MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Olaaa!! amiga me encanto aver que va a pasar aora!!!!!
ya estoy esperando la siguiente actualizacion
bsssss
ya estoy esperando la siguiente actualizacion
bsssss
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hay amiga que cuando pense que Seiya era un patan al final no se vio tan mal , espero que Sere supere su trauma
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
nunca imagine q una historia pudiera dar un giro tan increible, serena con haruka y de madrastra, darien su amigo, seiya hijo de rei, increible, es muy interesante aunq ahi algo q me intriga en q edades andan y lo de matt increible en parte tiene razon de ocultarlo pero si le tiene algo de cariño le contaria tal vez algo, pero por otro lado q bien se pudo "secuestrar" a seiya y lo de las llaves jajajaja a ver q sucede con esa situacion y pues en resumen me encanto tu fic, considerame una fan leal para seguirte
saludos
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amiwas!!! lo prometido es deuda!!! aqui les traje la actualizacion!!! pero antes, les quiero agradecer a tod@s l@s que leen mi fic muchas gracias!!! pero especialmente a:
bombon95: gracias por leer mi fic amiwa!!!
neo sailor moon: me da gusto saber que te gustó el capitulo anterior, espero este tambien te guste amiwa!!!
yesi: gracias por tus coments, y espero recibir mas ok??
Seluna_sk: poco a poco lo sabremos, por lo pronto espero dsifrutes este capitulo y muchas gracias por tus comets amiwa!!!
Princesa Selene: gracias por tus coments y ojala y te guste el capitulo amiwa!!
amy_tsubasa: ya veremos que pasa con serena amiwi y no es que sea patan, si no que es directo, jaja.
stgarni: muchas gracias por tu coment, y para aclarar tu duda serena tiene 27 años, seiya 28, darien y rei 46, ya que rei se casó muy joven jaja!!!
y amiwas!! sin mas por el momento, solo que disfruten la actualizacion!!!
bombon95: gracias por leer mi fic amiwa!!!
neo sailor moon: me da gusto saber que te gustó el capitulo anterior, espero este tambien te guste amiwa!!!
yesi: gracias por tus coments, y espero recibir mas ok??
Seluna_sk: poco a poco lo sabremos, por lo pronto espero dsifrutes este capitulo y muchas gracias por tus comets amiwa!!!
Princesa Selene: gracias por tus coments y ojala y te guste el capitulo amiwa!!
amy_tsubasa: ya veremos que pasa con serena amiwi y no es que sea patan, si no que es directo, jaja.
stgarni: muchas gracias por tu coment, y para aclarar tu duda serena tiene 27 años, seiya 28, darien y rei 46, ya que rei se casó muy joven jaja!!!
y amiwas!! sin mas por el momento, solo que disfruten la actualizacion!!!
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Capitulo 5
(primera parte)
El movimiento como de mecedora me despertó, ¿en donde estaba?, escuché mi nombre, que era susurrado con suavidad…
-Serena…
Con los ojos cerrados, sonreí. Estaba siendo mecida en unos brazos gentiles y el mundo se balanceaba con suavidad debajo de mí; así que debía de estar en el bote que Haruka compró en un impulso con el dinero del premio Monza. Darling Serena, bautizó al bote. Ahora estaba en el mar egeo, entre las islas; los tres estábamos en tarjes de baño muy pequeños para broncearnos. El bote crujió un poco. El mar estaba muy tranquilo ese día, solo había olas apacibles. Matt estaba estirado en cubierta y dormía al sol, lo cual significaba que Haruka y yo podríamos ir abajo… abrí los ojos un poco, vi el hermoso azul del cielo de Grecia. Con una sonrisa, le pasé un brazo por el cuello y los dedos por el cabello.
-Quiero hacer el amor, Haruka, mi amor- murmuré. Como estaba a contraluz, solo vi con vaguedad la silueta oscura y atraje su cabeza hacia mí.
-Serena…-su voz era fría y mas áspera que de costumbre- no soy…- seguramente Haruka estaba bromeando y fingía no tener deseos. Sonreí, echándole los brazos a l cuello y lo besé; moví su boca sobre la de él de modo provocativo y reí cuando permaneció insensible. Poco a poco, se rindió y su boca se abrió; fue algo muy distinto, pero muy agradable.
Antes de poder discernir cual era la diferencia, él se alejó y sentí como me tomó con firmeza de las muñecas, para quitarme las manos del cuello.
-Serena.
Esta vez, reconocí el timbre de voz. Desperté por completo, y miré el cielo. No era el cielo iluminado por el sol de Grecia, sino el cielo de Tokio. Alguien me tapó la luz y miré con fijeza el rostro que, por fin, dejó de ser borroso. No eran los ojos verdes, ni el cabello rubio de Haruka, sino ojos azules y el cabello negro azabache de Seiya. No eran lo brazos gentiles de Haruka y el mar egeo, sino Seiya, quien me sostenía en su regazo y el movimiento del carrusel en donde estaba sentado conmigo. Miré el poste central del carrusel. En ese breve momento de desorientación lo confundí con el mástil de un barco. Había besado a Seiya.
¡Ay! Yo…- susurré con voz ronca y lo miré con fijeza. En el rostro de Seiya, había una expresión rarísima, una que nunca había visto en su rostro. Lo besé. Pasé mis dedos por su pelo. La enormidad de mi acción hizo desaparecer la tristeza de que Haruka, el bote y Matt, cuando tenía doce años, solo eran ilusiones y trucos de mi memoria. Aun ahora, aunque sabia que besé a Seiya, la sensación placentera perduraba. Debía estar loca de remate.
-¿Qué pasó?- inquirí, como si no recordara nada. Pero me di cuenta de que no lo engañé ni un momento. Después de dudarlo un poco, Seiya solo dijo:
-¡te desmayaste!
-Ah…- me quedé un momento más, sentada, como si fuera normal estar abrazada sobre su regazo mientras le carrusel daba vueltas. Era algo tranquilizante y consolador, pero no podía durar. De pronto, me senté con los ojos llenos de lágrimas. “eres una antigua corredora de autos. Y Matt será un futuro corredor”. Había dicho él; eso resumía todo lo que intenté negar durante estos últimos años. “Quiere ser el mejor, como su padre”. Siempre supe que así sería. Lo supe en el fondo de mi alma, pero evadí ese conocimiento, pospuse la confrontación con lo inevitable e intenté hacer una vida que excluyera toda pista en esa dirección. Ahora me sentía muy entupida.
-Pero no puedo permitir que eso suceda- exclamé y empecé a llorar- no debo dejar que suceda otra vez.
-Toma -me tendió un pañuelo- está limpio.
Reí un poco al tomar el pañuelo; estaba hecho del mejor algodón y tenia bordadas las iniciales de su dueño; me enjuagué los ojos con el pañuelo.
-¿Qué sueñas?
Lo miré con detenimiento.
-¿No quieres decir, que finjo soñar?
-Te pido que olvides el comentario, si lo deseas.
La disculpa implícita, me hizo sonreír un momento. Mientras miraba el cielo, le expliqué:
-Siempre es un autodromo. Trato de rebasarlo, porque sé que si logro cambiar la secuencia de la carrera, no se estrellará. Pero… nunca lo puedo hacer y su auto patina y arde en llamas.
Seiya estaba inmóvil.
-Maldición, te culpas a ti misma- murmuró.
-Pude evitar que siguiera corriendo. Debí evitarlo. No discutí lo suficiente con él. Debí amenazarlo con que lo abandonaría si no dejaba las carreras- tragué saliva; eran años de lamentarme- estaría vivo si yo hubiera usado los argumentos adecuados.
-¿Piensas que le fallaste?
-Claro que le fallé.
-¿Y crees que le fallarás a Matt si no evitas que corra?
Sus comentarios prosaicos me tranquilizaron.
-Si- lo miré con resentimiento.
-Te estas castigando de modo innecesario. No esta en tus manos cambiar el destino de las personas.
-Tu no lo entenderías –protesté- cuando se ama a alguien, se tiene una responsabilidad. Cuando algo ocurre al ser amado, uno siente que debió hacer algo, protegerlo más…
-¿Protegerlos aun en contra de la voluntad de ellos? A mi me parece que eso es mostrar posesión y no amor. Tú respetaste los sueños de tu esposo, así que no recurriste al chantaje emocional para intentar que lo dejara de lado. También tendrás que respetar las ilusiones de Matt, aun si estas lo conducen al peligro. Si no lo haces, lo perderás.
La verdad tan cruda fue como una cuchillada para mí. Lo miré con enojo y me puse de pie, pero, como aun estaba débil, me tambalee y de no ser por el apoyo de Seiya, habría caído.
-Tómalo con calma –me advirtió- aun cuando fue algo intrigante, no me agradaría que te desmayaras otra vez, así que siéntate.
-No gracias –quise soltarme de su mano, pero al intentarlo, solo logré caerme en el pasto. Seiya se echó a reír con tantas ganas, que la risa se oyó en todo el parque vacío, después de unos instantes, bajó del carrusel y me ayudó a ponerme de pie, seguía sonriendo, no mostraba sus blancos dientes, pero la calidez de su sonrisa parecía duradera.
-Me pregunto lo que debe ser dar veinte vueltas al circuito de okayama contigo –murmuró- será mejor que comas algo antes de que te desmayes de nuevo ¿Tienes algo de comida?
-Hay emparedados en el auto.
Me sentó en uno de los columpios y trajo los emparedados.
-Come y escucha- me dijo.
Empezó a caminar un poco mientras yo desenvolvía uno de los emparedados y lo mordía sin mucho apetito. Seiya se paró frente a mí y me miro con fijeza.
-Ensigns entrar en una nueva área del mercado… Estamos en busca de una nueva imagen publicitaria y podría ser representada por alguien como Matt –levantó una mano para evitar que yo protestara- solo dije que podía ser Matt. Por ahora el concepto en si todavía no esta aprobado, porque, sin importar lo que tu pienses, no tengo intenciones de abrumar a Matt y tengo que probar que vale la pena. Matt es el sueño de todo patrocinador; es joven, entusiasta, fotogénico, talentoso y tiene el atractivo de su padre, al igual que el famoso apellido. Escucha –insistió cuando intenté intervenir- pero también es alguien desconocido y representa varios riesgos. Creo que te equivocas con respecto a que Matt cambiara de idea en relación con las carreras…- torció la boca, como si reconociera que de nuevo no tenia mucho tacto- … sin embargo tu eres su madrastra y tutora y debo conceder que puede haber algo de verdad en lo que argumentas… ¿me puedes dar un emparedado? –Me miró esperanzado, e interpretó mi silencio como consentimiento, así que tomó uno- como estamos de acuerdo en que, por ahora, Matt parece estar inclinado a competir, y como no tendrá dieciocho años sino hasta dentro de unos meses, tiempo que tardaremos en construir nuestra imagen publicitaria ¿Por qué no esperamos a ver que pasa? –Comió el emparedado en dos mordiscos y observó con hambre el resto de la comida- ¿Por qué no le quitas la presión de los hombros a Matt y le revelas que ya sabes lo que esta pasando? De esa manera tendrás la oportunidad de evaluar que tanto desea volverse corredor. Si tan solo se trata de una ilusión como lo de la guitarra –lo dijo sin sarcasmo- entonces no se habrá perdido nada. Si no se trata de eso, no podrás detenerlo de todas maneras, y nosotros seremos un patrocinador tan bueno como cualquier otro. Mejor aun.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? –sentí el miedo de no tener otra alternativa.
-Podríamos hacer un contrato con cláusulas favorables para ambas partes. Como tutora, tú tendrás mucho que decir al respecto. Y piensa en el asunto, de esta forma: si Matt nos tiene a nosotros como patrocinadores, nadie más podrá hacerle ofertas que le hagan perder el juicio.
Era algo muy atrayente. Lo único que deseaba era que Matt dejara de conducir por completo, pero me daba cuenta de que era muy poco probable. Y el arreglo dejaba abierta la posibilidad de que, al cumplir dieciocho años, Matt perdiera el interés por las carreras. Si Seiya no hubiera incluido eso en el trato, me habría negado por completo. Lo miré considerándolo bajo una nueva luz.
-Eres mucho más listo de lo que creí –comenté- ¿Se da cuenta tu familia de lo listo que eres?
-No lo sé. Sacan muchas conclusiones a partir de las apariencias –y añadió en un murmullo- y tú también eres así.
Baje la mirada, tratando de ocultar mi sonrojo, pero Seiya al verme, solo rió y empujó el columpio. Me alegré al remontarme en los aires y pensé en cuando era niña y me gustaba columpiarme. Pero ya no era una niña, así que me bajé.
-¿Ya puedes conducir? estoy retrasado y no te pago para divertirte en este parque. Vámonos.
-¡Si señor! –le contesté, pero vi como se adelantaba. Al llegar al Rolls, Seiya se apoyó en el auto y cruzó los brazos. Me tomó un momento pensar lo que hacia. ¡Claro las llaves! A Seiya le daría mucho gusto ver como me sacaba las llaves.
Le di la espalda para sacarlas. Me toqué ambos senos y nada de llaves. Debieron deslizarse hacia abajo, pensé, y me toqué mas abajo. Pero me percaté de que desde hacia un buen rato no sentía al punta de metal, lastimándome. Me palmee con mayor urgencia ¡tenían que estar aquí! De lo contrario…
Escuché un sonido metálico. Me volví con las manos todavía tocando mi busto. Dos juegos de llaves estaban en una de las manos de Seiya. Me ruboricé hasta la punta de los cabellos.
Con los ojos brillantes de diversión, el me lanzó las llaves.
-Ni pienses al respecto –comentó.
(primera parte)
El movimiento como de mecedora me despertó, ¿en donde estaba?, escuché mi nombre, que era susurrado con suavidad…
-Serena…
Con los ojos cerrados, sonreí. Estaba siendo mecida en unos brazos gentiles y el mundo se balanceaba con suavidad debajo de mí; así que debía de estar en el bote que Haruka compró en un impulso con el dinero del premio Monza. Darling Serena, bautizó al bote. Ahora estaba en el mar egeo, entre las islas; los tres estábamos en tarjes de baño muy pequeños para broncearnos. El bote crujió un poco. El mar estaba muy tranquilo ese día, solo había olas apacibles. Matt estaba estirado en cubierta y dormía al sol, lo cual significaba que Haruka y yo podríamos ir abajo… abrí los ojos un poco, vi el hermoso azul del cielo de Grecia. Con una sonrisa, le pasé un brazo por el cuello y los dedos por el cabello.
-Quiero hacer el amor, Haruka, mi amor- murmuré. Como estaba a contraluz, solo vi con vaguedad la silueta oscura y atraje su cabeza hacia mí.
-Serena…-su voz era fría y mas áspera que de costumbre- no soy…- seguramente Haruka estaba bromeando y fingía no tener deseos. Sonreí, echándole los brazos a l cuello y lo besé; moví su boca sobre la de él de modo provocativo y reí cuando permaneció insensible. Poco a poco, se rindió y su boca se abrió; fue algo muy distinto, pero muy agradable.
Antes de poder discernir cual era la diferencia, él se alejó y sentí como me tomó con firmeza de las muñecas, para quitarme las manos del cuello.
-Serena.
Esta vez, reconocí el timbre de voz. Desperté por completo, y miré el cielo. No era el cielo iluminado por el sol de Grecia, sino el cielo de Tokio. Alguien me tapó la luz y miré con fijeza el rostro que, por fin, dejó de ser borroso. No eran los ojos verdes, ni el cabello rubio de Haruka, sino ojos azules y el cabello negro azabache de Seiya. No eran lo brazos gentiles de Haruka y el mar egeo, sino Seiya, quien me sostenía en su regazo y el movimiento del carrusel en donde estaba sentado conmigo. Miré el poste central del carrusel. En ese breve momento de desorientación lo confundí con el mástil de un barco. Había besado a Seiya.
¡Ay! Yo…- susurré con voz ronca y lo miré con fijeza. En el rostro de Seiya, había una expresión rarísima, una que nunca había visto en su rostro. Lo besé. Pasé mis dedos por su pelo. La enormidad de mi acción hizo desaparecer la tristeza de que Haruka, el bote y Matt, cuando tenía doce años, solo eran ilusiones y trucos de mi memoria. Aun ahora, aunque sabia que besé a Seiya, la sensación placentera perduraba. Debía estar loca de remate.
-¿Qué pasó?- inquirí, como si no recordara nada. Pero me di cuenta de que no lo engañé ni un momento. Después de dudarlo un poco, Seiya solo dijo:
-¡te desmayaste!
-Ah…- me quedé un momento más, sentada, como si fuera normal estar abrazada sobre su regazo mientras le carrusel daba vueltas. Era algo tranquilizante y consolador, pero no podía durar. De pronto, me senté con los ojos llenos de lágrimas. “eres una antigua corredora de autos. Y Matt será un futuro corredor”. Había dicho él; eso resumía todo lo que intenté negar durante estos últimos años. “Quiere ser el mejor, como su padre”. Siempre supe que así sería. Lo supe en el fondo de mi alma, pero evadí ese conocimiento, pospuse la confrontación con lo inevitable e intenté hacer una vida que excluyera toda pista en esa dirección. Ahora me sentía muy entupida.
-Pero no puedo permitir que eso suceda- exclamé y empecé a llorar- no debo dejar que suceda otra vez.
-Toma -me tendió un pañuelo- está limpio.
Reí un poco al tomar el pañuelo; estaba hecho del mejor algodón y tenia bordadas las iniciales de su dueño; me enjuagué los ojos con el pañuelo.
-¿Qué sueñas?
Lo miré con detenimiento.
-¿No quieres decir, que finjo soñar?
-Te pido que olvides el comentario, si lo deseas.
La disculpa implícita, me hizo sonreír un momento. Mientras miraba el cielo, le expliqué:
-Siempre es un autodromo. Trato de rebasarlo, porque sé que si logro cambiar la secuencia de la carrera, no se estrellará. Pero… nunca lo puedo hacer y su auto patina y arde en llamas.
Seiya estaba inmóvil.
-Maldición, te culpas a ti misma- murmuró.
-Pude evitar que siguiera corriendo. Debí evitarlo. No discutí lo suficiente con él. Debí amenazarlo con que lo abandonaría si no dejaba las carreras- tragué saliva; eran años de lamentarme- estaría vivo si yo hubiera usado los argumentos adecuados.
-¿Piensas que le fallaste?
-Claro que le fallé.
-¿Y crees que le fallarás a Matt si no evitas que corra?
Sus comentarios prosaicos me tranquilizaron.
-Si- lo miré con resentimiento.
-Te estas castigando de modo innecesario. No esta en tus manos cambiar el destino de las personas.
-Tu no lo entenderías –protesté- cuando se ama a alguien, se tiene una responsabilidad. Cuando algo ocurre al ser amado, uno siente que debió hacer algo, protegerlo más…
-¿Protegerlos aun en contra de la voluntad de ellos? A mi me parece que eso es mostrar posesión y no amor. Tú respetaste los sueños de tu esposo, así que no recurriste al chantaje emocional para intentar que lo dejara de lado. También tendrás que respetar las ilusiones de Matt, aun si estas lo conducen al peligro. Si no lo haces, lo perderás.
La verdad tan cruda fue como una cuchillada para mí. Lo miré con enojo y me puse de pie, pero, como aun estaba débil, me tambalee y de no ser por el apoyo de Seiya, habría caído.
-Tómalo con calma –me advirtió- aun cuando fue algo intrigante, no me agradaría que te desmayaras otra vez, así que siéntate.
-No gracias –quise soltarme de su mano, pero al intentarlo, solo logré caerme en el pasto. Seiya se echó a reír con tantas ganas, que la risa se oyó en todo el parque vacío, después de unos instantes, bajó del carrusel y me ayudó a ponerme de pie, seguía sonriendo, no mostraba sus blancos dientes, pero la calidez de su sonrisa parecía duradera.
-Me pregunto lo que debe ser dar veinte vueltas al circuito de okayama contigo –murmuró- será mejor que comas algo antes de que te desmayes de nuevo ¿Tienes algo de comida?
-Hay emparedados en el auto.
Me sentó en uno de los columpios y trajo los emparedados.
-Come y escucha- me dijo.
Empezó a caminar un poco mientras yo desenvolvía uno de los emparedados y lo mordía sin mucho apetito. Seiya se paró frente a mí y me miro con fijeza.
-Ensigns entrar en una nueva área del mercado… Estamos en busca de una nueva imagen publicitaria y podría ser representada por alguien como Matt –levantó una mano para evitar que yo protestara- solo dije que podía ser Matt. Por ahora el concepto en si todavía no esta aprobado, porque, sin importar lo que tu pienses, no tengo intenciones de abrumar a Matt y tengo que probar que vale la pena. Matt es el sueño de todo patrocinador; es joven, entusiasta, fotogénico, talentoso y tiene el atractivo de su padre, al igual que el famoso apellido. Escucha –insistió cuando intenté intervenir- pero también es alguien desconocido y representa varios riesgos. Creo que te equivocas con respecto a que Matt cambiara de idea en relación con las carreras…- torció la boca, como si reconociera que de nuevo no tenia mucho tacto- … sin embargo tu eres su madrastra y tutora y debo conceder que puede haber algo de verdad en lo que argumentas… ¿me puedes dar un emparedado? –Me miró esperanzado, e interpretó mi silencio como consentimiento, así que tomó uno- como estamos de acuerdo en que, por ahora, Matt parece estar inclinado a competir, y como no tendrá dieciocho años sino hasta dentro de unos meses, tiempo que tardaremos en construir nuestra imagen publicitaria ¿Por qué no esperamos a ver que pasa? –Comió el emparedado en dos mordiscos y observó con hambre el resto de la comida- ¿Por qué no le quitas la presión de los hombros a Matt y le revelas que ya sabes lo que esta pasando? De esa manera tendrás la oportunidad de evaluar que tanto desea volverse corredor. Si tan solo se trata de una ilusión como lo de la guitarra –lo dijo sin sarcasmo- entonces no se habrá perdido nada. Si no se trata de eso, no podrás detenerlo de todas maneras, y nosotros seremos un patrocinador tan bueno como cualquier otro. Mejor aun.
-¿Cómo puedes estar tan seguro? –sentí el miedo de no tener otra alternativa.
-Podríamos hacer un contrato con cláusulas favorables para ambas partes. Como tutora, tú tendrás mucho que decir al respecto. Y piensa en el asunto, de esta forma: si Matt nos tiene a nosotros como patrocinadores, nadie más podrá hacerle ofertas que le hagan perder el juicio.
Era algo muy atrayente. Lo único que deseaba era que Matt dejara de conducir por completo, pero me daba cuenta de que era muy poco probable. Y el arreglo dejaba abierta la posibilidad de que, al cumplir dieciocho años, Matt perdiera el interés por las carreras. Si Seiya no hubiera incluido eso en el trato, me habría negado por completo. Lo miré considerándolo bajo una nueva luz.
-Eres mucho más listo de lo que creí –comenté- ¿Se da cuenta tu familia de lo listo que eres?
-No lo sé. Sacan muchas conclusiones a partir de las apariencias –y añadió en un murmullo- y tú también eres así.
Baje la mirada, tratando de ocultar mi sonrojo, pero Seiya al verme, solo rió y empujó el columpio. Me alegré al remontarme en los aires y pensé en cuando era niña y me gustaba columpiarme. Pero ya no era una niña, así que me bajé.
-¿Ya puedes conducir? estoy retrasado y no te pago para divertirte en este parque. Vámonos.
-¡Si señor! –le contesté, pero vi como se adelantaba. Al llegar al Rolls, Seiya se apoyó en el auto y cruzó los brazos. Me tomó un momento pensar lo que hacia. ¡Claro las llaves! A Seiya le daría mucho gusto ver como me sacaba las llaves.
Le di la espalda para sacarlas. Me toqué ambos senos y nada de llaves. Debieron deslizarse hacia abajo, pensé, y me toqué mas abajo. Pero me percaté de que desde hacia un buen rato no sentía al punta de metal, lastimándome. Me palmee con mayor urgencia ¡tenían que estar aquí! De lo contrario…
Escuché un sonido metálico. Me volví con las manos todavía tocando mi busto. Dos juegos de llaves estaban en una de las manos de Seiya. Me ruboricé hasta la punta de los cabellos.
Con los ojos brillantes de diversión, el me lanzó las llaves.
-Ni pienses al respecto –comentó.
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
espero lo hayan disfrutado!!! espero tener lista la segunda parte!!! no olviden dejar sus comentarios, dudas o sugerencias vale???
que toda la buena vibra llene sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
que toda la buena vibra llene sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 355
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Holaaa !
Me Encanto !
Espero Que Puedas Actualizar Muy Pronto !
Besos
Me Encanto !
Espero Que Puedas Actualizar Muy Pronto !
Besos
yesi- Sailor Inner Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
ese Seiya un poco mañosito no? muy buen capitulo me da gusto que haya mejorado su relacion pues con tremendo beso como no?
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amika te felicito esta muy interesante tu historia
xfa actualizalooooooooooo..............
xfa actualizalooooooooooo..............
bombon95- Neo Reina Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hola!!! increible, exelente actualizacion...
vaya como un sueño llevo a eso jajaja y q pelado con lo de las yaves osea q le pasa imagino como debio sentirse serena al no tener las y q él las tubiera mmm aunq pudieron caerse....
lo q le dijo seiya en parte tiene razon , a ver q sucede.
y por cierto gracias por la explicacion de las edades asi quedo mejor ubicada.
saludos
vaya como un sueño llevo a eso jajaja y q pelado con lo de las yaves osea q le pasa imagino como debio sentirse serena al no tener las y q él las tubiera mmm aunq pudieron caerse....
lo q le dijo seiya en parte tiene razon , a ver q sucede.
y por cierto gracias por la explicacion de las edades asi quedo mejor ubicada.
saludos
stgrani- Reina Serenity
- Mensajes : 1790
Edad : 42
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
holaaa vengo a leer y seguir asta el fnal con tu fic
y me encanta me encanto esta actualizacion y que picaro mi amado seiya(mi bombon mi todo )almenos estan mejorand su relacion con ese beso quien no pero bueno espero que siga asi y actualia pronto...bueno actualiza pronto y quier que sepan que son bienvenidos a mi fic
y me encanta me encanto esta actualizacion y que picaro mi amado seiya(mi bombon mi todo )almenos estan mejorand su relacion con ese beso quien no pero bueno espero que siga asi y actualia pronto...bueno actualiza pronto y quier que sepan que son bienvenidos a mi fic
Última edición por serena1435 el Dom Oct 10, 2010 3:13 pm, editado 1 vez
serena1435- Neo Reina Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
querida amiga disculpa x la demora
no habia podido leer tu fic pero ya yo hice
y dejame decirte q tu actualizacion me encanto
y no me imagino como consiguio seiya las llaves
pero no creeas a mi tambien me dio pena como a serena, jajajajaja
y bueno q mas puedo decir
simple y sencillamente q tu historia me encanta!!!!
no habia podido leer tu fic pero ya yo hice
y dejame decirte q tu actualizacion me encanto
y no me imagino como consiguio seiya las llaves
pero no creeas a mi tambien me dio pena como a serena, jajajajaja
y bueno q mas puedo decir
simple y sencillamente q tu historia me encanta!!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hola a tod@s!!! aqui les dejo la segunda parte del capitulo 5, espero sea de su agrado, pero antes quiero agradecerles a tod@s l@s que se han tomado el tiempo de leer mi fic, pero especialmente a
yesi, amy_tsubasa, bombon 95, stgrani, serena 1435 y neo sailor moon amiwas!!! muxas graxias por sus comentarios, son muy importantes para mi ya que me dan ánimos para seguir escribiendo esta historia!!! espero seguir leyendolos!! xoxo y beuno lo prometido es deuda, aqui les dejo el capitulo, disfrutenlo!!!
yesi, amy_tsubasa, bombon 95, stgrani, serena 1435 y neo sailor moon amiwas!!! muxas graxias por sus comentarios, son muy importantes para mi ya que me dan ánimos para seguir escribiendo esta historia!!! espero seguir leyendolos!! xoxo y beuno lo prometido es deuda, aqui les dejo el capitulo, disfrutenlo!!!
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Capitulo 5
(segunda parte)
Pero si pensé y además me enfurecí al respecto. Estaba tan preocupada porque me hubiera esculcado inconciente, que pasaron varias horas antes de volver a pensar en el asunto de Matt y lo que me esperaba. Mucho después se me ocurrió que quizá Seiya realizó una treta sicológica muy sensata.
Bebía una copa cuando Matt llegó a casa. El hecho de que bebiera era raro e hizo que frunciera el ceño. Lo miré con detenimiento y me percaté de que el niño flaco pertenecía al pasado. Sin darme cuenta, Matt tenia el aspecto de seguridad y confianza en si mismo. Ya no podía posponerlo más. Ignorar el hecho de que Matt se acercaba a la edad adulta era tan inútil como intentar negar su ambición. Crecería y haría lo que quisiera y tendría que dejarlo en paz. Perro el aceptar eso no evitó que me sintiera dolida y quise herirlo a su vez.
-Hola –lo saludé con alegría- no me digas en donde has estado… estuviste estudiando en la biblioteca de la universidad ¿verdad? O quizá estuviste en casa de tu mejor amigo escribiendo un trabajo. Cuánto estudias Matt. ¿O debería llamarte Chris?
Matt se tensó y recibí una fuerte impresión al ver que no se sonrojaba y no daba pretextos, como un chiquillo; tan solo se irguió y preguntó, con alivio.
-Lo sabes ¿Cómo te enteraste?
-Supongo que has logrado romper todo aquello que se refiera a “Chris Haruna” en los periódicos hasta ahora, pero se te olvidó el del viernes. La tonta de Serena meditó al respecto y por fin sacó la conclusión correcta. ¿Cuando planeabas contarme acerca de tu otra vida Matt? ¿O pensabas dejarle ese trabajo a tu nuevo confidente, el “señor” Kou? –estaba muy herida porque Matt se hubiera desahogado con Seiya.
-Lo siento Serena. No quería mentirte, pero cada vez que te mencionaba las carreras, empezabas a tener pesadillas y gritabas mientras dormías; te aseguro que traté de olvidarlo, porque no quería lastimarte. Lo intenté, de veras. Pero fue imposible. Conocí a alguien en la universidad que tiene un auto de carreras, me dejó dar unas vueltas de practica… -alzó las manos en un gesto elocuente, típico de Haruka. Matt se parecía mucho a su padre y eso era algo placentero y doloroso a la vez- y cuando me ofreció que lo condujera, pensé que solo lo haría una vez para ver que se sentía; después lo hice una vez mas y así seguí… no lo puedo explicar, pero tengo que hacerlo, aun si te lastimo. Se que soy injusto al hacerlo, pero… -se encogió de hombros, impotente- lo siento.
Me acerque a él, llena de remordimiento por sus regaños. Pobre Matt, no lo podía explicar porque todavía no descubría el poder de la fiebre que le encendía la sangre. Me aterraba que tuviera un impulso tan fuerte, pero sabía lo que eso era y no había cura. Bueno, quizá solo una.
-Y yo también me disculpo Matt. Si yo hubiera hecho frente a la situación antes, no habrías tenido que esconderte y sentirte culpable –lo abracé- perdóname. Lo que pasa es que siento un gran temor por tu seguridad.
-Y yo por ti, Serena –me abrazó con fuerza. Aprecia tener cuarenta años en vez de diecisiete. Me pregunté quien de ambos había sido el tutor.
Cuando Seiya dijo que esperaría para ver que pasaba, no tenía nada pasivo en su mente, pude percatarme dos semanas después. A pesar de todo le trabajo y de la tensión en Ensigns, el aprovechaba todas las oportunidades para “evaluar” a Matt. De pronto, Seiya ocupó un gran espacio en nuestras vidas. Cada vez que daba la vuelta, Seiya estaba presente. Además de verlo todos los días por el retrovisor del auto, Matt hablaba de él sin parar. Seiya y Matt jugaban al billar en el club de Seiya. Seiya era brillante para el billar. Jugaban golf. Seiya era un excelente jugador de golf. Arreglaban la motocicleta de Matt juntos. Seiya solía tener una Harley-Davidson. Lo único que Seiya aprecia no haber hecho era correr un auto. Seiya tenia licencia de piloto, remó en unas competencias en Australia y en los estados unidos, jugaba al ajedrez, al tenis y tocaba la guitarra; descubrí esto ultimo una noche en que oí un sonido estridente y corrí a la cochera, esperando ver un accidente. Seiya tenia la guitarra de Matt colgada al cuello por al correa y Matt revisaba los amplificadores.
-Seiya solía tocar en un grupo –me explicó Matt.
-No sé de donde sacó el tiempo –comenté, con acidez- supongo que era un grupo de rock –me imaginaba a tres cuatro chicos de pelo largo que apenas podían tocar unas notas.
-De jazz –sonrió Seiya y tocó una escala con rapidez y el inicio de “that old Black magic”
-Presumido –rezongué, pero Seiya era bueno. Nunca un sonido tan melodioso fue sacado de la guitarra de Matt, pero eso no me complacía mucho. al ver como los ojos de Matt brillaban de admiración, me alejé, irritada.
-¿Qué te parece? –preguntó Seiya.
-Quédate con la correa de la guitarra. Se te ve mejor que cualquiera de tus corbatas –le contesté.
Seiya tocó unas notas que parecían una risa electrónica. Me metí a la casa y oí como tocaban juntos. Esperé a que los vecinos se quejaran del ruido. Pero sabía que era injusta y me avergoncé de mi misma. Seiya intentaba a ayudar a Matt y yo tenia que reconocer que no trataba de presionarlo para que corriera o para que no lo hiciera. Por el contario, Seiya aclaró que no consideraba que la velocidad y la temeridad fueran necesarias para que un hombre fuera varonil; eso era algo muy bueno, pues era claro que Matt deseaba impresionarlo, y no lo podía culpar por eso. Cuando Matt comentó que dejaría sus estudios para conseguir un empleo relacionado con la industria automotriz, Seiya le dijo que olvidara esa tontería. Fue la única ocasión que casi llegaron a discutir.
-Podrías resultar un corredor mediocre –le comentó Seiya, sin rodeos- en ese caso, necesitarás el apoyo de una carrera y no me refiero a la venta de autos usados. Si eres bueno para las carreras y tienes suerte, tal vez algún día puedas conducir de manera profesional; harás mucho dinero y la contabilidad te ayudará a administrarlo. No creo que desees que te roben, como pasó con tu padre. – la sinceridad tan brutal hizo enojar a Matt. Pensé que él, al igual que yo, no estaba acostumbrado a la franqueza tan directa, pero Matt se adaptó con gran rapidez.
Se redactó un proyecto el contrato de Matt con Ensigns y mi abogado lo revisó con cuidado; señaló que había una cláusula que nos obligaba a usar los productos de Ensigns y otra que impedía que usara mi imagen profesional de modo que dañara a la compañía. Anuncié con enfado, que tal imagen ya no existía y que no ponía ninguna objeción. El abogado me comentó que el contrato era favorable y que Matt era un chico afortunado.
El chico afortunado salió y se emborrachó la noche siguiente. Me encontraba a punto de llamar a la policía cuando Matt llegó a casa, a las dos de la mañana. Me encontraba tan tensa como la cuerda de un violín, debido a la ansiedad. Estaba furiosa con Matt por beber a su edad, pero quizá me habría reído al respecto de no ser por una cosa. Seiya fue quien lo llevó a casa.
-Matt me llamó por teléfono – me explicó Seiya cuando abrí la puerta principal; con una mano sostenía a Matt en estado de ebriedad, y en la otra llevaba la llave de Matt- sabía que no debía conducir, pero tampoco podía confiar en que sus amigos condujeran con responsabilidad, y no tenia dinero para llamar a un taxi.
-Voy a ser el mejor –exclamó Matt, ebrio- voy a ser famoso. Voy a ser una estrella.
El perro de los Aino aulló.
-Vas a tener un dolor de cabeza horrible –comentó Seiya con sequedad.
-No te enojes conmigo Serena –sonrió Matt al aferrarse a los hombros de Seiya con un brazo- tomé unas cuantas de mas. Celebré la noticia con unos amigos, pero no conduje el auto, sabia que no debía hacerlo – lo dijo con orgullo, como si esperara que lo felicitara por su sensatez- te quiero Serena. Ahora desearía llamarte mamá. No quería hacerlo cuando niño. Me pareció artificial. ¿Te puedo llamar mamá ahora?
Seiya sonrió. Cerré la puerta y lo ignoré. Miré con frialdad a Matt. Necesitó de ayuda y llamó a Seiya y no a mí. No a la persona que casi lo crió y lleno el vacío materno en su vida; la persona que se aseguraba de que durmiera y comiera bien, que se parara derecho y que no leyera con mala luz; la que le contó acerca del sexo y el amor y los peligros de las drogas; la que se quedó despierta para esperarlo. Llamó a Seiya. En ese momento, los odié a ambos. Al chico que me traicionó y al hombre que me usurpaba.
-Es un poco tarde para llamarme mamá –repliqué- creo que nno te molesta el hecho de que me haya quedado levantada y muy preocupada por ti.
-Ay, serena…
Los seguí por el vestíbulo.
-¿Cómo te atreves a estar fuera hasta la madrugada y regresar en estas condiciones? Es algo imperdonable Matt, y no lo soportaré. Te presto mi auto y luego lo dejas estacionado en algún lugar durante toda la noche, porque estas demasiado borracho para traerlo de nuevo a casa.
Seiya puso a Matt en la cama; me pareció que era solo un títere viejo.
-Lo siento, serena.
-Este tipo de comportamiento me hace dudar de tu inteligencia. Y hace que me cuestione dos veces acerca de confiar en ti. En cuanto a esta noche, no saldrás más. Si crees que voy a soportar que…
Seiya me interrumpió y le dio un golpecito amistoso a Matt en el hombro.
-Buenas noches, Matt. Serena esta un poco angustiada. Estaba muy preocupada por ti, eso es todo, duerme –le quitó los zapatos y lo tapó con las mantas- ¿de acuerdo, hijo?
Hijo. ¿Hijo? Sentí que un cuchillo se me clavaba en ele pecho.
-¿un poco angustiada? –Exclamé- ¿preocupada? Estaba enloquecida. Y tenia buenos motivos, porque…
Seiya me tapó la boca con una mano.
-Buenas noches Matt –dijo.
-Buenas noches Seiya. Buenas noches Serena… mamá –murmuró Matt; sentí que el corazón se me estrujaba, pero solo logré emitir gemidos de furia sobre la palma de la mano de Seiya. Intenté golpearlo, pero este me levantó con un brazo, y me llevó a la cocina.
-¿Por qué no dejas respirar al chico? –gruñó al bajarme.
-¿Cómo te atreves a levantarme así en mi propia casa? ¿Cómo te atreves a interferir cuando?…
-deja de molestar ¿de acuerdo? No vine a hacerle un favor a Matt solo para que tu volcaras tus celos sobre mi.
-¿celos? –Jadeé, incrédula- ¡no me hagas reír!
-Estas muy celosa de mi, serena –se masajeó el cuello con cansancio- lo sé y tu también. Tu niño a crecido, esta a punto de soltarse de tu falda y ha hallado a un amigo hombre con quien relacionarse; eso te esta confundiendo. Está bien, siento simpatía por ti. Toma tiempo adaptarse a lago así, peor no le quites su triunfo a Matt. Es jovencito y presumido ahora, pero pronto volverá a la normalidad. Es natural que se exceda un poco, que pruebe sus alas…
-¡Esta borracho! –Dije casi gritando- habría podido ser atropellado o atravesar una ventana sin fijarse. Tiene diecisiete años, no está en edad de beber, por ley, y está borracho.
-Claro que no está bien. Es un tonto irresponsable y mañana sufrirá las consecuencias. Tu estabas preocupada y eso es duro, pero ya esta a salvo y en casa otra vez. No es un desastre – recorrió con la vista la bata, el pijama de algodón, las pantuflas- pero no estoy tan seguro de que no lo sea su ropa de noche. ¿en donde diablos conseguiste esa pijama? Hace desaparecer toda pasión incipiente –levantó la punta de la bata para mirar mejor- es el aspecto andrógino ¿verdad?
Le quité la mano de un manotazo.
-¡Sal de aquí! ¡No te quiero en mi casa! Tú no me agradas. No deseo ser manoseada y regañada en mi propia casa a las dos de la mañana.
Me volví para abrirle la puerta, pero el me hizo encararlo; tenia un aspecto tan amistoso como el de un oso grizzly.
-Mira, hay veces en que a mi también me cuesta trabajo hallar cualidades en ti. Puede que te sorprenda, pero tengo mejores cosas que hacer a las dos de la mañana que escuchar la letanía de una madre frustrada, con el atractivo sexual de un calcetín mojado.
-Entonces ve a hacerlas –repliqué, herida por al critica. Me hacía parecer como una mujer madura, amargada y mal agradecida. Sabía que debía estarle agradecida, pero no pude darle las gracias.
-Tú deberías tener mejores cosas que hacer – me sacudió- que estar discutiendo en una cocina con un hombre discutiendo acerca de un muchacho. A las dos de la mañana –pronunció cada palabra con lentitud deliberada- una mujer como tu –dijo recorriéndome con la mirada- debería tener otros asuntos pendientes con un hombre sin compromisos, y no me refiero a estar en esta maldita cocina.
Me sacudió una vez más y me miró con furia, acercando su rostro al mío. La tensión aumentó en el ambiente, no podía apartar la vista de Seiya, traté de desasirme, pero el puso sus manos alrededor de mi cintura; jadeé por el contacto tan aproximado y por el roce de sus dedos que me quemaban la piel a través de la pijama de algodón. Me atrajo hacia él y gemí de modo audible.
-Quizá “calcetín mojado” fue una exageración –murmuró Seiya.
espero lo hayan dsifrutado amiwas!!! prometo tratar de actualizar lo mas pronto posible ok??? que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
(segunda parte)
Pero si pensé y además me enfurecí al respecto. Estaba tan preocupada porque me hubiera esculcado inconciente, que pasaron varias horas antes de volver a pensar en el asunto de Matt y lo que me esperaba. Mucho después se me ocurrió que quizá Seiya realizó una treta sicológica muy sensata.
Bebía una copa cuando Matt llegó a casa. El hecho de que bebiera era raro e hizo que frunciera el ceño. Lo miré con detenimiento y me percaté de que el niño flaco pertenecía al pasado. Sin darme cuenta, Matt tenia el aspecto de seguridad y confianza en si mismo. Ya no podía posponerlo más. Ignorar el hecho de que Matt se acercaba a la edad adulta era tan inútil como intentar negar su ambición. Crecería y haría lo que quisiera y tendría que dejarlo en paz. Perro el aceptar eso no evitó que me sintiera dolida y quise herirlo a su vez.
-Hola –lo saludé con alegría- no me digas en donde has estado… estuviste estudiando en la biblioteca de la universidad ¿verdad? O quizá estuviste en casa de tu mejor amigo escribiendo un trabajo. Cuánto estudias Matt. ¿O debería llamarte Chris?
Matt se tensó y recibí una fuerte impresión al ver que no se sonrojaba y no daba pretextos, como un chiquillo; tan solo se irguió y preguntó, con alivio.
-Lo sabes ¿Cómo te enteraste?
-Supongo que has logrado romper todo aquello que se refiera a “Chris Haruna” en los periódicos hasta ahora, pero se te olvidó el del viernes. La tonta de Serena meditó al respecto y por fin sacó la conclusión correcta. ¿Cuando planeabas contarme acerca de tu otra vida Matt? ¿O pensabas dejarle ese trabajo a tu nuevo confidente, el “señor” Kou? –estaba muy herida porque Matt se hubiera desahogado con Seiya.
-Lo siento Serena. No quería mentirte, pero cada vez que te mencionaba las carreras, empezabas a tener pesadillas y gritabas mientras dormías; te aseguro que traté de olvidarlo, porque no quería lastimarte. Lo intenté, de veras. Pero fue imposible. Conocí a alguien en la universidad que tiene un auto de carreras, me dejó dar unas vueltas de practica… -alzó las manos en un gesto elocuente, típico de Haruka. Matt se parecía mucho a su padre y eso era algo placentero y doloroso a la vez- y cuando me ofreció que lo condujera, pensé que solo lo haría una vez para ver que se sentía; después lo hice una vez mas y así seguí… no lo puedo explicar, pero tengo que hacerlo, aun si te lastimo. Se que soy injusto al hacerlo, pero… -se encogió de hombros, impotente- lo siento.
Me acerque a él, llena de remordimiento por sus regaños. Pobre Matt, no lo podía explicar porque todavía no descubría el poder de la fiebre que le encendía la sangre. Me aterraba que tuviera un impulso tan fuerte, pero sabía lo que eso era y no había cura. Bueno, quizá solo una.
-Y yo también me disculpo Matt. Si yo hubiera hecho frente a la situación antes, no habrías tenido que esconderte y sentirte culpable –lo abracé- perdóname. Lo que pasa es que siento un gran temor por tu seguridad.
-Y yo por ti, Serena –me abrazó con fuerza. Aprecia tener cuarenta años en vez de diecisiete. Me pregunté quien de ambos había sido el tutor.
Cuando Seiya dijo que esperaría para ver que pasaba, no tenía nada pasivo en su mente, pude percatarme dos semanas después. A pesar de todo le trabajo y de la tensión en Ensigns, el aprovechaba todas las oportunidades para “evaluar” a Matt. De pronto, Seiya ocupó un gran espacio en nuestras vidas. Cada vez que daba la vuelta, Seiya estaba presente. Además de verlo todos los días por el retrovisor del auto, Matt hablaba de él sin parar. Seiya y Matt jugaban al billar en el club de Seiya. Seiya era brillante para el billar. Jugaban golf. Seiya era un excelente jugador de golf. Arreglaban la motocicleta de Matt juntos. Seiya solía tener una Harley-Davidson. Lo único que Seiya aprecia no haber hecho era correr un auto. Seiya tenia licencia de piloto, remó en unas competencias en Australia y en los estados unidos, jugaba al ajedrez, al tenis y tocaba la guitarra; descubrí esto ultimo una noche en que oí un sonido estridente y corrí a la cochera, esperando ver un accidente. Seiya tenia la guitarra de Matt colgada al cuello por al correa y Matt revisaba los amplificadores.
-Seiya solía tocar en un grupo –me explicó Matt.
-No sé de donde sacó el tiempo –comenté, con acidez- supongo que era un grupo de rock –me imaginaba a tres cuatro chicos de pelo largo que apenas podían tocar unas notas.
-De jazz –sonrió Seiya y tocó una escala con rapidez y el inicio de “that old Black magic”
-Presumido –rezongué, pero Seiya era bueno. Nunca un sonido tan melodioso fue sacado de la guitarra de Matt, pero eso no me complacía mucho. al ver como los ojos de Matt brillaban de admiración, me alejé, irritada.
-¿Qué te parece? –preguntó Seiya.
-Quédate con la correa de la guitarra. Se te ve mejor que cualquiera de tus corbatas –le contesté.
Seiya tocó unas notas que parecían una risa electrónica. Me metí a la casa y oí como tocaban juntos. Esperé a que los vecinos se quejaran del ruido. Pero sabía que era injusta y me avergoncé de mi misma. Seiya intentaba a ayudar a Matt y yo tenia que reconocer que no trataba de presionarlo para que corriera o para que no lo hiciera. Por el contario, Seiya aclaró que no consideraba que la velocidad y la temeridad fueran necesarias para que un hombre fuera varonil; eso era algo muy bueno, pues era claro que Matt deseaba impresionarlo, y no lo podía culpar por eso. Cuando Matt comentó que dejaría sus estudios para conseguir un empleo relacionado con la industria automotriz, Seiya le dijo que olvidara esa tontería. Fue la única ocasión que casi llegaron a discutir.
-Podrías resultar un corredor mediocre –le comentó Seiya, sin rodeos- en ese caso, necesitarás el apoyo de una carrera y no me refiero a la venta de autos usados. Si eres bueno para las carreras y tienes suerte, tal vez algún día puedas conducir de manera profesional; harás mucho dinero y la contabilidad te ayudará a administrarlo. No creo que desees que te roben, como pasó con tu padre. – la sinceridad tan brutal hizo enojar a Matt. Pensé que él, al igual que yo, no estaba acostumbrado a la franqueza tan directa, pero Matt se adaptó con gran rapidez.
Se redactó un proyecto el contrato de Matt con Ensigns y mi abogado lo revisó con cuidado; señaló que había una cláusula que nos obligaba a usar los productos de Ensigns y otra que impedía que usara mi imagen profesional de modo que dañara a la compañía. Anuncié con enfado, que tal imagen ya no existía y que no ponía ninguna objeción. El abogado me comentó que el contrato era favorable y que Matt era un chico afortunado.
El chico afortunado salió y se emborrachó la noche siguiente. Me encontraba a punto de llamar a la policía cuando Matt llegó a casa, a las dos de la mañana. Me encontraba tan tensa como la cuerda de un violín, debido a la ansiedad. Estaba furiosa con Matt por beber a su edad, pero quizá me habría reído al respecto de no ser por una cosa. Seiya fue quien lo llevó a casa.
-Matt me llamó por teléfono – me explicó Seiya cuando abrí la puerta principal; con una mano sostenía a Matt en estado de ebriedad, y en la otra llevaba la llave de Matt- sabía que no debía conducir, pero tampoco podía confiar en que sus amigos condujeran con responsabilidad, y no tenia dinero para llamar a un taxi.
-Voy a ser el mejor –exclamó Matt, ebrio- voy a ser famoso. Voy a ser una estrella.
El perro de los Aino aulló.
-Vas a tener un dolor de cabeza horrible –comentó Seiya con sequedad.
-No te enojes conmigo Serena –sonrió Matt al aferrarse a los hombros de Seiya con un brazo- tomé unas cuantas de mas. Celebré la noticia con unos amigos, pero no conduje el auto, sabia que no debía hacerlo – lo dijo con orgullo, como si esperara que lo felicitara por su sensatez- te quiero Serena. Ahora desearía llamarte mamá. No quería hacerlo cuando niño. Me pareció artificial. ¿Te puedo llamar mamá ahora?
Seiya sonrió. Cerré la puerta y lo ignoré. Miré con frialdad a Matt. Necesitó de ayuda y llamó a Seiya y no a mí. No a la persona que casi lo crió y lleno el vacío materno en su vida; la persona que se aseguraba de que durmiera y comiera bien, que se parara derecho y que no leyera con mala luz; la que le contó acerca del sexo y el amor y los peligros de las drogas; la que se quedó despierta para esperarlo. Llamó a Seiya. En ese momento, los odié a ambos. Al chico que me traicionó y al hombre que me usurpaba.
-Es un poco tarde para llamarme mamá –repliqué- creo que nno te molesta el hecho de que me haya quedado levantada y muy preocupada por ti.
-Ay, serena…
Los seguí por el vestíbulo.
-¿Cómo te atreves a estar fuera hasta la madrugada y regresar en estas condiciones? Es algo imperdonable Matt, y no lo soportaré. Te presto mi auto y luego lo dejas estacionado en algún lugar durante toda la noche, porque estas demasiado borracho para traerlo de nuevo a casa.
Seiya puso a Matt en la cama; me pareció que era solo un títere viejo.
-Lo siento, serena.
-Este tipo de comportamiento me hace dudar de tu inteligencia. Y hace que me cuestione dos veces acerca de confiar en ti. En cuanto a esta noche, no saldrás más. Si crees que voy a soportar que…
Seiya me interrumpió y le dio un golpecito amistoso a Matt en el hombro.
-Buenas noches, Matt. Serena esta un poco angustiada. Estaba muy preocupada por ti, eso es todo, duerme –le quitó los zapatos y lo tapó con las mantas- ¿de acuerdo, hijo?
Hijo. ¿Hijo? Sentí que un cuchillo se me clavaba en ele pecho.
-¿un poco angustiada? –Exclamé- ¿preocupada? Estaba enloquecida. Y tenia buenos motivos, porque…
Seiya me tapó la boca con una mano.
-Buenas noches Matt –dijo.
-Buenas noches Seiya. Buenas noches Serena… mamá –murmuró Matt; sentí que el corazón se me estrujaba, pero solo logré emitir gemidos de furia sobre la palma de la mano de Seiya. Intenté golpearlo, pero este me levantó con un brazo, y me llevó a la cocina.
-¿Por qué no dejas respirar al chico? –gruñó al bajarme.
-¿Cómo te atreves a levantarme así en mi propia casa? ¿Cómo te atreves a interferir cuando?…
-deja de molestar ¿de acuerdo? No vine a hacerle un favor a Matt solo para que tu volcaras tus celos sobre mi.
-¿celos? –Jadeé, incrédula- ¡no me hagas reír!
-Estas muy celosa de mi, serena –se masajeó el cuello con cansancio- lo sé y tu también. Tu niño a crecido, esta a punto de soltarse de tu falda y ha hallado a un amigo hombre con quien relacionarse; eso te esta confundiendo. Está bien, siento simpatía por ti. Toma tiempo adaptarse a lago así, peor no le quites su triunfo a Matt. Es jovencito y presumido ahora, pero pronto volverá a la normalidad. Es natural que se exceda un poco, que pruebe sus alas…
-¡Esta borracho! –Dije casi gritando- habría podido ser atropellado o atravesar una ventana sin fijarse. Tiene diecisiete años, no está en edad de beber, por ley, y está borracho.
-Claro que no está bien. Es un tonto irresponsable y mañana sufrirá las consecuencias. Tu estabas preocupada y eso es duro, pero ya esta a salvo y en casa otra vez. No es un desastre – recorrió con la vista la bata, el pijama de algodón, las pantuflas- pero no estoy tan seguro de que no lo sea su ropa de noche. ¿en donde diablos conseguiste esa pijama? Hace desaparecer toda pasión incipiente –levantó la punta de la bata para mirar mejor- es el aspecto andrógino ¿verdad?
Le quité la mano de un manotazo.
-¡Sal de aquí! ¡No te quiero en mi casa! Tú no me agradas. No deseo ser manoseada y regañada en mi propia casa a las dos de la mañana.
Me volví para abrirle la puerta, pero el me hizo encararlo; tenia un aspecto tan amistoso como el de un oso grizzly.
-Mira, hay veces en que a mi también me cuesta trabajo hallar cualidades en ti. Puede que te sorprenda, pero tengo mejores cosas que hacer a las dos de la mañana que escuchar la letanía de una madre frustrada, con el atractivo sexual de un calcetín mojado.
-Entonces ve a hacerlas –repliqué, herida por al critica. Me hacía parecer como una mujer madura, amargada y mal agradecida. Sabía que debía estarle agradecida, pero no pude darle las gracias.
-Tú deberías tener mejores cosas que hacer – me sacudió- que estar discutiendo en una cocina con un hombre discutiendo acerca de un muchacho. A las dos de la mañana –pronunció cada palabra con lentitud deliberada- una mujer como tu –dijo recorriéndome con la mirada- debería tener otros asuntos pendientes con un hombre sin compromisos, y no me refiero a estar en esta maldita cocina.
Me sacudió una vez más y me miró con furia, acercando su rostro al mío. La tensión aumentó en el ambiente, no podía apartar la vista de Seiya, traté de desasirme, pero el puso sus manos alrededor de mi cintura; jadeé por el contacto tan aproximado y por el roce de sus dedos que me quemaban la piel a través de la pijama de algodón. Me atrajo hacia él y gemí de modo audible.
-Quizá “calcetín mojado” fue una exageración –murmuró Seiya.
espero lo hayan dsifrutado amiwas!!! prometo tratar de actualizar lo mas pronto posible ok??? que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 355
Edad : 37
Sexo :
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Holaa !
Me Encanto ! No Puedo Esperar A Saber Lo Que Sigue :D
Espero Leer Mas De Ti !
Saludos !
Me Encanto ! No Puedo Esperar A Saber Lo Que Sigue :D
Espero Leer Mas De Ti !
Saludos !
yesi- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 136
Edad : 28
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
xq lo dejaste ahi amiga
no puede ser!!!!
espero q no te demores tanto en actualizar sii??
bueno amiga ya sabes q este esperando ansiosa tu
proxima actualizacion!!!!
no puede ser!!!!
espero q no te demores tanto en actualizar sii??
bueno amiga ya sabes q este esperando ansiosa tu
proxima actualizacion!!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
huyyy como´pudistes dejaro asta hay...pero en solo imaginarme esemomento tan uffs me imagino como se sintio serena al estar frente y agarrada de la cintura de un bombonsote cmo mi adorado seiya porfis actualiza pronto siiii bueno te invito a ti y a doslos lectores fans del galan de seiya a que lean y sigan mi fic
https://sailormoonyalgomas.activoforo.com/fan-fics-general-f61/una-vida-perfecta-serena-seiya-pff-t8390.htm espero verlos por ala especialmente a los fans de seiya y serena y actualiza pronto pliss porfisss siiii
https://sailormoonyalgomas.activoforo.com/fan-fics-general-f61/una-vida-perfecta-serena-seiya-pff-t8390.htm espero verlos por ala especialmente a los fans de seiya y serena y actualiza pronto pliss porfisss siiii
serena1435- Neo Reina Serena
- Mensajes : 9180
Edad : 27
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amiga que buen capitulos ke mala lo dejaste en lo mas interesante , espero seguir leyendo.
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 470
Edad : 32
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow q exelente actualizacion
qdificil ebio ser para serenaese cambio de matt, perobueno q se puede hacer...
ahora una queja jajaja como la dejas ahi
q va a suceder, q seiya mas tremendo
saludos
qdificil ebio ser para serenaese cambio de matt, perobueno q se puede hacer...
ahora una queja jajaja como la dejas ahi
q va a suceder, q seiya mas tremendo
saludos
stgrani- Reina Serenity
- Mensajes : 1790
Edad : 42
Sexo :
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
WOW SOY NUEVA EN TU FIC Y VEO QUE LLEVAS DIAZ SIN ACTUALIZAR PERO DEJAME DECIRTE QUE ESTA SUPER LINDO CUANDO VI EL TITULO ME IMAGINABA QUE SEIYA ERA EL CHOFER PERO NO CON LA GRAN HISTORIA QUE ME IVA A ENCONTRAR TE FELICITO Y SIGUE ADELANTE ESTARE PENDIENTE DE TU ACTUALIZACION.
MAT ME RECUERDA MUCHO A MI Y SERENA SE PARESE AMI MAMA Y SEIYA A UN NOVIA QUE HACE AÑOS TUVO MI MAMA YA QUE EL ME APOYO BASTANTE EN MIS TIEMPOS DE LUCARA Y GRACIAS A ESO MI MAMA NO ME REGAÑO COMO TENIA QUE HACERLO SINO QUE ME ACONSEJO DE LA MEJOR MANERA Y POR ESAS PALABRAS QUE ESCRIBES PARA EL PERSONAJE DE SEIYA ESTAN SUPER BELLAS QUE LIN DO HABLA ESTE CHICO ME LLEGA A EL ALMA.
MAT ME RECUERDA MUCHO A MI Y SERENA SE PARESE AMI MAMA Y SEIYA A UN NOVIA QUE HACE AÑOS TUVO MI MAMA YA QUE EL ME APOYO BASTANTE EN MIS TIEMPOS DE LUCARA Y GRACIAS A ESO MI MAMA NO ME REGAÑO COMO TENIA QUE HACERLO SINO QUE ME ACONSEJO DE LA MEJOR MANERA Y POR ESAS PALABRAS QUE ESCRIBES PARA EL PERSONAJE DE SEIYA ESTAN SUPER BELLAS QUE LIN DO HABLA ESTE CHICO ME LLEGA A EL ALMA.
neoreynaserena- Sailor Star Light
- Mensajes : 742
Edad : 34
Sexo :
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hola!!
wiiiii que interesante esta el capitulo, me gusto muchisimo
espero que actualices pronto por que se quedo en lo mejor....!!
wiiii espero que te encuentres bien y estare al pendiente
de tu actualización, besos...!!
wiiiii que interesante esta el capitulo, me gusto muchisimo
espero que actualices pronto por que se quedo en lo mejor....!!
wiiii espero que te encuentres bien y estare al pendiente
de tu actualización, besos...!!
Seluna_sk- Princesa Serena
- Mensajes : 889
Edad : 30
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
[color=indigo]amigas!!! por fin terminé la actualziacion, sé que lo deje en la mejor parte, pero espero les agrade el como continue con esa pequeña escena d epasion, pero antes de pasar a la actualziacion, queiro darles las gracias a tod@s los que se han tomado el tiempo para leer mi fic.
yesi:amiga!! me da mucho gusto saber que te gusto el capitulo, espero este sea de tu agrado.
neo sailor moon:jaja se qeu lo dejé en lo más interesante,espero que esta actualziacion te guste amiga!!
serena 1435:imaginate lo que viene en este capitulo amiga!!! y garx por la invitacion a tu fic!!! estaré al pendiente!!
amy_tsubasa:yesi!! lo prometido es deuda!!! ya tengo la actualizacion, muxas gracias por tu apoyo amiga!!!
stgranijajaja creo que todas me querian matar por dejarle hasta ahi!!! espero que con esta actualziacion quede saldada mi cuenta amix
neoreynaserena:amiga!! beinvenida a mific, me da mucho gusto saber que te gustó la historia y la forma en que manejo a los personajes, me da mucho gusto saber que en tu camino encontarste a una persona que te apoyo a sobrellevar la relacion con tu mami, y que su relacion se basó en la comunicacion y no en puros regaños amiga!!
seluna_sk:amiga!! espero que te guste la actualziacion, y leer tu coments, porque ya tenias un pokitin abandonado mi fic!!
Ahora si amigas, aqui les dejo la actualizacion
yesi:amiga!! me da mucho gusto saber que te gusto el capitulo, espero este sea de tu agrado.
neo sailor moon:jaja se qeu lo dejé en lo más interesante,espero que esta actualziacion te guste amiga!!
serena 1435:imaginate lo que viene en este capitulo amiga!!! y garx por la invitacion a tu fic!!! estaré al pendiente!!
amy_tsubasa:yesi!! lo prometido es deuda!!! ya tengo la actualizacion, muxas gracias por tu apoyo amiga!!!
stgranijajaja creo que todas me querian matar por dejarle hasta ahi!!! espero que con esta actualziacion quede saldada mi cuenta amix
neoreynaserena:amiga!! beinvenida a mific, me da mucho gusto saber que te gustó la historia y la forma en que manejo a los personajes, me da mucho gusto saber que en tu camino encontarste a una persona que te apoyo a sobrellevar la relacion con tu mami, y que su relacion se basó en la comunicacion y no en puros regaños amiga!!
seluna_sk:amiga!! espero que te guste la actualziacion, y leer tu coments, porque ya tenias un pokitin abandonado mi fic!!
Ahora si amigas, aqui les dejo la actualizacion
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Capitulo 6
Creo que… —empecé a decir en un tono apenas audible.
Seiya me miró durante un momento, con los ojos entrecerrados.
¿Qué es lo que crees, serena?—susurró cerca de mi boca y sentí su calido aliento. Descubrí que no podía pensar, solo sentir. Sentir como su pecho subía y bajaba, los latidos de su corazón, su cuerpo presionado contar el mío, el calor de sus manos. En el ultimo momento, ladee la cabeza, pero Seiya besó mi cuello y metió una mano en mi cabello acercando mi cabeza hacia él. La vez pasada, fui yo quien tomó la iniciativa, y recordé que él respondió sin muchos deseos… fue una exploración breve y tentativa. El recuerdo explotó. Me besó con urgencia sensual, acarició y lamió mis labios, invitando una respuesta que quizá intuía que estaba atrapada en mi interior. Mi cuerpo flaqueó y mi piel cobró vida bajo las manos acariciantes y el roce de la barba naciente. Seiya sintió mi cambio y acercó mis caderas con delicadeza, hizo a un lado con la boca el cuello del pijama para besarme de modo provocativo el hombro y bajó con lentitud más allá. Me miró con los ojos entrecerrados, se irguió y me soltó. Temblorosa, me apoyé en la mesa, para no caer. Me observó durante un momento y metió la mano en su bolsillo.
Deje mi auto en la ciudad y tarje a casa el tuyo para que mañana no tengas problemas –explicó con brevedad y lanzó las llaves del Toyota a la mesa — ¿te importa si llamo a un taxi?
Sin esperar a que le diera permiso, lo hizo; yo seguía apoyada en la mesa cuando lo oí colgar el auricular; seguía petrificada cuando él volvió a entrar a la cocina. Pareció divertirse al descubrir que yo aun no me movía. Cruzó los brazos y me miró con detenimiento y en silencio. Lo miré con fijeza antes de sonrojarme y percatarme de que él me miraba el pecho; un botón del pijama se había desabrochado y la apertura se ampliaba de modo revelador hasta la cintura. Rápidamente, lo abroché con dedos temblorosos y até con firmeza el cinturón de la bata.
Seiya observó todas esas señales y sonrió.
—Esperaré el taxi afuera.
Salió y minutos después escuché que un auto se detenía. Cuando partió, me hundí en una silla. Si su intención fue impresionarme, tuvo éxito, pensé. Me tocó y besó con la misma franqueza que se caracterizaban sus palabras; sabia que no debía impresionarme, pero lo hacia. La franqueza física era algo muy diferente. Me deseó. Un hombre no podía ocultar el deseo y el ni siquiera trató de hacerlo. Una parte de mi estaba satisfecha de haber despertado su deseo, puesto que ni las pijamas antiseductoras aminoraron su interés. Pero la satisfacción no duró mucho tiempo.
Estaba atónita ante al prueba de que Seiya me deseó. Eso me hizo imaginar cosas que no había considerado en tres años de viudez. El ser deseada como mujer fue algo vital en mi vida durante mucho tiempo, el ser necesitada por un hombre fue algo esencial para mi persona. Descubría ahora que, sin eso, parte de mi se secó como mi perfume francés. Miré al vacío; la vida sin esa parte era más simple y no sabia si quería volver a despertarla.
Demasiado tarde, me percaté horas después al no poder dormir; lista o no, fue despertada y por Seiya Kou; mi cuerpo y mente eran una mezcla confusa de jubilo y rechazo. Por fin, logré dormir y no soñé.
Por al mañana, mientras Matt se curaba la resaca y juraba que nunca mas volvería a emborracharse, recibí la llamada de mi hermano para anunciarme que había tenido un hijo varón y que quería que yo fuera la madrina. Miré la foto de mi hermano con su esposa embarazada que solo tenia veintidós años. Yo tengo veintisiete años, pensé como si por primera vez me diera cuenta de ello.
Después, le ofrecí una disculpa a Seiya por recibirlo con tanto enojo, luego de que fue él quien llevó a Matt a casa. Fingí haber olvidado el beso y Seiya no lo mencionó, aunque me miraba con burla de vez en cuando. Ahora la cocina tenía un ambiente nuevo. Aun la preparación de un bistec me hacia pensar en Seiya, pensé con resentimiento.
Seiya se fue en un viaje de negocios, con el objeto de comprar una nueva curtidora de piel.
—Para poder mantener la provisión de cuero de calidad para nuestros productos normales… claro, para los de prestigio importamos el cuero de escocia—explicó Darién sin mucho humor—fue la idea de Seiya. Parece pensar que es una buena estrategia financiera.
— ¿y lo es?
Mientras le preguntaba eso, Darién pareció entablar una lucha mental y la sinceridad triunfó sobre el orgullo.
—Me cuesta trabajo decirlo, pero si, lo es. Debimos comprar unas curtidoras hace mucho tiempo.
—Es difícil reconocerlo—sonreí.
—Tiene el instinto de saber lo que se necesita hacer. He estado en le negocio durante bastante tiempo, y él me hace el favor de pedirme mi consejo, peor sospecho que no lo necesita.
Asentí ante las palabras dichas por Darién. Seiya tenía el arte de hacer sentir a las demás personas que salían sobrando, recordando que lo experimenté aquella noche, al ver como lidió con la borrachera de Matt.
—Si tan solo hubiera algo en lo que no fuera bueno—suspiró Darién y se avergonzó por su infantil deseo.
—Consuélate—le sonreí—se viste muy mal.
Su apariencia, cuando lo recogí en el aeropuerto, de regreso del viaje, confirmó la descripción. Vestía unos jeans gastados, una camisa y una cazadora de cuero gastada. Seiya no viajó en al clase de ejecutivos, como los demás empleados de Ensigns, sino que rentó una pequeña avioneta y la piloteó el mismo.
Al verlo acercarse, llevando una pequeña maleta, me alegré. Descubrí que lo había extrañado… extrañé esos ojos que miraban los papeles en el asiento trasero del Rolls, extrañé su raro sentido del humor, su irritante franqueza pero sobre todo el sonido de su voz. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver como sonreía mucho… pude sentir como me envolvía una enorme calidez.
Seiya siguió acercándose, y con un solo movimiento ininterrumpido, me tomó por la cintura con un brazo, me levantó del suelo haciéndome girar y metió su maleta en el portaequipaje abierto del Rolls; me bajó y trastabillé un poco ante ese despliegue de fuerza; durante unos momentos fui abrazada y sentí de cerca esa calidez. Su cercanía me quemaba, aparté los ojos de él y observé su boca con rapidez antes de desviar la mirada. Seiya dejó de sonreír y me soltó.
—Muy acrobático—comenté y me ajusté la gorra para ocultar mi confusión. Hice un ademán de abrirle la puerta, pero Seiya se dirigió al otro lado del auto.
—El volar en un avión me hace portarme como un niño de nuevo—fue una explicación para, supuestamente, justificar su exuberancia. Pero algo dentro de mi, me dijo que él también estaba sorprendido por el caluroso saludo.
—Parece algo peligroso.
Seiya esperó un momento antes de contestarme; tenia la mano en le picaporte de la puerta delantera.
—Sólo cuando aterrizo de nuevo—sonrió. Y se metió en el asiento trasero.
Que raro, pensé. Por un momento, parecía que Seiya tuvo la intención de sentarse a mi lado en al parte delantera, y que luego cambió de idea.
Las semanas transcurrieron. Recibí fotos de mi sobrino. Matt casi cumplía dieciocho años y ya no había esperanza de que perdiera el interés en las carreras. Aparte de esa noche de borrachera, mostraba madurez, sentido común y deseos de esforzarse mucho. Ayudaba a muchos mecánicos y corredores, quienes le permitían, a veces, dar unas vueltas. Me armé de valor y fui a verlo la siguiente vez que compitió. Ese día llegó en cuarto lugar; el auto que condujo tuvo problemas con el embrague desde el principio hasta el final de la carrera. Otro día, asistí a unas vueltas de práctica.
Sola, parada en el pasto, me invadió la nostalgia. El autodromo estaba vacío, había solo un auto en al pista y tuve grandes deseos de volver a correr. Pero también sentía miedo y culpa cuando imaginaba la misma escena llena de gente y con varios autos compitiendo. Empecé a sudar, y me forcé a mirar como Matt daba vueltas en el autopolis.
Mis logros, mi juventud, estaban ligados a lugares como este. Seiya resucitó una parte atrofiada de mí y este autodromo resucitaba otra. Dos grandes partes de mi vida que me faltaban. Me pregunté cual de las dos me costaría mas trabajo recuperar.
— ¿Te gustaría conducir de nuevo, serena?—dijo una voz detrás mío. Una voz conocida que hizo correr adrenalina por mis venas. Vestía jeans y una camiseta, con una cazadora. La brisa hizo moverse su cabello; me sonrió y mi corazón rebotó como una pelota de tenis. ¿Cómo pude pensar que no era atractivo? El hombre era como dinamita, con esa sonrisa deslumbrante y eso ojos azules. Rápidamente recobré la compostura, y como de costumbre, Seiya me hacia preguntas a las que preferiría no contestar.
—Conduzco… todos los días—bromeé.
—Me refiero a hacerlo en serio. No el trabajo que haces para mi—miró el auto de Matt en la distancia--¿piensas en ello? ¿Lo bien que te hacia sentir, lo buena que fuiste?
—La respuesta a todas las preguntas es no. No se me ocurre para nada.
—No me parece que digas la verdad.
—Solía pensar en ello cuando me retiré. Pero eso fue hace mucho tiempo.
— ¿Por qué te retiraste?
—Ya te lo dije… me retiré cuando me casé—empecé a molestarme.
—ah, si—murmuró—“No hay cabida en un matrimonio para dos corredores profesionales”
El ligero escepticismo no se me escapó, y a su vez pensé que era demasiado astuto.
—Es cierto. De cualquier modo, no es nada que te incumba.
—No puedo evitar preguntármelo—me dijo—eso formó parte de mi infancia. Siempre estuve en problemas porque tenía que mirar detrás de las puertas que decían “no entrar”. Siempre tuve que aventurarme por lugares prohibidos.
—Debiste ser un niño muy problemático.
—Un malcriado. Yo era Hyde y Michael era Jekyll.
— ¿Michael?—le pregunté, bastante confundida, pues en todo el tiempo que llevaba de conocer a Darién, nunca lo había oído mencionar ese nombre como parte de su familia.
—Mi hermano—me explicó—mi gemelo. Murió cuando teníamos ocho años.
—Oh, debió ser terrible para ti—sentí que era un comentario torpe y guardé silencio por un momento— ¿Jekyll y Hyde? ¿A caso los gemelos pueden ser tan distintos?
—No éramos gemelos idénticos, al igual que mi madre y Darién. Ni siquiera nos parecíamos. Michael era un verdadero Kou. Era guapo, encantador y un excelente pianista… el tipo de chico del que los padres siempre presumen a los invitados—se rió un poco—en un solo paquete, nos tuvieron a Michael y a mí. Una pequeña broma del creador—me miró de reojo—a mi no me pedían que fuera a saludar a los invitados.
Pensé que Michael debió ser un niño genio para hacer quedar en segundo término a Seiya.
—Eso es horrible—fruncí el ceño—es injusto.
—Yo era torpe, rebelde y muy sucio—se encogió de hombros—un patito feo en el clan Kou. La otra broma del creador fue que el gemelo equivocado muriera.
— ¡Calla!—exclamé—no deberías decir algo así.
— ¿Por qué no? Todos lo dijeron—comentó con ironía.
— ¿Todos? ¿Acaso tus padres también lo hicieron?
Parecía divertido con mi expresión escandalizada y no me respondió.
—A veces los niños interpretan mal las cosas que dicen los adultos—le sugerí; quise ofrecerle una salida para no creer en algo tan destructor.
—Traté de convencerme de eso, pero nunca pude creer en cuentos de hadas, ni cuando era niño—tensó la mandíbula un poco—si lo sé, es una desgracia—alargó la mano y me suavizó el ceño fruncido con el pulgar—tu simpatía por mi es muy conmovedora, pero no es necesaria. Ahora ya soy grande. Eso pertenece al pasado.
Me acarició la sien con delicadeza; bajó sus dedos por mi mejilla, encendiéndome la piel.
—“En nuestro pasado yace nuestro presente”… estoy citando a alguien, quien citó a otra persona—le señalé.
—Touché, linda—rió Seiya. Pero me dio la impresión de que una barrera se levantaba— ¿Piensas hacer algo el martes por al noche?
Me sorprendí ante el cambio de tema.
— ¿El martes? Bueno yo…
—Si, ya se que te tienes que lavar el pelo y demás pretextos, pero no te estoy invitando a salir; solo quiero saber si puedes trabajar hasta tarde.
Me sentí muy torpe y le pregunté de qué se trataba el asunto. Seiya y Darién debían asistir a un coctel en Nagano, y como el cliente era muy importante, Harry Prenzler, querían llegar en el Rolls. Eso significaría que tendría que esperarlos como dos horas. Pero yo les aseguré que no era ningún problema.
La casa de Prenzler estaba construida en un acantilado cerca del mar. Detuve el auto en la entrada para que mis pasajeros bajaran. Darién se frotó el estomago al bajar y me explicó que no se sentía bien, pues comió camarones al curry. Acostumbrada a la indigestión y a la acidez de los ejecutivos, le di dos tabletas de antiácido de la guantera. Darién se la tomó y me dio las gracias.
— No tardaremos mucho querida. Seiya y yo hemos descubierto una importante área común de entendimiento. Ambos odiamos los cócteles.
Sin embargo, pasaron dos horas antes de que salieran y aprecian haber desarrollado otra área de entendimiento, pues hablaban acerca de una cuestión suscitada por el anfitrión. Darién bajó el vidrio divisorio y me pidió otro antiácido.
—El coctel—me explicó con un suspiro— ¿De quién fue el invento?
—No hay lugar en donde sentarse; hay que fingir comer, fingir charlar y hay un fotógrafo que toma fotos de amistades fingidas—comentó Seiya—debió ser la invención de un político.
Darién se rió y se inclinó para devolverme la caja de tabletas; me percaté de que estaba pálido y sudoroso.
—Darién, ¿estas bien?—inquirí.
—No debí comer los bocadillos fingidos—hizo una mueca de dolor y se llevó una mano al pecho.
— ¡Darién! ¿Qué pasa?
—Solo unas punzadas… no es nada... —pero estaba sudoroso y se dobló sobre si mismo. Hice el intento de estacionarme, pero Seiya me ordenó al inclinarse sobre su tío:
—Sigue conduciendo, se ha desmayado ¿En donde esta el hospital mas cercano?
Ya marcaba el número de emergencias, antes de que yo terminara de decírselo.
—Acelera, serena—se puso el teléfono entre el hombro y la oreja para aflojar la ropa de Darién, se quitó su propia chaqueta y lo cubrió con ella. Por teléfono, dio datos de urgencia: a que hospital se dirigían, los síntomas del paciente.
—Dolor de indigestión—alcancé a escuchar—no, no hay antecedentes cardiacos en la familia.
Pero eso no descartaba que no fuera un infarto. Mordí mi labio inferior al observar la pálida cara de Darién por el retrovisor. El empelado del hospital debió preguntarle a Seiya se deseaba que se enviara una ambulancia, puesto que él le contestó:
—No, podríamos perder mucho tiempo—me miró por le retrovisor—tenemos a un corredor profesional que nos llevará al hospital en menos tiempo que una ambulancia.
—No soy…— no pude terminar la frase, pues mi voz temblaba.
—Claro que lo eres—exclamó Seiya con enojo—deja de temblar y haz lo único que está en tus manos para ayudarlo ¡conduce!—Seiya cerró el vidrio divisorio y en ese instante, me sentí abandonada.
[b][i]Amigas!!! que tal les pareció??? espero les haya gustado el capitulo, con lo referente a jekyll y Hide, son los personajes del libro "el extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde" una excelente novela, si les gusta aquello relacionado con la personalidad multiple, jejeje.
amigas!! que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
Creo que… —empecé a decir en un tono apenas audible.
Seiya me miró durante un momento, con los ojos entrecerrados.
¿Qué es lo que crees, serena?—susurró cerca de mi boca y sentí su calido aliento. Descubrí que no podía pensar, solo sentir. Sentir como su pecho subía y bajaba, los latidos de su corazón, su cuerpo presionado contar el mío, el calor de sus manos. En el ultimo momento, ladee la cabeza, pero Seiya besó mi cuello y metió una mano en mi cabello acercando mi cabeza hacia él. La vez pasada, fui yo quien tomó la iniciativa, y recordé que él respondió sin muchos deseos… fue una exploración breve y tentativa. El recuerdo explotó. Me besó con urgencia sensual, acarició y lamió mis labios, invitando una respuesta que quizá intuía que estaba atrapada en mi interior. Mi cuerpo flaqueó y mi piel cobró vida bajo las manos acariciantes y el roce de la barba naciente. Seiya sintió mi cambio y acercó mis caderas con delicadeza, hizo a un lado con la boca el cuello del pijama para besarme de modo provocativo el hombro y bajó con lentitud más allá. Me miró con los ojos entrecerrados, se irguió y me soltó. Temblorosa, me apoyé en la mesa, para no caer. Me observó durante un momento y metió la mano en su bolsillo.
Deje mi auto en la ciudad y tarje a casa el tuyo para que mañana no tengas problemas –explicó con brevedad y lanzó las llaves del Toyota a la mesa — ¿te importa si llamo a un taxi?
Sin esperar a que le diera permiso, lo hizo; yo seguía apoyada en la mesa cuando lo oí colgar el auricular; seguía petrificada cuando él volvió a entrar a la cocina. Pareció divertirse al descubrir que yo aun no me movía. Cruzó los brazos y me miró con detenimiento y en silencio. Lo miré con fijeza antes de sonrojarme y percatarme de que él me miraba el pecho; un botón del pijama se había desabrochado y la apertura se ampliaba de modo revelador hasta la cintura. Rápidamente, lo abroché con dedos temblorosos y até con firmeza el cinturón de la bata.
Seiya observó todas esas señales y sonrió.
—Esperaré el taxi afuera.
Salió y minutos después escuché que un auto se detenía. Cuando partió, me hundí en una silla. Si su intención fue impresionarme, tuvo éxito, pensé. Me tocó y besó con la misma franqueza que se caracterizaban sus palabras; sabia que no debía impresionarme, pero lo hacia. La franqueza física era algo muy diferente. Me deseó. Un hombre no podía ocultar el deseo y el ni siquiera trató de hacerlo. Una parte de mi estaba satisfecha de haber despertado su deseo, puesto que ni las pijamas antiseductoras aminoraron su interés. Pero la satisfacción no duró mucho tiempo.
Estaba atónita ante al prueba de que Seiya me deseó. Eso me hizo imaginar cosas que no había considerado en tres años de viudez. El ser deseada como mujer fue algo vital en mi vida durante mucho tiempo, el ser necesitada por un hombre fue algo esencial para mi persona. Descubría ahora que, sin eso, parte de mi se secó como mi perfume francés. Miré al vacío; la vida sin esa parte era más simple y no sabia si quería volver a despertarla.
Demasiado tarde, me percaté horas después al no poder dormir; lista o no, fue despertada y por Seiya Kou; mi cuerpo y mente eran una mezcla confusa de jubilo y rechazo. Por fin, logré dormir y no soñé.
Por al mañana, mientras Matt se curaba la resaca y juraba que nunca mas volvería a emborracharse, recibí la llamada de mi hermano para anunciarme que había tenido un hijo varón y que quería que yo fuera la madrina. Miré la foto de mi hermano con su esposa embarazada que solo tenia veintidós años. Yo tengo veintisiete años, pensé como si por primera vez me diera cuenta de ello.
Después, le ofrecí una disculpa a Seiya por recibirlo con tanto enojo, luego de que fue él quien llevó a Matt a casa. Fingí haber olvidado el beso y Seiya no lo mencionó, aunque me miraba con burla de vez en cuando. Ahora la cocina tenía un ambiente nuevo. Aun la preparación de un bistec me hacia pensar en Seiya, pensé con resentimiento.
Seiya se fue en un viaje de negocios, con el objeto de comprar una nueva curtidora de piel.
—Para poder mantener la provisión de cuero de calidad para nuestros productos normales… claro, para los de prestigio importamos el cuero de escocia—explicó Darién sin mucho humor—fue la idea de Seiya. Parece pensar que es una buena estrategia financiera.
— ¿y lo es?
Mientras le preguntaba eso, Darién pareció entablar una lucha mental y la sinceridad triunfó sobre el orgullo.
—Me cuesta trabajo decirlo, pero si, lo es. Debimos comprar unas curtidoras hace mucho tiempo.
—Es difícil reconocerlo—sonreí.
—Tiene el instinto de saber lo que se necesita hacer. He estado en le negocio durante bastante tiempo, y él me hace el favor de pedirme mi consejo, peor sospecho que no lo necesita.
Asentí ante las palabras dichas por Darién. Seiya tenía el arte de hacer sentir a las demás personas que salían sobrando, recordando que lo experimenté aquella noche, al ver como lidió con la borrachera de Matt.
—Si tan solo hubiera algo en lo que no fuera bueno—suspiró Darién y se avergonzó por su infantil deseo.
—Consuélate—le sonreí—se viste muy mal.
Su apariencia, cuando lo recogí en el aeropuerto, de regreso del viaje, confirmó la descripción. Vestía unos jeans gastados, una camisa y una cazadora de cuero gastada. Seiya no viajó en al clase de ejecutivos, como los demás empleados de Ensigns, sino que rentó una pequeña avioneta y la piloteó el mismo.
Al verlo acercarse, llevando una pequeña maleta, me alegré. Descubrí que lo había extrañado… extrañé esos ojos que miraban los papeles en el asiento trasero del Rolls, extrañé su raro sentido del humor, su irritante franqueza pero sobre todo el sonido de su voz. Nuestras miradas se cruzaron y pude ver como sonreía mucho… pude sentir como me envolvía una enorme calidez.
Seiya siguió acercándose, y con un solo movimiento ininterrumpido, me tomó por la cintura con un brazo, me levantó del suelo haciéndome girar y metió su maleta en el portaequipaje abierto del Rolls; me bajó y trastabillé un poco ante ese despliegue de fuerza; durante unos momentos fui abrazada y sentí de cerca esa calidez. Su cercanía me quemaba, aparté los ojos de él y observé su boca con rapidez antes de desviar la mirada. Seiya dejó de sonreír y me soltó.
—Muy acrobático—comenté y me ajusté la gorra para ocultar mi confusión. Hice un ademán de abrirle la puerta, pero Seiya se dirigió al otro lado del auto.
—El volar en un avión me hace portarme como un niño de nuevo—fue una explicación para, supuestamente, justificar su exuberancia. Pero algo dentro de mi, me dijo que él también estaba sorprendido por el caluroso saludo.
—Parece algo peligroso.
Seiya esperó un momento antes de contestarme; tenia la mano en le picaporte de la puerta delantera.
—Sólo cuando aterrizo de nuevo—sonrió. Y se metió en el asiento trasero.
Que raro, pensé. Por un momento, parecía que Seiya tuvo la intención de sentarse a mi lado en al parte delantera, y que luego cambió de idea.
Las semanas transcurrieron. Recibí fotos de mi sobrino. Matt casi cumplía dieciocho años y ya no había esperanza de que perdiera el interés en las carreras. Aparte de esa noche de borrachera, mostraba madurez, sentido común y deseos de esforzarse mucho. Ayudaba a muchos mecánicos y corredores, quienes le permitían, a veces, dar unas vueltas. Me armé de valor y fui a verlo la siguiente vez que compitió. Ese día llegó en cuarto lugar; el auto que condujo tuvo problemas con el embrague desde el principio hasta el final de la carrera. Otro día, asistí a unas vueltas de práctica.
Sola, parada en el pasto, me invadió la nostalgia. El autodromo estaba vacío, había solo un auto en al pista y tuve grandes deseos de volver a correr. Pero también sentía miedo y culpa cuando imaginaba la misma escena llena de gente y con varios autos compitiendo. Empecé a sudar, y me forcé a mirar como Matt daba vueltas en el autopolis.
Mis logros, mi juventud, estaban ligados a lugares como este. Seiya resucitó una parte atrofiada de mí y este autodromo resucitaba otra. Dos grandes partes de mi vida que me faltaban. Me pregunté cual de las dos me costaría mas trabajo recuperar.
— ¿Te gustaría conducir de nuevo, serena?—dijo una voz detrás mío. Una voz conocida que hizo correr adrenalina por mis venas. Vestía jeans y una camiseta, con una cazadora. La brisa hizo moverse su cabello; me sonrió y mi corazón rebotó como una pelota de tenis. ¿Cómo pude pensar que no era atractivo? El hombre era como dinamita, con esa sonrisa deslumbrante y eso ojos azules. Rápidamente recobré la compostura, y como de costumbre, Seiya me hacia preguntas a las que preferiría no contestar.
—Conduzco… todos los días—bromeé.
—Me refiero a hacerlo en serio. No el trabajo que haces para mi—miró el auto de Matt en la distancia--¿piensas en ello? ¿Lo bien que te hacia sentir, lo buena que fuiste?
—La respuesta a todas las preguntas es no. No se me ocurre para nada.
—No me parece que digas la verdad.
—Solía pensar en ello cuando me retiré. Pero eso fue hace mucho tiempo.
— ¿Por qué te retiraste?
—Ya te lo dije… me retiré cuando me casé—empecé a molestarme.
—ah, si—murmuró—“No hay cabida en un matrimonio para dos corredores profesionales”
El ligero escepticismo no se me escapó, y a su vez pensé que era demasiado astuto.
—Es cierto. De cualquier modo, no es nada que te incumba.
—No puedo evitar preguntármelo—me dijo—eso formó parte de mi infancia. Siempre estuve en problemas porque tenía que mirar detrás de las puertas que decían “no entrar”. Siempre tuve que aventurarme por lugares prohibidos.
—Debiste ser un niño muy problemático.
—Un malcriado. Yo era Hyde y Michael era Jekyll.
— ¿Michael?—le pregunté, bastante confundida, pues en todo el tiempo que llevaba de conocer a Darién, nunca lo había oído mencionar ese nombre como parte de su familia.
—Mi hermano—me explicó—mi gemelo. Murió cuando teníamos ocho años.
—Oh, debió ser terrible para ti—sentí que era un comentario torpe y guardé silencio por un momento— ¿Jekyll y Hyde? ¿A caso los gemelos pueden ser tan distintos?
—No éramos gemelos idénticos, al igual que mi madre y Darién. Ni siquiera nos parecíamos. Michael era un verdadero Kou. Era guapo, encantador y un excelente pianista… el tipo de chico del que los padres siempre presumen a los invitados—se rió un poco—en un solo paquete, nos tuvieron a Michael y a mí. Una pequeña broma del creador—me miró de reojo—a mi no me pedían que fuera a saludar a los invitados.
Pensé que Michael debió ser un niño genio para hacer quedar en segundo término a Seiya.
—Eso es horrible—fruncí el ceño—es injusto.
—Yo era torpe, rebelde y muy sucio—se encogió de hombros—un patito feo en el clan Kou. La otra broma del creador fue que el gemelo equivocado muriera.
— ¡Calla!—exclamé—no deberías decir algo así.
— ¿Por qué no? Todos lo dijeron—comentó con ironía.
— ¿Todos? ¿Acaso tus padres también lo hicieron?
Parecía divertido con mi expresión escandalizada y no me respondió.
—A veces los niños interpretan mal las cosas que dicen los adultos—le sugerí; quise ofrecerle una salida para no creer en algo tan destructor.
—Traté de convencerme de eso, pero nunca pude creer en cuentos de hadas, ni cuando era niño—tensó la mandíbula un poco—si lo sé, es una desgracia—alargó la mano y me suavizó el ceño fruncido con el pulgar—tu simpatía por mi es muy conmovedora, pero no es necesaria. Ahora ya soy grande. Eso pertenece al pasado.
Me acarició la sien con delicadeza; bajó sus dedos por mi mejilla, encendiéndome la piel.
—“En nuestro pasado yace nuestro presente”… estoy citando a alguien, quien citó a otra persona—le señalé.
—Touché, linda—rió Seiya. Pero me dio la impresión de que una barrera se levantaba— ¿Piensas hacer algo el martes por al noche?
Me sorprendí ante el cambio de tema.
— ¿El martes? Bueno yo…
—Si, ya se que te tienes que lavar el pelo y demás pretextos, pero no te estoy invitando a salir; solo quiero saber si puedes trabajar hasta tarde.
Me sentí muy torpe y le pregunté de qué se trataba el asunto. Seiya y Darién debían asistir a un coctel en Nagano, y como el cliente era muy importante, Harry Prenzler, querían llegar en el Rolls. Eso significaría que tendría que esperarlos como dos horas. Pero yo les aseguré que no era ningún problema.
La casa de Prenzler estaba construida en un acantilado cerca del mar. Detuve el auto en la entrada para que mis pasajeros bajaran. Darién se frotó el estomago al bajar y me explicó que no se sentía bien, pues comió camarones al curry. Acostumbrada a la indigestión y a la acidez de los ejecutivos, le di dos tabletas de antiácido de la guantera. Darién se la tomó y me dio las gracias.
— No tardaremos mucho querida. Seiya y yo hemos descubierto una importante área común de entendimiento. Ambos odiamos los cócteles.
Sin embargo, pasaron dos horas antes de que salieran y aprecian haber desarrollado otra área de entendimiento, pues hablaban acerca de una cuestión suscitada por el anfitrión. Darién bajó el vidrio divisorio y me pidió otro antiácido.
—El coctel—me explicó con un suspiro— ¿De quién fue el invento?
—No hay lugar en donde sentarse; hay que fingir comer, fingir charlar y hay un fotógrafo que toma fotos de amistades fingidas—comentó Seiya—debió ser la invención de un político.
Darién se rió y se inclinó para devolverme la caja de tabletas; me percaté de que estaba pálido y sudoroso.
—Darién, ¿estas bien?—inquirí.
—No debí comer los bocadillos fingidos—hizo una mueca de dolor y se llevó una mano al pecho.
— ¡Darién! ¿Qué pasa?
—Solo unas punzadas… no es nada... —pero estaba sudoroso y se dobló sobre si mismo. Hice el intento de estacionarme, pero Seiya me ordenó al inclinarse sobre su tío:
—Sigue conduciendo, se ha desmayado ¿En donde esta el hospital mas cercano?
Ya marcaba el número de emergencias, antes de que yo terminara de decírselo.
—Acelera, serena—se puso el teléfono entre el hombro y la oreja para aflojar la ropa de Darién, se quitó su propia chaqueta y lo cubrió con ella. Por teléfono, dio datos de urgencia: a que hospital se dirigían, los síntomas del paciente.
—Dolor de indigestión—alcancé a escuchar—no, no hay antecedentes cardiacos en la familia.
Pero eso no descartaba que no fuera un infarto. Mordí mi labio inferior al observar la pálida cara de Darién por el retrovisor. El empelado del hospital debió preguntarle a Seiya se deseaba que se enviara una ambulancia, puesto que él le contestó:
—No, podríamos perder mucho tiempo—me miró por le retrovisor—tenemos a un corredor profesional que nos llevará al hospital en menos tiempo que una ambulancia.
—No soy…— no pude terminar la frase, pues mi voz temblaba.
—Claro que lo eres—exclamó Seiya con enojo—deja de temblar y haz lo único que está en tus manos para ayudarlo ¡conduce!—Seiya cerró el vidrio divisorio y en ese instante, me sentí abandonada.
[b][i]Amigas!!! que tal les pareció??? espero les haya gustado el capitulo, con lo referente a jekyll y Hide, son los personajes del libro "el extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde" una excelente novela, si les gusta aquello relacionado con la personalidad multiple, jejeje.
amigas!! que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!! nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Hola!!
Si se que tenía muy avandonado tu
fic y el foro, pero ya estoy aqui de
nuevo y dejame decirte que extrañaba
mucho tu fic, me encanta me hace
sentir mucha adrenalina, y que pasara
ahora con sere??? pobre darien mira
que se puso mal y que lindo por parte de
seiya, pero que mal lo que paso con su
gemelo y con la forma en que lo trataron!!
Continuala pronto amiga...!! Besoooosss...!!
Si se que tenía muy avandonado tu
fic y el foro, pero ya estoy aqui de
nuevo y dejame decirte que extrañaba
mucho tu fic, me encanta me hace
sentir mucha adrenalina, y que pasara
ahora con sere??? pobre darien mira
que se puso mal y que lindo por parte de
seiya, pero que mal lo que paso con su
gemelo y con la forma en que lo trataron!!
Continuala pronto amiga...!! Besoooosss...!!
Seluna_sk- Princesa Serena
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Edad : 30
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
holaaa me encanto tu actualizacion de verda me encato espero la rpcima si y espero que darien este bien y seiya siempre con su temperamento y quien no se enamoraria con sus bellos ojos y su perfecta sonrisa bueno actualiza pronto si bye
serena1435- Neo Reina Serena
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Edad : 27
Sexo :
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