DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Página 2 de 3. • Comparte
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
DESTINO: capitulo 6
actualizo prontito para que no me mateis por el capi anterior jeje [SERRISA] espero que os guste y sigais comentando. un abrazo!! :[SEREJEM]:
- En el capitulo anterior:
- ¡Luna! – la hermosa reina se levantó para acercarse a la gata – que sorpresa verte aquí, pensaba que estabas en el pasado – la Neoreina se volvió hacia Seiya - ¿quién es tu joven amigo?
- Bombón, soy yo – dijo el chico confuso por su pregunta.
- ¡Eh tú! – sailor Urano se acercó al chico – muestra más respeto por la Reina.
- Pero... ¿es que no me reconoces bombón? – preguntó el chico mirando a la reina – soy yo, Seiya.
- Lo siento pero yo no conozco a ningún Seiya.
Capitulo 6.
- ¡Claro que sí! – exclamó el chico preocupado – vosotras también chicas – dijo a las sailors quienes lo miraban como si estuviera loco - ¿es que no os acordáis de Yaten y Taiki?
- Lo siento – dijo Ami – pero nosotros no conocemos a nadie llamado así.
- ¡Es imposible! – el chico se dejó caer confundido en una silla de la sala.
- Pero majestad – Luna también estaba muy sorprendida ante la situación – Seiya y sus hermanos os ayudaron a vencer a Galaxia.
- ¿Galaxia? – la Reina miró a la gata sin entender nada – nosotros nunca hemos luchado contra alguien llamado así.
- Pero… no entiendo nada – dijo Seiya dejándose caer en una de la sillas de la sala.
- Creo que yo empiezo a entenderlo – murmuró Luna.
- Pues explícanoslo – dijo sailor Venus – porque nosotras no entendemos nada de nada.
La gata calló por unos momentos, como si estuviera poniendo en orden sus ideas.
- Majestad, ¿cuál es el último que vencieron antes de crear Tokio de Cristal?
- Ehhh – la reina puso una mano en la cabeza mientras sonreía avergonzada – no me acuerdo jejeje.
Todas las sailors cayeron de espaldas mientras una gran gota aparecía en la cabeza de Luna y en la de Seiya.
- Será una gran reina ahora pero en el fondo sigue siendo mi bombón – le susurró el chico a la gata que asintió con la cabeza.
- Yo puedo responder a eso – dijo sailor Mercurio recuperándose -. Neherenia fue nuestro último enemigo.
- ¡Eso! - exclamó la Reina causando la risa de todos.
- ¿Cuántas veces luchasteis contra ella? – siguió preguntando Luna.
- ¿Veces? – sailor Marte miró a las demás sorprendida – sólo una. Ella sigue encerrada en el espejo desde entonces.
- Bueno…eso no es del todo cierto – todas miraron a Rini sorprendidas – en realidad yo he peleado con ella dos veces.
- ¿Qué dices cariño? – preguntó la Reina acercándose a su hija -¿estás segura?
- Si – asintió la niña – antes de volver aquí Neherenia volvió a atacar a Serena y las chicas y yo les ayudé a derrotarla de nuevo.
- ¿Cómo es eso posible si ninguna de las demás lo recuerda? – preguntó sailor Urano - ¿qué está pasando Luna?
- Sólo se me ocurre una explicación – todas miraron a la gata preocupadas -. Es algo que pensaba desde hace tiempo pero no creía que fuera posible.
- ¿Qué es? – preguntó la Reina.
- Creo que este futuro ya no se corresponde con el pasado del que yo vengo.
- ¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡QUÉEE!!!!!?????? – exclamaron todas las chicas a la vez.
- ¡lo sabia! - Todas miraron a Seiya sin entender – sabia que algo así había pasado.
- ¿Qué quieres decir?
- En parte te engañé para venir aquí Luna – dijo el chico -. Es cierto que quería saber si mi bombón era feliz en el futuro pero también quería comprobar algo a raíz de una cosa que ella me dijo…
- Esperad un momento – interrumpió la Reina – creo que primero tenéis que explicarnos de que va todo esto porque no entendemos nada, empezando por quien eres tú y porque no te recordamos.
- Tienes razón alteza – Luna comenzó a relatarles a todas la historia de Seiya y sus hermanos, la pelea con Galaxia y los acontecimientos recientes como las visiones de Serena.
- Pero – dijo sailor Neptuno mirando a Seiya cuando la gata terminó - ¿qué significa que has venido a comprobar algo?
- Serena me dijo hace poco que ya no estaba tan segura de su futuro porque se suponía, por todo lo que había podido conocer de esta época, que ella debería ser muy feliz y sin embargo ahora no lo es.
- ¿Soy infeliz en el pasado? – la Reina miró a Seiya - ¿por qué?
- Porque tu destino es casarte con Darien y ya no estás enamorada de él – dijo Luna causando la sorpresa de todos, sobretodo de Seiya, que no pensaba que la gata estuviese enterada de eso – ahora amas a otra persona.
- ¡Eso es imposible! – dijo sailor Urano – todas sabemos lo mucho que los reyes se aman Luna.
- Así debería haber sido, pero este futuro ya no es el que nos corresponde, no desde que Serena se ha enamorado de otra persona.
- ¿Y de quién estoy enamorada en el pasado? – preguntó la Reina.
- De mi… - contestó Seiya avergonzado.
- ¡Mientes! – exclamó sailor Urano enfadada – nuestra Reina jamás se enamoraría de alguien como tú - Seiya no pudo evitar reírse - ¿se puede saber que es tan gracioso? – dijo la sailor cada vez más enojada.
- Lo siento Haruka, pero esta escena acaba de parecerme demasiado familiar – el chico recuperó la compostura – pero te aseguro que no miento.
- Te creemos – dijo la Reina mirando fijamente a Seiya y causando que este se sonrojara – pero Luna, ¿cómo es todo esto posible?
- Creo que los viajes en el tiempo de Rini han ocasionado el cambio – todas la miraron sorprendidas -. Al principio sospeché que esto podía ocurrir pero no lo creí del todo posible hasta que Seiya y sus hermanos llegaron a la tierra – el chico la miró interesado – he de reconocer que los investigué pero no encontré ningún tipo de referencia a ellos en nuestros archivos y tampoco a Galaxia, algo que nunca había ocurrido antes con algún enemigo.
- Entonces – preguntó Seiya - ¿cuál es ahora el futuro de Serena?
- No podemos saberlo – contestó la gata –. Majestad – la Reina la miró - ¿podríamos quedarnos un par de días para investigar en los archivos reales por si encontráramos algo?
- Claro Luna, eso no tienes ni que preguntarlo.
Una chispa de felicidad se encendió en el corazón de Seiya. Si el futuro de Serena no estaba escrito como todos pensaban había una pequeña esperanza para él de que pudieran estar juntos. Quizás, después de todo, la suerte y el destino se ponían de su lado.
El presente. Casa de Serena.
¡Ringggggggg! ¡Ringggggggggggggggg! El timbre de la casa sonaba insistentemente.
- ¡Ya voy! – Serena corrió hasta la puerta, acababa de terminar de arreglarse el pelo después de una ducha y al principio no había escuchado el timbre - ¡ya voy! – la rubia se miró al espejo antes de abrir, tenía los ojos hinchados de haber llorado toda la noche. Esperaba que al menos no fuese nadie conocido pero se equivocó cuando al abrir la puerta encontró a Haruka tras ella.
- ¡Menos mal que abres gatita! Estaba a punto de echar la puerta abajo pensando que te pasaba algo.
- Ruka- chan – sonrió la chica dulcemente - ¿qué haces aquí?
- ¿Es que no puedo venir a ver a mi princesa? – Haruka entró en la casa sonriendo pero su expresión cambió a una de preocupación en cuanto le dio la espalda a la chica. Casi no la había visto desde que volvió a casa de sus padres y el cambio en ella era evidente. Estaba más delgada y pálida. Por sus ojeras se notaba que no dormía lo suficiente y tenía los ojos hinchados como si hubiera estado llorando hace poco. Prefirió no mencionar nada de eso por ahora y seguir haciendo como si nada.
- Eh, si, claro – contestó Serena – sólo que no te esperaba.
Las chicas se sentaron en uno de los sofás del salón. Haruka se dio cuenta de cómo su princesa evitaba mirarla a los ojos, como si no quisiera que ella notara que había estado llorando.
- ¿te apetece tomar algo? – preguntó la chica.
- No, gracias gatita. ¿Estás sola?
- Si, mis padres se han marchado con Sammy a pasar el día fuera pero a mí no me apetecía y tengo cosas que terminar de clase – Haruka asintió sin decir nada – y tú, ¿cómo no estás con Michiru?
- Ella tenía que ir hoy al estudio de grabación con Taiki y Yaten para arreglar lo de las nuevas canciones. Ya sabes – la sailor miró fijamente a Serena para ver su reacción – como Seiya ya no está y no saben si va a volver hay que hacer bastantes cambios.
- Ah… - Serena agachó la cabeza y se quedó en silencio. Desde que Seiya se había marchado intentaba evitar cualquier mención al chico porque cada vez que escuchaba su nombre sentía que iba a ponerse a llorar.
- ¿Y qué tal Darien gatita? –preguntó Haruka en tono despreocupado. Estaba harta de ver a su princesa como si fuera un fantasma y estaba dispuesta a hacerla reaccionar costase lo que costase.
- No lo sé – contestó bruscamente – desde que me llamó para decirme que estaba de acuerdo con el matrimonio no he vuelto a saber de él. De todas formas creo que tiene vacaciones en una semana así que no tardará en volver para que empecemos a organizarlo todo.
- Claro, tu sola no puedes organizar la boda – Haruka sonrió al ver la mueca de Serena al escuchar la palabra boda, parece que iba por buen camino -. ¿Has empezado ya a mirar algo?
- No – susurró Serena.
- Vaya, quién iba a decir que al final te casarías tan pronto, después de que hace unos días parecía que solo pensabas en Seiya – Haruka vió como las manos de Serena empezaban a temblar ante la mención del chico y continuó – aunque claro, Seiya se ha marchado y supongo que ya no va a volver nunca ¿no?, no tenemos de que…
- ¡Basta! – Serena se cubrió los oídos con las manos - ¡basta Haruka! ¡deja de hablar de él!
- No Serena – la aludida miró a la sailor del viento sorprendida. Haruka jamás la llamaba por su nombre desde que se habían conocido – estoy harta de ver tasi y si no haces algo tu voy a hacerlo yo.
- No puede hacerse nada…
- ¡Mírame Serena Tsukino! – la chica se asustó ante la furia que mostraban los ojos de su amiga – eres Sailor Moon. Has luchado contra enemigos que querían matarte, has visto como atacaban a todos tus seres queridos y nunca, nunca te has rendido – Serena comenzó a llorar pero Haruka la abrazó fuertemente -. Sé que adoras a Rini y esto es muy duro pero tienes que darte cuenta de que ella aún no existe, la que existes eres tú gatita y por buscar tu felicidad no la estás dejando morir. Ella es tu hija, pase lo que pase, una parte suya siempre estará contigo… aunque el padre no sea Darien – Serena la miró sorprendida mientras ella le limpiaba las lágrimas del rostro – por favor, necesitamos que seas feliz gatita…
- Ruka-chan…- la joven contempló emocionada a su querida amiga. Nunca pensó que la mayor detractora de los Three Lights estuviese ahora dispuesta a cambiar todo un futuro para que ella fuese feliz junto a Seiya. Sabía que en parte tenía razón pero todo era demasiado complicado, no sólo por Rini, sino también por el futuro de la Tierra. ¿Qué pasaría si ella no se casaba con Darien? ¿Podría construir Tokio de Cristal a pesar de todo? Eran demasiadas preguntas y sólo conocía un lugar donde podía buscar las respuestas. Se secó las lágrimas y miró a Haruka decidida – está bien, lucharé, pero necesito ir a un lugar primero.
- ¿Dónde gatita?
- Al futuro.
- En el capitulo anterior:
- ¡Luna! – la hermosa reina se levantó para acercarse a la gata – que sorpresa verte aquí, pensaba que estabas en el pasado – la Neoreina se volvió hacia Seiya - ¿quién es tu joven amigo?
- Bombón, soy yo – dijo el chico confuso por su pregunta.
- ¡Eh tú! – sailor Urano se acercó al chico – muestra más respeto por la Reina.
- Pero... ¿es que no me reconoces bombón? – preguntó el chico mirando a la reina – soy yo, Seiya.
- Lo siento pero yo no conozco a ningún Seiya.
Capitulo 6.
- ¡Claro que sí! – exclamó el chico preocupado – vosotras también chicas – dijo a las sailors quienes lo miraban como si estuviera loco - ¿es que no os acordáis de Yaten y Taiki?
- Lo siento – dijo Ami – pero nosotros no conocemos a nadie llamado así.
- ¡Es imposible! – el chico se dejó caer confundido en una silla de la sala.
- Pero majestad – Luna también estaba muy sorprendida ante la situación – Seiya y sus hermanos os ayudaron a vencer a Galaxia.
- ¿Galaxia? – la Reina miró a la gata sin entender nada – nosotros nunca hemos luchado contra alguien llamado así.
- Pero… no entiendo nada – dijo Seiya dejándose caer en una de la sillas de la sala.
- Creo que yo empiezo a entenderlo – murmuró Luna.
- Pues explícanoslo – dijo sailor Venus – porque nosotras no entendemos nada de nada.
La gata calló por unos momentos, como si estuviera poniendo en orden sus ideas.
- Majestad, ¿cuál es el último que vencieron antes de crear Tokio de Cristal?
- Ehhh – la reina puso una mano en la cabeza mientras sonreía avergonzada – no me acuerdo jejeje.
Todas las sailors cayeron de espaldas mientras una gran gota aparecía en la cabeza de Luna y en la de Seiya.
- Será una gran reina ahora pero en el fondo sigue siendo mi bombón – le susurró el chico a la gata que asintió con la cabeza.
- Yo puedo responder a eso – dijo sailor Mercurio recuperándose -. Neherenia fue nuestro último enemigo.
- ¡Eso! - exclamó la Reina causando la risa de todos.
- ¿Cuántas veces luchasteis contra ella? – siguió preguntando Luna.
- ¿Veces? – sailor Marte miró a las demás sorprendida – sólo una. Ella sigue encerrada en el espejo desde entonces.
- Bueno…eso no es del todo cierto – todas miraron a Rini sorprendidas – en realidad yo he peleado con ella dos veces.
- ¿Qué dices cariño? – preguntó la Reina acercándose a su hija -¿estás segura?
- Si – asintió la niña – antes de volver aquí Neherenia volvió a atacar a Serena y las chicas y yo les ayudé a derrotarla de nuevo.
- ¿Cómo es eso posible si ninguna de las demás lo recuerda? – preguntó sailor Urano - ¿qué está pasando Luna?
- Sólo se me ocurre una explicación – todas miraron a la gata preocupadas -. Es algo que pensaba desde hace tiempo pero no creía que fuera posible.
- ¿Qué es? – preguntó la Reina.
- Creo que este futuro ya no se corresponde con el pasado del que yo vengo.
- ¿¿¿¿¿¿¿¡¡¡¡¡QUÉEE!!!!!?????? – exclamaron todas las chicas a la vez.
- ¡lo sabia! - Todas miraron a Seiya sin entender – sabia que algo así había pasado.
- ¿Qué quieres decir?
- En parte te engañé para venir aquí Luna – dijo el chico -. Es cierto que quería saber si mi bombón era feliz en el futuro pero también quería comprobar algo a raíz de una cosa que ella me dijo…
- Esperad un momento – interrumpió la Reina – creo que primero tenéis que explicarnos de que va todo esto porque no entendemos nada, empezando por quien eres tú y porque no te recordamos.
- Tienes razón alteza – Luna comenzó a relatarles a todas la historia de Seiya y sus hermanos, la pelea con Galaxia y los acontecimientos recientes como las visiones de Serena.
- Pero – dijo sailor Neptuno mirando a Seiya cuando la gata terminó - ¿qué significa que has venido a comprobar algo?
- Serena me dijo hace poco que ya no estaba tan segura de su futuro porque se suponía, por todo lo que había podido conocer de esta época, que ella debería ser muy feliz y sin embargo ahora no lo es.
- ¿Soy infeliz en el pasado? – la Reina miró a Seiya - ¿por qué?
- Porque tu destino es casarte con Darien y ya no estás enamorada de él – dijo Luna causando la sorpresa de todos, sobretodo de Seiya, que no pensaba que la gata estuviese enterada de eso – ahora amas a otra persona.
- ¡Eso es imposible! – dijo sailor Urano – todas sabemos lo mucho que los reyes se aman Luna.
- Así debería haber sido, pero este futuro ya no es el que nos corresponde, no desde que Serena se ha enamorado de otra persona.
- ¿Y de quién estoy enamorada en el pasado? – preguntó la Reina.
- De mi… - contestó Seiya avergonzado.
- ¡Mientes! – exclamó sailor Urano enfadada – nuestra Reina jamás se enamoraría de alguien como tú - Seiya no pudo evitar reírse - ¿se puede saber que es tan gracioso? – dijo la sailor cada vez más enojada.
- Lo siento Haruka, pero esta escena acaba de parecerme demasiado familiar – el chico recuperó la compostura – pero te aseguro que no miento.
- Te creemos – dijo la Reina mirando fijamente a Seiya y causando que este se sonrojara – pero Luna, ¿cómo es todo esto posible?
- Creo que los viajes en el tiempo de Rini han ocasionado el cambio – todas la miraron sorprendidas -. Al principio sospeché que esto podía ocurrir pero no lo creí del todo posible hasta que Seiya y sus hermanos llegaron a la tierra – el chico la miró interesado – he de reconocer que los investigué pero no encontré ningún tipo de referencia a ellos en nuestros archivos y tampoco a Galaxia, algo que nunca había ocurrido antes con algún enemigo.
- Entonces – preguntó Seiya - ¿cuál es ahora el futuro de Serena?
- No podemos saberlo – contestó la gata –. Majestad – la Reina la miró - ¿podríamos quedarnos un par de días para investigar en los archivos reales por si encontráramos algo?
- Claro Luna, eso no tienes ni que preguntarlo.
Una chispa de felicidad se encendió en el corazón de Seiya. Si el futuro de Serena no estaba escrito como todos pensaban había una pequeña esperanza para él de que pudieran estar juntos. Quizás, después de todo, la suerte y el destino se ponían de su lado.
El presente. Casa de Serena.
¡Ringggggggg! ¡Ringggggggggggggggg! El timbre de la casa sonaba insistentemente.
- ¡Ya voy! – Serena corrió hasta la puerta, acababa de terminar de arreglarse el pelo después de una ducha y al principio no había escuchado el timbre - ¡ya voy! – la rubia se miró al espejo antes de abrir, tenía los ojos hinchados de haber llorado toda la noche. Esperaba que al menos no fuese nadie conocido pero se equivocó cuando al abrir la puerta encontró a Haruka tras ella.
- ¡Menos mal que abres gatita! Estaba a punto de echar la puerta abajo pensando que te pasaba algo.
- Ruka- chan – sonrió la chica dulcemente - ¿qué haces aquí?
- ¿Es que no puedo venir a ver a mi princesa? – Haruka entró en la casa sonriendo pero su expresión cambió a una de preocupación en cuanto le dio la espalda a la chica. Casi no la había visto desde que volvió a casa de sus padres y el cambio en ella era evidente. Estaba más delgada y pálida. Por sus ojeras se notaba que no dormía lo suficiente y tenía los ojos hinchados como si hubiera estado llorando hace poco. Prefirió no mencionar nada de eso por ahora y seguir haciendo como si nada.
- Eh, si, claro – contestó Serena – sólo que no te esperaba.
Las chicas se sentaron en uno de los sofás del salón. Haruka se dio cuenta de cómo su princesa evitaba mirarla a los ojos, como si no quisiera que ella notara que había estado llorando.
- ¿te apetece tomar algo? – preguntó la chica.
- No, gracias gatita. ¿Estás sola?
- Si, mis padres se han marchado con Sammy a pasar el día fuera pero a mí no me apetecía y tengo cosas que terminar de clase – Haruka asintió sin decir nada – y tú, ¿cómo no estás con Michiru?
- Ella tenía que ir hoy al estudio de grabación con Taiki y Yaten para arreglar lo de las nuevas canciones. Ya sabes – la sailor miró fijamente a Serena para ver su reacción – como Seiya ya no está y no saben si va a volver hay que hacer bastantes cambios.
- Ah… - Serena agachó la cabeza y se quedó en silencio. Desde que Seiya se había marchado intentaba evitar cualquier mención al chico porque cada vez que escuchaba su nombre sentía que iba a ponerse a llorar.
- ¿Y qué tal Darien gatita? –preguntó Haruka en tono despreocupado. Estaba harta de ver a su princesa como si fuera un fantasma y estaba dispuesta a hacerla reaccionar costase lo que costase.
- No lo sé – contestó bruscamente – desde que me llamó para decirme que estaba de acuerdo con el matrimonio no he vuelto a saber de él. De todas formas creo que tiene vacaciones en una semana así que no tardará en volver para que empecemos a organizarlo todo.
- Claro, tu sola no puedes organizar la boda – Haruka sonrió al ver la mueca de Serena al escuchar la palabra boda, parece que iba por buen camino -. ¿Has empezado ya a mirar algo?
- No – susurró Serena.
- Vaya, quién iba a decir que al final te casarías tan pronto, después de que hace unos días parecía que solo pensabas en Seiya – Haruka vió como las manos de Serena empezaban a temblar ante la mención del chico y continuó – aunque claro, Seiya se ha marchado y supongo que ya no va a volver nunca ¿no?, no tenemos de que…
- ¡Basta! – Serena se cubrió los oídos con las manos - ¡basta Haruka! ¡deja de hablar de él!
- No Serena – la aludida miró a la sailor del viento sorprendida. Haruka jamás la llamaba por su nombre desde que se habían conocido – estoy harta de ver tasi y si no haces algo tu voy a hacerlo yo.
- No puede hacerse nada…
- ¡Mírame Serena Tsukino! – la chica se asustó ante la furia que mostraban los ojos de su amiga – eres Sailor Moon. Has luchado contra enemigos que querían matarte, has visto como atacaban a todos tus seres queridos y nunca, nunca te has rendido – Serena comenzó a llorar pero Haruka la abrazó fuertemente -. Sé que adoras a Rini y esto es muy duro pero tienes que darte cuenta de que ella aún no existe, la que existes eres tú gatita y por buscar tu felicidad no la estás dejando morir. Ella es tu hija, pase lo que pase, una parte suya siempre estará contigo… aunque el padre no sea Darien – Serena la miró sorprendida mientras ella le limpiaba las lágrimas del rostro – por favor, necesitamos que seas feliz gatita…
- Ruka-chan…- la joven contempló emocionada a su querida amiga. Nunca pensó que la mayor detractora de los Three Lights estuviese ahora dispuesta a cambiar todo un futuro para que ella fuese feliz junto a Seiya. Sabía que en parte tenía razón pero todo era demasiado complicado, no sólo por Rini, sino también por el futuro de la Tierra. ¿Qué pasaría si ella no se casaba con Darien? ¿Podría construir Tokio de Cristal a pesar de todo? Eran demasiadas preguntas y sólo conocía un lugar donde podía buscar las respuestas. Se secó las lágrimas y miró a Haruka decidida – está bien, lucharé, pero necesito ir a un lugar primero.
- ¿Dónde gatita?
- Al futuro.
mary_cherry- Sailor Scout
- Mensajes : 79
Edad : 39
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
QUE PASARA ME ENCANTO EL CAP POBRECITA SERENA
mariaflorencia- Neo Reina Serena
- Mensajes : 3979
Edad : 37
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Ah, que lindo cap.
Sigue así, esperare pronto tus actualizaciones.
Sigue así, esperare pronto tus actualizaciones.
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
hola
soy nueva en este fic
buena historia
me encanto
espero kon ansias
el siguiente capitulo
soy nueva en este fic
buena historia
me encanto
espero kon ansias
el siguiente capitulo
damy_san- New User
- Mensajes : 12
Edad : 35
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
me encanta actualizala pronto ziiiiiiiiiiiii
ISAS- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 381
Edad : 33
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Holis
ME ENCANTARON LOS 2 CAPITULOS, ESTUVIERON GENIALES.
ACTUALIZA PRONTITO
BESO
ME ENCANTARON LOS 2 CAPITULOS, ESTUVIERON GENIALES.
ACTUALIZA PRONTITO
BESO
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
heleido todo los capitulos y me ha facinadooooooo me encantaaaaaaa de verdad esta mui lindo espero k seiya y serena puedan ser felices....pero en todo el fic no se ha visto k siente darien por serena...espero el sienta algo y k tenga muxo celos y trate de luchar un pokito para k asi halla mucha emocionnnnn plisssssssss espero k`pase eso
ME ENCANTO TU FIC
ME ENCANTO TU FIC
judy-ventura- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 186
Edad : 34
Sexo :
ISAS- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 381
Edad : 33
Sexo :
DESTINO: capitulo 7
Os traigo un nuevo capitulo de mi historia. Creo q este es el más largo de todos pero me sabía mal dejaros a la mitad. espero que os guste y sigais comentando como hasta ahora. Se acerca el final de la historia y vosotras decidireis si hay una segunda parte :[Jujuju]:
Capitulo 7:
Habían pasado dos días desde la llegada de Seiya y Luna al futuro. El joven había contado detalladamente a las sailors y a la Reina como fue su llegada a la Tierra y la amistad de él y sus hermanos con las chicas, así como todo lo ocurrido en la batalla contra Galaxia. Todas se sorprendieron mucho con esa parte del pasado que no habían vivido.
El Rey Endimión, que se encontraba de viaje cuando Luna y el chico llegaron, había vuelto ya y no le hizo mucha gracia la historia. Si bien era cierto, por todo lo que se descubrió, que ese pasado ya no se correspondía con el futuro en el que él vivía, era demasiado extraño conocer a la persona que había causado que la antigua Serena no lo amase de la manera que lo hacía su esposa.
Pero sin duda, la más feliz con la llegada de Seiya era la Pequeña Dama. Desde que el joven llegó no se había separado de él y lo cierto es que al chico también le encantaba estar con la niña. Quizás era el gran parecido que tenía con Serena, tanto en aspecto como en forma de ser, lo que les hacía llevarse tan bien.
En ese mismo instante, mientras Luna investigaba con las sailors en los archivos, Seiya y la pequeña jugaban en los jardines del palacio.
- Venga Seiya – dijo la niña riendo – ahora te toca a ti pillarme.
- Pero Rini – el chico intentaba recuperar el aliento, llevaba una hora jugando a pillar con la pelirosa y ya le faltaba el aire – espera que descanse un minuto por favor.
- Vaya Seiya – una dulce voz femenina sorprendió al muchacho que no había escuchado a nadie acercarse – parece que tienes muy buena mano con las mujeres Tsukino.
- ¡Mami! – Rini se abrazó corriendo a la mujer, quien correspondió su abrazo con una dulce sonrisa.
- Eso parece bom... ¡quiero decir! ¡Majestad! – Seiya se inclinó torpemente ante la reina. Le resultaba muy difícil olvidar que esa mujer no era su bombón y tratarla como alguien desconocido.
- Jajaja – rió la mujer feliz – no tienes que hacer eso. Aunque no soy la Serena que tú conoces siento como si de verdad fuéramos amigos por todo lo que me has contado – el chico levantó la cabeza para mirarla a los ojos -. Además, es muy gracioso la manera en que la llamas. Estoy segura que ella se enfada por eso.
- La verdad es que al principio si – recordó Seiya sonriendo – pero se ha terminado por acostumbrar.
- Es sorprendente… - murmuró la Reina.
- ¿Eh?
- La forma en que te brillan los ojos cuando hablas de ella. Debes de amarla muchísimo.
- Más que a mi propia vida – contestó Seiya de forma solemne.
- Es raro ver que tu Serena y yo no somos ya la misma persona, sobre todo para mi marido – dijo la Reina riéndose al recordar como a Endimión casi le da algo cuando le explicaron que Serena estaba enamorada de otro, creyendo que hablaban de ella misma y no de la Serena del pasado – pero me alegra ver que si no es con Darien, al menos puede ser feliz con alguien que la quiere tanto como tú.
Seiya iba a contestar cuando fue interrumpido por Mina y Lita, que buscaban a la reina.
- Serena – dijo la sailor del amor visiblemente alterada – tienes visita.
- ¿Visita? Si creo que hoy no esperábamos ningún invitado.
- Tu también deberías venir – dijo Lita mirando a Seiya – seguro que te va a interesar.
El chico miró extrañado como las dos sailors soltaban una pequeña risita y se encaminó al Palacio con ellas y la Reina, mientras que Rini se quedaba en el jardín jugando. Al llegar a la sala de reuniones, pudo ver a las demás sailors y a Luna en círculo hablando con alguien que no conseguía distinguir.
- ¿Quién es chicas? – preguntó la Reina.
Las guerreras dejaron de hablar y abrieron el círculo para descubrir a una joven en su interior. Una joven que no podía apartar la mirada del muchacho que acompañaba a la Reina y que casi ocasiona que este se desmaye al verla.
- ¡Bombón! – Seiya corrió hacía ella y la abrazó. No le importaron las miradas sorprendidas de las sailors y ni si quiera se paró a pensar en que a lo mejor la propia Serena evitaba su contacto. En ese instante sólo le importaba que ella estuviese allí. La había echado terriblemente de menos, aunque ahora sabía, por todo lo que habían descubierto, que su decisión de marcharse fue la mejor que pudo haber tenido nunca.
- Seiya… - Serena no podía creerlo. Había venido al futuro buscando respuestas y en vez de eso lo encontró a él, al que ya creía perdido para siempre. Estaba tan feliz de verlo que … un momento … Seiya estaba allí. El mismo Seiya que se marchó sin decirle adiós y por el que llevaba una semana llorando. Su cabeza podía entender que lo mejor para él era marcharse y no sufrir más a su lado, pero su corazón, que es el que al final siempre manda por mucho que lo intentemos evitar, estaba demasiado dolido por ello y terminó explotando - ¡Te fuiste! – le gritó enfadada liberándose de su abrazo y causando la sorpresa del chico -. ¡Te marchaste sin decirme nada! – los ojos se le llenaron de lágrimas - ¿tienes idea de lo preocupada que he estado todo este tiempo? Pensaba que no volvería a verte o que eras capaz de cometer alguna locura por mi o…
- Shhh – Seiya puso un dedo en sus labios para que parara y la miro con dulzura – tu elegiste, ¿recuerdas? Y yo no podía soportar ver cómo te casabas con otro.
La Reina, que hasta entonces había observado la escena sin decir nada, decidió intervenir.
- Serena – la aludida aparto los ojos de Seiya y se sonrojo de inmediato, con la emoción de verlo se le había olvidado que no estaban solos – creo que deberías saber que hemos descubierto algunas cosas bastante interesantes.
- ¿Cómo?
- Así es bombón – Seiya la miró sonriendo – ya no estás obligada a casarte con Darien.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó desconcertada.
- Será mejor que te sientes – dijo Luna – tenemos noticias que te van a sorprender.
La chica obedeció a su fiel amiga y se sentó mientras ella y Seiya le relataban su llegada al futuro y todo lo que habían descubierto. Serena escuchaba sin decir nada, intentando asimilar toda la información que estaba conociendo de golpe. Cuando se enteró de que ese futuro no se correspondía con su pasado casi salta de alegría pero se tranquilizó por un momento, temerosa aún de creer que de verdad todo estaba solucionado.
- Pero… - comenzó ella al concluir el relato de Luna – yo no estoy segura de que todo sea tan fácil, por eso estoy aquí.
- ¿Por qué dices eso? – preguntó Seiya preocupándose de repente. Había esperado verla feliz en cuanto supiese la verdad pero al contrario de lo que creía, Serena no parecía muy convencida. ¿Sería que en realidad no le importaba cumplir ese supuesto futuro?
- Bueno – la rubia apartó la mirada de Seiya y miró a la Reina – Haruka me hizo comprender que no podía darme por vencida y debía luchar por mis sentimientos y por eso he venido, pero hay algunas cosas que n puedo ignorar.
- Tengo que acordarme de agradecerle esto a Tenoh cuando vuelva – pensó Seiya.
- ¿Qué cosas? – preguntó la Reina.
- Por ejemplo, ¿qué ocurrirá con Tokio de Cristal? – Serena bajó la voz como si le costara decir eso – si no me caso con Darien, ¿podré salvar a la tierra?
- Realmente no podemos saberlo – contestó Luna -. El destino ha querido que existan dos líneas temporales distintas pero no podemos saber con precisión en qué puntos exactos difieren. Todo es distinto a partir de la batalla con Galaxia así que no conocemos el alcance que ese evento ha podido tener para acontecimientos futuros.
- A pesar de todo – interrumpió la Reina al ver la cara de decepción de Serena – debes saber que cuando yo creé Tokio de Cristal pude hacerlo gracias al poder del Cristal de Plata y el de las guerreros y eso es algo que reside sólo en ti, no depende de la persona con la que te cases.
- Entonces – dijo Serena - ¿por qué tenía visiones en las que vía desaparecer todo esto?
- Quizás lo único que está desapareciendo para ti sea este futuro – contestó Luna – eso no significa que el momento en el que estamos ahora desaparezca físicamente, simplemente que para ti va a dejar de existir porque ya no es el futuro que te corresponde – la gata hizo una pausa -. El tuyo aún no está creado.
- No podré volver más aquí… - dijo Serena suavemente.
La gata asintió - Es probable que cuando regresemos y decidas que quieres hacer con tu futuro la puerta que lleva a este se cierre.
- Y Rini tampoco podrá volver a visitarnos.
- Es lo más seguro, pero al menos sabes que ya no tienes de que preocuparte. El futuro no está despareciendo, simplemente ya no es el que tu conocías.
Seiya notó la mirada indecisa de la chica. Algo no iba bien. Desde que le habían contado lo que habían descubierto parecía más confusa que nunca. Su mirada se cruzó un momento con la de ella pero la chica la apartó de inmediata, causando que se preocupara aún más.
- Tengo que pensar en muchas cosas – dijo Serena levantándose de la silla – necesito salir a dar una vuelta un momento – la Reina asintió indicándole que lo entendía.
- Bombón… - Seiya se acercó a la chica antes de que saliera del cuarto – decidas lo que decidas, voy a seguir amándote – le susurró al oído -. Mi corazón es tuyo pase lo que pase – Serena lo miró a los ojos y en seguida se sonrojó de ver el amor que había en ellos.
- Gracias – le contestó dándole un suave beso en la mejilla antes de salir.
Serena salió al jardín y estuvo dando vueltas por un rato. Tenía miles de pensamientos dando vueltas en su cabeza. Es cierto que parecía que todo estaba solucionado, el futuro no estaba desapareciendo por su culpa pero no era capaz de asimilarlo del todo. Sabía que Haruka tenía razón, no podía dejar de lado toda su felicidad por algo que aún no existía, sobre todo ahora que sabía que quizás nunca iba a existir aunque siguiera con Darien, pero se había pasado tantos años creyendo que esa iba a ser su vida que se encontraba descolocada, como si de repente una parte de su existencia desapareciera. Era el miedo lo nuevo, a lo desconocido, el miedo a no saber que va a pasar de aquí en adelante. Una sensación aterradora y a la vez maravillosa. Por primera vez en mucho tiempo, Serena se sentía dueña de su vida y de su futuro.
- ¡Serena! – una voz conocida interrumpió los pensamientos de la chica - ¿qué haces aquí?
- ¡Rini! – las chicas se abrazaron sonriendo - ¿cómo estás?
- Muy bien, tía Haruka y tía Michiru me están enseñando nuevos golpes para ser la sailor más fuerte – Serena rió ante el comentario - ¿es que hay problemas en la Tierra?
- ¿Problemas? – preguntó la rubia extrañada – no, ¿por?
- No sé, la visita de Luna hace unos días y ahora la tuya…
Serena miró a la niña y sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas. La quería muchísimo pero no podía seguir engañándose.
- ¿Qué te ocurre Sere? – preguntó Rini preocupada al verla casi llorando.
- Rini escúchame – la niña la miró con atención – quiero que sepas que pase lo que pase te quiero muchísimo y jamás voy a olvidarte – dijo abrazándola – estoy segura de que vas a ser una gran sailor y quizás pasen cosas que ahora no entiendas pero cuando seas mayor tu mamá te lo contará todo y espero que puedas comprenderme.
Las chicas se quedaron abrazadas unos minutos sin decir nada más. Rini era aún muy joven pero se dio cuenta de que las palabras de Serena anunciaban una despedida.
Una hora después en la sala del trono.
Serena volvió de su charla con Rini sin decir nada más. Seiya se moría de ganas por saber que había decidido pero no se atrevía preguntarle nada, tenía que ser ella la que diese el paso porque él tenía demasiado miedo de equivocarse de nuevo.
- Muchas gracias por todo – dijo Serena mientras se despedía con un abrazo de su alter ego, la Reina.
- No tienes que darlas, sólo deseo que seas muy feliz decidas lo que decidas, tanto como yo lo soy en este futuro.
Serena, Seiya y Luna se despidieron de todas las sailors y de la reina. No sabían si alguna vez podrían volver a verlas o la puerta se cerraría para siempre a su vuelta. Ahora todo era nuevo y desconocido. Los tres se colocaron ante la puerta del tiempo.
- ¡Ey Kou! – llamó sailor Venus antes de que cruzaran – si vuelves alguna vez tráete a tus hermanos que tengo curiosidad por conocerlos.
- Vaya Mina – Seiya soltó una carcajada ante el comentario de la chica – hasta en este futuro quieres coquetear con Yaten eh – la aludida se sonrojó causando las risas de todos.
Unos segundos más tarde aparecían junto a Setsuna y Hotaru, que miraban sonrientes a su princesa y a los dos acompañantes.
- Bienvenida princesa – dijo Setsuna – me alegro de que haya vuelto tan pronto.
- Chicas yo…
- Princesa, soy la sailor el tiempo ¿recuerda? No tiene que explicarme nada que no haya podido ver ya – Luna y Hotaru rieron ante el comentario que causó el sonrojo de Serena – pero debería saber que Darien ha vuelto ya de Estados Unidos mientras estaba fuera.
Seiya notó una presión en el corazón al escuchar ese nombre y ver la sonrisa en la cara de Serena que le hizo sentir un miedo enorme a conocer la decisión de la chica. Lo que el joven no sabía es que esa sonrisa no se debía a la felicidad de la rubia por saber que Darien estaba en Japón, sino al hecho de que por primera vez desde que se conocían, Setsuna no se había referido a él con la palabra “príncipe” si no por su nombre de pila.
- Gracias por informarme – Serena sonrió a la sailor del tiempo - Seiya – se volvió hacía el chico, pero este notó como de nuevo ella no le miraba a los ojos, algo que venía pasando desde que regresó de su paseo por los jardines de Tokio de Cristal –– deberías ir a ver a tus hermanos, han estado muy preocupados por ti.
- Pero – el chico no entendía nada - ¿no vienes conmigo bombón?
- Yo voy a ver a Darien – el chico casi se cae del asombro – luego te veo Sei.
Seiya la vio marcharse sin ser capaz de reaccionar. ¿Para esto había vuelto? ¿Para qué Serena se fuera con Darien?
- Seiya – Hotaru lo sacó de sus pensamientos, preocupada al ver el cambio de expresión del chico al ver la reacción de su princesa – no saques conclusiones precipitadas y haz caso a Serena. Tus hermanos se alegraran mucho de verte de vuelta.
- Está bien – el chico se sorprendió ante las palabras de la sailor, parecía como si le hubiese leído el pensamiento – iré con mis hermanos.
El chico se marchó de la sala del tiempo sumido en sus pensamientos. Una parte de él estaba convencida de que Serena lo amaba, aunque fuera un poco y que después de lo que habían descubierto ella iba a elegirlo a él pero la actitud de la chica desde que habían vuelto no hacía más que confundirlo. ¿Qué significaba esa repentina timidez? Esa forma de evitarlo y huir de su mirada como si no se atreviese a mirarlo a la cara. ¿Y si eso suponía que ella había decidió quedarse con Darien y no tenía valor para decírselo?... nada tenía sentido por mucho que intentara entenderlo. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que se sorprendió al verse de repente enfrente del apartamento que compartía con sus hermanos. Abrió la puerta esperando que ellos estuviesen dentro.
Yaten y Taiki se encontraban en el saló viendo televisión cuando escucharon sorprendidos como se abría la puerta del apartamento. Al mirar, los dos hermanos se quedaron sin habla.
- ¡Seiya! – exclamó Taiki mientras abrazaba a su hermano - ¿dónde has estado?
- Estábamos muy preocupados por ti – dijo Yaten también abrazándolo.
- Lo sé – dijo el chico – y lo siento, sé que no fue la mejor forma de irme.
- Tranquilo Sei – Taiki puso una mano en el hombro de su hermano – te entendemos y estamos muy felices de que hayas vuelto.
- Tengo muchas cosas que contaros chicos…
Seiya comenzó a relatarles todo lo que había ocurrido desde su marcha. La vuelta a Kymonku, la forma en que pidió ayuda a la princesa y su viaje al futuro, lo que allí habían descubierto y el reencuentro con Serena. Sus hermanos escucharon en silencio mientras relataba la historia.
- Entonces – empezó Yaten – todo está solucionado, ¿no? Tu y la coneja podéis estar juntos.
- Eso pensé al principio pero ya no estoy muy seguro de que sea tan sencillo.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Taiki extrañado.
- Desde que regresamos está actuando muy extraño, como si tratara de evitarme – Seiya suspiró frustrado – y lo primero que ha hecho nada más llegar es ir a ver a Darien.
- Quizás necesite hablar con él primero – dijo Taiki – técnicamente siguen estando prometidos.
- Supongo… - contestó Seiya no muy convencido – ahora no quiero pensar demasiado en eso o me volveré loco – el chico se sentó en uno de los sillones de la sala – mejor contarme vosotros, ¿qué tal todo por aquí? ¿alguna novedad?
Los dos chicos se sonrojaron en seguida y miraron al suelo, intentando disimular, pero Seiya los conocía demasiado para saber que le ocultaban algo.
- ¿Qué ha pasado? – preguntó extrañado, pero en cuanto los vio cada vez más rojos algo se encendió en su cabeza - ¡no puede ser! – dijo levantándose del sillón - ¡os habéis declarado! – los chicos asintieron levemente – ¡me alegro muchísimo por vosotros! Por fin algo de alegría para los Kou en temas amorosos.
Los hermanos se abrazaron sonriendo, al fin volvían a sentir que estaban completos de nuevo.
Mientras todo eso ocurría, Serena llegaba a casa de Darien. Ahora que había tomado una decisión necesitaba aclararlo todo. Darien se merecía saber todo lo que había ocurrido desde que se marchó y además era algo necesario si quería avanzar hasta un futuro nuevo y desconocido. Empezó a sentirse nerviosa en cuanto escuchó pasos al otro lado de la puerta que se acercaban.
- ¡Serena! – exclamó el chico sorprendido al abrir la puerta - ¿cómo sabías que estaba aquí? Acabo de volver y no he avisado a nadie para darte una sorpresa.
- Setsuna me lo dijo.
- ¿Setsuna? – preguntó el chico extrañado.
- Si – asintió con la cabeza y lo miró seriamente – tenemos que hablar Darien.
creo que me vais a matar de nuevo por este final... en el próximo episodio, la conversación ta esperada entre Serena y Darien...¿sabremos por quien se ha decidido al final? :[00]:
Capitulo 7:
Habían pasado dos días desde la llegada de Seiya y Luna al futuro. El joven había contado detalladamente a las sailors y a la Reina como fue su llegada a la Tierra y la amistad de él y sus hermanos con las chicas, así como todo lo ocurrido en la batalla contra Galaxia. Todas se sorprendieron mucho con esa parte del pasado que no habían vivido.
El Rey Endimión, que se encontraba de viaje cuando Luna y el chico llegaron, había vuelto ya y no le hizo mucha gracia la historia. Si bien era cierto, por todo lo que se descubrió, que ese pasado ya no se correspondía con el futuro en el que él vivía, era demasiado extraño conocer a la persona que había causado que la antigua Serena no lo amase de la manera que lo hacía su esposa.
Pero sin duda, la más feliz con la llegada de Seiya era la Pequeña Dama. Desde que el joven llegó no se había separado de él y lo cierto es que al chico también le encantaba estar con la niña. Quizás era el gran parecido que tenía con Serena, tanto en aspecto como en forma de ser, lo que les hacía llevarse tan bien.
En ese mismo instante, mientras Luna investigaba con las sailors en los archivos, Seiya y la pequeña jugaban en los jardines del palacio.
- Venga Seiya – dijo la niña riendo – ahora te toca a ti pillarme.
- Pero Rini – el chico intentaba recuperar el aliento, llevaba una hora jugando a pillar con la pelirosa y ya le faltaba el aire – espera que descanse un minuto por favor.
- Vaya Seiya – una dulce voz femenina sorprendió al muchacho que no había escuchado a nadie acercarse – parece que tienes muy buena mano con las mujeres Tsukino.
- ¡Mami! – Rini se abrazó corriendo a la mujer, quien correspondió su abrazo con una dulce sonrisa.
- Eso parece bom... ¡quiero decir! ¡Majestad! – Seiya se inclinó torpemente ante la reina. Le resultaba muy difícil olvidar que esa mujer no era su bombón y tratarla como alguien desconocido.
- Jajaja – rió la mujer feliz – no tienes que hacer eso. Aunque no soy la Serena que tú conoces siento como si de verdad fuéramos amigos por todo lo que me has contado – el chico levantó la cabeza para mirarla a los ojos -. Además, es muy gracioso la manera en que la llamas. Estoy segura que ella se enfada por eso.
- La verdad es que al principio si – recordó Seiya sonriendo – pero se ha terminado por acostumbrar.
- Es sorprendente… - murmuró la Reina.
- ¿Eh?
- La forma en que te brillan los ojos cuando hablas de ella. Debes de amarla muchísimo.
- Más que a mi propia vida – contestó Seiya de forma solemne.
- Es raro ver que tu Serena y yo no somos ya la misma persona, sobre todo para mi marido – dijo la Reina riéndose al recordar como a Endimión casi le da algo cuando le explicaron que Serena estaba enamorada de otro, creyendo que hablaban de ella misma y no de la Serena del pasado – pero me alegra ver que si no es con Darien, al menos puede ser feliz con alguien que la quiere tanto como tú.
Seiya iba a contestar cuando fue interrumpido por Mina y Lita, que buscaban a la reina.
- Serena – dijo la sailor del amor visiblemente alterada – tienes visita.
- ¿Visita? Si creo que hoy no esperábamos ningún invitado.
- Tu también deberías venir – dijo Lita mirando a Seiya – seguro que te va a interesar.
El chico miró extrañado como las dos sailors soltaban una pequeña risita y se encaminó al Palacio con ellas y la Reina, mientras que Rini se quedaba en el jardín jugando. Al llegar a la sala de reuniones, pudo ver a las demás sailors y a Luna en círculo hablando con alguien que no conseguía distinguir.
- ¿Quién es chicas? – preguntó la Reina.
Las guerreras dejaron de hablar y abrieron el círculo para descubrir a una joven en su interior. Una joven que no podía apartar la mirada del muchacho que acompañaba a la Reina y que casi ocasiona que este se desmaye al verla.
- ¡Bombón! – Seiya corrió hacía ella y la abrazó. No le importaron las miradas sorprendidas de las sailors y ni si quiera se paró a pensar en que a lo mejor la propia Serena evitaba su contacto. En ese instante sólo le importaba que ella estuviese allí. La había echado terriblemente de menos, aunque ahora sabía, por todo lo que habían descubierto, que su decisión de marcharse fue la mejor que pudo haber tenido nunca.
- Seiya… - Serena no podía creerlo. Había venido al futuro buscando respuestas y en vez de eso lo encontró a él, al que ya creía perdido para siempre. Estaba tan feliz de verlo que … un momento … Seiya estaba allí. El mismo Seiya que se marchó sin decirle adiós y por el que llevaba una semana llorando. Su cabeza podía entender que lo mejor para él era marcharse y no sufrir más a su lado, pero su corazón, que es el que al final siempre manda por mucho que lo intentemos evitar, estaba demasiado dolido por ello y terminó explotando - ¡Te fuiste! – le gritó enfadada liberándose de su abrazo y causando la sorpresa del chico -. ¡Te marchaste sin decirme nada! – los ojos se le llenaron de lágrimas - ¿tienes idea de lo preocupada que he estado todo este tiempo? Pensaba que no volvería a verte o que eras capaz de cometer alguna locura por mi o…
- Shhh – Seiya puso un dedo en sus labios para que parara y la miro con dulzura – tu elegiste, ¿recuerdas? Y yo no podía soportar ver cómo te casabas con otro.
La Reina, que hasta entonces había observado la escena sin decir nada, decidió intervenir.
- Serena – la aludida aparto los ojos de Seiya y se sonrojo de inmediato, con la emoción de verlo se le había olvidado que no estaban solos – creo que deberías saber que hemos descubierto algunas cosas bastante interesantes.
- ¿Cómo?
- Así es bombón – Seiya la miró sonriendo – ya no estás obligada a casarte con Darien.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó desconcertada.
- Será mejor que te sientes – dijo Luna – tenemos noticias que te van a sorprender.
La chica obedeció a su fiel amiga y se sentó mientras ella y Seiya le relataban su llegada al futuro y todo lo que habían descubierto. Serena escuchaba sin decir nada, intentando asimilar toda la información que estaba conociendo de golpe. Cuando se enteró de que ese futuro no se correspondía con su pasado casi salta de alegría pero se tranquilizó por un momento, temerosa aún de creer que de verdad todo estaba solucionado.
- Pero… - comenzó ella al concluir el relato de Luna – yo no estoy segura de que todo sea tan fácil, por eso estoy aquí.
- ¿Por qué dices eso? – preguntó Seiya preocupándose de repente. Había esperado verla feliz en cuanto supiese la verdad pero al contrario de lo que creía, Serena no parecía muy convencida. ¿Sería que en realidad no le importaba cumplir ese supuesto futuro?
- Bueno – la rubia apartó la mirada de Seiya y miró a la Reina – Haruka me hizo comprender que no podía darme por vencida y debía luchar por mis sentimientos y por eso he venido, pero hay algunas cosas que n puedo ignorar.
- Tengo que acordarme de agradecerle esto a Tenoh cuando vuelva – pensó Seiya.
- ¿Qué cosas? – preguntó la Reina.
- Por ejemplo, ¿qué ocurrirá con Tokio de Cristal? – Serena bajó la voz como si le costara decir eso – si no me caso con Darien, ¿podré salvar a la tierra?
- Realmente no podemos saberlo – contestó Luna -. El destino ha querido que existan dos líneas temporales distintas pero no podemos saber con precisión en qué puntos exactos difieren. Todo es distinto a partir de la batalla con Galaxia así que no conocemos el alcance que ese evento ha podido tener para acontecimientos futuros.
- A pesar de todo – interrumpió la Reina al ver la cara de decepción de Serena – debes saber que cuando yo creé Tokio de Cristal pude hacerlo gracias al poder del Cristal de Plata y el de las guerreros y eso es algo que reside sólo en ti, no depende de la persona con la que te cases.
- Entonces – dijo Serena - ¿por qué tenía visiones en las que vía desaparecer todo esto?
- Quizás lo único que está desapareciendo para ti sea este futuro – contestó Luna – eso no significa que el momento en el que estamos ahora desaparezca físicamente, simplemente que para ti va a dejar de existir porque ya no es el futuro que te corresponde – la gata hizo una pausa -. El tuyo aún no está creado.
- No podré volver más aquí… - dijo Serena suavemente.
La gata asintió - Es probable que cuando regresemos y decidas que quieres hacer con tu futuro la puerta que lleva a este se cierre.
- Y Rini tampoco podrá volver a visitarnos.
- Es lo más seguro, pero al menos sabes que ya no tienes de que preocuparte. El futuro no está despareciendo, simplemente ya no es el que tu conocías.
Seiya notó la mirada indecisa de la chica. Algo no iba bien. Desde que le habían contado lo que habían descubierto parecía más confusa que nunca. Su mirada se cruzó un momento con la de ella pero la chica la apartó de inmediata, causando que se preocupara aún más.
- Tengo que pensar en muchas cosas – dijo Serena levantándose de la silla – necesito salir a dar una vuelta un momento – la Reina asintió indicándole que lo entendía.
- Bombón… - Seiya se acercó a la chica antes de que saliera del cuarto – decidas lo que decidas, voy a seguir amándote – le susurró al oído -. Mi corazón es tuyo pase lo que pase – Serena lo miró a los ojos y en seguida se sonrojó de ver el amor que había en ellos.
- Gracias – le contestó dándole un suave beso en la mejilla antes de salir.
Serena salió al jardín y estuvo dando vueltas por un rato. Tenía miles de pensamientos dando vueltas en su cabeza. Es cierto que parecía que todo estaba solucionado, el futuro no estaba desapareciendo por su culpa pero no era capaz de asimilarlo del todo. Sabía que Haruka tenía razón, no podía dejar de lado toda su felicidad por algo que aún no existía, sobre todo ahora que sabía que quizás nunca iba a existir aunque siguiera con Darien, pero se había pasado tantos años creyendo que esa iba a ser su vida que se encontraba descolocada, como si de repente una parte de su existencia desapareciera. Era el miedo lo nuevo, a lo desconocido, el miedo a no saber que va a pasar de aquí en adelante. Una sensación aterradora y a la vez maravillosa. Por primera vez en mucho tiempo, Serena se sentía dueña de su vida y de su futuro.
- ¡Serena! – una voz conocida interrumpió los pensamientos de la chica - ¿qué haces aquí?
- ¡Rini! – las chicas se abrazaron sonriendo - ¿cómo estás?
- Muy bien, tía Haruka y tía Michiru me están enseñando nuevos golpes para ser la sailor más fuerte – Serena rió ante el comentario - ¿es que hay problemas en la Tierra?
- ¿Problemas? – preguntó la rubia extrañada – no, ¿por?
- No sé, la visita de Luna hace unos días y ahora la tuya…
Serena miró a la niña y sintió como los ojos se le llenaban de lágrimas. La quería muchísimo pero no podía seguir engañándose.
- ¿Qué te ocurre Sere? – preguntó Rini preocupada al verla casi llorando.
- Rini escúchame – la niña la miró con atención – quiero que sepas que pase lo que pase te quiero muchísimo y jamás voy a olvidarte – dijo abrazándola – estoy segura de que vas a ser una gran sailor y quizás pasen cosas que ahora no entiendas pero cuando seas mayor tu mamá te lo contará todo y espero que puedas comprenderme.
Las chicas se quedaron abrazadas unos minutos sin decir nada más. Rini era aún muy joven pero se dio cuenta de que las palabras de Serena anunciaban una despedida.
Una hora después en la sala del trono.
Serena volvió de su charla con Rini sin decir nada más. Seiya se moría de ganas por saber que había decidido pero no se atrevía preguntarle nada, tenía que ser ella la que diese el paso porque él tenía demasiado miedo de equivocarse de nuevo.
- Muchas gracias por todo – dijo Serena mientras se despedía con un abrazo de su alter ego, la Reina.
- No tienes que darlas, sólo deseo que seas muy feliz decidas lo que decidas, tanto como yo lo soy en este futuro.
Serena, Seiya y Luna se despidieron de todas las sailors y de la reina. No sabían si alguna vez podrían volver a verlas o la puerta se cerraría para siempre a su vuelta. Ahora todo era nuevo y desconocido. Los tres se colocaron ante la puerta del tiempo.
- ¡Ey Kou! – llamó sailor Venus antes de que cruzaran – si vuelves alguna vez tráete a tus hermanos que tengo curiosidad por conocerlos.
- Vaya Mina – Seiya soltó una carcajada ante el comentario de la chica – hasta en este futuro quieres coquetear con Yaten eh – la aludida se sonrojó causando las risas de todos.
Unos segundos más tarde aparecían junto a Setsuna y Hotaru, que miraban sonrientes a su princesa y a los dos acompañantes.
- Bienvenida princesa – dijo Setsuna – me alegro de que haya vuelto tan pronto.
- Chicas yo…
- Princesa, soy la sailor el tiempo ¿recuerda? No tiene que explicarme nada que no haya podido ver ya – Luna y Hotaru rieron ante el comentario que causó el sonrojo de Serena – pero debería saber que Darien ha vuelto ya de Estados Unidos mientras estaba fuera.
Seiya notó una presión en el corazón al escuchar ese nombre y ver la sonrisa en la cara de Serena que le hizo sentir un miedo enorme a conocer la decisión de la chica. Lo que el joven no sabía es que esa sonrisa no se debía a la felicidad de la rubia por saber que Darien estaba en Japón, sino al hecho de que por primera vez desde que se conocían, Setsuna no se había referido a él con la palabra “príncipe” si no por su nombre de pila.
- Gracias por informarme – Serena sonrió a la sailor del tiempo - Seiya – se volvió hacía el chico, pero este notó como de nuevo ella no le miraba a los ojos, algo que venía pasando desde que regresó de su paseo por los jardines de Tokio de Cristal –– deberías ir a ver a tus hermanos, han estado muy preocupados por ti.
- Pero – el chico no entendía nada - ¿no vienes conmigo bombón?
- Yo voy a ver a Darien – el chico casi se cae del asombro – luego te veo Sei.
Seiya la vio marcharse sin ser capaz de reaccionar. ¿Para esto había vuelto? ¿Para qué Serena se fuera con Darien?
- Seiya – Hotaru lo sacó de sus pensamientos, preocupada al ver el cambio de expresión del chico al ver la reacción de su princesa – no saques conclusiones precipitadas y haz caso a Serena. Tus hermanos se alegraran mucho de verte de vuelta.
- Está bien – el chico se sorprendió ante las palabras de la sailor, parecía como si le hubiese leído el pensamiento – iré con mis hermanos.
El chico se marchó de la sala del tiempo sumido en sus pensamientos. Una parte de él estaba convencida de que Serena lo amaba, aunque fuera un poco y que después de lo que habían descubierto ella iba a elegirlo a él pero la actitud de la chica desde que habían vuelto no hacía más que confundirlo. ¿Qué significaba esa repentina timidez? Esa forma de evitarlo y huir de su mirada como si no se atreviese a mirarlo a la cara. ¿Y si eso suponía que ella había decidió quedarse con Darien y no tenía valor para decírselo?... nada tenía sentido por mucho que intentara entenderlo. Estaba tan concentrado en sus pensamientos que se sorprendió al verse de repente enfrente del apartamento que compartía con sus hermanos. Abrió la puerta esperando que ellos estuviesen dentro.
Yaten y Taiki se encontraban en el saló viendo televisión cuando escucharon sorprendidos como se abría la puerta del apartamento. Al mirar, los dos hermanos se quedaron sin habla.
- ¡Seiya! – exclamó Taiki mientras abrazaba a su hermano - ¿dónde has estado?
- Estábamos muy preocupados por ti – dijo Yaten también abrazándolo.
- Lo sé – dijo el chico – y lo siento, sé que no fue la mejor forma de irme.
- Tranquilo Sei – Taiki puso una mano en el hombro de su hermano – te entendemos y estamos muy felices de que hayas vuelto.
- Tengo muchas cosas que contaros chicos…
Seiya comenzó a relatarles todo lo que había ocurrido desde su marcha. La vuelta a Kymonku, la forma en que pidió ayuda a la princesa y su viaje al futuro, lo que allí habían descubierto y el reencuentro con Serena. Sus hermanos escucharon en silencio mientras relataba la historia.
- Entonces – empezó Yaten – todo está solucionado, ¿no? Tu y la coneja podéis estar juntos.
- Eso pensé al principio pero ya no estoy muy seguro de que sea tan sencillo.
- ¿Qué quieres decir? – preguntó Taiki extrañado.
- Desde que regresamos está actuando muy extraño, como si tratara de evitarme – Seiya suspiró frustrado – y lo primero que ha hecho nada más llegar es ir a ver a Darien.
- Quizás necesite hablar con él primero – dijo Taiki – técnicamente siguen estando prometidos.
- Supongo… - contestó Seiya no muy convencido – ahora no quiero pensar demasiado en eso o me volveré loco – el chico se sentó en uno de los sillones de la sala – mejor contarme vosotros, ¿qué tal todo por aquí? ¿alguna novedad?
Los dos chicos se sonrojaron en seguida y miraron al suelo, intentando disimular, pero Seiya los conocía demasiado para saber que le ocultaban algo.
- ¿Qué ha pasado? – preguntó extrañado, pero en cuanto los vio cada vez más rojos algo se encendió en su cabeza - ¡no puede ser! – dijo levantándose del sillón - ¡os habéis declarado! – los chicos asintieron levemente – ¡me alegro muchísimo por vosotros! Por fin algo de alegría para los Kou en temas amorosos.
Los hermanos se abrazaron sonriendo, al fin volvían a sentir que estaban completos de nuevo.
Mientras todo eso ocurría, Serena llegaba a casa de Darien. Ahora que había tomado una decisión necesitaba aclararlo todo. Darien se merecía saber todo lo que había ocurrido desde que se marchó y además era algo necesario si quería avanzar hasta un futuro nuevo y desconocido. Empezó a sentirse nerviosa en cuanto escuchó pasos al otro lado de la puerta que se acercaban.
- ¡Serena! – exclamó el chico sorprendido al abrir la puerta - ¿cómo sabías que estaba aquí? Acabo de volver y no he avisado a nadie para darte una sorpresa.
- Setsuna me lo dijo.
- ¿Setsuna? – preguntó el chico extrañado.
- Si – asintió con la cabeza y lo miró seriamente – tenemos que hablar Darien.
creo que me vais a matar de nuevo por este final... en el próximo episodio, la conversación ta esperada entre Serena y Darien...¿sabremos por quien se ha decidido al final? :[00]:
mary_cherry- Sailor Scout
- Mensajes : 79
Edad : 39
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Hola linda!
Lo prometido es deuda y ya leí tu bonito fic. La verdad es que me gusta bastante, tu ortografía y redaccion es muy buena, aunque podría ser mejor. Cuida que no se te escapen las mayúsculas y minúsculas, y si puedes, dale un mayor espacio entre guión y guión, porque en textos muy grandes a veces resulta un poquito cansado. Aunque es solo un consejito.
Me gusta como estás llevando la historia. Aunque me pareció al principio un poco irreal que Serena dejara de pensar en Darien y cambiara tan drásticamente, me hubiera gustado un análisis más lento de eso, aunque no me molesto para nada XD
La mejor parte, obviamente es que es un SxS, y bueno! en ehorabuena, eres muy buena escribiendo.
Seguiré al pendiente y mucha suerte.....!!!
besos Kay
Lo prometido es deuda y ya leí tu bonito fic. La verdad es que me gusta bastante, tu ortografía y redaccion es muy buena, aunque podría ser mejor. Cuida que no se te escapen las mayúsculas y minúsculas, y si puedes, dale un mayor espacio entre guión y guión, porque en textos muy grandes a veces resulta un poquito cansado. Aunque es solo un consejito.
Me gusta como estás llevando la historia. Aunque me pareció al principio un poco irreal que Serena dejara de pensar en Darien y cambiara tan drásticamente, me hubiera gustado un análisis más lento de eso, aunque no me molesto para nada XD
La mejor parte, obviamente es que es un SxS, y bueno! en ehorabuena, eres muy buena escribiendo.
Seguiré al pendiente y mucha suerte.....!!!
besos Kay
Kay More- Modera Fic
- Mensajes : 702
Edad : 34
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
me gustooooooooooo muxoooooooooooooooo de verdad me facinoooooooooooo me gusta muxo k el pasado de sere ia no tenga k ver con el futuro ...PERO AI ALGO K NO ENTIENDO: serena iba a crear tokio de cristal junto con darien x k el es el principe de la tierra pero ahora k ia no se va a casar con darien (xk eso es obiooo) no puede formar tokio de cristal x k ella es la princesa de la luna no de la tierra...si me podrias explicar esto x favorrrr...pero = me facina tu ficcc de verdad
LEE MI COMENTARIO X FAVORRRRRRRRRRRRR
LEE MI COMENTARIO X FAVORRRRRRRRRRRRR
judy-ventura- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 186
Edad : 34
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
hola!
amiga que hermoso fic! me gusto mucho desde el primer capitulo! aunque es una lastima que ya se vaya a acabar :[GOTITA]:
yo definitivamente voto por que haya una segunda parte, estoy segura que sera tan buena como la primera
felicidades por tu fic! nos estamos leyendo!
XOXO
Serenity
amiga que hermoso fic! me gusto mucho desde el primer capitulo! aunque es una lastima que ya se vaya a acabar :[GOTITA]:
yo definitivamente voto por que haya una segunda parte, estoy segura que sera tan buena como la primera
felicidades por tu fic! nos estamos leyendo!
XOXO
Serenity
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
respuesta a Judy-ventura:
Gracias por tu comentario!! te aclaro tu pregunta :[SEREJEM]: cuando Serena crea Tokio de Cristal para salvar la Tierra lo hace gracias al poder del cristal de plata unido al de las guerreros pero no necesita a Darien, simplemente que por casarse con él, al ser el principe de la tierra ella se convierte tb en reina de la tierra. Ahora, si no se casa con Darien (ya veremos que decide en el siguiente capitulo :[AJAM]: ) podrá seguir creando Tokio de Cristal y salvar a todos con el cirstal de plata pero ya no será la reina. La tierra será gobernada por Darien y la persona con la q el se case y Serena gobernará la Luna, q es el reino que le corresponde por nacimiento.
Espero haber aclarado tus dudas! [Bye]
Gracias por tu comentario!! te aclaro tu pregunta :[SEREJEM]: cuando Serena crea Tokio de Cristal para salvar la Tierra lo hace gracias al poder del cristal de plata unido al de las guerreros pero no necesita a Darien, simplemente que por casarse con él, al ser el principe de la tierra ella se convierte tb en reina de la tierra. Ahora, si no se casa con Darien (ya veremos que decide en el siguiente capitulo :[AJAM]: ) podrá seguir creando Tokio de Cristal y salvar a todos con el cirstal de plata pero ya no será la reina. La tierra será gobernada por Darien y la persona con la q el se case y Serena gobernará la Luna, q es el reino que le corresponde por nacimiento.
Espero haber aclarado tus dudas! [Bye]
mary_cherry- Sailor Scout
- Mensajes : 79
Edad : 39
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
amix definitivemente
tu fic esta relindo
esperarae con ansiaz el sgte
capitulo no de temorez siiiiiiiiii
tu fic esta relindo
esperarae con ansiaz el sgte
capitulo no de temorez siiiiiiiiii
ISAS- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 381
Edad : 33
Sexo :
DESTINO: capitulo 8
aimssssss...he actualizado muy rápido este capitulo para que no me mateis por dejaros a medias en el anterior jijiji. El final del fic se acerca, de hecho creo que el siguiente capitulo será el que concluya esta historia peor tranquilas! creo que voy a decidirme por la segunda parte, tengo la idea general pero me falta encuadrarla del todo :[SEREJEM]:
Weno, sin más, espero que os guste y comenteis como siempre. Un abrazo a todas!
En el capítulo anterior:
- ¡Serena! – exclamó el chico sorprendido al abrir la puerta - ¿cómo sabías que estaba aquí? Acabo de volver y no he avisado a nadie para darte una sorpresa.
- Setsuna me lo dijo.
- ¿Setsuna? – preguntó el chico extrañado.
- Si – asintió con la cabeza y lo miró seriamente – tenemos que hablar Darien.
Capitulo 8:
Darien se preocupó ante la seriedad de la chica y le indicó que pasara. Ambos entraron a la sala de estar y se sentaron en un sofá.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Darien inquieto.
- Han pasado algunas cosas desde que Setsuna te llamó para contarte los cambios en el futuro.
- ¿Algunas cosas? – el chico la miró extrañado - ¿cómo cuales?
- Bueno – Serena decidió omitir toda referencia a Seiya y contarle sólo lo referente a Tokio de Cristal. Quizás no estaba siendo del todo sincera con él pero lo que tenía que contarle ya era demasiado complicado como para añadir a terceras personas – yo no estaba del todo segura de que podían significar esos cambios y decidí viajar al futuro para averiguarlo.
- ¿Ocurre algo malo? – Darien estaba preocupado por la mirada de Serena. Había algo que ella no le decía que no parecían buenas noticias.
- Hemos descubierto que el futuro que conocíamos y del que viene Rini ya no nos corresponde.
- ¿Qué quieres decir?
- Aparentemente es una línea temporal distinta a la nuestra – Serena vio la sorpresa en la cara de su aún prometido -. En ella no han existido nunca la batalla con Galaxia, ni tampoco las Stars Ligths o tu marcha a Estados Unidos.
- Pero… ¿cómo es eso posible?
- No lo sabemos. Luna cree que los viajes de Rini han podido alterar algo para que ese futuro ya no coincida y existan distintas líneas temporales.
- Entonces – Darien hizo una pausa intentando entenderlo todo - ¿qué va a pasar con Tokio de Cristal?
- La Reina me dijo que no teníamos que preocuparnos. Si es necesario salvar la tierra yo seguiré teniendo ese poder porque este procede del cristal de plata y de las guerreros.
- ¿Y Rini? – preguntó temeroso.
- Ella seguirá existiendo en su línea temporal, como hasta ahora.
- Y nacerá en esta cuando nos casemos – dijo Darien aliviado.
- Eso tampoco es seguro – Serena bajó la mirada. Sabía que se acercaban al punto de la conversación en la que debía contarle todo lo que sentía y una parte de ella tenía miedo -. ¿Y si ahora tenemos un hijo en vez de una niña? O ¿y si nace con otro color de pelo o de ojos? O incluso – Serena levantó la mirada preocupada por lo que iba a decir - ¿y si no llegamos a casarnos?
- ¿Qué quieres decir con eso? – la pequeña voz de alarma que se había encendido en la cabeza del chico cuando vio la mirada seria de su prometido empezó a sonar cada vez más alto - ¿no quieres casarte conmigo?
- ¿Y tu Darien? – este iba a contestar pero la chica lo detuvo poniendo una mano sobre sus labios-. No, no me contestes sin pensarlo sólo por costumbre. ¿Realmente crees que seguimos amándonos? Piénsalo bien Darien – Serena vio la mirada de miedo del chico ante lo que ella parecía insinuarle y un poco de su decisión se quebró -. Ya no tenemos la obligación de cumplir ningún futuro porque ignoramos cual va a ser este y sabes que desde hace un tiempo las cosas entre nosotros ya no son como antes.
- Desde hace un tiempo… - un atisbo de furia brilló en los ojos de Darien - ¿o desde que llegó ese Seiya? – Serena lo miró sorprendida - ¿crees que no me había dado cuenta de lo mucho que lo echabas de menos desde que se marchó?
- Esto no es culpa suya…
- ¿No? – Darien estaba cada vez más enfadado – es muy curioso que te plantees eso ahora, cuando sé que él y sus hermanos han vuelto a la Tierra.
- ¿Cómo sabes eso?
- Setsuna me lo dijo cuando me llamó para contarme lo del futuro – Darien miró a la chica a los ojos y le hizo la pregunta más dura de su vida -. ¿Estás enamorada de él Serena?
Ella notó como sus ojos se llenaban de lágrimas de repente. ¿En qué momento había perdido el control de la conversación de esta manera? Desde que había conocido que ya no estaba obligada a casarse con Darien había planeado este momento y esta conversación al milímetro. No quería hacerle más daño del necesario ni mezclar a Seiya por medio. Pero sabía que ya nada de lo planeado tenía sentido. Lo único que podía hacer era ser sincera y atenerse a las consecuencias.
- Si – vio la expresión de dolor y sorpresa en la cara de Darien y por unos segundos se sintió incapaz de continuar, pero ya no había vuelta atrás – estoy enamorada de Seiya.
- ¡¿Y vas a dejar caer por tierra tantos años sólo por un capricho infantil?! – explotó Darien.
- ¡No es un capricho! – Serena respiró por unos segundos para controlarse y poder seguir -. Yo te quiero Darien, eres el primer hombre al que he amado y hemos pasado muchas cosas juntos pero sabes que no somos felices. Realmente nunca hemos encajado del todo.
- ¡Eso no es verdad! – exclamó el chico.
- Sabes que si – Serena lo miró rogando para que la entendiera -. Tú buscabas una novia perfecta y adulta y yo era una chica infantil que prefería leer mangas a ver exposiciones como tú. Si hemos aguantado tanto tiempo es sólo porque creíamos de verdad que estábamos predestinados, que ese futuro tan maravilloso que conocíamos era el que nos esperaba.
- Y Seiya si te entiende, ¿verdad? – Darien sintió odio de verdad por primera vez en su vida. ¿Cómo se atrevía ese niñato a quitarle lo que era suyo?
- Por favor… - Serena suspiró agotada – no sigas culpándolo de todo. Soy yo la que se ha enamorado de él y si lo he hecho es porque contigo ya no era feliz – la chica parpadeó un par de veces para alejar las lágrimas que intentaban salir de sus ojos -. Sé que ahora me odias pero estoy segura de que un día lo pensarás y te darás cuenta de que es lo mejor para los dos porque a la larga no habríamos sido felices.
- ¡No! – el chico cogió a Serena firmemente por los hombros – no puedes dejarme.
- Darien escúchame…
- ¡No Serena! – la chica sintió miedo por unos segundos por la mirada feroz que recibió de él – escúchame tu a mi – Darien la besó sin que ella pudiera evitarlo, separándose unos segundos después al ver que ella no le devolvía el beso –. Dime que no me quieres. Dime de verdad que ya no me quieres y dejare que te vayas.
Serena lo miró a los ojos apenada. Ella no había querido que las cosas se desbocaran de esta manera. No quería hacerle daño pero necesitaba pensar en ella misma por una vez en su vida.
- Ya no te quiero Darien – el chico la soltó de golpe y ella sintió como una parte de su corazón, esa que siempre había estado ocupada por él aunque ya no estuviese enamorada, se quebraba.
- Entonces puedes irte Serena.
Ella vio como temblaba y se le quebraba la voz al decirle esas palabras y estuvo tentada de abrazarlo pero sabía que eso sería peor. Quizás el la odiaría por un tiempo pero confiaba en que a la larga la perdonaría, aunque sólo fuera por todo lo que habían compartido juntos.
- Adiós Darien – la chica lo miró por última vez antes de salir del apartamento. Cuando cerró la puerta, todo su muro de frialdad se derrumbó de golpe y las lágrimas salieron rápidas sin que pudiera hacer nada por evitarlo. De repente, sintió una necesidad enorme de alejarse de allí y empezó a correr sin ningún rumbo.
Cuando paró no pudo evitar reírse ligeramente a pesar de las lágrimas. No le extrañaba nada porque había ido hasta allí de manera inconsciente. Al fin y al cabo, era el lugar donde más segura se sentía de todo el mundo. Se acercó a la puerta y tocó al timbre, rogando para que él estuviese dentro.
- ¡Voy! – escuchó decir a Taiki al otro lado de la puerta mientras se acercaba - ¡Serena! ¿estás bien? ¿qué te ha pasado? – preguntó el chico asustado al verla llorando y agitada.
- Se… Seiya – dijo ella entre sollozos.
- Esta dentro, pasa – Taiki la rodeo con el brazo y la llevó al salón -. ¡Seiya, ven en seguida! – llamó el joven.
- ¿Qué ocurre? – Seiya entró al salón y vio a Serena al lado de Taiki envuelta en lágrimas. Sintió su corazón detenerse de miedo por unos momentos y corrió a su lado -. Bombón, ¿qué ha pasado?
La chica vio la preocupación en los ojos de Seiya. Había tanto amor en ellos que supo de repente que todo estaba bien. Quizás había tomado la decisión más dura de su vida al dejar a Darien y no sabía lo que le deparaba el futuro, ni mucho menos como se lo tomarían sus amigas, pero saber que desde ahora esos ojos podían mirarla asi todos los días si él quería merecían cualquier sufrimiento.
- No te preocupes Sei – dijo ella intentando calmar su preocupación – estoy bien.
- Pero…
- Shh – Serena puso un dedo en sus labios – sólo abrázame por favor.
Seiya la abrazó aún preocupado. La muchacha seguía llorando pero un rato después su llanto era más suave. Él intentó calmarla susurrándole cosas como “todo está bien bombón” o “yo estoy contigo, tranquila” y aunque parecía que funcionaba no podía evitar preocuparse. ¿Qué era lo que había ocurrido para que estuviera de esa manera? Sabía que había ido a ver a Darien y como algo de esto fuese por su culpa iba a pagarlo muy caro.
- Deberías acostarla – dijo Yaten entrando al salón una hora después. Él y Taiki los habían dejado solos para que Serena pudiese desahogarse tranquila.
- Si – Seiya se levantó cargando la chica en brazos, intentando no despertarla. Antes de salir del cuarto miró a sus hermanos preocupado -. ¿Qué creéis que le ha pasado? Ella no me ha dicho nada.
- No lo sé – dijo Taiki – pero algo me dice que no debes preocuparte.
- Espero que tengas razón.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Serena abrió los ojos lentamente. El lugar le resultaba vagamente conocido pero no era su cuarto. Sintió un peso a su lado y al girarse pudo comprobar que era Seiya. El joven se había quedado dormido mientras vigilaba su sueño porque no quería separarse de ella.
- Es cierto – pensó la chica – vine aquí desde casa de Darien y Seiya me consoló. Debí quedarme dormida en algún momento mientras me abrazaba. Mi dulce Seiya… - la chica acarició ligeramente la cara del muchacho, quien sonrió en sueños y murmuró “bombón” causando la que ella soltara una ligera risita.
Serena se levantó intentando no despertarlo y salió de la habitación. Tenía muchísima sed por lo que se dirigió a la cocina, sorprendiéndose al ver la luz encendida. Al entrar vio a Yaten y Taiki que le sonrieron de manera cariñosa.
- ¡Buenos días preciosa! – dijo Taiki – que temprano te has levantado.
- Buenos días chicos – Serena se sentó en la mesa donde ellos estaban desayunando -. ¿Qué hora es?
- Las ocho – respondió Yaten.
- ¿Tan temprano estáis despiertos? – preguntó sorprendida.
- Tenemos que ir al estudio de grabación que está en las afueras de la ciudad y nuestro manager nos pidió que fuésemos temprano – contestó Taiki.
- Entonces, ¿despierto a Seiya?
- Déjalo coneja – dijo Yaten – estuvo hasta muy tarde vigilando tu sueño y debería descansar. Más bien deberías volver tu a la cama con él – el chico puso una sonrisa traviesa – hace un rato parecíais estar de lo más a gusto durmiendo juntos – Serenase puso roja como un tomate.
- No seas malo – le dijo Taiki sin poder evitar reírse -. Debemos irnos ya Sere pero mi hermano tiene razón en que tendrías que volver a la cama para descansar un poco más. Os llamaremos para comer que hemos quedado con las chicas, ¿de acuerdo?
Serena asintió y los chicos se despidieron de ella dejándola sola con un dormido Seiya. Decidió que tenían razón y se acostó de nuevo junto a él. No consiguió dormir por lo que se dedicó a contemplar al muchacho durmiendo. Era tan guapo que cualquier mujer se enamoraría de él. Pero el no amaba a cualquier mujer, por un milagro que todavía no conseguía entender la amaba a ella.
Serena siempre se había sentido una chica del montón. Quizás especial por el hecho de convertirse en Sailor Moon claro, pero no una de esas chicas como Mina o Rei que hacen que los chicos se giren para mirarlas al pasar. Ella era infantil, a veces algo atolondrada y totalmente insegura. Algo que Darien había acentuado al compararla muchas veces con otras mujeres perfectas que ella nunca conseguiría ser.
Pero con Seiya era distinto.
Cuando estaba con él se sentía la mujer más bella del mundo. Alguien verdaderamente especial. Se dio cuenta de eso cuando él la enseñó a jugar al softbol a pesar de lo malísima que era. Cualquier otro la habría dejado por imposible y se habría burlado de ella pero él nunca lo hizo, se quedó a su lado apoyándola y confiando en ella. Fue esa tarde cuando se dio cuenta de que Seiya no era uno más de los amigos que podría tener en su vida. Fue esa misma tarde cuando empezó a enamorarse de él.
De repente, Serena se puso nerviosa. Su corazón empezó a latir frenéticamente cuando vio como el chico empezaba a abrir los ojos y despertarse.
Hoy era el gran día.
El día en que le confesaría lo que sentía por él.
¿qué os ha parecido? dejad comentarios porfissssssssss [Bye]
Weno, sin más, espero que os guste y comenteis como siempre. Un abrazo a todas!
En el capítulo anterior:
- ¡Serena! – exclamó el chico sorprendido al abrir la puerta - ¿cómo sabías que estaba aquí? Acabo de volver y no he avisado a nadie para darte una sorpresa.
- Setsuna me lo dijo.
- ¿Setsuna? – preguntó el chico extrañado.
- Si – asintió con la cabeza y lo miró seriamente – tenemos que hablar Darien.
Capitulo 8:
Darien se preocupó ante la seriedad de la chica y le indicó que pasara. Ambos entraron a la sala de estar y se sentaron en un sofá.
- ¿Qué ocurre? – preguntó Darien inquieto.
- Han pasado algunas cosas desde que Setsuna te llamó para contarte los cambios en el futuro.
- ¿Algunas cosas? – el chico la miró extrañado - ¿cómo cuales?
- Bueno – Serena decidió omitir toda referencia a Seiya y contarle sólo lo referente a Tokio de Cristal. Quizás no estaba siendo del todo sincera con él pero lo que tenía que contarle ya era demasiado complicado como para añadir a terceras personas – yo no estaba del todo segura de que podían significar esos cambios y decidí viajar al futuro para averiguarlo.
- ¿Ocurre algo malo? – Darien estaba preocupado por la mirada de Serena. Había algo que ella no le decía que no parecían buenas noticias.
- Hemos descubierto que el futuro que conocíamos y del que viene Rini ya no nos corresponde.
- ¿Qué quieres decir?
- Aparentemente es una línea temporal distinta a la nuestra – Serena vio la sorpresa en la cara de su aún prometido -. En ella no han existido nunca la batalla con Galaxia, ni tampoco las Stars Ligths o tu marcha a Estados Unidos.
- Pero… ¿cómo es eso posible?
- No lo sabemos. Luna cree que los viajes de Rini han podido alterar algo para que ese futuro ya no coincida y existan distintas líneas temporales.
- Entonces – Darien hizo una pausa intentando entenderlo todo - ¿qué va a pasar con Tokio de Cristal?
- La Reina me dijo que no teníamos que preocuparnos. Si es necesario salvar la tierra yo seguiré teniendo ese poder porque este procede del cristal de plata y de las guerreros.
- ¿Y Rini? – preguntó temeroso.
- Ella seguirá existiendo en su línea temporal, como hasta ahora.
- Y nacerá en esta cuando nos casemos – dijo Darien aliviado.
- Eso tampoco es seguro – Serena bajó la mirada. Sabía que se acercaban al punto de la conversación en la que debía contarle todo lo que sentía y una parte de ella tenía miedo -. ¿Y si ahora tenemos un hijo en vez de una niña? O ¿y si nace con otro color de pelo o de ojos? O incluso – Serena levantó la mirada preocupada por lo que iba a decir - ¿y si no llegamos a casarnos?
- ¿Qué quieres decir con eso? – la pequeña voz de alarma que se había encendido en la cabeza del chico cuando vio la mirada seria de su prometido empezó a sonar cada vez más alto - ¿no quieres casarte conmigo?
- ¿Y tu Darien? – este iba a contestar pero la chica lo detuvo poniendo una mano sobre sus labios-. No, no me contestes sin pensarlo sólo por costumbre. ¿Realmente crees que seguimos amándonos? Piénsalo bien Darien – Serena vio la mirada de miedo del chico ante lo que ella parecía insinuarle y un poco de su decisión se quebró -. Ya no tenemos la obligación de cumplir ningún futuro porque ignoramos cual va a ser este y sabes que desde hace un tiempo las cosas entre nosotros ya no son como antes.
- Desde hace un tiempo… - un atisbo de furia brilló en los ojos de Darien - ¿o desde que llegó ese Seiya? – Serena lo miró sorprendida - ¿crees que no me había dado cuenta de lo mucho que lo echabas de menos desde que se marchó?
- Esto no es culpa suya…
- ¿No? – Darien estaba cada vez más enfadado – es muy curioso que te plantees eso ahora, cuando sé que él y sus hermanos han vuelto a la Tierra.
- ¿Cómo sabes eso?
- Setsuna me lo dijo cuando me llamó para contarme lo del futuro – Darien miró a la chica a los ojos y le hizo la pregunta más dura de su vida -. ¿Estás enamorada de él Serena?
Ella notó como sus ojos se llenaban de lágrimas de repente. ¿En qué momento había perdido el control de la conversación de esta manera? Desde que había conocido que ya no estaba obligada a casarse con Darien había planeado este momento y esta conversación al milímetro. No quería hacerle más daño del necesario ni mezclar a Seiya por medio. Pero sabía que ya nada de lo planeado tenía sentido. Lo único que podía hacer era ser sincera y atenerse a las consecuencias.
- Si – vio la expresión de dolor y sorpresa en la cara de Darien y por unos segundos se sintió incapaz de continuar, pero ya no había vuelta atrás – estoy enamorada de Seiya.
- ¡¿Y vas a dejar caer por tierra tantos años sólo por un capricho infantil?! – explotó Darien.
- ¡No es un capricho! – Serena respiró por unos segundos para controlarse y poder seguir -. Yo te quiero Darien, eres el primer hombre al que he amado y hemos pasado muchas cosas juntos pero sabes que no somos felices. Realmente nunca hemos encajado del todo.
- ¡Eso no es verdad! – exclamó el chico.
- Sabes que si – Serena lo miró rogando para que la entendiera -. Tú buscabas una novia perfecta y adulta y yo era una chica infantil que prefería leer mangas a ver exposiciones como tú. Si hemos aguantado tanto tiempo es sólo porque creíamos de verdad que estábamos predestinados, que ese futuro tan maravilloso que conocíamos era el que nos esperaba.
- Y Seiya si te entiende, ¿verdad? – Darien sintió odio de verdad por primera vez en su vida. ¿Cómo se atrevía ese niñato a quitarle lo que era suyo?
- Por favor… - Serena suspiró agotada – no sigas culpándolo de todo. Soy yo la que se ha enamorado de él y si lo he hecho es porque contigo ya no era feliz – la chica parpadeó un par de veces para alejar las lágrimas que intentaban salir de sus ojos -. Sé que ahora me odias pero estoy segura de que un día lo pensarás y te darás cuenta de que es lo mejor para los dos porque a la larga no habríamos sido felices.
- ¡No! – el chico cogió a Serena firmemente por los hombros – no puedes dejarme.
- Darien escúchame…
- ¡No Serena! – la chica sintió miedo por unos segundos por la mirada feroz que recibió de él – escúchame tu a mi – Darien la besó sin que ella pudiera evitarlo, separándose unos segundos después al ver que ella no le devolvía el beso –. Dime que no me quieres. Dime de verdad que ya no me quieres y dejare que te vayas.
Serena lo miró a los ojos apenada. Ella no había querido que las cosas se desbocaran de esta manera. No quería hacerle daño pero necesitaba pensar en ella misma por una vez en su vida.
- Ya no te quiero Darien – el chico la soltó de golpe y ella sintió como una parte de su corazón, esa que siempre había estado ocupada por él aunque ya no estuviese enamorada, se quebraba.
- Entonces puedes irte Serena.
Ella vio como temblaba y se le quebraba la voz al decirle esas palabras y estuvo tentada de abrazarlo pero sabía que eso sería peor. Quizás el la odiaría por un tiempo pero confiaba en que a la larga la perdonaría, aunque sólo fuera por todo lo que habían compartido juntos.
- Adiós Darien – la chica lo miró por última vez antes de salir del apartamento. Cuando cerró la puerta, todo su muro de frialdad se derrumbó de golpe y las lágrimas salieron rápidas sin que pudiera hacer nada por evitarlo. De repente, sintió una necesidad enorme de alejarse de allí y empezó a correr sin ningún rumbo.
Cuando paró no pudo evitar reírse ligeramente a pesar de las lágrimas. No le extrañaba nada porque había ido hasta allí de manera inconsciente. Al fin y al cabo, era el lugar donde más segura se sentía de todo el mundo. Se acercó a la puerta y tocó al timbre, rogando para que él estuviese dentro.
- ¡Voy! – escuchó decir a Taiki al otro lado de la puerta mientras se acercaba - ¡Serena! ¿estás bien? ¿qué te ha pasado? – preguntó el chico asustado al verla llorando y agitada.
- Se… Seiya – dijo ella entre sollozos.
- Esta dentro, pasa – Taiki la rodeo con el brazo y la llevó al salón -. ¡Seiya, ven en seguida! – llamó el joven.
- ¿Qué ocurre? – Seiya entró al salón y vio a Serena al lado de Taiki envuelta en lágrimas. Sintió su corazón detenerse de miedo por unos momentos y corrió a su lado -. Bombón, ¿qué ha pasado?
La chica vio la preocupación en los ojos de Seiya. Había tanto amor en ellos que supo de repente que todo estaba bien. Quizás había tomado la decisión más dura de su vida al dejar a Darien y no sabía lo que le deparaba el futuro, ni mucho menos como se lo tomarían sus amigas, pero saber que desde ahora esos ojos podían mirarla asi todos los días si él quería merecían cualquier sufrimiento.
- No te preocupes Sei – dijo ella intentando calmar su preocupación – estoy bien.
- Pero…
- Shh – Serena puso un dedo en sus labios – sólo abrázame por favor.
Seiya la abrazó aún preocupado. La muchacha seguía llorando pero un rato después su llanto era más suave. Él intentó calmarla susurrándole cosas como “todo está bien bombón” o “yo estoy contigo, tranquila” y aunque parecía que funcionaba no podía evitar preocuparse. ¿Qué era lo que había ocurrido para que estuviera de esa manera? Sabía que había ido a ver a Darien y como algo de esto fuese por su culpa iba a pagarlo muy caro.
- Deberías acostarla – dijo Yaten entrando al salón una hora después. Él y Taiki los habían dejado solos para que Serena pudiese desahogarse tranquila.
- Si – Seiya se levantó cargando la chica en brazos, intentando no despertarla. Antes de salir del cuarto miró a sus hermanos preocupado -. ¿Qué creéis que le ha pasado? Ella no me ha dicho nada.
- No lo sé – dijo Taiki – pero algo me dice que no debes preocuparte.
- Espero que tengas razón.
----------------------------------------------------------------------------------------------------
Serena abrió los ojos lentamente. El lugar le resultaba vagamente conocido pero no era su cuarto. Sintió un peso a su lado y al girarse pudo comprobar que era Seiya. El joven se había quedado dormido mientras vigilaba su sueño porque no quería separarse de ella.
- Es cierto – pensó la chica – vine aquí desde casa de Darien y Seiya me consoló. Debí quedarme dormida en algún momento mientras me abrazaba. Mi dulce Seiya… - la chica acarició ligeramente la cara del muchacho, quien sonrió en sueños y murmuró “bombón” causando la que ella soltara una ligera risita.
Serena se levantó intentando no despertarlo y salió de la habitación. Tenía muchísima sed por lo que se dirigió a la cocina, sorprendiéndose al ver la luz encendida. Al entrar vio a Yaten y Taiki que le sonrieron de manera cariñosa.
- ¡Buenos días preciosa! – dijo Taiki – que temprano te has levantado.
- Buenos días chicos – Serena se sentó en la mesa donde ellos estaban desayunando -. ¿Qué hora es?
- Las ocho – respondió Yaten.
- ¿Tan temprano estáis despiertos? – preguntó sorprendida.
- Tenemos que ir al estudio de grabación que está en las afueras de la ciudad y nuestro manager nos pidió que fuésemos temprano – contestó Taiki.
- Entonces, ¿despierto a Seiya?
- Déjalo coneja – dijo Yaten – estuvo hasta muy tarde vigilando tu sueño y debería descansar. Más bien deberías volver tu a la cama con él – el chico puso una sonrisa traviesa – hace un rato parecíais estar de lo más a gusto durmiendo juntos – Serenase puso roja como un tomate.
- No seas malo – le dijo Taiki sin poder evitar reírse -. Debemos irnos ya Sere pero mi hermano tiene razón en que tendrías que volver a la cama para descansar un poco más. Os llamaremos para comer que hemos quedado con las chicas, ¿de acuerdo?
Serena asintió y los chicos se despidieron de ella dejándola sola con un dormido Seiya. Decidió que tenían razón y se acostó de nuevo junto a él. No consiguió dormir por lo que se dedicó a contemplar al muchacho durmiendo. Era tan guapo que cualquier mujer se enamoraría de él. Pero el no amaba a cualquier mujer, por un milagro que todavía no conseguía entender la amaba a ella.
Serena siempre se había sentido una chica del montón. Quizás especial por el hecho de convertirse en Sailor Moon claro, pero no una de esas chicas como Mina o Rei que hacen que los chicos se giren para mirarlas al pasar. Ella era infantil, a veces algo atolondrada y totalmente insegura. Algo que Darien había acentuado al compararla muchas veces con otras mujeres perfectas que ella nunca conseguiría ser.
Pero con Seiya era distinto.
Cuando estaba con él se sentía la mujer más bella del mundo. Alguien verdaderamente especial. Se dio cuenta de eso cuando él la enseñó a jugar al softbol a pesar de lo malísima que era. Cualquier otro la habría dejado por imposible y se habría burlado de ella pero él nunca lo hizo, se quedó a su lado apoyándola y confiando en ella. Fue esa tarde cuando se dio cuenta de que Seiya no era uno más de los amigos que podría tener en su vida. Fue esa misma tarde cuando empezó a enamorarse de él.
De repente, Serena se puso nerviosa. Su corazón empezó a latir frenéticamente cuando vio como el chico empezaba a abrir los ojos y despertarse.
Hoy era el gran día.
El día en que le confesaría lo que sentía por él.
¿qué os ha parecido? dejad comentarios porfissssssssss [Bye]
Última edición por mary_cherry el Dom Jul 04, 2010 5:42 pm, editado 1 vez
mary_cherry- Sailor Scout
- Mensajes : 79
Edad : 39
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
ME ENCANTOOOOOOOOOOOOOOOOOOO
Gracias por aclarar mis dudas...de verdad!!!
me encanto k sere se decida por seiya ia k el habia sufrido muxo...aunk tambienme dio muxa pena mi darien...pobrecito...aunk es mejor k sere se kede con seiya espero sigas con este heromso fic y aiia una segunda parteeeeeee plisssssss x k me encantoooooo
acualiza prontooooooooooo
Gracias por aclarar mis dudas...de verdad!!!
me encanto k sere se decida por seiya ia k el habia sufrido muxo...aunk tambienme dio muxa pena mi darien...pobrecito...aunk es mejor k sere se kede con seiya espero sigas con este heromso fic y aiia una segunda parteeeeeee plisssssss x k me encantoooooo
acualiza prontooooooooooo
judy-ventura- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 186
Edad : 34
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
ke bueno ke ya le dijo lavdd
a darien
aunke no me agrade de todo pobre
pero ahora sera feliz con seiya
a darien
aunke no me agrade de todo pobre
pero ahora sera feliz con seiya
damy_san- New User
- Mensajes : 12
Edad : 35
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
dejame decirte algo que fic tan hermoso me gusta mucho desde hace unos dias lo empece a leer pero como mi computadora empezo a fallar no habia tenido oportunidad de comentar en todo me gusta mucho la historia y bueno espero que muy pronto actualices.
Adios cuidate mucho
Adios cuidate mucho
ala210- Princesa Fireball
- Mensajes : 1037
Edad : 35
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Hola dejame felicitarte es muy bueno tu fic yo si voto por continuacion
Seiya es tan perfecto y mas en esta historia k me volvi a enamorar lokamente de el jeje
Pobre Darien pero era lo mejor ellos no estavan destinados ya a estar juntos por duro k le parasca
Me muero de ganas de k actualices para ver k pasa con mi Seiya y Serena
¿Q´diran las chicas de esto?
Espero no equivocarme pero creo k se pondran muy felices en especial Haruka pues graxi a ella Serena tomo esa maravillosa desición y ya no se tubo k casar con Darien
Muy buena de verdad Espero con muchas ganas la actualizacion hasta pronto saludos a tod@s bye
Seiya es tan perfecto y mas en esta historia k me volvi a enamorar lokamente de el jeje
Pobre Darien pero era lo mejor ellos no estavan destinados ya a estar juntos por duro k le parasca
Me muero de ganas de k actualices para ver k pasa con mi Seiya y Serena
¿Q´diran las chicas de esto?
Espero no equivocarme pero creo k se pondran muy felices en especial Haruka pues graxi a ella Serena tomo esa maravillosa desición y ya no se tubo k casar con Darien
Muy buena de verdad Espero con muchas ganas la actualizacion hasta pronto saludos a tod@s bye
Angel De La Luna Serena- Sailor Inner Scout
- Mensajes : 126
Edad : 32
Sexo :
DESTINO: capitulo 9
Hola a todas!! aqui os traigo el penultimo capitulo de mi historia que penita me da que ya quede tan poco aimss!! siento haber tardado en actualizar esta vez pero he estado demasiado inmersa en el mundial de futbol. Soy una gran aficionada y ver a mi selección alzarse con la copa ha sido uno de los mejores momentos de mi vida. pero ya vuelvo a la normalidad jeje. Espero q os guste el capitulo!!
Capitulo 9:
Serena sintió sus mejillas enrojecer mientras su corazón se desbocaba al ver a Seiya despertarse.
“¡Serena tonta! Relájate o te va a dar algo” – pensó la chica obligándose a respirar profundamente para tranquilizarse.
- Buenos días Sei – dijo con la mejor de sus sonrisas mientras el abría los ojos y la miraba medio dormido.
- Buenos días bombón – él le contestó también sonriendo pero al segundo una idea cruzo por su cabeza. Si ella le estaba diciendo “buenos días” tumbada a su lado… ¡significaba que habían dormido juntos! - ¡bombón! – exclamó sentándose de golpe en la cama y poniéndose cada vez más rojo – debí de quedarme dormido mientras velaba tu sueño – Serena estaba a punto de soltar una risita de verlo tan azorado – lo siento, de verdad.
- No te preocupes Sei – contestó ella intentando no reír – me alegro que te quedaras.
El chico se tranquilizo al ver su dulce sonrisa. Por un momento temió que ella se enfadara al verlo a su lado pero al contario que todo eso, parecía que estaba de lo más feliz. Pasada la confusión inicial volvió a tumbarse junto a Serena, quien apoyó su cabeza en el pecho del muchacho que, sorprendido por su acercamiento, empezó a acariciarle el rubio cabello.
Estuvieron unos minutos así. Cada uno sintiendo el calor del otro como si nada más importara, pero Serena recordó que tenía una conversación importante con él y, aunque algo molesta por romper la calidez del momento, comenzó a hablar aún apoyada en su pecho.
- Ayer fui a ver a Darien – Seiya se quedó quieto por un momento y Serena notó como el corazón del muchacho empezaba a ir más rápido pero continuó -. Debía saber lo que descubrimos en el futuro – hizo una pequeña pausa y suspiró – no se lo tomó muy bien la verdad.
Seiya se levantó un poco hasta apoyarse en el cabecero de la cama para poder mirarla mejor. Había notado la tristeza en la voz de la chica y frunció el ceño temiendo lo que iba a contarle. Ella lo miró cálidamente para indicarle que no tenía de que preocuparse y continuó con su relato.
- Realmente no puedo culparlo por enfadarse. Le he roto totalmente los esquemas de su vida pero espero que algún día me entienda y se dé cuenta de que ninguno de los dos habríamos sido del todo felices si seguíamos juntos.
- Espera un momento – Seiya la miró confundido y sin poder creer lo que estaba escuchando - ¿me estás diciendo que ya no estás con Darien?
- Seiya Kou – Serena se separó del chico y lo miró divertida - ¿crees que después de lo que descubrimos en Tokio de Cristal iba a seguir con él?
- Pero… - el chico no sabía ni que decir. Su corazón y su cabeza se habían vuelto locos al escuchar que Serena no estaba con Darien pero tenía miedo de entender cosas que no eran – ayer llegaste verdaderamente devastada, no iba a imaginarme que era porque estabas libre.
- ¿Libre? – preguntó ella – hace tiempo que yo no estoy libre – Seiya la miró sorprendido y asustado al oír esas palabras -. Mi corazón hace mucho que tiene un nuevo dueño.
- Ahh… - el chico miró hacia abajo intentando ocultar su mirada. ¿Qué le estaba diciendo Serena? ¿Qué estaba enamorada de otro? Porque si eso era verdad sabría que no podría soportarlo más…
- Y luego dicen que yo soy la despistada – Seiya levantó la cabeza sorprendido al escuchar la nota de humor en la voz de Serena - ¿aún no te has dado cuenta de lo que siento por ti? – le dijo ella poniendo sus manos a los lados de su cara y mirándolo con los ojos brillando intensamente -. Te amo Seiya. Te amo desde que llegaste por primera vez a mi vida y te amaré hasta el último de mis días.
Seiya no podía creer lo que escuchaba. Todo lo que había deseado desde que conoció a esa joven rubia que ahora le miraba con los ojos llenos de amor se estaba cumpliendo. Cuando pensó que ya era imposible, que nunca estarían juntos, por fin su sueño se hacía realidad.
Es verdad que sus hermanos le habían dicho que ella lo amaba, pero él se negaba a creerlo del todo. Era un sueño demasiado bonito como para que fuera realidad y menos con futuros soñados y prometidos de por medio. Pero ahora, todo eso había quedado de golpe en el pasado y la perspectiva de un futuro maravilloso junto a la mujer que amaba se abría ante él.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que ella le había confesado su amor. Si unos pocos segundos o bastantes minutos. Sólo sabía que no podía apartar la mirada de esos maravillosos ojos azules y que su corazón latía tan fuerte como nunca lo había hecho.
- Yo sí que te amo mi bombón – le susurró tocando sus labios con la punta de los dedos y sonriendo levemente al ver como ella se sonrojaba -. Eres la mujer más excepcional que he conocido jamás. La única que con una sola mirada puede conseguir que sea el hombre más feliz del mundo y por la que daría incluso mi vida.
Serena lo miró emocionada y con los ojos llenos de lágrimas. Por fin se sentía tan feliz como nunca lo había estado. Ahora, y esperaba que por siempre, todo su mundo era él. El hombre de sus sueños.
Se acercaron lentamente, disfrutando del momento, del latir desenfrenado de sus corazones al compás, como si fueran uno solo, como siempre debería haber sido. Ella le dio una pequeña sonrisa, él la miró como si no existiera nadie más en el mundo y sus labios de rozaron. Primero como una suave caricia, casi un suspiro y luego más fuerte. Seiya la abrazó contra él con fuerza, como si nunca quisiera separarse de ella y apretó sus labios contra los suyos. Serena sintió como miles de mariposas revoloteaban en su estomago y una pequeña sensación de vértigo la inundó cuando sus lenguas se tocaron. Jamás había estado tan enamorada de alguien como lo estaba de él.
Unos minutos después, la pareja se separó agitada. Seiya contempló las mejillas de la chica sonrojadas y sus ojos brillando de amor y no pudo evitar inclinarse para besarla de nuevo, pero antes de que sus labios volvieran a tocarse, el bolso de Serena, que se encontraba sobre el escritorio de la habitación, comenzó a brillar.
- ¿Qué es eso? – preguntó Seiya preocupado.
- No lo sé – Serena se levantó y cogió su bolso, sacando el broche de transformación que brillaba dentro del mismo –. ¿Por qué está brillando mi broche? - De repente, toda la habitación se lleno de una hermosa luz blanca que los cegó por un momento.
- ¿Estás bien bombón? – preguntó el chico cuando cesó la luz.
- Creo que sí.
- ¿Qué ha pasado?
- No lo sé – contestó la chica -. Pero mi broche de transformación ha cambiado.
Los dos miraron al broche que seguía en manos de Serena y pudieron apreciar el cambio. Ya no era sólo un corazón dorado con una pequeña luna en la parte inferior sino que ahora, encima de la luna y en el centro mismo del corazón, había una estrella de cristal que emitía pequeños destellos al darle la luz.
- Quizás ahora puedas transformarte – dijo Seiya.
- Lo intentaré.
Serena cogió su broche y empezó a recitar las palabras de transformación pero antes de que pudiera acabar sintió como si se desmayara y cerró los ojos. Al abrirlos de nuevo ya no estaba en la habitación. Miró a su alrededor buscando a Seiya y lo vio de pie a su derecha, sujetándose la cabeza.
- ¿Dónde estamos? – preguntó el chico preocupado – he sentido como si fuera a desmayarme y al abrir los ojos estábamos aquí.
Serena miró a su alrededor. Estaban en un hermoso campo lleno de flores malvas y amarillas. Al principio no reconoció el lugar pero al mirar a su izquierda pudo ver una hermosa fuente con un ángel de mármol blanco y en seguida se dio cuenta de donde se encontraban.
- Creo que estamos en el Reino de la Luna – contestó ella asombrada.
- Así es mi pequeña – dijo una voz a sus espaldas -. Bienvenidos.
- ¡Mamá! – exclamó Serena mientras corría a abrazar a la hermosa mujer de largo pelo rubio y ojos azules.
Seiya comprendió quien era la mujer solo con mirarla. El parecido con su bombón era asombroso. Tenía sus mismos ojos pero con una profundidad que sólo los años y la experiencia pueden conseguir.
- ¿Cómo hemos llegado aquí? – preguntó Serena separándose de la Reina - ¿ha sido el broche de transformación?
- Si – la Reina los miró fijamente – el broche responde a los sentimientos de su portadora y ahora que esos sentimientos por fin se han definido del todo, se ha adaptado a ellos.
- Por eso no podía transformarse… - murmuró Seiya.
- Así es joven Kou – el chico se sonrojó ante la mirada escrutadora de la Reina – el mayor poder de Serena como sailor reside en sus sentimientos, en el amor que hay en ella, pero mientras no dejaba salir ese amor su transformación se bloqueó al igual que sus sentimientos, por eso ya puede transformarse de nuevo.
- Yo… - Serena agachó la mirada al comenzar a hablar - ¿estás enfadada porque he elegido a Seiya?
- Mi pequeña – la Reina puso una mano en la mejilla de la chica – no puedo ser más feliz ahora que estáis juntos. He sufrido viendo como llorabas por él y como perdías poco a poco tu brillo al pensar que debías pasar tu futuro con Darien. Pero desde anoche brillas más que nunca y te ves tan feliz al mirarlo que no podría dejar de alegrarme por ti.
Serena se abrazó a la Reina conmovida y permanecieron unidas unos segundos. Cuando se separaron, la hermosa mujer se acercó a Seiya y puso una mano en su hombro.
- Sé que la amas más que a nada en el mundo – Seiya asintió -. Has cuidado de ella a pesar de lo que te dolía verla con otro y creer que nunca estaríais juntos. Por eso tengo que darte las gracias Seiya – el chico la miró sorprendido -. Gracias por aparecer en su vida y darle la felicidad que le faltaba – concluyó dándole un beso en la frente -. Ahora debéis volver a casa y ser felices mis niños, yo velaré por vosotros desde aquí.
Seiya y Serena volvieron a sentir la sensación de mareo y el abrir los ojos se encontraban de nuevo en el cuarto del chico.
- Bueno bombón, parece que he recibido la aprobación de tu madre – dijo divertido.
- Eso es porque no te conoce del todo bien.
- ¡Ey!
- Es broma tonto – dijo ella riendo -. ¿Y qué hacemos ahora?
- Umm – Seiya puso una sonrisa traviesa a la vez que se acercaba más a ella y le susurraba al oído – se me ocurre algo perfecto para que hagamos.
Serena empezó a retroceder hasta estar pegada a la pared, notando como las manos de Seiya se deslizaban suavemente por sus caderas causándole estar cada vez más sonrojada. ¿En qué demonios estaba pensando ese chico? Claro que era atractivo y que ella lo deseaba pero de ahí a insinuar que estuvieran juntos de “esa” manera cuando hacía solo unos minutos que se habían declarado era demasiado.
- Yo… esto… - estaba cada vez más nerviosa – creo que no deberíamos…
- ¿No deberíamos que bombón? – contestó cada vez más divertido y cerca de ella.
- Pues hacer esto…
- ¿No deberíamos ir a desayunar? – dijo Seiya al borde de la risa y separándose de Serena.
- ¿Desayunar?
- ¡Claro! Ni que hubieras pensado que te estaba proponiendo otra cosa bombón – contestó maliciosamente.
- Ohhh ¡Tú! – exclamó Serena enfadada - ¡eres imposible Seiya Kou!
Serena intentó salir de sus brazos fingiendo estar enfadada pero Seiya la agarró mas fuerte por la cintura y le susurró al oído.
- Soy imposible, pero te amo más que a nada en el mundo mi princesa.
La joven lo miró sonriendo. ¡Lo amaba tantísimo! Podía ser un mujeriego a veces o tener el ego del tamaño de un elefante, pero todos esos pequeños detalles hacían que aún lo quisiera más. Acercó su cabeza al chico y lo beso tiernamente.
- Mi bombón – susurró Seiya al separarse – todavía no me creo que estemos juntos, casi tengo miedo de despertarme de repente y que todo hay sido un hermoso sueño - Serena rió suavemente ante las palabras del chico y antes de que pudiera seguir hablando le dio un leve pellizco en el brazo -. ¡Ey! ¿por qué has hecho eso?
- Bueno, sólo quería que supieras que no estabas soñando – dijo entre risas – y ahora, vas a hacerme un gran desayuno novio mío.
Seiya la miro divertido y ambos se dirigieron a la cocina. El chico le preparó algo de comer mientras ella no paraba de charlar animadamente. Hacía meses que no se encontraba tan tranquila y feliz.
- ¿Qué hacemos esta mañana bombón? – preguntó el chico cuando termino de recoger las cosas del desayuno.
- Pues – hizo una pausa – creo que debería ir a casa a cambiarme. Les dije a mis padres que me iba el fin de semana con Haruka y Michiru para que no se preocuparan cuando me marché al futuro. ¡Ah! – recordó Serena de repente – tus hermanos me dijeron que nos avisarían para comer porque habían quedado con las chicas.
- Estupendo. Pues si te parece te llevo a casa y cuando quede con los chicos te recojo para comer y contarles a todos lo nuestro.
- ¿Y qué harás mientras?
- Creo que iré a visitar a Haruka. Mañana tiene carrera y de seguro estará en las pistas entrenando – Seiya noto como Serena soltaba una pequeña risita - ¿Qué ocurre?
- Nada, sólo me sorprende lo bien que te llevas con ella y lo mal que os llevabais al principio.
- Bueno, pero eso era sólo porque ella se preocupaba por ti y temía que cayeses bajo los encantos del gran Seiya Kou – contestó poniendo su sonrisa orgullosa.
- Quizás…aunque a lo mejor también era por tus fallidos intentos de coquetear con Michiru – dijo Serena algo molesta.
- ¿Celosa bombón? Porque sabes que para mí sólo existes tu
- Lo sé – Serena le dio un pequeño beso en la nariz – y ahora ve a arreglarte mientras yo termino de recoger.
- ¡Sí, mi ama!
Ambos rieron ante el comentario mientras Seiya se marchaba a arreglarse. Serena no paraba de sonreír pero notó como su corazón se encogía un poco ante la idea de contarle todo a las chicas. Sabía que las sailors exteriores, quizás las más difíciles de convencer, estaban de su lado pero… ¿qué pasaría con las demás? ¿y si no aceptaban su decisión?
Capitulo 9:
Serena sintió sus mejillas enrojecer mientras su corazón se desbocaba al ver a Seiya despertarse.
“¡Serena tonta! Relájate o te va a dar algo” – pensó la chica obligándose a respirar profundamente para tranquilizarse.
- Buenos días Sei – dijo con la mejor de sus sonrisas mientras el abría los ojos y la miraba medio dormido.
- Buenos días bombón – él le contestó también sonriendo pero al segundo una idea cruzo por su cabeza. Si ella le estaba diciendo “buenos días” tumbada a su lado… ¡significaba que habían dormido juntos! - ¡bombón! – exclamó sentándose de golpe en la cama y poniéndose cada vez más rojo – debí de quedarme dormido mientras velaba tu sueño – Serena estaba a punto de soltar una risita de verlo tan azorado – lo siento, de verdad.
- No te preocupes Sei – contestó ella intentando no reír – me alegro que te quedaras.
El chico se tranquilizo al ver su dulce sonrisa. Por un momento temió que ella se enfadara al verlo a su lado pero al contario que todo eso, parecía que estaba de lo más feliz. Pasada la confusión inicial volvió a tumbarse junto a Serena, quien apoyó su cabeza en el pecho del muchacho que, sorprendido por su acercamiento, empezó a acariciarle el rubio cabello.
Estuvieron unos minutos así. Cada uno sintiendo el calor del otro como si nada más importara, pero Serena recordó que tenía una conversación importante con él y, aunque algo molesta por romper la calidez del momento, comenzó a hablar aún apoyada en su pecho.
- Ayer fui a ver a Darien – Seiya se quedó quieto por un momento y Serena notó como el corazón del muchacho empezaba a ir más rápido pero continuó -. Debía saber lo que descubrimos en el futuro – hizo una pequeña pausa y suspiró – no se lo tomó muy bien la verdad.
Seiya se levantó un poco hasta apoyarse en el cabecero de la cama para poder mirarla mejor. Había notado la tristeza en la voz de la chica y frunció el ceño temiendo lo que iba a contarle. Ella lo miró cálidamente para indicarle que no tenía de que preocuparse y continuó con su relato.
- Realmente no puedo culparlo por enfadarse. Le he roto totalmente los esquemas de su vida pero espero que algún día me entienda y se dé cuenta de que ninguno de los dos habríamos sido del todo felices si seguíamos juntos.
- Espera un momento – Seiya la miró confundido y sin poder creer lo que estaba escuchando - ¿me estás diciendo que ya no estás con Darien?
- Seiya Kou – Serena se separó del chico y lo miró divertida - ¿crees que después de lo que descubrimos en Tokio de Cristal iba a seguir con él?
- Pero… - el chico no sabía ni que decir. Su corazón y su cabeza se habían vuelto locos al escuchar que Serena no estaba con Darien pero tenía miedo de entender cosas que no eran – ayer llegaste verdaderamente devastada, no iba a imaginarme que era porque estabas libre.
- ¿Libre? – preguntó ella – hace tiempo que yo no estoy libre – Seiya la miró sorprendido y asustado al oír esas palabras -. Mi corazón hace mucho que tiene un nuevo dueño.
- Ahh… - el chico miró hacia abajo intentando ocultar su mirada. ¿Qué le estaba diciendo Serena? ¿Qué estaba enamorada de otro? Porque si eso era verdad sabría que no podría soportarlo más…
- Y luego dicen que yo soy la despistada – Seiya levantó la cabeza sorprendido al escuchar la nota de humor en la voz de Serena - ¿aún no te has dado cuenta de lo que siento por ti? – le dijo ella poniendo sus manos a los lados de su cara y mirándolo con los ojos brillando intensamente -. Te amo Seiya. Te amo desde que llegaste por primera vez a mi vida y te amaré hasta el último de mis días.
Seiya no podía creer lo que escuchaba. Todo lo que había deseado desde que conoció a esa joven rubia que ahora le miraba con los ojos llenos de amor se estaba cumpliendo. Cuando pensó que ya era imposible, que nunca estarían juntos, por fin su sueño se hacía realidad.
Es verdad que sus hermanos le habían dicho que ella lo amaba, pero él se negaba a creerlo del todo. Era un sueño demasiado bonito como para que fuera realidad y menos con futuros soñados y prometidos de por medio. Pero ahora, todo eso había quedado de golpe en el pasado y la perspectiva de un futuro maravilloso junto a la mujer que amaba se abría ante él.
No sabía cuánto tiempo había pasado desde que ella le había confesado su amor. Si unos pocos segundos o bastantes minutos. Sólo sabía que no podía apartar la mirada de esos maravillosos ojos azules y que su corazón latía tan fuerte como nunca lo había hecho.
- Yo sí que te amo mi bombón – le susurró tocando sus labios con la punta de los dedos y sonriendo levemente al ver como ella se sonrojaba -. Eres la mujer más excepcional que he conocido jamás. La única que con una sola mirada puede conseguir que sea el hombre más feliz del mundo y por la que daría incluso mi vida.
Serena lo miró emocionada y con los ojos llenos de lágrimas. Por fin se sentía tan feliz como nunca lo había estado. Ahora, y esperaba que por siempre, todo su mundo era él. El hombre de sus sueños.
Se acercaron lentamente, disfrutando del momento, del latir desenfrenado de sus corazones al compás, como si fueran uno solo, como siempre debería haber sido. Ella le dio una pequeña sonrisa, él la miró como si no existiera nadie más en el mundo y sus labios de rozaron. Primero como una suave caricia, casi un suspiro y luego más fuerte. Seiya la abrazó contra él con fuerza, como si nunca quisiera separarse de ella y apretó sus labios contra los suyos. Serena sintió como miles de mariposas revoloteaban en su estomago y una pequeña sensación de vértigo la inundó cuando sus lenguas se tocaron. Jamás había estado tan enamorada de alguien como lo estaba de él.
Unos minutos después, la pareja se separó agitada. Seiya contempló las mejillas de la chica sonrojadas y sus ojos brillando de amor y no pudo evitar inclinarse para besarla de nuevo, pero antes de que sus labios volvieran a tocarse, el bolso de Serena, que se encontraba sobre el escritorio de la habitación, comenzó a brillar.
- ¿Qué es eso? – preguntó Seiya preocupado.
- No lo sé – Serena se levantó y cogió su bolso, sacando el broche de transformación que brillaba dentro del mismo –. ¿Por qué está brillando mi broche? - De repente, toda la habitación se lleno de una hermosa luz blanca que los cegó por un momento.
- ¿Estás bien bombón? – preguntó el chico cuando cesó la luz.
- Creo que sí.
- ¿Qué ha pasado?
- No lo sé – contestó la chica -. Pero mi broche de transformación ha cambiado.
Los dos miraron al broche que seguía en manos de Serena y pudieron apreciar el cambio. Ya no era sólo un corazón dorado con una pequeña luna en la parte inferior sino que ahora, encima de la luna y en el centro mismo del corazón, había una estrella de cristal que emitía pequeños destellos al darle la luz.
- Quizás ahora puedas transformarte – dijo Seiya.
- Lo intentaré.
Serena cogió su broche y empezó a recitar las palabras de transformación pero antes de que pudiera acabar sintió como si se desmayara y cerró los ojos. Al abrirlos de nuevo ya no estaba en la habitación. Miró a su alrededor buscando a Seiya y lo vio de pie a su derecha, sujetándose la cabeza.
- ¿Dónde estamos? – preguntó el chico preocupado – he sentido como si fuera a desmayarme y al abrir los ojos estábamos aquí.
Serena miró a su alrededor. Estaban en un hermoso campo lleno de flores malvas y amarillas. Al principio no reconoció el lugar pero al mirar a su izquierda pudo ver una hermosa fuente con un ángel de mármol blanco y en seguida se dio cuenta de donde se encontraban.
- Creo que estamos en el Reino de la Luna – contestó ella asombrada.
- Así es mi pequeña – dijo una voz a sus espaldas -. Bienvenidos.
- ¡Mamá! – exclamó Serena mientras corría a abrazar a la hermosa mujer de largo pelo rubio y ojos azules.
Seiya comprendió quien era la mujer solo con mirarla. El parecido con su bombón era asombroso. Tenía sus mismos ojos pero con una profundidad que sólo los años y la experiencia pueden conseguir.
- ¿Cómo hemos llegado aquí? – preguntó Serena separándose de la Reina - ¿ha sido el broche de transformación?
- Si – la Reina los miró fijamente – el broche responde a los sentimientos de su portadora y ahora que esos sentimientos por fin se han definido del todo, se ha adaptado a ellos.
- Por eso no podía transformarse… - murmuró Seiya.
- Así es joven Kou – el chico se sonrojó ante la mirada escrutadora de la Reina – el mayor poder de Serena como sailor reside en sus sentimientos, en el amor que hay en ella, pero mientras no dejaba salir ese amor su transformación se bloqueó al igual que sus sentimientos, por eso ya puede transformarse de nuevo.
- Yo… - Serena agachó la mirada al comenzar a hablar - ¿estás enfadada porque he elegido a Seiya?
- Mi pequeña – la Reina puso una mano en la mejilla de la chica – no puedo ser más feliz ahora que estáis juntos. He sufrido viendo como llorabas por él y como perdías poco a poco tu brillo al pensar que debías pasar tu futuro con Darien. Pero desde anoche brillas más que nunca y te ves tan feliz al mirarlo que no podría dejar de alegrarme por ti.
Serena se abrazó a la Reina conmovida y permanecieron unidas unos segundos. Cuando se separaron, la hermosa mujer se acercó a Seiya y puso una mano en su hombro.
- Sé que la amas más que a nada en el mundo – Seiya asintió -. Has cuidado de ella a pesar de lo que te dolía verla con otro y creer que nunca estaríais juntos. Por eso tengo que darte las gracias Seiya – el chico la miró sorprendido -. Gracias por aparecer en su vida y darle la felicidad que le faltaba – concluyó dándole un beso en la frente -. Ahora debéis volver a casa y ser felices mis niños, yo velaré por vosotros desde aquí.
Seiya y Serena volvieron a sentir la sensación de mareo y el abrir los ojos se encontraban de nuevo en el cuarto del chico.
- Bueno bombón, parece que he recibido la aprobación de tu madre – dijo divertido.
- Eso es porque no te conoce del todo bien.
- ¡Ey!
- Es broma tonto – dijo ella riendo -. ¿Y qué hacemos ahora?
- Umm – Seiya puso una sonrisa traviesa a la vez que se acercaba más a ella y le susurraba al oído – se me ocurre algo perfecto para que hagamos.
Serena empezó a retroceder hasta estar pegada a la pared, notando como las manos de Seiya se deslizaban suavemente por sus caderas causándole estar cada vez más sonrojada. ¿En qué demonios estaba pensando ese chico? Claro que era atractivo y que ella lo deseaba pero de ahí a insinuar que estuvieran juntos de “esa” manera cuando hacía solo unos minutos que se habían declarado era demasiado.
- Yo… esto… - estaba cada vez más nerviosa – creo que no deberíamos…
- ¿No deberíamos que bombón? – contestó cada vez más divertido y cerca de ella.
- Pues hacer esto…
- ¿No deberíamos ir a desayunar? – dijo Seiya al borde de la risa y separándose de Serena.
- ¿Desayunar?
- ¡Claro! Ni que hubieras pensado que te estaba proponiendo otra cosa bombón – contestó maliciosamente.
- Ohhh ¡Tú! – exclamó Serena enfadada - ¡eres imposible Seiya Kou!
Serena intentó salir de sus brazos fingiendo estar enfadada pero Seiya la agarró mas fuerte por la cintura y le susurró al oído.
- Soy imposible, pero te amo más que a nada en el mundo mi princesa.
La joven lo miró sonriendo. ¡Lo amaba tantísimo! Podía ser un mujeriego a veces o tener el ego del tamaño de un elefante, pero todos esos pequeños detalles hacían que aún lo quisiera más. Acercó su cabeza al chico y lo beso tiernamente.
- Mi bombón – susurró Seiya al separarse – todavía no me creo que estemos juntos, casi tengo miedo de despertarme de repente y que todo hay sido un hermoso sueño - Serena rió suavemente ante las palabras del chico y antes de que pudiera seguir hablando le dio un leve pellizco en el brazo -. ¡Ey! ¿por qué has hecho eso?
- Bueno, sólo quería que supieras que no estabas soñando – dijo entre risas – y ahora, vas a hacerme un gran desayuno novio mío.
Seiya la miro divertido y ambos se dirigieron a la cocina. El chico le preparó algo de comer mientras ella no paraba de charlar animadamente. Hacía meses que no se encontraba tan tranquila y feliz.
- ¿Qué hacemos esta mañana bombón? – preguntó el chico cuando termino de recoger las cosas del desayuno.
- Pues – hizo una pausa – creo que debería ir a casa a cambiarme. Les dije a mis padres que me iba el fin de semana con Haruka y Michiru para que no se preocuparan cuando me marché al futuro. ¡Ah! – recordó Serena de repente – tus hermanos me dijeron que nos avisarían para comer porque habían quedado con las chicas.
- Estupendo. Pues si te parece te llevo a casa y cuando quede con los chicos te recojo para comer y contarles a todos lo nuestro.
- ¿Y qué harás mientras?
- Creo que iré a visitar a Haruka. Mañana tiene carrera y de seguro estará en las pistas entrenando – Seiya noto como Serena soltaba una pequeña risita - ¿Qué ocurre?
- Nada, sólo me sorprende lo bien que te llevas con ella y lo mal que os llevabais al principio.
- Bueno, pero eso era sólo porque ella se preocupaba por ti y temía que cayeses bajo los encantos del gran Seiya Kou – contestó poniendo su sonrisa orgullosa.
- Quizás…aunque a lo mejor también era por tus fallidos intentos de coquetear con Michiru – dijo Serena algo molesta.
- ¿Celosa bombón? Porque sabes que para mí sólo existes tu
- Lo sé – Serena le dio un pequeño beso en la nariz – y ahora ve a arreglarte mientras yo termino de recoger.
- ¡Sí, mi ama!
Ambos rieron ante el comentario mientras Seiya se marchaba a arreglarse. Serena no paraba de sonreír pero notó como su corazón se encogía un poco ante la idea de contarle todo a las chicas. Sabía que las sailors exteriores, quizás las más difíciles de convencer, estaban de su lado pero… ¿qué pasaría con las demás? ¿y si no aceptaban su decisión?
mary_cherry- Sailor Scout
- Mensajes : 79
Edad : 39
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
hola me gusto mucha la actualizacion
espero que pronto actualices quiero saber que va apasar con los demas
PD te invito a leer mi fan fic
Un nuevo futuro, el recuerdo del amor (S&S)
espero que pronto actualices quiero saber que va apasar con los demas
PD te invito a leer mi fan fic
Un nuevo futuro, el recuerdo del amor (S&S)
Maricruz- Sailor Outer Scout
- Mensajes : 330
Edad : 31
Sexo :
Re: DESTINO [S/S] y un poco de [M/Y]y[A/T] PFF
Oh, que lindo ha estado esto...
Yo tambien espero que actualices pronto..
Saludos
Yo tambien espero que actualices pronto..
Saludos
Página 2 de 3. • 1, 2, 3
Temas similares
» One-Shot (s/s) Jugando con el destino. Cruel destino
» Unidos por el Destino [H/M] PFF
» Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
» el destino de las estrellas?
» DESTINO SM [S/D] (Angst) Serena
» Unidos por el Destino [H/M] PFF
» Sombras del Destino [S/S] PFF - Terminado
» el destino de las estrellas?
» DESTINO SM [S/D] (Angst) Serena
Página 2 de 3.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.