EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
hola chicas gracias por leer mi historia y el quiera el capitulo 3 parte 2 no la voy a subir por que viene partes que no son propia de aqui el que quiera leer por favor dejen sus correos y yo le mando el capitulo
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Hola yo me apunto a recibir el capitulo 3 parte 2, tu fic esta muy interesante y se que vale la pena leerlo completo sin omitir detalle alguno... Mira mi correo es: yars02@hotmail.com...
Y de antemano muchas gracias...
Y de antemano muchas gracias...
Andrea Rodriguez- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
HOLA SERENA23 ME GUSTARIA QUE ME MANDARAS EL CAPITULO PORFA :[porfa]:PUES ME ENCANTA Y NO ME QUIERO PERDER DE NADA ABSOLUTAMENTE DE NADA ASI QUE AQUI TE DEJO MI CORREO Y ESPERO PODER LEERLO Y BUENO SABES QUE AQUI TIENES A UNA FIEL SEGUIDORA DE TU FIC tuox_girl@yahoo.com BUENO ME DESPÍDO Y ESPERO PRONTA RESPUESTA BYE
PRINCESS SAILOR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Yo también queiro leer el capitulo entero x eso ya te deje un MP, pero de todas maneras actualiza tu historia aunque este editada, que ya no aguanto las ganas de saber que va a pasar!!!!!
Mi correo es samy_nefertaris@yahoo.com.ar o kalnatt@hotmail.com
Mi correo es samy_nefertaris@yahoo.com.ar o kalnatt@hotmail.com
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
qbueno q esta.. quiero saber q pasara.. q hara darien jejej me re gusta jejejje si hay lemon mandame el Pm jajajaj
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wuaaaaaaaaaaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuu
me encanto tu historia
me encantaria que me mendaras el capitulo completo sin restricciones
espero con ansias.
te esta quedando genial
te dejo mi correo joemdama@hotmail.com
cuanto antes mejor
jejejejeje
me encanto tu historia
me encantaria que me mendaras el capitulo completo sin restricciones
espero con ansias.
te esta quedando genial
te dejo mi correo joemdama@hotmail.com
cuanto antes mejor
jejejejeje
marisol de quesada- New User
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wuaaaaaaaaaauuuuuuuuuuuu
me encanta tu historia pero si me gustaria que me mandaras el capitulo 3 completito
jajajajajaja
te dejo mi mail joemdama@hotmail.com
besos
me encanta tu historia pero si me gustaria que me mandaras el capitulo 3 completito
jajajajajaja
te dejo mi mail joemdama@hotmail.com
besos
marisol de quesada- New User
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
esta muy padre tu historia me gustaria que me mandaras la segunda parte del capi 3 mi correo es sol8516@hotmail.comjavascript:emoticonp('')javascript:emoticonp('')javascript:emoticonp('')
hinata85- New User
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el jefe y yo
Capitulo 3 parte III
El lejano timbre del ascensor al llegar a la planta le devolvió el sentido. Alguien estaba afuera, en la oficina principal. De mala gana se aparto de Serena y se compuso antes de inclinarse a ayudara a Serena con su vestido, tendido a sus pies. Al ponerse las bragas, Darien vio de refilón una mancha en la parte interior de sus muslos. ¿Sangre?
-Toma –dijo, sacando un pañuelo de su bolsillo
-Me parece que tienes la regla.
-No, no es la regla –dijo, poniéndose el vestido.
-¿Cómo dices?
-He dicho que no tengo la regla –Serena se estiro el vestido con manos temblorosas.
-Quieres decir que… - a Darien le faltaron las palabras. ¿Era virgen? La agarro por la muñeca antes de que se alejara.
-Serena, no puedes marcharte así. Tenemos que hablar.
Se oyó un golpecito en la puerta de la oficina.
-Creo que ya nos hemos dicho todo lo que había que decir por hoy. Feliz Navidad, señor Chiba –sabia que no era muy buena forma de salir de la situación, pero en aquellos momentos no era capaz de pensar correctamente. Se libero de su mano, y se acerco a la puerta para abrirla.
-¿Si, Amy? –Serena trato de mantener toda la compostura de que era capaz, nada fácil cuando su corazón todavía palpitaba como si de una carrera se tratara y sus piernas tenían la consistencia de la gelatina.
-Venia a recoger mis cosas y creí oír algo en la oficina del señor Chiba. No sabia que seguías aquí –balbuceo con mejillas ruborizadas y mirada nerviosa. Serena tan solo esperaba que su propia vergüenza no fuera visible.
Darien se había acercado, deteniéndose justo detrás de Serena, que se tenso al sentir el calor que emanaba de su cuerpo. Un pequeño escalofrió de placer recorrió su cuerpo al recordar el musculoso cuerpo de Darien tras ella, dentro de ella. Se esforzó por controlar el impulso de dejarse caer contra su cuerpo y revivir la experiencia.
-¿Eso es todo, Amy? –pregunto Darien
-Si, señor.
-Feliz Navidad, Amy
-Feliz Navidad a usted también, señor, y ati, Serena.
-Gracias, Amy. Felices fiestas –Serena reprimió una carcajada. No podía creerse lo normal que sonaba su intercambio de palabras. En su interior, su corazón latía como loco, mientras que externamente parecía un témpano de hielo. Suspiro aliviada cuando su asistente les dedico una débil sonrisa y los dejo solos otra vez.
Serena se quedo plantada donde estaba hasta recuperar el sentido común, y entonces se dirigió hacia la puerta. Ya deseaba mas de el de lo que podría pedir y tener jamás, y no podría detenerse en caso de lanzarse a el otra vez.
-No te vayas. No se ha acabado, Serena.
-Si que se ha acabado –recogió la bolsa del traje y su bolso, y se dirigió al ascensor. A cada paso que daba esperaba oír los pasos de Darien sobre la moqueta tras ella, pero al entrar en el ascensor y darse la vuelta para apretar el botón de la planta baja, vio su silueta todavía en la puerta de la oficina, su rostro inescrutable.
Tras el, la oficina parecía normal, sin cambios. Según el reloj de la pared, había pasado media hora… ¿solo media hora? Tenía la sensación de que había pasado toda la vida.
Serena sabia que no volvería a sentirse e igual jamás. Y pasara lo que pasara después, siempre le acompañaría el recuerdo de aquella noche.
Las puertas del ascensor tardaron una eternidad en cerrarse, y cuando por fin empezaron a cerrarse, tuvo que ahogar un grito de alarma al ver colarse un brazo entre las puertas haciendo que se abrieran.
-¿Qué haces? –dijo con un tono agudo.
-Puede que se te haya pasado el detalle, pero no hemos usado protección. Tenemos que hablar. Además, ha sido tu primera vez, Serena. Por alguna razón, me has elegido a mi para esa primera vez, y ahora te debo el hacer de esta noche una noche memorable, y no una simple experiencia denigrante.
¿Denigrante? ¿Pensaba que había sido denigrante?
-No hace falta…
-Ahí es donde te equivocas, Serena. A mi si me hace falta, y lo haré
hola chicas espero que le guste el ultimo capitulo 3
El lejano timbre del ascensor al llegar a la planta le devolvió el sentido. Alguien estaba afuera, en la oficina principal. De mala gana se aparto de Serena y se compuso antes de inclinarse a ayudara a Serena con su vestido, tendido a sus pies. Al ponerse las bragas, Darien vio de refilón una mancha en la parte interior de sus muslos. ¿Sangre?
-Toma –dijo, sacando un pañuelo de su bolsillo
-Me parece que tienes la regla.
-No, no es la regla –dijo, poniéndose el vestido.
-¿Cómo dices?
-He dicho que no tengo la regla –Serena se estiro el vestido con manos temblorosas.
-Quieres decir que… - a Darien le faltaron las palabras. ¿Era virgen? La agarro por la muñeca antes de que se alejara.
-Serena, no puedes marcharte así. Tenemos que hablar.
Se oyó un golpecito en la puerta de la oficina.
-Creo que ya nos hemos dicho todo lo que había que decir por hoy. Feliz Navidad, señor Chiba –sabia que no era muy buena forma de salir de la situación, pero en aquellos momentos no era capaz de pensar correctamente. Se libero de su mano, y se acerco a la puerta para abrirla.
-¿Si, Amy? –Serena trato de mantener toda la compostura de que era capaz, nada fácil cuando su corazón todavía palpitaba como si de una carrera se tratara y sus piernas tenían la consistencia de la gelatina.
-Venia a recoger mis cosas y creí oír algo en la oficina del señor Chiba. No sabia que seguías aquí –balbuceo con mejillas ruborizadas y mirada nerviosa. Serena tan solo esperaba que su propia vergüenza no fuera visible.
Darien se había acercado, deteniéndose justo detrás de Serena, que se tenso al sentir el calor que emanaba de su cuerpo. Un pequeño escalofrió de placer recorrió su cuerpo al recordar el musculoso cuerpo de Darien tras ella, dentro de ella. Se esforzó por controlar el impulso de dejarse caer contra su cuerpo y revivir la experiencia.
-¿Eso es todo, Amy? –pregunto Darien
-Si, señor.
-Feliz Navidad, Amy
-Feliz Navidad a usted también, señor, y ati, Serena.
-Gracias, Amy. Felices fiestas –Serena reprimió una carcajada. No podía creerse lo normal que sonaba su intercambio de palabras. En su interior, su corazón latía como loco, mientras que externamente parecía un témpano de hielo. Suspiro aliviada cuando su asistente les dedico una débil sonrisa y los dejo solos otra vez.
Serena se quedo plantada donde estaba hasta recuperar el sentido común, y entonces se dirigió hacia la puerta. Ya deseaba mas de el de lo que podría pedir y tener jamás, y no podría detenerse en caso de lanzarse a el otra vez.
-No te vayas. No se ha acabado, Serena.
-Si que se ha acabado –recogió la bolsa del traje y su bolso, y se dirigió al ascensor. A cada paso que daba esperaba oír los pasos de Darien sobre la moqueta tras ella, pero al entrar en el ascensor y darse la vuelta para apretar el botón de la planta baja, vio su silueta todavía en la puerta de la oficina, su rostro inescrutable.
Tras el, la oficina parecía normal, sin cambios. Según el reloj de la pared, había pasado media hora… ¿solo media hora? Tenía la sensación de que había pasado toda la vida.
Serena sabia que no volvería a sentirse e igual jamás. Y pasara lo que pasara después, siempre le acompañaría el recuerdo de aquella noche.
Las puertas del ascensor tardaron una eternidad en cerrarse, y cuando por fin empezaron a cerrarse, tuvo que ahogar un grito de alarma al ver colarse un brazo entre las puertas haciendo que se abrieran.
-¿Qué haces? –dijo con un tono agudo.
-Puede que se te haya pasado el detalle, pero no hemos usado protección. Tenemos que hablar. Además, ha sido tu primera vez, Serena. Por alguna razón, me has elegido a mi para esa primera vez, y ahora te debo el hacer de esta noche una noche memorable, y no una simple experiencia denigrante.
¿Denigrante? ¿Pensaba que había sido denigrante?
-No hace falta…
-Ahí es donde te equivocas, Serena. A mi si me hace falta, y lo haré
hola chicas espero que le guste el ultimo capitulo 3
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Hey amiga ahora si que me dejaste muy intrigada intrigadísima, que va a pasar ahora? mmmmmmmmm Bueno ya sabes si hay algo que se tenga que editar plis!!! Me lo mandas a mi imail. :JIJI:
Bueno espero hasta la próxima tu historia que esta buenísima XD!!!! y me deja muy intrigada!! :[Jujuju]:
Bueno espero hasta la próxima tu historia que esta buenísima XD!!!! y me deja muy intrigada!! :[Jujuju]:
Sailor Deathmoon- Reina Serenity
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
pues me gusto el capitulo, pero, porque no me mandaste la parte oculta a mi correo, yo quiero verla, te dejo denuevo mi correo es-- te lo habia dejado por mp, pero como no me lo mandaste te lo dejo aqui y porfa ahora si mandamelo, porque le pierdo el hilo, pero aun asi buen capitulo
Última edición por USAKO-TENHOU el Sáb Dic 19, 2009 4:02 pm, editado 1 vez
Usako Tenoh- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
HOLA ME GUSTO LA ACTULIZACION AUNQUE ES VERDAD CONCUERDO CON USAKO :[NOSERENA]: TE OLVIDASTE DE ENVIARNOS LA PARTE OCULTA BUENO POR SI ACASO A QUI TE DEJO DE NUEVO MI CORRREO tuox_girl@yahoo.com Y ESPERO EL ENVIO
PRINCESS SAILOR- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wow quiero saber mas por dios.... que tiene planeado chiba.. y jamas penc q serena era virgen...
el acaso no puede entender q ellla no lo eligio, lo q la eligio fue el deseo y las ganas de probarlo a el, el cuerpo de ella lo escogio , es as de simple
el acaso no puede entender q ellla no lo eligio, lo q la eligio fue el deseo y las ganas de probarlo a el, el cuerpo de ella lo escogio , es as de simple
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
hola chicas gracias por que les gusto el capitulo y a PRINCESS SAILOR Y USAKO-TENHOU el capitulo 3 parte II no lo podia publicar por que tenia partes que no eran convenientes por eso se los mande a sus correos y no habia ninguna parte oculta todo lo que les mande era eso estaba completa
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Hola
Me gusto el fic de verdad pero una cosas yo tambien quiero lo editado si me lo mandas por mensaje privado por favor antes ya habia empezado a leer tu fic y me gusto y hasta ahora comento pero bueno sige asi que esta muy interesante tu fic.
bye cuidate muco
Me gusto el fic de verdad pero una cosas yo tambien quiero lo editado si me lo mandas por mensaje privado por favor antes ya habia empezado a leer tu fic y me gusto y hasta ahora comento pero bueno sige asi que esta muy interesante tu fic.
bye cuidate muco
ala210- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
Hola, que buen capitulo... Ahora a donde ira esta pareja??? Que tendra pensado Darien para que Serena pase una "noche memorable" luego de su primera vez...
Esperare tu pronta actulización...
Esperare tu pronta actulización...
Andrea Rodriguez- Sailor Outer Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
HOLA, PUES A MI NO ME LLEGO, PORFIS MANDALA DE NUEVO, ENSERIO QUIERO LEEER LO EDITADO, PLISSSSS SI, PORFIS
Usako Tenoh- Neo Reina Serena
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el jefe y yo
hola soy nueva y me encanta me mandarias lo editado a lhagueffhadsf1969@hotmail.com
porfa me muro por leerlo
bss cuidate y actualiza pronto
porfa me muro por leerlo
bss cuidate y actualiza pronto
Delia Silvana Flores- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
hola ... ... que tal?... bueno pues soy nueva en el forito... y que te digo me encanto tu adaptacion de esta novela de ivonne Lindsay... jejejejeje... ... de veritas que me encanto... yo quiero seguir leyendo ... es que me encanta que los personajes de esta hisotria sean MI Adorado Darien y Serena... me encata...siguela plis .... plissssss
araleee- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
HOLA COMENCE A LEER TU FIC Y ME APRECIO MUY ITERESANTE Y ME GUTOS ESPERO OTRO DIA CON MAS CLAMA Y TIEMPO CONTINUAR POR QUE VEO QUE HAY VAIRAS PAGINAS Y NO CUANTOS CAPITULKOS LLEVES, TE DESEO SUERTE Y ESPERO LEER MAS PORQUE ME ENGANCHO LA HISTORIA BESOS
usagui_px- Neo Reina Serena
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
gracias por el envio
estuvo
estare esperando la continuacion
bss
Delia Silvana Flores- Scout Aprendiz
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
woooow muy fuerte, aun que no he leido la parte 2 de el capitulo, por fis enviamelo para poder comentar bn, eemm te envie mi correo en un mensaje privado, espero que me envies la 2da parte, un beso y espero que no dejes este fic hasta ahi, bye.
n_n
n_n
ALEJA STAR- Sailor Outer Scout
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capitulo 4
hola amigas aqui esta el capitulo 4
Capitulo 4
Serena observo a Darien introducir su tarjeta en el control de seguridad que daba acceso al apartamento del atico del edificio que usaba durante la semana, cuando terminaba tarde y no resultaba practico volar a su casa de la isla.
Sabia que podia detenerlo si queria. Tan solo deseaba pertenecer a alguien pasajeramente. Nada mas. Nunca se habia atrevido a soñar mas alla. Desde que fue lo suficientemente mayor para entender lo que habia pasado, que su madre jamas volveria por ella y que no habia nadien mas a quien le importara lo suficiente como para volver a buscarla, la Noche buena siempre habia sido el dia mas difícil del año.
Resultaba algo ironico que tras todos aquellos años, la unica vez que se habia permitido buscar consuelo habia resultado siendo su primera experiencia sexual. ¿Era por eso por lo que no se habia resistido? ¿Era tan patetica que estaba dispuesta a aceptar lo que fuera con gratitud? Si.
De repente, el comentario sobre la falta de proteccion calo en ella. Se habia dejado llevar por el deseo, por el instinto, y en el momento ni se le habia pasado por la cabeza la posibilidad de quedarse embarazada. ¡Que estupida! De ningun modo podia tener un bebe. Conto los dias desde su ultimo periodo. Si las conversaciones en la cafeteria de las mujeres que estaban desesperadas por quedarse embarazadas eran acertadas, debia de estar a salvo. Y, bueno, siempre estaba la píldora del dia siguiente, si encontraba una farmacia abierta en Nochebuena en el suburbio en que vivia. Eso era lo que haria. Tan pronto como volviera a casa, buscaria la farmacia mas cercana.
Durante tres años, no habia sido para Darien mas que un elemento mas de la oficina, ¿y de repente habia causado tal cambio? Esmeralda, eso debia de ser. Se habia comportado de forma anormal desde el encuentro con su ex mujer aquella tarde. Ira y pasion eran dos sentimientos muy intensos. Serena habia aprendido durante sus problematicos años de adolescencia lo intrinsecamente unidas que podian estar ambas emociones. Darien habia pagado su ira con esmeralda, y ahora le dedicaba la pasion a ella. La ocurrencia fue como un latigazo.
Pero que mas daba. Era una persona adulta, que sabia cuidar de si misma. Si el queria encontrar consuelo en ella, que asi fuera. Podian engañarse el tiempo que tardara en consumirse esa pasion, cosa que no tenia duda de que ocurriria, al menos por parte de el.
En cuanto a ella, el hacer el amor solo habia conseguido intensificar sus sentimientos hacia el. Pero eran como aceite y agua. El niño rico, y ella, del barrio erroneo de la cuidad. El, un hombre que deseaba tener hijos algun dia, y ella, mujer que habia jurado no tenerlos jamas.
Darien le tomo las cosas al entrar en el apartamento suntuosamente amueblado, y las dejo sobre un sofa de cuero. En silencio, fue al bar y sirvio dos copas de vino. La observo llevarse la copa a los labios y tomar un sorbo. Todavía conservaba el sabor a ella. Y todavía la deseaba con una intensidad que hacia que le temblara la mano al brindar con la copa.
-¿Podrias haberte quedado embarazada?
-Imposible.
-No hay nada imposible, Serena. ¿Y si ocurre?
-No pienso tener hijos –sus palabras fueron como un cuchillo atravesando sus visceras. Palabras duras, viniendo de una mujer de su edad, erronicamente palabras que su ex mujer jamas habia pronunciado a pesar de ser esa su intencion.
-¿Quieres decir que interrumpirias el embarazo? –resultaba difícil mantener un tono de voz exento de ira.
-Yo no he dicho nada parecido.
-¿Entonces que es lo que has dicho? Puede que sea demasiado tarde ya.
-En el peor de los casos, yo me ocupare.
-Tengo la sensación de que no estas hablando de amor y cuidado.
-Mira, ya te he dicho que es seguro.
-Eso es lo que tu dices. No hay nada infalible, Serena. Y dudo que estes bajo algun tratamiento anticonceptivo.¿Lo estas? –por encima del borde de su copa, vio a Serena sacudir la cabeza enérgicamente. Solo habia una cosa seguro, y era que Serena no se encargaria de ello si estaba embarazada. Jamas volveria a pasarle nada a ningun otro hijo suyo.
La pena y el dolor resurgieron en su interior, pero inmediatamente sofoco esos sentimientos. Ya tendria tiempo de llorar la perdida mas tarde. La perdida era todavía demasiado reciente para asimilar. Tendria que esperar hasta que pudiera enfrentarse a ella a su tiempo, su manera. Por el momento, tenia a la intencion de transformar la energia que bullia en su interior en algo positivo. Algo que reemplazara la sensación de perdida con sensaciones fisicas y placenteras.
Darien le quito a Serena la copa de vino, la dejo sobre una mesa, y le tomo la mano.
-Yo te cuidare, Serena –prometio. Si estaba embarazada de su hijo, se encargaria de que ambos tuvieran lo mejor que la medicina y el dinero pudieran ofrecer.
-Me puedo cuidar yo sola –levanto la barbilla, desafiando a sus palabras, sin embargo, su voz flaqueo.
¿Habia dicho cuidarla? ¿Qué demonios estaba pensando? ¿Acaso el hacer el amor con ella le habia intoxicado hasta crearle una confusion mental? Se esforzo en identificar sus motivos y, por primera vez en su vida, no le gusto la respuesta. ¿Se habia dejado llevar tanto por la información recibida aquella mañana, que inconscientemente se habia aferrado a la siguiente oportunidad? La idea le resultaba inaceptable, sin embargo no podia afirmar categóricamente que alguna parte de su corazon herido no hubiera hecho que manipulara la situación, manupilara a Serena para sus propios fines. Le solto la mano como si de fuego se tratara.
-Serena,yo… -no, no podia disculparse por haber hecho el amor con ella, especialmente cuando deseaba hacerlo otra vez. Ella presiono los dedos sobre sus labios con suavidad.
-Shhh. No lo digas. No digas que lo sientes. ¿Tan bien lo conocia? La sorpresa le dejo sin habla.
-Somos adultos –continuo, primero vacilante, pero con mayor seguridad con cada silaba que pronunciaba.
-Los dos sabemos lo que buscamos. No te pido un para siempre, Darien, solo esta noche –perfilo sus labios con los dedos.
El sonido de su nombre en sus labios termino por derrumbar la ultima barrera de indecisión en Darien. Estudio su rostro y sus ojos con atención, en busca de algun rastro de renuncia, y apenas pudo reprimir su regocijo al no encontrar ni uno.
-Esta noche, entonces -¿Lista? –dijo, apartando la mano de sus labios para besarle los nudillos.
-Si –respondio ella, decidida. Era lo que queria. Abrio los labios de placer al sentir el calor de su lengua recorriendo los espacios entre sus dedos.
-Vamos.
Al entrar en el dormitorio, suavemente iluminado, le solto la mano. Serena se quedo de pie bajo el marco de la puerta, observando las exuberantes cortinas de las ventanas y los muebles tallados a mano. Darien apreto un boton en un control remoto, y las cortinas se cerrearon.
-Ven –le dijo Darien, de pie junto a la inmensa cama
-Nerviosa, Serena hizo lo que le dijo.
-Desnudame.
¿Por donde empezar? ¡penso Serena por unos segundos entonces, su manos, como si tuvieran voluntad propia empujaron las solapas de la chaqueta por encima de sus hombros, dejando que cayera al suelo. Saco la camisa de sus pantalones y la desabrocho boton a boton hasta abrirla completamente. Una mano tras otra, abrio los puños de la camisa, y se la quito. Tenia un cuerpo hermoso. Su fortaleza se hacia evidente en el ancho de sus hombros y de su torso. Le oyo aspirar al llevar los dedos hacia donde le habia rozado anteriormente esa misma tarde para tratar desabrochar sus pantalones.
-Espera.
Sus dedos se detuvieron. Queria terminar lo que habia empezado. ¿Habia cambiado de opinión a hora que sabia lo novata que era?
-Acariciame
-¿Asi? –para su sorpresa y deleite, sus pezones se endurecieron al recorrer con sus dedos el torso desnudo y dibujar circulos alrededor de los pezones. Con gemedio, el agarro las manos, deteniendo su recorrido hacia el ombligo
-Tu turno
-Pero…
-Pero nada. Sueltate el pelo.
Serena llevo las manos al pelo y se solto las pinzas que la sujetaban, dejandolas caer sobre la alfombra a sus pies. Su espeso cabello rubio cayo sobre sus hombros y su espalda.
Darien entrelazo sus dedos entre sus cabellos, y ella sintio los dedos tirar de los mechones para inclinarle ligeramente su cabeza. El inclino la suya para besar sus labios. Al principio vacilante, y después con creciente coraje, Serena correspondio explorando con la lengua y moviendose a la par con la suya. Podia sentir lo mucho que la deseaba en la dureza de los musculos de su cuerpo, y aunque sabia que no la queria del mismo modo que ella a el, estaba dispuesta a aceptar lo que le ofreciera.
Darien deslizo sus manos hacia abajo con el vestido hasta que cayo a sus pies, cuando acaricio sus pechos con los labios, Serena volvio a sentir cierta tension en su interior una tension que estaba aprendiendo a identificar. El ritmico movimiento de sus dientes y de su lengua sobre los sensibles pezones, provoco un pequeño gemido en ella.
Serena sintio el ardor de la piel de su torso contra sus senos antes de que la dejara sobre las finas sabanas de su cama, tumbandose a su lado. Se habia desnudado completamente. La presion de la dureza de su miembro contra su cuerpo provocaba pequeñas oleadas de contracciones, en el núcleo de su cuerpo.
-Esta vez, no te hare daño, Serena –susurro
-Pero no… -se interrumpio cuando el delineo sus labios con la lengua.
A continuación, empezo a mordisquearle la mandibula y luego el cuello.
Una risa se escapo de la garganta de Serena, sorprendiendola. ¿Humor cuando jamas habia ido mas enserio? La vida estaba llena de contradicciones.
El continuo su recorrido entre sus senos, deteniendose un momento a la altura del ombligo, antes de seguir hacia abajo. Cuando ella sintio su calido aliento atraves de las bragas del encaje, todo desaparecio ante las olas del placer que recorrian su cuerpo.
Se agarro con fuerza a las sabanas, conteniendo la respiración al sentir su lengua delineando el borde de su ropa interior. Con los dedos, retiro el trozo de tela, dejandolo caer al suelo, y empezo a recorrer con los labios la zona que sus bragas habian cubierto antes. Las olas de placer que Serena experimentaba se fueron intensificando hasta hacerse casi insportable. Justo antes de hacer que se desbordara, el se aparto, dejandola anhelante y temblorosa. Se deslizo con el cuerpo sobre ella, acariciandolo con las manos. Ella sintio como alargaba la mano por encima de su cabeza, y oyo como rasgaba un sobre. Tras un momento apartado de su cuerpo, el se acomodo entre sus muslos.
-Abrete.
Siguiendo sus intrucciones, ella elevo las caderas y abrio las piernas. El se deslizo dentro de ella con un suave y lento movimiento hasta quedar totalmente sumergido. Serena se deleito con la sensación de union con el. Su corazon llevaba perteneciendole mucho mas tiempo de lo que creia, y ahora tambien le pertenecia su cuerpo. Intimamente entre lazados todavía, Serena se acurruco sobre su pecho, de leitandose con el aroma de su masculinidad. A la vez sintio una profunda sensación de tristeza al recordar que aquello no podia perdonar.
El persistente timbre del telefono penetro finalmente la neblina que envolvia su mente. ¿Qué demonios llamaba a esas horas? No podia haber amanecido todavía, penso Darien con irritacion. Intento rodar sobre la cama, pero se lo impidio el calido y sensual cuerpo enroscado junto al suyo. Se libero con suavidad, y camino con cuidado, desnudo, hacia donde habia dejado tirada la chaqueta del traje. Saco el telefono. Encontro el control remoto de las persianas y, estirandose, le dio al boton para abrirlas, dejando al descubierto un cielo densamente nublado. Tipico penso con irritacion. Otra mañana humeda y calurosa de Navidad. ¡Navidad! Volvio a la realidad justo a tiempo que la voz de su padre sonaba al telefono
-¡Darien! Pronto estaras en camino, ¿no?
-Feliz Navidad a ti tambien, papa
-¿Sigues trayendo a esa secretaria tuya?
-Serena. Si. Nos vemos en un rato. Ciao, papa.
Colgo y miro al otro lado de la habitación, donde el atractivo cuerpo de Serena seguia adormilado entre las sabanas de su cama. No podria tomarse su tiempo para despertarla como queria, a pesar de la inmediata reaccion de su cuerpo con solo verla la medio enrosacada en sus sabanas. Suavemente , le sacudio el hombro que estaba al descubierto, disfrutando de la vision de sus ojos azules claros al amanecer.
-Vamos mi padre nos espera, y tenemos que pasar por tu casa para que te cambies.
Una sonrisa se dibujo en sus labios al verla cubrirse timidamente los pechos con la sabana
-Dame un par de minutos para recoger mis cosas –dijo ella con voz ronca.
-¿Te da vergüenza? –tiro de la sabana con persistencia hasta con seguir descubrir su cuerpo. Era como una droga para sus sentidos. Supo entonces que una sola noche con Serena no iba a ser suficiente. ¿Qué mas daba si llegaban tarde? Decidio, empujandola contra las sabanas arrugadas.
Cuando salieron hacia su casa, para que pudiera cambiarse de ropa, iban mas que retrasados. Al girar en la calle de Serena, Darien consiguió esconder su sorpresa al ver la zona residencial tan desvencijada que Serena le habia dado de malagana como direccion. En unos años, las construcciones renovarian las viejas casas, pero por el momento ese futuro parecia a años luz.
-Puedes aparcar aquí –dijo Serena, señalando una entrada para coches.
Darien noto que las pequeñas ventanas debian de dejar pasar poca luz natural. No podia imaginarse como podia alguien vivir asi. Estaba seguro de que Serena podia permitirse algo mejor.
-¿Desde cuando eres dueña de esta casa?
-Estoy de alquiler.
¿Eligio vivir asi? Darien recordo la cantidad que le pagaba, una cantidad bastante por encima de la media.
Le deberia de permitir alquilar en una zona mas favorecida. O al menos un lugar mas seguro, penso mientras echaba una mirada a la macrofiesta unas puertas mas alla, donde a esas horas de la mañana varios borrachos ocupaban la calle.
-Sera solo un minuto.
-Voy contigo
-De verdad, no pasa nada
-No discutas conmigo, Serena. Sabes que no vas a convencerme.
Por dentro, la diminuta casa no era mucho mejor.
El hecho de tener que encender las luces en plena mañana hablaba por si solo. Bombillas desnudas bañaban de luz los escasos muebles traidos de la cocina, una mesa de formica y dos sillas de tubos de metal y sobre un suelo de linóleo rajado.
-¿Son tuyos los muebles? –no pudo evitar preguntar.
-No, alquilo el piso amueblado sientate. Voy a cambiarme
-No era asunto suyo, pero ¿Qué demonios hacia con su dinero?
-¿No te pago suficiente?
-Me pagas muy bien –dijo, toda estirada, como si estuviera escondiendo algo que temiera que descubriera. Era un aspecto de ella que el no habia visto antes, y no le gustaba un pelo.
-¿Y que demonios haces con el? –hizo un gesto con el brazo, señalando las miserables condiciones del piso.
-¿Estas satisfecho con como hago mi trabajo? –le pregunto con voz fria, pero llena de ira contenida al mismo tiempo.
-Por supuesto, si no lo estuviera, lo sabias.
-Me alegro de que este claro, entonces. Por que ahí es donde esta conversación empieza y termina. Lo que haga con mi dinero, es asunto mio –y con eso, salio de la cocina y entro en lo que debia de ser su dormitorio.
Oyo el repicar de las perchas del armario y el abrir y cerrar de cajones, como si tuviera la necesidad de descargar su ira de alguna forma.
Tenia razon. No le gustaba ni un pelo, pero no tenia derecho a presionarla. Ya habria modos de llegar al fondo de la cuestion.
Darien se metio las manos en los bolsillos y se columpio sobre los tacones de los zapatos, reticente a sentarse sobre el raido sofa frente a la pequeña televisión.
Atraves de las finas paredes de papel oyo aumentar el volumen de la fiesta y las voces, y tambien groserias y cristales rotos de botellas.
-¡Serena! –grito –. Tenemos que irmos ya.
Reaparecio en el marco de la puerta. Se habia cambiado y se habia puesto unos elegantes pantalones grises con sandalias a juego y una camisa de manga corta rosa fuerte que le daba a su rostro una luminosidad especial, disminuyendo las suaves sombras bajo sus ojos. Sombras que el mismo habia provocado.
Darien le guardo las espaldas impaciente mientras ella cerraba la puerta con llaves y cerrojo tranquilamente.
Probablemente una perdida de tiempo, penso Darien, dado que tenia paneles de cristal que se podian romper fácilmente. Se apresuro a entrar al BMW y salio corriendo, haciendo chirriar las ruedas, con lo que se gano un par de cortes de manga de la muchedumbre de la fiesta.
¿Por qué vivia en aquel lugar?, se pregunto de nuevo. ¿Tenia problemas economicos que chupaban su dinero? ¿Quizas algun vicio? Sabia muy poco de ella, pero fueran cuales fueran los secretos que escondian, los averiguaria.
Serena dio un portazo al salir del taxi, que acelero rapidamente al alejarse por la calle llena de botellas rotas. El dia habia sido interminable.
La familia de Darien habia sido educada y amigable, especialmente sus dos hermanos. Pero Serena sintio como si la estuvieran juzgando todo el rato. Quizas pensaron que traeria a alguien como Esmeralda, sociable, abierta y enormemente segura. Y ella se habia comportado como un cuco en su nido de nuevo. Aunque debia de estar ya acostumbrada a esas alturas, el dolor todavía podia doblegarla, pero era una experta ocultandolo en su interior, en el mismo lugar enterraria los recuerdos de las ultimas veinticuatro horas.
No le habia resultado tan difícil marcharse como habia esperado. Le dijo a uno de los hermanos de Darien que le dolia la cabeza y le pidio que expresara sus disculpas a todo el mundo. Por alguna estupida razon habia guardado la esperanza de que Darien saliera tras ella, en su busca. No sabia por que, pues se habia dado cuenta de cuando habia abandonado la casa de Mamoru Chiba para tomar el taxi que apenas podia permitirse.
A lo mejor hacia aceptado que no pertenecia a su mundo. O a lo mejor siemplemente se habia hartado de ella, tras demostrar lo que fuera que queria demostrarle a su padre. No sabia que le dolia mas.
Se dejo caer sobre la cama, la mitad de grande que la cama en la que habia dormido la noche anterior. En el fondo, tenia que admitir que una pequeña parte de ella deseaba el final de cenicienta, que un caballero de brillante armadura la llevara a su castillo para amarla hasta la eternidad. Pero recupero el juicio. ¿Qué estaba pensando? Cuanto antes olvidara la noche pasada, mejor. Algo difícil cuando su cuerpo todavía sentia pequeños pinchazos que le recordaban el inusual ejercicio de la noche pasada sin embargo, después de haber visto a Darien con su familia, una familia unida, se habia dado cuenta de que jamas encajaria, puesto que no estaba dispuesta a ofrecer a Darien lo que mas queria, por lo que habia observado ese dia. Hijos.
Llorar por las esquinas no cambiarias nada, asi que Serena haria lo que mejor se le daba, seguir adelante con su vida. Lo primero era buscar la farmacia mas cercana, y luego llamar para ver como estaba Mina.
¡Toc, toc, toc,! Serena se sobresalto al oir a alguien golpear su puerta. Concierta aprension, dado el tipo de barrio, miro por el pasillo hacia la puerta de entrada al pasillo. Una inequivoca sombra se entreveia por los cristales ahumados de la puerta.
-Serena, abre. Se que estas ahí
Despacio y con reticencia, abrio el cerrojo de la puerta.
-Te marchaste sin despedirte –Darien entro, haciendo que Serena se pegara a la pared evitar el contacto fisico, pues sus nervios no podian con mas emociones.
-¿Estas bien? –pregunto, llevando una mano a la mejilla de Serena. Ella aparto la cabeza. No podia soportar que la tocara de nuevo. Era fuerte, pero no tanto.
-Estoy bien. Pensaba que seria mejor que no hiciera una montaña de un grano de arena por marcharme –el corazon le latia con fuerza-. Mira, lo que hicimos anoche fue una locura. Yo estaba sensible por que era mi cumpleaños y tu… en fin, no se por que me deseabas, ni necesito saberlo. No nos compliquemos la vida dandole mas importancia de la que tiene. Satisfacimos nuestros deseos, eso, eso es todo.
-¿Todo? –dijo con voz pausada y tranquila-. ¿Y si quiero mas?
-¿Mas? No puede haber mas. Haria imposible trabajar juntos. La gente cotillearia… tu padre… ya sabes sus reglas sobre las relaciones dentro de la oficina –nerviosa Serena trato de aferrarse a todas las razones que podia, algo nada facil teniendo en cuenta que su cerebro estaba a punto de derretirse ante la ardiente mirada de aquello ojos azules.
-¿Eso es todo? –dijo en tono duro y frio.
-Si. Ambos somos lo suficientemente adultos para asumirlo, ¿no?.
Darien se quedo tieso como una estatua. Poco a poco, Serena vio como su ardiente mirada se halaba y apretaba los labios. “Por favor, por favor, por favor” rogo ella en silencio, “¡Vete! Vete antes de que cambie de opinión”. Darien apreto la mandibula para a continuación relajarla, como si hubiera estado a punto de decir algo y luego se hubiera arrepentido.
Al otro lado del pasillo empezo a sonar el telefono, cortando como un cuchillo la espesa tension que se habia creado entre ellos. Una oleada de pavor la invadio.
Las unicas llamadas que recibia eran del hospital de Mina. Algo debia de ir mal para que llamaran en ese dia.
-Tengo que contestar. Puedes irte –Se volvio para ir a responder al telefono, pero el alargo un brazo para agarrarla hizo que se girara y, de repente, se encontro pegada a el.
-Solo una cosa mas –gruño. Darien la atrapo entre su cuerpo y la pared, presionando sus caderas contra las suyas. Ella apoyo las palmas de sus manos contra la pared a sus espaldas para evitar el contacto con su cuerpo. A pesar de sus intenciones, sin embargo, no pudo evitar responder al movimiento de su lengua, y abrio los labios. Justo en el momento en que ella cedio, el se aparto y se dio la vuelta para marcharse.
Serena no pudo hacer otra cosa que observarlo, impotente, pero tambien agradecida de que se hubiera marchado antes de rendirse a el completamente y rogarle que se quedara
Continuara…
Capitulo 4
Serena observo a Darien introducir su tarjeta en el control de seguridad que daba acceso al apartamento del atico del edificio que usaba durante la semana, cuando terminaba tarde y no resultaba practico volar a su casa de la isla.
Sabia que podia detenerlo si queria. Tan solo deseaba pertenecer a alguien pasajeramente. Nada mas. Nunca se habia atrevido a soñar mas alla. Desde que fue lo suficientemente mayor para entender lo que habia pasado, que su madre jamas volveria por ella y que no habia nadien mas a quien le importara lo suficiente como para volver a buscarla, la Noche buena siempre habia sido el dia mas difícil del año.
Resultaba algo ironico que tras todos aquellos años, la unica vez que se habia permitido buscar consuelo habia resultado siendo su primera experiencia sexual. ¿Era por eso por lo que no se habia resistido? ¿Era tan patetica que estaba dispuesta a aceptar lo que fuera con gratitud? Si.
De repente, el comentario sobre la falta de proteccion calo en ella. Se habia dejado llevar por el deseo, por el instinto, y en el momento ni se le habia pasado por la cabeza la posibilidad de quedarse embarazada. ¡Que estupida! De ningun modo podia tener un bebe. Conto los dias desde su ultimo periodo. Si las conversaciones en la cafeteria de las mujeres que estaban desesperadas por quedarse embarazadas eran acertadas, debia de estar a salvo. Y, bueno, siempre estaba la píldora del dia siguiente, si encontraba una farmacia abierta en Nochebuena en el suburbio en que vivia. Eso era lo que haria. Tan pronto como volviera a casa, buscaria la farmacia mas cercana.
Durante tres años, no habia sido para Darien mas que un elemento mas de la oficina, ¿y de repente habia causado tal cambio? Esmeralda, eso debia de ser. Se habia comportado de forma anormal desde el encuentro con su ex mujer aquella tarde. Ira y pasion eran dos sentimientos muy intensos. Serena habia aprendido durante sus problematicos años de adolescencia lo intrinsecamente unidas que podian estar ambas emociones. Darien habia pagado su ira con esmeralda, y ahora le dedicaba la pasion a ella. La ocurrencia fue como un latigazo.
Pero que mas daba. Era una persona adulta, que sabia cuidar de si misma. Si el queria encontrar consuelo en ella, que asi fuera. Podian engañarse el tiempo que tardara en consumirse esa pasion, cosa que no tenia duda de que ocurriria, al menos por parte de el.
En cuanto a ella, el hacer el amor solo habia conseguido intensificar sus sentimientos hacia el. Pero eran como aceite y agua. El niño rico, y ella, del barrio erroneo de la cuidad. El, un hombre que deseaba tener hijos algun dia, y ella, mujer que habia jurado no tenerlos jamas.
Darien le tomo las cosas al entrar en el apartamento suntuosamente amueblado, y las dejo sobre un sofa de cuero. En silencio, fue al bar y sirvio dos copas de vino. La observo llevarse la copa a los labios y tomar un sorbo. Todavía conservaba el sabor a ella. Y todavía la deseaba con una intensidad que hacia que le temblara la mano al brindar con la copa.
-¿Podrias haberte quedado embarazada?
-Imposible.
-No hay nada imposible, Serena. ¿Y si ocurre?
-No pienso tener hijos –sus palabras fueron como un cuchillo atravesando sus visceras. Palabras duras, viniendo de una mujer de su edad, erronicamente palabras que su ex mujer jamas habia pronunciado a pesar de ser esa su intencion.
-¿Quieres decir que interrumpirias el embarazo? –resultaba difícil mantener un tono de voz exento de ira.
-Yo no he dicho nada parecido.
-¿Entonces que es lo que has dicho? Puede que sea demasiado tarde ya.
-En el peor de los casos, yo me ocupare.
-Tengo la sensación de que no estas hablando de amor y cuidado.
-Mira, ya te he dicho que es seguro.
-Eso es lo que tu dices. No hay nada infalible, Serena. Y dudo que estes bajo algun tratamiento anticonceptivo.¿Lo estas? –por encima del borde de su copa, vio a Serena sacudir la cabeza enérgicamente. Solo habia una cosa seguro, y era que Serena no se encargaria de ello si estaba embarazada. Jamas volveria a pasarle nada a ningun otro hijo suyo.
La pena y el dolor resurgieron en su interior, pero inmediatamente sofoco esos sentimientos. Ya tendria tiempo de llorar la perdida mas tarde. La perdida era todavía demasiado reciente para asimilar. Tendria que esperar hasta que pudiera enfrentarse a ella a su tiempo, su manera. Por el momento, tenia a la intencion de transformar la energia que bullia en su interior en algo positivo. Algo que reemplazara la sensación de perdida con sensaciones fisicas y placenteras.
Darien le quito a Serena la copa de vino, la dejo sobre una mesa, y le tomo la mano.
-Yo te cuidare, Serena –prometio. Si estaba embarazada de su hijo, se encargaria de que ambos tuvieran lo mejor que la medicina y el dinero pudieran ofrecer.
-Me puedo cuidar yo sola –levanto la barbilla, desafiando a sus palabras, sin embargo, su voz flaqueo.
¿Habia dicho cuidarla? ¿Qué demonios estaba pensando? ¿Acaso el hacer el amor con ella le habia intoxicado hasta crearle una confusion mental? Se esforzo en identificar sus motivos y, por primera vez en su vida, no le gusto la respuesta. ¿Se habia dejado llevar tanto por la información recibida aquella mañana, que inconscientemente se habia aferrado a la siguiente oportunidad? La idea le resultaba inaceptable, sin embargo no podia afirmar categóricamente que alguna parte de su corazon herido no hubiera hecho que manipulara la situación, manupilara a Serena para sus propios fines. Le solto la mano como si de fuego se tratara.
-Serena,yo… -no, no podia disculparse por haber hecho el amor con ella, especialmente cuando deseaba hacerlo otra vez. Ella presiono los dedos sobre sus labios con suavidad.
-Shhh. No lo digas. No digas que lo sientes. ¿Tan bien lo conocia? La sorpresa le dejo sin habla.
-Somos adultos –continuo, primero vacilante, pero con mayor seguridad con cada silaba que pronunciaba.
-Los dos sabemos lo que buscamos. No te pido un para siempre, Darien, solo esta noche –perfilo sus labios con los dedos.
El sonido de su nombre en sus labios termino por derrumbar la ultima barrera de indecisión en Darien. Estudio su rostro y sus ojos con atención, en busca de algun rastro de renuncia, y apenas pudo reprimir su regocijo al no encontrar ni uno.
-Esta noche, entonces -¿Lista? –dijo, apartando la mano de sus labios para besarle los nudillos.
-Si –respondio ella, decidida. Era lo que queria. Abrio los labios de placer al sentir el calor de su lengua recorriendo los espacios entre sus dedos.
-Vamos.
Al entrar en el dormitorio, suavemente iluminado, le solto la mano. Serena se quedo de pie bajo el marco de la puerta, observando las exuberantes cortinas de las ventanas y los muebles tallados a mano. Darien apreto un boton en un control remoto, y las cortinas se cerrearon.
-Ven –le dijo Darien, de pie junto a la inmensa cama
-Nerviosa, Serena hizo lo que le dijo.
-Desnudame.
¿Por donde empezar? ¡penso Serena por unos segundos entonces, su manos, como si tuvieran voluntad propia empujaron las solapas de la chaqueta por encima de sus hombros, dejando que cayera al suelo. Saco la camisa de sus pantalones y la desabrocho boton a boton hasta abrirla completamente. Una mano tras otra, abrio los puños de la camisa, y se la quito. Tenia un cuerpo hermoso. Su fortaleza se hacia evidente en el ancho de sus hombros y de su torso. Le oyo aspirar al llevar los dedos hacia donde le habia rozado anteriormente esa misma tarde para tratar desabrochar sus pantalones.
-Espera.
Sus dedos se detuvieron. Queria terminar lo que habia empezado. ¿Habia cambiado de opinión a hora que sabia lo novata que era?
-Acariciame
-¿Asi? –para su sorpresa y deleite, sus pezones se endurecieron al recorrer con sus dedos el torso desnudo y dibujar circulos alrededor de los pezones. Con gemedio, el agarro las manos, deteniendo su recorrido hacia el ombligo
-Tu turno
-Pero…
-Pero nada. Sueltate el pelo.
Serena llevo las manos al pelo y se solto las pinzas que la sujetaban, dejandolas caer sobre la alfombra a sus pies. Su espeso cabello rubio cayo sobre sus hombros y su espalda.
Darien entrelazo sus dedos entre sus cabellos, y ella sintio los dedos tirar de los mechones para inclinarle ligeramente su cabeza. El inclino la suya para besar sus labios. Al principio vacilante, y después con creciente coraje, Serena correspondio explorando con la lengua y moviendose a la par con la suya. Podia sentir lo mucho que la deseaba en la dureza de los musculos de su cuerpo, y aunque sabia que no la queria del mismo modo que ella a el, estaba dispuesta a aceptar lo que le ofreciera.
Darien deslizo sus manos hacia abajo con el vestido hasta que cayo a sus pies, cuando acaricio sus pechos con los labios, Serena volvio a sentir cierta tension en su interior una tension que estaba aprendiendo a identificar. El ritmico movimiento de sus dientes y de su lengua sobre los sensibles pezones, provoco un pequeño gemido en ella.
Serena sintio el ardor de la piel de su torso contra sus senos antes de que la dejara sobre las finas sabanas de su cama, tumbandose a su lado. Se habia desnudado completamente. La presion de la dureza de su miembro contra su cuerpo provocaba pequeñas oleadas de contracciones, en el núcleo de su cuerpo.
-Esta vez, no te hare daño, Serena –susurro
-Pero no… -se interrumpio cuando el delineo sus labios con la lengua.
A continuación, empezo a mordisquearle la mandibula y luego el cuello.
Una risa se escapo de la garganta de Serena, sorprendiendola. ¿Humor cuando jamas habia ido mas enserio? La vida estaba llena de contradicciones.
El continuo su recorrido entre sus senos, deteniendose un momento a la altura del ombligo, antes de seguir hacia abajo. Cuando ella sintio su calido aliento atraves de las bragas del encaje, todo desaparecio ante las olas del placer que recorrian su cuerpo.
Se agarro con fuerza a las sabanas, conteniendo la respiración al sentir su lengua delineando el borde de su ropa interior. Con los dedos, retiro el trozo de tela, dejandolo caer al suelo, y empezo a recorrer con los labios la zona que sus bragas habian cubierto antes. Las olas de placer que Serena experimentaba se fueron intensificando hasta hacerse casi insportable. Justo antes de hacer que se desbordara, el se aparto, dejandola anhelante y temblorosa. Se deslizo con el cuerpo sobre ella, acariciandolo con las manos. Ella sintio como alargaba la mano por encima de su cabeza, y oyo como rasgaba un sobre. Tras un momento apartado de su cuerpo, el se acomodo entre sus muslos.
-Abrete.
Siguiendo sus intrucciones, ella elevo las caderas y abrio las piernas. El se deslizo dentro de ella con un suave y lento movimiento hasta quedar totalmente sumergido. Serena se deleito con la sensación de union con el. Su corazon llevaba perteneciendole mucho mas tiempo de lo que creia, y ahora tambien le pertenecia su cuerpo. Intimamente entre lazados todavía, Serena se acurruco sobre su pecho, de leitandose con el aroma de su masculinidad. A la vez sintio una profunda sensación de tristeza al recordar que aquello no podia perdonar.
El persistente timbre del telefono penetro finalmente la neblina que envolvia su mente. ¿Qué demonios llamaba a esas horas? No podia haber amanecido todavía, penso Darien con irritacion. Intento rodar sobre la cama, pero se lo impidio el calido y sensual cuerpo enroscado junto al suyo. Se libero con suavidad, y camino con cuidado, desnudo, hacia donde habia dejado tirada la chaqueta del traje. Saco el telefono. Encontro el control remoto de las persianas y, estirandose, le dio al boton para abrirlas, dejando al descubierto un cielo densamente nublado. Tipico penso con irritacion. Otra mañana humeda y calurosa de Navidad. ¡Navidad! Volvio a la realidad justo a tiempo que la voz de su padre sonaba al telefono
-¡Darien! Pronto estaras en camino, ¿no?
-Feliz Navidad a ti tambien, papa
-¿Sigues trayendo a esa secretaria tuya?
-Serena. Si. Nos vemos en un rato. Ciao, papa.
Colgo y miro al otro lado de la habitación, donde el atractivo cuerpo de Serena seguia adormilado entre las sabanas de su cama. No podria tomarse su tiempo para despertarla como queria, a pesar de la inmediata reaccion de su cuerpo con solo verla la medio enrosacada en sus sabanas. Suavemente , le sacudio el hombro que estaba al descubierto, disfrutando de la vision de sus ojos azules claros al amanecer.
-Vamos mi padre nos espera, y tenemos que pasar por tu casa para que te cambies.
Una sonrisa se dibujo en sus labios al verla cubrirse timidamente los pechos con la sabana
-Dame un par de minutos para recoger mis cosas –dijo ella con voz ronca.
-¿Te da vergüenza? –tiro de la sabana con persistencia hasta con seguir descubrir su cuerpo. Era como una droga para sus sentidos. Supo entonces que una sola noche con Serena no iba a ser suficiente. ¿Qué mas daba si llegaban tarde? Decidio, empujandola contra las sabanas arrugadas.
Cuando salieron hacia su casa, para que pudiera cambiarse de ropa, iban mas que retrasados. Al girar en la calle de Serena, Darien consiguió esconder su sorpresa al ver la zona residencial tan desvencijada que Serena le habia dado de malagana como direccion. En unos años, las construcciones renovarian las viejas casas, pero por el momento ese futuro parecia a años luz.
-Puedes aparcar aquí –dijo Serena, señalando una entrada para coches.
Darien noto que las pequeñas ventanas debian de dejar pasar poca luz natural. No podia imaginarse como podia alguien vivir asi. Estaba seguro de que Serena podia permitirse algo mejor.
-¿Desde cuando eres dueña de esta casa?
-Estoy de alquiler.
¿Eligio vivir asi? Darien recordo la cantidad que le pagaba, una cantidad bastante por encima de la media.
Le deberia de permitir alquilar en una zona mas favorecida. O al menos un lugar mas seguro, penso mientras echaba una mirada a la macrofiesta unas puertas mas alla, donde a esas horas de la mañana varios borrachos ocupaban la calle.
-Sera solo un minuto.
-Voy contigo
-De verdad, no pasa nada
-No discutas conmigo, Serena. Sabes que no vas a convencerme.
Por dentro, la diminuta casa no era mucho mejor.
El hecho de tener que encender las luces en plena mañana hablaba por si solo. Bombillas desnudas bañaban de luz los escasos muebles traidos de la cocina, una mesa de formica y dos sillas de tubos de metal y sobre un suelo de linóleo rajado.
-¿Son tuyos los muebles? –no pudo evitar preguntar.
-No, alquilo el piso amueblado sientate. Voy a cambiarme
-No era asunto suyo, pero ¿Qué demonios hacia con su dinero?
-¿No te pago suficiente?
-Me pagas muy bien –dijo, toda estirada, como si estuviera escondiendo algo que temiera que descubriera. Era un aspecto de ella que el no habia visto antes, y no le gustaba un pelo.
-¿Y que demonios haces con el? –hizo un gesto con el brazo, señalando las miserables condiciones del piso.
-¿Estas satisfecho con como hago mi trabajo? –le pregunto con voz fria, pero llena de ira contenida al mismo tiempo.
-Por supuesto, si no lo estuviera, lo sabias.
-Me alegro de que este claro, entonces. Por que ahí es donde esta conversación empieza y termina. Lo que haga con mi dinero, es asunto mio –y con eso, salio de la cocina y entro en lo que debia de ser su dormitorio.
Oyo el repicar de las perchas del armario y el abrir y cerrar de cajones, como si tuviera la necesidad de descargar su ira de alguna forma.
Tenia razon. No le gustaba ni un pelo, pero no tenia derecho a presionarla. Ya habria modos de llegar al fondo de la cuestion.
Darien se metio las manos en los bolsillos y se columpio sobre los tacones de los zapatos, reticente a sentarse sobre el raido sofa frente a la pequeña televisión.
Atraves de las finas paredes de papel oyo aumentar el volumen de la fiesta y las voces, y tambien groserias y cristales rotos de botellas.
-¡Serena! –grito –. Tenemos que irmos ya.
Reaparecio en el marco de la puerta. Se habia cambiado y se habia puesto unos elegantes pantalones grises con sandalias a juego y una camisa de manga corta rosa fuerte que le daba a su rostro una luminosidad especial, disminuyendo las suaves sombras bajo sus ojos. Sombras que el mismo habia provocado.
Darien le guardo las espaldas impaciente mientras ella cerraba la puerta con llaves y cerrojo tranquilamente.
Probablemente una perdida de tiempo, penso Darien, dado que tenia paneles de cristal que se podian romper fácilmente. Se apresuro a entrar al BMW y salio corriendo, haciendo chirriar las ruedas, con lo que se gano un par de cortes de manga de la muchedumbre de la fiesta.
¿Por qué vivia en aquel lugar?, se pregunto de nuevo. ¿Tenia problemas economicos que chupaban su dinero? ¿Quizas algun vicio? Sabia muy poco de ella, pero fueran cuales fueran los secretos que escondian, los averiguaria.
Serena dio un portazo al salir del taxi, que acelero rapidamente al alejarse por la calle llena de botellas rotas. El dia habia sido interminable.
La familia de Darien habia sido educada y amigable, especialmente sus dos hermanos. Pero Serena sintio como si la estuvieran juzgando todo el rato. Quizas pensaron que traeria a alguien como Esmeralda, sociable, abierta y enormemente segura. Y ella se habia comportado como un cuco en su nido de nuevo. Aunque debia de estar ya acostumbrada a esas alturas, el dolor todavía podia doblegarla, pero era una experta ocultandolo en su interior, en el mismo lugar enterraria los recuerdos de las ultimas veinticuatro horas.
No le habia resultado tan difícil marcharse como habia esperado. Le dijo a uno de los hermanos de Darien que le dolia la cabeza y le pidio que expresara sus disculpas a todo el mundo. Por alguna estupida razon habia guardado la esperanza de que Darien saliera tras ella, en su busca. No sabia por que, pues se habia dado cuenta de cuando habia abandonado la casa de Mamoru Chiba para tomar el taxi que apenas podia permitirse.
A lo mejor hacia aceptado que no pertenecia a su mundo. O a lo mejor siemplemente se habia hartado de ella, tras demostrar lo que fuera que queria demostrarle a su padre. No sabia que le dolia mas.
Se dejo caer sobre la cama, la mitad de grande que la cama en la que habia dormido la noche anterior. En el fondo, tenia que admitir que una pequeña parte de ella deseaba el final de cenicienta, que un caballero de brillante armadura la llevara a su castillo para amarla hasta la eternidad. Pero recupero el juicio. ¿Qué estaba pensando? Cuanto antes olvidara la noche pasada, mejor. Algo difícil cuando su cuerpo todavía sentia pequeños pinchazos que le recordaban el inusual ejercicio de la noche pasada sin embargo, después de haber visto a Darien con su familia, una familia unida, se habia dado cuenta de que jamas encajaria, puesto que no estaba dispuesta a ofrecer a Darien lo que mas queria, por lo que habia observado ese dia. Hijos.
Llorar por las esquinas no cambiarias nada, asi que Serena haria lo que mejor se le daba, seguir adelante con su vida. Lo primero era buscar la farmacia mas cercana, y luego llamar para ver como estaba Mina.
¡Toc, toc, toc,! Serena se sobresalto al oir a alguien golpear su puerta. Concierta aprension, dado el tipo de barrio, miro por el pasillo hacia la puerta de entrada al pasillo. Una inequivoca sombra se entreveia por los cristales ahumados de la puerta.
-Serena, abre. Se que estas ahí
Despacio y con reticencia, abrio el cerrojo de la puerta.
-Te marchaste sin despedirte –Darien entro, haciendo que Serena se pegara a la pared evitar el contacto fisico, pues sus nervios no podian con mas emociones.
-¿Estas bien? –pregunto, llevando una mano a la mejilla de Serena. Ella aparto la cabeza. No podia soportar que la tocara de nuevo. Era fuerte, pero no tanto.
-Estoy bien. Pensaba que seria mejor que no hiciera una montaña de un grano de arena por marcharme –el corazon le latia con fuerza-. Mira, lo que hicimos anoche fue una locura. Yo estaba sensible por que era mi cumpleaños y tu… en fin, no se por que me deseabas, ni necesito saberlo. No nos compliquemos la vida dandole mas importancia de la que tiene. Satisfacimos nuestros deseos, eso, eso es todo.
-¿Todo? –dijo con voz pausada y tranquila-. ¿Y si quiero mas?
-¿Mas? No puede haber mas. Haria imposible trabajar juntos. La gente cotillearia… tu padre… ya sabes sus reglas sobre las relaciones dentro de la oficina –nerviosa Serena trato de aferrarse a todas las razones que podia, algo nada facil teniendo en cuenta que su cerebro estaba a punto de derretirse ante la ardiente mirada de aquello ojos azules.
-¿Eso es todo? –dijo en tono duro y frio.
-Si. Ambos somos lo suficientemente adultos para asumirlo, ¿no?.
Darien se quedo tieso como una estatua. Poco a poco, Serena vio como su ardiente mirada se halaba y apretaba los labios. “Por favor, por favor, por favor” rogo ella en silencio, “¡Vete! Vete antes de que cambie de opinión”. Darien apreto la mandibula para a continuación relajarla, como si hubiera estado a punto de decir algo y luego se hubiera arrepentido.
Al otro lado del pasillo empezo a sonar el telefono, cortando como un cuchillo la espesa tension que se habia creado entre ellos. Una oleada de pavor la invadio.
Las unicas llamadas que recibia eran del hospital de Mina. Algo debia de ir mal para que llamaran en ese dia.
-Tengo que contestar. Puedes irte –Se volvio para ir a responder al telefono, pero el alargo un brazo para agarrarla hizo que se girara y, de repente, se encontro pegada a el.
-Solo una cosa mas –gruño. Darien la atrapo entre su cuerpo y la pared, presionando sus caderas contra las suyas. Ella apoyo las palmas de sus manos contra la pared a sus espaldas para evitar el contacto con su cuerpo. A pesar de sus intenciones, sin embargo, no pudo evitar responder al movimiento de su lengua, y abrio los labios. Justo en el momento en que ella cedio, el se aparto y se dio la vuelta para marcharse.
Serena no pudo hacer otra cosa que observarlo, impotente, pero tambien agradecida de que se hubiera marchado antes de rendirse a el completamente y rogarle que se quedara
Continuara…
serenity23- Princesa Fireball
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wow que capitulo tan lindo , me gustó, supongo que serena gastara su dinero en el hospital de Mina, se enterará darien?
bueno espero tu proximo capitulo
bueno espero tu proximo capitulo
CherrieSA- Sailor Inner Scout
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Re: EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO
wow muy buen capitulo ejej solo entraba al foro para ver si habias actualizado...
que pasara enttre esta parejita.. me gusta tdo lo q ourrio, se nota q hay deseo solo eso. pero esta bueno
que pasara enttre esta parejita.. me gusta tdo lo q ourrio, se nota q hay deseo solo eso. pero esta bueno
Seiya-Moon- Neo Reina Serena
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