MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow!!! doble y triple wow!! me super encanto tu actualizacion, entiendo la censura, ahi si q ni modo (gracias por tu genial historia).
que situacion mas dificil para serena y seiya, la parte de la pintura fue muy graciosa, y los periodicos y todo eso que gran escandalo, por si fuera poco matt a crecido y ahora mas con toda libertad tomara sus decisiones, y vaya q seiya mas detallista y .... momento la tenia por la sintura y le tocaba el cabello ahi serena si te gusta animate! no tienes nada q perder
saludos
muero por saber como continua
que Dios te bendiga
que situacion mas dificil para serena y seiya, la parte de la pintura fue muy graciosa, y los periodicos y todo eso que gran escandalo, por si fuera poco matt a crecido y ahora mas con toda libertad tomara sus decisiones, y vaya q seiya mas detallista y .... momento la tenia por la sintura y le tocaba el cabello ahi serena si te gusta animate! no tienes nada q perder
saludos
muero por saber como continua
que Dios te bendiga
stgrani- Reina Serenity
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
huy esta vez fui la ultima en comentar , gracias por mandarme el capitulo sin censura , estuvo genial , me tome un poco de tiempo para relajarme de mis obligaciones y que mejor que leer un buen fic , como el tuyo .
Que mal que Serena y Seiya no han formalizado ninguna relacion pense que al fin iban a estar juntos.
Que mal que Serena y Seiya no han formalizado ninguna relacion pense que al fin iban a estar juntos.
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigaaaaaaaaaaa disculpa x leer hasta ahora tu actualizacion
pero lo q pasa es q tuve unos problemas
y no pude conectar y como tambien me tuve q cambiar de casa
hasta ayer me pusieron el internet y bueno
dejame decirte q me encanto el capi
y como siempre me dejaste con ganas de mas y
bueno q te dire, enviame en capi completo
te dejo mi correo fany2584@hotmail.com
pero lo q pasa es q tuve unos problemas
y no pude conectar y como tambien me tuve q cambiar de casa
hasta ayer me pusieron el internet y bueno
dejame decirte q me encanto el capi
y como siempre me dejaste con ganas de mas y
bueno q te dire, enviame en capi completo
te dejo mi correo fany2584@hotmail.com
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigas!!! aquei de regerso con la actualizacion que espero sea de su agardo, pero antes de pasar a ella, queiroa agrdecer a todas las personas que han leido mi fic, muchas gracias!!!
neo sailor moon: amiga!! me da gusto saber que te gustó el capitulo, y no te preocupes que te enviaré el capitulo sin censura, que espero sea de tu agrado.
amy_tsubasa: yesi, me da mucho gusto leer tus comentarios, y mas vale tarde que nunca, espero te encuentres super bien y que todo esté yendo de maravilla.
stgrani: amiga!! me legra saber que te gustó el capitulo, y las cosas se pondrán cada vez mejor!!!
bombon95: amix!!! me da mucha alegria le saber que te gustó el capitulo, espero esta tambien sea de tu agrado.
seluna_sk: no te impacientes amiga, muy pronto serena le dará su oportunidad a seiya, asi que mantente al pendiente.
yesi: creo que me tarde un poco con esta actualizacion, pero espero haya valido la pena!!
neoreynaserena: amiga!!! por fin pude terminar la actualizacion, espero te guste ya que creo me tarde un poco.
Segunda parte
—¿Ya tienes otro trabajo?—me preguntó, después de un rato.
—Empecé a trabajar anteayer. Como mecánico en un taller cerca de casa—le expliqué, satisfecha al ver la sorpresa de Seiya—Harry, el propietario, pensó que yo bromeaba cuando hice mi solicitud. Ha estado cambiando el aceite de mi auto durante años y pensó que yo era un ama de casa o una secretaria.
—Pobre Harry—se burló Seiya.
Guardé silencio un momento y recordé las dificultades de adaptarme al trabajo, el trato algo hostil de los mecánicos hombres, que aun debía superar y la incomodidad de que algunos de los clientes la consideraran como una celebridad.
— Harry patrocina a un amigo que es corredor; le da a James asistencia mecánica y forma parte de su equipo de mecánicos. Muchos talleres están mezclados con las carreras de esa forma.
Seiya me miraba con especulación, pero esperó.
— James se ha lastimado un tobillo y lo tiene enyesado. Está buscando un corredor hasta que sane, puesto que ha inscrito su auto en un par de competencias… —me encogí de hombros—como es obvio, me ha pedido que yo compita en la próxima carrera.
—¿Piensas regresar, bombón?—susurró, mientras yo me mordía el labio. La gente que me localizó, después de ver el artículo en el periódico, me hacían la misma pregunta: viejos amigos, como Kelvin Taylor, antiguo novio mío, quien me dijo que podía hacer que corriera un Nissan en Oyama. Además, me llamaron un viejo contacto en publicidad, un agente que quería hacer la biografía de Haruka y un director que deseaba filmar la vida de Haruka. Todo ellos asumieron que yo me disponía a regresar al medio.
—Creo que regreso es una palabra demasiado fuerte. Daré algunas vueltas de práctica para cerciorarme de que el auto esté en buenas condiciones para Harry y James—traté de hablar con naturalidad, pero mi voz reveló la angustia que sentía. Seiya me abrazó con fuerza.
—Tienes miedo.
—Mucho. Debo ser una cobarde—me reí con nerviosismo y estuve tentada a decirle cuanto me asustaba esto; eso me sorprendió, porque era algo que nunca le comenté a nadie, ni siquiera a Haruka.
—Ya veremos que pasa.
Esa respuesta sin sentido, solo logró sacarme de quicio.
—La mayoría de la gente diría: “No seas tonta, serena, claro que no eres una cobarde”, o “No tienes nada que probarle a nadie”
—¿Es eso lo que quieres que yo diga?
Me hallé en una encrucijada. Lo que deseaba era que me halagara, que me alentara. Como esas palabras no eran frecuentes en Seiya, yo las valoraba más. Suspiré.
—Nunca dices palabras bonitas ¿verdad? ¿Mentiras blancas? Siempre dices la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, ¿cierto?
Seiya me miró, intrigado.
—Noventa y nueve por ciento de las veces, si.
—¿Y que hay del uno por ciento restante? ¿Qué es lo que dices cuando no eres tan bruscamente franco?
—Nada. A veces el no hacer ningún comentario es algo más amable que decir la verdad.
— ¿No dices mentiras blancas y amables?—me burlé—debes tener mucho éxito con las mujeres ¿a esmeralda le gustaba esto?
Seiya sonrió aun más.
—Sin comentarios—la orquesta empezó a tocar rock and roll y Seiya me hizo girar; hizo muestra de sus dotes como bailarín. Era un buen bailarín, y yo giré y giré en sus brazos. Al salir de la pista de baile me encontraba riendo.
—Gracias, Seiya—le devolví su pañuelo.
—No lo menciones, para eso son los amigos.
Como aligo, estuvo presente el sábado siguiente cuando realicé las vueltas de práctica en el Ford de james. Kelvin Taylor también estuvo allí y Seiya llegó a tiempo para ver como kelvin me saludaba con su efusividad acostumbrada. Me abrazó, me levantó del suelo, me dio un beso en cada mejilla y uno en la boca.
—Querida serena. Llamé a todos para localizarte. Pensé que te habías enterrado en algún pueblo. Recibí la impresión mas grande de mi vida al ver tu foto en le diario. Cena conmigo esta noche. No aceptaré una negativa.
Sonrió con sus increíbles dientes blancos y sentí que de nuevo tenia diecinueve años, la edad cuando lo conocí y me enamoré de el. Kelvin todavía era guapo y encantador; era alto y delgado; su atractivo fue acentuado por las finas arrugas en torno a sus ojos y por las pocas canas que resaltaban en su cabello castaño, que nada tenia que ver con el chico de una foto que miré que era de cuando asistía a la secundaria, quien se iba a imaginar que detrás de esos enormes lentes, se escondía un hombre tan atractivo. En unos minutos, ambos revisábamos el motor del Ford; mientras hacia preguntas acerca de las reparaciones mecánicas, me puso al tanto de los otros amigos corredores de autos. Era como regresar al pasado y escuché con el deleite de quien no ha oído hace mucho su propio lenguaje. Me reí y solo entonces me volví para mirar a Seiya.
Mi placer fue aminorado al ver la sonrisa reservada de mi antiguo jefe.
—Esperaba verte hecha un manojo de nervios—comentó y miró a Kelvin.
—Lo estoy… el ver de nuevo a Kelvin me distrae por el momento—los presenté a ambos y me pregunté si imaginaba cierta reserva en al conversación que siguió. Todavía hablaban cuando me metía al auto de James; cuatro vueltas después, siguieron hablando mientras yo le comentaba a Harry y a James que el motor no estaba dando las revoluciones adecuadas a la velocidad más alta.
Los hombres rodearon el auto, como cirujanos a un paciente.
—Podría ser el carburador—comenté.
—Podría ser una manguera tapada—asintió Kelvin.
Estaba tan concentrada en hallar la falla del motor, que cuando Seiya charló de nuevo conmigo, yo estaba llena de grasa y serenidad.
—¿Por qué no vienes a cenar conmigo esta noche?—preguntó Seiya con naturalidad—Matt también puede venir, si no tiene compromiso.
—Gracias, pero no puedo. Voy a cenar con Kelvin.
Seiya entrecerró los ojos al ver a Kelvin.
—¿Ah si?—pareció molestarse. Esperé ver señales de celos en su perfil. Pero al dar la vuelta, recibí la mezcla acostumbrada de señales—cuidado.
—¿Qué quieres decir con eso?
Seiya me tomó del brazo y me alejó un poco del grupo de hombres.
—Tu viejo novio tiene todo el atractivo del pasado. Y ahora, estás muy susceptible.
—¿Susceptible a qué?
—Eres una niña grande ¿Qué crees?
Me puse las manos en las caderas.
—¿Insinúas que solo tiene que hacerme recordar ciertos momentos del pasado para que yo me acueste con él?
—Casi lo hiciste conmigo—señaló—eres una mujer apasionada y hace mucho tiempo que no amas… no me gustaría verte lastimada.
—Deja de hablar de mi como si fuera una fruta madura que espera ser cortada—me sonrojé—sigo discriminando, aun si contigo me comporté como una tonta.
—Si, actuaste como una tonta conmigo, y ni siquiera soy un hombre de tu tipo, como lo señalaste. El, por otro lado, es un corredor exitoso, quien quizá halague mucho a las mujeres con las mentiras blancas que tanto te agradan, y se parece mucho a Haruka. Muchas viudas han caído enamoradas de un sustituto con menos atractivo de su esposo perdido…
—Bueno, ¿Qué es lo que sucede?—me molesté por su sensatez— ¿Por qué no vas en busca de tu compañera complaciente, equilibrada, integra e ideal, en vez de meter tus narices en mis asuntos… en mi vida?
Me tomó de los hombros haciendo que me parara de puntas.
—Porque aun cuando me vuelves loco, no quiero ver que recibas una decepción justo cuando empiezas a recobrar la confianza en ti misma—apretó los dientes—no quiero ver que le des toda tu pasión a un hombre que quizá se aproveche de ti—miró con intensidad mi rostro y fijó la vista en mis labios—empiezo a arrepentirme de este asunto de “solo amigos”—gruñó.
—¿De veras?—en ese momento, estaba perdiendo el aliento ante aquella confesión.
—Si has decidido vivir de nuevo—me apretó con suavidad los brazos—estarás mucho mas a salvo conmigo.
¿A salvo con él? De no estar enojada, me habría reído.
—Cuando este lista para “vivir de nuevo” estaré buscando mucho más que solo una red de seguridad. Mucho mas—lo miré con ira—de cualquier modo, mi vida amorosa, o la falta de esta, no es tema de discusión.
Seiya metió las manos en los bolsillos y me miró con interés académico y reservado.
—Solo mantén al sensatez en lo que concierne a Kelvin. Acepta esto como el consejo de un… amigo.
Consejo innecesario, pensé. Todo lo que Seiya dijo era verdad… kelvin era dinamita; tenia experiencia y elegancia, hablaba el mismo lenguaje que yo y tenía todo el atractivo de la nostalgia por el pasado; pero yo no estaba en peligro de enamorarme de él. Y pensaba que era porque ya estaba algo enamorada. Fui a cenar con el y a bailar, lo besé en varias ocasiones y fui besada con pericia y cuidado. Era algo divertido y sin complicaciones, y me sentía joven de nuevo; pero nada de “mi pasión contenida” se derramó con Kevin como pasó con Seiya. Con mi amigo Seiya.
El ya no me dio más consejos, aunque me visitaba con frecuencia y yo no mencioné el nombre de kelvin. Darién se rindió ante Seiya y la nueva línea de productos ya era investigada por le equipo de publicistas. Seiya llevó una montaña de maletas, maletines y bolsas de deportes con la petición de que a partir de ahora, Matt y yo no usáramos otro producto en público.
—¿Quiere decir que debo de dejar de usar mis bolsos de mano?—me quejé.
—Así es—afirmó—está estipulado en el contrato.
—No recuerdo nada de los bolsos de mano.
—Debiste leer las letras pequeñas, bombón. Parece que tienes grasa en la oreja.
—Soy un mecánico—repliqué—¿Qué esperabas?
—Ahora había cierta camaradería entre ambos, que era la evidencia de la nueva confianza en mi misma. Pero se conservaba la química; era como una corriente subyacente de tensión que surgía con el mínimo roce. Me percaté de que al reconocer nuestra atracción física y el elegir sublimarla mediante la amistad, fue una forma de fortalecer esta última. Era algo único. Nunca había tenido un amigo como Seiya.
Lo acompañe a escoger sus rosales cuando las renovaciones de la casa estuvieron a punto de ser terminadas. Compramos dos rosales princess Margaret, rosas blancas y rosadas, rosas de té, rosas amarillas y macetas para plantarlas. Cuando Seiya me dio las gracias, repliqué:
—Ni lo menciones. Para eso son los amigos—ya parecía el tema de una canción.
También lo acompañe a comprar camisas nuevas. Se me ocurrió que no debíamos compartir algo tan intimo, pero la perspectiva de verlo con ropa decente fue demasiado para mi. En la tienda, lo convencí de que se probara un traje gris, cuando Seiya miró uno café con puntitos verdes.
—café no, Seiya. ¿No sabias que las investigaciones demuestran que la gente desconfía de los hombres de negocios que visten trajes color café?
Seiya dijo que había leído la teoría, pero que no prestaba mucha atención. Sin embargo, se lo probó; cuando salió del vestidor, con aspecto elegante y distinguido, me miró a los ojos:
—¿Ya inspiro confianza?
—Mucha—apenas podía creer que hubo un tiempo en que no confiaba en él.
Compramos camisas blancas y gris pálido, corbatas de seda para hacer juego con las camisas, aun cuando Seiya miró mucho una corbata azul rey; además, conseguimos una chaqueta negra de gala y una camisa blanca de lino, aunque Seiya observó con detenimiento una camisa de rayas blancas y negras con botones de diamantes y olanes.
—Parecería un director de circo con eso—comenté mientras lo miraba con suspicacia; toda la mañana pareció estar divertido, no solo en este momento—¿Qué es lo que te parece gracioso Seiya?
—Tú—me sonrió—nunca antes fui objeto de tanto materialismo.
Me enfadé por su comentario. De nuevo al materialismo. No era justo que esa palabra me evocara vacas pastando en un prado.
—No me siento nada material en lo que a ti se refiere—protesté—solo te hago un favor como amiga tuya.
—¿Cómo puedo agradecértelo?—murmuró y mis ojos brillaron como al estar conciente de nuestra pequeña broma privada.
Pero no reía una semana después al visitarme en el taller de Harry. Me encontraba en la fosa, arreglando los frenos de un Holden; vestía mis ropas de trabajo y mi rostro y manos estaban manchados de grasa. La primera indicación que tuve de que alguien me observaba fue que sentí un estremecimiento en la columna vertebral. Miró a un lado del auto y vi dos hermosos zapatos en el suelo, al nivel de mis ojos. Mi corazón latió con fuerza al observar un pantalón gris y luego dos piernas que se acuclillaban. Una chaqueta gris entró en mi campo de visión, junto con una corbata de seda y una camisa blanca. Admirando todo ese esplendor, suspiré:
—Estas usando un traje nuevo—sonreí cuando vi su rostro—te ves…
Magnifico, iba a decir, pero sentí un escalofrío al ver que los ojos de Seiya estaban distantes y helados.
—Quiero hablar contigo—dijo bruscamente.
—Termino de trabajar en quince minutos…
—Toma un descanso. Ya lo arreglé con Harry.
Levanté el auto y salí de la fosa. Me limpié las manos con el trapo que siempre llevaba en el bolsillo.
—No me agrada que tu y Harry arreglen mis descansos—declaré—¿De que quieres hablarme?—parecía tan enojado que me angustié—¿Pasa algo malo con Matt?
—No, esta bien; no se trata de Matt—me tomó del brazo y me condujo a la parte trasera del taller, en donde desdobló un periódico en la sección de sociales.
—Se tarta de esto—indicó una fotografía mía con kelvin; ambos reíamos en un club nocturno.
“Serena Tenou, mejor conocida como Serena Tsukino, antigua corredora, y Kelvin Taylor, corredor del equipo Nissan patrocinado por Bamstead, recordaron viejos tiempos. Tsukino, viuda del corredor de Grand Prix Haruka Tenou, pronto verá embarcarse a su hijastro, Matt Tenou, en las carreras de autos y dice que está considerando el ofrecimiento de Taylor para formar equipo con él de nuevo en el Wynn´s safari marathon el año próximo. Ambos ganaron dicho evento, hace siete años.”
—No me dijiste que Kelvin te pidió que formaras equipo con él.
—Quizá esto sea una sorpresa para ti, Seiya, pero no te cuento todo lo que me pasa—le dije molesta.
—Lo estas viendo con mucha frecuencia—entrecerró los ojos—¿Qué tan serio es? ¿Quizá ya estas siendo su copiloto?
Rechiné al sentir la ofensa; Seiya prosiguió.
—Claro, no formarás equipo con él en ninguno de los rallies. Tampoco aceptarás ninguno auto que él te ofrezca, y en el futuro ya no permitirás que se te fotografíe con él.
—¿Ah, si?—exclamé—cuidado Seiya, o pensaré que estas celoso.
Seiya apretó la boca y sentí una gran satisfacción.
—Esto es oficial, bombón. Ensigns no esta patrocinado a Matt para que su nombre quede asociado, de modo indirecto y a través tuyo, con otro conductor y otro patrocinador—golpeó la foto con el dorso de la mano—esto es una gran publicidad para el patrocinador de Kelvin. Le has dado a Bamstead el brillo del apellido Tenou y de Serena Tsukino, todo por nada, y Ensigns ni siquiera obtiene una mención.
¡Celoso! Que idiota fui para que algo así se me ocurriera, pensé. Toda su furia se debía a los negocios.
—Demándame.
—Espero que no sea necesario.
Lo miré con los ojos abiertos.
—¿Demandarme? Seiya… no podrías hacer algo así—en mi voz hubo dolor y ansiedad. Seiya parpadeó un poco.
—Firmaste un convenio para no usar tu nombre o reputación en ninguna forma que dañara el trato de Ensigns con Matt. Considero que el ligar tu nombre, y por lo tanto el de Matt, con un conductor patrocinado por Bamstead como algo perjudicial.
Lo miré con la boca abierta; recordé la cláusula y mi falta de interés en ella. En ese tiempo no contemplé el mezclarme en las carreras de nuevo, pero las cosas habían cambiado. Mi cerebro recordó las frases legales y abrí mucho los ojos. Cualquier cosa que hiciera para resucitar mi propia carrera podría estar asociada con el nombre de Matt, debido a la asociación cercana entre los apellidos Tenou y Tsukino, si alguien era tan minucioso como para fijarse en lago así. Al parecer, Seiya lo era. La conclusión era que podía controlar casi cualquier cosa que yo hiciera. Me sonroje.
—No me sorprende ahora que me hayas forzado a posar para esa foto con Darién—exclamé—sin duda querías que yo condujera de nuevo. Como una tonta, pensé que habías empezado a alentarme porque yo te agradaba.
—Me agradas—afirmó Seiya.
—Si esto es muestra de tu agrado, espero que yo nunca te desagrade—repliqué—pondrás obstáculos en todo lo que yo quiera hacer bajo la base de que eso no ayudara a la publicidad de Ensigns; así que, en conclusión, yo también estoy contratada por ti. Y no tengo ninguna gratificación. He vuelto a relacionarme con mi pasado y debi saber que no seria tan fácil. Maldito seas, Seiya.
Estaba tan dolida, tan desilusionada, que agarré el trapo con el que me limpiaba y le di un golpe con él. Eso manchó su hermoso traje gris; me percaté de ello antes de alejarme corriendo y dejarlo solo e inmóvil.
espero les haya gustado la actualizacion y la aparcion de el ex de serena :[Jujuju]:
espero recibir sus comentarios,
que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!
bendiciones y abrazos para todas ustedes!!!
neo sailor moon: amiga!! me da gusto saber que te gustó el capitulo, y no te preocupes que te enviaré el capitulo sin censura, que espero sea de tu agrado.
amy_tsubasa: yesi, me da mucho gusto leer tus comentarios, y mas vale tarde que nunca, espero te encuentres super bien y que todo esté yendo de maravilla.
stgrani: amiga!! me legra saber que te gustó el capitulo, y las cosas se pondrán cada vez mejor!!!
bombon95: amix!!! me da mucha alegria le saber que te gustó el capitulo, espero esta tambien sea de tu agrado.
seluna_sk: no te impacientes amiga, muy pronto serena le dará su oportunidad a seiya, asi que mantente al pendiente.
yesi: creo que me tarde un poco con esta actualizacion, pero espero haya valido la pena!!
neoreynaserena: amiga!!! por fin pude terminar la actualizacion, espero te guste ya que creo me tarde un poco.
Segunda parte
—¿Ya tienes otro trabajo?—me preguntó, después de un rato.
—Empecé a trabajar anteayer. Como mecánico en un taller cerca de casa—le expliqué, satisfecha al ver la sorpresa de Seiya—Harry, el propietario, pensó que yo bromeaba cuando hice mi solicitud. Ha estado cambiando el aceite de mi auto durante años y pensó que yo era un ama de casa o una secretaria.
—Pobre Harry—se burló Seiya.
Guardé silencio un momento y recordé las dificultades de adaptarme al trabajo, el trato algo hostil de los mecánicos hombres, que aun debía superar y la incomodidad de que algunos de los clientes la consideraran como una celebridad.
— Harry patrocina a un amigo que es corredor; le da a James asistencia mecánica y forma parte de su equipo de mecánicos. Muchos talleres están mezclados con las carreras de esa forma.
Seiya me miraba con especulación, pero esperó.
— James se ha lastimado un tobillo y lo tiene enyesado. Está buscando un corredor hasta que sane, puesto que ha inscrito su auto en un par de competencias… —me encogí de hombros—como es obvio, me ha pedido que yo compita en la próxima carrera.
—¿Piensas regresar, bombón?—susurró, mientras yo me mordía el labio. La gente que me localizó, después de ver el artículo en el periódico, me hacían la misma pregunta: viejos amigos, como Kelvin Taylor, antiguo novio mío, quien me dijo que podía hacer que corriera un Nissan en Oyama. Además, me llamaron un viejo contacto en publicidad, un agente que quería hacer la biografía de Haruka y un director que deseaba filmar la vida de Haruka. Todo ellos asumieron que yo me disponía a regresar al medio.
—Creo que regreso es una palabra demasiado fuerte. Daré algunas vueltas de práctica para cerciorarme de que el auto esté en buenas condiciones para Harry y James—traté de hablar con naturalidad, pero mi voz reveló la angustia que sentía. Seiya me abrazó con fuerza.
—Tienes miedo.
—Mucho. Debo ser una cobarde—me reí con nerviosismo y estuve tentada a decirle cuanto me asustaba esto; eso me sorprendió, porque era algo que nunca le comenté a nadie, ni siquiera a Haruka.
—Ya veremos que pasa.
Esa respuesta sin sentido, solo logró sacarme de quicio.
—La mayoría de la gente diría: “No seas tonta, serena, claro que no eres una cobarde”, o “No tienes nada que probarle a nadie”
—¿Es eso lo que quieres que yo diga?
Me hallé en una encrucijada. Lo que deseaba era que me halagara, que me alentara. Como esas palabras no eran frecuentes en Seiya, yo las valoraba más. Suspiré.
—Nunca dices palabras bonitas ¿verdad? ¿Mentiras blancas? Siempre dices la verdad, toda la verdad y nada más que la verdad, ¿cierto?
Seiya me miró, intrigado.
—Noventa y nueve por ciento de las veces, si.
—¿Y que hay del uno por ciento restante? ¿Qué es lo que dices cuando no eres tan bruscamente franco?
—Nada. A veces el no hacer ningún comentario es algo más amable que decir la verdad.
— ¿No dices mentiras blancas y amables?—me burlé—debes tener mucho éxito con las mujeres ¿a esmeralda le gustaba esto?
Seiya sonrió aun más.
—Sin comentarios—la orquesta empezó a tocar rock and roll y Seiya me hizo girar; hizo muestra de sus dotes como bailarín. Era un buen bailarín, y yo giré y giré en sus brazos. Al salir de la pista de baile me encontraba riendo.
—Gracias, Seiya—le devolví su pañuelo.
—No lo menciones, para eso son los amigos.
Como aligo, estuvo presente el sábado siguiente cuando realicé las vueltas de práctica en el Ford de james. Kelvin Taylor también estuvo allí y Seiya llegó a tiempo para ver como kelvin me saludaba con su efusividad acostumbrada. Me abrazó, me levantó del suelo, me dio un beso en cada mejilla y uno en la boca.
—Querida serena. Llamé a todos para localizarte. Pensé que te habías enterrado en algún pueblo. Recibí la impresión mas grande de mi vida al ver tu foto en le diario. Cena conmigo esta noche. No aceptaré una negativa.
Sonrió con sus increíbles dientes blancos y sentí que de nuevo tenia diecinueve años, la edad cuando lo conocí y me enamoré de el. Kelvin todavía era guapo y encantador; era alto y delgado; su atractivo fue acentuado por las finas arrugas en torno a sus ojos y por las pocas canas que resaltaban en su cabello castaño, que nada tenia que ver con el chico de una foto que miré que era de cuando asistía a la secundaria, quien se iba a imaginar que detrás de esos enormes lentes, se escondía un hombre tan atractivo. En unos minutos, ambos revisábamos el motor del Ford; mientras hacia preguntas acerca de las reparaciones mecánicas, me puso al tanto de los otros amigos corredores de autos. Era como regresar al pasado y escuché con el deleite de quien no ha oído hace mucho su propio lenguaje. Me reí y solo entonces me volví para mirar a Seiya.
Mi placer fue aminorado al ver la sonrisa reservada de mi antiguo jefe.
—Esperaba verte hecha un manojo de nervios—comentó y miró a Kelvin.
—Lo estoy… el ver de nuevo a Kelvin me distrae por el momento—los presenté a ambos y me pregunté si imaginaba cierta reserva en al conversación que siguió. Todavía hablaban cuando me metía al auto de James; cuatro vueltas después, siguieron hablando mientras yo le comentaba a Harry y a James que el motor no estaba dando las revoluciones adecuadas a la velocidad más alta.
Los hombres rodearon el auto, como cirujanos a un paciente.
—Podría ser el carburador—comenté.
—Podría ser una manguera tapada—asintió Kelvin.
Estaba tan concentrada en hallar la falla del motor, que cuando Seiya charló de nuevo conmigo, yo estaba llena de grasa y serenidad.
—¿Por qué no vienes a cenar conmigo esta noche?—preguntó Seiya con naturalidad—Matt también puede venir, si no tiene compromiso.
—Gracias, pero no puedo. Voy a cenar con Kelvin.
Seiya entrecerró los ojos al ver a Kelvin.
—¿Ah si?—pareció molestarse. Esperé ver señales de celos en su perfil. Pero al dar la vuelta, recibí la mezcla acostumbrada de señales—cuidado.
—¿Qué quieres decir con eso?
Seiya me tomó del brazo y me alejó un poco del grupo de hombres.
—Tu viejo novio tiene todo el atractivo del pasado. Y ahora, estás muy susceptible.
—¿Susceptible a qué?
—Eres una niña grande ¿Qué crees?
Me puse las manos en las caderas.
—¿Insinúas que solo tiene que hacerme recordar ciertos momentos del pasado para que yo me acueste con él?
—Casi lo hiciste conmigo—señaló—eres una mujer apasionada y hace mucho tiempo que no amas… no me gustaría verte lastimada.
—Deja de hablar de mi como si fuera una fruta madura que espera ser cortada—me sonrojé—sigo discriminando, aun si contigo me comporté como una tonta.
—Si, actuaste como una tonta conmigo, y ni siquiera soy un hombre de tu tipo, como lo señalaste. El, por otro lado, es un corredor exitoso, quien quizá halague mucho a las mujeres con las mentiras blancas que tanto te agradan, y se parece mucho a Haruka. Muchas viudas han caído enamoradas de un sustituto con menos atractivo de su esposo perdido…
—Bueno, ¿Qué es lo que sucede?—me molesté por su sensatez— ¿Por qué no vas en busca de tu compañera complaciente, equilibrada, integra e ideal, en vez de meter tus narices en mis asuntos… en mi vida?
Me tomó de los hombros haciendo que me parara de puntas.
—Porque aun cuando me vuelves loco, no quiero ver que recibas una decepción justo cuando empiezas a recobrar la confianza en ti misma—apretó los dientes—no quiero ver que le des toda tu pasión a un hombre que quizá se aproveche de ti—miró con intensidad mi rostro y fijó la vista en mis labios—empiezo a arrepentirme de este asunto de “solo amigos”—gruñó.
—¿De veras?—en ese momento, estaba perdiendo el aliento ante aquella confesión.
—Si has decidido vivir de nuevo—me apretó con suavidad los brazos—estarás mucho mas a salvo conmigo.
¿A salvo con él? De no estar enojada, me habría reído.
—Cuando este lista para “vivir de nuevo” estaré buscando mucho más que solo una red de seguridad. Mucho mas—lo miré con ira—de cualquier modo, mi vida amorosa, o la falta de esta, no es tema de discusión.
Seiya metió las manos en los bolsillos y me miró con interés académico y reservado.
—Solo mantén al sensatez en lo que concierne a Kelvin. Acepta esto como el consejo de un… amigo.
Consejo innecesario, pensé. Todo lo que Seiya dijo era verdad… kelvin era dinamita; tenia experiencia y elegancia, hablaba el mismo lenguaje que yo y tenía todo el atractivo de la nostalgia por el pasado; pero yo no estaba en peligro de enamorarme de él. Y pensaba que era porque ya estaba algo enamorada. Fui a cenar con el y a bailar, lo besé en varias ocasiones y fui besada con pericia y cuidado. Era algo divertido y sin complicaciones, y me sentía joven de nuevo; pero nada de “mi pasión contenida” se derramó con Kevin como pasó con Seiya. Con mi amigo Seiya.
El ya no me dio más consejos, aunque me visitaba con frecuencia y yo no mencioné el nombre de kelvin. Darién se rindió ante Seiya y la nueva línea de productos ya era investigada por le equipo de publicistas. Seiya llevó una montaña de maletas, maletines y bolsas de deportes con la petición de que a partir de ahora, Matt y yo no usáramos otro producto en público.
—¿Quiere decir que debo de dejar de usar mis bolsos de mano?—me quejé.
—Así es—afirmó—está estipulado en el contrato.
—No recuerdo nada de los bolsos de mano.
—Debiste leer las letras pequeñas, bombón. Parece que tienes grasa en la oreja.
—Soy un mecánico—repliqué—¿Qué esperabas?
—Ahora había cierta camaradería entre ambos, que era la evidencia de la nueva confianza en mi misma. Pero se conservaba la química; era como una corriente subyacente de tensión que surgía con el mínimo roce. Me percaté de que al reconocer nuestra atracción física y el elegir sublimarla mediante la amistad, fue una forma de fortalecer esta última. Era algo único. Nunca había tenido un amigo como Seiya.
Lo acompañe a escoger sus rosales cuando las renovaciones de la casa estuvieron a punto de ser terminadas. Compramos dos rosales princess Margaret, rosas blancas y rosadas, rosas de té, rosas amarillas y macetas para plantarlas. Cuando Seiya me dio las gracias, repliqué:
—Ni lo menciones. Para eso son los amigos—ya parecía el tema de una canción.
También lo acompañe a comprar camisas nuevas. Se me ocurrió que no debíamos compartir algo tan intimo, pero la perspectiva de verlo con ropa decente fue demasiado para mi. En la tienda, lo convencí de que se probara un traje gris, cuando Seiya miró uno café con puntitos verdes.
—café no, Seiya. ¿No sabias que las investigaciones demuestran que la gente desconfía de los hombres de negocios que visten trajes color café?
Seiya dijo que había leído la teoría, pero que no prestaba mucha atención. Sin embargo, se lo probó; cuando salió del vestidor, con aspecto elegante y distinguido, me miró a los ojos:
—¿Ya inspiro confianza?
—Mucha—apenas podía creer que hubo un tiempo en que no confiaba en él.
Compramos camisas blancas y gris pálido, corbatas de seda para hacer juego con las camisas, aun cuando Seiya miró mucho una corbata azul rey; además, conseguimos una chaqueta negra de gala y una camisa blanca de lino, aunque Seiya observó con detenimiento una camisa de rayas blancas y negras con botones de diamantes y olanes.
—Parecería un director de circo con eso—comenté mientras lo miraba con suspicacia; toda la mañana pareció estar divertido, no solo en este momento—¿Qué es lo que te parece gracioso Seiya?
—Tú—me sonrió—nunca antes fui objeto de tanto materialismo.
Me enfadé por su comentario. De nuevo al materialismo. No era justo que esa palabra me evocara vacas pastando en un prado.
—No me siento nada material en lo que a ti se refiere—protesté—solo te hago un favor como amiga tuya.
—¿Cómo puedo agradecértelo?—murmuró y mis ojos brillaron como al estar conciente de nuestra pequeña broma privada.
Pero no reía una semana después al visitarme en el taller de Harry. Me encontraba en la fosa, arreglando los frenos de un Holden; vestía mis ropas de trabajo y mi rostro y manos estaban manchados de grasa. La primera indicación que tuve de que alguien me observaba fue que sentí un estremecimiento en la columna vertebral. Miró a un lado del auto y vi dos hermosos zapatos en el suelo, al nivel de mis ojos. Mi corazón latió con fuerza al observar un pantalón gris y luego dos piernas que se acuclillaban. Una chaqueta gris entró en mi campo de visión, junto con una corbata de seda y una camisa blanca. Admirando todo ese esplendor, suspiré:
—Estas usando un traje nuevo—sonreí cuando vi su rostro—te ves…
Magnifico, iba a decir, pero sentí un escalofrío al ver que los ojos de Seiya estaban distantes y helados.
—Quiero hablar contigo—dijo bruscamente.
—Termino de trabajar en quince minutos…
—Toma un descanso. Ya lo arreglé con Harry.
Levanté el auto y salí de la fosa. Me limpié las manos con el trapo que siempre llevaba en el bolsillo.
—No me agrada que tu y Harry arreglen mis descansos—declaré—¿De que quieres hablarme?—parecía tan enojado que me angustié—¿Pasa algo malo con Matt?
—No, esta bien; no se trata de Matt—me tomó del brazo y me condujo a la parte trasera del taller, en donde desdobló un periódico en la sección de sociales.
—Se tarta de esto—indicó una fotografía mía con kelvin; ambos reíamos en un club nocturno.
“Serena Tenou, mejor conocida como Serena Tsukino, antigua corredora, y Kelvin Taylor, corredor del equipo Nissan patrocinado por Bamstead, recordaron viejos tiempos. Tsukino, viuda del corredor de Grand Prix Haruka Tenou, pronto verá embarcarse a su hijastro, Matt Tenou, en las carreras de autos y dice que está considerando el ofrecimiento de Taylor para formar equipo con él de nuevo en el Wynn´s safari marathon el año próximo. Ambos ganaron dicho evento, hace siete años.”
—No me dijiste que Kelvin te pidió que formaras equipo con él.
—Quizá esto sea una sorpresa para ti, Seiya, pero no te cuento todo lo que me pasa—le dije molesta.
—Lo estas viendo con mucha frecuencia—entrecerró los ojos—¿Qué tan serio es? ¿Quizá ya estas siendo su copiloto?
Rechiné al sentir la ofensa; Seiya prosiguió.
—Claro, no formarás equipo con él en ninguno de los rallies. Tampoco aceptarás ninguno auto que él te ofrezca, y en el futuro ya no permitirás que se te fotografíe con él.
—¿Ah, si?—exclamé—cuidado Seiya, o pensaré que estas celoso.
Seiya apretó la boca y sentí una gran satisfacción.
—Esto es oficial, bombón. Ensigns no esta patrocinado a Matt para que su nombre quede asociado, de modo indirecto y a través tuyo, con otro conductor y otro patrocinador—golpeó la foto con el dorso de la mano—esto es una gran publicidad para el patrocinador de Kelvin. Le has dado a Bamstead el brillo del apellido Tenou y de Serena Tsukino, todo por nada, y Ensigns ni siquiera obtiene una mención.
¡Celoso! Que idiota fui para que algo así se me ocurriera, pensé. Toda su furia se debía a los negocios.
—Demándame.
—Espero que no sea necesario.
Lo miré con los ojos abiertos.
—¿Demandarme? Seiya… no podrías hacer algo así—en mi voz hubo dolor y ansiedad. Seiya parpadeó un poco.
—Firmaste un convenio para no usar tu nombre o reputación en ninguna forma que dañara el trato de Ensigns con Matt. Considero que el ligar tu nombre, y por lo tanto el de Matt, con un conductor patrocinado por Bamstead como algo perjudicial.
Lo miré con la boca abierta; recordé la cláusula y mi falta de interés en ella. En ese tiempo no contemplé el mezclarme en las carreras de nuevo, pero las cosas habían cambiado. Mi cerebro recordó las frases legales y abrí mucho los ojos. Cualquier cosa que hiciera para resucitar mi propia carrera podría estar asociada con el nombre de Matt, debido a la asociación cercana entre los apellidos Tenou y Tsukino, si alguien era tan minucioso como para fijarse en lago así. Al parecer, Seiya lo era. La conclusión era que podía controlar casi cualquier cosa que yo hiciera. Me sonroje.
—No me sorprende ahora que me hayas forzado a posar para esa foto con Darién—exclamé—sin duda querías que yo condujera de nuevo. Como una tonta, pensé que habías empezado a alentarme porque yo te agradaba.
—Me agradas—afirmó Seiya.
—Si esto es muestra de tu agrado, espero que yo nunca te desagrade—repliqué—pondrás obstáculos en todo lo que yo quiera hacer bajo la base de que eso no ayudara a la publicidad de Ensigns; así que, en conclusión, yo también estoy contratada por ti. Y no tengo ninguna gratificación. He vuelto a relacionarme con mi pasado y debi saber que no seria tan fácil. Maldito seas, Seiya.
Estaba tan dolida, tan desilusionada, que agarré el trapo con el que me limpiaba y le di un golpe con él. Eso manchó su hermoso traje gris; me percaté de ello antes de alejarme corriendo y dejarlo solo e inmóvil.
espero les haya gustado la actualizacion y la aparcion de el ex de serena :[Jujuju]:
espero recibir sus comentarios,
que toda la buena vibra llene siempre sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!
bendiciones y abrazos para todas ustedes!!!
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
NOOOOO, PORQUE TAN CORTO, HAY ME QUEDE PICADA QUE EMOCIONANTE, ME DA RISA CUANDO ELLA LE DICE: —Si esto es muestra de tu agrado, espero que yo nunca te desagrade.
—Parecería un director de circo con eso JAJAJA QUE CHISTOSO, ME SUPER ENCANTO SIGUE ASI AMIX PERO TE PIDO QUE NO TARDES TANTO.
—Parecería un director de circo con eso JAJAJA QUE CHISTOSO, ME SUPER ENCANTO SIGUE ASI AMIX PERO TE PIDO QUE NO TARDES TANTO.
neoreynaserena- Sailor Star Light
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
neoreynaserena escribió:NOOOOO, PORQUE TAN CORTO, HAY ME QUEDE PICADA QUE EMOCIONANTE, ME DA RISA CUANDO ELLA LE DICE: —Si esto es muestra de tu agrado, espero que yo nunca te desagrade.
—Parecería un director de circo con eso JAJAJA QUE CHISTOSO, ME SUPER ENCANTO SIGUE ASI AMIX PERO TE PIDO QUE NO TARDES TANTO.
hay nena, perdoname, por tan corta actualizacion, te prometo que el siguiente lo haré un poco más extenso, ya tengo una parte de él, y segun yo, va a estar interesante, espero tenerlo listo el proximo fin, asiq eu mantente al pendiente. que toda la buena vibra llene tu vida amiga!!! nso estamos leyendo!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
neoreynaserena escribió:NOOOOO, PORQUE TAN CORTO, HAY ME QUEDE PICADA QUE EMOCIONANTE, ME DA RISA CUANDO ELLA LE DICE: —Si esto es muestra de tu agrado, espero que yo nunca te desagrade.
—Parecería un director de circo con eso JAJAJA QUE CHISTOSO, ME SUPER ENCANTO SIGUE ASI AMIX PERO TE PIDO QUE NO TARDES TANTO.
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigaaaaaaaaaa no lo dejes asi,
no puedo esperar hasta el proximo fin de semana
para la siguiente actualizacion!!!!
parece q Seiya esta demasiado molesto con la aparicion
de Kelvin, o mas bien diria celoso aunq el solo destaque los negocios :[Jujuju]: :[Jujuju]:
y bueno la verdad no puedo esperar x saber q va a pasar
ya q cada vez se pone mejor tu fic amiga
la verdad q me encanta!!!
no puedo esperar hasta el proximo fin de semana
para la siguiente actualizacion!!!!
parece q Seiya esta demasiado molesto con la aparicion
de Kelvin, o mas bien diria celoso aunq el solo destaque los negocios :[Jujuju]: :[Jujuju]:
y bueno la verdad no puedo esperar x saber q va a pasar
ya q cada vez se pone mejor tu fic amiga
la verdad q me encanta!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Que buen fic me encanto ^^, ese seiya y los negocios de celos, jajaja espero actualizes
PRINCESS CHIBIUSA LINA- Neo Reina Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigaaaaaaaaaaa muchas gracias x enviarme el capi completo
te lo super agradezco!!!!
te lo super agradezco!!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
que lindo capitulos
estuvo bien chistoso
amika actualizala pronto
si no lo actualizas BOMBON95 TE CASTIGARA EN EL NOMBRE DE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS :[MINA]: :[MINA]: :[MINA]:
estuvo bien chistoso
amika actualizala pronto
si no lo actualizas BOMBON95 TE CASTIGARA EN EL NOMBRE DE LA LUNA Y LAS ESTRELLAS :[MINA]: :[MINA]: :[MINA]:
bombon95- Neo Reina Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
super, super interesante!! no puedo creer todo lo que paso, crei que algo mas hiba a pasar en la pista de baile pero bueno q se puede hacer serena parece no estar lista, quien la entiende, que bueno q encontro trabajo, pero eso de la foto del periodico de cierta manera tiene raon seiya de molestarse, trabajo es trabajo y pues ellos no estan en nada para que serena espere mas celos, creo q lo mejor es actuar, asi q serena despierta lo pasado es pasado y seiya es el ahora me encato tu actualizacion, muero por saber qva a pasar y momento,todavia hizo verinche manchando el traje y saliendo corriendo nombre serena, tas mal
saludos
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
nenas hermosas!!! me da mucho alegria saber que les gustó el capitulo!!! y les prometo que el sigueinte estará mejor!!! asi que voy a responder sus comentarios:
stgrani:amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!!! y pes de cierta manera tienes razon, serena debe de aprender a vivir el presente, solo te puedo adelantar que vienen cosas interesantes apra este par!!
bomobon95: siendo asi... te juro que actualizaré pronto, y me da gusto saber que te haya gustado nena!!
neo sailor moon: no fue nada nena, y efectivamente seiya disfarzó sus celos con lo de la empresa, pero para el es dificil expresar sus sentimientos, por lo que vivio en su niñez, si te acuerdas verdad??
princess chubiusa lina: la verdad es que quise poner un poco de humor ocn eso de lso celos, disfrazados del interes por los negocios. y creo que funcionó!!
nenas nos estamos leyendo!!! les mando toda la buena vibra desde aqui!! xoxo
stgrani:amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!!! y pes de cierta manera tienes razon, serena debe de aprender a vivir el presente, solo te puedo adelantar que vienen cosas interesantes apra este par!!
bomobon95: siendo asi... te juro que actualizaré pronto, y me da gusto saber que te haya gustado nena!!
neo sailor moon: no fue nada nena, y efectivamente seiya disfarzó sus celos con lo de la empresa, pero para el es dificil expresar sus sentimientos, por lo que vivio en su niñez, si te acuerdas verdad??
princess chubiusa lina: la verdad es que quise poner un poco de humor ocn eso de lso celos, disfrazados del interes por los negocios. y creo que funcionó!!
nenas nos estamos leyendo!!! les mando toda la buena vibra desde aqui!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
la aparicion del ex de Serena serena y kelvin no me lo puedo imaginar . Seiya tiene la razon por enfadarse ya que otros se han aprovechado para hacerse publicidad de los apeidos Tenoh y Tsukino , pero tambien hubieron en sus reclamos un poco de celos.
Serena debe aprender a separar lo personal del trabajo.
Serena debe aprender a separar lo personal del trabajo.
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
WOWWWW, me encanto tu fic!!!!, una serena tan ruda, tan decidida, tan como Haruka jajajjaa, y obviamente con mi amado Seiya, bueno esperare tu actualización, besosssssss :[SEREJEM]:
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Vaya Que Si Valio La Espera !
Me Encanto Todos Los Detalles Con El Ex
Espero Ver Mas Pruebas De Que Seiya Quiere A Serena
Pero Que Advancen Jojojo
Espero Tu Actualizacion !
Besos
Me Encanto Todos Los Detalles Con El Ex
Espero Ver Mas Pruebas De Que Seiya Quiere A Serena
Pero Que Advancen Jojojo
Espero Tu Actualizacion !
Besos
yesi- Sailor Inner Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
SAILOR MOON 4EVER escribió:nenas hermosas!!! me da mucho alegria saber que les gustó el capitulo!!! y les prometo que el sigueinte estará mejor!!! asi que voy a responder sus comentarios:
stgrani:amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!!! y pes de cierta manera tienes razon, serena debe de aprender a vivir el presente, solo te puedo adelantar que vienen cosas interesantes apra este par!!
nenas nos estamos leyendo!!! les mando toda la buena vibra desde aqui!! xoxo
ahora e quedado mas picada que nunca por saber que sucedera
esperare con ansias tu actualizacion
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
stgrani escribió:SAILOR MOON 4EVER escribió:nenas hermosas!!! me da mucho alegria saber que les gustó el capitulo!!! y les prometo que el sigueinte estará mejor!!! asi que voy a responder sus comentarios:
stgrani:amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!!! y pes de cierta manera tienes razon, serena debe de aprender a vivir el presente, solo te puedo adelantar que vienen cosas interesantes apra este par!!
nenas nos estamos leyendo!!! les mando toda la buena vibra desde aqui!! xoxo
ahora e quedado mas picada que nunca por saber que sucedera
esperare con ansias tu actualizacion
saludos
[b][i]amiga!! segun yo lo que llevo, va bien pero ya me lo dirán ustedes cuando lo lean
asi que me estoy apurando para cumplir lo prometido y tenerlo listo a mas tardar el viernes!!!
asi que nena mantente al pendiente!!!
que toda la buena vibra llene tu vida!!!
nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigas!!! lo prometido es deuda!! les dije que este fin actualizaria y aqui lo tienen!!! y que creen??? que el capitulo es completo, asi no las dejaré con dudas, jajaja muchas gracias por su apoyo, a todas y cada una de ustedes!!!!
Capitulo 8
El jueves antes del bautizo de mi sobrino, recogí mi pasaje de avión, y envolví el regalo que compré. El viernes hice mi maleta y el sábado los técnicos del aeropuerto hicieron huelga. Todos los pasajeros que tenían reservaciones para los vuelos de ese fin de semana, tendrían que hacer otros arreglos. Llamé a varias aerolíneas. No, no había vuelos el sábado, aunque el pasaje seria devuelto en su total a los pasajeros. Mis padres estaban en Akita; Matt, quien partió dos días antes con un amigo, estaba en Akita; aun mi hermano estaba allí y vivía en Fukoka. Mi ahijado seria bautizado en medio de una rara reunión familiar y yo estaba varada en Tokio, a unos mil kilómetros de distancia.
Se me ocurrió que podía ir conduciendo, pero abandoné la idea al pensar en todos los arreglos que tenia que hacerle al Toyota. Llamé a la central de autobuses, pero el único autobús disponible, llegaba a Akita el lunes a al media noche y el bautizo era el domingo por la mañana. Y los trenes no saldrían hasta el anochecer.
—Rayos—exploté al oír que el timbre sonaba. Mi mirada de furia cayó sobre un hombro. Seiya se apoyó en el marco de la puerta; me miró con tanta calidez que sentí un vuelco en el corazón.
—Matt no esta aquí. El y un amigo fueron al norte hace dos días—hablé con frialdad; era la primera vez que lo veía desde ese episodio en el taller y todavía no lo podía perdonar de tan decepcionada que estaba—su amigo visitará a su familia en Noshiro y Matt se quedará con mis padres.
—Para el bautizo, lo sé—observó mis zapatillas, mi traje y mi peinado—¿Toda arreglada y sin poder ir a ninguna parte, bombón?
—No es gracioso—protesté—yo soy la madrina y no estaré presente.
Seiya sonrió de manera infantil, como si fuera a sacar un conejo de un sombrero.
—Ve por una chaqueta gruesa, madrina. Irás al bautizo.
Miré el BMW estacionado y sentí esperanza.
—¿Me prestarás tu auto?
—mejor aun, te voy a prestar a mi mismo—anunció y al entrar, me percaté de que vestía su chaqueta de piloto.
Esa tarde llegamos a Akita en una avioneta. El clima era calido, pero el recibimiento de los Tsukino fue aun más calido. Corrí hacia mis padres; fui abrazada y besada y después de que mis padres se cercioraron de que no había perdido peso y tenia buen aspecto, me soltaron para que mi hermano Sammy, me saludara. Este me dijo que Matt estaba afuera, montando a caballo, y que el nene dormía en casa, con Sara.
—Espera a que lo veas—sonrió.
Todos se dirigieron a Seiya, el extraño en medio de este grupo familiar. Lo presenté a mi familia, y estuve conciente de la evaluación de mi madre al observas con detenimiento su rostro. Había llamado antes por teléfono para anunciar que un amigo mío me llevaría a reunirme con mi familia. A pesar de las advertencias y amenazas del otro día, seguía siendo un bien amigo. Sin que nadie se lo pidiera, Seiya me ayudó ya que no quería que me perdiera de lago tan importante para mí. Mi gratitud era enrome, pero frente a mi madre, solo mostré gratitud moderada.
—¿Cómo esta señora Tsukino?—Seiya le tendió la mano. Sonreí al ver como era rodeado por el calido entusiasmo de mi familia.
—Seiya, eres un santo por traer a Serena en medio de la peor huelga de la historia—mi padre le estrechó la mano varias veces. Mi madre, desdeñando algo tan formal como estrechar la mano, se alzó de puntas para darle un beso en la mejilla.
—Ay, espero que la cama que te hemos preparado sea de tu agrado—Sammy repitió el saludo, afirmando que un amigo míos era un amigo suyo también. Seiya me miraba con asombro. Yo vi con diversión que parecía algo desorientado. Mi madre le hizo varias preguntas y lo miró con agrado, y yo habría dado cualquier cosa por saber lo que mi madre le decía a Seiya.
La casa de mis padres estaba rodeada de campos cultivados con caña de azúcar, y un perro grande acudió corriendo para recibir a las nuevas visitas. Hubo otra bienvenida de Matt y Sara y, por fin, un momento de silencio cuando cargué a mi sobrino. Miré su rostro, conmovida, enmudecida. El sentirlo y olerlo me conmovieron como nunca antes me embargó emoción alguna. El pequeño me sonrió.
—¿A caso eso significa que le agrado, Sara?—Reí, pero al volverme, me percaté de que solo Seiya estaba presente. Me miraba con una expresión rara en los ojos.
—¿Cómo fue que tu y Haruka no tuvieron hijos?
—Viajábamos mucho. Haruka quería que Matt y yo estuviéramos a su lado cuando competía, así que fuimos unos nómadas. Estábamos esperando a que se retirara para empezar a tener una familia—el nene me tomó el dedo índice, como para hacer hincapié en lo que me perdido—siempre quise tener cuatro hijos.
— ¿Lo harás?
—Tengo veintisiete años. No creo poder hacerlo.
—Que vieja—se burló—no te rindas. Si tienes dos pares de gemelos resolverás tu problema.
—Que practico, pero no hay gemelos en mi familia.
—Encuentra a un hombre que si los tenga.
Alcé la vista. Seiya era un gemelo. Me sonreía, medio bromista, medio serio. Pero siempre parecía estar medio serio. Entonces recordé que yo no era su tipo de mujer. El deseaba una mujer serena, realizada, sin complicaciones. Solo era mi amigo, así que me dije que debía estar bromeando al respecto.
—Ah, pero no es una garantía. He oído que los gemelos, a veces, se saltan una generación.
—Suele suceder—dijo después de pensar un rato—seria un riesgo calculado.
—Bueno, ya he corrido riesgos calculados antes. El problema es donde buscar la solución de todas mis necesidades. Tendría que ser un hombre sobresaliente y amable, para ser el padre de mis hijos. No querría tener un mediocre. Tendría que ser… pues…
—Fértil—fue muy directo.
—Claro. Fértil y con antecedentes de gemelos en su familia. Y tendría que poder cantar a tono.
—¿Cantar?—parpadeó— ¿dijiste cantar?
Lo miré con ligera sorna.
—Bueno, yo no puedo cantar. Me refiero a cantar con afinación. No tengo oído y no tengo remedio tampoco. ¿Sabias que una madre sin oído musical les canta a sus hijos, es muy probable que estos tampoco tengan oído después?
Seiya confesó con gravedad que no lo sabía.
—Como verás, alguien tiene que cantarles a los niños… estos no pueden crecer sin canciones.
—Olvídalo. Quizá debas buscar en los círculos operísticos para hallar un tenor fértil…
—O un barítono—dije—la calidad de la voz no es importante, solo que sea afinada. Pero tendría que amarlo, claro, y viceversa; de lo contrario el trato no funcionaria… aun si es un trillizo con una voz como la de Pavarotti.
—Eres muy exigente.
—No mas que tu—le señalé con dulzura y malicia— ¿En donde hallarás a ese calido, estable y realizado y apasionado tapete que buscas?
—Tengo mas probabilidades de éxito que tú—dijo cruzando los brazos.
—¿Cómo lo sabes?
—La mía no tiene que saber cantar.
Hubo varias ocasiones, sospechosamente, durante el fin de semana en que me hallaba a solas con Seiya. Por ejemplo, esa noche, después de cenar, todo, menos Sara y Sammy, fuimos a dar un paseo. En poco tiempo, Matt y mis padres se retrasaron; así, Seiya y yo solo tuvimos la compañía del perro en el paseo. Mientras caminaba, pensaba en la distancia que nos separaba, en el cielo con sus estrellas. El perro se internó en el plantío de caña.
—Buster, ven… ¡Buster!—lo llamé.
—Quizá espera hallar una serpiente—comentó Seiya.
—¿Una serpiente?—dije elevando la voz y casi tropecé en el sendero. Seiya me atrapó antes de que cayera y me abrazó con fuerza.
—Los campos de caña están llenos de culebras. ¿No te gustan?
Yo negué con la cabeza.
—Pero las lagartijas son peores. Odio las lagartijas. Son esas aptitas…—Seiya guardó silencio. Me acarició la espalda con sus suaves manos y me abrazó con fuerza, mientras yo me aferraba a sus hombros. Seiya ladeó la cabeza como si fuera a besarme, la atracción entre ambos era tan potente como siempre. Si me besaba, yo no podría detenerme y mis padres no estaban muy lejos.
—¡No!—exclamé con mucha urgencia porque no quería negarme—suéltame.
—No temas—sus ojos brillaron—lo que oyes jadear es el perro.
—No quise decir… los otros están muy cerca y no quiero que tengan la idea equivocada acerca de nosotros…
—Acerca de que seamos amantes—fue directo—olvídalo. No queremos que tu madre yazca despierta toda la noche escuchando las duelas del piso crujir.
Caminamos algo distanciados y suspiré.
—Mamá, espero que no te hagas ideas acerca de Seiya y de mí—le dije antes del desayuno, a la mañana siguiente.
—Claro que no. Estoy segura de que no es así—sonrió mi mamá con sinceridad—solo es un amigo, tu lo dijiste; aunque creo que es tiempo de que pienses en tener algo mas. Te confundiste mucho después de la muerte de Haruka y como no quisiste que te ayudáramos, nos preguntamos si podrías resolver tus problemas. Pero tu tienes que solucionar ciertas cosas; como le acostumbrarte a que Matt compita en las carreras, y se que no es fácil.
—No sabes nada al respecto—suspiré.
—¿De veras?—preguntó mamá, mientras doraba tocino.
—Siempre supe que quizá correría y todavía… no lo puedo creer. Creo que solo cerré los ojos ante la posibilidad. ¡estaba tan segura de que seria contador! Solía imaginarlo en una oficina.
—Ah, si—asintió mi madre—para mi eras una costurera.
—¿Qué?—no pude evitar reírme.
—Solía imaginarte sentada frente a una maquina de cocer—miró por la ventana—cosiendo olanes en ropa. Supongo que los olanes eran importantes, pues simbolizaban una ocupación muy femenina. Eso me ayuda a dormir por las noches—suspiró—pero creo que siempre supe que correrías autos. Las madres somos criaturas raras.
—Peor nunca lo aparentaste—dije mientras la miraba con fijeza—nunca sentiste miedo acerca del peligro ni intentaste disuadirme.
—Lo intenté en mi interior. Pero tenia que aceptarlo. Ese era tu sueño, serena. Lo mejor para perder a alguien es quitarle sus sueños.
—Si, Seiya dijo eso una vez…
—¿De veras?—parecía complacida—pero ahora te puedo decir que fue un día feliz para mi cuando te retiraste.
No tuve valor para mencionarle el auto de James ni las practicas. Era mejor que durmiera tranquila. Puse la mesa mientras mi madre me hacia preguntas acerca de Seiya.
—No me gusta ese brillo en tus ojos mamá.
—¿Cuál, linda?—mi madre se volvió para mirar con aprobación a Seiya cuando este entró para desayunar.
—Ese—murmuré.
Después, todos comimos le desayuno y nos atareamos con los preparativos del bautizo. Cuando todo estuvo limpio, todo el mundo se ocupó en otras cosas y decidí dar un paseo por la propiedad junto con Seiya. Pensé que mi madre estaba haciendo todo para dejarnos solos y que tenía mucho éxito.
La brisa hizo mecerse la caña de azúcar y el cielo estaba muy azul.
—¡Que hermoso cielo!—comenté riendo.
—Mm...—Seiya lo observó—tengo un Par de jeans gastados de ese color.
—Que poético.
—Preciso—sonrió—te los mostraré algún día.
Seiya le arrojó un palo a Buster y el perro corrió por él.
—Eso me recuerda a mi hogar, cuando éramos niños—vi como Buster traía de regreso el palo—la propiedad de mis padres era muy parecida, solo que un poco mas grande porque mi papá era granjero. Había un riachuelo en donde nadábamos, una colina desde donde bajábamos con nuestros carritos; aprendimos a conducir los tractores antes de ser adolescentes.
—Tuviste mucho espacio en tu niñez. Te envidio.
—Tu debes haber tenido casas mucho más grandes que la mía.
—Quizá, pero vivíamos en apartamentos en la ciudad, aun cuando pasábamos algunos meses al año en una casa en el campo. Eso convenía al estilo de vida de mis padres.
—Supongo que jugabas en los parques. No debió de ser tan malo.
—Claro, los apartamentos siempre tenían un patio para los niños; recuerdo que en un edificio, estábamos en el piso numero veintiuno. Desde allí se veía un parque y yo quería ir a ese. Tenia un carrusel—adoptó una expresión soñadora—tenia muchos deseos de subir a ese carrusel.
—Ajá. Yo tenia razón el otro día, cuando me pareció que tenias ganas de subir al carrusel junto al río.
—Claro que no—protestó—solo te estaba dando tiempo para que te recuperaras del desmayo. De cualquier modo, logré que el chico del apartamento de abajo me prestara su bicicleta unas cuantas veces; aunque recorrí las calles durante horas, nunca pude hallar ese parque. Me atrevo a decir que estaba mucho mas lejos de lo que parecía, visto desde el piso veintiuno—sonrió.
—¿Qué edad tenias?
—seis años.
Seis años. Lo imaginé a su edad, subido en una bicicleta y decidido a encontrar el parque que había deseado desde su ventana. Si alguna vez Seiya hallaba a la mujer que deseaba, esta no podría escapar de él. Pero, ¿a caso una mujer deseada por Seiya pensaría en escapar? Me pregunté.
Durante la ceremonia, el pequeño empezó a llorar. Me pregunté si siempre seria la madrina y nunca madre. Se tomaron fotos, se abrieron los regalos y hubo una pequeña comida para festejar, junto con algunos amigos. Matt se fue con un amigo; irían a Sendai antes de volver a Tokio. Seiya y yo nos despedimos con muchos besos “hasta la próxima vez”. Sonreí y me despedí de mi familia; al llegar al avión, estaba segura de haber ocultado con éxito la tristeza que me embargaba. Pero cuando despegamos y miré por la ventanilla los campos de caña, Seiya me dio un pañuelo sin hacer ningún comentario. Y, sin decir nada, me eché a llorar.
Quizá fue esa compresión tacita lo que hizo desaparecer la última barrera de reserva que yo tenia contra Seiya; quizá fue el efecto acumulativo de estar con él en el seno de mi amorosa familia. Y quizá fue simplemente el reconocer que no había anda que yo no pudiera decirle.
—La ultima vez que competí en las carreras—empecé a decir—tuve que salir de la competencia porque mi auto perdió una rueda. Pero supongo que eso lo sabes… está en el expediente. Una de mis ruedas se soltó y todos pensaron que tuve mala suerte—Seiya me miró y yo le expliqué con urgencia—me preguntaste como fue mi carrera, así que te lo estoy contando.
Al parecer no le apreció rara la respuesta tan tardada a una pregunta hecha hacia mucho, pues solo asintió con la cabeza.
—Dejé que pensaran eso—me aclaré la garganta—solo una rueda defectuosa y mala suerte. Pero, de hecho…
—De hecho, tu mente se puso en blanco—susurró Seiya—perdiste el control.
—No se que fue lo que pasó. Fue como si de pronto hubiera olvidado todos mis conocimientos, aun las habilidades mas elementales del conducir—me enjuagué el sudor que perlaba mi frente—el auto se patinó y fue a dar contar una barrera de contención. Claro, la barrera estaba diseñada para soportar el impacto y nadie se lastimó. La rueda salió volando por el aire y de todos modos nadie salió herido. Pero yo lo vi, Seiya… me quedé helada cuando vi que pasaba rozando a una niñita encaramada en los hombros de su padre. Al principio pensé que la había golpeado. Se llamaba Unuzaki y me dijo que le tocó el cabello al pasar. De haber pasado una fracción mas cerca, la habría matado—miré con fijeza el paisaje—Unuzaki tenia cinco años.
Me pregunté si él me diría que la rueda se habría soltado aun cuando yo no hubiera perdido el control, o que un padre debe ser idiota para subirse a un hijo en los hombros cerca de una barrera de contención. Me pregunté si trataría de buscar excusas, como yo lo intenté al principio. Pero, claro que no lo hizo. Así no era Seiya.
—¿Y no volviste a competir?
—Si no hubiera perdido el control, no me habría patinado en ese sitio y la rueda no se habría salido del auto—me encogí de hombros—a nadie se le ocurrió algo así. Siempre hay incidentes similares en las carreras, pero yo solo pensaba en que pude haber matado a Unuzaki. Debí forzarme a regresar al auto, pero no lo logré. Mentí y dije que me había lastimado el cuello. Pero los dolores de cabeza que vinieron después fueron reales. Era casi final de la temporada y cancelé todas mis carreras faltantes.
—Ya veo.
—Haruka y yo nos casamos unos meses después del accidente y no quiso que yo compitiera de nuevo. Dijo a la prensa que en un matrimonio no había cabida para dos corredores y yo me así de ese pretexto; lo creí porque me convenía creer eso. Incluso Haruka no supo que recibí con alegría esa justificación para retirarme. De esa manera, no tuve que reconocer que me aterraba conducir de nuevo—suspiré—después, vino Matt. Quise alejarlo de las carreras, es cierto, pero el me dio un pretexto legitimo para dar la espalda a todo aquello que me hacía sentir mal. Todos estos años he odiado a todos aquellos que están relacionados con el medio, me eh alejado de viejos amigos… en realidad me odiaba a mi misma, por dejar que mis fanáticos creyeran que yo era una especie de heroína al sacrificarme por mi esposo y su carrera, por no tener el coraje de reconocer que yo no podía seguir compitiendo porque estaba asustada—de pronto, me sentí cansada, como si me hubieran quitado un peso de encima—dijiste que algún día te lo contaría todo—mi risa fue nerviosa.
—¿Y eso es todo?
—Siempre me imaginé que me retiraría un día y que pondría mis trofeos en una vitrina. Eso me recordaría que fui buena y seria motivo de orgullo—Seiya me miró fijamente y yo le sonreí con tristeza—mis trofeos están en una caja, en casa, envueltos en papel—guardé silencio un momento y admiré el paisaje; a esta altura, los ríos parecían tranquilos y los estragos del hombre eran absorbidos por los colores de la naturaleza.
Desde aquí, parecía que las montañas eran lo bastante pequeñas para poder moverlas.
—El mes próximo conduciré el auto de James en la carrera—las palabras y la intención me intimidaron. Me reí, pero no logré ocultar mi temor—espero que lo apruebes. No querría dañar el contrato de Matt con Ensigns.
Seiya me tomó una mano, y la apretó con calidez, haciéndome sentir mejor. Luego se levantó y me besó con un gesto tierno y cortés que me quitó el aliento. Me miró de modo extraño, como si buscara las palabras correctas; pasaron unos momentos antes de que susurrara con voz ronca:
—Eres muy especial Serena Tsukino—dijo con un gran brillo en su mirada, provocando que mi corazón latiera frenéticamente—eres amorosa y compasiva, y tienes mucho coraje y… yo… —se detuvo y parpadeó con rapidez—te agradezco que me lo hayas contado.
No estuve segura de por qué esto me desilusionó. Tuve la vaga sensación de que Seiya quiso decirme otra cosa. O quizá eso era lo que yo deseaba. Tómalo con calma, serena, pensé; le sonreí a Seiya y me dije que tenía que apreciar lo que tenia cerca de mi misma. Habría podido ser su amante y todo habría terminado para entonces, al igual que cualquier oportunidad de tener una amistad duradera con él. Mi relación con Seiya era profunda, calida y duraría mucho; eso era algo que yo valoraba. Y si esa otra parte de mi ser, resucitada por Seiya, no estaba satisfecha, pues que lastima. La vida me ofrecía muchas cosas y no debía ser ambiciosa. Un regreso a la vez, me dije a mi misma. Un regreso a la vez.
¿que les pareció? espero les haya gustado, y solo les puedo adelantar que, en el proximo capitulo....¡serena volverá a correr! no les prometo que lo tenga listo para el proximo fin, ya que mi cabecita loca tiene muchas ideas que espero les agraden.
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!!
Las quiero mil!!!xoxo
Capitulo 8
El jueves antes del bautizo de mi sobrino, recogí mi pasaje de avión, y envolví el regalo que compré. El viernes hice mi maleta y el sábado los técnicos del aeropuerto hicieron huelga. Todos los pasajeros que tenían reservaciones para los vuelos de ese fin de semana, tendrían que hacer otros arreglos. Llamé a varias aerolíneas. No, no había vuelos el sábado, aunque el pasaje seria devuelto en su total a los pasajeros. Mis padres estaban en Akita; Matt, quien partió dos días antes con un amigo, estaba en Akita; aun mi hermano estaba allí y vivía en Fukoka. Mi ahijado seria bautizado en medio de una rara reunión familiar y yo estaba varada en Tokio, a unos mil kilómetros de distancia.
Se me ocurrió que podía ir conduciendo, pero abandoné la idea al pensar en todos los arreglos que tenia que hacerle al Toyota. Llamé a la central de autobuses, pero el único autobús disponible, llegaba a Akita el lunes a al media noche y el bautizo era el domingo por la mañana. Y los trenes no saldrían hasta el anochecer.
—Rayos—exploté al oír que el timbre sonaba. Mi mirada de furia cayó sobre un hombro. Seiya se apoyó en el marco de la puerta; me miró con tanta calidez que sentí un vuelco en el corazón.
—Matt no esta aquí. El y un amigo fueron al norte hace dos días—hablé con frialdad; era la primera vez que lo veía desde ese episodio en el taller y todavía no lo podía perdonar de tan decepcionada que estaba—su amigo visitará a su familia en Noshiro y Matt se quedará con mis padres.
—Para el bautizo, lo sé—observó mis zapatillas, mi traje y mi peinado—¿Toda arreglada y sin poder ir a ninguna parte, bombón?
—No es gracioso—protesté—yo soy la madrina y no estaré presente.
Seiya sonrió de manera infantil, como si fuera a sacar un conejo de un sombrero.
—Ve por una chaqueta gruesa, madrina. Irás al bautizo.
Miré el BMW estacionado y sentí esperanza.
—¿Me prestarás tu auto?
—mejor aun, te voy a prestar a mi mismo—anunció y al entrar, me percaté de que vestía su chaqueta de piloto.
Esa tarde llegamos a Akita en una avioneta. El clima era calido, pero el recibimiento de los Tsukino fue aun más calido. Corrí hacia mis padres; fui abrazada y besada y después de que mis padres se cercioraron de que no había perdido peso y tenia buen aspecto, me soltaron para que mi hermano Sammy, me saludara. Este me dijo que Matt estaba afuera, montando a caballo, y que el nene dormía en casa, con Sara.
—Espera a que lo veas—sonrió.
Todos se dirigieron a Seiya, el extraño en medio de este grupo familiar. Lo presenté a mi familia, y estuve conciente de la evaluación de mi madre al observas con detenimiento su rostro. Había llamado antes por teléfono para anunciar que un amigo mío me llevaría a reunirme con mi familia. A pesar de las advertencias y amenazas del otro día, seguía siendo un bien amigo. Sin que nadie se lo pidiera, Seiya me ayudó ya que no quería que me perdiera de lago tan importante para mí. Mi gratitud era enrome, pero frente a mi madre, solo mostré gratitud moderada.
—¿Cómo esta señora Tsukino?—Seiya le tendió la mano. Sonreí al ver como era rodeado por el calido entusiasmo de mi familia.
—Seiya, eres un santo por traer a Serena en medio de la peor huelga de la historia—mi padre le estrechó la mano varias veces. Mi madre, desdeñando algo tan formal como estrechar la mano, se alzó de puntas para darle un beso en la mejilla.
—Ay, espero que la cama que te hemos preparado sea de tu agrado—Sammy repitió el saludo, afirmando que un amigo míos era un amigo suyo también. Seiya me miraba con asombro. Yo vi con diversión que parecía algo desorientado. Mi madre le hizo varias preguntas y lo miró con agrado, y yo habría dado cualquier cosa por saber lo que mi madre le decía a Seiya.
La casa de mis padres estaba rodeada de campos cultivados con caña de azúcar, y un perro grande acudió corriendo para recibir a las nuevas visitas. Hubo otra bienvenida de Matt y Sara y, por fin, un momento de silencio cuando cargué a mi sobrino. Miré su rostro, conmovida, enmudecida. El sentirlo y olerlo me conmovieron como nunca antes me embargó emoción alguna. El pequeño me sonrió.
—¿A caso eso significa que le agrado, Sara?—Reí, pero al volverme, me percaté de que solo Seiya estaba presente. Me miraba con una expresión rara en los ojos.
—¿Cómo fue que tu y Haruka no tuvieron hijos?
—Viajábamos mucho. Haruka quería que Matt y yo estuviéramos a su lado cuando competía, así que fuimos unos nómadas. Estábamos esperando a que se retirara para empezar a tener una familia—el nene me tomó el dedo índice, como para hacer hincapié en lo que me perdido—siempre quise tener cuatro hijos.
— ¿Lo harás?
—Tengo veintisiete años. No creo poder hacerlo.
—Que vieja—se burló—no te rindas. Si tienes dos pares de gemelos resolverás tu problema.
—Que practico, pero no hay gemelos en mi familia.
—Encuentra a un hombre que si los tenga.
Alcé la vista. Seiya era un gemelo. Me sonreía, medio bromista, medio serio. Pero siempre parecía estar medio serio. Entonces recordé que yo no era su tipo de mujer. El deseaba una mujer serena, realizada, sin complicaciones. Solo era mi amigo, así que me dije que debía estar bromeando al respecto.
—Ah, pero no es una garantía. He oído que los gemelos, a veces, se saltan una generación.
—Suele suceder—dijo después de pensar un rato—seria un riesgo calculado.
—Bueno, ya he corrido riesgos calculados antes. El problema es donde buscar la solución de todas mis necesidades. Tendría que ser un hombre sobresaliente y amable, para ser el padre de mis hijos. No querría tener un mediocre. Tendría que ser… pues…
—Fértil—fue muy directo.
—Claro. Fértil y con antecedentes de gemelos en su familia. Y tendría que poder cantar a tono.
—¿Cantar?—parpadeó— ¿dijiste cantar?
Lo miré con ligera sorna.
—Bueno, yo no puedo cantar. Me refiero a cantar con afinación. No tengo oído y no tengo remedio tampoco. ¿Sabias que una madre sin oído musical les canta a sus hijos, es muy probable que estos tampoco tengan oído después?
Seiya confesó con gravedad que no lo sabía.
—Como verás, alguien tiene que cantarles a los niños… estos no pueden crecer sin canciones.
—Olvídalo. Quizá debas buscar en los círculos operísticos para hallar un tenor fértil…
—O un barítono—dije—la calidad de la voz no es importante, solo que sea afinada. Pero tendría que amarlo, claro, y viceversa; de lo contrario el trato no funcionaria… aun si es un trillizo con una voz como la de Pavarotti.
—Eres muy exigente.
—No mas que tu—le señalé con dulzura y malicia— ¿En donde hallarás a ese calido, estable y realizado y apasionado tapete que buscas?
—Tengo mas probabilidades de éxito que tú—dijo cruzando los brazos.
—¿Cómo lo sabes?
—La mía no tiene que saber cantar.
Hubo varias ocasiones, sospechosamente, durante el fin de semana en que me hallaba a solas con Seiya. Por ejemplo, esa noche, después de cenar, todo, menos Sara y Sammy, fuimos a dar un paseo. En poco tiempo, Matt y mis padres se retrasaron; así, Seiya y yo solo tuvimos la compañía del perro en el paseo. Mientras caminaba, pensaba en la distancia que nos separaba, en el cielo con sus estrellas. El perro se internó en el plantío de caña.
—Buster, ven… ¡Buster!—lo llamé.
—Quizá espera hallar una serpiente—comentó Seiya.
—¿Una serpiente?—dije elevando la voz y casi tropecé en el sendero. Seiya me atrapó antes de que cayera y me abrazó con fuerza.
—Los campos de caña están llenos de culebras. ¿No te gustan?
Yo negué con la cabeza.
—Pero las lagartijas son peores. Odio las lagartijas. Son esas aptitas…—Seiya guardó silencio. Me acarició la espalda con sus suaves manos y me abrazó con fuerza, mientras yo me aferraba a sus hombros. Seiya ladeó la cabeza como si fuera a besarme, la atracción entre ambos era tan potente como siempre. Si me besaba, yo no podría detenerme y mis padres no estaban muy lejos.
—¡No!—exclamé con mucha urgencia porque no quería negarme—suéltame.
—No temas—sus ojos brillaron—lo que oyes jadear es el perro.
—No quise decir… los otros están muy cerca y no quiero que tengan la idea equivocada acerca de nosotros…
—Acerca de que seamos amantes—fue directo—olvídalo. No queremos que tu madre yazca despierta toda la noche escuchando las duelas del piso crujir.
Caminamos algo distanciados y suspiré.
—Mamá, espero que no te hagas ideas acerca de Seiya y de mí—le dije antes del desayuno, a la mañana siguiente.
—Claro que no. Estoy segura de que no es así—sonrió mi mamá con sinceridad—solo es un amigo, tu lo dijiste; aunque creo que es tiempo de que pienses en tener algo mas. Te confundiste mucho después de la muerte de Haruka y como no quisiste que te ayudáramos, nos preguntamos si podrías resolver tus problemas. Pero tu tienes que solucionar ciertas cosas; como le acostumbrarte a que Matt compita en las carreras, y se que no es fácil.
—No sabes nada al respecto—suspiré.
—¿De veras?—preguntó mamá, mientras doraba tocino.
—Siempre supe que quizá correría y todavía… no lo puedo creer. Creo que solo cerré los ojos ante la posibilidad. ¡estaba tan segura de que seria contador! Solía imaginarlo en una oficina.
—Ah, si—asintió mi madre—para mi eras una costurera.
—¿Qué?—no pude evitar reírme.
—Solía imaginarte sentada frente a una maquina de cocer—miró por la ventana—cosiendo olanes en ropa. Supongo que los olanes eran importantes, pues simbolizaban una ocupación muy femenina. Eso me ayuda a dormir por las noches—suspiró—pero creo que siempre supe que correrías autos. Las madres somos criaturas raras.
—Peor nunca lo aparentaste—dije mientras la miraba con fijeza—nunca sentiste miedo acerca del peligro ni intentaste disuadirme.
—Lo intenté en mi interior. Pero tenia que aceptarlo. Ese era tu sueño, serena. Lo mejor para perder a alguien es quitarle sus sueños.
—Si, Seiya dijo eso una vez…
—¿De veras?—parecía complacida—pero ahora te puedo decir que fue un día feliz para mi cuando te retiraste.
No tuve valor para mencionarle el auto de James ni las practicas. Era mejor que durmiera tranquila. Puse la mesa mientras mi madre me hacia preguntas acerca de Seiya.
—No me gusta ese brillo en tus ojos mamá.
—¿Cuál, linda?—mi madre se volvió para mirar con aprobación a Seiya cuando este entró para desayunar.
—Ese—murmuré.
Después, todos comimos le desayuno y nos atareamos con los preparativos del bautizo. Cuando todo estuvo limpio, todo el mundo se ocupó en otras cosas y decidí dar un paseo por la propiedad junto con Seiya. Pensé que mi madre estaba haciendo todo para dejarnos solos y que tenía mucho éxito.
La brisa hizo mecerse la caña de azúcar y el cielo estaba muy azul.
—¡Que hermoso cielo!—comenté riendo.
—Mm...—Seiya lo observó—tengo un Par de jeans gastados de ese color.
—Que poético.
—Preciso—sonrió—te los mostraré algún día.
Seiya le arrojó un palo a Buster y el perro corrió por él.
—Eso me recuerda a mi hogar, cuando éramos niños—vi como Buster traía de regreso el palo—la propiedad de mis padres era muy parecida, solo que un poco mas grande porque mi papá era granjero. Había un riachuelo en donde nadábamos, una colina desde donde bajábamos con nuestros carritos; aprendimos a conducir los tractores antes de ser adolescentes.
—Tuviste mucho espacio en tu niñez. Te envidio.
—Tu debes haber tenido casas mucho más grandes que la mía.
—Quizá, pero vivíamos en apartamentos en la ciudad, aun cuando pasábamos algunos meses al año en una casa en el campo. Eso convenía al estilo de vida de mis padres.
—Supongo que jugabas en los parques. No debió de ser tan malo.
—Claro, los apartamentos siempre tenían un patio para los niños; recuerdo que en un edificio, estábamos en el piso numero veintiuno. Desde allí se veía un parque y yo quería ir a ese. Tenia un carrusel—adoptó una expresión soñadora—tenia muchos deseos de subir a ese carrusel.
—Ajá. Yo tenia razón el otro día, cuando me pareció que tenias ganas de subir al carrusel junto al río.
—Claro que no—protestó—solo te estaba dando tiempo para que te recuperaras del desmayo. De cualquier modo, logré que el chico del apartamento de abajo me prestara su bicicleta unas cuantas veces; aunque recorrí las calles durante horas, nunca pude hallar ese parque. Me atrevo a decir que estaba mucho mas lejos de lo que parecía, visto desde el piso veintiuno—sonrió.
—¿Qué edad tenias?
—seis años.
Seis años. Lo imaginé a su edad, subido en una bicicleta y decidido a encontrar el parque que había deseado desde su ventana. Si alguna vez Seiya hallaba a la mujer que deseaba, esta no podría escapar de él. Pero, ¿a caso una mujer deseada por Seiya pensaría en escapar? Me pregunté.
Durante la ceremonia, el pequeño empezó a llorar. Me pregunté si siempre seria la madrina y nunca madre. Se tomaron fotos, se abrieron los regalos y hubo una pequeña comida para festejar, junto con algunos amigos. Matt se fue con un amigo; irían a Sendai antes de volver a Tokio. Seiya y yo nos despedimos con muchos besos “hasta la próxima vez”. Sonreí y me despedí de mi familia; al llegar al avión, estaba segura de haber ocultado con éxito la tristeza que me embargaba. Pero cuando despegamos y miré por la ventanilla los campos de caña, Seiya me dio un pañuelo sin hacer ningún comentario. Y, sin decir nada, me eché a llorar.
Quizá fue esa compresión tacita lo que hizo desaparecer la última barrera de reserva que yo tenia contra Seiya; quizá fue el efecto acumulativo de estar con él en el seno de mi amorosa familia. Y quizá fue simplemente el reconocer que no había anda que yo no pudiera decirle.
—La ultima vez que competí en las carreras—empecé a decir—tuve que salir de la competencia porque mi auto perdió una rueda. Pero supongo que eso lo sabes… está en el expediente. Una de mis ruedas se soltó y todos pensaron que tuve mala suerte—Seiya me miró y yo le expliqué con urgencia—me preguntaste como fue mi carrera, así que te lo estoy contando.
Al parecer no le apreció rara la respuesta tan tardada a una pregunta hecha hacia mucho, pues solo asintió con la cabeza.
—Dejé que pensaran eso—me aclaré la garganta—solo una rueda defectuosa y mala suerte. Pero, de hecho…
—De hecho, tu mente se puso en blanco—susurró Seiya—perdiste el control.
—No se que fue lo que pasó. Fue como si de pronto hubiera olvidado todos mis conocimientos, aun las habilidades mas elementales del conducir—me enjuagué el sudor que perlaba mi frente—el auto se patinó y fue a dar contar una barrera de contención. Claro, la barrera estaba diseñada para soportar el impacto y nadie se lastimó. La rueda salió volando por el aire y de todos modos nadie salió herido. Pero yo lo vi, Seiya… me quedé helada cuando vi que pasaba rozando a una niñita encaramada en los hombros de su padre. Al principio pensé que la había golpeado. Se llamaba Unuzaki y me dijo que le tocó el cabello al pasar. De haber pasado una fracción mas cerca, la habría matado—miré con fijeza el paisaje—Unuzaki tenia cinco años.
Me pregunté si él me diría que la rueda se habría soltado aun cuando yo no hubiera perdido el control, o que un padre debe ser idiota para subirse a un hijo en los hombros cerca de una barrera de contención. Me pregunté si trataría de buscar excusas, como yo lo intenté al principio. Pero, claro que no lo hizo. Así no era Seiya.
—¿Y no volviste a competir?
—Si no hubiera perdido el control, no me habría patinado en ese sitio y la rueda no se habría salido del auto—me encogí de hombros—a nadie se le ocurrió algo así. Siempre hay incidentes similares en las carreras, pero yo solo pensaba en que pude haber matado a Unuzaki. Debí forzarme a regresar al auto, pero no lo logré. Mentí y dije que me había lastimado el cuello. Pero los dolores de cabeza que vinieron después fueron reales. Era casi final de la temporada y cancelé todas mis carreras faltantes.
—Ya veo.
—Haruka y yo nos casamos unos meses después del accidente y no quiso que yo compitiera de nuevo. Dijo a la prensa que en un matrimonio no había cabida para dos corredores y yo me así de ese pretexto; lo creí porque me convenía creer eso. Incluso Haruka no supo que recibí con alegría esa justificación para retirarme. De esa manera, no tuve que reconocer que me aterraba conducir de nuevo—suspiré—después, vino Matt. Quise alejarlo de las carreras, es cierto, pero el me dio un pretexto legitimo para dar la espalda a todo aquello que me hacía sentir mal. Todos estos años he odiado a todos aquellos que están relacionados con el medio, me eh alejado de viejos amigos… en realidad me odiaba a mi misma, por dejar que mis fanáticos creyeran que yo era una especie de heroína al sacrificarme por mi esposo y su carrera, por no tener el coraje de reconocer que yo no podía seguir compitiendo porque estaba asustada—de pronto, me sentí cansada, como si me hubieran quitado un peso de encima—dijiste que algún día te lo contaría todo—mi risa fue nerviosa.
—¿Y eso es todo?
—Siempre me imaginé que me retiraría un día y que pondría mis trofeos en una vitrina. Eso me recordaría que fui buena y seria motivo de orgullo—Seiya me miró fijamente y yo le sonreí con tristeza—mis trofeos están en una caja, en casa, envueltos en papel—guardé silencio un momento y admiré el paisaje; a esta altura, los ríos parecían tranquilos y los estragos del hombre eran absorbidos por los colores de la naturaleza.
Desde aquí, parecía que las montañas eran lo bastante pequeñas para poder moverlas.
—El mes próximo conduciré el auto de James en la carrera—las palabras y la intención me intimidaron. Me reí, pero no logré ocultar mi temor—espero que lo apruebes. No querría dañar el contrato de Matt con Ensigns.
Seiya me tomó una mano, y la apretó con calidez, haciéndome sentir mejor. Luego se levantó y me besó con un gesto tierno y cortés que me quitó el aliento. Me miró de modo extraño, como si buscara las palabras correctas; pasaron unos momentos antes de que susurrara con voz ronca:
—Eres muy especial Serena Tsukino—dijo con un gran brillo en su mirada, provocando que mi corazón latiera frenéticamente—eres amorosa y compasiva, y tienes mucho coraje y… yo… —se detuvo y parpadeó con rapidez—te agradezco que me lo hayas contado.
No estuve segura de por qué esto me desilusionó. Tuve la vaga sensación de que Seiya quiso decirme otra cosa. O quizá eso era lo que yo deseaba. Tómalo con calma, serena, pensé; le sonreí a Seiya y me dije que tenía que apreciar lo que tenia cerca de mi misma. Habría podido ser su amante y todo habría terminado para entonces, al igual que cualquier oportunidad de tener una amistad duradera con él. Mi relación con Seiya era profunda, calida y duraría mucho; eso era algo que yo valoraba. Y si esa otra parte de mi ser, resucitada por Seiya, no estaba satisfecha, pues que lastima. La vida me ofrecía muchas cosas y no debía ser ambiciosa. Un regreso a la vez, me dije a mi misma. Un regreso a la vez.
¿que les pareció? espero les haya gustado, y solo les puedo adelantar que, en el proximo capitulo....¡serena volverá a correr! no les prometo que lo tenga listo para el proximo fin, ya que mi cabecita loca tiene muchas ideas que espero les agraden.
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!!
Las quiero mil!!!xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 355
Edad : 37
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow, estuvo mou bueno, siento pena por serena ya que necesita una familia y poder ser madre pero se que tus manos sabias escribiran eso en algun momento, que risa me da lo que seiya le dice para poder tener gemelos, amiga me super encanto y espero que actutalices pronto ya que me muero de las ganas por saber mas, cuidate y hasta pronto.
neoreynaserena- Sailor Star Light
- Mensajes : 742
Edad : 34
Sexo :
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
SAILOR MOON 4EVER
ESTUVO MUY LINDO ESTE CAP ME ENCANTO
K SERENA VUELVA A CORREER
ACTUALIZALA AMIKA PORFA
ESTUVO MUY LINDO ESTE CAP ME ENCANTO
K SERENA VUELVA A CORREER
ACTUALIZALA AMIKA PORFA
bombon95- Neo Reina Serena
- Mensajes : 4135
Edad : 29
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigaaaaaaaa q capitulazo
la verdad q me encantooooooo
pero cuando seiya va a aceptar q esta enmorada de serena???
me muero x saberlo!!!!
la verdad q me encantooooooo
pero cuando seiya va a aceptar q esta enmorada de serena???
me muero x saberlo!!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Estaba Muy Lindo !
Me Encanta Que Poco A Poco Estan Advansando Serena Y Seiya.
Espero Que Puedas Actualizar Pronto.
Que Estes Bien
Besos
Me Encanta Que Poco A Poco Estan Advansando Serena Y Seiya.
Espero Que Puedas Actualizar Pronto.
Que Estes Bien
Besos
yesi- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 136
Edad : 28
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow, me encanto aunque me parecio medio corto jajajja, pero me encanto!!!!1 esperare tu proxima actualizacion besosss
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow!! fue un cambio total de ambiente, todo familiar y q "oportuno" seiya de aparecerse cuando mas lo necesito serena de cierta manera, jajaja
y su mama bien q se las "huele" sino o hubiera habido ese brillo q decia serena, y eso de q debe saber cantar jajaja si cmomo no serena como si al final eso importara, o no?y esa confesion me sorprendio quien lo hiba a pensar, ahi seiya da pasos mas largosno creo q serena se niegue solo le falta un impulso...
saludos
me encanto
y su mama bien q se las "huele" sino o hubiera habido ese brillo q decia serena, y eso de q debe saber cantar jajaja si cmomo no serena como si al final eso importara, o no?y esa confesion me sorprendio quien lo hiba a pensar, ahi seiya da pasos mas largosno creo q serena se niegue solo le falta un impulso...
saludos
me encanto
stgrani- Reina Serenity
- Mensajes : 1790
Edad : 42
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