MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
HOOLLLAAAAA HOY EMPECE A LEER TU FIC Y ME HA FACINADO ME ENCANTO ME FACINA ESE SEIYA SINCERO Y SIN DOLOR JAJAJAJAAJ DIVINO COMO LO AMO OYE QUE BUENO QUE SERENA CORRA QUE ALEGRIA YA QUIERO LEERLO E IMAGINARLO PODRIAS POR FAVOR ENVIARME LA PARTE CENSURADA???? POR FIS PORQUE QUEDE INCOMPLETA JAJAJAJ Y BUENO TIENES OTRA FAN OK BESOS AMIGA BYEEEE
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
AAA Y TE ENVIE INVITACION DEL FORO PORFA ACEPTALA Y CON ESO ME AVISAS CUANDO ACTUALICES OK BESOS
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
que buena actualizacion espero que Serena tenga gemelos cuando por fin se quede con Seiya , ese Seiya por ke no se animo a decirle lo que siente
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hola amigas!!! como estan?? espero que bien, me da gusto saber que les gustó el capitulo, en el siguiente habrá cosas interesantes, asi que no se lo pierdan!! al parecer, el envio de mensjeria no esta funcionando bien, ya que el msj que les e enviado aun esta en bandeja de salida. pero en fin, pasemos a responder sus comentarios:
neoreynaserena: y lo que falta nena!!! solo te adelanto, que el sigueinte capitulo va a estar lleno de sorpresas!!!
bombon95: claro que correrá y lo que le espera nena, asi que no te lo pierdas!!
neo sailor moon: amiga, solo te adelanto que, van a pasar algunas cosas antes de que por fin!!! acepte que ama a serena.
yesi: nena, no prometo nada, llevo algunas cosas del capitulo, y espero tenerlo listo pronto.
peluches0901: amiga, y segun yo fue completo jaja, pero prometo que el siguiente lo haré mas extenso.
stgrani: hola nena, por fin serena confió en él, solo que seiya no se atrevió a decirle que la ama!! porque eso le hiba a decir al final eh!!!
usagi13: amiga, me da gusto verte por aqui, y ya te agregé y prometo enviarte el capitulo sin censura!!! jeje
amy_tsubasa: yesi, amiga, espero que asi sea jajaja pero antes del final feliz, pues como sabes qeu casi ni me gustan las complicaciones, dejaré que pasen algunas cosas, antes de que acepte que la ama, asi que mantente al pendiente!!
neoreynaserena: y lo que falta nena!!! solo te adelanto, que el sigueinte capitulo va a estar lleno de sorpresas!!!
bombon95: claro que correrá y lo que le espera nena, asi que no te lo pierdas!!
neo sailor moon: amiga, solo te adelanto que, van a pasar algunas cosas antes de que por fin!!! acepte que ama a serena.
yesi: nena, no prometo nada, llevo algunas cosas del capitulo, y espero tenerlo listo pronto.
peluches0901: amiga, y segun yo fue completo jaja, pero prometo que el siguiente lo haré mas extenso.
stgrani: hola nena, por fin serena confió en él, solo que seiya no se atrevió a decirle que la ama!! porque eso le hiba a decir al final eh!!!
usagi13: amiga, me da gusto verte por aqui, y ya te agregé y prometo enviarte el capitulo sin censura!!! jeje
amy_tsubasa: yesi, amiga, espero que asi sea jajaja pero antes del final feliz, pues como sabes qeu casi ni me gustan las complicaciones, dejaré que pasen algunas cosas, antes de que acepte que la ama, asi que mantente al pendiente!!
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
esperare paciente amiga mia porque este fic esta que arde jajajajajaja esta super me facina y no se te olvide mi encargo byee
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigas!!! ya regrese!!! y con la actualizacion!!! que esta censurada jaja pero espero igual lo disfruten!!! muchas gracias por su apoyo!!!
Capitulo 9
Esperar en la línea de arranque de una carrera podía tomar veinte minutos y, a veces, más. Era un momento terrible de tensión mientras el cuerpo se preparaba para el esfuerzo que lo esperaba y la mente recordaba los riesgos. Yo había esperado muchas veces así, revisando en mi mente las debilidades y aciertos del auto durante la sesión de práctica, esperando la objetividad que siempre obtenía solo segundos antes del banderazo.
Miré con rapidez a los demás corredores, cuyos récords hacían juego con su fama; sonreí al pensar que la mía me había valido el tercer lugar. Para la antigua Serena Tsukino, el tercer lugar habría sido una humillación. La antigua Serena Tsukino habría apretado los dientes y jurado que borraría de los rostros de los competidores sus sonrisas maliciosas y machistas. Pero la antigua Serena Tsukino se había suavizado ahora.
Miré de lado, buscando el rostro de Seiya. Vi a Matt usando una gorra de Ensigns, y a Darién a su lado. Pero no a Seiya; veía las barreras y la gente cerca de ellas. Un hombre, con su hijo encaramado en los hombros. Sentí nauseas.
Se alzó la bandera de un minuto y apreté el volante con fuerza. En torno mío, los motores aumentaron las revoluciones. Me calmé y miré el auto que estaba en primer lugar; sentí la vieja envidia que me invadía cada vez que yo no estaba en primer lugar. Con la envidia, me inundó el deseo de rebasarlo. Sonreí al pensar que la antigua y competitiva Serena seguía viva. Vi el banderazo, solté el embrague, y los neumáticos rechinaron. Metí primera velocidad y busqué un hueco en la primera curva.
Los primeros autos lograron separarse de los cuatro autos siguientes. Me adapté al ritmo conocido y me quedé detrás de un Sierra. Pero el corredor era un veterano que evitó que lo rebasara. Esperé y fingí rebasarlo por le exterior; cuando el se movió para bloquearme, lo rebasé por dentro de la curva. Me sentía serena y tranquila. Solo tenia que concentrarme en la pista, en los corredores y en apaciguar mi miedo.
Llegué al séptimo lugar cuando un auto se salió de la competencia, pues uno de sus neumáticos explotó. Llegué en quinto lugar cuando uno de mis competidores mas machistas y cerrados usó sus frenos mucho antes, convencido de que yo no tendría el valor de no frenar en la curva. Pasé al cuarto lugar. Era la vuelta numero quince y faltaban diez mas. Mi tiempo era mucho mejor ahora.
Vuelta numero dieciocho. Otro competidor tuvo un accidente y se alzó la bandera del aceite, para advertir a los corredores que había aceite derramado en la pista. Estuve en el ápice de la curva mientras otro auto trataba de rebasarme por la parte interna. Lo que tanto temía ocurrió. El otro auto dio un golpecito en el alerón trasero y me hizo patinar.
Fue un momento de soledad, privado. Pero no tan solitario como la última vez en que mi Orebro dejó de funcionar. Sudé y mantuve el control, intentando detener el auto, recordando que la barrera estaba cerca y que otros autos podrían chocar contar ella. Lo logré, pero no me sentí triunfante ni temerosa. Todo era parte de la competencia y esta vez mi cerebro no me defraudó.
El triunfo vino después. Perdí mucho tiempo y por eso llegué en séptimo lugar.
—Mala suerte—comentó Harry.
—Siento el daño al alerón—me disculpé.
—Todo es parte del juego. No fue tu culpa, linda—james fue filosófico—pero es una lastima, pues tuviste todas las de ganar hasta el incidente.
—Mala suerte, serena—se lamentaron otros.
—Estuvo bien—me consoló Matt, palmeándome la espalda.
—Habrías podido ganar si no te hubieras patinado—afirmó Darién.
Pero ninguno de ellos supo que gané solo por estar aquí, solo por terminar la carrera. Con impaciencia, busqué a la única persona que lo sabia. Un reportero me tomó unas fotos y por fin vi a Seiya. Los ojos de el brillaban y yo reí y lloré al mismo tiempo; me acerqué a él, apartando a la gente que nos separaba. Me abrazó con fuerza y lo sentí temblar. Seiya… temblaba. Lo abracé con más fuerza.
—Estaba muerta de miedo al principio—susurré en su camisa.
—Lo sé—su voz era ronca, temblorosa.
—Al final mis tiempos fueron muy malos.
—Casi estabas parada en medio de la pista.
—Solo llegué en séptimo lugar. Yo, Serena Tsukino, en séptimo lugar.
Seiya me miró a los ojos y me sentí arder ante la intensidad de su admiración.
—Eres toda una mujer—sus ojos me sonrieron y me hicieron sentir una triunfadora—felicitaciones bombón.
—¿Qué no vas a besarme?—reí, deleitada—todos los corredores reciben un beso después de la carrera—él se inclinó; le eché los brazos al cuello y nuestras bocas estuvieron muy cerca cuando alguien tiró de mi.
—Mala suerte—gritó Kelvin dándome la vuelta—pero sigues tomando las curvas como cualquier hombre.
El halago machista me hizo sonreír, pero deseé que Kelvin se fuera al demonio. Seiya empezó a hablar con Darién y luego se fue. El día de júbilo, de pronto, terminó con una nota triste.
Me fui al taller con Harry y James para definir los detalles que debían corregirse par ala próxima carrera. Por fin, fui a casa a cambiarme. Darién me había invitado a cenar. Mientras me vestía, me miré al espejo e hice una mueca, ya que yo esperaba terminar el día con una celebración junto a Seiya.
Pero este no sugirió nada por le estilo y Matt tenia una cita con Mina. Quizá Seiya también tenía una cita; fantástico, pensé, deprimida.
En la casa de Darién me encontré con una fiesta sorpresa para celebrar mi regreso a las carreras. Había varios corredores con sus parejas; Harry, James y sus esposas, Matt y Mina. Hubo un pastel en forma de auto, algunos de mis trofeos traídos por Matt, unas flores de mis padres con una tarjeta que decía: “felicitaciones. ¿Por qué no pudiste ser costurera?”
Y Seiya estaba allí. Lo miré y su sonrisa iluminó su rostro. Pero antes de poder llegar a su lado, Harry me tomó del brazo para resolver una discusión acerca de una de mis carreras anteriores. Protesté que era una fiesta y que sus esposas no estaban interesadas en esos tecnicismos; el comentario fue acogido con grandes risas. La conversación se centró en autos y en las carreras, y yo no logré escapar. Se habló de fallas de motor, de filtros de aceite, de las cualidades de los diferentes autodromos.
Escapar. Pensé en la palabra mientras comentaba mi pasado y bebía champagne. Estaba con gente que hablaba mi mismo idioma, y pensaba en escapar. Eso jamás se me habría ocurrido en le pasado.
Me pidieron que describiera mis triunfos y así lo hice; luego me pidieron que hablara de Haruka y lo hice con igual calma. Alguien preguntó cuáles eran mis planes para el futuro.
—Creo que mandaré hace runa vitrina para mis trofeos—sonreí mientras tomaba uno de los trofeos sin brillo.
Quería hablar con Seiya, pero hablé con todos menos con él. Una hora después, lo vi alejarse; lo alcancé en el jardín, en donde estaba sentado en un muro bajo de piedra. El aire estaba muy perfumado por las flores. Seiya me vio acercarme y sentarme, con una copa de champagne en las manos. Ahora que estaba sola con él, no sabía por donde empezar.
—He intentado estar a solas contigo toda la noche—comenté de pronto.
—¿Por qué?—Seiya me miró con intensidad.
—Para decirte… —me detuve a tiempo. Las palabras fueron espontáneas. “para decirte que te amo”. Para decirle que yo intuía que también el me amaba; pero, al llegar a ese punto, descubrí que no era tan atrevida como antes y que no estaba preparada a arriesgarme sin un poco de aliento. Un regreso a la vez, pensé. Bebí otro sorbo de champagne y le sonreí.
—Para decirte que te agradezco mucho lo que has hecho—Seiya sonrió—quizá nunca habría llegado a este día sin ti, Seiya. Si no me hubieras aguijoneado y hecho que me enfrentara a la verdad y que pensara en lo que hacia, tal vez nunca habría reunido el valor de regresar.
—Claro que si. Matt habría empezado a competir algún día.
—Pude haberlo perdido—negué con la cabeza—lo que necesitaba era tu brusca sinceridad.
— ¿De veras?—rió él.
—Bueno, confieso que entonces no me agradó mucho. No siempre nos gusta lo que es bueno para nosotros. Habría preferido palabras bonitas, pero no las necesitaba en ese tiempo. ¿Tienes algunas para mi, ahora, Seiya?
Seiya observó detenidamente mi rostro, la copa y el jardín de Darién.
—No creo poder cambiar tan rápido—murmuró; se dirigió a mi como si fuera a añadir algo mas, pero en es momento kelvin salió con una botella de champagne.
—Querida Serena—me llamó—te he estado buscando.
—Aquí vienen tus palabras bonitas, bombón—se burló Seiya.
Kelvin me tomó para empezar a bailar y me di cuenta que Seiya nos observaba. La siguiente vez que miré en su dirección, ya no estaba. Tampoco estaba en la casa. Parecía que se había evaporado. Recobré la confianza en mi misma y la fiesta prosiguió, pero Seiya se había marchado. Una hora mas tarde, me dirigí a su casa.
Ya no había escaleras en la fachada y el patio estaba limpio y transformado en una entrada empedrada con macetas de rosales. Llamé a la puerta y mi corazón latió con fuerza. Si me preguntaba porque estaba aquí, ¿Qué contestaría? ¿Qué estar sin el no me parecía una buena celebración? ¿Que hoy empezaba a correr riesgos y este era uno de ellos? ¿Qué lo amaba? Cuando la puerta se abrió perdí el valor.
Pvo Seiya
Al abrir la puerta, miré con fijeza a serena. No había invitados con ella. Estaba solo ella. Las posibilidades se ordenaron en mi mente, de modo tentador.
—¿Qué haces aquí, bombón?—pregunté con mas aspereza de la que quise.
Pude ver la duda asomar en su rostro; sus ojos azules brillaron con seriedad, ternura, compasión y ese toque de ansiedad que siempre me conmovía. Me costó un trabajo inmenso no abrazarla.
—Te fuiste sin bailar conmigo—parecía una niña molesta. Serena rió y observó todas las renovaciones e hizo comentarios sobre la decoración. Se sorprendió al ver que todo estaba perfecto. Pareció abstraerse unos segundos, pero se dirigió al minicomponente.
—Lo que necesitamos es música para bailar—puso un CD y empezó a girar con una sonrisa.
—Estas borracha—dije entrecerrando los ojos.
—¿Borracha? ¿Con dos copas de champagne?—alzó los brazos en mi dirección. Toda una fantasía, pensé.
—Me parece que fue una caja de botellas. Espero que hayas venido en taxi—me dirigí a al cocina. El afecto y la generosidad de serena me conmovían de varias maneras—haré un poco de café.
Me siguió con furia mientras yo encendía la cafetera. Me pregunté que seria lo que herviría primero.
—No quiero tu maldito café. Maldito seas, Seiya… ¿Cómo te atreves a irte de la fiesta cuando sabes que no hay otra cosa que desee más que a ti… porque eres el único que sabe lo mucho que significó esa carrera para mi? ¡Ni siquiera bebiste una copa en mi honor!
—El motivo es que mañana voy a volar en un avión.
—Una copa no te habría hecho daño—me regañó— ¿Se trata de otro viaje de negocios?
Le dije que iría a visitar unas curtidoras de piel en Okayama, y que luego iría a Okinawa y que me quedaría fuera dos días.
Serena no se sentó, aun cuando la invité a hacerlo. Tocaba los objetos de la cocina, como una niña que intenta hacer acopio de valor para confesar algo. Repentinamente, me miró a los ojos recibiendo una gran conmoción.
—Pudiste bailar conmigo. De seguro el baile antes de un vuelo no se considera como algo peligroso.
—Depende. No estaba de humor—reí.
— ¿No estabas de humor? ¿Qué pasó? En el autodromo estuviste… quiero decir, te sentía cerca de mi, creí que lo entendías. Quería celebrar contigo, Seiya; quería decirte lo que sentí y compartir contigo el sentimiento de estar viva de nuevo ¿y que recibo de ti? ¡Café! Que estúpida fui al pensar que tenias algo de sensibilidad, pero veo que eres tan sensible como… un tanque de guerra.
Su forma tan dura de hablarme, me hizo reaccionar.
—No sabes lo sensible que estoy ahora—la tomé de la muñeca y la detuve cuando se dirigía a la puerta; al darle la vuelta para mirarla de frente, me maldije al ver que tenia los ojos llenos de lagrimas. Eso también me conmovió. Debía enfrentarlo: todo lo referente a Serena removía muchos sentimientos dentro de mí. Suspiré. —hoy estuviste magnifica. Te observaba con los binoculares cuando patinaste—cerré los ojos al recordar ese miedo aterrador e incomparable—pensé que entendía tus pesadillas y supe que clase de miedo sentías por Matt. Pero cuando volviste a la pista, me pude imaginar el valor que fue necesario para que lo hicieras.
—No sabes lo bien que me siento, Seiya. Fue… maravillosos—serena empezó a dar vueltas por la cocina, mientras yo la observaba con una sonrisa; su vestido era azul como sus ojos y la falda se levantó, revelando sus hermosas piernas—nadie mas lo sabia y estaba harta de que todos me consolaran por perder, cuando en realidad gané. Tu eres la única persona que lo sabia y por eso tenía que verte; solo contigo puedo celebrar—sus ojos brillaron y se acercó para abrazarme—gracias Seiya—me besó con jubilo. Dios mío, pensé y me quede petrificado. Serena me miró, jadeaba un poco y tenía la boca entreabierta. Volvió a besarme, como una chica que intenta dar un primer beso, pero eso fue una conmoción para mí. Serena lamió mi labio inferior y deslizó la lengua con delicadeza en el interior cuando sintió que abría la boca.
La tomé de los brazos para alejarla un poco.
—Serena… ¿a caso me estas seduciendo?
—Si—sonrió— ¿Qué vas a hacer al respecto?
—Estas muy emocionada. Te llevaré a casa antes de que hagas algo de lo que puedas arrepentirte. ¿Sabia alguien que vendrías aquí?
— ¿De veras te preocupa el “ que dirán” Seiya querido?—sus ojos brillaban con diversión.
—Tú puedes preocuparte mañana.
—Ambos somos adultos sin compromisos—dijo y desabrochó el primer botón de mi camisa—y ya ni siquiera eres mi jefe, así que no es algo escandaloso, ¿verdad? Que camisa tan elegante—comentó al acariciar la tela sobre el pecho—me alegro de haber reformado tu mal gusto por la ropa.
La tomé de las manos pero ella empezó a reír al inclinarse sobre mi, haciéndome jadear con fuerza.
—Claro—me lanzó una mirada que habría podido derretir acero—quizá tu no me desees.
La aparté con seriedad.
—Te deseé la primera vez que me besaste en aquel carrusel—hablé con aspereza—y te he deseado desde entonces, como bien lo sabes.
Miré su rostro ruborizado y alegre. Todas las cosas que al conformaban se reflejaban en sus ojos: la reserva bajo la pasión, la promesa de enojo bajo la profunda compasión, la ligera ansiedad bajo la seguridad renovada. Era un pozo emocional sin fondo, pero, cuando lo deseaba, tenía la precisión y la frialdad de un piloto profesional. Un hombre quizá no podría saber todo lo que Serena era en toda una vida de conocerla.
—Debería llevarte a casa—gruñí al oír la falta de decisión en mi voz. Sin querer, aflojé las manos y ella se echó a mis brazos; estaba perfumada, suave y deseosa. Pude sentir que su cabello era suave como la seda, al apoyar mi mejilla sobre su cabeza. Maldita sea, sabia cual era mi lugar en su vida. Como ella dijo, no me necesitaba mientras se encontraba de nuevo a si misma. Y tan pronto como tuviera éxito, la perdería poco a poco. Pensé que esto era irónico. Serena estaba en mi casa por motivos erróneos y yo debía aclarárselo. Me aparté par hablarle con sinceridad; pero serena me sonrió y la besé en vez de discutir. Ella se movió contar mi pecho y los contornos de su hermoso cuerpo fluyeron bajo mis dedos. Con un esfuerzo heroico, le di una última oportunidad de echarse para atrás.
—Me odiarás por la mañana—la previne.
—No, no lo haré—me abrazó con fuerza—te amaré por la mañana.
Te amaré; las palabras hicieron eco en mi mente. Esta borracha, recordé, borracha de champagne y alegría.
—No se que es lo que dices—la levante en brazos—y que dios me ayude, pero no me importa.
Pvo serena
Me llevó a la cama, y me sorprendió. Ya sabía que había profundidades en Seiya que no se mostraban en público, ya sabia que tenia la capacidad de sorprenderme, pero me dejó atónita, de todas maneras. Su poder y pasión se acoplaban a mi ternura, su fuerza a la delicadeza de mis caricias. Me tendría abrazada, sobrecogida por su enrome poder muscular y al minuto siguiente suspiraría de ansiedad ante el roce de un solo dedo.
Casi le confesé docenas de veces mi amor, pero en vez de eso, se lo demostré; lo amé con ternura y pasión, respondiendo sin reserva a sus caricias, atendiendo sus necesidades. Sabía que el también me amaba. Había sido amada antes y ya sabia lo que era. Eso se reflejaba en al forma en que me abrazaba y satisfacía; no tuvo que decirme “te amo” las palabras salían sobrando.
****** CENSURADO*******
—Amo el sonido de los trenes—susurré—te amo, Seiya.
que tal amigas???? espero les haya gustado, espero sus comentarios!!! que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamso leyendo!!! xoxo
Capitulo 9
Esperar en la línea de arranque de una carrera podía tomar veinte minutos y, a veces, más. Era un momento terrible de tensión mientras el cuerpo se preparaba para el esfuerzo que lo esperaba y la mente recordaba los riesgos. Yo había esperado muchas veces así, revisando en mi mente las debilidades y aciertos del auto durante la sesión de práctica, esperando la objetividad que siempre obtenía solo segundos antes del banderazo.
Miré con rapidez a los demás corredores, cuyos récords hacían juego con su fama; sonreí al pensar que la mía me había valido el tercer lugar. Para la antigua Serena Tsukino, el tercer lugar habría sido una humillación. La antigua Serena Tsukino habría apretado los dientes y jurado que borraría de los rostros de los competidores sus sonrisas maliciosas y machistas. Pero la antigua Serena Tsukino se había suavizado ahora.
Miré de lado, buscando el rostro de Seiya. Vi a Matt usando una gorra de Ensigns, y a Darién a su lado. Pero no a Seiya; veía las barreras y la gente cerca de ellas. Un hombre, con su hijo encaramado en los hombros. Sentí nauseas.
Se alzó la bandera de un minuto y apreté el volante con fuerza. En torno mío, los motores aumentaron las revoluciones. Me calmé y miré el auto que estaba en primer lugar; sentí la vieja envidia que me invadía cada vez que yo no estaba en primer lugar. Con la envidia, me inundó el deseo de rebasarlo. Sonreí al pensar que la antigua y competitiva Serena seguía viva. Vi el banderazo, solté el embrague, y los neumáticos rechinaron. Metí primera velocidad y busqué un hueco en la primera curva.
Los primeros autos lograron separarse de los cuatro autos siguientes. Me adapté al ritmo conocido y me quedé detrás de un Sierra. Pero el corredor era un veterano que evitó que lo rebasara. Esperé y fingí rebasarlo por le exterior; cuando el se movió para bloquearme, lo rebasé por dentro de la curva. Me sentía serena y tranquila. Solo tenia que concentrarme en la pista, en los corredores y en apaciguar mi miedo.
Llegué al séptimo lugar cuando un auto se salió de la competencia, pues uno de sus neumáticos explotó. Llegué en quinto lugar cuando uno de mis competidores mas machistas y cerrados usó sus frenos mucho antes, convencido de que yo no tendría el valor de no frenar en la curva. Pasé al cuarto lugar. Era la vuelta numero quince y faltaban diez mas. Mi tiempo era mucho mejor ahora.
Vuelta numero dieciocho. Otro competidor tuvo un accidente y se alzó la bandera del aceite, para advertir a los corredores que había aceite derramado en la pista. Estuve en el ápice de la curva mientras otro auto trataba de rebasarme por la parte interna. Lo que tanto temía ocurrió. El otro auto dio un golpecito en el alerón trasero y me hizo patinar.
Fue un momento de soledad, privado. Pero no tan solitario como la última vez en que mi Orebro dejó de funcionar. Sudé y mantuve el control, intentando detener el auto, recordando que la barrera estaba cerca y que otros autos podrían chocar contar ella. Lo logré, pero no me sentí triunfante ni temerosa. Todo era parte de la competencia y esta vez mi cerebro no me defraudó.
El triunfo vino después. Perdí mucho tiempo y por eso llegué en séptimo lugar.
—Mala suerte—comentó Harry.
—Siento el daño al alerón—me disculpé.
—Todo es parte del juego. No fue tu culpa, linda—james fue filosófico—pero es una lastima, pues tuviste todas las de ganar hasta el incidente.
—Mala suerte, serena—se lamentaron otros.
—Estuvo bien—me consoló Matt, palmeándome la espalda.
—Habrías podido ganar si no te hubieras patinado—afirmó Darién.
Pero ninguno de ellos supo que gané solo por estar aquí, solo por terminar la carrera. Con impaciencia, busqué a la única persona que lo sabia. Un reportero me tomó unas fotos y por fin vi a Seiya. Los ojos de el brillaban y yo reí y lloré al mismo tiempo; me acerqué a él, apartando a la gente que nos separaba. Me abrazó con fuerza y lo sentí temblar. Seiya… temblaba. Lo abracé con más fuerza.
—Estaba muerta de miedo al principio—susurré en su camisa.
—Lo sé—su voz era ronca, temblorosa.
—Al final mis tiempos fueron muy malos.
—Casi estabas parada en medio de la pista.
—Solo llegué en séptimo lugar. Yo, Serena Tsukino, en séptimo lugar.
Seiya me miró a los ojos y me sentí arder ante la intensidad de su admiración.
—Eres toda una mujer—sus ojos me sonrieron y me hicieron sentir una triunfadora—felicitaciones bombón.
—¿Qué no vas a besarme?—reí, deleitada—todos los corredores reciben un beso después de la carrera—él se inclinó; le eché los brazos al cuello y nuestras bocas estuvieron muy cerca cuando alguien tiró de mi.
—Mala suerte—gritó Kelvin dándome la vuelta—pero sigues tomando las curvas como cualquier hombre.
El halago machista me hizo sonreír, pero deseé que Kelvin se fuera al demonio. Seiya empezó a hablar con Darién y luego se fue. El día de júbilo, de pronto, terminó con una nota triste.
Me fui al taller con Harry y James para definir los detalles que debían corregirse par ala próxima carrera. Por fin, fui a casa a cambiarme. Darién me había invitado a cenar. Mientras me vestía, me miré al espejo e hice una mueca, ya que yo esperaba terminar el día con una celebración junto a Seiya.
Pero este no sugirió nada por le estilo y Matt tenia una cita con Mina. Quizá Seiya también tenía una cita; fantástico, pensé, deprimida.
En la casa de Darién me encontré con una fiesta sorpresa para celebrar mi regreso a las carreras. Había varios corredores con sus parejas; Harry, James y sus esposas, Matt y Mina. Hubo un pastel en forma de auto, algunos de mis trofeos traídos por Matt, unas flores de mis padres con una tarjeta que decía: “felicitaciones. ¿Por qué no pudiste ser costurera?”
Y Seiya estaba allí. Lo miré y su sonrisa iluminó su rostro. Pero antes de poder llegar a su lado, Harry me tomó del brazo para resolver una discusión acerca de una de mis carreras anteriores. Protesté que era una fiesta y que sus esposas no estaban interesadas en esos tecnicismos; el comentario fue acogido con grandes risas. La conversación se centró en autos y en las carreras, y yo no logré escapar. Se habló de fallas de motor, de filtros de aceite, de las cualidades de los diferentes autodromos.
Escapar. Pensé en la palabra mientras comentaba mi pasado y bebía champagne. Estaba con gente que hablaba mi mismo idioma, y pensaba en escapar. Eso jamás se me habría ocurrido en le pasado.
Me pidieron que describiera mis triunfos y así lo hice; luego me pidieron que hablara de Haruka y lo hice con igual calma. Alguien preguntó cuáles eran mis planes para el futuro.
—Creo que mandaré hace runa vitrina para mis trofeos—sonreí mientras tomaba uno de los trofeos sin brillo.
Quería hablar con Seiya, pero hablé con todos menos con él. Una hora después, lo vi alejarse; lo alcancé en el jardín, en donde estaba sentado en un muro bajo de piedra. El aire estaba muy perfumado por las flores. Seiya me vio acercarme y sentarme, con una copa de champagne en las manos. Ahora que estaba sola con él, no sabía por donde empezar.
—He intentado estar a solas contigo toda la noche—comenté de pronto.
—¿Por qué?—Seiya me miró con intensidad.
—Para decirte… —me detuve a tiempo. Las palabras fueron espontáneas. “para decirte que te amo”. Para decirle que yo intuía que también el me amaba; pero, al llegar a ese punto, descubrí que no era tan atrevida como antes y que no estaba preparada a arriesgarme sin un poco de aliento. Un regreso a la vez, pensé. Bebí otro sorbo de champagne y le sonreí.
—Para decirte que te agradezco mucho lo que has hecho—Seiya sonrió—quizá nunca habría llegado a este día sin ti, Seiya. Si no me hubieras aguijoneado y hecho que me enfrentara a la verdad y que pensara en lo que hacia, tal vez nunca habría reunido el valor de regresar.
—Claro que si. Matt habría empezado a competir algún día.
—Pude haberlo perdido—negué con la cabeza—lo que necesitaba era tu brusca sinceridad.
— ¿De veras?—rió él.
—Bueno, confieso que entonces no me agradó mucho. No siempre nos gusta lo que es bueno para nosotros. Habría preferido palabras bonitas, pero no las necesitaba en ese tiempo. ¿Tienes algunas para mi, ahora, Seiya?
Seiya observó detenidamente mi rostro, la copa y el jardín de Darién.
—No creo poder cambiar tan rápido—murmuró; se dirigió a mi como si fuera a añadir algo mas, pero en es momento kelvin salió con una botella de champagne.
—Querida Serena—me llamó—te he estado buscando.
—Aquí vienen tus palabras bonitas, bombón—se burló Seiya.
Kelvin me tomó para empezar a bailar y me di cuenta que Seiya nos observaba. La siguiente vez que miré en su dirección, ya no estaba. Tampoco estaba en la casa. Parecía que se había evaporado. Recobré la confianza en mi misma y la fiesta prosiguió, pero Seiya se había marchado. Una hora mas tarde, me dirigí a su casa.
Ya no había escaleras en la fachada y el patio estaba limpio y transformado en una entrada empedrada con macetas de rosales. Llamé a la puerta y mi corazón latió con fuerza. Si me preguntaba porque estaba aquí, ¿Qué contestaría? ¿Qué estar sin el no me parecía una buena celebración? ¿Que hoy empezaba a correr riesgos y este era uno de ellos? ¿Qué lo amaba? Cuando la puerta se abrió perdí el valor.
Pvo Seiya
Al abrir la puerta, miré con fijeza a serena. No había invitados con ella. Estaba solo ella. Las posibilidades se ordenaron en mi mente, de modo tentador.
—¿Qué haces aquí, bombón?—pregunté con mas aspereza de la que quise.
Pude ver la duda asomar en su rostro; sus ojos azules brillaron con seriedad, ternura, compasión y ese toque de ansiedad que siempre me conmovía. Me costó un trabajo inmenso no abrazarla.
—Te fuiste sin bailar conmigo—parecía una niña molesta. Serena rió y observó todas las renovaciones e hizo comentarios sobre la decoración. Se sorprendió al ver que todo estaba perfecto. Pareció abstraerse unos segundos, pero se dirigió al minicomponente.
—Lo que necesitamos es música para bailar—puso un CD y empezó a girar con una sonrisa.
—Estas borracha—dije entrecerrando los ojos.
—¿Borracha? ¿Con dos copas de champagne?—alzó los brazos en mi dirección. Toda una fantasía, pensé.
—Me parece que fue una caja de botellas. Espero que hayas venido en taxi—me dirigí a al cocina. El afecto y la generosidad de serena me conmovían de varias maneras—haré un poco de café.
Me siguió con furia mientras yo encendía la cafetera. Me pregunté que seria lo que herviría primero.
—No quiero tu maldito café. Maldito seas, Seiya… ¿Cómo te atreves a irte de la fiesta cuando sabes que no hay otra cosa que desee más que a ti… porque eres el único que sabe lo mucho que significó esa carrera para mi? ¡Ni siquiera bebiste una copa en mi honor!
—El motivo es que mañana voy a volar en un avión.
—Una copa no te habría hecho daño—me regañó— ¿Se trata de otro viaje de negocios?
Le dije que iría a visitar unas curtidoras de piel en Okayama, y que luego iría a Okinawa y que me quedaría fuera dos días.
Serena no se sentó, aun cuando la invité a hacerlo. Tocaba los objetos de la cocina, como una niña que intenta hacer acopio de valor para confesar algo. Repentinamente, me miró a los ojos recibiendo una gran conmoción.
—Pudiste bailar conmigo. De seguro el baile antes de un vuelo no se considera como algo peligroso.
—Depende. No estaba de humor—reí.
— ¿No estabas de humor? ¿Qué pasó? En el autodromo estuviste… quiero decir, te sentía cerca de mi, creí que lo entendías. Quería celebrar contigo, Seiya; quería decirte lo que sentí y compartir contigo el sentimiento de estar viva de nuevo ¿y que recibo de ti? ¡Café! Que estúpida fui al pensar que tenias algo de sensibilidad, pero veo que eres tan sensible como… un tanque de guerra.
Su forma tan dura de hablarme, me hizo reaccionar.
—No sabes lo sensible que estoy ahora—la tomé de la muñeca y la detuve cuando se dirigía a la puerta; al darle la vuelta para mirarla de frente, me maldije al ver que tenia los ojos llenos de lagrimas. Eso también me conmovió. Debía enfrentarlo: todo lo referente a Serena removía muchos sentimientos dentro de mí. Suspiré. —hoy estuviste magnifica. Te observaba con los binoculares cuando patinaste—cerré los ojos al recordar ese miedo aterrador e incomparable—pensé que entendía tus pesadillas y supe que clase de miedo sentías por Matt. Pero cuando volviste a la pista, me pude imaginar el valor que fue necesario para que lo hicieras.
—No sabes lo bien que me siento, Seiya. Fue… maravillosos—serena empezó a dar vueltas por la cocina, mientras yo la observaba con una sonrisa; su vestido era azul como sus ojos y la falda se levantó, revelando sus hermosas piernas—nadie mas lo sabia y estaba harta de que todos me consolaran por perder, cuando en realidad gané. Tu eres la única persona que lo sabia y por eso tenía que verte; solo contigo puedo celebrar—sus ojos brillaron y se acercó para abrazarme—gracias Seiya—me besó con jubilo. Dios mío, pensé y me quede petrificado. Serena me miró, jadeaba un poco y tenía la boca entreabierta. Volvió a besarme, como una chica que intenta dar un primer beso, pero eso fue una conmoción para mí. Serena lamió mi labio inferior y deslizó la lengua con delicadeza en el interior cuando sintió que abría la boca.
La tomé de los brazos para alejarla un poco.
—Serena… ¿a caso me estas seduciendo?
—Si—sonrió— ¿Qué vas a hacer al respecto?
—Estas muy emocionada. Te llevaré a casa antes de que hagas algo de lo que puedas arrepentirte. ¿Sabia alguien que vendrías aquí?
— ¿De veras te preocupa el “ que dirán” Seiya querido?—sus ojos brillaban con diversión.
—Tú puedes preocuparte mañana.
—Ambos somos adultos sin compromisos—dijo y desabrochó el primer botón de mi camisa—y ya ni siquiera eres mi jefe, así que no es algo escandaloso, ¿verdad? Que camisa tan elegante—comentó al acariciar la tela sobre el pecho—me alegro de haber reformado tu mal gusto por la ropa.
La tomé de las manos pero ella empezó a reír al inclinarse sobre mi, haciéndome jadear con fuerza.
—Claro—me lanzó una mirada que habría podido derretir acero—quizá tu no me desees.
La aparté con seriedad.
—Te deseé la primera vez que me besaste en aquel carrusel—hablé con aspereza—y te he deseado desde entonces, como bien lo sabes.
Miré su rostro ruborizado y alegre. Todas las cosas que al conformaban se reflejaban en sus ojos: la reserva bajo la pasión, la promesa de enojo bajo la profunda compasión, la ligera ansiedad bajo la seguridad renovada. Era un pozo emocional sin fondo, pero, cuando lo deseaba, tenía la precisión y la frialdad de un piloto profesional. Un hombre quizá no podría saber todo lo que Serena era en toda una vida de conocerla.
—Debería llevarte a casa—gruñí al oír la falta de decisión en mi voz. Sin querer, aflojé las manos y ella se echó a mis brazos; estaba perfumada, suave y deseosa. Pude sentir que su cabello era suave como la seda, al apoyar mi mejilla sobre su cabeza. Maldita sea, sabia cual era mi lugar en su vida. Como ella dijo, no me necesitaba mientras se encontraba de nuevo a si misma. Y tan pronto como tuviera éxito, la perdería poco a poco. Pensé que esto era irónico. Serena estaba en mi casa por motivos erróneos y yo debía aclarárselo. Me aparté par hablarle con sinceridad; pero serena me sonrió y la besé en vez de discutir. Ella se movió contar mi pecho y los contornos de su hermoso cuerpo fluyeron bajo mis dedos. Con un esfuerzo heroico, le di una última oportunidad de echarse para atrás.
—Me odiarás por la mañana—la previne.
—No, no lo haré—me abrazó con fuerza—te amaré por la mañana.
Te amaré; las palabras hicieron eco en mi mente. Esta borracha, recordé, borracha de champagne y alegría.
—No se que es lo que dices—la levante en brazos—y que dios me ayude, pero no me importa.
Pvo serena
Me llevó a la cama, y me sorprendió. Ya sabía que había profundidades en Seiya que no se mostraban en público, ya sabia que tenia la capacidad de sorprenderme, pero me dejó atónita, de todas maneras. Su poder y pasión se acoplaban a mi ternura, su fuerza a la delicadeza de mis caricias. Me tendría abrazada, sobrecogida por su enrome poder muscular y al minuto siguiente suspiraría de ansiedad ante el roce de un solo dedo.
Casi le confesé docenas de veces mi amor, pero en vez de eso, se lo demostré; lo amé con ternura y pasión, respondiendo sin reserva a sus caricias, atendiendo sus necesidades. Sabía que el también me amaba. Había sido amada antes y ya sabia lo que era. Eso se reflejaba en al forma en que me abrazaba y satisfacía; no tuvo que decirme “te amo” las palabras salían sobrando.
****** CENSURADO*******
—Amo el sonido de los trenes—susurré—te amo, Seiya.
que tal amigas???? espero les haya gustado, espero sus comentarios!!! que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamso leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
ooooooo por dios amiga que super capitulo que seiya para rogado no!!!!! jajajajajaja pero me estremeci con todo lo que paso y ese kelvin si es sapo no mas metido uchhhhh pero bueno me alegro que serena lo buscara y que se entregara seiya es una graqn person y me gusta como lo muestras aqui no detras de serena sino al contrario ufffff por Dios quiero un hombre asiiiii!!!!! me gusto mucho la historia y quiero ver cuando serena coja ese carro y sea la piloto que era antes y bueno si recibi tu otro correo ya sabes te felicito estuvo grandioso me facino espero que actualices pronto porque esta super guauuuuuu besos amigaa mia
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow amix, este capitulo me dejo con la voca abierta, que bueno que serena se dio cuenta que ama a seiya y el se queria hacer de rogar pero al final sedio a los encantos de serena, me encanta, me super encanta amix te felicito soy tu fan siiiii, cuidate y espero tu actualizacion.
neoreynaserena- Sailor Star Light
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Me Encanto El Capitulo !
De Veras Que Te Lucieste Hoy. (:
Espero Que Te Encuentres Bien
Me Dejas Con Anisias Para Tu Proximo Capitulo.
Saludos
De Veras Que Te Lucieste Hoy. (:
Espero Que Te Encuentres Bien
Me Dejas Con Anisias Para Tu Proximo Capitulo.
Saludos
yesi- Sailor Inner Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
SAILOR MOON4EVER
me encanto este cap
ya me imagino el censurado jajaja
xfavor actualizala printio
cdt muxo
me encanto este cap
ya me imagino el censurado jajaja
xfavor actualizala printio
cdt muxo
bombon95- Neo Reina Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
SI!! exelente actualizacion, me super encanto, serena tenia razon de querer estar con seiya y pues claro que triunfo, que no lo entienden los demas con solo correr ya es bastante, y en la fista que le paso a seiya nombre se la hubiera robado, kelvin mal, mal lo que hiciste yo te golpeo...
muy bien serena en ir a su casa, uhy si tu pues, que rogado seiya, mmmm aunque en cierta manera tiene razon, serena no se definio cuando el le dijo, pero exelente que al final lo dijo "te amo" aun que como dijo sobran las palabras.
estubo exlente...
saludos
muy bien serena en ir a su casa, uhy si tu pues, que rogado seiya, mmmm aunque en cierta manera tiene razon, serena no se definio cuando el le dijo, pero exelente que al final lo dijo "te amo" aun que como dijo sobran las palabras.
estubo exlente...
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Edad : 42
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amiga me super hiper encanto el capi
estuvo buenisimo, la verdad me dejaste sin palabras
solo te puedo decir q me super encanta tu fic!!!
estuvo buenisimo, la verdad me dejaste sin palabras
solo te puedo decir q me super encanta tu fic!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigas!!! me da mucho gusto sber que les gustó la actualizacion, y por fin!!! se cumplió el sueño de muchas!!! de que seiya y serena consumaran su amor!!! perdon por no enviarles un mp, pero ya me estaba cayendo de sueño, porque estuve escribiendo como loca para actualizar mis fic´s.
usagi13: amiga!!! me alegars que te hayan llegado ambos mensajes con los capitulos sin censura, y en esoa ndo, con ideas para el capitulo, asi que no te desesperes amiga!!
neoreynaserena: amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!! perdon por no haberte enviado el aviso de la actualizacion, pero ya ves que actualicé este fic y el de candy, y la verdad me estaba cayendo de sueño!!! pero te juro que a la proxiam te aviso!!!
yesi: nena!!! gracias por tus aplabras, y me da mucho gsuto saber que te gustó el capitulo!!!
bombon95: hay amiga, que picarona eres!!! y pues segun yo, la parte censurada fuerte fuerte, no estuvo, pero mejor censurarla a que me cierren el tema, jeje
stgrani: amiga!!! la verdad es que no se la quise poner tan facil a seiya, lo bueno fue que al final, tuvieron su final muuuy feliz!!! jaja
neo sailor moon: amiga!!! gracias por tus palabras, prometo actualizar lo mas pronto posible.
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!! xoxo
usagi13: amiga!!! me alegars que te hayan llegado ambos mensajes con los capitulos sin censura, y en esoa ndo, con ideas para el capitulo, asi que no te desesperes amiga!!
neoreynaserena: amiga!!! me alegra saber que te gustó el capitulo!! perdon por no haberte enviado el aviso de la actualizacion, pero ya ves que actualicé este fic y el de candy, y la verdad me estaba cayendo de sueño!!! pero te juro que a la proxiam te aviso!!!
yesi: nena!!! gracias por tus aplabras, y me da mucho gsuto saber que te gustó el capitulo!!!
bombon95: hay amiga, que picarona eres!!! y pues segun yo, la parte censurada fuerte fuerte, no estuvo, pero mejor censurarla a que me cierren el tema, jeje
stgrani: amiga!!! la verdad es que no se la quise poner tan facil a seiya, lo bueno fue que al final, tuvieron su final muuuy feliz!!! jaja
neo sailor moon: amiga!!! gracias por tus palabras, prometo actualizar lo mas pronto posible.
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amiga exelente el capitulo como siempreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee besosssss
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
amigaaaaaa muchisimas gracias x enviarme el capi completo
la verdad q estuvo super y te felicito
escribes excelente!!!!
la verdad q estuvo super y te felicito
escribes excelente!!!!
Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
ahhhh!!
hola.... hay no, tanto que me volvi
a perder otra vez, que emoción, me
encanto y lo dejaste en la mejor
parte, waaaa, me muero de ganas
por saber que es lo que va a pasar
ahora, que emoción, por favor no
me dejes mucho tiempo con la
duda y continuala pronto....!!
beesooss...
hola.... hay no, tanto que me volvi
a perder otra vez, que emoción, me
encanto y lo dejaste en la mejor
parte, waaaa, me muero de ganas
por saber que es lo que va a pasar
ahora, que emoción, por favor no
me dejes mucho tiempo con la
duda y continuala pronto....!!
beesooss...
Seluna_sk- Princesa Serena
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Edad : 30
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Amigas!!!! perdon por tardarme tanto en la actualizacion, pero con las fiestas decembrinas, y leugo que incié el año enfermita, pues ni animos.
pero ya estoy de regreso!!! espero el capitulo les agrade!!!!
Capitulo 10
Desperté muy temprano. Me estiré y bostecé, mientras miraba las vigas del techo. Entonces, me senté con rapidez y observé la almohada vacía a mi lado. Con una sonrisa, la acaricié. Seiya debía estar en el baño. Fui a la ventana y miré el patio. Allí estaban los rosales que escogimos juntos y tres macetas con tierra preparada. Dejé de sonreír, sintiéndome algo incomoda sin saber el motivo de ello. Era ago que no podía definir. Repentinamente, Seiya me abrazó por detrás, con fuerza. Estaba desnuda y mi sistema nervioso me lo recordó.
—Buenos días—susurró Seiya en mi cuello.
—Hola—balbuceé.
—Estás sonrojada—comentó.
—Claro que no. ¿Qué vas a plantar en las macetas?
Seiya rió ante el cambio de tema y pude sentir las vibraciones en mi columna. El también estaba desnudo.
—Creo que mas rosas; me gustaría que me dieras un consejo al respecto.
Lo miré de frente y todo mi cuerpo se deleitó al hacerlo.
—¿Ahora?—sonreí y le eché los brazos al cuello.
—Supongo que podríamos hablar de eso—murmuró y retrocedió hacia la cama. Lancé un agudo gemido cuando Seiya me metió el pie, haciéndome caer sobre él, en la cama—quiero unas rosas grandes y rojas—dijo muy serio.
—Parece ser algo indecente—reí.
—No hay tal cosa como una rosa indecente—me observó con calidez y diversión—de nuevo estas ruborizada ¿recuerdas lo de anoche?
—No. Estoy pensando en esta mañana.
—bien. Esta mañana será hermosa.
—Anoche fue hermoso.
—Esta mañana será mejor.
—es imposible.
—No puedo resistir un reto—gruñó mientras me miraba con intensidad con los ojos entrecerrados; me levantó sobre su cuerpo y me mantuvo allí por un momento, anticipando las delicias de la mañana; sonrió al ver como abrí mas los ojos cuando me dejó apreciar, poco a poco todo lo que ofrecería.
La luz del amanecer dio un matiz rosado a las mantas revueltas. Seiya se sentó en las almohadas y yo apoyé mi rostro sobre él, contenta.
—Pensé que estabas loco por comprar una casa cerca de las vías de un tren—murmuré—pero creo que me agrada el sonido de los trenes.
—Eso dijiste anoche—rió él con suavidad.
—¿Qué te parece gracioso?—dije mirándolo a los ojos.
—Conozco bien los horarios. Anoche no pasó ningún tren.
—¡Claro que si! Anoche cuando nosotros… bueno… mientras que… creo que era un tren de carga. Iba muy rápido y parecía no terminar de pasar nunca. Pasó otro esta mañana, hace poco tiempo, mientras nosotros estábamos… pues… —abrí mucho los ojos, mientras caía en la cuenta de lo que había pasado, enrojeciendo hasta la punta de mis cabellos— ¡OH!
—¡Un tren de carga que no dejaba de pasar nunca! ¿También viste estrellas, bombón?—empezó a reír esquivando la almohada que le arrojé.
Me abrazó acariciándome el cabello; por un momento pensé que diría algo más, pero no fue así; mientras en mi interior me dije que no había prisa por decirnos todo lo que deseábamos. Así que sonreí.
—Tenías razón. Tres años es mucho tiempo—no lo oí contestar pero sentí cono se tensaba un poco; supe que Seiya sabía a que hacia referencia. Esperé un poco, desilusionada porque él no tuviera anda que comentar a cambio.
Esa vaga sensación de incomodidad retornó, pero esta vez supe cual era la causa. Seiya no me había dicho que me amaba y yo si. En un intento por tranquilizarme, me recordé que yo era una mujer madura y que no debía dar tanta importancia a las palabras. Sabia lo que era ser amada y lo estaba sintiendo. Le sonreí.
— ¿De veras me demandarías si condujera con Kelvin?
—Si, pero no me alegraría hacerlo.
—Eso hace toda la diferencia—hice una mueca—¿Estas seguro de que no te molestó eso porque estabas celoso?
—No—me miró a los ojos—no, no estoy seguro. Pero no te aconsejaría que me molestaras al conducir con kelvin.
—Eres muy duro—estaba algo irritada aunque la cuestión ya no era importante—además, ya no tengo intenciones de volver a competir.
— ¿Te retiras?—me observó con seriedad.
—Tenía que concluir mi profesión de modo adecuado con una última carrera. Pero ahora limpiare mis trofeos y los colocare en una vitrina, en le sito que les corresponde.
— ¿Estas segura de que eso es lo que deseas?
—Ya no tengo las cualidades necesarias. Empiezo a preguntarme si alguna vez las tuve.
—Cientos de personas no estarían de acuerdo contigo—rezongó.
—Un psicólogo norteamericano estudió la personalidad de los conductores profesionales. Cuando yo era joven, creí que encajaba en la descripción de egoísmo y pocos instintos de querer y ser querido. Ahora a cambiado. Necesito ser amada y amar…—dudé en continuar. Considerando las circunstancias, eso equivalía a una nueva declaración, esperé que él entendiera la indirecta. Como no fue así, concluí con rapidez y aprensión—de cualquier forma, el criar a Matt, parece que ah hecho surgir en mi una faceta que no es compatible con las carreras. Ya no puedo ser desapegada al conducir. Así que ayer fue mi última competencia.
— ¿Qué harás?—quiso saber Seiya.
¿A caso fui tan ingenua para esperar que ahora estuviéramos hablando de “nosotros” y no de “tu”? ¿A caso interpreté mal la situación? Pero todavía me sentía radiante, en cuerpo y alma, por el amor otorgado por Seiya.
—Todavía no lo decido. Una de las revistas de autos me ha pedido que escriba una columna, también me han invitado a hacer películas para que haya seguridad en los autos—con una presión en el pecho que amenazaba ahogarme, hablé rápidamente, tratando de aparentar indiferencia— ¿Te importa si me baño?
Me metí a la regadera, bañándome lo más rápido posible, una vez afuera, me puse nuevamente el vestido azul y recorrí la casa mientras Seiya se duchaba. Las renovaciones estaban completadas y el resultado era masculino, discreto y de muy buen gusto. Me pregunté como un hombre que vestía tan mal pudo escoger tantos colores y telas que daban un aspecto atractivo y acogedor al mismo tiempo.
Me dirigí hacia la ventana para asomarme y tropecé con una maleta. Me percaté de que había más maletas. En las asas había etiquetas con nombre tachados y anotaciones: “Tokio”, “Sydney”, “Chicago”, “Munich” ¿Quién mencionó “Munich” últimamente? Me percaté de que una de ellas estaba abierta y levanté la tapa. Estaba llena de ropa para hombre, doblada, pero aprecia que algunos elementos habían sido sustraídos. Había una camisa de gala en la parte de arriba. Pensé que era la que habíamos comprado juntos, pero la etiqueta era distinta. Debajo había chaquetas, un tarje gris parecido al que compramos juntos, camisas impecables y elegantes, varias corbatas de seda. Todo era de calidad, caro. Todo era de buen gusto. Además todo era de la talla de Seiya. Revisé las etiquetas de las maletas y lo entendí todo para cuando Seiya apareció en la puerta. Este solo miró la maleta abierta y comentó con sequedad:
—Ah.
—¿Y me diste muchas pistas verdad?—dije muy molesta—al principio insinuaste que podía haber una muy buena explicación para tu ropa de mal gusto. Me dijiste, cuando vine aquí la primera vez, que usabas tus cosas viejas que estuvieron almacenadas mientras trabajaste en le extranjero. Y Darién comentó que tu ropa había aparecido en Munich, pero tu replicaste que eran los efectos de la anestesia.
Por primera vez desde que lo conocía, parecía apenado. Se apoyó en el marco de la puerta. Su cabello estaba mojado por el baño y solo vestía una toalla alrededor de las caderas.
—Cuando regresé a casa, perdí parte de mi equipaje; todos mis tarjes, mis camisas, mi ropa de deporte… de hecho, todo.
—Salvo tus zapatos, tus jeans y tus pañuelos bordados—añadí con acidez—hiciste ejercicio en todo este tiempo, y por eso tu ropa vieja y gastad ya no te quedó.
—Cuando compré eso no tenia dinero—explicó.
—Y nada de buen gusto.
—Lo confieso.
—Debes ser muy avaro Seiya Kou—dije en un tono que dejaba claro mi enfado—debiste comprar ropa nueva al legar aquí.
—No tuve tiempo—se encogió de hombros—y como te dije, la ropa no me importa mucho. Como tenía mis cosas viejas aquí, las usé pensando que mi equipaje seria hallado algún día.
—Y claro que fue así, pero me pediste que te acompañara a las tiendas y dejaste que te convenciera de que te compraras ropa igualita a la que tienes—recordé su conducta en la tienda, fingiendo interesarse en ropa de mal gusto, y me sentí como una completa idiota.
—De veras creí que algún día te darías cuenta—sonrió—además te lo pensaba decir.
—¿decirme que? ¿Qué en verdad tienes un magnifico gusto para elegir tu ropa, como sucede con la decoración de una casa? ¿Qué no necesitabas de mi ayuda en absoluto, sino que solo te divertiste al ponerme en ridículo? Supongo que también eres un experto en rosas… ¿a caso te reíste al ver que tomé en serio el asunto de tus malditos rosales?
—No fue como dices… todo empezó como una broma… cuando empezaste a cepillarme la chaqueta me gustó, así que…
— Me dejaste creer que solo eras un gorila inútil sin ningún gusto—me encontraba iracunda—espero te hayas divertido cada vez que yo miraba con desagrado y burla tus corbatas y tarjes horribles…
—No, no me divertí—pero su boca se torció en una sonrisa disimulada, en ese instante, vi todo rojo.
—¡Maldito!—grité alejándome—¿Como te atreves a divertirte a mis costillas? Ahora deseo que te hubieras comprado ese traje café, habrías tenido que usarlo y eso te habría dado tu merecido.
Corrí al dormitorio; no miré la cama deshecha y me puse mis zapatos. Al bajar las escaleras, el me tomó del brazo.
—Bombón… espera… esto es ridículo, no tiene importancia.
Tomé mi bolso del recibidor, en donde lo había dejado en la euforia de querer hacer el amor, segura de que Seiya me amaba. Pero no era así. Ahora sabia por que me sentía incomoda. Seiya decía lo que pensaba y sentía. Si me amara, me lo habría dicho sin rodeos. La verdad, toda la verdad y solo la verdad… noventa y nueve por ciento de las veces. El uno por ciento, no decía nada. Era un amante tierno y decente y los amantes tiernos y decentes no dicen “no te amo”. A veces, el no comentar nada es mejor que decir la verdad, dijo Seiya una vez. Yo si le dije que lo amaba y él no hizo ningún comentario.
Furiosa, me enjuagué las lágrimas. Nome amaba y tampoco me necesitaba. Ni siquiera para ayudarlo con su horrible ropa. Me sentía muy estúpida por pensar así, pero lo que pasaba era que estaba profundamente herida.
—maldito seas, Seiya—exclamé cuando me alcanzó, tomándome de la muñeca. La piel de Seiya estaba húmeda y perfumada. Sentí una cuchillada en el pecho.
—Suéltame. Deseo… no haber venido anoche.
—Te señalé que podrías arrepentirte por la mañana—se tensó.
—Pues así es—me encontraba muy herida. Estuve tan segura de su amor, que al descubrir sufraza, fue la rabia lo que me animó a hablar—supongo que fue un reto para ti Seiya. No te gustan las cosas fáciles… te metiste por la fuerza en Ensigns y disfrutaste de la batalla con el consejo para realizar los cambios. Quizá nunca hubieras patrocinado a Matt si yo no te hubiera puesto obstáculos. Y si te hubiera aceptado al primera invitación a cenar, ya no te habrías molestado con llamar otra vez. Pero nunca pudiste resistir las prohibiciones, ni dejar de abrir puertas que decían “no entrar” siempre quisiste jugar en el parque al que no podías llegar.
—Para ser un hombre con una sola misión, pasé por alto varias oportunidades ¿no crees? Con muy poca persuasión, habría podido tenerte aquí una noche ¿lo recuerdas?
Me sonrojé al recordar aquel episodio.
—Fue mucho más efectivo no aprovechar la situación. Esperaste y me hiciste creer que te podía ayudar con tu ropa, porque sabes queme gusta sentir que la gente me necesita. ¿Maldito seas?—grité la ver que Seiya intentaba protestar—al final, yo tuve que convencerte a ti. Bueno, ¿Cómo crees que me siento ahora que se que todo no fue mas que un reto para ti?
—¿Y que es lo que yo fui para ti?—gruñó—¿Un hombre disponible con quien ir a la cama una vez que volviste a descubrir tu libido? ¿A caso Kelvin se quedó dormido por beber tanto?
Ante lo hiriente de su comentario, lo abofeteé; Seiya no pudo esquivar esta vez mi mano que cruzó su rostro con fuerza. Horrorizada, corrí a la puerta, pero él fue más rápido. Llegó antes y me tomó en brazos.
—Bombón, olvida lo que dije—parecía disgustado consigo mismo— ¿Por qué no nos sentamos a hablar de esto con calma?
— ¿De que tenemos que hablar?
—Del futuro. De lo que vamos a hacer.
—¿Hacer?—mi corazón empezó a latir con fuerza.
—Anoche no sabías lo que hacías, pero esta mañana…—se detuvo y percibí inseguridad. Era algo raro en Seiya y la impresión desapareció bajo una de sus miradas académicas que tanto odiaba—lo que quiero decir es que, tengamos lo que tengamos entre nosotros, vale la pena darle un seguimiento.
—Ah, ¿De veras?—me tensé ante la superficialidad con la que hablaba.
—Nuestros motivos no fueron los adecuados, pero tienes que reconocer que somos compatibles—eso lo dijo con mucha confianza, casi con presunción.
—¿Y cuales son tus conclusiones, Seiya?—lo miré con los ojos entrecerrados.
—¿Por qué no vienes a vivir conmigo?
—Tienes todo el romance de un saco de arena mojado—le espeté—hablas de “compatibilidad” y de “dar un seguimiento” a nuestro amor, como si fuera uno de los malditos informes de tu compañía ¡compatibilidad! Anoche te dije que te amaba.
—Anoche amabas a todo el mundo—comentó con sequedad—no te preocupes, no te recordaré eso si te mudas aquí.
—No, gracias, Seiya. Tuviste razón la primera vez. No sabía que era lo que estaba haciendo.
—No…—empezó a decir cuando me giré para abrir la puerta—no…— pero pareció quedarse sin palabras de nuevo. Me abrazó con dureza y me besó con cierta torpeza; por primera vez hizo uso de su increíble fuerza física para retenerme. Eso me sorprendió más de lo que me asustó; pero me soltó cuando empecé a gemir en son de protesta. Mientras abría la puerta recordé que Seiya me prometió que seria una mañana hermosa. Afuera, lo miré con enojo por última vez.
—Solo una cosa es buena de todo esto… ahora puedes quemar tus horribles corbatas.
Sin esperar replica de su parte, subí a mi auto, sin mirar atrás.
espero les haya gustado la actualziacion!!!
espero sus comentarios!!!
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!! xoxo
pero ya estoy de regreso!!! espero el capitulo les agrade!!!!
Capitulo 10
Desperté muy temprano. Me estiré y bostecé, mientras miraba las vigas del techo. Entonces, me senté con rapidez y observé la almohada vacía a mi lado. Con una sonrisa, la acaricié. Seiya debía estar en el baño. Fui a la ventana y miré el patio. Allí estaban los rosales que escogimos juntos y tres macetas con tierra preparada. Dejé de sonreír, sintiéndome algo incomoda sin saber el motivo de ello. Era ago que no podía definir. Repentinamente, Seiya me abrazó por detrás, con fuerza. Estaba desnuda y mi sistema nervioso me lo recordó.
—Buenos días—susurró Seiya en mi cuello.
—Hola—balbuceé.
—Estás sonrojada—comentó.
—Claro que no. ¿Qué vas a plantar en las macetas?
Seiya rió ante el cambio de tema y pude sentir las vibraciones en mi columna. El también estaba desnudo.
—Creo que mas rosas; me gustaría que me dieras un consejo al respecto.
Lo miré de frente y todo mi cuerpo se deleitó al hacerlo.
—¿Ahora?—sonreí y le eché los brazos al cuello.
—Supongo que podríamos hablar de eso—murmuró y retrocedió hacia la cama. Lancé un agudo gemido cuando Seiya me metió el pie, haciéndome caer sobre él, en la cama—quiero unas rosas grandes y rojas—dijo muy serio.
—Parece ser algo indecente—reí.
—No hay tal cosa como una rosa indecente—me observó con calidez y diversión—de nuevo estas ruborizada ¿recuerdas lo de anoche?
—No. Estoy pensando en esta mañana.
—bien. Esta mañana será hermosa.
—Anoche fue hermoso.
—Esta mañana será mejor.
—es imposible.
—No puedo resistir un reto—gruñó mientras me miraba con intensidad con los ojos entrecerrados; me levantó sobre su cuerpo y me mantuvo allí por un momento, anticipando las delicias de la mañana; sonrió al ver como abrí mas los ojos cuando me dejó apreciar, poco a poco todo lo que ofrecería.
La luz del amanecer dio un matiz rosado a las mantas revueltas. Seiya se sentó en las almohadas y yo apoyé mi rostro sobre él, contenta.
—Pensé que estabas loco por comprar una casa cerca de las vías de un tren—murmuré—pero creo que me agrada el sonido de los trenes.
—Eso dijiste anoche—rió él con suavidad.
—¿Qué te parece gracioso?—dije mirándolo a los ojos.
—Conozco bien los horarios. Anoche no pasó ningún tren.
—¡Claro que si! Anoche cuando nosotros… bueno… mientras que… creo que era un tren de carga. Iba muy rápido y parecía no terminar de pasar nunca. Pasó otro esta mañana, hace poco tiempo, mientras nosotros estábamos… pues… —abrí mucho los ojos, mientras caía en la cuenta de lo que había pasado, enrojeciendo hasta la punta de mis cabellos— ¡OH!
—¡Un tren de carga que no dejaba de pasar nunca! ¿También viste estrellas, bombón?—empezó a reír esquivando la almohada que le arrojé.
Me abrazó acariciándome el cabello; por un momento pensé que diría algo más, pero no fue así; mientras en mi interior me dije que no había prisa por decirnos todo lo que deseábamos. Así que sonreí.
—Tenías razón. Tres años es mucho tiempo—no lo oí contestar pero sentí cono se tensaba un poco; supe que Seiya sabía a que hacia referencia. Esperé un poco, desilusionada porque él no tuviera anda que comentar a cambio.
Esa vaga sensación de incomodidad retornó, pero esta vez supe cual era la causa. Seiya no me había dicho que me amaba y yo si. En un intento por tranquilizarme, me recordé que yo era una mujer madura y que no debía dar tanta importancia a las palabras. Sabia lo que era ser amada y lo estaba sintiendo. Le sonreí.
— ¿De veras me demandarías si condujera con Kelvin?
—Si, pero no me alegraría hacerlo.
—Eso hace toda la diferencia—hice una mueca—¿Estas seguro de que no te molestó eso porque estabas celoso?
—No—me miró a los ojos—no, no estoy seguro. Pero no te aconsejaría que me molestaras al conducir con kelvin.
—Eres muy duro—estaba algo irritada aunque la cuestión ya no era importante—además, ya no tengo intenciones de volver a competir.
— ¿Te retiras?—me observó con seriedad.
—Tenía que concluir mi profesión de modo adecuado con una última carrera. Pero ahora limpiare mis trofeos y los colocare en una vitrina, en le sito que les corresponde.
— ¿Estas segura de que eso es lo que deseas?
—Ya no tengo las cualidades necesarias. Empiezo a preguntarme si alguna vez las tuve.
—Cientos de personas no estarían de acuerdo contigo—rezongó.
—Un psicólogo norteamericano estudió la personalidad de los conductores profesionales. Cuando yo era joven, creí que encajaba en la descripción de egoísmo y pocos instintos de querer y ser querido. Ahora a cambiado. Necesito ser amada y amar…—dudé en continuar. Considerando las circunstancias, eso equivalía a una nueva declaración, esperé que él entendiera la indirecta. Como no fue así, concluí con rapidez y aprensión—de cualquier forma, el criar a Matt, parece que ah hecho surgir en mi una faceta que no es compatible con las carreras. Ya no puedo ser desapegada al conducir. Así que ayer fue mi última competencia.
— ¿Qué harás?—quiso saber Seiya.
¿A caso fui tan ingenua para esperar que ahora estuviéramos hablando de “nosotros” y no de “tu”? ¿A caso interpreté mal la situación? Pero todavía me sentía radiante, en cuerpo y alma, por el amor otorgado por Seiya.
—Todavía no lo decido. Una de las revistas de autos me ha pedido que escriba una columna, también me han invitado a hacer películas para que haya seguridad en los autos—con una presión en el pecho que amenazaba ahogarme, hablé rápidamente, tratando de aparentar indiferencia— ¿Te importa si me baño?
Me metí a la regadera, bañándome lo más rápido posible, una vez afuera, me puse nuevamente el vestido azul y recorrí la casa mientras Seiya se duchaba. Las renovaciones estaban completadas y el resultado era masculino, discreto y de muy buen gusto. Me pregunté como un hombre que vestía tan mal pudo escoger tantos colores y telas que daban un aspecto atractivo y acogedor al mismo tiempo.
Me dirigí hacia la ventana para asomarme y tropecé con una maleta. Me percaté de que había más maletas. En las asas había etiquetas con nombre tachados y anotaciones: “Tokio”, “Sydney”, “Chicago”, “Munich” ¿Quién mencionó “Munich” últimamente? Me percaté de que una de ellas estaba abierta y levanté la tapa. Estaba llena de ropa para hombre, doblada, pero aprecia que algunos elementos habían sido sustraídos. Había una camisa de gala en la parte de arriba. Pensé que era la que habíamos comprado juntos, pero la etiqueta era distinta. Debajo había chaquetas, un tarje gris parecido al que compramos juntos, camisas impecables y elegantes, varias corbatas de seda. Todo era de calidad, caro. Todo era de buen gusto. Además todo era de la talla de Seiya. Revisé las etiquetas de las maletas y lo entendí todo para cuando Seiya apareció en la puerta. Este solo miró la maleta abierta y comentó con sequedad:
—Ah.
—¿Y me diste muchas pistas verdad?—dije muy molesta—al principio insinuaste que podía haber una muy buena explicación para tu ropa de mal gusto. Me dijiste, cuando vine aquí la primera vez, que usabas tus cosas viejas que estuvieron almacenadas mientras trabajaste en le extranjero. Y Darién comentó que tu ropa había aparecido en Munich, pero tu replicaste que eran los efectos de la anestesia.
Por primera vez desde que lo conocía, parecía apenado. Se apoyó en el marco de la puerta. Su cabello estaba mojado por el baño y solo vestía una toalla alrededor de las caderas.
—Cuando regresé a casa, perdí parte de mi equipaje; todos mis tarjes, mis camisas, mi ropa de deporte… de hecho, todo.
—Salvo tus zapatos, tus jeans y tus pañuelos bordados—añadí con acidez—hiciste ejercicio en todo este tiempo, y por eso tu ropa vieja y gastad ya no te quedó.
—Cuando compré eso no tenia dinero—explicó.
—Y nada de buen gusto.
—Lo confieso.
—Debes ser muy avaro Seiya Kou—dije en un tono que dejaba claro mi enfado—debiste comprar ropa nueva al legar aquí.
—No tuve tiempo—se encogió de hombros—y como te dije, la ropa no me importa mucho. Como tenía mis cosas viejas aquí, las usé pensando que mi equipaje seria hallado algún día.
—Y claro que fue así, pero me pediste que te acompañara a las tiendas y dejaste que te convenciera de que te compraras ropa igualita a la que tienes—recordé su conducta en la tienda, fingiendo interesarse en ropa de mal gusto, y me sentí como una completa idiota.
—De veras creí que algún día te darías cuenta—sonrió—además te lo pensaba decir.
—¿decirme que? ¿Qué en verdad tienes un magnifico gusto para elegir tu ropa, como sucede con la decoración de una casa? ¿Qué no necesitabas de mi ayuda en absoluto, sino que solo te divertiste al ponerme en ridículo? Supongo que también eres un experto en rosas… ¿a caso te reíste al ver que tomé en serio el asunto de tus malditos rosales?
—No fue como dices… todo empezó como una broma… cuando empezaste a cepillarme la chaqueta me gustó, así que…
— Me dejaste creer que solo eras un gorila inútil sin ningún gusto—me encontraba iracunda—espero te hayas divertido cada vez que yo miraba con desagrado y burla tus corbatas y tarjes horribles…
—No, no me divertí—pero su boca se torció en una sonrisa disimulada, en ese instante, vi todo rojo.
—¡Maldito!—grité alejándome—¿Como te atreves a divertirte a mis costillas? Ahora deseo que te hubieras comprado ese traje café, habrías tenido que usarlo y eso te habría dado tu merecido.
Corrí al dormitorio; no miré la cama deshecha y me puse mis zapatos. Al bajar las escaleras, el me tomó del brazo.
—Bombón… espera… esto es ridículo, no tiene importancia.
Tomé mi bolso del recibidor, en donde lo había dejado en la euforia de querer hacer el amor, segura de que Seiya me amaba. Pero no era así. Ahora sabia por que me sentía incomoda. Seiya decía lo que pensaba y sentía. Si me amara, me lo habría dicho sin rodeos. La verdad, toda la verdad y solo la verdad… noventa y nueve por ciento de las veces. El uno por ciento, no decía nada. Era un amante tierno y decente y los amantes tiernos y decentes no dicen “no te amo”. A veces, el no comentar nada es mejor que decir la verdad, dijo Seiya una vez. Yo si le dije que lo amaba y él no hizo ningún comentario.
Furiosa, me enjuagué las lágrimas. Nome amaba y tampoco me necesitaba. Ni siquiera para ayudarlo con su horrible ropa. Me sentía muy estúpida por pensar así, pero lo que pasaba era que estaba profundamente herida.
—maldito seas, Seiya—exclamé cuando me alcanzó, tomándome de la muñeca. La piel de Seiya estaba húmeda y perfumada. Sentí una cuchillada en el pecho.
—Suéltame. Deseo… no haber venido anoche.
—Te señalé que podrías arrepentirte por la mañana—se tensó.
—Pues así es—me encontraba muy herida. Estuve tan segura de su amor, que al descubrir sufraza, fue la rabia lo que me animó a hablar—supongo que fue un reto para ti Seiya. No te gustan las cosas fáciles… te metiste por la fuerza en Ensigns y disfrutaste de la batalla con el consejo para realizar los cambios. Quizá nunca hubieras patrocinado a Matt si yo no te hubiera puesto obstáculos. Y si te hubiera aceptado al primera invitación a cenar, ya no te habrías molestado con llamar otra vez. Pero nunca pudiste resistir las prohibiciones, ni dejar de abrir puertas que decían “no entrar” siempre quisiste jugar en el parque al que no podías llegar.
—Para ser un hombre con una sola misión, pasé por alto varias oportunidades ¿no crees? Con muy poca persuasión, habría podido tenerte aquí una noche ¿lo recuerdas?
Me sonrojé al recordar aquel episodio.
—Fue mucho más efectivo no aprovechar la situación. Esperaste y me hiciste creer que te podía ayudar con tu ropa, porque sabes queme gusta sentir que la gente me necesita. ¿Maldito seas?—grité la ver que Seiya intentaba protestar—al final, yo tuve que convencerte a ti. Bueno, ¿Cómo crees que me siento ahora que se que todo no fue mas que un reto para ti?
—¿Y que es lo que yo fui para ti?—gruñó—¿Un hombre disponible con quien ir a la cama una vez que volviste a descubrir tu libido? ¿A caso Kelvin se quedó dormido por beber tanto?
Ante lo hiriente de su comentario, lo abofeteé; Seiya no pudo esquivar esta vez mi mano que cruzó su rostro con fuerza. Horrorizada, corrí a la puerta, pero él fue más rápido. Llegó antes y me tomó en brazos.
—Bombón, olvida lo que dije—parecía disgustado consigo mismo— ¿Por qué no nos sentamos a hablar de esto con calma?
— ¿De que tenemos que hablar?
—Del futuro. De lo que vamos a hacer.
—¿Hacer?—mi corazón empezó a latir con fuerza.
—Anoche no sabías lo que hacías, pero esta mañana…—se detuvo y percibí inseguridad. Era algo raro en Seiya y la impresión desapareció bajo una de sus miradas académicas que tanto odiaba—lo que quiero decir es que, tengamos lo que tengamos entre nosotros, vale la pena darle un seguimiento.
—Ah, ¿De veras?—me tensé ante la superficialidad con la que hablaba.
—Nuestros motivos no fueron los adecuados, pero tienes que reconocer que somos compatibles—eso lo dijo con mucha confianza, casi con presunción.
—¿Y cuales son tus conclusiones, Seiya?—lo miré con los ojos entrecerrados.
—¿Por qué no vienes a vivir conmigo?
—Tienes todo el romance de un saco de arena mojado—le espeté—hablas de “compatibilidad” y de “dar un seguimiento” a nuestro amor, como si fuera uno de los malditos informes de tu compañía ¡compatibilidad! Anoche te dije que te amaba.
—Anoche amabas a todo el mundo—comentó con sequedad—no te preocupes, no te recordaré eso si te mudas aquí.
—No, gracias, Seiya. Tuviste razón la primera vez. No sabía que era lo que estaba haciendo.
—No…—empezó a decir cuando me giré para abrir la puerta—no…— pero pareció quedarse sin palabras de nuevo. Me abrazó con dureza y me besó con cierta torpeza; por primera vez hizo uso de su increíble fuerza física para retenerme. Eso me sorprendió más de lo que me asustó; pero me soltó cuando empecé a gemir en son de protesta. Mientras abría la puerta recordé que Seiya me prometió que seria una mañana hermosa. Afuera, lo miré con enojo por última vez.
—Solo una cosa es buena de todo esto… ahora puedes quemar tus horribles corbatas.
Sin esperar replica de su parte, subí a mi auto, sin mirar atrás.
espero les haya gustado la actualziacion!!!
espero sus comentarios!!!
que toda la buena vibra llene sus vidas!!!
nos estamos leyendo!!! xoxo
SAILOR MOON 4EVER- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
hayyy ese seiya si es un idiota hasta a mi me dolio como hablo uchhhhhhh pero que le da miedo decirle que la ama?? o es que no es eso porque yo creo que siente algo por ella pero no se lo dijo arrfggg y como se le ocurre decirle eso de kevin maldito yo le doy cachetada y rodillazo uchhhhh que piedra y ahora que hara, en serio fue un reto para el??? eso me doleria mas porque no dijo nada en vez de eso la cojio a la fuerza no lo entiendo pero me gusto como le hablo serena uchhhh que rabia pero se veia sexy en toalla jajajajaj pura imagincion espero el siguiente amigaaa yaaa quiero saber que sigue mil besos
Usagi13- Princesa Fireball
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Caro que bueno se pone el fic y gracias por enviarme el capitulo 9 a mi correo , lo lei casi en el mismo momento en que me lo enviaste .
Ese Seiya insensible , y como se atrevio a comentar algo asi de Kelvin y Serena ,en verdad creo que Seiya la ama pero le cuesta trabajo expresarse libremente con Serena sobre su "relacion". Espero que no me equivoque y se reconcilien.
Cuidate y gracias por el cap
Ese Seiya insensible , y como se atrevio a comentar algo asi de Kelvin y Serena ,en verdad creo que Seiya la ama pero le cuesta trabajo expresarse libremente con Serena sobre su "relacion". Espero que no me equivoque y se reconcilien.
Cuidate y gracias por el cap
Amy Tsubasa- Sailor Outer Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Hola...!!
hay que mal de parte de
seiya fue muy cruel que
dijese eso, pobre de
serena... y ahora que
pasara entre ellos???
ojala que continues pronto....
besos....!!
hay que mal de parte de
seiya fue muy cruel que
dijese eso, pobre de
serena... y ahora que
pasara entre ellos???
ojala que continues pronto....
besos....!!
Seluna_sk- Princesa Serena
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
Ahhh! Pero Que Esta Pasando !?!
Me Encanta !
Que Emocionante !
Que Pasara ?
Espero Que Actualices Pronto !
Saludos ! Besos!
Me Encanta !
Que Emocionante !
Que Pasara ?
Espero Que Actualices Pronto !
Saludos ! Besos!
yesi- Sailor Inner Scout
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
AHI!!! no lo puedo creer seiya mas mugre como decir todo lo quedijo y luego mudarse??? osea hello!!?? no ves lo herida que esta serena ovio que no, sino no habria actuado asi, como que anoche amabas a todo el mundo?? bueno estubo serena ese golpe se lo merecia por no ser mas abierto con lo que siente ya que parece confundido...
me encanto tu historia
saludos
me encanto tu historia
saludos
stgrani- Reina Serenity
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow amiga que capitulo, que escena, esta muy buena tu actualizacion, pobre serena pero siento que se siente asi por el echo de haber dicho que lo amaba y no haber obtenido respusta de el y es por eso que triplico su ira en contra de mi amado seiya, y si bien es sierto que mi seiya se paso un poco tambien se debe a que por primera vez se siente inseguro ya que la ama y no quiere perderla ni salir erido, bueno esa es mi opinion y me quede impacta por tu gran actualizacion, gracias por el MP y espero que actualices pronto.
neoreynaserena- Sailor Star Light
- Mensajes : 742
Edad : 34
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
ola amika
que idiota es seiya
como se atreve a ser eso a serena
amika actualizala pronto ...
que idiota es seiya
como se atreve a ser eso a serena
amika actualizala pronto ...
bombon95- Neo Reina Serena
- Mensajes : 4135
Edad : 29
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Re: MI ADORABLE CHOFER EPILOGO (S/S) Angst WAFF
wow nena que buen fic`s, que seiya tan encantador, que cosa tan linda, me pregunto el por que no has actualizado, aunque soy nueva me doy cuenta que hace mucho ueno no tanto pero si has tardado en actualizar y dejame decirte que esta super, cuidate y espero que prontos actualices.
wendykou- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 382
Edad : 38
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