Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
neoreynaserena escribió:Ev escribió: amix me gusto mucho este capi sigue asi, espero el proximo ok! cuidate
Hola Ev por si lees este mensaje, jajaja, yo tambien soy de Guatemala, te dejo mi correo por si quieres agregarme quiza no vivimos tan lejos jajajaj, cuidate nena, espero que hablemos pronto ok bye
reynaserenity@Hotmail.com a y las que quieran agregarme tambien jajajaj
hola neoreynaserena claro que sí ya te envíe una invitación de evelynvega2000@hotmail.com así cuando lo veas me aceptas ok? y por cierto soy de Escuintla cuidate
PD: Peluches amix me gusto mucho este capi, y actualiza pronto ok, besos
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Me encantó el capitulo. Seiya sabe hacer de todo, ojala me escribiera una poesía y me cantase...
No me esperaba esa faceta de Serena, que escondido lo tenia...
Darien es algo exagerado con el tema de la carne...tan sagrada es esa comida??
actualizaa
besos
No me esperaba esa faceta de Serena, que escondido lo tenia...
Darien es algo exagerado con el tema de la carne...tan sagrada es esa comida??
actualizaa
besos
july1412- Sailor Star Light
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Que capitulazo amiga!!!!!
Yo creo que estaria con tiritones si este Bombom se pone al lado mio y me ayuda a cocinar, jejejeje
Bonita la historia, y que onda que Darien aparecera en los siguientes capis?
Mish Rini y Mamoru excelente los nombres de los hijos, pero al parecer Serena y Seiya no llegaran a tener, espero tu proximo capitulo
Besosososososososososososososososos!!!!!!
Yo creo que estaria con tiritones si este Bombom se pone al lado mio y me ayuda a cocinar, jejejeje
Bonita la historia, y que onda que Darien aparecera en los siguientes capis?
Mish Rini y Mamoru excelente los nombres de los hijos, pero al parecer Serena y Seiya no llegaran a tener, espero tu proximo capitulo
Besosososososososososososososososos!!!!!!
yunie- Princesa Serena
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
muy lindo tu capi no me imagino a serena fumando jajajaja pero seiya siempre saca a la verdadera serena a la luz espero que subas tu capi pronto besos y me encanta tu fic
linathalie- Sailor Star Light
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Amiga lamento leer hasta ahora pero aproveche que tenia un espacio jejeje como dicen las chicas Seiya ha de seguir siendo guapo en la edad madura jeje la verdad es que me cuesta trabajo imaginarlo, pero se que seria muy guapo y SErena es muy bella, la imagino con su silueta perfecta, algunas arrugas que reflejan la edad pero muy bella tambien, al finado Darien pues tampoco lo imagino jejejeje pero me gusta tu adaptacion en serio, cuidate muchi y sigo al pendiente de tus historias aunque me tarde un ratito en contestar jejeje tqm nena un abrazo!
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
jaja peluches, ese trio estaria estupendo y mas con un vino bien añejado como el jajaja, cuidate nena y espero que actualices pronto, me encanta y dejame contarte que hoy en el trabajo me estuve a cordando de tu fic`s, no se que tiene pero viene a mi cada rato, quiza sea que me tiene intrigada el final jajaj, cuidate y espero tu actualizacion.
wendykou- Sailor Outer Scout
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
por july1412 el Jue Mar 17, 2011 5:50 pmMe encantó el capitulo. Seiya sabe hacer de todo, ojala me escribiera una poesía y me cantase...
No me esperaba esa faceta de Serena, que escondido lo tenia...
Darien es algo exagerado con el tema de la carne...tan sagrada es esa comida??
actualizaa
besos
Hola amiwa!!!!!! y si a quien no le gustaria que nuestra estrellita nos hiciera eso y mas jajjajajajja. En cuanto a Sere yo creo que Seiya saca todo lo escondido saca a las tigresas que llevamos dentro jajajajajaj.
Y Darien pues ya sabes lo que opino jajajajaj es un latoso jajajajaj pero bue es su esposo. En un rato mas actuazilo besitossss
por yunie el Jue Mar 17, 2011 7:39 pmQue capitulazo amiga!!!!!
Yo creo que estaria con tiritones si este Bombom se pone al lado mio y me ayuda a cocinar, jejejeje
Bonita la historia, y que onda que Darien aparecera en los siguientes capis?
Mish
Rini y Mamoru excelente los nombres de los hijos, pero al parecer
Serena y Seiya no llegaran a tener, espero tu proximo capitulo
Besosososososososososososososososos!!!!!!
Amiga Yunie!!!!! hola bombona!!!! y si yo creo que el es todo un galante, ya me lo imagino en mi cocina ayudandome jajajajajja.
Y Darien bue ya veras en la trama.
En cuanto a hijos de Sere y Seiya desde el camos les informo que no hay!!! lo siento mis lady's Kou.
Besitos sabes que te quieroooooo
por Pam el Lun Mar 21, 2011 2:57 pmAmiga
lamento leer hasta ahora pero aproveche que tenia un espacio jejeje
como dicen las chicas Seiya ha de seguir siendo guapo en la edad madura
jeje la verdad es que me cuesta trabajo imaginarlo, pero se que seria
muy guapo y SErena es muy bella, la imagino con su silueta perfecta,
algunas arrugas que reflejan la edad pero muy bella tambien, al finado
Darien pues tampoco lo imagino jejejeje pero me gusta tu adaptacion en
serio, cuidate muchi y sigo al pendiente de tus historias aunque me
tarde un ratito en contestar jejeje tqm nena un abrazo!
Amiga, no tienes porque lamentar nada, y bue quedate tranquila que Darien no es el unico finado jajajaj aparte todavia no muere che jajajajja. Me alegro que te guste la adaptacion. Te mando un beso grando mi Lady Chiba sabes que te quierooooo besitos
por wendykou el Lun Mar 21, 2011 6:08 pmjaja
peluches, ese trio estaria estupendo y mas con un vino bien añejado
como el jajaja, cuidate nena y espero que actualices pronto, me encanta
y dejame contarte que hoy en el trabajo me estuve a cordando de tu
fic`s, no se que tiene pero viene a mi cada rato, quiza sea que me tiene
intrigada el final jajaj, cuidate y espero tu actualizacion.
holis hijita como esta mi nietito????? me alegra saber que piensas en mis historias jajajaj eso quiere decir que dejo hueyas jajajajja. te mando un beso hermosa espero te guste este nuevo cap besitosssss
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Capitulo 4 Antiguas noches,
Música lejana
Música lejana
¿Y ahora?, pensó Serena. Habían terminado de comer, y estaban allí sentados.
El hizo una sugerencia.
-¿Vamos a caminar por la pradera? Está un poco más fresco. -Cuando ella dijo que sí sacó una cámara de uno de los bolsos y se echó la correa al hombro.
Kou abrió la puerta del porche del fondo y la sostuvo para que ella pasara, la siguió afuera y cerró la puerta con suavidad. Caminaron por el sendero agrietado, por el patio de grava, y siguieron por el pasto al este del galpón de las máquinas. El galpón olía a grasa tibia.
Cuando llegaron al cerco Serena sostuvo el alambre de púa con una mano y pasó por arriba, sintiendo el rocío en los pies, alrededor de las angostas tiras de las sandalias. Seiya ejecutó la misma maniobra, pasando cómodamente las botas sobre el alambre.
-A esto lo llamas pradera o pastizal?
-Pradera, creo. El ganado mantiene corto el pasto. Cuidado con el estiércol. -Por el este ascendía una luna casi llena, que se había puesto azulada ahora que acababa de ocultarse el sol. Por el camino pasó un auto como una exhalación, y se oyó el ruido apagado de la bocina. El chico de los Clark. Cuarto trasero en el equipo de Winterset
Hacia mucho tiempo que Serena no daba un paseo así. Después de la cena, que era siempre a las cinco, venía el noticiario por televisión, luego los programas de la noche que miraban Darien y sus hijos después de hacer los deberes. Generalmente Serena leía, libros de la biblioteca de Winterset y del club del libro al que pertenecía, historia, poesía y ficción, en la cocina o en el porche del frente cuando hacía buen tiempo. La televisión la aburría.
Cuando Darien la llamaba, "¡Princesa, tienes que ver esto!", iba y se sentaba un rato con él
Durante un rato hubo estrías rojas en una parte del cielo.
-A eso yo lo llamo "el salto" -dijo Seiya-. La mayor parte de la gente guarda la cámara demasiado temprano. Una vez que baja el sol siempre hay un periodo de hermosa luz y color en el cielo que dura unos minutos, cuando el sol se ha escondido en el horizonte pero arroja su luz.
Serena no respondió, intrigada por ese hombre que daba importancia a la diferencia entre un pastizal y una pradera, que se entusiasmaba por el color del cielo, que escribía un poco de poesía pero no mucha ficción. Que tocaba la guitarra, se ganaba la vida con las imágenes y llevaba su equipo de trabajo en mochilas. Que era como el viento. Y se movía como el viento. Que venía del viento, tal vez.
Miró hacia arriba, con las manos en los bolsillos de los Levi's, la cámara colgando contra la cadera izquierda.
-“...las manzanas de plata de la luna, las manzanas de oro del sol". -Su voz de barítono no dijo las palabras como un actor profesional.
Ella lo miró.
-W. B. Yeats, "Canción de Pengus vagabundo".
-Exacto. Buen material, el de Yeats. Realismo, economía, sensualidad, belleza, magia. Va bien con mi herencia irlandesa.
Lo había dicho todo con cinco palabras. Serena se había esforzado por explicar Yeats a los alumnos de Winterset, pero no lograba llegar a la mayoría de ellos. Había citado a Yeats en parte por lo que acababa de decir Kou, pensando que esas cualidades atraerían a los adolescentes con las glándulas tan activas, como la banda marcial del colegio en el medio tiempo. Pero ni siquiera Yeats podía superar el prejuicio que tenían contra la poesía, que consideraban un producto poco masculino.
Sin ningún plan consciente habían caminado lentamente por la pradera varios centenares de metros; luego volvieron sobre sus pasos hacia la casa. Ya estaba oscuro cuando pasaron por el cerco, que esta vez él sostuvo para que pasara ella.
Serena recordó el brandy.
-Tengo brandy. ¿O quieres café?
-¿Hay alguna posibilidad de que sean las dos cosas? -Sus palabras llegaban en la oscuridad. Ella sabía que él estaba sonriendo.
Cuando llegaron al círculo de luz proyectado por el farol del patio en el pasto y la grava ella respondió:
-Por supuesto -y percibió en su voz un sonido que la perturbó. Era el sonido de las risas espontáneas en los cafés de Nápoles.
Le costó encontrar dos tazas que no tuviesen rajaduras. Aunque sabía que las tazas con bordes rotos eran parte de la vida de Seiya, esa vez quería tazas perfectas.
Las copas de brandy, dos que había al fondo del armario vueltas hacia abajo, nunca se habían usado, lo mismo que el brandy. Tuvo que ponerse en puntas de pie para alcanzarlas y se dio cuenta de que tenía las sandalias mojadas y los jeans muy ajustados en el trasero.
El estaba sentado en el mismo sillón de antes, y la observaba. Las cosas de siempre. Las cosas de siempre que volvían a él. Se preguntó cómo sería su cabello al tacto, como apoyaría la mano en la curva de su espalda, qué sentiría al tenerla debajo de él.
Los viejos hábitos que trataban de imponerse a todo lo que había aprendido, a la "buena conducta" impuesta por siglos de cultura, a las duras reglas del hombre civilizado. Trató de pensar en otra cosa, en la fotografía, o en el camino o en los puentes cubiertos. En cualquier cosa menos en el aspecto de serena, en ese momento.
Pero fracasó, y volvió a pensar en cómo sería tocar su piel, apoyar su vientre contra el de ella. Las eternas preguntas, siempre las mismas. Los malditos viejos hábitos que luchaban por subir a la superficie. Los rechazó, los empujó hacia abajo, encendió un Camel y aspiró profundamente.
Ella sentía constantemente la mirada de él, aunque su forma de mirar era circunspecta, nunca obvia, nunca invasora. Sabía que él nunca se había servido brandy en esos vasos. Y con el sentido trágico irlandés que él tenía, Serena no ignoraba tampoco que él sentía algo acerca de ese vacío. No era lástima. No se trataba de eso. Tristeza, tal vez.
Mientras Serena arrancaba el sello de bebida alcohólica de Iowa de la botella de brandy, miró sus uñas y se lamentó de que no estuvieran más largas y cuidadas. La vida en la granja no permitía uñas largas. 97
Hasta entonces no le había importado.
La botella de brandy y dos vasos sobre la mesa. Mientras preparaba el café, Seiya abrió la botella y sirvió la cantidad justa en los dos vasos. No era la primera vez que Seiya Kou servía brandy después de la cena.
Serena se preguntó en cuántas cocinas, en cuántos buenos restaurantes, en cuántas habitaciones con luces bajas había practicado ese pequeño oficio. Cuántas manos con uñas largas delicadamente dirigidas hacia él habría mirado, apoyadas en los tallos de las copas, cuántos pares de ojos azules o de oblicuos ojos pardos lo habrían mirado en noches extranjeras, mientras los veleros anclados se balanceaban cerca de la costa y el agua golpeaba contra los muelles de antiguos puertos.
La luz en el cielo raso de la cocina era demasiado fuerte para el café y el brandy. Serena Chiba, la esposa de Darien Chiba, la dejaría encendida, una mujer que caminaba por la pastura después de la cena y evocaba sus sueños de muchacha, la apagaría. Lo mejor sería encender una vela, pero eso sería demasiado. Seiya podría interpretarlo mal. Encendió una luz pequeña sobre la pileta y apagó la de arriba. No era la solución perfecta, pero era mejor de esa manera.
El levantó la copa para un brindis y la acercó a ella.
-Por las noches antiguas y la música lejana.
Por alguna razón esas palabras le aceleraron la respiración. Pero él chocó su copa con la suya y aunque ella quería decir "Por las noches antiguas y la música lejana", se limitó a sonreír.
Los dos fumaron en silencio y bebieron el café y el brandy. Se oyó el grito de un faisán desde el campo. Jack, el collie, ladró dos veces en el patio. Los mosquitos golpeaban contra el alambre tejido en la ventana cerca de la mesa, y una sola mariposa nocturna, con pensamiento circular pero instinto seguro, fue atraída por las posibilidades de luz del foquito sobre la pileta.
Todavía hacía calor, no había brisa, y estaba un poco más húmedo. Seiya traspiraba ligeramente; los tres botones superiores de su camisa estaban desprendidos. No la miraba directamente, pero ella sentía que podía percibirla con la visión periférica, aunque parecía mirar por la ventana. En el ángulo en que estaba, Serena alcanzaba a verle la parte superior del pecho y por la abertura de su camisa las gotitas de transpiración en la piel.
Ella piensa cosas agradables, viejas sensaciones unidas a la música y a la poesía. Pero pensó que era hora de que él se fuese. El reloj sobre la heladera indicaba las nueve y cincuenta y dos.
La copa de él estaba vacía. En el momento en que él dejó de mirar por la ventana ella tomó la botella de brandy e hizo un gesto hacia la copa. El hizo un gesto negativo.
-Roseman Bridge a la madrugada. Será mejor que me vaya.
Ella se sintió aliviada. Pero también sufrió una decepción. Se sentía tironeada por dentro: Sí, por favor vete. Toma un poco más de brandy. Quédate. Vete. A Faron Young no le importaba lo que sentía Serena. Ni a la polilla que giraba alrededor de la lamparita de la pileta. Ella no sabía muy bien qué pensaba Seiya Kou.
El se puso de pie, se echó una de las bolsas sobre el hombro izquierdo y puso la otra sobre la heladera. Ella se acercó a él. Él le extendió la mano, y ella la tomó.
-Gracias por esta noche, por la cena, la caminata. Todo fue muy agradable. Eres una buena persona, Serena. Deja el brandy en la parte de adelante del anuario, tal vez dé resultado con el tiempo.
Como había pensado Serena, él sabía. Pero no se ofendió con sus palabras. El hablaba de romance, y de la mejor manera posible. Ella lo percibía por la suavidad del lenguaje, la forma en que decía las palabras. Lo que no sabía era que él quería gritarles a las paredes de la cocina, estampando las palabras como un bajorrelieve en el yeso: "Por Dios, Darien Chiba, ¿de veras eres tan estúpido como pienso que eres?"
Serena lo siguió hasta el camión y se quedó allí parada mientras él guardaba el equipo. El collie cruzó el patio y se puso a olisquear alrededor del camión.
-Jack, ven aquí -murmuró de inmediato, y el perro se echó junto a ella, jadeando.
-Adiós. Cuídate -dijo Seiya, deteniéndose un momento junto a la puerta del camión para mirarla a los ojos.
Luego, con un solo movimiento, se sentó al volante y cerró la puerta. Puso en marcha el motor, apretó el acelerador y arrancó con muchos ruidos. Se asomó sonriendo por la ventanilla.
-Creo que hay que ponerlo a punto - comentó.
Empuñó el volante, retrocedió, hizo el cambio y partió hacia adelante por la zona iluminada del patio. Justo antes de llegar a la parte oscura sacó la mano izquierda por la ventanilla para saludarla. Ella también lo saludó, aunque sabía que él no podía verla.
Mientras el camión avanzaba por el sendero, Ella caminó hasta la zona oscura mirando las luces rojas que subían y bajaban en los lomos de burro. Seiya dobló a la izquierda y tomó el camino principal hacia Winterset mientras los relámpagos de una tormenta de verano cruzaban el cielo y Jack iba cansadamente hacia el porche del fondo.
Momentos después Serena estaba mirándose en el espejo de la cómoda, desnuda. Las caderas apenas ensanchadas por la maternidad, los pechos todavía bellos y firmes, no demasiado grandes, el vientre apenas redondeado. No se veía las piernas en el espejo, pero sabía que se conservaban bien. Tendría que depilarse más seguido, pero no le encontraba mucho sentido a esto.
A Darien le interesaba el sexo sólo de vez en cuando más o menos cada dos meses, pero todo terminaba muy rápido, y era rudimentario y nada excitante, y a él no parecían importarle mucho los perfumes o la depilación o cosas parecidas. Era fácil caer en cierta dejadez.
Serena era más que nada una socia comercial de Darien. Una parte de ella valoraba esa relación. Pero dentro de ella escabullía otra persona que quería bañarse y perfumarse... y quería que una fuerza que sentía, pero que no podía articular siquiera mentalmente la apresan, la llevara a otra parte, le quitara la vieja piel.
Se vistió y se sentó a la mesa de la cocina, y escribió algo en una página de papel común cortada por la mitad. Jack la siguió hasta la camioneta Ford y saltó junto a ella cuando abrió la puerta. Se sentó en el asiento delantero y sacó la cabeza por la ventanilla mientras Serena retrocedía para salir del galpón. El perro la miró, luego volvió a mirar por la ventanilla mientras ella doblaba a la derecha para tomar la ruta.
Roseman Bridge estaba a oscuras. Pero Jack corrió adelante controlando todo mientras Serena bajaba de la camioneta con una linterna. Fijó la nota en el lado izquierdo de la entrada del puente y volvió a la casa.
Bueno espero que les haya gustado ya casi estoy terminando el siguiente asique el sabado lo estoy subiendo.
Espero sus comentarios besitos a tod@s!!!!!
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
amix te quedo super tu capi, seiya siempre hace salir a la verdadera serena ojala y se vean pronto jajajaj cuidate besos
linathalie- Sailor Star Light
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
gracias lina!!!!! sisi quedate tranquila el contenido de la nota que dejo sere dara de que hablar jajajajaj besitosss
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
ola estoy terminando de leer los capis... no habia tenido chance de leerlos...
peroo esta muy bellos aunqe es un S/S pero ya qe.. me he acostumbradooo... y mi darien pff!
pero qe serena maas picarona qe salio! aprovechando qe el marido no esta! jaja no me los imagino demasiado grandees!! muy bueno!
peroo esta muy bellos aunqe es un S/S pero ya qe.. me he acostumbradooo... y mi darien pff!
pero qe serena maas picarona qe salio! aprovechando qe el marido no esta! jaja no me los imagino demasiado grandees!! muy bueno!
flakita24- Sailor Outer Scout
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Que lindo capitulo amiga Eli!!!!!
Fue cortito pero muy intensa, espero con ansias el fin de semana para que subas la proxima actualizacion...
Besosososososososos!!!!!
Fue cortito pero muy intensa, espero con ansias el fin de semana para que subas la proxima actualizacion...
Besosososososososos!!!!!
yunie- Princesa Serena
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
wow
puro romance
poesia y sensualidad, wow
me haz dejado mas enamorada de mi seiya
perfecto mas que nunca, me gusto
me dio mucha nostalgia, que tontoto
es darien que mala copa, pero wow
seiya me ha dejado maravillada, es tan bello por
dentro como por fuera.
bueno ya me puse sentimental jajaja
cuidtae y hasta la proxima jaja
actualiza prontitico pleas jejeje
puro romance
poesia y sensualidad, wow
me haz dejado mas enamorada de mi seiya
perfecto mas que nunca, me gusto
me dio mucha nostalgia, que tontoto
es darien que mala copa, pero wow
seiya me ha dejado maravillada, es tan bello por
dentro como por fuera.
bueno ya me puse sentimental jajaja
cuidtae y hasta la proxima jaja
actualiza prontitico pleas jejeje
wendykou- Sailor Outer Scout
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
ahh que romántico!! puede ser alguien más perfecto que Seiya Kou?? lo dudo :[NOSERENA]:
no me dejes con la intriga, quiero saber más...
besos
no me dejes con la intriga, quiero saber más...
besos
july1412- Sailor Star Light
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Seiya es todo un amor!
Me encanta su forma de ser en este fic, y de Serena ni que decir, quiero que sigas pronto con el siguiente capitulo!
Me mata la curiosidad de saber que dice el mensaje que dejo Serena en el puente! :[Jujuju]: Sera otra invitación a cenar para Seiya?
Actualiza pronto!
XOXO
Serenity
Me encanta su forma de ser en este fic, y de Serena ni que decir, quiero que sigas pronto con el siguiente capitulo!
Me mata la curiosidad de saber que dice el mensaje que dejo Serena en el puente! :[Jujuju]: Sera otra invitación a cenar para Seiya?
Actualiza pronto!
XOXO
Serenity
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
flakita24 escribió:ola estoy terminando de leer los capis... no habia tenido chance de leerlos...
peroo esta muy bellos aunqe es un S/S pero ya qe.. me he acostumbradooo... y mi darien pff!
pero qe serena maas picarona qe salio! aprovechando qe el marido no esta! jaja no me los imagino demasiado grandees!! muy bueno!
Flakita24 como siempre aunque eres una chica Chiba, estas presente, me encanta saberlo, y si sabes que yo y mi amado Seiya somos inseparables jajajaja. Yo que creo que dentro de toda mujer existe una asi de audaz jajajaja. Y por supuesto para el amor no hay edad, asique me parecio fantastico usar este libro maravilloso. Bueno espero que continues leyendolo. Te mando un beso grande!!!!
por yunie el Vie Mar 25, 2011 2:46 pmQue lindo capitulo amiga Eli!!!!!
Fue cortito pero muy intensa, espero con ansias el fin de semana para que subas la proxima actualizacion...
Besosososososososos!!!!!
Hola angi!!!, como prometi aca termine de editar el capitulo, como veras es mas largo que el anterior jajajaj, y mas intenso. Espero que lo disfrutes te mando un besotote!!!!!
por wendykou el Vie Mar 25, 2011 8:38 pmwow
puro romance
poesia y sensualidad, wow
me haz dejado mas enamorada de mi seiya
perfecto mas que nunca, me gusto
me dio mucha nostalgia, que tontoto
es darien que mala copa, pero wow
seiya me ha dejado maravillada, es tan bello por
dentro como por fuera.
bueno ya me puse sentimental jajaja
cuidtae y hasta la proxima jaja
actualiza prontitico pleas jejeje
Mi niña como veras lo actualize pronto aviso que son solo 10 capitulos como he dicho en otra oportunidad, si te gusto el cap anterior espera a leerte este jajajaja, hazme saber que te parecio jajaja besitosssss miless
por july1412 el Sáb Mar 26, 2011 6:27 pmahh que romántico!! puede ser alguien más perfecto que Seiya Kou?? lo dudo
no me dejes con la intriga, quiero saber más...
besos
La verdad amiwa??? nop nadie puede ser mas romantico, y dulce, y tierno, y amoroso y....y....y... jajajaja espero que te guste este nuevo cap te mando un besooooo
por Serenity el Sáb Mar 26, 2011 10:09 pm Seiya es todo un amor!
Me encanta su forma de ser en este fic, y de Serena ni que decir, quiero que sigas pronto con el siguiente capitulo!
Me mata la curiosidad de saber que dice el mensaje que dejo Serena en el puente! Sera otra invitación a cenar para Seiya?
Actualiza pronto!
XOXO
Serenity
Mmmmmm como ya has leido el libro jajajaja pero tenias razon!!!, y se viene la mejor parte asique preparate!!!!.
Besitos idola y gracias por seguirme besosss
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Capitulo Nº 5
Los Puentes Del Martes
Seiya Kou pasó junto al buzón de Darien Chiba una hora antes del amanecer. Comía una manzana acompañada de una tableta de chocolate blanco y sostenía el vasito de café entre las rodillas para que no se volcara. Miró la casa blanca a la tenue luz de la luna y sacudió la cabeza pensando en la estupidez de los hombres, de algunos hombres, de la mayoría de los hombres. Al menos podría tomar el brandy y no golpear la puerta de alambre tejido al salir.
Serena oyó el motor desalineado. Estaba en la cama; había dormido desnuda después de muchísimo tiempo de no hacerlo. Imaginaba los cabellos de Kou al viento que entraba por la ventanilla, a él con una mano en el volante y en la otra un Camel.
Oyó esfumarse el mido de los neumáticos en dirección a Roseman Bridge. Y las palabras del poema de Yeats comenzaron a fluir en su mente: "Fui al bosque de avellanos, porque tenía un incendio en la cabeza..." El tono estaba entre el de una profesora y el de una mujer que implora.
Seiya dejó el camión apartado del puente para que no interfiriera en sus composiciones.
Quería poner el puente en un ángulo para dar tensión a la composición, sacar al mismo tiempo una parte del arroyo y que no aparecieran los graffiti de las paredes cerca de la entrada. Los cables de teléfono al fondo también eran un problema, pero podía resolverse con un cuidadoso encuadre.
Sacó la Nikon y la colocó en el pesado trípode. Ahora se veía una luz gris por el este, y Seiya comenzó a experimentar con la composición. Movió el trípode, reajustó las patas.
Ahora ascendía un color rojizo, el cielo se iluminaba. El cuarenta por ciento del sol estaba sobre el horizonte, la vieja pintura del puente adquiría una tonalidad roja, cálida, precisamente lo que quería é.
Una segunda exposición. En el momento en que soltó el disparador algo le llamó la atención. Volvió a mirar por el visor. ¿Qué diablos hay en la entrada del puente?, se preguntó. Un pedazo de papel. No estaba allí el día anterior.
Se aseguró de que el trípode estuviera firme y echó a correr por la orilla mientras a sus espaldas salía rápidamente el sol. El papel estaba prolijamente fijado al puente. Lo arrancó y metió el papel y la tachuela en el bolsillo del chaleco. Volvió a la orilla, bajó y se colocó detrás de la cámara. El sesenta por ciento del sol había salido.
Seiya respiraba aceleradamente después de la carrera. Volvió a disparar. No había viento, el pasto estaba inmóvil. Repitió todo el proceso. Llevó el trípode y la cámara al medio del arroyo, los acomodó, disparó y se acercó al puente, caminando con los pies en el agua corriente arriba.
Regresó a la orilla, recorrió el puente, corriendo con el equipo, jugándole una carrera al sol. Ahora la difícil: tomar la segunda cámara con película más rápida, colgarse las dos cámaras del cuello, trepar al árbol detrás del puente. Se raspó el brazo en la corteza, "¡Carajo!", masculló. Ahora estaba en un lugar alto, veía más abajo el puente en un ángulo en que el sol daba en el agua. Tomó nueve fotos. Cambió de cámara y de película. Hizo doce fotos más.
Bajó del árbol. Bajó hasta la orilla. Sacó una tercera cámara de la mochila. Después de veinte minutos de trabajo intenso como sólo lo conocen los soldados, los cirujanos y los fotógrafos, Seiya Kou metió las mochilas en el camión y volvió por la misma carretera que lo había traído. En quince minutos podía llegar al puente Hogback al noroeste de la ciudad y tomar algunas fotos si se apuraba.
Volaba el polvo; encendió un Camel, el camión seguía viaje velozmente, pasó frente a la casa de madera blanca, el buzón de Darien Chiba. No había señales de Serena. ¿Qué esperabas? Está casada, se porta bien. Tú te portas bien. Quién necesita ese tipo de complicaciones. Linda noche, buena cena, bonita mujer. Dejémoslo así.
Dios mío, es hermosa y tiene un no sé qué. Algo. Me cuesta dejar de mirarla.
Serena estaba atareada en el granero cuando él pasó como una tromba por la casa. Los ruidos del ganado ahogaban todo ruido que viniera de la carretera. Y Seiya Kou iba hacia Hogback Bridge, persiguiendo la luz.
Todo anduvo bien en el segundo puente. Estaba en un valle, todavía rodeado de niebla cuando llego.
Cuando plegó el trípode a las ocho y treinta y cinco se sentía contento. El trabajo de la mañana dejaba fotos para guardar. Era un material bucólico, conservador, pero hermoso y sólido.
Había usado los siete rollos de película o parte de ellos, vaciado las tres cámaras, y metió la mano en el bolsillo inferior izquierdo del chaleco para sacar los otros cuatro. "¡Mierda!". Se había pinchado el dedo índice con la tachuela que estaba en el bolsillo junto con el papel. Lo sacó, lo abrió y leyó:
"Si quieres cenar otra vez 'cuando las mariposas nocturnas estén en vuelo', ven esta noche cuando termines. A la hora que desees."
No pudo evitar sonreír un poco, imaginando a Serena Chiba con la nota y la tachuela, conduciendo la camioneta en la oscuridad hasta el puente. En cinco minutos estuvo de vuelta en el pueblo. Mientras el hombre de Texaco llenaba el tanque y controlaba el aceite, Kou habló por un teléfono público de la estación de servicio. La delgada guía telefónica estaba manchada por las manos engrasadas de la gente que la usaba en ese lugar. Había dos Chiba D., pero uno pertenecía a la ciudad.
Discó el número rural y esperó. Serena estaba dándole de comer al perro en el porche del fondo cuando sonó el teléfono en la cocina. Atendió al segundo timbrazo:
-Familia Chiba.
-Hola, habla Seiya -Serena sintió que algo daba un salto dentro de su pecho y le caía en el estómago.
-Tengo tu nota. Acepto la invitación, pero es posible que llegue tarde. El tiempo es bastante bueno, así que pienso fotografiar el... veamos, ¿cómo se llama?... el Cedar Bridge... esta noche. Puede que termine después de las nueve. Y entonces habrá que hacer un poco de limpieza. De manera que no llegaría antes de las nueve y media o diez. ¿No importa?
Sí, importa. Ella no quería esperar tanto tiempo, pero se limitó a decir:
-Ah, perfecto. Lo que importa es que hagas tu trabajo. Prepararé algo que se pueda calentar fácilmente cuando llegues.
El agregó enseguida:
-Si quieres venir cuando trabajo, ven. No me molestará, puedo pasar a buscarte a las cinco y media.
La mente de Serena estudió el problema. Quería ir con él. Pero, ¿y si la veía alguien? ¿Qué podía decirle a Darien si se enterase?
Cedar Bridge estaba a unos cincuenta metros corriente arriba, paralelo al camino nuevo y su puente de hormigón. No era fácil que la vieran. ¿O sí? Se decidió en menos de dos segundos.
-Si, me gustaría. Pero iré en la camioneta a encontrarme contigo allá. ¿A qué hora?
-A eso de las seis. Te veré entonces, ¡de acuerdo? Hasta luego.
Seiya pasó el resto del día en las oficinas del diario local, revisando viejas ediciones. Era una bonita ciudad, con una linda plaza frente a los Tribunales. Allí estuvo sentado a la hora del almuerzo, con una bolsita de fruta y pan, y una coca-cola comprada en el café de enfrente.
Cuando entró a buscar la bebida era poco después del mediodía. Como sucede en los saloons del Lejano Oeste al aparecer el pistolero, cesaron todas las conversaciones por un momento mientras todos lo miraban. Le molestó, se sintió tímido; pero era el procedimiento habitual en los pueblos pequeños. ¡Alguien nuevo! ¡Distinto! ¿Quién es? ¿Qué hace aquí?
Parecen ardillas, pensó.
-Alguien dijo que es fotógrafo. Lo vieron en Hogback Bridge esta mañana con toda clase de cámaras.
-En su camión dice que es del estado de Washington, del Oeste.
-Estuvo toda la mañana en el diario. Jim dice que está buscando información sobre puentes cubiertos.
-Si, el joven Fischer de Texaco dijo que estuvo ayer y pidió indicaciones para ir a todos los puentes cubiertos.
-¡Pero para qué quiere saber sobre puentes?
-Y por qué a alguien le puede interesar tomarle fotos. Se están cayendo a pedazos.
Kou compró la coca y se fue. Tal vez había cometido un error al invitar a Serena, un error por ella, no por él. Si la veía alguien en Cedar Bridge llegaría el rumor al café a la mañana siguiente, a la hora del desayuno, trasmitido por el joven Fischer de la Texaco después de recibir un aporte de los transeúntes. Tal vez antes todavía.
Seiya había aprendido a no subestimar nunca el fogonazo tele comunicativo de las noticias triviales en los pueblitos. Dos millones de niños podían estar muriéndose de hambre en Sudán y eso no molestaría a la conciencia de nadie. Pero ver a la esposa de Darien Chiba con un desconocido de pelo largo... ¡Qué noticia! Una noticia para pasar, para masticar, una noticia que crea una vaga sensación camal en la mente de quienes la oyen, la única que los rozó ese año.
Seiya terminó de comer y fue hasta el teléfono público del juzgado. Discó el número de Serena. Ella respondió, algo agitada, al tercer timbrazo.
-Hola, habla otra vez Seiya
Serena sintió de inmediato un nudo en el estómago pensando que él le diría que no podía ir.
-Mira, francamente, si para ti es un problema venir conmigo esta tarde, considerando la curiosidad de la gente de un pueblo chico, no te sientas obligada. En realidad a mí me importa menos lo que piensen de mí, y de uno u otro modo iré más tarde. Lo que quiero decirte es que tal vez cometí un error al invitarte, de manera que no te sientas obligada a venir. Aunque a mí me encantaría que estuvieras conmigo.
Ella había estado pensando más o menos lo mismo desde la conversación anterior. Pero estaba decidida.
-No, quiero verte hacer tu trabajo. No me preocupa lo que digan. -Le preocupaba, pero algo se imponía dentro de ella, algo relacionado con el riesgo. Cualquiera fuese el costo, iría a Cedar Bridge.
-Magnífico. Sólo quería saber. Te veo después.
-Muy bien. -Era sensible, cosa que ella ya sabía.
A las cuatro Seiya pasó por el hotel y lavó un poco de ropa en la pileta, se puso una camisa limpia y metió otra en el camión, junto con unos pantalones kaki y sandalias marrones que había comprado en la India en 1980 mientras hacía una nota sobre el pequeño ferrocarril a Darjaleen. En una taberna compró dos paquetes de seis de Budweiser. Puso ocho botellas, todo lo que cabía, alrededor de la película en la heladera.
Otra vez hacía mucho calor. El último sol de la tarde en Iowa era muy intenso en el oeste y calentaba todavía un poco más el cemento, los ladrillos y la tierra.
Sin embargo Serena Chiba parecía fresca, muy fresca. Estaba apoyada contra el paragolpes de su pickup Ford, donde la había estacionado, detrás de unos árboles cerca del puente. Tenía puestos los mismos pantalones que le quedaban tan bien, sandalias y una remera blanca muy sentadora. Seiya la saludó con la mano cuando paró su camión junto a la camioneta de ella.
-Hola. Qué bueno verte. Hace mucho calor -comentó él.
Charla inocua, conversación periférica. Otra vez esa vieja inquietud, debida a estar en presencia de una mujer por la que sentía algo. Nunca sabía muy bien qué decir, a menos que la conversación fuera seria. Aunque su sentido del humor estaba muy desarrollado, si bien era un poco extraño, fundamentalmente tenía una mente seria y se tomaba las cosas en serio. Eso le valió como profesional. Pero para su manera de pensar no le hacía un favor cuando estaba cerca de una mujer como Serena.
-Queria verte sacar fotos.
-Bien, ahora lo verás, y te parecerá bastante aburrido. Al menos eso le pasa a otra gente. No es como escuchar a alguien que practica en el piano, donde tú puedes ser parte de lo que sucede. En fotografía los aspectos de la producción y la realización están separados por un largo periodo de tiempo. Hoy yo hago la producción. Cuando las fotos aparecen en alguna parte es la realización. Lo que verás es una serie de movimientos. Pero me encanta que estés presente. En realidad me alegro de que hayas venido.
Ella se aferró a esas últimas palabras. No era necesario decirlas. Podía haber parado en "Me encanta que estés presente", pero no lo hizo. Se alegraba auténticamente de verla, eso estaba claro. Serena esperaba que el hecho de que estuviera allí implicara algo parecido para él.
-¿Puedo ayudarte de alguna manera? - preguntó, mientras se ponía las botas de goma.
-Bien, puedes llevar ese bolso azul. Yo llevaré el marrón y el trípode.
Y Serena se transformó en ayudante de fotógrafo. Seiya se había equivocado. Había mucho para ver. Había una gran actuación, aunque él no lo percibiera. Era lo que había notado el día anterior y parte de lo que la atraía en él. Su gracia, sus ojos rápidos, el trabajo de los músculos de sus antebrazos. Principalmente la forma en que movía el cuerpo. Los hombres que conocía parecían pesados comparados con él.
No es que se apresurara. En realidad no se apresuraba en absoluto. Tenía la cualidad de una gacela, aunque Serena percibía que era fuerte a la vez que flexible. Tal vez fuera más como un leopardo que como una gacela. Si. Un leopardo, eso era. No era una presa. Todo lo contrario, sintió ella.
-serena, dame la cámara con la correa azul, por favor.
Ella abrió la mochila, procediendo de manera más que cuidadosa con el costoso equipo que él manejaba distraídamente, y sacó la cámara. Decía "Nikon" en la chapa plateada del visor, con una F a la izquierda y arriba del nombre.
Seiya estaba arrodillado en la parte nordeste del puente, con el trípode bajo. Extendió la mano sin apartar el ojo del objetivo y ella le dio la cámara, mirando cerrarse su mano alrededor del lente cuando sintió que estaba a su alcance. Seiya tomó dos fotos.
Reemplazó la cámara que estaba en el trípode por otra. Mientras lo hacía volvió la cabeza hacia Serena y sonrió:
-¡Gracias, es una asistente de primera!
Ella se sonrojó un poco.
Por Dios, ¿qué había en ese hombre? Era como un ser de otro planeta que hubiera llegado en la cola de un cometa y hubiera caído en el extremo de su sendero. ¿Por qué no podía decirle simplemente "De nada"?, pensó ella.
Me siento un poco lenta cuando estoy con él, aunque no es por lo que él hace. Soy yo, no él. Simplemente no estoy acostumbrada a estar con gente cuya mente trabaja tan rápido.
Serena vio ajustarse los jeans a la altura de los muslos cuando él se arrodilló. La camisa desteñida pegada a la espalda, el cabello negro cubriendo el cuello. Lo miró apoyar las nalgas en el suelo para sentarse mientras ajustaba una parte del equipo y, por primera vez en tanto tiempo, se humedeció entre las piernas con sólo mirar a alguien. Al sentir esa humedad miró el cielo del atardecer y aspiró profundamente, oyéndolo maldecir en voz baja a un filtro atascado que no podía desatornillar del lente.
Seiya volvió a cruzar el arroyo hacia los camiones, chapoteando con las botas de goma. Serena entró en el puente cubierto y, cuando llegó al otro extremo, lo encontró agachado
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
y con la cámara hacia ella. Soltó el disparador, y enseguida tomó una segunda y una tercera foto mientras ella avanzaba hacia él. Ella se sintió sonreír apenas, un poco avergonzada.
-No te preocupes -sonrió él-. No las usaré en ninguna parte sin tu permiso. Aquí ya he terminado. Creo que pasaré por el motel a lavarme un poco antes de salir.
-Bueno, como quieras, pero yo puedo prestarte una toalla y te das una ducha, o usas la bomba o lo que quieras -dijo ella en voz baja, con ansiedad.
-Bien, de acuerdo. Ve para allá. Cargo el equipo en Harry, así se llama mi camión, y voy para tu casa.
Serena retrocedió con la nueva Ford de Darien, salió de entre los árboles, entró en el camino principal a la derecha y se dirigió a Winterset donde cortó por el sudoeste hacia su casa. La nube de polvo que levantaba era demasiado densa como para ver si él la seguía, aunque después de doblar una curva creyó ver las luces de Seiya más de un kilómetro atrás, avanzando a los tumbos en el camión que llamaba Harry.
Sin duda era él, porque oyó el camión por el sendero ni bien llegó. Al principio Jack ladró, pero en seguida se tranquilizó, murmuró algo para sí mismo; seguramente se dijo "El mismo tipo de anoche; supongo que no hay problema". Kou se detuvo un momento a hablarle al perro.
Serena salió por la puerta del porche del fondo.
-¿Quieres darte una ducha?
-Seria estupendo. ¿Dónde está? - Serena lo llevó al baño en el piso alto.
Había logrado que Darien lo construyera cuando los chicos estaban creciendo. Fue una de las pocas exigencias en las que se mantuvo firme. Le gustaban los baños calientes y prolongados por la noche, y no quería que los adolescentes irrumpieran en sus espacios privados. Darien usaba el otro baño. Dijo que se sentía incómodo con todas las cosas femeninas que Ella había puesto en el suyo. "Demasiada complicación". Esas fueron sus palabras.
Sólo se podía pasar a ese baño desde el dormitorio. Serna abrió la puerta del baño y sacó un juego de toallas y una esponja del armario bajo el lavatorio.
-Usa lo que quieras -dijo, mordiéndose apenas el labio inferior.
-Te pediría un poco de champú. El mío está en el motel.
-Cómo no. Elige. -Puso tres frascos a medio usar en el estante.
-Gracias. -Seiya dejó su ropa limpia sobre la cama; ella miró los pantalones kaki, la camisa blanca y las sandalias. Ninguno de los hombres del lugar usaba sandalias. Algunos de la ciudad empezaban a usar Bermudas en la cancha de golf, pero los granjeros no. Y sandalias... nunca.
bajó la escalera y oyó el ruido de la ducha. "Ahora está desnudo", pensó, y sintió algo en el vientre.
Después del llamado de él, ese mismo día había hecho los sesenta y cinco kilómetros a Des Moines para ir al negocio de bebidas alcohólicas. No tenía experiencia en este terreno, de modo que le pidió al empleado que le recomendara un buen vino. El no sabía más que ella, es decir que no sabía nada. De manera que Serena recorrió las hileras de botellas hasta dar con una etiqueta que decía "Valpolicella". Recordaba esa marca de mucho tiempo atrás. Un tinto italiano, seco. Compró dos botellas y otro botellón de brandy, sintiéndose sensual y mundana.
Luego buscó un nuevo vestido de verano en un comercio del centro. Encontró uno de color rosa pálido con breteles angostos. Tenía gran escote en la espalda y también en la delantera, de manera que dejaba ver el nacimiento de los pechos, y se ajustaba a la cintura con un fino lazo. Se compró también sandalias blancas, caras, de taco bajo, con un delicado trabajo a mano en las tiras.
Por la tarde preparó pimientos rellenos con una mezcla de salsa de tomates, arroz integral, queso y perejil picado. Luego una simple ensalada de espinacas, pan de maíz y de postre un pastel de fresas. Todo fue a la heladera.
Se apuró para tener tiempo de acortar el vestido hasta la rodilla. El Des Moines Register había publicado un artículo ese mismo verano que decía que ése era el largo preferido para la temporada. Serena siempre había pensado que la moda y todo lo que ésta implicaba era bastante extraño. La gente obedecía; sumisa, los mandatos de los diseñadores europeos. Pero el largo de la falda le sentaba, de manera que acortó el dobladillo.
El vino era un problema. La gente del lugar lo guardaba en la heladera, aunque en Italia nadie lo enfriaba. Pero hacía demasiado calor para dejarlo simplemente sobre la mesada. Entonces se acordó del subsuelo. Allí hacía veinte grados en verano, de modo que puso la botella junto a la pared.
La ducha se cerró arriba en el mismo momento en que sonó el teléfono. Era Darien que llamaba desde Illinois.
- Hola Darien ¿Todo bien?
-El novillo de Rini será juzgado el miércoles. Queremos ver otras cosas al día siguiente. Estaremos en casa el viernes, tarde.
-Bueno. Que se diviertan y maneja con cuidado.
-princesa, ¡seguro que estás bien? Tu voz suena un poco rara.
-No, estoy bien. Hace mucho calor. Estaré mejor después de un baño.
-Bien. Dale saludos a Jack.
-Serán dados. -Serena echó una mirada a Jack, tendido en el cemento del porche trasero.
Seiya bajó la escalera y entró en la cocina. Camisa blanca de cuello abierto, mangas arrolladas por encima del codo, pantalones livianos color caqui, sandalias marrones, pulsera de plata, tres botones desprendidos en la camisa, cadena de plata. El pelo todavía estaba mojado y atado con su clasica coleta. Serena se maravilló de las sandalias.
— Voy a llevar todos los trastos al camión y a traer el equipo para hacerle un poco de limpieza.
— Adelante; yo me voy a bañar.
— ¡Quieres una cerveza para llevarte al baño?
— Si te sobra una.
Seiya trajo primero la heladera, sacó una cerveza para ella y la abrió, mientras ella buscaba dos vasos altos que hicieran las veces de jarros. Cuando él volvió al camión para buscar las cámaras ella subió con la cerveza, observó que él había aseado la bañera, y se dio un gran baño caliente. Colocó el vaso en el suelo mientras se depilaba y se enjabonaba. Seiya había estado allí unos minutos antes; ella estaba en el lugar donde había corrido agua sobre el cuerpo de él, y experimentó un intenso erotismo. Casi todo lo relacionado con él empezaba a parecerle erótico.
Algo tan simple como un vaso de cerveza fría a la hora del baño quedaba tan elegante. ¿Por qué ella y Darien no vivían de esa manera? Parte del problema, pensó, era la inercia de la costumbre prolongada. Todos los matrimonios, todas las relaciones son susceptibles a ella. La costumbre trae lo predecible, y lo predecible a su vez trae sus propias ventajas; eso también lo percibía.
Y estaba la granja, que reclamaba constante atención como una inválida exigente. Si bien el trabajo humano era reemplazado cada vez más por equipo mecánico, de manera que era mucho menos desgastante que en el pasado.
Pero aquí pasaba algo más. Lo predecible es una cosa, el temor al cambio es otra. Y Darien tenía miedo al cambio, cualquier tipo de cambio en su matrimonio. En general no quería hablar de eso. En particular, no quería hablar del sexo. En cierto modo el erotismo era un asunto peligroso, inadecuado para su manera de pensar. Pero no era el único y en realidad no tenía la culpa. ¿Cuál era la barrera para la libertad que se había erigido allí? No sólo en la granja, sino en la cultura rural. Tal vez en la cultura urbana, en todo caso. ¿Por qué había paredes y cercos que impedían las relaciones naturales entre hombres y mujeres? ¿Por qué la falta de intimidad, la ausencia de erotismo?
Las revistas de mujeres hablaban de esos temas. Y las mujeres empezaban a tener expectativas acerca del lugar que ocupaban en el esquema más amplio de las cosas, así como lo que tenía lugar en los dormitorios de sus vidas. Los hombres como su esposo, la mayoría de los hombres, suponía ella, estaban amenazados por esas expectativas. De alguna manera las mujeres les pedían a los hombres que fueran poetas y a la vez amantes impulsivos y apasionados.
Las mujeres no veían en eso ninguna contradicción. Los hombres, sí. Los vestuarios, las reuniones de hombres solos, los salones de pool y todas las ocasiones en que las mujeres quedaban segregadas definían una serie de características masculinas en que la poesía o cualquier tipo de sutileza, no tenían lugar. Por lo tanto si el erotismo es cuestión de sutileza, una forma de arte, como ella sabía que era, tampoco tenía ningún lugar. De manera que la danza convenientemente ingeniosa y tendiente a la distracción que los mantenía separados continuaba, mientras las mujeres suspiraban y volvían la cara a la pared en las noches de Madison County.
En la mente de Seiya Kou había algo que comprendía implícitamente todo esto; Serena estaba segura.
Mientras iba al dormitorio secándose con la toalla, se dio cuenta de que eran más de las diez. Todavía sentía calor, pero el baño la había refrescado. Sacó el vestido nuevo del placard. Cepilló sus largos cabellos dorados y los sujetó con una hebilla de plata. Grandes aros de argolla de plata y una pulsera de plata, de eslabones, que había comprado en Des Moines esa mañana.
Otra vez el perfume de Lancome. Un poco de lápiz labial en el rostro, de pómulos altos, de un tono rosado más claro que el del vestido. El bronceado de la piel por trabajar al aire libre en shorts y tops de los que dejan al descubierto el estómago resaltaba todo el conjunto. Sus piernas esbeltas bajo el borde del vestido se veían muy bonitas.
Se miró en el espejo de la cómoda moviéndose primero hacia un lado, luego hacia el otro. Es lo mejor que puedo lograr, pensó. Luego, satisfecha, dijo casi en voz alta: "No está mal".
Seiya iba por la segunda cerveza y estaba guardando las cámaras cuando ella entró en la cocina. Levantó la mirada hacia ella.
-Dios mío -dijo con suavidad. Todos los sentimientos, todas las búsquedas y las reflexiones, toda una vida de sentir, buscar y reflexionar se le juntaron en ese momento. Y se enamoró de Serena Chiba, la esposa de un granjero, de Madison County, Iowa, que había venido mucho tiempo atrás de Nápoles. -Bueno... -Le temblaba un poquito la voz, le salía un poco ronca. -Perdona la audacia, pero estás estupenda. Estupenda como para que los hombres salgan corriendo y aullando por la desesperación de no poseerte. Lo digo en serio. Estás elegante como para las grandes ocasiones, Serena.
Ella sentía que su admiración era sincera. La disfrutaba, se dejaba invadir y rodear por ella, le entraba por todos los poros como algún suave aceite, de manos de alguna divinidad que la había abandonado años atrás y ahora había vuelto.
Y en ese mismo momento se enamoró de Seiya Kou, autor y fotógrafo, de Bellingham, estado de Washington, que conducía un viejo camión llamado Harry.
Bueno que les parecio???? hay dios es para comerselo!!!!! y las cositas que le hizo sentir a sere??? quien no se mojaria jajajajajja. bueno amigas espero que les haya gustado y preparensen para el siguiente!!!! besos las adoro!!!!
-No te preocupes -sonrió él-. No las usaré en ninguna parte sin tu permiso. Aquí ya he terminado. Creo que pasaré por el motel a lavarme un poco antes de salir.
-Bueno, como quieras, pero yo puedo prestarte una toalla y te das una ducha, o usas la bomba o lo que quieras -dijo ella en voz baja, con ansiedad.
-Bien, de acuerdo. Ve para allá. Cargo el equipo en Harry, así se llama mi camión, y voy para tu casa.
Serena retrocedió con la nueva Ford de Darien, salió de entre los árboles, entró en el camino principal a la derecha y se dirigió a Winterset donde cortó por el sudoeste hacia su casa. La nube de polvo que levantaba era demasiado densa como para ver si él la seguía, aunque después de doblar una curva creyó ver las luces de Seiya más de un kilómetro atrás, avanzando a los tumbos en el camión que llamaba Harry.
Sin duda era él, porque oyó el camión por el sendero ni bien llegó. Al principio Jack ladró, pero en seguida se tranquilizó, murmuró algo para sí mismo; seguramente se dijo "El mismo tipo de anoche; supongo que no hay problema". Kou se detuvo un momento a hablarle al perro.
Serena salió por la puerta del porche del fondo.
-¿Quieres darte una ducha?
-Seria estupendo. ¿Dónde está? - Serena lo llevó al baño en el piso alto.
Había logrado que Darien lo construyera cuando los chicos estaban creciendo. Fue una de las pocas exigencias en las que se mantuvo firme. Le gustaban los baños calientes y prolongados por la noche, y no quería que los adolescentes irrumpieran en sus espacios privados. Darien usaba el otro baño. Dijo que se sentía incómodo con todas las cosas femeninas que Ella había puesto en el suyo. "Demasiada complicación". Esas fueron sus palabras.
Sólo se podía pasar a ese baño desde el dormitorio. Serna abrió la puerta del baño y sacó un juego de toallas y una esponja del armario bajo el lavatorio.
-Usa lo que quieras -dijo, mordiéndose apenas el labio inferior.
-Te pediría un poco de champú. El mío está en el motel.
-Cómo no. Elige. -Puso tres frascos a medio usar en el estante.
-Gracias. -Seiya dejó su ropa limpia sobre la cama; ella miró los pantalones kaki, la camisa blanca y las sandalias. Ninguno de los hombres del lugar usaba sandalias. Algunos de la ciudad empezaban a usar Bermudas en la cancha de golf, pero los granjeros no. Y sandalias... nunca.
bajó la escalera y oyó el ruido de la ducha. "Ahora está desnudo", pensó, y sintió algo en el vientre.
Después del llamado de él, ese mismo día había hecho los sesenta y cinco kilómetros a Des Moines para ir al negocio de bebidas alcohólicas. No tenía experiencia en este terreno, de modo que le pidió al empleado que le recomendara un buen vino. El no sabía más que ella, es decir que no sabía nada. De manera que Serena recorrió las hileras de botellas hasta dar con una etiqueta que decía "Valpolicella". Recordaba esa marca de mucho tiempo atrás. Un tinto italiano, seco. Compró dos botellas y otro botellón de brandy, sintiéndose sensual y mundana.
Luego buscó un nuevo vestido de verano en un comercio del centro. Encontró uno de color rosa pálido con breteles angostos. Tenía gran escote en la espalda y también en la delantera, de manera que dejaba ver el nacimiento de los pechos, y se ajustaba a la cintura con un fino lazo. Se compró también sandalias blancas, caras, de taco bajo, con un delicado trabajo a mano en las tiras.
Por la tarde preparó pimientos rellenos con una mezcla de salsa de tomates, arroz integral, queso y perejil picado. Luego una simple ensalada de espinacas, pan de maíz y de postre un pastel de fresas. Todo fue a la heladera.
Se apuró para tener tiempo de acortar el vestido hasta la rodilla. El Des Moines Register había publicado un artículo ese mismo verano que decía que ése era el largo preferido para la temporada. Serena siempre había pensado que la moda y todo lo que ésta implicaba era bastante extraño. La gente obedecía; sumisa, los mandatos de los diseñadores europeos. Pero el largo de la falda le sentaba, de manera que acortó el dobladillo.
El vino era un problema. La gente del lugar lo guardaba en la heladera, aunque en Italia nadie lo enfriaba. Pero hacía demasiado calor para dejarlo simplemente sobre la mesada. Entonces se acordó del subsuelo. Allí hacía veinte grados en verano, de modo que puso la botella junto a la pared.
La ducha se cerró arriba en el mismo momento en que sonó el teléfono. Era Darien que llamaba desde Illinois.
- Hola Darien ¿Todo bien?
-El novillo de Rini será juzgado el miércoles. Queremos ver otras cosas al día siguiente. Estaremos en casa el viernes, tarde.
-Bueno. Que se diviertan y maneja con cuidado.
-princesa, ¡seguro que estás bien? Tu voz suena un poco rara.
-No, estoy bien. Hace mucho calor. Estaré mejor después de un baño.
-Bien. Dale saludos a Jack.
-Serán dados. -Serena echó una mirada a Jack, tendido en el cemento del porche trasero.
Seiya bajó la escalera y entró en la cocina. Camisa blanca de cuello abierto, mangas arrolladas por encima del codo, pantalones livianos color caqui, sandalias marrones, pulsera de plata, tres botones desprendidos en la camisa, cadena de plata. El pelo todavía estaba mojado y atado con su clasica coleta. Serena se maravilló de las sandalias.
— Voy a llevar todos los trastos al camión y a traer el equipo para hacerle un poco de limpieza.
— Adelante; yo me voy a bañar.
— ¡Quieres una cerveza para llevarte al baño?
— Si te sobra una.
Seiya trajo primero la heladera, sacó una cerveza para ella y la abrió, mientras ella buscaba dos vasos altos que hicieran las veces de jarros. Cuando él volvió al camión para buscar las cámaras ella subió con la cerveza, observó que él había aseado la bañera, y se dio un gran baño caliente. Colocó el vaso en el suelo mientras se depilaba y se enjabonaba. Seiya había estado allí unos minutos antes; ella estaba en el lugar donde había corrido agua sobre el cuerpo de él, y experimentó un intenso erotismo. Casi todo lo relacionado con él empezaba a parecerle erótico.
Algo tan simple como un vaso de cerveza fría a la hora del baño quedaba tan elegante. ¿Por qué ella y Darien no vivían de esa manera? Parte del problema, pensó, era la inercia de la costumbre prolongada. Todos los matrimonios, todas las relaciones son susceptibles a ella. La costumbre trae lo predecible, y lo predecible a su vez trae sus propias ventajas; eso también lo percibía.
Y estaba la granja, que reclamaba constante atención como una inválida exigente. Si bien el trabajo humano era reemplazado cada vez más por equipo mecánico, de manera que era mucho menos desgastante que en el pasado.
Pero aquí pasaba algo más. Lo predecible es una cosa, el temor al cambio es otra. Y Darien tenía miedo al cambio, cualquier tipo de cambio en su matrimonio. En general no quería hablar de eso. En particular, no quería hablar del sexo. En cierto modo el erotismo era un asunto peligroso, inadecuado para su manera de pensar. Pero no era el único y en realidad no tenía la culpa. ¿Cuál era la barrera para la libertad que se había erigido allí? No sólo en la granja, sino en la cultura rural. Tal vez en la cultura urbana, en todo caso. ¿Por qué había paredes y cercos que impedían las relaciones naturales entre hombres y mujeres? ¿Por qué la falta de intimidad, la ausencia de erotismo?
Las revistas de mujeres hablaban de esos temas. Y las mujeres empezaban a tener expectativas acerca del lugar que ocupaban en el esquema más amplio de las cosas, así como lo que tenía lugar en los dormitorios de sus vidas. Los hombres como su esposo, la mayoría de los hombres, suponía ella, estaban amenazados por esas expectativas. De alguna manera las mujeres les pedían a los hombres que fueran poetas y a la vez amantes impulsivos y apasionados.
Las mujeres no veían en eso ninguna contradicción. Los hombres, sí. Los vestuarios, las reuniones de hombres solos, los salones de pool y todas las ocasiones en que las mujeres quedaban segregadas definían una serie de características masculinas en que la poesía o cualquier tipo de sutileza, no tenían lugar. Por lo tanto si el erotismo es cuestión de sutileza, una forma de arte, como ella sabía que era, tampoco tenía ningún lugar. De manera que la danza convenientemente ingeniosa y tendiente a la distracción que los mantenía separados continuaba, mientras las mujeres suspiraban y volvían la cara a la pared en las noches de Madison County.
En la mente de Seiya Kou había algo que comprendía implícitamente todo esto; Serena estaba segura.
Mientras iba al dormitorio secándose con la toalla, se dio cuenta de que eran más de las diez. Todavía sentía calor, pero el baño la había refrescado. Sacó el vestido nuevo del placard. Cepilló sus largos cabellos dorados y los sujetó con una hebilla de plata. Grandes aros de argolla de plata y una pulsera de plata, de eslabones, que había comprado en Des Moines esa mañana.
Otra vez el perfume de Lancome. Un poco de lápiz labial en el rostro, de pómulos altos, de un tono rosado más claro que el del vestido. El bronceado de la piel por trabajar al aire libre en shorts y tops de los que dejan al descubierto el estómago resaltaba todo el conjunto. Sus piernas esbeltas bajo el borde del vestido se veían muy bonitas.
Se miró en el espejo de la cómoda moviéndose primero hacia un lado, luego hacia el otro. Es lo mejor que puedo lograr, pensó. Luego, satisfecha, dijo casi en voz alta: "No está mal".
Seiya iba por la segunda cerveza y estaba guardando las cámaras cuando ella entró en la cocina. Levantó la mirada hacia ella.
-Dios mío -dijo con suavidad. Todos los sentimientos, todas las búsquedas y las reflexiones, toda una vida de sentir, buscar y reflexionar se le juntaron en ese momento. Y se enamoró de Serena Chiba, la esposa de un granjero, de Madison County, Iowa, que había venido mucho tiempo atrás de Nápoles. -Bueno... -Le temblaba un poquito la voz, le salía un poco ronca. -Perdona la audacia, pero estás estupenda. Estupenda como para que los hombres salgan corriendo y aullando por la desesperación de no poseerte. Lo digo en serio. Estás elegante como para las grandes ocasiones, Serena.
Ella sentía que su admiración era sincera. La disfrutaba, se dejaba invadir y rodear por ella, le entraba por todos los poros como algún suave aceite, de manos de alguna divinidad que la había abandonado años atrás y ahora había vuelto.
Y en ese mismo momento se enamoró de Seiya Kou, autor y fotógrafo, de Bellingham, estado de Washington, que conducía un viejo camión llamado Harry.
Bueno que les parecio???? hay dios es para comerselo!!!!! y las cositas que le hizo sentir a sere??? quien no se mojaria jajajajajja. bueno amigas espero que les haya gustado y preparensen para el siguiente!!!! besos las adoro!!!!
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
aaah! muy bonito el capii.... y ese seiya no tiene pelos en la lengua.... le solto la sopa! jajja qe bien fue muy directo al decirle a serena lo hermosa qe esta y no poder tenerla...
pobre Darien peeero... en este fic merecido se lo tiene kmo puede ser tan distante y de mente cerrada! jaja sabes a qe me refieroo! jaja bien me gusto el capiii!
pobre Darien peeero... en este fic merecido se lo tiene kmo puede ser tan distante y de mente cerrada! jaja sabes a qe me refieroo! jaja bien me gusto el capiii!
flakita24- Sailor Outer Scout
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Gracias flakita!!!! eres un amor!!!!, pero si mi Seiya es asi de lanzado jajajaj me alegro que te haya gustado!!! besitos
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
aaaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhh nooooooooooooooo que bien
que lindo, que hermosos, que espectacular, que no se que, que yo no se, Pulu me has dejado mal, jajajajaj
creo que me paso lo mismo que serena, jajaja me humedeci jajajaj
nena me encanto este capi, estuvo de lo mas lindo, que emocion que elegancia de hombre, seiya te quiero conmigo jajajaj
yo quiero uno asi, que apuesto y elegante es Ya me enamore de nuevo de el jajajaja.
te felicito nena, actualiza lo mas pronto posible ok.
que lindo, que hermosos, que espectacular, que no se que, que yo no se, Pulu me has dejado mal, jajajajaj
creo que me paso lo mismo que serena, jajaja me humedeci jajajaj
nena me encanto este capi, estuvo de lo mas lindo, que emocion que elegancia de hombre, seiya te quiero conmigo jajajaj
yo quiero uno asi, que apuesto y elegante es Ya me enamore de nuevo de el jajajaja.
te felicito nena, actualiza lo mas pronto posible ok.
wendykou- Sailor Outer Scout
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
jajajajjaja Buen dia hijita!!!!!, me alegro que te haya gustado, y si la verdad que en cada capitulo se pone mas emocionante nuestro amorsito jajajajaj. Te mando un beso grande y otro a mi nietito jajajajaja besitos te me cuidassssssssssssss
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
pufff acabo de comenzar, y concuerdo con muchas imaginarme a mi bombon madurito es medio complicado jajajjaja pero es original la idea me gusta, comenzare a leerlo, en cuanto termine te comento a ver que onda besosss
Seiya_bombon_85- Scout Aprendiz
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Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
Holaaaa, tanto tiempoooo, me alegro verte por aca!!!!!, espero que lo disfrutes"!!!! besitosss
Re: Los Puentes de Madison [UA] Dram/Rom S/ND final
cada vez Seiya me gusta más...como puede ser eso posible?? es divino!! no se que pueda pasar más porque en cada capitulo me sorprendo aun mas que en el anterior. que ocurrirá??
Besos
Besos
july1412- Sailor Star Light
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