ORE NO AI: MAMORU [S/D] One-Shot

Hay muchos tipos de amor en este mundo. Amor no correspondido, amor paternal, amor a primera vista...¿Puede el amor sobrevivir? El amor duele. Todo mundo lastima al que ama, no importa lo mucho que traten de no hacerlo.
El amor es una guerra. La pasión es la espada que se entierra en tus entrañas y retuerce tu latente corazón. El sacrificio no tiene sentido.
Ten cuidado y aprende a defenderte.
Amar es entregarse....
Y perder.
Ore no Ai: Mamoru
Mi amor: Proteger
Por Iris [kanzaki_ ]

Como una flor a medio abrir, tu boca se abre, labios delicados como pétalos de rosa que se tuercen en una sonrisa deslumbrante y magnética. Mi mente se paraliza, me estremezco al pensar que alguna llamativa mariposa pudiera sumergirse en las profundidades de esa flor, robando su delicado néctar.
Tu sonrisa es un tesoro invaluable del que alardeas sin darte cuenta, infantilmente ignorante de la tentadora invitación que tú tan imprudentemente, tan impetuosamente ofreces a todos, ingenuamente inconsciente de los estragos que causa. Es un premio resplandeciente que ilumina mi vida, haciendo que olvide la monotonía gris de los días tediosos que pasé sin ti, me da calidez con su vehemente calor que es más apasionado que la fuerza del sol. Como un hombre muerto de sed, tus adictivos besos calman mi insaciable sed y aún me deja hambriento, sufriendo por más- un fresco y helado vaso de los más cálidos rayos de sol.
Y aún así...como cualquier premio, se tiene que ganar en una competencia. Es más que solo una competencia.
Es una guerra. Cada frenética batalla en contra de cada concursante celoso, competiendo por una porción de tu ilimitado amor, tu interminable luz. Cada vencedor protege posesivamente tu sincero obsequio como un avaro egoísta quien avariciosamente codicia más cada pieza de oro que acumula, impotentemente resentido, poco dispuesto a compartir, queriendo que se centre solamente en él.
Y aún así ninguno de nosotros parecemos darnos cuenta que tu sonrisa sin malicia es una trampa aun más peligrosa debido a su genuina e incomprensible inocencia que nos desarma, disolviendo cualquier resistencia. Tu empuñas esta arma mortal indiferentemente, sin cuidado como la niña dorada que eres, llamándonos a señas con una fuerza mecánica la cual nos atrae hacia ti con una energía fascinante. Nos ata insidiosamente, llevándonos desprevenidamente más cerca de ti, una seductora trampa que cierra sus fauces suavemente...e irrevocablemente cuando ya es demasiado tarde.

Demasiado tarde.
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Tu dulce voz, tus palabras vivaces, son más que solamente delicadas campanas de vidrio que tintinean amablemente en la brisa soleada, más que un arroyo burbujeante que trinea felizmente al momento de serpentear a través del bosque despreocupadamente. Es una obsesionante música que llena mi alma de emoción, aferrándose a mi para siempre como una hechizada y blanca bruma que hace que te pierdas, ecos de mi propia mente. Una hipnótica canción de sirena que me atrae, me cautiva, una víctima impotente de su devastador poder seductor. Bailo, hipnotizado, al ritmo de tu eterna melodía, una marioneta cautiva, un títere cuyos hilos han sido atados a ti, enredados fuertemente por la mano del destino.
Miento

Ya que yo mismo me mantengo preso a ti.
Es siempre mi propia elección.
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Tu vibrante risa se entreteje perfectamente, cada nota de pura dicha forma un enrejado de cristal. Un laberinto de perfectos fragmentos de cristal que destellan resplandecientemente en la centelleante y dorada luz del sol. Delgados fragmentos cristalizados de dicha y felicidad. Y aún así, cada delicada y brillante astilla es engañosamente afilada.

Me pierdo en este juego de amor, desorientado en este laberinto y prisión de cristal. Cada sonido jubiloso de exultante alegría es la astilla de una daga afilada que me apuñala con una precisión impecable y dolorosa, me hiere la dicha delirante que me llena.
Tu exuberante risa me llena del más severo éxtasis... Tan intenso que lastima.
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Tus ojos son un mar infinito de una inocencia azul como el mar que me ahoga. Floto pacíficamente, en un lago placido y sereno de tranquilidad que refleja el azul celeste cristalino del cielo. Entonces mientras las mareas de la tierra son controladas por la luna, las olas dentro de tus ojos se elevan y se dejan caer impacientemente, arrullándome con un falso sentido de seguridad. Lentamente, las optimistas olas de lánguida calma que me mantienen en un reposo apacible se torna turbulentas y tempestuosas.

Me hundo de buena gana en el remolino giratoria de euforia demente, sin hacer caso o quizás más precisamente sin que me llegue a preocupar cualquier peligro, sumergiéndome en lo profundo de sus profundidades claras como cristal para encontrar el misterioso centro de tu esencia que es la luz. Me dejo caer, y sé , con seguridad, que nunca deseare salir a la superficie otra vez.
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Tus movimientos son torpes, llenos de una gracia juguetona y poco elegante, como si tu alma no estuviera todavía acostumbrada al control de tu cuerpo. Sin embargo para mi cada gesto torpe es infinitamente perfecto en su propia imperfección.
La manera en que tus rizos cuelgan de un forma tentadora por tus orejas que parecen conchas, me tienta a querer retirarlos tiernamente.
La manera en que tan adorablemente arrugas tu pequeña y alegre nariz en una desconcertación infantil y encantadora.

La manera en que juguetonamente te me dejas ir fuertemente encima con un energético abrazo, sin pensarlo dos veces, inmovilizándome efectivamente con tus brazos...

Te estas metiendo rápidamente....Enterrándote dentro de mi corazón.
Mi alma.
Persistente conejita.


La manera en que los discretos contornos de tu cuerpo suave se moldean íntimamente en el mío como una segunda piel. Quiero abrazarte eternamente, nunca soltar este fuerte abrazo, sellar cualquier linea que halla entre nosotros para así fundirnos en uno solo. Entierro mi rostro en tu brillante cabello, una cortina reluciente de pesada seda rubia, e inhalo tu fresco y limpio aroma, una fragancia embriagante que hace que me de vueltas la cabeza en un deleite que me marea.
Bésame y nunca te vayas.
Te preocupa el no ser elegante, dotada, competente. No te puedo imaginar de ninguna otra manera de lo que eres ahora, aunque he visto la visión de la mujer en la que algún día te convertirás en el futuro. Es hermosa, inteligente, poderosa; todo lo que alguna vez pensé querer. Pero desde el momento en que te conocí, me di cuenta de mi monstruoso error. Perdona mis palabras. 

Nunca cambies. Solamente puedo pensar en lo mucho que te amo ahora. Cualquier diferencia de la forma que eres ahora sería para profanar los sentimientos, privados y sagrados, que tengo para ti. Siempre se mi amaba niña dorada con cabellos dorados como el sol y ojos azules como el cielo...
No necesito a Serenity.
Solamente deseo a mi Usako (conejita).

Te mantengo cerca de mi.
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Tu tacto abiertamente afectuoso me hace arder, el toque sensual de tu piel clara como el marfil, flexible y suave como satín me quema con un calor ardiente que me devora con un atroz deseo rapaz. Este fundamental y elemental fuego dentro de mi arde sin llamas, avivado por todas y cada una de las cosas que tú eres. Soy como la proverbial mariposa nocturna, incapaz de no sumergirse en las ardientes profundidades de una llama abrazadora. Ardes con una alegre vitalidad ante la vida que tengo miedo de acercarme, estoy aterrado que mi oscuridad puede extinguir tu luz, que mi fría y desesperada soledad pueda apagar tu brillante llama. Pero persiste tercamente en seguir ardiendo. Esta llama, un fuego del que me di cuenta muy tarde, esta mas alla del control. No puedo pararla.

Porque no lo haré.

El calor es suficiente para derretir mi alma.

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Nunca, nunca llores. Las lagrimas no van contigo. Te dije eso una vez. Porque, cuando lloras, cuando las lagrimas corren por tus suaves mejillas como ríos translucidos, tus grandes ojos azules parecen dolorosos estanques de miseria, mi propio corazón late con fuerza, que se retuercen con un dolor atroz. Preferiría morir antes de seguir viéndote llorar. Cuando lloras por mi, por mi culpa, siento mi negra y helada desesperación retorcerse, aterrada como un animal herido dentro de mi alma rota, una tormenta salvaje de dolor y culpa que incrementa su intensidad con cada lagrima derramada que mancha tu encantador rostro.
¿Cómo se detiene la corriente de un río?
¿Cómo se contiene a una tormenta?
Déjame quitarte las lagrimas con mis besos.
Ya que me encuentro perdido dentro de esta tormenta.
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Tu amor es aterrador. Es exigente e implacable
un hilo irrompible que me encadena,
una ola inexorable que me ahoga,
un fuego intenso que me quema.
El rayo más suave de la luz de la luna que perfora

justo
a través de
mi alma.

Estoy expuesto ante ti, todo y cada cosa que soy esta al desnudo y al descubierto ante tu mirada. Vulnerable. por primera vez desde...siempre.



Me deja en pánico buscando defensas, buscando a tientas excusas pobres para evitar este incesante ataque, tratando de encontrar torpemente una barrera que reduzca la intensidad estremecedora de tu consumidor amor. Nuestro amor.
¿Puedo confiar en ti?
No estoy seguro de poder confiar en mi mismo.

Mi corazón llora por tu dolida amonestación silenciosa por los enormes abismos de los que me acusas mudamente de cavar entre nosotros dos.
Te temo.
Me muero de horror en solo pensar que pueda contaminarte con mi oscuridad....que pueda opacar el brillo de tu corazón, empañando el brillo de tu celestial resplandor...

El Poder, la Desesperación, el Odio, el Miedo son solamente entintadas plumas negras que giran en una contracorriente a la deriva en una tormenta, son solo sombras temblorosas y titubeantes reflejadas en la luz más pálida comparadas con este sentimiento que me llena...
Esta cadena la cual enredo fuertemente sobre mi propio cuello.
Estas esposas que sujeto firmemente al rededor de mis muñecas.
Esta jaula en la cual me encierro bajo llave.

Mi amor.

Tu tienes la llave en tus manos. Pero aunque fuese libre, escogería permanecer siempre a tu lado.

Tu corazón aprieta el mío con su amor, sin esfuerzos me hace caer en la dulce inconsciencia de una total y completa entrega...

No puedo vivir sin ti porque....
Tu me llenas de vida.

Mamo-chan. Mamo-chan. Las palabras salen de tu boca como una canción de amor, un poema demasiado hermoso para que alguien más pueda pronunciarlo a parte de ti.

No soy Tuxedo Kamen-sama,
Neo-king Endymion,
Tsukiagge no Knight (Caballero de la Luna)
o incluso el Principe Endymion.

Ore wa Chiba Mamoru, (soy Chiba Mamoru)
Tsukino Usagi no koibito. (Tsukino Usagi mi novia)

Amame...
Itsumo (siempre)

Aishite, (te amo)

Usako. (Conejita)
Ore no namae wa Chiba Mamoru. (Mi nombre es Chiba Mamoru) 

Para proteger, resguardar y defender.
Sin embargo parece que no puedo protegerme de ti.

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Glossary :
Ore : I
wa : am
namae : name
koibito : lover
itsumo : always
aishite : I love you
mamoru : defend