EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Dios que acalorado estuvo el asunto :[Jujuju]: :[00]: :[AJAM]: , pero bueno que sucediera eso entre los dos era inevitable. Ahora las cosas se ponen más que complejas e interesantes sobre todo porque los objetivos que ambos tienen con respecto a la vida son muy distintos.
Me gusta que a Darien ya le este llamando la atención la forma de ser y las actitudes de Serena y sobre todo lo que ella hace con su subsistencia significa que el ya la siente parte de su vida.
Bueno este capitulo estuvo genial tuvo un poco de todo, sobre todo porque con respecto a las situaciones sabes muy bien en que detallar más y en que no!
Me gusta que a Darien ya le este llamando la atención la forma de ser y las actitudes de Serena y sobre todo lo que ella hace con su subsistencia significa que el ya la siente parte de su vida.
Bueno este capitulo estuvo genial tuvo un poco de todo, sobre todo porque con respecto a las situaciones sabes muy bien en que detallar más y en que no!
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wooooooooouuuuuuu!!!! .... me requete encanto...... .... pero que hombre mas.... mas.... ... hay no se como decirlo jejejejejjejeje.. es que es tan.... .... YO QUIERO UN HOMBRE ASIIIIIII!!!1 ... JEJEJEJEJEJEEJ.....
que te peudo deir Serenity .... esta muy buena tu historia ..... mmmm... me hace volar la imaginacion... con un hombre asi :Divo: yo tambien me pequeria mi desliz.... :Kiss: ... es que es tan..... tannnn.... :[VUELTAS]: .... mejor guardo cilencio...
lo unico que pudo decir es DARIEN TE AMO!!!!! :Estrella:
SIGUELA PRONTO... NECESITO MAS :Reacciona: ... POR QUE SINO :Matar: .....
no mentira... muy buena siguela pronto ... te felicito buena adaptacion jejejejejejeej ...
ahora mejor me voy a dar un ... para olvidarme de todo esto.... necesto algo heladito para tomar
que te peudo deir Serenity .... esta muy buena tu historia ..... mmmm... me hace volar la imaginacion... con un hombre asi :Divo: yo tambien me pequeria mi desliz.... :Kiss: ... es que es tan..... tannnn.... :[VUELTAS]: .... mejor guardo cilencio...
lo unico que pudo decir es DARIEN TE AMO!!!!! :Estrella:
SIGUELA PRONTO... NECESITO MAS :Reacciona: ... POR QUE SINO :Matar: .....
no mentira... muy buena siguela pronto ... te felicito buena adaptacion jejejejejejeej ...
ahora mejor me voy a dar un ... para olvidarme de todo esto.... necesto algo heladito para tomar
araleee- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Wooooow jejeje no se que pensar, pobre serenaaaa uy nooo solo fue usada para.... para..... bueno como sea, espero que despues de eso, ella y darien terminen juntos, por que o si no seria el colmo, jejejeje y estoy de acuerdo con aralee, mejor ya me voy dar un por que ya me dio calor un beso, y por fa no termines esta historia ahi, es muy buena un beso bye.
n_n
n_n
ALEJA STAR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
el capitulo me dejo sin aliento
que inpirada
pero me dejaste con una duda
que le pasa a mina
lo sabremos pronto y darien se quedara
tranquilo o investigara un poco siguela pronto
estare esperando con ancia y cortaste algo enviamelo a
lhagueffhadsf1969@hotmail.com
de lo voy a agradecer
que inpirada
pero me dejaste con una duda
que le pasa a mina
lo sabremos pronto y darien se quedara
tranquilo o investigara un poco siguela pronto
estare esperando con ancia y cortaste algo enviamelo a
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de lo voy a agradecer
Delia Silvana Flores- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
hola chicas que bueno que le gusto el capitulo y ya estoy escribiendo el capitulo 5 no se desesperen y para Delia Silvana Flores no corte nada lo subi completo chicas me dio mucho gusto que les haya gustado
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
OWW QUE CAPITULO MAS :[ROMANTCO]: PERO QUE MAL QUE SERENA ESTE TOTALMENTE DECIDIDA A QUE ESO NO SE VUELVA AREPETIR YO ESTARIA ENCANTADA BUENO ME DESPIDO Y ESPERO CON ANSIAS TU ACTUALIZACION
PRINCESS SAILOR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
buen capi, me sorprende que no lo editaran, aunque las escenas no estuvieron tan fuertes, por cierto, grs por enviarme lo que faltaba del capitulo anterior, atualiza pronto.
Usako Tenoh- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
waw!! me habia perdido desde la pag 2!!!!!!!!!11 mucho ya!!! pero bueno...............estubieron muy buenas las actualizaciones............sigue asi!!! saludos..............
saku_sere_sofi- Reina Serenity
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capitulo 5
Capitulo 5
En el hospital privado situado en uno de los prestigiosos suburbios de Tokio, Serena cepillaba el pelo de su hermana de leche. Era lo único que podía calmar a mina aquella tarde.
-Siento haberle estropeado las Navidades –dijo la enfermera al pie de la cama-. Parecía haber empeorado. Intentamos localizarla antes para hacérselo saber.
-Lo se. Lo siento –contesto Serena con sonrisa de preocupación-. Hizo lo correcto al llamarme.
-Espero que no interrumpiéramos nada importante.
-No, nada que no pudiera esperar.
-Quizás las próximas Navidades haya alguien especial que le haga perder la cabeza –continuo la enfermera, haciendo un guiño-. Nunca se sabe lo que a uno le espera.
Las mejillas de Serena se sonrojaron. No, nunca se sabia lo que a uno le esperaba, y por eso no iba a acostarse con Darien otra vez. La enfermera no sabía hasta que punto había dado en el clavo. Serena se limito a sonreír brevemente y dejo el cepillo, observando el tic nervioso del cuerpo incomunicativo que yacía sobre la cama. No se parecía en nada a la exuberante adolescente que la había ayudado a creer en si misma cuando nadie lo hacia. El destino les había sonreído cuando fueron acogidas juntas en el mismo hogar
Aunque era improbable que Serena portara el gen de Huntington, que lenta y dolorosamente le estaba robando a su mejor amiga, ¿Quién sabia que podía transmitirle a sus hijos? Y mientras Serena fuera la responsable de los costos médicos de Mina, no podría permitirse pagar a un investigador para averiguar quienes eran sus padres. Así que la decisión era simple. Jamás tendría hijos. Mina era mucho más importante que cualquier otra cosa en ese momento. Incluso que Darien Chiba.
El deterioro que había sufrido Mina a lo largo de las vacaciones era notable, y Serena se había visto obligada a pedir las vacaciones acumuladas para pasar todo el tiempo posible con ella. Le había costado un poco, pero finalmente Amy había aceptado de buena gana adelantar su vuelta al trabajo para sustituirla.
El desgaste emocional que suponía mantener una actitud positiva todo el día por Mina, dejaba a Serena totalmente exhausta al final del día, y ahora un leve pero persistente malestar de vientre era la causa de que sus visitas estuvieran restringidas hasta encontrarse mejor. Al principio se había asustado al pensar en la posibilidad de estar embarazada, pero el breve periodo que había tendido hacia dos semanas lo hacia imposible. Gracias a dios.
De vuelta al trabajo pasado más de un mes, Serena se alegro de no tener nada urgente e importante que le quitara mucho tiempo. Arrastro los pies por el pasillo camino a su oficina. Observo que las flores de Pascua no habían sufrido por la falta de luz natural. Alguien las había estado regando durante su larga ausencia. Si parecían algo descoloridas. Que simbólico, pensó con cinismo, como ella. Había perdido peso y el apetito. No sabía como había contraído aquel microbio estomacal, pero tenia serias dudas sobre la eficiencia de su viejo frigorífico durante los veranos intensamente húmedos de Tokio, ya que la puerta no sellaba completamente al cerrarla. Esa combinación debía de haber causado estragos en la escasa comida que había conseguido ingerir.
Con solo pensar en comida se le revolvía el estomago. Tomo un profundo suspiro y espero a que se le pasaran las nauseas. La flor de Pascua blanca no estaba. Suponía que el personal de limpieza la habría tirado al verla tirada sobre la moqueta. Aquel día de Navidad parecía tan lejano.
No había oído nada de Darien. Había estado de vacaciones en la casa familiar de los Chibas durante las dos semanas posteriores a la Navidad y, en su ausencia, el departamento de recursos humanos se había ocupado de la petición de Serena de días adicionales de vacaciones. La había llamado una vez de vuelta a Tokio, pero no la había localizado. Serena se había pasado la mayor parte del tiempo en el hospital. Solo llegaba a casa tarde para dormir, y por la mañana temprano iba corriendo a tomar el autobús que la llevaba de nuevo junto a Mina. Además, era lo que quería. Ni preocupaciones, ni complicaciones, ni recriminaciones que interfirieran luego con su capacidad en el trabajo para ganarse un sueldo muy necesitado.
-Buenos días, Serena –Darien estaba en el marco de la puerta de su oficina.
-Buenos días, señor Chiba –hasta el momento no se había dado cuenta de lo mucho que había echado de menos la forma en que su nombre sonaba en sus labios. De lo mucho que le había echado de menos a el. Se puso a mirar los papeles en la bandeja de entrada en la esquina de su mesa. Oyó suspirar a Darien tras ella.
-Creo que hemos superado la fase de señor Chiba, ¿no te parece?
-Si, señor, pero eso era el año pasado.
-¿Así que vamos a pretender que no ha pasado nada?
¿Eran imaginaciones suyas, o su voz aterciopelada se había tornado fría como el acero?
-Tuve un cumpleaños estupendo. Gracias –continúo esquivando su mirada. No podía mirarle a los ojos, pues le dejaría ver demasiado. Vería lo mucho que el hacer el amor con el había significado para ella, lo mucho que le quería. Y no podía permitírselo, pues jamás podría entender el suyo.
Había aprendido esa lección al ser acogida en una familia mas adinerada que la mayoría. Siendo ya una adolescente con incipiente carácter, había despertado un interés especial en el hijo adolescente de sus cuidadores. Y no le creyeron cuando finalmente consiguió reunir el valor de contarle a su madre adoptiva las indeseadas atenciones que le dedicaba su hijo. Le dijeron a la asistente social que su comportamiento era grosero y que jamás encajaría con ellos, y que quizás estaría mas cómoda con otra familia… en el otro extremo de la cuidad. Pero incluso olvidando el dolor del pasado, Mina la necesitaba mas que nunca, por lo que salir con Darien Chiba era un lujo que no podía permitirse en esos momentos.
El teléfono sonó.
-Oficina de Darien Chiba, le habla Serena.
-Serena, soy Lita Kino.
La administradora del hospital. El miedo sobrecogió a Serena, y sus dedos apretaron el auricular del teléfono.
-¿Si?
-Mire, me resulta difícil decirle esto, pero las necesidades de Mina han sido reevaluadas en vista de su reciente deterioro, y me temo que hemos tenido que revisar el coste de su cuidado.
Serena suspiro de alivio al no tratarse de las noticias que se había temido.
-¿Cuánto subirá? –aguanto la respiración. Cuando le dijeron la cantidad, contuvo una exclamación.
-Así que, como vera, necesitamos alguna garantía de pago.
Serena hizo unos rápidos cálculos mentales. Con un poco de malabarismo, podría hacer frente al aumento.
-Si, lo pagare, ya veré como –colgó el teléfono.
-¿Algún problema? –la voz de Darien la sobresalto. Se había olvidado de que estaba allí, escuchando. ¿Cuánto había escuchado?
-No es nada de lo que no me pueda ocupar –empezó a sortear el correo sobre su escritorio con la mirada perdida, esperando que Darien se diera la vuelta y volviera a su despacho.
El casi imperceptible sonido de la puerta le dio la respuesta que buscaba. Las letras de los sobres que tenía entre las manos empezaron a emborronarse, y Serena pestañeo para eliminar las lágrimas que amenazaban con derramarse. Desde que la salud de Mina se había empezado a deteriorar, sus emociones habían estado muy alteradas. Serena trato de centrarse en su trabajo, un contrato particularmente delicado al que Darien había hecho alteraciones. Se quedo trabajando en ello hasta tarde. Imperio Chiba esperaba poder cerrar el acuerdo públicamente, y ya había contactado con la prensa y las noticias hacia tiempo. Empezaron a dolerle cuello y cabeza tras tanto tiempo sin moverse del ordenador. Amy le había llevado varias tazas de te. Pero la mayoría de ellas se habían enfriado mientras sus dedos volaban sobre el teclado.
-Aquí tiene, señorita Tsukino. No se ha tomado ningún descanso en todo el día, pensé que necesitaría comer algo.
Serena levanto la vista del puñado de papeles de su escritorio y sonrió a Amy en agradecimiento, pero al percibir el olor de la ensalada de almejas ahumadas, una especialidad del restaurante de la planta baja, se le revolvió el estomago.
-Que detalle. Gracias, Amy –consiguió decir, tragándose el sabor acido del reflujo-. ¿Me disculpas? Creo que necesito refrescarme un poco antes de comer.
-¿Estas bien? Te has puesto pálida.
-Si, si… estoy bien. Volveré en un minuto –dijo, esperando poder mantener el tipo hasta llegar al baño.
Gracias a Dios estaba vació. Serena cerro la puerta de un portazo y se dejo caer sobre las rodillas, agarrándose con las manos al retrete. Con ojos llorosos y manos temblorosas, partió un trozo de papel higiénico para limpiarse la cara. Tenia que ver a un medico pronto, pues si no superaba aquello no podría visitar a Mina. Por mucho que intentara ignorar el informe medico sobre los últimos avances, sabia que no tendría a su querida amiga por mucho tiempo. Pero la idea le resultaba insoportable, y no podía afrontarla en ese momento, de modo que dejo a un lado esos pensamientos. Se incorporo y se apoyo contra la puerta hasta que, finalmente, se le paso el mareo.
Cuando Serena reapareció, Amy ya había vuelto a su mesa. Sin mirar el contenido del plato, lo llevo a la cocina y lo tiro a la basura, cubriéndolo con algunas servilletas de papel. Volvió s su mesa para seguir trabajando e intentar encontrar el sentido de las palabras de la pantalla.
Darien salio de su despacho y se sentó sobre su mesa.
-¿Estas bien? Amy dijo hace un par de minutos que no parecías sentirte muy bien
-Exagera, de verdad. Estoy bien.
-En cualquier caso, creo que deberías irte. Pareces agotada.
-Casi he terminado con el contrato. ¿Estas seguro de que no me necesitaras?
-¿Necesitarte, Serena? –dijo con cierto cinismo en la voz.
-Bien, entonces me iré –recogió sus cosas rápidamente y apago el ordenador.
-Antes de marcharte, ven a mi despacho –no espero a su respuesta.
-¿Sí? –dijo al entrar.
-Entra y cierra la puerta.
Hizo lo que le ordeno, tratando de evitar mirar hacia la mesa. Jamás seria capaz de volver a entrar allí sin verlos a los dos, en el reflejo del cristal, como había ocurrido aquella noche hacia ya unas semanas.
-Siéntate.
-Prefiero quedarme de pie. Será solo un minuto, ¿no?
-Depende
-¿Depende? ¿De que?
Darien se acerco y, con una mano en su hombro, la llevo hacia el sofá.
-Siéntate
Se sentó al borde del sofá. Darien noto lo nerviosa que estaba. ¿Qué ocultaba? Había intentado contactar con ella varias veces a lo largo de las vacaciones, pero no había respondido al teléfono de casa. También había pasado por su casa, pero ella no había acudido a la puerta. Decidió que lo mejor era ir al grano.
-¿Qué te pasa? ¿Estas embarazada?
-¡No! –se puso de pie, tambaleándose a consecuencia del repentino movimiento. Pero Darien hizo que se sentara de nuevo, y se sentó a su lado.
La mayoría de la gente volvía bronceada y descansada de las vacaciones. Sin embargo, la piel de Serena, normalmente iluminada con un calido brillo que nada tenia que ver con el sol, estaba pálida y apagada, y oscuras sombras marcaban sus ojos.
-¿Estas segura? ¿Has ido a ver a algún medico?
-Claro que estoy segura. Jamás cometería un error con una cosa así. ¡Jamás! –su vehemente respuesta le echo para atrás
Se levanto del sillón y fue a llenar un vaso de agua de la jarra de cristal que había sobre la mesa auxiliar de época pegada a la pared. Sus dedos rozaron los de Serena al darle el vaso, lo cual le causo una descarga eléctrica en el brazo. Las semanas apartados no habían apagado su deseo por ella, en todo caso lo habían intensificado.
-Entonces, ¿Qué ocurre? –insistió-. En los tres años que has trabajado conmigo jamás te has enfermado.
-No me ha sentado bien algo que he comido esta semana. Eso es todo.
-¿Llevas encontrándote mal una semana?
-Solo un par de días. Seguro que se me pasa pronto.
-Tomate el día libre mañana
-No hace falta, es un simple malestar de estomago. Y ahora, si eso era todo lo que querías de mí… -Serena se levanto, más despacio que antes, y se dirigió hacia la puerta.
-Cena conmigo.
Ella se detuvo y se volvió
-¿Perdón?
Se acerco a ella.
-Cena conmigo. Se que apenas has comido en todo el día y debes de estar muerta de hambre. Algo sencillo. ¿Vale?
El estomago de Serena rugió en respuesta. Hizo una mueca y se llevo la mano al abdomen, movimiento que capto la atención de Darien. Rápidamente, Serena dejo caer el brazo… no ayudaría darle mas ideas ridículas.
-Tengo que irme si no quiero perder el autobús.
-Maldita sea, Serena. Yo te acercare a casa. ¿Qué clase de hombre crees que soy? ¡No te estoy diciendo que te acuestes conmigo! –aunque el mencionarlo le traía vivos recuerdos de ambos reflejados en el cristal.
Aguanto la respiración, en espera de su respuesta. Desde aquella noche en la oficina, había deseado más de Serena, y no bastaba con que estuviera trabajando en la habitación continua todo el día. La quería a su lado, en su cama
-De acuerdo
-Bien. Entonces, vamos
Era una tarde esplendida. Los últimos rayos del sol teñían el cielo de rojo y naranja, reflejándose en el agua.
-¿Qué te parece un italiano? Si quieres, nos podemos sentar en la terraza.
-Me parece estupendo, gracias –sin darse cuenta, le había dado la oportunidad de evitar los aromas que impregnaban el interior del restaurante.
O tenían mucha suerte, o Darien había engatusado al camarero por que, a pesar de lo concurrido del lugar, consiguieron una mesa para dos de inmediato.
-¿Vino tinto o blanco? –pregunto Darien mientras leía la carta de vinos.
Sus papilas del gusto se agriaron con solo pensar en el vino.
-Hoy me voy a contentar con agua
-Buena idea, yo también. Tomaremos dos de estas –dijo apuntando el agua embotellada en la lista, de bebidas, y le devolvió al camarero la carta de vinos.
-¿Vienes mucho por aquí? –Serena rompió el silencio creado entre ellos.
-Se supone que soy yo el que debe decir eso –Darien se rió de forma espontánea, aligerando el espíritu de Serena-. Hace tiempo que no vengo, pero la comida siempre es buena -¿Qué te apetece? –Le echo una mirada por encima de su menú-. El pescado tiene buena pinta. Si todavía tienes el estomago un poco débil, puede que eso sea lo suficientemente ligero.
Ella suspiro con alivio.
-Si, me parece estupendo. Tomare el pescado al vapor y una ensalada.
El camarero reapareció para tomar sus órdenes. Darien pidió scaloppini.
-Solías trabajar en el grupo de mecanografía, ¿verdad? –la pregunta, que no venia a cuento, la desconcertó.
-Sí –respondió cautelosamente.
-Eras una jovencita de lo más seria.
Sorprendida de que hubiera notado su presencia por aquel entonces, Serena simplemente asintió. Darien deslizo un dedo por la superficie de su copa, en cuya superficie se había condensado el agua fresca.
Serena no pudo apartar su mirada del trayecto que dibujaba su dedo, ni beber un solo sorbo de agua para aliviar la repentina sequedad de garganta.
-¿Por qué decidiste hacerte asistente personal? Pensaba que irías a la universidad. Quizás a estudiar Derecho.
Por inocente que fuera su comentario, Serena inmediatamente cerró las puertas. Si no compartía nada, podía evitar ser objeto de ridículo o, peor, de lastima.
Mientras una parte de ella anhelaba poder contarle a Darien mas cosas de su pasado, otra, había definido sus barreras hacia mucho tiempo, y no podía cruzarlas.
-Lo considere –admitió, empujando un trozo de pescado con el tenedor alrededor del plato-, pero decidí que era mejor conseguir un trabajo para empezar a ganar dinero de inmediato –en realidad, habría dado lo que fuera por poder conseguir un titulo en la universidad, pero no tenia padres que pudieran complementar las becas estudiantiles. Si quería llegar a buen puesto en su vida, tenia que hacerlo por si misma, como habían ocurrido desde que su madre la abandonara.
-¿Tan importante es para ti el dinero que renunciarías a hacer algo que realmente quisieras?
Sus planes de ahorrar dinero para hacer lo que realmente quería, empezar a investigar quien era y de donde venia, se habían paralizado con el inicio de la etapa avanzada de la enfermedad de Mina, cuando Serena decidió asumir la responsabilidad financiera del cuidado de Mina. Le debía eso y más a su hermana de leche. Mina había sido la única persona que jamás la había abandonado, y quien la había obligado a analizar seriamente lo que se había convertido en un comportamiento autodestructivo. Le debía su vida, su mera existencia. Cuidar de ella el tiempo que viviera era algo a lo que Serena se sentía obligada tanto por amor como por honor.
-No puedes negar que el dinero sea importante.
No hay mas que ver a tu propia familia –trato de desviar la intención centrada en ella-. He oído historias de lo duro que trabajaba tu padre cuando aun eras solo un niño. No se crea una empresa como el Imperio Chiba sin trabajo duro. Y el jamás consiguió ningún titulo.
-Cierto. Pero fue a costa de mucho mas que dinero. Fue un completo extraño durante toda nuestra infancia. Cuando murió nuestra madre, fue como si el también hubiera muerto con ella por lo poco que le veíamos. Créeme, Serena, el dinero no lo es todo.
-Y eso lo dice un hombre que lo tiene todo –Serena no pudo reprimir las palabras de amargura, aunque deseo no haberlas dicho al ver la tensa expresión de su cara.
-No todo, Serena. Algunas cosas no se pueden comprar.
-Lo siento. No debí decir eso
-Vamos, se esta haciendo tarde, y parece como si hubieras estado boxeando. Te llevare a casa.
CONTINUARA….
En el hospital privado situado en uno de los prestigiosos suburbios de Tokio, Serena cepillaba el pelo de su hermana de leche. Era lo único que podía calmar a mina aquella tarde.
-Siento haberle estropeado las Navidades –dijo la enfermera al pie de la cama-. Parecía haber empeorado. Intentamos localizarla antes para hacérselo saber.
-Lo se. Lo siento –contesto Serena con sonrisa de preocupación-. Hizo lo correcto al llamarme.
-Espero que no interrumpiéramos nada importante.
-No, nada que no pudiera esperar.
-Quizás las próximas Navidades haya alguien especial que le haga perder la cabeza –continuo la enfermera, haciendo un guiño-. Nunca se sabe lo que a uno le espera.
Las mejillas de Serena se sonrojaron. No, nunca se sabia lo que a uno le esperaba, y por eso no iba a acostarse con Darien otra vez. La enfermera no sabía hasta que punto había dado en el clavo. Serena se limito a sonreír brevemente y dejo el cepillo, observando el tic nervioso del cuerpo incomunicativo que yacía sobre la cama. No se parecía en nada a la exuberante adolescente que la había ayudado a creer en si misma cuando nadie lo hacia. El destino les había sonreído cuando fueron acogidas juntas en el mismo hogar
Aunque era improbable que Serena portara el gen de Huntington, que lenta y dolorosamente le estaba robando a su mejor amiga, ¿Quién sabia que podía transmitirle a sus hijos? Y mientras Serena fuera la responsable de los costos médicos de Mina, no podría permitirse pagar a un investigador para averiguar quienes eran sus padres. Así que la decisión era simple. Jamás tendría hijos. Mina era mucho más importante que cualquier otra cosa en ese momento. Incluso que Darien Chiba.
El deterioro que había sufrido Mina a lo largo de las vacaciones era notable, y Serena se había visto obligada a pedir las vacaciones acumuladas para pasar todo el tiempo posible con ella. Le había costado un poco, pero finalmente Amy había aceptado de buena gana adelantar su vuelta al trabajo para sustituirla.
El desgaste emocional que suponía mantener una actitud positiva todo el día por Mina, dejaba a Serena totalmente exhausta al final del día, y ahora un leve pero persistente malestar de vientre era la causa de que sus visitas estuvieran restringidas hasta encontrarse mejor. Al principio se había asustado al pensar en la posibilidad de estar embarazada, pero el breve periodo que había tendido hacia dos semanas lo hacia imposible. Gracias a dios.
De vuelta al trabajo pasado más de un mes, Serena se alegro de no tener nada urgente e importante que le quitara mucho tiempo. Arrastro los pies por el pasillo camino a su oficina. Observo que las flores de Pascua no habían sufrido por la falta de luz natural. Alguien las había estado regando durante su larga ausencia. Si parecían algo descoloridas. Que simbólico, pensó con cinismo, como ella. Había perdido peso y el apetito. No sabía como había contraído aquel microbio estomacal, pero tenia serias dudas sobre la eficiencia de su viejo frigorífico durante los veranos intensamente húmedos de Tokio, ya que la puerta no sellaba completamente al cerrarla. Esa combinación debía de haber causado estragos en la escasa comida que había conseguido ingerir.
Con solo pensar en comida se le revolvía el estomago. Tomo un profundo suspiro y espero a que se le pasaran las nauseas. La flor de Pascua blanca no estaba. Suponía que el personal de limpieza la habría tirado al verla tirada sobre la moqueta. Aquel día de Navidad parecía tan lejano.
No había oído nada de Darien. Había estado de vacaciones en la casa familiar de los Chibas durante las dos semanas posteriores a la Navidad y, en su ausencia, el departamento de recursos humanos se había ocupado de la petición de Serena de días adicionales de vacaciones. La había llamado una vez de vuelta a Tokio, pero no la había localizado. Serena se había pasado la mayor parte del tiempo en el hospital. Solo llegaba a casa tarde para dormir, y por la mañana temprano iba corriendo a tomar el autobús que la llevaba de nuevo junto a Mina. Además, era lo que quería. Ni preocupaciones, ni complicaciones, ni recriminaciones que interfirieran luego con su capacidad en el trabajo para ganarse un sueldo muy necesitado.
-Buenos días, Serena –Darien estaba en el marco de la puerta de su oficina.
-Buenos días, señor Chiba –hasta el momento no se había dado cuenta de lo mucho que había echado de menos la forma en que su nombre sonaba en sus labios. De lo mucho que le había echado de menos a el. Se puso a mirar los papeles en la bandeja de entrada en la esquina de su mesa. Oyó suspirar a Darien tras ella.
-Creo que hemos superado la fase de señor Chiba, ¿no te parece?
-Si, señor, pero eso era el año pasado.
-¿Así que vamos a pretender que no ha pasado nada?
¿Eran imaginaciones suyas, o su voz aterciopelada se había tornado fría como el acero?
-Tuve un cumpleaños estupendo. Gracias –continúo esquivando su mirada. No podía mirarle a los ojos, pues le dejaría ver demasiado. Vería lo mucho que el hacer el amor con el había significado para ella, lo mucho que le quería. Y no podía permitírselo, pues jamás podría entender el suyo.
Había aprendido esa lección al ser acogida en una familia mas adinerada que la mayoría. Siendo ya una adolescente con incipiente carácter, había despertado un interés especial en el hijo adolescente de sus cuidadores. Y no le creyeron cuando finalmente consiguió reunir el valor de contarle a su madre adoptiva las indeseadas atenciones que le dedicaba su hijo. Le dijeron a la asistente social que su comportamiento era grosero y que jamás encajaría con ellos, y que quizás estaría mas cómoda con otra familia… en el otro extremo de la cuidad. Pero incluso olvidando el dolor del pasado, Mina la necesitaba mas que nunca, por lo que salir con Darien Chiba era un lujo que no podía permitirse en esos momentos.
El teléfono sonó.
-Oficina de Darien Chiba, le habla Serena.
-Serena, soy Lita Kino.
La administradora del hospital. El miedo sobrecogió a Serena, y sus dedos apretaron el auricular del teléfono.
-¿Si?
-Mire, me resulta difícil decirle esto, pero las necesidades de Mina han sido reevaluadas en vista de su reciente deterioro, y me temo que hemos tenido que revisar el coste de su cuidado.
Serena suspiro de alivio al no tratarse de las noticias que se había temido.
-¿Cuánto subirá? –aguanto la respiración. Cuando le dijeron la cantidad, contuvo una exclamación.
-Así que, como vera, necesitamos alguna garantía de pago.
Serena hizo unos rápidos cálculos mentales. Con un poco de malabarismo, podría hacer frente al aumento.
-Si, lo pagare, ya veré como –colgó el teléfono.
-¿Algún problema? –la voz de Darien la sobresalto. Se había olvidado de que estaba allí, escuchando. ¿Cuánto había escuchado?
-No es nada de lo que no me pueda ocupar –empezó a sortear el correo sobre su escritorio con la mirada perdida, esperando que Darien se diera la vuelta y volviera a su despacho.
El casi imperceptible sonido de la puerta le dio la respuesta que buscaba. Las letras de los sobres que tenía entre las manos empezaron a emborronarse, y Serena pestañeo para eliminar las lágrimas que amenazaban con derramarse. Desde que la salud de Mina se había empezado a deteriorar, sus emociones habían estado muy alteradas. Serena trato de centrarse en su trabajo, un contrato particularmente delicado al que Darien había hecho alteraciones. Se quedo trabajando en ello hasta tarde. Imperio Chiba esperaba poder cerrar el acuerdo públicamente, y ya había contactado con la prensa y las noticias hacia tiempo. Empezaron a dolerle cuello y cabeza tras tanto tiempo sin moverse del ordenador. Amy le había llevado varias tazas de te. Pero la mayoría de ellas se habían enfriado mientras sus dedos volaban sobre el teclado.
-Aquí tiene, señorita Tsukino. No se ha tomado ningún descanso en todo el día, pensé que necesitaría comer algo.
Serena levanto la vista del puñado de papeles de su escritorio y sonrió a Amy en agradecimiento, pero al percibir el olor de la ensalada de almejas ahumadas, una especialidad del restaurante de la planta baja, se le revolvió el estomago.
-Que detalle. Gracias, Amy –consiguió decir, tragándose el sabor acido del reflujo-. ¿Me disculpas? Creo que necesito refrescarme un poco antes de comer.
-¿Estas bien? Te has puesto pálida.
-Si, si… estoy bien. Volveré en un minuto –dijo, esperando poder mantener el tipo hasta llegar al baño.
Gracias a Dios estaba vació. Serena cerro la puerta de un portazo y se dejo caer sobre las rodillas, agarrándose con las manos al retrete. Con ojos llorosos y manos temblorosas, partió un trozo de papel higiénico para limpiarse la cara. Tenia que ver a un medico pronto, pues si no superaba aquello no podría visitar a Mina. Por mucho que intentara ignorar el informe medico sobre los últimos avances, sabia que no tendría a su querida amiga por mucho tiempo. Pero la idea le resultaba insoportable, y no podía afrontarla en ese momento, de modo que dejo a un lado esos pensamientos. Se incorporo y se apoyo contra la puerta hasta que, finalmente, se le paso el mareo.
Cuando Serena reapareció, Amy ya había vuelto a su mesa. Sin mirar el contenido del plato, lo llevo a la cocina y lo tiro a la basura, cubriéndolo con algunas servilletas de papel. Volvió s su mesa para seguir trabajando e intentar encontrar el sentido de las palabras de la pantalla.
Darien salio de su despacho y se sentó sobre su mesa.
-¿Estas bien? Amy dijo hace un par de minutos que no parecías sentirte muy bien
-Exagera, de verdad. Estoy bien.
-En cualquier caso, creo que deberías irte. Pareces agotada.
-Casi he terminado con el contrato. ¿Estas seguro de que no me necesitaras?
-¿Necesitarte, Serena? –dijo con cierto cinismo en la voz.
-Bien, entonces me iré –recogió sus cosas rápidamente y apago el ordenador.
-Antes de marcharte, ven a mi despacho –no espero a su respuesta.
-¿Sí? –dijo al entrar.
-Entra y cierra la puerta.
Hizo lo que le ordeno, tratando de evitar mirar hacia la mesa. Jamás seria capaz de volver a entrar allí sin verlos a los dos, en el reflejo del cristal, como había ocurrido aquella noche hacia ya unas semanas.
-Siéntate.
-Prefiero quedarme de pie. Será solo un minuto, ¿no?
-Depende
-¿Depende? ¿De que?
Darien se acerco y, con una mano en su hombro, la llevo hacia el sofá.
-Siéntate
Se sentó al borde del sofá. Darien noto lo nerviosa que estaba. ¿Qué ocultaba? Había intentado contactar con ella varias veces a lo largo de las vacaciones, pero no había respondido al teléfono de casa. También había pasado por su casa, pero ella no había acudido a la puerta. Decidió que lo mejor era ir al grano.
-¿Qué te pasa? ¿Estas embarazada?
-¡No! –se puso de pie, tambaleándose a consecuencia del repentino movimiento. Pero Darien hizo que se sentara de nuevo, y se sentó a su lado.
La mayoría de la gente volvía bronceada y descansada de las vacaciones. Sin embargo, la piel de Serena, normalmente iluminada con un calido brillo que nada tenia que ver con el sol, estaba pálida y apagada, y oscuras sombras marcaban sus ojos.
-¿Estas segura? ¿Has ido a ver a algún medico?
-Claro que estoy segura. Jamás cometería un error con una cosa así. ¡Jamás! –su vehemente respuesta le echo para atrás
Se levanto del sillón y fue a llenar un vaso de agua de la jarra de cristal que había sobre la mesa auxiliar de época pegada a la pared. Sus dedos rozaron los de Serena al darle el vaso, lo cual le causo una descarga eléctrica en el brazo. Las semanas apartados no habían apagado su deseo por ella, en todo caso lo habían intensificado.
-Entonces, ¿Qué ocurre? –insistió-. En los tres años que has trabajado conmigo jamás te has enfermado.
-No me ha sentado bien algo que he comido esta semana. Eso es todo.
-¿Llevas encontrándote mal una semana?
-Solo un par de días. Seguro que se me pasa pronto.
-Tomate el día libre mañana
-No hace falta, es un simple malestar de estomago. Y ahora, si eso era todo lo que querías de mí… -Serena se levanto, más despacio que antes, y se dirigió hacia la puerta.
-Cena conmigo.
Ella se detuvo y se volvió
-¿Perdón?
Se acerco a ella.
-Cena conmigo. Se que apenas has comido en todo el día y debes de estar muerta de hambre. Algo sencillo. ¿Vale?
El estomago de Serena rugió en respuesta. Hizo una mueca y se llevo la mano al abdomen, movimiento que capto la atención de Darien. Rápidamente, Serena dejo caer el brazo… no ayudaría darle mas ideas ridículas.
-Tengo que irme si no quiero perder el autobús.
-Maldita sea, Serena. Yo te acercare a casa. ¿Qué clase de hombre crees que soy? ¡No te estoy diciendo que te acuestes conmigo! –aunque el mencionarlo le traía vivos recuerdos de ambos reflejados en el cristal.
Aguanto la respiración, en espera de su respuesta. Desde aquella noche en la oficina, había deseado más de Serena, y no bastaba con que estuviera trabajando en la habitación continua todo el día. La quería a su lado, en su cama
-De acuerdo
-Bien. Entonces, vamos
Era una tarde esplendida. Los últimos rayos del sol teñían el cielo de rojo y naranja, reflejándose en el agua.
-¿Qué te parece un italiano? Si quieres, nos podemos sentar en la terraza.
-Me parece estupendo, gracias –sin darse cuenta, le había dado la oportunidad de evitar los aromas que impregnaban el interior del restaurante.
O tenían mucha suerte, o Darien había engatusado al camarero por que, a pesar de lo concurrido del lugar, consiguieron una mesa para dos de inmediato.
-¿Vino tinto o blanco? –pregunto Darien mientras leía la carta de vinos.
Sus papilas del gusto se agriaron con solo pensar en el vino.
-Hoy me voy a contentar con agua
-Buena idea, yo también. Tomaremos dos de estas –dijo apuntando el agua embotellada en la lista, de bebidas, y le devolvió al camarero la carta de vinos.
-¿Vienes mucho por aquí? –Serena rompió el silencio creado entre ellos.
-Se supone que soy yo el que debe decir eso –Darien se rió de forma espontánea, aligerando el espíritu de Serena-. Hace tiempo que no vengo, pero la comida siempre es buena -¿Qué te apetece? –Le echo una mirada por encima de su menú-. El pescado tiene buena pinta. Si todavía tienes el estomago un poco débil, puede que eso sea lo suficientemente ligero.
Ella suspiro con alivio.
-Si, me parece estupendo. Tomare el pescado al vapor y una ensalada.
El camarero reapareció para tomar sus órdenes. Darien pidió scaloppini.
-Solías trabajar en el grupo de mecanografía, ¿verdad? –la pregunta, que no venia a cuento, la desconcertó.
-Sí –respondió cautelosamente.
-Eras una jovencita de lo más seria.
Sorprendida de que hubiera notado su presencia por aquel entonces, Serena simplemente asintió. Darien deslizo un dedo por la superficie de su copa, en cuya superficie se había condensado el agua fresca.
Serena no pudo apartar su mirada del trayecto que dibujaba su dedo, ni beber un solo sorbo de agua para aliviar la repentina sequedad de garganta.
-¿Por qué decidiste hacerte asistente personal? Pensaba que irías a la universidad. Quizás a estudiar Derecho.
Por inocente que fuera su comentario, Serena inmediatamente cerró las puertas. Si no compartía nada, podía evitar ser objeto de ridículo o, peor, de lastima.
Mientras una parte de ella anhelaba poder contarle a Darien mas cosas de su pasado, otra, había definido sus barreras hacia mucho tiempo, y no podía cruzarlas.
-Lo considere –admitió, empujando un trozo de pescado con el tenedor alrededor del plato-, pero decidí que era mejor conseguir un trabajo para empezar a ganar dinero de inmediato –en realidad, habría dado lo que fuera por poder conseguir un titulo en la universidad, pero no tenia padres que pudieran complementar las becas estudiantiles. Si quería llegar a buen puesto en su vida, tenia que hacerlo por si misma, como habían ocurrido desde que su madre la abandonara.
-¿Tan importante es para ti el dinero que renunciarías a hacer algo que realmente quisieras?
Sus planes de ahorrar dinero para hacer lo que realmente quería, empezar a investigar quien era y de donde venia, se habían paralizado con el inicio de la etapa avanzada de la enfermedad de Mina, cuando Serena decidió asumir la responsabilidad financiera del cuidado de Mina. Le debía eso y más a su hermana de leche. Mina había sido la única persona que jamás la había abandonado, y quien la había obligado a analizar seriamente lo que se había convertido en un comportamiento autodestructivo. Le debía su vida, su mera existencia. Cuidar de ella el tiempo que viviera era algo a lo que Serena se sentía obligada tanto por amor como por honor.
-No puedes negar que el dinero sea importante.
No hay mas que ver a tu propia familia –trato de desviar la intención centrada en ella-. He oído historias de lo duro que trabajaba tu padre cuando aun eras solo un niño. No se crea una empresa como el Imperio Chiba sin trabajo duro. Y el jamás consiguió ningún titulo.
-Cierto. Pero fue a costa de mucho mas que dinero. Fue un completo extraño durante toda nuestra infancia. Cuando murió nuestra madre, fue como si el también hubiera muerto con ella por lo poco que le veíamos. Créeme, Serena, el dinero no lo es todo.
-Y eso lo dice un hombre que lo tiene todo –Serena no pudo reprimir las palabras de amargura, aunque deseo no haberlas dicho al ver la tensa expresión de su cara.
-No todo, Serena. Algunas cosas no se pueden comprar.
-Lo siento. No debí decir eso
-Vamos, se esta haciendo tarde, y parece como si hubieras estado boxeando. Te llevare a casa.
CONTINUARA….
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wow, a mi se me hace que sere esta embaraza a pesar de su período breve,
me gusto, aunque esperemos que serena ya no siga siendo terca y logre abrir su corazón
me gusto, aunque esperemos que serena ya no siga siendo terca y logre abrir su corazón
CherrieSA- Sailor Inner Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Serenaaaaaaaaaaaaa!!!!!.... no seas tonta!!! ... dile a Darien..... cuentaleeeee!!!! .... ese papasote esta interesado en ti..... :[NOSERENA]: .... desahogate con el... :Reacciona: ..... plis sere no seas tonta....
a que no es deprabado este Darien... :JIJI: .... no quedo conforme con solo una noche ..... y no creo que Serena tenga la suficiente fuerza de voluntad ara negarse :[Jujuju]: .... ademas es un tremendo hombrote... y ella esta enamorada.... ...
darien malulo.... tanto interes en llevar a Sere a su casa pillin... pillin.... .... ahora si te quiero ver... pobre sere... cuando sepa que esta enbarazada... se va a querer morir ... ellla tiene miedo que su bebe tenga la enfermedad que posee mina.... por eso no quiere tener bebes.... no por que sea una malvada mujer sin sentimietnos... como la ex de Darien .... espero que hablen claro y resuelvan sus problemas....
hagan el amor.... y no la guerra!!!!.... please!!!!!
siguela Serenity... esta muy buena... por fis.... no me hagas esperar tanto... me muero por saber que sucedera..... por fis... por fis
a que no es deprabado este Darien... :JIJI: .... no quedo conforme con solo una noche ..... y no creo que Serena tenga la suficiente fuerza de voluntad ara negarse :[Jujuju]: .... ademas es un tremendo hombrote... y ella esta enamorada.... ...
darien malulo.... tanto interes en llevar a Sere a su casa pillin... pillin.... .... ahora si te quiero ver... pobre sere... cuando sepa que esta enbarazada... se va a querer morir ... ellla tiene miedo que su bebe tenga la enfermedad que posee mina.... por eso no quiere tener bebes.... no por que sea una malvada mujer sin sentimietnos... como la ex de Darien .... espero que hablen claro y resuelvan sus problemas....
hagan el amor.... y no la guerra!!!!.... please!!!!!
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araleee- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
pero la enfermedad de mina es solo de ella, por que el bb de serena podria tener la enfermedad?
me gusto eel capi lo habia esperado tanto... em encanta darien en este fic.. por lo menos no es un sinico, el la busco despuesde lo ocurrido esa noche y la llamaba solo q serena ni respuestas de humo daba.
actualiza prontooo
me gusto eel capi lo habia esperado tanto... em encanta darien en este fic.. por lo menos no es un sinico, el la busco despuesde lo ocurrido esa noche y la llamaba solo q serena ni respuestas de humo daba.
actualiza prontooo
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
araleee escribió:Serenaaaaaaaaaaaaa!!!!!.... no seas tonta!!! ... dile a Darien..... cuentaleeeee!!!! .... ese papasote esta interesado en ti..... :[NOSERENA]: .... desahogate con el... :Reacciona: ..... plis sere no seas tonta....
a que no es deprabado este Darien... :JIJI: .... no quedo conforme con solo una noche ..... y no creo que Serena tenga la suficiente fuerza de voluntad ara negarse :[Jujuju]: .... ademas es un tremendo hombrote... y ella esta enamorada.... ...
darien malulo.... tanto interes en llevar a Sere a su casa pillin... pillin.... .... ahora si te quiero ver... pobre sere... cuando sepa que esta enbarazada... se va a querer morir ... ellla tiene miedo que su bebe tenga la enfermedad que posee mina.... por eso no quiere tener bebes.... no por que sea una malvada mujer sin sentimietnos... como la ex de Darien .... espero que hablen claro y resuelvan sus problemas....
hagan el amor.... y no la guerra!!!!.... please!!!!!
siguela Serenity... esta muy buena... por fis.... no me hagas esperar tanto... me muero por saber que sucedera..... por fis... por fis
Araleee tiene razón!!! que serena no sea tan tonta y habrá su corazón (x no decir q además habrá otra cosa :[Jujuju]: jajjaja).
Además aunque Darien no este todavía enamorado de ella el es un buen tipo, demuestra interés x ella y sobre todo preocupación x ella. Aunque ahora el este creando una imagen desvirtuada de como es Serena, estoy segura de que, en cuanto el se entere de su verdad y de lo que es capas de hacer Sere por Mina de seguro Darien se queda más que embobado con Serena x que ella es una gran mujer y muy buena persona, su verdad no solo lo va a conmover a Darien sino que lo va a enamorar de ella.
PD: Este capitulo estuvo genial, se sobre entiende entonces que se espera con ansias el próximo!!!
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Sailor Deathmoon escribió:araleee escribió:Serenaaaaaaaaaaaaa!!!!!.... no seas tonta!!! ... dile a Darien..... cuentaleeeee!!!! .... ese papasote esta interesado en ti..... .... desahogate con el... ..... plis sere no seas tonta....
a que no es deprabado este Darien... .... no quedo conforme con solo una noche ..... y no creo que Serena tenga la suficiente fuerza de voluntad ara negarse .... ademas es un tremendo hombrote... y ella esta enamorada.... ...
darien malulo.... tanto interes en llevar a Sere a su casa pillin... pillin.... .... ahora si te quiero ver... pobre sere... cuando sepa que esta enbarazada... se va a querer morir ... ellla tiene miedo que su bebe tenga la enfermedad que posee mina.... por eso no quiere tener bebes.... no por que sea una malvada mujer sin sentimietnos... como la ex de Darien .... espero que hablen claro y resuelvan sus problemas....
hagan el amor.... y no la guerra!!!!.... please!!!!!
siguela Serenity... esta muy buena... por fis.... no me hagas esperar tanto... me muero por saber que sucedera..... por fis... por fis
Araleee tiene razón!!! que serena no sea tan tonta y habrá su corazón (x no decir q además habrá otra cosa jajjaja).
Además aunque Darien no este todavía enamorado de ella el es un buen tipo, demuestra interés x ella y sobre todo preocupación x ella. Aunque ahora el este creando una imagen desvirtuada de como es Serena, estoy segura de que, en cuanto el se entere de su verdad y de lo que es capas de hacer Sere por Mina de seguro Darien se queda más que embobado con Serena x que ella es una gran mujer y muy buena persona, su verdad no solo lo va a conmover a Darien sino que lo va a enamorar de ella.
PD: Este capitulo estuvo genial, se sobre entiende entonces que se espera con ansias el próximo!!!
totalmente deacuerdo con ambas, amo tu historia adaptada, actualiza pronto porfis
Usako Tenoh- Neo Reina Serena
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capitulo 6
hola chicas aqui esta el capitulo 6 no mas que lo estoy actualizando rapido por que en tres dias no me voy a conectar por que me voy de vacaciones
hasta que regrese subo los otros capitulos
Capitulo 6
Darien por la ventana de su apartamento, viendo como el mundo se movía a toda velocidad sin importar la hora. Por mucho que lo intentaba, no podía quitarse a Serena de la mente. No había ocultado lo importante que el dinero era para ella, pero entonces, ¿Por qué vivía donde vivía? Era un misterio uno que tenia intención de descubrir, a pesar de que el sentido común le decía que seria mejor olvidarse de la noche que pasaron juntos, como al parecer había hecho ella.
Se aparto de la ventana y abrió el móvil. Una tecla, y estaría un paso mas cerca de encontrar las respuestas que buscaba. El informe que le había llegado al fax esa misma mañana no había calmado su inquietud. Estaba claro que Serena tenia dificultades financieras. Había largas sumas de dinero que salían de su cuenta regularmente y que absorbían casi todo su salario. No era de extrañar que viviera en condiciones tan precarias. Algo, o alguien, le sacaban cada dólar que ganaba. El dinero de la única cuenta de ahorro que había tenido, hacia meses que se habían agotado. Pero a parte de la información financiera, el informe no daba ni una pista sobre quien era exactamente. Recordó una conversación que había oído entre Serena y otra persona el DIA anterior. Tenia algún tipo depresión financiera, pero ¿Por qué? ¿Por el juego? ¿Por algo peor?
Llamo de nuevo a su investigador privado
-Necesito que investigues más en profundidad. Averigua quien es, de donde viene. Todo. No me importa lo que tardes.
La semana había resultado interminable. Su malestar y nauseas todavía le impedían visitar a Mina y se sentía culpable. Para empeorar las cosas, no solo había estado vomitando en el trabajo, sino que además Amy la había visto ese mismo día y se había preocupado excesivamente. Finalmente, había aceptado de buena gana la sugerencia de Amy de irse a casa temprano. Había recogido sus cosas y se había marchado mientras Darien estaba ocupado en una videoconferencia. Lo único que le faltaba era que el también se preocupara.
Al rebuscar en su bolso el dinero suelto para el autobús, había encontrado los artículos de primera emergencia que solía llevar consigo en una pequeña bolsa de cosméticos. La pregunta de Darien de la semana anterior seguía retumbando en sus oídos. Había estado muy segura al responderle que no podía estar embarazada, ¿pero era posible? Ya no podía rechazar esa posibilidad con total seguridad.
Serena entro en la casa y cerro con llave antes de ir al baño. Dejo el armario de su diminuto cuarto de baño y saco el contenido. Las instrucciones eran simples. Siguió los pasos al pie de la letra y, mientras daba vueltas en el pequeño espacio de la habitación cual animal enjaulado, trato de respirar y calmarse.
No podía estar embarazada. No cuando todavía tenía tantas preguntas pendientes sin respuesta, ni en su actual situación financiera. La vida no podía ser tan injusta con ella. Ni en sus peores pesadillas se había prometido no tener hijos hasta estar segura de que no aportaría enfermedades ni infelicidad a otra vida humana, e incluso entonces, solo los tendría si podía darles las cosas que ella nunca había tenido, un pasado, el amor incondicional de dos padres y la seguridad financiera para cubrir todas sus necesidades.
El sonido de un coche aparcando justo delante de su casa detuvo sus pasos abruptamente. Sintió cierta inquietud en el estomago. Oyó el eco de unos pasos que se acercaban a su puerta. Un fuerte golpe hizo temblar la puerta
-¡Serena! –grito Darien Chiba al otro lado del cristal.
Sus piernas temblaron al dirigirse hacia la puerta por el estrecho pasillo. Despacio, abrió la puerta los pocos centímetros que permitía la cadena.
-Déjame entrar, Serena –su voz, suave y sensual, hizo que a Serena se le acelerara el corazón. Sin embargo, también había un cariz duro en su tono de voz, que exigía obediencia.
-No
-Abre la puerta –levanto la voz un poco
-Puedes decir lo que quieras desde donde estas y marcharte.
-Amy dijo que te encontrabas mal otra vez. No creo que puedas engañarme esta vez, Serena.
Un chico que pasaba con su patineta, se detuvo en la acera
-¡Oiga señorita! ¿Quiere que vaya en busca de mi tío? ¡El se encargaría de el por usted!
Serena reconoció al chico de la casa dos puertas mas allá, y no tenia duda alguna de que alguno de sus muchos tíos había tomado parte de la ruidosa macro fiesta del día de Nochebuena.
-¿Serena? –La miro por la ranura con el entrecejo fruncido-. ¿Quieres que el chico vaya por su tío? Adelante, estoy de humor.
Ella trago saliva para deshacer el nudo que tenia en la garganta y, con dedos temblorosos, entorno la puerta lo suficiente para poder abrir la cadena.
-No pasa nada. Lo conozco –sonrió débilmente por encima del hombro de Darien y vio al chico sonreírle antes de volver a montarse en la patineta-. Será mejor que entres –le hizo un gesto a Darien para que la siguiera por el pasillo.
-Gracias –dijo, algo airado.
No estaba segura de haber hecho lo correcto. Pero tenia que dar la cara, igual que había tenido que dar la cara en otras encrucijadas en su vida.
-¿Puedo ofrecerte un te o un café? Aunque no tengo leche, lo siento –Serena había tenido que tirar los restos gelatinosos de la leche esa misma mañana antes de ir al trabajo.
-No, no quiero nada más que unas cuantas respuestas sinceras
-Siempre he sido sincero contigo
-Bien. Me alegro. Entonces no hay razón para no serlo ahora, ¿no es así?
¿Adonde quería llegar? ¿Acaso sabia lo de la prueba de embarazo? Serena no tuvo que esperar mucho para averiguarlo.
-Cuando Amy me dijo que te encontrabas mal, pensé que te gustaría que te llevara a casa, en lugar de ir en autobús. Le dije que fuera en tu busca. Me sorprendió enterarme de que te desviaste para hacer unas compras antes de ir a la parada –agarro a Serena por los brazos-. ¿Te has hecho la prueba, Serena? ¿Me lo ibas a decir?
Ella trato de liberarse, pero el la agarraba con fuerza. Sentía el calor de sus dedos sobre la piel, y no podía evitar desear que le acariciaran otras partes del cuerpo. Estaba loca. Solo una loca reaccionaria así.
-No me puedo creer que la enviaras a espiarme –se dio la vuelta para que no viera la llama de deseo que se reflejaba en su rostro-. Suéltame.
-Dime –dijo con exigencia
-No lo se.
-¿No sabes el resultado o no sabes si vas a decírmelo?
-¡Ninguna de las dos cosas! ¡O las dos!... ¡No se!
-Serena se libero de sus manos-. Me estaba haciendo la prueba cuando llegaste.
-¿Dónde esta? –exigió saber.
-Sobre el armario del baño –respondió con una vocecilla. Apenas había terminado la frase, el ya estaba de camino al baño.
Oyó detenerse sus pasos en el baño, y el estomago se le encogió durante la espera. Un sonido, como un gruñido apagado, recorrió el pasillo, seguido por el silencio. Después, oyó el ruido de las cañerías y del agua correr en el lavabo
Una sola mirada a su rostro y sus ojos ligeramente enrojecidos basto para hundir el mundo de Serena. Desorientada, se agarro el respaldo de una de las sillas de metal que Darien había evitado usar con tanto desdeño la ultima vez que había estado allí.
-¡No! ¡Dime que no es cierto!
-Claro que es cierto. Esta embarazada de mi hijo –dijo con una mirada fría y airada ala vez.
-¡Oh, Dios! –con la mano sobre la boca, Serena recorrió rápidamente el pasillo.
Exhausta por el esfuerzo unos minutos después, apenas se dio cuenta de la presencia de Darien detrás de ella, quien le frotaba suavemente la espalda.
-¿Ya has terminado? –sonaba distante
-Eso creo
-Entonces, la vate la cara y ven conmigo
-¿Contigo? –Serena estaba confusa-. ¿De vuelta a la oficina?
Darien le ofreció una mano para ayudarla a levantarse y abrió el agua del lavabo. Serena tomo una toallita de franela y la puso bajo el agua para frotarse la cara antes de enjuagarse la boca. Darien le alcanzo una toalla para que se secada la cara y se quedo callado como una estatua mientras ella se secaba la cara.
-No. A un medico.
[justify]
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
hay por Dios!!!! ... Darien es terrible.... ... como se le ocurre mandar a espiarla.... deberia haberse ganada su confianza y que ella misma le cuen te lo que tenga que decir .... pero bueno.... quizas para entenderlo habria que estar en su lugar... debe estar lleno de dudas y Serena no da indicios de querer disiparlas ....
esta bien Darien... te perdono... solo por esta vez... por que se tu razones para mandarla a espiar... solo por eso eh!!! ....
y ahora la mala suerte de Sere ... es hay que estar de malas con todos los santos y Dioses para quedarse embarazada a la primera ... digo yo... nisiquera alcanzo a tomarle el verdadero gusto jjejejej ....
todo mal para la pobre... pero que vida la suya.... :Llanto: .... como es posible que a una sola persona le pase todo eso!!!! :[Lluvia]: ....
pero mejor pensar positivo... todo tiene su recompenza.... y a ella lo que le llego como recompensa.. no fue nada mas ni nada menos que el Sexy... ... guapo atractivo... :[00]: .... macho alfa ( solo en los punto en los que una le gustaria un macho alfa.... creo que me entienden) :[GOTITA]: ..... millonario :[JUMSERE]: carismatico :[Jujuju]: DARIEN CHIBA.... no mujer!!!... si para obtener semejante recompensa en la vida.... hay que sufrir!!!!... que venga el sufrimiento... aqui lo espero.... ... con tal de obtener un Darien... QUIERO SUFRI... QUIERO SUFRIRRRRR!!!! ......
JAJAJAJAJAJ ... Creo que me desvie del tema ... es que no lo puedo evitar....
muy buena historia... por fis siguela cuando puedas... quiero mas por fis .....
y pequeña te deseo un buen viaje... pasala bien por ti... por mi.... y por todas las chicas del forito... por mi no seria malo que te tomaras ahi un traguito ... no en serio pasala super .... y por fa suguela prontito....
esta bien Darien... te perdono... solo por esta vez... por que se tu razones para mandarla a espiar... solo por eso eh!!! ....
y ahora la mala suerte de Sere ... es hay que estar de malas con todos los santos y Dioses para quedarse embarazada a la primera ... digo yo... nisiquera alcanzo a tomarle el verdadero gusto jjejejej ....
todo mal para la pobre... pero que vida la suya.... :Llanto: .... como es posible que a una sola persona le pase todo eso!!!! :[Lluvia]: ....
pero mejor pensar positivo... todo tiene su recompenza.... y a ella lo que le llego como recompensa.. no fue nada mas ni nada menos que el Sexy... ... guapo atractivo... :[00]: .... macho alfa ( solo en los punto en los que una le gustaria un macho alfa.... creo que me entienden) :[GOTITA]: ..... millonario :[JUMSERE]: carismatico :[Jujuju]: DARIEN CHIBA.... no mujer!!!... si para obtener semejante recompensa en la vida.... hay que sufrir!!!!... que venga el sufrimiento... aqui lo espero.... ... con tal de obtener un Darien... QUIERO SUFRI... QUIERO SUFRIRRRRR!!!! ......
JAJAJAJAJAJ ... Creo que me desvie del tema ... es que no lo puedo evitar....
muy buena historia... por fis siguela cuando puedas... quiero mas por fis .....
y pequeña te deseo un buen viaje... pasala bien por ti... por mi.... y por todas las chicas del forito... por mi no seria malo que te tomaras ahi un traguito ... no en serio pasala super .... y por fa suguela prontito....
araleee- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Hay pobre Serena ni si quiera tubo tienpo de pensar y Darien se entera antes que ella!!!
Enzima como para que le niegue que ese hijo no es suyo , si el mejor que nadie sabe que nunca hubo otro hombre antes. :[GOTITA]:
Y que trepadora y chismosa esa Ami no me la tenia así
Ahora si que la historia nos deja totalmente intrigadas xq de aquí en más el prologo no adelanta nada más de lo que pasará :Llanto: Que mal!!!!! Cuanto abra que esperar, una semana? XD será una eternidad!!! No puede ser Wuaaaaaaaaaaaaaa!!!! [T_T]
Bueno que pases unas lindas vacaciones y unas felices fiestas si es que es para más tiempo, pero no nos dejes, no te olvides de completar y terminar la historia.
Bueno como dijo Ricky Martin alguna vez: “Vuelve que sin ti la vida se nos va uuuu uuu, uuu vuelve nadie ocupara tu lugar aaaar…” :Music:
jajaja, que la pases muy bien!!!!
Enzima como para que le niegue que ese hijo no es suyo , si el mejor que nadie sabe que nunca hubo otro hombre antes. :[GOTITA]:
Y que trepadora y chismosa esa Ami no me la tenia así
Ahora si que la historia nos deja totalmente intrigadas xq de aquí en más el prologo no adelanta nada más de lo que pasará :Llanto: Que mal!!!!! Cuanto abra que esperar, una semana? XD será una eternidad!!! No puede ser Wuaaaaaaaaaaaaaa!!!! [T_T]
Bueno que pases unas lindas vacaciones y unas felices fiestas si es que es para más tiempo, pero no nos dejes, no te olvides de completar y terminar la historia.
Bueno como dijo Ricky Martin alguna vez: “Vuelve que sin ti la vida se nos va uuuu uuu, uuu vuelve nadie ocupara tu lugar aaaar…” :Music:
jajaja, que la pases muy bien!!!!
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Y no esta demás decir que denuedo concuerdo con Araleee, prefiero no citarla esta vez xq seria muy larga la página, :D pero Areleee tiene toda la razón, en todo!!! concuerdo con ella, sobre todo en lo de sufrir a cambio de un macho alfa como Darien Chiba!!!!
Yo tambien ya quisiera estar en el lugar de Serena Tsukino aunque sea una vez ja!!!! :[00]:
Yo tambien ya quisiera estar en el lugar de Serena Tsukino aunque sea una vez ja!!!! :[00]:
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
ay chicas concuerdo con ustedes...............yo sufriria solo por un darien!!! q bonito!!!! un cap espectacular!!!! Sailor Deathmoon y araleee concuerdo con ustedes en todo lo que pusieron..........bueno...............slaudos......................aaaa... amiga q la pases muy bien en tus vacas.....saludos.....
saku_sere_sofi- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
woooooow solo wooow
n_n
n_n
ALEJA STAR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
por dioss.... darien ya sabe q esta embarazada ... me gusto comoa ctuo , por mas q la siguio, pq sino hacia eso ellanunca le diria nada. es mas estoy segura q si ella sola veia el resultado era capaz de cometer una locura.
como me emocionad este fic por dios.. amiga sube mas capitulos .. noc si aguante tanto timepo sin leerlo
como me emocionad este fic por dios.. amiga sube mas capitulos .. noc si aguante tanto timepo sin leerlo
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wooow, estaba atrasada con el capi, ¿esta embarazada?, genial que esta la histria, es una lastima que te vayas por el fic, pero muy bueno que descanses, espero tengas renovadas las pilas para cuando regreses y asì puedas avanzar con el fic, que ya quiero saber que pasara
Usako Tenoh- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
USAKO-TENHOU escribió:Sailor Deathmoon escribió:araleee escribió:Serenaaaaaaaaaaaaa!!!!!.... no seas tonta!!! ... dile a Darien..... cuentaleeeee!!!! .... ese papasote esta interesado en ti..... .... desahogate con el... ..... plis sere no seas tonta....
a que no es deprabado este Darien... .... no quedo conforme con solo una noche ..... y no creo que Serena tenga la suficiente fuerza de voluntad ara negarse .... ademas es un tremendo hombrote... y ella esta enamorada.... ...
darien malulo.... tanto interes en llevar a Sere a su casa pillin... pillin.... .... ahora si te quiero ver... pobre sere... cuando sepa que esta enbarazada... se va a querer morir ... ellla tiene miedo que su bebe tenga la enfermedad que posee mina.... por eso no quiere tener bebes.... no por que sea una malvada mujer sin sentimietnos... como la ex de Darien .... espero que hablen claro y resuelvan sus problemas....
hagan el amor.... y no la guerra!!!!.... please!!!!!
siguela Serenity... esta muy buena... por fis.... no me hagas esperar tanto... me muero por saber que sucedera..... por fis... por fis
Araleee tiene razón!!! que serena no sea tan tonta y habrá su corazón (x no decir q además habrá otra cosa jajjaja).
Además aunque Darien no este todavía enamorado de ella el es un buen tipo, demuestra interés x ella y sobre todo preocupación x ella. Aunque ahora el este creando una imagen desvirtuada de como es Serena, estoy segura de que, en cuanto el se entere de su verdad y de lo que es capas de hacer Sere por Mina de seguro Darien se queda más que embobado con Serena x que ella es una gran mujer y muy buena persona, su verdad no solo lo va a conmover a Darien sino que lo va a enamorar de ella.
PD: Este capitulo estuvo genial, se sobre entiende entonces que se espera con ansias el próximo!!!
totalmente deacuerdo con ambas, amo tu historia adaptada, actualiza pronto porfis
CONCUERDO CON TODAS Y ESPERO QUE TE DIVIERTAS EN ESTOS DIAS DE VACACIONES CUIDATE MUCHO Y DISFRUTA DE LOS DIAS DE DESCANSO
PRINCESS SAILOR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
BUENO AMIGA PUE SDIRAS QUE SOY MU LENTA PERO YA ES RE TARDISIMO ASI QUE SOLO PUDE LEER LA PRIMERA PARTE DEL CAPITULO TRES}1!! Y COMO LO MENCIONAS SE VE QUE LO QUE VIENE ESTARA MAS INTERESANTE AUN !!! QUIERO LEERLO ASI QUE ESPERO PODER HACERLO EL MARTES OK!!! CUIDATE ME GUSTO PLATICAR CONTIGO EN EL CHAT
usagui_px- Neo Reina Serena
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capitulo 7
chicas aqui les tengo tan esperado el capitulo 7 y los otros capitulos restantes los actualizo el viernes ya que no me voy a conectar que pasen feliz navidad y prospero año nuevo
Capitulo 7
-Esta en los primeros días de embarazo. No hay dura –le dijo a Darien la doctora, una prima suya, al cerrar tras ella la puerta de la sala de examen para darle a Serena algo de privacidad para vestirse.
-Maldita sea –Darien dejo de pasear por la sala y se hundió en una silla al otro lado del escritorio de Setsuna
-Es la chica que trajiste al almuerzo el día de Navidad, ¿no? –Darien asintió-. Pensaba que el tío Mamuro tenía estrictas normas sobre los romances de oficina.
-Fue un error.
-Tener sexo sin protección es un error.
-Me aseguro que no pasaría nada –Darien no podía mirarla a los ojos, ver la mirada de reproche que sabia que encontraría.
-Bien, pues por lo visto será mejor que recapacites.
-Ya –mas de lo que Setsuna pensaba. Darien echo un vistazo hacia la puerta aun cerrada-. ¿Estará bien?
-En cuanto empiece a comer bien y descanse. Te daré una lista de suplementos para ayudarla a fortalecerse. No se ha cuidado demasiado bien. Si quieres tener un bebe sano, hay cosas que tienen que cambiar.
Un bebe sano. La cabeza empezó a darle vueltas. ¡Iba a ser padre! Se le empañaron los ojos, el pecho se le oprimió, y una llama de esperanza se prendió en su interior.
-No te preocupes, me encargare de que se cuide.
Serena permaneció un rato sobre la camilla de la sala de examen. Las últimas palabras de la doctora aun retumbaban en sus oídos.
-Sin duda, Darien y tú tendrás que hablar.
Se llevo la mano al vientre llena de incredulidad. Embarazada. Ni en sus peores pasadillas se había imaginado que algo así pudiera pasarle a ella. Siempre había tenido tanto cuidado de no dejar a nadie acercarse a ella demasiado. La única vez en su vida que se había dejado llevar y cedido a un impulso, a la necesidad de otra persona, necesidad que había ocultado durante tanto tiempo, el destino se la había jugado.
Serena se estremeció. No podía permitirse criar a un niño. Apenas se podía permitir mantener a Mina, y menos a si misma. Levanto las rodillas, adoptando una posición fetal. ¿Qué iba hacer? Si hubiera tenido el lujo de unas circunstancias normales, la noticia de llevar al hijo de Darien en su vientre habría sido una alegría, pero el peso de la responsabilidad que se le venia encima la paralizaba. ¿Y si el bebe tenia problemas? No podía soportar ver a otra persona amada morir de una muerte lenta y dolorosa. ¿Amada? No podía amar al bebe todavía. Era demasiado pronto. De hecho, no podía permitirse sentir nada por aquella nueva vida que crecía en sus entrañas cuando había tanto en juego.
Lentamente se estiro y se quito de encima la sabana que la doctora le había puesto encima para mayor privacidad, un termino totalmente incongruente después de un examen interno.
El sonido apagado de voces se filtraba a través de la puerta. Tenía que vestirse y salir. No podía permitir que Darien hiciera planes con la doctora, que le correspondía hacer a ella.
Al menos, aquello significaba que no tendría que seguir restringiendo sus visitas a Mina por una infección de estomago.
La puerta de la sala se abrió.
-¿Estas bien? –pregunto Darien con un brillo en los ojos que no pudo identificar.
-¿Bien? No, no estoy bien. No podía estar peor –no pudo reprimir la amargura de sus palabras. Deseaba escapar de aquella sala. Escapar de Darien. De la verdad.
La expresión de Darien se endureció.
-Ven. Tenemos que hablar de tu condición y cuidado.
-¿Qué tiene eso que ver conmigo?
-Todo.
¿Cómo se atrevía a discutir sobre su cuidado con una extraña? Ya había sufrido lo suficientes personas en su vida tomando decisiones por ella. Ya no era una niña, sino una mujer adulta, fuerte y capaz, con responsabilidades. Una mujer que no necesitaba a nadie más.
La doctora estaba sentada en su mesa, mirando a Serena como si estuviera sopesando sus palabras antes de hablar. Serena se sentó en la silla que Darien le indico.
-Según Setsuna, necesitas suplementos y más descanso para recuperar las fuerzas. Sea lo que sea que hayas estado haciendo para llegar a este estado, tienes que parar.
-¿Parar? No tienes derecho a dictarme lo que hacer. Es mi cuerpo, mi elección, y no quiero traer otro niño no deseado al mundo –Serena sintió a Darien tensarse junto a ella.
Setsuna la miro espantada y con una mirada critica.
-Si crees que este bebe no es deseado, te equivocas completamente –Darien se puso de pie-. Lo siento, Setsuna, pero Serena y yo tenemos algunas cosas que discutir en privado.
-Claro, es comprensible –Setsuna le dedico una sonrisa de preocupación antes de mirar a Serena-. No te precipites con ninguna decisión. Se que la noticia ha sido una sorpresa imprevista para ambos. Darien, creo que ya he dicho suficiente por hoy.
-Gracias, Setsuna. Llamare al especialista mañana.
-¿Especialista? No puedo costearme un especialista –Serena deseaba gritar… hacer cualquier cosa para llamar la atención. ¿Acaso su opinión no importaba? Durante toda su infancia, se había sentido ignorada por la gente, que hablaba como si ella no existiera o como si no importara. Había hecho un gran esfuerzo por tomar el control de su vida, y no iba a sacrificarlo ahora.
La fuerte mano de Darien la agarro por el codo, haciendo que se levantara de la silla. Una vez en el coche, Serena se sentó de mala gana en el asiento del copiloto.
En lugar de poner el coche en marcha, Darien agarro el volante forrado de cuero y se volvió hacia ella.
-Voy a dejar esto bien claro. No vas a encargarte de esto tu sola, ¿me entiendes?
Serena lo miro. La determinación en su mirada hizo que las palabras que iba a pronunciar se disiparan en la oscuridad. No iba a ganar la batalla, al menos no en ese momento.
-Te entiendo
-Bien –sin más palabras, Darien giro la llave del coche, poniendo su BMW en marcha.
Serena no presto atención al camino de vuelta a casa hasta que tuvo que bajar la visera del coche para protegerse del sol de la tarde que brillaba frente a ellos. Si estuvieran de camino a su casa, el sol estaría a sus espaldas, y no cegándoles.
-Este no es el camino a mi casa. ¿Por qué no me llevas a mi casa?
-Te estoy llevando –las manos de Darien apretaron el volante.
-Este no es el camino a mi casa.
-No.
-¿Entonces adonde me llevas?
-A la mía.
¿Al apartamento?
-No, a la isla.
-¿Qué?
-Ya me has oído –Darien giro el volante, y entraron en la rampa que llevaba al aparcamiento del edificio de Imperio Chiba.
-¿Por qué?
-Serena, se razonable. Ni siquiera tienes comida suficiente en tu casa para preparar una comida decente, y menos todavía el dinero para comprarte una.
-¡Eso tu no lo sabes! –Serena lo miro con horror. ¿Cómo podía saberlo?
Detuvo el coche en su espacio del aparcamiento, se volvió y arqueo una ceja. Le dijo vagamente que sabía más sobre ella de lo que estaba dispuesta a contarle.
-Y tenemos que hablar del bebe, hasta cuando puedes trabajar y esas cosas –Darien le desabrocho el cinturón cuando ella fue a hacerlo.
¡Su trabajo! No podía permitirse dejar de trabajar. Se hundió impotente en el asiento del coche. Darien detecto su abatimiento al instante en la caída de sus hombros y la inclinación de su cuello y de sus labios. Un destello de compasión se encendió brevemente, pero pronto lo sofoco. No podía permitirse ninguna compasión, y menos cuando su mente todavía dudaba de ella. A lo mejor jamás le hubiera contado lo del bebe si no la hubiera presionado. Y quien sabía que decisiones habría tomado ella sola, especialmente dada su precaria situación financiera. Y desde luego, no iba a dejar que nada le pasara aquel niño. Ya le habían ocultado la verdad con anterioridad, y no iba a dejar que le ocurriera de nuevo.
Salio del BMW, apenas capaz de resistir el deseo de dar un portazo. Rodeo el vehiculo para ayudar a Serena a salir de el. Ella reacciono cual muñeca de trapo, una mujer completamente distinta de la mujer que había discutido con el en la consulta de medico, y mas lejos todavía de la mujer cuya pasión había despertado en sus brazos, y que desde entonces invadía todos sus sueños y pensamientos. De camino al ascensor, Darien hizo una llamada desde su teléfono móvil.
-Artemis, por favor, prepara una cena para dos junto a la piscina –hizo una pausa mientras escuchaba la respuesta de Artemio, su mayordomo-. No, la habitación de invitados no será necesaria. Llegaremos pronto –cerro el teléfono.
-¿Vuelvo esta noche? –Serena levanto la cabeza con esperanza en su mirada.
-¿Por qué ibas a pensar eso?
-Bueno, dijiste que no hacia falta preparar ninguna habitación adicional –su voz se desvaneció, sonando de repente insegura.
-Dormirás conmigo, donde pueda vigilarte a todas horas.
Le gustara o no, iba a dormir con el. No iba a correr ningún riesgo con algo tan preciado como un bebe. Compartir cama con Serena iba a resultar ser una tortura, pero su hijo o hija estarían seguros en sus brazos cada noche.
-No recuerdo haber aceptado ir a tu casa a dormir.
Se supone que solo íbamos a hablar.
-Hablaremos, no te preocupes por eso.
-¿Pero tengo que quedarme contigo?
-Si –no era negociable.
Vio a Serena mordisqueándose el labio inferior.
-Una noche, entonces. Para que podamos aclarar las cosas.
Darien dejo escapar el aire que Serena no había notado que estaba aguantando, aliviado por no tener que enfrentarse a su negativa. Pero una noche no seria suficiente para aplacar su preocupación. Haría todo lo posible para proteger a su hijo en todo momento.
Siguieron en silencio hasta el helipuerto en el tejado del edificio. A esas horas de la tarde, la mayoría de los empleados se habían marchado.
El helicóptero de la empresa, un elegante Agusta negro personalizado para Imperio Chiba estaba preparado en la pista. El piloto estaba ya en la cabina y la hélice en marcha, haciendo que se levantara el polvo.
Darien apretó a Serena contra su cuerpo para protegerla del viento y la guió a la puerta del helicóptero. Una vez dentro, Serena se abrocho el cinturón y se quedo quieta, sin osar moverse al notar que su corazón se aceleraba y su estomago la advertía de que ya había tenido suficiente agitación por un día. Aunque había viajado en el Agusta con anterioridad, nunca había ido al santuario privado de Darien.
-¿Vamos a la isla, señor?
-Si, Artemis nos espera. Gracias, Daniel.
Darien miro a Serena y, ajustando sus auriculares, le hizo una señal para que hiciera lo mismo. Ella rechazo la invitación con la cabeza. No tenia ganas de mantener una conversación con el, al menos mientras sus nervios una conversación con el, al menos mientras sus nervios estuvieran tan a flor de piel. Necesitaba cada gramo de compostura para preparar sus ideas para la discusión que se avecinaba.
Tenia entendido que Darien jamás había llevado una invitada que no fuera miembro de la familia a la isla que había comprado tras su divorcio. A corta distancia del distrito financiero de la cuidad, la isla era su oasis particular de paz y tranquilidad, un paraíso que guardaba celosamente.
Cuando llegaron a la isla y aterrizaron, Serena se sentía tan crispada y tensa, que un solo roce, una sola palabra, harían que saltara en mil pedazos. Ignoro la ayuda de Darien para salir del helicóptero, prefiriendo hacerlo por si misma a pesar de la debilidad de sus piernas. Se agacho y camino lo más rápido que pudo hacia la casa de piedra gris plateada de dos pisos que había unos cientos de metros más allá. Serena contó al menos tres chimeneas sobre el tejado de pizarra de pronunciada pendiente.
-¿Este es tu hogar? –pregunto, fastidiada por no ser capaz de borrar de su voz la impresión que le causaba la casa.
-Es mi casa. Hace falta una familia para conseguir formar un hogar.
Familia. El que los dos desearan lo que no tenían era una cruel ironía. Dadas las circunstancias actuales, el tendría una familia en menos de un año, pero ¿Dónde encajaría ella? ¿Querría formar parte de su vida? Serena apretó los puños ante su tormento mental. No quería tomar ese camino. Todavía quedaban demasiadas preguntas sin contestar en su vida.
[justify]
Capitulo 7
-Esta en los primeros días de embarazo. No hay dura –le dijo a Darien la doctora, una prima suya, al cerrar tras ella la puerta de la sala de examen para darle a Serena algo de privacidad para vestirse.
-Maldita sea –Darien dejo de pasear por la sala y se hundió en una silla al otro lado del escritorio de Setsuna
-Es la chica que trajiste al almuerzo el día de Navidad, ¿no? –Darien asintió-. Pensaba que el tío Mamuro tenía estrictas normas sobre los romances de oficina.
-Fue un error.
-Tener sexo sin protección es un error.
-Me aseguro que no pasaría nada –Darien no podía mirarla a los ojos, ver la mirada de reproche que sabia que encontraría.
-Bien, pues por lo visto será mejor que recapacites.
-Ya –mas de lo que Setsuna pensaba. Darien echo un vistazo hacia la puerta aun cerrada-. ¿Estará bien?
-En cuanto empiece a comer bien y descanse. Te daré una lista de suplementos para ayudarla a fortalecerse. No se ha cuidado demasiado bien. Si quieres tener un bebe sano, hay cosas que tienen que cambiar.
Un bebe sano. La cabeza empezó a darle vueltas. ¡Iba a ser padre! Se le empañaron los ojos, el pecho se le oprimió, y una llama de esperanza se prendió en su interior.
-No te preocupes, me encargare de que se cuide.
Serena permaneció un rato sobre la camilla de la sala de examen. Las últimas palabras de la doctora aun retumbaban en sus oídos.
-Sin duda, Darien y tú tendrás que hablar.
Se llevo la mano al vientre llena de incredulidad. Embarazada. Ni en sus peores pasadillas se había imaginado que algo así pudiera pasarle a ella. Siempre había tenido tanto cuidado de no dejar a nadie acercarse a ella demasiado. La única vez en su vida que se había dejado llevar y cedido a un impulso, a la necesidad de otra persona, necesidad que había ocultado durante tanto tiempo, el destino se la había jugado.
Serena se estremeció. No podía permitirse criar a un niño. Apenas se podía permitir mantener a Mina, y menos a si misma. Levanto las rodillas, adoptando una posición fetal. ¿Qué iba hacer? Si hubiera tenido el lujo de unas circunstancias normales, la noticia de llevar al hijo de Darien en su vientre habría sido una alegría, pero el peso de la responsabilidad que se le venia encima la paralizaba. ¿Y si el bebe tenia problemas? No podía soportar ver a otra persona amada morir de una muerte lenta y dolorosa. ¿Amada? No podía amar al bebe todavía. Era demasiado pronto. De hecho, no podía permitirse sentir nada por aquella nueva vida que crecía en sus entrañas cuando había tanto en juego.
Lentamente se estiro y se quito de encima la sabana que la doctora le había puesto encima para mayor privacidad, un termino totalmente incongruente después de un examen interno.
El sonido apagado de voces se filtraba a través de la puerta. Tenía que vestirse y salir. No podía permitir que Darien hiciera planes con la doctora, que le correspondía hacer a ella.
Al menos, aquello significaba que no tendría que seguir restringiendo sus visitas a Mina por una infección de estomago.
La puerta de la sala se abrió.
-¿Estas bien? –pregunto Darien con un brillo en los ojos que no pudo identificar.
-¿Bien? No, no estoy bien. No podía estar peor –no pudo reprimir la amargura de sus palabras. Deseaba escapar de aquella sala. Escapar de Darien. De la verdad.
La expresión de Darien se endureció.
-Ven. Tenemos que hablar de tu condición y cuidado.
-¿Qué tiene eso que ver conmigo?
-Todo.
¿Cómo se atrevía a discutir sobre su cuidado con una extraña? Ya había sufrido lo suficientes personas en su vida tomando decisiones por ella. Ya no era una niña, sino una mujer adulta, fuerte y capaz, con responsabilidades. Una mujer que no necesitaba a nadie más.
La doctora estaba sentada en su mesa, mirando a Serena como si estuviera sopesando sus palabras antes de hablar. Serena se sentó en la silla que Darien le indico.
-Según Setsuna, necesitas suplementos y más descanso para recuperar las fuerzas. Sea lo que sea que hayas estado haciendo para llegar a este estado, tienes que parar.
-¿Parar? No tienes derecho a dictarme lo que hacer. Es mi cuerpo, mi elección, y no quiero traer otro niño no deseado al mundo –Serena sintió a Darien tensarse junto a ella.
Setsuna la miro espantada y con una mirada critica.
-Si crees que este bebe no es deseado, te equivocas completamente –Darien se puso de pie-. Lo siento, Setsuna, pero Serena y yo tenemos algunas cosas que discutir en privado.
-Claro, es comprensible –Setsuna le dedico una sonrisa de preocupación antes de mirar a Serena-. No te precipites con ninguna decisión. Se que la noticia ha sido una sorpresa imprevista para ambos. Darien, creo que ya he dicho suficiente por hoy.
-Gracias, Setsuna. Llamare al especialista mañana.
-¿Especialista? No puedo costearme un especialista –Serena deseaba gritar… hacer cualquier cosa para llamar la atención. ¿Acaso su opinión no importaba? Durante toda su infancia, se había sentido ignorada por la gente, que hablaba como si ella no existiera o como si no importara. Había hecho un gran esfuerzo por tomar el control de su vida, y no iba a sacrificarlo ahora.
La fuerte mano de Darien la agarro por el codo, haciendo que se levantara de la silla. Una vez en el coche, Serena se sentó de mala gana en el asiento del copiloto.
En lugar de poner el coche en marcha, Darien agarro el volante forrado de cuero y se volvió hacia ella.
-Voy a dejar esto bien claro. No vas a encargarte de esto tu sola, ¿me entiendes?
Serena lo miro. La determinación en su mirada hizo que las palabras que iba a pronunciar se disiparan en la oscuridad. No iba a ganar la batalla, al menos no en ese momento.
-Te entiendo
-Bien –sin más palabras, Darien giro la llave del coche, poniendo su BMW en marcha.
Serena no presto atención al camino de vuelta a casa hasta que tuvo que bajar la visera del coche para protegerse del sol de la tarde que brillaba frente a ellos. Si estuvieran de camino a su casa, el sol estaría a sus espaldas, y no cegándoles.
-Este no es el camino a mi casa. ¿Por qué no me llevas a mi casa?
-Te estoy llevando –las manos de Darien apretaron el volante.
-Este no es el camino a mi casa.
-No.
-¿Entonces adonde me llevas?
-A la mía.
¿Al apartamento?
-No, a la isla.
-¿Qué?
-Ya me has oído –Darien giro el volante, y entraron en la rampa que llevaba al aparcamiento del edificio de Imperio Chiba.
-¿Por qué?
-Serena, se razonable. Ni siquiera tienes comida suficiente en tu casa para preparar una comida decente, y menos todavía el dinero para comprarte una.
-¡Eso tu no lo sabes! –Serena lo miro con horror. ¿Cómo podía saberlo?
Detuvo el coche en su espacio del aparcamiento, se volvió y arqueo una ceja. Le dijo vagamente que sabía más sobre ella de lo que estaba dispuesta a contarle.
-Y tenemos que hablar del bebe, hasta cuando puedes trabajar y esas cosas –Darien le desabrocho el cinturón cuando ella fue a hacerlo.
¡Su trabajo! No podía permitirse dejar de trabajar. Se hundió impotente en el asiento del coche. Darien detecto su abatimiento al instante en la caída de sus hombros y la inclinación de su cuello y de sus labios. Un destello de compasión se encendió brevemente, pero pronto lo sofoco. No podía permitirse ninguna compasión, y menos cuando su mente todavía dudaba de ella. A lo mejor jamás le hubiera contado lo del bebe si no la hubiera presionado. Y quien sabía que decisiones habría tomado ella sola, especialmente dada su precaria situación financiera. Y desde luego, no iba a dejar que nada le pasara aquel niño. Ya le habían ocultado la verdad con anterioridad, y no iba a dejar que le ocurriera de nuevo.
Salio del BMW, apenas capaz de resistir el deseo de dar un portazo. Rodeo el vehiculo para ayudar a Serena a salir de el. Ella reacciono cual muñeca de trapo, una mujer completamente distinta de la mujer que había discutido con el en la consulta de medico, y mas lejos todavía de la mujer cuya pasión había despertado en sus brazos, y que desde entonces invadía todos sus sueños y pensamientos. De camino al ascensor, Darien hizo una llamada desde su teléfono móvil.
-Artemis, por favor, prepara una cena para dos junto a la piscina –hizo una pausa mientras escuchaba la respuesta de Artemio, su mayordomo-. No, la habitación de invitados no será necesaria. Llegaremos pronto –cerro el teléfono.
-¿Vuelvo esta noche? –Serena levanto la cabeza con esperanza en su mirada.
-¿Por qué ibas a pensar eso?
-Bueno, dijiste que no hacia falta preparar ninguna habitación adicional –su voz se desvaneció, sonando de repente insegura.
-Dormirás conmigo, donde pueda vigilarte a todas horas.
Le gustara o no, iba a dormir con el. No iba a correr ningún riesgo con algo tan preciado como un bebe. Compartir cama con Serena iba a resultar ser una tortura, pero su hijo o hija estarían seguros en sus brazos cada noche.
-No recuerdo haber aceptado ir a tu casa a dormir.
Se supone que solo íbamos a hablar.
-Hablaremos, no te preocupes por eso.
-¿Pero tengo que quedarme contigo?
-Si –no era negociable.
Vio a Serena mordisqueándose el labio inferior.
-Una noche, entonces. Para que podamos aclarar las cosas.
Darien dejo escapar el aire que Serena no había notado que estaba aguantando, aliviado por no tener que enfrentarse a su negativa. Pero una noche no seria suficiente para aplacar su preocupación. Haría todo lo posible para proteger a su hijo en todo momento.
Siguieron en silencio hasta el helipuerto en el tejado del edificio. A esas horas de la tarde, la mayoría de los empleados se habían marchado.
El helicóptero de la empresa, un elegante Agusta negro personalizado para Imperio Chiba estaba preparado en la pista. El piloto estaba ya en la cabina y la hélice en marcha, haciendo que se levantara el polvo.
Darien apretó a Serena contra su cuerpo para protegerla del viento y la guió a la puerta del helicóptero. Una vez dentro, Serena se abrocho el cinturón y se quedo quieta, sin osar moverse al notar que su corazón se aceleraba y su estomago la advertía de que ya había tenido suficiente agitación por un día. Aunque había viajado en el Agusta con anterioridad, nunca había ido al santuario privado de Darien.
-¿Vamos a la isla, señor?
-Si, Artemis nos espera. Gracias, Daniel.
Darien miro a Serena y, ajustando sus auriculares, le hizo una señal para que hiciera lo mismo. Ella rechazo la invitación con la cabeza. No tenia ganas de mantener una conversación con el, al menos mientras sus nervios una conversación con el, al menos mientras sus nervios estuvieran tan a flor de piel. Necesitaba cada gramo de compostura para preparar sus ideas para la discusión que se avecinaba.
Tenia entendido que Darien jamás había llevado una invitada que no fuera miembro de la familia a la isla que había comprado tras su divorcio. A corta distancia del distrito financiero de la cuidad, la isla era su oasis particular de paz y tranquilidad, un paraíso que guardaba celosamente.
Cuando llegaron a la isla y aterrizaron, Serena se sentía tan crispada y tensa, que un solo roce, una sola palabra, harían que saltara en mil pedazos. Ignoro la ayuda de Darien para salir del helicóptero, prefiriendo hacerlo por si misma a pesar de la debilidad de sus piernas. Se agacho y camino lo más rápido que pudo hacia la casa de piedra gris plateada de dos pisos que había unos cientos de metros más allá. Serena contó al menos tres chimeneas sobre el tejado de pizarra de pronunciada pendiente.
-¿Este es tu hogar? –pregunto, fastidiada por no ser capaz de borrar de su voz la impresión que le causaba la casa.
-Es mi casa. Hace falta una familia para conseguir formar un hogar.
Familia. El que los dos desearan lo que no tenían era una cruel ironía. Dadas las circunstancias actuales, el tendría una familia en menos de un año, pero ¿Dónde encajaría ella? ¿Querría formar parte de su vida? Serena apretó los puños ante su tormento mental. No quería tomar ese camino. Todavía quedaban demasiadas preguntas sin contestar en su vida.
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