EL JEFE Y YO [S/D] Angst y WAFF COMPLETADO

ME ENCANTO ES EL MEJOR Q HE LEIDO HASTA AHORA. QUISIERA Q PORFIS LO ENVIARAS A MI CORREO PARA PODER LEERLO SIN RESTRICCIONES o_oMI CORREO ES yulipin-07@hotmail.com SE CUIDAN BESOS

hola amigas que bueno que les haya gustado la historia perdon por la tardanza pero les tengo una buena noticia por fin subo el capitulo el domingo y espero que le guste el capitulo no mas que esta un poco triste n

QUUUUUUUUUUEEEEEEEEEEEEEEEEEEE? ,me morire de aqui alla

PUES NI MODO VOY A INTENTAR AGUANTAR HASTA EL DOMINGO PORFA ME PUEDES MANDAR LA SEGUNDA PARTE DEL TERCER CAPITULO yulipin-07@hotmail.com TE LO RUEGO BESOS A TODOS

dios mio !! hasta el domingo???? tu quieres q me muera verdad???? es mucho tiempo1!!!! varios dias mas?????? estoiii agoniizando!!........pero bueno, nii modo..............saludos...

ale como es eso q sera un capi triste, noc pq pero presiento q mina morira

GRACIAS Y FELICIDADES POR MANTENER VIVA LA PAREJA DE SERENA Y DARIEM

me encanta tu historia y te pido que actualices pronto. Pero me dejo algo desconcertada la reaccion de serena, esta actuando igual que su madre!!!! Esta abandonando a su hijo! Y con eso ahogando las posibilidades que tiene con Darien. Espero que reaccione :Reacciona: bueno nos vemos besos.

ferlunera

Capitulo 9

Darien se arreglo la corbata y se puso la chaqueta.

El movimiento de las sabanas no había perturbado a Serena, que seguía tendida en la cama.

Hacia ya una semana desde que había puesto sobre la mesa sus exigentes demandas, reduciéndose a mera madre portadora de su bebe. Una semana desde que se habia enterado de que iba a ser padre y habia visto a la madre de su hijo firmar renunciando a su derecho natural. Le habia repugnado verla hacerlo. Aquella noche, le habia dado cientos de oportunidades para que definiera su papel en la vida de su bebe. Ella parecio incluso agradecida al aceptar los términos establecidos. Jamás pensó que renunciaría a todos sus derechos de esa manera, ni que estaria tan interesada por el dinero como lo habia estado su ex mujer.

Tras descubrir que los problemas económicos de Serena se debian a sus obligaciones con Mina, dejo de presionar tanto al investigador privado. De todas formas, la escasez de información resultaba frustrante. Era como si hubiera nacido a los quince años, edad a la que habia sido acogida por la misma familia que habia acogido a Mina.

Darien rozo levemente el hombro de Serena.
-Tenemos una cita con el tocólogo esta la mañana es hora de levantarse.

Serena se incorporo, desorientada. Enseguida, la expresión confusa de su rostro cambio y palidecio. Ahogo un pequeño gemido de consternación tapandose la boca con los dedos, y se precipito hacia el baño. Lo habia comenzado como nauseas de media tarde, ahora dominaba la mayor parte de su dia. Todas las mañanas desde hacia cuatro dias habian sido iguales, y Darien no sabia que hacer. Se sentia frustado. Le molestaba sentirse tan inútil cuando estaba tan preocupado por que la nutricion de Serena fuera suficiente. Espero hasta que la oyo enjuagandose la boca en el lavabo unos minutos mas tarde, y se acerco al baño.

-Tenemos que irnos en tres cuartos de hora. ¿Prefieres que te traiga el desayuno a la cama?
-Me sentire mejor en un minuto o dos, y me vestire –dijo, levantando la vista del grifo y dirigiendole una mirada airada a traves del reflejo en el espejo.

Ella se tambaleo un poco, aferrandose con fuerza a la superficie de mármol del lavabo.
-¿Has visto suficiente por hoy? –pregunto amargamente, aferrada a la superficie del mármol del lavabo al sentir sus piernas tambalearse.
-Preparate para marcharnos a tiempo –dijo Darien secamente. Por insoportable que le resultaba, no podia tocarla. Tenia que superar el incesante deseo que sentia, aunque le costara el ultimo gramo de autocontrol que le quedaba. El mayor reto era abrazarla cada noche sin perder su autocontrol, lo cual estaba resultando ser una dulce tortura.

Darien salio del dormitorio. El telefono movil sono en su bolsillo, y fruncio el ceño al ver el numero que llamaba. Investigaciones Black.
-Sí –ladro.
-Pense que le gustaria saber que la señorita Tsukino ha solicitado nuestros servicios.
-¿Cómo? ¿Qué clase de servicios?
-Identicos a los suyos. Como el caso aun esta abierto, no sabia si debiamos aceptarlo.
-Gracias por la información –Darien reflexiono un minuto. ¿Por qué iba a querer Serena investigarse a si misma?-. Siga adelante con la investigación y mantengame informado.
-¿Y que hago con la señorita Tsukino?

Si Darien le decia que no aceptaran su petición, no lo harian, pero entonces probablemente buscaria a otro investigador, y queria averiguar por que lo hacia.
-Siga adelante tambien, pero quiero ser el primero en saber lo que sea que encuentre, ¿de acuerdo?
-Entendido.

Darien cerro el telefono y se lo metio en el bolsillo.
-¿Un café, señor?
-Gracias, lo necesito. La señorita Tsukino bajara en un momento. Esta un poco indispuesta.
-Ah, sí, buenos dias, señorita –Artemis miro por encima del hombro de Darien con una educada sonrisa en su rostro-. ¿El usual té con tostada?

Serena estaba en la puerta, vestida con un traje que Darien recordaba haber visto en la oficina. El azul oscuro, roto solo por el color crema de su camisa, la hacia parecer mas palida. Se habia recogido el pelo tan tirante, que probablemente le dejaria un dolor de cabeza cuando llegara a hora del almuerzo. Pero que mas daba eso mientras el bebe estuviera bien, eso era lo que importaba. Al menos eso era lo que se decia a si mismo.
-Gracias, Artemis –dijo Serena, rodeando la pequeña mesa redonda en un intento de poner tanta distancia entre ella y Darien como pudiera, dada la calida disposición de la salita del desayuno con vistas sobre la bahia.
-¿Puedo sugerirle unas galletas saladas, señorita?
-¿Perdon?
-He estado leyendo un poco. Puede que el tomar una o dos galletas saladas nada mas levantarse la alivien un poco. Pondre una lata junto a la cama para usted.
-Gracias –Serena parecia incomoda. Sus mejillas ligeramente ruborizadas.

Serena se tomo el te y la tostada, sorprendida de que parecieran no querer salir. Llevo sus platos vacios a la cocina con una sonrisa.
-Ha funcionado, gracias.
-Cuando este lista para comer algo mas, digamelo, y me asegurare de preparar algo especial para usted. Mi difunta esposa era todo un desafio cuando estaba embarazada.

Si no se equivocaba, habia algo mas que una sonrisa educada en su rostro. En lugar de la conducta distante y fria que habia experimentado desde su llegada a la casa, distinguio un sentimiento de compasión en sus facciones. Habia descubierto a un aliado en territorio hostil.

Darien sacudio ruidosamente el periodico que estaba leyendo para llamar la atención.
-Cuando hayais terminado de jugar a la familia feliz, tenemos que ponernos en camino –dijo con un tono gelido que irrumpio en la cocina.
-Voy a refrescarme y vuelvo en unos minutos. Tenemos tiempo de sobra –contesto Serena a la defensiva. Le enseñaria que no siempre tenia la ultima palabra.

Darien apenas dijo una palabra en todo el tiempo de la visita al tocologo, que confirmo el diagnostico de Setsuna y coincidio con sus recomendaciones. Fijaron un calendario de citas, primero mensual y luego quiencenal, pero Serena no presto atención a los detalles.
No podia permitirse interesarse por lo que le estaba ocurriendo a su cuerpo, de modo que evitaria participar activamente en el proceso mientras pudiera.

De camino al helipuerto, donde Agusta estaba esperando para llevar a Serena de vuelta a la isla mientras que Darien se quedaba a trabajar, no paro de retorcer las asas de su bolso entre los dedos. Darien estaba actuando como un carcelero, escoltandola al helicóptero como si esperara que fuera a escapar, asi que Serena prácticamente lo ignoro cuando, con un breve gesto de cabeza a modo de despedida, volvio hacia el edificio. Vio su silueta velada tras el cristal de la ventana, iluminada por la luz del ascensor, y luego vio las puertas cerrarse y haciendo desaparecer la silueta. Sabia que no debia sentirse afectada por su comportamiento, pues aquello era lo que ella se habia buscado. Sin embargo, sintio el escozor de las lagrimas en los ojos.

Las helices parecian vibrar mas de lo normal, penso, agarrando fuertemente su bolso, momento en el cual, se dio cuenta de que era el vibrador de su celular. Sintio un escalofrio. Solo habia una razon por la que su celular podia estar vibrando. Rebusco con dedos temblorosos en el bolso, aguantando la respiración hasta finalmente encontrarlo. El numero de la pantalla era el del hospital de Mina.

El silbido de las aspas del rotor empezo a hacerse mas agudo. Era hora o nunca.
-¡Daniel! ¡Para!
-¿Esta bien, señorita Tsukino?
-No, tengo que hacer una llamada urgente. ¿Puede esperar unos minutos?
-Llamare al señor Chiba.
-No le moleste. No tardare mucho.
-Esperare.

Salio disparada en el momento en que Daniel abrio la puerta del helicóptero.
-¿Esta segura de que no desea que llame al señor Chiba? –grito mientras ella se alejaba.

Serena se volvio a hacerle un gesto negativo con la mano en respuesta a su pregunta. Se dirigio directamente al ascensor, y apreto con desesperación el boton para que subiera. Menos de un minuto después, su corazon latia con fuerza al abrirse las puertas en el vestíbulo.
-¿Puedo ayudarla, señorita Tsukino? –Zafiro, uno de los guardas de seguridad del turno de dia surgio desde detrás de la consola en un extremo del vestíbulo
-Zafiro, necesito un telefono. Es una emergencia. ¿Te importa?
-En absoluto, señorita. ¿Se sabe el numero?
-De memoria –tomo el auricular y marco un numero tras otro.

Dos minutos después, Serena colgaba el telefono con un nudo en el pecho. El doctor habia acudido de inmediato a atender su llamada. Habia estado esperandola, una mala señal. Le habia dado las noticias que Serena tanto habia temido oir desde las Navidades. La vida de Mina se estaba apagando.
-¿Ocurre algo malo? –la voz de Zafiro penetro en la burbuja de conmocion que la envolvia.
-Necesito un taxi –su voz temblo al tener la garganta agarrotada por las lagrimas.
-Sigame, señorita. Le conseguire uno en la parada de taxis.

Al salir del vestíbulo acondicionado para subirse al taxi, sintio el golpe del aire caliente y humedo en el rostro. Zafiro le abrio la puerta del taxi y le dio un vale pagado por la empresa para el taxi al entrar. Una vez en marcha, le dio al taxista la direccion, y empezo a rezar como jamas habia hecho antes. “Por favor, por favor, no permitas que llegue tarde”.

-¿Qué quieres decir con que no esta? –Darien recorria su despacho de un lado a otro, gritando al altavoz del telefono sobre su mesa, como si eso fuera a refutar la información que acababa de darle Artemis de que Serena no habia vuelto a la isla.
-Aun no han llegado, señor.
-Daniel ya debia estar de vuelta en la oficina. Te llamare otra vez –Darien llamo a seguridad en el vestíbulo.
-¿Has visto a la señorita Tsukino abandonando el edificio?... ¿Sí? Encuentra la compañía de taxis que la llevo y adonde.

¿De que iba? ¿Por qué no le habia llamado para decirselo? El acuerdo al que habian llegado habia sido muy especifico. No debia ir a ningun sitio sin su aprobación. No debia haber confiado en ella. Cuando la encontrara, no iba a dejar que se alejara de su vista. Si la encontraba.

Se hundio en la silla. No podia desaparecer por completo, racionalizo. La encontraria. Encontraria su bebe. Serena no tenia los medios para desaparecer por mucho tiempo.
-¿Qué? –gruño cuando Amy se asomo a la puerta, de lo que enseguida se arrepintió-. Lo siento, ¿Qué ocurre? –pregunto mas calmado.
-Seguridad no consiguió el nombre de la compañía de taxis que buscaba, pero Zafiro dice que hizo una llamada de telefono antes de salir corriendo. Nadie lo ha usado desde entonces. ¿Quiere que lo vuelvan a marcar?
-Lo marcare yo mismo. Asegurate de que nadie toque ese telefono. ¿A quien podia haber llamado?
-Lo siento, señor, no sabia que no estaba… -perlas de sudor aparecieron en la frente de Zafiro.
-No se preocupe, Zafiro. No ha sido culpa suya. ¿Es este el telefono que uso? –pregunto, descolgando un telefono.
-Sí, señor. Nadie lo ha usado desde entonces.
-Hospital de Tokio –se oyo al otro lado de la linea. ¿Habia ido a ver a su hermana? ¿Por qué?-. ¿Hola? –pregunto la voz del telefono.
-¿Ha llegado ya Serena Tsukino?
-Sí. ¿Quiere que la llame?
-No, no se preocupe. Llegare lo antes posible –colgo precipitadamente y se dirigio a las escaleras de emergencia que llevaban al aparcamiento. Los neumaticos de su BMW chirriaron al subir la rampa del garaje a toda velocidad.

Hospital Tokio era el hospital mas exclusivo de la cuidad, lo sabia por propia experiencia. La ultima vez que habia pisado aquel hospital habia sido para despedirse de su madre a los ocho años. A pesar del esplendido entorno y los vastos jardines exteriores, era principalmente un lugar al que la gente iba a morir. Pensaba que habia olvidado los olores, la atmosfera, el temor. Pero todo volvio a su mente, tan nitido como si hubiera ocurrido el dia anterior.

“¡Espabílate!” le gruño al reflejo en el retrovisor.
Tenia treinta y dos años, yo no era el niño aterrorizado de ocho años, el niño que gritaba para que lo dejaran ir a jugar al jardin en lugar de quedarse con su padre y hermanos en la habitación de su madre, una madre a la que apenas conocia, una mujer frágil postrada en la cama. Era demasiado joven para entender que un cancer habia destrozado a la vibrante mujer que habia sido.
Todavía podia ver la mirada de su madre, de compasión mezclada con pena, la dulce sonrisa que le habia dedicado al salir de la habitación en el momento en que su padre, reacio, le habia dado permiso para marcharse.

Su hermano mayor, Haruka, le encontro un poco después en el jardin, y su mirada le indico que era demasiado tarde para despedirse. Habia perdido la oportunidad para siempre. Su madre se habia marchado.

Una bocina sono frente a el, despertandole de golpe de su pasado. Darien solto una maldición y giro el volante del coche, esquivando por poco el camion que cruzaba la interseccion hacia el puerto. Tenia que concentrarse. Tenia que llegar hasta Serena.

La entrada al hospital habia cambiado, y casi se paso la entrada con las prisas. Al salir del coche y mientras se dirigia hacia la puerta, trato de borrar los recuerdos de aquel dia. Jamas habia imaginado que tendria que volver a pisar aquel hospital.

Su inesperada presencia llamo la atención de dos recepcionistas, que se dirigieron a el al mismo tiempo.
-Busco a Serena Tsukino, tengo entendido que esta aquí.
-Ah, sí, la segunda habitación a la derecha. ¿Es un familiar?

Antes de poder responder, un sonido penetrante llego a sus oidos, un grito tan desconsolado y desgarrador que el puso el vello de punta. Un escalofrio recorrio su cuerpo. ¡Serena!

Volo por el pasillo y se detuvo abruptamente delante de la puerta donde Serena lloraba desconsolada sobre el cuerpo inerte de una joven. La delgada figura sobre la cama, aunque claramente devastada por la enfermedad, tenia una serenidad en el rostro que evidenciaba la batalla que habia librado y finalmente ganado al liberarse de una vida postrada en la cama.

La habitación estaba llena de fotos en toda superficie disponible, pero Darien no pudo quitarle la vista de encima a la imagen apenada de Serena. Una sensación de desesperada impotencia le sobrevino. No sabia como tratar con aquel tipo de emociones. Todos los musculos de su cuerpo se tensaron ante el esfuerzo por vencer el impulso de abandonar la habitación. Serena lo necesitaba en ese momento. Tenia que quedarse, no podia abandonarla.

Una repentina oleada de actividad trajo a un medico y una enfermera a la habitación. Le dirigieron una rapida mirada, centrando su atención en Serena y el cuerpo sin vida de Mina. La enfermera aparto a Serena con gentileza, envolviendola en sus brazos con fuerza, mientras el doctor examinaba rapidamente a la joven difunta.
-Serena, lo siento –dijo el medico con una voz rota de emocion-. Ahora descansa en paz.
-Era todo lo que me quedaba. Era todo lo que tenia –un nuevo torrencial de lagrimas cubrio el rostro de Serena al levantar la cabeza del hombro de la enfermera. De repente, se dio cuenta de que Darien estaba de pie junto a la cama-. ¡Tu! ¡Que haces aquí! –escupio, como un neumatico escupe la gravilla de debajo-. ¿Es que no puedes dejarme tranquila? No perteneces a este lugar. Vete ¡Vete!
-Señor, ¿puede esperar fuera un momento y darle a Serena un poco de tiempo para despedirse de su hermana? –el doctor lo guio a la puerta, cerrandola suavemente tras el con una expresión de compasión en el rostro.

Darien se quedo mirando la puerta mientras un sentimiento de desolación se adueñaba de cada celula de su cuerpo. Deberia estar dentro con ella, dandole consuelo. Pero era la ultima persona en el mundo a la que ella queria ver. Aquel reconocimiento le afecto mas de lo que queria reconocer.

chicas yo se que les dije que el domingo actualizaba pero como han seguido la historia ahy les deje el capitulo, yo se que fui mala con ustedes por tarderme mucho, espero que les guste el capitulo

muy bueno!! sigue asi!! MINA SE MURIO???? pobre Serena!!! pobrecita..... y Darien q la quiere consolar........ jejej...... sigue asi....saludos...

Hayyyy XD!!! Serenity23 este capitulo si que estuvo muy triste , valió la pena esperar.
Pero de verdad que me has hecho sufrir!!!! [T_T]
Pobre Sere me pregunto como seguirá adelante ahora que ya no tiene lo que ella más querida, a su hermana Mina, se me partió el corazón de solo imaginarla llorando mientras tenia en sus brazos el cuerpo sin vida de su hermana!!!! :Llanto:
Y Darien, bueno parece que a el también le paso lo mismo, se siente muy afligido por lo que esta sufriendo Sere!! Además x como Sere lo trato, pero bueno si bien Sere se ha buscado ese trato tan cruel que Darien le ha estado dando, el también se ha comportado como un ogro con ella y le ha dado muy poca confianza para que Sere pueda abrir su corazón y confiar en Darien. Así que es lógica la actitud de Sere de echarlo de la habitación!!!
Pero el tiene que consolarla , xq de verdad ella esta muy mal, pobrecita!!!
Además no valla a ser que x esta agonía que esta pasando tenga una perdida, o si no hay si que va a sufrir Darien!!!!
Que tristeza tengo, es demasiado lo que sufre Serena que vida tan triste le a tocado vivir!!! :[Lluvia]:

ay pasoo lo q me temia, pobre serena quedo completamente sola, se murio mina q triste, tenias razon yo llore.. pobre darien, se siente impotente..

que feo a el realmente le gusta serena.. quiero mas mas masmas , me parecio corto el capitulo no demores plis

HOLA
NO QUERIA LEER EL NUEVO CAPITULO QUE PUSISTE POR Q LUEGO TARDAS MUCHO EN ACTUALIZAR Y ME DEJAS CON LA DUDA PERO BUENO TERMINE HACIENDOLO VALIO LA PENA LA ESPERA PERO NO DEJO DE PENSAR QUE TE VOLVERAS A TARDAR ASI QUE PORFA ACTUALIZA PRONTO PORQUE CAERE EN UNA DESEPERACION QUE NO ME AGRADA SENTIR BYE!!! BUEN CAPITULO.....

POBRE DE SEREN APERDER A LA ULTIMA PERSONA QUE AMABA EN EL MUNDO. DARIEN DEBIO DE HABERLA APOYADO PERO SU ORGULLO Y EL PENSAR TAN MAL DE SERENA SE LO IMPIDIO. ME DA GUSTO QUE AL MENOS ARTEMIS YA LA TRATE MEJOR Y QUESPERO QUE SERENA PUEDA LLEGAR A TENER ALGO DE PAZ EN SU VIDA

chicas gracias por que le gusto el capitulo pero lo siento por matar a mina es que asi va la historia pero les tengo una buena noticia puede ser que el domingo o el lunes suba el capitulo 10

Hola soy nueva aquí tu historia es buenísima me hizo llorar bastante esperaré con ansias el capítulo 10 cuídate mucho ELI

AH POR FA A MÍ AMBIÉN MÁNDAME LA SEGUNDA PARTE AMI MAIL DEL CAP 3 JAJAJ MI MAIL ES luna.284@hotmail.com
pd: eres buenísima escribiendo keep going plis!!