada de qué preocuparte.
–¿De verdad?
–Así es. Confía en mí, todo estará bien y muy pronto todo esto habrá terminado.
–Gracias, Serena.
–No me agradezcas aun que tenemos cosas que hacer. Creo que es hora de pedir la cuenta.
–La cual yo pago. Es lo menos que puedo hacer considerando lo mucho que me estas ayudando.
"No tanto como tú me has ayudado a mí para hacer que mi esposo vuelva pronto a mi lado", pensé con una sonrisa.
Mientras Darién llamaba al mesero para que nos diera la cuenta, saque rápidamente mi celular de mi bolso y busque rápidamente el número de Ami.
–¿Justo ahora piensas llamar a los refuerzos? –pregunto Darién en tono de broma. Hasta parece que se ha quitado un peso de los hombros ahora que sabe que lo ayudare a que todo esto termine pronto.
–Más bien llamando al transporte –dije mientras llamaba a Ami. Un momento después, ella me contesto la llamada –Hola, soy Serena. Espero no molestarte al llamar tan tarde.
–Para nada ¿Pasa algo?
–Necesito pedirte un favor. ¿Crees que podrías pasar por mí y por el señor Chiba al Hotel Venetian? Tenemos que escoltarlo a las oficinas del FBI ya que va a extender su declaración del caso de Tuxedo Mask.
–Seguro. Taiki y yo estamos cerca de allí. Los veremos en el lobby del hotel en unos minutos.
–Perfecto. Gracias.
Termine la llamada mientras el mesero se acercaba a la mesa, Darién le entrego una tarjeta de crédito para pagar la cuenta, tras lo que nuevamente nos dejo solos.
–Vendrán por nosotros en unos minutos. Descuida, verás que todo saldrá bien.
–Eso espero. Tantos meses he esperado que esta pesadilla termine y saber que esta tan cerca el final… aun no término de asimilarlo.
–Tendrás tiempo de sobra para hacerlo y más cuando tu hija vuelva a estar contigo. Te aseguro que se hará justicia y los Black y Kakyuu nunca más…
Mi celular volvió a sonar interrumpiéndome. Al tomarlo para ver quien llama, me quede sorprendida al ver que se trata de Seiya. Conteste de inmediato.
–¿Qué pasa? ¿Estás bien?
–¡Ahora que contestaste, si, Bombón! No tengo tiempo, así que escúchame bien…
–Muchas gracias por su visita y esperamos que vuelvan pronto –dijo el mesero al volver para regresarle su tarjeta a Darién.
–¿En dónde estás? –grito mi esposo al borde de la histeria al escuchar al mesero.
¿Ahora está molesto porque no me quede en la suite haciendo mi maleta como le dije? ¿Qué le pasa?
¡Rayos! Molly le debe de haber dicho que me reuniría con Tuxedo Mask ¿Por qué lo hizo si aún no han terminado las dos horas que le dije?
–No es posible… –musite molesta –Le dije a Molly que no te dijera nada de la cena.
–¿Cuál cena? –pregunto confundido –¿De qué rayos estás hablando?
–¿No has hablado con Molly? –pregunte confundida.
–No, y no tengo idea de que cena estás hablando. ¿Qué pasa?
–Digamos que estoy reunida con nuestro amigo del antifaz.
–¿Tuxedo Mask? –musito sorprendido –¿Cómo hiciste para atraparlo?
–Es una larga historia que te contare después. Pero lo importante es ¿qué te pasa? ¿Por qué me llamaste tan alterado si no has hablado con Molly?
–Descubrí que la rata pelirroja contrato a unos sujetos para matarte, parece que piensan atacarte esta noche. No tengo tiempo de llamar a los demás, así que llama a los chicos y no te muevas de donde estés porque voy a ir por ti, Bombón. Dime ¿en donde…?
De repente escuche un golpe sordo del otro lado del auricular y mi esposo ya no pudo seguir hablando.
–¿Seiya? Por favor, respóndeme, Seiya –lo llame desesperada sin obtener respuesta –¡Seiya!
Se corto la línea sin que volviera a escuchar la voz de mi marido. Una punzada de pánico, como jamás antes había sentido, empezó a devorarme por dentro. Seguramente esa arpía se dio cuenta de que Seiya me advirtió de sus planes contra mí y le hizo algo. Esto no puede estar pasando… tengo que encontrar a mi esposo antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué habrá pasado con Seiya? :[SEROMG]: ¿Será que la arpía de Kakyuu lo descubrio y...?
Ok, creo que muchas estaremos con la ansiedad de saber que fue lo que le paso a mi querido Seiya. Pero bueno, afortunadamente después de tantas revelaciones, ahora si Serena tiene las pruebas necesarias para entrar en acción y enviar a los culpables a la carcel, y eso incluye a cierta rata pelirroja que todas odiamos.
Así que preparense, que el proximo capitulo no es apto para cardiacos.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
XOXO
Serenity
–Buenas noches.
–Hola. Soy Serena Kou –dije con una sonrisa –Me está esperando un amigo, creo que él fue quien hizo la reservación.
–Sí, así es. Su amigo la está esperando, señora Kou. Por favor, acompáñeme.
Seguí al capitán entre las mesas del restaurante, que sin duda es enorme y está lleno. Me guio hasta el otro extremo del lugar, a lo que parecía ser una terraza privada. Tras cruzar las puertas de cristal que dan acceso a la terraza, cuya vista da hacia el pequeño canal que está en el interior del hotel y por donde pasean algunas góndolas en el agua, me encontré con una elegante mesa para dos y a un hombre vestido con un traje negro, con todas las características que había visto anoche en Tuxedo Mask, dándome la espalda ya que su vista estaba en el canal frente a él.
–Buenas noches –dije amablemente, pero manteniendo mis sentidos totalmente alerta. Solo unos metros me separan de Tuxedo Mask y en cuanto se de vuelta podre saber quién es realmente. Espero que esto salga bien ya que aunque estemos en un lugar público, eso no me da garantía de que esté completamente a salvo. Menos mal que en cuestión de segundos podría sacar mi arma antes de que intente hacerme daño.
Me quede totalmente sorprendida cuando Tuxedo Mask se dio la vuelta para verme. Podía esperar que el ladrón con antifaz fuese cualquiera, pero no él… Darién Chiba.
–Buenas noches, Serena. Me alegro de que vinieras. Por un momento llegue a pensar que no vendrías –dijo Darién con una sonrisa, como sí las cosas no hubieran cambiado ahora que se quién es realidad.
–Lo lamento. No me di cuenta de lo tarde que era.
Darién retiro una de las sillas para que me sentara a la mesa. Me senté, vigilando cada uno de sus movimientos, para un instante después él sentarse frente a mí.
–En un momento vendrán a tomarles su orden –dijo el capitán –Pero mientras puedo sugerirles alguna bebida. En nuestra carta tenemos unos vinos que…
–De momento estamos bien así. Solo lo molestare con otro café para mí –dijo Darién interrumpiéndolo –¿Quieres pedir algo de tomar, Serena?
–También café para mi, gracias.
El capitán asintió ante el tono cortes de Chiba y se retiró dejándonos solos en la terraza. Fue entonces que pude estudiar mejor a Darién, y al notar la forma tan intensa en que me miran sus ojos azules, no pude evitar sentirme tan tonta por no haber notado antes que era él a quien pertenece esa mirada que vi anoche en Tuxedo Mask.
Un mesero regreso a la terraza con nuestros cafés, espere a que se retirara para iniciar la conversación con Chiba.
–Creo que ni en mis sueños más descabellos, hubiera imaginado que te gusta robar joyas y saltar de las azoteas mientras usas un smoking, capa negra, antifaz y sombrero de copa.
–Yo no diría que me gusta hacer todo eso. Ya te lo dije antes: soy el títere de personas más poderosas que están detrás de mí.
–¿Enserio?
–Fue por eso que te cite aquí, para decirte toda la verdad. Tú eres la única que puede ayudarme a detener todo esto y hacer justicia.
–Podrías habérmelo dicho anoche. No tenías por qué haber escapado.
–Tenía que hacerlo, no me quedo alternativa… –dijo él dando un suspiro –Pero tenemos toda la noche para hablar de eso. ¿Qué te parece si primero cenamos, Serena?
–No vine aquí a cenar. Esta no es una reunión social.
–Si te preocupa que esto sea alguna clase de engaño o trampa, descuida que no es así. Te diré todo lo que quieras saber. Fue por eso que te cite en un lugar público, no pienso hacerte daño. Estar aquí es una forma de protegernos a ambos… Además, después de que tu esposo te pidiera el divorcio, lo normal sería que salieras con un amigo para olvidar lo ocurrido.
–Veo que estas enterado de la discusión que tuve con él esta mañana.
–Todo el mundo en el Caesars se enteró de ello. Lo curioso es que tenía entendido que le habías regresado a Seiya tu argolla de matrimonio, pero veo que la llevas puesta.
¡Rayos! Había olvidado que aunque Seiya me puso de regreso mi argolla durante la boda, públicamente se la había regresado en esa discusión que tuvimos. ¿Por qué se me olvidó algo tan importante?
–Debieron de informarte mal, Darién, ya que nunca le regrese la argolla de matrimonio. Fue otro anillo que me había dado el que le di de regreso –dije antes de beber un poco de café. Espero que eso baste para que no me pregunte más sobre la argolla.
–Bueno, ya me doy cuenta de ello. Lo que aun no sé es si Seiya es realmente tu esposo o al igual que tu, es alguna clase de agente secreto.
–¿Por qué te interesa saber eso? ¿Le dijiste a alguien que no soy la diseñadora de joyas que todos creen que soy?
–No, descuida, no le he dicho a nadie quien eres realmente –respondió con firmeza –Mi interés se centra en que, a pesar de la otra faceta que ahora sabes de mi vida, no voy a negar que me gustas y mucho, Serena… Aunque dadas las circunstancias, algo me dice que no ocurrirá nada más allá de esta cita entre nosotros.
–Tienes razón. Porque a pesar de las obvias circunstancias que impiden que exista algo más que esta reunión entre nosotros, soy una mujer casada –no pude evitar sonreír al recordar que cambio mi estado civil –Mi esposo es un hombre maravilloso y lo amo con toda mi alma.
–Comprendo… ¿Y tu esposo es Seiya Kou?
–¿Realmente importa que él o cualquier otro sea mi esposo? Eso no cambia el hecho de que amo a mi marido –dije evitando decirle que Seiya es mi esposo.
–Supongo que tienes razón en eso, Serena –musito bebiendo un poco de su café –Aunque por la forma en que miras a Seiya, cualquiera diría que estas enamorada de él.
–Creí que vine para hablar respecto a todo lo relacionado con Tuxedo Mask, no de Seiya. Pero ya que hablas tanto de él, ¿puedo saber por qué tienes tanto interés en saber cosas de Seiya?
–Porque tanto él como tu están en peligro.
–¿Qué quieres decir con eso? –pregunte luchando porque no se notara el temor en mi voz, ante el miedo que me recorrió por dentro de pensar en que pueda sucederle algo a Seiya.
–Sin importar si es real o no tú matrimonio con Seiya, no tengo duda es que ambos se conocieron en la Universidad y que conocían a Kakyuu.
–Lo cual sabes que es cierto gracias a ella.
–Lo sé. Y sé que ella nunca estuvo muy feliz de saber que ustedes están casados. Quiere sacarte de su camino a como dé lugar, Serena… Aunque con lo de tu separación de Seiya, realmente espero que vaya a dejarte en paz, pero con ella nunca se sabe. Además, mientras Seiya este al lado de ella, nunca estará a salvo. Kakyuu es una mujer muy peligrosa.
–No me estás diciendo nada que no supiera ya. Pero Seiya y yo sabemos cuidarnos muy bien, y tengo confianza en que no le pase nada malo a él.
–Ojala tengas razón…–musito dando un suspiro –Por lo que veo, aun sigo sin saber quién eres en realidad, mucho menos se tu verdadero nombre.
–Sabes que mi nombre es Serena. Serena Kou.
–Ese nombre ya no me dice nada. Y realmente quisiera saber con quién estoy teniendo la conversación que puede cambiar mi vida.
–Si te digo quien soy en verdad ¿me dirás toda la verdad sobre Tuxedo Mask?
–Por supuesto –respondió él con firmeza –Fue por eso que te cite aquí, para contarte mi historia.
Asentí ante sus palabras.
–Soy la Agente Serena Tsukino. Trabajo para la Agencia de Inteligencia Japonesa y se me asigno la misión de atrapar a Tuxedo Mask.
Darién me miro sorprendido. Supongo que entre todas las opciones que debió de haber pensado sobre quien soy en realidad, no dio con la más cercana a la realidad.
–Eso explica muchas cosas: lo ocurrido en la subasta, el ataque en el desierto, incluso ese derechazo que le diste a Kakyuu… Bueno, al menos ya podrás decirle a tus superiores que has cumplido con éxito tu misión: ya tienes a Tuxedo Mask. Y afortunadamente, tú no tuviste necesidad de dispararme a la menor oportunidad como Seiya.
–Él lo hizo porque creyó que estaba en peligro al verme sola a unos pasos de Tuxedo Mask. Simplemente hizo lo que considero apropiado, aunque no haya sido del todo correcto que te disparara… Por cierto ¿Cómo está tu hombro? ¿Aun te duele la herida?
–Tengo tanta anestesia local en el hombro que no siento nada, pero estaré bien. Tenias razón, la herida no es tan grave como parece y menos ahora que ya tengo la bala fuera.
–Me alegra saber que te recuperaras. Pero aun no lo entiendo… anoche cuando llegue a las instalaciones del FBI y te vi en la sala de espera, no parecía que estuvieras herido de bala ¿Cómo fue que lograste que te atendieran tan rápido? ¿Y cómo lograste escapar de ese callejón para volver al hotel sin que nadie te viera?
–Gracias a un plan muy preciso que contempla todo tipo de contingencias como la que ocurrió anoche. No solo yo estoy involucrado en este asunto, sino también quienes están detrás de mí, así como algunos miembros del personal y vigilancia del hotel a quien se les pago para que ayudaran a que pudiese volver al Caesars sin ningún problema.
–¿Alguien del personal del hotel fue quien atendió tu herida anoche cuando volviste al hotel?
–Sí. Me dieron primeros auxilios, lo necesario para que pudiera presentarme ante todos con normalidad y nadie notara el dolor que sufría por la herida de bala.
–¿Por qué exponerte a todo esto, Darién? Chiba Labs es una compañía muy importante y exitosa, tienes a tu hija…¿Por qué arriesgarte a perder todo eso sabiendo que podrías ir a la cárcel y todo por ser Tuxedo Mask?
–No termine usando antifaz y sombrero de copa por gusto, créeme. Nunca hubiera querido involucrarme en esto, pero no tuve otra opción.
–Explícate.
Darién respiro profundamente, como si estuviera ordenando sus pensamientos y decidir por donde iniciar. Un momento después, empezó a hablar.
–Todo inicio hace ocho meses. Tras la muerte de Serenity, me sumí en el trabajo, pensando en que si no había logrado encontrar la forma de salvar a mi esposa, tal vez podría salvar a otras personas de tener un final similar si hallaba algún fármaco que pudiera contrarrestar los efectos del cáncer de piel, y en el mejor de los casos, alguna cura o vacuna. Fue entonces que un día en que me encontraba trabajando, fue a visitarme Kakyuu en mi oficina en Nueva York.
–¿Para proponerte entrar en el asunto de Tuxedo Mask?
–No exactamente. Como representante legal de BlackMoon Industries, ella fue a pedirme un préstamo de varios millones de dólares para su empresa, ya que Chiba Labs había estado trabajando en algunos proyectos de investigación con BlackMoon Industries. No me explico con detalles para que quería ese préstamo, así que yo se lo negué ya que requería de todos los recursos de Chiba Labs para la investigación que estaba realizando... –dijo él dando un largo suspiro –De siquiera haber imaginado todas las consecuencias que traería el haberle negado ese préstamo, le habría regalo todos mis bienes con tal de que me dejara en paz.
–¿Por qué dices eso?
–Días después de la visita de Kakyuu, una tarde recibí una llamada de la niñera de Rini, diciéndome que mi hija se había perdido después de haber ido a recogerla a la escuela. Mi primer pensamiento fue que seguramente ella estaría en el lago de Central Park, ya que Serenity y Rini solían ir a menudo, y mi hija pasaba mucho tiempo allí tras la muerte de su madre. Fui al parque a buscar a Rini, pero no la encontré… Lo peor fue cuando esa misma tarde recibí una llamada de Kakyuu… ella había secuestrado a mi hija.
Me quede sorprendida al escuchar eso ¿pero que tiene en la cabeza la arpía de Kakyuu para secuestrar a una niña de diez años?
–En los medios nunca se supo del secuestro de tu hija ¿informaste de lo ocurrido a la policía?
–No, Kakyuu me dijo que no llamara a la policía y que no dijera nada de lo que ocurrió. Me dijo que si quería volver a ver a Rini, que obedeciera sus instrucciones. Esa misma noche, Kakyuu fue a mi departamento y me hablo de un plan. De mi participación en él, dependía que volviera a ver a mi hija.
–Ese plan es referente a Tuxedo Mask ¿verdad?
–Sí. Ya que no le hice el préstamo que quería para BlackMoon Industries, tendría que conseguir esa suma a través del robo de joyas. Si no cooperaba, nunca volvería a ver a mi hija… Le dije que le daría el préstamo que quería en un principio con tal de que me regresara a Rini, pero no quiso. Obligarme a actuar como un ladrón de joyas es su forma de vengarse de mí por no haberla ayudado en un principio –dijo él suspirando profundamente –Ya han pasado ocho meses y no tengo idea de donde esta Rini. El internado en Londres es solo una mentira para cubrir lo que realmente pasa, un pretexto para que Mina y el resto de las chicas no se preocupen por ella ya que a pesar de que han querido ver a mi hija durante este tiempo, eso no es posible. Ni siquiera yo he podido verla, solo me permiten hablar con Rini por teléfono unos minutos una vez a la semana. Parece que está bien, cuidan de todas sus necesidades, aunque dice que está muy aburrida porque no la dejan salir para estar conmigo. Creo que por ser tan pequeña, no se ha dado cuenta de la verdad de la situación.
–Te prometo que la encontrare, Darién. Tu hija muy pronto volverá a estar contigo.
–Gracias. Realmente espero volver a tenerla a mi lado… Si estoy metido en todo esto, es porque no tenía otra opción, era la única forma de asegurar que Rini estuviera bien… –dijo él dando un largo suspiro –Empiezo a creer que Serenity te mando a mí, Serena, quizás no de la forma en que había creído en un principio, sino para ayudarme a rescatar a Rini. Mi hija es lo único que me queda en este mundo y si la pierdo también a ella, yo…
–No pienses así. Yo misma me encargare de encontrar a Rini. No te preocupes –dije con una sonrisa tratando de animarlo –Pero hay algo que aun no entiendo ¿para qué quería ese préstamo Kakyuu en primer lugar? ¿Por qué robar joyas fue su única alternativa para conseguir ese dinero?
–BlackMoon Industries tiene graves problemas financieros –respondió Darién –Hicieron un mal negocio en el que perdieron mucho dinero y están a punto de irse a la bancarrota, pero obviamente nada de esto se ha hecho público con tal de mantener la empresa a flote y no termine siendo vendida a cualquiera… Ese préstamo que me pidió Kakyuu en un inicio, solo serviría para hacer que se retrasara la caída de la empresa. Ni aunque le hubiera dado toda mi fortuna, serviría de algo para ayudar a salvar la empresa. Solamente gracias a esas joyas tan valiosas pueden reunir el dinero que se necesita.
–Supongo que alguien más de BlackMoon Industries, aparte de Kakyuu, está involucrado en todo este asunto ¿no es así? –dije imaginándome perfectamente bien quienes están involucrados.
Darién asintió –Zafiro y Diamante Black también están en esto. Aunque la líder es Kakyuu.
–¿Alguien más es cómplice en todo este asunto? ¿Neherenia?
–No, solo los Black, Kakyuu y yo. Neherenia el único crimen que ha cometido es ser amiga de esa mujer. Kakyuu la ha mantenido al margen de todo esto.
–Pero anoche me dijiste que habías llevado a Neherenia al hospital por una intoxicación etílica, fue por eso que se fueron del Negaverso.
–Eso en parte es cierto. Si la lleve al hospital por eso, pero también fue la cuartada perfecta para salir del club. Kakyuu se reunió allí con la dueña del Negaverso ya que pensaba venderle algunas joyas, pero no estoy muy seguro de que paso, parece que alguien escucho parte de la conversación con ambas. Cuando la policía inicio con la redada, salimos tan rápido de allí y llevamos a Neherenia al hospital para que así nadie sospechara nada de lo que en verdad paso.
–Comprendo… ¿Y Michiru? ¿Ella alguna vez supo en que estaba metido su ahora ex novio?
–No. Diamante siempre fue muy cuidadoso en todo lo referente a este asunto para que ella no se diera cuenta de nada… Cuando inicio todo este asunto, intente buscar las pruebas necesarias para hacer caer a los tres por todo esto, incluso pensé en contarle todo a Michiru para que me ayudara a conseguir pruebas, ya que ella era amiga de la Agente Tenoh.
–¿Tenoh? ¿Haruka Tenoh? –dije sorprendida –¿La Agente del FBI?
–Sí, la misma. Michiru me conto que ellas tuvieron una breve relación durante su adolescencia, pero la familia Kaioh es muy conservadora y enviaron a Michiru lejos a estudiar música con tal de separarla de Haruka. Se reencontraron hace unos meses, después del primer robo de Tuxedo Mask, pero como Michiru salía con Diamante, Haruka ha mantenido su distancia de ella a pesar de que obviamente no han dejado de quererse… Al principio creí que gracias a esa vieja relación que ellas tenían, y como Michiru estaba muy cerca de Diamante, de alguna forma conseguiría pruebas. Pero al final no quise involucrarla. Era demasiado arriesgado para ella. Michiru ya tenía demasiados problemas con lo de la deuda de su padre y habría sido muy peligroso meterla en este asunto, más considerando la situación de Rini –dijo él dando un suspiro –Si a ellos no les importa tener que involucrarse con cualquier clase de mafioso o terroristas para conseguir el dinero para salvar BlackMoon Industries, no quisiera ni pensar en que más podrían hacer contra quien se entere de todo esto.
–¿Has conseguido alguna prueba que compruebe la participación de los Black y Kakyuu en los robos de Tuxedo Mask?
–Tengo esto –dijo Darién metiendo una mano en el bolsillo de su saco. Me entrego una memoria USB –Aquí están todas las conversaciones que grabe con mi celular de las reuniones que tuve con ellos sobre la planeación de los robos, incluyendo el que se realizó para la planeación del robo de la subasta de anoche.
No pude evitar sonreír al ver la memoria en mi mano. Aquí están todas las pruebas necesarias para enviar a los Black y la arpía de Kakyuu a la cárcel ¡Seiya ya no tendrá que irse por quien sabe cuánto tiempo y muy pronto volveremos a estar juntos!
–Darién, con esto y tu declaración se podrá enviar a los Black y Kakyuu a la cárcel. Tenemos que ir ahora mismo a las instalaciones del FBI. Tienes que contarles lo que me has dicho a mí. Así se podrán recuperar las joyas que se han robado.
–No, no puedo hacer eso aún, Serena –dijo él con firmeza –Además, no tengo idea de donde estén las joyas. Las de la subasta se las entregue a Zafiro anoche antes de salir por las puertas del salón de exhibición y que me persiguieran. Quizás esas joyas ni estén ya en Las Vegas, puede que las enviaran lejos para venderlas entre mafiosos y terroristas.
–Bueno, ya nos encargaremos de rastrear las joyas después, pero lo que importa ahora es que tienes que entregarte a las autoridades. Entiendo que tengas miedo de ir a la cárcel, pero más allá de que fuiste obligado a ser cómplice en todo esto, eres una víctima y más por lo que te hicieron a ti y a tu hija. Cualquier condena que pudieras haber recibido por ser Tuxedo Mask, la has pagado ya.
–Eso no es lo que me preocupa, se que tarde o temprano tendré que enfrentarme a la justicia. Lo que temo es que si Kakyuu o los Black se enteran de que le diré todo al FBI, puedan hacerle daño a Rini y nunca pueda volver a verla.
–Eso no va a pasar, tu hija va a estar bien. Y si te preocupa que el que te presentes voluntariamente con las autoridades pueda traerte problemas con ellos, no te preocupes, se dirá que solamente fuiste llamado a ratificar tu declaración de lo ocurrido anoche en la subasta mientras se logra el arresto de ellos. No te harán nada ya que tendrás agentes encargados de tu seguridad. No tienes nada de qué preocuparte.
–¿De verdad?
–Así es. Confía en mí, todo estará bien y muy pronto todo esto habrá terminado.
–Gracias, Serena.
–No me agradezcas aun que tenemos cosas que hacer. Creo que es hora de pedir la cuenta.
–La cual yo pago. Es lo menos que puedo hacer considerando lo mucho que me estas ayudando.
"No tanto como tú me has ayudado a mí para hacer que mi esposo vuelva pronto a mi lado", pensé con una sonrisa.
Mientras Darién llamaba al mesero para que nos diera la cuenta, saque rápidamente mi celular de mi bolso y busque rápidamente el número de Ami.
–¿Justo ahora piensas llamar a los refuerzos? –pregunto Darién en tono de broma. Hasta parece que se ha quitado un peso de los hombros ahora que sabe que lo ayudare a que todo esto termine pronto.
–Más bien llamando al transporte –dije mientras llamaba a Ami. Un momento después, ella me contesto la llamada –Hola, soy Serena. Espero no molestarte al llamar tan tarde.
–Para nada ¿Pasa algo?
–Necesito pedirte un favor. ¿Crees que podrías pasar por mí y por el señor Chiba al Hotel Venetian? Tenemos que escoltarlo a las oficinas del FBI ya que va a extender su declaración del caso de Tuxedo Mask.
–Seguro. Taiki y yo estamos cerca de allí. Los veremos en el lobby del hotel en unos minutos.
–Perfecto. Gracias.
Termine la llamada mientras el mesero se acercaba a la mesa, Darién le entrego una tarjeta de crédito para pagar la cuenta, tras lo que nuevamente nos dejo solos.
–Vendrán por nosotros en unos minutos. Descuida, verás que todo saldrá bien.
–Eso espero. Tantos meses he esperado que esta pesadilla termine y saber que esta tan cerca el final… aun no término de asimilarlo.
–Tendrás tiempo de sobra para hacerlo y más cuando tu hija vuelva a estar contigo. Te aseguro que se hará justicia y los Black y Kakyuu nunca más…
Mi celular volvió a sonar interrumpiéndome. Al tomarlo para ver quien llama, me quede sorprendida al ver que se trata de Seiya. Conteste de inmediato.
–¿Qué pasa? ¿Estás bien?
–¡Ahora que contestaste, si, Bombón! No tengo tiempo, así que escúchame bien…
–Muchas gracias por su visita y esperamos que vuelvan pronto –dijo el mesero al volver para regresarle su tarjeta a Darién.
–¿En dónde estás? –grito mi esposo al borde de la histeria al escuchar al mesero.
¿Ahora está molesto porque no me quede en la suite haciendo mi maleta como le dije? ¿Qué le pasa?
¡Rayos! Molly le debe de haber dicho que me reuniría con Tuxedo Mask ¿Por qué lo hizo si aún no han terminado las dos horas que le dije?
–No es posible… –musite molesta –Le dije a Molly que no te dijera nada de la cena.
–¿Cuál cena? –pregunto confundido –¿De qué rayos estás hablando?
–¿No has hablado con Molly? –pregunte confundida.
–No, y no tengo idea de que cena estás hablando. ¿Qué pasa?
–Digamos que estoy reunida con nuestro amigo del antifaz.
–¿Tuxedo Mask? –musito sorprendido –¿Cómo hiciste para atraparlo?
–Es una larga historia que te contare después. Pero lo importante es ¿qué te pasa? ¿Por qué me llamaste tan alterado si no has hablado con Molly?
–Descubrí que la rata pelirroja contrato a unos sujetos para matarte, parece que piensan atacarte esta noche. No tengo tiempo de llamar a los demás, así que llama a los chicos y no te muevas de donde estés porque voy a ir por ti, Bombón. Dime ¿en donde…?
De repente escuche un golpe sordo del otro lado del auricular y mi esposo ya no pudo seguir hablando.
–¿Seiya? Por favor, respóndeme, Seiya –lo llame desesperada sin obtener respuesta –¡Seiya!
Se corto la línea sin que volviera a escuchar la voz de mi marido. Una punzada de pánico, como jamás antes había sentido, empezó a devorarme por dentro. Seguramente esa arpía se dio cuenta de que Seiya me advirtió de sus planes contra mí y le hizo algo. Esto no puede estar pasando… tengo que encontrar a mi esposo antes de que sea demasiado tarde.
¿Qué habrá pasado con Seiya? :[SEROMG]: ¿Será que la arpía de Kakyuu lo descubrio y...?
Ok, creo que muchas estaremos con la ansiedad de saber que fue lo que le paso a mi querido Seiya. Pero bueno, afortunadamente después de tantas revelaciones, ahora si Serena tiene las pruebas necesarias para entrar en acción y enviar a los culpables a la carcel, y eso incluye a cierta rata pelirroja que todas odiamos.
Así que preparense, que el proximo capitulo no es apto para cardiacos.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
XOXO
Serenity
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Hay no Serenity no puedes hacernos esto!!!
Me dejaras con la intriga de lo que paso aaaaaaawwwwwww
Espero pronto puedas actualizar
Y como siempre que gran capitulo lleno de emoción (mas el final) y que detalle que hagas aparecer a Seiya como el mas adorable...
Espero con ansias la actualización y gracias por compartirlo con nosotros
Me dejaras con la intriga de lo que paso aaaaaaawwwwwww
Espero pronto puedas actualizar
Y como siempre que gran capitulo lleno de emoción (mas el final) y que detalle que hagas aparecer a Seiya como el mas adorable...
Espero con ansias la actualización y gracias por compartirlo con nosotros
MaRyMG- Sailor Scout
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Había olvidado comentar el cap anterior, como sigo la novela en FanFiction.net.
Me han encantado los últimos dos caps y me muero por ver algo de acción en el siguiente capitulo. Pobre de Seiya, qué le habrá hecho esa maldita rata!
Al fin ya sabemos quien es Tuxedo Mask, pero con todo lo que ha pasado, creo que eso es lo que menos nos importa ahora jajajaja.
Espero el siguiente capitulo y tb otra adaptación tuya. Me encantan los S&S
Cariños!
Me han encantado los últimos dos caps y me muero por ver algo de acción en el siguiente capitulo. Pobre de Seiya, qué le habrá hecho esa maldita rata!
Al fin ya sabemos quien es Tuxedo Mask, pero con todo lo que ha pasado, creo que eso es lo que menos nos importa ahora jajajaja.
Espero el siguiente capitulo y tb otra adaptación tuya. Me encantan los S&S
Cariños!
natu_rw- Sailor Inner Scout
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Ahí no me dariencito, ahí no la pobre niña!!!
Esa mujer es una total basura!!! Algo me dice que igual hiban a querer aprovechar de la fortuna de darien! Mugres personas!!!
Que lindo que sean tan honestos uno con el otro!
Pero momento y que paso con seiya! Lo golpearon! Ahí no!!!
Me muero con todo esto!!
Saludos!
Esa mujer es una total basura!!! Algo me dice que igual hiban a querer aprovechar de la fortuna de darien! Mugres personas!!!
Que lindo que sean tan honestos uno con el otro!
Pero momento y que paso con seiya! Lo golpearon! Ahí no!!!
Me muero con todo esto!!
Saludos!
stgrani- Reina Serenity
- Mensajes : 1790
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Por dios! que no sea esa brujas de kakyu
Ojala no le pase nada!
y ahora que pasara?
Ojala no le pase nada!
y ahora que pasara?
ayumisk- Sailor Star Light
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Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Hola!
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Ok, por fin saldremos de dudas y sabremos que le paso a Seiya ¿Será que lograran arrestar a Kakyuu y los Black? :[SEROMG]: Ya lo descubriremos en este capitulo
Ah, antes de que lo olvide, y como un pequeño dato para tod@s l@s siguen mis fics tambien en fanfiction.net, allá también me pueden dejar sus comentarios, dudas o cualquier opinion que tengan de mis historias sin necesidad de estar registrado@s.
Ahora si, les dejo el capitulo de hoy ¡Espero que lo disfruten!
Capitulo 21
El Principio Del Fin
Marque con desesperación al celular de Molly mientras Darién y yo nos dirigíamos rápidamente al lobby del Hotel Venetian. Ella está en el Caesars y puede ayudar a Seiya. Eso nos da unos minutos de vital importancia para ayudar a mi esposo mientras yo dejo a Darién bajo la custodia de Ami y Taiki y voy a buscarlo.
Después de sonar un par de veces, mi mejor amiga respondió mi llamada.
–¡Serena! ¿Estás bien? –exclamo ella preocupada –¿Qué paso? ¿Tuxedo Mask…?
–Descuida, estoy bien y todo parece indicar que esto terminara pronto. Pero no es por eso que te llamo. Se trata de Seiya.
–¿Qué sucede?
–Aun no estoy segura, Molly. Seiya me llamo hace unos momentos para advertirme que la arpía contrato a alguien para matarme, pero ni siquiera terminamos de hablar. Creo que ella se dio cuenta de que intento advertirme de sus planes y algo le hizo, y… –dije totalmente desesperada –No voy a soportar perderlo por culpa de esa mujer.
–Ok, cálmate. ¿Tienes idea de donde está Seiya?
–Me dijo que iban a cenar en la suite de esa mujer, pero no sé si estén allí en este momento o en otro lugar.
–De acuerdo. Voy a buscar su localización exacta por el microchip de la argolla y pediré refuerzos para ayudarlo. No te preocupes, que lo vamos a encontrar, Serena.
–Gracias, Molly. Iré para allá lo más rápido que pueda.
–Bien. Te llamare en cuanto tenga noticias de Seiya.
Termine la llamada cuando Darién y yo llegamos al lobby. Mire en todas direcciones buscando a Ami y Taiki, pero no los veo por ninguna parte; aun no han llegado. Respire profundamente con tal de tranquilizarme. Por más que quiera irme ya al Caesars, primero tengo que dejar a Darién bajo la custodia del FBI. Sé que mientras llego allá, Molly hará hasta lo imposible con tal de encontrar a mi esposo, pero aun así no logro quitarme esta horrible sensación de pesar que siento en el pecho. En estos momentos, Seiya puede estar herido, o quizás… No. Él tiene que estar bien, tiene que estarlo.
–Lo lamento, Serena.
–¿Por qué dices eso? –le pregunte confundida a Darién.
–Debí de haber hecho algo más para poner a Seiya y a ti a salvo de Kakyuu. Por mi culpa, Seiya…
–No. Esto no es tu culpa, sino de esa maldita arpía –dije interrumpiéndolo –Ella es la única responsable, tanto de lo que han pasado tu hija y tú, al igual que Seiya y yo. Pero nada de lo que ha ocurrido quedara impune, ella pagara por todo lo que ha hecho.
Darién asintió dando un largo suspiro. –Creo que por lo preocupada que estas, ya no me quedan dudas de que Seiya es tu esposo.
–¿Tan obvio es?
–Ahora sí, porque entiendo muy bien que por la persona que amas, harías hasta lo imposible con tal de que este a salvo.
–¡Serena!
Me sentí un poco más tranquila al escuchar la voz de Ami, la vi entrar al hotel con Taiki. Rápidamente, ambos se reunieron con Darién y conmigo.
–¿Qué pasa, Serena? –pregunto Taiki –¿Por qué tanta prisa para que viniéramos aquí?
–El señor Chiba tiene declaraciones importantes que hacer respecto al caso de Tuxedo Mask, es por eso que necesita protección inmediata del FBI. Gracias a esto podrán entender mejor la situación –dije entregándole la memoria USB a Ami –Aquí están las pruebas necesarias para terminar con este asunto de una vez por todas y enviar a los responsables a la cárcel.
–¿Responsables? –pregunto Ami –¿Averiguaste quién es Tuxedo Mask?
–Él está en este momento con nosotros.
Ami y Taiki miraron totalmente sorprendidos a Darién ante mis palabras. Incluso Taiki empezó a sacar de inmediato sus esposas.
–No aquí –le pedí a Taiki con tal de que no esposara a Darién en un lugar público –Se entregó voluntariamente y nos ayudara en todo lo que necesitemos. Además, también es necesario que se realicen las órdenes de aprensión en contra de Zafiro y Diamante Black, así como de Kakyuu Murayama por los delitos de secuestro, extorción, robo, nexos con terroristas y lavado de dinero.
–No podemos hacer todo eso sin pruebas, Serena.
–Las pruebas están en la memoria USB y con la declaración de Chiba entenderán el porqué de todo esto. Él no es un criminal, sino una víctima más de todo esto. Solo hagan lo que les pido. Yo tengo que irme.
–¿A dónde? ¿Qué pasa? –pregunto Ami preocupada.
–Seiya está en problemas y tengo que ir a buscarlo.
–¿Por qué? ¿Qué sucedió? –exclamo Taiki con preocupación.
–Creo que Kakyuu lo descubrió, así que hay tiempo que perder, debo encontrarlo. Solo hagan lo que les digo: que se giren las órdenes de aprensión en contra de los Black y Kakyuu, pero sobretodo protejan a Darién.
Sin dar mayores explicaciones, deje a Darién con Ami y Taiki y salí corriendo del Hotel Venetian. Rápidamente me dirigí a la base de taxis del hotel y me subí al taxi que estaba allí esperando.
–Al Caesars Palace, por favor. Y le daré una propina de veinte dólares si logra que estemos allí en menos de cinco minutos.
–Como diga, señorita.
El conductor puso en marcha el vehículo mientras sentía que la ansiedad se adueñaba de mí. Solo espero que Seiya se encuentre bien. Jamás me perdonaría llegar demasiado tarde.
El taxi se incorporó al tráfico de Las Vegas Boulevard, mientras nos alejábamos del Hotel Venetian. Apenas y habíamos avanzado unos cuantos metros, cuando una camioneta negra salió repentinamente de una calle lateral a la avenida. Del vehículo bajaron un par de sujetos vestidos de negro y con capuchas del mismo color que cubren sus rostros, llevando cada uno una pistola en sus manos.
–¡Salgan del taxi! ¡Ahora!
Saque rápidamente mi arma de debajo de mi vestido y le quite el seguro. El conductor del vehículo se veía sumamente nervioso por la situación. Obviamente él no quería bajar del taxi por temor de que le pasara algo.
–No salga del taxi, señor. Agáchese y llame al 911.
–Pero, señorita, esos sujetos…
–Descuide, yo me encargo de ellos. Solo haga lo que le pido y estaremos bien.
Abrí lentamente la puerta y baje del taxi mientras uno de los encapuchados se acercaba a mi lado. Antes de que siquiera pudiera tocarme, le di un par de golpes en el pecho y otro más en el rostro, logrando que callera inconsciente al suelo. Su compañero, de inmediato disparo contra mí, me agache para evitar que me hiriera mientras yo también disparaba, logrando herirlo en el brazo con lo cual él tiro su arma al suelo. Le di un par de golpes en el rostro, con lo cual también quedó inconsciente.
Un tercer sujeto encapuchado, el conductor de la camioneta negra, bajo de inmediato del vehículo y dio varios disparos en mi dirección. Me escondí detrás de la cajuela del taxi para evitar la lluvia de balas que buscaban alcanzarme. Después de unos momentos, sus disparos se detuvieron, imagino que se le acabaron las balas y estaba recargando su arma.
Aproveche la oportunidad y dispare en su contra, el encapuchado trato de dispararme nuevamente, pero logre herirlo: primero en la mano, con lo cual soltó su arma y después le di en la pierna, evitando que corriera para escapar. Me acerque rápidamente hacia donde él había caído, y que estaba buscando tomar nuevamente su arma. Patee el arma para alejarla de él y le apunte directamente en el pecho mientras que con mi otra mano le quitaba la capucha. Era un hombre de no más de treinta años.
–¿Quién te envió? –grite esperando que este sujeto hablara –¡Habla! ¿Quién te ordeno a ti y a tus amigos que me atacaran?
–No sé… no sé su nombre… solo sé que se trata de una mujer pelirroja.
Kakyuu…
Definitivamente estos tres sujetos deben de ser de los que me advirtió Seiya, que intentarían atacarme para cumplir con las órdenes de la arpía de matarme.
–¡Serena!
Voltee al escuchar la voz de Yaten. Lo vi bajar de su camioneta y se acercó rápidamente a mi lado mientras a lo lejos se escuchaba el sonido de varias sirenas. La policía no debe de tardar en llegar.
–¿Estás bien? –pregunto Yaten preocupado –¿Qué fue lo que paso?
–Estoy bien. Kakyuu envió a estos tipos para matarme… Fue por esto que creo que ella descubrió a Seiya. Él me llamo para advertirme.
–Eso explica el porqué de la llamada que recibí de Molly diciendo que Seiya estaba en peligro, además de que encontraste a Tuxedo Mask… Pero si esto hizo Kakyuu contra ti, no quiero imaginar que es lo que podría llegar a hacerle a Kou
–Ni yo. Por eso es que tengo que llegar al Caesars de inmediato para salvarlo.
–En ese caso, toma, Serena –dijo él entregándome las llaves de su camioneta –Tu ve por Kou, yo me encargare de estos sujetos. Te veré más tarde en el Caesars.
–¡Gracias, Yaten!
No espere más y corrí hacia la camioneta. Enfunde mi arma una vez dentro del vehículo y lo encendí. Menos mal que tiene una sirena instalada aquí, la prendí y salí a toda velocidad rumbo al Caesars Palace, esperando encontrar sano y salvo a mi esposo.
¡Mil gracias a todos por sus comentarios! ¡Me alegra enormemente que les gustara el capítulo anterior!
Ok, por fin saldremos de dudas y sabremos que le paso a Seiya ¿Será que lograran arrestar a Kakyuu y los Black? :[SEROMG]: Ya lo descubriremos en este capitulo
Ah, antes de que lo olvide, y como un pequeño dato para tod@s l@s siguen mis fics tambien en fanfiction.net, allá también me pueden dejar sus comentarios, dudas o cualquier opinion que tengan de mis historias sin necesidad de estar registrado@s.
Ahora si, les dejo el capitulo de hoy ¡Espero que lo disfruten!
Capitulo 21
El Principio Del Fin
Marque con desesperación al celular de Molly mientras Darién y yo nos dirigíamos rápidamente al lobby del Hotel Venetian. Ella está en el Caesars y puede ayudar a Seiya. Eso nos da unos minutos de vital importancia para ayudar a mi esposo mientras yo dejo a Darién bajo la custodia de Ami y Taiki y voy a buscarlo.
Después de sonar un par de veces, mi mejor amiga respondió mi llamada.
–¡Serena! ¿Estás bien? –exclamo ella preocupada –¿Qué paso? ¿Tuxedo Mask…?
–Descuida, estoy bien y todo parece indicar que esto terminara pronto. Pero no es por eso que te llamo. Se trata de Seiya.
–¿Qué sucede?
–Aun no estoy segura, Molly. Seiya me llamo hace unos momentos para advertirme que la arpía contrato a alguien para matarme, pero ni siquiera terminamos de hablar. Creo que ella se dio cuenta de que intento advertirme de sus planes y algo le hizo, y… –dije totalmente desesperada –No voy a soportar perderlo por culpa de esa mujer.
–Ok, cálmate. ¿Tienes idea de donde está Seiya?
–Me dijo que iban a cenar en la suite de esa mujer, pero no sé si estén allí en este momento o en otro lugar.
–De acuerdo. Voy a buscar su localización exacta por el microchip de la argolla y pediré refuerzos para ayudarlo. No te preocupes, que lo vamos a encontrar, Serena.
–Gracias, Molly. Iré para allá lo más rápido que pueda.
–Bien. Te llamare en cuanto tenga noticias de Seiya.
Termine la llamada cuando Darién y yo llegamos al lobby. Mire en todas direcciones buscando a Ami y Taiki, pero no los veo por ninguna parte; aun no han llegado. Respire profundamente con tal de tranquilizarme. Por más que quiera irme ya al Caesars, primero tengo que dejar a Darién bajo la custodia del FBI. Sé que mientras llego allá, Molly hará hasta lo imposible con tal de encontrar a mi esposo, pero aun así no logro quitarme esta horrible sensación de pesar que siento en el pecho. En estos momentos, Seiya puede estar herido, o quizás… No. Él tiene que estar bien, tiene que estarlo.
–Lo lamento, Serena.
–¿Por qué dices eso? –le pregunte confundida a Darién.
–Debí de haber hecho algo más para poner a Seiya y a ti a salvo de Kakyuu. Por mi culpa, Seiya…
–No. Esto no es tu culpa, sino de esa maldita arpía –dije interrumpiéndolo –Ella es la única responsable, tanto de lo que han pasado tu hija y tú, al igual que Seiya y yo. Pero nada de lo que ha ocurrido quedara impune, ella pagara por todo lo que ha hecho.
Darién asintió dando un largo suspiro. –Creo que por lo preocupada que estas, ya no me quedan dudas de que Seiya es tu esposo.
–¿Tan obvio es?
–Ahora sí, porque entiendo muy bien que por la persona que amas, harías hasta lo imposible con tal de que este a salvo.
–¡Serena!
Me sentí un poco más tranquila al escuchar la voz de Ami, la vi entrar al hotel con Taiki. Rápidamente, ambos se reunieron con Darién y conmigo.
–¿Qué pasa, Serena? –pregunto Taiki –¿Por qué tanta prisa para que viniéramos aquí?
–El señor Chiba tiene declaraciones importantes que hacer respecto al caso de Tuxedo Mask, es por eso que necesita protección inmediata del FBI. Gracias a esto podrán entender mejor la situación –dije entregándole la memoria USB a Ami –Aquí están las pruebas necesarias para terminar con este asunto de una vez por todas y enviar a los responsables a la cárcel.
–¿Responsables? –pregunto Ami –¿Averiguaste quién es Tuxedo Mask?
–Él está en este momento con nosotros.
Ami y Taiki miraron totalmente sorprendidos a Darién ante mis palabras. Incluso Taiki empezó a sacar de inmediato sus esposas.
–No aquí –le pedí a Taiki con tal de que no esposara a Darién en un lugar público –Se entregó voluntariamente y nos ayudara en todo lo que necesitemos. Además, también es necesario que se realicen las órdenes de aprensión en contra de Zafiro y Diamante Black, así como de Kakyuu Murayama por los delitos de secuestro, extorción, robo, nexos con terroristas y lavado de dinero.
–No podemos hacer todo eso sin pruebas, Serena.
–Las pruebas están en la memoria USB y con la declaración de Chiba entenderán el porqué de todo esto. Él no es un criminal, sino una víctima más de todo esto. Solo hagan lo que les pido. Yo tengo que irme.
–¿A dónde? ¿Qué pasa? –pregunto Ami preocupada.
–Seiya está en problemas y tengo que ir a buscarlo.
–¿Por qué? ¿Qué sucedió? –exclamo Taiki con preocupación.
–Creo que Kakyuu lo descubrió, así que hay tiempo que perder, debo encontrarlo. Solo hagan lo que les digo: que se giren las órdenes de aprensión en contra de los Black y Kakyuu, pero sobretodo protejan a Darién.
Sin dar mayores explicaciones, deje a Darién con Ami y Taiki y salí corriendo del Hotel Venetian. Rápidamente me dirigí a la base de taxis del hotel y me subí al taxi que estaba allí esperando.
–Al Caesars Palace, por favor. Y le daré una propina de veinte dólares si logra que estemos allí en menos de cinco minutos.
–Como diga, señorita.
El conductor puso en marcha el vehículo mientras sentía que la ansiedad se adueñaba de mí. Solo espero que Seiya se encuentre bien. Jamás me perdonaría llegar demasiado tarde.
El taxi se incorporó al tráfico de Las Vegas Boulevard, mientras nos alejábamos del Hotel Venetian. Apenas y habíamos avanzado unos cuantos metros, cuando una camioneta negra salió repentinamente de una calle lateral a la avenida. Del vehículo bajaron un par de sujetos vestidos de negro y con capuchas del mismo color que cubren sus rostros, llevando cada uno una pistola en sus manos.
–¡Salgan del taxi! ¡Ahora!
Saque rápidamente mi arma de debajo de mi vestido y le quite el seguro. El conductor del vehículo se veía sumamente nervioso por la situación. Obviamente él no quería bajar del taxi por temor de que le pasara algo.
–No salga del taxi, señor. Agáchese y llame al 911.
–Pero, señorita, esos sujetos…
–Descuide, yo me encargo de ellos. Solo haga lo que le pido y estaremos bien.
Abrí lentamente la puerta y baje del taxi mientras uno de los encapuchados se acercaba a mi lado. Antes de que siquiera pudiera tocarme, le di un par de golpes en el pecho y otro más en el rostro, logrando que callera inconsciente al suelo. Su compañero, de inmediato disparo contra mí, me agache para evitar que me hiriera mientras yo también disparaba, logrando herirlo en el brazo con lo cual él tiro su arma al suelo. Le di un par de golpes en el rostro, con lo cual también quedó inconsciente.
Un tercer sujeto encapuchado, el conductor de la camioneta negra, bajo de inmediato del vehículo y dio varios disparos en mi dirección. Me escondí detrás de la cajuela del taxi para evitar la lluvia de balas que buscaban alcanzarme. Después de unos momentos, sus disparos se detuvieron, imagino que se le acabaron las balas y estaba recargando su arma.
Aproveche la oportunidad y dispare en su contra, el encapuchado trato de dispararme nuevamente, pero logre herirlo: primero en la mano, con lo cual soltó su arma y después le di en la pierna, evitando que corriera para escapar. Me acerque rápidamente hacia donde él había caído, y que estaba buscando tomar nuevamente su arma. Patee el arma para alejarla de él y le apunte directamente en el pecho mientras que con mi otra mano le quitaba la capucha. Era un hombre de no más de treinta años.
–¿Quién te envió? –grite esperando que este sujeto hablara –¡Habla! ¿Quién te ordeno a ti y a tus amigos que me atacaran?
–No sé… no sé su nombre… solo sé que se trata de una mujer pelirroja.
Kakyuu…
Definitivamente estos tres sujetos deben de ser de los que me advirtió Seiya, que intentarían atacarme para cumplir con las órdenes de la arpía de matarme.
–¡Serena!
Voltee al escuchar la voz de Yaten. Lo vi bajar de su camioneta y se acercó rápidamente a mi lado mientras a lo lejos se escuchaba el sonido de varias sirenas. La policía no debe de tardar en llegar.
–¿Estás bien? –pregunto Yaten preocupado –¿Qué fue lo que paso?
–Estoy bien. Kakyuu envió a estos tipos para matarme… Fue por esto que creo que ella descubrió a Seiya. Él me llamo para advertirme.
–Eso explica el porqué de la llamada que recibí de Molly diciendo que Seiya estaba en peligro, además de que encontraste a Tuxedo Mask… Pero si esto hizo Kakyuu contra ti, no quiero imaginar que es lo que podría llegar a hacerle a Kou
–Ni yo. Por eso es que tengo que llegar al Caesars de inmediato para salvarlo.
–En ese caso, toma, Serena –dijo él entregándome las llaves de su camioneta –Tu ve por Kou, yo me encargare de estos sujetos. Te veré más tarde en el Caesars.
–¡Gracias, Yaten!
No espere más y corrí hacia la camioneta. Enfunde mi arma una vez dentro del vehículo y lo encendí. Menos mal que tiene una sirena instalada aquí, la prendí y salí a toda velocidad rumbo al Caesars Palace, esperando encontrar sano y salvo a mi esposo.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Después de los minutos más largos de mi vida, me estacione frente a la entrada principal del Caesars. Sin siquiera esperar a que se acercara el encargado del valet parking, salí de la camioneta y corrí al interior del hotel como si mi vida dependiera de ello. Saque mi celular para llamar a Molly y saber que sabe de Seiya. Me respondió rápidamente.
–¡Molly! ¿Qué ha pasado? –pregunte desesperada –¿Tienes noticias de Seiya?
–Aun nada. Intente rastrear a Seiya por su argolla, la señal me indicaba la suite de Kakyuu, pero al ir allí solo halle la argolla. Allí no estaba ni él ni esa mujer.
–No puede ser… –musite angustiada. ¿Dónde rayos esta Seiya?
–Tranquilízate, estoy en el centro de seguridad del hotel, movilizando al personal para buscarlos. Además, de acuerdo a las cámaras de seguridad, él aún sigue en el Caesars, al igual que Kakyuu.
–¿Eso es bueno, verdad?
–Eso limita nuestro radio de búsqueda al hotel, así que si, es bueno. Aunque…
–¿Qué, Molly?
–Odio tener que decirte esto, pero sin una orden de aprehensión en contra de Kakyuu, tenemos las manos atadas, Serena. No tenemos pruebas fehacientes de que haya hecho algo en contra de Seiya.
–Le hizo algo, lo sé… Y en cuanto a la orden de aprehensión, no te preocupes que Ami y el resto de los chicos del FBI se están encargando de eso. La arrestaran a ella y a los hermanos Black por el caso de Tuxedo Mask.
–¿Los Black también? –pregunto ella sorprendida
–Sí, ellos también están involucrados. Por eso es que debemos arrestarlos pronto junto con la arpía. Además, a los cargos en contra de ella, podemos sumarle el que sus matones ya intentaron matarme.
–¿Qué? –exclamo ella con preocupación –¿Estás bien?
–Sí, no te preocupes. Lo único que importa es encontrar a Seiya rápido.
–Lo encontraremos, solo… Espera, dame un segundo… Estoy viendo la cámara del piso donde está tu suite y…
De repente una estridente alarma empezó a sonar por todo el hotel, impidiéndome escuchar las palabras de mi amiga. Logre ver que muchas personas –la mayoría procedentes del casino y los restaurantes–, llenaban el lobby mientras se escuchaban las voces de algunos empleados, sobresaliendo del ruido de la alarma, pidiendo a todos que mantengan la calma mientras evacuaban el hotel.
Sea por lo que sea que estén evacuando el Caesars, yo no me voy a ir de aquí sin mi esposo.
–Suite… Kakyuu… Incendio…
–¡No te escucho! ¡No entendí nada de lo que dijiste! –grite desesperada para que Molly me escuchara por sobre el ruido de la alarma –¿Qué viste, Molly?
–Una mujer acaba de salir de tu suite, Serena –respondió mi amiga –No logro verle bien el rostro, pero creo que es Kakyuu.
–¿Y Seiya?
–No lo sé. No está con ella… Pero estoy checando el video de seguridad y parece que hace unos minutos entro allí con un carrito para llevar equipaje, en donde parece que llevaba algo, pero no sé qué es porque lo cubre una sábana.
–Seiya…
–Es posible que sea él bajo esa sabana. Y no creo que sea casualidad que se activara la alarma de incendios en cuanto la vi salir de tu suite.
–¿Esa arpía incendio mi suite con Seiya ahí? –exclame con terror mientras corría hacia los elevadores, pero un par de empleados impiden el acceso. De inmediato me dirigí a las escaleras de emergencia.
–No solo con él, ahí deje a Spike.
–¡Voy por ellos! ¡Encuentra a la arpía! ¡No dejes que se escape! ¡Ya es hora de arreglar cuentas con ella por todo lo que me ha hecho!
Subí las escaleras de emergencia, chocando constantemente contra la gente que venía bajando para salir del hotel, desesperada por llegar a la suite. En cuanto llegue percibí el olor del humo. Tome una toalla que vi en un carrito de intendencia abandonado a mitad del pasillo, y cubrí mi nariz y boca. Conforme avanzaba rápidamente hacia la suite, el corazón se me detuvo al ver el humo que salía por debajo de la puerta.
Desenfunde mi arma y dispare contra la cerradura de la puerta, volví a guardar mi arma y empuje la puerta de una patada. Me quede paralizada al ver como las llamas se extendían por los muebles y las paredes de la suite, mientras el espeso humo me hacía arder los ojos.
–¡Seiya!
Entre a la suite, esquivando las llamas mientras buscaba frenéticamente a mi esposo con la mirada, pero lo único que logre ver fue un par de botellas de whisky en el suelo. Con eso es que debió de provocar el incendio esa maldita arpía.
–¡Seiya! –grite desesperada, tosiendo por el ardor que siento en la garganta –¡Seiya!
Escuche unos ladridos provenientes de la habitación. Spike. Molly había dicho que dejo a Spike aquí. Debe de estar con Seiya.
–¡Spike! ¡Seiya!
Los ladridos se hicieron más fuertes ante mi voz, y guiándome por ellos, camine hasta la habitación entre el espeso humo que me dificulta la visibilidad. Al llegar a la puerta, puse la toalla que traía sobre el pomo de la puerta para no quemarme y entre. Logre ver a Spike lamiendo el rostro y los brazos de Seiya, que estaba recostado sobre la cama, aparentemente inconsciente. Me acerque rápidamente a su lado.
–Bien hecho, Spike –le di una rápida caricia en la cabeza a mi cachorro, tras lo que me puse a revisar a mi esposo.
No logre ver ni sangre ni alguna herida visible en el cuerpo de Seiya. Al tomarle el pulso, sentí que el alma regresaba a mi cuerpo al notar que sigue con vida. Y si quiero que eso siga siendo así, tenemos que salir de aquí deprisa.
Alce con cuidado a Seiya, colocando su brazo alrededor de mis hombros para apoyarlo en mi cuerpo. Le hice una señal a Spike con la mano para que se acercara, tome al cachorro con firmeza con un brazo derecho mientras que con mi brazo izquierdo, sostuve el cuerpo inconsciente de mi esposo y me incorpore lentamente.
De repente, mi marido emitió un leve gemido de dolor, mientras lentamente abría los ojos.
–¡Seiya!
–Bombón… –musito mientras tocia. Estrecho un poco el brazo que me rodeaba para acercarme a él –Tenia tanto miedo de que te hicieran algo.
–Estoy bien. Más ahora que otra vez estamos juntos –dije alzándome de puntillas para besarlo fugazmente –¿Estás herido? ¿Te duele algo?
–Solo me duele la cabeza, pero estaré bien.
–Y estaremos mejor si nos vamos antes de que terminemos como pollos rostizados.
Nos dirigimos rápidamente hacia la puerta de la habitación, pero un insoportable calor nos hizo retroceder unos pasos. El fuego se estaba extendiendo, cubriendo todo a su paso, incluyendo el camino que había cruzado para llegar junto a mi esposo. Ahora las llamas lo están consumiendo todo y se acercan peligrosamente a nosotros. No veo la forma en que podamos salir de este infierno…Vamos a morir.
Debería estar asustada por saber que el final de mi vida está cerca, pero no es así. Los últimos seis años mi vida ha estado al borde de la muerte gracias a las misiones en las que he trabajado, pero esta vez es totalmente diferente a las demás. No me importa morir si lo hare junto con Seiya. Si me voy a ir de este mundo, que mejor que lo haga al lado del hombre que amo. No quiero seguir viva si llegara a perderlo a él.
–Te amo, Seiya –dije entrelazando con fuerza mi mano entre la suya.
–No te despidas –replico él, tosiendo –Vamos a salir de aquí.
–Ya no hay otra salida.
–Eso no es cierto… Aún nos queda una oportunidad de salir –tomados de la mano, rápidamente me llevo hacia el ventanal y tomo una silla que estaba frente al tocador – ¡Aléjate!
Retrocedí un par de pasos mientras mi esposo arrojaba con fuerza la silla contra el ventanal, logrando así romper el cristal.
–¡Tienes que saltar, Bombón!
¿Lo dice enserio? ¿Está es la otra salida que se le ocurrió?
Me acerque cuidadosamente a la orilla del ventanal, luchando porque algo de aire puro llegue a mis pulmones, mientras miro hacia abajo. A varios metros por debajo de nosotros está la piscina del hotel. Quizás con un poco de suerte logre caer en el agua, si no es que la caída me mata primero.
¿Morir quemada o por un salto de varios metros de altura con tal de llegar a una piscina? Voltee y logre ver que la que hasta solo hace unos momentos era la puerta de la habitación, era consumida por las llamas y estás empezaban a extenderse al resto de la habitación, amenazando con alcanzarnos en cualquier momento.
Bueno, saltar no parece tan mala forma de morir.
–¡Deprisa, Bombón! ¡Salta ya! –grito Seiya.
–¡Solo saltare si tu saltas conmigo! ¿O es que ya olvidaste que vamos a estar juntos en las buenas y en las malas?
–No…lo nuestro va a durar hasta que la muerte nos separe.
Mi esposo inclino su rostro y nos besamos, mientras a lo lejos escuchaba las sirenas de un camión de bomberos que se aproximaba.
–Te amo, Seiya.
–Yo también te amo, Bombón –musito dándome otro beso rápido –A la cuenta de tres ¿de acuerdo?
Asentí estrechando con más fuerza su mano, mientras con mi otro brazo sostengo firmemente a Spike –Uno…
–Dos…
–¡Tres! –gritamos al mismo tiempo mientras saltábamos juntos.
Apretamos aún más nuestras manos mientras caíamos al vacío. Ni siquiera me atreví a ver qué tan grande era nuestra caída, solo cerré mis ojos, sintiendo la refrescante brisa del aire sobre mi piel, escuchando las sirenas de los bomberos acercarse aún más mientras sostengo con todas mis fuerzas la mano de Seiya.
Atravesamos de golpe la superficie del agua. Estaba fría, lo cual agradecí tras el intenso e insoportable calor que se sentía en la suite. Nade con todas mis fuerzas, y sin separar mi mano de Seiya, de regreso a la superficie, lo cual agradecieron mis pulmones al llenarse de aire. Solté a Spike, que sacudió su cabeza, salpicándome el rostro tras lo que lambio mi brazo, feliz de que lo sacara de aquel infierno de llamas.
–¡Bombón!
Abrace a mi esposo con todas mis fuerzas, feliz de ver que se encontraba bien, sin ninguna herida o quemadura visible mientras él me estrechaba a su cuerpo.
Alce la vista sin romper nuestro abrazo, vi que a varios pisos de altura, en donde había estado mi suite, lo único que se veía era un deslumbrante punto rojo producto de las llamas y el espeso humo negro que se elevaba y se confundía con el cielo nocturno. Gracias a un milagro, habíamos logrado escapar de ese infierno de fuego.
–¿Estás bien, Bombón?
–Sí, ¿y tú?
–Ahora lo estoy –musito abrazándome más fuerte –Te amo…. Te amo tanto.
–Yo también te amo.
Seiya inclino su rostro, uniendo nuestros labios en un muy necesitado beso. Lo bese con todo mi amor, feliz de que se encuentre sano y salvo.
Habían pasado solo unas horas desde que nos separáramos frente al Hotel Paris, me había hecho más falta de lo que podría llegar a reconocer, mi vida estuvo en peligro ante una lluvia de balas mientras intentaba llegar a su lado, cruce un infierno de fuego por salvarlo y sé que, sin dudarlo ni un solo momento, volvería a hacer todo eso por él. Todo valió la pena ahora que nuevamente estamos juntos.
–¿Serena? ¿Seiya?
Separamos nuestros labios, sin romper nuestro abrazo para voltear a ver, en la orilla de la piscina, a Haruka y Yaten mirándonos bastantes sorprendidos por habernos visto besándonos.
–Definitivamente ustedes terminaron creyendo que en verdad son recién casados –dijo Haruka.
Si supieran… Pensé con una pequeña sonrisa, misma que vi en mí esposo cuando intercambiamos una rápida mirada. No hay duda de que está pensando lo mismo que yo.
–¿Podríamos hablar de eso después? –les pidió Seiya –Hay cosas mucho más importantes que resolver en este momento.
Mi esposo y yo nadamos hasta la orilla de la piscina, y tomando a Spike entre mis brazos, salimos del agua totalmente empapados. Haruka se quitó su saco y me lo dio para que me lo pusiera, misma acción que hizo Yaten al darle su saco a mi esposo ya que nuestras ropas están completamente mojadas.
–¿Qué fue lo que paso como para que terminaran nadando a medianoche? –pregunto Yaten.
–Paso que al revisar el celular de la maldita rata pelirroja de Kakyuu, descubrí que contrato a unos sujetos para atacar a Tsukino y matarla –explico mi esposo –Esa mujer se dio cuenta de que le advertí a Serena de sus planes y me golpeo con una lámpara en la cabeza. Dijo algo como "si no estás conmigo, entonces no estarás con nadie"… O algo así me pareció escucharla decir antes de que me quedara inconsciente. Cuando desperté, estaba en mi suite, que se estaba incendiando y vi a Tsukino que intentaba sacarme de allí.
–Y todo porque esa arpía provoco el incendio para matar a Seiya… Díganme que ya tienen las órdenes de aprehensión en contra de Kakyuu y los Black.
–¿Los Black? –pregunto Seiya confundido –¿Y ellos que tienen que ver en esto?
–Mientras tú jugabas a ser el amante de esa arpía, Tuxedo Mask me confesó todo y me dijo que los Black son cómplices de Kakyuu.
–¿Y entonces, quién ha estado todo este tiempo detrás del antifaz? ¿Darién Chiba? Él es el único sospechoso que nos queda.
–Sí, él es Tuxedo Mask.
–¡Lo sabía! ¡Te dije que él era Tuxedo Mask, Bombón! –exclamo orgulloso de saber que tenía razón –Pero lo que aun no entiendo ¿Cómo rayos se te ocurrió ponerte en peligro al ir a una cena romántica con él?
–¿Cuál cena romántica? ¡Solo tome un café con él! –grite molesta –Y no me reclames nada ¡porque tu si estabas en una cena romántica con esa arpía mientras yo buscaba como terminar con esto de una vez!
–¡Oigan! ¿Pueden dejar su discusión matrimonial para después? –grito Haruka haciendo que Seiya y yo nos calláramos –Aun tenemos trabajo que hacer esta noche.
–Lo siento –dije apenada por lo ocurrido –¿Pero qué paso con Kakyuu? ¿Ya la arrestaron?
–Aun no –respondió Yaten –Pero todos los huéspedes del hotel se encuentran en la explanada principal del Caesars. Ella y los Black deben de estar allí. Ya íbamos a buscarlos para arrestarlos, cuando vimos que cayeron desde lo alto en la piscina y vinimos a investigar lo sucedido.
–Entonces no perdamos más tiempo y vamos por ellos.
–Yaten y yo iremos por ellos –dijo Haruka con firmeza –Llego una ambulancia junto con los bomberos, así que vayan para que los revisen los paramédicos.
–¡Olvídenlo! Seiya y yo estamos bien. Y quiero estar allí cuando arresten a esa maldita arpía de Kakyyu.
Camine hacia la explanada para buscar entre los huéspedes a la arpía, seguida muy de cerca por mi esposo, junto con Yaten y Haruka que ni siquiera intentaron discutir ante mi decisión.
–Aunque me encanta la idea de ir a sacar a la rata pelirroja de donde quiera que este para arrestarla, creo que Spike está de más. Él ni siquiera es un perro policía, Bombón.
–No, pero si no hubiera sido por él, no los hubiera encontrado en medio de ese infierno de llamas –dije acariciando suavemente la cabecita del cachorro en mis brazos –Aunque creo que deberíamos entrenarlo para que sea un buen perro guardián.
–Me parece muy bien. Ya nos ocuparemos de eso cuando volvamos a casa.
Sonreí ante las palabras de Seiya. A casa. Todo esto esta tan cerca de terminar que por fin volveremos a Tokio y retomaremos nuestras vidas sin la amenaza de la arpía.
–¡Serena!
Voltee al escuchar la voz de Rei, la vi junto con Nicolás, Mina, Michiru, Lita y Andrew, entre la multitud que había sido evacuada del Caesars. Michiru fue la primera rápidamente camino hacia nosotros.
–Ellos aún no saben nada de lo de Tuxedo Mask.
–En ese caso, actúen como la pareja de recién casados que ellos conocen. Por lo visto, no tienen problemas para actuar como un matrimonio –dijo Haruka –Nosotros nos encargaremos de buscar a los sospechosos.
Seiya y yo asentimos mientras Michiru llegaba con nosotros, seguida de los demás. Nos dio una mirada preocupada a Seiya y a mí, que no tardo en volverse en confusión al vernos totalmente empapados. Después, su mirada se centró solamente en Haruka.
–¿Qué está pasando, Haruka? ¿Está todo bien? –pregunto ella preocupada –¿Por qué el FBI está aquí por lo del incendio? ¿O es que está pasando algo más?
–Lo lamento, señorita Kaioh, pero por ahora no puedo responder a sus preguntas –respondió Haruka con seriedad –Si nos disculpan.
Haruka se fue deprisa junto con Yaten, mezclándose entre la gente ante la mirada preocupada de Michiru. Me dio tristeza verla así, más ahora que sé cuál es la historia que la unió con Tenoh.
Mi esposo miro a Michiru rápidamente antes de voltear a verme.
–¿De qué me perdí, Bombón? –susurro confundido.
–Luego te cuento –fue lo único que pude murmurar antes de que el resto de los chicos llegaran a nuestro lado.
Todos se mostraron sorprendidos al verme totalmente empapada, pero en cuanto las miradas de Mina, Lita y Rei se posaron en Seiya, lo fulminaron con la mirada.
–Después de lo que le hiciste a Serena ¿Cómo es posible que tengas el descaro de acercártele a ella? –le reclamo Rei.
–¡Y lo que es peor, cambias a tu linda esposa por la descarada de Kakyuu! –exclamo Mina.
–¡Hey, chicas! Les agradezco que se preocupen por mí, pero no descarguen su furia contra mi marido.
–Es lo menos que podemos hacer, porque parece que cada día desaparecen los pocos hombres que valen la pena en este mundo –replico Lita –En verdad, Seiya ¿en que estabas pensando?
–Eso ya no tiene importancia –dijo mi esposo mientras rodeaba mi cintura con su brazo –Lo único que me importa es que no pienso volver a irme del lado de Bombón nunca más.
–Y yo no pienso dejar que te vayas jamás, Amor –dije dándole un pequeño beso. No pienso permitir que se aleje nuevamente de mí, y mucho menos después de que la arpía intentara matarlo.
–Bueno, parece que después de todo no te torturaran después de lo que paso, Seiya –dijo Andrew. Aunque las chicas no parecían completamente convencidas de sus palabras.
–Y no quiero ni preguntar qué clase de reconciliación tuvieron para que terminaran completamente empapados –dijo Nicolás en un tono divertido.
De pronto escuchamos un pequeño alboroto, la gente a nuestro alrededor prestaba atención a lo que estaba sucediendo a unos metros más adelante de donde nos encontrábamos.
Los chicos, Seiya y yo nos mezclamos entre la gente para averiguar lo que sucedía. Logre ver como Yaten y Haruka esposaban a Zafiro y Diamante Black ante la mirada sorprendida de todos los presentes, mientras les decían sus derechos.
–Disculpe, ¿sabe porque los arrestaron? –pregunto Andrew a un señor de mediana edad que estaba a su lado observando lo sucedido.
–Parece que ambos son cómplices de Tuxedo Mask y están involucrados en el robo de las joyas de la subasta de anoche.
Michiru se puso pálida ante las palabras de ese hombre. Está totalmente sorprendida por esa revelación.
–¿Estás bien, Michiru?
–Define bien… –musito ella mientras su mirada seguía fija en su ex novio, y en como Haruka terminaba de asegurar las esposas que estaban en las muñecas de Diamante.
–¿Tu sabias…?
–No, Rei. Ni en mis peores pesadillas hubiese imagino que Diamante estaría involucrado en algo tan terrible como esto.
Rei rodeo con sus brazos a Michiru, mientras observábamos como conducían a Diamante y a su hermano hacia una de las patrullas que esperaba algunos metros más adelante, junto con un par de camiones de bomberos y una ambulancia.
Dos menos, pero aún falta la arpía. ¿En dónde estará? ¿Será que Molly la habrá encontrado antes de que se realizara el arresto de los Black y por eso no he visto a mi amiga?
Recorrí con la mirada a todas las personas que están a nuestro alrededor, en busca de Molly, y quizás con un poco de suerte logre hallar a la arpía. No logre ver a mi amiga, pero vi a Neherenia unos metros más delante de nosotros, junto con una mujer pelinegra de cabello corto que me observaba fijamente. Me dio un escalofrió cuando mi mirada se encontró con la de esa mujer, que un momento después dirigió su mirada a Seiya. Ella es igual a la descripción que Taiki había dado de Mariposa de Fuego…
¡Es Kakyuu!
–¿Lita, podrías cuidar a Spike un momento? –le dije dejándole a mi cachorro en brazos sin siquiera esperar una respuesta.
–¿A dónde vas, Serena? –grito Mina detrás de mí mientras me alejaba.
Me abrí paso entre la gente para alcanzar a la arpía. Kakyuu se volteó al darse cuenta de que caminaba hacia ella, se alejó de Neherenia y también se mezcló rápidamente entre la gente. Mi esposo me tomo de la mano al alcanzarme pocos metros después de que me alejara de él sin siquiera haberle dicho nada. Logre ver a los chicos unos metros más atrás de Seiya, mirándonos confundidos e intentando alcanzarnos para saber porque había actuado así.
–¿Qué sucede, Bombón?
–Kakyuu… hay que detenerla. Es aquella pelinegra de cabello corto.
–No hay que dejar que se escape –dijo Seiya mientras los dos caminábamos más rápido entre las personas, intentando alcanzarla –¿Estás armada?
–Sí. Pero hay demasiada gente aquí, es mejor que no abramos fuego. Además, no me importara darle otro puñetazo si con eso conseguimos arrestarla y desquitarme por lo que te hizo, Amor.
Seiya me dio una sonrisa divertida mientras seguíamos caminando deprisa. La arpía volteo por un segundo para ver si la estábamos siguiendo, y al comprobar que así era, acelero su paso.
–¡Detente, Kakyuu!
Corrí con todas mis fuerzas detrás de ella, con mi esposo a mi lado, acortando la distancia que nos separaba de ella con tal de evitar que se escabullera como la rata que es.
Una de las ventajas que tiene el que Seiya haya sido la estrella del futbol americano en la Universidad, es que me enseño algunas cosas básicas del juego, como lanzar el balón o taclear a alguien. Así que recordando esas viejas lecciones, corrí aún más rápido, dejando atrás a mi esposo, y en cuanto estuve cerca de Kakyuu, la taclee con todas mis fuerzas, cayendo encima de ella en el césped que rodea las fuentes de la entrada principal del Caesars.
–¡Suéltame, maldita! –grito ella mientras forcejeábamos, en un intento desesperado de Kakyuu para la soltara.
–¡Esto es por todo el daño que nos has hecho a Seiya y a mí! –exclame dándole un derechazo en la mejilla, logrando que se le zafara la peluca negra que llevaba puesta para cubrir su cabello pelirrojo.
Kakyuu me miro con una rabia total, e intentando defenderse, me jalo del cabello con todas sus fuerzas. Logro separarse un poco de mí, intentando tomar su bolso, que estaba a la orilla de la fuente, como a un metro de nosotras. Pero logre empujarla al agua impidiéndoselo. Estando ambas dentro de la fuente, logre darle otro golpe en el rostro.
–¡Y esto es Rini y Darién Chiba! –grite mientras no muy lejos de nosotras, escuchaba las voces de los chicos preguntando qué pasaba, y a Seiya repitiéndoles que no se nos acercaran.
Kakyuu y yo seguimos peleando unos momentos más dentro de la fuente, mientras ella seguía buscando la forma de que la soltara, incluso me estaba arañando los brazos con sus uñas para que la dejara ir, lo cual no pienso hacer por nada del mundo.
–¡Déjame ir, desgraciada! –gritó la arpía mientras continuábamos forcejeando.
–¡Nunca! ¡Estás arrestada por el secuestro de Rini Chibi, extorción, robo, nexos con terroristas, lavado de dinero y… bueno, tu sabes todo lo has hecho! ¡Además de los intentos de homicidio en contra de Seiya y de mí!
–Aunque creas que puedas hacer todo lo que quieras ¡Ni siquiera eres policía, Serena! ¡No puedes arrestarme! ¡No he hecho nada!
–Si puede, porque Bombón y yo somos agentes de la Agencia de Inteligencia Japonesa –dijo Seiya mientras tomaba a la arpía con fuerza del brazo.
A pocos metros de nosotros, logre ver a Mina y compañía mirarme a Seiya y a mí totalmente sorprendidos ante las palabras de mi esposo, que acaba de revelar quienes somos realmente. Aunque la sorpresa en el rostro de ellos no es nada comparada con la de Kakyuu. Creo que ni en sueños, pudo haber imaginado que seriamos Seiya y yo quienes nos encargaríamos de hacerla pagar por todo lo que ha hecho
–¡Se acabó, Kakyuu! ¡Vas a pasar una larga temporada tras las rejas y nunca más volverás a hacernos daño!
Mi esposo sujeto con firmeza a Kakyuu de los brazos mientras la sacaba de la fuente. Salí de la fuente un momento después que la arpía, mientras ella pataleaba y forcejeaba como loca con Seiya para que la soltara. Lo cual consiguió cuando logro darle un par de golpes, primero en el estómago y después en la entrepierna.
Me acerque a Kakyuu para evitar que escapara, pero ella rápidamente tomo su bolso, del cual saco un revolver, con el cual me apunto directamente.
–¡Hasta nunca, Serena! –dijo ella con un brillo de odio en la mirada.
Saque rápidamente mi arma al mismo tiempo que Kakyuu presiono el gatillo. No pienso permitir que intente matarme sin siquiera llevarme por delante a esa maldita arpía.
Como si fuera en cámara lenta, y antes de que lograra dispararle a la arpía, Seiya se interpuso entre Kakyuu y yo. Le disparo a ella un par de veces, primero en el pecho y después en el hombro derecho, con lo cual su arma cayó a sus pies mientras ella caía al suelo y chillaba por el dolor de sus heridas.
Pero lo que hizo mi esposo para protegerme, no evito que recibiera en el pecho la bala que iba directamente hacia mí.
–¡Seiya!
Mi mundo se derrumbo abruptamente, de la misma forma en que mi esposo se derrumbó en el suelo. Me arrodille rápidamente a su lado y presione su herida con mis manos, intentando contener la hemorragia.
–Bombón… –musito él mientras se esforzaba por respirar y la sangre no parecía detenerse.
–¡Ni se te ocurra morirte, Seiya! –le suplique en medio de lágrimas –¡No me vas a dejar viuda tan pronto!
En medio de gritos, llame porque vinieran a ayudarnos. Ni siquiera estoy segura de que paso después. Todo parecía un caos total.
Logre ver como Molly se acercaba a una Kakyuu sangrante y hecha una furia que gritaba una y otra vez que ella era inocente, mientras los paramédicos se acercaban a atenderla a ella y a Seiya. Pero a mí no me importaba en lo más mínimo esa arpía, no cuando la vida de Seiya parecía extinguirse con cada segundo que pasaba. Y si muere, sé que yo moriré con él.
–¡Molly! ¿Qué ha pasado? –pregunte desesperada –¿Tienes noticias de Seiya?
–Aun nada. Intente rastrear a Seiya por su argolla, la señal me indicaba la suite de Kakyuu, pero al ir allí solo halle la argolla. Allí no estaba ni él ni esa mujer.
–No puede ser… –musite angustiada. ¿Dónde rayos esta Seiya?
–Tranquilízate, estoy en el centro de seguridad del hotel, movilizando al personal para buscarlos. Además, de acuerdo a las cámaras de seguridad, él aún sigue en el Caesars, al igual que Kakyuu.
–¿Eso es bueno, verdad?
–Eso limita nuestro radio de búsqueda al hotel, así que si, es bueno. Aunque…
–¿Qué, Molly?
–Odio tener que decirte esto, pero sin una orden de aprehensión en contra de Kakyuu, tenemos las manos atadas, Serena. No tenemos pruebas fehacientes de que haya hecho algo en contra de Seiya.
–Le hizo algo, lo sé… Y en cuanto a la orden de aprehensión, no te preocupes que Ami y el resto de los chicos del FBI se están encargando de eso. La arrestaran a ella y a los hermanos Black por el caso de Tuxedo Mask.
–¿Los Black también? –pregunto ella sorprendida
–Sí, ellos también están involucrados. Por eso es que debemos arrestarlos pronto junto con la arpía. Además, a los cargos en contra de ella, podemos sumarle el que sus matones ya intentaron matarme.
–¿Qué? –exclamo ella con preocupación –¿Estás bien?
–Sí, no te preocupes. Lo único que importa es encontrar a Seiya rápido.
–Lo encontraremos, solo… Espera, dame un segundo… Estoy viendo la cámara del piso donde está tu suite y…
De repente una estridente alarma empezó a sonar por todo el hotel, impidiéndome escuchar las palabras de mi amiga. Logre ver que muchas personas –la mayoría procedentes del casino y los restaurantes–, llenaban el lobby mientras se escuchaban las voces de algunos empleados, sobresaliendo del ruido de la alarma, pidiendo a todos que mantengan la calma mientras evacuaban el hotel.
Sea por lo que sea que estén evacuando el Caesars, yo no me voy a ir de aquí sin mi esposo.
–Suite… Kakyuu… Incendio…
–¡No te escucho! ¡No entendí nada de lo que dijiste! –grite desesperada para que Molly me escuchara por sobre el ruido de la alarma –¿Qué viste, Molly?
–Una mujer acaba de salir de tu suite, Serena –respondió mi amiga –No logro verle bien el rostro, pero creo que es Kakyuu.
–¿Y Seiya?
–No lo sé. No está con ella… Pero estoy checando el video de seguridad y parece que hace unos minutos entro allí con un carrito para llevar equipaje, en donde parece que llevaba algo, pero no sé qué es porque lo cubre una sábana.
–Seiya…
–Es posible que sea él bajo esa sabana. Y no creo que sea casualidad que se activara la alarma de incendios en cuanto la vi salir de tu suite.
–¿Esa arpía incendio mi suite con Seiya ahí? –exclame con terror mientras corría hacia los elevadores, pero un par de empleados impiden el acceso. De inmediato me dirigí a las escaleras de emergencia.
–No solo con él, ahí deje a Spike.
–¡Voy por ellos! ¡Encuentra a la arpía! ¡No dejes que se escape! ¡Ya es hora de arreglar cuentas con ella por todo lo que me ha hecho!
Subí las escaleras de emergencia, chocando constantemente contra la gente que venía bajando para salir del hotel, desesperada por llegar a la suite. En cuanto llegue percibí el olor del humo. Tome una toalla que vi en un carrito de intendencia abandonado a mitad del pasillo, y cubrí mi nariz y boca. Conforme avanzaba rápidamente hacia la suite, el corazón se me detuvo al ver el humo que salía por debajo de la puerta.
Desenfunde mi arma y dispare contra la cerradura de la puerta, volví a guardar mi arma y empuje la puerta de una patada. Me quede paralizada al ver como las llamas se extendían por los muebles y las paredes de la suite, mientras el espeso humo me hacía arder los ojos.
–¡Seiya!
Entre a la suite, esquivando las llamas mientras buscaba frenéticamente a mi esposo con la mirada, pero lo único que logre ver fue un par de botellas de whisky en el suelo. Con eso es que debió de provocar el incendio esa maldita arpía.
–¡Seiya! –grite desesperada, tosiendo por el ardor que siento en la garganta –¡Seiya!
Escuche unos ladridos provenientes de la habitación. Spike. Molly había dicho que dejo a Spike aquí. Debe de estar con Seiya.
–¡Spike! ¡Seiya!
Los ladridos se hicieron más fuertes ante mi voz, y guiándome por ellos, camine hasta la habitación entre el espeso humo que me dificulta la visibilidad. Al llegar a la puerta, puse la toalla que traía sobre el pomo de la puerta para no quemarme y entre. Logre ver a Spike lamiendo el rostro y los brazos de Seiya, que estaba recostado sobre la cama, aparentemente inconsciente. Me acerque rápidamente a su lado.
–Bien hecho, Spike –le di una rápida caricia en la cabeza a mi cachorro, tras lo que me puse a revisar a mi esposo.
No logre ver ni sangre ni alguna herida visible en el cuerpo de Seiya. Al tomarle el pulso, sentí que el alma regresaba a mi cuerpo al notar que sigue con vida. Y si quiero que eso siga siendo así, tenemos que salir de aquí deprisa.
Alce con cuidado a Seiya, colocando su brazo alrededor de mis hombros para apoyarlo en mi cuerpo. Le hice una señal a Spike con la mano para que se acercara, tome al cachorro con firmeza con un brazo derecho mientras que con mi brazo izquierdo, sostuve el cuerpo inconsciente de mi esposo y me incorpore lentamente.
De repente, mi marido emitió un leve gemido de dolor, mientras lentamente abría los ojos.
–¡Seiya!
–Bombón… –musito mientras tocia. Estrecho un poco el brazo que me rodeaba para acercarme a él –Tenia tanto miedo de que te hicieran algo.
–Estoy bien. Más ahora que otra vez estamos juntos –dije alzándome de puntillas para besarlo fugazmente –¿Estás herido? ¿Te duele algo?
–Solo me duele la cabeza, pero estaré bien.
–Y estaremos mejor si nos vamos antes de que terminemos como pollos rostizados.
Nos dirigimos rápidamente hacia la puerta de la habitación, pero un insoportable calor nos hizo retroceder unos pasos. El fuego se estaba extendiendo, cubriendo todo a su paso, incluyendo el camino que había cruzado para llegar junto a mi esposo. Ahora las llamas lo están consumiendo todo y se acercan peligrosamente a nosotros. No veo la forma en que podamos salir de este infierno…Vamos a morir.
Debería estar asustada por saber que el final de mi vida está cerca, pero no es así. Los últimos seis años mi vida ha estado al borde de la muerte gracias a las misiones en las que he trabajado, pero esta vez es totalmente diferente a las demás. No me importa morir si lo hare junto con Seiya. Si me voy a ir de este mundo, que mejor que lo haga al lado del hombre que amo. No quiero seguir viva si llegara a perderlo a él.
–Te amo, Seiya –dije entrelazando con fuerza mi mano entre la suya.
–No te despidas –replico él, tosiendo –Vamos a salir de aquí.
–Ya no hay otra salida.
–Eso no es cierto… Aún nos queda una oportunidad de salir –tomados de la mano, rápidamente me llevo hacia el ventanal y tomo una silla que estaba frente al tocador – ¡Aléjate!
Retrocedí un par de pasos mientras mi esposo arrojaba con fuerza la silla contra el ventanal, logrando así romper el cristal.
–¡Tienes que saltar, Bombón!
¿Lo dice enserio? ¿Está es la otra salida que se le ocurrió?
Me acerque cuidadosamente a la orilla del ventanal, luchando porque algo de aire puro llegue a mis pulmones, mientras miro hacia abajo. A varios metros por debajo de nosotros está la piscina del hotel. Quizás con un poco de suerte logre caer en el agua, si no es que la caída me mata primero.
¿Morir quemada o por un salto de varios metros de altura con tal de llegar a una piscina? Voltee y logre ver que la que hasta solo hace unos momentos era la puerta de la habitación, era consumida por las llamas y estás empezaban a extenderse al resto de la habitación, amenazando con alcanzarnos en cualquier momento.
Bueno, saltar no parece tan mala forma de morir.
–¡Deprisa, Bombón! ¡Salta ya! –grito Seiya.
–¡Solo saltare si tu saltas conmigo! ¿O es que ya olvidaste que vamos a estar juntos en las buenas y en las malas?
–No…lo nuestro va a durar hasta que la muerte nos separe.
Mi esposo inclino su rostro y nos besamos, mientras a lo lejos escuchaba las sirenas de un camión de bomberos que se aproximaba.
–Te amo, Seiya.
–Yo también te amo, Bombón –musito dándome otro beso rápido –A la cuenta de tres ¿de acuerdo?
Asentí estrechando con más fuerza su mano, mientras con mi otro brazo sostengo firmemente a Spike –Uno…
–Dos…
–¡Tres! –gritamos al mismo tiempo mientras saltábamos juntos.
Apretamos aún más nuestras manos mientras caíamos al vacío. Ni siquiera me atreví a ver qué tan grande era nuestra caída, solo cerré mis ojos, sintiendo la refrescante brisa del aire sobre mi piel, escuchando las sirenas de los bomberos acercarse aún más mientras sostengo con todas mis fuerzas la mano de Seiya.
Atravesamos de golpe la superficie del agua. Estaba fría, lo cual agradecí tras el intenso e insoportable calor que se sentía en la suite. Nade con todas mis fuerzas, y sin separar mi mano de Seiya, de regreso a la superficie, lo cual agradecieron mis pulmones al llenarse de aire. Solté a Spike, que sacudió su cabeza, salpicándome el rostro tras lo que lambio mi brazo, feliz de que lo sacara de aquel infierno de llamas.
–¡Bombón!
Abrace a mi esposo con todas mis fuerzas, feliz de ver que se encontraba bien, sin ninguna herida o quemadura visible mientras él me estrechaba a su cuerpo.
Alce la vista sin romper nuestro abrazo, vi que a varios pisos de altura, en donde había estado mi suite, lo único que se veía era un deslumbrante punto rojo producto de las llamas y el espeso humo negro que se elevaba y se confundía con el cielo nocturno. Gracias a un milagro, habíamos logrado escapar de ese infierno de fuego.
–¿Estás bien, Bombón?
–Sí, ¿y tú?
–Ahora lo estoy –musito abrazándome más fuerte –Te amo…. Te amo tanto.
–Yo también te amo.
Seiya inclino su rostro, uniendo nuestros labios en un muy necesitado beso. Lo bese con todo mi amor, feliz de que se encuentre sano y salvo.
Habían pasado solo unas horas desde que nos separáramos frente al Hotel Paris, me había hecho más falta de lo que podría llegar a reconocer, mi vida estuvo en peligro ante una lluvia de balas mientras intentaba llegar a su lado, cruce un infierno de fuego por salvarlo y sé que, sin dudarlo ni un solo momento, volvería a hacer todo eso por él. Todo valió la pena ahora que nuevamente estamos juntos.
–¿Serena? ¿Seiya?
Separamos nuestros labios, sin romper nuestro abrazo para voltear a ver, en la orilla de la piscina, a Haruka y Yaten mirándonos bastantes sorprendidos por habernos visto besándonos.
–Definitivamente ustedes terminaron creyendo que en verdad son recién casados –dijo Haruka.
Si supieran… Pensé con una pequeña sonrisa, misma que vi en mí esposo cuando intercambiamos una rápida mirada. No hay duda de que está pensando lo mismo que yo.
–¿Podríamos hablar de eso después? –les pidió Seiya –Hay cosas mucho más importantes que resolver en este momento.
Mi esposo y yo nadamos hasta la orilla de la piscina, y tomando a Spike entre mis brazos, salimos del agua totalmente empapados. Haruka se quitó su saco y me lo dio para que me lo pusiera, misma acción que hizo Yaten al darle su saco a mi esposo ya que nuestras ropas están completamente mojadas.
–¿Qué fue lo que paso como para que terminaran nadando a medianoche? –pregunto Yaten.
–Paso que al revisar el celular de la maldita rata pelirroja de Kakyuu, descubrí que contrato a unos sujetos para atacar a Tsukino y matarla –explico mi esposo –Esa mujer se dio cuenta de que le advertí a Serena de sus planes y me golpeo con una lámpara en la cabeza. Dijo algo como "si no estás conmigo, entonces no estarás con nadie"… O algo así me pareció escucharla decir antes de que me quedara inconsciente. Cuando desperté, estaba en mi suite, que se estaba incendiando y vi a Tsukino que intentaba sacarme de allí.
–Y todo porque esa arpía provoco el incendio para matar a Seiya… Díganme que ya tienen las órdenes de aprehensión en contra de Kakyuu y los Black.
–¿Los Black? –pregunto Seiya confundido –¿Y ellos que tienen que ver en esto?
–Mientras tú jugabas a ser el amante de esa arpía, Tuxedo Mask me confesó todo y me dijo que los Black son cómplices de Kakyuu.
–¿Y entonces, quién ha estado todo este tiempo detrás del antifaz? ¿Darién Chiba? Él es el único sospechoso que nos queda.
–Sí, él es Tuxedo Mask.
–¡Lo sabía! ¡Te dije que él era Tuxedo Mask, Bombón! –exclamo orgulloso de saber que tenía razón –Pero lo que aun no entiendo ¿Cómo rayos se te ocurrió ponerte en peligro al ir a una cena romántica con él?
–¿Cuál cena romántica? ¡Solo tome un café con él! –grite molesta –Y no me reclames nada ¡porque tu si estabas en una cena romántica con esa arpía mientras yo buscaba como terminar con esto de una vez!
–¡Oigan! ¿Pueden dejar su discusión matrimonial para después? –grito Haruka haciendo que Seiya y yo nos calláramos –Aun tenemos trabajo que hacer esta noche.
–Lo siento –dije apenada por lo ocurrido –¿Pero qué paso con Kakyuu? ¿Ya la arrestaron?
–Aun no –respondió Yaten –Pero todos los huéspedes del hotel se encuentran en la explanada principal del Caesars. Ella y los Black deben de estar allí. Ya íbamos a buscarlos para arrestarlos, cuando vimos que cayeron desde lo alto en la piscina y vinimos a investigar lo sucedido.
–Entonces no perdamos más tiempo y vamos por ellos.
–Yaten y yo iremos por ellos –dijo Haruka con firmeza –Llego una ambulancia junto con los bomberos, así que vayan para que los revisen los paramédicos.
–¡Olvídenlo! Seiya y yo estamos bien. Y quiero estar allí cuando arresten a esa maldita arpía de Kakyyu.
Camine hacia la explanada para buscar entre los huéspedes a la arpía, seguida muy de cerca por mi esposo, junto con Yaten y Haruka que ni siquiera intentaron discutir ante mi decisión.
–Aunque me encanta la idea de ir a sacar a la rata pelirroja de donde quiera que este para arrestarla, creo que Spike está de más. Él ni siquiera es un perro policía, Bombón.
–No, pero si no hubiera sido por él, no los hubiera encontrado en medio de ese infierno de llamas –dije acariciando suavemente la cabecita del cachorro en mis brazos –Aunque creo que deberíamos entrenarlo para que sea un buen perro guardián.
–Me parece muy bien. Ya nos ocuparemos de eso cuando volvamos a casa.
Sonreí ante las palabras de Seiya. A casa. Todo esto esta tan cerca de terminar que por fin volveremos a Tokio y retomaremos nuestras vidas sin la amenaza de la arpía.
–¡Serena!
Voltee al escuchar la voz de Rei, la vi junto con Nicolás, Mina, Michiru, Lita y Andrew, entre la multitud que había sido evacuada del Caesars. Michiru fue la primera rápidamente camino hacia nosotros.
–Ellos aún no saben nada de lo de Tuxedo Mask.
–En ese caso, actúen como la pareja de recién casados que ellos conocen. Por lo visto, no tienen problemas para actuar como un matrimonio –dijo Haruka –Nosotros nos encargaremos de buscar a los sospechosos.
Seiya y yo asentimos mientras Michiru llegaba con nosotros, seguida de los demás. Nos dio una mirada preocupada a Seiya y a mí, que no tardo en volverse en confusión al vernos totalmente empapados. Después, su mirada se centró solamente en Haruka.
–¿Qué está pasando, Haruka? ¿Está todo bien? –pregunto ella preocupada –¿Por qué el FBI está aquí por lo del incendio? ¿O es que está pasando algo más?
–Lo lamento, señorita Kaioh, pero por ahora no puedo responder a sus preguntas –respondió Haruka con seriedad –Si nos disculpan.
Haruka se fue deprisa junto con Yaten, mezclándose entre la gente ante la mirada preocupada de Michiru. Me dio tristeza verla así, más ahora que sé cuál es la historia que la unió con Tenoh.
Mi esposo miro a Michiru rápidamente antes de voltear a verme.
–¿De qué me perdí, Bombón? –susurro confundido.
–Luego te cuento –fue lo único que pude murmurar antes de que el resto de los chicos llegaran a nuestro lado.
Todos se mostraron sorprendidos al verme totalmente empapada, pero en cuanto las miradas de Mina, Lita y Rei se posaron en Seiya, lo fulminaron con la mirada.
–Después de lo que le hiciste a Serena ¿Cómo es posible que tengas el descaro de acercártele a ella? –le reclamo Rei.
–¡Y lo que es peor, cambias a tu linda esposa por la descarada de Kakyuu! –exclamo Mina.
–¡Hey, chicas! Les agradezco que se preocupen por mí, pero no descarguen su furia contra mi marido.
–Es lo menos que podemos hacer, porque parece que cada día desaparecen los pocos hombres que valen la pena en este mundo –replico Lita –En verdad, Seiya ¿en que estabas pensando?
–Eso ya no tiene importancia –dijo mi esposo mientras rodeaba mi cintura con su brazo –Lo único que me importa es que no pienso volver a irme del lado de Bombón nunca más.
–Y yo no pienso dejar que te vayas jamás, Amor –dije dándole un pequeño beso. No pienso permitir que se aleje nuevamente de mí, y mucho menos después de que la arpía intentara matarlo.
–Bueno, parece que después de todo no te torturaran después de lo que paso, Seiya –dijo Andrew. Aunque las chicas no parecían completamente convencidas de sus palabras.
–Y no quiero ni preguntar qué clase de reconciliación tuvieron para que terminaran completamente empapados –dijo Nicolás en un tono divertido.
De pronto escuchamos un pequeño alboroto, la gente a nuestro alrededor prestaba atención a lo que estaba sucediendo a unos metros más adelante de donde nos encontrábamos.
Los chicos, Seiya y yo nos mezclamos entre la gente para averiguar lo que sucedía. Logre ver como Yaten y Haruka esposaban a Zafiro y Diamante Black ante la mirada sorprendida de todos los presentes, mientras les decían sus derechos.
–Disculpe, ¿sabe porque los arrestaron? –pregunto Andrew a un señor de mediana edad que estaba a su lado observando lo sucedido.
–Parece que ambos son cómplices de Tuxedo Mask y están involucrados en el robo de las joyas de la subasta de anoche.
Michiru se puso pálida ante las palabras de ese hombre. Está totalmente sorprendida por esa revelación.
–¿Estás bien, Michiru?
–Define bien… –musito ella mientras su mirada seguía fija en su ex novio, y en como Haruka terminaba de asegurar las esposas que estaban en las muñecas de Diamante.
–¿Tu sabias…?
–No, Rei. Ni en mis peores pesadillas hubiese imagino que Diamante estaría involucrado en algo tan terrible como esto.
Rei rodeo con sus brazos a Michiru, mientras observábamos como conducían a Diamante y a su hermano hacia una de las patrullas que esperaba algunos metros más adelante, junto con un par de camiones de bomberos y una ambulancia.
Dos menos, pero aún falta la arpía. ¿En dónde estará? ¿Será que Molly la habrá encontrado antes de que se realizara el arresto de los Black y por eso no he visto a mi amiga?
Recorrí con la mirada a todas las personas que están a nuestro alrededor, en busca de Molly, y quizás con un poco de suerte logre hallar a la arpía. No logre ver a mi amiga, pero vi a Neherenia unos metros más delante de nosotros, junto con una mujer pelinegra de cabello corto que me observaba fijamente. Me dio un escalofrió cuando mi mirada se encontró con la de esa mujer, que un momento después dirigió su mirada a Seiya. Ella es igual a la descripción que Taiki había dado de Mariposa de Fuego…
¡Es Kakyuu!
–¿Lita, podrías cuidar a Spike un momento? –le dije dejándole a mi cachorro en brazos sin siquiera esperar una respuesta.
–¿A dónde vas, Serena? –grito Mina detrás de mí mientras me alejaba.
Me abrí paso entre la gente para alcanzar a la arpía. Kakyuu se volteó al darse cuenta de que caminaba hacia ella, se alejó de Neherenia y también se mezcló rápidamente entre la gente. Mi esposo me tomo de la mano al alcanzarme pocos metros después de que me alejara de él sin siquiera haberle dicho nada. Logre ver a los chicos unos metros más atrás de Seiya, mirándonos confundidos e intentando alcanzarnos para saber porque había actuado así.
–¿Qué sucede, Bombón?
–Kakyuu… hay que detenerla. Es aquella pelinegra de cabello corto.
–No hay que dejar que se escape –dijo Seiya mientras los dos caminábamos más rápido entre las personas, intentando alcanzarla –¿Estás armada?
–Sí. Pero hay demasiada gente aquí, es mejor que no abramos fuego. Además, no me importara darle otro puñetazo si con eso conseguimos arrestarla y desquitarme por lo que te hizo, Amor.
Seiya me dio una sonrisa divertida mientras seguíamos caminando deprisa. La arpía volteo por un segundo para ver si la estábamos siguiendo, y al comprobar que así era, acelero su paso.
–¡Detente, Kakyuu!
Corrí con todas mis fuerzas detrás de ella, con mi esposo a mi lado, acortando la distancia que nos separaba de ella con tal de evitar que se escabullera como la rata que es.
Una de las ventajas que tiene el que Seiya haya sido la estrella del futbol americano en la Universidad, es que me enseño algunas cosas básicas del juego, como lanzar el balón o taclear a alguien. Así que recordando esas viejas lecciones, corrí aún más rápido, dejando atrás a mi esposo, y en cuanto estuve cerca de Kakyuu, la taclee con todas mis fuerzas, cayendo encima de ella en el césped que rodea las fuentes de la entrada principal del Caesars.
–¡Suéltame, maldita! –grito ella mientras forcejeábamos, en un intento desesperado de Kakyuu para la soltara.
–¡Esto es por todo el daño que nos has hecho a Seiya y a mí! –exclame dándole un derechazo en la mejilla, logrando que se le zafara la peluca negra que llevaba puesta para cubrir su cabello pelirrojo.
Kakyuu me miro con una rabia total, e intentando defenderse, me jalo del cabello con todas sus fuerzas. Logro separarse un poco de mí, intentando tomar su bolso, que estaba a la orilla de la fuente, como a un metro de nosotras. Pero logre empujarla al agua impidiéndoselo. Estando ambas dentro de la fuente, logre darle otro golpe en el rostro.
–¡Y esto es Rini y Darién Chiba! –grite mientras no muy lejos de nosotras, escuchaba las voces de los chicos preguntando qué pasaba, y a Seiya repitiéndoles que no se nos acercaran.
Kakyuu y yo seguimos peleando unos momentos más dentro de la fuente, mientras ella seguía buscando la forma de que la soltara, incluso me estaba arañando los brazos con sus uñas para que la dejara ir, lo cual no pienso hacer por nada del mundo.
–¡Déjame ir, desgraciada! –gritó la arpía mientras continuábamos forcejeando.
–¡Nunca! ¡Estás arrestada por el secuestro de Rini Chibi, extorción, robo, nexos con terroristas, lavado de dinero y… bueno, tu sabes todo lo has hecho! ¡Además de los intentos de homicidio en contra de Seiya y de mí!
–Aunque creas que puedas hacer todo lo que quieras ¡Ni siquiera eres policía, Serena! ¡No puedes arrestarme! ¡No he hecho nada!
–Si puede, porque Bombón y yo somos agentes de la Agencia de Inteligencia Japonesa –dijo Seiya mientras tomaba a la arpía con fuerza del brazo.
A pocos metros de nosotros, logre ver a Mina y compañía mirarme a Seiya y a mí totalmente sorprendidos ante las palabras de mi esposo, que acaba de revelar quienes somos realmente. Aunque la sorpresa en el rostro de ellos no es nada comparada con la de Kakyuu. Creo que ni en sueños, pudo haber imaginado que seriamos Seiya y yo quienes nos encargaríamos de hacerla pagar por todo lo que ha hecho
–¡Se acabó, Kakyuu! ¡Vas a pasar una larga temporada tras las rejas y nunca más volverás a hacernos daño!
Mi esposo sujeto con firmeza a Kakyuu de los brazos mientras la sacaba de la fuente. Salí de la fuente un momento después que la arpía, mientras ella pataleaba y forcejeaba como loca con Seiya para que la soltara. Lo cual consiguió cuando logro darle un par de golpes, primero en el estómago y después en la entrepierna.
Me acerque a Kakyuu para evitar que escapara, pero ella rápidamente tomo su bolso, del cual saco un revolver, con el cual me apunto directamente.
–¡Hasta nunca, Serena! –dijo ella con un brillo de odio en la mirada.
Saque rápidamente mi arma al mismo tiempo que Kakyuu presiono el gatillo. No pienso permitir que intente matarme sin siquiera llevarme por delante a esa maldita arpía.
Como si fuera en cámara lenta, y antes de que lograra dispararle a la arpía, Seiya se interpuso entre Kakyuu y yo. Le disparo a ella un par de veces, primero en el pecho y después en el hombro derecho, con lo cual su arma cayó a sus pies mientras ella caía al suelo y chillaba por el dolor de sus heridas.
Pero lo que hizo mi esposo para protegerme, no evito que recibiera en el pecho la bala que iba directamente hacia mí.
–¡Seiya!
Mi mundo se derrumbo abruptamente, de la misma forma en que mi esposo se derrumbó en el suelo. Me arrodille rápidamente a su lado y presione su herida con mis manos, intentando contener la hemorragia.
–Bombón… –musito él mientras se esforzaba por respirar y la sangre no parecía detenerse.
–¡Ni se te ocurra morirte, Seiya! –le suplique en medio de lágrimas –¡No me vas a dejar viuda tan pronto!
En medio de gritos, llame porque vinieran a ayudarnos. Ni siquiera estoy segura de que paso después. Todo parecía un caos total.
Logre ver como Molly se acercaba a una Kakyuu sangrante y hecha una furia que gritaba una y otra vez que ella era inocente, mientras los paramédicos se acercaban a atenderla a ella y a Seiya. Pero a mí no me importaba en lo más mínimo esa arpía, no cuando la vida de Seiya parecía extinguirse con cada segundo que pasaba. Y si muere, sé que yo moriré con él.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Me siento totalmente aturdida y agotada mientras sigo esperando en la sala de espera del hospital, acariciando la argolla de Seiya, que Molly me regreso y que tengo en mi dedo anular izquierdo junto a la mía. He llorado más de lo que alguna vez podría haber imaginado, incluso más que cuando me fui de Kioto hace seis años y ya ni me siento con energía para llorar más, aunque mi alma llora por toda la angustia que siento por dentro. He rezado como nunca antes, implorando a los cielos que no se lleven a mi esposo. Después de todo lo que hemos pasado, no puedo perderlo así, tan pronto.
–Toma, Serena. Esto te ayudara a sentirte mejor –dijo Molly entregándome un vaso con café.
Bebí un poco de la bebida. No es que se me antoje mucho el café en estos momentos, pero mi mejor amiga ha hecho todo cuanto está en sus manos para ayudarme, desde prestarme unos jeans y una blusa para cambiarme la ropa mojada que traía, hasta darme su hombro para llorar mientras me consuela y no deja de repetirme que todo saldrá bien.
–¿Seiya no tiene más familiares a los que llamar, además de su padre?
–No, solo a su padre… Seguramente ya debe de ser de día en Japón. ¿Podrías llamar a Seikuro Kou y decirle lo que paso, Molly? Puede que Seiya y él no tengan la mejor relación del mundo, pero es su padre y tiene que saber lo que sucedió.
–Por supuesto. Yo me encargo de llamarlo.
Apreté su mano para agradecérselo. No tengo fuerzas para llamar a un hombre que, aunque ahora sea mi suegro, solo lo he visto una vez en mi vida. No me siento con fuerzas de hacer nada sabiendo que mi esposo está en un quirófano, debatiéndose entre la vida y la muerte.
–Agente Osaka.
Molly y yo levantamos la vista al ver al doctor acercarse a nosotros.
–La señorita Murayama ha salido muy bien de la operación. Logramos extraerle las balas sin ningún problema.
Di un largo suspiro ante las palabras del doctor. Al menos esa arpía sobrevivió, pero simplemente para ir a terminar a la cárcel. La muerte no hubiese sido suficiente castigo para ella después de todo lo que ha hecho.
–¿Y qué hay de Seiya Kou?
–Él aún sigue en el quirófano. Se les informara en cuanto termine la cirugía.
–Gracias, doctor.
El doctor se retiró mientras más lágrimas caían por mi rostro, ante la ansiedad de no saber nada aun de Seiya.
–Serena…
–No te preocupes por mí, Molly. ¿Por qué no vas y llamas a Haruka y los demás? Tienen que saber que dentro de poco podremos llevarnos a la arpía a la cárcel. Así también aprovechas y llamas a Seikuro.
–De acuerdo, volveré pronto.
Molly salió de la sala de espera, y unos momentos después fue que vi a Luna entrar. Se acercó rápidamente a mi lado.
–Vine tan pronto me entere. ¿Cómo está Seiya?
–Aún está en cirugía.
–Va a estar bien, Serena –dijo Luna estrechando mi mano entre las suyas –Él es un hombre fuerte, no se va a rendir tan fácilmente.
–Es lo que no dejo de repetirme… Si desde que nos reencontramos, ha luchado durante un año para que volvamos a estar juntos, me niego a pensar que ahora se va a rendir sin luchar.
–¿Por qué nunca me dijiste que él era tu novio de la Universidad, por quien dejaste todo en Kioto?
–Mi vida es tan diferente a como era entonces, y yo no quería volver al pasado. Seiya forma parte de un capítulo de mi vida que creí que estaba cerrado, pero después nos asignaste esta misión y me di cuenta de que nuestra historia no había terminado, mucho menos al darme cuenta de que había estado tan equivocada… Él lo único que ha hecho es amarme y protegerme, y yo le hice mucho con mi rechazo y ahora… Siento que esto es mi culpa.
–No digas eso. Lo único que has hecho es cumplir con la misión que se te asigno.
–Pero Seiya…
–Él también ha cumplido con su trabajo. Y sobre todo, protegió a la mujer que ama. Ambos son héroes por todo lo que han hecho, y han sido motivados por el sentimiento más importante que existe… el amor.
–Espero que por esa razón, nos permitas quedarnos con nuestras argollas de matrimonio, Luna. Son más importantes para nosotros de lo que podrías imaginar.
–Por supuesto, pueden quedárselas –dijo ella con una pequeña sonrisa –Solo espero que cuando se casen, me inviten a su boda.
No pude evitar morder mi labio inferior, sin estar muy segura de decirle o no, que hace casi veinticuatro horas que nos casamos. Luna de inmediato noto la indecisión en mi rostro y me miro sorprendida al darse cuenta de la verdad gracias a su agudo sentido.
–¿Cuándo, Serena?
–Unas horas después de que decidieras mandarme de regreso a Tokio, y a Seiya a Chicago para que fingiera ser el amante de Kakyuu.
Luna dio un largo suspiro –Supongo que esto significa que no querrán que anule el acta de matrimonio que les di cuando inicio la misión.
–Supones bien… Gracias a esa acta y que nos asignaste esta misión, es que ahora Seiya y yo en verdad somos el señor y la señora Kou.
–La señora Kou ¿eh? ¿Eso significa que ahora serás la agente Kou?
–Más bien Tsukino-Kou. Conservare mi apellido de soltera aunque este casada… Y espero seguir casada con Seiya muchísimos años más.
–Así será, no lo dudes… Quién lo diría, mis mejores agentes, que siempre estaban peleándose, ahora están casados. Jamás pensé que esta misión hiciera que hubiera grandes cambios en la Agencia.
–Y habrá más, Luna… Cuando termine esta misión, dejare de ser una agente de campo. Pienso pedir una solicitud para obtener un puesto en las oficinas de Tokio.
Mi jefa me miro sorprendida –¿Estás segura de esto?
–Totalmente. Ya no quiero pensar en cuando será que una bala se dirigirá a mí o a las personas que me importan. Pero antes, debo terminar esta misión.
–Bueno, ahora que los Black y Kakyuu han sido detenidos, lograremos seguir el rastro de todas las joyas robadas. Al igual que también encontraremos a Rini Chiba.
–¿Familiares de Seiya Kou?
Voltee al escuchar la voz del doctor. De inmediato me acerque a él.
–¿Cómo se encuentra mi esposo?
–El señor Kou ha salido muy bien de la operación. No corre ningún peligro, pero lo mantendremos en observación un par de días. La bala penetro el lóbulo superior del pulmón y se alojó en una costilla, pero logramos extraérsela –dijo el doctor dando un suspiro –Es un hombre muy afortunado. Pudo haber sido mucho peor, pero se recuperara completamente y sin ninguna secuela.
–Gracias, doctor –dije con alegría al saber que Seiya estará bien –¿Puedo verlo?
–Por supuesto, señora Kou.
El doctor me llevo hasta la habitación de Seiya, para después dejarme sola con mi esposo. Me acerque lentamente a él, observando cómo duerme tranquilamente, mostrando el vendaje en su pecho que cubre su herida. No pude evitar que unas lágrimas cayeran por mi rostro al recordar las palabras del doctor. Pudo haber sido mucho peor, pero afortunadamente, Seiya está bien y se recuperara pronto.
Tome la mano izquierda de Seiya y lentamente le volví a colocar su argolla. Bese su mano mientras entrelazaba nuestros dedos, agradeciendo mil veces más que se encuentra bien y pueda seguir teniéndolo a mi lado. De repente sentí que sus dedos estrecharon los míos, y fue entonces que me di cuenta de que mi esposo abrió los ojos.
–Bombón…
–Seiya.
Me incline con cuidado sobre él y lo bese suavemente, con ternura, sintiendo que mi corazón late desenfrenadamente, con el miedo evaporándose después de haber temido que nunca más podría ver sus ojos, ni escuchar su voz o que me besara como solo él sabe hacerlo.
–Te amo, Bombón.
–Yo también te amo, Seiya –musite acariciando sus labios con los míos –Debería odiarte por haberme dado el susto más horrible de toda mi vida. Jamás te hubiera perdonado que me dejaras viuda tan pronto.
–Lo mismo debería decir yo. Una cosa es dejar que taclearas y le dieras un par de golpes a esa rata pelirroja, y otra muy diferente es que tu vida estuviera en tanto peligro cuando ella estuvo a un paso de hacer que te perdiera para siempre.
–Ella ya nunca más podrá hacernos daño. Lo único que importa es que no logro quitarme a quien más amo. Muy pronto te recuperaras y saldrás de aquí; lo cual es maravilloso porque este no es el tipo de cama en el que me gusta verte.
–En eso tienes razón, Bombón. Es incomoda y pequeña. Y a mí me gustan las camas mucho más amplias, suaves y cómodas en donde pueda tenerte entre mis brazos –dijo con un pequeño brillo de deseo en la mirada –Pero como por ahora solo tenemos esta, creo que con un poco de suerte podríamos caber los dos aquí. No me importara en lo más mínimo que estemos un poco apretados.
No pude evitar sonreír ante sus palabras. Las preocupaciones que tenía sobre su salud se estaban evaporando por completo. Seiya acaba de salir de una cirugía de la que dependió su vida y ya está deseando que estemos en la misma cama como si nada hubiera pasado. Sin duda esa es señal de que se recuperara muy pronto.
–Creo que será mejor que esperemos hasta que te den de alta. Ya después tendremos mucho tiempo para pensar en camas.
–Bien, porque no se me va a olvidar que lo primero que compremos para nuestra casa será una enorme, cómoda y suave cama. En serio, es incómodo estar aquí. No me gustan los hospitales.
–Ni a mí, Amor –dije acariciando su rostro –Pero si queremos irnos de aquí pronto, es mejor que sigamos las indicaciones del doctor para que te recuperes pronto.
–De acuerdo… Considerando que ya todo término, creo que podré hacer eso con tal de que nos vayamos de aquí lo más pronto posible.
–De hecho, esta misión aún no ha terminado.
Seiya frunció el ceño, confundido. Le conté todo lo que me había pasado tras separarnos en el hotel Paris y que no había tenido oportunidad de contarle. En especial lo que me había dicho Darién respecto al caso de Tuxedo Mask, y lo del secuestro de Rini.
–Ahora, incluso más importante que hallar el Cristal de Plata y el resto de las joyas robadas, es encontrar a Rini. Es una prioridad y más con todo lo que ha ocurrido esta noche. No quiero imaginar que podrían hacerle a la niña las personas que cuiden de ella ahora que Kakyuu y los Black están arrestados.
–Por supuesto, es importante hallar a la hija de Chiba… –dijo mi esposo dando un suspiro –Supongo que eso significa que tendrás que irte para encontrar a Rini. Conociéndote, no vas a descansar hasta que la encuentres, Bombón.
–Sí, pero…
–Ningún pero. Lo entiendo perfectamente. Descuida, unos días separados por el trabajo no cambian el hecho de que nos espera el resto de nuestras vidas juntos –dijo con una pequeña sonrisa.
Sonreí antes de besarlo –Muy cierto, pero también es cierto que no me iré esta noche, Amor. Empezando porque dudo que Luna me deje volver al trabajo y más con todo lo sucedido. Hasta que vuelva a cumplir con el deber, voy a pasar cada segundo a tu lado, cuidándote y asegurándome que vuelvas a estar tan bien como siempre.
–Toma, Serena. Esto te ayudara a sentirte mejor –dijo Molly entregándome un vaso con café.
Bebí un poco de la bebida. No es que se me antoje mucho el café en estos momentos, pero mi mejor amiga ha hecho todo cuanto está en sus manos para ayudarme, desde prestarme unos jeans y una blusa para cambiarme la ropa mojada que traía, hasta darme su hombro para llorar mientras me consuela y no deja de repetirme que todo saldrá bien.
–¿Seiya no tiene más familiares a los que llamar, además de su padre?
–No, solo a su padre… Seguramente ya debe de ser de día en Japón. ¿Podrías llamar a Seikuro Kou y decirle lo que paso, Molly? Puede que Seiya y él no tengan la mejor relación del mundo, pero es su padre y tiene que saber lo que sucedió.
–Por supuesto. Yo me encargo de llamarlo.
Apreté su mano para agradecérselo. No tengo fuerzas para llamar a un hombre que, aunque ahora sea mi suegro, solo lo he visto una vez en mi vida. No me siento con fuerzas de hacer nada sabiendo que mi esposo está en un quirófano, debatiéndose entre la vida y la muerte.
–Agente Osaka.
Molly y yo levantamos la vista al ver al doctor acercarse a nosotros.
–La señorita Murayama ha salido muy bien de la operación. Logramos extraerle las balas sin ningún problema.
Di un largo suspiro ante las palabras del doctor. Al menos esa arpía sobrevivió, pero simplemente para ir a terminar a la cárcel. La muerte no hubiese sido suficiente castigo para ella después de todo lo que ha hecho.
–¿Y qué hay de Seiya Kou?
–Él aún sigue en el quirófano. Se les informara en cuanto termine la cirugía.
–Gracias, doctor.
El doctor se retiró mientras más lágrimas caían por mi rostro, ante la ansiedad de no saber nada aun de Seiya.
–Serena…
–No te preocupes por mí, Molly. ¿Por qué no vas y llamas a Haruka y los demás? Tienen que saber que dentro de poco podremos llevarnos a la arpía a la cárcel. Así también aprovechas y llamas a Seikuro.
–De acuerdo, volveré pronto.
Molly salió de la sala de espera, y unos momentos después fue que vi a Luna entrar. Se acercó rápidamente a mi lado.
–Vine tan pronto me entere. ¿Cómo está Seiya?
–Aún está en cirugía.
–Va a estar bien, Serena –dijo Luna estrechando mi mano entre las suyas –Él es un hombre fuerte, no se va a rendir tan fácilmente.
–Es lo que no dejo de repetirme… Si desde que nos reencontramos, ha luchado durante un año para que volvamos a estar juntos, me niego a pensar que ahora se va a rendir sin luchar.
–¿Por qué nunca me dijiste que él era tu novio de la Universidad, por quien dejaste todo en Kioto?
–Mi vida es tan diferente a como era entonces, y yo no quería volver al pasado. Seiya forma parte de un capítulo de mi vida que creí que estaba cerrado, pero después nos asignaste esta misión y me di cuenta de que nuestra historia no había terminado, mucho menos al darme cuenta de que había estado tan equivocada… Él lo único que ha hecho es amarme y protegerme, y yo le hice mucho con mi rechazo y ahora… Siento que esto es mi culpa.
–No digas eso. Lo único que has hecho es cumplir con la misión que se te asigno.
–Pero Seiya…
–Él también ha cumplido con su trabajo. Y sobre todo, protegió a la mujer que ama. Ambos son héroes por todo lo que han hecho, y han sido motivados por el sentimiento más importante que existe… el amor.
–Espero que por esa razón, nos permitas quedarnos con nuestras argollas de matrimonio, Luna. Son más importantes para nosotros de lo que podrías imaginar.
–Por supuesto, pueden quedárselas –dijo ella con una pequeña sonrisa –Solo espero que cuando se casen, me inviten a su boda.
No pude evitar morder mi labio inferior, sin estar muy segura de decirle o no, que hace casi veinticuatro horas que nos casamos. Luna de inmediato noto la indecisión en mi rostro y me miro sorprendida al darse cuenta de la verdad gracias a su agudo sentido.
–¿Cuándo, Serena?
–Unas horas después de que decidieras mandarme de regreso a Tokio, y a Seiya a Chicago para que fingiera ser el amante de Kakyuu.
Luna dio un largo suspiro –Supongo que esto significa que no querrán que anule el acta de matrimonio que les di cuando inicio la misión.
–Supones bien… Gracias a esa acta y que nos asignaste esta misión, es que ahora Seiya y yo en verdad somos el señor y la señora Kou.
–La señora Kou ¿eh? ¿Eso significa que ahora serás la agente Kou?
–Más bien Tsukino-Kou. Conservare mi apellido de soltera aunque este casada… Y espero seguir casada con Seiya muchísimos años más.
–Así será, no lo dudes… Quién lo diría, mis mejores agentes, que siempre estaban peleándose, ahora están casados. Jamás pensé que esta misión hiciera que hubiera grandes cambios en la Agencia.
–Y habrá más, Luna… Cuando termine esta misión, dejare de ser una agente de campo. Pienso pedir una solicitud para obtener un puesto en las oficinas de Tokio.
Mi jefa me miro sorprendida –¿Estás segura de esto?
–Totalmente. Ya no quiero pensar en cuando será que una bala se dirigirá a mí o a las personas que me importan. Pero antes, debo terminar esta misión.
–Bueno, ahora que los Black y Kakyuu han sido detenidos, lograremos seguir el rastro de todas las joyas robadas. Al igual que también encontraremos a Rini Chiba.
–¿Familiares de Seiya Kou?
Voltee al escuchar la voz del doctor. De inmediato me acerque a él.
–¿Cómo se encuentra mi esposo?
–El señor Kou ha salido muy bien de la operación. No corre ningún peligro, pero lo mantendremos en observación un par de días. La bala penetro el lóbulo superior del pulmón y se alojó en una costilla, pero logramos extraérsela –dijo el doctor dando un suspiro –Es un hombre muy afortunado. Pudo haber sido mucho peor, pero se recuperara completamente y sin ninguna secuela.
–Gracias, doctor –dije con alegría al saber que Seiya estará bien –¿Puedo verlo?
–Por supuesto, señora Kou.
El doctor me llevo hasta la habitación de Seiya, para después dejarme sola con mi esposo. Me acerque lentamente a él, observando cómo duerme tranquilamente, mostrando el vendaje en su pecho que cubre su herida. No pude evitar que unas lágrimas cayeran por mi rostro al recordar las palabras del doctor. Pudo haber sido mucho peor, pero afortunadamente, Seiya está bien y se recuperara pronto.
Tome la mano izquierda de Seiya y lentamente le volví a colocar su argolla. Bese su mano mientras entrelazaba nuestros dedos, agradeciendo mil veces más que se encuentra bien y pueda seguir teniéndolo a mi lado. De repente sentí que sus dedos estrecharon los míos, y fue entonces que me di cuenta de que mi esposo abrió los ojos.
–Bombón…
–Seiya.
Me incline con cuidado sobre él y lo bese suavemente, con ternura, sintiendo que mi corazón late desenfrenadamente, con el miedo evaporándose después de haber temido que nunca más podría ver sus ojos, ni escuchar su voz o que me besara como solo él sabe hacerlo.
–Te amo, Bombón.
–Yo también te amo, Seiya –musite acariciando sus labios con los míos –Debería odiarte por haberme dado el susto más horrible de toda mi vida. Jamás te hubiera perdonado que me dejaras viuda tan pronto.
–Lo mismo debería decir yo. Una cosa es dejar que taclearas y le dieras un par de golpes a esa rata pelirroja, y otra muy diferente es que tu vida estuviera en tanto peligro cuando ella estuvo a un paso de hacer que te perdiera para siempre.
–Ella ya nunca más podrá hacernos daño. Lo único que importa es que no logro quitarme a quien más amo. Muy pronto te recuperaras y saldrás de aquí; lo cual es maravilloso porque este no es el tipo de cama en el que me gusta verte.
–En eso tienes razón, Bombón. Es incomoda y pequeña. Y a mí me gustan las camas mucho más amplias, suaves y cómodas en donde pueda tenerte entre mis brazos –dijo con un pequeño brillo de deseo en la mirada –Pero como por ahora solo tenemos esta, creo que con un poco de suerte podríamos caber los dos aquí. No me importara en lo más mínimo que estemos un poco apretados.
No pude evitar sonreír ante sus palabras. Las preocupaciones que tenía sobre su salud se estaban evaporando por completo. Seiya acaba de salir de una cirugía de la que dependió su vida y ya está deseando que estemos en la misma cama como si nada hubiera pasado. Sin duda esa es señal de que se recuperara muy pronto.
–Creo que será mejor que esperemos hasta que te den de alta. Ya después tendremos mucho tiempo para pensar en camas.
–Bien, porque no se me va a olvidar que lo primero que compremos para nuestra casa será una enorme, cómoda y suave cama. En serio, es incómodo estar aquí. No me gustan los hospitales.
–Ni a mí, Amor –dije acariciando su rostro –Pero si queremos irnos de aquí pronto, es mejor que sigamos las indicaciones del doctor para que te recuperes pronto.
–De acuerdo… Considerando que ya todo término, creo que podré hacer eso con tal de que nos vayamos de aquí lo más pronto posible.
–De hecho, esta misión aún no ha terminado.
Seiya frunció el ceño, confundido. Le conté todo lo que me había pasado tras separarnos en el hotel Paris y que no había tenido oportunidad de contarle. En especial lo que me había dicho Darién respecto al caso de Tuxedo Mask, y lo del secuestro de Rini.
–Ahora, incluso más importante que hallar el Cristal de Plata y el resto de las joyas robadas, es encontrar a Rini. Es una prioridad y más con todo lo que ha ocurrido esta noche. No quiero imaginar que podrían hacerle a la niña las personas que cuiden de ella ahora que Kakyuu y los Black están arrestados.
–Por supuesto, es importante hallar a la hija de Chiba… –dijo mi esposo dando un suspiro –Supongo que eso significa que tendrás que irte para encontrar a Rini. Conociéndote, no vas a descansar hasta que la encuentres, Bombón.
–Sí, pero…
–Ningún pero. Lo entiendo perfectamente. Descuida, unos días separados por el trabajo no cambian el hecho de que nos espera el resto de nuestras vidas juntos –dijo con una pequeña sonrisa.
Sonreí antes de besarlo –Muy cierto, pero también es cierto que no me iré esta noche, Amor. Empezando porque dudo que Luna me deje volver al trabajo y más con todo lo sucedido. Hasta que vuelva a cumplir con el deber, voy a pasar cada segundo a tu lado, cuidándote y asegurándome que vuelvas a estar tan bien como siempre.
Re: Sr & Sra Kou [S/S] UA - Terminado
Abrí los ojos lentamente al sentir la luz del sol sobre mí, estirando un poco mi cuerpo después de haber pasado la noche en una silla al lado de la cama de mi esposo. Sonreí al ver a Seiya dormir tranquilamente, me incorpore un poco y le di un suave beso en los labios. Menos mal que dentro de unos días, mi esposo podrá estar fuera del hospital.
Escuche un par de golpes en la puerta, al voltear vi que entraron Ami y Taiki tomados de la mano. Sonrieron al verme, misma sonrisa que yo les correspondí, y más al verlos por primera vez como ellos mismos y no como agentes del FBI, gracias a un gesto tan simple como el que se tomen de las manos.
–Lamentamos venir hasta ahora, pero ha habido mucho movimiento en el FBI –dijo Taiki –Prácticamente hemos pasado la noche tomando la declaración de Chiba y los chicos por lo que paso en el Caesars.
–Entiendo, no se preocupen. Me alegro de verlos a ambos.
–¿Cómo se encuentra, Seiya? –pregunto Ami.
–Bien. El doctor dice que se recuperara completamente, y él está ansioso por salir de aquí.
–Es bueno saber eso –dijo ella –Seiya y tú son de los mejores agentes con los que hemos trabajado, así que esperamos que pronto podamos volver a verlos en acción.
–Gracias, Ami –dije con una sonrisa –Por cierto, ¿Cómo van las cosas con los Black y Kakyuu? ¿Han dicho algo sobre donde esta Rini Chiba y las joyas?
–Haruka y Yaten aun los están interrogando, pero se muestran reacios a hablar a pesar de todas las pruebas en su contra. En especial Kakyuu no quiere hablar a pesar de que sabe que tan pronto salga del hospital, será llevada a la cárcel –respondió Taiki.
–Comprendo. Si es posible, me gustaría interrogar a los tres esta tarde. Quizás pueda conseguir que hablen y digan algo sobre el paradero de la niña.
–Seguro. ¿Pero, y Seiya?
–Él entiende y sabe que hay trabajo que debo terminar. Además, también le prometí a Darién que encontraría a su hija y pienso cumplir con mi promesa.
Ambos asintieron en señal de comprensión. Después de todo, ambos saben muy bien lo que significa cumplir con el deber.
En ese momento sus celulares comenzaron a sonar. Al sacarlos, sus expresiones se volvieron muy serias.
–Lo lamento, Serena, pero ya sabes cómo es esto –dijo Ami disculpándose.
–Por supuesto. Cualquier novedad que tengan del caso, ¿podrían informármelo lo más pronto posible?
–Claro que sí.
Ami y Taiki salieron de la habitación para responder sus llamadas, dejándome nuevamente a solas con mi esposo, que aun sigue dormido. Entrelace mi mano con la suya, observándolo dormir mientras espero a que despierte.
De repente escuche unos pasos acelerados entrar en la habitación. Pensé que eran Ami y Taiki nuevamente, pero al voltear, me quede sorprendida al ver al pie de la cama de Seiya a un hombre de cincuenta y tantos años, de cabello castaño entrecano y ojos verdes. Me llevo un momento reconocer al padre de Seiya, no solo porque no se parece demasiado a su hijo, sino que además solo lo había visto una vez, y eso fue hace seis años, pero ahora, al ver a su hijo en una cama de hospital, parece como si hubiera envejecido diez años de golpe.
–Señor Kou…
–¿Cómo se encuentra Seiya? –pregunto con ansiedad.
–Está bien. El peligro ya pasó, salió bien de la cirugía y se recuperara completamente.
Seikuro asintió mientras mantenía la mirada fija en su hijo.
–A Seiya le alegrara saber que vino desde Kioto para saber cómo está.
–Yo no estoy muy seguro de que sea así, a pesar de las circunstancias… –dijo él dando un suspiro –Pero sin duda me da gusto volver a verte después de tantos años, Serena. No hay duda de que te has convertido en una mujer aun más hermosa de lo que ya eras.
–Gracias, señor Kou –dije ligeramente ruborizada.
Fue entonces que de repente sentí que la mano de mi esposo apretaba la mía. Seiya aun mantiene los ojos cerrados, pero sé que ya está despierto por la fuerza con que estrecha nuestras manos. Seguramente ya se dio cuenta de que su padre está aquí y no quiere que se dé cuenta de que ya despertó.
–Por este tipo de cosas es que no quería que Seiya entrara a la Agencia, pero nunca ha escuchado nada de lo que le digo.
Mire a Seikuro confundida ante sus palabras. Seiya no le había dicho nada de la misión, ni siquiera cuando Seikuro lo llamo cuando se entero de que estábamos casados. Y Molly solamente le informo que estaba herido, pero no le dio más detalles.
–¿Cómo sabe que estábamos en medio de una misión?
–Tu madre me lo dijo.
–¿Mi madre? –musite sorprendida.
–En todos los medios están informando de lo que ocurrió aquí en Las Vegas sobre el caso de Tuxedo Mask. Ikuko me llamo poco después de que me avisaran que Seiya estaba herido, y junto con Ikuko y Kenji, tomamos el primer vuelo para venir a verlos. Ellos se quedaron en la sala de espera. También quieren ver a Seiya, pero primero vine yo a verlo…Durante el vuelo, Ikuko me dijo que hace unos días la llamaste y le dijiste que Seiya y tu estaban aquí en una misión, fingiendo ser recién casados.
–Sí, eso era una parte de la misión que se nos encomendó… pero ayer nos casamos de verdad.
Seikuro me miro sorprendido, pero tras un momento domino la expresión de su rostro y su boca se curvo un poco, como quedándose a medio camino de una sonrisa.
–No debería sorprenderme que mi hijo no sepa hacer las cosas como se debe… Una boda en Las Vegas.
–De hecho, fue idea mía casarnos tan rápido. Hemos estado separados por tanto tiempo, y como Seiya dijo que nos casaríamos cuando yo quisiera, no quise esperar más. Lo amo demasiado que no puedo imaginar mi vida sin él.
El padre de Seiya dio un largo suspiro –Puede que él no sea un hombre perfecto, pero…
–Para mi si lo es, señor Kou –dije interrumpiéndolo –Es inteligente, divertido, valiente. Gracias a él es que estoy aquí, porque me ha salvado de muchas formas, no solo arriesgando su vida para protegerme de balas que iban directamente hacia mí, sino también salvándome de la soledad en la que había estado atrapada por mucho tiempo. El amor que existe entre Seiya y yo es lo más importante que tengo, y en base a eso, queremos construir la vida que tanto soñamos tener desde que estábamos en la Universidad.
–Lo sé. Lo que iba a decir es que es muy afortunado por tenerte a su lado. Aunque aun no término de comprender es, ¿por qué una chica tan encantadora como tú, termino casándose con Seiya?
–Porque es muy, muy bueno en la cama –dije con una sonrisa, al ser parte de las muchas razones de porque me case con Seiya.
Seikuro miro rápidamente a Seiya antes de regresar su mirada a mí, en su rostro se extendió una amplia sonrisa, para dar paso a una sonora carcajada. Mientras que mi esposo apretó un poco más mi mano y trata de disimular su sonrisa para que su padre no se dé cuenta de que está despierto.
–No hay duda de que Seiya es muy afortunado. Lo merecía después de todo lo que sufrió estos últimos seis años –dijo Seikuro dando un suspiro –¿Te ha contado todo lo que le paso desde que te fuiste de Kioto?
–Sí, hemos hablado un poco de eso. Aunque no es nuestro tema preferido de conversación.
–Es comprensible. Fue muy duro para él. Su mundo desapareció de la noche a la mañana, y ya no sentía motivación alguna para seguir adelante… Yo mejor que nadie lo comprendo, ya que me sentí de la misma forma cuando murió mi Sophia. No he podido volver a sentir algo desde que ella se fue…
El silencio se hizo entre nosotros, mientras sentía que el ambiente se llenaba de tristeza. Yo también comprendo el dolor que ha pasado, muy similar al que sentí anoche al pensar que podía existir la posibilidad de que perdiera a Seiya. Afortunadamente, mi esposo y yo hemos podido volver a estar juntos, en cambio Seikuro…
–Fue muy afortunado por haber podido compartir parte de su vida con Sophia… En cambio, yo nunca tuve oportunidad de conocerla. Por lo que Seiya me ha contado, estoy segura de que fue una mujer maravillosa.
–Sí, lo fue. Era muy alegre y sonreía todo el tiempo, era la más brillante de las estrellas… Lamentablemente fue muy poco tiempo el que estuvimos juntos. No tuve oportunidad de amarla suficiente.
–Pero tiene a Seiya. Una parte de Sophia vive en él. Y con todo lo que ha pasado, soy más consciente de que nunca sabemos si las personas que amamos estarán o no con nosotros el día de mañana. Creo que es mejor ser felices con las personas que queremos, sin importar si es por mucho o poco tiempo, que ser infeliz por el resto de nuestras vidas.
–Supongo que tienes razón… Es cierto que no podre estar con mi esposa hasta que llegue el día en que me reúna con ella, pero con Seiya –dijo él dando un largo suspiro – Él se parece demasiado a Sophia, más de lo que puedo soportar y a veces es tan doloroso estar a su lado, porque siempre me recuerda que perdí al amor de mi vida… Quizás por eso no he sido el padre que él hubiera querido. Pero he intentado darle lo mejor, hacer que se convirtiera en un buen hombre.
–Y lo ha conseguido, señor Kou –dije con una sonrisa.
–A veces siento que no he hecho suficiente. Si hubiera hecho más, es muy probable que Seiya ahora no estuviera en esa cama, ni hubiera actuado de la misma forma en que lo hice yo en su momento cuando dejaste Kioto, Serena. Aunque no lo parezca, mi hijo es lo que más me importa, pero aun así nos hemos hecho daño mutuamente por muchos años y eso es algo que nunca hubiera querido que fuese así.
–Creo que todo esto no debería de decírmelo a mí, sino a Seiya. Después de tantos años, ambos deberían intentar cambiar las cosas. No me gustaría que mi esposo y mi suegro sigan teniendo sus diferencias –dije dando un suspiro –¿Le importaría quedarse un rato con Seiya, señor Kou? Me gustaría ver a mis padres antes de que les de una crisis nerviosa a ambos por no saber aún nada de mí.
–Por supuesto.
–Volveré en un rato, Amor –musite mientras me inclinaba sobre Seiya para besarlo. Sin apartarme de su lado, le susurre de modo que solo él me escuchara –Despierta ya y habla con tu padre. Ya es hora de que ambos lleguen a un acuerdo de paz.
Volví a besar fugazmente a mi esposo mientras estrechábamos más nuestras manos. Un momento después, me separe de él y camine hacia la puerta.
–Antes de que te vayas, Serena.
Detuve mis pasos para voltear a ver a Seikuro –¿Si?
–Ya que ahora también eres una Kou y somos familia, me gustaría que me llamaras Seikuro.
–Claro… Seikuro –dije con una sonrisa.
Seguí caminando, pero me detuve en el umbral de la puerta. Al voltear vi que Seikuro se acercaba un poco más a Seiya, que ya había abierto los ojos.
–Papá…
–Hola, Seiya.
Salí de la habitación sin atreverme a escuchar nada más. Ambos tienen muchas cosas de que hablar y creo que es mejor si no me tienen de oyente. Además, estoy segura de que Seiya me contara todo más tarde.
Camine hacia la sala de espera, y al llegar ahí, vi a mis padres sentados, con la preocupación marcada en sus rostros y un visible cansancio por el largo viaje. Mamá fue la primera en verme mientras me acercaba a ellos. No pasaron más de diez segundos antes de que ambos me abrazaran. Habían pasado meses desde que los vi por última vez cuando fueron a visitarme a Tokio la Navidad pasada, y sin duda los había extrañado mucho.
–¡Me alegra tanto verte, hija! –exclamo mamá de felicidad –No te imaginas lo preocupados que hemos estado al saber lo que paso ¿Estás bien?
–Sí, no se preocupen. Estoy bien.
–¿Y Seiya?
–Él también está bien. El doctor dice que no hay de qué preocuparse, se recuperara muy pronto. Les diría que fueran a verlo, pero está con su padre y ambos tienen muchas cosas de que hablar, así que…
–No importa, esperaremos nuestro turno para verlo –dijo papá –Lo importante es que Seiya se encuentra bien.
–¿Qué paso realmente, Serena? –pregunto mamá –En los medios dicen tantas cosas sobre ese ladrón de joyas, el tal Tuxedo Mask… y que Kakyuu estaba involucrada.
–Sí, es verdad. Ella ha hecho muchas cosas terribles y deberá pagar por ello.
–¡Oh, esto destrozara a Galaxia! –exclamo mamá con tristeza –Y ella que estaba tan orgullosa de que su hija trabajara en una empresa tan importante como BlackMoon Industries.
Asentí, consciente de que esto la afectara mucho, más cuando sepa que Kakyuu es una criminal y que intento matarnos a Seiya y a mí. A pesar de eso, y de todo el daño que nos hizo, no puedo evitar sentir un poco de pesar porque me guste o no, ella fue muy importante en mi vida ya que alguna vez la considere mi amiga.
–Es una larga historia todo lo relacionado con ella en el caso de Tuxedo Mask, pero ya habrá tiempo de hablar de eso. Yo aun no he terminado mi misión aquí.
–¡Serena! –exclamo mi madre con angustia.
–Estaré bien. ¿Cuántas veces les he dicho que no se preocupen por mí? Además, pienso apartarme de la acción.
–¿Dejaras la Agencia? –pregunto papá sorprendido.
–No, pero trabajare en las oficinas. Así que no tendrán que preocuparse más.
–No te imaginas cuanto nos alegra escuchar eso –dijo papá dándome un beso en la frente.
–Pero hay algo que aun no entiendo, hija –dijo mamá –Creía que tu matrimonio con Seiya era parte de tu trabajo, pero por la argolla que llevas, no estoy segura de que tanto sea así.
–Esa también es una larga historia, pero mucho más agradable porque… Seiya y yo nos casamos de verdad.
Mis padres me miraron totalmente sorprendidos. Pasaron tanto tiempo en silencio que ya no estaba muy segura de cuál sería su reacción cuando terminaran de asimilar que me había casado. Finalmente, mamá soltó un grito de alegría y me abrazo con fuerza.
–¡Sabia que este momento llegaría tarde o temprano! Debería estar molesta contigo por no avisarnos antes de tu boda, pero no importa. Seiya es un hombre maravilloso y estoy tan contenta de que estén juntos otra vez.
–Yo también lo estoy, mamá.
–¿Pero cómo fue que su boda? ¿Cómo te propuso matrimonio? No, mejor empieza contándome como se reconciliaron. Conociendo a ese chico, seguramente te preparo una cena muy romántica o algo así para conseguir que lo perdonaras.
–No exactamente –dije un poco ruborizada al recordar cómo fue que volvimos a estar juntos –¿Pero por qué no vamos por un café y les cuento todo?
O mejor dicho, casi todo. Tendré que omitir muchos detalles que dudo que a mis padres les alegre saber de todo que he hecho al lado de Seiya en la Ciudad del Pecado…
Ya casi llegamos al final de esta historia aunque claro, esto aun no se acaba ya que nos queda por saber en donde esta Rini, si recuperaran las joyas robadas, y que les espera a todos los involucrados en el caso de Tuxedo Mask.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
XOXO
Serenity
Escuche un par de golpes en la puerta, al voltear vi que entraron Ami y Taiki tomados de la mano. Sonrieron al verme, misma sonrisa que yo les correspondí, y más al verlos por primera vez como ellos mismos y no como agentes del FBI, gracias a un gesto tan simple como el que se tomen de las manos.
–Lamentamos venir hasta ahora, pero ha habido mucho movimiento en el FBI –dijo Taiki –Prácticamente hemos pasado la noche tomando la declaración de Chiba y los chicos por lo que paso en el Caesars.
–Entiendo, no se preocupen. Me alegro de verlos a ambos.
–¿Cómo se encuentra, Seiya? –pregunto Ami.
–Bien. El doctor dice que se recuperara completamente, y él está ansioso por salir de aquí.
–Es bueno saber eso –dijo ella –Seiya y tú son de los mejores agentes con los que hemos trabajado, así que esperamos que pronto podamos volver a verlos en acción.
–Gracias, Ami –dije con una sonrisa –Por cierto, ¿Cómo van las cosas con los Black y Kakyuu? ¿Han dicho algo sobre donde esta Rini Chiba y las joyas?
–Haruka y Yaten aun los están interrogando, pero se muestran reacios a hablar a pesar de todas las pruebas en su contra. En especial Kakyuu no quiere hablar a pesar de que sabe que tan pronto salga del hospital, será llevada a la cárcel –respondió Taiki.
–Comprendo. Si es posible, me gustaría interrogar a los tres esta tarde. Quizás pueda conseguir que hablen y digan algo sobre el paradero de la niña.
–Seguro. ¿Pero, y Seiya?
–Él entiende y sabe que hay trabajo que debo terminar. Además, también le prometí a Darién que encontraría a su hija y pienso cumplir con mi promesa.
Ambos asintieron en señal de comprensión. Después de todo, ambos saben muy bien lo que significa cumplir con el deber.
En ese momento sus celulares comenzaron a sonar. Al sacarlos, sus expresiones se volvieron muy serias.
–Lo lamento, Serena, pero ya sabes cómo es esto –dijo Ami disculpándose.
–Por supuesto. Cualquier novedad que tengan del caso, ¿podrían informármelo lo más pronto posible?
–Claro que sí.
Ami y Taiki salieron de la habitación para responder sus llamadas, dejándome nuevamente a solas con mi esposo, que aun sigue dormido. Entrelace mi mano con la suya, observándolo dormir mientras espero a que despierte.
De repente escuche unos pasos acelerados entrar en la habitación. Pensé que eran Ami y Taiki nuevamente, pero al voltear, me quede sorprendida al ver al pie de la cama de Seiya a un hombre de cincuenta y tantos años, de cabello castaño entrecano y ojos verdes. Me llevo un momento reconocer al padre de Seiya, no solo porque no se parece demasiado a su hijo, sino que además solo lo había visto una vez, y eso fue hace seis años, pero ahora, al ver a su hijo en una cama de hospital, parece como si hubiera envejecido diez años de golpe.
–Señor Kou…
–¿Cómo se encuentra Seiya? –pregunto con ansiedad.
–Está bien. El peligro ya pasó, salió bien de la cirugía y se recuperara completamente.
Seikuro asintió mientras mantenía la mirada fija en su hijo.
–A Seiya le alegrara saber que vino desde Kioto para saber cómo está.
–Yo no estoy muy seguro de que sea así, a pesar de las circunstancias… –dijo él dando un suspiro –Pero sin duda me da gusto volver a verte después de tantos años, Serena. No hay duda de que te has convertido en una mujer aun más hermosa de lo que ya eras.
–Gracias, señor Kou –dije ligeramente ruborizada.
Fue entonces que de repente sentí que la mano de mi esposo apretaba la mía. Seiya aun mantiene los ojos cerrados, pero sé que ya está despierto por la fuerza con que estrecha nuestras manos. Seguramente ya se dio cuenta de que su padre está aquí y no quiere que se dé cuenta de que ya despertó.
–Por este tipo de cosas es que no quería que Seiya entrara a la Agencia, pero nunca ha escuchado nada de lo que le digo.
Mire a Seikuro confundida ante sus palabras. Seiya no le había dicho nada de la misión, ni siquiera cuando Seikuro lo llamo cuando se entero de que estábamos casados. Y Molly solamente le informo que estaba herido, pero no le dio más detalles.
–¿Cómo sabe que estábamos en medio de una misión?
–Tu madre me lo dijo.
–¿Mi madre? –musite sorprendida.
–En todos los medios están informando de lo que ocurrió aquí en Las Vegas sobre el caso de Tuxedo Mask. Ikuko me llamo poco después de que me avisaran que Seiya estaba herido, y junto con Ikuko y Kenji, tomamos el primer vuelo para venir a verlos. Ellos se quedaron en la sala de espera. También quieren ver a Seiya, pero primero vine yo a verlo…Durante el vuelo, Ikuko me dijo que hace unos días la llamaste y le dijiste que Seiya y tu estaban aquí en una misión, fingiendo ser recién casados.
–Sí, eso era una parte de la misión que se nos encomendó… pero ayer nos casamos de verdad.
Seikuro me miro sorprendido, pero tras un momento domino la expresión de su rostro y su boca se curvo un poco, como quedándose a medio camino de una sonrisa.
–No debería sorprenderme que mi hijo no sepa hacer las cosas como se debe… Una boda en Las Vegas.
–De hecho, fue idea mía casarnos tan rápido. Hemos estado separados por tanto tiempo, y como Seiya dijo que nos casaríamos cuando yo quisiera, no quise esperar más. Lo amo demasiado que no puedo imaginar mi vida sin él.
El padre de Seiya dio un largo suspiro –Puede que él no sea un hombre perfecto, pero…
–Para mi si lo es, señor Kou –dije interrumpiéndolo –Es inteligente, divertido, valiente. Gracias a él es que estoy aquí, porque me ha salvado de muchas formas, no solo arriesgando su vida para protegerme de balas que iban directamente hacia mí, sino también salvándome de la soledad en la que había estado atrapada por mucho tiempo. El amor que existe entre Seiya y yo es lo más importante que tengo, y en base a eso, queremos construir la vida que tanto soñamos tener desde que estábamos en la Universidad.
–Lo sé. Lo que iba a decir es que es muy afortunado por tenerte a su lado. Aunque aun no término de comprender es, ¿por qué una chica tan encantadora como tú, termino casándose con Seiya?
–Porque es muy, muy bueno en la cama –dije con una sonrisa, al ser parte de las muchas razones de porque me case con Seiya.
Seikuro miro rápidamente a Seiya antes de regresar su mirada a mí, en su rostro se extendió una amplia sonrisa, para dar paso a una sonora carcajada. Mientras que mi esposo apretó un poco más mi mano y trata de disimular su sonrisa para que su padre no se dé cuenta de que está despierto.
–No hay duda de que Seiya es muy afortunado. Lo merecía después de todo lo que sufrió estos últimos seis años –dijo Seikuro dando un suspiro –¿Te ha contado todo lo que le paso desde que te fuiste de Kioto?
–Sí, hemos hablado un poco de eso. Aunque no es nuestro tema preferido de conversación.
–Es comprensible. Fue muy duro para él. Su mundo desapareció de la noche a la mañana, y ya no sentía motivación alguna para seguir adelante… Yo mejor que nadie lo comprendo, ya que me sentí de la misma forma cuando murió mi Sophia. No he podido volver a sentir algo desde que ella se fue…
El silencio se hizo entre nosotros, mientras sentía que el ambiente se llenaba de tristeza. Yo también comprendo el dolor que ha pasado, muy similar al que sentí anoche al pensar que podía existir la posibilidad de que perdiera a Seiya. Afortunadamente, mi esposo y yo hemos podido volver a estar juntos, en cambio Seikuro…
–Fue muy afortunado por haber podido compartir parte de su vida con Sophia… En cambio, yo nunca tuve oportunidad de conocerla. Por lo que Seiya me ha contado, estoy segura de que fue una mujer maravillosa.
–Sí, lo fue. Era muy alegre y sonreía todo el tiempo, era la más brillante de las estrellas… Lamentablemente fue muy poco tiempo el que estuvimos juntos. No tuve oportunidad de amarla suficiente.
–Pero tiene a Seiya. Una parte de Sophia vive en él. Y con todo lo que ha pasado, soy más consciente de que nunca sabemos si las personas que amamos estarán o no con nosotros el día de mañana. Creo que es mejor ser felices con las personas que queremos, sin importar si es por mucho o poco tiempo, que ser infeliz por el resto de nuestras vidas.
–Supongo que tienes razón… Es cierto que no podre estar con mi esposa hasta que llegue el día en que me reúna con ella, pero con Seiya –dijo él dando un largo suspiro – Él se parece demasiado a Sophia, más de lo que puedo soportar y a veces es tan doloroso estar a su lado, porque siempre me recuerda que perdí al amor de mi vida… Quizás por eso no he sido el padre que él hubiera querido. Pero he intentado darle lo mejor, hacer que se convirtiera en un buen hombre.
–Y lo ha conseguido, señor Kou –dije con una sonrisa.
–A veces siento que no he hecho suficiente. Si hubiera hecho más, es muy probable que Seiya ahora no estuviera en esa cama, ni hubiera actuado de la misma forma en que lo hice yo en su momento cuando dejaste Kioto, Serena. Aunque no lo parezca, mi hijo es lo que más me importa, pero aun así nos hemos hecho daño mutuamente por muchos años y eso es algo que nunca hubiera querido que fuese así.
–Creo que todo esto no debería de decírmelo a mí, sino a Seiya. Después de tantos años, ambos deberían intentar cambiar las cosas. No me gustaría que mi esposo y mi suegro sigan teniendo sus diferencias –dije dando un suspiro –¿Le importaría quedarse un rato con Seiya, señor Kou? Me gustaría ver a mis padres antes de que les de una crisis nerviosa a ambos por no saber aún nada de mí.
–Por supuesto.
–Volveré en un rato, Amor –musite mientras me inclinaba sobre Seiya para besarlo. Sin apartarme de su lado, le susurre de modo que solo él me escuchara –Despierta ya y habla con tu padre. Ya es hora de que ambos lleguen a un acuerdo de paz.
Volví a besar fugazmente a mi esposo mientras estrechábamos más nuestras manos. Un momento después, me separe de él y camine hacia la puerta.
–Antes de que te vayas, Serena.
Detuve mis pasos para voltear a ver a Seikuro –¿Si?
–Ya que ahora también eres una Kou y somos familia, me gustaría que me llamaras Seikuro.
–Claro… Seikuro –dije con una sonrisa.
Seguí caminando, pero me detuve en el umbral de la puerta. Al voltear vi que Seikuro se acercaba un poco más a Seiya, que ya había abierto los ojos.
–Papá…
–Hola, Seiya.
Salí de la habitación sin atreverme a escuchar nada más. Ambos tienen muchas cosas de que hablar y creo que es mejor si no me tienen de oyente. Además, estoy segura de que Seiya me contara todo más tarde.
Camine hacia la sala de espera, y al llegar ahí, vi a mis padres sentados, con la preocupación marcada en sus rostros y un visible cansancio por el largo viaje. Mamá fue la primera en verme mientras me acercaba a ellos. No pasaron más de diez segundos antes de que ambos me abrazaran. Habían pasado meses desde que los vi por última vez cuando fueron a visitarme a Tokio la Navidad pasada, y sin duda los había extrañado mucho.
–¡Me alegra tanto verte, hija! –exclamo mamá de felicidad –No te imaginas lo preocupados que hemos estado al saber lo que paso ¿Estás bien?
–Sí, no se preocupen. Estoy bien.
–¿Y Seiya?
–Él también está bien. El doctor dice que no hay de qué preocuparse, se recuperara muy pronto. Les diría que fueran a verlo, pero está con su padre y ambos tienen muchas cosas de que hablar, así que…
–No importa, esperaremos nuestro turno para verlo –dijo papá –Lo importante es que Seiya se encuentra bien.
–¿Qué paso realmente, Serena? –pregunto mamá –En los medios dicen tantas cosas sobre ese ladrón de joyas, el tal Tuxedo Mask… y que Kakyuu estaba involucrada.
–Sí, es verdad. Ella ha hecho muchas cosas terribles y deberá pagar por ello.
–¡Oh, esto destrozara a Galaxia! –exclamo mamá con tristeza –Y ella que estaba tan orgullosa de que su hija trabajara en una empresa tan importante como BlackMoon Industries.
Asentí, consciente de que esto la afectara mucho, más cuando sepa que Kakyuu es una criminal y que intento matarnos a Seiya y a mí. A pesar de eso, y de todo el daño que nos hizo, no puedo evitar sentir un poco de pesar porque me guste o no, ella fue muy importante en mi vida ya que alguna vez la considere mi amiga.
–Es una larga historia todo lo relacionado con ella en el caso de Tuxedo Mask, pero ya habrá tiempo de hablar de eso. Yo aun no he terminado mi misión aquí.
–¡Serena! –exclamo mi madre con angustia.
–Estaré bien. ¿Cuántas veces les he dicho que no se preocupen por mí? Además, pienso apartarme de la acción.
–¿Dejaras la Agencia? –pregunto papá sorprendido.
–No, pero trabajare en las oficinas. Así que no tendrán que preocuparse más.
–No te imaginas cuanto nos alegra escuchar eso –dijo papá dándome un beso en la frente.
–Pero hay algo que aun no entiendo, hija –dijo mamá –Creía que tu matrimonio con Seiya era parte de tu trabajo, pero por la argolla que llevas, no estoy segura de que tanto sea así.
–Esa también es una larga historia, pero mucho más agradable porque… Seiya y yo nos casamos de verdad.
Mis padres me miraron totalmente sorprendidos. Pasaron tanto tiempo en silencio que ya no estaba muy segura de cuál sería su reacción cuando terminaran de asimilar que me había casado. Finalmente, mamá soltó un grito de alegría y me abrazo con fuerza.
–¡Sabia que este momento llegaría tarde o temprano! Debería estar molesta contigo por no avisarnos antes de tu boda, pero no importa. Seiya es un hombre maravilloso y estoy tan contenta de que estén juntos otra vez.
–Yo también lo estoy, mamá.
–¿Pero cómo fue que su boda? ¿Cómo te propuso matrimonio? No, mejor empieza contándome como se reconciliaron. Conociendo a ese chico, seguramente te preparo una cena muy romántica o algo así para conseguir que lo perdonaras.
–No exactamente –dije un poco ruborizada al recordar cómo fue que volvimos a estar juntos –¿Pero por qué no vamos por un café y les cuento todo?
O mejor dicho, casi todo. Tendré que omitir muchos detalles que dudo que a mis padres les alegre saber de todo que he hecho al lado de Seiya en la Ciudad del Pecado…
Ya casi llegamos al final de esta historia aunque claro, esto aun no se acaba ya que nos queda por saber en donde esta Rini, si recuperaran las joyas robadas, y que les espera a todos los involucrados en el caso de Tuxedo Mask.
Me despido por ahora esperando que les haya gustado el capítulo de hoy, como siempre, les pido que no olviden dejar sus comentarios, dudas, quejas o sugerencias que tengan. Muchos saludos para todos y ¡nos vemos en el proximo capitulo!
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Serenity
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